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Globalización (página 7)


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La mundialización de la economía actual, a veces llamada "globalización" con la intención de diferenciarla de las anteriores fases de la integración económica, tiene efectos negativos tanto en lo referente a las economías, como a las sociedades, a las condiciones de vida y a los medios de vida en sí mismos. En cuanto a estos efectos negativos, resaltaremos cinco de ellos:

El crecimiento sin empleo

Una de las características más paradójicas de la mundialización actual, es que en lugar de conducir hacia el crecimiento del empleo, por el contrario, se sustenta en la reducción de efectivos, tanto en el sector privado como en el público.

Desde la entrada en vigor del ALC en 1989, y después del ALCA en 1994, el empleo decreció en casi un 15% en los sectores que no se vieron afectados por el libre comercio, este dato se puede comparar con el 8% de baja que se dio en los sectores que sí lo fueron. En realidad, el Acuerdo, contribuyó, como mucho, a ralentizar la caída del empleo en el sector manufacturero. Por otra parte y de manera más significativa, Quebec conoció tasas de desempleo particularmente elevadas durante los últimos diez años (más de un 11%), bajando a un 9,9% al final de 1998.

Otros factores que también ponen de manifiesto el deterioro de la coyuntura, son el aumento del número de beneficiarios de la ayuda social (595.000 en 1991 y 793.000 en 1997), el número máximo de trabajadores (2,7 millones) y la baja importante en cuanto a la sindicalización (pasando del 48,5% en 1991 al 40,3% en 1997). Estos factores explican el hecho de que el empleo se crea principalmente en los sectores "blandos", y de que se trate de empleos precarios.

El empobrecimiento

Actualmente, estamos asistiendo a la agudización de un doble fenómeno: por un lado, el incremento de la distancia entre los países ricos y pobres, y por otro, del existente entre ricos y pobres en todos los países que no prevén medidas específicas para contrarrestar los efectos del empobrecimiento.

Por otra parte, también asistimos a la emergencia de un fenómeno nuevo, el del crecimiento de la pobreza absoluta. Esta pobreza absoluta tiene un sexo, dado que son sobre todo las mujeres las primeras víctimas, y ello ocurre, tanto en las sociedades industrializadas como en las sociedades tradicionales.

Las crisis financieras

La crisis asiática y la que amenaza América Latina se encuentran directamente relacionadas con un aspecto específico de la mundialización, el que solemos llamar la globalización de los mercados, y en particular, la globalización de los mercados financieros y especulativos. Esta crisis fue provocada a partir de 1997 por las salidas masivas de capitales, realizadas por inversores privados internacionales en busca de mejores rendimientos pero excesivamente temerosos ante la menor incertidumbre. Hay que resaltar que el desmantelamiento de los distintos controles nacionales sobre los movimientos internacionales de capitales, que se realizó, con la presión del Fondo monetario internacional (FMI) y a favor de tratados como el ALCA, es un factor que ha contribuido a la inestabilidad creada por flujos masivos de capitales.

Fingiendo no ver la corrupción y la represión que caracterizaba a varios "dragones" en Asia, anteriormente, el FMI había presentado estos países como modelos a seguir. Hoy en día, el mismo FMI obliga a esos países a poner en práctica políticas de austeridad draconianas, provocando con ello, la creación de millones de nuevos parados y una dramática caída del nivel de vida de la población. En el caso de Indonesia, un país cuya población asciende a casi 200 millones, con ingresos anuales de apenas 980 millones de dólares norteamericanos por habitante, la actividad económica disminuyó en un 15,5 % en 1998.

Después de la crisis asiática de 1997, siguieron la de Rusia en 1998, la de Brasil y las de otros países de América Latina en 1999. En cada uno de estos casos, la receta dictada por el FMI y las instituciones financieras privadas fue la misma: privatizaciones de los servicios públicos, importantes recortes en los presupuestos sociales, incremento de los tipos de interés y reducción de los salarios reales. La aplicación de estas políticas tuvo como resultado natural e inevitable una explosión de desempleo, de miseria y tensiones sociales. Este es el motivo por el cual, organizaciones progresistas en los distintos continentes exigen una refundación de las instituciones financieras internacionales (como el FMI), la instauración de controles nacionales sobre los flujos internacionales de capitales y el establecimiento de una tasa mundial sobre transacciones financieras internacionales (más conocida como la Tasa Tobin).

El deterioro medioambiental

Con la desregulación de los mercados y el afán competitivo entre los gobiernos con el objetivo de atraer a toda costa inversiones extranjeras, actualmente asistimos a una sobreexplotación de las riquezas naturales renovables y de las no renovables, así como a un importante deterioro del medio ambiente.

La mundialización de los mercados tiene importantes consecuencias sobre el medio ambiente. El comercio internacional lleva consigo efectos nefastos por necesidad sobre el medio ambiente, como la sobreexplotación de los recursos naturales renovables y no renovables, una mayor generación de residuos de todo tipo, la pérdida de biodiversidad y un mayor consumo energético a causa del transporte de bienes y mercancías en distancias largas. Estos efectos, sobre el medio ambiente se acentúan con iniciativas cuyo objetivo es una mayor liberalización del comercio internacional. Por otra parte, el marco actual en materia de comercio e inversiones internacionales no toma en consideración los costes medioambientales en cuanto a la regulación de los intercambios internacionales. Dichos costes se consideran entonces externos (sin incorporar dentro de los costes de producción) mediante el juego entre empresas y Estados que ven una ventaja competitiva. De ello deriva una carrera por parte de los Estados hacia una desreglamentación en el ámbito medioambiental y una mayor tolerancia (incluso, una indiferencia) en cuanto a la aplicación de normas y mecanismos de control medioambiental

Las consecuencias sobre el medio ambiente engendran inevitablemente un mayor deterioro de nuestro patrimonio natural causado por su sobreexplotación y una mayor contaminación, las cuales constituyen finalmente una pérdida de espacios naturales y una amenaza directa para la salud y la subsistencia de las generaciones humanas presentes y futuras. La externalización de los costes medioambientales, a menudo denominado, "dumping medioambiental", constituye en realidad una subvención disfrazada para la producción, y constituye pues un fracaso tanto desde el punto de vista del libre comercio como desde el desarrollo duradero.

Una mejor regulación del comercio y de las inversiones internacionales conlleva la posibilidad de atenuar y compensar ciertos efectos inevitables sobre el medio ambiente, así como poder evitar otros e incluso tener efectos positivos. Sin embrago, no se conseguirá ningún resultado sustancial, hasta que la protección del medio ambiente no se convierta realmente en un principio rector de los acuerdos internacionales sobre comercio e inversiones, lo cual, implicaría entre otras cosas: 

  • el reconocimiento de la preponderancia de los acuerdos medioambientales multilaterales (AMAM) con respecto a los acuerdos sobre comercio e inversiones, así como los límites medioambientales en relación al crecimiento económico;

  • la incorporación directa de mecanismos de protección del medio ambiente en los acuerdos sobre comercio e inversión, y no sólo en acuerdos paralelos;

  • la adopción de normas medioambientales mínimas en el ámbito internacional, que rijan también los procesos y métodos de producción, y no sólo los productos;

  • el reconocimiento de una deuda ecológica con respecto a ciertos países y regiones, y la disponibilidad de recursos a fin de garantizar la transferencia de bienes, servicios y tecnologías medioambientales, así como la aplicación efectiva de legislaciones medioambientales nacionales e internacionales en todos los países, y en particular, en los más desfavorecidos.

La mundialización de los mercados, ha de ampararse tanto en una justificación medioambiental y social como en una justificación económica. A estos efectos, necesitamos, entre otras cosas, la puesta en marcha de procesos de consulta directa y democrática para los ciudadanos y ciudadanas y los organismos de la sociedad civil. Dichos procesos introducirían el conjunto de justificaciones antes de acentuar la mundialización de los mercados y formarían parte de todos los procesos transparentes de toma de decisión.

  Lo militar y la militarización

Al contrario de lo que deja entender en algunas ocasiones una visión complaciente del papel pacificador de los mercados, no se puede negar que la extensión de la ley de la oferta y la demanda en todos los sectores de las economías y sociedades no se realiza sin recurrir a la fuerza y a la presión. Por lo que tampoco es de extrañar que las cantidades de dinero dedicadas a gastos militares se encuentren actualmente en alza.

La situación económica de América Latina resulta ser un auténtico caldo de cultivo propicio para la emergencia de futuros líderes populistas de inspiración autoritaria, cercanos al ejército, como en el caso de Venezuela, Paraguay, Perú y Bolivia. Madeleine Albright, secretaria de Estado en Estados Unidos, declaró en mayo de este año que en caso de no poner un freno al creciente reparto desigual de la riqueza, podríamos asistir a desequilibrios políticos y al retorno de gobiernos autoritarios en América Latina. En un correo electrónico procedente del AMERICAN FRIENDS SERVICE COMMITTEE"S (Comités de servicios de amigos americanos) de la Universidad de Boulder, en Colorado, se afirma que los equipamientos y la formación recibidos por las autoridades contra la droga pueden fácilmente servir para fines represores contra insurrecciones. Se señala igualmente que la ayuda de Estados Unidos para la lucha contra la droga en América Latina aumentó en más de un 150 por ciento durante los últimos diez años, sin embargo, según las estimaciones del mismo departamento de Estado, la cultura de la coca aumentó en un 11, 7 por ciento y la producción de opio se duplicó durante este mismo período.

• Disminución de la pobreza y mejoramiento de los índices de desarrollo humano.

• Difusión de nuevas tecnologías.

• El libre comercio aumenta el número y la calidad de productos que están disponibles para el consumidor.

• Se acaba con el monopolio y crecen en número los oligopolios quemas adelante se irán juntando mediante tratados y demás y sus estrategias de alguna manera favorecerán la economía del planeta.

• La estimulación a la aparición de nuevos empresarios creativos e innovadores, capaces de competir con otras empresas.

• Mejoramiento de la distribución del ingreso a nivel de individuos

• Enriquecimiento cultural

• Internacionalización de productos que son escasos en otros países.

• La posibilidad de que otros países tengan acceso a las últimas tecnologías.

• La liberación de mercados que nos permiten acceder sin mayor complicación a productos que satisfacen nuestras necesidades y que por ende ayudan a cubrirlas.

Respuesta de los gobiernos ante la globalización

La globalización tiene muchas virtudes. La principal es que ha contribuido a un incremento sin precedentes del nivel de vida y riqueza durante las últimas décadas, sacando de la pobreza a millones de ciudadanos. Sin embargo, este fenómeno también ha generado perdedores, sobre todo entre las clases media y baja de los países ricos. Los gobiernos tienen que hacer más para ayudar a los grupos más perjudicados.

Un reciente estudio de la OCDE confirma estos hechos: el porcentaje de producción que va a parar a la mano de obra se ha reducido durante la última década, lo que ha llevado a un aumento de la desigualdad dentro de los países ricos. Sin embargo, los salarios reales en estos países todavía están creciendo y, si se ejecutan las políticas adecuadas, la globalización no lleva necesariamente a reducir los niveles de empleo.

No es la globalización en sí misma, sino ésta, unida a la innovación tecnológica, lo que está provocando ciertos cambios económicos fundamentales. Intentar separar ambos fenómenos sería un error, ya que los mercados abiertos sirven de correa de transmisión para promover y extender esas nuevas tecnologías.

Por eso, es importante que los gobiernos, que con frecuencia pecan de  intentar proteger contra la globalización a las industrias en sectores vulnerables, adopten una perspectiva más global y sean más activos en proteger, no las industrias, sino las clases sociales más desfavorecidas, es decir, los trabajadores de economías desarrolladas pero con reducidos sueldos y empleos de baja especialización.

Una vía para ayudar a estos sectores sería la financiación de formación adicional para que aquellos que han perdido su trabajo puedan  reincorporarse con rapidez al mercado laboral. También se podría diseñar un sistema fiscal más progresista.

La globalización es inevitable. Proporciona una gran prosperidad a muchos. Pero si se desarrolla en un clima de rencor, hostilidad y miedo, es imposible que puedan percibirse con claridad sus indudables beneficios

Cuando los retos y los problemas son globales y los instrumentos para resolverlos son, en esencia, nacionales, su solución es inviable. Si añadimos que mientras las grandes finanzas y multinacionales operan en mercados mundiales, los poderes políticos lo hacen en sus respectivas soberanías, el gobierno del interés general está en precario y, en ocasiones, como la actual, se alcanzan situaciones de desorden. Lo estamos viendo con la crisis financiera ocasionada por las primas basura de Estados Unidos; con la subida espectacular de los precios de los alimentos provocada por múltiples factores, entre ellos, la especulación; los efectos de un cambio climático que nadie es capaz de afrontar en coordinación; la crisis de la energía que golpea al conjunto del sistema, o unos flujos migratorios, cuyo origen radica en las brutales diferencias de desarrollo, y ante los que hace frente cada país como puede, en ocasiones, chocando con los derechos humanos.

Es una peligrosa quimera pensar que una sola potencia, EE UU, puede poner orden en el mundo Sería ingenuo pretender que pudiésemos contar con un "gobierno mundial" democrático. Ni la ONU, el FMI, el Banco Mundial ni la OMC cumplen ese papel, aunque intenten intervenir, a veces de forma equivocada, para paliar los efectos de la carencia de normas con alcance global. Lo que sí sería factible es ir creando grandes áreas de gobernanza democrática, con libertad comercial y cohesión social, que vayan ganando terreno a la selva en que se ha convertido el mundo económico internacional. Parece que se nos ha olvidado que hubo una época en que, a nivel del Estado nación, imperaba el "dejar hacer, dejar pasar, pues el mundo caminaba por sí mismo", y ello condujo a conflictos sociales internos y guerras externas. Se comprendió que era necesaria una cierta dosis de intervención de los poderes públicos para corregir los graves desbarajustes que producía el mercado dejado a su libérrima inclinación. Ese fue el gran pacto social y político de la posguerra europea.

En efecto, una parte de Europa comprendió que era necesario unirse no sólo para ser relevante en un mundo interdependiente o evitar los desastres de las guerras, sino porque la única manera de gobernar la globalización es por medio de amplias integraciones en base a instituciones democráticas, libertad de factores de producción y cohesión social. Un ejemplo de cómo se puede abordar la gran cuestión de la gobernanza de la globalización en un espacio determinado que comprende ya a 500 millones de personas. Un gobierno todavía incompleto, pues le falta rematar aspectos políticos, pero que supone un éxito sin precedentes.

Ahora bien, la existencia de la Unión Europea no resuelve los problemas de la administración de lo global. Como resulta una peligrosa quimera creer que una superpotencia -Estados Unidos- podía poner orden en este convulso mundo. A lo que ha conducido esta pretensión es a que Estados Unidos se haya transformado de una parte esencial de la solución en una parte del problema general. Hemos asistido, así, al fracaso de la arrogancia de resolver los problemas por vía unilateral, si bien no hemos podido levantar un eficaz sistema multilateral. La conclusión es que la sociedad de la globalización está sin gobierno y, en consecuencia, todo desarreglo, disfunción, especulación, trapacería o violencia puede encontrar su asiento sin mayor impedimento.

Decíamos antes que pretender hoy un gobierno mundial es utópico. Crear espacios concéntricos de gobernanza ordenada que se puedan coordinar para establecer reglas comunes no lo es. La UE tiene, prima facie, una proyección y dos fronteras. La gran proyección de Europa han sido las Américas, la del Norte y la del Sur. Los europeos nos hemos prolongado en el continente americano y se ha creado un área de lenguas, de cultura, de sistemas políticos y valores, en lo esencial, comunes. Sin embargo, la situación económica y social de una de las Américas se ha quedado atrasada. Debería ser del interés de la UE y de Estados Unidos contribuir a corregir esta grave disfunción, en beneficio de los ciudadanos latinoamericanos y de nuestros intereses estratégicos. El método que ha resultado eficaz es conocido. Junto a los acuerdos de libre comercio, son imprescindibles instrumentos de cohesión social como los fondos de convergencia, para facilitar infraestructuras físicas y educativas que permitan un crecimiento sostenido. Únicamente con tratados comerciales bilaterales o colectivos, siempre desiguales, no se garantiza el crecimiento a largo plazo. El problema es que en América Latina no existen los países "contribuyentes netos" que sí existían en Europa y, en consecuencia, la UE, junto con otros actores relevantes, podría convertirse en ese factor exógeno capaz de trasvasar fondos que permitan a esas economías ir convergiendo con las más avanzadas. En el caso de Europa, fue una magnífica operación tanto para los contribuyentes como para los receptores; de lo contrario, pagaremos el precio de la "no cohesión".

España, junto con la UE, debería privilegiar un gran proyecto hacia el continente americano que podría dar, como resultado, la creación de un área euro americana de democracia, apertura comercial y cohesión social con gran peso en la gobernanza global. Un nuevo consenso entre las dos orillas del Atlántico, basado en intereses y valores comunes que equilibrase el actual deslizamiento del eje de la hegemonía hacia el Pacífico. Un buen momento para lanzar una iniciativa potente sería la presidencia española de la UE. No es, desde luego, fácil, como no lo fue en Europa. Es una cuestión de clarividencia, de voluntad política y de liderazgo.

Pero también tenemos dos fronteras, en el Este y en el Sur. La UE, encabezada por Alemania, ha abordado los problemas del este europeo por medio de la última ampliación y los fondos que empiezan a fluir hacia esos países. En el Sur tenemos el Mediterráneo, y detrás, África. En el Mare Nostrum está en marcha el nuevo impulso al proceso de Barcelona -Unión para el Mediterráneo, a iniciativa del presidente francés, con la legítima intención de liderar el proceso. El reto es ambicioso y los obstáculos todavía grandes: infraestructuras, medio ambiente, energía, seguridad, etcétera. Los obstáculos: conflicto palestino-israelí, Irak, el Sáhara, la integración de Turquía, Líbano, Siria, etcétera. Todos los grandes problemas europeos tienen aquí su proyección, y Francia ha visto, con razón, que convendría hacer en el Mediterráneo una operación similar a la del Este en otras condiciones. A España le interesa este proceso y debería apostar fuerte, sin olvidar el África subsahariana, que exigiría otro tratamiento.

El fracaso de la última cumbre de la FAO en Roma debería abrirnos los ojos. No se acaba con la destrucción de seres humanos -hambre- y de la naturaleza con conferencias y donaciones. Y menos aún con defensivas "alianza de democracias" que conducirían a nuevos bloques. Hay que aceptar un comercio justo en ambas direcciones; asumir que es necesario trasvasar abundantes fondos de convergencia para el bienestar global y dejar de apoyar a autocracias -con petróleo o sin él, porque son aliados en no se sabe qué guerra. De lo contrario, me temo que, ante las crecientes migraciones, acabaremos violando los derechos humanos. No es la primera vez en la historia que se puede ser una democracia "hacia dentro" y una dictadura "hacia fuera".

  • EXPERIENCIAS EN LATINOAMÉRICA

  • Costa Rica

En Costa Rica el Ministerio de Transformación del Estado ha trabajado buscando la disminución de la burocracia cerrando y fusionando instituciones, con la idea de acortar los trámites en las oficinas estatales, los que en la mayoría de países son números y complejos. Así también se trabaja con la formación de híbridos, dejando la cúpula de las instituciones siempre en manos estatales, pero con participación privada; se trata entonces de una privatización parcial.

A nivel teórico el elemento social se trata de aplicar asistiendo a quienes han perdido sus empleos por este proceso, sea capacitando o creando redes de empleo. En Costa Rica, como en otros países que ejecutan proyectos de modernización, se planea continuar después con la privatización a nivel municipal. En lo que va desde abril de 1996 han trabajado con un plan de eliminación de 8,000 empleos, haciendo grandes esfuerzos para callar a los que se oponen al proceso.

  • Bolivia

En Bolivia se ha estado trabajando en la privatización de las extracciones petroleras. Aunque los grupos laborales han estado protestando también por la desprotección en que el ambiente podría quedar a raíz de las extracciones petroleras, si se realizara la privatización una gran cantidad de empleados serían afectados. Como en mucho casos, estos grupos no tienen ventaja alguna sobre la decisión del gobierno.

En Chile, cuyo proceso ha sido presentado en El Salvador como modelo de privatización, Télex-Chile vendió a principios de estos años el 100% de las acciones de su filial Chilexpress, comercializadora de servicios de Curier, encomiendas y giros nacionales e internacionales, a Socimer Chile, por la cantidad de 20 millones de dólares.

  • México

En México, dentro de una excesiva concentración del poder político que implantó la privatización sin mayor obstáculo, el caso de la venta de TELMEX desde la década de los ochentas, que fue únicamente un traslado del monopolio al sector privado, no vino a cambiar para nada la distribución del mercado y al presente no se ha observado bienestar social a partir de ello. Con la venta de esos activos se pagó parte de la deuda externa, pero estas empresas privatizadas se endeudaron en el exterior por cantidades similares.

TELMEX tuvo que dejar el monopolio sobre el servicio de larga distancia en agosto de 1996, cediéndole la concesión a Avantel, pero reservándose el servicio de larga distancia nacional. El problema inicialmente giró alrededor de los precios que TELMEX cobraría a los nuevos operadores para conectarse a su red, como una forma de subsidios cruzados para mantener a flote la telefonía local. Las firmas que forcejean con TELMEX por un mercado de 9 millones de usuarios lograron consolidar en enero de 1996 la Asociación de Concesionarios de Telefonía (ACTEL), compuesta por Avantel (MCI-Banacci), Alestra (Alfa-AT&T), Unicom (GTE, Bancomer y Telefónica de España), Iusatel (Iusacell-BEll Atlantic), MarcaTel (IXC, Wester Inc. y Radio Beep), Investcom (Grupo Comunicaciones San Luis-Nextel) y Cableados y Sistemas. Avantel es la unión entre el mexicano Grupo Financiero Banamex Accival y la estadounidense MCI, que es la segunda firma más importante del sector telefónico de Estados Unidos.

Para estos concesionarios el costo de interconexión representaría un porcentaje alto del precio total de cada llamada. TELMEX, por el contrario, espera equilibrar sus bajas de ingresos con el monto que provenga del cobro de interconexión a sus competidores. En el centro de esto se encuentra la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), que prácticamente ha sido obligada a imponer una solución al problema. En febrero hizo circular entre los ocho competidores un anteproyecto de Reglamento de Interconexión, que asigna a la SCT un papel de vigilancia permanente y se ignora la pretensión de TELMEX, pero que primero debe ser firmado por los involucrados, incluyendo TELMEX.

Otra de las dificultades es el uso de las claves de acceso 91 que se usa actualmente para llamadas de larga distancia nacional, que TELMEX desea conservar para dejar en desventaja a los demás.

La privatización de la banca en México tampoco ha sido un buen ejemplo; han continuado siendo ineficientes, a pesar de que se privatizaron para eliminar precisamente ese problema. El Consejo de Administración fue, al parecer, una herramienta útil para el control de los entes privatizados y disminuir así la corrupción, pero fueron abandonados poco a poco. Existe hoy la duda si privatizar la petroquímica y la electricidad, pero son proyectos demasiado grandes como para tomarlos a la ligera. Especialmente el petróleo representa un riesgo elevado de que vaya a dar a las escasas petroleras internaciones, que se pueden contar con los dedos de una mano.

La empresa Distribuidora de Gas Natural, formada por la empresa mexicana Próxima y las estadounidenses Enova International y Pacific Enterprises International, se adjudicó en agosto de 1996 la privatización del servicio de gas, con 12 años de exclusividad en la construcción del sistema de distribución y la recepción, conducción y entrega de gas dentro de la zona de Baja California.

  • Nicaragua

TELCOR, la empresa estatal de Telecomunicaciones y Correos de Nicaragua, comenzó a ver su oscuro destino a partir de las negociaciones en 1992, cuando el Banco Mundial impuso a Nicaragua la privatización de las empresas estatales para préstamos que cubrirían parte de la elevada deuda externa. Está ya bien decidido que ni siquiera se incluyó en el presupuesto nacional para 19968. Es otro caso en donde no se conoce el beneficio directo de la venta, pero que sí se ha manejado toda una campaña publicitaria para evitar una oposición masiva que pueda entorpecer el proceso, que lleva toda velocidad. Incluso el sindicato de TELCOR ha recibido presiones para que no estorbe el camino, y quienes se oponen claramente son mal vistos por el gobierno. El sindicato y varios diputados de la Asamblea Nacional propusieron una coinversión que incluya al sector privado y al gobierno, manteniendo éste control pleno para proteger los usuarios. Con este plan los trabajadores retendrían la mayoría accionaria y el 70% de los beneficios generados. Sin embargo la propuesta fue rechazada por la mayoría de diputados en una sesión secreta. Sólo obtuvieron garantía de estabilidad laboral, la donación del 1% de las acciones de la empresa y el derecho a comprar otro 10% de las mismas.

El 27 de julio de 1996 se celebró la licitación del 40% de las acciones de la nueva Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones (ENITEL), en la que participaban Telecomunicaciones de Chile, AT&T, Sprint, Telefónica de España, STET y Usacell Bell Atlantic Corp. De esta operación el gobierno espera obtener unos 200 millones de dólares, parte de los cuales servirán para indemnizar a nacionales y extranjeros confiscados en la década pasada por el gobierno sandinista. De las seis ofertas en esta licitación se tomará la más ventajosa propuesta monetaria, haciendo el traspaso administrativo en agosto y el definitivo en septiembre.

En Nicaragua quienes presionan por la privatización son un reducido grupo de especuladores con gran influencia política y económica, quienes junto al Fondo Monetario Internacional y al gobierno, han tratado de sacar provecho, cada quien en su buena parte. Aunque la ley de privatización ya está aprobada, algunos sectores han pedido al gobierno el mismo recurso que solicitara el FMLN en El Salvador, es decir, un plebiscito para que el pueblo decida qué camino debiera tomar la privatización. Las respuestas a esto fueron similares en ambos países: que por estar cercanos a un período electoral no se podía intervenir en una acción tan prioritaria, contando además con la falta de presupuesto para ello.

  • Ecuador

Así como sucede en Nicaragua y El Salvador, la cercanía a una temporada electoral marcó en Ecuador una carrera contra el tiempo por privatizar sobre todo EMEtel, la Empresa Estatal de Telecomunicaciones. Básicamente la idea es dividir esta empresa en dos que serían vendidas a dos operadores internacionales. Cada uno de ellos tendría concesiones de 15 años, incluyendo un periodo de monopolio de cinco años, para los servicios de telefonía local, nacional y al exterior en sus respectivas zonas, como las Islas Galápagos.

En enero de 1996 se presentaron como interesados AT&T, MCI Communications Inc., Sprint Corp., Ameritech Corp., Telefónica de España, Telecom de Francia, y Stet de Italia. El organismo encargado de vigilar el proceso de privatización de las empresas estatales es el Consejo Nacional de Modernización (CONAM), mientras la oficina específica para EMEtel es la Comisión de Modernización de las Telecomunicaciones (COMOTEL). Aunque los servicios celulares, de radio móvil, satélite, de troncales y de búsqueda ya eran operados por dos compañías, CONACEL y OCETEL, la venta de EMEtel incluye su concesión celular. La embajada de Estados Unidos estima que el valor del EMEtel es de unos 2 mil millones de dólares, tomando en cuenta que tiene digitalizada un 70% de sus principales centrales y que tiene ingresos anuales de 250 millones de dólares, de los cuales 60% proviene de las llamadas internacionales.

Un director de CONAM ha admitido que en los próximos tres años el costo las llamadas internacionales bajará, mientras que el costo del servicio interno se elevará, ante la necesidad de incrementar los ingresos de EMEtel. Sin embargo, con la nueva ley de telecomunicaciones se autorizan subsidios para los sectores de bajo consumo, las zonas fronterizas y el territorio isleño.

  • España

En junio de 1996 se aprobó un amplio plan de privatizaciones para modernizar las empresas públicas y conseguir más ingresos para las arcas del estado. El Programa de Modernización del Sector Público Empresarial del Estado pretende introducir criterios de optimización y de racionalidad económica en las empresas propiedad del estado para contribuir a su viabilidad futura.

Se han formado cuatro grupos de empresas a privatizar. El primer grupo incluye la corporación bancaria Argentaria, la petroquímica Repsol, Telefónica y Tabacalera, que son muy rentables y pueden ser privatizadas de inmediato. El segundo grupo incluye a Endesa o Red Eléctrica Estatal, cuyos sectores tienen que ser desregulados. El tercer grupo está aun en proceso de reestructuraciones, como Iberia, la constructora de aviones Casa y Aluminios Inespal. El cuarto grupo está compuesto por empresas que no serán privatizadas durante este período parlamentario, por razones estratégicas o sociales. Aquí se encuentran la siderúrgica Hunosa, Astilleros Españoles, la Corporación Siderúrgica Integral y las empresas de defensa Santa Bárbara y Bazán.

El Consejo Asesor de Privatizaciones, que se menciona estar formado por profesionales independientes, gestionará todo lo referido, controlado directamente por el gobierno. Varias de estas empresas hacen presencia en América Latina como demandantes en otros procesos de privatización, como la Telefónica, que tiene intereses en Argentina, Perú, Chile, Nicaragua, Ecuador y Venezuela.

Con la llegada al poder este año del centroderechista José María Aznar se da prioridad al saneamiento de la economía española para poder incorporarse en la forma debida a la Unión Europea, reduciendo los déficit públicos que hacen peligrar la incorporación de la moneda única europea.

El proceso comenzó hace once años, cuando el gobierno socialista de Felipe González sacó a bolsa cerca de 40 empresas públicas, donde se encontraba la fábrica automotriz Seat, vendida en 1986 a Volkswagen. En 1993 el gobierno se deshizo de importantes paquetes de acciones en Argentaria, Repsol, Telefónica, Enagas y otras. En la actualidad el sector sindical se opone al nuevo plan, considerándolo un desmantelamiento al estado de bienestar.

  • Italia

Entre el 1 de febrero y el 31 de marzo de 1997 el gobierno de Italia tendrá a la venta la empresa de telecomunicaciones Stet. El proyecto incluye la venta de las actividades cercanas a la principal, como la compañía de instalación de cables Sirti, la manufacturadora de equipos telefónicos Italtel y su compañía de informática Finsiel.

La acción dorada que el gobierno piensa conservar le dará alto poder de decisión, sobre todo para mantener unidas los servicios de telefonía móvil y de línea fija. De esa manera Stet mantendrá a Telecom de Italia con líneas fijas y a Telecom Italia Mobile con telefonía móvil. La nueva empresa que resulte de la privatización debe estar formada por inversiones italianas y extranjeras, y vendrá a darle un respiro al IRI, que posee 61% de Stet.

Para agosto de 1996 Stet tenía una capitalización de mercado de casi 16 mil millones de dólares. En abril había anunciado un aumento de casi 30% en sus ganancias consolidadas de 1995 hasta mil 600 millones de dólares.

  • Perú

En 1998 se espera finalizar con las privatizaciones, dentro del mecanismo de Participación Ciudadana, con la intención de reducir los niveles de pobreza en un 50% para el año 2000. Este mecanismo pretende que unos 400 mil peruanos se conviertan en accionistas, dentro de la venta local iniciada a finales de mayo de 1996, que se refería al 29% perteneciente al estado de la Telefónica del Perú, filial de Telefónica Internacional de España. J. P. Morgan y Merrill Lynch serán los asesores para esta transacción.

Para los defensores del proceso, no solo se busca racionalizar el gasto público, sino también mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, asignando adecuadamente los recursos sociales.

Globalización y modernización

La globalización es una fiesta a la que no todos están invitados, pero que todos quisieran asistir. En realidad son las grandes empresas transnacionales las que definen quienes entran y quiénes no. El Salvador puede ser atractivo para ellos únicamente por la posibilidad de adquirir instituciones como ANTEL y CEL, pero tristemente muchos empresarios nacionales tendrán que desaparecer ante la fuerza de estas empresas que viendo eliminadas las restricciones a los mercados regionales, han iniciado ya a invadir.

Esta globalización actual, entendida como un proceso tendiente a la creación de un mercado mundial libre donde circulen todas las formas de capitales financieros, comerciales y productivos, es reconocida por varios economistas como la cuarta globalización. Dentro de la evolución del capitalismo se tiene la primera globalización, que se refiere a la consolidación del capitalismo a nivel mundial en base al desarrollo industrial. En la segunda globalización se tiene ya un fuerte capital comercial a nivel mundial, que permite separar entre un mundo desarrollado y otro subdesarrollado, por medio del intercambio desigual19. La tercera globalización coloca al capital financiero como puntero para la condición de atraso del submundo capitalista, vía inversiones directas e indirectas.

La globalización actual del capital obviamente no es un campo de oportunidades para todos. Se puede entender entonces que hay una tendencia cada vez mayor a la concentración de la riqueza. Las entidades financieras internacionales, como es ya muy conocido, imponen condiciones a los gobiernos para: a)preparar la disposición para la globalización, y b) evitar la oposición a este proceso. A juicio del empresario local sigue siendo más conveniente entrar a la globalización aunque sea con desventajas, que quedarse fuera. La evidencia obliga a comprender que no funciona así este fenómeno.

En la nueva historia económica que se quiere escribir, se quiere dar ahora el papel protagonista al mercado, dejando atrás una página melancólica del poder estatal. "Economía de mercado y Estado, planificación económica e iniciativa empresarial, nunca fueron términos antitéticos en América Latina. Sin embargo, ahora son planteados así por los ideólogos del neoliberalismo. En la actualidad se quiere vender la idea de que la modernización sólo puede ser alcanzada por agentes privados, cuando mucho de lo que hay de moderno en nuestros países se hizo desde el Estado, y ello no siempre en detrimento ni en contradicción de los sectores empresariales" 20.

Dentro de este contexto, el gobierno maneja una visión de modernización limitada a un simple desmantelamiento del Estado, sin considerarlo dentro de un modelo económico integral, tan necesario en El Salvador. Se apuesta a los resultados macroeconómicos, que son imágenes difusas no reflejantes del desarrollo social. La modernización para el caso salvadoreño se refiere apenas a un desmantelamiento indiscriminado, como se hace en otros países latinoamericanos, rodeados de un desorden de prioridades a partir de un visionismo electoral, en la mayoría de casos.

Como se puede observar, hay muchos detalles comunes en los distintos procesos de privatización en el mundo. Uno de ellos, como ya se dijo, es la concepción tan viciada de modernización del estado, que incluye la forma en que se da a conocer el proceso a la población. Otro elemento es la prioridad que los gobiernos asignan a estos programas. Es común, además, que lo más rentable se venda primero y que la gran parte de acciones busque inversionistas extranjeros.

Aparte de los organismos financieros internacionales también están los intereses empresariales domésticos que tratan de sacar ventaja de esta oleada privatizadora, a la sazón en boga. El gobierno ha traicionado al Estado, por el desmantelamiento y por la modificación irresponsable de sus funciones, dejando de lado al ser humano como centro de la labor de normativa. Hay en 1996 una carrera contra el tiempo por lograr la privatización antes de las elecciones de alcaldes y diputados de 1997. A la vez el sector privado alerta sobre la desaceleración de la economía y presiona por la desgravación arancelaria que, según ellos, ayudaría a hacerle frente a la inmediata invasión por parte de la competencia extranjera.

Conforme avanza el proceso de privatización hay un mayor convencimiento de que el cambio de manos de las instituciones estatales es el fin en sí, y no un medio para lograr objetivos como empleos, salud, estabilidad, eficiencia de la gestión, crecimiento sostenido, educación o cualquier otra forma de inversión social. Los desequilibrios en el área social son graves y de línea cada vez más acentuada, y sobre esto la privatización no ha logrado mayores superaciones en ningún país, salvo algunas externalidades que se han exagerado para apoyar la privatización. En otras latitudes, y según nos enseña la Economía, no se aplicará una misma receta para el mismo problema.

¿Y después? La incertidumbre del futuro de las instituciones, que pueden llegar a manos de pocos inversores que formen monopolios u oligopolios que manejen las tarifas a su antojo. Así mismo, de lo que menos habla el gobierno es del destino de los fondos de la venta. Por su parte las organizaciones que se oponen a la privatización han fallado al no lograr propuestas claras, profundas y consensadas. Los señalamientos aislados e imprecisos de algunos sectores no han logrado hacer reflexionar a los funcionarios, que sí parecen defenderlo con buen ánimo.

Independientemente de la defensa incondicional y apasionada, intencionada e interesada de si privatizar o no hacerlo, podría recomendarse la privatización únicamente si se establecen las condiciones legales que garantizaran la competencia para estas empresas, asumiendo que al cambio de propietario se atribuyese la desaparición del monopolio. Esta modernización que se necesita sobre todo implicaría un cambio de concepción, una nueva mentalidad de nación que no ignore la pobreza, el desempleo y la corrupción, todo desde un alcance multisectorial. Por la evidencia, el caso de El Salvador no es así. Para Funde, debe hacerse una reestructuración del Estado que potencie la transferencia de recursos y competencias hacia las municipalidades y comunidades, así como la desconcentración de las actividades económicas5. Los esfuerzos del gobierno en descentralizar las funciones no apuntan a la problemática del país, y ambos procesos están desligados de las propuestas fiscales y tributarias10. Para afrontar la injerencia de los bancos internacionales de desarrollo se deben establecer convenios transparentes que sean producto y apoyo de un debate público. Debe haber reducción de subsidios a ciertas actividades productivas, sobre todo para la exportación5.

Para la Asociación de Medianos y Pequeños Empresarios Salvadoreños (AMPES), hay también una necesidad de modernización, pero avisa que la privatización debe verse como un proceso orientado a elevar la rentabilidad de la sociedad como un todo, y atender con esto problemas como salud, educación y vivienda popular. Por la evidencia del caso de los bancos y financieras, a juicio de AMPES, se ha buscado la concentración para beneficiar a un reducido grupo empresarial, que utiliza al sistema financiero como palanca para incrementar su presencia en los diferentes sectores de la actividad económica. Enfatiza también que se deben suspender todas las actividades de privatización hasta que se tenga el marco regulatorio aprobado.

En lo referente al tema, el FMLN en su Plan del Frente ante la problemática económica, plantea una reforma administrativa del estado, calificando y fortaleciendo el estado para hacerlo más eficiente, no reduciendo ni desmantelando. No deben privatizarse los recursos o actividades estratégicas como la generación y transmisión de energía, las telecomunicaciones, el abastecimiento y distribución de agua y los servicios de salud y educación. Se debe promover también la descentralización y el desarrollo municipal.

Como se dijo al inicio, se debe tratar de explorar qué está por detrás de estos procesos económicos y llegar a las observaciones más acertadas que se pueda, para contribuir al aumento de nuestra experiencia económica, tan cara para nuestros pueblos.

Nueva era: paradigma histórico

No quedan dudas sobre el impacto del fenómeno de la globalización en las relaciones humanas y en las transacciones de todo tipo, pero debemos reconocer que paradójicamente, hasta ahora, el principal sector que ha resistido frontal y tenazmente a esta globalización es la propia educación. No existe una "educación global", planetaria, en el sentido, por ejemplo, del turismo, que se encuentra en explosivo crecimiento y moviliza ingentes recursos en todo el mundo. En lugar de promover esa tendencia centrífuga que será fuente de riqueza y de bienestar muchos gobernantes y educadores se esfuerzan por defender lo indefendible. Se aplican tozudamente en proteger su jurisdicción educacional, con los viejos argumentos nacionalistas, que en este campo, como en tantos otros, han sido superados por los acontecimientos. Esa actitud localista y centralizadora está profundamente errada y deberá cambiar. Además, ¿qué mejor manera de defender una cultura local o nacional que abrirse al mundo y hacerla conocer a todos?

Lamentablemente, cuando se proponen modificaciones en los programas de educación para integrar las nuevas tecnologías digitales sucede que el punto de vista localista es tan arraigado que estas iniciativas muchas veces sólo sirven para proteger el statu quo, para hacer más de lo mismo. Se cambia simplemente el "soporte" para que nada cambie… No se piensa explícitamente en la integración de los conocimientos dentro de una escuela, entre las mismas escuelas y entre regiones y países.

Pero creemos que en el futuro será imprescindible que todas nuestras acciones educativas estén diseñadas para que también tengan sentido fuera de nuestro circuito local. Son todavía pocos los que se atreven a impulsar la idea de convertir a la educación en una empresa cultural de carácter global, integrada regional e internacionalmente, en una genuina actividad "globalizada". En tal sentido, es bien conocido el aporte de la escuela piagetiana en el reconocimiento de los procesos de "descentración" y de "cooperación" en la constitución del conocimiento. Piaget decía que "es imposible en cualquier nivel separar al objeto del sujeto. Sólo existen las relaciones entre ambos, pero estas relaciones pueden estar más o menos centradas o descentradas y el pasaje de la subjetividad a la objetividad consiste precisamente en esta inversión de sentido". Por esta razón, tomar en cuenta el punto de vista del otro es una condición de crecimiento y de desarrollo personal. Comunicarse, además, con personas de otros ambientes y culturas es potenciar la solidaridad social y el talento individual.

A pesar de algunas iniciativas promisorias como las asociaciones internacionales de colegios universitarios que incluyen un intercambio permanente de alumnos y profesores, o los sistemas de reconocimiento de cursos superiores entre países, como sucede en algunos programas universitarios dentro de la comunidad europea, poco se hace aún para la integración sistemática de la enseñanza a nivel regional o mundial. Las becas y subsidios de viajes demuestran la conveniencia de "sacar" a un individuo de su medio habitual para su progreso personal y el de toda la comunidad. Es cierto que hay miles de becarios dando vueltas por el mundo, pero son legión los que deciden quedarse en los centros de mayor atracción cultural. En tales casos fracasa el propósito de "intercambio educativo", la necesidad imperiosa de establecer una doble vía de comunicación. Creemos que, frente a esta situación, la educación digital inventará nuevos caminos para mantener en contacto a los estudiantes y profesores a través de las distancias y acercará más a todos.

En efecto, sabemos que las nuevas redes digitales podrán revertir algún día ese proceso de dispersión y despilfarro de recursos. Por el momento, las comunicaciones educativas son extremadamente restringidas y no se pueden comparar a ningún sistema exitoso en vigencia en otros ámbitos. Consultemos simplemente la información on line para las reservas de vuelos aéreos o los sistemas bancarios. ¿Acaso hay algo parecido en educación? Este es el drama actual: no hay suficiente conciencia del inaceptable atraso en el tema de las comunicaciones en educación. Pero el destino de la educación dependerá, en gran medida, de la libertad para aprender y enseñar que nos otorgarán las comunicaciones por encima de todas las fronteras físicas y mentales.

  • DE UNA ECONOMÍA NACIONAL A UNA ECONOMÍA MUNDIAL

Las dos cosas más importantes que hay que recordar acerca de la economía mundial son que el ayer ya pasó y que ahora tenemos que ajustarnos a vivir en un mundo de comunidades interdependientes.

Además, debemos de reconocer que Japón es el número uno, pero es como si fuera el nuevo campeón del mundo en un deporte declinante.

Estados Unidos está en el centro de un poderoso cambio doble. Primero, estamos cambiando de una economía nacional- aislada y casi autosuficiente- va formar parte de una economía global, interdependiente.

Segundo, estamos convirtiéndonos en un miembro de un puñado creciente de países económicamente fuertes.

Por eso, debemos abandonar nuestras antiguas tareas industriales y emprender las tareas del futuro.

  • El derrumbe de la flotación de la información global.

La flotación de la información provocó un derrumbe a causa de la infraestructura de las comunicaciones, que cada día se moderniza más y se encuentra más accesible.

Para fines de esta década, por ejemplo, el mundo tendrá mil millones de teléfonos, todos ellos interconectados y casi todos capaces de comunicarse en líneas directas unos con otros.

  • La industria: la nueva ley del más fuerte.

Mientras las naciones del mundo avanzan hacia una economía global, ya no resulta claro quién va a hacer qué. Estamos sumergidos en el proceso de una redistribución global de trabajo y de producción.

  • Hecho en el Tercer Mundo.

Mientras que las economías del mundo desarrollado se deslizan lentamente y entran en recesiones periódicas, varias naciones del Tercer Mundo han entrado en fenomenales ciclos de auge.

México creció alrededor de un 8 por ciento en 1981. Para 1980 la de Brasil era la décima economía más grande y la de México era más o menos del tamaño de la de Suecia o Bélgica. Las veinte economías de más rápido crecimiento en el período de 1970 a 1977 fueron todas ellas de países del Tercer Mundo.

Recientemente el Tercer Mundo alcanzó una importante marca industrial. Por vez primera, los países en desarrollo, no productores de petróleo, exportaron colectivamente más artículos manufacturados que materias primas. Una confirmación adicional de la tendencia de la nueva potencia del Tercer Mundo en la manufactura.

Un elemento clave que activa el impulso industrial del Tercer Mundo es su creciente fuerza de trabajo, la cual es de un tamaño monumental en comparación con la del mundo industrializado.

No es de sorprender que China emerja como líder en los textiles. Para el año 2000 probablemente estuvo empleando 4 millones de obreros textiles, mientras que el empleo textil en Corea del Sur y Taiwán se mantuvo más o menos igual que a la fecha, y en Hong Kong descendió en un 25 por ciento.

  • Guerras globales de automóviles.

Estados Unidos perdió su posición como primer fabricante de automóviles del mundo. En Japón emplean once horas en construir un automóvil; los obreros norteamericanos lo fabrican en treinta y una.

En el mundo hay ochenta y seis países con líneas de montaje de automóviles. México, por ejemplo, se está convirtiendo rápidamente en uno de los principales. Volkswagen, Nissan, Ford, GM y otras operan plantas en México, las cuales produjeron casi 300 000 autos en 1979.

La globalización de la industria automovilística mundial es inevitable.

Las treinta compañías de automóviles que en la actualidad están compitiendo a escala internacional, para fines de la década de los ochentas quedarán reducidas a no más de siete u ocho compañías o alianzas de compañías, quizá únicamente Volkswagen, Nissan, Toyota y GM. La internacionalización de la industria mundial del automóvil es inevitable.

Japón tendrá que rendirse ante la creciente presión para que ubique sus plantas de automóviles en diversas partes del mundo, especialmente en otros países industrializados.

  • La participación en la producción un nuevo modelo global.

La participación en la producción, como ha dicho Peter Drucker, será la forma prevaleciente de la integración económica en todo el mundo. Los fabricantes de automóviles no son los únicos en reconocer su potencial: también lo han hecho los fabricantes de guantes para béisbol; el 95 por ciento de los guantes para béisbol que se usan en el gran pasatiempo norteamericano, se fabrican en

Japón, pero se fabrican de cuero de reses estadounidenses, el cual se embarca a Brasil para que allí lo curtan antes de ser enviado al Japón para que lo conviertan en guantes de béisbol.

  • Ajuste estructural: aprendiendo a adaptarse.

¿Qué tipo de política de ajuste estructural le daría mejores resultados a nuestro país? En términos generales, el gobierno debería mantenerse aparte de las industrias nacientes (la electrónica, los complementos de las computadoras, el cablevisión, la biotecnología) y permitir que las industrias maduras se nivelaran.

La única excepción es el entrenamiento: no que el gobierno mismo deba hacerlo, pero sí podría pagárselo a obreros que hubieran perdido el empleo en las antiguas industrias, con lo que obtendrán preparación para las nuevas.

  • Economía global/inversiones globales.

Los negocios están reemplazando a la política en los mentideros del mundo. Los inversionistas buscan los países con políticas económicas que los beneficien en un futuro cercano y en donde haiga seguridad de obtener estos beneficios.

Es por esta razón que hoy en día vemos muchas organizaciones que tienen filiales o sucursales en distintos países de un mismo o diferente continente, gracias a esto lo que suceda en un país, ya sea económico, político o cultural, afecta al otro; un ejemplo claro sería la crisis actual por la que está pasando, la gran potencia, Estados Unidos que afecta a todos los inversionistas de países económicamente dependientes.

  • Nuevas tareas, nuevas medidas.

Actualmente tenemos dos economías en Estados Unidos: una economía naciente y una economía en declive.

Al promediar perdemos toda la información. Para comprender la economía actual de Estados Unidos, tenemos que observar la situación económica de cada uno de los estados y de cada uno de sus sectores comerciales.

Los augurios de los economistas son pesimistas porque se enfocan en compañías industriales; eso es como predecir el futuro de una familia observando únicamente a los abuelos.

La biología está reemplazando a la física como la metáfora dominante de la sociedad. En Estados Unidos los obreros huéspedes serán robots.

  • Pensando globalmente.

La globalización de nuestras economías se verá acompañada por un renacimiento del lenguaje y la afirmación cultural.

Para lograr un éxito verdadero, tenemos que ser trilingües; fluidos en inglés, español y computación.

La difusión del inglés como lengua universal es un claro signo cultural de la globalización de este fin de siglo, pero la enseñanza del inglés como segunda lengua en la escuela tradicional deja mucho que desear en todas partes del mundo. No se ha tomado suficiente conciencia del atraso que significa para la globalización el no poder comunicarse en inglés. Una vez más la educación mira hacia otro lado en lugar de movilizar suficientes recursos materiales y humanos para resolver un problema tan serio y urgente.

Mucho se podría avanzar en el aprendizaje de cualquier idioma extranjero, por ejemplo, con un fácil acceso a videoconferencias y a Internet desde el colegio y desde las propias casas. Lamentablemente todavía las comunicaciones tienen un costo demasiado alto ¡Nadie aprendería su propia lengua si fuera necesario pagar las horas de comunicación verbal con la tarifa vigente en las compañías de telecomunicaciones, cuanto más para aprender una segunda lengua! Pero esta situación no podrá continuar por mucho tiempo debido al crecimiento de los vínculos digitales entre las personas y a la eliminación de los monopolios estatales y privados. En esta tendencia hacia la desregulación vemos una luz de esperanza para una educación globalizada

En vez de resistirnos a una interdependencia económica cada vez mayor, deberíamos abrazarla llenos de entusiasmo. En mi opinión, ésa es nuestra gran esperanza de paz.

  • HISTORIA DE LA ECONOMÍA PERUANA

La economía del Perú se ha basado tradicionalmente en la explotación, procesamiento y exportación de recursos naturales, principalmente mineros, agrícolas y pesqueros. No obstante, en los últimos años se observa una muy importante diversificación y un notable crecimiento en servicios e industrias ligeras.

La mayoría de los peruanos vive de los servicios, de la explotación y exportación de los recursos naturales o de la agricultura. Las políticas de industrialización realizados en los 50 y 60 y sobre todo los 70, basados en la sustitución de importaciones, tuvieron un efecto poco notable, en gran medida debido a la fuerte crisis económica de finales de los 80 y la aplicación de una drástica política de apertura neoliberal en los 90. La apertura económica se inició durante el gobierno de Alberto Fujimori en 1990 para hacer frente a una crisis económica muy seria que había minado la industria y provocado una hiperinflación muy aguda.

Luego de 15 años de aplicación de dichas medidas económicas, y frente a una economía mundial en expansión, han empezado a aparecer resultados positivos apoyados por la coyuntura internacional, pero también por un ordenamiento en las cuentas internas: en el 2007 el PBI ha crecido en el año 2007 en 8.99% (Cifras oficiales del INEI), las exportaciones lo han hecho en más de 35% llegando a US$27.800 millones, la inversión privada y pública ha alcanzado el 21% del PBI, las reservas internacionales netas (incluido el oro) han alcanzado los US$35,131,000,000, los ingresos del Estado por recaudación de impuestos han crecido en 33%, la deuda respecto al PBI se ha reducido notablemente del 50% el 2000 al 34% el 2006, y el presupuesto nacional ha crecido en 50% en los últimos cinco años.

A fines del 2006 el gobierno ha dado un paquete de medidas económicas que permitirán fortalecer la economía al mejorar los niveles de inversión expandiendo la producción y exportaciones. Las materias primas y productos agroindustriales representan grandes potenciales de exportación.

Para los próximos 10 años se esperan inversiones de US$ 25.000.000,000 para actividades mineras; US$20.000.000.000 para inversiones en energía y petróleo; US$20.000.000.000 en industria; US$12.000.000.000 en comercio; US$ 8.000.000.000 en agroindustria; y más de US$5.000.000.000 en turismo. Debido a grandes descubrimientos de reservas de gas y petróleo, es de esperarse que para el año 2010 el Perú se convierta en un país exportador de petróleo, después de haber sido importador neto desde hace décadas.

Sin embargo, a pesar del dinamismo económico de los últimos años, las pasadas crisis económicas y las drásticas medidas neoliberales han conducido a una fuerte descapitalización de la economía nacional, con una insufiente presencia de grandes empresas nacionales mientras se favorece abiertamente la de capitales extranjeros que gozan de exoneraciones tributarias y reinvierten escasamente las ganancias en el país. Pero por otro lado las exportaciones no tradicionales de las cada vez más numerosas Mypes hacia nuevos mercados especialmente de Asia, en los últimos años, aunque tímidamente, manifiestan un constante crecimiento mejorando las perspectivas generales.

PBI en PPA

US$ 238.945.000.000 (2008)

Renta per cápita en PPA

US$ 8,383 (2008).

Presupuesto nacional

US$45.750.000.000 (2006)

Deuda externa

US$ 34.240.000.000 (2003)

Comercio

Importaciones

US$ 19,000,000,000 (2007)

Exportaciones -Variación

US$ 27,800,000,000 (2007) +36.0% (2005 – 2007)

Índices(Lugar mundial entre 192 naciones)

IDH

82 (2003)

Competitividad

35 (2008)

Gobernabilidad

32 (2008)

Libertad económica

14 (2008)

Percepción de corrupción

27 (2008)

Miembro de: CSN, ONU, OEA, APEC, CAN, Mercosur (asociado)

  • Recursos Humanos

A partir de los años 50 el Perú desarrolló su industria pesquera, llegando a partir de los 60 a ser el mayor productor mundial de este producto. El desarrollo de la pesca llevó al surgimiento y desarrollo del norte central puerto de Chimbote en estos años. La explotación de los recursos marinos: (anchoveta, corvina, lenguado, bonito, perico, jurel, etc.) es importante para la economía peruana: de la anchoveta, por ejemplo, se hace la harina de pescado, de la cual Perú es el mayor productor del mundo. Gran parte de lo producido en cuanto pescado fresco, conservas y otros se destina para el mercado interno, en especial de las zonas costeras.

  • Recursos Minerales

El Perú es un país polimetálico y la minería viene a ser el cuarto sector en importancia en la estructura del PIB peruano.Las exportaciones de mineral metálico constituyen el 6% del PBI nacional, representa el 56% de las divisas por concepto de exportaciones y también el 15% de la Inversión Extranjera Directa.

  • Gas

Luego de más de 20 años de haber sido descubierto, el yacimiento de gas natural ubicado en Camisea, Región Cusco, empezó a ser explotado y su producción será destinada principalmente al consumo interno y el excedente vendido al exterior. Este gas de Camisea ha llegado a Lima en agosto de 2004. Su primera exportación está prevista para el año 2008.

  • Exportaciones y PBI

En el año 2004, las exportaciones de este país crecieron un 36,9%, comercializándose unos 4068 productos diferentes.

En el año 2005 las exportaciones alcanzaron los 17.250 millones de dólares, con un incremento del 33,7% en relación a 2004. Los principales destinos fueron Estados Unidos con 30,4% y China con 10,9% de las exportaciones. Su crecimiento se debió básicamente al incremento de los precios internacionales de los productos que el Perú despacha (sobre todo de los metales), pero también por el mayor volumen y mayor variedad de los diferentes productos exportados.

Las partidas enviadas se incrementaron desde 4200 en 2004 a más de cinco mil durante 2005. Asimismo, el país experimentó un aumento de casi 30%, en el número de empresas exportadoras, siendo más del 75% de estas pequeñas y medianas, pero con un potencial exportador muy importante.

En el lapso de un año Perú ha ampliado sus lazos comerciales de 125 a 140 países. Las exportaciones dieron un gran impulso y superaron los US$ 23,500 millones en el 2006, un 35% de incremento con el año anterior, con lo cual el país afianzó su crecimiento exportador con la introducción de nuevos productos exportables, nuevos mercados y nuevos convenios de libre comercio. Se espera que las exportaciones continúen su ciclo expansivo y superen los US$ 31 mil millones en el 2007, un crecimiento de 35% respecto del año precedente, y se superen los US$ 40,000 millones en el 2008. El sector productivo nacional tiene fijadas metas de exportaciones por US$ 100,000 millones en el año 2012, cifra espectacular pero realista impulsada por la reconversión del aparato productivo, el incremento de los precios de los principales minerales como el oro, la plata, el cobre, zinc, plomo, molibdeno, entre otros, así como un aumento sustancial en las exportaciones de nuevos productos mineros, agroindustriales, químicos, petroquímicos, metalmecánicos, textiles, manufacturados, etc.

En diciembre del 2006 el gobierno aprobó una serie de medidas de orden tributario y económico para impulsar y fortalecer el crecimiento económico en todas las áreas, en especial en aquellas destinado a aumentar valor agregado y en la generación de empleo y divisas. Más de 2.900 partidas arancelarias fueron reducidas de un promedio entre 4%-12% a 0%, con lo cual se desea dar un impulso importante a la tecnificación y modernización del aparato productivo peruano y con ello fortalecer el crecimiento de las exportaciones, así como mejorar la productividad, las inversiones y el crecimiento de la economía. Con todo esto se aseguró un crecimiento del PBI de 8.10% para el 2006 y se estima un crecimiento del similar para los siguientes cinco años.

Según la revista The Economist (noviembre 2005), el Perú es el sexto país con mayor crecimiento económico en el mundo, y según el Banco Mundial el quinto país con el mayor crecimiento exportador. En el 2005 ha logrado impulsar satisfactoriamente las conversaciones para un Tratado de Libre Comercio Perú – EE.UU., que ya fue aprobado por ambos Congresos y gobiernos. Mantiene además, Tratados de Libre Comercio (TLC) con la Comunidad Andina (conformada por Colombia, Chile, Ecuador, Bolivia y Venezuela) y con algunos miembros del Mercosur y un Tratado de Libre Comercio Perú – Tailandia, también el Perú ya ha logrado casi el 90% de un TLC con Canadá, también con la EFTA en la cual pertenecen Suiza, Liechtenstein, Islandia y Noruega. Durante la cumbre de la APEC 2005, comenzaron diálogos para un TLC con Corea del Sur, China, Japón, Singapur y otros países. La Unión Europea busca también un TLC con el Perú y las negociaciones ya han sido entabladas. De ratificarse este convenio, Perú se convertiría en el segundo país de Sudamérica en disponer de tan amplio mercado internacional. Se espera también que como resultado de estas políticas, Perú aumente su atractivo para los inversionistas extranjeros en sectores económicos fundamentales como el industrial, agroindustrial, comercial, turístico, minero, de energía, petrolero, etc.

La nueva tendencia exportadora del Perú se está extendiendo a rubros tan disímiles como heladería, embarcaciones de lujo, maquinarias de la industria de alimentos, muebles, gaseosas, vestimenta y moda, computadoras, software, perfumes y joyería, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. El gobierno ha creado la Comisión Nacional de Productos Bandera (COPROBA), con el fin de lograr una oferta exportable y consolidar su presencia en mercados internacionales.

El Perú en el concierto de la nueva economía mundial con la creación del área más rica económicamente para el 2007 el área del Asia-Pacífico constituirá una inversión de crecimiento económico que junto a las ventajas comparativas peruanas serán un polo de desarrollo para la captación de inversiones fortaleciendo y aumentando su naciente clase media y por ende elevando su nivel de renta per cápita de la población. El Perú se encuentra en una etapa de crecimiento económico y se espera a la luz de los acuerdos y tratados firmados en áreas de libre comercio para que así pueda lograr rápidamente el desarrollo y la industrialización como los países desarrollados.

Durante el 2005 la economía peruana se expandió en 6,8% (cifras oficiales del INEI) con lo que el nivel del PBI en paridad de poder adquisitivo llegó a U$S 165,7 miles de millones, llevando al PBI per cápita a U$S 6.350. Asimismo, el PBI (PPA) creció 7.7% durante 2006 (INEI), llegando a U$S 182 mil millones (U$S 6.900 per cápita), actualmente el Perú ha firmado un tratado de libre comercio con Estados Unidos el cual incrementaría aun mas las expectativas de crecimiento.

El Perú debido a su riqueza en recursos naturales, se constituye en un importante lugar para la inversión. Según lo publicado por la escuela de negocios suiza IMD, el Perú en el 2008 se encuentra en el puesto número 35 del ranking mundial de competitividad, siendo la segunda economía de América Latina mejor posicionada.

La inflación anual en 2005 fue de 1,49% y en 2006 de 1.14%, una de las más bajas de América Latina y del mundo. Y se espera, que en el 2007 la inflación sea del 2% (rango meta del BCRP) y de 1.8%-3% para los siguientes diez años.

El incremento del producto bruto interno (PBI) per cápita será del 48% hasta el 2011 por el dinamismo que presenta la actividad económica peruana, según proyecciones del Ministerio de Economía y Finanzas del Perú (MEF). Se calcula que en el 2010 el PBI llegará a 132.500 millones de dólares y según el ministro Luis Carranza el PBI por habitante en el 2011 sobrepasará los US$6.000.

El desempleo en el Perú es del 9,5% (abril de 2006).[5] Este índice considera sólo la fuerza laboral que habita Lima que representa casi un tercio de la población peruana (4,18 millones). Sin embargo, el gobierno utiliza ese indicador como referente del desempleo a nivel nacional. Además, el sector informal ocupa gran parte de la economía peruana (más de 60%), lo que significa que gran parte de las personas empleadas no cuentan con seguro social, vacaciones y otros beneficios ligados con un trabajo formal. La pobreza representa al 39.3% de la población (2007) y la indigencia se encuentra en 13,7%. (2007)(INEI) Ambos valores son superiores a las tasas de otros países sudamericanos.

De acuerdo a lo publicado en septiembre de 2006 por una empresa de estudios de mercado, Métrica, para el período 2003-2006, quienes se encontraban en los segmentos D y E de la población, disminuyeron el 21 % y el 19 % respectivamente. El segmento A se incrementó en 44 %, el B igualmente incrementó en 9 % y el C también aumentó en 25 %, lo que significa una disminución de la pobreza y una tendencia al incremento de la clase media del país y de un mayor poder adquisitivo de la población.

  • "2008" – EL AÑO DESASTROSO DEL CAPITALISMO GLOBAL- EL MUNDO EN RECESIÓN

La zona del Euro y Japón están en recesión y se ha reconocido que los Estados Unidos ya llevan un año en esta situación. Lo que comenzó como el reventón de una gigantesca burbuja de especulación financiera con las hipotecas en los EE.UU., hace un año y medio, se ha convertido en una recesión global del mundo capitalista.

La crisis financiera empezó golpeando fuerte a las economías más desarrolladas, EE.UU., Europa Occidental y Japón, que vieron como en días se fundían en la nada sumas inmensas invertidas en valores que quedaron en nada. En septiembre pasado, Lehman Brothers, uno de los grandes bancos de inversiones de EE.UU. se declaró en bancarrota, arrastrando a las bolsas internacionales en su caída. Después de esta quiebra, el gobierno norteamericano debió tomar el control de la gigantesca aseguradora American Internacional Group para evitar que su caída produjera la quiebra de cientos de bancos, y el colapso inmediato del sistema bancario en el mundo.

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