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¿Qué es noticia?

Enviado por István Ojeda Bello


    1. Resumen
    2. ¿Qué es noticia y qué no?…
    3. Características concretas del acontecimiento
    4. Disponibilidad material y criterios relativos al producto.
    5. El medio
    6. El público
    7. Competencia
    8. Consideración final

    RESUMEN

    Dentro de la construcción de la noticia, se le concede gran importancia a los criterios de noticiabilidad, pues son la base de todo el proceso productivo. Cuando hablamos de noticia nos referimos a cualquier productos comunicativo con el consiente objetivo de informar al público, sin hacer distinción de género periodístico alguno.

    Los criterios de noticiabilidad constituyen el prisma a través del cual los periodistas interpretan la realidad y por consiguiente la presentan ante el público. Sin embargo está demostrado que la conformación y jerarquización de esa noticiabilidad es sumamente compleja y fluye en ambas direcciones. No se trata solo de "construir realidad", la realidad objetiva también influye en los medios.

    PALABRAS CLAVES

    Cuba, periodismo, noticia, noticiabilidad, valores noticia, construcción de la noticia.

    "Yo vivo de preguntar,

    saber no puede ser lujo"

    Silvio Rodríguez.

    Introducción

    "¿Qué noticia y qué no?": es una pregunta que rara vez contestan nuestros profesionales en el periodismo. Sin embargo tal vez de una manera involuntaria los periodistas reconocen en un acontecimiento determinados valores para que el mismo sea noticiable, o sea pueda eventualmente convertirse en noticia.

    Primeramente debe hacerse una distinción en relación con el concepto de noticia, en vista del la multitud de opiniones al respecto. Una noticia no es, como pensarán románticamente algunos y malintencionadamente otros, el reflejo de la realidad o "lo que está sucediendo", al decir del eslogan de Ted Tuner. Las aventuras y desventuras de la prensa en general apuntan hacia otra dirección.

    El periodismo nace a partir de una necesidad básica de la sociedad moderna: la información. Dada la imposibilidad de estar en varios lugares al mismo tiempo, alguien hubo de ser nuestros ojos y oídos para saber qué pasa más allá del umbral de nuestra puerta. Pero ¡cuidado! :

    Él [periodista] reconstruye claves para interpretar los hechos que nuestra limitada competencia interpretativa no es capaz de alcanzar. La institución periodística selecciona entre todos los sucesos, los que estima pertinentes y relevantes, en función de criterios de interés social, que no siempre se explicitan. El periodismo es, qué duda cabe, un fenómeno de socialización de la experiencia" [el subrayado es nuestro]

    Es una ilusión pretender separar a la prensa de la influencia de los factores externos y en específico a las noticias del entorno social.

    Durante el paso de un acontecimiento a la categoría de noticia se produce una llamada "pertinentización" de los hechos, al decir de Juan Jorge Faundes, quien atribuye al periodismo un protagonismo social nada despreciable cuando dice:

    "La mayor parte de nuestro conocimiento social y político, así como nuestras creencias sobre el mundo, emanan de las decenas de informaciones que leemos o escuchamos a diario. Es muy probable que no exista otra práctica discursiva, aparte de la conversación cotidiana, que se practique con tanta frecuencia y por tanta gente como son el seguimiento de noticias en prensa y televisión".

    Stella Martini, por ejemplo, partiendo de los valores que rigen la noticiabilidad (cuestión que se analizará más adelante) señala que la noticia es

    La construcción periodística de un acontecimiento cuya novedad, imprevisibilidad y efectos futuros sobre la sociedad lo ubican públicamente para su reconocimiento. "Las noticias serían el producto de la selección y el control y de las formas de procesamiento que responden a "instrucciones" (más o menos explicitadas) de la empresa y a actitudes y valores consensuados o al menos aceptados (la distorsión consciente) y de la articulación de prejuicios, valores compartidos con el medio y con la sociedad, representaciones del propio trabajo y que están implícitos (la distorsión inconsciente o involuntaria).

    La noción de la noticia como un "construcción gana cada vez más adeptos, más teniendo en cuenta que la práctica así lo demuestra diariamente. Emy Armananzas profesora del departamento de periodismo de la Universidad del País Vasco considera que "en su acepción más sencilla, la noticia es la transmisión de un hecho novedoso a un público a través de un medio de comunicación masivo. La noticia como realidad construida, no es espejo de la sociedad. Ayuda a constituirla como fenómeno social compartido, puesto que en el proceso de describir un suceso la noticia define y da forma a ese suceso".

    En Cuba también se han hecho estudios al respecto, Lisbet Barreda, Rolando Segura y Rolando Nápoles consideran como noticia: "el resultado de una labor de construcción, como el producto final de un trabajo de profesionales de la institución, en un proceso productivo que transcurre con determinada lógica, en el seno de instituciones que cuentan con una específica estructura organizativa y funcional, la cual da cauce a dicho proceso".

    Por mucho que los paladines de la "prensa independiente" se empeñen en lo contrario: una noticia es la construcción de un discurso por una institución informativa con el consciente objetivo de comunicar al público un acontecimiento considerado importante y por tanto noticiable. La transformación de un acontecimiento en noticia es un proceso complejo influido por múltiples factores para definir qué es noticia.

    ¿Qué es noticia y qué no?…

    La complejidad del proceso de construcción de la noticia implica tener en cuenta la diversidad de criterios, fobias, filias, acuerdos, intereses, rutinas y hasta imposiciones que entran al ruedo de la dinámica productiva de una redacción. No obstante, resulta necesaria una aclaración a tono con las tendencias actuales en los estudios sobre newsmaking:

    Se debe insistir en que ya no se trata de rastrear e identificar los lugares que funcionan como "cuellos de botella" en donde cierta información queda atascada y por tanto desechada de las agendas temáticas de un medio, sino de distinguir en el conjunto de la tarea productiva los valores que hacen noticiable un acontecimiento y el significado que tales valores adquieren (y el modo como aparecen rutinizados y naturalizados) en una sala de redacción, en interrelación con las expectativas y las series interpretativas de la sociedad y los estados de la opinión pública.

    El afán por desentrañar los misterios escondidos dentro de la producción de la noticia no es sacar conejos de un sombrero mágico. Es considerar a la noticiabilidad como la piedra angular de cualquier análisis en este sentido, pues la noticiabilidad es el […] "conjunto de elementos a través de los cuales el aparato informativo controla y gestiona la cantidad y el tipo de acontecimientos de los que seleccionan las noticias".

    Los criterios actuales en cuanto a newsmaking aconsejan una visión sistémica del asunto, teniendo en cuenta dos aspectos centrales:

    • La selección de la información, a través del reconocimiento de los valores que hacen noticiable a un acontecimiento, y su conexión con las fuentes y demás influencias externas.
    • La verificación, ampliación, contextualización e interpretación de esa información, o sea, la manera como los valores que marcan el hecho elegido son procesados en la noticia

    De nuevo se precisa la permanente toma de partido para diferenciar los escenarios. La prensa a nivel internacional, y muy en especial la escrita, se ve sometida a presiones de índole comercial y económica que llegan a distorsionar el proceso de noticiabilidad. Presiones no significativas en Cuba, a partir del lugar claramente diferente asignado a la prensa dentro de una sociedad que construye el socialismo. El chileno Juan Jorge Faundes va a las raíces cuando afirma:

    El problema de la prensa de masas de América Latina (y en general del mundo capitalista) es que se trata de una prensa que hace parte de la llamada industria cultural y que es un instrumento de la lucha de clases. La industria periodística (que como toda industria capitalista tiene dueños de los medios de producción y asalariados, entre ellos los periodistas), aparte de la ideología dominante, genera dos productos específicos:

    (a) La mercancía "noticia" (que compra el público)

    (b) La mercancía "público" (que compran las agencias de publicidad y anunciantes)

    La mercancía noticia (o información periodística en sentido amplio) tiene el propósito de ser vendida (por lo tanto se reviste de sensacionalismo: violencia, escándalo y sexo) bajo el supuesto de que esto es lo que el público quiere comprar. La noticia no se mide por su impacto social en pro o en contra de los derechos humanos en sentido integral, sino por su potencialidad de ser vendida y por lo tanto generadora de un público masivo que pueda ser vendido a las agencias de publicidad.

    Nada se publica por casualidad en un periódico, aún en sociedades consideradas a sí mismas como de libre expresión. El editor del diario Proceso de México es bien explícito:

    No hay publicaciones inocentes, lo que llega a las manos del lector es el resultado de una toma de decisión que desde el momento en que el reportero decide qué datos de todos los que tomó son importantes, cómo estructura su nota, qué énfasis y enfoque te quiere dar, hasta el momento en que se decide qué destacar y qué no en una primera plana o qué poner en primer término. En ese sentido, se trata de una conjugación de mentalidades, de capacidades y, muchas veces, de intereses.

    Otros van más allá, como el jefe de información del periódico El Financiero quien manifestó en una entrevista:

    […] difícilmente una noticia puede ser producto o resultado de un reportero. Puede ser que circunstancialmente un reportero esté (en un sitio determinado) y descubra un hecho noticioso, pero el hecho está dado por el contexto social en que se mueve y también está dado por la organización que está detrás del reportero (esta circunstancia) no es casual, es producto del trabajo de una organización.

    Dicha noticiabilidad se determina mediante valores / noticia entendidos como los […] "requisitos que deben cumplir los acontecimientos para ser procesados en el medio con vistas a convertirse en item noticioso".

    Son lógicamente, el centro de la noticiabilidad y reúnen en sí toda una gama de parámetros para determinar […] "¿qué acontecimientos son considerados lo suficientemente interesantes, significativos, relevantes, para ser transformados en noticia? Además, […] "se derivan de aserciones implícitas o de consideraciones relativas a": contenido, disponibilidad material, público y la competencia".

    Los criterios de noticiabilidad son una serie de condiciones atribuidas a los acontecimientos, que tienen que ver con órdenes diversos. Debe insistirse en el hecho de que los criterios de noticiabilidad no son simples enunciados teóricos, sino formulaciones pragmáticas, modalidades organizativas del trabajo cotidiano. Por eso tienen serán claros y distintos, de manera que sean útiles en el proceso de producción corriente y en los momentos críticos, ante hechos extraordinarios o en situaciones de conmoción pública, cuya publicidad no puede eludir los plazos habituales.

    Sirva de ejemplo el contado por Furio Colombo sobre una […] "nota pegada en la pared, entre los avisos y las notas de redacción de un telediario de la ABC-TV: «homicidio, arma blanca, arma de fuego, agresión con palo o armas anormales, estrangulamiento, suicidio"… como "lista de prioridades". La nota ilustra cómo de una manera sintética, se concreta en palabras claves la noticiabilidad de un hecho, esta vez con un estilo hasta cierto punto tenebroso, pues reduce la importancia de un homicidio a la morbosidad del asesinato.

    Stella Martini coincide en señalar a los valores/noticia como un componente de la noticiabilidad. Además, tiene en cuenta un detalle imprescindible a la hora de analizarlos: la relevancia, porque

    […] La relevancia opera en el conjunto de periodistas de un medio, en el medio como empresa y en la sociedad. Las noticias carecen de valor "si no se ocupan de los temas significativos de la actualidad y de lo que realmente sucede", por eso la relevancia se constituye en "el término clave para evaluar la calidad de la selección de las noticias.

    Una visión sistémica de la noticiabilidad requiere un análisis de ella, teniendo en cuenta que los criterios de noticiabilidad se derivan de:

    • Las características concretas del acontecimiento.
    • La disponibilidad material y lo relativo al producto.
    • El medio.
    • El público.
    • La competencia.

    Características concretas del acontecimiento

    Tal vez sean los más explicitados a nivel de cada medio y de igual forma en las escuelas de periodismo. Son, en esencia, lo calificado por Mauro Wolf como los Criterios sustantivos y en ellos se produce un constante balance entre lo tenido por importante y aquello que puede ser de interés.

    Aunque existen múltiples opiniones al respecto, la definición hecha por Wolf se considera la más acertada, por cuanto ella abarca las principales características tenidas en cuenta a la hora de seleccionar los acontecimientos noticiables.

    Cuánto más importante sea un acontecimiento, tanto más los periodistas lo evaluarán desde varios puntos de vista. Desde luego lo medular es la incidencia en la vida social, ya sea en el presente o para el futuro, dicho de otra manera: la conmoción que pueda generar. Dentro de lo juzgado por importante se tiene en cuenta el impacto sobre el país o la localidad, en correspondencia con el alcance del medio. Ciertamente las noticias nacionales, en principio, pesan más que las internacionales; siempre y cuando la calificadas como "internacionales" no comprometan hacia el interior del país. Aquí la frontera entre lo nacional y lo extranjero suele ser difusa y en acontecimientos ocurridos fuera de los límites del país pueden incluirse como nacionales. Tanto menor sea el alcance del medio, más relevante será una noticia local. A pesar de lo anterior, la importancia de hechos locales puede "dispararse" si se ve implicado un gran número de personas.

    La noción de lo importante alcanza su completa dimensión mediante otros valores como la jerarquía de las personas implicadas, la proximidad geográfica y la probable evolución o consecuencias del hecho.

    No es un secreto que la relevancia de una personalidad pública es siempre atractiva para los medios. Artistas y deportistas reconocidos, junto a los dirigentes políticos o sociales, con su sola presencia generan informaciones. Tristemente, con frecuencia se produce una "aberración" de este valor al atribuírsele prominencia a un hecho exclusivamente por la asistencia de un dirigente o figura famosa, cuando pudieran explotarse otras aristas de lo sucedido.

    Las multitudes también se aprovechan en pos de la información. Un hecho se considera más noticiable si involucra o afecta a un número significativo de personas. Una medida gubernamental con carácter nacional o un accidente son más noticiables si involucran a un gran número de individuos. Nuevamente es frecuente la vulgarización de este valor, sobre todo en la prensa sensacionalista, por no hablar de quienes inventan las multitudes para conseguir el crédito en medios de cuestionable credibilidad.

    Un considerable número de personas no basta para juzgar un hecho como noticiable si el mismo ocurre en un lugar distante. Cuanto más cerca del público se desencadena una situación específica, la audiencia se siente involucrada. De ahí que la proximidad geográfica se enmarque en los centros de interés del público. No por manido, resulta menos efectivo aquello de […] "un accidente en la misma ciudad con una víctima, es más noticiable que otro con numéricamente más a cientos de kilómetros". Para los medios con un alcance limitado o con una audiencia potencial relativamente cercana, la noción de lo cercano, o sea, la proximidad… es un valor permanente y de vital importancia, toda vez que la preferencia hacia la información originada en la cercanía, tiende a fortalecerse en situaciones de crisis. Además, como señala Martín […] "siempre la noticia local ha resultado más interesante para el público porque construye el sentido de su identidad".

    Un acontecimiento, aparentemente intrascendente, puede, sin embargo, considerarse como noticiable aún cuando no tenga lugar en la cercanía ni tampoco involucre a multitudes. El asenso de un hecho a la condición de noticia, sobre la base de lo que pueda suceder es un valor definido por Wolf como Importancia o significatividad del acontecimiento respecto a la evolución futura de una determinada situación. La evolución probable de un acontecimiento destaca su significatividad, sobre la base de las expectativas que pueda generar en la sociedad; bien por ser un problema a resolverse o del que se esperan consecuencias a corto o mediano plazo.

    Lo inherente al interés parte de la subjetividad y es capaz de lograr que un suceso consiga evolucionar hacia una noticia, aún cuando no cumpla los criterios que podrían hacerlo importante. Historias sobre gente común, actitudes insólitas ante situaciones desesperadas; o casos donde se trastoque la normalidad, como podría ser el recurrente ejemplo de no es noticia si un perro muerde a un hombre, pero sí lo es un hombre que muerda a un perro.

    La originalidad, lo imprevisible y lo inédito, son cualidades muy comunes en sucesos noticiables por el interés que despiertan, se apela a la curiosidad y a la inquietud que provocan. Un hecho original es más noticia no solo porque sea novedoso, sino también por aquello que lo saca de la rutina o lo habitual. Los hechos imprevisibles tienden a influir con fuerza sobre los imaginarios sociales, propician significaciones asociadas a un amplio tipo de reacciones; desde la inseguridad y la amenaza, si el hecho es catastrófico, o el asombro y la admiración tratándose de historias de empresas excepcionales y heroicas.

    No se olvide que acontecimientos signados por la imprevisibilidad no salen con facilidad de las agendas mediáticas. La conmoción surgida probablemente conduzca a nuevos acontecimientos o nuevos personajes que hayan adquirido cierta prominencia.

    Las fronteras entre buscar un hecho interesante e invadir la privacidad de las personas solo las pone al ética profesional del periodista.

    Analistas de medios como Maxwell McComb, advierten sobre una pérdida de la noción acerca de lo interesante en los medios contemporáneos. Porque […] "a los periodistas les gusta contar historias. Se supone que se escribe sobre cosas nuevas. Sin embargo, esto no está ocurriendo. Se escribe sobre temas irrelevantes para la gente".

    Dicha manifiesta falta de interés del público en las noticias, conduce a una significativa reducción de las ventas de los diarios a escala global. No por gusto McComb llama a "reinventar el concepto de noticia". Una sugerencia ciertamente interesante, considerando la tradicional noción de lo noticiable, particularmente en los hechos imprevistos o insólitos. Según McComb:

    "Se debe a la vieja definición de noticia como un problema, como aquello que llama la atención del gobierno, de la policía, etc. Esto ha determinado que noticia sea sinónimo de mala noticia y que no-noticia signifique buena noticia, que nada terrible ha pasado".

    Es en esencia un asunto que los especialistas llaman la ideología de la noticia. Según Martini: "El criterio implica que para un medio son noticiables en primer lugar los acontecimientos que constituyen y representan una infracción, una desviación, una ruptura del habitual curso de las cosas y que hace que lo más negativo sea más noticia. Remite al dicho de que las malas noticias son las buenas noticias (bad news is good news), porque permiten la construcción en términos de color o de sensacionalismo".

    Resulta sintomática sin embargo la advertencia que hace el investigador brasileño Mozahir Salomão , según él:

    Los valores noticia (news values) siempre se mostrarán como un criterio de análisis interesante y eficiente dentro de la llamada Teoría del Periodismo (que ha encontrado no pocos críticos). Aspectos como la notoriedad, interés público, temas de carácter local-práctico, imprevisibilidad, contribuyen a una mejor comprensión de las motivaciones que llevan a los periodistas a la inclusión de determinadas pautas en su medio. Es sintomático sin embargo, que esta herramienta esté dando cada vez menos pautas para explicar las opciones de ocurrencia de determinados asuntos.

    Esto podría revelar que el proceso de selección de la noticia está siendo distorsionado. Si a esto se adiciona que las teorías sobre la agenda-setting acerca de la transmisión de atributos y temas, destacan el papel de los medios trazando pautas en torno a temas debatidos en la opinión pública, se llega a un problema ético que suscita preocupación en los especialistas serios.

    Disponibilidad material y criterios relativos al producto.

    Más cercano a lo tangible y a las dificultades de la producción informativa, son los valores/noticia derivados de la disponibilidad material, y los criterios relativos al producto en consonancia con la organización del proceso productivo.

    Un suceso, para ser noticiable, aún cuando cumpla con los juicios de importante o interesante, tendrá que ser también disponible materialmente. Parecerá un tecnicismo pero no es menos cierto que a la hora de juzgar un acontecimiento desde los criterios de noticiabilidad, se tiene en cuenta si es accesible para los periodistas; en términos de si puede humanamente, cubrirlo. De serlo se establece si es técnicamente tratable en las formas periodísticas habituales; en la prensa tradicional escrita este es un requisito relativamente fácil de cumplir, pero en medios más complejos como la radio, la TV o los digitales, puede ser un verdadero dolor de cabeza.

    Vencido este punto se discurre la capacidad de cubrir el hecho según la organización preestablecida dentro de la producción informativa (horarios de trabajo, cronograma de cobertura, política editorial, periodistas disponibles, presión o no de la inmediatez etc.). Dependiendo de la flexibilidad de la organización productiva creada, así será la agilidad con que puede cambiar lo planificado.

    Durante todo este proceso siempre está latente un valor relativo a lo material sumamente importante: si la cobertura de un acontecimiento importante o interesante, exige grandes medios para cubrirlo. Adviértase su preponderancia relativa, pues el resto de los valores derivados de la disponibilidad material dependen de él en última instancia.

    Fácilmente se deduce que los criterios relativos a la disponibilidad material encierran un amplio abanico de justificaciones para aceptar o descartar la cobertura de un hecho considerado por un reportero o un Jefe de Información como noticiable.

    Con todo y lo inamovibles que aparentan ser los criterios relativos a la disponibilidad material, pueden venirse abajo si razones superiores se esgrimen. Un recorrido inesperado de un Jefe de Estado, un descubrimiento científico trascendental, un desastre natural de proporciones nunca vistas, por citar ejemplos, son capaces de derribar cualquier razón escudada en la disponibilidad material. Simultáneamente un hecho sustancialmente importante o interesante, por cualquier criterio, consigue modificar, al menos coyunturalmente, la organización de la producción informativa. Más de una vez toda una redacción ha visto cambiar su rutina al calor de un acontecimiento inesperado.

    Con respecto a los criterios relativos al producto, no existe un total acuerdo entre los expertos pero sí hay consenso en su estrecha relación con los procesos productivos.

    La comprensión e inteligibilidad de un acontecimiento previenen la confusión. Es lo definido por Wolf como "calidad de la historia". Si un hecho es incomprensible, el periodista suele separarlo o esperar a la obtención de mayor información a través de fuentes alternativas. Un acontecimiento comprensible por lo general permite mostrar resultados.

    El protagonismo de los resultados, dentro de los rasgos de una noticia, así como su validez, particularmente en la prensa escrita, son destacados por Stella Martini cuando dice:

    "De esta manera, un hecho se define como tal, es público y tiene repercusiones en el futuro. Este tipo de hechos da respetabilidad a los diarios, y corresponden a los modelos informativo-interpretativos de la prensa gráfica (algo que puede ser informado de manera clara y comprensible)".

    Dentro de la llamada calidad de la historia se incluye la credibilidad. Un hecho de escasa credibilidad puede enfrentar al periodista a la posibilidad de violar criterios relativos al producto más importantes como: concisión y brevedad; o sea, llamar la atención con lo esencial, pues lo obliga a ejecutar complejas operaciones de explicitación y legitimación.

    Sin embargo, como explica Sohr: "la credibilidad de una noticia a menudo está más ligada a la fuente que la emite que a la verosimilitud del acontecimiento".

    La periodicidad puede allanar la labor periodística. Hechos habituales con una aparición periódica en los medios son más fáciles de construir y también de interpretar por el público. Comúnmente se incluyen en una serie sin necesidad de mayor explicación, puede apelarse a conocimientos supuestos, posibilitando acudir a juicios de especialistas o de figuras públicas. Logran una cobertura apoyada en lo conocido, en la cual el periodista puede denunciar una serie de hechos o ubicarse como consejero de la población.

    La exclusividad, nombrada otras veces primicia, además de ser un gran desafío del periodismo, permite el éxito que significa la novedad antes que otros; e implica la capacidad de hacerse de fuentes legítimas y privilegiadas, significa interpretar eficientemente la realidad.

    Si comunicar un acontecimiento como primicia exclusiva del medio significa que la noticia se instale en la agenda de todos los medios, no sólo se obtiene un reconocimiento que valida su trabajo habitual, sino que, además, ese medio se promociona públicamente.

    La búsqueda de la primicia puede trocarse en la manzana envenenada de Blancanieves, si por lograrla se ponen en juego otros criterios como la credibilidad o la brevedad, sin hablar por supuesto del grave problema ético que generaría.

    Mirando con el prisma de lo relativo al producto, la novedad también está ligada a la organización del proceso productivo. Aún cuando Golding y Elliot aconsejan que […] "la noticia debe referirse a acontecimientos lo más cerca posibles del momento de la transmisión del informativo".

    No siempre es posible que los dos eventos estén cerca; hasta cierto punto se construye esa novedad, pues […] "los periodistas valoran la novedad a partir de si esa noticia nueva a ellos mismos, asumiendo que si es así, también lo resultará para el público […]. Pero lo que es todavía más importante, los periodistas crean la novedad […]. Venden la realidad exterior como un conjunto de acontecimientos dispares e independientes, cada uno de los cuales puede por tanto, ser presentado como noticia".

    Ya se hacía referencia a la ideología de la noticia en las reflexiones de McComb sobre la reformulación del concepto de noticia, su presencia entre los criterios propios del producto demuestra la interrelación de cada uno de los criterios. Según Martini: "El criterio implica que para un medio son noticiables en primer lugar los acontecimientos que constituyen y representan una infracción, una desviación, una ruptura del habitual curso de las cosas y que hace que lo más negativo sea más noticia. Remite al dicho de que las malas noticias son las buenas noticias (bad news is good news), porque permiten la construcción en términos de color o de sensacionalismo".

    Resulta sumamente cuestionable esta pretendida única ideología de la noticia, aunque debe reconocerse que es muy atractiva para elevar las ventas de los diarios. No solo se coloca en tela de juicio desde la óptica cubana, que junto a la labor informativa de la prensa le atribuye un papel educativo; desde el lado liberal burgués se duda de la factibilidad de esa ideología cuando dice McComb:

    El mejor ejemplo es el hecho de que los periodistas están escribiendo sobre temas que a las audiencias no les interesan. De ahí que el rating y la cantidad de lectores sigan bajando. Es decir, pareciera que a los periodistas no les importa en absoluto el beneficio económico porque continúan escribiendo sobre temas que alejan a los lectores. Esto no quiere decir que deberían escribir sobre noticias superficiales (soft news), sobre ositos de peluche o sobre niñitos tiernos. Hay muchos temas duros (hard topics) que engancharían a la gente.

    El medio

    Desde el medio, los diferentes criterios para evaluar la noticiabilidad de un acontecimiento, conducen en primer lugar al examen del material visual disponible, o dicho de otra manera, qué material visual es capaz de generar el acontecimiento como se explicó anteriormente. La posmodernidad neoliberal impone ciertos tipos de acontecimientos que conspiran contra un análisis desde la prensa escrita. Por tanto resulta sumamente relativo qué puede considerarse como "visualmente bueno" en un hecho. Empero, sí está claro que es mediante la inclusión en portada, con grandes titulares, recuadros o infografías, que la prensa escrita destaca los valores-noticia, permitiendo la legitimación del proceso de selección y construcción del discurso periodístico.

    El medio se destaca ante su público por su pericia para reconocer lo importante y de interés, lo relevante para la sociedad y su competencia para ponerlo a su disposición.

    Alcanzar esa legitimación obliga a establecer criterios derivados de la frecuencia, entendida como la interacción entre el momento del hecho y la publicación por parte del medio, así como la capacidad de respuesta a partir de la frecuencia del medio. Por eso un mismo acontecimiento puede o no considerarse noticiable a los ojos de un periódico semanario o diario, cuanto más cerca o lejos esté de la salida de la publicación. Obviamente un hecho lo suficientemente importante puede mantener su noticiabilidad hasta la llegada del instante de la publicación.

    El Formato, aunque no lo parezca, es una de los criterios cardinales para determinar la noticiabilidad de un acontecimiento. Primero porque el formato condiciona la construcción misma de la noticia, haciendo valer la brevedad, pues […] "cuando la noticia haya sido confeccionada solo persistirán algunas de las enfatizaciones iniciales (…). [La noticia], se convierte a menudo en la enfatización de la enfatización".

    Los límites de espacio establecidos en un medio condicionan todo el proceso de noticiabilidad porque […] "cambios importantes en el formato del informativo implican parcialmente valoraciones y composiciones distintas del conjunto de los valores / noticia aplicables en la selección del material noticiable".

    El alcance de la influencia de los cambios en el formato en la noticiabilidad de un medio, solo puede pulsarse en su entera dimensión a mediano o largo plazo. De ocurrir un cambio abrupto en el formato de un medio, conmoción que traiga la reducción drástica del espacio disponible, número y tamaño de las páginas, en el caso concreto de la prensa escrita, pueden llegar a producirse cambios en los criterios de noticiabilidad, como lo confirma Rodrigo Alsina: […] "si la situación de menor espacio se prolonga estoy convencido que se puede producir un reajuste en los criterios de noticiabilidad que emplean los periodistas. Es decir, un periodista siempre quiere que le publiquen su trabajo, si no lo consigue irá adaptándose (negociando a veces, peleando otras, etc.) a las circunstancias".

    El público

    La imagen del público compartida por los periodistas, hace que ciertos acontecimientos asciendan hasta noticias, quizás sin ser lo suficientemente importantes, incluso para los periodistas. Las noticias llamadas de facilitación social, se incluyen dentro del particular y contribuyen a reforzar la imagen del medio y sus profesionales ante el público.

    En los medios territoriales se publican noticias nacidas de hechos locales o en regiones donde tal vez a los ojos de otros de más alcance no sucede nada. Este fenómeno ocurre gracias a que esas noticias permiten al público identificarse a sí mismo, y con el medio. Para órganos de prensa más "nacionales", el fenómeno descrito adquiere otra connotación pues si el objetivo informativo es más global se reduce la necesidad de identificación.

    Competencia

    Competencia, no significa únicamente decir lo que otros aún no publican; ese es el sueño, pero ante la cruda realidad los periodistas consideran que su labor es acertada si coinciden en su selección de los hechos con la selección realizada por otros medios. Si varios medios dan un hecho como noticia, se ha acertado, el hecho tiene la jerarquía noticiosa adjudicada. El medio es entonces competente pues sus criterios de noticiabilidad son compartidos por sus homólogos.

    La competencia, considera Emy Armananzas, se produce como atadura común entre medios de comunicación porque frena las posibles innovaciones en la selección de noticias; contribuye, también, a establecer parámetros profesionales, modelos de referencia. Caca país tiene sus propios medios referentes de acuerdo a su prestigio, pero también, en no pocas ocasiones por su poder de alcance.

    En Estados Unidos, The New York Times y The Washington Post, ambos son considerados diarios de calidad, desempeñan esta función. "El Times es tratado como prototipo de los estándares profesionales […] Cuando los redactores y los jefes de redacción están dudando si seleccionar una noticia, verán cuándo y cómo el Times ha cubierto la historia".

    Empero los "prototipos" no pueden ser consideraron per se como infalibles, más de una vez, por ejemplo el mismo New York Times ha publicado historias que a la postre resultaron ser falsas o inventadas para con claros objetivos políticos.

    En términos de selección de acontecimientos, "la competencia genera expectativas recíprocas, en el sentido de que puede ocurrir que una noticia sea seleccionada en cuanto se espera que los demás también lo hagan".

    Se tiende a pensar también que la selección es correcta si los hechos transformados en noticias repercuten en otros hechos y tienen continuidad en una serie noticiosa o en otras noticias como opiniones.

    Martini lo resume […] "En pocas palabras, una noticia que aparece en más medios es más noticia que aquella que aparece sólo en uno, salvo en el caso de una noticia exclusiva, una primicia. Y cuanto más coincidan los medios en la selección de la misma información, mayor será su efecto sobre la opinión pública".

    Entonces un medio es competente cuando publica una noticia que será informada en el día por otro; si destaca una noticia, luego comentada y destacada por otros medios; o al resaltar una noticia, transformada posteriormente en una serie. El fracaso será si subraya una noticia no comentada ulteriormente ni siquiera por él mismo, cuando recalca una noticia sin consecuencias, o peor: si excluye una noticia comentada por otros.

    Sin embargo, esta regla del "efecto dominó" o "eco", no siempre funciona, pues si un medio difiere claramente en cuanto a sus prioridades editoriales con sus homólogos, entonces no existe tal fracaso.

    Desde luego el asunto encierra una considerable complejidad si tenemos en cuenta que al final son las prioridades emanadas del propio medio de comunicación las que determinarán la definición de, por ejemplo que se entiende por una suceso "novedoso", "interesante" o "imprevisible" dentro de un contexto social determinado.

    Aún se debate mucho entre los especialistas del tema cuáles debe ser y cuales no, los criterios de noticiabilidad a tener en cuenta dentro del proceso de construcción de la noticia.

    Consideración final

    Los criterios de noticiabilidad se articulan a partir de la interacción de la dinámica interna del medio y la influencia, o presión de los factores o instituciones externas. Todavía no existe consenso sobre si se trata de gatekeepers o de distinguir los valores y dar una visión más sistémica del tema. Lo cierto es que eso valores/noticia subyacen dentro de las rutinas productivas de los medios de comunicación contemporáneos.

     

    Por:

    István Ojeda Bello*.

    Periodista

    Licenciado en Periodismo en la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, Cuba (2005) Actualmente trabaja como reportero en el semanario 26 de Las Tunas, Cuba.