Indice1. Definición usual 2. La falta de atención. 3. Personajes
El Déficit Atencional (D.A.) es una dificultad escondida. No tiene marca física que lo registre Los chicos con déficit atencional se identifican fácilmente cuando interactúan con otros de su misma edad en areas organizadas y/o productivas. (Fuente: ,internet) Esta crítica la realizo en base a mi experiencia y reflexiones sobre el add a lo largo de quince años. No soy especialista médica ni docente. No se trata de una refutación, ni mucho menos, a los estudios que se han realizado, algunos de los cuales me resultaron muy esclarecedores. Solo pretendo aportar un enfoque alentador y a partir del cual pueda avanzarse y proporcionar un punto de vista diferente, ya que se gira en torno al pensamiento de que constituye un rasgo negativo o una enfermedad a la cual no se le encuentra solución. Lo cual, planteado como se lo ha hecho hasta ahora, es cierto. Lo que aquí sostengo es, sin embargo, todo lo contrario. He llegado a estas conclusiones luego de la observación cotidiana de un niño (mi hijo) con estas características quién suscitó en mí el interés en la materia. Lo cual a su vez me ha llevado a realizar, luego de una introspección profunda un autoanálisis y a la posterior revelación de pertenecer al grupo de add.
La conducta de mi hijo desde el jardín de infantes era diferente, en muchos aspectos, a la de otros niños. Las actividades escolares no lo estimulaban y pude comprobar que resultaba imposible planificar o llevar a cabo ninguna actividad que no le hubiera despertado interés. Desde muy corta edad tuvo inclinación por los autos de manera que sus primeros pasos en la lectura fueron las marcas. Un día escuché en algún medio a especialistas en neurología o algo así, que describían su personalidad concluyendo que se trataba de déficit de atención o disfunción cerebral mínima. Inmediatamente y como ocurre cuando uno oye algo referente a su propia vida o que de alguna manera lo involucra, me sumergí tratando de recabar una información que prácticamente por esos años no abundaba. Hoy el material disponible es muy diverso y cuantioso, sin embargo siento que algo no está bien contado. Tal vez porque quienes estudian este fenómeno del add lo hacen desde un lugar que resulta ser una parcialidad, mediante la observación objetiva de la otra parte que aún no está en condiciones de refutar y/o exteriorizar lo que siente: los niños y adolescentes. Tampoco puede atribuírseme una negación respecto a esta llamada dificultad, ya que cuando tomé contacto con la información disponible, muy lejos de rechazarla, comprendí que se me estaban brindando herramientas para comprender lo que pasaba con mi hijo; es más: comprendí mi vida entera y mis particularidades como add. Luego me dediqué a explicar a todo el entorno, fundamentalmente docentes, que existía una dificultad por la cual ciertos niños…..etc, etc. Me miraban incrédulas, "esta mujer no quiere aceptar el fracaso escolar de su hijo…..", pensaban. Mientras tanto G. fracasaba en la escuela y en casa construía todo tipo de artefactos e inventos con otros, que previamente había desarmado sin piedad.
Por alguna razón que no viene al caso analizar, (tal vez se deba a que la cantidad de casos de add son cada vez mayores), la cuestión es que de pronto se ha generado la necesidad de detectarlos y tratarlos.
Y se los considera un problema cuando en realidad el problema son el desconocimiento y la incomprensión hacia estos casos. Y el desconcierto que produce un niño con exceso de energía, que se aburre con lo que entretiene a los demás, no se queda quieto, que demanda con impaciencia, que es temerario , impulsivo, que sufre accidentes porque es osado. . . . "Es necesario comprender que tienen otros tiempos…" subrayan condescendientemente los especialistas. Pero no salen de los métodos de enseñanza tradicionales o masivos con los cuales estos niños no conectan. Aquí deberían repasarse las teorías acerca del individuo único y sus rasgos.
En algún artículo leí que no son un problema sino que están en problemas. Y, sí. Me atrevo a segurar que lo están desde el momento que estos niños están insertos en una sociedad que no está preparada para contenerlos con todo lo que ello implica. Lo cual significa, a su vez, un problema para la sociedad, contrariamente a lo que se sostenía en el mencionado artículo, ya que estas personalidades requieren de algunos cambios. Los chicos de los que estamos hablando, no estarán haciendo lo que se espera de ellos , ya sea en la casa, en la escuela o en el grupo social al que pertenecen. (fuente: internet) Creo que el rasgo que prevalece en un add es una sensibilidad extrema. Todo se siente mas fuerte, los estímulos, los deseos, la impaciencia. Un niño tímido es portador de una timidez extrema. El miedo, es pánico que luego puede transformarse en fobias. La inclinación o el gusto se transforman en pasión, la alegría es euforia infinita, la tristeza puede ser depresión. RR: Era un niño realmente tímido. Siempre se sentaba en el último banco con lo cual no veía bien el pizarrón ni escuchaba todo lo que decían las maestras. No se atrevía a preguntar ni a intervenir. Si realizaban una observación en voz alta sobre su trabajo moría de vergüenza. Y ni hablar de las acotaciones despectivas que un profesor desconsiderado suele llegar a hacer. Resultado: obviamente el fracaso escolar lo que a su vez generaba más comentarios sobre su desempeño mientras se iba forjando en él una personalidad rebelde y agresiva como modo de esquivar el ridículo. Por otro lado y cuando fué adolescente, comenzó a interesarse en la música ya fuera clásica, folklórica e intérpretes de diferentes géneros, lo que lo separaba aún más de sus pares a quienes sólo les interesaba lo que estaba de moda. Pasaba las horas solitario, leyendo, escuchando música, dibujando y reflexionando acerca de las terribles circunstancias sociales y políticos de su país que le causaban una angustia mortal. En este contexto le resultaba absurdo ir a las discotecas, ya que además carecía absolutamente de autoestima. Seguía dibujando; pero le decían que perdía el tiempo. Sólo conoció a dos personas capaces de comprender sus inclinaciones, docentes ambos y fuera de la escuela. Ellos compartían su gusto por la música el arte y la buena lectura , y lo incentivaban proveyéndole de libros y discos que no se conseguían fácilmente. Algunos no eran textos de fácil lectura por eso sabe que no tiene dificultad en la comprensión de conceptos. Sin embargo no pudo superar con éxito la etapa estudiantil ya que ese ámbito le resultó siempre enormemente hostil.
Es muy difícil comprender a éstos chicos que aparecen como desafiantes, oposicionistas y creadores de desorden. En general la actitud de quienes los rodean es de enojo, castigo o penitencia porque éstos chicos no cumplen con el perfil esperado y los desvíos producen gran conmoción en la tarea.
Se definirá, entonces, el D.A., como la dificultad de focalizar y mantener la atención, que de acuerdo con la edad y madurez de un individuo, se considera apropiada. Por lo antes expuesto se puede observar que no estoy de acuerdo en que la falta de atención defina a estos niños. Una mente abocada a la superproducción de ideas, fantasías, ilusiones e inspirada por futuras creaciones e inventos, difícilmente pueda establecer conexión con temas que no atañen a sus intereses, pero no es lo único que le pasa. Los sentimientos y las emociones de una persona con add son intensos y profundos.
Bien podría entonces, haberse tomado este perfil y denominarse superavit de emociones. Podría objetarse que lo que menos importa es la denominación. Sin embargo la denominación aquí marca el rumbo del tratamiento. El primer signo que se notó dio inicio a la idea de discapacidad.
Recordemos que cualquier ser humano sufre cuando no trabaja en lo que le place, cuando ha elegido mal una carrera, cuando no puede desarrollar sus capacidades.
Los niños que padecen D.A. se desempeñan en forma despareja en las distintas areas en las que se mueven. En algunas partes parecen moverse con soltura y responsabilidad, mientras que en otras muestran dificultades.
En un add ese sufrimiento se potencia y su mente no deja de trabajar en mil proyectos diferentes mientras la maestra recita las tablas o desarrolla la regla de tres simple, sin advertirle además, cómo hacerla favorable a sus fines creativos. Por eso no le estará prestando atención. Su cabeza constituye un corredor superpoblado de sueños e inspiración que no paran de sucederse. Considero que si se efectuara, para variar, un abordaje positivo de esta particularidad, esto es, evaluando y teniendo en cuenta las potencialidades e inclinaciones y la intensidad con que las vive, proporcionándole el entorno propicio, podrían extraerse unos resultados extraordinarios y sorprendentes. Esto incluye explicarle en que consiste su diferencia, sus sentimientos y ansiedades, a él y a su familia. Y lo que se puede esperar de él. Observar extremo cuidado por las angustias que puede experimentar un espíritu profundamente sensible. Entendiendo además que esta forma de ser puede constituir una dificultad en tanto no logre canalizar sus capacidades y potencialidades pero si se le proporciona el entorno propicio y las herramientas que demande puede superar las expectativas una vez evaluadas sus inclinaciones.
Ponerlo sobre aviso acerca de ese motor que posee, como de más revoluciones de las que su cuerpo puede manejar. Esta energía o fuerzas generadoras de entusiasmo e impulso provocan desilusiones igualmente profundas ante los obstáculos y el consiguiente abandono de la empresa proyectada.
Creo que es imprescindible conversar sobre ello con el niño o adolescente, como una manera de alertarlo o prevenirlo, sobre lo que puede llegar a sentir. Y cómo encauzarlo.
Y ante todo abandonar la idea de que se trata de una discapacidad de ellos para empezar a darse cuenta que la incapacidad es del sistema (educativo o social) que no le brinda lo que debe brindarle porque no entiende sus diferencias.
En el transcurso de éstos años he prestado especial atención cuando se trataba de alguien a quien le hubiera sido dificultosa la tarea de superar la etapa escolar y/o la adaptación social y no obstante ello ostentaba logros muy por encima de lo habitual. Inventores, creadores, gente del arte del pensamiento innovador etc. integran una lista de sujetos que en su niñez/adolescencia fueron considerados problema.
Es claro que quienes se han destacado por implantar algún cambio, tanto en la ciencia como en el arte, han necesitado ni más ni menos que éstas características sin las cuales sería imposible cambiar el curso de la vida, que se resistirá siempre a las innovaciones.
Por mi parte he desarrollado normalmente mi vida, con mas o menos dificultades y tropiezos que otros, con mas o menos logros y muchos rasgos que me han diferenciado de los demás y que me han permitido vivir una vida intensa, plagada de emociones y experiencias extraordinarias, e impulsos que me han movido siempre a la modificación de algún estado de cosas.
Autor:
Liliana Beatriz Chamorro
(sin teorías previas acerca de la enseñanza o aprendizaje. Seguramente vendrá una segunda parte desarrollado desde otro punto de vista). Técnico Superior en Comunicación Social Actualmente cursa Certificación Docente En el Instituto Provincial de Enseñanza Superior de Ushuaia – Tierra del Fuego