– Consultó además una biografía.
– La biografía completa la extraje de un librillo que hizo en el año 1987 el Contador Pompoleo Mariani, primer biógrafo del padre; tuvo que ir sacándole de a poco porque no era fácil que hablara de su vida. También tomé datos del libro Hombres y mujeres de Río Cuarto 1965 – 1995, editado por el Dr. Gonzalo Otero Pizzarro, y de un trabajo presentado en la Universidad de Río Cuarto, por el alumno en aquel entonces Marcos Barbero. Ese trabajo se titula Las Huellas del Rvdo Padre Silvi. Conseguí varias fotos de aquella época que tenía gente mayor, y del Archivo del Cottolengo. Ahora me he podido juntar con varias cosas que voy a poner en la segunda compilación, que será la que voy a registrar, y lo recaudado quedará para beneficio del Cottolengo Don Orione de Río Cuarto.
– Ese segundo volumen, ¿cómo va a ser?
– Como le comentaba, con todo el entusiasmo que tenía, me propuse armar la compilación con la poca experiencia que tengo. Lo pude lograr; lo considero muy interesante y con información y varias fotos, pero el próximo será mucho mas completo.
Presenté uno a la Gobernación y al Consejo Deliberante de mi Ciudad, acompañado de un pedido donde solicito el nombre de una calle para este sacerdote con historia y también para la señora Lucía Placci de Zorzin, primera propulsora de un Cottolengo en Río Cuarto. Gracias a Dios, salieron los decretos y ordenanzas. Para el Padre Silvi, el Decreto Nro 2067/ 2006, Ordenanza Nro 1003/ 2006, Fecha 11/05/2006; para la señora de Zorzin, el Decreto Nro 2442/2006, Ordenanza Nro 1153/ 2006, Fecha 12/ 10/ 2006.
– ¿Cuáles son sus proyectos, de ahora en más?
– El paso a seguir con el tiempo, una vez armada la segunda compilación, será que lo declaren Ciudadano Ilustre, y sea reconocido por el Consulado Italiano. La lucha y pelea mas fuerte va ser que la Congregación de Don Orione se digne a enviarle una placa recordatoria. Los pedidos fueron varios, pero sin resultados; habría que investigar por qué tanto empecinamiento en algo tan simple. Me propongo lograr que no queden las cosas inconclusas, y esté en la perpetuidad para futuras generaciones. Yo tuve la ayuda de toda mi familia y de la señora Elvira N'esutta de Pramparo, ex miembro de la Comisión Administradora, actual miembro de Ayuda Permanente a la institución. La Historia de vida y lucha del Padre Geniale Silvi tiene que ser conocida y sacada a la luz, muchos años hubo una conspiración de censura y silencio.
– ¿A qué personalidades se refiere el segundo volumen?
– Solamente como algo personal, me he abocado a hacer un libro de la historia del Cottolengo de Río Cuarto incluyendo su fundador, y también porque me ha tocado de cerca, ya que mi abuela paterna integró la Precomisión Fundadora.
– ¿Ya está en imprenta?
– Todavía no. Estoy armándolo en CD, porque hay mucha documentación.
(Letras-Uruguay, Montevideo, 2007)
CAROLINA DE GRINBAUM: "INSISTIR EN EL CAMINO EMPRENDIDO"
Carolina de Grinbaum, escritora de larga y reconocida trayectoria, es autora de libros de ensayo, narrativa y poesía, entre los que mencionamos Preceptiva y prodigios en la obra de Julio Cortázar (1996), La isla se expande (1992), Mariana de la tierra (1984) y Homenaje Leopoldo Lugones (1986). Fundó y dirige la Revista de Cultura el gRillo, publicación que cuenta con la asesoría de Ester de Izaguire, María Rosa Lojo, María Granata, Lily Sosa de Newton y Germán Cáceres. Como antóloga, ha compilado treinta y dos volúmenes de cuento, poesía y ensayo. Se desempeña en crítica literaria y periodismo. Colabora en periódicos, diarios y revistas nacionales y extranjeras con cuentos, poesía, notas, críticas y ensayos. Algunos de sus trabajos han sido traducidos. Dirigió e inició el Suplemento Literario de un antiguo periódico de Buenos Aires, donde reside. Dicta seminarios, da conferencias. Actúa como jurado. Conduce cursos de creación literaria para la formación de escritores. Es Directora Editorial. Formó parte de la Comisión Directiva de Gente de Letras, de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE), donde dirigió los talleres de la Casa Leopoldo Lugones. Pertenece al Instituto Literario y Cultural Hispánico con sede en California. Invitada por la Fundación El Libro, da conferencias en la Feria Internacional del Libro. Ha recibido premios a nivel nacional y latinoamericano.
Con ella mantuvimos el siguiente diálogo.
– Escribe novela, cuento, poema y ensayo ¿Se siente más cómoda en alguno de estos géneros?
– Cada género tiene su tiempo en la creación conforme a la temática que lo origina o a la inspiración que lo moviliza; debemos ser respetuosos al momento de elegir la estructura que lo encuadre, en respuesta a ese llamado. Por esto creo que me suelo sentir cómoda en el manejo de todos los géneros, en el acto de escribir… pero siempre existe una preferencia y en mi caso se trata de la novela; diez suman ya las editadas, lo que da cuenta de esta elección.
– En 1984 apareció su primera obra ¿Ve semejanzas entre ella y la última?
– Desde mi primera obra -Mariana de la tierra, cuentos-, incluyendo la novela El hombre que perdió la paciencia (de reciente impresión), no se marcan cambios sustanciales en mi estilo pero sí los hay en el camino por la depuración del lenguaje y una particular libertad que otorga el ejercicio constante, un manejo ágil de la palabra y de las situaciones. Me siento cómoda durante la escritura, en especial con la novela que fiel me acompaña y estimula en el largo trayecto de su escritura. Fui perdiendo la rigidez con los años y afiancé la vocación.
– La inmigración es un tema recurrente en su producción ¿a qué obedece este interés?
– La inmigración me interesa, soy argentina nieta de inmigrantes y esta es la tierra que los recibió. Llegaron con sus pequeños hijos en busca de horizontes, alentando esperanzas. Esa voluntad que estrecha vínculos y afianza a la tierra elegida forjando el futuro. La memoria de los pueblos y la esencia del hombre se ve recuperado por la escritura, por esto frecuenté el tema.
– Como directora de la revista el gRillo ¿Cómo ve la literatura actual?
– Desde mi lugar de directora y fundadora de la revista el gRillo tomo una actitud de responsabilidad y amor hacia lo que hago, porque estoy avalada por la escritora que hay en mí y asimismo mi labor como crítica que sopesa y analiza los trabajos literarios de los demás.
Soy exigente conmigo y pretendo de los otros el esfuerzo e interés volcado a lo que hacen; me sorprende y molesta la improvisación. Más allá de los dones innatos me parece se abusa del facilismo y la especulación de trabajar sobre determinados temas. La literatura es un arte serio porque forma o modifica a la sociedad. Se puede distraer al lector con páginas de belleza, pero no engañarlo con la gratuidad de la palabra. Para nuestro beneplácito siempre contamos con auténticos escritores aunque no lleguen a ser los más exitosos.
– Usted dicta talleres literarios, orientados a la lectura y a la escritura ¿Cómo definiría su labor en este campo?
– Son muchos los años que dicto cursos de formación de escritores, con una positiva experiencia. Se descubren valores ignorados, vemos la riqueza intelectual y sensible que existía latente y oportunamente canalizada.
El estímulo del grupo y la recurrencia de los elementos necesarios para construir la pieza literaria conducen a la maduración de esa posibilidad.
– ¿Cuáles son sus proyectos para el futuro?
– Para el futuro espero poder continuar cumpliendo proyectos, insistir en el camino emprendido del modo que siempre lo hice pues sólo del esfuerzo personal dependen. Nada nuevo, ni distinto. Seguir escribiendo, leyendo a los buenos escritores de todos los tiempos, y no perder el entusiasmo y deleite por lo que hago… escribir… escribir y escribir.
(Letras-Uruguay, Montevideo, 2007)
SEBASTIÁN JORGI: "MAS QUE UN INVESTIGADOR, SOY UN LECTOR"
Sebastian Jorgi es "narrador, dramaturgo, critico literario y autor de canciones y tangos. Fue cronista deportivo en La Nacion y participo en las peñas literarias de los Sesenta con sus Cronicas Poemáticas y sus primeras narraciones. Pertenecía al grupo Meridiano 70 liderado por Alberto Vanasco. Ha obtenido importantes premios en narrativa: Pen Club, Iberoamericano (Valparaiso, Chile) y un Accesit en Villajoyosa (A1icante, España). Es finalista del Concurso Troquel de Novela en 1982 y acredita la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores. Su balada Cuando me faltes (en co1aboracion con Adrian Oberti) fue finalista del Festival de la Cancion en Nueva York en 1990. En 1977 compone con musica de Julio De Caro un tango cancion en homenaje a Catulo Castillo. En estos años duros colabora con Carlos Debole en 1a Fundacion Argentina para la Poesia. Su obra de teatro (en colaboracion con Miguel Angel Paez) Afuera hay un desconocido, levantada por la dictadura en marzo del 76, fue estrenada libremente al fin en el 2002. En el Museo de la Musica de Ponce (Puerto Rico) dicta una conferencia sobre la obra de Enrique Cadicamo. Es Licenciado en Periodismo y Profesor de Literatura".
Ha recibido elogiosos comentarios de destacadas personalidades. Entre ellos, Juan-Jacobo Bajarlía, quien escribió acerca de Rock nena linda (Buenos Aires, El Alba Editores, 2006): "Dos tenistas batallan hasta agotarse. Uno va a ganar porque lo asiste un fantasma que sólo ve el protagonista que debe cubrir la nota (Fantasia en cinco sets). Otro fantasma, el espiritu de un ajedrecista -Paul Keres- regresa cierto dia para coronarse campeon del mundo (El Match). Un tercer fantasma -pueden ser el cuarto y el quinto- llega a traves de una caña de pescar: El pescador, a pesar del hilo tenso que le indica el "pique", se adormece lentamente. Es la muerte que lo viene a buscar en la costanera. Otra instancia paralela tambien esta en El Rebelde, donde un peon de ajedrez, al huir del tablero, que es la vida misma, halla la muerte. Sebastian Jorgi estructura un hecho real a traves de un acontecer insolito. Ve la realidad como un estuario al que convergen los hechos enigmaticos y las frustraciones, como en Ignacio Ludueña, poeta menor y en La Rebelion de Anibal Fuentes. De donde la realidad emana cruenta con una patina en la que se desliza el absurdo, como en los mini cuentos de Cuentohistorietas o donde se deja entrever la caricatura cotidiana en piezas como Rock Nena Linda y Yerba de Ayer, en los que un timido bailarin y un docente jubilado imploran piedad para seguir. Este realismo insolito -si pudieramos crear el termino- aparece tambien en cuentos como Encontrar a Pandolfi y Ta Ta Ta Goool, donde el unico misterio es la vida impiadosa del hombre".
El 17 de mayo, en el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, en la Ciudad de Buenos Aires, se realizó la presentación del poemario de Jorgi, Contra las cuerdas, por Cristina Pizarro. Esta oportunidad fue propicia para que dialogáramos con el escritor acerca del ayer y el hoy de su literatura, sus influencias y sus proyectos.
– A tantos años de la publicación de tu primer libro, ¿qué diferencias ves entre la situación del escritor en ese entonces y ahora?
– No muchas diferencias, en cuanto a realizaciones y a progresos, más experimento como un estancamiento en el avance de mis obras. Me refiero a la posibilidad de acceder a un sello editorial que a uno lo respalde, no hablo de ser "famoso" ni de ser "exitoso" -lo que no me incomodaría- pero al menos de tener un status natural y un pasar digno dentro de la literatura. Sobre todo, después de estudiar y de tratar de perfeccionarse, de buscar nuevos rumbos, de no repetirme en la obra… en fin… la diferencia es epocal y nada más, tengo veinte años más y el tiempo es de descuento. Para alivianar esta idea, es estar en "tiempo suplementario", como para no dramatizar demasiado. De cualquier manera ya he publicado 17 libros…
– La ciudad es un tema constante en tu obra ¿por qué esa inclinación?
– La ciudad, sí, Buenos Aires… es cierto, es una constante casi en mis cuentos, Margo junto al río inmóvil, Quasimodo, Tardes de Lorraine, La Irma viene llegando, entre otras piezas más próximas, como Rock Nena Linda y Trenes a Bolívar. Buena observación la tuya, Maria, la ciudad-personaje está siempre, desde que he venido a vivir a Buenos Aires, al Once, a Caballito, a Pompeya… la inclinación se da un poco por el tango. Como sabés, soy tanguero de alma, hasta he escrito tangos con Julio De Caro, con Adrián Oberti… en fin, pienso que es una inclinación de la que no puedo salir…
– La inmigración aparece reiteradamente en tus cuentos. ¿Considerás que descender de italianos condicionó tu vida y, por ende, tu creación?
– Si, es verdad que el tema de la inmigración aparece en muchos cuentos, La extraña aventura de Giusseppe Malazzo, por ejemplo, uno de mis primeros ensayos cuentísticos. ¿ Sabés quién me corrigió ese cuento?
– No. Contáme.
– Eduardo Zamacois, en 1967, en la Libreria Perlado, me escribió sobre el mismo su opinión, a mano. Todavía lo guardo. Bueno, vos como estudiosa de la Inmigración, lo has anotado en tu gran ensayo sobre el tema, que, entre paréntesis, ojalá algún editor lo publique. Es un excelente trabajo tuyo, me consta. Si bien desciendo de italianos como nieto de primera mano y admiro al cine neorrealista italiano, a los escritores como Pratolini y Moravia, Dacia Maraini y Umberto Eco, Calvino, entre otros, la influencia no me marca del todo, ya que mi obra -sobre todo en la novela- es más dispersa. No obstante, la sangre debe tirar y si en algo se nota, es quizá en mi estilo, por momentos seco y duro, de ahí puede inferirse las razones de tu pregunta.
– ¿Cómo conjugas tu aspecto de creador con el de investigador y crítico?
– Bueno, pregunta atinada. ¿Lo conjugo realmente? Lo de crítico ha sido una eventualidad devenida de lecturas y de cierto oficio periodístico. Mi vida ha sido una alternancia obsesiva y de una caprichosa obstinación por entrar en el "juego" de la literatura… pero más que investigador soy un lector, un lector crítico si la ecuación no demasiado pretenciosa. En verdad -eso lo sabés por haber sido compañera en varios medios periodísticos, en suplementos de provincias, que hemos compartido muchísimos años-, la lectura te va llevando a la nota critica, a una impresión sobre la literatura última, de actualidad. No vayamos a decir "lector modelo" como lo propone Eco, pero sí un lector obstinado, para estar al día muchas veces y no quedar out del catálogo. Pero también trato de hacer un espacio para escribir y reescribir, corregir los originales de narrativa -unas tres novelas y dos libros más de cuentos-. Ahora me dedico a la narrativa más que a todo, a terminar mi obra de ficción. Lo conjugado, pisado está, como quien dice. En serio, no me considero un critico y mucho menos un investigador, soy un narrador metido, curioso, y leo críticamente lo demás.
– ¿Cuáles son tus proyectos para el futuro?
– Proyectos tengo muchos. De ahi a la realización, en fin… te cuento que intento publicar mis cinco novelas inéditas y ya el tiempo ha pasado… dos libros de cuentos más y un libro de ensayos, Agonía, Marginación y Fiesta en la Narrativa Argentina. Proyecto publicar… nada más. Y hay dos novelas inconclusas, una deberá llegar a novecientas páginas. Si Dios me da ánimo y tiempo, tranquilidad de vida, salud sobre todo, podré terminar al menos una de las novelas. Estoy terminando una obra de teatro con Nora Thames -con la que ya he escrito Shespir va a Berlín, estrenada el año pasado en Mar del Plata-. Ah… terminar un libro de cuentos, especie de antinovela en cuentos, sobre Lanús, el barrio de mi infancia y adolescencia. Como sabés, tengo el corazón granate…
(Letras-Uruguay, Montevideo, 2007)
STELLA MARIS LATORRE, NOVELISTA
Stella Maris Latorre nació en Gualeguaychú, Entre Ríos (Argentina). Es novelista, poeta, comunicadora social y organizadora de eventos culturales. Vivió en Merlo, provincia de Buenos Aires (Argentina) y en La Coruña, Galicia (España).
Es Directora fundadora del Centro Cultural Rosalía de Castro en Buenos Aires, Argentina. Dicho centro se fundó el 7 de junio de 2001. Su fundadora fue acompañada en sus inicios por Washington Cardozo. Desde sus inicios, las actividades de la institución han estado dirigidas a diversas actividades: presentaciones de libros, homenajes a escritores y gente del arte de Argentina, exposiciones, congresos, concursos literarios y entregas de premios. En principio muchas de sus actividades se realizaron en el local habilitado para ello en el Hotel Chile de Buenos Aires: otras, directamente en la casa de Latorre y también en la sede de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
Ha creado el Café Literario "Poesía con aroma a café". Forma parte del grupo literario Calíope y participa en la revista Noticias de la musa; declarada de interés cultural, dirigida por la escritora Estela Yarde Buller. También forma parte de OPYC ( Organización de Pueblos y Culturas) que preside la escritora Lilian Yarde Buller. Realizó cursos de capacitación en el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo). Se define como una "trabajadora incansable por la unión de los pueblos". Condujo el programa televisivo Con estilo de mujer, sección literaria de la TPO, en 1998 en la ciudad de Merlo. Es autora del proyecto televisivo Latinoamérica se expresa así. Ha participado en 1998 en el Tren de la Poesía de Pablo Neruda, en Temuco, organizado por el escritor chileno Bernardo Reyes (sobrino nieto de Neruda); en la Feria Internacional de Libro en Chile (año 2000); en las Ferias del Libro argentino y en la 33º Feria del Libro (2004) en La Coruña, Galicia ( España), en los Jardines de Mendez Núñez.
Es autora de El regreso de Eva (1997), Río de palabras, La felicidad de amar, Amor migrante -en gallego y castellano, presentado en el Club Español de Buenos Aires-, La isla de Galo -presentado en la Feria del libro de 2004 en Argentina y en la Casa de la Cultura de Merlo-, Transgresión -presentado en la 33 Feria del Libro en La Coruña ( España ) en 2004-, Yolanda Ker Una mujer de nuestro tiempo, Luz, cámara, acción… -presentado en la 31 Feria del Libro en Buenos Aires-, Turismo sexual y Solas y solos.com –presentados, estos últimos dos, en el Café Tortoni, en Buenos Aires.
Ha recibido los premios Poesía Jorge Luis Borges; Poesía y cuento, del Centro Chileno Bernardo O’Higgins; del CONADEPA; de Solidaridad Social de la OMHS, año 1999, y del Centro de Artes y Letras "San Telmo y la revista Arlequín".
Su página web es http://todosjuntos.com/stellamarislatorre.htm.
Su última novela, Transplante, fue editada recientemente por la Editorial de los Cuatro Vientos, y Latorre firmó ejemplares en la 33 Feria del Libro de Buenos Aires. Acerca de esa obra, le pregunté a la autora:
– ¿Cómo surge su interés por el tema del transplante?
– Siempre sentí un interés especial por el tema "Transplante de órganos". Me interesa qué puede existir detrás de lo que a todos nos parece normal; es como ver las cosas en otra dimensión, aquello que la gente común normalmente no se plantea, en sí soy una persona, en cuanto al pensamiento, "transgresora".
– El corazón ya había tenido un papel muy importante en su novela Amor migrante, incluso hay un corazón en la tapa. ¿El migrante es, como el transplantado, alguien que recibe un corazón nuevo? Parece ser una metáfora del desarraigo.
– Realmente considero que el migrante es eso, un transplantado, pero ese corazón viene como fallado, puesto que parte queda en su país de origen y parte en el nuevo país donde se radica, y cuando le toque el momento del regreso; llegará a su patria de origen y sentirá morriña por la que dejó; es como tener el corazón partido, nunca volverá ha ser esa persona que dejó su tierra hace un tiempo largo; el migrante es un ser especial, un ciudadano del mundo, sin puerto fijo.
– Su estilo es, según la situación de la que se trate, coloquial o poético. ¿Le gusta variar el tono de la narrativa?
– Mi estilo es ambas cosas: Coloquial porque me fascina el diálogo; poético porque me gusta ponerle ese condimento; como si fuera una comida a la que no debe faltarle sal, pimienta… Eso es lo que le pongo a mis escritos: una pizca de poesía. Además me gusta variar el tema de la narrativa, juego mucho con eso.
– Su labor de periodista debe tener mucha incidencia en esta ultima obra. ¿Es así?
– El ser periodista influye mucho en esta obra y en todas, porque soy una persona que viajo mucho y voy con mi cámara de video filmando todo lo que puedo y eso me sirve como testimonio de cosas que a veces pueden escapar de mi memoria. Muchas veces hasta grabo los sonidos del agua en los ríos, el mar. El viento, en Isla Negra (en Chile), tiene otro sonido -bien lo decía Pablo Neruda-; allí se encuentran todos los vientos, todos los sonidos de los vientos. Eso alimenta a un escritor, sentir esa sensación de cada cosa nos lleva a poder transmitir en la obra los sentimientos que luego atraparán al lector.
– También vemos reflejados sus viajes. ¿Los considera una fuente para la creación?
– Los viajes son una fuente muy grande para la creación, porque no se puede escribir de algo que uno no conoce. Cada lugar guarda sus misterios y si uno no pisó esa tierra, esa baldosa, esos caminos, no puede describirlos porque falta ese contacto personal con el sitio del cual uno quiere hablar.
– En la obra se habla de las meigas, las brujas gallegas. Esa vivencia de lo gallego ¿tiene que ver con sus antepasados, o es una elección personal?
– Mis antepasados influyeron mucho en mí, pero fui a Galicia y viví con la gente de la aldea, un mes casi, para escribir Amor Migrante. Por ejemplo, participé de la noche de San Xoan, donde queman la gran Meiga y las jóvenes saltan la fogata para que San Xoan les ayude a conseguir un buen marido, donde se queman las cosas que no nos gustaron o nos hicieron daño, escribiéndolas en un papel y arrojándolas a la fogata, haciendo la queimada y, al beberla, leer su conjuro. Entonces, puedo decir que es una elección personal también; puesto que todo lo gallego ha entrado y quedado dentro de mí como si hubiese nacido en esas tierras, y además mi difunto esposo era nacido en una aldea de Lugo llamada Santa María de Cirio, en el Ayuntamiento de Pol.
– Transplante tiene un hondo contenido ético. ¿Cree que una obra literaria puede influir en el lector?
– Estoy segura de que hay obras literarias que influyen en el lector; esto depende de la capacidad que tenga el escritor de transmitir sus dichos para que el lector capte el mensaje y lo adopte dentro de sus formas de ver y pensar.
(Letras-Uruguay, Montevideo, 2007)
CARLOS SZWARCER: "UN CAMINO DIFÍCIL DE TRANSITAR"
Carlos Szwarcer es historiador y periodista. Nació en Buenos Aires, Argentina, ciudad en la que cursó la carrera de Historia en la Facultad de Historia y Letras de la Universidad del Salvador y el Ciclo Pedagógico en la misma Facultad. Fue conductor y productor del programa "Esta es otra Historia" en FM.88.V. López, entre 1992 y 1994; columnista invitado del bloque de Historia en el programa "El Refugio de la Cultura", AM. Radio América, en 1994 y 1995. Realizó la cobertura periodística de eventos culturales, políticos y educativos; Investigó para guiones de espectáculos y documentales, y desarrolló y seleccionó Efemérides para la producción de programas radiales. Es investigador histórico de Barrios e Instituciones de Buenos Aires, autor de artículos, ensayos, narrativa, etc. publicados en su país y el exterior, integrante del Grupo APH (Área de Protección Histórica) de Villa Crespo durante 2003y 2004. Colabora en Todo es Historia (Bs. As. Argentina) Revista Cuadernos del Tortoni (Bs. As. Argentina), Buenos Aires Cultural (Bs. As. Argentina), Revista del CECAO (Centro de Estudios Culturales: Pcia. de Córdoba (Argentina), Letras-Uruguay (Montevideo. Uruguay), Raíces (Madrid, España) y Los Muestros (Bruselas, Bélgica/ B.Hills, USA), entre otros medios.
Dictó conferencias en entidades privadas e Instituciones dependientes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Comisión de Preservación y Promoción de Cafés Notables de la Ciudad de Buenos Aires) sobre historia de Buenos Aires; la temática de dichas conferencias está relacionada con la inmigración, costumbres, tradiciones y diversidad cultural. Participó en el emprendimiento "Patrimonio de los Barrios", de la Dirección General de Patrimonio (Secretaría de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) con textos e imágenes para la definición de los Hitos Históricos Barriales incorporados como material didáctico para entidades educativas y de divulgación general. Auspiciado por la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos). 2003-2005. Desde 2003, coordina diversas visitas a hitos históricos barriales en el marco del emprendimiento "Los Barrios Porteños… Abren sus Puertas", organizado por Dirección General de Patrimonio Secretaría de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (actual Ministerio de Cultura).
Para conversar sobre la inmigración y otros temas, lo entrevistamos en Buenos Aires.
-Como muchos investigadores argentinos te interesás por la inmigración a partir de una circunstancia personal, el hecho de que tu abuelo materno y tu padre hayan sido propietarios del Café Izmir ¿Cómo viviste esa situación en tu infancia?
-En mi caso, aunque mis padres nacieron en la Argentina, mis cuatro abuelos llegaron de países muy lejanos, Ucrania y Turquía, sin duda esto debe haber marcado en mí cierta inclinación por los temas sobre inmigración. Mi abuelo fue el dueño del Café Izmir desde fines de los años ´30 hasta 1965, cuando falleció, y mi padre y un tío quedaron a cargo cuatro años, hasta 1969, momento en el que venden el fondo de comercio a una familia asturiana. Si bien el Café es todo un ícono de Villa Crespo y del Buenos Aires cosmopolita, un sitio renombrado a tal punto que fue designado Café Notable de la Ciudad de Buenos Aires, en mi infancia no tuvo el impacto que puede suponerse: mis recuerdos dentro del Izmir, de hecho muy agradables, son simplemente los de un pequeño que iba a visitar a su abuelo al lugar de trabajo; él me convidaba un yogurt o una gaseosa y yo me la pasaba jugando al fútbol entre las mesas y sillas con las chapitas de cerveza o gaseosas que estaban en el piso. Cosas de pibe que me hacían muy feliz. Pero las imágenes y vivencias del Café influyeron muchos años después cuando comencé a dedicarme a la investigación histórica y tomé conciencia de que ese sitio había sido mucho más importante de lo que suponía.
-¿En qué momento te diste cuenta de esa importancia?
-En la Facultad nos dieron para leer fragmentos de la novela Adán Buenosayres, de Leopoldo Marechal y quedé perplejo cuando me encontré, inesperadamente, con varios pasajes dedicados al Café, tomado como escenario de sorprendentes situaciones. Darme cuenta de que fue observado atentamente por este escritor que describió hechos y personajes tan particulares, me dio vuelta la cabeza, es decir, en ese momento sí comencé a tomar conciencia de que el Café Izmir, más allá de mis recuerdos de infancia, había sido algo más que el Café de mi abuelo, al que yo de tanto en tanto iba a visitar por las tardes. Vislumbré que en la gente, que en el barrio, había tenido más importancia de la que yo le había dado. A partir de ese momento comencé a indagar más detenidamente en la historia de mi familia y fue el motor para la búsqueda imperiosa de la verdadera historia de ese lugar, más allá de la ficción del Adán.
-¿Es cierto que conservás muchos elementos del Café?
-Sí, tal vez por ser el nieto mayor y dedicarme con pasión a la historia, mi madre me fue dando las fotos y elementos que pertenecieron al Café, vajilla, instrumentos musicales, los discos de pasta que allí se pasaban, montones de cosas. Además, antes de que lo demolieran, no sólo intenté evitar su desaparición sino que ante las topadoras, con gran esfuerzo, hice lo posible porque no se perdieran para siempre algunos restos materiales que hoy forman parte, con todo lo demás, de una colección que, seguramente, servirá para mostrar el material tangible de ese lugar tan particular y vinculado, muy especialmente, con la inmigración y la convivencia pacífica de la diversidad cultural.
-¿Estudiaste historia para ahondar en el tema de la inmigración?
-No, inicialmente en absoluto. Había estudiado un año de Medicina en La Plata y rápidamente percibí que aquello no era lo mío. Encontrar mi vocación me llevó a buscar información sobre arqueología, antropología. Al poco tiempo iniciaba la carrera de Historia, me orientaron a ella con el argumento de que en Argentina, con esta disciplina, tendría más perspectivas, y la encontré afín a mi tendencia humanística. Ya en las primeras clases comprendí que era lo mío. Mi impulso inicial fue entender el complejo presente y sabía que para éso tenía que conocer el pasado. Quería tener respuestas sobre los comienzos de la humanidad. Luego me encontré con las herramientas para indagar sobre los vericuetos de mis orígenes, es decir, sentí que estaba en el camino correcto para hallar el hilo conductor entre mis ancestros y el contexto en el que llegaron a la Argentina. Además, el haber vivido mi infancia en un inquilinato de la calle Padilla, en Villa Crespo, el contacto con tanos, gallegos, "rusos", "turcos"…, la verdad que parecía un sainete, esas cosas te marcan. Recuerdo las fiestas de cada colectividad, nos reuníamos todos en el gran patio sin importar demasiado qué se festejaba, compartíamos. Era otra época, ni mejor ni peor, distinta. Aunque no podemos decir que no se armara alguna batalla, algún desaguisado entre tanta gente junta, claro, la perfección no existe ni existirá, pero siento un dejo de nostalgia por esa convivencia, por la solidaridad que existía… era un valor muy importante.
-Entonces buscaste darle sustento científico a tus vivencias
-Ciertamente, aquello inicial estaba presente embrionariamente, y después latente en los estudios en la Universidad, pero lo que me condujo a los temas relacionados con la inmigración, a ahondar en ellos, verdaderamente, fueron situaciones de comienzos de los años 90 cuando falleció mi padre y al poco tiempo una hermana de mi abuelo. Tal vez ésto me llevó a la puerta del Café Izmir. Hacía muchísimos años que no pasaba por allí. Vaya a saber qué fui a buscar, pero comencé a recopilar desesperadamente testimonios de vecinos, de habitués, de hijos de habitués. Seguramente quise, en parte, encontrarme otra vez con el Café Izmir de mi infancia y la realidad es que en cada informante encontré un mundo. La gente mayor que me abría sus puertas para contarme sobre el barrio y el Izmir me llevaba, inevitablemente, a la inmigración, eran relatos de inmigrantes. Fueron años de mucha investigación en fuentes y de dedicación a la historia oral. Fue el comienzo de mi pasión por esta temática. Las decenas de testimonios me dieron un material riquísimo en vivencias y anécdotas que suelen formar parte de mis artículos, ensayos y sobre todo de mi narrativa.
-En las visitas que guiás para el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, difundís estos temas. ¿Cuándo comenzaste con esta actividad?
-En el año 2003 me convocó a dar una charla el Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires y la Dirección de Patrimonio de la entonces Secretaría de Cultura para participar del asesoramiento sobre Hitos Históricos para los Desplegables Didácticos Barriales, primeramente sobre Villa Crespo y más tarde otros barrios. Luego, me invitaron como coordinador de algunas visitas en el Emprendimiento "Los Barrios Porteños Abren sus Puertas", así participé desde entonces en Villa Crespo, Balvanera, Colegiales, San Nicolás. Ya van cuatro años. Generalmente las visitas se relacionan con lugares que de una u otra manera están vinculados a la inmigración: el Café Izmir, el recorrido por la Calle Gurruchaga, El Conventillo de la Paloma, el tango, teatros, templos, comunidades…
-¿Qué significa para vos poder escribir sobre la inmigración argentina en medios del exterior?
-Desde luego que mucho porque, como vos sabés, el investigador termina su prolongado y arduo trabajo recién cuando da a conocer el resultado del mismo. Pero que escribiendo sobre Argentina, particularmente sobre Buenos Aires, se interesen en mi material publicaciones importantes de España, Bélgica, Estados Unidos, etc., que divulguen estas historias tan nuestras en medios tan lejanos, indudablemente, me pone muy contento, aunque te diré que, a veces, uno se sorprende que le den más trascendencia afuera.
-Otros de tus puntos de interés son el Café Tortoni y el Museo del Tango, también relacionados con la inmigración. ¿Desde qué punto de vista te aproximás a estos temas?
-La revista "Todo es Historia", en el 2002, publica mi artículo "El Café Izmir". Menciono allí que Alejandro Rafael Alboger, mi abuelo materno, fue lustrabotas y luego mozo y mêtre del Café Tortoni hasta hacerse cargo del Izmir, dejándole el lugar a mi tío abuelo Yaco, el que con el tiempo termina siendo accionista del Café de Avda de Mayo. En el 2003 Roberto Fanego, uno de los dueños del Tortoni, leyó aquel artículo y decidió dedicar la Revista "Cuaderno del Tortoni" Nº 9 a los dos Cafés, solicitándome que la escribiera. Así surge "El Tortoni y el Izmir – un nexo para la historia". Obviamente, además de Marechal, esos dos hermanos Alboger, judeo-sefaradíes, provenientes de Turquía, tienen que ver y mucho con la inmigración y con los dos Cafés. El material se presentó en Abril de 2003 en la Bodega del Café, la Sala Quinquela Martín, con el auspicio de la Secretaría de Cultura y la Comisión de Bares Notables de la Ciudad. En cuanto al Museo Mundial del Tango… cubrí su inauguración para un medio del interior y además ese día tan especial se entregaba al público presente un tríptico con fragmentos de mi artículo "Gardel y el Tortoni", basado en mi investigación sobre la presentación en el Café del Morocho del Abasto en una recepción a Luigi Pirandello…
-También Gardel en tus investigaciones…
-¿Sabés qué pasa? el tango es parte de Buenos Aires y aunque soy de la época del rock el tango también me llega, lo escuchaban y bailaban mis viejos. Soy porteño hasta la médula y además me pusieron de nombre Carlos por Gardel, mi vieja era fanática de él. En el 2004, el 11 de diciembre, Día del Tango, se hizo una exposición en el Museo de la Casa de Carlos Gardel y allí un sector fue dedicado a la muestra Carlos Gardel y el Café Tortoni, con elementos del Café de principios del siglo XX y textos míos. Fue un momento muy emocionante.
-¿Y el interés por el Teatro Maipo? Parece un tema muy distinto de los anteriormente mencionados.
-En cierta forma, la inmigración también tuvo mucho que ver con el desarrollo del teatro en Buenos Aires. Pero lo del Maipo fue inesperado, un trabajo de investigación encargado. En Agosto de 1994 se produjo la reapertura del teatro por parte de Lino Patalano y Julio Boca. Un tiempo antes recibí el llamado telefónico de la productora de cine y televisión Clara Zappettini para ofrecerme la investigación sobre la historia de los inicios de esa sala de espectáculos. Dado el escaso tiempo formé un pequeño grupo y nos pusimos a trabajar a full. Fue una experiencia muy interesante porque gran parte de lo relevado no se conocía y sirvió para realizar un documental llamado "Raconto del Teatro Maipo" y para la base de los textos del guión del espectáculo en el que, el 22 de Agosto de ese año, participaron Sandro, Gasalla, Tania y otros. A partir de ese trabajo me interesé en el Scala y el Esmeralda, los dos teatros que estuvieron en el mismo predio que el Maipo, y profundicé aquellos primeros enfoques. En el año 2004 "Todo es Historia" publica "Prehistoria del Teatro Maipo", donde recorro el camino desde la zarzuela en España, los orígenes del teatro de Revista, la actividad del Scala, del Esmeralda y llego a 1922, cuando comienza a funcionar el teatro, efectivamente, con el nombre actual.
-¿En qué trabajás actualmente?
-Soy bastante obsesivo y perfeccionista pero al mismo tiempo anárquico, mejor no mires mi escritorio, pero normalmente tengo un trabajo adelantado, digamos central, sobre el que me dedico a full mientras mantengo abiertas investigaciones laterales y escritos que sigo puliendo hasta terminarlos. Actualmente estoy redondeando relatos sobre los sefaradíes en Buenos Aires para publicar en próximos meses; una investigación sobre Milagros de la Vega y también comencé a tomar testimonios para relevar datos y dar a conocer historias y anécdotas sobre un par de cafés de Buenos Aires. En fin… quizás el tema que hace un par de años me desvela es la realización de una exposición sobre inmigración a partir de los materiales del Café Izmir. Me perturba mirar hacia atrás y ver que en los últimos diez años fallecieron más de la mitad de las personas de edad, de nuestros mayores, aquellos que me brindaron oportunamente su testimonio de vida, y que sus vivencias sirvieron para rescatar de un olvido seguro parte de sus tradiciones, de nuestros orígenes, de nuestra forma de ser.
-Se te ve muy comprometido con la preservación…
-Es que hay tanto para hacer, para sacar a la luz, historias todavía desconocidas que son parte de nuestra identidad y que se perderán si no tomamos testimonios, si no escuchamos esas voces, si no recuperamos esos recuerdos. Estos hechos de la realidad me movilizan para buscar una salida, una respuesta al problema de la preservación de nuestro patrimonio cultural, no es suficiente lo que se hace. Últimamente, algunos escollos me motivaron a poner en marcha la organización de una estructura que sea espacio de encuentro de interesados en proteger, contar, divulgar estos temas, alentar las iniciativas, tal vez por medio de una Fundación u otro mecanismo acorde a estas necesidades. Es importante lograr recursos que financien proyectos de investigación y publicación sobre inmigración y diversidad cultural. Es un camino difícil de transitar pero creo que vale la pena intentarlo.
(LETRAS-URUGUAY, Montevideo, 2006)
GERMÁN CÁCERES: CINE DE ANIMACIÓN EN LA ARGENTINA
Germán Cáceres es autor de cinco ensayos de historietas, tres libros de cuentos, dos novelas, tres libros de literatura infantil y juvenil, cuatro obras de teatro y dos compilaciones de cuentos. Recibió Mención de Honor Premio Municipal en Cuento. Obtuvo cuatro "Fajas de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores". Mereció Mención de Honor en el Concurso Internacional de Ficción sobre Gardel (Montevideo- Uruguay). La Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó el 1er. Premio Especial "Eduardo Mallea" por su ensayo La aventura en América. En octubre de 2002 fue premiado en el concurso de cuentos "Atanas Mandadjiev", celebrado en Sofía, Bulgaria, y recibió el título de Gran Maestro del Relato Policial. El 5 de agosto de 2003 fue nombrado socio honorario de SADE.
Escribió Entre dibujos, marionetas y pixeles Notas sobre cine de animación, publicado por La Crujía ediciones, "un libro que interesará a todos los amantes del cine porque además de la animación, el autor aborda el género cinematográfico en su totalidad y en sus relaciones con la literatura. Así desfilan por sus páginas comentarios sobre realizadores de la dimensión de Godard, Welles, Eisenstein, Sorderbergh y muchos otros. Entre dibujos, marionetas y pixeles, más allá de su erudición -se citan unos seiscientos filmes y contiene alrededor de ciento treinta fichas técnicas-, es un texto fresco, de estilo fluido y atrapante que -por su òptica amplia y abarcadora- permite múltiples entradas. Por una de ellas se ingresa emotivamente a los personajes de historietas que han incursionado en la pantalla, y que la versación de Cáceres (tiene publicados cinco ensayos sobre el tema) transita por sus hitos más representativos. También está la voz de los directores de animación (los argentinos Juan Antín y Rodolfo Mutuverría), que en esclarecedoras entrevistas revelan no sólo sus experiencias, sino las técnicas y metodología de sus películas. Y hay un análisis de la obra de ocho grandes maestros, entre los cuales se encuentran los clásicos Walt Disney y Don Bluth, el mago del color Hayao Miyazaki y directores revulsivos y contestatarios como Ralph Bakshi y Tex Avery".
Este fue el diálogo que mantuvimos, acerca de esta obra, con Germán Cáceres:
-¿Cómo nace la idea de escribir este libro? ¿Cuáles fueron las circunstancias que lo llevaron a abordar la temática que trata en Entre dibujos, marionetas y pixeles?
-En el Museo Sívori, de la ciudad de Buenos Aires, dicté dos ciclos de cine de animación que me obligaron a rastrear filmografías. De repente reparé que había reunido material suficiente para encarar un libro. Además, aclaro que muchos años atrás estuve obligado a frecuentar todo tipo de películas porque ejercí la crítica en la revista Tiempo de cine e integré la Comisión Directiva del Cine Club "Núcleo".
-¿Cuál fue el trabajo previo que realizó para armar el libro, habida cuenta de lo difícil que se torna la investigación?
-Fue producto de los años que concurrí al citado Cine Club "Núcleo" y de que, a pesar de no escribir en la actualidad crónicas cinematográficas, sigo siendo un cinéfilo de alma y, por tanto, un devorador de filmes. Para buscar información recurrí a bibliografía en Inglés y a sitios de Internet.
-Entre los grandes maestros de la animación, ¿quién es su preferido?
-Mi preferido es Tex Avery, por la sutileza y el giro revolucionario que imprimió al cine de dibujos animados. Pero, si tengo que decir quien fue el gran maestro de la animación debo mencionar a Walt Disney, dado que no obstante su ideología nefasta y el carácter edulcorado de sus películas, es innegable que su filmografía –inclusive la que realizó la Casa Disney después de su muerte- tiene escenas visuales de deslumbrante belleza.
-Entre las películas argentinas de ciencia ficción, ¿cuáles destaca?
-Ya que estoy en el tema de la animación, destaco Mercano el marciano, de Juan Antín, por su dibujo innovador y su guión original, que incluye una visión crítica de la realidad social argentina. Entre las películas con actores mi preferida es Invasión, de Hugo Santiago, un hito del cine argentino en razón de la calidad estética de su filmación y la magia del argumento de Borges y Bioy Casares.
-¿Cómo percibe la relación entre el cine y la literatura?
-La literatura actual está influida por el lenguaje cinematográfico. El escritor contemporáneo ha incorporado la forma del cine en sus descripciones y en el diseño del perfil de los personajes, ya que detalla minuciosamente sus acciones y sus movimientos. Ello se observa también en los variados puntos de vista desde los cuales observa visualmente una escena.
-Me interesa especialmente el tema de los dibujantes inmigrantes. Usted se refiere en su libro a Manuel García Ferré, nacido en España en 1929, acerca de quien señala: "Tal vez toda la gloria de García Ferré se resuma en sus creaciones cinematográficas". ¿Cuáles son los logros del cineasta que usted destaca?
-El cine de animación de García Ferré emplea con solvencia el movimiento, las angulaciones y las tomas aéreas. Utiliza mínimamente la técnica digital, que pasa inadvertida al espectador. La falta de recursos económicos se hace patente en las escenas de suma acción, que salva apelando a dibujos de polvaredas y de líneas cinéticas. Sus fondos y escenarios son ricos en efectos visuales y poseen un colorido llamativo y encantador. Pero tal vez el más grande de sus tantos hallazgos resida en el original diseño de sus simpáticos y numerosos personajes.
-Su obra incluye reportajes realizados a Juan Antín y Rodolfo Mutuverría, ¿por qué eligió a estos dos directores?
-Son dos importantes directores argentinos de animación, que, además, demostraron mucha disposición para que yo los entrevistara. Aclaro que Mutuverría fue el responsable de la animación de los filmes Dibu: la película y Dibu 2: la venganza de Nasty.
-¿Cómo observa el panorama del cine argentino en esta temática? ¿Dista mucho del de otros países?
-De alguna manera la industria de la animación está poco desarrollada en la Argentina por una cuestión económica. Es un tema de dinero y de mercados, problemas que afectan crucialmente todas las actividades de nuestro país.
-¿Sigue trabajando actualmente en el tema de la animación?
-Efectivamente. Estoy preparando un libro sobre manga (nombre que recibe la historieta en Japón) y animé (denominación de los dibujos animados japoneses). Estos dibujos e historietas tienen gran impacto en la juventud actual y han dado obras maestras como los filmes "Akira" (1988), de Katsuhiro Otomo, y "El viaje de Chihiro" (2001), de Hayao Miyazaki. También trataré sobre videojuegos porque las creaciones de manga y animé desembocan en ellos, y viceversa. La estética de estos juegos influye en la realización cinematográfica, como lo prueba la excelente película "eXisten Z" (1999), de David Cronenberg.
(LETRAS-URUGUAY, Montevideo, 2006)
DANIEL RODRIGUEZ VIERA, ACTOR Y PRODUCTOR TEATRAL
Daniel Rodriguez Viera empezó a trabajar profesionalmente a los quince años en una comedia musical en el Teatro Regina. Después formó parte de los elencos estables de los teatros de la colectividad gallega, donde realizó trabajos como actor y bailarin. En 1984 integra el elenco de la zarzuela «La del soto del parral«, en el Teatro Margarita Xirgu y desde 1987 es actor integrante del elenco estable del Teatro Colonial, donde tambien se desempeña como productor teatral.
Conversamos con él sobre su labor y sus proyectos, que incluyen una visita a la ciudad de Azul. Este es el diálogo que mantuvimos para «La Cultura en EL TIEMPO».
– Sos productor ejecutivo del Teatro Colonial. ¿De qué se ocupa específicamente un productor teatral?
– El trabajo de productor teatral abarca varios items dentro de la actividad de un teatro, pero generalmente estos no se relacionan con el hecho artístico. Es decir, específicamente mi trabajo tiene que ver con la programación del teatro, la búsqueda del público, la relacion laboral con los actores del e1enco, es decir que, llevándolo a otros ambitos, se podría comparar con el trabajo de un gerente. Por otro lado, todo lo que se decide dentro de los teatros, obviando lo artistico, pasa por la decision del productor, desde la obra que pone en cartel hasta la limpieza de los pisos.
– ¿Es ventajoso ser actor para ocupar ese cargo?
– Ser actor te da una facilidad para expresarte que te facilita en mucho el trato con la gente. En realidad, yo sigo siendo actor, porque ésa es mi real vocación y ya que tengo la oportunidad de hacerla, la aprovecho. Por otro lado, los actores tienen una psicología muy distinta de la del resto de la gente, ya que en general son mas sensibles, entonces, cuando tratan conmigo les resulta mas fácil, porque saben que los comprendo, porque en definitiva, y aunque a veces estemos en veredas opuestas, también soy un colega de ellos.
– El Teatro Colonial está dedicado a un determinado repertorio. ¿Nos hablarías de eso?
– El director del teatro, que se llama Adrian Di Stefano y es mi socio desde hace catorce años, entra en el Colonial el l0 de agosto de 1985 y desde entonces le dio al teatro una orientación hacia la programación clásica. Es decir que nuestro repertorio teatral está exclusivamente dedicado a las obras de teatro c1asico universal y al teatro musical español (flamenco y zarzuela).
– Es justamente por esta temática que estarás en Azul.
– Es uno de los motivos que me hace pensar en viajar a esa localidad. Dentro de mi trabajo también esta la organización de eventos de danza, teatro, música, etcetera. Dentro de estas actividades organizo un concurso llamado «Coreográfica», que es una competencia de danzas españolas, y ya que hay varios grupos participantes, de Tapalqué, Chillar y Azul, es muy probable que en el mes de setiembre se haga una presentación por la zona.
– ¿Y por cuál otro motivo pensás estar en esa ciudad?
-Es que estoy organizando giras con el espectáculo unipersonal "Hamlet" de Shakespeare, interpretado por Adrian Di Stefano, que cuenta con el auspicio de la Dirección de Asuntos Culturales de la Cancilleria, la Secretaría de Cultura y Comunicación de la Presidencia de la Nación y el Instituto Nacional del Teatro, así que es muy probable que me ponga en contacto con el ingeniero Zuccatto del Teatro Español de Azul para pedirle alguna fecha.
-Por lo que podemos leer en el programa, este ciclo incluye obras de diversa procedencia.
-Es cierto. Ponemos en escena piezas del teatro universal -como Hamlet y Romeo y Julieta de Shakespeare y El avaro de Moliere-, obras argentinas -como Las de Barranco y Jettatore, de Gregorio de Laferrere y Antígona Velez de Leopoldo Marechal- y obras españolas -entre las que menciono Fuenteovejuna de Lope de Vega y Los árboles mueren de pie de Alejandro Casona-. Tenemos además un repertorio de teatro infantil, en el que ofrecemos las obras Rescate en la isla de los piratas y EI pavoroso caso del murciélago, de Gabriela Fehling.
-En otra oportunidad nos contaste que estás tratando de que el teatro llegue a niños y adolescentes. ¿Seguís con esa inquietud?
Claro que sí. Amen de estas giras, en este momento estoy realizando funciones del «Ciclo de Teatro Clásico» que auspicia la Secretaría de Cultura, que está destinado a colegios primarios y secundarios y que cuenta con diecisiete obras teatrales en cartel.- ¿Los alumnos asisten al teatro en un horario especial? ¿Cuándo se realizan las funciones?
-Se realizan en horario de clase en el Teatro Colonial o en nuestra segunda sala, que es el Teatron. Este ciclo convoca a unos cuarenta mil espectadores por año.
-No es ésta la unica propuesta del Teatro Colonial pensada para los alumnos, verdad?
-No. Les damos también la oportunidad para que ellos mismos presenten obras. Estoy organizado la quinta entrega de "Teatralísima", Olimpíadas Intercolegiales de Teatro.
– ¿Cómo es una olimpíada intercolegial de teatro?
-Es un certamen donde se presentan escuelas primarias y secundarias para hacer las obras que fueron preparando los alumnos guiados por sus profesores. Los chicos actúan en el Colonial y esa función es vista por un jurado cuyo presidente es el vicepresidente de APTRA, el periodista Manlio Accinelli.
– ¿En qué rubros compiten?
– Son muchos los aspectos que consideramos. Algunos de estos rubros son "Mejor comedia infantil", «Mejor escenografía», «Mejor Adaptación», «Revelación infantil», «Revelación juvenil». Entregamos también el premio «Alberto Closas de oro».
– Ofrecen a 1os chicos la posibilidad de aproximarse al teatro casi como un juego. Me llama la atención la enorme actividad que desplegás.
– Te puedo contar más: tambien estoy preparando encuentros corales. En el teatro en este momento hay unas presentaciones que se denominan «Artisticas», en donde participan cincuenta elencos de teatro, danza y música de todos los géneros, y por supuesto, sigo planeando las giras internacionales de "Hamlet", que ya recorrió países como Uruguay, Bolivia, Ecuador, Republica Dominicana y Panamá. Esta previsto para el mes de setiembre presentarse en el Festival de Manizales en Colombia; en octubre, en la Fira de Teatre de Barcelona, España, y en el verano próximo, en la ciudad de Viña del Mar, en Chile.
– ¿Nada más? No te alcanzan las horas del día!
– Hay más. También estamos preparando un interesante proyecto donde una obra teatral sale en simultáneo por teatro, televisión y radio. Bueno, como verás, trabajo no falta…
– Y entusiasmo te sobra. Gracias por dialogar con nosotros.
-Gracias a ustedes. Hasta pronto!
(EL TIEMPO, Azul, 20 de mayo de 2001)
MYRIAM GOVER DE NASATSKY, INVESTIGADORA
El 21 de mayo pasado, en un acto que contó con la presencia de José María Castiñeira de Dios, Enrique Pavón Pereyra, jaime Barylko y Santiago Kovadloff, entre otros, se presentó en la Biblioteca Nacional la investigación titulada Escritores judeo-argentinos, Bibliografía 1900-1987. El trabajo. Editado por Milá en dos volúmenes, fue elaborado por Ana Epelbaum Weinstein y Miryam E. Gover de Nasatsky. Con Miryam mantuvimos el siguiente diálogo:
– Hablemos primeramente de las autoras. ¿Cuál es la formación de cada una de ustedes?
– Ana es socióloga, egresada de la Universidad Hebrea de Jerusalém. y se desempeña como investigadora. Actualmente dirige el Centro de Documentación e Información sobre Judaísmo Argentino "Marc Turkow" de AMIA (Comunidad Judía de Buenos Aires). Yo soy docente e investigadora. Egresé de la Universidad Nacional del Litoral con el titulo de profesoraen Letra; fui becaria del Fondo Nacional de las Artes, tengo publicada una antología de poesía y colaboro en la revista el gRillo, que dirige Carolna de Grinbaum.- ¿Por qué trabajaron en esta bibliografía?
– Porque creemos que la literatura es una forma de perduración y la bibliografía permite encarar metódicamente su estudio evitando una mala jugada de la memoria para,valorar al escritor; es el instrumento para registrar lo diverso, la expresión y resonancia de una realidad compleja.
¿Cómo definiría su obra?
-Estos dos tomos muestran en forma amplia y desprejuiciada un panorama que sin duda servirá de campo de observación a nuevas criticas y a otros enfoques. Es una toma de conciencia acerca de nuestra realidad polifacética que se refleja en lo literario.
– ¿Qué se propusieron al realizar esta investigación?
-Estamos convencidas de que la fuerza que las adscripciones étnicas, religiosas y culturales adquieren en la configuración.actual de las naciones demuestra que la conformación de una socedad democrática y pluralista está íntimamente ligada al respeto por·las identidades particulares. Esta bibliografía se inserta en esa linea de pensamiento al intentar profundizar en el conocimiento de un grupo de escritores judeo-argentinos que, sin constituir una sección diferenciada, pertenecen y son parte integral de la literatura argentina.
– Su trabajo parece ideal para ser consultado por computadora.
– Es verdad: En la era de la informática, la bibliografía constituye un banco de datos acerca de la producción literaria, colaboraciones en antologías, publicaciones periódicas y lo que se escribió sobre cada autor.
– ¿Cómo fueron seleccionados los escritores incluidos en los volúmenes?
– – Los doscientos autores estudiados fueron seleccionados de una nómina de seiscientos nombres por un Concejo Consu1tor integrado, entre otrass personalidades de la cultura, por Raúl H. Castagnino, Santiago Kovadloff, Leonardo Senkman y Eliahu Toker.
– Sabemos que son autores de real valia en nuestras letras.
– Por cierto. Por nombrar sólo a algunos de ellos citaré a Gerchunoff, Eichelbaum. Cesar Tiempo; Isidoro Blaisten, José Narosky, Gyula Kosice, Marcos Aguinis, Inés Malinow, David Viñas, José Isaacson, A1ejandra Pizarnik y Alicia Steimberg, ganadora del Premio Planeta. Este registro sistemático está precedido por el prólogo "Territorios compartidos", de Saúl Sosnowski.
– ¿Qué material es el que ofrecen?
– Transcribimos en forma ordenada toda la infonnación obtenida en bibliotecas, editoriales, colecciones privadas, casas particulares, a a traves de las cartas recibidas, en las casi doscientas entrevistas realizadas a los escritores o, en su defecto, a familiares directos. Al final del segundo tomo figura la lista de antologías, publicaciones periódicas y libros de referencia revisados, como así también el índice de quienes se ocuparon de los escritores incluidos.
– Para finalizar, queremos saber qué valoración hacen de esta bibliografia.
– Como .decimos en la introducción, nosotras sentimos que fue un desafío apasionante y creemos que nuestra tarea permitirá que otros investigadores continúen esta obra, y completen o corrijan los inevitables errores y omisiones que ésta pueda tener.
(1994)
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