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Inmigración y literatura: entrevistas (página 3)


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MARÍA ADELA RENARD: PREMIO MUNICIPAL

Maria Adela Renard, destacada críitica, docente e investigadora, ha recibido un premio sumamente importante que le fue otorgado por un Jurado de renombre. Nos referimos al Premio Municipal Especial Eduardo Mallea, por un trabajo de su autoría en el que analiza aspectos de la obra de Jorge Luis Borges. En esta entrevista, conversamos con eIla sobre ese galardón, sobre su viaje reciente y sus proyectos. Este es el diálogo que mantuvimos para "La Cultura en EL TIEMPO", en donde colabora desde hace unos años.

– ¿Cuál es la diferencia entre el Premio Municipal Especial Eduardo Mallea y el Premio Municipal Especial Ricardo Rojas?

– El Premio Mallea es para obras inéditas.y el Ricardo Rojas, para obras editadas, Yo concursé con un libro de ensayos ineditos titulado Borges. Símbolo y proyección, que fue distinguido con el Premio por el Jurado que constituyeron Jose Isaacson, Eduardo Calamaco, Haydee Jofre Barroso, Luis Ricardo Furlan y Jorge Calvetti.

– ¿Podría recordarnos los títulos de esos ensayos?

– Sí. Se titulan "La luna: aproximación a su significado en la obra de Borges", "lntertextualidad. Influencia de Ios poemas ‘Las cosas' y ‘Shinto’ de Jorge Luis Borges en el poema ‘Gratitudes’ de Antonio Requeni", "La patria íntima y ubícua de Borges", "El Sur, otra lectura" y "Borges y el horizonte de la llanura". Ahora estoy trabajando en un sexto ensayo, que no pude escribir antes porque no lIegaba al cierre del concurso; este ultimo apunta a los tres primeros libros de Borges, Todavía no tiene título, y lo estoy terminando porque tengo la intención de publicar el libro lo antes posible, en España y aquí.

– ¿Qué relación encuentra usted, si es que la hay, entre esta nueva obra y las que escribió anteriormente sobre el autor de "El Aleph "?

– Mis ediciones de Borges estaban encaradas quizas con un criterio didáctico, mas acentuado. Estrictamente didactico, Aunque esos volúmenes superaban los requerimientos de la enseñanza media -de hecho, fueron utilizados en los profesorados-, el libro premiado es un trabajo de investigación para gente especializada. Dentro del lenguaje con que tiene que estar escrito, sin embargo, es accesible, para que lo comprenda la mayor cantidad de lectores que quiera profundizar su conocimienlo de los textos borgeanos.

. ¿Por que presenta aspectos diversos de la obra de Borges?

– Mas que aspectos diversos, yo diría que son temas puntuales, específicos, estructurados en dos partes: La luna y la intertextualidad, por un lado, y la interpretación de la visión del país, por el otro. Son seis forrnas de abordar un mismo escritor, sólo que en la segunda parte, el hilo conductor es el país.

– ¿Considera que usted profundizó temas analizados anteriormente, o que su aporte radica en la novedad del enfoque?

– Mi aporte es novedoso. Son temas no tocados. Si se estudia la relación de Borges con el país, se la enfocó desde otro punto de vista. Estoy actualizada en mis lecturas sobre Borges, pero sólo las tomo como punto de referencia.

– Algunos de esos ensayos habían aparecido anterionnente en diarios, no?

– Sí. Aunque son temas que exceden lo periodístico, yo trabajo igual para un libro que para un diario. La unica diferencia que noto es que en el periodismo mi lenguaje es mas suelto. Dos de los cinco ensayos fueron publicados en La Prensa, y el que aborda la obra de Requeni fue presentado como ponencia para un congreso.

– ¿Qué se propuso al escribir este libro?

– Pretendo estimular vías de interpretación para la obra de Borges, porque los ensayos no agotan las posibilidades de una obra tan vasta.

Alfonsina, Juan Ramón

– Mientras termina su volumen, espera la edicion de otro muy distinto.

– Es verdad. Está por aparecer para la colección GOLU de Kapelusz la antología poética de Alfonsina Stomi titulada Alfonsina. Poesías.

– ¿Eligio usted el tema?

– No. Me lo propuso la editorial, para conmemorar el centenario del nacimiento de la poeta, y porque es una de las individualidades que no estaba incluida y la importancia de su obra lo requeria.

– ¿Qué material es el que reunió en este volumen?

– Seleccioné poemas de la obra completa, con la intención de representar todos los temas que ella trató.

– ¿Qué sintió al leer Ia obra en su totalidad?

– Me di cuenta de que tenia una visión muy particular de la ciudad de Buenos Aires. Una vision diferente de la de Borges. Ella ve las viviendas, la aglomeración, la rectitud de Ias calles. Muestra aspectos sombríos y melancólicos, pero de una gran belleza.

– ¿A qué fuentes recurrió para estudiar a Alfonsina?

– Sobre todo, a la obra de Julieta Gómez Paz. Lei tambien la de Josefina Delgado, y conversé con el hijo de la poeta, que colaboró conmigo para constatar la veracidad de algunos datos biográficos.

– ¿Cree que Alfonsina es, como dicen muchos, una mujer moderna?

– La actitud de Alfonsina ante la vida es intemporal. Es la actitud de Ia mujer que sabe bastarse por sí misma, sin que esto signifique derivar en feminismo.

– ¿Cuáles son sus proyectos para el futuro?

– Estoy buscando material y Ieyendo para hacer un trabajo sobre Juan Ramón Jimenez (estuve en Moguer hace poco). Paralelamente, sigo haciendo comentarios bibliográficos para "La Prensa", para "La Cultura en EL TIEMPO" de Azul y para revistas literarias.

– ¿Visitará Azul en breve?

– Hace muy poco voIví de España, donde fui en viaje de descanso, aunque es imposible separar a España de lo que uno puede crecer culturalmente cada vez que recorre lugares entrañabIes. Sería muy grato para mí visitar en algun momento la ciudad de Azul y dialogar con su gente. Sé cuánto les interesa la cuItura.

(EL TIEMPO, 7 de agosto de 1994)

JORGE ISAAC: UNA NOVELA SOBRE C. BERNALDO DE QUIRÓS

Hace pocos días, en el Museo Provincial de Bellas Artes de Entre Ríos, fue presentada la última novela de Jorge Isaac. El autor, distinguido con importantes premios por sus obras anteriores, incursiona en esta oportunidad en la novela biográfica, en la que se desenvuelve con talento. Su biografiado es el pintor entrerriano Cesareo Bernaldo deQuirós. Sobre el artista y sobre su aleccionadora vida conversamos con el escritor.

– ¿Usted conoció a Cesareo Bernaldo de Quiros? ¿Cuál fue su relación con él?

– No. No lo conocí. Aunque el vivió hasta 1968, ya desde 1945, que es cuando experimenta sin duda la mas amarga desilusión de su vida -según lo atestigua su propia carta manuscrita-, dejó de venir de visita a la capital provinciana. Hay cartas fechadas en 1950 y 1955 en que, refiriéndose a su hermosa mansión por él abandonada, la menciona casi como en un lamento: "…¿qué será de la pobre casa mía…" le pregunta a un amigo residente aquí.

He creído reemplazar ese valioso aporte que ofrece el conocimiento personal, con la contemplación de sus autorretratos, confirmatoria, para mí, de los rasgos salientes de su carácter y su personalidad expuestos por mas de uno de mis informantes.

– ¿Por qué lo eligió como protagonista para su novela biográfica?

– Mas bien él me eligió a mí, ofreciendome con las dos cartas que en forma que pudo parecer accidental cayeron en mis manos, los medios que permitieron el comienzo de la obra. EI aviso de un diario, del que parte la novela, existió realmente y aun es posible leer otro igual o parecido como de tanto en tanto sale en La Nación.

– ¿Por qué eligió la novela y no otro género para evocarlo?

– Pensé primero en un ensayo. Y hasta comencé a escribirlo. Pero lo abandoné pronto. Preferí la novela por mas cálida. mas espontanea y mas permisiva para interpretar los estados emocionales de los personajes en juego.

– ¿Le resultó facil hallar datos sobre su vida?

– No demasiado fácil, imaginable por otra parte por cuanto ha transcurrido casi medio siglo desde que abandonara la provincia. No obstante, quienes de algun modo estuvieron relacionados con él, lo recuerdan con sorprendente claridad, explicable por la impresión que dejaba su fuerte personalidad. Uno de sus primos, abogado, residente aquí, me proporcionó datos importantes. En lo demas, y cuando se trata de acudir al auxilio de la gente, es indispensable -segun lo comprobé- tomar buenos recaudos. Sobre todo cuando una supuesta amistad con un personaje brillante puede constituirse en motivo de envanecimiento.

– ¿A qué fuentes recurrió, además de las orales?

– La bibliografia es escasa. Aunque en 1991 apareció un voluminoso libro con innumerables ilustraciones, no intenté siquiera hojearlo. Queria valerme por mis propios medios y sobre todo, los documentales. Los cinco ilustrativos comprobantes que yo transcribo y que van apareciendo en el curso de la obra son inéditos y desconocidos para toda la gente. Los considero unicos e insuperables en cuanto a su valor y expresividad. Las dos cartas -cuya existencia nadie conocía- revelan. en los pocos días que median entre una y otra dos puntos culminantes en la vida del artista: uno. cuando cree estar tocando ya con sus manos la materialización de su sueño, y otro, cuando éste cae a sus pies deshecho en pedazos.

– Una vez concluida su investigacion, admira a Quiros como ser humano y como artista. Usted lo transmite en su obra. ¿Que lo impactó de él?

– El libro, al correr de sus capítulos va reflejando mis estados de animo a medida que crece mi conocimiento sobre el hombre y su obra. Comienza casi intrascendente; atraido por un juego de circunstancias novedosas, y va cobrando fuerza a medida que voy descubriendo los rasgos salientes de una personalidad singular. Termino convertido en el mas leal de sus admiradores, deslumbrado ante la ferrea manifestación de su hombría, la emoción patriótica que lo anima y la devoción al arte bajo cuya influencia sacrifica todo cuanto un ser humano se resiste a inmolar cuando lo posee: la familia, las comodidades, los lujos, la vida placentera. El arte, sólo el arte domina el escenario de sus esperanzas y sus ambiciones. Cree tener asignada una misión divina: la de reflejar no sólo figuras humanas autenticas, sino hacer que ellas proyecten los rasgos esenciales del hombre que forjó nuestra nacionalidad; su valentía, su sobriedad, su honradez y sobre todo su amor a la tierra nativa. Quizás abrigaba el artista la secreta intención de que sus grandes obras con figuras humanas -a las que nunca se propuso negociar- estuvieran expuestas para siempre en un Templo de la Patria para que, cuando llegaran días de debilidad, de corrupción, de ausencia de solidaridad entre los sectores que forman la nación, como son estos que estamos viviendo, nos proporcionaran la inspiración y la fuerza necesaria para superarlos.

(1994)

JORGELINA CORBATTA, ESTUDIOSA DE MITOS ARGENTINOS

Jorgelina Corbatta egresó de la Universidad Nacional del Sur con Ios titulos de Profesora y Licenciada en Letras. Ha ejercido la docencia en la Universidad de Comahue, Viedma; la Universidad Javeriana de Bogota, Colombia; y las de Pittsburgh e Indiana, entre otras. En la actualidad se desempeña como Profesora en el College of Liberal Arts de la Wayne State University, Detroit. Es autora de las obras Sociología de la Literatura (Editorial Universidad de Antioquia, 1986), Mito personal y mitos colectivos en las novelas de Manuel Puig (Origenes, 1988 ), y EI tango y el mito Gardel en Medellin: imaginario colectivo y transposición Iiteraria (inédito). La entrevistamos para conversar sobre el mito, su proyección en la literatura y, mas precisamente, su manifestación en las obras de Manuel Puig y Manuel Mejia Vallejo, quien aborda el tema de Gardel en Medellín. Este es el dialogo que mantuvimos para "La Cultura en EL TIEMPO".

– ¿Qué es un mito, Jorgelina?

– Las definiciones de mito, como Ia capacidad humana de mitificación, son infinitas; sin embargo, se pueden localizar áreas en las que se insertan los mitos: la cultura greco-latina, donde el mito es el germen de la ciencia y de Ia filosofía (y también su contrario -en el caso de la ciencia moderna); en el psicoanálisis, donde el mito se vincula con estados inconscientes o preconscientes, en relación con el sueño, la magia y el pensamiento prelógico.

– Aparece también en la sociología.

– En la socioIogía, equivale a ideología; en la antropoIogía, los mitos dan cuenta de la constitución y legislación de las diferentes culturas. Ejemplo de lo anterior lo encontramos en el tratamiento de Ios mitos por Freud, Umberto Eco, Claude Levi-Strauss, Althusser, etc.

La narrativa de Manuel Puig

– En tu estudio sobre Puig, tomás Ias nociones de mito personal y mito colectivo. ¿Querrías hablarnos sobre ellas?

– La noción de mito personal proviene del análisis psicocrítico de Charles Mauron (Methodo du Psycocritique), y consiste en la reiteración o recurrencia de temas o cadenas de temas que dan cuenta de conflictos raigales y obsesiones del autor. Mauron también define al mito personal como "matriz imaginativa", "estructura subyacente" o "campo,.de fuerzas".

– El mito colectivo, en cambio, fue estudiado por Jung.

– La noción de mito colectivo, basada en la definición de Jung, es entendida como el conjunto de formulaciones inconscientes, a nivel colectivo, de Ios miedos y deseos de una comunidad, de sus tabúes y fantasías.

– ¿Podrías darnos un ejemplo?

– EI caso del mito de la virginidad en la tradición judeo-cristiana, que en Latinoamérica da Iugar a obras tan diversas como María, de Jorge Isaacs, y Sangre de amor correspondido, de Puig.

– ¿Cómo funciona eI mito en la obra de Manuel Puig?

– EI mito personal sirve, en su obra, para identificar y definir sus obsesiones personales, que se remontan a la infancia y que se nutren en lo que Freud llamara la "novela familiar". Concretamente, la relación entre Ios sexos, el problema de los roles (femenino/masculino) y Ias relaciones de poder en los diferentes ámbitos (economico, familiar, artistico, etc). Los mitos colectivos, por su parte, constituyen la reformulación -ahora a nivel colectivo- de esas obsesiones personales y cuya forma es Ia que adoptan las canciones populares (tango, bolero -sus Ietras-), el cine, y en especial el cine de Hollywood, Ia fábrica de superstars en diferentes órdenes (las estrellas de cine, Ios astros del football, del boxeo, de la canción popular, etc).

– ¿A qué obedece la presentación del mito en la narrativa de Puig?

– Pienso que la presencia del mito personal es inconsciente y, como tal, involuntaria; no puede dejar de tratarlo -indirectamente- en su ficción. Respecto de los mitos colectivos, es posible que haya una elección deliberada de ocuparse de ellos, basada en la temprana afición al mundo del cine y de los "mass-media".

– ¿Es diferente el tratamiento del mito en las primeras novelas y en Ias que Ie siguieron?

– El tratamiento del mito varía en las diferentes novelas de Puig, pero la matriz original es la misma: las relaciones del protagonista con los otros, lo que incluye su relación con el sexo y con los roles tradicionales y su impugnación y transformación. En La traición de Rita Hayworth (autobiográfica en un 90%), la formulación es el triangulo edípico original·(Toto -el niño-, la madre y el padre); en Boquitas pintadas, el protagonista se difumina, o al menos se desplaza hacia la figura de Juan Carlos, que encarna el supermacho ante quien todas las mujeres caen rendidas, lo que sirve para plantear nuevamente el problema de los roles -estratificados ahora socialmente- y el tema del conflicto entre realidad e ilusión en el que se debaten todos los personajes, y que tiene que ver con el pueblo gris y chato de Coronel Vallejos, por un lado, y con Ios sueños insuflados por el cine, las letras de bolero y tangos y las radionovelas, por el otro.

– Hablemos de The Buenos Aires Affair.

– En esa obra -una de las mas difíciles y sofisticadas, con poca acogida por par- te de los lectores, pero que sin embargo Puig quiere mucho- las relaciones de poder entre los sexos reaparecen no sólo a nivel afectivo-sexual, sino también profesional, en la medida en que se enfrentan una artista plástica, Gladys, y un crítico de arte, Leo. También aparecen Ios mitos de un imaginario colectivo encarnado en los epígrafes de famosas películas de Hollywood, en Ias fantasías de Gladys y en Ia estructura general de la novela, de acuerdo con los parámetros del genero policial.

– ¿Qué sucede con Pubis angelical?

– Allí vuelve a plantear, desde el punto de vista de una mujer argentina exilada en Mejico y que quiere "Iiberarse", Ia probIemática de Ia mujer contemporánea en su conflictivo debatirse entre roles del pasado y nuevos roles en postulación.

– Podríamos decir que en las últimas novelas vuelve a tratar los temas de sus primeras obras.

– Retomando desde Pubis angelical, asistimos a una problemática doble en su novela siguiente, EI beso de la mujer araña, ahora encarnada en un guerrillero y en un homosexual, en tanto que ,en Maldición eterna a quien lea estas-paginas, el encuentro entre un viejo argentino exiliado en New York y un joven arnericano desocupado genera y desarrolla aspectos del mito personal (Ia relacion hijo/ padre/ madre)y la pertinencia de movimientos revolucionarios. En Sangre de amor correspodido -decíamos antes- reaparece la pregunta por el mito de la virginidad. En Ia última novela, recién aparecida, titulada Cae la noche tropical, vuelven los viejos temas de la nostalgia y el rechazo de lo propio, el conflicto entre realidad y fantasía, ahora encarnados, por un lado, en una psicologa argentina que vive en Brasil y, por el otro, en dos mujeres ancianas que vampíricamente viven a partir de las experiencias de la primera. Hay, naturalmente, secuencias, y en este caso Silvia -la vecina de al lado- tiene rasgos de Ana, la protagonista de Pubis angelical, pero a su vez ha recorrido un largo camino desde entonces; las dos hermanas ancianas, por su lado, traen ecos del señor Ramírez, pero ahora mucho más llana y optimista en su presentación.

El mito Gardel

– ¿Qué podríamos decir de Gardel como fenómeno en Buenos Aires y Gardel en Medellín, tema de un trabajo tuyo?

– Gardel en Buenos Aires consiste en un fenómeno propio (a pesar de las reiteradas y míticas dudas acerca de su origen francés o uruguayo), legítimo, modelo de conducta y motivo de orgullo para todos los argentinos. Gardel, en MedeIlín, es el objeto de un fenómeno de apropiación -de transculturación, define Angel Rama-. Se lo adopta deliberadamente, no sólo por el hecho fortuito de que Gardel murió en Medellín, sino sobre todo porque Gardel, y el tango que él canta, encarnan lo porteño (lo argentino), que constituye la meca de Latinoamérica en esos años, así como Paris ha constituído por tan largo tiempo la de los argentinos. Gardel es, entonces, un mito en Argentina, y un mito doble en Colombia, en la medida en que proviene de ámbitos fabulosos "per se".

– ¿Cuál es la relación existente entre imaginario colectivo y trasposición literaria, vinculada a este asunto?

– Imaginario colectivo es esa suma de fantasías, deseos, miedos, tabúes, que se tejen en una comunidad y van tramando las conductas colectivas e individuales. Transposicion literaria es la formulación de ese imaginario en una obra escrita; por ejempIo, volviendo a Medellín, la existencia de un libro titulado Aire de tango, de Manuel Mejia Vallejo, donde se nos narra acerca de Guayaquil -el barrio tanguero por excelencia-, donde el protagonista se cree el doble Gardel.

– ¿Qué simboliza Gardel?

– Jairo-Gardel es la encarnación literaria de una ilusión deI habitante de Medellín de esa época, o al menos de un pequeño grupo que aspira a tener una cultura tanguera y urbana heredada de los argentinos. Encarna también el desdén por la propia vida, el culto del coraje y cierta camaradería masculina, que son rasgos eminentemente argentinos traspuestos a un ambiente diferente.

(1989)

RUBEN BENITEZ: EL REGRESO A LA ENTRAÑABLE TIERRA

Rubén Benítez egresó de la Universidad Nacional del Sur con el título de Licenciado en Letras y cursó estudios de posgrado en la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente se desempeña como Prosecretario de Redacción del diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca. Es autor de Días y caminos de España (1978), publicado por el Consulado local y reeditado por Siringa, y de La pradera de los asfódelos, obra prologada por Vintila Horia.

Conversamos sobre este último libro, publicado recientemente por Siringa.

– ¿Qué lo llevó a escribir La pradera de los asfódelos?

– Lo sentí como una necesidad. Tal vez por haber pertenecido a un núcleo de inmigrantes que desde la infancia me transfirieron sus vivencias y sus nostalgias por la tierra lejana. El tiempo, la muerte de casi todos ellos, incorporó a ese sentimiento la idea de caducidad que convierte a cada ser humano en un emigrante de la vida, de este escenario que también ama. Creo que ambas perspectivas se mezclan y fluyen como temas paralelos.

– ¿Hay en la obra elementos autobiográficos?

– Son pocos en lo personal. Muchos en lo relacionado con mi familia. El pueblo real es el de mi madre. Allí tomé el escenario, personajes, anécdotas y muchos elementos que me permitieron completar la historia de la cual yo tenía la faz americana. Me conmovió ver el puente sobre el Agueda del que tanto hablaba mi abuela. Me impactó la visión mítica de la Patagonia –que intenté traducir- que tienen muchos de los que quedaron aguardando a os que viajaron a América y no regresaron. O la imagen de la cigüeña, con sus inmensos nidos en los campanarios, ave migratoria que regresa siempre, por un misterioso vínculo, y está identificada con el renacer primaveral.

– La mención de Ulises enlaza el tema del viaje de la protagonista con un tópico de la literatura universal. ¿Qué tienen en común la travesía de Ulises y la de doña Sabina?

– Ulises es tal vez literariamente el primer emigrante que sueña con el regreso a su entrañable tierra. Lo detienen los cantos de sirena y la magia de Circe. El inmigrante europeo también partió y cayó en las mismas redes. El viaje o "nostos" griego, enlaza con la nostalgia, el dolor del regreso. Y permite plantear otro exilio, ya que Ulises es el héroe de Troya –al margen de Néstor- que alcanza la vejez y se preocupa por la vida tras la muerte. De allí que visite aquel lugar, la pradera de los asfódelos, donde encuentra a su madre.

– ¿Cuál es su postura acerca del tiempo? ¿Es el tiempo real el del presente o el del recuerdo?

– El tiempo no es el cronológico, el del reloj, sino más bien el del sueño o el del recuerdo. Desde esa perspectiva, aunque resulte difícil de explicar, el tiempo parece derivar en una manifestación espacial en la que depositamos nuestra vida; no con una sensación de continuidad, sino de simultaneidad.

(EL TIEMPO, Azul, 1989)

JUAN JOSÉ DELANEY. LA EPOPEYA IRLANDESA

Juan José Delaney se desempeña como Profesor Adjunto de la Cátedra de Literatura Argentina en la Universidad del Salvador, de la que egresó. Dirigió la revista El gato negro y publicó varios volúmenes de cuentos, entre ellos, Tréboles del Sur, obra que mereció elogiosos comentarios de Enrique Anderson Imbert y Rodolfo Modern.

El escritor dedica a sus antepasados estos quince textos que transcurren a lo largo de más de un siglo. El tema común a todos estos textos es el de la inmigración irlandesa, de la esforzada búsqueda de un mundo mejor. En este libro presenta seres ficticios y hechos verosímiles, sin embargo, en él se evidencia una evocación de la realidad que surge de datos concretos que Delaney maneja con autoridad.

El se muestra como un conocedor de todo cuanto atañe a su colectividad. Nos habla de la religión, de las lecturas que hacen los irlandeses, la música que los emociona, los internados en los que se albergan niños y niñas, las comidas típicas, las bebidas, la educación sexual –inexistente en un modo de vida puritano-, el idioma –que aparece como un obstáculo en el trato cotidiano y como una ventaja en cuanto a las perspectivas laborales-, las localidades en que se encuentran los inmigrantes de ese origen –Rojas, Moreno, Palermo, Flores y Villa Urquiza-, los pensionados, las fiestas patronales, los apellidos castellanizados y la historia de Irlanda.

Lo entrevistamos para este suplemento. Este fue el diálogo que mantuvimos:

– ¿En qué vertiente literaria inscribirías tus cuentos?

– Como lector y autor, siempre me incliné por la literatura fantástica, pero la temática de este libro no me permitió alejarme de hechos históricos y concretos, como de situaciones que, de alguna manera, ocurrieron. Digamos entonces que, en general, los cuentos se inscriben dentro del realismo, aunque con ciertas vinculaciones con lo fantástico y lo psicológico.

– Imaginamos que un trabajo de este tipo tiene que estar basado en documentación, ya sea escrita o transmitida oralmente por tus familiares.

– Toda la información que obraba en mi poder la había recibido por transmisión oral. Las memorias, nostalgias y anécdotas de mis padres, parientes y amigos mayores, en efecto, me habían dotado del material como para emprender la tarea sin incurrir en imprecisiones. No obstante ello, recorrí la escasa bibliografía que hay sobre el tema.

– La que incluyó, también publicaciones.

– Sí. Existe un semanario hiberno-argentino, The Southern Cross, que tiene unos ciento trece años de existencia y que registra la actividad cultural, religiosa, social y deportiva de la comunidad; su actual director, el padre Federico Richards, generosamente me permitió revisar todo ese valioso material.

– Suponemos que entre esas historias habrá muchas protagonizadas, veladamente, por gente ligada a vos.

– Como se dijo –y al menos en mi caso, doy fe de que es cierto-, todo texto literario es, esencialmente, autobiográfico. Por más que haya disfrazado mis historias, detrás de las palabras, está mi propia experiencia vital. Debo decir que también redacté sucesos de los que me hubiera gustado ser protagonista. Finalmente, no por nada dediqué el libro "a los irlandeses, vivos y muertos, que andan por mi sangre".

(EL TIEMPO, Azul, 10 de abril de 1988. Reproducido en The Southern Cross, 30 de septiembre de 1988).

TERESA ALFIERI: EL TEMA NEGADO

Teresa Alfieri nació en Buenos Aires, donde cursó la carrera de Letras, graduándose como Profesora y Licenciada. Ha escrito Redes, alambiques y herencias, obra por la cual el jurado constituido por Gregorio Weimberg, Héctor Azeves y Juan Cuatrecasas, la distinguió con la Faja de Honor de la SADE en Ensayo. Su segundo libro, La brecha en el umbral: ciencia y literatura en Groussac y Ramos Mejia, ganó el Premio de Ensayo del Fondo Nacional de las Art.es del año 1985, siendo integrantes del jurado Martín Alberto Noel, César Magrini y Santiago Kovadloff. Este volumen ha sido publicado recientemente por Losada; sobre é1 conversamos con la autora.

– ¿Cómo surgió tu interés par la. investigación?

La investigación es para mi una derivación natural y 1ógica de los estudios universitarios, una derivación cotidiana propia de quien egresa de una Universidad.

– ¿La docencia no es otra derivación?

– Sí, pero está relacionada con la investigación. Un buen docente es un buen estudiante, porque sigue aprendiendo después de recibido.

– Contános algo de tu formación profesional.

– Me recibí de Profesora y Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires. Luego viajé a Francia, donde estudié la repercusión de Borges; esta investigación aparece en mi primer libro. Fui tambien Becaria del CONICET durante dos años y medio; por mis antecedentes, ingresé directamente a Perfeccionamiento.

– En tu segundo libro aparece el mismo tema que habías trabajado con el Profesor Pages. ¿Cuál es la relación de esta obra con tu investigación académica?

– Yo estudiaba el ensayo argentino del Siglo XX, en relación con la ciencia y la filosofía. Del corpus tomé dos figuras, Paul Groussac y Ramos Mejía, y las analicé especialmente.

– ¿Qué otros escritores habías estudiado?

– Leopoldo Lugones, Juan Agustin Garcia, Jose Ingenieros y Ricardo Rojas. Tomé lo que consideraba hitos muy significativos en la evolución del pensamiento sobre el país y en relación con 1a ciencia, vista desde ángulos muy diferentes. Hay posturas cientificistas, positivistas, y encontraremos también a quienes abjuran de la ciencia, como Martínez Estrada.

– ¿Cómo abordaste las figuras de Groussac y Ramos Mejía?

– Reivindico a ambos. No me interesa trabajar con lo que no sirve, aunque lo señalo en mi obra; quiero rescatar lo que sirve para un pensamiento argentino presente. No saco conclusiones, aunque hay algo que me parece obvio: acuso a la cultura argentina de repetir grandes errores en la historia por desconocimiento de su propio discurso.

– Postulás una visión del pasado que se relaciona con los grandes historiadores de la Antigüedad.

– Por cierto. Encontrarnos con el pasado es una forma de crecer que en este momento está negada. A eso apunta el titulo: busco abrir un camino en esos estudios. No aspiro a ser profunda; simplemente tomo un terna muy negado y digo cosas que no están dichas. Me interesa divulgar, mas que profundizar.

– En tu ensayo te referís también a la situación de las personalidades estudiadas.

– Claro. Ambos vivieron en el umbral del siglo xx; a través del género que cultivaron se abre el pensamiento del siglo. Groussac y Ramos Mejía escribieron en el siglo XIX y también en el XX, por eso hablo del umbral. En un país como el nuestro, que no tiene figuras filosóficas de la talla de Kant, todo lo que nos puede sacar de la alienación está en el ensayo, y no en la filosofía. Claro que el ensayo no es riguroso como la construcción filosófica; además esta disperso, perdido, no ha sido reeditado, no se lee… Es el tema negado.

– ¿Seguirás trabajando sobre este género?

– Es probable que publique una obra similar a La brecha enel umbral, dedicada esta vez a José lngenieros y Ricardo Rojas, pero por ahora no hay nada en firme.

(EL TIEMPO, Azul, 8 de enero de 1989)

JORGE ISAAC, NOVELISTA DE LA INMIGRACIÓN ÁRABE

Jorge Isaac, escritor entrerriano, fue distinguido con el premio "Presidente de la Naciòn" por sus cuentos regionales, con el Premio Municipal de Cultura de Concepciòn del Uruguay para obras teatrales, y con el lauro de la fundaciòn Arcien por su novela Antes que termine el siglo…

En 1988, durante la Feria del Libro, el doctor Renè Baròn le entregò personalmente el premio que lleva su nombre, distinguiendo a Una ciudad junto al rìo (Marymar, 1986) como la mejor novela editada durante los años 1986 y 1987. El jurado que lo otorgò -designado por la Sociedad Argentina de Escritores- estuvo integrado por Luis Ricardo Furlàn, Raùl Larra y Juan Josè Manauta.

La novela fue presentada en la Uniòn Arabe por el profesor Elio C. Leyes -"escritor y presidente de la Universidad Popular, autor de Voz telùrica de Gerchunoff, editado por el Ateneo Judeo Argentino ‘19 de abril’ de Rosario"-, quien "señalò que el libro bien podìa llamarse ‘Los gauchos àrabes’, en justo parangòn –según dijo-con la celebrada obra de Gerchunoff, en la cual no debe haber escritor que haya profundizado tanto como èl".

El Gobierno de Entre Rìos la declarò, por iniciativa del Consejo General de Educaciòn, de lectura complementaria en las escuelas superiores de la provincia, a partir del sèptimo grado, recomendando su utilizaciòn en la enseñanza.

La obra està dedicada "a los inmigrantes àrabes –sirios y libaneses- y, por natural extensiòn, a españoles, italianos, alemanes, judìos, suizos, rusos, polacos, yugoslavos, y de cuanto otro origen y procedencia màs, que se lanzaron un dìa por los riesgosos caminos del mar a la aventura de ‘hacer la Amèrica’ ".Partiendo de su propia etnia, la mirada de Isaac se vuelve abarcadora, hasta incluir a hombres de diversa procedencia.

Un 10 de noviembre –nòtese la fecha elegida-, el autor fue, como de costumbre, a pescar. Ese dìa, algo inusual alterò la placidez de su hobby: un objeto centelleaba, entre las ruinas de una vivienda, a la luz del sol. Intrigado, se acercò a èl y vio que era un cofre. Una vez en su casa, lo abriò sin dilaciòn, y comprobò, con gran sorpresa, que era un libro de cuentos escrito en àrabe. Con su tesoro fue en busca de un editor, quien lo enfrentò a un problema: la obra no podìa editarse sin tìtulo, y el mismo debìa surgir de ella, como un resultado lògico. Una vez superado el obstàculo, nos hallamos ya en condiciones de emprender la lectura de estos papeles, a los que Isaac –empleando un recurso literario de larga data- no hizo màs que encontrar.

La acciòn transcurre durante el año 1925. Cada acontecimiento se detalla prolijamente, ya que estos papeles eran un diario personal. El autor del diario, un joven, cuenta sus andanzas por el puerto, desde donde podìa observar la llegada de los inmigrantes de diferentes nacionalidades, a los que reconocìa por sus costumbres y fisonomìas, aùn cuando ellos no habìan descendido del barco.

El protagonista evoca el momento en que los extranjeros arriban a la nueva tierra: "Los inmigrantes, aunque vengan en el mismo barco, llegan y descienden aquí de manera diferente según sea su origen que nosotros, con sólo mirarlos y hasta a veces sin oírlos, hemos aprendido a determinar con riesgo escaso de equivocarnos". Seguidamente, describe el desembarco de italianos, alemanes, españoles, judíos y árabes, señalando las peculiares características de cada grupo.

Sobre estos ùltimos, comenta: "Los àrabes –siriolibaneses- que disputan el tercer lugar a los alemanes en cuanto al nùmero de los que ingresan en estas regiones, son los màs independientes de todos. Es muy raro que arriben en parejas. Tan raro que nunca vi ninguna. Ellos emprenden el viaje solos y si descienden varios juntos de un barco y se comportan como parientes, es que se han hecho amigos durante el dilatado trayecto. En su mayorìa son cristianos, pertenecientes a la Iglesia Griega Ortodoxa".

"Cuando recorren la angosta planchada por la que descienden, muestran el gesto adusto, expresivo de la trascendencia que para ellos asume el primer contacto con la nueva tierra. Siempre observo que lo hacen moviendo los labios. Y aunque en manera alguna puede oìrse màs que un leve murmullo, yo sè que estàn diciendo, con la profunda y religiosa unciòn de un ruego: ‘Ayùdame, Dios mìo…’ ". Luego, solos tambièn, acometeràn la empresa que alentaron en la intimidad de sus mejores sueños".

A este pormenorizado relato de costumbres se suman, como hilos paralelos de la acciòn, las narraciones de cuanto sucedìa en Arabia –que el joven conocìa con dos meses de retraso- y en el mundo entero, hacièndose especial hincapiè en los adelantos de la ciencia y la tècnica.

Este fue el diálogo que mantuvimos para La Capital:

– ¿Qué aspecto de la inmigración es el más destacado, a su criterio, en la obra premiada?

– Tiene la novela la misiòn fundamental de ir revelando aspectos poco conocidos de la inmigraciòn àrabe, que ocupa el tercer lugar, a continuaciòn de la española e italiana, entre las que le han proporcionado el fundamento humano que hoy posee el paìs. Destaca el individualismo de sus componentes, su coraje para internarse solos en las regiones menos hospitalarias y màs desoladas, y su decisiòn de insertarse en la nueva tierra sin prevenciòn alguna. Y expone una teorìa, que se apoya en los ocho prodigiosos siglos de dominaciòn en la penìnsula ibèrica, ‘teorìa no carente de sòlido fundamento’, segùn señala en su nota de crìtica literaria La Prensa.

– ¿Què se propuso al escribir la obra?

– El libro tiende a reflejar las caracterìsticas de las principales corrientes inmigratorias -especialmente la àrabe- al tiempo que me ocupo de sus costumbres, tradiciones y tendencias en sus actividades laboriosas, y lo hace con un sentido de inocultable admiraciòn hacia esos hombres y mujeres a quienes los unìa un antecedente comùn: su valentìa rayana en la heroicidad, al cortar las amarras sentimentales que los unìan a los lugares que amaban y a los seres queridos que quizàs no volverìan a ver màs. De esta manera desfilan en èl, tambièn, españoles, italianos, alemanes, judìos, polacos, griegos, y de otros orìgenes, y son ellos, con sus diàlogos y acciones, los hacedores de la obra y los constructores del tiempo en que se enmarca la novela.

– ¿Cuánto tiempo le llevó escribir Una ciudad junto al río

– Seis o siete meses. No màs. Mi paso por las redacciones de los diarios –de lo cual nunca termino de agradecerle al destino-, me ha proporcionado cierta soltura para expresarme. Me llevò sì, otro tèrmino parecido la inserciòn temporal de la obra. Necesitaba ubicarla entre 1918 y 1930. Aunque los aportes inmigratorios màs numerosos llegaron al paìs a fines del siglo XIX y principios del XX, requerìa algo màs cercano que le proporcionase cierta vital proximidad. Despuès de1918, porque terminada la que se llamò ‘Gran Guerra’ –1914/1918- se reanudò el flujo de inmigrantes. Y antes de 1930, porque en ese año se detuvo, coincidiendo -por motivos que serìa extenso analizar ahora- con el comienzo de la declinaciòn del paìs.

– ¿Recurrió a documentación?

– Sí, es una obra cuidadosamente documentada. Estuve casi tres meses en los archivos hojeando La Naciòn y La Prensa de aquellos doce años, hasta que, al fin, se me aparecieron dos hechos, en fechas casi coincidentes, cuyo hallazgo justificò con creces el tiempo que me llevò buscarlos; ambos, de gran trascendencia nacional y repercusiòn universal. Uno: la rebeliòn acaudillada por Abd-el-Krim, cuyas primeras acciones resultan victoriosas, conmoviendo al mundo àrabe y, por consiguiente, a los inmigrantes de ese origen, pues nunca claudicarà en aquel el sueño de recuperar su perdida grandeza. Otro: el vuelo del Plus Ultra que emociona hasta el delirio a los españoles y a sus descendientes, pero que asume tambièn la singularidad de extenderse a las otras colectividades, de manera que, al tèrmino del vuelo, el jùbilo alcanza a todas y a todos por igual. No es posible leer los relatos de aquellos dìas sin que cierta emociòn, superando los años transcurridos, nos alcance de alguna manera. En La Naciòn, Leopoldo Lugones volcò su encendida prosa glorificando la hazaña.

– Hubo, seguramente, otras fuentes.

– No sòlo de los diarios provino la informaciòn: tambièn hay otro tipo de fuentes, como la vida misma; muchos de los personajes fueron tomados de la vida real, como el alemàn que tenìa esa tremenda cicatriz en el lado izquierdo del rostro, o Don Amìn, quien, sin embargo, puede resultar el menos creìble de los personajes de la obra.

– La novela tuvo un hermoso destino, pues fue seleccionada para obsequiarla al Papa.

– Habìa que elegir un regalo para Su Santidad y -como podrà imaginar- no era nada fàcil. Alguien propuso regalarle un libro, un libro dedicado a los inmigrantes, cuyo tìtulo evoca un lugar como el que visitarìa Juan Pablo II. El ilustre visitante pronunciò, en el acto de su arribo, uno de los discursos màs emotivos que se hayan escuchado. Y su tema fue, por pura casualidad, claro… ¡los inmigrantes!". Luego, el libro partiò de esta tierra, con su ropaje de lujo, en el aviòn papal. Y allà està ahora. En el Vaticano, al que arribò en tan original manera.

La novela de Isaac es una de las obras màs logradas que leìmos. Nos ha llamado la atenciòn su manejo del idioma -que hace que el lector se demore en cada pàgina para degustarla al màximo-, su ironìa -que muestra un aspecto risueño de la realidad, aunque, en verdad, està ejerciendo un rol crìtico- y su talento para crear un libro cautivante a partir de datos periodìsticos y observaciones cotidianas.

Pero el genio de Isaac no lo hemos descubierto nosotros; los galardones que recibiò son merecida recompensa a una labor destacable.

(LA CAPITAL, Rosario, 24 de julio de 1988)

MARIA ROSA LOJO. LA NOVELA COMO TESTIMONIO

Egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Unlversidad de Buenos Aires, Maria Rosa Lojo es Investigadora de Carrera del Consejo Nacional de Investigaciones Cientificas y Tecnicas. Recibio en 1982 el Premio Coca-Cola, en ensayo; en 1984, el Premio de Poesia de la Feria del Libro por Visiones, el premio de cuento del Fondo Nacional de las Artes -que posibilitó la publicación de Marginales- y el premio de novela de dicha institución, en el periodo 1986/7, gracias al cual aparecio, editada por Torres Agüero, Canción perdida en Buenos Aires al oeste.

Para conversar sobre esta última obra, nos acercarnos a la sede en que realiza sus investigaciones; este fue el dialogo que mantuvimos:

-Maria Rosa, España siempre ha estado ligada a tu labor, desde tus estudios sobre Calderón, publicados hace ya tiempo. Se evidencia en Marginales, volumen de cuentos también premiado por el Fondo Nacional de las Artes, y aparece con mayor vigor aún en tu novela. ¿Lo reconoces como el fruto de una tradición cultivada en tu hogar?

-Si. Mis padres me legaron el amor por su tierra, pero yo tambien aprendi a amarla a traves de sus grandes escritores. Soy la primera generación argentina nacida de una pareja de exiliados durante la Guerra Civil; en casa se hablaba de España como del "paraiso perdido", al que mis padres siempre quisieron regresar. lnfluenciada por la magnifica personalidad de Celina Sabor de Cortazár, que tan importantes huellas ha dejado en quienes fuimos sus alumnos, estuve por dedicarme a las letras españolas del Siglo de Oro.

– De esa epoca de fascinacion han quedado tus trabajos sobre los autos calderonianos.

– Si, pero tambien muchos de los cuentos de Marginales, y mi devocion por la literatura medieval. Mas cercanos en el tiempo, aparecen en mi obra los tragicos instantes de la Guerra Civil, confrontados con otra guerra muy nuestra, la de las Islas Malvinas.

– ¿Tu novela tiene algún punto en común con Marginales?

– Bueno. todo lo que uno escribe, puesto que emana de la misma estructura personal -aunque en distintas etapas de la vida, claro-, y de una cosmovisión, tiene puntos en común, aunque mas no sean los que marcan la transición entre un-momento evolutivo y otro. Pero entre Marginales y Canción perdida en Buenos Aires al oeste no hay -no hay sólo afinidad, sino especialmente "complementariedad". Marginales es lo que hoy llamaría la crítica un libro "intertextual" y "metatextual": esto significa que es un libro deliberadamente tejido sobre el dialogo con Ia tradición literaria y cultural -el mito, la ficción, la historia. como digo en el prólogo-, y en ese dialogo la tergiversa, la transforma, la rehace. Significa también que uno de sus temas fundamentales es la indagacion sobre la indole de la ficción misma, mejor dicho, sobre el proceso de hacer literaria -de hacer estética y verbalmente ficticla- la realidad.

– En tu nueva obra tambien hay intertextualidad, y poesia.

– Cancion perdida en Buenos Aires al oeste tiene, creo, en todo lo que la novela lo permite, el mlsmo trabajo poetico del lenguaje que los criticos elogiaron en Marginales. Hay tambien, como no puede ser de otra manera cuando se hace literatura, "intertextualidad". Todo texto nace ya cargado de otras escrituras, de otras voces, del "oro del tiempo", en el mejor sentido bretoniano de la metafora. Pero no es, en esta novela, un ejercicio esencial y voluntario, como en Marginales. En cambio sí reaparece la problematica existencial que en el libro anterior es constante: la vida dramáticamente vivida en situaciones límites, cuestionándose el dolor y la muerte, buscando trascenderse.

– ¿Cuál es, a tu criterio, la idea que vertebra la obra?

– La novela es la historia de una familia narrada a traves de siete personajes, de siete voces: la voz central es la de Irene, que en sus treinta años rescata ese nudo de vidas que conforma sus propios origenes, como quien canta una cancion. Una cancion perdida porque es la de la infancia y la adolescencla, la de la vida vivida tramada por el amor, la dicha, la desdlcha, la enfermedad, la muerte, los extravíos y las recuperaciones que constituyen el tiempo irrestañable e incorruptible, como el agua fluyente, que la palabra -por un momento-crea la ilusión de retener.

– ¿En que periodo ubicas la accion?

– Mi novela transcurre entre los años 1975 y 1985 y tiene como protagonistas a dos inmigrantes y sus tres hijos argentinos. Junto a ellos, aparecen otros personajes, que conforman una vision totalizadora de una etapa crucial.

– En esta novela encontramos, junto a la inmigracion española, la corriente alemana, tambien considerable en nuestra historia.

-Por cierto. La hija de los exiliados se casa con un muchacho de ascendencia alemana. Esta pareja, tan diferente, es un simbolo: en ella podemos ver el destino ultimo de todo extranjero que llega a nuestro suelo. Irene y Alberto encarnan la unidad en la diferencia, a pesar de los multiples obstaculos que dicha relacion conlleva.

– Nos parece que la obra es, en gran medida, autobiografica.

– Lo es, desde el punto de vista de la pareja de Irene y Alberto, una pareja que no se conforma con la vision que ha heredado de sus mayores. Ellos tratan, no sin esfuerzo, de superar la fatalidad que se cierne en sus vidas. En definitiva, mi novela cuenta una historia demasiado parecida a mi historia; evoca la vida de dos generaciones distintas, enfrentadas en el contrapunto de dos momentos que tienen mucho en comun.

– ¿Cómo ves tu futuro? ¿Seguirás trabajando en distintos generos o elegirás uno?

– Creo que uno no elige "a priori" tal o cual genero. Expresarse en uno u otro supone necesidades y disponiblidades distintas, y a ellas obedece el escritor cuando adopta diversas posibilidades de escritura. Nadie puede decir voy a ser sólo poeta, o solo narrador, o sólo ensayista, y mutilar las potencialidades para hacer otra cosa.

(LA CAPITAL, Rosario, 1988)

MARIA ESTHER DE MIGUEL: EL OFICIO DE ESCRIBIR

El nombre de María Esther de Miguel es conocido para los lectores; la recuerdan por su larga trayectoria como cuentista y novelista, que le valió premios como los otorgados por el Fondo Nacional de las Artes, la Municipalidad de Buenos Aires y la Fundación Konex. Desarrolla una vasta actividad en el campo de la cultura; entidades como la Sociedad Argentina de Escritores y el Fondo Nacional de las Artes cuentan con su inteligencia y su voluntad de difundir los reales valores de nuestros creadores. Nos recibió en su departamento, en la Capital Federal, donde mantuvimos el diálogo que transcribimos a continuación:

-Cuándo escribió su primer cuento

-No recuerdo bien la fecha. Creo que fue alrededor de 1960. Te estoy hablando de mi primer cuento publicado; se titulaba "La fotografía", y salió en La Nación. Recién llegaba a Buenos Aires -soy de Larroque, un pequeño pueblo en la provincia de Entre Ríos- y lo mandé al diario, acompañado por una carta a Margarita Caprile. Para mi sorpresa, antes de un mes estaba publicado.

-Pero antes ya había escrito mucho.

-Sí, tengo una anécdota muy simpática: a los once años apareció en la revista Figuritas -una especie de Billiken-, una composición de la "alumna María Esther de Miguel". Esto causó un gran revuelo en mi familia y en la escuela, ya que lo había mandado sin decir nada a mis padres ni a mi maestra. Tan chica, era independiente…

-¿Sobre qué tema escribió?

-Sobre las Malvinas, un tema que también trato en mi último libro, Dos para arriba, uno para abajo.

-Se considera ligada a alguna generación literaria?

-En todo caso, sería a la generación del 60, pero la afinidad fue más de compañerismo que literaria. Nos unía la actitud política y estética: nuestra postura ante la aparición de las obras de Sartre, ante el peronismo.

-¿Quiénes eran los escritores de esa generación?

-Bueno, podría nombrar a muchos, siempre haciendo la salvedad de que hay notorias diferencias de edad; algunos son mayores y otros más jóvenes que yo. Diría que mis compañeros de generación son Beatriz Guido, Federico Peltzer, Abelardo Castillo y Elvira Orphée, entre otros.

-¿Ha vivido de la literatura?

-Nunca he vivido de mis creaciones; para subsistir, he trabajado en Tribunales, fui periodista… en fin, tareas que no tenían que ver con la creación.

-¿En qué trabaja actualmente?

-En la actualidad, estoy en el Fondo Nacional de las Artes y colaboro en los diarios La Nación, La Gaceta de Tucumán y otros más del interior. Hasta hace poco colaboré en El Cronista Comercial, pero tuve que dejar de hacerlo.

-Desde los inicios de la literatura universal, desde el Ion de Platón, se discute si la creación es fruto de la inspiración o del trabajo, ¿cuál es su idea al respecto?

-Creo que la escritura es una tarea, un oficio, no te hablaría de inspiración, que suena muy antiguo; sí de intuición, de un relámpago que invade al creador, que le llega como un ramalazo. Los medios son disímiles: una palabra, una escena, una frase… Son más que sugerencias, pero luego hay que sentarse y escribir; ahí viene la parte de tarea de la escritura: hay que dejar de lado muchas cosas que a una le gustan, a nivel familiar y a nivel de diversiones, y hay gente que eso no lo comprende.

-Además, conspira contra el escritor la situación en que se encuentra el país.

-Por supuesto, no se olvide de que muchos de nosotros hemos sido, durante innumerables años, escritores de sábados y domingos. Y de sábados y domingos retaceados. Durante la semana, hay que trabajar, y los fines de semana, la familia y los amigos quieren que estés con ellos, lo que también es razonable, ¿no?

-¿Reconoce influencias en sus cuentos?

-No influencias, aunque puedo nombrarte autores que me interesan mucho: Borges, Guimaraes Rosa, Faulkner… Creo que, esencialmente, soy una francotiradora; escribo según los temas que estoy tratando; por eso, podrá comprobar las grandes diferencias que existen entre mis libros. Tengo un amplio registro de voces y modulaciones; mis obras son hijas de la voz que necesitan. Esto no tiene que ver con el paso de los años, sino con la necesidad de dar distintos envases a las formulaciones.

-Pero algo permanece, algo que nos hace reconocer en las narraciones a una misma creadora.

-Sí, la sintaxis; la sintaxis permanece. La melodía siempre es la misma; cambian las fiorituras con que la adorno.

– ¿Lee novelas?

-Soy una ávida lectora, ya sea por obligación o por placer. Últimamente, me están interesando las reediciones; leo a Madame de Stäel, a Montaigne, a Octavio Paz… Y releo contínuamente a Borges y a Cervantes, cuyo Quijote aprendí a comprender y valorar en su cabal sentido.

-En cuanto a los personajes, los hay realista y fantásticos; le interesan ambas condiciones del ser de ficción.

-Busco el vuelo hacia la fantasía, hacia lo mítico, en obras como En el otro tablero y En el campo las espinas. En otros libros, como en el último, me intereso por los seres realistas. Trato de recuperar la cosa coloquial, los tics, y para ello debo basarme en la realidad. He llegado inclusive a buscar fotos de los lugares que describo en mi narrativa, de modo que nada quede librado al azar, desde el punto de vista de la documentación. Creo que los escritores fallan cuando parten de un esquema mental, en lugar de partir de la vida misma.

-Usted ha recibido la Estatuilla de Platino en la categoría Novela, otorgada por la Fundación Konex; nos gustaría que nos dijera qué es lo que más la atrae de ese género.

-La novela me interesa porque es una posibilidad de crear mundos, implica una cosmovisión. Me brinda la posibilidad de moverme, aunque atendiendo siempre a la estructura. Pienso siempre en la estructura cuando leo, y también cuando escribo. Me gusta poder crear un mundo que se abrirá y se cerrará cuando yo así lo disponga. Además, me obliga a documentarme; me ha sucedido cuando escribí, por ejemplo, sobre personajes que sufrían de úlcera. Tuve que averiguar cuáles eran exactamente los síntomas, y cuáles los remedios que se les administraban; de otro modo, mi obra hubiera tenido serias fallas de contenido.

-Tiene casi terminada una novela. ¿Cómo la titulará?

-Creo que finalmente se llamará Ceybas City; narra la historia de un pueblito a través de tres familias. En ellas observo las maldades y las abnegaciones que caracterizan al ser humano, pero con un toque de humor. Trato de ver las cosas con humor.

-Y del cuento, ¿qué le interesa?

-Del cuento me atrae la brevedad; esa noción de principio, medio y fin. Me atrae la condensación que todo cuento debe tener -a mi entender- en el final, que debe ser inesperado.

-¿Usted sabe cómo terminarán sus cuentos antes de empezar a escribirlos?

-Generalmente, sí. Lo tengo pensado incluyendo el desenlace, pero a veces el personaje me supera y tengo que cambiar mis planes.

-¿Está escribiendo cuentos ahora?

-Sí. A mí me pasa algo singular: los cuentos se me ocurren en serie, agrupados bajo un mismo tema. Como los de las Malvinas, en Dos para arriba uno para abajo. Ahora me estoy dedicando al humor negro; son cuentos "malditos", muy cortos, que ya andan por la media docena. Y cuando uno quiere acordarse, ya tiene armado un nuevo volumen.

(LA VOZ DEL INTERIOR, Córdoba, 1988)

LILY SOSA DE NEWTON: LAS MUJERES ARGENTINAS

Lily Sosa de Newton está dedicada desde hace muchos años a una investigación que la apasiona: la historia de las mujeres de nuestro país. Partiendo desde aquellas que vinieron con los conquistadores, llega hasta nuestros días, en los que la situación femenina ha cambiado considerablemente. Próximo a salir un nuevo libro sobre el tema. nos acercamos a la editorial en la que se desempeña como directora de Prensa. Allí mantuvimos, para LA CAPITAL, el siguiente diálogo:

– Ha escrito un libro que se titula Las mujeres argentinas, de ayer a hoy, publicó tres ediciones –hasta la fecha- del Diccionario biográfico de mujeres argentinas, dirige la colección "Las mujeres" de Plus Ultra y escribe artículos periodísticos sobre este asunto. ¿Cómo surgió su interés por las personalidades femeninas de nuestro pasado?

– El tema me interesó siempre. Cuando tenía veinte años, leí Tres guineas, de Virginia Wolf, publicado por Sur. Esa lectura despertó en mi el interés por el feminismo, por su historia. y comencé a buscar material.

– ¿Qué hizo con el material reunido?

– Artículos para un diario. Recién casada, fui a vivir a Santa Fe; allí aparecieron mis primeras notas en un diario que cerró. En 1967 apareció mi libro Las argentinas, de ayer a hoy; esta. obra resume las investigaciones que habia realizado hasta ese momento. En ella, enfoco e1 tema de la mujer desde e1 punta de vista histórico. Algunas jugaron un papel importante junto a sus maridos; otras, las mas, se destacaron por sus propios méritos.

– Usted es, a nuestro criterio, quien mejor puede hablarnos de las características de la mujer de nuestro país, dado que conoce muchísimo sobre el particular.

– Existe una tipología de la mujer argentina, pero debe dividirse el grupo según se trate de figuras nacidas en el siglo pasado o en el presente. No podemos hablar de las mujeres anteriores al siglo diecinueve porque no disponemos de los datos indispensables para un estudio de esta indole; recién a partir de las Invasiones Inglesas podremos hablar de individualidades, de personajes definidos.

– ¿Qué rasgos aparecen, entonces, en las mujeres del siglo pasado?

– Se caracterizaron por su gran iniciativa y por su independencia. Sentían mucha inquietud por la cultura: fueron periodistas, maestras. Entre ellas se destaca Mariquita Sánchez de Thompson, una figura fundamental de nuestro pasado. Estas damas tuvieron vida propia; no vivieron a la sombra de los hombres. Es más, muchas veces, estando sus maridos en la guerra, debieron procurarse e1 sustento para ellas y para sus hijos: en esa epoca, hacían dulces, costuras. y otros trabajos caseros para vender.

– Ahora existen otras posibilidades.

– Claro. La situación empieza a cambiar en las dos últimas décadas del siglo diecinueve. Despues de 1880 se fundan las escuelas normales; las mujeres empiezan entonces a estudiar la carrera docente, que es 1a primera carrera de la mujer argentina. Se produce un trasvasamiento social: la mujer que ha obtenido un titulo se puede considerar superior a la misma familia, inclusive. Las maestras de aquella época accederán, rindiendo las equivalencias entre el normal y el bachiller, a la enseñanza universitaria. – ¿Por qué carreras se inclinaron?

– Entre las primeras universitarias, encontramos a las que se graduaron en Medicina. Cecilia Grierson, la primera médica argentina, egresó de 1a universidad en 1885. En 1903 se recibieron las primeras doctoras en Filosofia y Letras; en 1917, las primeras ingenieras y, diez años después, las primeras arquitectas. Como vemos, ciertas carreras tardaron muchos años en tener alumnas, mas no fue porque se lo impidieran. sino porque las jóvenes no se sentían inclinadas, en un principio, a ciertas disciplinas.

– ¿Qué rasgo caracteriza a la mujer de nuestro pais?

– Yo diría que el interes por el perfeccionamiento cultural, por via de los estudios superiores.

– ¿Como obtuvo los datos sobre estas mujeres, que muchos de nosotros no conocíamos?

– Consulté mucha bibliografía; fui a bibliotecas, leí diarios… Pero tambien tuve informacion oral de parte de los descendientes de las personalidades fallecidas. Para las figuras contemporáneas, me base en mi investigación y en los datos que ellas mismas me proporcionaron. Ademas, cuando alguien se enteraba de que yo estaba preparando la primera edición de mi trabajo, me acercaba material, me proponía nombres.

– Su Diccionario surge a partir del libro publicado en 1967, no es cierto?

– Sí. Me dio tanto trabajo conseguir el material para escribir el libro que quise evitarle esa tarea a aquellos que se interesaran por el mismo tema. Pensé que era útil porque, si bien existe información. la misma no está sistematizada. Creo que en mi Diccionario podrán encontrar datos sobre las mujeres mas importantes de nuestra tierra, ya sean actrices, odontólogas, filántropas, o personajes que pasaron a la leyenda. como la Difunta Correa.

– Han salido ya tres ediciones, y usted sigue juntando material.

– Claro, porque mi libro debe ampliarse a medida que pasa el tiempo, con las nuevas generaciones. Por otra parte, como digo en e1 prólogo, faltan muchas mujeres. y eso es algo que quiero completar Todavía se puede agregar mucha gente. Continuamente estoy recibiendo material; me hacen llegar datos que son sumamente interesantes.

– ¿Cómo ha titulado el libro que saldrá próximamente?

– Forma parte de la colección "Hoy descubro", que dirigen María Esther Grivot de Abate y Maria Ruth Pardo Belgrano; es una colección destinada a los adolescentes, entonces el titulo completo será Hoy descubro las mujeres argentinas. Desarrollo el tema a lo largo de nuestra historia, tomándolo desde diferentes aspectos, como la educación y el trabajo.

– Se referirá –suponemos- al voto femenino…

– Sí, una conquista tardía, aunque países tan avanzados como Suiza lo obtuvieron después que nosotros.

(LA CAPITAL, Rosario, 1988)

 

Trabajo enviado por

María González Rouco

Licenciada en Letras UNBA, Periodista

Partes: 1, 2, 3
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