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Volumen Final

Enviado por musicantecba


Partes: 1, 2

    Indice1. La metapsicología: una nueva episteme 2. Los textos metapsicológicos. 3. Una arqueología (Freud escribió 20.000 cartas . . . ). 4. Una introducción a la epistemología freudiana 5. La metapsicología: un neologismo. ¿Lo inconsciente una construcción metapsicológica? 6. Acerca del conflicto (dinámica) 7. Todo esta preparado para olvidar el inconsciente 8. Lo inconsciente (1915). 9. La multivocidad de lo inconsciente y el punto de vista tópico. 10. Sentimientos inconscientes. 11. Tópica y dinámica de la represión. 12. Las propiedades del sistema Icc. 13. El Comercio entre los dos sistemas. 14. El discernimiento de lo inconsciente. 15. El psicoanálisis, la invención freudiana es . . . 16. El inconsciente, el olvido, la irritación, el narcisismo y las pequeñas diferencias. 17. La epistemología, que va detrás de la vida . . . 18. Cartografía (un mapa) y fechado (una cronología) para la lectura de los textos 19. Hipnosis, sugestión, catarsis. 20. Aparato psíquico, espacialización (topología) y temporalización (historia). 21. Un ejemplo: El Aparato del Lenguaje (1891). El discurso de la afasia. 22. En la 24ª Conferencia: el estado neurótico común (Conferencias de Introducción al Psicoanálisis) (1916 – 1917) 23. En síntesis el sentido de un síntoma conjuga dos cosas 24. Publicaciones posteriores a la muerte de Freud 25. Bosquejo de un aparato de la memoria, el Proyecto. Carta del 27 de Abril de 1895. 26. "El apremio de la vida", la acción específica.

    1. La metapsicología: una nueva episteme

    Nuevamente Fliess . . el trabajo en transferencia . . . .

    Conocemos que la aspiración de Freud era crear una nueva ciencia que diera cuenta de los hechos psíquicos más allá de las elucidaciones que brinda la Psicología que apela a la conciencia, a la voluntad, a la conducta, al pensamiento y a los sentimientos.

    El nacimiento del Psicoanálisis está enlazado estrechamente a la relación con Fliess. Muchos años después podrá pensar Freud esta relación tan especial, con este "personaje" tan admirado por él en términos de transferencia.

    El término episteme lo tomamos de Michel Foucault, que lo llama también "campo epistemológico", a la estructura subyacente y, con ello, inconsciente, que delimita el campo del conocimiento, los modos como los objetos son percibidos, agrupados, definidos. Plantea que el hombre no hace su propia historia, sino que la episteme hace tal tipo de hombre. Episteme es una noción estructural. Lo que señala de manera más enfática Foucault no se refiere a supuestas conexiones internas que revelen una armonía preestablecida. Importan las discontinuidades, las rupturas, la ausencia total de un centro y una como "dispersión". Hay ciertas analogías entre la noción de episteme y la de paradigma (Thomas Kuhn), particularmente a lo que hace a la posibilidad de comparar epistemes, o algunos de sus elementos (llamados series en Foucault). En el caso del Psicoanálisis, valga la redundancia, sería paradigmático en el sentido de que se habla de la inteligibilidad, aunque al mismo tiempo aquello de lo que se habla, sea primariamente aquello de lo que hace posible el habla, las palabras, el discurso. Recordemos que todo pensamiento es primero inconsciente, en este sentido primario es primero, no solo como producido por un sistema determinado (inconsciente) sino primero en orden de sucesión. La producción freudiana va colocando a Freud en distintos "lugares", desde varios puntos de vista. En la producción intelectual que se va autonomizando de su nombre, como autor, va cobrando un valor propio. Por otra parte sin estas nociones no podrán darse cambios de lugares, por ejemplo en la relación con Fliess o con otros corresponsales significativos. Retomaremos algunos aspectos de esta temática al referirnos a la arqueología.

    El documento escrito que registra la primera aparición del término (metapsicología) es la carta a Fliess del 13 de Febrero de 1896 (Las cartas que se citan de Freud a Fliess corresponden al Tomo I de Amorrortu Editores, cuando provengan de otras fuentes se señalará explícitamente): "La Psicología – metapsicología en verdad – me ocupa sin cesar". En una carta algo posterior, del 2 de abril, el sustantivo se ha adjetivado: "obtengo en general muy buenos progresos en la Psicología de las neurosis, tengo todas las razones para estar contento. Espero que me concedas audiencia incluso para algunas cuestiones metapsícológicas". En la carta del 17 de Diciembre la metapsicología es: " . . . la criatura ideal de mis desvelos. ."

    Para esta nueva ciencia acuñó una palabra que parece ser de su propia invención. Así nació: "La Metapsicología". Es lo que nos relata Ernest Jones en su Biografía de Freud. (Cap. XV: La vida privada (1890-1900) del T. I de "Vida y Obra de Sigmund Freud, de Ernest Jones, Biblioteca de Psicoanálisis de la Asociación Psicoanalítica Argentina, Editorial Nova, Buenos Aires, 1959).

    El nacimiento del Psicoanálisis y su estructura teórico – operativa, la metapsicología, están enlazados a la relación con Fliess, cualquiera sea la comprensión que se le dé a la misma. En esa misiva del 10 de marzo de 1898 le pregunta entre paréntesis (sic) lo siguiente: "Por lo demás quiero preguntarte seriamente si puedo usar el término de Metapsicología para mi Psicología, que me lleva más allá de la conciencia".

    Las importaciones de una lengua siguen dos caminos. Uno es el camino de la apropiación del hombre culto; el otro es el camino filológico. La palabra Metapsicología convoca a la palabra metafísica y en su origen a la clasificación de las obras de Aristóteles. Desde esta perspectiva la "Metapsicología" sería un más allá de la Psicología como la metafísica es un más allá de las obras que trataban de la physis en el filósofo griego. El prefijo griego admite también la significación de "trans", como en transporte o transformación. "Trans" significa " a través de", tras lo cual metapsicología no solo es un más allá de la Psicología sino también un atravesamiento de la misma.

    2. Los textos metapsicológicos.

    En el año 1915 (1914 – 1914) Freud escribe y publica luego, una serie de trabajos de singular valor para el Psicoanálisis. Les llama Trabajos sobre Metapsicología, puesto que pretenden ir más allá de la Psicología. Todos estos textos se encuentran en el Tomo XIV de la Edición de Amorrortu. No todos los escritos forman parte de la metapsicología, pero debemos llamar la atención sobre el hecho de que el primer trabajo es "Contribución a la historia del movimiento psicoanalítico" (1914). Es este un primer intento de revisión histórica de su descubrimiento. En este texto la polémica central ya no es con Fliess. El otro aquí es Jung, siempre habrá en Freud un "otro" amigo o enemigo en el transcurso de su obra. Un lugar apropiado para desarrollar esta relación será al tratar el tema del Narcisismo, particularmente la cuestión de la libido y él yo. Freud podrá decir, en esa época, que parte de la libido homosexual colocada en Fliess (transferencia) podría tener ahora otros destinos.

    Los trabajos de esta época son particularmente notables por su actualidad. Estos son: (me permito incluir entre los mismos al texto previo anterior): Introducción del Narcisismo (1914), en donde "un nuevo acto psíquico" es necesario para que se constituya él Yo humano, una historización del narcisismo de los padres al narcisismo de los hijos, el campo de las pasiones, el amor, el odio. Este texto es el eje de desarrollo de la Unidad VI del Programa de la asignatura.

    La Introducción . . . ocupa un lugar muy especial, puesto que se encuentra entre los dos grandes escritos sobre las pulsiones, uno previo: Tres ensayos de una teoría sexual (1905) y el de la metapsicología: Pulsiones y destinos de pulsión (ambos se estudian en la Unidad IV). Es un ejemplo interesante acerca de las lecturas en secuencia cronológica o a posteriori. Me refiero a este punto porque la comprensión del Narcisismo es necesaria para poder comprender el trayecto o circulación pulsional, es decir el movimiento – circulación de las pulsiones que suponen la constitución de un yo, más aún, juega un papel importante en la misma.

    Pulsiones y destinos de pulsión: trata de la historia del ser humano, construida a partir de las pulsiones parciales que son siempre inconscientes, de la sexualidad infantil, en su empuje de periodicidad constante. Texto central de la unidad V del programa. A este texto se había anticipado ya (Tres ensayos de una teoría sexual, del año 1905) las fases de desarrollo de la libido, a las que llamará la primera serie pulsional (autoerotismo, punto de partida común de ambas series, y fases oral, anal, fálico-castrado, latencias y genitalidad). La segunda serie pulsional (serie de la elección de objeto) la precede y es formulada en ocasión del estudio del Caso Schreber (1910 – 1911), anticipando la importancia de una nueva fase o momento necesario: la constitución del narcisismo (Autoerotismo, Narcisismo, fase de elección homosexual y fase de elección heterosexual). Debemos tomar en consideración que es en el estudio de un texto autobiográfico (la autobiografía de Schreber), indagando en la Psicosis Paranoica, donde encontramos el antecedente más importante en sus formulaciones sobre la constitución del yo humano.

    La Represión ("piedra angular de Psicoanálisis"), es fundante de lo inconsciente, y en su fracaso, el retorno de lo reprimido, se manifiesta en la formación de síntomas. Recordemos que la palabra alemana bildung significa o puede ser traducida tanto como síntoma o formación de síntoma. Conceptualizará la Represión Primaria, que produce la primera escisión del psiquismo y la Represión Secundaria, posrepresión o represión propiamente dicha, en relación con el retorno de lo reprimido.

    La angustia es el motor de la represión. Años después se articulará fundamentalmente con la angustia de castración. La angustia frente a la amenaza de castración en la constelación edípica. Se podrá apreciar que lo reprimido primario corresponde al Edipo y la Castración que "se va a los fundamentos". Es decir, la represión del incesto (el tabú del incesto) y la prohibición de matar al padre (parricidio) constituirán las leyes a partir de las cuales se funda la Cultura (Íbid.Tótem y tabú.) 1912 – 1913). Volumen 13. Amorrortu), a partir de las cuales el cachorro humano es introducido – se introduce en la cultura.

    En este texto, como en otros, podremos apreciar porqué llamamos al proceso de formación de síntomas expuesto en el manuscrito K: La fórmula canónica de la formación de síntomas, su nombre completo es: Manuscrito K. Las neurosis de defensa (Un cuento de Navidad). (Tomo I. Fragmentos de la correspondencia con Fliess. Pág. 260). Esto es así, porque en lo esencial, esta postulación se sostendrá en toda su obra.

    Así como hasta este momento había considerado como defensas fundamentales el asco, la moral y la vergüenza, La Angustia devendrá el motor fundamental de La Represión. La angustia será considerada " la moneda de cambio" neurótica, intercambiable por cualquier sentimiento o expresión consciente de cualquier moción pulsional.

    Lo Inconsciente, continúa necesariamente en la secuencia al acto psíquico que lo funda (la represión). Nos referiremos luego, con mayores detalles a este escrito central de su obra. Consideraremos entre otras a las hipótesis a partir de las cuales fundamenta el concepto de Inconsciente y a las representaciones cosas y representaciones palabras como registros representacionales de los sistemas psíquicos.

    Complemento metapsicológico a la doctrina de los sueños (1915 –1917). Freud retoma algunos conceptos esenciales de la Interpretación de los sueños (1899), fundamentalmente en el sueño como cumplimiento disfrazado de deseos inconscientes sexuales infantiles reprimidos. Revisa, además, conceptos esenciales como recuerdo, percepción, memoria y regresión. Establece una diferencia importante entre lo alucinatorio del sueño y las psicosis alucinatorias. El sueño es un proceso alucinatorio, pero a diferencia de las psicosis con estas características, en el sueño estamos dormidos. Establece relaciones interesantes, aunque complejas, entre la Percepción y los sistemas consciente e inconsciente. Privilegia la relación de la Percepción con lo Inconsciente. Con lo cual puede ser perfectamente homologada a un retorno de lo reprimido. Queda claramente explicado que en ningún caso la Percepción es un reflejo de la realidad exterior. En este sentido, Freud es Kantiano: la percepción no es un "reflejo" de la realidad.

    En Duelo y melancolía (1915 – 1917), continúa la línea de Introducción al narcisismo, en lo que hace a la constitución íntima del Yo humano. Establece la diferencia entre duelo como fenómeno normal (constitutivo del psiquismo) y patológico, a la vez que abre una vía importante mediante la constitución de una "instancia crítica" a la constitución del Superyó – Ideal del yo: "la sombra del objeto cae sobre él yo" (en la melancolía). Utiliza el modelo de la melancolía para comprender el duelo normal.

    Respecto a las pérdidas de objeto (tengamos presente que objeto no es nunca algo ya dado, sino algo construido), enfocaremos, en cada temática, la pérdida del objeto del deseo (en el estudio de los sueños), la pérdida del objeto pulsional (en Tres ensayos . .) y la pérdida del objeto de amor (Narcisismo y castración).

    Entre otros varios trabajos que nunca llegaron a publicarse, muy recientemente conocimos la "Sinopsis de las neurosis de transferencia" (1915), (Ediciones Ariel, traducida al español en 1989). En este texto especifica que "la represión tiene lugar en las tres (neurosis de transferencia) en la fontera de los sistemas preconsciente e inconsciente; consiste en una retirada u objeción de la investidura preconsciente y es asegurada por un tipo de contrainvestidura. En la neurosis obsesiva ésta se desplaza, en estadios más tardíos, al límite entre preconsciente y consciente. Nos daremos cuenta de que en el grupo siguiente (las neurosis narcisistas) la represión tiene otra tópica; se amplía entonces el concepto de escisión [Spaltung]. El punto de vista tópico no debe sobrestimares en el sentido de suponer que todo comercio entre ambos sistemas [preconsciente e inconsciente] quedaría interrumpido. Será, por tanto, más esencial todavía [determinar] en qué elementos se introduce esta barrera" (Íbid. Pág.69).

    Freud establece en este texto una diferencia interesante entre formación substitutiva y síntoma, que no sostiene de manera consistente en su obra. En la histeria de conversión ambas convergen en el síntoma, en las fobias se establece una separación entre la formación substitutiva y el síntoma, al que precede. Por ejemplo una moción tierna reprimida puede expresarse en un rasgo de conducta (sobreinvestidura) contraria a la moción pulsional reprimida. Posteriormente por desplazamientos y proyecciones se constituirá un objeto, animal, lugar o persona como objeto fobígeno, a los que se teme, porque son desencadenantes de angustia. La mayor separación se establece en la neurosis obsesiva. Estas diferencias se establecen en tanto formación substitutiva es contrainsvestidura y se contrapone al retorno de lo reprimido. Cuando se produce el retorno de lo reprimido ya hay síntomas. Esto es un fracaso de la represión.

    Daremos un ejemplo, que como hemos dicho, es siempre Psicoanálisis Aplicado: en un hospital se encuentra internado un joven obrero que sufrió lesiones muy graves en sus miembros inferiores (en sus piernas). Estas lesiones implicaban la posibilidad cierta de que se le tuviera que amputar una o las dos piernas. En esta situación la esposa realizaba trámites referidos a la internación y posible acto quirúrgico. En un momento determinado regresa a la habitación de su esposo y lo encuentra en una situación de índole "amorosa" con una enfermera. Aclaro que se trataba de una pareja que no había tenido problemas significativos en su relación. Existía una muy satisfactoria, relación familiar, para ellos. Esto produce como efecto una conmoción que se difunde y manifiesta en diversos aspectos de la internación del paciente. A partir de la misma, se solicita una interconsulta con el Servicio de Psicopatología. Nos preguntamos que había pasado, puesto que esto provoca mucho revuelo en el ambiente y particularmente, como es comprensible, del paciente con su esposa. ¿Cómo podemos comprender y por lo tanto interpretar?. La "reacción amorosa" era una contrainsvestidura, una formación substitutiva en contra de la emergencia de angustia que le provocaba a este joven obrero la posibilidad de perder una o las dos piernas. Llevó a cabo un desplazamiento, ahora el "cortar", el "corte" se establecía como posibilidad entre él y su esposa. Esta es una forma posible de defensa frente a la angustia. En este caso se manifestó, también o por medio de una "actuación". Esto posibilitaba mantener reprimidas las representaciones de pérdida dolorosa, insoportables, angustiantes: quedar mutilado.

    Los trabajos sobre metapsicología versan sobre lo que Freud llama Teoría Psicológica General. A algunos de ellos los leerán en las distintas unidades del programa. Tomaremos algunos aspectos de los mismos para conceptualizar lo que Freud entiende por Psicoanálisis. En general nos referimos a ellos como la Primera Tópica Freudiana, en tanto las elaboraciones corresponden a un Aparato Psíquico constituido por Sistemas: Sistema inconsciente // Preconsciente / Consciente. La doble barra corresponde al lugar que ocupará la represión. La barra simple a la censura entre lo Preconsciente y la Conciencia.

    La segunda tópica refiere a los trabajos posteriores a 1919, en donde reencuentra – redescubre las pulsiones, en lo que las caracteriza de irreprimibles y las diferencia de cualquier estímulo. Frente a lo pulsional no hay huida, el aparato psíquico trabaja o trabaja. Esto la diferencia de un estímulo, frente al cual es posible la huida: en la compulsión de repetición.

    Las nuevas formulaciones acerca del Aparato Psíquico se estudiarán como las Instancias psíquicas: Yo, Ello y Superyó.

    3. Una arqueología (Freud escribió 20.000 cartas . . . ).

    ¿Qué entiende Freud por metapsicología?

    Tanto arqueología como episteme (al que nos referimos ya brevemente) son dos conceptos que provienen del autor Michel Foucault. En la Arqueología del Saber (Siglo veintiuno editores. México.1970). Le llama arqueología del saber al examen del "cuadro" que forma una "historia general", no una historia global o totalizadora. Se trata de un sistema constituido por una serie o serie de series, lo que llama "discurso", en el cual se manifiestan regularidades. Estas regularidades incluyen: discontinuidades, cortes, umbrales y límites. Considera que se trata de prácticas que obedecen a reglas, trata de definir los discursos en su especificidad. No se trata de restituir lo que se quería en un determinado momento. "No es ni más ni más ni menos que una reescritura: esto es, en la forma mantenida de la exterioridad, una transformación regulada de lo que ya ha sido escrito. No es el retorno al secreto mismo del origen: es la descripción sistemática de un discurso – objeto" (Íbid. Págs. 183-185). El estudio de los textos originales estará orientado por las series sobre las que pongamos el acento en un determinado momento. Por ejemplo: la correspondencia Freud – Jung es de gran importancia como discusión en torno a las concepciones de Bleuler (maestro de Jung) y Freud sobre las psicosis. Las correspondencias, co-responden a determinadas problemáticas. En este punto puedo contar, como experiencia personal, que la lectura de Freud comenzó a ser atractiva e interesante para mí a partir de un Psicoanalista Uruguayo, un maestro que tuve, radicado en México, en donde la lectura seguía determinadas líneas o series (conexiones asociativas orientadas por un tema). Esto me permitía, nos permitía, formularnos nuevos interrogantes y el establecimiento de nuevas series a seguir. En otros contextos se ha llamado a esto: "lectura productiva" (algunos semiólogos y lingüistas)o "hacer trabajar el texto (Jean Laplanche).

    Hemos mencionado la importancia del estudio de las cartas de Freud, cuando hacíamos una analogía con la arqueología, dirigiéndonos a los textos originales, como una fuente imprescindible de información. Debemos también subrayar, de la misma forma. la importancia de las notas a pié de página, que a veces parecen cosas dichas como al pasar pero revisten una gran importancia. En las llamadas a pié de página de sus obras podremos apreciar cuantas veces, por ejemplo, fueron reescritas o tuvieron agregados. El más significativo en este sentido es el de Tres ensayos de una teoría sexual: Primera edición en 1905. Ediciones con agregados en: 1910, 1915, 1920 y 1924.

    Respecto de las cartas, podemos referirnos, en relación con la metapsicología y tomando otra interlocutora de Freud, a la del 31 de enero de 1915, escrita en plena guerra mundial, ahora para nosotros la Primera. Esta carta está dirigida a Lou Andreas Salomé y dice:

    Distinguida Señora: Es Ud. Indestructible. No parece estar afectada por la inhibición que en estos tiempos nos despoja a todos los demás de nuestra energía creadora. Sus comentarios acerca del narcisismo no los tomo como objeciones, sino como invitación a intentar otras explicaciones conceptuales y objetivas. Le doy a Ud. la razón, pero sin poder resolver los problemas planteados en esa forma. Admito inclusive la ventaja de Adler: se trata de la ventaja de una estructura sistemática impuesta a las cosas, frente a una observación que se esfuerza tímidamente por hacerles justicia. Me consuelo por mi parte diciéndome que no es misión de la ciencia simplificar el mundo, cuando menos, no el mundo inmediato.

    A propósito del tema mismo quisiera observar, además, que la exposición del narcisismo es primera, por mi parte, tal como algún día la describiré "metapsicológica", es decir, sin consideración alguna de los procesos de conciencia, sino determinada simplemente desde un punto de vista tópico-dinámico" (la letra en negrita es mía). Hago resaltar: Metapsicología como la exposición de los sucesos psíquicos " sin consideración alguna de los procesos de conciencia" y agrego, por mi parte, sin consideración alguno por las relaciones de espacio y tiempo, por ejemplo frecuencia y duración de las sesiones, ni percepciones, ni sentimientos. Ni relaciones causa – efecto temporales. Sigue luego Freud:

    "Los casos a los que Ud. presta su atención se refiere, pues, sobre todo, a relaciones en que este proceso se hace consciente. , lo que ha de estarle negado al narcisismo genuino e ingenuo". Vale decir, y es conveniente repetirlo, el narcisismo al que se refiere Freud, el narcisismo descubierto por el Psicoanálisis, no es aparente, no es visible a los ojos, no es consciente. Veremos que es esta una noción psicoanalítica que puede usarse con ligereza. Y sigue escribiendo Freud: " Voces de advertencia, por las que siempre me dejo guiar, me han inducido luego a abstenerme de indagar más adelante en estos problemas antes de haber aclarado otros aspectos oscuros.

    El prescindir de las relaciones de conciencia y la empatía son tan difíciles en la manera de pensar metapsicológica como indispensables."

    Hacemos resaltar, entonces que: un pensamiento metapsicológico que se precie de tal prescinde de las relaciones de conciencia y de la empatía (Correspondencia "Sigmund Freud/Lou Andreas Salomé" Siglo XXl editores, 1981).

    4. Una introducción a la epistemología freudiana

    Descentramiento, dispersión y bricolage.

    Tomamos aquí epistemología en el sentido de una teoría del conocimiento, aunque preferimos episteme, por lo que vamos a ir exponiendo y considerando el descentramiento, la dispersión y las series que caracterizan al conocimiento psicoanalítico. Sin entrar a discutir si el Psicoanálisis es ciencia o no, podemos decir que claramente pone en cuestión a la ciencia (entendida como ciencias duras, naturales, exactas, etc.). La pone en jaque porque introduce la cuestión del que produce el conocimiento. La cuestión del inconsciente. Epistemología pone el énfasis en una especie de génesis histórica, a diferencia de la episteme.

    Nos encontramos en este punto con un aparente "bricolage" (mezcla, heterogeneidad) tanto de recursos conceptuales como de experiencias. Sin embargo esto nos conducirá a lo que podemos denominar el circunscribir un espacio de subjetivación, de constitución de la subjetividad humana. Podremos ir apreciando la forma en que esto se encuentra entramado en una socialidad que es primordial (la cuestión del otro), ¿a partir? o ¿en relación con lo cual? lo que podría considerarse genérico se torna singular y la biología cuerpo erógeno.

    En el mejor y más profundo texto que trata sobre esta temática epistemológica, Paul-Laurent Assoun nos brinda una serie de reflexiones; nos referiremos nuevamente al mismo en otras ocasiones.

    El texto mencionado es: "Introducción a la epistemología freudiana" (Siglo veintiuno editores, México, 1982). Un libro de interés teórico, del mismo autor es: Freud, la Filosofía y los Filósofos (Paidós Studio. España. 1982).

    Assoun considera, que la originalidad, lo inédito, es sobre todo visible en la línea imaginaria. Esto sostiene, a lo largo de la obra de Freud, una paradoja, la sospecha de la legitimidad de sus descubrimientos.

    Las indagaciones de Assoun lo llevan a preguntarse sobre los orígenes, fundamentos y sus finalidades. Si Freud reivindica al Psicoanálisis como saber, todo saber tiene reglas de funcionamiento propias y sus referencias especificas que intervienen en la constitución y la producción de ese saber. Freud se esforzó en sostener al Psicoanálisis como una Ciencia de la Naturaleza, tal como correspondía a uno de los padres del positivismo. Era, por otra parte intentar darle un lugar de prestigio en el ámbito científico oficial de la época. No necesitó nunca un discurso epistemológico, necesita explicitarlo excepcionalmente, como al comienzo de su trabajo sobre "Pulsiones y destinos de pulsión" y "El Interés por el Psicoanálisis" (1913). En realidad él fue producido por el Psicoanálisis y so obra lo transformó en un auto, como diría Foucault en el sentido de una función, no de un nombre propio. Ustedes van a escuchar llamar freudianos a los discursos más dispares.

    La autonomía teórica, reivindica Freud, (carta a Jung del 30 de noviembre de 1911) dice: "el Psicoanálisis lo hará por sí mismo (Fare da se). Lo hace en ocasión de diferenciarse de Jung al trabajar el mito y la libido. Freud orientará la cuestión del mito en relación con los orígenes (fantasías originarias o protofantasías). Critica, por ejemplo, el abuso de lo simbólico y lo mítico en relación con el Complejo de Edipo. Diferenciará al Psicoanálisis de la orientación religiosa de Jung. Jung se encontraba sometido a una presión social hacia lo religioso, muy fuerte. Esta presión no es ajena a la organización y modos de tomas de decisiones de los cantones Suizos.

    Ya en la Introducción, Freud afirma: La metapsicología constituye la superestructura teórica del Psicoanálisis, pero también su identidad epistémica. Aquí están la cabeza y el corazón del saber sobre los procesos inconscientes. Y sigue diciendo: "Laboratorio que se construye tratando el material surgido de la observación y la escucha clínica."

    5. La metapsicología: un neologismo. ¿Lo inconsciente una construcción metapsicológica?

    Introducirse en la metapsicología freudiana es dar entrada a este laboratorio. Pero esta episteme debe estar a la altura de su objeto y de lo que se ocupa es del estudio del inconsciente. Assoun nos explica que se impone una desconstrucción incansable y, Freud, justifica entonces desde allí la denominación de Psico-análisis.

    Más adelante nos propone que: "lo inconsciente en su acepción psicoanalítica, no tiene efecto sino al ser construido como metapsicología". Inventa un neologismo, teoriza una práctica. Mencionemos que Freud consideraba que un concepto o noción merecían llamarse psicoanalíticos cuando podían ser explicados desde las tres perspectivas de la metapsicología: la tópica (topos: lugar), la dinámica (conflicto) y la económica (energética, investiduras). La noción dinámica de conflicto se inaugura con "la defensa", desde sus primeros trabajos, que tenderán a contraponer al yo y el núcleo del inconsciente, se tratará del conflicto intrapíquico.

    6. Acerca del conflicto (dinámica)

    Veremos que este conflicto se resuelve de manera diferente en la Histeria y en la Neurosis Obsesiva. El síntoma histérico es un síntoma de defensa, se trata para el sujeto de dar por "no ocurrida" la escena u ocasión rechazada. La idea es debilitarla: esa es la tarea de la conversión. La conversión, convierte, en la histeria, a la idea incompatible con el yo, que su suma de excitación (energética, investidura) se transforme en algo somático. Esto es lo que llama conversión. En la Neurosis obsesiva, la mejor estudiada por Freud, no encontramos conversión. Allí no puede el sujeto liquidar y mutar la idea penosa (lo inconciliable con él yo), se va a manifestar como reproches (autoreproches), aunque encubiertos, disimulados. En esta neurosis encontraremos una tendencia a la multiplicidad de las defensas y a crear nuevos síntomas. Aquí lo dominante es la distinción entre la idea, que se encuentra sujeta a cambios y el estado emotivo (los afectos) que permanecen idénticos. No vamos a encontrar aquí las "lagunas" de la histeria, más aún, encontraremos una prodigiosa conservación de los recuerdos. No debemos confundir esto con el hecho de que no se rompa la continuidad entre el trauma y los efectos que produce. Para reconstruir lo traumático, en este caso, habrá, fundamentalmente que lograr la conjunción entre las ideas (representaciones) y lo emotivo (los afectos). Las defensas predominantes son el aislamiento y la anulación. Se separa la idea del afecto correspondiente (veremos que esta es una de las maneras de actuar de la represión, en tanto, también ocurre que la representación puede ser reprimida, pero no el afecto, que es desplazado sobre otras representaciones). El aislamiento se manifiesta, por ejemplo en un desplazamiento del afecto de unas representaciones a otras. Puede hablar de algo que sería muy doloroso mostrando una notable indiferencia y expresar emociones intensas en relación con representaciones aparentemente poco significativas. El aislamiento separa la idea dolorosa del afecto por su contexto temporal, espacial o emocional. En el Hombre de los lobos, Freud se extraña que relate el suicidio de su hermana de una manera tan tranquila y luego del relato de una crisis incontrolable de llanto frente a la tumba de un poeta. El desplazamiento se había llevado a cabo a través de las conexiones asociativas que surgieron del aprecio y gusto de la hermana por ese poeta.

    Continúa Assoun . . .

    "la metapsicología es fundamentalmente "posescritura" (Nacherzahlung) de algo que se ha notificado en la escucha Clínica". Es una elaboración "a posteriori".

    Es de fundamental importancia concebir radicalmente al inconsciente como objeto metapsicológico para extraerlo tanto de la posición psicológica como de las concepciones filosóficas tradicionales. Inconsciente, en Alemán es neutro, de manera que se traduce aproximativamente por el inconsciente cuando el contexto corresponde a una referencia al sistema y lo inconsciente cuando apunta a una cualidad, particularmente de las representaciones.

    7. Todo esta preparado para olvidar el inconsciente

    Por eso Assoun afirma que: "La metapsicología es el dispositivo inédito <improvisado> por Freud para dar forma de racionalidad ad hoc a este imperativo de no olvidar al inconsciente"

    En síntesis podríamos decir que de distintos fundamentos surge este imaginario teórico.

    Del fundamento monista toma el no introducir la querella de métodos (en esa época, entre ciencias morales o del hombre y ciencias de la naturaleza). El acto interpretativo es relacionado con el acto explicativo por el cual se remite del efecto a la causa.

    De los fundamentos fisicalistas proviene la idea de la química, la descomposición, el análisis. Se trata de no inocular síntesis. Con Einstein considerará las mitologías, quién diría que "un hermoso concepto concuerda con la realidad". Esto ocurre por la fuerza representativa de su contenido racional. De esto puede rescatar la importancia de las ideas abstractas y de los conceptos fundamentales en la construcción.

    De los fundamentos agnosticistas tomará lo inaccesible al entendimiento humano de toda noción de lo absoluto. En el Porvenir de una ilusión (1921) cuestionará la posibilidad de que el Psicoanálisis se convierta o participe de una "concepción del mundo". Esto, entre otros motivos, ha llevado a los teoricistas del Psicoanálisis a oponerse a las extensiones y aplicaciones del mismo. Por otra parte es necesario reconocer que en este sentido se han llevado a cabo extensiones y aplicaciones abusivas, no fundamentadas. La extensión indebida está relacionada con un abuso interpretativo. Por otra parte, en el período de la dictadura, hablar de manera difícil, tratar que no se comprendiera lo que se decía era una defensa eficaz.

    El Psicoanálisis se dedicará a una esfera determinada de fenómenos.

    Nos encontramos frente a un silogismo paradójico: El Psicoanálisis es una ciencia de la naturaleza, su objeto es el Inconsciente, el Inconsciente es la Cosa en Sí, es decir, lo incognoscible". De esta manera el campo queda cerrado, investigable porque está cerrado. Inventa una metapsicología que es un sistema abierto, en tanto el análisis se opone a todo cierre. Justamente el trabajo analítico consiste en interrogar, poner en cuestión, abrir cuando la conciencia intenta imponer un cierre.

    " . . . no he hecho más que imaginar (Phantasieren), transponer (Ubersetsen), adivinar (Erraten) …."

    . . . no he hecho más que imaginar (Phantasieren), transponer (Ubersetsen), adivinar (Erraten) – y sólo me detenía cuando me topaba con una absurdidad o cuando ya no podía más" (Íbid. Carta a Fliess del 25 de Mayo de 1895).

    Por esto Freud llamó a la racionalidad metapsicológica: bruja y oráculo. La misma fantasmatización (la puesta en escena), expresa el trabajo habitual del Inconsciente. Un nexo complejo entre la realidad y lo imaginario. Desde lo que llamamos el "material" (palabras, síntomas, etc.) a la deformación, entre ambos un conjunto de operaciones y procedimientos. Freud evoca la "bruja metapsicología", cuando se produce un bloqueo del proceso de investigación psicoanalítica, hay que pedir auxilio a la bruja, como el Fausto de Goethe. Ambos tienen su bruja y su oráculo… "Hay que decirse: así, la bruja tiene que intervenir, o sea la bruja metapsicología. Este recurso se justifica de este modo: sin una especulación y una teorización –por poco digo fantasmatización (Phantasieren) –metapsícológicas, no se adelanta ni un paso. Por desgracia, las informaciones de la bruja no son muy claras ni muy detalladas" (Análisis terminable e interminable. Volumen XXIII. Pág. 211. 1937).

    Llegamos así a encontrarnos con que ni hay un racionalismo autonomizador de la razón ni un irracionalismo en una ficción fantasmática. Esta es una ambigüedad fecunda de esa actividad, actividad "sui generis", la más difícilmente transmisible, la más personalizada, la más codificada.

    En 1937 nos encontraremos con la especulación, la teorización, el ámbito más intelectual, como por ejemplo en: Análisis terminable e interminable y en Construcciones en el análisis.

    En 1895 se encuentra en la Psicología a la que vive como "tirano" al que se encuentra sometido en cuerpo y alma (Íbid. Carta mencionada supra). Llevando a cabo un trabajo errático, de imaginar, transponer, adivinar. Llevando a cabo esta tarea científica hasta el límite del absurdo, del agotamiento – de la Cosa en Sí – como si fuera posible rebasar el límite. Entre esta tarea ingrata y que al mismo tiempo le produce placer que se trata de la oscilación de la desesperanza a la pasión, ¿no se trata del deseo de Freud?.

    8. Lo inconsciente (1915).

    Comentarios sobre Lo inconsciente.

    Este trabajo capital nos impone al menos algunos comentarios, aunque incluyan conceptos de manera anticipada. Su función será la de ejercer el papel de organizadores retroactivos. Cuando exponemos un tema, hay siempre implícito, de manera latente, un "hacia donde" "un para qué", estableciendo una analogía con la formación de síntoma.

    Capítulo I: Justificación del concepto de lo inconsciente.

    " . . .el supuesto de lo inconsciente es necesario y legítimo, poseemos numerosas pruebas a favor de la existencia de lo inconsciente" (Íbid. Pág. 163).

    Considera que es necesario porque aporta una ganancia de sentido y coherencia. Los datos de la conciencia son lacunosos. Dedicará una especial atención al olvido, como una de las formaciones del inconsciente. Trata este tema con detenimiento en la Psicopatología de la Vida Cotidiana (1901) y en La Interpretación de los sueños (1899). La memoria, para Freud es inconsciente. La conciencia no es testigo de la mayoría de los actos inconscientes: sueños, fallidos, síntomas, etc. Freud es el primero en otorgarle a estas formaciones el pleno derecho de un acto psíquico y a tratarlas como tal. Si nos atenemos solamente a los actos de conciencia todas las manifestaciones anteriores quedarían inconexas e incomprensibles.

    Lo inconsciente implica ir más allá de la experiencia inmediata. Con el uso de este supuesto, afirmará, construye, simultáneamente un procedimiento (asociaciones libres, interpretaciones, etc.) y logra influir con éxito sobre el decurso de los procesos conscientes. Con ambos recorre el camino del trabajo terapéutico centrado en el síntoma (sintomático) al tratamiento causal. Veremos claramente este recorrido en el Caso Isabel, cuando, por ejemplo toma al dolor (síntoma) como brújula y se deja guiar por él.

    Esto implica una prueba incontrastable de lo supuesto: lo inconsciente, su necesariedad, eficacia y su legitimidad.

    Freud pone de manifiesto que lo psíquico, hasta ese momento se ha considerado como sinónimo de consciente y que lo latente ha sido atribuido a lo orgánico. Lo latente se refiere a un estado de inconsciencia, que puede ser momentánea, como en el caso de lo que corresponderá en sus posteriores desarrollos a lo Preconsciente o formar parte de lo Inconsciente propiamente dicho y ver imposibilitado su acceso a la conciencia por la Represión.

    Freud retoma la importancia de los experimentos hipnóticos, en particular la sugestión posthipnótica.

    Aquí se hace necesaria una reflexión, a posteriori, sobre la relación del Psicoanálisis con la Hipnosis y la Sugestión. Existe una relación paradojal: sin la Hipnosis y la sugestión no habría podido construirse el Psicoanálisis, al mismo tiempo, el Psicoanálisis se contrapone y substituye a la Hipnosis y la sugestión, desde una perspectiva teórica, metodológica y técnica. A estas Freud agregará una perspectiva ética, considerando la relación hipnotizador – hipnotizado como una relación sadomasoquista. De índole, entonces perversa por la sumisión y adicción en la que coloca al paciente.

    Fundamentará que además de necesario es legítimo. Esa legitimidad se la aporta al supuesto de lo inconsciente, al hecho de que para " . . . establecerlo no nos apartamos un solo paso de nuestro modo habitual de pensamiento que se tiene por correcto" (Íbid. Pág. 165). Una problemática que es abordada cuidadosamente es la que se refiere a que lo que nos exige el Psicoanálisis es un esfuerzo de poder volvernos hacia nuestra propia conciencia, para lo cual no existe ninguna inclinación constitucional. Dicho de otro modo Freud nos explica que es más fácil reconocer estos fenómenos inconscientes en otros que en nosotros mismos. Lo que llamamos ver la paja en el ojo ajeno. Esta renuencia tiene que ver con que lo inconsciente reprimido ha sufrido un rechazo y desalojo por parte de la conciencia. Recordemos el asco, la moral y la vergüenza, como fuerzas represoras. La angustia como motor de la represión.

    La conclusión de Freud, en este primer capítulo consiste en declarar que los procesos anímicos son en sí inconscientes y compara su percepción por la conciencia con la percepción del mundo exterior por los órganos sensoriales.

    En este mismo capítulo Freud nos recuerda a Kant: "Así como Kant nos alertó para que no juzgásemos a la percepción como idéntica a lo percibido incognoscible, descuidando el condicionamiento subjetivo de ella, así el Psicoanálisis nos advierte que no hemos de sustituir el proceso psíquico inconsciente, que es el objeto de la conciencia, con la percepción que esta hace de él. Como lo físico, lo psíquico tampoco es necesariamente en la realidad según se nos aparece. No obstante, nos dispondremos satisfechos que la enmienda de la percepción interior no ofrece dificultades tan grandes como la de la percepción exterior, y que el objeto interior es menos incognoscible que el mundo exterior" (Íbid. Pág. 167).

    9. La multivocidad de lo inconsciente y el punto de vista tópico.

    En este capítulo, resalto momentáneamente: " . . . ahora, como resultado del Psicoanálisis: un acto psíquico en general atraviesa por dos fases de estado, entre las cuales opera de selector una suerte de examen (censura). En la primera fase él es inconsciente y pertenece al sistema Icc; si a raíz del examen es rechazado por la censura se le deniega el paso a la segunda fase; entonces se llama "reprimido" y tiene que permanecer inconsciente. Pero si sale airoso de este examen entra en la segunda fase y pasa a pertenecer al segundo sistema, que llamaremos el sistema Cc". Freud aclarará que la censura rigurosa se encuentra entre el inconsciente y lo preconsciente (represión). Esto implica lo dinámico, el conflicto entre Sistemas, al mismo tiempo que el origen del pensamiento, de cualquier acto psíquico, es Inconsciente.

    A la concepción dinámica (conflicto) agrega la tópica (lugar, sistema). Bleuler le llamó a esto: Psicología de lo profundo. Lo profundo ha sido fuente de malentendidos que trataremos en relación con la espacialización y temporalización que representan "los aparatos psíquicos". De hecho, en el período de la dictadura militar no existía la asignatura Psicoanálisis, se llamaba Psicología Profunda y sus contenidos eran los del pensamiento existencialista. No se estudiaba a Freud. Con el nuevo plan de estudios que se elabora a partir del retorno de la democracia se introduce la asignatura Psicoanálisis en el Plan de Estudios. Desde ese momento hasta la actualidad han existido y existen, numerosos intentos por retrotraer el Plan de estudios a la situación anterior.

    Ustedes pueden ir apreciando que al no tomar lo obvio o "evidente" por verdadero, sino que el saber se produce por un trabajo de asociaciones, "el saber no sabido", que produce quién realmente sabe: el paciente. "Sabe, pero no sabe que sabe" dirá Freud (Íbid. Caso Isabel). Por este motivo consideramos al Psicoanálisis una Disciplina Crítica de la Cultura. Esto es irritativo, molesto y estas reacciones, como mencionábamos anteriormente se expresan de las más variadas formas. Todas ellas formaciones sintomáticas.

    Freud se niega a aceptar la posibilidad de localizaciones cerebrales de ninguna índole para estos fenómenos, que insiste, consisten en lo específicamente propio de lo psíquico. La tópica nada tiene que ver con la anatomía. Freud se plantea aquí las dos hipótesis, se formula dos preguntas en relación con un acto psíquico y las representaciones. ¿Se trata de dos representaciones en diferentes lugares y una debe transponerse, ser transcripta en otra para que la conciencia se apropie de ella?. Esta es la hipótesis tópica. ¿Se tratará de una sola inscripción funcionando según reglas diferentes si s está sometida al proceso primario o secundario?. Esta es la hipótesis funcional. Dejaremos planteado el interrogante de sí existe una verdadera contraposición entre ambas hipótesis.

    En relación con la interpretación, nos alerta sobre el hecho de que el paciente nos la desautorizará. Para Freud esta comunicación al paciente implica establecer una nueva inscripción psíquica. " En realidad la cancelación de la represión no sobreviene hasta que la representación consciente, tras vencer las resistencias, entra en conexión con la huella mnémica inconsciente. Sólo cuando esta última es hecha consciente se consigue el éxito". (Íbid. Pág.171).

    10. Sentimientos inconscientes.

    Los sentimientos exigen la cualificación de la conciencia. Son siempre conscientes. Hemos hablado de los destinos de las cargas o investiduras de las huellas mnémicas. "Toda la diferencia estriba en que las representaciones son investiduras – en el fondo, de huellas mnémicas- mientras que los afectos y sentimientos corresponden a procesos de descarga cuyas exteriorizaciones últimas se perciben como sensaciones" (Íbid. Pág. 174).

    "Sabemos también que la sofocación del desarrollo del afecto es la meta genuina de la represión y que su trabajo queda inconcluso cuando no la alcanza" (Íbid. Pág. 174). Recordemos cuando mencionábamos a la angustia (afecto) como el motor de la represión.

    Se refiere al uso lingüístico como fuente de confusiones respecto de este problema. El afecto inconsciente podría usarse en el sentido de "amago" o "planteo", o como "mociones de afecto", como formaciones inconscientes. Pero, insisto, serán afectos cuando devengan conscientes y sean por lo tanto cualificados.

    Por último citaremos: "Es posible que el desprendimiento de afecto parta directamente del sistema Icc, en cuyo caso tiene siempre el carácter de la angustia, por la cual son trocados todos los afectos "reprimidos" (Íbid. Pág. 175).

    11. Tópica y dinámica de la represión.

    La represión es explicada por una sustracción de investidura, predominando aquí el presupuesto funcional sobre el tópico. Digo funcional porque se trataría de la misma representación pero sin su carga energética o investidura. Nosotros diríamos que esto es relativo, puesto que las huellas persisten aún sin investiduras, aunque no se actualicen como representaciones psíquicas. Las huellas mnémicas son "caminos abiertos de una vez y para siempre", son imborrables, constituyen en sentido estricto lo que Freud considera memoria, es decir las huellas inconscientes. Estas investiduras corresponden llamarlas libido, puesto que corresponden a la energía pulsional, a los destinos y avatares de las pulsiones sexuales.

    Cuando una representación inconsciente (reprimida) tiende a emerger a la conciencia, se produce angustia. La investidura preconsciente se vuelca sobre una representación sustitutiva, que reúne la cualidad de poder entramarse con lo reprimido y al mismo tiempo se sustrae a la represión por el alejamiento de la misma. Esta representación preconsciente juega el papel de una contrainvestidura (sustituto por desplazamiento). Nos hemos referido anteriormente a esto como formación substitutiva, con el ejemplo que mencionamos. Otro ejemplo, en una fobia del niño a los animales, siente angustia cuando se da alguna de estas dos condiciones: la primera, cuando la moción de amor al padre (lo reprimido) experimenta un refuerzo (por conexiones asociativas, una situación, una experiencia, etc.); la segunda cuando es percibido el animal angustiante. La representación sustitutiva tiene un doble comportamiento (cumple dos funciones): como transmisión desde el sistema Icc al interior del sistema Cc, y en el otro, como una fuente autónoma de angustia. En la medida que la neurosis progresa se acentúa la acción del segundo proceso. En este caso se constituye una fobia, que se expresa por el miedo a un objeto, situación, animal, etc. Es una defensa frente a la angustia, que no tiene representación, aunque se presenta frente a algo, frente a ciertas situaciones que se enlazan con la representación – moción inconsciente. El camino se recorre entonces de esta manera: de la formación sustitutiva (contrainsvestidura) frente a la emergencia de angustia a la formación de síntoma (relacionado con el miedo, en las fobias por ejemplo). El miedo tiene objeto y representación. Nos es posible expresar miedo a qué, hay un objeto, cosa, situación o persona, al que llamamos objeto fobígeno).

    Hace una diferencia entre Formación de Síntomas – Síntoma y Neurosis. Cuando tiene que diferencia al neurótico, no lo hace del normal sino del artista. En el caso del neurótico se retira de una realidad insatisfactoria al mundo de la imaginación. El artista sabe reencontrar el terreno sólido de la realidad. Sus obras, como los sueños, son la satisfacción imaginaria de sus deseos inconscientes, pero están calculadas para provocar el interés y la simpatía de los otros. La pregunta sobre la contracción de neurosis, tiene relación con la formación de síntomas, pero no se superponen. Podría dar un ejemplo, lo que en una histeria sería un síntoma de conversión (expresión somática) podemos reencontrarlo, por ejemplo, habitualmente en el ruborizarse frente a ciertas situaciones. Ambas son formaciones sintomáticas. Ambas son resultantes de un conflicto. Por ejemplo: si un grupo de amigos se encuentra contando chistes de tipo sexual y se acerca, sin ser vista, una compañera algo pudorosa, se ruborizará. Esto expresará, por una parte, como dicen esas cosas frente a una joven como yo y por otra expresará que entiende muy bien de lo que se está hablando (aspectos sexuales y/o hostiles reprimidos).

    Recordemos que Freud siempre buscó los equivalentes de los síntomas neuróticos en síntomas normales. Por este motivo da tanta importancia a la "Psicopatología de la vida cotidiana" (Sobre el olvido, los deslices en el habla, el trastocar las cosas confundido, la superstición y el error). (Volumen 6. Amorrortu. 1901). Podríamos, efectuando un deslizamiento, que la Psicopatología freudiana es una Psicopatología de la vida cotidiana.

    Además, continuando con la línea de las formaciones sustitutivas, angustia y síntoma, las relaciones entre ellas varía en las histerias de conversión (la mejor defensa frente a la angustia), la neurosis obsesiva y las fobias. Esta últimas son las formaciones psicopatológicas más inestables y en las que mayor expresión logra la angustia.

    La angustia, al no tener representación y que cualquiera de nosotros siente, es vivida como un displacer subjetivo referido a "algo" terrible que puede ocurrir. No se puede nombrar o precisar ese algo. Sí podemos relacionarla frente a qué se presenta o que tipo heterogéneo de situaciones, pensamientos, etc. se desencadena. La angustia señal (al señalar lo reprimido) es motivo de producción de asociaciones.

    Pero el proceso de represión no terminó, con la formación sustitutiva, tiene, como dice Freud: "un cometido ulterior" (Íbid. Pág. 180). : inhibir el desarrollo de angustia que parte de la representación sustitutiva (sustituto por desplazamiento). Esto se lleva a cabo invistiendo todo el entorno de la representación sustitutiva, exhibe una elevada sensibilidad a la excitación. Ahora cualquier aproximación a este entorno será vivido como señal a fin de inhibir el desarrollo de angustia mediante una renovada huida de la investidura. " . . un pequeño desprendimiento de displacer actúa como "señal" para impedir un desprendimiento mucho mayor" (Íbid. Pág. 180. Llamada a pié de página <8>. De esto ya trató en el Proyecto y lo retomará con mayor precisión en Inhibición, Síntoma y Angustia (1925 – 1926), que articulará en forma más precisa. En realidad no hay una primera y segunda teorías de la angustia como suele mencionarse. Hay nuevas formulaciones y articulaciones. En el último trabajo mencionado, fundamentalmente con la castración y las dos modalidades de angustia: como señal (la angustia señala algo) y como angustia automática (compulsión de repetición, lo traumático).

    Podemos comprender que la neurosis no es estática, puesto que del miedo al caballo puede sumarse miedo a salir a la calle o a concurrir a determinados sitios. Esto tiene relación con el hecho de que él yo vive el peligro de desarrollo de angustia no como si fuera interior sino exterior, como si no fuera una moción pulsional, sino desde una percepción. Así se construyen las evitaciones fóbicas. Ya mencionamos los diferentes resultados como defensa frente a la angustia en las diversas psiconeurosis o neurosis de transferencia (fóbicas, histéricas y obsesivas).

    12. Las propiedades del sistema Icc.

    Aquí hará referencia a las mociones pulsionales y sus modos de representaciones posibles. Veremos con mayor profundidad la cuestión pulsiones – representación con Pulsiones y destinos de pulsión. La noción depulsión surge muy tempranamente en Freud, como veremos en el Proyecto, como diferente de un estímulo.

    El deseo. La no-existencia de contradicción. La no-existencia de negación. El trabajo del inconsciente como desplazamientos y condensaciones. A esto lo llama proceso psíquico primario (es, además primero, cronológicamente). Habla de la atemporalidad de los procesos inconscientes, refiriéndose fundamentalmente a su perdurabilidad. La huella mnémica, como veremos "los caminos abiertos de una vez y para siempre" se refieren al deseo inconsciente indestructible. Considera que los procesos Icc no tiene miramiento por la realidad (objetiva, material). Sustituyen la realidad exterior por la psíquica. Deben cumplir los requisitos de la regulación placer – displacer. Esto consistiría en mantener el menor nivel de excitación posible en el sistema. El placer será fundamentalmente un criterio de tipo energético, el mantenimiento de un cierto nivel de energía en el sistema. En el manuscrito K se hace referencia a "una fuente independiente de displacer", encontramos allí una cuestión interesante, puesto que placer y displacer proceden de fuentes diferentes. No se trata de que uno se transforme en el otro. Veremos que el Principio de Placer consiste fundamentalmente en evitar el displacer. De esto nos ocuparemos en el Proyecto de una Psicología para neurólogos y en los Sueños.

    La cuestión del Placer traerá aparejada paradojas, por ejemplo: un elevado monto de excitación puede ser placentero (por ejemplo: estado de excitación sexual). Resolverá esta aparente contradicción proponiendo que lo que es placentero para un sistema es displacentero para otro. Tal vez sería más adecuado hablar de Principio de Displacer que de Principio de Displacer. Puesto que de lo que se trata es de evitar el displacer. Tratándose de una cuestión energética dejamos de lado las críticas de "hedonismo" que se le ha hecho al Psicoanálisis, en el sentido de una búsqueda de placer.

    13. El Comercio entre los dos sistemas.

    Se refiere a que el Icc no permanece en reposo, ni tampoco todo se reduce a la represión. Es decir, lo inconsciente es más basto que lo reprimido. Posteriormente dará gran importancia a lo que desde siempre fue inconsciente (inconsciente primordial). El Icc es considerado un Sistema que se continúa en sus retoños, que son accesibles a las contingencias de la vida e influyen de continuo sobre el Prcc y a su vez está sometido a la influencia de parte de este. Es permanentemente influido por las vicisitudes de la vida.

    No es posible establecer una separación límpida, nítida de los dos sistemas psíquicos. En este punto, resalto nuevamente la importancia de los "Aparatos" que construye Freud como posibilidad de posibilitar una representación (de lo no representable) de estos procesos.

    Freud introduce en este punto las formaciones de la fantasía, como mestizas, constituidas por elementos de los dos sistemas. Considera que constituyen la etapa previa a la formación de síntoma o sueños. Tanto en los normales como en los neuróticos. A pesar de tener una alta organización, permanecen reprimidas y no pueden devenir conscientes. Además de esta modalidad de retoño de lo inconsciente (la fantasía), otros tantos retoños son también de alta organización, son las formaciones sustitutivas, que a pesar de tener también una alta organización, si logran establecer una relación favorable con una contrainvestidura Prcc, logran irrumpir en la conciencia. En este sentido, en "La sinopsis de las neurosis de transferencia – ensayo de metapsicología" (Íbid. Pág. 70) establece, como lo hemos mencionado anteriormente, algunas relaciones y diferencias entre síntomas y formaciones sustitutivas. En el punto c) dice que ambas corresponden al retorno de lo reprimido, al fracaso de la represión. Considera de deben tomarse por separado y más tarde confluirán. "Esta confluencia se da, en su forma más completa, en la histeria de conversión, donde la substitución es igual al síntoma; no hay nada más que separar". (Íbid. Pág. 71). Considera que en la histeria de angustia (fobia), la formación substitutiva posibilita a lo reprimido el primer retorno. En el caso de las neurosis obsesivas la formación substitutivas y la formación de síntoma se separan nítidamente. La primera formación substitutiva (de lo reprimente) es suministrada mediante la contrainvestidura, no es un síntoma. "En cambio los posteriores síntomas de la neurosis obsesiva suelen ser de manera preponderante un retorno de lo reprimido, a la vez que la participación en ellos de lo reprimente es menor. La formación de síntomas, de la cual parte nuestro estudio, coincide siempre con el retorno de lo reprimido y acontece con ayuda de la regresión y de las fijaciones predisponentes. Una ley general dice que la regresión retrocede hasta la fijación y que desde allí se impone en retorno de lo reprimido" (Íbid. Págs. 71 – 72). En este trabajo se refiere a la regresión, que considerará como: tópica, formal y temporal. La considera el factor y el destino pulsional más interesante. Considera que en la histeria de angustia no entra en consideración, porque regresa claramente a la histeria de una angustia infantil. En las otras dos es muy diferente: en la histeria de conversión hay una fuerte regresión del yo, de un retorno a la fase en la que no hay división entre preconsciente e inconsciente, es decir, no hay lenguaje no hay censura. Sirve, no obstante la regresión para la formación de síntomas y para el retorno de lo reprimido. En la neurosis obsesiva la moción pulsional se expresa en modo distinto. La regresión es una regresión de libido, no sirve al retorno (de lo reprimido) sino a la represión. Primero como defensa se lleva a cabo una organización regresiva, que no es una inhibición del desarrollo, sólo entonces la organización regresiva y libidinal sufren una típica represión, que, no obstante, permanece sin éxito.

    Freud desarrolla el concepto de fijación en su trabajo sobre La Represión. La fijación consiste en la imposibilidad de acceso a la conciencia de un representante de la representación, es decir, de un representante que es el modo de inscripción psíquica de la pulsión. Le llama también agencia representante o representativa de la pulsión. Esto reprimido primario queda excluido de la conciencia y no tiene posibilidades de retorno. En esta represión primaria solamente actúa una fuerza, la contrainsvestidura que desaloja a la representación de la conciencia. Esto permanecerá para siempre inconsciente. Los "retoños", lo que retorna, son como los brotes de eso reprimido primordialmente. Estos retoños que se expresan en retorno de lo reprimido podrán tener éxito si logran una cierta desfiguración y logran burlar a la censura. La represión es altamente individual y móvil, de manera que un mínimo cambio en las representaciones puede lograr que algunas de estas accedan a la conciencia. La represión secundaria o posrepresión o represión propiamente dicha será la resultante, a diferencia de la primaria, de dos fuerzas: una de la Cc que desaloja y una Icc que atrae hacía sí-

    Retomando nuestro desarrollo del comienzo del capítulo, Freud advierte sobre la complejidad de este proceso de devenir consciente, puesto que no se trata de vínculos simples. Considera importante el poder emanciparnos de la significatividad del síntoma (los sentidos del síntoma), puesto que esta es una "condición de consciente" (Lo inconsciente. Pág.189).

    Acerca de un tema de particular interés, la percepción, considera que todos los caminos que van desde la percepción hasta el Icc permanecen expeditos, y sólo los que regresan de él son sometidos a bloqueo de represión. Recordemos que la percepción no "refleja" el objeto ni la realidad.

    Finalizando este capítulo hace una consideración de interés: "Una división tajante y definitiva del contenido de los dos sistemas no se establece, por regla general, hasta la pubertad" (Íbid. Pág. 192).

    14. El discernimiento de lo inconsciente.

    En este año, 1915, Freud plantea una nosografía en la que separa las neurosis actuales de las Psiconeurosis. Las neurosis actuales no se relacionan con conflictos de la historia o infantiles. Sus manifestaciones no tienen valor simbólico ni están sobredeterminados. Son el resultado de una falta de satisfacción sexual, que relaciona fundamentalmente con el coito interrupto (como modo de evitar los embarazos). Recordemos, en textos tempranos, la importancia que Freud otorgó al coitus interruptus. Las neurosis actuales incluirán a las traumáticas, de angustia y la hipocondría. Constituyen un antecedente importante de lo que hoy se conoce como "psicosomáticas" (por ejemplo: asma, ulceras, afecciones alérgicas, etc.). Dentro de las Psiconeurosis considerará a las de transferencia y a las narcisistas. Posteriormente diferenciará las neurosis narcisistas de las psicosis, en los trabajos del año 1924.

    En este capítulo VII parte del problema de la esquizofrenia, tratando de establecer diferencias con las neurosis de transferencia (histeria de angustia, de conversión y neurosis obsesiva). Afirma que hay una incapacidad de estos pacientes para la transferencia. , esto se debería a una sobreinvestidura del yo, con una resignación de las investiduras de objeto. Este es un punto, en la actualidad, sumamente polémico. Veremos, posteriormente, que no hay una sola manera de definir o conceptualizar que se entiende por transferencia. Las distintas concepciones sobre la misma han llevado a problemas y rupturas entre autores, escuelas, etc. Tal vez la conceptualización más precisa la encontremos en Recordar, repetir y reelaborar (Volumen 12. 1914), como "puesta en acto de lo inconsciente". Este texto implica un punto de inflexión importante, puesto que considera el límite de la posibilidad de recordar. Allí surge la idea de que lo que no se recuerda se actúa, en la relación transferencial con el analista. El Psicoanálisis deja de ser el análisis, solamente de los "recuerdos" con el trabajo de interpretación y se abre el camino a las "construcciones".

    Retomando las diferencias que Freud sostiene, en las neurosis se mantiene una fuerte investidura de objeto inconsciente. En la esquizofrenia, tras el proceso de represión de la libido quitada, no busca un nuevo objeto, sino que se recoge en él yo; "por tanto, aquí se resignan las investiduras de objeto y se reproduce un estado de narcisismo primitivo, carente de objeto". En la esquizofrenia se exterioriza mucho de lo Icc que en las neurosis de transferencias solo podemos pesquisar por el Psicoanálisis.

    El énfasis de Freud para explicar estos problemas está puesto en el lenguaje. Estudia las alteraciones del lenguaje en la esquizofrenia, le llama lenguaje de órgano. " Una de las enfermas de Tausk, una muchacha que fue llevada a la Clínica después de una querella con su amado, se queja: Los ojos no están derechos, están torcidos (verdrehen). Ella misma lo aclara, exponiendo en un lenguaje ordenado una serie de reproches contra el amado. "Ella no puede entender que a él se lo vea distinto cada vez; es un hipócrita, un torcedor de ojos (Augenverdreher, simulador), él le ha torcido los ojos, ahora ella tiene los ojos torcidos, esos ya no son más sus ojos, ella ve el mundo ahora con otros ojos" (Íbid. Págs. 194 – 195).

    Freud explica esto diciendo que hay un predominio de la referencia a la palabra sobre la referencia a la cosa. "El sustituto fue prescrito por la semejanza de la expresión lingüística, no por el parecido de la cosa designada. Toda vez que ambas –palabra y cosa – no coinciden, la formación sustitutiva de la esquizofrenia diverge de la que se presenta en el caso de las neurosis de transferencia" (Íbid. Pág.197). Otro ejemplo, una persona soñaba frecuentemente con "paracaídas" y esta en la época de su menopausia. Ciertas partes, los senos, los glúteos, con las transformaciones hormonales comenzaban a "caer". Ella desearía algo "para" – "caídas" que los eleven, que no les permita caer.

    Freud establece la diferencia entre representaciones conscientes e inconscientes. Dice que en la conciencia existen representaciones palabras más la correspondiente representación cosa. En lo inconsciente existe representación cosa sola. La cuestión referente a la representación palabra, representación cosa o representación objeto es tratada por Freud en diferentes lugares de su obra. Podemos decir que en Freud la palabra es siempre secundaria, se sitúa en el nivel de lo secundario. Esto considerado desde un punto de vista cronológico (desde la perspectiva del desarrollo del psiquismo) y tópico (preconsciente).

    15. El psicoanálisis, la invención freudiana es . . .

    El análisis consiste en "fundar un campo" . . .

    Un sistema conceptual, un procedimiento terapéutico, una posibilidad de entender lo que pasa en la intimidad del ser humano y además los lazos que los unen . . . Veremos claramente esto en el Complejo del prójimo o del semejante, en el Proyecto . . . Analizar no es nunca una situación ya dada, se trata siempre de "fundar campo", de circunscribir un lugar de transformación y a la vez de investigación. Lo que forma parte de este campo le es algo interno, algo propio y singular, se refiere al espacio (un lugar), al tiempo (la duración), las reglas de asociación libre y atención pareja.

    Este trabajo analítico permite que las significaciones, sus múltiples hallazgos se produzcan, se sitúen en una inteligibilidad nueva y productiva. Consideramos que el sentido es producido, hay una producción de significación. Tanto sea en la resignificación "a posteriori". Esto quiere decir que todo comienza por la reproducción. Siempre-ya, es decir depósitos de un sentido que nunca estuvo presente, cuyo presente significado siempre está reconstituido retroactivamente (nachträglich), après-cup, suplementariamente. Nachträglich quiere decir también suplementario. Esto es importante porque señala lo que se constituye con demora, como el presente. Redundando diríamos: añadir lo que falta, proporcionar lo que se necesite de más. Esto es necesario para pensar la relación de lo primario y lo secundario (procesos primarios y secundarios) en todos los niveles. Nachträg tiene también un sentido preciso, por ejemplo en la escritura de una carta, es lo que llamamos apéndice, la post – data. La conclusión más importante de esto consiste en que el presente, en general no sea originario, sino reconstituido. Este es un aporte y diferencia formidable de Freud con la Metafísica y con la Ciencia. Es decir, no existe un puro presente viviente y constituyente. Si él "a posteriori" no fuera la temporalidad del trabajo anímico, no sería posible el análisis. Querría decir que sería como en La Historia Oficial: una historia única, inmutable, que no puede reescribirse, resignificarse.

    El Psicoanálisis tiene la particularidad de establecer una relación cura – saber. Él analizando desempeña una parte activa, puesto que debe asociar y esto conduce, en la transferencia, a una intelección misma del material. Se rompe así con la relación de superioridad que proponen otras terapias o modos de pensamiento. Lo más frecuente es que se ofrezca una racionalidad "superior", que sabe "a priori". En el Psicoanálisis se considera que el saber está del lado del analizante, que este saber produce una verdad que es siempre "singular", no generalizable, por lo tanto a ser producida. Lo generalizable es el conocimiento, la teoría (la Doctrina), pero no el proceso singular.

    Además, el trabajo en la transferencia nos plantea el problema de "las transferencias", del analista y del analizante. En una época, en sus inicios, esto se reducía a los términos transferencia – contratransferencia. Se inducía al equívoco de pensar que las actualizaciones de las mociones inconscientes de analista podían ser atribuidas exclusivamente al paciente y no a algo que debía ser analizado en sí mismo por el analista en su propio análisis.

    El trabajo analítico, tanto en la situación (intensión) analítica como en extensión (aplicación) lleva a cabo una producción simbólica inédita. Me refiero a extensión, cuando apropiadamente podemos, en diferentes tipos de situaciones, preguntarnos, interrogarnos, poner en cuestión: lo que escuchamos, leemos, observamos: ¿puede ser colocado en alguna conexión asociativa?, ¿Asociarse con qué o quién?, ¿Por qué fue precedido y que lo continúa?, ¿Podemos hallar el "hilo lógico", la o las palabras que establecen puentes y relaciones entre situaciones aparentemente muy diferentes?, ¿Cuándo alguien habla, quién habla?, ¿A quién se dirige?. Recordemos que somos pensados por nuestros pensamientos y soñados por nuestros sueños. Esto que llamamos extensión tiene que ver con una "lectura sintomal". Lo que aporta a esto el Psicoanálisis, además de lo inconsciente y justamente por él mismo, es una posición de "neutralidad" que es nuestra posición ética de partida. Esto consiste en considerar que la verdad es tan desconocida tanto para los consultantes como para los consultados, puesto que es inconsciente. Algunos síntomas son muy obvios, como los llamados equívocos o deslices del lenguaje (comúnmente popularizados como furzios). Estos equívocos se acercan más a la verdad que los discursos muy elaborados. Ejemplo: "estamos recurrando . . .recorriendo la provincia". Los caricaturistas suelen expresar de una manera metafórica muy acertada hechos de actualidad. Dicen, algo verdadero, con un efecto muchas veces más eficaz que leer muchos diarios. Recordemos por ejemplo a Ortiz, a Quino, etc. Además nos sorprende su actualidad, a pesar, muchas veces, de haber sido realizado hace tantos años.

    Pero, ¿qué produce el trabajo analítico?: lo que el trabajo analítico produce tiene una función desmistificadora, produce un goce de enterarse y alivia la culpa y la angustia.

    En sus trabajos: Tótem y tabú (Íbid.) y Psicología de las masas y análisis del yo (Volumen 18). Amorrortu. 1921), Freud profundiza de una manera original la relación líder – ideal – masas. En el primero de los textos citados hace un extenso análisis de la "lealtad" política, que expresa en términos de sumisión y sometimiento. Quién piensa diferente será segregado. Esta línea de pensamiento se continúa en El malestar en la Cultura.(Volumen 21. Amorrortu. 1929 – 1930). El Amo quiere moderación y trabajo para los demás, más aún el poder necesita del amor de los demás para sostenerse. Es lo que Pierre Legendre llama "El amor al censor".

    16. El inconsciente, el olvido, la irritación, el narcisismo y las pequeñas diferencias.

    Haremos un salto en el tiempo, hacia delante en esta oportunidad. Citaré del Malestar en la Cultura (Volumen XXI. 1929 – 1930. Pág. 111): "No es fácil para los seres humanos, evidentemente, renunciar a satisfacer esta su inclinación agresiva; no se sienten bien en esa renuncia. No debe menospreciarse la ventaja que brinda un círculo cultural más pequeño: ofrece un escape a la pulsión en la hostilización a los extraños. Siempre es posible ligar en el amor a una multitud mayor de seres humanos, con tal que otros queden fuera para manifestarles la agresión. En una ocasión me ocupé del fenómeno de que justamente comunidades vecinas, y aún muy próximas en todos los aspectos se hostilizan y encarnecen: así, españoles y portugueses, alemanes del norte y del sur, ingleses y escoceses, etc. Le di el nombre de "narcisismo de las pequeñas diferencias" (la negrita es mía), que no aclara mucho las cosas. Pues bien; ahí se discierne una satisfacción relativamente cómoda e inofensiva (¿? : el interrogante es mío) de la inclinación agresiva, por cuyo intermedio se facilita la cohesión de los miembros de la comunidad". Posiblemente se refiera a inofensiva cuando el enemigo está lejos y hay pocas chances de consumar la agresión.

    Luego ejemplifica con el antisemitismo, los 500 años de la Santa Inquisición, en Rusia la cultura comunista, finalizando: . . "Uno no puede menos que preguntarse, con preocupación, que harán los soviets después que hayan liquidado a los burgueses".

    No quisiera terminar estas citas, que hacen referencia a nuestras experiencias cotidianas: "Además de las tareas de las limitaciones de las pulsiones, para la cual estamos preparados, nos acecha el peligro de un estado que podríamos denominar "miseria psicológica de la masa". Este peligro amenaza sobre todo donde la ligazón social se establece principalmente por identificación recíproca entre los participantes, al par que individualidades conductoras no alcanzan la significación que les correspondería en la formación de la masa" (Íbid, Pág. 112). Será esto ajeno a lo que llama posmodernismo?. La muerte de la historia, la muerte de las ideologías. Esto me hace recordar un grafitti: Nietzsche ha muerto: Firmado: Dios. Tendrá algo que ver con la fragmentación de los estados, las vivencias de vacío, correlativas de la globalización. Con el problema de los fundamentalismos religiosos, económicos, etc. Se ha puesto, en el estudio de estos fenómenos, como en la propaganda y la publicidad, suficiente énfasis en la manipulación de las masas (los grupos). Se les llama también eufemísticamente: procesos de influencia social.

    Es importante introducir la cuestión de las diferencias y el modo en que la agresividad humana se sirve de ellas. Las intolerancias parecen incrementarse en la medida en que se produce un borramiento de las funciones parentales, disgregación familiar, nuevas modalidades de filiaciones o pertenencias a grupos, linajes, alianzas, etc. Estos fenómenos parecen incrementar las expresiones de violencia. Las diferencias que se establecen como renuncia pulsional resultante del edipo y la castración toman modalidades culturales diferentes y así como establecen un límite, pueden posibilitar las transgresiones.

    La tolerancia a las diferencias se manifiesta también en el ámbito académico, tomando diferentes disfraces científicos. El establecimiento de una verdad, que produce un sentimiento de pertenencia y lealtad. Dar pruebas de esta lealtad o sumisión puede ser excluir lo diferente, lo distinto. No debe extrañarnos entonces el rechazo que suele producir en este ámbito, el Psicoanálisis, frente a otros enfoques desde la Psicología. Desde el narcisismo, el amor a uno mismo, el amarse, el campo de las pasiones puede limitarse tolerando las diferencias o predominar el odio y la ignorancia. El odio y la ignorancia, son también pasiones humanas. Esto no es ajeno a la cuestión de la autoridad, la angustia frente a la autoridad es relacionada con la angustia frente Superyó, es decir al masoquismo. Recordemos que ya en 1921, serán primarios tanto el sadismo como el masoquismo.

    Termino esta referencia mencionando la importancia de la culpa en la motivación de las conductas a través del sentimiento de culpa. La manipulación de la conducta . . .

    Freud finaliza este trabajo con una cita poética:

    "Nos ponéis en medio de la vida, dejáis que la pobre criatura se llene de culpas: luego a su cargo le dejáis la pena; pues toda culpa se paga sobre la tierra"

    (Una de las canciones del arpista en Wilhelm Meister, de Goehte, Íbid. Pág. 128).

    El Psicoanálisis al ocuparse del deseo, las pulsiones, el narcisismo es el sustento imprescindible para el estudio de las motivaciones. Observen a qué apelan en nosotros las propagandas, la publicidad. En qué atributos adquirimos con lo que compramos.

    Existe el permanente interés, por problemas de diferencias, en excluir la asignatura Psicoanálisis del segundo año de la Licenciatura. Como decía algún profesor: "les da vuelta, les trastorna la cabeza a los estudiantes". Otros: "es muy difícil para segundo año". En el primer caso se trata de excluir las diferencias, en el segundo se subestima la capacidad de comprensión del estudiante. También se atribuye a la calidad literaria de Freud el "seducir" al estudiante. Pienso que en el fondo de estos cuestionamientos, además del problema de las diferencias hay una subestimación implícita del estudiante, como si no tuviera capacidad para diferenciar o criticar.

    Algunos, también, confunden Psicoanálisis con diván y consulta privada menospreciando las actividades de extensión y aplicación de nuevos campos a explorar y descubrir.

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