1. Introducción
Contexto histórico de la creación de la Organización Mundial de Comercio (OMC)
Con la firma de los acuerdos de marrakech en abril de 1994 concluyeron ocho años de arduas negociaciones de la ronda de uruguay del acuerdo general sobre aranceles aduaneros y comercio (gatt). uno de los mayores éxitos de esa ronda fue la creación de la organización mundial de comercio (omc) como respuesta a los nuevos retos del comercio internacional.
El comercio internacional en los noventa
Las características principales del comercio internacional de principios de los noventa tienen su origen en fenómenos ocurridos en los ochenta y plenamente consolidados en los años recientes. En este apartado se señalan los elementos más importantes para comprender el entorno comercial mundial en que nació la propuesta de creación de la OMC.
El progreso tecnológico fue la causa principal de los cambios estructurales que tuvieron lugar en la economía mundial de años recientes. La revolución tecnológica en áreas como la microelectrónica, la biotecnología, la informática y las comunicaciones han tenido grandes repercusiones en la actividad económica de todos los países y las relaciones comerciales internacionales.
La creciente importancia de los servicios en los países desarrollados, particularmente los correspondientes al productor, propiciaron que ese sector se convirtiera en el determinante principal de la productividad y la competitividad. El aumento del intercambio mundial en servicios fortaleció los vínculos entre comercio, tecnología, inversión y servicios. Ello explica por qué los países desarrollados y las empresas transnacionales consideran los servicios como un sector estratégico en las negociaciones multilaterales en materia comercial.
La inversión extranjera directa junto con la universalización de la producción han tenido efectos considerables en la evolución reciente del comercio internacional. Un hecho fundamental de los últimos años es la tendencia de las grandes empresas a establecer sistemas integrados de producción y comercialización.
Otro elemento que caracteriza la evolución del intercambio a principios de los noventa es el impulso de los países en desarrollo al comercio mundial. Durante casi todo el período transcurrido desde 1945 las naciones industrializadas encabezaron los esfuerzos por liberalizar el comercio internacional. Sin embargo en los últimos años esas economías parecieron abandonar esa función y empezaron a imponer barreras no arancelarias e incluso restricciones cuantitativas a las exportaciones provenientes de los países en desarrollo. Estos, por su parte, redoblaron esfuerzos para integrarse a la economía mundial y se convirtieron en los abanderados de la liberalización comercial. Desde principios de los ochenta el intercambio del Sudeste Asiático fue muy dinámico y más recientemente varios países de América Latina abrieron unilateralmente sus economías.
En suma, pese a que los países desarrollados no abandonaron su lugar preponderante en el intercambio mundial, las naciones en desarrollo se convirtieron en el motor del crecimiento de éste durante los noventa, tanto por la dinámica de su comercio exterior como por el reducido crecimiento de las economías industrializadas.
Otra característica relevante del comercio internacional fue el resurgimiento del interés por suscribir acuerdos tendientes a integrar las economías nacionales en agrupaciones permanentes en torno de mercados comunes, uniones aduaneras o áreas de libre comercio. El regionalismo económico y comercial es uno de los fenómenos que más ha llamado la atención de analistas y organismos especializados en materia económica, en particular por sus efectos en las negociaciones multilaterales de comercio.
El resurgimiento de la integración regional en estos momentos en que se intensifica la globalización de la economía mundial obedece a factores de diversa índole entre los que se destacan:
Los problemas a que se enfrentaron las negociaciones multilaterales en el marco del GATT a principios de los noventa;
Las convergencias en materia de política comercial que la nueva agenda de comercio requería se alcanzaban con más facilidad entre grupos de países mas reducidos y homogéneos que entre las mas de 100 naciones participantes en la Ronda de Uruguay;
El ejemplo de los avances de la Comunidad Europea desde la aparición del blanco sobre la unificación en 1985;
La creación de una zona de libre comercio entre Canadá y Estados Unidos, a la que México se sumó en 1994;
La gradual convergencia de les políticas económicas aplicadas en América Latina y el Caribe.
En suma, de acuerdo con un informe del Director General del GATT, a mediados de 1993 se notificaron a esa organización 18 nuevos acuerdos regionales de comercio, entre los que se destacan el TLCAN, 13 acuerdos firmados entre Europa Occidental y los llamados países en transición y el Tratado de Asunción por medio del cual se estableció el Mercosur entre Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
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