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Cultura, sociedad y política venezolanas (página 4)


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Artículo 32. Todo ciudadano puede acudir por ante la Procuraduría del Ambiente o sus auxiliares para demandar el cumplimento de las disposiciones relativas a la conservación, defensa y mejoramiento del ambiente, a fin de que las actividades o hechos denunciados sean objeto de investigación.

Artículo 33. Corresponde a los Fiscales del Ministerio Público y a los Síndicos Municipales el ejercicio de la acción penal en los juicios que se prosigan por violación de las disposiciones sobre conservación, defensa y mejoramiento del ambiente. Los Procuradores del Ambiente serán auxiliares del Ministerio Público.

CAPITULO VIII

Disposiciones Transitorias y Finales

Artículo 34. Mientras no sean creados y dotados los órganos previstos en esta Ley, las funciones administrativas sobre conservación, defensa y mejoramiento ambiental, las tendrán quienes en la actualidad las ejercen de conformidad con las respectivas leyes vigentes.

Artículo 35. Las prohibiciones y restricciones que se impongan de conformidad con la presente Ley constituyen limitaciones de la propiedad y no darán derecho al pago de indemnización.

Artículo 36. En ejecución de esta Ley, deberán dictarse las adecuadas normas penales en garantía de los bienes jurídicos tutelados por la misma, y las penas correspondientes serán hasta de un millón de bolívares (Bs. 1.000.000,00), si se tratare de multas y hasta de diez (10) años de prisión si consistieren en penas privativas de libertad, debiéndose hacer la fijación de acuerdo a la mayor o menor gravedad del hecho punible, a las condiciones del autor del mismo y a las circunstancias de su comisión.

Hasta tanto se promulgan las leyes que se dicten en ejecución de esta Ley, continuarán aplicándose las sanciones establecidas en los siguientes artículos: 345, 346, 348, 349, 357, 364 y 365 del Código Penal; 19, 20, 21, 22, 23 y24 de la Ley de Sanidad Nacional; 109, 110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 120, 122 y 123 de la Ley Forestal de Suelos y Aguas; 206 del reglamento de la Ley Forestal de Suelos y Aguas; 102, 104, 105, 106, 107, 108, 109, 110 y 113 de la Ley de Protección a la Fauna Silvestre; 27 de la Ley de Pesca; 85 de la Ley de Hidrocarburos en cuanto se refiere al incumplimiento de las obligaciones previstas en el ordinal 5 del artículo 39 de esa misma Ley; 12 de la Ley de Vigilancia para impedir la Contaminación de las Aguas por el Petróleo, por los hechos punibles tipificados en las citadas disposiciones legales.

Artículo 37. Se derogan las disposiciones contrarias a la presente Ley.

Tema 8

Soberanía

La soberanía es el ejercicio de la autoridad soberana que reside en el pueblo y que se ejerce a través de los poderes públicos de acuerdo con su propia voluntad y sin la influencia de elementos extraños (citado).

La soberanía según la clásica definición indeterminada, que sería la voluntad general. Cada ciudadano es soberano y súbdito al mismo tiempo. Esta concepción russoniana que si bien en parte dio origen a la revolución francesa e influyó en la aparición de la democracia moderna. Generó actitudes irresponsables y permitió el atropello a los derechos fundamentales de las minorías. Al tomar el cuerpo civil como un cuerpo político organizado, con vida propia y necesidades comunes.

Poder supremo en una sociedad política, atribuido a un Estado o a un soberano que no reconocen ninguna autoridad superior. El concepto está estrechamente relacionado con el poder político, y pretende transformar la fuerza en poder legítimo. En este sentido amplio, la soberanía se configura de distintas maneras según las distintas formas de organización del poder.

En sentido restringido, el término y el concepto surgieron a finales del siglo XVI, en relación con las teorías políticas sobre el Estado y el poder absoluto, en especial las de Jean Bodin, quien definió el concepto de soberanía como un poder absoluto, perpetuo, inalienable e indivisible, que atribuyó al Estado. La soberanía legitimaba al Estado frente a los poderes del papado y del imperio, y frente a los poderes intermedios existentes en el propio territorio.

La soberanía, más que en un Estado abstracto, se concentró en la época en la figura del rey, en particular en la del monarca absoluto. En cambio, para J. Locke (Dos tratados sobre el gobierno civil, 1990), la soberanía coincidía básicamente con los poderes del parlamento. Con la obra de Rousseau y la experiencia de la Revolución francesa, el concepto de soberanía cambió substancialmente. Se configuró el principio alternativo de la soberanía nacional, que tendió a identificarse con la idea, anterior, de soberanía popular.

Según este principio, el poder supremo del Estado corresponde a la nación o al pueblo, entendidos como el conjunto de ciudadanos que lo ejercen a través de sus órganos representativos. La soberanía popular estuvo en la base de los movimientos que en el siglo xix buscaron democratizar el sistema político (sufragio universal) y es un fundamento esencial de las democracias liberales modernas.

EXPLORACIÓN DEL PETRÓLEO

 

edu.red

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El petróleo puede estar en el mismo lugar donde se formó (en la "roca madre") o haberse filtrado hacia otros lugares (reservorios) por entre los poros y/o fracturas de las capas subterráneas.

Por eso, para que se den las condiciones de un depósito o yacimiento de petróleo, es necesario que los mantos de roca sedimentaria estén sellados por rocas impermeables (generalmente arcillosas) que impidan su paso. Esto es lo que se llama una "trampa", porque el petróleo queda ahí atrapado.

En términos geológicos, las capas subterráneas se llaman "formaciones" y están debidamente identificadas por edad, nombre y tipo del material rocoso del cual se formaron. Esto ayuda a identificar los mantos que contienen las ansiadas rocas sedimentarias. En Colombia el petróleo se ha encontrado en diferentes formaciones, tales como Carbonera, Guadalupe, Mirador, Barco, Caballos, Villeta, Mugrosa, Esmeralda, etc. Las "cuencas sedimentarias" son extensas zonas en que geológicamente se divide el territorio de un país y donde se supone está las áreas sedimentarias que pueden contener hidrocarburos. En Colombia hay 18 de estas cuencas, distribuidas en un área de 1.036.000 kilómetros cuadrados.

La ciencia de la exploración consiste básicamente en identificar y localizar esos lugares, lo cual se basa en investigaciones de tipo geológico.

Uno de los primeros pasos en la búsqueda del petróleo es la obtención de fotografías o imágenes por satélite, avión o radar de una superficie determinada. Esto permite elaborar mapas geológicos en los que se identifican características de un área determinada, tales como vegetación, topografía, corrientes de agua, tipo de roca, fallas geológicas, anomalías térmicas… Esta información da una idea de aquellas zonas que tienen condiciones propicias para la presencia de mantos sedimentarios en el subsuelo.

También se utilizan sistemas magnéticos y gravimétricos desde aviones provistos de magnetómetros y gravímetros, con lo cual se recoge información que permite diferenciar los tipos de roca del subsuelo.

Asimismo los geólogos inspeccionan personalmente el área seleccionada y toman muestras de las rocas de la superficie para su análisis. En este trabajo de campo también utilizan aparatos gravimétricos de superficie que permiten medir la densidad de las rocas que hay en el subsuelo.

Con estos estudios se tiene una primera aproximación de la capacidad de generación de hidrocarburos y de la calidad de rocas almacenadoras que pueda haber en un lugar.

Pero el paso más importante en la exploración es la sísmica. Es lo que permite conocer con mayor exactitud la presencia de trampas en el subsuelo. En Colombia se han adquirido cientos de miles de kilómetros de registro sísmico.

La sísmica consiste en crear temblores artificiales mediante pequeñas explosiones subterráneas, para lo cual se colocan explosivos especiales en excavaciones de poca profundidad, normalmente entre 10 y 30 pies.

En la superficie se cubre un área determinada con aparatos de alta sensibilidad llamados "geófonos", los cuales van unidos entre sí por cables y conectados a una estación receptora.

La explosión genera ondas sísmicas que atraviesan las distintas capas subterráneas y regresan a la superficie. Los geófonos las captan y las envían a la estación receptora, donde, mediante equipos especiales de cómputo, se va dibujando el interior de la tierra. Es algo así como sacar un electrocardiograma

Toda la información obtenida a lo largo del proceso exploratorio es objeto de interpretación en los centros geológicos y geofísicos de las empresas petroleras.

Allí es donde se establece qué áreas pueden contener mantos con depósitos de hidrocarburos, cuál es su potencial contenido de hidrocarburos y dónde se deben perforar los pozos exploratorios para confirmarlo. De aquí sale lo que se llama "prospectos" petroleros.

EXPLOTACIÓN DE PETRÓLEO

Las fases de explotación industrial a los cuales es sometido el petróleo se enumeran a continuación:

3.a) Prospección

Es una combinación de estudios geológicos, en los cuales se estudia el terreno para posibles futuras extracciones (mediante imágenes aéreas del terreno), y estudios geofísicos ya sean de tipo gravimétrico, magnético o sísmico, los cuales son útiles para determinar la presencia de rocas porosas y poco densas que pudieran contener petróleo.

3.b) Sondeo y extracción

Cuando mediante los estudios anteriores se localiza petróleo, el siguiente paso es hacer varias perforaciones para determinar la magnitud de yacimiento, capaz de agua, de gas o espesor y porosidad de la roca. El petróleo no se encuentra como un gran pozo sino como estratos de rocas porosas empapados en petróleo gas y agua salada (como una esponja mojada. Hay que decir como dato estadístico que solo 1 de cada 50 perforaciones resulta satisfactoria. Una vez extraído, se somete a una estabilización, en la cual el crudo se separa del agua y de los sólidos.

3.c)

TransporteDos son los medios de transporte más utilizados:

–Buques petroleros de gran tamaño, que es la operación de transporte más grande que se realiza.

— Oleoductos de caudal continuo.

3.d) Refino

El petróleo estabilizado se trata de acuerdo con el destino de los productos que se quieran obtener. En una refinería se persiguen 4 objetivos:

1.- Fraccionamiento del crudo mediante destilación.

2.- Convertir las fracciones de menor demanda en fracciones como la gasolina y similares mediante craqueo.

3.- Elevar la calidad de las gasolinas por reformado.

4.- Depurar los productos obtenidos anteriormente por refino final.

De estos 4 puntos nombrados, la mayor importancia se centra en el craqueo. Se tratara a continuación de forma más extensa.

 PLENA SOBERANÍA PETROLERA PARA EL PAÍS

Además de la inauguración del Proyecto de Valorización de Corrientes (VALCOR), el Jefe de Estado anunció durante su programa dominical la restitución del cobro de impuesto a las trasnacionales que explotan petróleo en nuestro país a fin de fortalecer el sistema fiscal nacional

El inicio de la segunda fase de la verdadera nacionalización petrolera constituyó el tema central del programa Aló Presidente, número 207, transmitido desde la Refinería de Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui.

Luego de inaugurar el proyecto Valorización de Corrientes (VALCOR) el Jefe del Estado destacó que la iniciativa se enmarca en el objetivo de garantizar la plena soberanía petrolera nacional.

_Hoy el Oriente venezolano se independiza técnicamente para comenzar a producir gasolina sin plomo como parte de la nueva política revolucionaria petrolera venezolana, destacó.

El Mandatario Nacional explicó que el proyecto VALCOR pudo ser culminado gracias a la cooperación del gobierno de Japón, pues de los 580 millones de dólares necesarios para acometerlo, 385 millones fueron aportados por el Banco de Cooperación Internacional del Japón y el monto restante fue aportado

Recordó que el plan para permitir la generación de combustible con bajo contenido de azufre (gasolina sin plomo) fue una propuesta que el gobierno revolucionario encontró paralizada "y luego, en 1999, cuando fuimos a Tokio, acordamos retomar el proyecto".

_El proyecto arrancó en el año 2000, en el año 2002 los golpistas lo pararon, incluso se llevaron las computadoras y sabotearon el proyecto con lo que se retrasó todo lo que habíamos avanzado, resaltó y agradeció a los trabajadores de la nueva PDVSA por haber retomado el programa.

Asimismo aprovechó la ocasión para agradecer al gobierno del Japón por haber "mantenido firme su decisión de apoyo y por creer en Venezuela a pesar de todo el sabotaje y toda la agresión internacional contra el país".

El presidente Chávez explicó que el proyecto VALCOR constituye el primer paso hacia la plena soberanía petrolera del país, la cual, basa su primera fase "en deshacer los entuertos instalados desde hace mucho tiempo y que todavía están allí".

_Entramos en la primera etapa de la verdadera nacionalización petrolera, un verdadero proceso de reapropiación de nuestro recurso, estrategia y políticas petroleras que se iniciaron en el 2003, hoy es un día para la historia cuando empezamos el contra ataque hacia el fascismo que aspiraba adueñarse del país para entregarlo al imperio, comentó.

 EJECUTIVO RETOMARÁ COBRO DE IMPUESTO A LA EXPLOTACIÓN DE CRUDO

El Mandatario Nacional explicó que uno de los aspectos a atacar para lograr garantizar la plena soberanía petrolera es el de las regalías "llevadas casi a cero durante los más de 40 años en que gobernaron los partidos del Pacto de Punto Fijo".

_La vieja administración del Pacto de Punto Fijo, en el año 1993, avaló a violación a la ley y la Constitución en contra del interés nacional. Los poderes públicos de entonces se ponían subordinados a los intereses trasnacionales, observó.

En este sentido reseño que en la Ley de Hidrocarburos del año 1943, "no estoy hablando de la ley revolucionaria aprobada en el año 2001" se establecían impuestos para el país por parte de las empresas extranjeras que explotan petróleo en Venezuela.

Sin embargo, los gobiernos que antecedieron a la Revolución Bolivariana, hicieron caso omiso al cobro del impuesto a las ganancias obtenidas por las trasnacionales para fortalecer el fisco nacional y respetar así la soberanía del Estado.

Para resarcir este daño que se le hizo al país, el presidente Chávez informó al país la decisión asumida por el Ejecutivo Nacional de restituir a 16,5 % el tributo a la explotación de crudo.

_Tomando en cuenta, exactamente, lo que dice la ley de 1943, yo he decidido utilizar la potestad del Ejecutivo Nacional para elevar de nuevo el impuesto de explotación hasta restablecerlo en su monto original porque consideramos que las supuestas causas que llevaron a esto, ya no existen, si es que alguna vez existieron, enfatizó.

Para alcanzar tal objetivo, el Jefe de Estado giró instrucciones al Ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez y al Presidente de PDVSA, Alí Rodríguez Araque, a iniciar los trámites y notificaciones necesarias para informar a las empresas la nueva decisión.

TEXTOS DE BACHILLERATO GRATIS PARA ESTUDIANTES DE CLASES POPULARES

Como parte del derecho que todo venezolano tiene a la educación, el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela giró instrucciones al ministro de Educación y Deportes, Aristóbulo Istúriz, para que a corto plazo se lleve a cabo un despliegue editorial que garantice la entrega gratuita de textos escolares a los estudiantes de bachillerato de las clases populares.

En este sentido, el presidente Hugo Chávez consideró que "es necesario que iniciemos la producción masiva de textos de estudio para darlos gratuitos a los muchachos en las escuelas y en los liceos, para que se acabe todo eso de que al muchacho le dan una lista y tiene que comprar no sé cuántos libros".

_Todo esto forma parte del proyecto del Liceo Bolivariano y de la Escuela Bolivariana. Ya con las escuelas bolivarianas comenzamos, incluso hay bibliotecas en cada aula para evitar eso.

Asimismo, el presidente Chávez recordó que "iniciamos hace una semana en Barinas el proyecto Liceo Bolivariano, esas instituciones van a tener cocina, comedor, aulas suficientes y equipadas, laboratorios, equipos de informática, un Infocentro, salas de computación, biblioteca; para que no tengan los muchachos que estar por ahí viendo dónde consiguen el libro, lo van a tener ahí mismo en el liceo".

"Pero además vamos a editar masivamente textos para darlos a los muchachos, ese es su derecho. No podemos estar vendiendo esos textos, además algunos muy caros que los muchachos pobres y de clases populares no pueden adquirir", concluyó el Jefe del Estado venezolano.

LA APERTURA PETROLERA

Miguel Bocco

Lo que se ha llamado la APERTURA PETROLERA no es más que una consecuencia de la "Ley que reserva al Estado la Industria y el Comercio de los Hidrocarburos", la cual desde su promulgación, ha adolecido de los defectos provenientes de una euforia estatista común en la década de los setenta, pero iniciada desde muchos antes en muchos lugares del mundo, donde se presumía la bondad de la propiedad de los entes productores por parte de los gobiernos. Los primeros favorecedores de esta teoría, fueron los regímenes Comunistas, en especial el de la Unión Soviética, que constituyó el primer régimen de economía totalmente controlada por el Estado. Posteriormente, los regímenes Nacional Socialista y Fascista, buscaron conjugar economías mixtas dominadas y controladas por el Estado, pero que permitían la propiedad privada. Según esa ley, se otorga al Estado el monopolio de todas las actividades con fines de lucro en lo relativo al petróleo y sus derivados. La interpretación de los discursos pronunciados por el Congreso Nacional, no deja lugar a dudas. Cualquier actividad con fines lucrativos que pudiera emprenderse en Venezuela a partir de aquel momento, debía ser emprendida por el Estado, no por la Nación en cualquiera de sus formas, sino el Estado. Este monopolio, sin paralelo en Venezuela, no permite que ningún privado lleve a cabo actividad petrolera alguna dentro del territorio venezolano. Por supuesto, al traspasar cualquier frontera nacional, lo que no está permitido en el país, depende de otras leyes, que en general permiten la actividad industrial petrolera. Se crea entonces la discusión de la interpretación de la Ley, puesto que su espíritu inicial, constituye una muy seria discriminación para los venezolanos y residentes del país que no pueden beneficiarse de la ventaja comparativa de la abundancia del recurso petrolero, en tanto que los extranjeros en sus respectivos países no tienen restricciones de este tipo.

Desde muy temprano, se constituye la Cámara de Suplidores de Bienes y Servicios para La Industria Petrolera (Cámara Petrolera), para propiciar el máximo aprovechamiento posible de nuestra industria petrolera estatizada. La Cámara comenzó entonces a plantear la injusticia y lo absurdo de la interpretación de la Ley. Propusimos desarrollar áreas fuera de la explotación, como fue el caso del Lago de Guanoco, donde se nos contestó en forma oficiosa que este lago no podía ser explotado sino por el Estado ya que se trataba de un lago de hidrocarburos no tipificados como asfaltos por sus propiedades físico químicas. Igual tratamiento recibió el planteamiento de operar los campos que por menos eficientes se comenzaron a cerrar, ante lo cual propusimos su contratación con el sector privado para su manejo como un servicio prestado a una de las filiales de PDVSA, y al planteamiento de la Industrialización de los Hidrocarburos, aunque en este último caso, se nos expresó simpatía con la idea, que sin embargo no podía aplicarse por las restricciones de la Ley. Más adelante la Cámara comenzó a enumerar muchas actividades relacionadas con la industria petrolera, que no constituyen la esencia misma de la actividad petrolera, como son los servicios de electricidad, comunicaciones, vivienda, educación, transporte, servicios médicos, etc., que podrían ser prestados por el sector privado, como una forma de participación en el negocio petrolero por parte de los venezolanos. Tampoco tuvo mayor acogida este planteamiento, probablemente por la desconfianza de la capacidad de prestar servicios eficientes por parte de los contratistas nacionales, pero sobre todo, por la posibilidad de auto prestarse estos servicios como consecuencia de la disponibilidad de recursos financieros. El paradigma de la autosuficiencia estaba presente en Venezuela al "outsourcing" para optimizar sus recursos financieros. Todos estos ejemplos, más los contratos previstos en la cláusula quinta de la Ley que permite asociaciones estratégicas, a los cuales se les agrega la empresa Sucreñas, los contratos de Riesgo Compartido para 8 nuevas áreas prospectivas y la participación privada en nuevos módulos de Orimulsión, constituyen lo que hoy en día se conoce como el proceso de Apertura Petrolera.

A estos procesos de privatización del sector petrolero, hay que agregar la privatización del sector petroquímico, también propuesto por la Cámara Petrolera

Tema 9

Venezuela una política exterior ejemplar

La política exterior de un Estado es inseparable de la doméstica y por regla general una continuación de ésta, como se observa en las relaciones internacionales de la Venezuela bolivariana. Toda vez que el proyecto del presidente Hugo Chávez se proponía una justa distribución de la riqueza y rescatar la soberanía y la autodeterminación, necesariamente tenía que quebrar con la subordinación del régimen anterior a los intereses geoestratégicos del imperialismo estadunidense. Aquel era gerenciado por una burguesía local parasitaria y corrupta a la que Washington permitía quedarse una parte del pastel petrolero a cambio de su incondicionalidad, mientras mantenía sumida en la pobreza a la gran mayoría de la población.

Es natural, en consecuencia, que el proyecto bolivariano haya implicado un enorme desafío al orden neoliberal impuesto por Estados Unidos y sus aliados. Por una parte, ha privado a Washington del control de los hidrocarburos de Venezuela, una herejía intolerable siendo Caracas el sexto exportador mundial y probablemente el poseedor de las mayores reservas de crudo del planeta. Por otra, al canalizar la renta petrolera hacia programas educativos, sanitarios y productivos de gran impacto social, como son las distintas "misiones" del gobierno venezolano, ha sentado un paradigma que no sólo le proporciona un imbatible apoyo interno de masas, sino que despierta una cada vez mayor admiración y esperanza en América Latina, el Caribe y entre los pobres de todas partes.

Inspirado en Bolívar y en la tradición del tercermundismo revolucionario, Chávez comprende que un proyecto como el que impulsa exige la cooperación y la solidaridad con los pueblos hermanos de la región y con los demás pueblos y Estados sometidos a la explotación, las presiones y la agresión imperialistas. Por eso ha trabajado incansablemente por la integración latinoamericana, lanzando la iniciativa liberadora del ALBA frente al ALCA recolonizador que propugna Estados Unidos, incorporando a Venezuela al Mercosur y poniendo la riqueza petrolera y gasífera venezolana en función del desarrollo y el bienestar de las naciones de la región. Petrocaribe, la Operación Milagro -que está devolviendo gratuitamente la visión a cientos de miles de latinoamericanos-, el Banco del Sur y el Gasoducto del Sur se inscriben en este esquema. Pero la solidaridad venezolana ha ido más lejos y hecho llegar combustible a precios preferenciales a los pobres en Estados Unidos porque para Chávez, un auténtico internacionalista, ellos también son sus hermanos.

Chávez quiere un mundo más justo donde una sola potencia no se arrogue el derecho a decidir el destino de las demás naciones, y todavía está por analizar en toda su magnitud la valiosa contribución que ha hecho para democratizar las relaciones internacionales de nuestra época y transformarlas de la unipolaridad a la multipolaridad. Chávez revitalizó la OPEP, que estaba moribunda, y estrechó relaciones con todos los países exportadores de hidrocarburos, entre ellos Rusia, Irán y Angola.

Por primera vez Venezuela tiene una política exterior propia, que incluye a Africa, Asia y el Medio Oriente. Su enérgica condena a la agresión yanqui a Irak e israelí a Líbano le ha ganado un enorme prestigio en el mundo y entre los árabes, como se pudo apreciar en su reciente visita a Siria. Su última estancia en China ha dado un impulso espectacular a la cooperación con el gigante asiático. La alianza con Cuba ha sido uno de los pasos más audaces y revolucionarios de la Venezuela bolivariana. Más allá de propiciar una fecunda interacción multiplicadora de las potencialidades de ambas revoluciones, su saldo de solidaridad humana es un ejemplo del tipo de nexos ajenos al mercantilismo que deben prevalecer entre los pueblos.

Otro tanto puede afirmarse de sus lazos con Bolivia. La Venezuela bolivariana es una colosal fuerza impulsora de la integración y de las luchas populares en América Latina y de la solidaridad con el movimiento altermundista. Ello le ha granjeado el odio de los bushistas, que trabajan tiempo completo para derrocar a Chávez. Pero también la ha dotado de una creciente solidaridad internacional, como se habrá de corroborar en los próximos días en La Habana, en la 14 cumbre del Movimiento de los No Alineados. Nadie se extrañe si pese a la tenaz oposición de Washington, Venezuela es electa al Consejo de Seguridad de la ONU. Pocos países se lo han ganado tanto.

 VENEZUELA Y SU ACTUAL POLÍTICA EXTERIOR

 Cada día observamos cómo es necesario el que los gobiernos se concentren en consolidar una buena política de comercio exterior en pro de actuar positivamente en los escenarios internacionales, que le favorezcan, ayuden en su desarrollo, en el intercambio que les genere beneficios en su economía, en el logro de una buena integración y alianzas.

La importancia que tiene el buen desempeño de las relaciones internacionales en el desarrollo, político, comercial, cultural es fundamental hoy en día para alcanzar el desarrollo integral de las naciones. Actualmente, no hay una nación en el mundo que pueda considerarse autosuficiente y que no requiera del apoyo del resto de los países incluso hasta las naciones más ricas necesitan recursos de los cuales carecen y por medio del comercio exterior y los acuerdos internacionales logran suplir sus necesidades y carencias en otras zonas.

En este escrito nos adentramos en analizar la realidad actual de Venezuela en su Política Exterior de una manera sucinta. Resaltos aquellos aspectos que consideramos importante.CONSIDERACIONES, ANÁLISIS

Al analizar el rol actual de la política exterior venezolana, los futuros especialistas en mercadeo del Área de Postgrado de Faces de la Universidad de Carabobo, consideran que es determinante el evaluar las acciones del actual Gobierno del Presidente Hugo Chávez en busca de aperturas, acuerdos a través de su política exterior de tal forma que ayude al país a salir de su depresión económica, inestabilidad, turbulencia que presenta.

Al respecto una participante Varinia Dugarte señala, que consideremos que el comercio entre las naciones es un factor de progreso, no sólo en el orden económico, sino también en lo social y cultural. Junto con las mercancías se mueven las personas, se comunican, se propagan la ideas, los modos de pensar y de vivir, cualquier innovación productiva y tecnológica y las informaciones diversas sobre lo que ocurre en cualquier parte del mundo.

La nueva visión del entorno mundial caracterizado por la evolución hacia el establecimiento de una sociedad internacional cada vez mas estructurada en donde el interés comunitario priva sobre los intereses individuales de los estados, puede ser, una oportunidad para que las autoridades de los países diseñen estrategias diplomáticas coherentes. En este sentido, los gobiernos de las distintas naciones del mundo y en el caso particular de Venezuela, con el objeto de mantener excelentes relaciones comerciales, deben adoptar adecuadas políticas de comercio exterior que les permitan mantener un buen funcionamiento de su servicio exterior y de esta forma, oxigenar al país con relación a los compromisos internacionales.

La política exterior de Venezuela ha supuesto cambios de gran avance, señala Dugarte, observamos como las relaciones internacionales han tenido un carácter prioritario con Colombia, la Comunidad Andina, el Brasil, Caribe y Centroamérica, y los estados del MERCOSUR; con la República Federativa de Guyana ha poseído un carácter de cooperación y solidaridad. Con Norte América, la Unión Europea y Asia, ha supuesto un carácter altamente estratégico. El esfuerzo fundamental de la política exterior del gobierno es el de la adecuada inserción de, Venezuela en la comunidad internacional como un actor autónomo e independiente, capaz de promover sus intereses nacionales.

El ministerio de Relaciones Exteriores se ha propuesto redimensionar la política exterior de Venezuela, acorde con los cambios políticos, jurídicos y de poder que se suscitan en el país y frente a los que dicta una dinámica mundial globalizada. Con el fin de atender a estos desafíos la política externa venezolana ha buscado ser más audaz y no ocuparse solamente de lineamientos políticos y protocolares, sino que esté adscrita a un esquema más realista, que sin dejar de cumplir con la naturaleza de esas funciones, le permita a Venezuela responder con propiedad a sus intereses políticos y económicos y aferrarse a un espacio más digno en el actual contexto internacional.

En este sentido, es fundamental para la política exterior venezolana los procesos de integración en Latinoamérica y el Caribe, con miras a la constitución de un solo bloque regional que consolide la Unión Latinoamericana; ya el programa de gobierno actual tiene como eje axial el fortalecimiento de la soberanía en pro de la integración multipolar.

Demostración de ese interés ha sido la participación constante del gobierno venezolano en las distintas reuniones que se llevan a cabo entre los países miembros de los distintos bloques de integración. El presidente de la república aboga por una mayor integración regional y sostiene que los países en desarrollo deben trabajar unidos para salir de las crisis que afrontan.

Con la mira en la integración regional, Venezuela ha dado importantes pasos en materia bilateral que están arando el camino para la cristalización de importantes proyectos de cooperación. Entre los más resaltantes se pueden mencionar:-Los acuerdos efectuados con Guyana referentes a la suscripción de un tratado de cooperación ambiental, que permitirá la colaboración mutua para la protección de la selva en la frontera así como un acuerdo que establece la creación de un Consejo Binacional Empresarial.

– El acuerdo con los Estados Unidos de América para evitar la doble tributación, tras un efectivo impulso en las negociaciones, efectuado por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

– Las relaciones con Colombia continúan en el primer plano del interés nacional y no obstante algunos escollos que han logrado subsanarse, a razón de buenos entendidos, se destaca la voluntad de ambas partes en la consecución de acuerdos en materia limítrofe, económica y comercial. Parte de la política emprendida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, en cuanto a Colombia, incluye un aspecto de gran relevancia, como lo es el de sacar el tema del Golfo de la agenda colombo-venezolana.

– Animado por la necesidad de entendimiento y de paz en la región, la Cancillería adversa totalmente el bloqueo a Cuba, ya que en lugar de mejorar la situación en la isla la empeora. En ese sentido, Venezuela se ha ofrecido a ser factor para limar asperezas y alcanzar acuerdos, con miras al bienestar de los cubanos.

-El gobierno iraní anunció negociaciones con el gobierno venezolano, para la firma de un acuerdo de triangulación del suministro del crudo para que cada país abastezca a sus respectivos clientes en Europa y América Latina, con la consecuente reducción de gastos de transporte.

Nos agrega Dugarte, que aún cuando para el gobierno, la política de comercio exterior ha tenido como objetivo promover, facilitar y consolidar la inserción de Venezuela en la economía internacional y así propiciar el desarrollo de la economía nacional. De esta forma, ha tratado de profundizar la relación económica y política latinoamericana y de promover en el área de su competencia acuerdos para la integración del Comunidad Andina y el MERCOSUR. Se ha profundizado la política de cooperación fronteriza y comercial con el Gobierno del Brasil. La Cancillería ha favorecido escenarios de encuentros entre países demandantes y oferentes de energía. El gobierno ha desarrollado una participación activa en la Cumbre Hemisférica, el Grupo de Río, el Grupo de los Tres (Colombia, México y Venezuela), el Grupo Latinoamericano de las Naciones Unidas, en las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y Gobierno, en el Movimiento de los No Alineados y en la Organización Mundial de Comercio.

Una de las principales debilidades es que el actual programa de gobierno se plantea la exigencia de crear un polo alternativo de poder que desplacen la hegemonía estadounidense lo que implica cambios importantes en el sistema internacional prevaleciente y una confrontación constante. 

LA POLÍTICA EXTERIOR DEL SOCIALISMO VENEZOLANO

El 03 de diciembre de 2006 el pueblo de Venezuela no sólo reeligió al Presidente Hugo Chávez para un nuevo periodo de seis años, sino que, con ese respaldo, apoyó la profundización integral de la Revolución Bolivariana, traducida en la construcción de un nuevo sistema de relaciones sociales, políticas y económicas, es decir, el socialismo del siglo XXI. La derecha venezolana arremete contra el Gobierno Bolivariano y su propuesta socialista desde todos los frentes posibles, siendo uno de los más constantes el de la política exterior. Argumentan, entre otras cosas, que Hugo Chávez ha aislado al país con su "retórica antiimperialista", generando conflictos innecesarios con Washington; que se han alejado las inversiones extranjeras; que el gobierno no hace más que regalar el dinero y los recursos naturales de los venezolanos apoyando otros pueblos y nutriendo los procesos de integración con ayudas financieras o facilidades energéticas sin consentimiento popular interno; que la diplomacia petrolera venezolana compra los votos de otros Estados en las organizaciones internacionales. Ignoran los opositores cuáles son las líneas éticas principistas de una Revolución humanista. La campaña mediática en contra de la política exterior bolivariana es perenne, maximizada en los medios privados nacionales e internacionales. Llegan al punto de subestimar a otros pueblos y gobiernos, asegurando que la "chequera chapista" compra sus apoyos y votos. Sin embargo, los electores venezolanos le dieron el más amplio apoyo al Presidente Chávez, votaron por el proyecto socialista y respaldaron su política exterior con contundencia.

La nueva etapa en la que ha entrado la Revolución Bolivariana implica, como explicamos arriba, la profundización de sus procesos y orientaciones. En lo que respecta a la política exterior, son varios los principios que se han consolidado en los últimos 8 años, fundamentos que deben ser reafirmados y fortalecidos con nuevas directrices. No olvidemos que hace 10 años Venezuela, como aún hoy varios de nuestros países, no tenía política exterior alguna, se trataba de un Estado fallido, una sempiterna colonia cuyas relaciones exteriores emanaban del Departamento de Estado y de los organismos financieros internacionales. En 2007 Venezuela no sólo desarrolla su propia política exterior, sino que la ha proyectado al resto del continente, al Sur y al mundo, despertando fieles admiradores e intolerantes detractores; despertando el interés positivo de quienes buscan una alternativa al capitalismo neoliberal y el interés negativo de quienes necesitan del capitalismo para seguir explotando y dominando. Las líneas que ha seguido y que deben profundizarse en la interacción de Venezuela con el mundo han sido.

* Soberanía: La política exterior venezolana es hoy absolutamente autónoma y sus directrices son concebidas en el gobierno nacional, como fiel representante de su pueblo, y ejecutadas y evaluadas por sus instituciones y el apoyo popular. Ningún centro de poder influye en la concepción de las relaciones exteriores de Venezuela, muy por el contrario, Washington, que fungió como metrópoli con respecto a Caracas hasta 1999, ha encontrado en Venezuela la más férrea de las oposiciones a su política exterior imperialista y devastadora. Venezuela ha diversificado y fortalecido sus relaciones con pueblos y Estados de todo el mundo, alcanzando incluso alianzas geoestratégicas de gran importancia con socios "no tradicionales". De esta manera se revierte el pasado colonial y neocolonial durante el cual sus relaciones se limitaban a las que establecía o permitía EEUU, el impulso meramente mercantilista de la integración latinoamericana y puntuales vínculos diplomáticos y culturales con Europa. La profundización de la integración de la región bajo el liderazgo del Gobierno Bolivariano, así como las alianzas con China, Rusia, India, Indonesia, Irán, entre otras, dan fe del la absoluta soberanía de Venezuela en sus relaciones exteriores.

* Multipolarismo: El equilibrio del universo, al cual se refería el Libertador como fuente de un mundo en paz, está hoy más vigente que nunca en Venezuela. En la búsqueda de la conformación de un mundo multipolar, de un equilibrio que detenga las pretensiones unilaterales de Washington, Venezuela ha impulsado la conformación de bloques regionales, comenzando, por supuesto, por la consolidación de la unión latinoamericana a través del fortalecimiento del MERCOSUR, la concreción del ALBA e iniciativas solidarias como Petrocaribe, con el único objetivo estratégico de facilitar la conformación de un polo de poder latinoamericano. Pero más allá de la región, Venezuela ha apostado por el fortalecimiento y reagrupamiento del Sur en todos los foros internacionales, y ha establecido alianzas con importantes países, representantes por excelencia de los polos de poder que puedan contener y neutralizar las arremetidas unipolares e imperiales. Sólo el equilibrio sano de poderes, podrá liberar al mundo de la dominación de los centros de poder transnacionales. Sólo el impulso de polos de poder en el Sur del mundo permitirá que nuestros países progresen integralmente, superen la miseria y la dependencia.

* Solidaridad y complementariedad: El gobierno venezolano ha venido desarrollando políticas de unión entre los pueblos, más allá cooperación o negocios entre los Estados, facilitándose ambos procesos cuando se cuenta con gobiernos que realmente interpretan a sus pueblos. Venezuela reconoce en todo momento las asimetrías que existen entre las economías, los índices de pobreza y miseria, las realidades productivas de cada país, las necesidades y potencialidades sociales de cada uno de los pueblos. Sobre la base de ese reconocimiento explícito de realidades, Venezuela asume políticas unilaterales de solidaridad, sin esperar contrapartidas ni reciprocidad; así como también establece convenios, intercambios y tratados que se fundamentan en esas asimetrías, en esas realidades sociales y productivas, apuntando a la complementariedad y no a la competitividad. En este cuadro se enmarcan, la internacionalización de las Misiones Sociales, la cooperación energética, la oferta de plazas y becas universitarias, la conformación de compañías multiestatales y hasta el trueque a gran escala, como lo es el intercambio de petróleo por bienes y servicios que ofrezcan otros Estados. Sin duda, una revolución socialista no puede concebirse aisladamente, razón por la cual la colaboración y cooperación con aquellos pueblos que experimenten transformaciones sociales, humanistas y estructurales profundas, será siempre destacable. Incluso la integración capitalista, como la Europea, contempla los fondos de cohesión para asistir con recursos financieros y facilidades a los países menos desarrollados de la Unión. En el caso de las políticas de unión socialistas, la visión internacionalista de solidaridad, apoyo y complementariedad, son inherentes a la construcción de una nueva manera de interrelacionarse con los demás actores internacionales, hacia la transformación definitiva de las estructuras capitalistas y excluyentes del sistema mundial actual. Así como hoy Venezuela concreta el proceso independentista liderado por Simón Bolívar hace 200 años, también, como nuestros próceres y el Ejército Libertador, le extendemos la mano solidaria a nuestros pueblos hermanos para que también ellos logren la independencia y el bienestar común.

* Antiimperialismo: Se desprende de los principios anteriores la decidida voluntad de enfrentar y luchar contra el imperialismo estadounidense o transnacional, como también contra cualquier otra variante imperial que se presente como obstáculo para el futuro de nuestros pueblos. Para derrotar la arrogancia de los imperios, es necesario combatirlos desde todas las trincheras y posiciones. Tras comprobarse la intervención de Washington en Venezuela para derrocar el gobierno revolucionario en 2002 y 2003, la Revolución Bolivariana asume la senda antiimperialista de denuncia, por una parte, y de construcción de una alternativa real al imperialismo, por la otra. Hugo Chávez se ha convertido en la contrafigura, en la antítesis del imperialismo estadounidense. La procura de un orden internacional multipolar, la recuperación de la soberanía nacional de los pueblos, la concreción de la integración latinoamericana y la derrota estridente de propuestas imperiales como el ALCA, son elementos clave, hechos que van más allá de los discursos y posturas teóricas.

* Respeto al derecho internacional: Venezuela se propone hacer sentir el peso del derecho internacional público, respetando principios como la autodeterminación de los pueblos, la no intromisión en asuntos internos y la democratización de las organizaciones internacionales, la solución pacífica de las controversias ,entre otros. El constante y altisonante llamado, no sólo a una reforma, sino más bien a una revolución en el seno de las Naciones Unidas estará presente en la política venezolana, hasta que se concrete. Venezuela reclama que todos los actores respeten el derecho internacional, ignorado frecuentemente por los grandes centros de poder económico, político y militar. Sólo reglas de juego claras, aceptadas y respetadas pueden evitar imposiciones y dominación.

* Respeto y protección de la humanidad y la ecología: el cambio del sistema económico – productivo que propugna el Gobierno Bolivariano, apunta hacia la adopción de esquemas de desarrollo sustentable y de lucha contra la miseria. Una nueva economía productiva, en armonía con la naturaleza, que le garantice a las generaciones venideras el disfrute de los recursos naturales y de la vida misma, partiendo de la base de que el capitalismo está arrasando con el medio ambiente y ello pone en riesgo la propio supervivencia de la especie humana en el mediano plazo. Promover que el ser humano, que el colectivo, se constituyan en el centro de toda cooperación internacional, buscando así mecanismos que generen bienestar y felicidad, superando las épocas de la búsqueda de ganancias mercantilistas y financieras. Venezuela reconoce como principal enemigo de la humanidad a la pobreza, la miseria, el peor de los terrorismos que genera el capitalismo. El capitalismo y su restringida democracia liberal, son el sistema de gobierno económico y político, que menor suma de felicidad le brinda a sus pueblos y que más les niega la moral y las luces. Por ello, el reto es trabajar hacia la superación de este modelo y avanzar hacia una sociedad y un sistema mundial que, tal como indicaba Bolívar, le brinde la mayor suma de felicidad y seguridad social a la humanidad.Los principios y directrices de la política exterior venezolana, rumbo al socialismo, se han traducido en metodologías y proyectos concretos para la liberación. El más notable de ellos es el ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), una propuesta que rescata los principios socialistas, enmarcada en el aún vigente conflicto entre el Bolivarianismo y el Monroeismo; es decir, a todas luces una alternativa fundamentada en la soberanía, la solidaridad, la unión latinoamericana y caribeña, el antiimperialismo y la búsqueda de una sociedad justa y equitativa. Venezuela y Cuba conformaron el ALBA en diciembre de 2004, adhiriéndose Bolivia en abril de 2006 y Nicaragua en enero de 2007. Se trata de países cuyos gobiernos se han orientado hacia el progreso y la inclusión, con valores sociales y solidarios. No obstante, el ALBA está abierta, no sólo a otros gobiernos nacionales, sino a gobiernos locales y movimientos sociales que crean y tengan la voluntad de generar en un tipo de integral y humanista. La integración latinoamericana en el siglo XX, impuesta desde el norte, hizo énfasis, casi exclusivo, en la economía, el comercio, razón por la cual jamás se concretó, pues los pueblos se mantuvieron al margen. El corolario de ese tipo de integración vendría a ser el ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas), propuesta estadounidense que hubiese constituido la anexión imperial subliminal de todo el continente, poniendo fin a nuestra identidad como pueblos y expandiendo los problemas de la desigualdad, la exclusión, la explotación. EL ALBA surge entonces para demostrar que existe una vía alternativa, concreta, en la cual los social y cultural siempre es prioritario, reconociendo siempre la relevancia de las esferas política y económica, pero siempre en función del bienestar, siempre en función de los pueblos. Y dentro del ALBA hemos visto, no sólo aumentar el intercambio comercial, sino el intercambio de políticas sociales, de cultura, de conocimientos, transferencia de tecnologías, proyectos conjuntos productivos conjuntos, intercambio de información, de experiencias sociales, de encuentro y cooperación de los movimientos de base, trabajadores, campesinos, estudiantes. Se ha constituido el ALBA en ejemplo tangible de esa política exterior internacionalista, social, humanista, multipolar que han desarrollar nuestros pueblos para propiciar los cambios definitivos que requiere el sistema internacional y la relaciones entre los pueblos, si en realidad queremos generar ese otro mundo posible e imprescindible que tanto ansiamos

MÓDULO D

TEMA 14

Visión histórico constitucional de Venezuela

 La historia constitucional venezolana, que se inicia coetáneamente al constitucionalismo español (e incluso antes, toda vez que su primera Constitución data de 21 de diciembre de 1811) es extraordinariamente agitada ya que es posible constatar un total de 25 textos constitucionales (1811, 1819, 1821, 1830, 1857, 1858, 1864, 1874, 1881, 1891, 1893, 1901, 1904, 1909, 1914, 1922, 1925, 1928, 1929, 1931, 1936, 1945, 1947, 1953, 1961 y 1999). Evidentemente un buen número de tales textos no constituyen otra cosa que una mera cobertura jurídica con apariencia de constitución para justificar el poder de caudillos o dictadores militares; de otra parte, también hay que advertir, para matizar esta afirmación inicial , que en la tradición constitucional venezolana no ha existido hasta épocas recientes el mecanismo de la reforma parcial, por lo que con frecuencia se reviste como nueva constitución lo que materialmente no ha sido más que una puntual modificación de algunos preceptos constitucionales. No obstante, todo ello no es óbice para que la mera enumeración de los textos formalmente constitucionales revele una ajetreada historia política y una escasa consolidación de las ideas constitucionales.La Constitución de 15 de diciembre de 1999, hoy vigente, ha venido a suceder a aquella otra de 23 de enero de 1961, que fuera elaborada con el acuerdo y respaldo de los tres principales partidos (Acción Democrática, Copey y Unión Republicana Democrática) que apoyaron a la Junta de Gobierno implantada tras el levantamiento cívico-militar que tuvo lugar el 23 de enero de 1958 contra el gobierno del general Marcos Pérez Jiménez, y logró dotar al país de un régimen basado en los principios de la democracia constitucional, liberal y representativa. Durante casi 40 años Venezuela pareció así disfrutar de estabilidad constitucional, período en el que la vida política discurrió con arreglo a los cauces marcados por un texto que fue reformado en dos ocasiones (11 de mayo de 1973 y 16 de marzo de 1983) con arreglo a los procedimientos por él establecidos.No puede decirse lo mismo – en cuanto espíritu de acuerdo y respeto de las formas constitucionales- del movimiento político que alumbró la nueva Constitución bolivariana aprobada bajo los auspicios del coronel Hugo Chávez (responsable de un intento fallido de golpe de Estado en 1992), que accedió a la Presidencia de la República tras las elecciones presidenciales celebradas el 6 de diciembre de 1998 con un amplio respaldo popular (56%) y después de haber triunfado igualmente en las elecciones legislativas y regionales celebradas poco antes (noviembre de 1998). De una parte porque el proceso de elaboración de la nueva Constitución, aunque formalmente dirigido por un grupo político integrado por una pluralidad de partidos, el Polo Patriótico, en realidad es un movimiento populista liderado por el coronel Chávez y dotado de escaso espíritu transaccional. De otro lado porque el proceso constituyente, desde sus mismos inicios se autoproclamó dotado de un carácter originario y en ruptura con el orden constitucional precedente; de ello da buena prueba tanto la expresión con la que el coronel Chávez aludía a la Constitución de 1961 (la moribunda), como el calificativo popular con el que se conoció a la Asamblea Constituyente (la soberanísima).

 Y sin embargo, como han advertido los sectores académicos más solventes del país (por todos, R. Combellas "Qué es la constituyente?", Caracas, 1998), la tesis de abrir un proceso constituyente que asentara en nuevas bases la organización política de Venezuela es algo que se remonta a finales de la década de los 80, fruto del deterioro del sistema de partidos forjado 30 años antes.

 En todo caso la tensión entre una llegada al poder del coronel Chávez y su Polo Patriótico a través de procedimientos constitucionalmente regulares y su inmediata proclamación de ruptura con el orden constitucional precedente, va a dar lugar a un intenso e interesante debate jurídico entre los defensores del mantenimiento del estatus quo constitucional, preconizado por los partidos tradicionales, y con apoyo en la fuerza jurídica de la Constitución de 1961 para regir su revisión, y los partidarios de la originalidad del poder de la Asamblea Constituyente, sedicente encarnación de la voluntad popular. La secuente convocatoria y celebración de referéndum popular convocado al margen de las prescripciones de la Constitución de 1961 para superar los escollos que el procedimiento de reforma constitucional implicaba (17 de febrero y 25 de abril de 1999), la celebración de elecciones a una Asamblea Constituyente (25 de julio de 1999), la actuación constituyente de dicha Asamblea hegemonizada por el chavismo pues de sus 131 miembros, 120 pertenecían al Polo Patriótico (3 de agosto a 15 de noviembre de 1999) y finalmente, el nuevo referéndum de ratificación del nuevo texto constitucional (15 de diciembre de 1999), van a estar salpicados de pronunciamientos de la Corte Suprema de Justicia de muy diverso signo (sentencias de 19 de enero, 18 de marzo, 13 de abril y 14 de octubre siempre de 1999) y de incidentes con el poder judicial (Decreto de 19 de agosto de 1999 de Reorganización del Poder Judicial declarando a éste en emergencia y dimisión de la Presidenta de la Corte Suprema) que confieren a todo el proceso una notable peculiaridad.

Como resultado del proceso brevemente descrito, el 30 de diciembre de 1999, se publicó finalmente la denominada Constitución Bolivariana de la República de Venezuela. Todavía quedaba sin embargo un pequeño episodio que es preciso reseñar. Culminado el proceso y concluida la labor de la Asamblea Constituyente, la Gaceta Oficial nº 5453 de 24 de marzo de 2000 procedió a una nueva publicación del texto sedicentemente para subsanar determinados errores gramaticales, de sintaxis y de estilo, pero que, sorprendentemente, recogía una Exposición de Motivos que no llegó a ser en ningún momento debatida en el Pleno de la Asamblea Constituyente. No obstante éste último es el que se viene habitualmente considerando como texto oficial, aunque solo fuera porque lleva la firma del Presidente de la Asamblea, siendo este el texto que se reproduce a continuación.

Texto de la Constitución de 1999

Título I. Principios fundamentales

Título II. Del espacio geográfico y la división política

Título III. De los derechos humanos y garantías, y de los deberes

Título IV. Del poder público

Título V. De la organización del poder público nacional

Título VI. Del sistema socio económico

Título VII. De la seguridad de la Nación

Título VIII. De la protección de esta Constitución

Título IX. De la reforma constitucional

 CONSIDERACIONES GENERALES

 Venezuela desde su independencia en 1811 ha tenido formalmente 25 constituciones, si incluimos nuestra Acta de Independencia de 5 de Julio de 1811 y la Constitución de la Gran Colombia de 1821; el Acta de Independencia normalmente no se la clasificaría como una Constitución, sin embargo en puridad de teoría sí lo es, pues es la que nos constituye como pueblo independiente, es nuestra voluntad y decisión política original como pueblo, manifestada aun antes de que la independencia fuera realidad y como tal decisión es el fundamento de todas las otras constituciones, que la presuponen como base de toda su normativa. Aparte de ello algunas de las constituciones son realmente meras modificaciones de la precedente, aunque formalmente no aparezcan como tales. Por ello, y dependiendo de puntos de vista, no hemos tenido más de 7 u 8 constituciones, si tomando en cuenta la primera, no obstante su corta vigencia real, pensamos en aquellas que han significado una estructura constitucional con real eficacia, ya por su duración, 10 años o más de vigencia (las de 1830, 1864, 1881 y 1961) ya porque aunque con una vigencia menor no fueron un simple disfraz para la hegemonía de algún caudillo, o dictador (las de 1811, 1936, 1947), ya porque significan una concepción constitucional importante o un rompimiento con la que sustituyeron (las de 1811, 1830, 1858, 1864, 1947 y 1961). Las demás constituciones, en una forma u otra, son meras enmiendas de la que existiera en ese momento para acomodarla a caprichos del mandatario de turno o a necesidades políticas pasajeras. En Venezuela, la evolución constitucional no ha sido, pues, la evolución de un mismo y único texto, que se expande, acomoda, interpreta y muta, como es el caso, casi único en la historia, por no decir único, que existe en Suiza y quizás, algún otro país europeo, aparte del caso, también excepcional, de Gran Bretaña, cuya evolución se ha hecho al margen de un texto formal constitucional, por carecer de él. Venezuela, como la inmensa mayoría de los países ha tenido no la evolución de una constitución, sino la evolución de una vida política o de una experiencia o vida constitucional, que se refleja en textos constitucionales diversos. Apenas si la Constitución vigente de 1961 empieza a tener una cierta evolución orgánica propia, en la que es la misma Constitución, por la vida jurídica y política y la esencia económico social del país, que se expande, se retrae, se aclara, se flexibiliza o se hace rígida y comienza así una evolución constitucional a partir de un mismo texto constitucional y no por catástrofes constitucionales como ha sido nuestra historia; utilizando la palabra catástrofe no en un sentido peyorativo, sino de fenómeno de la naturaleza. Por otra parte, las constituciones venezolanas siempre han reflejado, en alguna forma, ciertos modelos constitucionales extranjeros, especialmente el norteamericano y el francés; en algún punto el de la Constitución española de Cádiz (1812) y más recientemente para la venezolana de 1961, la italiana de 1947 y también la del constitucionalismo latinoamericano; haciendo notar que a su vez éste, probablemente, se ha alimentado en algunos aspectos, en los últimos tiempos, de la experiencia constitucional venezolana. Esto que hemos dicho de las influencias foráneas en las constituciones venezolanas, puede decirse por demás de las constituciones de todos los países, pues todas salen de unas mismas matrices, ya directa o indirectamente: el constitucionalismo inglés, la constitución norteamericana de 1787 y las constituciones de la Revolución Francesa hasta las del imperio napoleónico; y más modernamente, todo país al elaborar sus constituciones está atento a la experiencia de los otros en esa materia. Por eso, desde un cierto punto de vista, se encuentran muchas coincidencias y similitudes entre las instituciones constitucionales de los más diversos países.

 CONSTITUCIONES DE VENEZUELA: BREVE RECUENTO

 Constitución de 1811:

 Sancionada en Caracas el 21 de diciembre de 1811. a) Rasgos fundamentales: 1) Establece como forma de Estado la Federación, a la cual llama Confederación, lo cual era común en aquella época, existiendo todavía un ejemplo de ello en Suiza, que siendo un Estado federal se denomina aun hoy Confederación Suiza. La escogencia del sistema federal fue común a muchos de los nuevos Estados americanos: Argentina, Brasil, Federación Centroamericana, México. Aparte de razones históricas que se han aducido como fundamento de tal sistema, más o menos valederas, es evidente la influencia del modelo norteamericano, único vigente para la época y con inmenso prestigio por su éxito; 2) acoge la separación de poderes con un Poder Legislativo bicameral: Cámara de Representantes y Cámara del Senado, como es característica del Estado federal, pero en el sistema de 1811 las provincias no tienen en el Senado igual representación, sino que se eligen, como los representantes, a partir de la población de cada una, pero con una base mayor que la que sirve para elegir éstos, por lo cual la Cámara del Senado es menos numerosa que la de Representantes; 3) el Poder Ejecutivo es colectivo, ejercido por tres personas, única vez en la historia venezolana (salvo en ciertos gobiernos de facto), en que se establece esta forma de organización; 4) el sistema electoral es censitario, esto es, establece limitaciones tanto del derecho a elegir como a ser elegido según condiciones económicas; 5) hace declaración solemne de los derechos del hombre, resumiéndolos en los de libertad, igualdad, propiedad y seguridad; acoge así lo que se ha venido a llamar después la doctrina o ideología del Estado democrático, liberal, burgués de derecho, en el cual la idea básica es la de unos derechos fundamentales anteriores y superiores al Estado, que pertenecen al hombre por propia naturaleza, más allá de todo poder del Estado, el cual se encuentra por su parte limitado, pues estos derechos son los límites de su actuación y su tarea principal es la de servir simplemente de guardián para el respeto y garantía de esos derechos. Esta va a ser la pauta de todas las Constituciones venezolanas, hasta las posteriores inmediatas a la muerte del general Juan Vicente Gómez (1936-1945), con variantes de redacción o de énfasis pero sin alterar el concepto constitucional básico. En cuanto a la libertad religiosa, a diferencia de la Constitución norteamericana, no se reconoce la libertad de cultos y se proclama a la religión católica, apostólica, romana como religión de Estado. En esto se parecerá mucho a las otras constituciones latinoamericanas y algunas de las europeas del siglo XIX, pero en Venezuela va debilitándose gradualmente durante el curso del siglo pasado, hasta llegar al sistema actual de libertad religiosa y de cultos amplia, pero con reconocimiento de una Iglesia y culto en posición preponderante y especial.

 Constituciones de 1819 y de 1821:

Sancionadas respectivamente la primera por el Congreso de Angostura, en Angostura (hoy Ciudad Bolívar) el 11 de agosto de 1819 y la segunda por el Congreso General de Colombia, en Cúcuta el 30 de agosto de 1821 y promulgada por el presidente Simón Bolívar el 6 de octubre de 1821. a) La Constitución de 1811 tuvo corta vigencia, pues desapareció con la caída de la Primera República en 1812. De ahí hasta el Congreso de Angostura en 1819 las necesidades y vicisitudes de la guerra hicieron imposible la vida constitucional, como no fueran los poderes militares, transitorios y de hecho que aquella imponía. Lograda el año 1817 una nueva base territorial para el Estado venezolano se pensó de nuevo en la organización de éste y por ello la reunión del Congreso de Angostura y la Constitución que lleva su nombre. La Constitución de Angostura apenas si rige 2 años y ello precariamente pues la guerra continuará y sólo una parte del territorio se encuentra liberado. Presenta como rasgo fundamental trascendente para el futuro constitucional de Venezuela la idea del Estado centralista y la repulsa al Estado federal y su organización, reflejando en esto el pensamiento del Libertador, expresado en el Manifiesto de Cartagena (1812) y en la carta de Jamaica (1815), y en su discurso inaugural ante el Congreso de Angostura. Se inicia así una tensión constitucional permanente y recurrente en nuestra historia entre federalismo y centralismo, tensión tanto teórica como práctica y a veces tristemente trágica y violenta, con una victoria guerrera a mediados del siglo XIX para el federalismo, pero más aparente que real, y una victoria práctica para el centralismo en el último cuarto del siglo pasado y en lo que va de este. Sin que se pueda decir que tal tensión haya desaparecido, ya que se revela en los propios textos constitucionales, que rinden cierta pleitesía a la idea federal, aunque lo nieguen en la organización misma del Estado; b) la Constitución de 1821, es la Constitución de la Gran Colombia, que había sido precedida de una Ley Fundamental de la República de Colombia, sancionada el 17 de diciembre de 1819, después de la batalla de Boyacá, por el Congreso de Venezuela reunido en Angostura. La Constitución de la Gran Colombia aparte de su importancia política de querer plasmar el gran proyecto integracionista del Libertador, revela igualmente, como para Venezuela lo hizo la Constitución de 1819, los prejuicios antifederales y pro centralistas de éste, ya que en vez de organizar a la Gran Colombia como un Estado federal, lo cual parecería más lógico, dada la vastedad de territorio, prefirió una organización centralista, posiblemente por miedo a los elementos desintegradores y centrífugos que existen en toda federación, sobre todo en sus inicios y en momentos de crisis internas. Siempre quedará la duda de si una solución federal y por tanto, más flexible hubiera hecho más duradero el proyecto del Libertador.

 Constitución de 1830:

Sancionada por el Congreso Constituyente en Valencia el 22 de septiembre de 1830 y promulgada por el presidente José Antonio Páez el 24 del mismo mes y año. Es una de las constituciones más importantes que ha tenido Venezuela por su vigencia de 27 años. Sus características principales son las siguientes: 1) En cuanto a la forma de Estado establece un sistema que se ha llamado centro federal, pues aunque consideraba al Estado como unitario, centralista, daba a las provincias que lo componían considerable autonomía, con una Asamblea o Diputación provincial electa por los cantones que componían a cada provincia, con facultades de proposición en el nombramiento o designación de los gobernadores de ellas y en los miembros de las cortes superiores de los distritos judiciales en que a estos fines se dividió la República; 2) el sistema electoral continuó siendo indirecto y censitario; 3) se mantuvo como en toda la historia constitucional del país la división de poderes, con un sistema presidencialista, pero prohibió la reelección inmediata del presidente de la República; 4) el Poder Legislativo se mantuvo bicameral, igualmente como a través de las varias constituciones que nos han regido, con una Cámara del Senado y una de Representantes, pero la Cámara del Senado está compuesta por 2 senadores por cada provincia, afirmando así la igualdad de cada una de ellas, principio éste que es una de las características normales de los estados federales y que ha sido continuo en nuestra historia, hasta las últimas constituciones que en cierta forma lo atenúan y se separan en algo del mismo; 5) la materia de derechos individuales continúa la tendencia ya expresada en la Constitución de 1811 y resume éstos en la libertad civil, la seguridad individual, la propiedad y la igualdad. Nada dice la Constitución sobre la libertad religiosa y de cultos, quizás por considerarla subsumida dentro de la libertad de expresión o regulada por la Ley de patronato eclesiástico, adoptada por la Gran Colombia en 1824; 6) en materia de nacionalidad afirma como preponderante el sistema del jus soli, por el cual son nacionales los nacidos en el territorio patrio, dando sólo cabida subsidiaria al jus sanguinis, esto es, la atribución de la nacionalidad por la nacionalidad de los padres con independencia del lugar de nacimiento; 7) consagra en materia territorial el principio de que el territorio de Venezuela es el mismo que correspondía a la capitanía general de Venezuela antes de la transformación política de 1810, conocido con el nombre de uti possidetis juris y que es el que, con variantes de redacción, han consagrado hasta hoy todas las constituciones posteriores de Venezuela; 8) instituye un órgano que denominó Consejo de Gobierno, constituido por miembros del Parlamento, electos por éste, y los ministros del despacho, con funciones consultivas y electivas ya que en algunos casos elegía a los vicepresidentes de la República. Esta institución apareció y desapareció en las diversas constituciones del siglo pasado hasta su definitiva desaparición el año de 1914.

 Constitución de 1857:

Sancionada por el Congreso el 16 de abril de 1857 y promulgada por el presidente José Tadeo Monagas el 18 del mismo mes y año. Va a ser de muy corta duración, algo menos de un año. Su objetivo político circunstancial era el de permitir la reelección inmediata y satisfacer así sus aspiraciones. Sin embargo, deben hacerse notar 3 puntos: 1) Centraliza totalmente la organización del Estado, ha sido la constitución más centralista de cuantas ha tenido la República; 2) abolió la pena de muerte por delitos políticos; y 3) eleva a rango constitucional la abolición de la esclavitud, que había sido decretada por ley en 1854, bajo la presidencia del general José Gregorio Monagas.

 Constitución de 1858:

 Sancionada por la Convención Nacional en Valencia el 24 de diciembre de 1858 y promulgada por el jefe provisional del Estado, general Julián Castro, el 31 del mismo mes y año. Es una nueva edición, reformada y mejorada de la Constitución de 1830: 1) Amplía la autonomía de las provincias, estableciendo la elección directa de los gobernadores; las legislaturas provinciales eligen a los miembros de la Corte Suprema de Justicia y a los de las cortes superiores; organizan los cantones y parroquias en su jurisdicción; 2) establece el sufragio universal y directo para presidente de la República y para diputados; 3) para la elección de senadores mantiene el sistema indirecto, pues lo hacen las legislaturas provinciales y se exige en los candidatos la condición de propietario, rentista, o ejercer una actividad económica o un empleo que produzca unos determinados ingresos. La Constitución es de corta vida, pues casi de inmediato estalla la Revolución Federal y comienza la Guerra Federal o Guerra Larga, la cual impide el funcionamiento normal de la Constitución, que caduca con la dictadura de Páez el 10 de septiembre de 1861.

 Constitución de 1864:

 Sancionada por la Asamblea Constituyente en Caracas el 28 de marzo de 1864 y promulgada en Santa Ana de Coro por el general en jefe y presidente de la República, Juan Crisóstomo Falcón el 13 de abril de 1864 y refrendada por los ministros en Caracas el 22 del mismo mes y año. Es una de las principales constituciones de Venezuela, ya que, aunque su vigencia es de apenas 10 años, constituye por lo menos en su texto, una transformación del sistema constitucional venezolano al establecer la forma federal del Estado, que no obstante no haberse aplicado en la realidad, negada quizás por ésta, ha sido formalmente la estructura del Estado venezolano y se podría decir que toda la evolución constitucional y política posterior de Venezuela ha sido el desmontaje del sistema federal, ya en la práctica, ya en la normativa, pero quedando siempre en todas las constituciones posteriores unas reminiscencias o reliquias federales. Debe notarse que la Constitución de 1864 en el fondo lo que hace es acentuar la descentralización político territorial contenida en la Carta de 1858 y ponerle nombre, esto es, llamarla "federal". Sus características fundamentales son las siguientes: 1) Aumenta la autonomía de las provincias, que reciben además el nombre de estados y con ello el de la República, que viene a llamarse Estados Unidos de Venezuela que dura hasta la constitución de 1953. La autonomía abarca gobierno político, la administración de justicia y todo lo concerniente a las cuestiones locales y a la organización municipal; sin embargo, separándose del modelo norteamericano y acercándose al suizo, mantiene la unidad de la legislación sustantiva civil y criminal, se niega el derecho de intervención del poder nacional en las contiendas internas de cada estado federado, lo cual acercaba en este punto la organización del Estado a la idea de confederación; 2) crea un tribunal supremo de la federación, denominado Alta Corte Federal, que venía a ser un tribunal especial para los asuntos en que fuese parte la nación como demandada, estuviere envuelta la responsabilidad de los ministros del Despacho o de altos funcionarios de los estados federados, existiere conflicto de jurisdicción o competencia entre los empleados de diversos estados, o hubiere colisión de leyes nacionales con las de algún estado federado, o entre las de éste, con facultad para declarar cuál era la vigente. Desaparece, en cambio, la facultad que la Constitución de 1858 atribuía a la Corte Suprema de declarar la nulidad de los actos legislativos sancionados por las legislaturas provinciales cuando fuesen contrarias a la Constitución. En cuanto a la inconstitucionalidad de las leyes nacionales se establece un sistema de control político, en el que deben concurrir la voluntad del Ejecutivo nacional y la de la mayoría de las legislaturas de los estados federados, salvo, cuando se tratase de actos violatorios de los derechos individuales, caso en el cual no se requiere sino la de esta mayoría; 3) en materia de derechos fueron abolidas la pena de muerte y la pena de expulsión y se amplió la libre expresión del pensamiento; 4) en materia electoral se mantiene en líneas generales el sistema ya descrito con referencia a la Constitución de 1858; 5) en cuanto a la reforma de la Constitución, inicia el sistema por el cual se requiere la concurrencia de la voluntad de la mayoría de los estados federados, manifestada por medio de sus legislaturas, con la del Estado federal a través de la Legislatura nacional (como designaban a lo que hoy denominamos Congreso Nacional), sistema que no es sino un corolario o consecuencia de todo sistema federal y que desde ese entonces existe en todas nuestras constituciones; aunque debe advertirse que en la de 1864 la normativa es muy esquemática al respecto, mientras que luego se va haciendo más compleja, pero siempre en aplicación del mismo principio de la concurrencia de las voluntades del Estado Federal y de los estados miembros o federados; 6) en esta Constitución se inicia el híbrido constitucional de la existencia de un Consejo de Ministros en un régimen presidencialista, por el cual las decisiones del presidente de la República o la mayoría de ellas, deben realizarse por el presidente reunido con sus ministros, y las decisiones formalmente no son del presidente solo, sino del presidente en Consejo de Ministros, institución que no es característica de los sistemas presidencialistas sino de los sistemas parlamentarios. Ya en constituciones anteriores se había introducido un elemento tomado de los sistemas parlamentarios cual es el del refrendo o contrafirma ministerial, por lo cual los actos del presidente de la República debían ser refrendados por un ministro sin lo cual no tendrían validez. Tanto el Consejo de Ministros como el refrendo ministerial, han continuado en todas las constituciones posteriores con sólo modificaciones de detalles.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6
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