Descargar

Potencial reforma judicial y uso progresista del derecho en Costa Rica (página 8)

Enviado por AUGUSTO SILVA ACEVEDO


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17

Resulta necesario explorar las circunstancias en las que los expertos del derecho practican su profesión, pues en el mismo cuerpo de los abogados existen diferencias muy marcadas entre quienes tienen mejores y mayores carteras y otros que viven a expensas de mantener a un cliente como forma de conservar un ingreso fijo al menos por un tiempo.

Esto en otras palabras, nos habla de un ejercicio desigual que halla gran parte de su explicación en el capital relacional que cada profesional haya cultivado desde su paso por la facultad de derecho, lo que puede encontrar un buen descanso en la observación hecha por un profesor hacia sus alumnos cuando les dijo en clase que hay que procurar se mejores siempre.

Pero bien no analizamos una sociología del comparecer de los abogados ante el sistema, sino de las variaciones que desean los poderosos del mundo en los sistemas judiciales globales. Se analiza una fenomenología que surge de un eje nacional global, en los casos de los países de América Latina, aunque a veces como lo menciona De Souza Santos, se sitúa en un eje local nacional global.

Veamos: "El énfasis no se sitúa en las interacciones entre sistemas jurídicos estatales diferentes, que sería el campo tradicional del derecho internacional público. El énfasis más bien está en a) las formas jurídicas (regulaciones, instituciones, culturas) que son transnacionales en su origen o que, aunque tengan un origen local o nacional, se reproducen globalmente mediante mecanismos distintos a las típicas relaciones interestatales; y en b) los campos jurídicos nacionales, como los órdenes jurídicos estatales e infra-estatales o locales, en la medida en que son transformados por movimientos sociales transnacionales que persiguen una determinada estrategia jurídica. (DE SOUZA santos Boaventura; opcit. Cap. 6, pp. 290, 291).

El rol de las facultades de derecho en la capacitación de los ejecutores del sistema de justicia: realidades y retos:

Asimismo como se hizo un pequeño análisis de la participación y el protagonismo de los abogados, como ejecutores del sistema, podríamos involucrarnos un poco en rol que juegan las diferentes escuelas de derecho en las sociedades latinoamericanas. En el dificultoso camino de pensar la reforma judicial que más conviene a los intereses de hemisferio no solamente se ha dejado de lado a los abogados (como ejecutores principales del sistema), sino que además se ha olvidado en esquema académico, a las facultades de derecho, lo que es aún más alarmante.

Resulta incomprensible e irresponsable que en el discurso por reformar al sistema de justicia las facultades de derecho se dejen por fuera, si es fundamentalmente en ellas en donde se inicia la reproducción de un saber profesional que muchas veces instruye, a través de sus profesores, voluntaria o involuntariamente, en las prácticas informales que posteriormente se reproducen en el ejercicio de los profesionales del derecho, menoscabando la eficiencia del sistema de justicia.

Ciertamente no toda la responsabilidad del fracaso de los sistemas de justicia recae sobre estos centros formativos, pero no se puede ocultar que son artífices de ciertos crímenes que no se pueden soslayar porque son la estructura fundamental dela evolución mental sistémica y organizacional de los profesionales, responsables de un problema de mayores dimensiones.

La formación académica deberá estar orientada también a los sistemas que se quieren implementar, estas reformas, según se entiende se están implementando en materia educativa en las escuelas y colegios, por lo menos en Costa Rica tenemos ejemplo de estos modelos para preparar a las nuevas generaciones en materia de sanciones, que mencionaremos más adelante.

Las críticas fundamentales sociológicas de la educación del derecho no son nuevas, se producen un sin número de errores, como de falta de pedagogía, docencia y propedéutica, algunos abogados se hacen profesores, por experiencia y práctica de alguna materia, no obstante, no tienen noción de una ciencia que es elemental en la enseñanza de cualquier asignatura académica, la docencia, la pedagogía, si fuésemos un poco más exigentes, que en el umbral de un nuevo siglo deberíamos serlo, porque debemos preparar a las nuevas generaciones para enfrentar una nueva era, que debe responderle al avance, y evolución de la ciencia y la tecnología.

Sino estamos preparados para orientar a estas generaciones, éstas en algún momento, recriminaran esta falta de visión y esta previsión, como muchos críticos lo hacen en la actualidad. Veamos que dice Rogelio Pérez Perdomo sobre este tema de suma relevancia en materia de educación del derecho:

"…el carácter "teórico" de su formación. Por teórico no se entiende que se dediquen a la alta filosofía sino que no preparan al estudiante para la práctica profesional: el recién egresado no saldría con la formación necesaria para argumentar, expresarse con corrección por escrito y oralmente, no sabría litigar o negociar, ni tendría las demás habilidades que pueden esperarse del profesional del derecho. El segundo delito es el formalismo o legalismo: las escuelas se dedicarían a enseñar los aspectos estrechamente técnicos del derecho y no prestarían atención alguna al contexto social y económico. La vida de un país está llena de desafíos y problemas, pero el abogado recién graduado tendría su cabeza llena de normas y principios que no puede adaptar creativamente para responder a los desafíos de su tiempo. El tercero es que la escuela de derecho no prepararía para responder con honestidad a los desafíos éticos de la profesión, ni para estar atentos a que los derechos de los ciudadanos realmente se respeten. Los chistes sobre abogados hacen especialmente referencia a esta dimensión. Por último, las escuelas de derecho estarían produciendo un número desmesurado de abogados que, en proporción creciente, no parecen estar alcanzando siquiera el suficiente conocimiento de principios y normas del derecho. En otras palabras, habría escuelas de derecho que ni siquiera están proporcionando bien la educación jurídica de la cual nos quejamos." (PÉREZ Perdomo, Rogelio, "Educación jurídica, abogados y globalización en América Latina", Sistemas judiciales, núm. 9, agosto de 2005, disponible en línea http://www.cejamericas.org/sistemas- judiciales/index.html (17 de marzo de 2008). Pérez Perdomo, Rogelio & Julia Rodríguez, compiladores (2006): La formación de los abogados en América Latina. Tendencias y desafíos. Bogotá. Universidad Externado de Colombia. Pérez Perdomo, Rogelio (2008a): "Los juristas como intelectuales y el nacimiento de los estados nacionales en América Latina". En C. Altamirano (director): Historia de los intelectuales en América Latina. Buenos Aires. Katz Pérez Perdomo, Rogelio (2008b): "Innovación en la educación jurídica en la Universidad Metropolitana de Caracas". En Derecho y democracia, Caracas).

No hay espacio para dudar que la educación jurídica tenga una gran responsabilidad en el infortunado estado de los sistemas de justicia, por lo que tendrían que cambiar éstas para que los sistemas cambien. Será posible que se pueda cambiar esa caterva de "profesores", que en vez de orientar ayudan a enviar al abismo a estudiantes que si tienen inteligencia, pasta, y masa gris, para formar parte de los cuerpos estudiantiles del derecho.

Aunque no se crea, también en las aulas "académicas" de algunas universidades de Latinoamérica, se han formado mafias conformadas por el poder económico, que han logrado desde su ejecución de una profesión, que se presta para ser servil del poder económico verdadero. Algunos estudiantes que logran descubrir esta estructura, han señalado con menos optimismo, que estos "profesores" "deciden, quiénes van y quiénes no…"

Significa que este determinado poder dentro de las aulas, fiscalizan y deciden cuántos profesionales pueden egresarse de las universidades, para adaptarlos a una circunstancia, pragmática y real de un sistema turbio, en donde la ética no tiene ningún valor ni principios…

De acuerdo con una investigación que he realizado sobre la atribución de las facultades de derecho en la reproducción de prácticas informales en el sistema judicial latinoamericano se desprende que el crecimiento exponencial del alumnado que han experimentado las facultades de derecho en las últimas décadas, sumado al envejecimiento de sus plantas docentes, que en gran número no se han podido relevar por un descuido en la renovación de cuadros académicos, ubica al proceso de enseñanza-aprendizaje en la dimensión clásica de la educación en la que el profesor parlotea y el alumno deambula por un submundo, perdido y olvidado por una realidad sociológica, científica, necesaria, pero que nadie tiene interés en despertar de ese letargo, que subsume en la ignorancia a los estudiantes sin que existan posibilidades de cambios.

A partir de la observación de clases efectuadas puede decirse que las aulas de clase son espacios en donde se experimenta una especie de autismo académicoy prevalece la indiferencia en doble vía tanto de alumnos como de profesores. En ninguna de las clases observadas el profesor consultó notas preparadas para el desarrollo de sus materias, lo que revela la prevalencia de la improvisación como modelo educativo apoyado en la lectura de códigos y leyes.

El tiempo efectivo de enseñanza en las aulas es muy reducido, lo cual es preocupante si lo combinamos con la falta de puntualidad de los profesores y, en mayor medida, con la calidad de los conocimientos que trasladan a sus estudiantes que en muchos casos pueden rayar en una visión tradicional y estancada del derecho con un agregado de prácticas informales.

Los profesores por su parte, aceptan en su mayoría que el modelo de clase que más usan es el dizque magistral, o sea contar anécdotas, leer artículos de los diferentes códices y encargo de exposición, a los estudiantes, que en suposición por cumplir con ciertas tareas, bucean en la Net, y empiezan a pegar lo primero que encuentran de los temas, muchas veces sin corroborar si vale la pena y otras muchas sin citar a los autores verdaderos de los trabajos. A este respecto, es especialmente aguda la opinión de un profesor que dijo:

"Somos personas que ejercemos una profesión, no somos maestros y eso nos obliga a tener una capacitación para nuestro ejercicio como docentes… los maestros de la facultad de derecho [no tenemos] ese doble carácter de ser maestros normalistas… solamente somos abogados en docencia: somos parteros empíricos.

Si a esta percepción le sumamos la de un par de abogados postulantes entrevistados que señalarontodavía no sales a robar y ya te están enseñando cómo, es una señal de que esos parteros empíricos no sólo carecen de habilidades pedagógicas para enseñar el derecho, sino que además suelen difundir prácticas de una profesión degradada sin mayor empacho."

Si por otra parte, prestamos atención a los métodos de reclutamiento de la planta docente en las facultades de derecho, podemos decir que son una especie de espejo deformado de los vicios de las instituciones. A través de ellas y de las cadenas de favores, se transmite en el proceso educativo una señal muy clara de que el activo más importante para conseguir los objetivos profesionales estriba en la capacidad de tejer redes de capital social por encima de cualquier valoración de tipo intelectual.

A pesar de los decididos esfuerzos que intentan revertir una rancia relación de amiguismos y lealtades, las plantas académicas están marcadas por dos factores que determinan en gran medida la baja calidad educativa que ofrecen las facultades de derecho en general: el alto número de profesores hora-clase y su bajo nivel formativo.

Esta realidad puede explicar, en parte, que cuando los abogados devienen en profesores sin ninguna preparación previa a su ejercicio como docentes pueden ser los más peligrosos enseñantes de prácticas informales y consecuentemente degradar al sistema de justicia al producir abogados que litigan en perjuicio del Estado de derecho.

Lo que está en cuestión es si las facultades necesitan de profesores que pudiendo ser excelentes profesionales del derecho en su papel de jueces, magistrados, postulantes, notarios, etcétera, desarrollan su actividad docente como un pasatiempo de prestigio, en el que transmiten contenidos muy pobres y convierten sus clases en relatorías de anécdotas profesionales, ya que bajo la excusa de la libertad de cátedra, enseñan a sus alumnos, voluntaria o involuntariamente, cómo trampear a la ley como un recurso válido a los fines encomendados por los clientes, aunque éstos sean notoriamente contrarios a un derecho justo.

Visto desde otro punto de vista, en el campo del derecho el engañado mayoritario no son los estudiantes, quienes desde sus primeros pasos son instruidos en un modelo que anula la justicia y hace efectiva una legalidad ilegítima, sino que el mayor engañado es el ciudadano que, en consecuencia, cree cada vez menos en el sistema de justicia. Ese es el meollo de la realidad y no solo ocurre en Costa Rica, muchas aulas de América están contaminadas, infeccionadas de estos parásitos sociales de la comunidad académica.

Entonces para continuar con el tema de este trabajo, ¿cómo hacer para que las reformas, si es que se realizan apropiadamente, para cambiar los currículos académicos y de docencia, necesarios para variar la idea elemental de la transición y evolución que debe tener el derecho como materia profesional, ya en la realidad del ámbito donde se desarrolla y se opera, pero también dentro de las aulas, para aplicar programas, que correspondan al siglo; para evitar que se siga educando a los alumnos, con textos antiguos, que ya no tienen vigencia y no pueden tener participación en los nuevos paradigmas?

Teniendo claro el panorama de lo que ocurre en el origen de la problemática en las relaciones internacionales, para efectuar las reformas propuestas en los sistemas judiciales, entonces se colige en que hace falta un sistema de cambios integrales, siempre y cuando se respeten las estructuras hegemónicas y soberanas de las naciones, diversas que puedan participar de estos cambios. Se debería hacer evolucionar el derecho sobre lavase de las nuevas necesidades, inter-comerciales como una supra cultura jurídica que garantice cumplir obligaciones jurídicas entre estados y entre comerciantes.

Conceptualizar una globalización puramente en el campo jurídico internacional, como una fenomenología actual, que se aparte de los usos y costumbres de la Colonia, o sea que sea un productivo evolutivo de la ciencia, la organización sistémica de un derecho innovado para el siglo que estamos estrenando.

Pero cómo sacarnos de la realidad ese pasado del siglo XVI, cuando observamos que en las transiciones que se proponen dentro de un sistema de mundo moderno, interactúan aún esas leyes sociales de ese siglo oscuro para muchas naciones de América. Y que todos esos cambios de transformar sistemas jurídicos y esquemas culturales, sociales, políticos y económicos, se sitúan dentro de ese gran proceso histórico; específicamente la existencia de una cultura jurídica transnacional, antecede al sistema mundo moderno, como demuestra extraordinariamente la recepción del Derecho Romano en el siglo XII; en un momento en que la teoría política liberal había impuesto la equivalencia entre naciones, Estado y derecho, la idea de un derecho mundial continuaba floreciendo como subcultura jurídica, como parte de un todo integrado con la inmensa estructura de una cultura con hegemonía continua e irreversible de las condiciones de la vida social en el planeta, producto del capitalismo y de un proceso progresivo asociado con el desarrollo de la ciencia y la tecnología.

Órganos Supranacionales y Derechos Humanos:

Si se le pone atención a la Carta de la Organización de Naciones Unidas,  ésta no contempla originariamente mecanismos u órganos supranacionales de protección de derechos humanos, es la práctica generalizada de los Estados y propiamente la labor que desempeña  la comunidad internacional,  lo que afianza las  relaciones internacionales entre los Estados en materia de derechos humanos.

El universo de las relaciones internacionales, se  acentúa  con la creación de tres grandes disciplinas  internacionales del quehacer de los derechos humanos a seguir: a saber: Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH), Derecho Internacional Humanitario (DIH), Derecho Internacional de los Refugiados (ACNUR); que surgen  como consecuencia de la creación de las Naciones Unidas en 1945.  

Estas tres grandes disciplinas dan origen a lo que se denomina " Justicia Supranacional o jurisdicción Supranacional". Estos tres bloques, se circunscriben a los  dos grandes sistemas: Sistema Universal de protección de los derechos humanos (ONU), Sistema  Regional de protección que comprende a su vez: Sistema Regional Interamericano, Sistema Europeo de Derechos Humanos  y el Sistema Africano de Derechos Humanos y de los pueblos.

La jurisdicción supranacional es una institución que parte de la esencia que el fin de la sociedad y el Estado, es la persona humana y el respeto por su dignidad. Se pretende un ideal de comunidad mundial, considerar que  la persona tiene derechos reconocidos a este nivel. La jurisdicción supranacional constituye  una garantía suplementaria o subsidiaria  frente al derecho interno del Estado. Cabe señalar, que  en la jurisdicción supranacional, busca orientar y perfeccionar el derecho interno de los Estados,  a través de las decisiones internacionales que emanen de los órganos supranacionales de protección de derechos humanos. 

Tanto la  jurisdicción supranacional como el derecho interno del Estado interactúan,  ambas sirven para el reconocimiento y primacía de la dignidad de la persona, de  su libertad  sobre el poder político de  Estado. Para recurrir a estas instancias internacionales, se requiere agotar los " recursos internos"   ante los tribunales nacionales.  El agotamiento de los recursos  internos implica que la persona  no se vea impedida de acceder o interponer recurso idóneo y efectivo. El agotamiento de los recursos internos tiene causales de excepción descrita en los propios Tratados  y en las opiniones consultivas que la  Corte Interamericana  ha desarrollado como es el caso de indigencia  y temor generalizados.      

Pero cuando son los comerciantes, por cubrir sus intereses los que desean inmiscuirse en materia que no les compete, es cuando surgen los problemas y conflictos de niveles también de relaciones internacionales. Los  órganos supranacionales son  reconocidos por los Estados y lejos de cuestionar su soberanía la legitiman  cuando los  Estados  aceptan su competencia  e incorporan  como parte de su derecho interno los Tratados de Derechos Humanos  de los cuales forman parte.

Los órganos supranacionales se caracterizan porque sus  decisiones tienen el carácter de vinculantes, se rigen por un sistema de votación y  son elegidos a propuestas de los Estados sin que ello, signifique favorecer en las decisiones internacionales del Estado al que pertenece. Con la caída del Muro de Berlín, el colapso de la Unión Soviética y el fin de la Guerra Fría, la globalización se convirtió, a escala mundial, en el fenómeno económico, social y político dominante de nuestra época.

Pero, ¿cuándo surge el fenómeno de la globalización? ¿Se trata de un hecho reciente, o, por el contrario, este fenómeno es más antiguo de lo que la mayoría de personas cree?

En la actualidad se reconoce que la globalización surgió, en primer lugar, con los procesos migratorios de la prehistoria, en segundo lugar, como consecuencia del descubrimiento, conquista y colonización del Nuevo Mundo, y por último, por la revolución de los sistemas de transporte y comunicaciones que se origina a finales del siglo XIX.

Por consiguiente, la globalización no es un hecho aislado, y por lo contrario es un largo proceso histórico el cual se produce debido a la combinación de un conjunto de acontecimientos que han sido de vital importancia en el desarrollo del hombre. Lo que sucedió después de las Guerra Fría y la caída del bloque socialista, no ha sido otra cosa que la última etapa de ese proceso continuo que algunos sociólogos y politólogos, identifican como la sociedad post- industrial, la post-modernidad o la globalización contemporánea.

Efectos de la globalización en la economía:

Es indiscutible afirmar que el campo en el cual la globalización ha estado actuando más fuertemente desde sus inicios ha sido en el de la economía. Y si lo analizamos con detenimiento la globalización tuvo su inicio y tomó la fuerza que hoy la caracteriza en torno a la economía.

La globalización de la economía es uno de los aspectos que más influye en el desarrollo de un país en la actualidad, ya que si un país quiere que sus productos puedan entrar a competir en el mercado internacional tiene que, inevitablemente, relacionarse con otros países para así hacer más fácil el proceso de comercialización de sus productos.

Desde este punto de vista debemos incluir un aspecto que ha sido pieza fundamental para la globalización de la economía, este aspecto es la globalización del comercio. La globalización del comercio implica que los países desarrollen un sistema de intercambio global, no solo de bienes sino también de servicios y tecnología. Este sistema de intercambio es indispensable para que exista una economía global.

El comercio de productos de todo el globo tiene lugar en áreas de intercambio institucionalizadas y centralizadas, estas áreas de intercambio cumplen la función de difundir la información acerca de las condiciones de la oferta y la demanda globales estableciendo así un nivel fijo para los precios mundiales. Esto originó que durante los últimos 40 años, el comercio mundial en bienes y servicios haya crecido de una manera rápida. Como resultado, cerca del 40% del volumen total de la producción mundial se exporta. Estas exportaciones representan un valor de 13 billones de dólares.

En este punto surge un problema, si las exportaciones y la economía mundial han crecido tan rápidamente en las ultimas décadas, ¿por qué sigue acaeciendo una fisura cada ves más grande entre ricos y pobres?

En esta medida lo hizo entender en el año de 1997 la ONU en un informe sobre el Desarrollo Humano. Según sus cifras desde 1960, cuando los ricos ganaban treinta veces más que los pobres, la concentración de la riqueza mundial se ha duplicado, hasta hacer que actualmente los ricos ganen setenta y seis veces más que los pobres. Esto origino que en 1994 la población rica del mundo, que equivale al 20% de la población mundial, haya consumido el 86% de toda la producción mundial de este año.

La concentración de la riqueza ha llegado a tal punto que el patrimonio de los 500 multimillonarios que hay en el mundo sea igual al patrimonio sumado del 70% de la población pobre del mundo, lo cual seria unos 3000 millones de personas. Esta concentración de riqueza ha generado que los países menos desarrollados pueden perder hasta 600 millones de dólares al año, en África las perdidas pueden llegar hasta los 1200 millones de dólares.

Todos estos factores han hecho que desde que el mundo inicio su proceso de globalización, la grieta entre la población pobre y la población rica sea cada vez más grande. Las causas del anterior problema son varias y van desde las barreras arancelarias y la explotación de los países subdesarrollados, hasta las leyes de protección de patentes y propiedad intelectual, que impiden o dificultan el acceso de las naciones pobres a las nuevas tecnologías.

Congregando todo lo citado, logramos decir que el mundo globalizado, no es pues un mundo distributivo, es decir que la globalización desde el punto de vista del desarrollo humano debe ser vista como un proceso de pérdida para aquellos países que no tienen los recursos para marchar al ritmo de los que imponen el nuevo orden mundial. Siempre ha sido así, y difícilmente habrá algún tiempo, en que no haya explotación, sin bien es cierto que el Derecho Laboral ha evolucionado en este sentido de evitar que la dignidad humana se desquebraje, por los abusos de los poderosos, también es cierto, que solo con capital se adquiere poderes sobrehumanos.

La trascendencia que tiene el poder político, la potestad y las formas de gobierno han sido muy cambiantes en las primeras fases de la globalización. Su tratamiento ha evolucionado con lentitud, se ha dividido en un "mundo interno" fundado en dominios domésticos y extranjeros territorialmente limitados y el "mundo externo" que abarca los asuntos diplomáticos, militares y de seguridad; ahí es donde deciden

Estos terrenos fueron la plataforma sobre la cual los Estados-nación crearon las instituciones políticas, legales y sociales. Con el paso del tiempo, estas desintegraciones se han vuelto muy frágiles y cada vez más absurdas por los procesos nacionales, pero más fuerte y cada vez más en los procesos globales. Actualmente la política, las reglas y el gobierno muestran un modelo territorial el cual abarca al mundo entero.

Los Estados son fundaciones, las patrias son sociedades de clases que comparten un sentido de identidad y un destino político colectivo. El patriotismo describe tanto las lealtades emotivas de los individuos con esa identidad y esa comunidad como el proyecto político de formar una especie de estado global en el que la nación más poderosa sea también la nación dominante.

Los destinos de las diferentes comunidades políticas se han debatido y discutido en muchas ocasiones, y en cada una de estas ocasiones se ha llagado a la misma conclusión, los estados deben unirse en una misma comunidad política, no importa que con esto se este violando la soberanía de los países que no están a la cabeza de la revolución global.

En el planeta los principios clave de la democracia siguen estando asociados casi exclusivamente con los fundamentos y las instituciones del Estado-nación soberanos. Los gobiernos y los Estados siguen siendo actores poderosos y que ahora comparten el protagonismo global con una variedad de otros actores y organizaciones. Tienen que tratar con un enorme número de organizaciones intergubernamentales y regímenes internacionales que operan en diferentes ámbitos y con instituciones supranacionales.

Los regímenes nos son simples acuerdos temporales, mas bien, estos se consideran como variables que intervienen en el poder fundamental y las estructuras económicas y políticas del sistema internacional; Por ejemplo la debilidad de los mercados para regular la oferta y la distribución de bienes y servicios o para resolver problemas trasnacionales, pueden proporcionar indicios de que estos regímenes controlan a los Estados y los actores políticos para así manejar la economía y la política a su antojo.

Los sistemas Internacionales son la forma de encontrar nuevos modos de cooperación y de reglamentación para los problemas colectivos. Estos enmarcan la institucionalización de la política global. Actualmente lo estados soberanos comparten, el escenario de la política mundial con otros actores, posteriormente los Estados modernos llegarán a compartir su autoridad sobre sus ciudadanos y su habilidad para exigir sus lealtades, por una parte, con las autoridades regionales y mundiales y por la otra con las autoridades sub-estatales y sub-nacionales, hasta un grado tal que el concepto de soberanía dejará de ser aplicable, entonces se podría decir que ha surgido una forma de orden político universal.

Se acabarán por supuesto esa idea de independencia y libertad social, que surgió en los inicios del siglo XIX, cuando muchas sociedades de hemisferio americano se descentralizaron de los poderes de los gobiernos y coronas de países de Occidente; en una forma más subliminal, sin derramamiento de sangre, sin lanzas, ni espadas, nos adjudicarán el poder por medio de nuevos regímenes judiciales y de forma ideológica, nos irán educando y aculturizando más, para aceptar esa nueva visión de la globalización; para ellos los del poder, para los comerciantes de siempre, será más barato invertir en doctrina y filosofía judicial nueva, que sangra las montañas de las naciones con nuevos armamentos nucleares.

El umbral del siglo XXI, la globalización del campo jurídico asume características que, aunque parecen estar arraigadas en la tradición del campo jurídico mundial o en la universalización de las doctrinas doctorales, filosofías y jurisprudencia de la ciencia del derecho; se van distanciando en forma muy importante de esos modelos. En vez de producirse una cruzada intelectual impulsada por juristas o filósofos de buena intención, la globalización del campo jurídico se promueve por letrados, burócratas estatales e instituciones internacionales, como las que hemos mencionado en este proyecto de trabajo y que abajo explicaremos con las pruebas contundentes de que se realiza de esa forma a instancia y peticiones de los comerciantes que dividen el poder del mundo, entre menos ricos y más pobres en el mundo humano, siempre con el objetivo definido de explotar a todo el que se pueda para platear la garantía de cubrir los intereses de esos poderosos.

Esta fenomenología sociológica internacional, en vez de ser monolítica se desarrolla en una forma dimensionalmente diferente y ajusta la analogía con la diferenciación local, un imperio como debe ser, vertical, unidimensional, una cultura capitalista impuesta en forma definida; el número de instituciones y movimientos globales aumenta considerablemente. Las sociedades enfrentan de manera creciente problemas de multiculturalismo y multietnicidad.

Las concepciones de los individuos se vuelven complejas por consideraciones de género de etnias y de raza. Y se produce un interés social civil mundial y se habla de una ciudadanía mundial, lo que viene a consolidar el sistema de comunicación mundial. La liberación de la Net, no es un azar, sino un propósito para que nos conozcamos mejor y poner de manifiesto, que podemos tener el mismo uniforme hasta en materia jurídica…

Complejo Proceso:

El transcurso de globalización muestra el hecho de que nos encontramos frente a una polifacética fenomenología social y económica, per a la vez ideológica, que quiere realizar transformaciones de paradigmas jurídicos que solo puede competir a las estructuras legislativas de las diversas naciones del mundo. Abarca dimensiones económicas, sociales, políticas, culturales, religiosas, educativas y jurídicas que al mezclarse entre sí forman un intríngulis extremadamente complejo.

La explicación de las estrategias no tiene una justificación fehaciente, porque tales informaciones al respecto no encajan en el esquema modernista de globalización como homogeneización o uniformización, proclamado recurrentemente en la historia no ajusta en la organización sistémica y científica del nuevo siglo, ese proceso por imperioso se conecta con otras transformaciones en el mundo integral. La desigualdad de la sociedad humana, aunque es una sola muestra muchos fenómenos que aún con el avance científico y tecnológico, no se ha podido controlar, ni siquiera regular.

La explosión demográfica, la destrucción masiva y colectiva del planeta, la construcción y proliferación de armamento de destrucción masiva, la democracia formal como condición de asistencia internacional a países periféricos y semi-periféricos, son constantes fenomenológicos que no permiten estas transformaciones, sin embargo, se ponen en práctica, con la venia de los que manejan los poder judiciales en las diversas naciones, necesitadas de desarrollar otros rubros, como es la educación en forma estructural, para inducir al desarrollo integral de las sociedades.

Educando a estos pueblos, se logrará implementar grupos sociales atinentes y anuentes a desarrollar mejores comunidades, con menos estratos deprimidos, miserables y con deseos de prosperar con los estómagos satisfechos y bien nutridos. Pero cuánto sería el costo para los poderosos económicos para poner en práctica esos ideales, para lograr un mundo uniformizado en el sistema digestivo, y no en la enajenación de las mentes débiles, que se orientan como borregos de un sistema internacional global…

El conocimiento masivo de la humanidad refleja la naturaleza, que se produce independientemente de ésta, la materia en desarrollo, el conocimiento social de la humanidad, las diversas opiniones que pueden suscitarse, reflejan impositivamente el régimen económico de las sociedades globales, las instituciones políticas responden a esas bases, a esas superestructuras que sirven para reforzar los intereses de los modelos occidentales, en los cuales siempre la mejor utilidad del producto lo obtienen los poderosos del capitalismo, denunciado en otros tiempos por Carlos Marx y Engels.

No se inventa nada cuando se asegura que sobre los cimientos de la economía se levantan las ideologías de todos los tiempos y de todas las sociedades de la historia; lo principal para observar y citar, aquí es si las diversas relaciones que se producen en la era moderna, seguirán siendo relaciones entre poderosos económicos y cosas, o entre seres humanos para desarrollar un mejor mundo.

El cambio de mercancía, de cosas, es la estratagema que se establece por mediación del mercado entre los distintos productores. Todos tenemos necesidad en cualquier latitud de la historia geográfica, pero es el dinero el que señala que esa estrategia ya no es suficiente, que la frontera se estrecha cada día más y que surgen relaciones más estrechas y que en determinada circunstancia une indisolublemente en un solo modelo sociológico la relación, económica de los diversas estructuras organizacionales, empresariales y humanas de todos los tiempos.

El mismo capital criticado fuertemente por muchos pensadores sociales, significa un mayor desarrollo de esa relación, la historia moderna lo ha demostrado, las comunicaciones globales aceleradas, hacen que algunas transacciones duren minutos, o clics, per esos clics, deben ser respetuosos de la fuerza del trabajo del ser humano, respetuosos de la dignidad humana, cuando ésta conforma la integridad del ser, físico o jurídico para transformar su trabajo en producto.

Esa fuerza es un producto de un negocio jurídico, en una relación humana, por eso esa fuerza debe tener un valor intrínseco dentro de esa relación, hasta las últimas consecuencias, quiere decir, que luego de la producción que surge de esa fuerza humana, surgen diversos negocios jurídicos y comerciales, que deben darle el valor a esa fuerza de los trabajadores.

Se evitaría de esta forma que la dignidad del ser humano, de esa persona física y jurídica, se descalifique, se acabaría así la opresión y se le daría la importancia al que produce, al que trabaja, al que ayuda a desarrollar desde su experiencia y capacidad profesional una sociedad, una comunidad por mínima que sea… La humanidad ha sido toda la historia política, víctima del engaño de los que tienen mejores recursos, como grandilocuencia y mientras no aprenda a discernir detrás de esas fraseología, que prometen y declaran bajo el disfraz de la moral, de una falsa ética, de las religiones, de las políticas y sociales, mientras no pueda diferenciar esos intereses malditos de una u otra clase poderosa, seguirá perdiendo en ese estadio social e ideológico, que ha estructurado la superestructura económica, para lograr dominar a las masas

Los partidarios de reformas masivas globales y supuestas mejoras, se sustentan en esas bases de todo el tiempo, los que no entiendan esta perspectiva burlesca, no podrán entender nunca la historia, que siempre fue igual; las instituciones antiguas se sostienen por el poder y el dominio de las estructuras y las únicas herramientas que pueden contrarrestar estas imposiciones, son la educación de los pueblos y la organización sistémica, para saber por qué se está luchando.

Despojarse de prejuicios, producirá una cohesión cada vez mayor, aprender el alcance de la fuerza de cada cual y del éxito de la educación concienzuda, permitirá libertad y poder de negociación, en cualquier plano, incluyendo el negocio jurídico, para hace valer el producto de la humanidad en las diversos foros nacionales e internacionales de la humanidad globalizada.

Efectos de la globalización en lo jurídico.

Un efecto de la globalización para analizar a fondo es en el campo de lo jurídico, esto se refiere al conjunto de normas de conducta social obligatorias destinadas a regular la vida en sociedad pero a nivel del mundo, ese mundo en el que por necesidad estratégica y de supervivencia, la humanidad entera está pidiéndose apoyo, significa que en la actualidad, los seres humanos no pueden aislarse y querer desconocer las culturas diversas que cobijan al mundo.

Para enfocar adecuadamente este tema es preciso tener presente, en primer término, que la eficacia de las normas jurídicas tiene manifestaciones distintas en el ámbito interno de los Estados y en el ámbito internacional, respectivamente. En efecto, cada Estado organiza un sistema destinado a dar eficacia a las normas jurídicas a fin de asegurar su cumplimiento obligatorio o de sancionar su incumplimiento.

Es así como, en cualquier país, las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública tienen como misión esencial la de dar eficacia al derecho. En el ámbito internacional, en cambio, no existe un mecanismo universal que asegure el efectivo cumplimiento de las normas internacionales, sino que su eficacia queda, en gran medida, supeditada a la buena fe de los Estados. Por lo demás si un Estado incurre en responsabilidad, como consecuencia de haber cometido un ilícito internacional, la regla general para hacer efectiva las reparaciones consiguientes es la indemnización de perjuicios.

Pero el denominado proceso de "internacionalización de los derechos humanos" ha llevado, asimismo, a otorgar a los derechos reconocidos en tratados internacionales un rango superior al de la ley común, ya sea de orden constitucional o, incluso, supra-constitucional.

Una segunda manifestación del impacto de la globalización en lo jurídico se encuentra en las presiones de modificación que experimentan los ordenamientos jurídicos de los estados como consecuencia de la suscripción de acuerdos comerciales propios de los procesos de cooperación y de integración económica.

Un tercer impacto del proceso de globalización en el ordenamiento jurídico interno de los estados se produce como consecuencia de las resoluciones dictadas por tribunales internacionales que, en forma creciente, han ido abordando la resolución de cuestiones que, hasta hace escaso tiempo, eran competencia exclusiva de las jurisdicciones nacionales y que instan, asimismo, a la modificación de los ordenamientos jurídicos internos de los Estados.

Efectos de la globalización en la sociedad.

Desde hace unas décadas, cuando inicio el proceso de globalización en el mundo, uno de los sectores en los cuales ha tenido un mayor impacto, es sin duda alguna el social. Para poder analizar los efectos causados por la globalización en el ámbito social, primero tenemos que saber que estos están muy relacionados con los efectos causados en lo político.

Hay que entender que la internacionalización de la política y la economía, ha generado la interdependencia, interconexión o interrelación de los estados y pueblos del planeta. Esta rápida interrelación política y económica ha conducido a las sociedades a construir una especie de sociedad global, en la cual las frontera entre lo internacional y lo doméstico son cada ves más tenues.

Tal fenomenología socio-mundial, no es homogénea ni unificada, y refleja tanto las complejidad y contradicciones introducidas por la globalización, como los conflictos de las sociedades domésticas, posee sus propios códigos y normas legales, cuestiona al llamado estado-céntrico, tiende a promover la gobernabilidad en ámbitos y áreas del sistema internacional, más allá o en asociación con la acción de gobiernos, y crea nuevas condiciones que reflejan la dinámica del poder a nivel internacional y del mismo papel del mercado y el estado.

Se origina una cuestión en esta fase: ¿Todos los países del globo estarán incluidos en esta "sociedad global?" En cierto modo sí, son sin duda alguna, los países industrializados los que dan las pautas y dictaminan las reglas de esta sociedad global, dejando excluidos a los países subdesarrollados. Un ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar en los países de Latinoamérica, los cuales desde hace unas décadas han tenido que abrir sus frontera a la exportación y al continuo comercio con otros países.

Esta apertura de las fronteras e integración en el comercio mundial ha ocasionado la entrada de los países Latinoamericanos al mundo globalizado, pero también ha causado que la llegada de nuevos productos y tendencias a las economías locales vayan deteriorando poco a poco la sociedad y cultura doméstica para darle paso a la sociedad global, sociedad en la cual una vez adentro es casi imposible salir.

Desde sus inicios la globalización ha tenido partidarios, los cuales creen que los beneficios de esta se reflejarán a mediano plazo, y contradictores, los que piensan que la globalización solo es un proceso que hace crecer la brecha entre los diferentes estratos sociales. Para las personas y los grupos que apoyan la globalización, algunos de los puntos a favor que tiene son los siguientes:

Aumento del conocimiento, el cual es impulsado por los nuevos adelantos tecnológicos y los descubrimientos científicos, los cuales sin duda han beneficiado a la humanidad.

Comunicación mundial del sector laboral para coordinar acciones en defensa de los trabajadores. Los sectores vulnerables se han reconocido y han buscado soluciones comunes, globalizándose la resistencia y las alternativas.

El proceso global ha permitido algunos espacios de democratización y redistribución del poder en el ámbito local, lo que puede ser aprovechado por la sociedad civil.

Unificación internacional de redes de comercio justo para los pequeños y medianos productores de la región.

Los grupos que van en contra de la globalización, que son una gran mayoría, afirman que la globalización es un proceso con fines económicos, y ven en este las siguientes desventajas:

El proceso de transformación muestra dificultades para asumir la existencia y beligerancia de sociedades pluralistas y multiétnicas.

Los derechos de propiedad intelectual colectiva no son reconocidos porque se promueve un proceso de concentración y privatización del conocimiento y de los saberes. Violentando el derecho que tienen los pueblos sobre sus recursos y conocimientos.

La apertura de los mercados no marcha al mismo ritmo de las condiciones de los migrantes, provocando que la fuerza laboral migrante vea violados sus derechos; este es un fenómeno de toda la historia, que debe tener solución.

El control de las decisiones escapa de nuestros países ya que se encuentran en el ámbito internacional. En cierto sentido los organismos internacionales son cómplices de las acciones que deslegitiman a los gobiernos nacionales.

La direccionalidad que se impone al proceso desde los organismos internacionales, está provocando el surgimiento de al menos dos tipos de humanidad, los que están inmersos en el circuito global y los que ya quedaron excluidos.

La exclusión política implica la pérdida de capacidad para negociar provocando la pérdida de legitimidad de los gobiernos, lo que les impide presentar propuestas elaboradas a partir del consenso social internacional.

Es relevante indicar que es un error pensar que la globalización es un fenómeno único, ya que existen diversos modelos de globalización en diferentes rubros: economía, cultura, atacada en sus raíces, para introducirle nuevas fases en materia de aceptación subliminal en las diversas comunidades, a través de los medios de comunicación, la globalización de las enfermedades, es otro aspecto sustancial para investigar, un gran porcentaje de políticos han invertido en la industria farmacéutica y desde esa perspectiva atiene su relevancia par estudiarla. La globalización de los medios de comunicación masiva y sus mensajes, elaborados para convencer.

Todos estos elementos se encuentran inter-relacionados. Dice al respecto el ex secretario de las Naciones Unidas Butros Gali "No existe una sino muchas globalizaciones, por ejemplo la de la información, de las drogas, de las pestes, de la ecología y naturalmente ante todo la de las finanzas. Aparece también una gran complicación porque las globalizaciones avanzan con velocidades muy diferentes.

En el caso del derecho como disciplina científica, que siempre suele ir a la zaga de los fenómenos económicos y sociales, se puede decir que recién nos encontramos en los preludios de este proceso. Algunos sostienen que no hay tal globalización del derecho pero que, sin embargo, hay poderosas fuerzas de globalización actuando en el mundo moderno y ellas están arrastrando consigo los modelos judiciales del mundo.

Se produce una emergencia por estructuración de mega-o meta-estructuras globales que van, en forma inevitable, a imponer un orden de nivel superior a la indispensable convivencia armónica de la humanidad con el universo. El desarrollo y la expansión de redes mundiales pueden marcar el principio de una transición paso a paso hacia un control infra-estatal, con consecuencias considerablemente potenciales para las sociedades basadas en el estado nación.

Puede ser un error erigir a la globalización económica y financiera como la que engloba a las demás. Sin dejar de reconocer que es la más visible y la que mayor influencia tiene sobre las otras. La percepción generalizada de que los acontecimientos económicos y tecnológicos escaparon al control de los estados tiene fundamento en la Realidad; que el Estado es una realidad territorial y la regla en el mundo de hoy es la des-territorialización de la riqueza, el poder y la información, porque la reproducción del capitalismo, como mecanismo de acumulación se globalizó y que por eso, la internacionalización productiva del capitalismo que se despliega en las dos últimas décadas, no es sólo la aparición de una nueva era histórica de carácter global, sino también es una quiebra de los supuestos del conocimiento una ruptura epistemológica.

Cambió el contexto mundial, se modificó la forma de pensar. Lo que era válido hace veinte años no lo es ahora. Por eso no podemos seguir educando a las nuevas generaciones contextos antiguos y proponiéndoles paradigmas, que no pueden ponerse en práctica en sus propias comunidades y culturas, sus modelos deben ser pensados para sus propios intereses y desde esa perspectiva orientarlos a una relación bien planificada organizacionalmente y en forma sistémica.

Un ejemplo visible y resonante del fenómeno de la globalización jurídica, en los últimos tiempos, fue el juicio efectuado a Augusto Pinochet y la creación del Tribunal Penal Internacional. Porque es justamente en el campo de los derechos humanos donde comienza a notar la aparición de mecanismos e instituciones jurídicas globales. Son como los demás que produce la globalización, de un proceso sistémico y cibernético con muy diversas manifestaciones, que ha ido e irá evolucionando con las características del desarrollo que muestran los sistemas complejos en su faz lejos del equilibrio.

En la actualidad se producen varios fenómenos en el ámbito del derecho, en forma simultánea: Por una parte el derecho internacional se transforma rápidamente y asume una función creciente y dominante sobre los sistemas jurídicos nacionales. Los sistemas jurídicos de los diversos estados se interrelacionan cada vez más entre sí y con sistemas jurídicos internacionales de diversa envergadura, que se orientan rápidamente a constituir un sistema jurídico mundial.

De la noción del derecho internacional como un "derecho primitivo", expresado a través de la "comitas gentium" (cortesía internacional) y el principio de "pacta sunt servanda", (los pactos deben ser cumplidos); en pocos decenios se ha pasado a organizaciones complejas y estructuradas como las Naciones Unidas, la Comunidad Europea, la Organización de los Estados Americanos, el Mercosur, etc.

Estructuras jurídicas que poseen incluso, tribunales con "imperium" no solamente sobre los Estados Nacionales, con diversa intensidad, sino aún sobre los sujetos de derecho (personas físicas y jurídicas) de esos Estados. Esto se ve claramente en Europa y en la reforma constitucional argentina, en Brasil, Colombia y otros países latinos, a través de diversas de sus normas  y en jurisprudencia de las Cortes Suprema de Justicia.

Es considerable pensar que los sistemas jurídicos de la modernidad, de los Estados nacionales, están en crisis. La época posterior a la Segunda Guerra Mundial, estos últimos sesenta años, han traído profundas transformaciones, en todas las áreas del conocimiento y la tecnología, se han hecho más complejas, tanto las relaciones sociales, por el crecimiento absolutamente extraordinario de los medios de comunicación (el avión, el satélite, la televisión, el fax, el correo electrónico, Internet, etc.).

La economía global y la explotación de los recursos naturales frente a la explosión demográfica.  todo ello ha hecho surgir nuevas funciones que el derecho debe asumir no solamente a nivel del sistema social, sino también del ecológico; por lo que están dadas las condiciones para que, sometido a todas estas influencias del entorno social y natural, se transforme su estructura devenga diferente sus funciones se amplíen y modifiquen.

El sistema jurídico mundial, y sus subsistemas nacionales están otra vez lejos del equilibrio;  como ha sucedido reiteradamente en el curso de su evolución desde el primitivo derecho consuetudinario, pasando por el jurisprudencial y llegando al del imperio de la ley escrita y la influencia de la doctrina de los juristas. La democracia en sí, ha alcanzado ese instante en que un sistema salta a un horizonte superior de organización o se desintegra por completo (Es decir estamos en presencia de una estructura malgastada que para captar tanto las oportunidades como las nuevas y extrañas amenazas a las que la democracia se enfrenta, se necesita estimar la política y el gobierno de una forma nueva.

Consideremos que el Estado moderno se fue formando a través de la eliminación y la absorción de los ordenamientos jurídicos superiores e inferiores existentes en la alta Edad Media, por la sociedad nacional, por medio de un proceso que podríamos denominar de monopolización de la producción jurídica. La tendencia a identificar el Derecho con el derecho estatal, que todavía hoy existe, es la consecuencia histórica del proceso de concentración del poder normativo y coactivo que caracterizó el surgimiento del Estado Nacional moderno.

No obstante, debe ello complementarse con una visión del papel del Estado a partir de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, hasta la actualidad, donde se observa una des-jerarquización del concepto de Estado nacional como consecuencia, por un lado, de la aparición de entidades supranacionales gubernamentales y no gubernamentales; y por el otro, de fortalecimiento de centros de poder infra-nacionales.

La crisis de la noción de "Estado nacional" denunciada por la posmodernidad tiene su correlato en el mundo jurídico en el debilitamiento de la identificación entre Derecho y norma jurídica como producto de la facultad monopólica de ese mismo Estado. Se destruye una premisa central de la primera época moderna, esto es la idea de vivir y actuar en espacios cerrados y delimitables entre sí de estados nacionales y sus respectivas sociedades nacionales.

Una consecuencias imprevistas de la globalización, es la destrucción del Estado-nación. … los estados-naciones continuarán declinando como unidades efectivas de poder; son demasiado pequeños para resolver los grandes problemas, y demasiado grandes para resolver los problemas pequeños. Por su parte, en "Una vida para la paz," el concepto de soberanía, que fue introducido en el siglo XVI, ha perdido mucho de su significado porque estamos en vías de pasar de estados a comunidades económicas.

Pero también es siempre propicio lograr un análisis sociológico sobre ese punto de la soberanía, preguntar: ¿Cuándo se hizo presente tal soberanía, o hegemonía en materia jurídica? Por lo menos en grupos sociales que siempre presentaron un fenómeno tangible de dominación de parte de los invasores occidentales en América Latina, ¿Gozaremos en pleno siglo XXI, de esa soberanía tan denigrada, durante toda la historia? ¿Existirá esa posibilidad libertaria de poder propugnar una resolución democrática, de participación directa en los diversos negocios jurídicos, nacionales e internacionales? Dudoso.

Existe una evidente transformación del concepto del Estado. La metamorfosis, desde el Estado-nación hacia una versión ampliada de la Comunidad o la Región, como sujeto político, nos obliga también a repensar el concepto clásico de las Constituciones y algunos de sus principios claves, que tal vez deban comenzar a pensarse fuera de la idea del Estado-nación.

 La característica típica del constitucionalismo de la segunda mitad de este siglo XX, radica en que ha tenido que abrir sus puertas al derecho comunitario dándole predilección a ese derecho comunitario sobre la normativa nacional. La globalización trae modificaciones sustanciales al derecho constitucional. Es muy difícil pronosticar como será el derecho constitucional frente al poder globalizado. E inclusive si existirá un derecho constitucional de la globalización. El derecho constitucional de la globalización tiene final abierto.

No importa cuán natural pueda parecer esa inquebrantable adhesión a la soberanía nacional, ella no está adscrita, ni en las leyes de la sociedad ni en las de la naturaleza. Es un producto histórico, y debe pasar a la historia, cuando la fase histórica, que la ha producido haya pasado. Para vislumbrar lo que pueda llegar a ser el derecho del futuro es necesario repensar, a la luz de las nociones sistémicas y organizacionales, científicas, especialmente de los aportes de las nuevas disciplinas relacionadas con la complejidad y que reflexionemos sobre la ciencia que lo estudia, y enfoquemos la práctica que lo hace efectiva.

No en función de que se trata de un fenómeno inmutable a través de los siglos, sino como algo, que se ha ido transformando bajo el embate de sucesivas crisis y que, al menos en nuestra época se configura como un sistema de elementos complejos, en interacción dinámica, meta-estable y aun inestable, que debe ser modelado, tomando en cuenta estas características para poder entenderlo y si es posible, manejarlo racionalmente.

Cada forma o sistema de gobierno o Estado debe entenderse a la luz de la teoría sistémica, organizacional y epistemológica, como hermenéutica, diferente que adopta cada estado para mantener o encontrar, en caso de crisis, su equilibrio su balance. En esta línea, debe encararse la visualización de la globalización jurídica en su proceso de desarrollo y consolidación, con lupa, con metodología, para poder intentar establecer, qué será lo peor o mejor para implementar en esta época moderna.

Hay buenas razones para que espacios e instituciones jurídicas trasnacionales no sean ya un lujo sino desde hace tiempo, una necesidad para todos los estados en la era global, y ello porque los estados nacionales en el proceso de la globalización pierden quizás, cada vez más campos, no la capacidad de decisión pero sí el control sobre el cumplimiento de las regulaciones jurídicas.

Dado que las estrategias de actuación de los estados individuales actúan en el vacío por ejemplo en Internet,  en la percepción de impuestos o en la lucha contra la desocupación y la criminalidad económica, los estados individualmente se ven obligados a la cooperación trasnacional con el fin de hacer cumplir el derecho nacional .

La noción clásica de que el Estado nacional tiene el monopolio de la fuerza ya está dejando de tener validez, por lo que se explica, quizás, que muchos de los fenómenos que se registran en diversas partes del mundo; el aumento de la violencia, la des-jerarquización de la Justicia, la imposibilidad de control eficiente de las migraciones, la aparición de métodos alternativos de resolución de conflictos,  etc., tienen una razón de su existencia.

La comprensión del proceso complejo que implica la creciente globalización del derecho dentro del contexto de la sociedad y las economías mundiales y la posibilidad de su estructuración coherente y consciente es una tarea necesaria y urgente, aunque difícil. Ello implica una llamada de atención tanto para los teóricos cuanto para los prácticos del derecho para encarar con seriedad y eficiencia y en lo posible sobre la base de las herramientas conceptuales, metodológicas y epistemológicas que suministra la teoría de los sistemas, la cibernética y otras hoy agrupadas bajo la denominación de las ciencias de la complicación, esta tarea, de suma importancia para construir el futuro de una sociedad mundial pacífica, eficiente y con perfiles humanos…

Visto desde la perspectiva económica, política y cultural, hay que tomar en cuenta la nueva visión de la división del trabajo, que se basa en la globalización de la producción y que se ejecuta en las empresas transnacionales, agentes claves de la nueva economía mundial y la administración de éstas. Con objetivos determinados, como por ejemplo, obtener recursos dónde se pueda para ponerlos a disposición de la elaboración industrial, desde una administración globalizada, a la periferia, donde los costos se reducen, en la periferia y luego realizar la exportación hacia el centro y por último el surgimiento de tres grandes bloques del comercio mundial, a saber; Estados Unidos, Japón y Europa. (Ver DE SOUZA santos Boaventura, opcit, cap. 6, pp., 295).

Un cerebro Planetario que se está produciendo como nacimiento de comunidades políticas transnacionales, la aparición de una red financiera mundial; la multiplicación y la desnacionalización progresiva de grandes empresas mundiales; el nacimiento de una conciencia ecológica que trasciende las fronteras y las disciplinas especializadas, el establecimiento de redes transcontinentales de información científica y técnica.

Esto resulta muy visible actualmente en Europa por la federalización de estados unitarios en curso o en potencia (Alemania, España, Bélgica), por las complejas situaciones; producto de la desintegración de la Unión Soviética y de la influencia de Internet sobre el derecho y la política internacional. Ello es así, puesto que los sistemas complejos se caracterizan por buscar un sistema de organización empresarial; hay tener claro que cuánto mas complejo es un sistema, tanto más resulta imposible su conducción prudente. Legisladores y funcionarios se encuentran frente a la posibilidad que sus decisiones, cuya intención es establecer un equilibrio, de hecho conduzcan a irracionales e imprevisibles fluctuaciones, posiblemente con consecuencias bastante nefastas para la relación jurídica.

Estos cambios han proliferado por todo el globo, específicamente en los países periféricos y semi-periféricos, haciéndose acompañar, constantemente, por nuevos modelos económicos y políticos, que se orientan al mercado, lo que significa que, estas economías mencionadas, deben estar abiertas al comercio y los precios domésticos deben ajustarse a los del mercado mundial y a las reglamentaciones políticas, fiscales y monetarias deben estar prudentemente dirigidas al mantenimiento de los precios y la estabilidad de la balanza de pagos; los derechos de la propiedad privada deben ser claros e inviolables; las empresas productivas de propiedad del Estado deben ser privatizadas; las decisiones privadas, guiadas por un sistema de precios no distorsionados , deben dictar los patrones nacionales de especialización, distribución de recursos y remuneración de factores de producción, con regulaciones o políticas sectoriales gubernamentales mínimas; el presupuesto estatal residual debe usarse para programas educativos y políticas sociales definidas.

Así lo denuncia y expresa Boaventura De Souza Santos, en la página 295, capítulo sexto de su libro "Sociología Jurídica Crítica;" Se entiende aquí, que el intervencionismo del Estado, será mínimo, y que la empresa privada tendrá potestad de realizar acciones en pro de un desarrollo orientado por esos poderes, fuera del Estado, como estructura legal interna de las sociedades. Como ejemplo se puede ilustrar la idea de que las empresas autónomas como el Instituto Costarricense de Electricidad, Refinadora Costarricense de Petróleo, Caja Costarricense de Seguro Social, Instituto Nacional de Seguros, etc., en Costa Rica, deberían de pasar a manos de los empresarios privados. En Venezuela la explotación del crudo, debería de estar en manos privadas, etc.

Neoliberalismo, denunciado muchas veces por líderes de los países latinos, que fueron laboratorios en materia económica, para variar diversas estructuras económicas de las naciones, para quelas financieras internacionales, pudieran tener respaldo y garantía de pagos por obligaciones de tipo deuda externa, que tenían todos los países. Así surgen los Programas de Ajuste Estructural, que no encontraron consenso en los congresos de las Repúblicas latinas.

El análisis del proceso de ajuste en la región debe responder a algunos interrogantes muy serios. Si tomamos en cuenta la situación de pobreza extrema en la que se encuentran millones de latinoamericanos, debemos preguntarnos las causas por las cuales las reformas implementadas no pudieron tener respuesta a las necesidades de tantos ciudadanos en América; porque no es verdad, que la miseria sólo se vive en los países periféricos, Estados Unidos alberga una gran cantidad millonaria de pobreza extrema, más ahora con la crisis que se desató con las quiebras de muchas financieras bancarias.

Algunos suponen que las medidas llevadas adelante no fueron completadas o fueron erróneamente aplicadas. O posiblemente, consideren que el tiempo pasado es insuficiente para ver sus frutos. Para otros, el agravamiento de la situación social, el aumento de la desigualdad y la exclusión, son prueba concluyente de que el camino elegido por los gobiernos fue equivocado.

Describir algunas cuestiones que muchas veces se dejan de lado, como puede ser el fuerte contenido ideológico de los Programas de Ajuste Estructurales, (PAES), no es posible comprender las circunstancias que rodean a la implementación de los mencionados programas, sin introducirnos en la explicación del sustento ideológico que permitieron su puesta en practica. No hay olvidar que, no solo la situación económica (en algunos casos, realmente caótica) en que se encontraban la mayoría de los países de la región permitió la puesta en marcha de los programas de ajuste. Paralelamente a la presente revolución neoliberal, asistimos a un proceso de democratización que permitió a los países de la región reconstruir sus estructuras participativas y representativas.

Con ello, las medidas de ajuste propuestas por los Organismos de Crédito Internacional, fueron avaladas, por el apoyo popular a los partidos que sostuvieron las reformas y detentaron el gobierno durante la década de los ochenta y noventa. Hay que recordar a Allan García en Perú y a Rodrigo Carazo Odio en Costa Rica, enfrentándose al Fondo Monetario Internacional, por las imposiciones anti soberanías, que planteaban por medio de los PAES, como por ejemplo implementar un ejército bien organizado en Costa Rica; con el propósito de tener garantía de que las cosas caminarían mejor en materia de relaciones económicas internacionales, sin el involucramiento de otras sociedades; se encontraba reciente la guerra en Centro América.

Es ineludible descifrar qué es el neoliberalismo, y porque a partir de su "ascensión" como ideología hegemónica se llevaron adelante Programas de Ajuste con tan alto costo social. Además, es relevante analizar que la implementación de los P.A.ES se apegó a un serio debilitamiento financiero de los países que implementaron esas recetas. Es por ello que, a la mayoría de las negativas consecuencias que tuvieron los P.A.ES en la región, como el reflejo de los inconvenientes para la aplicabilidad de las ideas neoliberales como programas de desarrollo social, tuvieran buena acogida en el ámbito popular.

El neoliberalismo como ideología hegemónica.

El neoliberalismo en un fenómeno ideológico muy joven. Sus cercanos orígenes se remontan a la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, y su génesis como movimiento intelectual y posteriormente como ideología hegemónica, esta dado por el libro de Friedrich Hayek, Camino de Servidumbre, escrito en 1944. El mencionado libro, de prolija estructuración por parte de su actor, puede interpretarse como una advertencia de los peligros que implica la injerencia del Estado en las relaciones económicas que los individuos y empresas llevan adelante. (Camino de servidumbre (título original "The Road to Serfdom") es un libro escrito por Friedrich Hayek, Premio Nobel de Economía. Publicado por primera vez por Rouledge Press en marzo de 1944 en el Reino Unido, y en septiembre del mismo año por la Universidad de Chicago en EEUU. En abril de 1945 Reader's Digest publicó una versión ligeramente abreviada del libro, que llegó a alcanzar una difusión de 600.000 lectores. Alrededor de 1950 se publicó en Look Magazine una versión ilustrada, posteriormente convertida en folleto por General Motors. El libro ha sido traducido a unos 20 idiomas, y está dedicado "A los socialistas de todos los partidos". La introducción a la edición de su 50º aniversario fue escrita por Milton Friedman, también galardonado con el premio Nobel y adversario monetarista de Hayek. Camino de servidumbre es una de las manifestaciones más populares e influyentes de la escuela austríaca en el liberalismo). (cita del autor de la tesis).

Chile inició su proceso reformador bajo el gobierno del dictador Augusto Pinochet. Se podría, también, excluirse a México, por la singular conformación de su sistema de partidos y particular situación política, pero ese análisis sobrepasa los objetivos del presente trabajo, por lo cual, también lo incluiremos en la afirmación. En la actualidad asistimos a la manifestación última de la hegemonía neoliberal, la globalización.

Detrás de este concepto tantas veces repetido y muy pocas veces clarificado, las ideas neoliberales obtienen su triunfo más resonante, el de difundirse como una formula necesaria e inevitable para la inserción de una nación o región en la economía mundial. La globalización habitualmente es entendida como un proceso histórico que afecta los diferentes subsistemas sociales e impone nuevas "reglas de juego" a los actores.

Presenta características distintivas tales como la creciente interdependencia de los mercados nacionales a través del movimiento de bienes y servicios, el aumento de la competitividad en el comercio internacional, la internacionalización monetaria y financiera, la expansión a escala mundial de las empresas transnacionales, los desarrollos tecnológicos y la nueva dinámica de los flujos de capitales; presentes en un nuevo modelo que busca garantía en todos los rubros que e pueda.

Pero como se viene apuntando, la particularidad sobresaliente de este nuevo modelo es la prerrogativa del mercado como principal regulador de las relaciones entre los individuos y los grupos. Las naciones, que en el proceso de globalización, es solo una etiqueta diplomática, con la cual caracterizamos las consecuencias manifiestas de la evolución del sistema capitalista. Esa evolución del capitalismo, a través de la manifestación del mercado como nuevo regulador de las relaciones sociales y de una mayor interdependencia de los protagonistas, proyecta sus medidas en juego, hacia otros subsistemas, afectándolos e atribuyéndoles una profunda reformulación de las relaciones que los componen.

Esta nueva etapa de la evolución del capitalismo es habitualmente considerada como una nueva etapa histórica, la última fase o escalón mas alto de la evolución del pensamiento liberal – capitalista. Entre quienes sostienen este último presupuesto, encontramos a Francis Fukuyama, y su particular concepción del "fin de la historia". Para Fukuyama el actual proceso de globalización marca el fin de la historia en la creación de concepciones ideológicas. El liberalismo capitalista (con sus diferentes matices) ha resultado victorioso en el último enfrentamiento ideológico que la humanidad a presenciado. Y a partir de aquí, no existirán conflictos profundos de carácter ideológico. Considera, también, que todas las sociedades tenderán a una conformación liberal – capitalista, aunque con matices, pero sin diferencias de fondo. Con respecto, a cosmo-visiones opuestas como el islamismo, Fukuyama cree que son bolsones de atraso, los cuales con el paso del tiempo tenderán a desaparecer. (FUKUYAMA, Francis. El fin de la Historia y el último Hombre. Ed. Planeta, Buenos Aires, 1992). Francis Fukuyama (nacido el 27 de octubre de 1952 en Chicago) es un influyente politólogo estadounidense de origen japonés. En la actualidad es miembro del Consejo Presidencial sobre la Bioética y catedrático Bernard L. Schwartz de Economía Política Internacional en la School of Advanced International Studies, Universidad Johns Hopkins en Washington, DC. Fukuyama es conocido sobre todo por haber escrito el controvertido libro El fin de la Historia y el último hombre de 1992, en el que defiende la teoría de que la historia humana como lucha entre ideologías ha concluido, ha dado inicio a un mundo basado en la política y economía neoliberal que se ha impuesto a las utopías tras el fin de la Guerra Fría. Inspirándose en Hegel y en alguno de sus exégetas del siglo XX, como Alexandre Kojève, afirma que el motor de la historia, que es el deseo de reconocimiento, el thymos platónico, se ha paralizado en la actualidad con el fracaso del régimen comunista, que demuestra que la única opción viable es el liberalismo democrático, que se constituye así en el llamado pensamiento único: las ideologías ya no son necesarias y han sido sustituidas por la Economía. Estados Unidos sería así la única realización posible del sueño marxista de una sociedad sin clases. (cita del autor de la tesis).

Asimismo, la mencionada hegemonía de las ideas neoliberales, es tan alta que no se considera, ni se discute con detenimiento, y por supuesto, tampoco se opera, algún tipo de modelo alternativo que permita mitigar los efectos de quince años de severo ajuste en América Latina. Osvaldo Sunkel, sintetiza el escenario en el cual los países de la región se encuentran inmersos:

"Existen cuatro características principales a la presente situación: un crecimiento económico promedio mediocre, una alta (e incontrolable) volatilidad financiera, debilidad extrema de las instituciones publicas y una sostenida desmejora de la distribución del ingreso." (Osvaldo Sunkel nació en Puerto Montt, Chile, en 1929. Estudió Economía y Administración en la Universidad de Chile y realizó cursos de postgrado en CEPAL y London School of Economics and Political Science. Desde 1952 ha estado vinculado a CEPAL y la Universidad de Chile, entre 1975 y 1986 al Institute of Development Studies de la Universidad de Sussex, y desde 1987 a la Corporación de Investigaciones para el Desarrollo (CINDE), de la cual es Presidente desde 1991. Para CEPAL trabajó en numerosos países de América Latina, especialmente en México, Brasil, Chile, Panamá y Centroamérica. Fue fundador y Director de la Oficina de CEPAL en Brasil entre 1959 y 1961, y se incorporó, desde su creación en 1962, al Instituto Latinoamericano de Planificación Económica y Social (ILPES), en el cual dirigió el Programa de Capacitación y posteriormente el Proyecto de Investigaciones del Desarrollo; después creó y dirigió la Unidad de Desarrollo y Medio Ambiente CEPAL/PNUMA (1978-1987). En 1987 fue designado por CEPAL y el Instituto de Cooperación Iberoamericana Director de Pensamiento Iberoamericano – Revista de Economía Política y desde 1988 hasta el 2002 se desempeñó como Asesor Especial del Secretario Ejecutivo de CEPAL. Vino recientemente a Costa Rica para atender invitaciones en nuestras universidades públicas el Dr. Osvaldo Sunkel, uno de los grandes de la teoría del desarrollo en la América Latina. (cita del autor de la tesis).

Paradójicamente, son los Organismos Financieros Internacionales (FMI, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, USAID etc.) los que, conscientes de las profundas consecuencias de los P.A.E en nuestra región, construyen hoy, tibias recetas que tienen por finalidad mitigar los efectos de sus propias recomendaciones. No obstante, buscan paliar la crisis, con recetas de uniformización de los sistemas judiciales del mundo.

El pensamiento neoliberal estaba totalmente contrapuesto a las circunstancias económicas latinoamericanas de posguerra. Los altos precios de los productos básicos y los modelos de industrialización y substitución de importaciones permitían un nivel de desarrollo aceptable para la región. Con los cambios profundos que comienzan a producirse en el sistema económico internacional a fines de los sesenta y principios de los setenta (transnacionalización, aceleración del flujo de capital, etc.).

Las economías latinoamericanas comienzan a profundizar la brecha productiva en la que estaban inmersas y sufren una carencia de capital cada vez mas pronunciada. A nivel internacional, no es hasta 1973 con la crisis del petróleo, que el Estado de Bienestar comienza a mostrar signos de desgaste. Específicamente a partir de la crisis del petróleo de 1973, las ideas neoliberales comienzan a tomarse en cuenta como fórmula para la reforma del Estado y mitigante de las negativas consecuencias que tuvo la mencionada crisis en los países desarrollados (inflación, desempleo, baja productividad, etc.).

En aquella época, en América Latina, las grandes masas de dinero que inundan el sistema financiero internacional se orientan al crédito y financian grandes déficits de los gobiernos latinoamericanos que serán cubiertos con un mayor endeudamiento externo. Las consecuencias de este irresponsable endeudamiento no afloraran hasta una década mas tarde, cuando las economías latinoamericanas carezcan de medios para afrontar los compromisos de pago de las mismas.

Por supuesto, la crisis del Estado de Bienestar no es el único fenómeno que interviene en la difusión del neoliberalismo como receta económica. Paralelo al crecimiento "ideológico" como corriente de pensamiento, la economía mundial, y en particular el comercio entre los países desarrollados, tiene una gran expansión. A partir de aquí, es que la eliminación de las barreras que impiden la libre circulación de mercaderías se convierte en una cuestión troncal para algunos pensadores neoliberales y comienza a tomar fuerza como eje del discurso de los Organismos de Crédito Internacionales y demás organismos de arbitraje comercial. A pesar de ello, la hora culmine del neoliberalismo todavía no había llegado. No obstante, lo dicho, el discurso que proponía la desregulación comercial como requisito para un aumento del comercio entre las regiones desarrolladas no era nuevo.

Pero, la inconsistencia de la posición liberalizadora se manifestaba en los altos aranceles y barreras de todo tipo que los Estados Unidos, la Comunidad Europea y Japón sostenían. En otras regiones del globo, como por ejemplo América Latina y el Caribe, el proteccionismo y los altos aranceles de importación funcionaban como subsidio a sectores altamente improductivos.

A principios de la década de 1980, la revolución neoliberal se "personaliza" en los nuevos lideres de los EE.UU. e Inglaterra. Ronald Reagan y Margaret Thatcher, se convierten en los principales impulsores del pensamiento neoliberal en el ámbito internacional y propulsores de programas de gobierno que tiendan a corregir los "despilfarros" de treinta años de "estatismo de bienestar". Lo paradójico de este acontecimiento es que, el líder norteamericano, no llevó adelante en su país, un programa de corte neoliberal. Su política fue, más bien, de corte "populista". Entiéndase esto, como una política económicamente expansiva (gasto militar) y presupuestariamente deficitaria.

Margaret Thatcher, sí pone en práctica la mayoría de las ideas que el neoliberalismo sostiene como fundamentales. Las privatizaciones se convierten en la piedra angular de su programa económico y alcanza su punto más alto con la venta de la British Telecom en noviembre de 1984. Este proceso privatizador se enmarca en el presupuesto de achicamiento del estado como "requisito" para la reducción del gasto y eficiente distribución de los recursos.

Pero en definitiva, ¿cuáles son los presupuestos del neoliberalismo como programa de gobierno? A nivel más general, podemos mencionar:

Reformulación de las funciones del aparato estatal, con el objetivo de que lleve adelante tareas subsidiarias, y en muchas circunstancias, económicamente no rentables para el sector privado. Desregulación financiera y comercial para asegurar la correcta asignación de recursos por parte del mercado; y, Políticas sociales compensatorias y focalizadas.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente