En general, estas Reformas Agrarias han devenido en simples cambios de dueños de las mejores tierras, eliminación de cultivos productivos por descuido de parte de los nuevos adjudicatarios o por desconocimiento de técnicas apropiadas y de recursos económicos para la mecanización de la producción del campo.
La tenencia de tierra en manos de pocos, da origen a la especulación en el precio de las mismas, lo cual encarece también la construcción de nuevas urbanizaciones y ciudades. Todo esto trae como consecuencia la marginalidad, es decir, la necesidad de la gente de vivir en cordones de miseria que rodean a los grandes centros urbanos, con carencia de servicios públicos de todo tipo. Estos cordones de miseria propician la sobrepoblación de las ciudades y el consecuente deterioro de los pocos servicios públicos que pudieran estar operativos, derivando en el incremento en los problemas de hacinamiento, planificación urbana, etc. Como ejemplo, se puede citar que Ciudad de México, la capital de México, posee una de las poblaciones más grandes del mundo, la cual asciende a unos veinte millones de habitantes, la mayoría de los cuales habitan en cordones de marginalidad alrededor de un centro urbano altamente contaminado y atiborrado de gente. São Paulo, en Brasil, con sus favelas repletas de gente de escasos recursos y que son caldo de cultivo para la drogadicción, la prostitución y la delincuencia en general. Y Caracas, con sus casi seis millones de pobladores, quienes padecen casi los mismos problema que São Paulo o Ciudad de México.
2.1. Aspectos económicos de los siglos XVI al XIX
Para explicar los problemas sociales que confronta el país, es necesario revisar y tratar de comprender las causas que originaron las mismas, problemas que, de una manera u otra, implican al sector económico, que a su vez interactúa con el sector político y el social.
Para el momento del "descubrimiento" de América en 1492, Europa vivía la etapa del renacimiento, que desató en el continente europeo el espíritu de aventura, del conocimiento científico y de la libertad del hombre. Sin olvidar, por supuesto, la crisis económica y social por la cual atravesaba, y que se reflejaban el hambre, las pestes y las guerras. Estas fueron las causas que dieron origen a la búsqueda de nuevas rutas marítimas que no fueran las del Mar Mediterráneo.
Cuando los europeos, y especialmente los españoles, atraviesan el Océano Atlántico, su teoría económica era el mercantilismo, la cual se basaba en que las riquezas de las naciones derivaban de la acumulación de metales y piedras preciosas (oro, plata, perlas, esmeraldas, etc.). En 1499, cuando exploran la Costa Oriental, hoy día la Isla de Cubagua, encuentran grandes yacimientos de perlas, los cuales comenzaron a ser explotados, así como a explorar las áreas cercanas, entre ellas, las islas de Margarita y Coche, dirigiéndose luego al Occidente de Tierra Firme para aplicar la misma explotación de recursos naturales, irrespetando las culturas y creencias de los aborígenes autóctonos.
Al percatarse de la existencia de recursos mineros, comenzaron no sólo a explotar las zonas donde se hallaban éstos, sino también a los grupos indígenas que en ella se encontraran. Una actividad forzosa que provocó la muerte a la mayoría, la esclavitud y la servidumbre al resto, así como también provocó con el transcurso de los años la reducción de los pueblos indígenas.
En la primera mitad del siglo XVI, a los españoles no les interesaba asentarse permanentemente. Su objetivo principal era la búsqueda de minas de plata, oro y yacimientos de piedras preciosas. Sin embargo, una vez agotados los recursos, estos hombres se ven obligados o forzados a cambiar su concepción económica. Tal fue el cambio que comenzaron a valorar las tierras, puesto que era el único medio de producción que le podía satisfacer sus necesidades primordiales. Fue bajo esta nueva mentalidad cuando los pobladores hispanos comenzaron a fundar ciudades y, por ende, a dedicarse a la agricultura para su sustento; adaptándose por demás a la alimentación indígena, y éstos a la que traían de España, ya que comenzaron a cultivar productos europeos (trigo) y de otras latitudes, como el algodón, que es originario de África, dependiendo de las características particulares de cada zona geográfica de la América.
Durante el siglo XVI y XVII, los productos exóticos se mezclaron con los autóctonos (papa, yuca, maíz, cacao) y eran cultivados en la franja de la Costa Montaña, área donde estaban asentadas las tribus indígenas y en el que, de manera arbitraría, se impusieron los pobladores españoles, primero, por su agradable clima y segundo por contar con mano de obra y técnica indígena, para el aprovechamiento de la fertilidad de los suelos. Es en ésta franja, específicamente, en los valles del centro norte de Venezuela, donde se desarrolló el cultivo del cacao, un producto que durante los siglos XVII, XVIII y parte del siglo XIX, representaban el principal rubro de exportación y de obtención de recursos económicos para el fortalecimiento de los asentamientos humanos, que luego vendrían a constituirse en ciudades. Ya a finales del siglo XIX, el cacao fue sustituido por el café, aunque esto, no quiere decir que no se siguiera produciendo y comercializando.
Ya para la primera mitad del siglo XVII, con el propósito de aumentar las exportaciones, se optó por buscar nuevas tierras no sólo para expandir su población sino también la economía, fue entonces cuando llegaron a los Llanos y se dedicaron a cultivar algodón, añil, zarzaparrilla, caña de azúcar y la cría de ganado, generando producto tales como el lienzo de algodón, cacao, el azúcar y el cuero, y que dieron paso a los mercados externos, así como también a las migraciones extranjeras.
A finales del siglo XIX, surge un gran cambio, desde el punto de vista económico, la exportación del cacao es sustituido por el café y, como consecuencia, la importancia demográfica aumentó en los Andes ya que en esta región era donde mejor se producía este producto. Aunque la región Centro – Norte no dejó de ser el área de mayor porcentaje de población, específicamente Caracas, por ser el núcleo de la actividad exportadora de Venezuela. A través de Caracas se relacionaban las demás regiones del país y por demás con los del exterior. En cambio, los Llanos no sufrieron ningún cambio durante la exportación del café.
A inicio del siglo XX, año 1925, la actividad agroexportadora decae, puesto que se inicia en el país otro modelo económico que no responde a la agricultura y a la ganadería. Este modelo se basa en la explotación del petróleo, el cual transforma totalmente la vida de los venezolanos.
2.2. Aspectos políticos de Venezuela durante los siglos XVI al XIX.
Desde el punto de vista político-administrativo, durante los siglos XVI al XVIII, el territorio venezolano depende jurídicamente de dos virreinatos: la región Oriental dependía del Virreinato de Santo Domingo y la región Centro-Occidental del Virreinato de la Nueva Granada (Audiencia de Santa Fe de Bogotá) y a partir de 1777, el país, política y administrativamente, pasó a ser una Capitanía General; sin embargo, jurisdiccionalmente seguían dependiendo de los virreinatos.
Treinta y cuatro años, más tarde, Venezuela logra su independencia, la cual genera deudas a los nuevos gobernantes: Páez, Los Monagas, Guzmán Blanco entre otros, quienes para solucionarlas otorgaron tierras a los militares como pago por su participación en el proceso independentista, como haberes militares. Por otro lado el país no contaba con un capital para invertir y desarrollar la economía nacional, por lo que los gobernantes de la época implementaron políticas de arrendamiento, para fomentar la inmigración extranjera y desarrollar las vías de comunicación, así como la economía en general.
Pero estas políticas, implantadas por una serie de mecanismos entre los cuales destaca el usufructo de tierras nacionales, no fueron muy productivas debido a las dudosas aportaciones que los productores hacían al Fisco Nacional, y sobre todo dio cabida al surgimiento del latifundio, debido a la adjudicación de tierras a los militares.
No obstante, sí se obtuvieron pequeños ingresos, que permitieron comenzar una limitada inversión en el país, así como también la reducción de los territorios indígenas, quienes, al igual que los campesinos, quedaron marginados en sus tierras y fueron incorporados a los latifundios, para seguir siendo explotados por los terratenientes sin ninguna o con muy poca esperanza de mejoramiento de su condición social. La gran masa campesina desprovista de tierra, obligada a pagar altos cánones de arrendamientos, en especie o a trabajar como peones por bajísimos salarios, sufría condiciones miserables de vida.
2.3. Venezuela en el siglo XX.
Venezuela comienza el siglo XX bajo la óptica de un país dependiente de los ingresos provenientes de la exportación de productos agrícolas y pecuarios, principalmente el café y el cacao.
La incipiente industria petrolera apenas había comenzado en Táchira y Zulia, pero no fue sino hasta la década de los treinta, cuando el Presidente Juan Vicente Gómez otorgó grandes concesiones para la explotación petrolera a empresas transnacionales, debido principalmente a la falta de recursos financieros y tecnológicos del país para afrontar tal actividad.
La explotación del petróleo siguió en manos de las transnacionales hasta 1975, cuando el Presidente Carlos Andrés Pérez decretó su nacionalización, es decir, las antiguas concesiones y equipos que estaban siendo manejadas hasta entonce por aquellas empresas, pasaron a ser manejadas por el Estado Venezolano, con el consecuente aumento en el flujo de ingresos a las arcas del erario público.
La década de los setenta fue particularmente rica en ingresos petroleros, debido a conflictos que se sucedieron en otras partes del mundo, como la llamada Crisis del Golfo, acaecida en el Golfo Pérsico, producto de la toma de puntos estratégicos como el Canal de Suez, por parte de movimientos nacionalistas de aquellas naciones productoras de petróleo.
Para ese entonces, se fundó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la cual agrupa a una buena parte de los países productores de petróleo en el mundo y que tiene a su cargo la producción y regulación de la comercialización de un 30& de la producción del mismo. Esta facultad le ha permitido a la OPEP servir de elemento importante en la toma de decisiones de la cantidad de petróleo a extraer, con lo que logra controlar los precios del producto en los mercados internacionales.
No obstante esta facultad, la OPEP ha perdido parte de su poder de decisión sobre los precios del crudo, debido a la existencia de otros factores influyentes, como la actual crisis económica internacional que estamos atravesando actualmente. Esta aseveración se puede ilustrar fácilmente en los actuales momentos, si se considera que, después de varios semestres en alza, el precio del barril de petróleo ha descendido notoriamente, a pesar de los recortes de producción que ha acordado la OPEP, lo cual era una mediad muy efectiva en períodos anteriores.
A pesar de los altibajos en los precios, el petróleo ha proporcionado los recursos financieros que han permitido el desarrollo de la infraestructura de nuestro país, particularmente a partir de los sesenta, década durante la cual se iniciaron los grandes planes de desarrollo del país. Estos planes de desarrollo contemplaron el desarrollo de represas hidroeléctricas, siderúrgicas, empresa de explotación de aluminio primario, etc., aunado a la posibilidad de adquirir un parque automotor de considerables dimensiones, así como la construcción de ciudades enteras, como es el caso de de Ciudad Guayana.
Los recursos petroleros también permitieron la construcción de la red hospitalaria y las universidades públicas de este país, con lo cual se llegó a tener cifras notables en desarrollo educativo y asistencial, actualmente de muy difícil cuantificación.
El aumento en los ingresos petroleros provocó, desafortunadamente, la desatención del campo y de la producción agropecuaria. Asimismo, provocó el éxodo masivo de campesinos hacia las ciudades, en procura de mejores ingresos. Este éxodo no fue acompañada adecuadamente del desarrollo de nuevas residencias ni de puestos de trabajo que pudieran satisfacer las necesidades del ingente volumen de personas que empezaron a acomodarse en precarias construcciones, que no atienden a ninguna planificación urbanística.
La falta de empleos que proveyeran de recursos económicos para la subsistencia de estas personas, acentuó la marginalidad y todos los flagelos que ésta trae consigo. Delincuencia, prostitución drogadicción y subempleo, son los problemas sociales más importantes, asociados con la marginalidad.
Problemas sociales en Venezuela
Los problemas sociales en Venezuela son de muy variada índole, y afectan a todos y cada uno de los estratos sociales que conforman nuestra sociedad. El desempleo, el subempleo, la marginalidad, la seguridad social, la seguridad personal, la delincuencia, la drogadicción, la prostitución y el embarazo precoz, son sólo algunos de tales problemas, los cuales serán tratados con cierto detalle en el presente trabajo. Como se verá en el desarrollo de este trabajo, estos problemas están íntimamente interrelacionados.
Es de destacar que, a juicio de la autora de este trabajo, la mayoría, sino todos, estos problemas tienen causas comunes, entre las que resaltan la falta de educación del grueso de la población así como la corrupción que se ha instaurado en muchas instancias gubernamentales.
Venezuela es uno de los países de Latinoamérica que va en picada en todos los aspectos. Una de las razones, a mi entender, es el populismo de las medidas implementadas por el Gobierno Nacional, las cuales, hasta ahora, lejos de solucionar los problemas, los han acentuado.
La pretensión del Presidente de la República de conducir al país hacia el Socialismo, como sistema de gobierno, ha derivado en la expropiación de tierras productivas, por el solo hecho que estaban en manos privadas. Asimismo, la estatización de empresas privadas, como empresas de alimentos, textileras, cementeras, siderúrgicas, metalmecánicas, etc., ha devenido en la disminución importante de la producción de éstas. En algunos casos, se ha causado la paralización total de la producción y la necesidad de decretar vacaciones colectivas para el personal de las mismas, como ocurrió en algunas empresas básicas de la Región Guayana.
Por otra parte, a pesar de la asignación de lotes de terrenos aptos para el desarrollo de actividades agropecuarias a campesinos, los índices de producción de rubros importantes como la leche, la carne y productos agrícolas en general, han disminuido o se han mantenido iguales a las cifras de hace diez años.
Si bien es cierto que el Gobierno Nacional ha implementado las llamadas "misiones" como mecanismos de distribución de ayuda a los sectores más necesitados, no menos cierto es que el mantenimiento o disminución de los índices de producción de alimentos hace imposible la cobertura del aumento de la demanda por parte de dichos sectores, provocando, contrariamente, la afectación de los sectores que tradicionalmente eran abastecidos. Como ejemplo de esta situación, se puede mencionar que casi todo el año 2007 hubo una escasez notoria de alimentos básicos, como leche, huevos, carne, arroz, azúcar, harinas, granos, café, etc.
Para cubrir estas deficiencias, el Gobierno Nacional ha incrementado considerablemente la importación de tales rubros, al punto de que los representantes de los productores nacionales, como el Presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA) ha expresado en repetidas oportunidades su preocupación por el sensible aumento en las importaciones de carne y de leche, en tanto que el Gobierno Nacional insiste en desconocer los pedidos de esta importante organización. Por otra parte, el sector empresarial, en voz del Presidente de la Federación de Cámaras de empresarios (FEDECAMARAS), también ha hecho públicas sus manifestaciones de rechazo a ciertas políticas tendentes a mermar la productividad del sector privado de la Economía.
La construcción de importantes obras de infraestructura es concedida preferentemente a empresas transnacionales, dejando de lado a las nacionales, como fuera el caso de la construcción del segundo puente sobre el Orinoco y la reconstrucción del viaducto de la autopista Caracas – La Guaira.
La contratación de estas obras no ha estado exenta de las críticas por sobreprecio y cobro de comisiones por parte de funcionarios públicos. El caso más reciente que se ha conocido sobre estas irregularidades lo constituye las irregularidades que se han dado a conocer a consecuencia de los contratos establecido entre el Gobierno Nacional y la empresa alemana SIEMENS, la compañía de ingeniería más grande de Europa, a la cual le fueran otorgados los contratos del Metro de Maracaibo y de Valencia, con notorias comisiones millonarias en dólares, que fueron pagadas por aquella empresa a altos funcionarios públicos y militares de este país. El hecho de que la ganancia que obtendría SIEMENS, calculada en 643 Millones de dólares, resulta grosera y desproporcionada, al punto que altos funcionarios de esta empresa han sido enjuiciados tanto en Europa como en Estados Unidos, por la práctica de estas conductas dolosas y antiéticas. Por contraste, la autoridades en Venezuela no se ha querido abrir siquiera una investigación cobre tales hechos.
Como se puede apreciar, la corrupción, acompañada de la impunidad, es un factor muy dañino para el logro del progreso del país. Hechos de corrupción como estos deterioran a este país, resultando también afectados los valores éticos y morales de las personas que ejercen cargos de poder, conduciéndonos a la decadencia.
De estos comentarios preliminares, se pueden extraer la interrelación entre los problemas que ahogan al venezolano actualmente.
La disminución o completa paralización de actividades de producción de casi todos los rubros que tradicionalmente se producían en el país, trae consigo necesariamente el desempleo y el subempleo.
La carencia de ingresos en el seno de las familias a causa del desempleo y del subempleo, acarrean la marginalidad y la delincuencia. La delincuencia viene casi siempre acompañada de drogadicción.
La ausencia de programas consistentes y coherentes para dar real cobertura a la Seguridad Social (la cual comprende la Asistencia hospitalaria y el sistema de Pensión y Jubilación) y la Seguridad Personal (que comprende todo lo relacionado a la protección y el resguardo tanto de los bienes personales como de los bienes materiales de los habitantes de un país), favorecen el aumento de la delincuencia, así como la práctica de otras maneras de obtener ingresos, como la prostitución y, como consecuencia, la proliferación de embarazos precoces (según cifras oficiales, en Venezuela hay unas 80 mil madres adolescente) entre jóvenes que no disponen de medios para alcanzar la niveles adecuados de educación y de protección, que le permitan evitar dichos embarazos, pero también el contagio de enfermedades venéreas, incluyendo el terrible virus del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), cuya curación aun no es posible y cuyo tratamiento, además de costoso, es de muy difícil seguimiento, tanto más cuanto más pobre es el núcleo familiar al que pertenece el enfermo.
Vale la pena mencionar aquí que, aunque fue una de las banderas esgrimidas por el actual Presidente de la República en su campaña de 1998, el proyecto de Ley Orgánica de Seguridad Social no ha sido siquiera discutida por la Asamblea Nacional durante los últimos diez años.
Por otra parte, ha sido notoria la insistente intervención de las policías municipales y estadales por parte del Ejecutivo Nacional, para retenerles armamento y municiones destinadas al combate del hampa y la delincuencia.
A continuación, se realizara un análisis crítico y objetivo de cada uno de estos problemas para tratar de aportar algunas ideas para su solución.
3.1. Desempleo en Venezuela
El término "desempleo" es equivalente a la desocupación de la fuerza de trabajo, es decir, aquellas personas mayores de 15 años de edad que desean trabajar y no están trabajando.
Los estudios que realizó el Centro de Documentación y Análisis Social (CENDAS) de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), arrojan una diferencia de seis puntos en relación a las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con respecto a la tasa de desempleo en Venezuela para el cierre del 2008, en donde afirman que hubo una considerable reducción en el mes de Diciembre. "El Gobierno dijo que tenía una tasa de desocupación del 6,7 por ciento, nosotros tenemos 14,5 por ciento", dijo Oscar Meza, ex director de la institución.
Asimismo, señaló que hay un estudio hecho por el Dr. Francisco Rodríguez, quien era el asesor económico de la Asamblea Nacional (AN), el cual fue financiado por el Banco Mundial y por un equipo de economistas, en donde demostraron que no eran 6 puntos de diferencia con respecto a las cifras oficiales sino diez puntos, "de manera que si aplicáramos lo que arrojó ese estudio (hecho con un máximo nivel técnico), entonces si el Gobierno habla de 6,7 por ciento, sería aproximadamente 18,8 por ciento". En este sentido, el ex director del CENDAS reveló que de la fuerza laboral ocupada (según sus estudios para abril) un 51,6% representa al sector informal, es decir 5 millones 410 mil 337 trabajadores, y el otro 48,4 por ciento pertenece al sector formal (5 millones 074 mil 812 trabajadores).
Resaltó que comparando las cifras de desempleo en el país con el año 2006, puede observarse un descenso en la tasa, sin embargo, se preguntó cómo ocurre esto "si el Gobierno ha venido cercando y hostigando al sector privado nacional, estatizando la Electricidad de Caracas y la CANTV, y de alguna manera han venido cerrando empresas, como lo dice y lo publica la página web del SENIAT, Esto es un caso insólito, es el único país donde el Gobierno se ufana de cerrar empresas, entonces cómo es que la tasa de desempleo desciende".
3.2. Causas del Desempleo.
Las causas del desempleo son de muy variada índole. A continuación se listan algunas de ellas.
La discriminación de la mujer para el trabajo.
Inamovilidad Laboral.
Falta de Inversión Privada.
Falta de Fuentes de trabajo.
La no capacitación adecuada del trabajador.
En Venezuela, para el primer trimestre del año 2007, la tasa de actividad de las mujeres mayores de 15 años fue inferior a la masculina en más del 50%
Figura 1. Población económicamente activa, por sexo.
Generalmente, cuando se aborda el tema de la discriminación de las mujeres en el mundo se restringe el concepto de "puesto del trabajo" a aquel que es remunerado. La definición del problema como la discriminación de las mujeres en el ámbito socio productivo implica una concepción mucho más amplia del trabajo, que abarca tanto la jornada laboral pagada (producción de bienes y servicios para el mercado), culturalmente vinculada al sexo masculino, como las actividades no asalariadas necesarias para la reproducción de la vida (las tareas domésticas, el cuidado de las personas dependientes, y otras para la subsistencia de las personas), realizadas principalmente por las mujeres en nuestra sociedad.
En este sentido, se entenderá por discriminación de las mujeres en la esfera socioproductiva a toda norma, estructura o prácticas de exclusión, limitación o privilegio, que basadas en el sexo de la persona, tengan como fin o resultado el suprimir o menoscabar el reconocimiento o ejercicio, en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de las mujeres en la esfera productiva y reproductiva.
En Venezuela, la tasa de actividad de las mujeres (mayores de 15 años) para el primer trimestre del año 2007 fue de 50,5%, inferior a la masculina, la cual fue de 80,6%, durante el mismo período. No obstante, en Venezuela al igual que en otros países de la región y del mundo, se registró especialmente a partir de la década de los noventas una tendencia a disminuir las brechas entre los sexos, de forma más acelerada en este aspecto.
Otra de las manifestaciones de la problemática del desempleo es la segregación ocupacional por sexos, que consiste en una concentración de las mujeres en puestos de trabajo de menor rango y calidad, peor pagadas, con menos beneficios en comparación con los hombres, a la vez que se encuentran escasamente representadas en los altos cargos públicos y gerencias de las empresas (con salarios inferiores a los de los hombres para las mismas funciones), a pesar de que muchas veces la población femenina tiene más educación que la masculina.
En los actuales momentos las mujeres se encuentran de igual a igual con los hombres, en varios cargos de importancia para el país.
Las políticas flexibilizadoras no han logrado dar respuesta al problema del desempleo.
La flexibilización laboral es una política que tiene por objetivo fundamental la desregulación del mercado de trabajo, esto es, la reducción o eventual eliminación de instituciones o regulaciones que, como el salario mínimo, los beneficios para desempleados y la legislación que norma las condiciones de contratación y despido, fueron creadas en su momento con el propósito de garantizar a los trabajadores mejores condiciones de vida.
Esta desregulación se fundamenta en el supuesto de que tales intervenciones constituyen "rigideces" que favorecen el desempleo, en la medida en que no permiten el adecuado funcionamiento del mecanismo de precios al interior del mercado laboral. Sin embargo, más allá de esta dimensión jurídica, la flexibilización laboral también se ha expresado de hecho en el incumplimiento de las legislaciones laborales vigentes. Ahora bien, luego de más de dos décadas de aplicación de políticas flexibilizadotas, tanto en países desarrollados como en desarrollo-, éstas no han logrado dar respuesta de forma satisfactoria al problema del desempleo, favoreciendo, sin embargo, una distribución más regresiva del ingreso, así como la precarización en términos generales de las condiciones laborales de los trabajadores.
3.3. Subempleo.
El Subempleo ocurre cuando una persona capacitada para una determinada profesión o cargo no puede trabajar por causa del desempleo, por lo que opta por tomar trabajos menores en los que generalmente se gana poco. También ocurre en algunas empresas donde la persona comienza con un cargo menor y después se capacita y se titula. Uno de los "trabajos del subempleo" es la venta de cosas en las calles.
3.3.1.1. La informalización de la economía en Venezuela.
La Economía Informal es un fenómeno social, económico, político, que conlleva a la usurpación de los derechos de terceros, ocupación ilegal de espacios públicos, desorden y congestión de espacios urbanos, conflictos de intereses que dificultan el diálogo y propicia situaciones delictivas, produciendo inseguridad al ciudadano.
Las características de la economía informal son diversas en cada país y para cada ciudad, están directamente relacionadas con el tipo de ordenamiento vigente, la situación socioeconómica, legal, política y estructural, que establecen los marcos políticos institucionales vigentes. La economía informal constituye una respuesta cultural y de tradición familiar al problema del desempleo y gradualmente mantienen una vinculación complementaria y de servicio al sector formal. La cultura urbana vecinal también propicia la consolidación de la venta callejera.
Dada la magnitud del problema y la mano de obra que ocupa, amerita una preocupación y atención particular de los Gobiernos Locales, ya que mediante su formulación simultáneamente abre nuevas posibilidades de desarrollo. Las Instituciones más adecuadas para desarrollar estrategias de intervención de la economía informal son los gobiernos locales, que requieren reforzar su capacidad de gestión y articulación con otras instancias públicas y privadas, así como de suficientes recursos financieros y de la capacidad de ejercer la autoridad local con autonomía política y administrativa.
En diferentes países utilizan nombres diferentes: economía informal, economía subterránea, economía sumergida, economía descalza, economía de proximidad, economía paralela o simplemente mercado negro. Pero la definición es la misma. Se trata del sector de la economía que no aparece en las estadísticas oficiales, las transacciones se llevan a cabo principalmente en efectivo y no se pagan impuestos. Gracias a la labor de un economista austríaco, ahora tenemos un estimado de su tamaño en el ámbito mundial: 9.000.000.000.000 de dólares. Un nueve acompañado de 12 ceros. Son 9 trillones de dólares si utilizo la más usual traducción literal del inglés, pero en buen español serían 9 billones. En los últimos años se ha venido desarrollando en América Latina y especialmente en Venezuela, una crisis económica de tal magnitud que en este país el aumento de la pobreza ha crecido en forma vertiginosa, consecuencia de la disminución de las fuentes de empleo que a su vez causa un deterioro del poder adquisitivo de nuestra población.
La recesión económica se destaca generalmente por una desactivación del aparato productivo, provocando el cierre de muchas empresas y numerosos despidos de personal, en aquellas empresas que logran sobrevivir, originando una tasa de desempleo de las más altas en la historia económica, en el caso venezolano.
Paralelamente a esta situación ha venido creciendo y desarrollándose un fenómeno que muchos economistas y estudiosos del tema, lo consideran un deterioro de las condiciones económicas de una nación; para otros, este fenómeno puede alivianar el problema del desempleo; se trata de la economía informal.
En efecto, el sector informal no es nada nuevo en estos países. En Venezuela en la última década se ha agudizado el problema del desempleo, consecuencia de la caída de la tasa de crecimiento económico, crisis externa y desequilibrio fiscal, entre otros, lo que ha configurado una situación en la cual el crecimiento de la fuerza de trabajo supera el número de empleos, con una remuneración estable para palear la crisis y poder adquisitivo dé los ciudadanos, los cuales buscan sustentar económicamente él y sus familiares, vendiendo cualquier tipo de objetos y mercancía en la calle, reparando artefactos eléctricos del hogar, ofreciendo sus servicios puerta a puerta, aumento de autos por puestos y taxis y un sin fin de actividades que puedan generar algún ingreso económico que conlleve a la manutención del hogar.
La mayor parte de estas actividades no es tan formalmente organizadas, no se lleva algún tipo de contabilidad, no poseen planes de expansión como empresas generadoras de dividendos y lo más importante, no se encuentran registradas en alguna de las modalidades que expresa la Ley. Por eso el término de economía informal o sector informal o esa minada de actividades que los pobres de América Latina desarrollan.
En Venezuela el sector informal se ha agudizado a medida que se acentúa la crisis económica, los desempleados se han desplazado hacia las áreas menos productivas y no existe un futuro prometedor, por la siguiente razón, hay demasiados pobres y muy pocos eficientes, lo que trae como consecuencia que exista demasiados buhoneros, servicios domésticos, chóferes, y pocas empresas manufactureras en pequeñas escalas o micro empresas con posibilidades de crecer, porque no existe una economía de crecimiento por parte del Estado. Aquí como resultado a lo expuesto anteriormente podemos asegurar que no ha existido ni existe una verdadera política económica de la pequeña y mediana, micro empresa verdadera, generadora de empleo, por lo cual existe el desplazamiento de mano de obra calificada o no, hacia las áreas menos productivas.
En consecuencia se puede afirmar que la economía informal venezolana se encuentra concentrada en aquellas actividades que permitan una mínima subsistencia, uso de poco capital, comercio al por menor, servicios domésticos, servicios personales, transpone y otros de menos importancia, donde se use la tecnología y sean altamente competitivos, donde se destaca el comercio al menor, al detal o al menudeo, el cual conocemos como la buhonería.
Los buhoneros se han apostado a desarrollar sus actividades a lo largo y ancho del país, creciendo en forma desmedida, en forma anárquica a medida en que la crisis se acentúa en las ciudades más populosas. En Maracay, ésta actividad ha sido ejercida desde hace varios años, ubicándose en los alrededores de la Plaza Bicentenaria, El Mercado Principal, Terminal Central, avenida Bolívar, Miranda y Santos Michelena, actividad que era desempeñada por personas excluidas del proceso productivo de la región, por no tener preparación de ningún tipo, sin referencia de trabajo de cualquier edad y con poco recurso, los cuales intentaban ganarse la vida en forma honrada, pero en esos momentos no representaban problema a la ciudad, por lo tanto no representaban ningún interés para el sector oficial, ni para los estudiosos de la economía, pero en cuanto crecía la población por diversos factores, unida a la inmigración extranjera (legal o ilegal), disminuía la oportunidad de empleo, debido a que el aparato productivo no era capaz de absorber esa abundante mano de obra.
3.4. Salario Mínimo en Venezuela
En Venezuela, el salario mínimo lo establece directamente el gobierno nacional con su publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Según el anuncio del Presidente Hugo Chávez éste, a partir de mayo de 2008, será de 799 Bs.F (372 dólares estadounidenses), en una jornada de 40 horas semanales, convirtiéndose así en el país con el salario mínimo más alto de Latinoamérica. Si a esto se le incorpora además el beneficio de ticket de alimentación, el salario mínimo no sólo supera a todos los demás, sino que casi triplica el promedio de América Latina, que es de 212 dólares, alcanzando así los 558 dólares. Cabe acotar que dicho país posee una de las inflaciones más altas de toda Latinoamérica, razón por la cual el aumento salarial siempre suele ser menor que la inflación generada en el país y, por tanto, cada año los venezolanos reciben una reducción de su poder adquisitivo año tras año.
Salario mínimoAño | Bolívares |
1991 | Bs 4.000 |
1992 | Bs 6.000 |
1993 | Bs 9.000 |
1994 | Bs 9.000 |
1995 | Bs 15.000 |
1996 | Bs 15.000 |
1997 | Bs 15.000 |
1998 | Bs 75.000 |
1999 | Bs 100.000 |
Año | Bolívares |
2000 | Bs 120.000 |
2001 | Bs 144.000 |
2002 | Bs 158.400 |
2003 | Bs 190.080 |
2004 | Bs 247.104 |
2005 | Bs 321.235 |
2006 | Bs 512.535 |
2007 | Bs 614.790 |
2008 | Bs.F 799 (US$ 372) |
Tabla 1. Salario Mínimo en Venezuela.
Centroamérica
País | Salario por hora | Salario diario | Salario Mensual | ||||
Panamá | 1,89 Balboas (1,85 US $) | 15,09 Balboas (14,78 US $) | 332 Balboas (325 US $) | ||||
Honduras | 31,25 Lps (1,65 US $) | 250 Lps (13,22 US $) | 5.500 Lps (291 US $) | ||||
Costa Rica | 750 Colones (1,32 US $) | 6.000 Colones (10,8 US $) | 132.000 Colones (237 US $) | ||||
El Salvador | $0,80 por hora $6,41 diarios | $196.15 Equivalente en 1716.31 Colones | |||||
Guatemala | 5,94 Quetzales (0,80 US $) | 47,5 Quetzales (6,36 US $) | 1.425 Quetzales (190,76 US $) | ||||
Nicaragua | 7,5 Córdovas (0,39 US $) | 62 Córdovas (3,1 US $) | 1.801 Córdovas Sect Gobierno(91,48 US $) acuerdo ministerial JCHG-010-09-08 |
Tabla 2. Salario mínimo en Centro América:
3.4.1. Efectos económicos de las leyes de salario mínimo
Hay diversas teorías económicas acerca de las consecuencias del salario mínimo. Según ellas, las consecuencias serían positivas o negativas.
Consecuencias positivas que se suelen atribuir al salario mínimo:
Reducción del trabajo mal pagado, que puede ser visto como explotación laboral, es decir injusto y de explotación.
Reducción de la dependencia de los que perciben salarios bajos en las ayudas estatales, que puede dar lugar a una reducción de impuestos.
Aumento de la productividad, ya que se fomenta la inversión en capital y formación, desincentivando el empleo de mucha mano de obra.
Consecuencias negativas que se suelen atribuir al salario mínimo:
Aumento del desempleo para los que perciben sueldos bajos, ya que los costes de los sueldos más altos incentivan la reducción del número de empleados.
Aumento del subempleo o de la economía informal, especialmente en aquellos países donde no existe seguro de desempleo.
Aumento de los precios de los bienes y servicios básicos: gran parte del coste corresponde a mano de obra.
Consecuencias ambivalentes, positivas y negativas.
Política social.
Política fiscal.
El índice de subempleo para el cierre del año 2008 su ubicó en 61,4% de la población del país.
3.5. Marginalidad.
Se entiende por exclusión o marginación social el proceso por el que una sociedad rechaza a unos determinados individuos, desde la simple indiferencia hasta la represión y reclusión. También se da el caso de quienes, por no concordar con los valores y normas de una determinada sociedad, se automarginan. Característica común a todos los grados y tipos de marginación es la privación o dificultad para la normal satisfacción de las necesidades secundarias.
El término marginalidad se usa también en relación a las condiciones de trabajo y al nivel de vida de este sector de la población. Se percibió entonces su incapacidad para satisfacer las necesidades humanas básicas.
Simultáneamente se advirtió que tal estado de marginalidad alcanzaba otros aspectos esenciales, tales como la participación política, la sindical, la participación formal e informal y en general la ausencia o exclusión de la toma de decisiones ya sea al nivel de comunidad local, de la situación en el trabajo, o en el orden de instituciones y estructuras más amplias.
Hay autores que afirman que la población marginal, en realidad, no se encuentra al margen de la sociedad moderna capitalista, sino que esta población es producto de esa sociedad y sus actividades se articulan perfectamente con los sectores más modernos de la economía.
3.5.1 Causas de la Marginalidad
La principal causa de la marginación mundial es el neoliberalismo, cuyos efectos se ven agravados por la globalización económica.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) muestra que, mientras la integración global está avanzando a gran velocidad y con alcance asombroso, la mayoría del mundo no participa de sus beneficios. Las nuevas reglas de la globalización, y los actores que las escriben, se centran en la integración de los mercados globales, descuidando las necesidades de las personas que los mercados no pueden resolver. El proceso concentra aún más el poder y margina a los pobres.
Los problemas de pobreza, marginación y dislocación social están ligados no a una falta de creación de riqueza en la economía global sino a una distribución altamente despareja de ésta y a la falta de reglas internacionales para lograr una distribución más justa de los ingresos y la riqueza.
Es así como es cada vez más evidente la diferencia entre los países desarrollados y los subdesarrollados o en vías de desarrollo. El sistema actual, en lugar de fomentar la igualdad entre las diversas naciones, profundiza el abismo existente entre las grandes potencias y el resto del mundo. De esta manera, los ricos son cada vez más ricos mientras que los pobres tienen cada vez menos posibilidades de mejorar su situación.
Marginación social. Por marginación entendemos el estado en el que un individuo o grupo social no es considerado parte, o lo es pero como parte externa, de una determinada sociedad.
3.5.2 Tipos de marginación social:
La marginación por indiferencia incluye a los ancianos, minusválidos, subnormales (dementes) e inválidos. Lo que sucede es que no es la sociedad la que los rechaza sino que es el mercado el que los margina por ser improductivos e incapaces de aportar su fuerza de trabajo.
La marginación por represión de conducta, la cual abarca a prostitutas, drogadictos, alcohólicos y delincuentes y la marginación de reclusión por falta de recursos, formada por vagabundos y mendigos. En estos casos, la sociedad los margina debido a que presentan una actitud desviada, incompatible con los ideales morales de la comunidad.
La automarginación, encarnada por los hippies de los años 60, revolucionarios e intelectuales, quienes no comparten las ideas imperantes en su entorno y buscan la manera de satisfacer sus necesidades sin involucrarse en el circuito productivo-mercantil.
La exclusión social, sea debida a cualquiera de sus posibles orígenes, produce siempre en quienes la padecen una pérdida o una lesión del disfrute de los derechos fundamentales que como personas les corresponden. La exclusión marca la frontera entre quienes gozan en plenitud de sus derechos y quienes se ven privados de una parte de ellos, con menoscabo de sus capacidades de desarrollo como personas, agravio de su dignidad y, con frecuencia, peligro de su propia vida. Vuelve a la gente incapaz de insertarse o reinsertarse en el circuito económico; esta imposibilidad de reinserción lleva a un proceso de "descalificación social" y a la pérdida de una "ciudadanía activa".
Es claro que toda exclusión es una injusticia. No hay exclusión que pueda proceder del ejercicio de la justicia, cuando lo que produce es el daño de la persona, su destrucción física, psicológica o moral.
El Instituto Nacional de Estadística (INE, 2007) señala que el primer nivel, el de la Línea de la pobreza, esta referida a la situación vivida por una(s) persona(s) en la que difícilmente esta(s) puede(n) se puede cancelar el valor de una Canasta Normativa de Consumo Total, es decir, los insumos básicos para sobre vivir como lo son:
La alimentación
La vivienda
Los servicios básicos.
La Línea de la pobreza crítica esta referida, como la define el INE (Ibídem), a la condición en la cual una(s) persona(s) no puede cancelar el valor de una Canasta Normativa, es decir, que no pueden costearse los alimentos necesarios para cubrir los requerimientos (calóricos y proteicos) que necesitan los individuos para sobrevivir.
Estas personas, como ha de suponerse, están expuestas a fenómenos como:la desnutrición y las consecuencias que devienen de ellas. Se puede afirmar entonces que se puede ser marginal pero no pobre y, viceversa, se puede ser pobre pero no marginal. Ello contrasta con la idea esgrimida de que todos los pobres son marginales o todos los marginales son pobres.
Seguridad Social
Es la protección que la sociedad proporciona a sus miembros mediante una serie de medidas públicas, contra las privaciones económicas y sociales que, de no ser así, ocasionarían la desaparición o una fuerte reducción de los ingresos por causa de enfermedad, maternidad, accidente de trabajo o enfermedad laboral, desempleo, invalidez, vejez y muerte y también la protección en forma de asistencia médica y de ayuda a las familias con hijos.
El Gobierno Nacional insiste en controlar las pólizas de Hospitalización, Cirugía y Maternidad (HCM), para que éstas pasen a estar bajo su administración
La pretensión del Gobierno Nacional de que todos los venezolanos utilicemos los hospitales públicos, argumentando que éstos están en excelentes condiciones, se cae ante noticias como::
Maternidad concepción palacios está entre el silencio y la miseria. (Publicado en El Universal, 3/01/2009), Venezuela.
El sistema público de salud venezolano vive su peor crisis y tiende a agravarse.( Publicado en el Universal; 23/05/2008)
La gran mayoría de los gerentes encargados de la administración de un hospital o clínica son médicos que adolecen de los fundamentos básicos que los tópicos gerenciales legan a fin de garantizar una gerencia eficiente, eficaz, a fin de prestarle el servicio óptimo de calidad a los consumidores, a los que demandan del servicio.
Se manifiesta una gran ausencia de lo que es la calidad de servicio, de cómo gerenciar el servicio, de la ausencia de integración de equipos, falta de capacitación, trato adecuado al paciente, consumidor, ausencia de cultura de calidad de servicio, además, de no contar con una buena planificación, administración del tiempo, costos, tecnología, funciones a desempeñar y todo lo concerniente a definir buenos procesos administrativos operativo y de producción.
La gerencia de un hospital debe ser entendida como la integración de esfuerzos utilizando racionalmente los recursos, plenos de autoridad y responsabilidad, planificando, controlando, y guiando la institución hacia sus fines y objetivos.
Hospitales del Sistema de Salud en Venezuela se encuentran con fallas que debilitan su funcionamiento, como los son:
Falta de personal calificado en administración estratégica.
Falta de mecanismos de mantenimiento en las áreas de asistencia medica del hospital.
Falta de planificación y control de mecanismos preventivos y evaluativos de los sistemas tecnológicos en las áreas técnicas y medicas.
Falta de políticas prioritarias que sustenten la disponibilidad de medicamentos, recurso humano y equipamiento para el desarrollo de asistencia medica.
Falta de un programa coordinador que vele por las inspecciones, mantenimiento y reparación de los instrumentos y maquinarias tecnológicas del hospital.
Sin duda alguna, es preocupante ver que fallas como estas, se manifiestan en los hospitales públicos los cuales fueron creados con la finalidad de brindar y proporcionar asistencia Médica: preventiva, curativa y rehabilitación a la población venezolana, en las condiciones de máxima eficiencia y de óptima rentabilidad económica para los usuarios de estos servicios.
3.6.1. Objetivos de la Seguridad Social
La Seguridad Social Integral tiene como fin proteger a los habitantes de la República, de las contingencias de enfermedades y accidentes, sean o no de trabajo, cesantía, desempleo, maternidad, incapacidad temporal y parcial, invalidez, vejez, nupcialidad, muerte, sobrevivencia y cualquier otro riesgo que pueda ser objeto de previsión social, así como de las cargas derivadas de la vida familiar y las necesidades de vivienda, recreación que tiene todo ser humano.
La Seguridad Social debe velar porque las personas que están en la imposibilidad sea temporal o permanente de obtener un ingreso, o que deben asumir responsabilidades financieras excepcionales, puedan seguir satisfaciendo sus necesidades, proporcionándoles, a tal efecto, recursos financieros o determinados o servicios"
En el artículo 86 de la Constitución Nacional se establece que toda persona tiene derecho a la Seguridad Social como servicio público de carácter no lucrativo que garantice la salud y la protección ante las contingencias, artículo además enmarcado dentro del Capítulo referente a los derechos sociales y de las familias.
Los artículos 83,84 y 85 establecen el derecho a la salud y la creación de un sistema público nacional de salud integrado al sistema de seguridad social, en base a ello es que se enrumban los objetivos del Sistema de Seguridad Social.
Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela 30 de Diciembre de 2002 Nº 37600
Asamblea Nacional de la República Bolivariana De Venezuela Decreta La Siguiente, Ley Orgánica del Sistema de Seguridad Social.
Título
I DISPOSICIONES GENERALES
Objeto
Artículo 1. La presente Ley tiene por objeto crear el Sistema de Seguridad Social, establecer y regular su rectoría, organización, funcionamiento y Financiamiento, la gestión de sus regímenes prestacionales y la forma de hacer efectivo el derecho a la seguridad social por parte de las personas sujetas a su ámbito de aplicación, como servicio público de carácter no lucrativo, de Conformidad con lo dispuesto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en los tratados, pactos y convenciones sobre la materia, suscritos y ratificados por Venezuela.
3.6.2. Fines de la Seguridad Social
Los fines de la Seguridad Social están establecidos en en los artículos 2 y 3 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los cuales rezan:
Artículo 2. El Estado, por medio del Sistema de Seguridad Social, garantiza a las personas comprendidas en el campo de aplicación de esta Ley, la protección adecuada frente a las contingencias y en las situaciones que se contemplan en la misma.
Artículo 3. La presente Ley rige las relaciones jurídicas entre las personas, y los órganos y entes del Sistema de Seguridad Social por el acaecimiento de las contingencias objeto de protección por dicho sistema, a los fines de promover el mejoramiento de la calidad de vida de las personas y su bienestar, como elemento fundamental de política social.
En Venezuela tradicionalmente se ha entendido la seguridad social como seguro social, ha sido de esta manera porque mal que bien el hoy I.V.S.S. ha cumplido un papel previsional y prestacional. Podríamos decir, que es este entonces, un concepto laborista restringido de seguridad social. Además, la dispersión en la prestación de servicios asistenciales en varios organismos y ministerios, gobernaciones y alcaldías ha producido anarquía e ineficiencia, he allí el motivo primordial de la situación de la salud como servicio público en el país.
A la fecha, esta ley, es letra muerta entre muchas razones, en nuestro concepto la más importante, la falta de voluntad política que a su vez, encierra y deriva en la definición de la rectoría necesaria para llevar adelante su aplicación y definitiva aprobación de las leyes en manos de la Asamblea Nacional. La Ley Orgánica es de avanzada e introduce elementos valiosos para la construcción de un Sistema de un Sistema de Seguridad Social único en el mundo. A raíz de la denominación del Ministerio del Trabajo y de la Seguridad Social, entendíamos se resolvía el problema de la rectoría, pero eso, no ha sido de esta manera, por el contrario, no ha habido ni siquiera el lobby suficiente para adelantar la aprobación de leyes y la puesta en vigencia de las aprobadas como es el caso de la Ley de Servicios Sociales del Adulto Mayor que entre otras cosas es el mandato para la constitución del Instituto Nacional de Servicios Sociales que pudo haber evitado la creación de nuevas misiones como es el caso de las Madres del Barrio.
Por otra parte, consideramos que al ciudadano presidente de la República no le han informado realmente de la verdadera situación de la Seguridad Social y podríamos inclusive pronosticar que en algún Aló Presidente, sentencie los regaños de ley a que nos tiene acostumbrados cuando se da cuenta que las cosas no marchan bien. Dios los agarre confesados.
3.7. Seguridad Personal.
Seguridad es el conjunto de normas preventivas y operativas, con apoyo de procedimientos, programas, sistemas, y equipos de seguridad y protección, orientados a neutralizar, minimizar y controlar los efectos de actos ilícitos o situaciones de emergencia, que afecten y lesionen a las personas y los bienes que éstas poseen .
3.8. Delincuencia.
El delincuente es el "sujeto que delinque", o lo que es igual, "sujeto activo o agente del delito", entonces la delincuencia es la "calidad de delincuente", la "comisión de un delito" o un "conjunto de delitos en general, o referidos a un país o época".
Venezuela es uno de los países más violentos del mundo, con la mayor victimas por armas de fuego. La época que nos esta tocando vivir empieza a presentar síntomas de una descomposición social que se traduce en una mayor incidencia de hechos delictuosos, desgraciadamente los mismos instrumentos masivos de comunicación: prensa, radio, y sobre todo la televisión, son medios para enseñar métodos y sistemas para delinquir.
Bombardeamos las 24 hrs. del día al niño y al adulto con violencia; y si a esto aunamos las carencias propias de una etapa inflacionaria, la falta cada vez mas dramática de valores… ! ello, y no otra cosa, nos puede explicar lo que hoy nos pasa: robos, asaltos, secuestros, asesinatos, sabotaje…! que son consecuencia y no síntoma, de una enfermedad cada día mas grave de nuestra sociedad.
Las cifras oficiales suministradas por el CICPC
Enero 1999 a Octubre 2008. En Venezuela se contabilizaron 124.712 homicidios por armas blancas y de fuego. 623.560 heridos armas de fuego y armas blancas. Sin embargo para el mes de diciembre esto fue lo publicado por el mismo Organismo:
Cicpc: Delitos y homicidios disminuyen un 20% en todo el territorio nacional
El director general del Cicpc, Wilmer Flores Trosel, informó que el comportamiento en delitos y homicidios en todo el territorio nacional, 'disminuyó en un 20% en comparación con el año 2007 y el área metropolitana se redujo en un 15%'.
La inseguridad ciudadana es un problema que, ciertamente, ha sido heredado por el denominado gobierno bolivariano producto, entre otras razones, de una inmensa deuda social con amplios sectores de la población, agravándose al punto de ser considerado el mayor problema padecido cotidianamente por los venezolanos y venezolanas de a pie.
Las razones de la incompetencia gubernamental en la materia son múltiples: el tradicional énfasis en las políticas represivas, la ausencia de una transformación estructural que disminuya significativamente la pobreza, la corrupción de los cuerpos policiales, la impunidad a los delitos cometidos por los poderosos ya sean de la oligarquía tradicional o de la pujante boliburguesía y un criminal sistema penitenciario destinado a castigar a los más pobres. Pero asimismo, la ambigua respuesta institucional tiene su origen en la instrumentalización estatal de la inseguridad personal como un dispositivo de control de la sociedad. La permanente amenaza de la vulneración de la integridad personal, cierta o improbable, ha destruido los lazos subterráneos que conforman el tejido social comunitario y han replegado a los individuos a su esfera privada, abandonando el espacio público, ese ágora en donde la transformación de la realidad presupone el acuerdo y la solidaridad con personas diferentes a uno.
La coacción perpetua ejercida por la sensación de inseguridad sustituye el compañerismo por la desconfianza, disgregando a los habitantes de las ciudades en cotos privados, haciendo más fácil su control y manipulación. Por ello la relación de los individuos con la política y lo político, antiguamente ejercida cara a cara en el espacio de lo público, es mediatizada en nuestro caso por las imágenes televisivas y por la simulación de una participación, inocua y vaciada de contenido. Esta forma de política basada en el espectáculo mediático y en los acuerdos cupulares a puerta cerrada, ha sido la privilegiada por los dos bandos en pugna en nuestro país. La polarización, construida y mantenida a cuatro manos, ha permitido que unos pocos continúen decidiendo y oprimiendo a una mayoría, encerrada en sus hogares y temerosa de salir para exigir, defender y conquistar sus derechos. Mientras la policía y los delincuentes de todo pelaje entre ellos los políticos profesionales, continúen gobernando la calle, para los hombres y mujeres de abajo será mucho más difícil combatir miserias y desigualdades.
El resultante toque de queda autoimpuesto sugiere la validez de la noción de que para controlar las mentes es necesario, a su vez, controlar los cuerpos. Es por todo lo anterior que "dirigentes" del chavismo y la oposición pueden abandonar sus apariencias su falso interés por los padecimientos de la población- para mostrar sus verdaderas apetencias de poder, dedicándose un año entero en exclusiva a la campaña electoral.
Frente a la tolerancia gubernamental sobre ciertos niveles de violencia, y su uso como herramienta disuasiva de la libre organización, contrasta que el Estado venezolano ha incrementado sus políticas tendientes tanto a la concentración de poder como a preservar su propia seguridad. La creciente compra de armamentos, la legalización de las milicias paraestatales, la creación de regiones militares y teatros de operaciones son iniciativas destinadas a mantener y asegurar el orden interno frente a cualquier descontento popular. En esta misma dirección se inscribe la cesión de funciones policiales a los consejos comunales y redes sociales, trabajo de vigilancia y delación que hay que rechazar y denunciar enérgicamente. De esta manera el gobierno bolivariano refuerza la tendencia global: A mayor seguridad de Estado menor seguridad personal.
Un primer paso para revertir el problema de la inseguridad es comprenderlo en toda su complejidad para actuar en consecuencia. Como lo demuestran todas las investigaciones rigurosas sobre el tema, su principal caldo de cultivo es una de las distribuciones de riqueza más injustas del continente. Es por ello que nuestro país muestra los mayores índices de violencia de la región, en una situación extendida como un cáncer a todos los ámbitos de la vida y que lejos de disminuirse, como lo haría por una real e integral transformación de nuestra sociedad, se agrava día tras día. Pero nunca es tarde para comenzar. Derrotando el miedo y la desconfianza, debemos salir a lo público, las calles y plazas de nuestras ciudades, para reconocer en los otros y otras nuestros propios padecimientos. Alejados de las etiquetas y divisiones impuestas desde arriba, comenzaremos a actuar juntos y juntas otra vez, mediante las organizaciones que crearemos libremente, por nuestras propias exigencias y contra todas esas instituciones artificiales que limitan nuestra realización y nuestra vida plena, justa y digna en común.
El valor del Índice de Seguridad puede ir de 0 a 100. Una puntuación máxima (100) representa el más alto nivel de implementación y compromiso con lo que podría considerarse las mejores prácticas en cuanto a políticas de seguridad de la población. Un puntaje de 0 refleja un alejamiento total de adherencia a las prácticas generalmente aceptadas de protección y defensa contra las amenazas en las organizaciones.
3.8.1 El puntaje del Índice obtenido por cada país fue el siguiente:
País | Puntaje |
México | 66 |
Chile | 64 |
Venezuela | 44 |
Brasil | 63 |
Argentina | 62 |
Colombia | 62 |
Cuando se presta atención a las noticias de sucesos en los medios de comunicación, tanto escritos como radiofónicos y audiovisuales sobre homicidios, robos, hurtos, entre otros delitos comunes, una de las ideas que suele venir a la mente es que cualquiera puede ser víctima de un delito, cosa esta que no esta alejada de la realidad. Sin embargo, las zonas o lugares donde ocurren un mayor número de victimizaciones son aquellas señaladas como "zonas rojas" que, casualmente, son las los lugares más deprimidas, económicamente hablando, de las ciudades.
Marginalidad o pobreza, son "las causas" que suelen asociarse al delito aunque uno y otro término aluden a cosas diferentes y el delito, como lo afirman algunos es un fenómeno multifactorial. Es tanto que cierta evidencia empírica, sospechosa para unos, demuestra que la pobreza no es el origen de la conducta delictiva.
3.8.2 La violencia delictiva y la pobreza en Venezuela
El definir la violencia siempre ha sido una tarea difícil, sin embargo muchos autores e investigadores, nos dan referencia sobre qué podemos entender por violencia. En este sentido muchos autores defienden que la violencia es un fenómeno a través del cual se tuerce la voluntad del sujeto mediante el uso o amenaza de la fuerza haciéndole asumir unos fines, tareas o posiciones con los cuales la(s) víctima(s) no está de acuerdo. Cabe destacar que para ejercer la violencia se utilizan distintos medios y que además ella se presenta con diversos tipos, formas y mensajes. La violencia es definida como la amenaza o uso intencional de la fuerza, la coerción o el poder, bien sea físico, psicológico o sexual, contra otra persona, grupo o comunidad, o contra sí mismo, y produce, o tiene alta probabilidad de producir, daño en la integridad física, psíquica, sexual, en la personalidad y aun en la libertad de movimientos de la víctima
Por barrios se entiende:
"… aquel asentamiento ubicado dentro de una ciudad o cerca de esta, donde existen semejanzas sociales sobre todo en cuanto a clase sociales y donde las condiciones para el desarrollo o la supervivencia son desfavorables desde diferentes puntos de vista…" (Garrido, 2006).
Y es en este lugar donde habitan algunos marginados que suelen vivir indefensos ante algunas circunstancias, y una de ellas es la violencia delictiva. Ante este tipo de eventualidad las personan poco tienen y poco hacen para protegerse efectivamente del delito pues no hay dinero para comprar alarmas, sistemas de seguridad, cercas eléctricas, portones eléctricos, vigilantes privados, entre otros, y por ello solo se usan los recursos que están a la mano de cada uno.
La pobreza por su parte es un fenómeno complejo y amplio. Los datos indican, por ejemplo, que en Caracas la mayoría de las víctimas del delito son pobres. Aunado a ello un parte importante de la población resulta ser una potencial víctima de la violencia delictiva ya que cerca del 80% de las personas que habitan en Caracas es considerada pobre, por lo menos así lo señalan los datos de Briceño-León. Pero esta, definitivamente, no es la única variable que jugaría para ser víctima o no de un delito.
El nivel de la pobreza en Venezuela tiende a incrementarse. Resumidamente los indicadores de este fenómeno señalan que: en el trienio 1999 – 2001 el poder adquisitivo de los venezolanos se redujo entre el 8,9% y 11,7%. Luego, el porcentaje de la pobreza aumentó entre 3,8% y 4.6%. Asimismo se ha encontrado que los hogares pobres empeoran su situación aunque el ingreso permanezca constante y que, de hecho, en este trienio casi dos millones de personas pasaron a pertenecer a hogares de escasos recursos económicos los cuales suman 375.795 más que en 1998.
En lo que respecta a la Línea de la pobreza crítica los datos reseñados por Riutort, revela que, en perspectiva comparada, en 1998 había 1.180.885 hogares en condiciones de pobreza crítica y para el 2001 había 1.237.391 hogares en esta situación. Tomando en cuenta que el promedio de habitantes por hogar en Venezuela es de cinco personas se hablaría de 282.530 personas nuevas que viven en estas circunstancias lo que se traduciría en un grueso numérico de 6.186.955 sujetos sobreviviendo en condiciones de pobreza crítica en Venezuela.
El INE (2003) ha detallado en sus informes que los tres estados venezolanos con el mayor número de hogares pobres son: Barinas (el 61,4% de los hogares son pobres), Sucre (57%) y Yaracuy (56,7%). Coincidencialmente los estados con el mayor número de hogares que viven en la pobreza crítica casi son los mismos: Barinas (41,5%), Sucre (30,5%) y apure (28%). Ahora, los niveles de violencia delictiva en estos estados no son tan elevados, ello supondría, en estas situaciones, que la tendencia hacia la no violencia pudiera estar afectada por otras variables importantes como son: las características de la socialización de la población, como o indica Briceño-León (2002), la tendencia a la denuncia, los niveles de percepción de lo delictivo y lo no delictivo, entre otras.
3.8.3 La violencia institucional
Como se mencionado anteriormente existen diferentes formas de violencia. Una de estas formas se desarrolla cuando se trata de prevenir y de reprimir la violencia delictiva y esto es lo que suele llamarse violencia institucional. Tal tarea, como ha de suponerse, suelen desplegarlas en un primer momento los cuerpos policiales del estado que son quienes están en un mayor contacto con la calle, en el barrio, y por ende deben conocer, teóricamente, las necesidades de la población y cómo las solventaran. Algunos apuntan (como Aniyar, 1987) que la policía surge del poder y lo mantienen, además ejercen acciones que tienen una apariencia justificable pero que en verdad ocultan otras realidades ética y moralmente cuestionables por lo que poco les preocupa lo que suceda, por ejemplo, en el barrio.
Para algunos sectores "la peligrosidad" de los barrios es evidente y una parte de sus pobladores la acepta, la tolera y hasta la comparte. En muchos casos se exige mayor presencia policial en el barrio, pero en otros esto resulta contra producente debido a que la presencia policial puede iniciar una lucha por el espacio que otros dominan.
Algunos breves ejemplos sobre violencia institucional pueden ser señalados aquí y que indican, además la indiferencia estatal ante situaciones que han sido señaladas y denunciadas públicamente inclusive diez años atrás. El primer ejemplo es de una investigación hecha en el año 1996 referido a la actuación de la policía científica de la ciudad de Mérida. Señala Birkbeck , que en este período el cuerpo científico policial tendía a practicar más detenciones o arrestos sobre aquellos sujetos cuyo índice promedio del nivel socio económico y cuyo valor de la vivienda era bajo, en consecuencia estos sujetos eran los más propensos a ser procesados y condenados. Concluye el autor que el sistema judicial operaba con mayor fuerza y severidad contra los individuos de clase baja que contra las personas que pertenecen a la clase alta.
Este ejercicio de discriminación, conciente o inconsciente, de la administración de justicia penal, es un ejemplo de violencia institucional y de marginación elocuente que sufren ciertos sectores sociales. En reiteradas oportunidades se ha argumentado que el sistema de administración de justicia actúa de una manera selectiva, además de la ya conocida fatalidad de algunas de sus instituciones, como la cárcel.
3.8.4 La violencia estructural
Teóricamente la violencia estructural se define como la forma a través de la cual se le niega o se le priva a los individuos de ciertos elementos, insumos o servicios básicos para su supervivencia o correcto desarrollo. La violencia estructural esta referida pues al conjunto de acciones, u omisiones, dirigidas desde el poder (social, político y/o económico) y que, consciente o inconscientemente, trae como consecuencia la negación real, o ficticia, de bienes e insumos que le son necesarios y básicos a la población para poder sobrevivir, según se puede concluir de la lectura de Del Olmo (citada por Birkbeck,). Es de suponer entonces que la violencia estructural puede ser desplegada tanto por instituciones públicas así como por instancias privadas.
El estado actual de la discusión sobre las principales causas de inseguridad ciudadana se centra en los siguientes aspectos: en las deficiencias del capital social, en la teoría de la elección racional, en la frustración y la agresión causadas por la depravación relativa y la insatisfacción por la redistribución inequitativa de los recursos, y en las consecuencias de la impunidad como resultado de un sistema penal injusto e ineficiente. En todo caso, los diversos autores coinciden en señalar la necesidad de examinar el fenómeno de la violencia, más allá de los actos en sí mismos, incorporando el análisis del contexto, las condiciones sociales de realización o las situaciones en las que estos actos tienen lugar.
La impunidad es considerada por muchos autores como una de las causas directas de la explosión criminal violenta. Este es un problema muy complejo, por cuanto, la violencia ha tenido un fuerte impacto en el sistema de justicia criminal latinoamericano, el cual ha sido señalado en reiteradas ocasiones por su débil capacidad sancionatoria. Por una parte, ha aumentado notablemente el arbitrio policial, expandiéndose los mecanismos informales de actuación policial, la discrecionalidad por parte de los funcionarios y el uso excesivo de la fuerza. Por la otra, la capacidad del poder judicial ha sido rebasada por el aumento de eventos.
La consideración de los factores de riesgo es central. Estos factores, también conocidos como precipitantes o posibilitadores, o contingencias sociales, no son "causas" de inseguridad ciudadana, sino que su presencia podría promover o facilitar la comisión de actos violentos. En este sentido, entre los factores de riesgo más considerados en las investigaciones, se encuentran las drogas, el alcohol y las armas de fuego.
Especial mención requieren éstas últimas que han incrementado sustancialmente la letalidad de los conflictos sociales, ya que ante situaciones de enfrentamiento de intereses, pareceres, percepciones y opiniones, en escenarios donde la violencia (con su multicausalidad y polivalencia) hace presencia, las armas de fuego incrementan la probabilidad de muertes o lesionados. Según un estudio epidemiológico sobre las muertes violentas en el Área Metropolitana de Caracas realizado por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit) y el Centro para la Paz de la Universidad Central de Venezuela en la División de Medicina Legal del CICPC entre 1986 y 2006 se obtuvo que, cerca del 60% de los fallecimientos en situaciones violentas que registra la morgue de Caracas los motivos habían sido fútiles, lo que evidencia que con intervenciones oportunas que desplieguen mecanismos alternativos a la violencia en el manejo de los conflictos, así como una menor presencia de las armas de fuego, muchas de estas muertes se hubieran podido prevenir.
La respuesta tradicional al importante crecimiento de los niveles de violencia, ha sido el fortalecimiento de los mecanismos de control social, específicamente con el endurecimiento de las penas de prisión e incrementos de las inversiones en el sector policial. Ello, en suma, constituye un cúmulo de respuestas reactivas, destinadas, fundamentalmente, a tratar de desanimar a futuros perpetradores. Sin embargo, han sido demostrados los límites de los métodos reactivos y correctivos de la policía, ya que las importantes inversiones destinadas al aumento de patrullas policiales y equipos sofisticados, han tenido poco impacto en la prevención de eventos violentos, tanto públicos como domésticos. En aquellos países en los que la proporción de la población encarcelada ha crecido notablemente, la reducción de los delitos violentos no ha sido significativa.
En América Latina se han desarrollado algunos estudios para determinar, por una parte, los costos de la prevención a través del incremento y cualificación de políticas sociales, y por la otra, los costos del aumento de la eficacia del control social y la sanción a través del sistema de justicia criminal. Se ha podido estimar, que el sistema de prisión de los Estados Unidos cuesta 35 billones de dólares anuales, que el costo per cápita anual de los encarcelados es de 22.000 dólares, que el sistema de justicia criminal cuesta 100 billones de dólares anuales y el costo hospitalario anual, 18 billones de dólares.
La inversión en prevención, aparte de ser menos costosa, permite incrementar los índices de calidad de vida, desarrollo humano, capital social, cultural y humano y sus efectos sobre la violencia son más permanentes y efectivos, aparte de su enorme efecto multiplicador.
La percepción de inseguridad entre los venezolanos constituye una de las principales preocupaciones a nivel nacional, al punto de posicionarla en el segundo lugar entre los principales problemas del país y de las personas después del desempleo. Este temor de la ciudadanía, encuentra como sustento objetivo un notable crecimiento de la criminalidad y la delincuencia en el país, según reportan los indicadores claves y básicos del fenómeno: delitos totales, hurtos, robos, robos de autos, lesiones y homicidios
3.9 Drogadicción
La drogadicción, es aquella enfermedad que consiste en la adicción o dependencia a ciertas sustancia tóxicas para nuestro organismo, las cuales afectan en distintos grados a nuestro sistema nerviosos central, al igual que varias de nuestras funciones cerebrales. Todo lo anteriormente manifestado, produce efectos a nivel fisiológico y psíquico, que se manifiestan en alteraciones del comportamiento, de las emociones, del juicio y la percepción del medio ambiente que nos rodea.
Vivimos en un mundo en el que es posible consumir drogas con diversos objetivos y en el que es posible que algunos jóvenes lleguen a ser dependientes de las mismas, todos, padres, educadores, etc… Debemos conocer qué son las drogas y cómo poder prevenir su consumo. El consumo de drogas, legales e ilegales, es un tema en torno al cual en nuestro país existe una gran preocupación social. El uso y abuso de las drogas representa un problema grave, capaz de producir importantes alteraciones de la salud y problemas sociales.
El fenómeno del consumo de drogas se presenta con unas características que lo hacen muy preocupante: tipo de sustancias consumidas, la frecuencia de su uso, aumento del número de consumidores junto con un descenso en la edad de iniciación. Todo ello acentúa la necesidad de una acción preventiva eficaz
3.9.1 Clasificación y/o Tipos de Drogas
Para un mejor estudio de las drogas, se han clasificado en grupos, tomando en cuenta las reacciones y efectos que estas producen en el organismo. A saber:
Opiáceos
La primera droga perteneciente a este grupo es la morfina, que es el principal ingrediente del opio, de donde proviene la denominación de opiáceos para estas sustancias. El opio contiene, además de morfina, otras sustancias que alteran las percepción y la conciencia, entre ellas la codeína, muy utilizada como antidoloroso y antitusivo. Todas estas sustancias pueden aliviar el dolor, producir agradables estados de indiferencia y sueño.
Depresivos
En este grupo figuran el alcohol, una gran variedad de sedantes e inductores de sueños, entre otras sustancias. Todas estas sustancias producen cierta somnolencia, con acción sedante y relajación agradable, pero también pueden producir inhibición y perdida del control como resultado de sus efectos en el cerebro. En este grupo se incluyen: la morfina, heroína, metadona, codeína, glutemida, pentobarbital, secobarbital y la combinación de estas dos últimas sustancias.
Estimulantes
La cocaína es una de las principales drogas pertenecientes a este grupo. Produce un estado de exaltación y sensación de hambre y hace desaparecer la fatiga. La cocaína, las anfetaminas y otros productos sintéticos pueden causar una gran excitación y trastornos. Millones de personas en todo el mundo toman café y te, que contienen cafeína. Se trata de estimulantes que alivian la fatiga ligera, pero su mecanismo de acción en el organismo es muy distinto del de la cocaína y las anfetaminas.
Otra sustancia similar es el khat, de consumo frecuente en países como Etiopía, Somalia, etc. El Khat es un arbusto cuyas hojas se mascan para tragar el jugo que sueltan. En este grupo también se encuentran el dextro-anfetaminas y mentanfetaminas.
Alucinógenos
En este grupo están sustancias como el LSD, la mezcalina, el peyote, psilocibina, psilocina, el DMT (dimetiltriplamina), el STP y otras sustancias sintéticas o derivadas de plantas. Esos productos pueden inducir estados psicológicos muy complejos, entonación, alucinaciones y otros efectos.
Solventes Orgánicos
Hay otras sustancias narcóticas agrupadas bajo el nombre de Solventes Orgánicos. Las más conocidas de este tipo son: Gomas de aviones, pegas sinténticas, gasolina, aerosoles líquidos y quita manchas.
3.9.2 Drogas de diseño
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |