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Tratado de Libre Comercio NAFTA

Enviado por micorrea


    Tratado de Libre Comercio

    Cuando el viernes pasado, en medio de un seminario sobre competitividad realizado en la ciudad de Cali, el presidente Andrés Pastrana lanzó la propuesta de pedirle a Estados Unidos el ingreso de Colombia al Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (conocido como Nafta por sus siglas en inglés), la sorpresa fue general.

    Muchos de los empresarios asistentes al evento ovacionaron al primer mandatario. Algunos expresaron su preocupación por lo que tal acuerdo podría significar para su respectivo sector. Y no pocos dijeron que la propuesta era un globo de esos que suelen lanzar los mandatarios para distraer al país de otros problemas o para incrementar su popularidad. Todos, sin embargo, terminaron discutiendo sobre la factibilidad de la idea.

    Es innegable que un tratado de libre comercio con Estados Unidos generaría grandes beneficios para el país. Luis García, decano de economía de la Universidad Javeriana, afirmó en ese sentido: ‘‘Indudablemente el camino correcto en la actualidad es la búsqueda de socios comerciales como Estados Unidos, México y Canadá, donde existe un gran poder adquisitivo’’.

    La razón es bastante simple: mientras que en los países del Pacto Andino el PIB (Producto Interno Bruto) per capita no supera los 3.000 dólares en las naciones que conforman el Nafta esta cifra alcanzó en 1999 los 16.650 dólares en un mercado con la nada despreciable cifra de 390 millones de habitantes.

    Y además tenemos como ejemplo el ingreso de México al Nafta en 1994, se convirtió en el motor de crecimiento de ese país. Desde entonces el comercio bilateral entre Estados Unidos y México ha crecido en un 67 %. Pero lo más impresionante es que mientras América Latina ha empeorado, el producto interno bruto de México ha crecido tres puntos por encima del continente, en dos años, su desempleo bajó del 11 por ciento a una cifra inferior al 3 por ciento. Su comercio se incrementó en un 300 por ciento. Lo que seguramente causa la envidia del resto de los países latinoamericanos y sobre todo por que es seguro que en la próxima década va a aumentar su productividad y sus ingresos.

    No cabe duda de que económicamente lo mejor que podría sucederle a Colombia sería la entrada al NAFTA, pero lo que hay que cuestionar no es si esto es conveniente para Colombia o no, lo que de verdad esta en juego es si seremos aceptados en este Tratado.

    Primero que todo hay que mencionar que este no fue el mejor año para hacer la propuesta porque como todos sabes en año de elecciones Estados Unidos se preocupa mas por los asuntos internos que por los externos; pero esto es solo una idea trivial porque lo que de verdad importa es las condiciones que tiene Colombia para el ingreso. Acaba de salir la información de un instituto que hay en Davos (Suiza), que estudia los países del mundo y califica su capacidad para competir comercialmente en el mercado mundial, que entre 54 países que ha examinado ocupamos el puesto numero 50 y para demostrar esto se pueden tener en cuenta los siguientes datos:

    Colombia no tiene ferrocarriles ni vías fluviales a nuestros lejanos puertos (que son primordiales para la importación y exportación de mercancías), no hacemos investigación aplicada ni desarrollo tecnológico, nuestros equipos en muchas fabricas son muy antiguos, la mano de obra califica muy bajo en su relación productiva/salarios, nuestras fabricas son pequeñas frente a las de países avanzados, el país esta generando muy poco ahorro nacional desde así case diez años, la educación básica es de pobre calidad y no prepara para el trabajo productivo.

    Aun así la revista Dinero afirmó que Colombia tiene todas las posibilidades de entrar en una fase de crecimiento sostenible y creador; los próximos 5 años podrían ser el escenario de crecimiento y riqueza y el país podría estar creciendo a una tasa del seis por ciento, lo que representaría recuperar lo perdido, reducir el desempleo y el número de personas pobres a una cifra cerca de los a millones.

    El endeudamiento de los años 90 se efectuó en buena medida para renovar equipos y así aumenta la producción; Numerosas empresas Colombianas incorporaron a sus procesos productivos conceptos como la calidad total, la reingeniería de los procedimiento y los procesos, el cliente como punto de partida para orientar los negocios. Se conectaron redes de computadoras, se adecuaron los grandes avances de la ingeniería del Software, se firmaron alianzas estratégicas con grandes multinacionales.

    Además entre 1993 y el 2003 se graduaran mas ingenieros que en todo el siglo XX lo que nos muestra que Colombia dispone de un capital humano y físico adecuado para competir en los mercados internacionales.

    Pero es probable que este sea con el único capital con el que contemos. La deuda en la que estamos es alta, solo es necesario mencionas que representa mas de un 40% del PIB. 36 mil millones de dólares son la acreencias del país y esta deuda ha tenido que incrementar para poder llevar a cabo las inversiones ante la carencia de recursos internos importantes. Y aunque todavía no estamos en la lista de deudores morosos, esto posiblemente valla a suceder si la situación del país no mejora. Las FARC y el ELN, nuestros queridos vecinos que solo quieren defender al pueblo (Supuestamente), con la violencia a la que hemos llegado, han forzado al país a gastar mas del 2% del PIB, desviando estos dineros de los fondos para el desarrollo.

    Es necesario que tengamos en cuenta todos los factores de violencia y como menciona Hernán González Rodríguez: "Creemos en primer lugar una democracia capaz de controlar las competencias ilegales tales como el contrabando, el lavado de dólares, la sobre y la subfacturación…en un ambiente de seguridad y certeza jurídica." , Pero es necesario a su vez tener en cuenta que la verdadera sustitución de cultivos para erradicar el narcotráfico no es la de cambiar coca por papa, sino la de transformar toda una industria económica basada en la producción de droga en un inmenso esquema comercial que le permita por fin a la industria colombiana ser competitiva en Estados Unidos, el mercado más grande del mundo.

    Hay que trabajar mucho si, no se puede soñar con que de un día para otro vamos a estar allí metidos, pero es obvio que si queremos salir del hueco en el que estamos metido es necesario mirar mas alto de nuestras rodillas.

    Y ya que llegamos al tema del narcotráfico es muy probable que no nos desee Estados Unidos ya que para el resto del mundo somos conocidos como narcotraficante y farsantes, aparecemos en la lista de los países mayores violadores de los derechos humanos por causa del trabajo, la prostitución infantil, los secuestros, los paramilitares, desplazados, etc. Y me quiero detener en este punto para analizar mas a fondo lo referente a la violación de derechos humanos: según reportes, la MG cerró 24 plantas en Estados Unidos para abrir otras en México simplemente por ser la mano de obra allí tres veces más barata y los impuestos más bajos, pero el trabajo sigue siendo el mismo. Esto nos muestra que además de mejorar todo lo mencionado anteriormente, se exigiría acabar hasta con la últimas y débiles medidas de protección al trabajo de agricultores e industriales para poder llegar al nivel de México.

    Además de lo mencionado anteriormente sería bueno que nos informemos un poco con el caso de Chile lleva más de una década discutiendo el tema y por ahora sus esfuerzos han sido infructuosos debido a las dificultades encontradas por el gobierno de Estados Unidos para que el Congreso le apruebe el llamado fast track —o vía rápida— que permite la negociación de acuerdos comerciales sin que los temas individuales sean sometidos a la opinión de los legisladores. Sólo hasta el final de las negociaciones los congresistas emiten un concepto favorable o desfavorable en torno a la totalidad del acuerdo. El problema es que de esa premisa es que surgen las mayores dudas sobre la viabilidad del proyecto. Y estamos hablando de Chile que tiene muchas mas condiciones favorables para su ingreso a este bloque.

    Para los expertos —por lo menos en el corto y mediano plazo— no se vislumbra la posibilidad de un tratado debido a que prácticamente todos los países del continente están en fila para entrar al Nafta y aun aquellos que tienen condiciones sociales y económicas, superiores a las de Colombia se encuentran a años de lograrlo.

    Lo mejor que podríamos hacer según la doctora Marta Lucía Ramírez de Rincón, ministra de comercio exterior, es identificar cuales sectores son sensibles y que grado de sensibilidad tienen; cuales son los que cuentan con mayores posibilidades de competencia; y que transformación hay que hacer en ellos y por cuanto tiempo habrá que mantenerlos protegidos. Hasta el momento esto apenas comienza y no hay respuesta.

    Pese a reconocer que tales dificultades son ciertas el superministro Jaime Ruiz piensa, sin embargo, que Colombia debe aprovechar el buen momento en que se encuentran las relaciones con Estados Unidos para buscar una mayor cooperación entre los dos países. Ellos quieren facilitar la recuperación de la economía colombiana y un convenio comercial de este tipo sería fundamental para lograrlo.

    Marta Lucía Ramírez, ministra de Comercio Exterior, piensa por su parte que "gracias al auge que vive la economía norteamericana en la actualidad, en la cual el desempleo es del 4 por ciento, la industria estadounidense está buscando trasladar plantas y producción a países como Colombia, que puedan producir bienes de alta calidad a precios competitivos como confecciones de punto y otros tipos de productos manufacturados".

    Fuera de esto, nosotros comenzamos a hacer negocios bilaterales con México, lo que es otro gran avance, ya que después de esto vienen las negociaciones con Canadá, ya que a pesar de ser muy optimistas no podemos esperar entrar a tratar directamente con el mayor socio mundial; Hay que pensar que abolidas las fronteras arancelarias (Impuestos de aduana), la transferencia de tecnología se haría con mayor facilidad, habría mejoramiento y reentrenamiento laboral y educacional y se mejoraría la infraestructura vial de comunicaciones.

    Adicionalmente, la factibilidad de que entremos al Nafta podría ser jalonada por el hecho de que Colombia está demostrando ser geopolíticamente el país más importante del continente para Estados Unidos.

    Cartagena está a dos horas de Miami, cuando desde México se gastan tres horas.

    Estamos más lejos de Brasil y Argentina que de Estados Unidos. Sería maravilloso si con base en estas condiciones pudiéramos aumentar nuestro comercio con dicho país, de 6.000 millones de dólares a 20.000 millones.

    También hay que tener en cuenta que Colombia esta mas cerca al NAFTA por el ATPA que le brinda Estados Unidos a los países andinos que luchan con el narcotráfico.

    La verdad, sin embargo, es que la propuesta de Pastrana está muy lejos de ser el canal interoceánico de Samper con el que fue comparado hace poco.

    Sea cual sea la decisión correcta, lo más importantes es que Colombia empiece desde este preciso momento a modernizar un poco mas al país y a prepararlo para entrar a una competencia que me atrevo a comparar con la ley de supervivencia de Darwin, que dice que él mas fuerte es el que sobrevive y en una competencia así, quedaríamos destruidos.

    Información tomada de:

    – La revista Semana.

    – La revista Dinero.

    – Artículos de El Colombiano.

    – Artículos de El Tiempo.

     

     

    Autor:

    Melisa Patiño Correa.