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Filosofia latinoamericana y peruana (página 2)

Enviado por jaime rodriguez


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En él expone sus propias teorías en ontología, semántica, gnoseología, epistemología y ética. Otros textos que destacan son: "La investigación científica", "Filosofa de la física", "Materialismo y ciencia", "El problema mente-cerebro", "Lingüística y filosofía", "Racionalismo y realismo", "Pseudociencia e ideología", "La ciencia: su método y su filosofía", "Ética y ciencia", "Ciencia y desarrollo", "Relaciones entre la sociología y la filosofía", "Crisis y reconstrucción de la filosofía".

Las reflexiones filosóficas de Mario Bunge tienen como principal interés el campo de la epistemología, la filosofía de la mente y filosofía de las ciencias sociales.

Bunge se afirma en el descubrimiento de pautas regulares de la estructura y del proceso del ser y del devenir, plantea que el desarrollo científico y el de la técnica en cuanto acciones enriquecen el proceso del ser y es la ética científica la que examina y controla los estragos del proceso de la ciencia.

Afirma que la corrupción del mal empleo de la ciencia continuará mientras se encuentren dirigentes de esa nueva y floreciente empresa que se llama investigación científica que se muestren dispuestos a "adorar el becerro de oro" con tal de conseguir dinero, comprar armamentos y hombres.

Con esto, Bunge muestra su actitud ingenua e idealista de creer que el desarrollo de las ciencias se va a encauzar por medio de una prédica moralista, no entendiendo que hay leyes en el sistema capitalista que empujan la investigación científica en la búsqueda de beneficios hacia los propietarios del capital.

Bunge expresa que se debe justificar la conducta cotidiana con el valor supremo de la verdad, practicando la moral y una serie de actitudes, como la honestidad intelectual, la independencia de juicio, el coraje espiritual, el amor por la libertad intelectual y el sentido de justicia.

Para Bunge, la ciencia está relacionada con la filosofía científica que mantiene códigos, les como los conocimientos seguros, la posibilidad de exponerse a la crítica, justificar los frutos científicos y su aplicación para que haya equilibrio en los beneficios inmunes.

Bunge sostiene que el desarrollo material y espiritual genera grandes posibilidades e equilibrio económico, considera que hay relación estrecha entre el progreso y la ética; los productos del progreso serán apreciados con objetividad y respaldados por el ámbito ético en una síntesis comunicativa que sacuda las intenciones de dominio y explotación.

Para nuestro autor, fundándose en el conocimiento y en normas internas de investigación, el filósofo puede proceder hasta llegar a la verdad, justificar lo que se afirme, no atarse a dogma alguno, renovarse cada día, tolerar la investigación, ser intolerante con la ignorancia organizada y analizar que no toda tecnología es buena.

Con respecto al valor, plantea Bunge que el filósofo indica que el individuo sólo puede ser servido por la sociedad porque "un humanismo sin ciencia y neutral es inoperante; una ciencia sin humanismo es peligrosa. Y para no corromperse, la investigación científica debe guiarse por principios humanistas".

Bunge sostiene que en nuestros tiempos, en medio de las angustias sociales y de la confusión de los fines por los medios, el servicio a los intereses estrechos debilita la misión de la ciencia que no es acatar sino innovar, no es ocultar sino descubrir.

En su libro Crisis y reconstrucción de lo filosofía, Bunge manifiesta que la filosofía no está muerta, como lo han pregonado las corrientes filosóficas actuales, sino solo está enferma, gravemente enferma. En este texto, el autor señala algunos motivos de la crisis de la filosofía: profesionalización excesiva, confusión entre filosofar e historia, confusión de oscuridad con profundidad al estilo de Husserl y Heidegger, obsesión por el lenguaje al estilo de Wittgenstein, idealismo (por oposición al materialismo y al realismo), atención exagerada a mini problemas y juegos académicos, formalismo insustancial, fragmentarismo, aforismo y enajenamiento de la ciencia y la técnica, que son los motores intelectuales de la civilización moderna.

Para Bunge la filosofía no se debe ocupar de averiguar quiénes somos, de dónde venimos ni adónde vamos. La biología, la psicología y las ciencias sociales se ocupan de estos problemas. Por ejemplo, la biología evolutiva ha averiguado que los humanos y los monos antropoides tenemos precursores comunes; la antropología, la psicología y la sociología muestran que somos animales emocionales, intelectuales, trabajadores y sociables; y la historia y la politología sugieren que la humanidad no se dirige a ningún punto fijado de antemano, sino que, como dijo el poeta Antonio Machado, "caminante, no hay camino, se hace camino al andar" También sostiene Bunge que las ciencias han resuelto muchos de los problemas que fueron planteados originalmente por filósofos. Por ejemplo, los físicos y químicos han contestado la pregunta por la naturaleza de la materia, el espacio y el tiempo; los biólogos nos dicen qué es la vida; los neuropsicólogos han develado el misterio del alma. Estas respuestas han dejado sin ocupación a los filósofos especulativos pero han alentado a otros a reforzar los vínculos de la filosofía con la ciencia. Por ejemplo, filósofo de la mente puede ignorar la neuropsicología, o usarla para formular nuevas preguntas, tales como qué son la creatividad N la conciencia, y cómo emergen la razón y la sensibilidad moral.

Bunge pone énfasis en la relación entre filosofía y psicología. Así nos dice: "Las relaciones entre la ciencia la filosofía son particularmente notorias en el caso de la, psicología, aunque solo sea porque esta se ha apropiado de un tema de la metafísica tradicional: el de la naturaleza de la psique y sus relaciones con el cuerpo".

Bunge también sostiene que la filosofía, en particular la axiología, puede decirnos mucho acerca de los valores. Por ejemplo, que no existen de por sí, sino que son, inventados y destruidos por los seres vivos; que los hay individuales, como el bienestar y la verdad, y sociales, como la justicia y la paz; y que todos los valores son analizables a la luz de la razón V de la experiencia.

También los psicólogos sociales, antropólogos y sociólogos pueden decirnos mucho acerca de los valores. Por ejemplo, se sabe que la gente se vuelve egoísta cuando se la oprime, porque el instinto de preservación prevalece sobre todos lo demás. También se sabe que la obsesión por el dinero tiene el mismo efecto socialmente disolvente. Asimismo, se sabe que los valores varían con las sociedades. Por ejemplo, la lealtad, la honestidad y la integridad &millar se aprecian más en las sociedades tradicionales que en las modernas. En cuanto a la preservación de la especie v el progreso, dependen del tipo de sociedad que elijamos. En este punto, los filósofos debieran de cooperar con los científicos sociales, para diseñar sociedades en las que se protejan 1(b intereses individuales sin merma de los colectivos.

3.5.2 El regionalismo Tendencia filosófica latinoamericana que considera por autenticidad no el filosofar a la europea sino la posibilidad de una filosofía diferente, que aborde temas referidos a realidades históricas e interpretaciones regionales latinoamericanas; entienden que sólo la meditación sobre nuestra propia realidad puede producir autenticidad filosófica.

Los regionalistas asumen postulados del historicismo de Ortega y Gasset y del existencialismo de Sartre. Del primero asumen la idea según la cual no existe una filosofía mejor que otra. Toda filosofía es relativa a su circunstancia histórica, por lo tanto no se puede asumir como Ideal una filosofía que se ha desarrollado en una circunstancia distinta a la nuestra. La filosofía es auténtica en la medida en que se vuelve sobre nuestras circunstancias histórico-sociales y plantea alternativas de solución. Compuesta generalmente por filósofos mexicanos, pertenecen a la respuesta afirmativa. Aquí encontramos a Leopoldo Zea y Luis Vibro.

A. Leopoldo Zea (1912-2004) Filosofo mexicano. Realiza sus estudios universitarios en la Universidad Nacional Autónoma de México. En 1939 conoce a su maestro José Gaos quien le consigue una beca en la Casa de España en México. En 1943 recibe el título de maestro en filosofía por la UNAM y en 1944 llega a ser Doctor en Filosofía por la misma universidad. Fue catedrático de la Universidad Autónoma de México y la Universidad de Guadalajara. En 1954 es nombrado investigador a tiempo completo en el Centro de Estudios Filosóficos de la UNAM. Posteriormente dirige una variedad de centros de investigación y revistas. En 1966 llega a ser director de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Entre su vasta producción intelectual tenemos: "El positivismo en México", "Del romanticismo al positivismo", "La filosofía americana como filosofa sin Más", "Dependencia y liberación en la cultura latinoamericana", "La historia de las ideas en América Latina", "Filosofía de la historia americana", entre otros textos.

Leopoldo Zea parte del historicismo para lanzar su interrogante sobre la existencia de una cultura, un pensamiento, una filosofía latinoamericana. Para ello se aproxima a los autores latinoamericanos a través de presupuestos historicistas y comienza a recuperar reflexiones originales donde antes parecía que solo imitaban. Zea nos dice que "la experiencia de lo humano no puede quedar agotada en la experiencia del hombre europeo. Existen otras experiencias y otros puntos de partida para llegar al hombre".

Zea postula la filosofía como verdad histórica y plantea que el ser humano es ante todo un ente histórico, su esencia está en el cambio, y la filosofía como producto humano de reflexión y diálogo participa igualmente de este cambio.

Con respecto a la verdad, Zea nos dice: "Si la idea que se tiene sobre la verdad es la de que ésta es de carácter circunstancial, las verdades de la filosofía estarán ligadas entonces a un determinado espacio y tiempo". Las verdades serán circunstanciales. Siguiendo estos planteamientos Zea liga el nivel abstracto de las ideas con la concreción histórica, es decir, con las demás expresiones de la cultura en que ha surgido; está presente una tendencia a la interdisciplinariedad.

Para Zea la misma circunstancia establece la tarea del filósofo iberoamericano. Los iberoamericanos "debemos empeñarnos en dar soluciones a nuestros problemas en forma semejante a como los filósofos clásicos se han empeñado en dar solución a los problemas que su mundo les ha planteado. La filosofía no se justifica por lo local de sus resultados, sino por la amplitud de sus anhelos. Una filosofía americana no se justificará como tal por lo americano, sino por la amplitud del intento de sus soluciones".

En respuesta a la pregunta si somos capaces de hacer filosofía, responde: "Hay que intentar hacer pura y simplemente filosofía, que lo americano se dará por añadidura".

Zea considera que para imponer y mantener su dominación colonial, España había impuesto un orden político, un orden social y un orden mental, que buscaba conformar a la población de las colonias con los deseos de la Metrópoli. Pero al problematizar las estructuras que hicieron posible ese orden colonial, se puede encontrar otras expresiones de dominación que poco a poco colocan en su centro al ser humano como problema. Zea afirma que antes de poder transformar el orden político o social, es necesario transformar a sus hombres.

Zea se aproxima al concepto de humanidad profundizando en su contexto mexicano e iberoamericano, pero dentro del marco referencial occidental. "Tal es la aporía que presenta el pensamiento occidental: ha sido una filosofía de la liberación, pero que ha necesitado para exteriorizarse una cultura de la dominación".

El propósito de Zea es comprender al hombre latinoamericano en su realidad: lo que es y lo que hace en el mundo. Plantea que ubicando al hombre de estas tierras en su circunstancialidad será posible entender su desarrollo peculiar.

Remarca que el hombre latinoamericano ha tenido una historia específica en la que se ha configurado como ser humano, mezcla entre lo europeo y lo indígena. Se trata de un trayecto no libre de confusión: las raíces indígenas le han producido un sentimiento de inferioridad y les europeas le llevan a la no aceptación de su real situación, pues siempre ha considerado al de mis allá del Atlántico como el arquetipo de hombre.

En efecto, el latinoamericano, que se ubica en una circunstancia concreta, está en la búsqueda de su propio ser, del reconocimiento propio y de los demás, de su dignidad, porque calibre, capaz de pensamiento y reflexión, aunque la cultura y circunstancia le pidan adoptar formas que no se identifiquen del todo con el modelo del hombre que produjo e impuso el eurocentrismo.

La autenticidad, que es independiente del color de piel o de las meras manifestaciones culturales, estriba en que se es capaz de resolver la propia problemática, de volverse protagonista de su propia historia armado de la razón y la libertad.

  • CORRIENTES FILOSÓFICAS LATINOAMERICANAS DEL S. XX

  • LA FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN

Movimiento filosófico que se desarrolla en América Latina durante los años 70, tiene su punto de partida en la conciencia filosófica de la situación de dominación y alienación en que viven los países de la región latinoamericana y de otras regiones del mundo, como África v Asia. La filosofía de la liberación aparece además vinculada con otras expresiones como son el desarrollo de la historia de las ideas, la filosofía de la historia, la sociología de la dependencia y la teología de la liberación.

La filosofía de la liberación surge oficialmente en Argentina, en el II Congreso Nacional de Filosofía celebrado en Córdoba (1972), mientras que su lanzamiento a nivel latinoamericano se hizo en Morelia, México, durante el I Coloquio Nacional de Filosofía, (1975), donde Enrique Dussel, Francisco Miró Quesada, Arturo Andrés Roig, Abelardo Villegas y Leopoldo Zea elaboraron un documento denominado "Declaración de Morelia, Filosofía e independencia", donde se resume los postulados básicos de la filosofía de la liberación. Uno de los pensadores latinoamericanos que más ha impulsado este movimiento filosófico y cultural es Enrique Dussel.

  • Enrique Dussel (1934)

Filósofo argentino, impulsor de la filosofía de la liberación, especializado en ética. Algunos de sus textos más importantes son: "Filosofía de la liberación" e "Historia de la filosofía". Dussel recibe influencias básicamente de intelectuales peruanos como Augusto Salazar Bondy; por la teoría de la dependencia y dominación, además del teólogo y filósofo Gustavo Gutiérrez, que es difusor de la teología de la liberación. Las principales características del pensamiento de Dussel son:

  • Elaborar una filosofía auténtica

  • Plantea la necesidad de destruir la situación de dependencia en América Latina.

  • Sostiene que existe una filosofía justificativa de la dependencia.

  • Se necesita de otra filosofía que muestre de manera explícita las necesidades grandes mayorías oprimidas de América Latina.

  • FILOSOFÍA INCULTURADA

Corriente filosófica nacida en Latinoamérica que surge a partir de la publicación que realizara Juan Carlos Scannone de su libro Nuevo punto de partida de la filosofía latinoamericana (1990), libro en el cual se apartó de la filosofía de la liberación.

La filosofía inculturada critica de la filosofía de la liberación el hecho de centrarse en exceso en la oposición dependencia-liberación, y comete el error de no considerar adecuadamente lo positivo propio de Latinoamérica.

La categoría fundamental que encontramos en la filosofía inculturada es la de "sabiduría popular", la cual involucra y media entre la cultura, la religiosidad, los símbolos y la narrativa popular por un lado, y el pensamiento filosófico por el otro. La sabiduría popular —para Scannone— en cuanto a su contenido implica el último sentido de la vida y, en cuanto a su forma, una racionalidad peculiar: la sapiencial.

Una reflexión hermenéutica sobre la filosofía inculturada mostraría categorías como el nosotros, el estar y la mediación simbólica, y en cuanto a esta última categoría se puede observar que en la filosofía inculturada el símbolo y no el concepto sería el elemento de la sabiduría popular y su lógica sapiencia'.

Para la filósofa peruana María Luisa Rivera de Tuesta, la filosofía inculturada procede de la filosofía cristiana y de la Filosofía de la liberación latinoamericana, pues sería un planteamiento teórico de sincretismo espiritual que acepta un profundo sentimiento religioso prehispánico y en línea de continuidad con la transmisión del mensaje cristiano. Todas nuestras comunidades, sobre todo las de procedencia indígena, son portadoras de vivencias y símbolos encubiertos y transmitidos de generación en generación que debemos descifrar porque constituyen un verdadero caudal de experiencias y conocimientos que se expresan a través de la sabiduría popular.

Para los filósofos de esta corriente, la metafísica tiene como categoría central el "estar", que a diferencia del "ser" en el sentido de destacarse y dominar, propio de Occidente, señala la raíz telúrica de nuestra América profunda y el sentido de arraigo y pertenencia a su cultura. El "estar" es anterior y fundamento del "ser".

3.6.2.1. Juan Godos Scannone (1981) Filósofo y teólogo argentina. Fue catedrático de filosofía en la Universidad del Salvador (Argentina), profesor invitado de la Pontificia Universidad Gregoriana, de las universidades de Francfort y Salzburgo y del Instituto Internacional Lumen Vitae. En una primera etapa asume la filosofía de la liberación y la teología de la liberación, para luego impulsar la filosofía inculturacla. Entre sus principales obras encontramos Ser encarnación, Teología de la liberación y praxis popular. Teología de la liberación y doctrina social de la iglesia, Evangelización cultural y maloja. Nuevo punto Je partida en la filosofal latinoamericana, Sabiduría y liberación. Asimismo, escribió diversos artículos, en revistas especializadas.

La labor y la investigación de Scannone están centradas en la formulación de un nuevo punto de partida del filosofar y del teologar desde el echos (costumbre) de la "sabiduría popular", a esto llamará el proyecto de una "filosofía inculturada".

El popular, para este autor, se mueve dentro de horizonte de una racionalidad opuesta a la analítica de las ciencias, y esconde una manera de ver el mundo, y la vida, que es Fundamentalmente integral; pues es una Forma inmediata de experiencia irreductible. Scannone ha tratado de mostrar que el sujeto del "estar siendo" no es otro que el colectivo cultural, el "nosotros estamos", que se expresa en la sabiduría popular y que la hermenéutica ha de interpretar recurriendo a la vía larga de la mediación simbólica.

Por otro lado, en relación con el cristianismo, Scannone considera necesaria superar los esquemas teóricos v las categorías conceptuales básicas desarrollados por el sector dominante que es el del pensamiento occidental. Piensan que estas categorías codifican en un solo bloque toda la realidad y por eso impiden un verdadero encuentro de todos los hombres, en la igualdad, el amor y la libertad. Esas categorías contienen, por otro lado, símbolos y conceptos ya gastados que tampoco pueden transmitir al hombre de hoy, la radical novedad, universalidad y trascendencia del mensaje cristiano. Considera que la tarea fundamental de la filosofía cristiana consiste en desarrollar una conceptualización no viciada por ideologías y asequible a todos los hombres, que exprese el mensaje universal y eterno del cristianismo desde una nueva aventura de pensamiento.

CAPITULO II

FILOSOFÍA EN EL PERÚ I

OBJETIVOS:

./ Comprender el aporte del pensamiento prehispánico.

./ Analizar la polémica de la existencia de la filosofía en el mundo prehispánico, siguiendo las tesis de diversos autores.

./ Conocer el desarrollo de las ideas filosóficas en la etapa colonial.

INTRODUCCIÓN: La existencia del desarrollo tecnológico, político y cultural en las culturas autóctonas en el Perú indudable, así lo demuestran las investigaciones en arqueología, antropología e historia. Sin embargo, algunos filósofos ponen en debate el tema de la existencia de la filosofía; surgen así posiciones antagónicas.

Por otro lado, conoceremos el desarrollo filosófico trasplantado al Perú en su versión escolástica, que domina el proceso filosófico hasta mediados del siglo xviii. Se discuten en este periodo asuntos corno la humanidad del indio y sobre si es justa o no la guerra a los aborígenes americanos así como temas vinculados a cuestiones teológicas. Esta filosofía teológica entra en crisis por las contradicciones del Virreinato, surge entonces la filosofía ilustrada, que sostiene ideas que habían germinado en Europa como luchar frente a las ideologías feudales; en el Perú será instrumento ideológico de algunos miembros del estamento criollo que tienen interés por el dominio económico y político. Culminado el proceso de la independencia política de España se produce la lucha ideológica entre conservadores y liberales, en la que se discute sobre la mejor forma de gobierno para el país. A esta etapa se le puede denominar romántica, por el anhelo, de intelectuales conservadores, por volver al sistema de gobierno colonial; y, del lado de los liberales, por la idea de formar una República independiente, con su propia identidad cultural.

  • CONTEXTO ECONÓMICO Y SOCIAL:

La historia de la filosofía en el Perú está vinculada al desarrollo de las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción de nuestro país, dado que la filosofía de un pueblo es reflejo de sus condiciones económicas objetivas. Por ello, no podemos desarraigar la filosofía del proceso económico, político y social. Sobre la base de esta premisa es importante conocer en forma panorámica dicho proceso y vincularlo a la evolución de las ideas que se han manifestado en cada etapa.

En nuestra historia observamos que los antiguos pobladores tuvieron una economía basada en lo que la naturaleza podía ofrecerles, de ahí que las actividades agrícolas fueron primordiales. La importancia de la actividad agrícola se refleja en sus iconografías y en la construcción de andenes. A esto se suma la ganadería, que servía de fuente de alimento para los pobladores. En la actividad comercial de los diversos pueblos del Antiguo Perú no solo se intercambiaban objetos sino también elementos culturales, que serán la semilla de las posteriores culturas que surgirán en nuestro suelo. A través de los siglos, estos pueblos desarrollaron sistemas políticos y sociales altamente estructurados, motivados por la necesidad de organizarse en forma colectiva para el bienestar de la comunidad.

El máximo apogeo de estos sistemas políticos, sociales y religiosos del Antiguo Perú se alcanzó con el Imperio ele los Incas. Con los incas se sintetiza el desarrollo de las culturas antiguas y se constituye una de las culturas más avanzadas del mundo antiguo. Se puede considerar que el desarrollo del Tawantinsuyo se debió al impulso de las fuerzas productivas. Por ejemplo, se mejoraron las técnicas de cultivo, orfebrería, textilería, arquitectura, medicina, entre otras. Asimismo, se establecieron relaciones sociales ele producción donde predominaba un esclavismo masificado, a pesar de que aún perduraba la colectividad del ayllu.

En pleno desarrollo del Tawantinsuyo, que si bien no fue lineal sino que presentó contradicciones, se produce el enfrentamiento bélico y cultural con los conquistadores europeos, que usaban las armas más modernas de la época. Los europeos se encontraban en un proceso de ingreso al capitalismo mercantil y ele ampliación ele sus monopolios comerciales. Para desarrollar estas actividades, no solo comenzaron a producir diversos instrumentos para mejorar la producción de mercancías sino también perfeccionaron las armas y los métodos de hacer la guerra, dacio que había que conquistar nuevos mercados. La invasión española fue una guerra total, en la que hubo una gran resistencia indígena desde el ámbito militar hasta el religioso. Así por ejemplo, los indígenas seguían adorando a sus divinidades a pesar de las prohibiciones de los inquisidores.

La invasión española se presenta como una época ele desorden económico, político y social. Se intenta destruir por todos los medios una gran cultura que era heredera de una tradición de milenios. Se desintegran sistemas agrícolas y ganaderos, se destruyen edificios públicos y religiosos, se busca acabar con la administración política y religiosa aborigen.

Acabada parcialmente esta guerra violenta, la administración española se instala-, FM- mande, un sistema colonial de economía mercantil que favorecía sus intereses de país conquistador. De este modo, una de las principales actividades económicas será la extracción ele oro y plata.

En la colonia, se trata a lo; indígenas como siervos que deben estar al servicio ele un señor europeo, que hacía las veces de tutor. En el ámbito político y social, se instaura un régimen colonial con estamentos integrados por la nobleza, el clero, el pueblo, los indígenas y los esclavos negros. En el ámbito educativo, universidades como San Marcos promueven un modelo de enseñanza escolástico que enfatiza la formación de una conciencia absolutista y teocrática entre los estudiantes.

A nivel religioso se impone el cristianismo mediante la destrucción de templos y centros ceremoniales, y el adoctrinamiento de los indígenas de acuerdo con la doctrina cristiana. De esta manera se hace evidente la dominación y dependencia, ya que el invasor extranjero impone su modelo económico, político y social que sirve a los intereses y necesidades de la nobleza feudal europea. Así se explica la forma como se explotó de diversas maneras a los conquistados y el so-metimiento a duros trabajos en las mitas. El invasor europeo no tenía por objetivo el desarrollo del país, se trataba de explotar a los conquistados por el ansia de fortuna y nombradía; el asunto era volver a Europa con las riquezas acumuladas en el Nuevo Mundo.

Germina en esta etapa colonial una clase social que considera al Perú como su propiedad, y que en adelante tendrá el control de la economía y política nacional. Se trata de una clase conformada por los descendientes de los invasores.

Al lado de los criollos, los españoles son quienes están a cargo del sistema político, social y religioso. Son ellos quienes tienen la más clara intención de consolidar una conciencia dominada y dependiente mediante la alienación económica, social y cultural. Sin embargo, este proceso tendrá episodios ele resistencia por parte de la población indígena.

El siglo XVIII es la época de los grandes ideales revolucionarios de la burguesía en ascenso, ideales que son defendidos por los intelectuales de la Enciclopedia, obra monumental de gran influencia en las nuevas ideas que están germinando en América. Desde mediados de este siglo se agudiza la confrontación académica entre escolásticos y modernos (ilustrados), cuestión que será resuelta políticamente a favor ele los ilustrados, dado que se produce una cierta apertura que posteriormente será bloqueada por los monarcas Borbolles. Por otro lado, las clases dominantes, claramente conservadoras, buscarán por todos los medios mantener su estatua; esto se refleja en las constantes polémicas y desequilibrios sociales que se agudizan con la invasión napoleónica a España, y la crisis de la monarquía. Muchas familias criollas de tendencia ilustrada considerarán que es hura de tener un mayor control del comercio y la política del país.

El Perú colonial se estaba desgastando, tanto por cuestiones externas como internas. En el ámbito externo surgen nuevas potencias como Inglaterra que compiten decididamente con la metrópoli española; a ello se suma la gran debilidad de la monarquía que, finalmente, caerá con la invasión de Napoleón. En el ámbito interno, las sucesivas rebeliones, como la de Túpac Amaru II, provocaron que en la población indígena y mestiza se forme una conciencia emancipadora. Estos y otros factores repercutirán en la independencia política del Perú, un provecto de la burguesía comercial criolla de Latinoamérica. Dicha burguesía se había empapado de algunas ideas de los ilustrados europeos, formación que entró en conflicto con los intereses de familias peruanas de antigua tradición colonial, las que darán apoyo al ejército realista conformado en su mayoría por criollos y mestizos peruanos que se pasarán posteriormente al bando independentista.

Terminadas las campañas de independencia, se mantiene el sistema económico mercantilista, y se sigue explotando los recursos naturales por medio de los trabajadores indígenas y los negros esclavos, manteniéndose los abusos y la exclusión por parte del poder político y social.

El Perú tiene un nuevo gobierno, conformado generalmente por criollos y mestizos. Son estos los que inician la República siguiendo modelos políticos europeos, con parlamentarios, ministros y presidentes, y con un sistema judicial y electoral que asegure su control.

En el ámbito educativo se trata de imponer las ideas modernas relacionadas al campo científico. Sin embargo, ello será solamente una moda, dado que en la práctica las nuevas ideas ilustradas no se impondrán en el Perú debido a la fuerte resistencia y conservadurismo ele la clase dominante. Así, estamos ante un dualismo entre lo que se dice y lo que se hace.

Los primeros decenios de la República son una constante tensión entre Formar una República y las ideas conservadoras. A esto se suma el caudillismo, que estaba al servicio ele los intereses de la clase oligárquica. Se forma una nación fragmentada, dividida en estamentos, donde está presente todo tipo de discriminación. Formalmente existe el Perú, sin embargo, no hay con-ciencia de nación. A inicios de la República cada clase social defiende sus propios intereses y beneficios, arrastrando a un grupo de personas y normando el denominado clientelismo. Durante esta época, los partidos y movimientos políticos se interesan muy poco en la nación, lo que formenta la anarquía en el país. Es con el caudillismo y el militarismo del siglo XIX, cuando da a luz la contemporánea nación peruana. Aquí podemos encontrar la raíz de muchos de nuestros actuales problemas económicos, políticos y sociales. Se suponía que la burguesía en ascenso debía cumplir con el proyecto de superar el colonialismo y el feudalismo, pero esa tarea no se cumplió. El país se inició con una economía al servicio de las clases dominantes y de los intereses del gobierno de turno. Esto se observa en el caso del guano y el salitre, en que las ganancias y las obras públicas favorecieron a las clases dominantes que apoyaron a los sucesivos gobiernos. Esta forma de gobierno y manejo de nuestros recursos fue aprovechada por la burguesía comercial chilena, que buscaba expandir su territorio y sus intereses hacia el norte, y que se apropió de los ricos yacimientos de salitre.

La historia de las ideas filosóficas en el Perú no se encuentra ajena al desarrollo y a las contradicciones propias del proceso histórico del país. Por ello, las reflexiones de nuestros intelectuales se deben entender a la luz de la historia del Perú. Asimismo, en sus escritos y desenvolvimiento social, los intelectuales revelan su origen social o la identificación con determinado grupo social, asumiendo tesis conservadoras, retrógradas o progresistas.

  • EL PERIODO PREHISPÁNICO (PERIODO DE LA AUTONOMÍA)

Hispanoamérica es una comunidad de naciones hermanadas por el idioma común, el castellano, pero también por un proceso económico, político y social. Sin embargo, así como hay cuestiones que nos unen, también se presentan dificultades, como la difícil geografía, las diferencias étnicas, el grado de desarrollo político, económico y científico. Entre otros, estos son algunos de los factores que lían obstaculizado la integración de todos los pueblos hispanoamericanos.

Civilizaciones como la inca, azteca y maya, entre otras, reclaman una mejor comprensión de su desarrollo económico, político, social, cultural y filosófico, además de una investigación objetiva acerca de sus éxitos y limitaciones. Entender nuestro proceso histórico significa entender mejor nuestra actualidad y perfilar cuál debe ser nuestro horizonte.

En la actualidad, aún está en debate cuestiones como la existencia de una filosofía prehispánica y la originalidad de nuestra filosofía, asunto que refleja la situación de crisis de identidad y la ausencia de una comprensión cabal de nuestro proceso histórico. Además, se descuida temas de reflexión y discusión tan importantes como el grado de dependencia, iluminación, alienación y miseria de las grandes mayorías hispanoamericanas.

La existencia de una filosofía prehispánica y la originalidad de una filosofía latinoamericana son cuestiones aún no resueltas por los filósofos academicistas. Se trata de un asunto pendiente en la agencia de actividades filosóficas.

Sobre estas interrogantes algunos estudiosos afirman que la filosofía hispanoamericana es usa forma de pensamiento que imita lo que produce la filosofía de Occidente; por ello, señalan, no existe originalidad en los diversos textos filosóficos. Sin embargo, otros académicos consideran que se ha alcanzado cierto nivel de originalidad, pero que todavía no hay una filosofía propia de Hispanoamérica, como sí hay una filosofía francesa, alemana o inglesa, por citar algunos ejemplos. Consideran que aquello se debe a nuestro estado de dependencia y dominación no solo económica y política, sino también cultural e ideológica.

  • PENSAMIENTO PREHISPÁNICO

  • Pensamiento maya

Los mayas fueron una cultura que alcanzó gran desarrollo económico, político y tecnológico. En su cosmovisión del mundo consideraban que cielo, tierra e inframundo son los tres niveles del universo y que han sido originados por fuerzas divinas. La tierra es de forma cuadrangular y el cielo de forma piramidal. Asimismo, el inframundo tiene una estructura geométrica. A su vez podemos ubicar la noción de cuatro puntos cardinales. Sobre la tierra habita el hombre, que es una dualidad espiritual, una racional y otra tradicional.

Esta concepción del mundo resulta peculiar por su geometrización de la realidad en rectángulos, pirámides y niveles, lo que pone de manifiesto una comprensión lógica racional del espacio y del universo en su conjunto. Estamos ante buen punto de partida para el desarrollo de una ciencia teórica, experiencia similar a la de filósofos griegos como Pitágoras.

La explicación geométrica del universo permitió a los mayas crear un complejo y preciso calendario, en donde se manifiestan ciclos, por lo cual consideraban que el cosmos es resultado de creaciones y destrucciones, muerte y renacimiento.

Dentro de esta cosmovisión el hombre juega un papel trascendental. A través de su auto sacrificio, en el que se puede llegar hasta el sacrificio humano, y la veneración a dioses se puede mantener la armonía del universo a fin de que existan buenas cosechas y abundante alimento, impidiendo los desastres naturales, como sequías, terremotos, entre otros.

  • Pensamiento nahuatl

La cultura nahuatl (de los aztecas) estaba ubicada entre México y América Central. Fue estudiada por Miguel León Portilla, para quien esta cultura tiene una filosofía propia. De forma semejante a los mayas, los nahuatl consideraban que el universo estaba estructurado en divisiones, una sobre la otra. Cielo y agua unidos forman una bóveda azul donde surcan los astros. El mundo es entonces una isla rodeada de aguas. Bajo la Tierra está la región de los muertos. Sin embargo, este universo había existido varias veces, y había sido destruido por cataclismos, producto de la lucha eterna entre dioses. Así que los dioses sostenían el universo con su sangre; en compensación, los humanos ofrendaban su sangre y hasta sus vidas. De esta manera se mantenía un equilibrio cósmico.

Esta cosmología evidencia que había intelectuales en el pueblo nahuatl, que en forma semejante a los intelectuales de otros pueblos, ya se preguntaban sobre el origen, orden y sentido del universo, así como sobre la participación activa del hombre en este orden y sentido de lo existente. Estos intelectuales eran conocidos como claman cine. Así, León Portilla, investigador de la cultura nauatl y promotor de la existencia de un pensamiento filosófico autónomo en esta cultura, afirma: "Todo el pensamiento filosófico Nahuatl giró alrededor de una concepción estética del universo y la vida. Conocer la verdad fue para los tlamantine expresar con flores y con cantos el sentido oculto de las cosas, tal como su propio corazón endiosado les permitió intuir".

  • Pensamiento incaico

Los Andes han albergado a múltiples grupos humanos y culturas, a muchas de ellas no las conocemos de manera amplia y fidedigna por la falta de investigaciones profundas sobre su desarrollo económico, tecnológico, social, político y artístico. Solo quedan como evidencias ruinas, restos abandonados, destruidos por los conquistadores o por gobiernos que poco se han interesado por nuestro pasado histórico.

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El desarrollo tecnológico de los incas se refleja en construcciones como Macho Picchu. En la actualidad, sobre la base de algunas investigaciones del pensamiento en el Antiguo Perú, se sabe de la existencia de originalidad, creatividad, desarrollo; cualidades que son reflejo de las condiciones objetivas presentes antes de la llegada de los invasores. Por ello, podemos afirmar que había un pensamiento inca, una cosmovisión del mundo que muestra el grado de desarrollo y la síntesis que realizó la cultura incaica de otras grandes culturas que la precedieron como la Chavín, Nasca, Paracas, Tiahuanaco, entre otras. La cosmovisión incaica estuvo basada en una religión animista. Se consideraba que todo lo existente tenía ánima, es decir, vida. Todo lo existente era un ser viviente como los animales y los hombres, por ello, para aplacar la cólera de algunas potencias de la naturaleza, se celebraban fiestas y sacrificios de homenaje. Asimismo, la cosmovisión incaica era politeísta, porque cada potencia de la naturaleza era consideraba una divinidad que podía proporcionar males o beneficios. Para el pueblo incaico, la divinidad era inseparable de su aspecto visible, por eso la naturaleza o materia es eterna fuente de vida. Por ello la Pachamama sólo puede merecer respeto y agradecimiento, dado que es una divinidad visible y fuente de vida.

Si bien la sociedad incaica era politeísta, existían dioses que eran más importantes que otros. Es el caso de Wiracocha, considerado por diversos investigadores como la divinidad principal en el mundo andino, y que tenía como principal templo a Pachacamac en la costa, cerca de Lima. Wiracocha ha sido descrito por cronistas españoles e intelectuales escolásticos con atributos semejantes a los del dios cristiano; Wiracocha habría creado el mundo, dando a entender que algo surge de la nada. Sin embargo, nos podemos preguntar si esta interpretación es correcta: ¿tenían los incas la idea de la nada y de la creación? Diversos investigadores cuestionan esta tesis, ya que la idea de la creación y de la nada es propia de la tradición cristiana y no se encuentra en el pensamiento incaico. Es más, se considera que los incas habrían pensado en forma semejante a los antiguos griegos para quienes lo existente es eterno y está en constante movimiento y transformación; donde la intervención divina da forma y orden a lo existente, papel desarrollado, en el pensamiento religioso inca, por el dios Wiracocha.

La moral incaica era muy diferente a la moral impuesta por los invasores españoles. Por ello estos últimos la critican señalando la práctica de actos sodomitas y bestiales en el mundo andino, como el caso del concubinato, sin conocer el sentido que tenía en la sociedad inca. Para los incas la unión de una pareja tenía que pasar por una etapa de prueba en la que no sólo era necesario el sentimiento amoroso, sino también la ayuda mutua para solventar la economía del hogar; si aquello no se cumplía adecuadamente, cada individuo volvía a su familia, y si se habían procreado niños estos eran encargados a los padres para su educación.

En el ámbito tecnológico existió un extraordinario desarrollo. La sociedad inca asumió el avance técnico de las culturas que la precedieron, aquello se observa claramente en su arquitectura, que tiene como base la piedra labrada, que era usada para hacer fortalezas, templos, ciudades, lo que muestra un gran avance en el cálculo y la geometría. Ejemplos de estas construcciones son Sacsayhuamán y el Coricancha, que son de variada forma, ya que debieron responder a distintas condiciones geográficas. También tenemos los andenes, que son un sistema de terrazas para evitar la erosión del terreno y que permite ampliar la Frontera agrícola. Además este sistema era como un laboratorio donde había microclimas, para poder probar y domesticar las plantas que se habían de cultivar en las comunidades.

  • ¿EXISTIÓ FILOSOFÍA EN EL PERIODO PREHISPÁNICO?

Después de conocer de modo panorámico el desarrollo económico y social de la sociedad inca, en la que se muestra un sistema cultural creativo y auténtico, nos podemos preguntar ¿existió filosofía en el antiguo Perú? Se trata de un asunto de gran repercusión en la intelectualidad hispanoamericana y que ha generado toda una polémica en la que básicamente se presentan dos respuestas: los que niegan la existencia de la filosofía en el antiguo Perú y los que afirman su existencia.

  • NO EXISTIÓ FILOSOFÍA PREHISPÁNICA

Un gran sector de académicos peruanos dedicados a la filosofía consideran que antes de la llegada de los españoles solamente existió una cosmovisión mítico-religiosa.

De acuerdo con esta tesis, existió una forma de comprender el mundo en la que había divisiones sobre lo existente, el mundo de arriba, el intermedio y, el de abajo, en forma semejante al de la etapa prefilosófica de la antigua Grecia. Sin embargo, señala que en las culturas prehispánicas se mantuvo el pensamiento mítico, mientras que en Grecia algunos intelectuales se desprendieron poco a poco de lo mitológico para buscar una explicación racional de todo lo existente.

Otro argumento utilizado es que no había críticos a la mitología, como si los hubo en la Grecia pre-socrática, así tenemos el caso de Jenófanes de Colofón, quien cuestionaba la forma corno la sociedad griega antropoformizaba a sus dioses. El cuestionamiento de los mitos es importante porque desarrolla la capacidad crítica y permite buscar explicaciones más racionales a los fenómenos de la naturaleza y a todo lo existente. También se considera que de la filosofía griega han surgido ciencias como la matemática, la física, la astronomía; en cambio, del pensamiento prehispánico sólo han surgido mitos y ciertas técnicas para la construcción de edificaciones, la curación de personas y el uso de los metales, que si bien se basaban en la experiencia y se transmitían de generación en generación, no alcanzaron el nivel de abstracción propio de la ciencia griega basada en el estudio de los fundamentos de la naturaleza. Por último, se considera que como en el inundo prehispánico se carecía de escritura no es posible conocer su racionalidad, y menos aún podemos fiarnos de los cronistas españoles porque estos escribieron sobre el pensamiento de las culturas andinas utilizando categorías occidentales.

Entre los más importantes representantes de la tesis de la inexistencia de la filosofía en las culturas prehispánicas tenemos a Augusto Salazar Bondy y a María Luisa Rayara de Tuesta. En la introducción de su obra La filosofa en el Perú, Salazar Bondy considera que "la conquista rompe una tradición histórica en el Perú e inaugura otra en la cual son total- mente dominantes al comienzo los componentes de la cultura europea en su versión hispánica. Entre esos componentes se halla la reflexión filosófica, de vieja cepa grecolatina, tal como se la concibe y practica por la intelectualidad católica española del siglo xvi, raíz de la conquista se funda así en el Perú una tradición filosófica por lo demás cargada de un fuerte acento teológico, directamente entroncada con la evolución del pensamiento europeo y sin continuidad ni contacto inmediato con el tipo de pensamiento que predomina en la cultura anterior". Con este argumento Salazar considera que la filosofía es un producto cultural que ha sido importado por los españoles, siendo esta filosofía heredera de toda la tradición grecolatina desarrollada hasta ese tiempo, y sin ningún contacto con el pensamiento de las culturas que surgieron en el denominado Nuevo Mundo. Por ello, para Salazar Bondy no existe filosofía en el periodo prehispánico, ya que filosofía es aquello que han traído los españoles, que es un producto exclusivamente de Occidente.

Para la filósofa peruana María Luisa Rivara de Tuesta, "el término filosofía en sentido estricto, está referido a una forma de reflexión surgida en las colonias griegas de Jonia, forma de meditación que ha guiado al mundo occidental en el desarrollo de su cultura y que constituye el fundamento de su civilización". Con este argumento Rivara de Tuesta asume que la filosofía en sentido estricto es occidental, es un producto cultural que tiene sus raíces en Grecia, sin contacto con las formas de pensamiento desarrolladas en el Nuevo Mundo. Por ello, antes de la llegada de los conquistadores europeos no existe filosofía como tal.

Sin embargo, a diferencia de Salazar Bondy, Rivara de Tuesta considera que "no es posible hablar, ni sería propio, de la filosofía en el Imperio incaico, ya que el término está referido a una forma de pensamiento del hombre occidental. De lo que cabe hablar es de una estructura de pensamiento genuina y original y de los puntos de contacto que pueda tener con las expresiones del pensamiento universal". Si bien Rivara de Tuesta mantiene el argumento según el cual no hubo filosofía en el antiguo Perú, valora como genuina y original el aporte de las culturas prehispánicas, además que las reflexiones de nuestros antepasados tienen cierto vínculo con expresiones culturales de otros pueblos; es decir, no constituyen una isla en relación con la reflexión filosófica y científica del resto de la humanidad.

  • SÍ EXISTIÓ FILOSOFÍA PREHISPÁNICA

Como nos damos cuenta, algunos intelectuales consideran que no hubo filosofía antes de la invasión europea. Sin embargo, existen otros que afirman su existencia, dado que consideran que cada pueblo en el mundo tiene su filosofía, la filosofía sería algo intrínseco al ser humano, negar ello equivaldría a negar la capacidad reflexiva así como negar la capacidad para crear ciencia y tecnología. Además sostienen que todos los seres huma- nos nos hacemos constantes preguntas; nos cuestionamos sobre la realidad, que no son característica exclusiva de griegos y europeos. Personas de la China, la India, las culturas andinas, han establecido preguntas y respuestas que han dado sentido a sus vidas y a sus comunidades; si bien al inicio su reflexión es mítica, todos los pueblos han comenzado por ello y con el tiempo arribaron a niveles de abstracción que les permitieron desarrollar todo aquel complejo sistema económico, político y social que causó asombro a los mismos europeos cuando los "descubrieron".

Si los hombres de las culturas prehispánicas no hubiesen reflexionado filosófica y científicamente, no habrían existido los grandes templos, palacios, ciudades, textilería, orfebrería, medicina, entre otros productos culturales. Además, intelectuales importantes —como Garcilaso de la Vega en su obra Comentarios Reales de los Incas— afirman que la educación a los hijos de la nobleza inca se daba por medio de los Amautas, sabios del antiguo Perú que eran considerados filósofos. Uno, de los investigadores que afirma la existencia de una filosofía prehispánica es Josef Estermann, quien considera que "la filosofía occidental es una de las múltiples expresiones filosóficas existentes en la historia y en el espacio pero de ninguna manera la única, ni la superior. Lo que es filosofía no se puede definir monoculturalmente, sino solo en el diálogo". Desde este punto de vista postmoderno, se considera válido todo discurso verosímil sobre el mundo. De este modo, el discurso filosófico europeo y el discurso de otros pueblos son filosofía y ninguna es superior a la otra.

  • LA ESCOLÁSTICA EN LA COLONIA

Con los europeos llega a estas tierras una forma de pensamiento completamente ajena a las preocupaciones y concepciones de los hombres que vivieron en el antiguo Perú. Se implanta en el país, entre diversas manifestaciones culturales, una filosofía que provenía de la tradición grecolatina. Como otras, esta imposición produjo que la intelectualidad de españoles, criollos y mestizos se dedicase a reflexionar e investigar asuntos ajenos a nuestra realidad, alienando la filosofía a las preocupaciones e intereses europeos y desarraigándola de asuntos corno la miseria y la explotación de los indígenas, y la legitimidad del régimen político instaurado.

Con la religión cristiana llega también su filosofía, es decir, la escolástica, que en la mayoría de los países europeos progresistas corno Inglaterra y Francia ya se estaba superando, dado que, como forma de pensamiento era considerada retrógrada y reaccionaria por intelectuales de vanguardia. Es esta escolástica la que llega al Perú y embota las mentalidades. La escolástica fue la ideología de las clases dominantes, y sirvió de instrumento de dominación y justificación para que se mantenga el orden colonial con las consecuencias que ya rocemos: la explotación cid indígena, el robo de nuestras riquezas naturales y la herencia del racismo.

  • LA EDUCACIÓN

La invasión europea no solo se basó en el indiscriminado uso de la violencia, el pillaje y las violaciones, entre otros medios, sino también en la introducción de elementos de la cultura occidental, como fue el caso de trasplantar sus modelos educativos, lo cual se puede observar en los planes de estudio de los colegios y universidades de la época colonial. Recordemos solo el caso de las primeras facultades de la Universidad Mayor de San Marcos, que eran de teología y filosofía, y en las que se enseñaban y discutían viejos temas escolásticos. El sistema educativo de la época no era otra cosa que un calco de los colegios y universidades españoles, porque el fin de la educación que se buscaba en la colonias era semejante al que había en la península ibérica: formar vasallos con una conciencia absolutista y teocrática; en el caso de los vasallos de ultramar, que aceptasen una jerarquía social y política rígida en la que se asumía sin cuestionamiento el poder espiritual de la Iglesia católica y el poder terrenal de la Corona española.

  • LA FILOSOFÍA

Durante el periodo colonial las exposiciones y comentarios trataban sobre los temas tradicionales de la escolástica. Se estudiaba a los filósofos clásicos y medievales a través de la lectura de sus obras originales y las de sus comentaristas; es así que es conocido que los filósofos escolásticos sabían muy bien el latín y aprendían sus clases en forma memorística, costumbre típica en la época que estamos estudiando, por eso sus trabajos fueron considerados muy serios por las citas exegéticas que hacían. Y es en relación con sus conocimientos filosóficos y las contradicciones que se dan en la práctica social de la época, que se comienza a debatir uno de los temas más importantes de este periodo: la posibilidad de hacer la guerra a los indios v la condición humana del indio. En este debate se observa el dominio del pensamiento de Aristóteles y de los autores más importantes de la filosofía medieval como Agustín de Hipona y Tomás de Aquino.

La población criolla y española, que en aquella época era la que tenía acceso a la educación, estaba controlada por la Inquisición. La Inquisición era un instrumento de represión religiosa pero también política, dacio que se usaba en contra de aquellos que se oponían a la autoridad del rey o de la Iglesia. Sin embargo, a pesar de los duros castigos por su lectura, se leían textos prohibidos, entre los que se encontraban obras de filósofos humanistas como Erasmo de Rotterdam y de modernos como Newton y Descartes, quienes fueron leídos y apreciados por intelectuales criollos y españoles.

Uno de los temas más importantes tratados en el periodo de la escolástica fue el referido a la naturaleza del indígena americano. Para entender mejor este asunto es importante comprender la forma corno los españoles entendían la existencia del indígena americano.

  • La condición humana del indio

El problema sobre la condición humana del indio surge desde la llegada de los europeos, que pensaron que habían llegado a las Indias, como fue el caso de Colón, quien consideraba que habían arribado al tan anhelado país de las especias. Muy pronto se darían cuenta de que las nuevas tierras "descubiertas" no eran las Indias, sino un "nuevo mundo", completamente desconocido. No Había datos sobre este mundo ni en la Biblia, que era considerada fuente de verdad, ni en tratados filosóficos.

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Bartolomé de las Casas realiza una defensa del indio americano, utilizando argumentos aristotélicos e ideas cristianas. Es así que muchos de los intelectuales más reconocidos de España comenzaron a preguntar si el indígena americano era verdaderamente un ser humano, ya que por la información recibida, los indios andaban desnudos por los campos, no tenían ciudades y tampoco lenguaje articulado. Ante estas noticias algunos teólogos consideraban que los indígenas eran como animales y había que esclavizarlos; otros más moderados asumían que los indígenas eran como los bárbaros europeos que no tenían cultura, eran como menores de edad a quienes había que enseñarles de todo, comenzando por lo que ellos consideraban como la verdadera religión. Sin embargo, había también teólogos como Bartolomé de las Casas que consideraba, influenciado por el humanismo de Erasmo, que los indígenas sí eran seres humanos y se les puede instruir para ser cristianos. Contra esta tesis se opuso el teólogo español Ginés de Sepúlveda, que era un conocido por ser editor de la Política de Aristóteles; utilizando los argumentos de este libro afirma que los indígenas americanos eran bárbaros, y han nacido por naturaleza para ser siervos, mientras que los europeos que han nacido en ciudades y tienen entendimiento, lo que se llamaba inteligencia elegante, han nacido para mandar. Contra tales argumentos reacciona Bartolomé de las Casas, quien al principio ataca a Sepúlveda, afirmando que sus argumentos son inválidos porque se basan en la autoridad de Aristóteles, sin considerar que este filósofo no es cristiano sino un gentil, un pagano que no tiene nada que ver en asuntos de la cristiandad. El ataque de las Casas era muy débil, dado que Aristóteles en ese tiempo era todavía una autoridad muy competente para muchos escolásticos, sobre todo en materia de política. Además la crítica utilizada era ad hominen, falacia no permisible en medios académicos.

Posteriormente, Bartolomé plantea argumentos con matiz aristotélico. Sostiene que los indígenas no han nacido para ser esclavos, ya que habían nacido en un lugar privilegiado, por ello sus cuerpos eran armoniosos y bellos.

  • Justificación de la conquista y dominación de los indígenas americanos

En América la justificación de la conquista y la dominación de los indígenas se sos-tenían en principio negando la humanidad del indio o considerándolo un ser inferior incapaz de tener una vida autónoma. Francisco de Vitoria, si bien no niega la humanidad del indio, afirma su incapacidad mental, su inferioridad racional ante la llamada inteligencia elegante, "propia" de los europeos. Por ello afirma: "Esos bárbaros, aunque, como se ha dicho, no sean del todo incapaces, distan, sin embargo, tan poco de los retrasados mentales que parece no son idóneos para constituir y administrar una república legítima dentro de los límites huma-nos y políticos. Por lo cual no tienen leyes adecuadas, ni magistrados, ni siquiera son suficientemente capaces para gobernar la familia. Hasta carecen de ciencias y artes, no sólo liberales sino también mecánicas, y de una agricultura diligente, de artesanías y de otras muchas comodidades que son hasta necesarias para la vida humana". Con este argumento Vitoria muestra un total desconocimiento del desarrollo económico, social y cultural de los pueblos indígenas, sobre todo de los más avanzados como los incas, aztecas y mayas. La utilización de este tipo de argumentos se debe a que la información que llegaba a estos intelectuales era sobre todo de segunda o tercera mano; es decir, se basaba en impresiones y subjetividades que los viajeros europeos escribían en cartas o libros. Sin confrontarlos con la realidad, estos testimonios eran considerados verdaderos. Por otro lado, Vitoria sostiene que es injusto hacer la guerra a los indios, así señala: "no existía injuria, y por consiguiente tampoco causa justa para hacer la guerra; pues no es causa justa la diversidad de religión, ni el ensanchamiento del Imperio, ni la gloria del príncipe, ni cualquier ventaja que por ella pretendiera buscar: la única causa justa consistiría en haber recibirlo injuria, pero tampoco cualquiera o de cualquier magnitud".

Con este argumento Vitoria anticipa lo que posteriormente se asume en el derecho internacional, al menos de manera formal, que ningún Estado puede imponer mediante la violencia armada la ocupación territorial de otro pueblo, salvo que este otro Estado haya cometido un acto que amerite el uso de la fuerza. En el caso de los indígenas americanos, estos no habían cometido ningún acto injurioso contra los europeos, por ello jurídicamente era injusta la guerra a los indígenas.

Este tipo de argumentos quedó solo en palabras. Posteriormente el mismo Vitoria afirmó que si un pueblo bárbaro, corno eran considerados los pueblos indígenas americanos, se opone a la evangelización, comete injuria, y es sobre la base de ello, es decir, a partir de un asunto religioso, que los pueblos cristianos tendrían derecho de hacer la guerra usando la violencia para someter a los pueblos indígenas.

Ginés de Sepúlveda, en su Tratado sobre las justas causas de la guerra contra los indios, busca justificar el sometimiento de los indígenas americanos señalando:

"Con perfecto derecho los españoles ejercen su dominio sobre estos bárbaros del Nuevo Mundo e islas adyacentes, los cuales en prudencia, ingenio y todo género de virtudes y humanos sentimientos son tan inferiores a los españoles como los niños a los adultos, las mujeres a los varones, como gentes crueles e inhumanos a muy mansos, exageradamente intemperantes a continentes y moderados, finalmente, estoy por decir cuánto los monos a los hombres(…)La justa guerra es causa de la justa esclavitud,, la cual contraída por el derecho de gentes, lleva consigo, la pérdida de la libertad y de los bienes". Sin haber estado en el Nuevo Mundo y basándose en libros de otros, Ginés realiza una especulación abstracta e idealista. Afirma que los indígenas americanos merecen ser esclavizados, dado que son bárbaros y seres inferiores. De este modo muestra su espíritu dogmático y escolástico, reflejo de su mentalidad feudal, que niega dignidad a otras personas que no comparten su misma cultura.

  • Corrientes de pensamiento

En la época colonial se observan huellas del neoplatonismo en los textos literarios del Inca Garcilaso de la Vega, y en el campo de la filosofía natural se destaca la cátedra del médico Sánchez Renedo. En el siglo xvi se establecieron las órdenes religiosas y aparecen expositores destacados de las doctrinas de Tomás de Aquino, Duns Scoto y Agustín de Hipona, y de autores modernos como Suárez y Vitoria. Uno de los estudiosos más importantes fue el jesuita José ele Acosta, que escribió La Historia natural y moral de las Indias, donde realiza uno de los más interesantes análisis de la flora y fauna, y de las costumbres de las gentes en el virreinato del Perú. José de Acosta también es conocido porque se opuso a la idea de esclavizar a los indígenas americanos. Sostiene que en sus observaciones había comprendido que los indígenas americanos son personas que entienden y que tienen derecho a ser gobernados por sí mismos.

Las corrientes de pensamiento en la etapa colonial estaban vinculadas con la doctrina y práctica de las órdenes religiosas católicas, que al llegar al Nuevo Mundo tenían, en teoría, la misión de evangelizar y extender las fronteras de la cristiandad mediante la enseñanza de los evangelios. Sin embargo, la realidad fue otra: se usaron métodos violentos como la destrucción de templos y el saqueo de riquezas, así como la movilización de las masas indígenas hacia los centros poblados para un mejor control. Para los evangelizadores cristianos todo estaba permitido para "salvar" las almas de los indios. Algunos cronistas de la época afirman que se organizaban bautizos generales, lo que mostraba el grado de desesperación por convertir a los indígenas.

Para los jerarcas de la Iglesia el propósito de la evangelización no era sólo transmitir ideas sobre Dios, sino tener fieles para una mayor tributación y de esta forma alcanzar mayor poder económico y político.

Entre las órdenes religiosas más destacadas tenemos a los agustinos. Perteneció a esta orden el destacado teólogo Fray Pedro de Avellaneda, que tenía una tendencia platónica y difundía las ideas de Agustín de Hipona.

Los dominicos y mercedarios. A esta pertenecieron importantes religiosos como Fray Juan Solano, quien fue alumno de victoria. En 1637 la orden adquiere la cátedra de Teología Moral en San Marcos, cátedra que impartió bajo los lineamientos de tomismo. Los dominicos y mercedarios difundieron el aristotelismo en las universidades.

Los franciscanos. Fueron los primeros en imprimir una obra filosófica en 1610. Algunos de sus teólogos más destacados asumen una tendencia escotista y critica a la filosofía tomista. Los jesuitas. Pertenecen a esta orden José de Acosta, Esteban de Ávila, diego de Avendaño, entre otros. Los jesuitas tuvieron predilección por Aristóteles y Tomas de Aquino. Asimismo, establecieron una numerosa cantidad de colegios e instituciones donde difundían la doctrina de Ignacio de Loyola, su fundador.

  • La ilustración

Si bien algunos intelectuales españoles y criollos de la colonia habían conocido textos de humanistas y científicos modernos, muchas veces se les conocía mediante textos de teólogos escolásticos que cuestionaban las teorías modernas. Es recién a finales del siglo XVII cuando es posible leer los textos más importantes de filósofos, científicos y literatos modernos, debido a cierta apertura intelectual de los monarcas y al debilitamiento de la Iglesia Católica y de su sistema de represión.

Se lee a Campanella, Copérnico, Bruno, Bacón, Newton, Galileo, Descartes, Locke y los ilustrados franceses. Las doctrinas de estos pensadores fueron conocidas en sus formulaciones originales, aunque con más frecuencia a través de traducciones, exposiciones o reseñas.

Otro factor importante para el desarrollo de la llamada etapa ilustrada fue la influencia ejercida por los viajeros científicos que visitaron el Perú en el siglo XVIII y comienzos de siglo XIX. Científicos del nivel de Alexander Von Humboldt permitieron a algunos de nuestros intelectuales un mejor conocimiento de las teorías científicas.

A medida que avanzaba el siglo aumentaba la oposición a la escolástica. Esta posición cobra una gran fuerza con la expulsión de los jesuitas en 1767, que eran un bastión intelectualmente conservador, dado que era una de las órdenes religiosas que impulsaban el tomismo y cuestionaban el conocimiento científico de la ciencia moderna que empezaba a propagarse.

El desarrollo del pensamiento ilustrado peruano, las superaciones logradas entre diversas teorías científicas ocurridas en Europa estaban calando profundamente en los ambientes académicos, al punto que Descartes y Gassendi estaban el lugar de Aristóteles y Santo Tomas; a su vez estos fueron complementados con las teorías de Locke y Condillac. Por otro lado, Copérnico y Galileo fueron complementados con los textos de Newton, Lavoisier y Linneo.

En síntesis, las tendencias y corrientes que más influyeron en el pensamiento ilustrado al final de la colonia fueron:

  • Las ideas y sistemas racionalistas, principalmente el cartesianismo y la filosofía leibniziana.

  • Las concepciones vinculadas con la ciencia natural moderna, especialmente la nueva astronomía copernicana y la física de Galileo Y Newton. La obra de este último debe ser considerada factor decisivo en la transformación de la mentalidad de las capas cultas de Latinoamérica, en especial la peruana.

  • Las ideas y doctrinas de orientación empirista leídas desde la subjetividad feudal, principalmente Locke y Condillac. En esta línea se sitúa la ideología de Destutt de Tracy que luego de la Revolución francesa va a constituir en Europa la forma dominante de la filosofía sensualista y que en Latinoamérica, especialmente en el Perú se propagará extensamente a fines del siglo XVIII y a comienzos del XIX.

  • Un eclecticismo que se elabora en España y Portugal como producto de la mediatizada introducción de las ideas modernas. Y que se difunden a través de manuales escolares como el del padre Almeida.

  • Las ideas y doctrina de filosofía política y jurídica que animaron el constitucionalismo español y las vinculadas con los nombre de Montesquieu, Rousseau, y el movimiento de la enciclopedia, así como las concepciones de moderno Derecho natural, y que fueron asimiladas desde la mirada de la subjetividad pre moderna.

  • Las doctrinas de los economistas modernos, especialmente de los fisicratas y mercantilistas (presentes, por ejemplo. En los trabajos de Baquíjano y Carrillo y Manuel Vidaure).

  • Los nombres de Jeremías Bentham y Adán Smith comienzan a cobrar en esta época una marcada importancia, pero sin correlato en la emergente burguesía.

  • Instituciones como El Mercurio Peruano, la sociedad de amantes del País y el Convictorio de San Carlos constituyeron las fuentes más importantes de difusión de las ideas filosóficas, políticas, sociales y económicas ilustradas.

    Pensadores como José Baquíjano Y Carrillo, Juan Pablo Vizcardo Y Guzmán, Vicente Morales Duáres, Manuel Lorenzo Vidaurre, Hipólito Unanue, Toribio Rodríguez De Mendoza Y José De La Riva Agüero constituyen claros exponentes de la filosofía de la ilustración, acogida desde la subjetividad tradicional.

    5.1 PRINCIPALES REPRESENTANTES 5.1.1 JOSE BAQUIJANO Y CARRILLO (1751-1818) Intelectual que cabalga en la tradición y la modernidad. Mantiene una posición de justo medio en la ciencia, y conservadora en las posiciones políticas, común en los intelectuales criollos distinguidos de la época.

    Elogio a Jáuregui es uno de los textos que mejor ilustra a las ideas de Baquijano. En esta obra dirige sus críticas a sistema político español, al mismo tiempo que se refiere a Carlos III como un monarca sabio, que apoya a la filosofía y la ciencia. Con ello Baquijano muestra su admiración por un rey que está apoyando los cambios culturales.

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    Baquijano y Carrillo considera que el desplazamiento de las doctrinas escolásticas y el surgimiento de las nuevas filosofías equivalen a salir de las tinieblas y al revivir de la primavera. Se muestran así como un intelectual comprometido con las ideas ilustradas, que aplaude la difusión de las nuevas teorías científicas, ya que, señalan que es mediante la ciencia que la humanidad se ´´iluminara´´, logrando el bienestar. En el campo académico, Baquijano y Carrillo tratara de efectuar reformas en San Marcos, pero fracasan en su intento. A pesar de ello, las reformas serán llevadas a cabo en el convictorio de San Carlos por su discípulo Toribio Rodríguez de Mendoza.

    • TORIBIO RODRÍGUEZ DE MENDOZA (1750-1825)

    Sus contemporáneos llamaban el "Bacón peruano" dando fe con esto de su actitud modernista y reformadora. Se trata de una personalidad templada en la lectura de los racionalistas ingleses y franceses. Desde temprano comprendió claramente la esterilidad de saber meramente especulativo y la necesidad del sustento experimental e inductivo del conocimiento del conocimiento de la naturaleza y el hombre. No adopta ninguna de estas doctrinas modernas en particular, sino que, como lo recomienda a sus discípulos, busca aprovechar los elementos positivos de las diversas escuelas filosóficas y científicas y desechar los defectos y extremos de ellas, huyendo de todo sectarismo, al que considera pernicioso. Así surgiere desde una subjetividad tradicional guardarse de los extremos políticos y científicos.

    • JOSE HIPÓLITO UNANUE (1755-1833)

    Partes: 1, 2, 3, 4
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