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La “deslocalización inversa” (la des-deslocalización: a verlas venir) (página 11)

Enviado por Ricardo Lomoro


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(Diciembre 2011) El último informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso sobre la desigualdad no analizaba detalladamente el 1% más alto, pero un informe anterior, que sólo llegaba hasta 2005, sí lo hacía. De acuerdo con ese informe, entre 1979 y 2005 los ingresos después de impuestos y ajustados a la inflación de los estadounidenses con una posición media en la distribución de la renta aumentaron un 21%. El número equivalente para el 0,1% más rico aumentó un 400%.

(Diciembre 2011) La crisis está dejando descolgados a muchísimos jóvenes. En España, 800.000 ciudadanos entre 18 y 24 años ni estudian, ni trabajan. Representan uno de cada cinco, una de las cuotas más elevadas de la Unión Europea. En los tres últimos años han empeorado las cifras de la llamada generación ni-ni. En 2008 suponían el 13,9% de los europeos de 18 a 24 años y en 2010 eran ya el 16,5%, según alerta un reciente estudio del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop). Y todo indica que los datos de 2011 van a ser todavía peores.

Asalto a la ilusión

Cuando era pequeño, mi padre, hijo de inmigrantes (que sabía muy bien lo que era la pobreza), me decía: si tú estudias y terminas la escuela primaria, nunca tendrás que ser peón de campo… si terminas el colegio secundario, nunca tendrás que ser peón de albañil… y si terminas la universidad… tendrás la vida asegurada.

Ese "paradigma" fue cierto hasta en la remota, falaz y fugaz Argentina. Ese país donde alguna vez sus pobladores se creyeron que eran ingleses que hablaban en francés, y un día descubrieron que eran italianos que hablaban en español. Ese país que se creyó elegido por Dios, para que en sus campos creciera de noche lo que no se podían comer durante el día. Ese país que estaba predestinado al éxito y terminó siendo el mayor ejemplo mundial de fracaso económico.

Así y todo, al menos hasta los años 80, ese proyecto de vida fue cierto. El ascensor social funcionaba. Los hijos (en la mayoría de los casos) superaban a sus padres en "calidad" de trabajo, "nivel" de remuneración y "progreso" social. En definitiva mi padre tuvo razón y sus dos hijos universitarios… tuvieron la vida asegurada.

Después paso lo que pasó en Argentina, y eso ya es otra historia

Luego de casi 25 años de exilio voluntario en la "avanzada" Europa, ¿podría hacer a mis hijas (o nietos) el planteo que mi padre me hizo en la lejana Argentina, allí por 1950?

¿Pueden hoy los jóvenes, mejor preparados que sus padres (en un gran porcentaje), esperar un nivel de vida más alto que el de sus padres? No digamos un mejor nivel de vida… ¿al menos un trabajo mejor que el de sus padres? No digamos un trabajo mejor… ¿al menos un trabajo?

Todas las respuestas son NO. Con un 50% de paro juvenil, no hay casi ninguna (podría decir, ninguna, sin pecar de pesimismo) probabilidad de que puedan tener un mejor trabajo que sus padres. "Década perdida" o ¿generaciones perdidas?…

Y no estoy hablando de los ni nis (que va de suyo), sino de graduados universitarios (a veces, con masters e idiomas). Un 50% de paro juvenil universitario, varios años de espera antes de tener un primer empleo. Becarios eternos, estudiantes aparcados en guarderías universitarias (el master del master, el idioma del idioma…). "Talludos" que se ven obligados a continuar viviendo "con" sus padres o (peor aún) "de" sus padres.

Han destruido el mercado de trabajo, han roto el ascensor social, han limitado las posibilidades de constituir nuevas familias, han cercenado la natalidad…

Han transformado el Primer Mundo en el Tercer Mundo. Lo que se dice, todo un éxito. Bravo por la financierización de la economía, por la globalización, por el librecambio, por la desregulación, por la privatización, por la deslocalización, por la competitividad, por la economía de casino, por la turboeconomía, por la economía de "manos libres". Bienvenidos al subdesarrollo.

¿Qué guerra o catástrofe natural asoló Europa para que su clase media tenga que recurrir a la Cruz Roja en busca de ayuda?

¿Qué razón hay para admitir la perspectiva de una generación perdida de gente joven, destinada a sufrir durante toda su vida lo peor del desempleo y sus condiciones sociales?

¿Qué siniestro ha ocurrido en los EEUU donde desde enero de 2009 el número de estadounidenses que necesitan cupones de comidas se ha disparado desde los 32 millones hasta los 43 millones?

¿Qué acontecimiento trágico ha ocurrido en el Reino Unido para que el poder adquisitivo de los británicos acabara en 2011 en niveles de 2005, un estancamiento tal que hay que irse 80 años atrás en el país anglosajón para ver algo similar?

En el "Manifiesto de economistas aterrados", escrito en 2011 en Francia por cuatro economistas galos Philippe Askenazy, Thomas Coutrot, André Orléan y Henri Sterdyniak-, lanzado en España en abril de 2011 y al que se han adherido ya más de tres mil doscientos colegas (a enero de 2012), se denuncian las diez falsas evidencias que "se invocan para justificar las políticas que actualmente se llevan a cabo en Europa". El análisis de estos economistas, aunque formulado con aliento socialdemócrata, conecta con una percepción que tiende a generalizarse. Porque constatan que, pese a la crisis, "no se han puesto de ninguna manera en cuestión los fundamentos del poder de las finanzas", por lo que esta recesión requiere "la refundación del pensamiento económico".

Para los "aterrados" expertos son falsas las siguientes evidencias: 1) la de que los mercados financieros sean eficientes; 2) la de que los mercados financieros favorezcan el crecimiento económico; 3) la de que los mercados son buenos jueces de la solvencia de los Estados; 4) la de que el alza excesiva de la deuda pública es consecuencia de un exceso de gasto; 5) la de que hay que reducir los gastos para reducir la deuda pública; 6) la de que la deuda pública transfiere el precio de nuestros excesos a nuestros nietos; 7) la de que hay que tranquilizar a los mercados financieros para poder financiar la deuda pública; 8) la de que la Unión Europea defiende el modelo social europeo; 9) la de que el euro es un escudo contra la crisis, y 10) la de que la crisis griega ha permitido por fin avanzar hacia un gobierno económico y una verdadera solidaridad europea.

Obviamente, no todas "las falsas evidencias" de los "economista aterrados" son por igual convincentes, pero lo es el predominio que ellos denuncian: la política neoliberal como única opción que viene impuesta desde los mismos centros de decisión en los que se gestó la crisis. No se trata de un problema ideológico sino empírico: el ajuste infinito nos lleva a una recesión de profundidad incalculable.

Manifiesto de un economista "defraudado" (además de "aterrado"): no se puede justificar lo injustificable

No es cierto que los pobres sean los culpables de la crisis (créditos subprime).

No es cierto que las reformas estructurales se deben limitar al sector trabajo.

No es cierto que para mejorar la competitividad los trabajadores deban aceptar contratos basura y despido libre.

No es cierto que para resolver el problema del déficit público haya que limitar el gasto en sanidad, educación, pensiones y otros gastos sociales.

No es cierto que el problema de la deuda en la eurozona sea más grave que en los Estados Unidos o en el Reino Unido.

No es cierto que no se puedan restablecer el crecimiento en el corto plazo y, al mismo tiempo, abordar los problemas de la deuda en el mediano y largo plazo, como respuesta válida a la crisis.

No es cierto que los países que manejan su política monetaria necesiten del mercado para financiar su deuda.

No es cierto que el poder lo tenga el "mercado". En los países soberanos el poder lo tiene el Estado a través de su banco central y Ministerio de Hacienda. Nunca el "mercado".

No es cierto que (únicamente) con "rigor fiscal" se sale de la crisis. Es mucho lo que está en juego. Sin una acción audaz, Europa (me animaría a decir que EEUU también) podría verse arrastrada a una espiral bajista de deterioro de la confianza, de estancamiento del crecimiento y de menor empleo. Y ninguna región quedaría inmune ante semejante catástrofe.

Es aritméticamente imposible que todos los países en la eurozona se escapen simultáneamente de la crisis de la deuda a base de deflación. ¿Vamos a morir juntos?

Dándole a la "mobiola" (actualizaciones, comentarios, ruegos y preguntas) (III)

V- No te duermas, sobre todo no te duermas

(Enero 2011) La economía es enteramente un asunto de demanda y oferta. Las dos están equilibradas y, si no, unas fuerzas potentes las impulsan para que lo estén, pero, en vista de los altos y persistentes niveles de desempleo ahora existentes en los Estados Unidos, es necesario preguntarse por la naturaleza real del problema: ¿es demasiado baja la demanda agregada o hay problemas con la oferta? (sic).

(Febrero 2011) Para que la evolución de los salarios sea compatible con la competitividad de la economía ha de guardarse la vinculación con la productividad laboral, como bien propugna el plan Merkel. En economías con un paro laboral elevado, como la española, la productividad aparente es superior a la real, lo que reduce el margen disponible para subidas salariales económicamente sostenibles. La estructura de los salarios debe reflejar adecuadamente las diferencias de la productividad entre las regiones y los sectores y entre las cualificaciones profesionales, como las hay en todas las economías. Un convenio colectivo a nivel nacional es todo menos favorable a efectos de competitividad. En ningún caso es recomendable que se mantenga una indexación automática de los salarios respecto a la inflación, ya sea directamente, como en Bélgica o Luxemburgo, ya sea indirectamente como en España mediante las cláusulas de salvaguarda, incluidas en la gran mayoría de los convenios colectivos. A juzgar por la evidencia empírica disponible, la indexación salarial debilita la posición competitiva de las empresas, en vez de reforzarla (sic).

(Febrero 2011) Con la excepción de lo que parece ser un esfuerzo encubierto para forzar a los países de la UE a aumentar los impuestos sobre sociedades, el Pacto de Competitividad no tiene nada ostensiblemente irrazonable. Aumentar la edad de la jubilación a los 67 años, abolir la indexación de los sueldos y obligar a los países a consagrar en sus constituciones nacionales un mecanismo de freno de la deuda son medidas razonables para mejorar la competitividad y restablecer la confianza en el euro (sic).

(Marzo 2011) La competitividad se ha convertido en una de las palabras económicas de moda en nuestros tiempos. Barack Obama la pregonó a los cuatro vientos durante su discurso sobre el Estado de la Unión en enero, y los líderes europeos desde el conservador David Cameron en Gran Bretaña hasta el socialista José Luis Zapatero en España y el nuevo ministro de Economía de Japón Kaoru Yosano la abrazaron como una prioridad. Ahora bien, ¿qué tipo de competitividad tienen en mente?… Ahora sabemos que la desregulación del mercado laboral no asegura una resiliencia económica y una rápida creación de empleos. Por el contrario, la mejor solución probablemente sea una diversidad de contratos laborales. Una cierta dosis de rigidez del mercado laboral puede tener sentido económico para aquellos empleos que requieren capacidades y capacitación específicas vinculadas a la empresa, junto con una mayor flexibilidad para los empleos que requieren menos capacidades (sic).

(Marzo 2011) Para que un sistema global abierto sobreviva en un mundo en el que los Estados nación son los principales encargados de la toma de decisiones, será necesario administrarlo y guiarlo no sólo para que logre la eficiencia y la estabilidad (por importantes que sean estos objetivos), sino también para que garantice que sus beneficios se distribuyan de manera equitativa entre los países y dentro de ellos. Si el empleo en los países avanzados, como los Estados Unidos, logra una recuperación firme junto con el crecimiento, será más fácil obtener apoyo político para una economía global abierta. Pero, en vista de las tendencias adversas en el sector comercializable y del agotamiento del sector no comercializable como fuente de creación de empleos, el escenario más probable es que el desempleo siga siendo pertinazmente elevado a pesar de un regreso al crecimiento normal. En ese caso, las posturas políticas se dividirán y se polarizarán y aumentará la inclinación por las "soluciones" proteccionistas, lo que pondrá en peligro la apertura económica global. No es buena idea suponer que los mercados solucionarán por sí solos estos problemas de distribución; la evolución de la estructura y de la distribución del ingreso es en gran medida el resultado de los incentivos del mercado. Todos los países, los avanzados y los emergentes, deben abordar cuestiones de inclusión, distribución y equidad como parte central de sus estrategias de crecimiento y desarrollo (sic).

(Abril 2011) El denominado "consenso de Washington", que orientó la política económica de países en vías de desarrollo durante décadas "ya es historia". Los efectos de la crisis han sido tan devastadores que todo lo que ha defendido el Fondo Monetario Internacional durante los últimos 20 años ha dado un vuelco, según ha denunciado hoy el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn.

(Abril 2011) "Quién te ha visto y quién te ve" pensarán algunos del cambio que estamos viendo en el FMI. No sabemos si es fruto de la insostenibilidad de las viejas recetas o de la conciencia, esa que dice que algo malo pasa cuando los incentivos no se ponen al servicio de crear algo mejor en este mundo. Y es que no vamos a negar que para muchas personas, e independientemente de su ideología económica y política, este organismo internacional no ha conseguido solucionar todo lo bien que debería su cometido. De hecho la crisis que atravesamos es la más grave desde su creación allá por los años cuarenta en el período final de la destructiva Segunda Guerra Mundial y está directamente relacionada con algunos de sus ámbitos de actuación, por lo que podríamos dar rienda suelta a la crítica. No obstante han sido tantos los errores, tantas las conductas "grises" de muchos, que el FMI no deja de ser un velero en medio de un tsunami"… Un ejemplo claro son las directrices que el organismo ha lanzado el 5/4 para controlar los flujos de capital por parte de los gobiernos, algo otrora impensable y en donde se ha posicionado en contra durante casi setenta años. Lo comenta el FT:

The guidelines -which are not yet official Fund policy-, say that countries can control capital inflows when their currency is not undervalued, when they already have enough foreign exchange reserves, and when they are unable to use monetary or fiscal policy instead.

Los flujos internacionales pueden ser muy beneficiosos y en muchos casos lo son, llevan fondos de donde hay excedentes a donde son necesarios, si se invierten bien crearán prosperidad y todo el mundo saldrá ganando. En caso contrario, si el país receptor no consigue la rentabilidad necesaria para pagar lo que debe, empezarán los problemas ¿Pero han tenido la oportunidad y de eso se trata, no? Esa idea era la mayoritaria y por tanto existía una voz oficialista que defendía la libertad de flujos como positiva y justa, voz que defendían entre otros organismos como el FMI (sic).

(Abril 2011) La aplicación de recetas mágicas para controlar los ciclos, defendida por los expertos hasta 2007, se ha revelado inútil en la actual crisis.

(Junio 2011) Una idea errónea de lo que impulsa el crecimiento económico se ha convertido en la amenaza más grave para la recuperación en Europa. Los políticos europeos están obsesionados con la "competitividad" nacional y parecen pensar realmente que la prosperidad es sinónimo de superávits comerciales. Esto explica en gran medida por qué se cita habitualmente a Alemania como ejemplo de una economía sólida y "competitiva"… En pocas palabras, reducir la proporción del ingreso nacional correspondiente a los salarios, aceptar un aumento importante de la desigualdad y estimular el aumento de la proporción del ingreso nacional correspondiente a las ganancias corporativas no es manera de lograr un crecimiento económico sostenible. Pero eso es precisamente lo que sucede cuando los gobiernos creen que la salvación económica radica en ganar una participación creciente de los mercados de exportación (sic).

(Julio 2011) ¿Qué hacemos pues? No hay tiempo para fatalismos ni para programas políticos tradicionales. La ironía capital de la crisis económica es que aunque provocada por un exceso de confianza, un endeudamiento y un préstamo relajados, y un gasto importante, sólo se resolverá mediante mejoras paulatinas de la confianza, el endeudamiento y el préstamo, y el gasto (sic).

(Julio 2011) El crecimiento económico engrasa las interacciones políticas. Sin crecimiento económico, estamos en un mundo de suma cero, en el que lo que yo gano es lo que tú pierdes. El compromiso en tal mundo es muy difícil, y los conflictos son recurrentes y cada vez más violentos. Esta falta de crecimiento está detrás, en mi opinión, de los crecientes problemas de reparto en la EEUU, en la UE, y de los de nuestro estado de las autonomías (sic).

(Julio 2011) Tan sólo unos años atrás, una poderosa ideología -la creencia en los mercados libres y sin restricciones- llevó al mundo al borde de la ruina. Incluso en sus días de apogeo, desde principios de los años ochenta hasta el año 2007, el capitalismo desregulado al estilo estadounidense trajo mayor bienestar material sólo para los más ricos en el país más rico del mundo. De hecho, a lo largo de los 30 años de ascenso de esta ideología, la mayoría de los estadounidenses vieron que sus ingresos declinaban o se estancaban año tras año. Es más, el crecimiento de la producción en los Estados Unidos no fue económicamente sostenible. Con tanto del ingreso nacional de los EEUU yendo destinado para tan pocos, el crecimiento sólo podía continuar a través del consumo financiado por una creciente acumulación de la deuda… Lamentablemente, los mercados financieros y los economistas de derecha han entendido el problema exactamente al revés: ellos creen que la austeridad produce confianza, y que la confianza produce crecimiento. Pero la austeridad socava el crecimiento, empeorando la situación fiscal del gobierno, o al menos produciendo menos mejoras que las prometidas por los promotores de la austeridad. En ambos casos, se socava la confianza y una espiral descendente se pone en marcha (sic).

(Agosto 2011) El equilibrio adecuado hoy en día exige la creación de puestos de trabajo de manera parcial a través de estímulos fiscales adicionales dirigidos a las inversiones en infraestructura productiva. También requiere de impuestos más progresivos; más cantidad de estímulos fiscales a corto plazo junto con disciplina fiscal de mediano y largo plazo; de apoyo de préstamos de última instancia por parte de las autoridades monetarias a fin de prevenir corridas bancarias destructivas; de reducción de la carga crediticia de los hogares insolventes y de otros agentes económicos que atraviesan dificultades económicas; de supervisión y regulación más estricta de un sistema financiero que está fuera de control; y de fraccionamiento de los bancos que son demasiado grandes para quebrar y de los fondos de inversión oligopolísticos (sic).

(Septiembre 2011) Muchos estadounidenses creen que las importaciones chinas de bajo precio aniquilan empleos fabriles en Estados Unidos. La mayoría de los economistas dicen que los beneficios del comercio superan por mucho sus costos.

(Septiembre 2011) A medida que la economía estadounidense continúa chisporroteando tres años después de que erupcionó la crisis financiera global, algo va quedando en claro: los Estados Unidos no puede generar mayores tasas de crecimiento del PIB y del empleo sin que exista un cambio en la mezcla de los componentes de la economía domésticos y aquellos orientados a la exportación. Por encima de todo, esto requerirá de un cambio estructural y de mayor competitividad en un sector transable ampliado (sic).

(Septiembre 2011) Los líderes mundiales parecen estar prisioneros de los intereses financieros y de sus socios, medios de prensa, ideólogos y magnates con suficiente influencia política para asegurarse más rentas con menos pago de impuestos: difícilmente pueda haber un círculo más vicioso. De hecho, el peor peligro que se nos presenta ahora no es ni la deuda pública ni la inflación, sino que se produzca una espiral económica descendente cada vez más difícil de revertir (sic).

(Septiembre 2011) No se ha lidiado con los riesgos que amenazaban con congelar a la economía mundial hace apenas tres años. Lo único que se ha hecho es obligar a los Estados a asumirlos… No importa qué digan los políticos sobre la necesidad de frenar el déficit, deudas de la magnitud de las que se han incurrido no pueden ser pagadas. Es casi seguro que lo que harán es manejarlas recurriendo a la inflación, un proceso que está abocado a ser muy doloroso y empobrecedor para muchos.

(Septiembre 2011) El economista Jeffrey Sachs ataca en un artículo en el Financial Times a la clase política europea y estadounidense, y les acusa de tener una fallida estrategia económica y una ausencia de liderazgo que han provocado el colapso de la confianza del mercado en sus economías. El problema es que no han sabido diagnosticar el verdadero problema al que se enfrentan: la globalización.

(Octubre 2011) La iniciativa de la UE pretende promover inversiones por valor de 700.000 millones en transporte y energía y 330.000 en tecnología, en plena sequía del crédito a las empresas.

(Octubre 2011) A pesar de todos los aplausos al último acuerdo de Europa sobre la crisis de deuda, aumentan las preocupaciones de que no tenga éxito sin un mayor crecimiento económico.

(Noviembre 2011) Cuando les pedimos a los políticos que expliquen estos lamentables resultados, responden al unísono: "Esto no ocurre por culpa nuestra". La recuperación, canta el estribillo, se ha "descarrilado" por la crisis de la eurozona. Pero esto se dice para marear a la perdiz. La crisis de la eurozona no descarriló la recuperación; esta crisis es el resultado de una falta de recuperación. Es el resultado natural y predecible, y (por muchos) pronosticado de la política deliberada de los principales países europeos para reprimir la demanda agregada (sic).

(Diciembre 2011) Los gobiernos de varios países desarrollados deberían considerar crear impuestos que graven el patrimonio y los bienes inmuebles, o incrementar los ya existentes, en el marco del conjunto de medidas pensadas para detener y revertir la creciente desigualdad de rentas, dijo el 5/12 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

edu.red

Breverías: cuentas y cuentos (algunos "tweets" para "alfabetizados")

"La última crisis financiera no terminó, pero ya podríamos empezar a prepararnos para la próxima". (Brett Arends – MarketWatch – The Wall Street Journal – 25/7/11)

"Lamento ser pesimista, pero está a la vista.

¿Por qué? Aquí tiene diez razones.

1. De la última crisis, estamos aprendiendo las lecciones equivocadas

2. Nadie fue castigado

3. Los incentivos siguen siendo deshonestos

4. Los árbitros son corruptos

5. Las acciones se han disparado otra vez

6. La bomba de tiempo de los derivados es más grande que nunca, y en cuenta regresiva

7. El antiguo régimen está al mando

8. Ben Bernanke no entiende su trabajo

9. Estamos apalancando como locos

10. Las sobras de la economía real en el tanque

Nota: (6) Justo antes del colapso de Lehman, en lo que ahora llamamos el punto más alto de la última burbuja, las empresas de Wall Street llevaban riesgosos derivados financieros en sus libros, por un valor astronómico de US$ 183 billones (millones de millones). Eso representaba 13 veces el tamaño de la economía de Estados Unidos. Si suena una locura, lo era. Desde entonces, hemos tenido cuatro años de pánico, una presunta reforma y el retorno a la sobriedad financiera. Ahora bien, ¿a cuánto asciende cifra ahora? Unos US$ 248 billones. En serio. Ah, los buenos tiempos.

(9) Las corporaciones estadounidenses no financieras en general están profundamente endeudadas, en el orden de los US$ 7,3 billones. Eso es un nivel récord, y un aumento de 24% en los últimos cinco años. Y cuando se suman deudas de los hogares, la deuda pública y las deudas del sector financiero, el nivel de deuda alcanza al menos los US$ 50 billones. Más apalancamiento implica más riesgo. Es algo que está en la primera página de los manuales de economía.

Seguro que sabe lo que dijo George Santayana (filósofo español-estadounidense) sobre las personas que olvidan el pasado. Pero somos incluso aún más tontos. Estamos condenados a repetir el pasado no porque lo hayamos olvidado, sino porque nunca hemos aprendido las lecciones".

"El 90% de la operativa mundial de derivados y de activos de renta fija discurre en mercados opacos sin control ni supervisión y llega al 45% en el caso de la renta variable". (Cinco Días – 18/9/11)

Tal vez no hayan sido los causantes de la crisis, pero su ausencia de transparencia y supervisión actuó de efecto multiplicador y fue decisiva para que el seísmo financiero haya alcanzado dimensiones épicas. Sin la existencia del mercado OTC, la magnitud y gravedad de la crisis habría sido infinitamente menor. La detención a mediados del mes de septiembre (2011) del agente bursátil de UBS Kweku Adoboli, que ha causado unas pérdidas a su entidad de 1.500 millones de euros, demuestra la fragilidad destructora de los instrumentos financieros si no se manejan adecuadamente.

OTC son las siglas de over the counter, literalmente más allá del mostrador. Es decir, todo lo que queda fuera de la operativa de las Bolsas y otros mercados regulados y, por tanto, se escapa al escrutinio del supervisor. Y el hecho es que se trata de un volumen sustancial. La falta de regulación hace que no existan cifras consolidadas, pero el Banco de Pagos Internacionales (BIS en sus siglas en inglés), que es el banco central de los bancos centrales, calcula que el mercado de derivados OTC -el más sustancial- tiene un valor de unos 600 billones de dólares (445 billones de euros). Una estimación de Henrik Enderlein, profesor de la Hertie School of Governance, concluye que el 90% de la negociación en derivados transcurre por circuitos OTC; en el mercado de bonos, el porcentaje es similar y en la renta variable, la cifra ronda el 45%.

La clave de toda la inestabilidad radica en los derivados. Estos son instrumentos financieros cuyo valor deriva de un subyacente, sea este un bono, una acción, una materia prima o cualquier otro producto. "Los tres principales riesgos de los derivados son liquidez, contraparte e incertidumbre legal", explica Diego Valiante, analista del think tank CEPS.

De acuerdo con el BIS, los contratos de derivados están vinculados mayoritariamente a los tipos de interés (73,2%), seguidos de divisas (8%), CDS (5,3%), materias primas (0,5%), acciones (1%) y opciones exóticas y más complejas (12%). Aproximadamente el 70% de estos contratos están colateralizados, es decir, están respaldados por garantías. Pero la Comisión Europea ha detectado importantes deficiencias a la hora de establecer estas garantías. Lo que ocurre es que, desde el punto de vista del inversor, lo que hace interesante a los derivados OTC es que sean productos especiales, como trajes hechos a medida para satisfacer las ambiciones de un cliente específico.

A la hora de fijar las garantías (los colaterales) la complejidad de determinados productos deriva en litigios que retrasan el establecimiento sólido de unas garantías en condiciones. Por otra parte, cuanto menos estandarizado es el producto, más se retrasa la revisión de estos colaterales, que en las plataformas organizadas se actualizan de forma automatizada. En un sondeo realizado por Bruselas se han detectado retrasos de hasta varias semanas en la actualización de las garantías. Cuando tiene lugar un shock de mercado, la puesta al día de los colaterales y las exigencias de liquidez que eso conlleva, en un momento en el que generalmente se cierra el grifo del crédito, pueden destruir el balance del inversor que tenga que afrontar súbitamente dicha exigencia.

En esta dinámica, los inversores deshacen posiciones a toda velocidad, lo que acentúa las pérdidas. Para atender los requerimientos de liquidez que afloran por doquier, la maniobra consiste en vender todo lo que sea vendible; es decir, las acciones y bonos que cotizan en los mercados organizados. Así, la debacle se extiende en toda su intensidad desde el mundo OTC hasta el resto del mercado.

Por último, si la situación de estrés culmina en la quiebra de una entidad generadora de productos derivados -la mayor parte de estos instrumentos son creados por grandes instituciones financieras- la crisis no termina ahí. Todas aquellas instituciones o inversores que tengan en sus balances productos de la entidad quebrada tendrán que valorarlos a cero, con las consiguientes pérdidas que ello implica. El efecto de arrastre de los OTC es, pues, extraordinario.

La aseguradora americana AIG es para los reguladores el mejor ejemplo del efecto destructor de los derivados OTC. AIG vendió a mansalva CDS (seguros de impago) para cubrir el riesgo de bonos respaldados por hipotecas subprime. Al tratarse de acuerdos bilaterales, los compradores desconocían el riesgo total que asumía AIG. Luego se supo que era de 1,25 billones de euros (el 125% del PIB español). ¿Cómo fue posible? La asegura gozaba de la máxima calificación de las agencias de rating, la triple A, y esto le permitió no tener que depositar ningún dinero como colateral (garantía) al firmar los contratos de CDS.

Al quebrar las subprime, los inversores ejecutaron los CDS y AIG se vio afrontando pagos ingentes que no había planeado. La firma incurrió en grandes pérdidas, que hicieron que su calificación cayera. Al perder la triple A, AIG tuvo que depositar garantías por todos sus derivados OTC, acelerando así sus pérdidas. El Gobierno tuvo que salvarla del colapso.

– La próxima sobreoferta de crédito global (Project Syndicate – 31/10/11)

(Por Andrew Sheng)

Hong Kong.- Cuando los líderes en la cumbre del G-20 se reúnan esta semana en Cannes, Francia, el próximo campo minado económico que enfrentarán ya estará saliendo a la luz. Es probable que adopte la forma de una sobreoferta global y opaca del crédito, impulsada por la combinación de una banca mundial "demasiado grande para quebrar" con un enorme sector bancario en las sombras que, en gran medida, no ha sido advertido ni reglamentado.

Es cierto que no es lo que muchos ven. El Presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, y otros personeros han atribuido la crisis financiera de 2008 a un exceso de ahorro global, que generó grandes flujos de dinero desde economías de mercados emergentes con altos niveles de ahorro -especialmente en Asia– que poseen superávits crónicos de la balanza de pagos. De acuerdo con esta escuela de pensamiento, el exceso de ahorro llevó las tasas de interés de largo plazo a niveles bajísimos, produciendo burbujas de activos en los Estados Unidos y otros países.

Sin embargo, Claudio Borio y Disayat Piti, economistas del Banco de Pagos Internacionales, han argumentado de forma convincente que la teoría del exceso de ahorro no explica la insostenible creación de crédito en el período previo a la crisis de 2008. Han demostrado que los flujos de capital importantes no provenían de los mercados emergentes, sino de Europa, donde no había un superávit neto de la balanza de pagos.

La teoría alternativa -de un exceso de oferta mundial de crédito- ganó más terreno con la publicación la semana pasada del informe del Consejo de Estabilidad Financiera sobre intermediación financiera no bancaria ("shadow banking" en inglés). El informe contiene sorprendentes revelaciones sobre la escala de la intermediación financiera no bancaria global, que define como "la intermediación del crédito por parte de entidades y actividades fuera del sistema bancario regular".

El informe, solicitado por los líderes del G20 en su cumbre en Seúl en noviembre pasado, determinó que entre 2002 y 2007 la intermediación financiera no bancaria creció en 33 billones de dólares, más que duplicando su volumen de activos desde $ 27 billones a $ 60 billones. Esto es 8,5 veces mayor que el total del déficit de cuenta corriente de EEUU, de $ 3,9 billones durante el mismo período.

Se estima que el sistema de intermediación financiera no bancaria representa aproximadamente del 25 al 30% del sistema financiero global (250 billones de dólares, excluidos los derivados) y la mitad del total de los activos bancarios mundiales. Esto representa un gran "agujero negro" regulatorio en el centro del sistema financiero global, hasta ahora no monitoreado de cerca para fines de estabilidad monetaria y financiera. Su importancia quedó al descubierto solo por el análisis de las funciones clave que desempeñan los vehículos de inversión estructurada (VIE) y los fondos del mercado monetario (FMM) en la crisis de 2008.

El sistema de intermediación financiera no bancaria es complejo, porque comprende una mezcla de instituciones y vehículos. Otros fondos de inversión distintos a los FMM constituyen el 29% del total y los VIE el 9%, pero el sistema no bancario también incluye las instituciones financieras públicas (tales como Fannie Mae, la entidad de créditos hipotecarios respaldados por el gobierno en los EEUU). Son algunas de las mayores entidades de contrapartida al sistema bancario regular y, combinadas, su creación de crédito y operaciones por cuenta propia y de cobertura pueden explicar gran parte de los flujos de liquidez a nivel mundial que hacen que la estabilidad monetaria y financiera sea tan difícil de garantizar.

El problema es que, para el año 2010, el sistema de intermediación financiera no bancaria tenía aproximadamente el mismo tamaño que el de justo antes del crash del mercado en 2007, mientras que el sistema bancario global sometido a regulación era un 18% mayor que en 2007. Es por eso que el informe del BPI destaca el sistema de intermediación financiera no bancaria, junto con los grandes bancos internacionales, como fuente de riesgo sistémico. Pero es probable que el problema mundial sea mucho mayor que la suma de sus partes. En concreto, es posible que la creación de crédito global por los sistemas bancarios regulares y en la sombra sea significativamente mayor que la suma de la creación de crédito medida en la actualidad por las estadísticas nacionales.

Hay varias razones para esto. En primer lugar, el crédito que puede ser y es creado en el exterior y a través de los VIE fuera de la hoja de balance no se refleja en las estadísticas nacionales de balanza de pagos. En otras palabras, si bien un exceso de "ahorro" puede contribuir a que existan bajas tasas de interés e impulsar la creación de un exceso de crédito, no es la causa principal.

En segundo lugar, el volátil intercambio "carry trade" (el costo de financiar posiciones) es muy difícil de medir, ya que la mayoría se lleva a cabo a través de derivados de opciones, contratos a plazo (forwards) y permutas financieras (swaps), que son tratados como fuera de la hoja balance, es decir, como números netos que están por debajo de la línea en términos contables. Por lo tanto, en términos brutos, el efecto de apalancamiento es mayor que lo que se informa en la actualidad.

En tercer lugar, la interacción entre el sistema de intermediación financiera no bancaria y los bancos globales está altamente concentrada, ya que los bancos mundiales actúan como intermediarios principales, en particular para operaciones de derivados. Los datos de la Contraloría de la Moneda de EEUU sugieren que los cinco primeros bancos de EEUU representan el 96% del total de operaciones de derivados extrabursátiles (OTC) en los EEUU.

De hecho, el escenario de pesadilla que el mundo teme es el colapso de otra entidad de intermediación financiera no bancaria que provoque que el comercio mundial se congele como ocurrió en 2008. El acuerdo de Basilea III sobre suficiencia de capital y otras reformas recientes todavía no ha protegido de manera contundente el financiamiento del comercio ante estos golpes potenciales.

Necesitamos con urgencia monitorear y comprender el papel de las entidades de intermediación financiera no bancaria y los bancos "demasiado grandes para quebrar" en la creación de una superabundancia global de crédito. Un primer y vital paso es obtener una imagen completa de las cifras globales monetarias y de crédito, y sus determinantes.

Hasta ahora, la llamada del G-20 a "pensar globalmente" se ha convertido en "acciones locales". Esperamos que los líderes del G-20 piensen sistémicamente en Cannes, y adopten medidas nacionales y de cooperación para desactivar el campo minado de la sobreoferta mundial de crédito.

(Andrew Sheng es Presidente del Instituto Global Fung, un nuevo centro de estudios con sede en Hong Kong que busca entender los temas globales desde perspectivas asiáticas. Fue Presidente de la Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong y es asesor de la Comisión Reguladora de Bancos de China. Copyright: Project Syndicate, 2011)

¿Volver a creer? (el arte de las nebulosas)

Cuando uno lee que para encontrar "alegrías" en la bolsa hay que olvidar las plazas de renombre: Venezuela, Mongolia y Panamá son los países con mejor evolución (Cinco Días – 1/1/12), no sabe si reír o llorar.

El índice principal de la Bolsa de Caracas (el único que hay) sube casi un 80% en lo que va de año, lo que convierte a este parqué en el más rentable del mundo, según el listado de plazas mundiales seguidas por Bloomberg.

La segunda de la lista está en un continente muy lejano, es Mongolia la que se lleva este honor. Con una inflación hasta cierto punto contenida (al menos según la estimación oficial y muy lejos de las subidas de mitad de década) y una tasa de crecimiento más que saludable, el índice MSE Top 20 ha vivido en 2011 en la cresta de la ola y ha experimentado una revalorización cercana al 47%.

Por último llega Panamá para cerrar el podio. Muy lejos de Venezuela, pero con una tasa que sería la envidia de cualquier país europeo, el mercado panameño ha seguido disfrutando de la estabilidad del país, del impacto del turismo y de la inversión exterior. ¿Resultado? Los inversores del índice general de la Bolsa de Panamá ganan un 30% en el año.

Entre las alegrías, muy poco más. La Bolsa de Islandia también cierra el año con ganancias, pero son mínimas, nada que ver con las revalorizaciones de Venezuela o Mongolia. Jamaica y Tanzania se llevan una subida anual superior al 10%, lo que no es poco dado el panorama, y algún índice sectorial de países también rompe la tendencia.

Creo que la "manada" debería seguir (también) a la bolsa de Zimbabue… puede dar la sorpresa (muchas alegrías)… les faltó decir.

¿Ustedes creen que es normal? ¿Ustedes creen que es serio? ¿Ustedes, finalmente, están dispuestos a "volver a creer" a estos "truhanes?

Pues estos "trileros" siguen orientando las inversiones, repartiendo el pan y la sal, dando cátedra, revelando la verdad absoluta, en definitiva… "arreando la manada".

Y lo peor es que son los mismos asesores, analistas, consejeros, gurús y escribas (mercenarios) que promovieron, facilitaron, gestaron, potenciaron, distribuyeron y centrifugaron la crisis financiera que aún (4 años después) padecemos.

Los mismos que vendieron esos lindos paquetitos de mierda (titulizaciones), "made in USA", a unos desprevenidos ahorristas europeos y asiáticos, que un día descubrieron que eran poseedores de una parte proporcional de créditos hipotecarios subprime (eufemismo que utilizaron para decir "incobrables") y habían perdido todos sus ahorros.

Los mismos que vendieron los "productos financieros" de Madoff, los mismos que distribuyeron los "valores negociables" de Lehman, los mismos que intoxicaron a los incautos inversores con su sopa de letras (hedge funds, ETF, CDS, OTC, derivados, warrants, rehipotecas, participaciones preferentes, obligaciones convertibles, productos estructurados, contratos financieros atípicos…) inentendible, indigerible y letal.

Los mismos que apalancaron sus apuestas, en el casino de la bolsa, con el dinero ajeno y transformaron (por arte de magia especulativa y complicidad de los organismos de control) sus ganancias en privadas (bonus) y sus pérdidas en públicas (rescates).

Demasiados "modelos matemáticos" (simulación) y pocos modelos éticos y morales (testimonios). Un viaje a ninguna parte emprendido por una economía basada en burbujas (tecnológica, inmobiliaria, financiera…), humo, nubes, y apuestas de casino. Altísimos grados de manipulación especulativa en beneficio de selectas minorías inversionistas.

La única y verdadera "percepción" de los contribuyentes, que no de los mercados, es de una total falta de "solvencia" del sector financiero (la de "liquidez" se da por descartada), de los bancos centrales (controladores) y del sector gubernamental (legisladores).

¿Qué aumenta más la "prima de riesgo": los bancos quebrados, los gobiernos manirrotos (y corruptos), o la "inflexibilidad" del mercado de trabajo, la deuda proyectada de las pensiones, el gasto sanitario o educativo? Por favor, no jodamos, no sean cínicos e hipócritas (que va de suyo), sino además, crueles, siniestros, inhumanos, despiadados, insensibles, indiferentes y necios (hasta extremos criminales).

¿Por qué no compensar un poco (aunque sea un poco) los esfuerzos "históricos" que se piden a la población?

Tal vez sólo se trate de que los que van al casino "jueguen" con el dinero propio y no necesiten del dinero público (del estado de bienestar) para recuperarse (rescatarse) de las "malas manos" (¿is it clear enough?).

Wanted: banqueros y políticos (la ira de Dios). ¿Ha pedido perdón alguno de los miembros del "crimen (político-financiero) organizado"? ¿ha demostrado propósito de enmienda? ¿ha devuelto el dinero mal habido?… ¿Cuántos han sido imputados? ¿cuántos han sido juzgados? ¿cuántos han sido condenados por la justicia?

Si permanecen al "mando" las mismas "serpientes encantadoras de hombres"… deberemos dar por buena la socialización de la miseria… la involución permanente…

Lo único verdaderamente global es la irresponsabilidad ecológica

Bye bye Kioto

"Los países ni siquiera se ponen de acuerdo en que el debate deba comenzar ya. Los grandes emisores de gases de efecto invernadero, con EEUU y China a la cabeza, intentan retrasar al menos hasta 2015 las conversaciones sobre el tratado que sustituya a Kioto. En una reunión de las grandes economías en Washington, "Brasil, China y EE UU propusieron esperar a 2015", según explicó la secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, en vísperas del inicio de la cumbre"… EEUU y China intentan retrasar a 2015 el debate sobre el nuevo Kioto (El País – 28/11/11)

Hasta los más ecologistas desertan del planeta (Canadá por "la calle del adiós")

"Canadá se convirtió hoy en el primer país que se retira del Protocolo de Kioto tras su ratificación, un día después del fin de la cumbre de Durban, ante la imposibilidad de cumplir con sus compromisos y mantener el desarrollo de sus yacimientos petrolíferos"… Canadá renuncia a Kioto (Gaceta.es – 13/12/11)

La huella ecológica de una economía sin lógica (¿y el paradigma de Kioto? Q.E.P.D.)

"En 2030, la demanda global de alimentos habrá aumentado un 50%, la de energía un 45% y la de agua un 30%"… Las inquietantes predicciones para 2030 (BBCMundo – 30/1/12)

•Para 2030, la demanda de alimentos aumentará un 50%, la de energía un 45% y la de agua un 30%

•El número de personas que viven en la pobreza está disminuyendo, pero el de personas con hambre está aumentando

•La desigualdad en la distribución de la riqueza sigue incrementándose

•El acceso al agua potable está mejorando, pero 2.600 millones de personas aún no tienen sistemas de sanidad aceptables

•Las mujeres suelen ser excluidas de las oportunidades económicas

•La crisis financiera fue causada por reglas de mercado que no premian las inversiones sostenibles

•El actual modelo económico "nos está empujando a los límites de los recursos naturales"

Utilizamos un 50 por ciento más de los recursos de los que la Tierra puede proveer.

"La demanda de recursos naturales se ha disparado. Y si cada habitante del planeta consumiera como un estadounidense medio, serían necesarios cuatro planetas para poder satisfacer esta demanda. Afortunadamente no es así, hay países que compensan este abuso de recursos, en algunos casos por necesidad, dado su ínfimo nivel de desarrollo, de producción y de consumo, como los países del tercer mundo. Pero también gracias a que algunos países desarrollados están haciendo los deberes en materia medioambiental"… Naciones verdes, países "con huella" (El Economista – 5/6/12)

Ahogados en su propia mierda

"Las cuentas no cuadran en los municipios cuando la economía no acompaña. Y en la planificación de los presupuestos y de las inversiones futuras, la gestión de los residuos es una parte clave. El Banco Mundial acaba de publicar un informe en el que anticipa que el coste del tratamiento de las basuras seguirá creciendo. Las cifras totales que maneja son relevantes. La estimación que hace el organismo es que los residuos sólidos que generan los ciudadanos suba de los 1.300 millones de toneladas actuales a 2.200 millones en 2025. Eso, en dinero, se traduce en pasar de 205.000 millones de dólares a 375.000 millones. El mayor incremento se verá en los países más pobres"… El creciente coste de la basura (El País – 6/6/12)

El planeta se calienta y pierde biodiversidad y bosques a un ritmo desconocido

"Dos décadas de buenas palabras y de discursos a favor del medio ambiente no han evitado que los principales parámetros para medir la sostenibilidad de la actividad humana hayan empeorado. El objetivo de contener el calentamiento en dos grados para final de siglo se aleja; los océanos son cada vez más ácidos; la biodiversidad desaparece a un ritmo desconocido desde la extinción de los dinosaurios y la deforestación está alcanzando tales cotas que supondrá un coste para la economía mundial superior a las pérdidas derivadas de la crisis financiera de 2008. Así lo constata el informe GEO-5, elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) como previa a la cumbre de Río+20 que se celebrará en Brasil dos décadas después de la primera cumbre de la Tierra. De 90 objetivos solo hay avances significativos en cuatro. La ONU recomienda a los Gobiernos que, entre otras cosas, acaben con las subvenciones a los combustibles fósiles"… La ONU alerta de cambios "sin precedentes" en la Tierra (El País – 7/6/12)

Las actividades humanas están causando la sexta extinción masiva del planeta

"Estados Unidos, Japón y Europa concentran el mayor consumo de bienes cuya producción tiene impacto negativo en la biodiversidad

Los países desarrollados importan masivamente, entre otras cosas, café, té, azúcar y pescado, lo que genera masivos efectos ambientales negativos en las regiones productoras"… El 30% de las amenazas para las especies proceden del comercio internacional (El País – 7/6/12)

La falta de acción pondrá en peligro a las generaciones futuras

"Más de 100 academias de ciencia alrededor del mundo instaron a los líderes políticos a actuar ante lo que consideran graves amenazas para el planeta y para la humanidad: el aumento de población y los patrones no sostenibles de consumo"… Los científicos piden consumir menos para salvar al planeta (BBCMundo – 14/6/12)

Por cada dólar invertido en la lucha contra la degradación de la tierra y desertificación se podrían generar unos tres dólares de beneficios económicos

Un total de 12 millones de hectáreas se pierden cada año a causa de la desertificación, según datos recogidos por la ONG World Vision con motivo de la celebración del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía…

"Mientras la desertificación cuesta a la economía mundial unos 42 billones de dólares cada año, el coste humano es incalculable", apostilló. Así, unos 135 millones de personas –-el equivalente a la población total de Francia y Alemania– se encuentran en peligro de ser desplazadas… Cada año se pierden 12 millones de hectáreas por la desertificación (Gaceta.es – 18/6/12)

La FAO alerta de que la producción pesquera roza el máximo

"Los océanos tienen pendiente una transición. La demanda de pescado no deja de crecer: ha aumentado un 32% desde 1992 frente a un aumento del 22% de la población. Al contrario que la agricultura o la ganadería, en la pesca la única revolución tecnológica ha sido la de capturar más y más. Según la FAO, "hay razones para creer que la producción pesquera ha alcanzado el límite""… Los océanos, al límite (El País – 19/6/12)

La mayoría de las causas de la pérdida de biodiversidad, incluyendo la extinción de especies, son de carácter económico

"Es difícil percibir en directo la magnitud de un cambio como el que vive el planeta. Un 41% de los anfibios, un 33% de los corales, un 25% de los mamíferos y un 13% de las aves están "amenazadas por la extinción", según la Lista Roja de Especies Amenazadas, el mayor índice para medir la evolución de la biodiversidad en la Tierra, que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y que evalúa el estado de 63.837 especies"… Cada vez menos especies en el planeta (El País – 19/6/12)

– En gráficos: así ha cambiado el mundo en dos décadas (BBCMundo – 20/6/12)

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Posibilidades económicas para nuestros nietos (la cultura de la esperanza)

Qué pensaría Aristóteles sobre si se sirve o no al bien común con altas bonificaciones para los banqueros. ¿Terminamos siendo más felices todos si los banqueros reciben mucho dinero porque así a los bancos les va bien? ¿Son las grandes ganancias más inflacionarias que los altos salarios? ¿Ocultan los empresarios los efectos perniciosos de esas grandes ganancias? ¿No defienden los empresarios el interés general, sino sus intereses particulares? ¿Las potencias aplican la libertad de comercio según sus intereses? ¿Los gobernantes deben prevenirse contra la influencia de los intereses económicos y sus "lobbies"? ¿Deben las ganancias estar sujetas a gravámenes? ¿Deben las industrias estratégicas ser protegidas? ¿Deben las importaciones pagar un arancel que compense el efecto de los impuestos internos sobre la industria nacional? ¿La protección a la industria nacional no puede (debe) ser eliminada de forma abrupta? ¿Una nación no puede (debe) liberar su comercio exterior de manera unilateral?

Qué pensaría Smith de un capitalismo que privatiza las ganancias y socializa las pérdidas. En la "teoría de los sentimientos morales", ¿dónde se insertaría un capitalismo donde nadie es culpable de las crisis o los fracasos? En la "naturaleza y causas de la riqueza de las naciones", ¿dónde insertaría esa clase de tonto que se come el cuento que Wall Street está lleno de "robots seleccionadores de acciones" ganadoras? (el robot seleccionador de valores no es muy diferente de los principales fondos de inversión y bancos de Wall Street). Eso es exactamente lo que los gestores de patrimonio dicen a sus clientes sobre el último algoritmo informático. Ninguno de los dos parece funcionar muy bien… A la mejor todos somos unos idiotas.

Qué pensaría Marx sobre la socialización del riesgo, sobre la existencia de un mercado de planificación central (China), y del socialismo de mercado (China). ¿Resulta previsible (y plausible) que el imperio capitalista dominante (EEUU) promueva el desarrollo del imperio rival (?) comunista (China), con inversiones, deslocalizando el empleo y consumiendo productos importados, que antes fabricaba en su propio país? Qué nivel de esquizofrenia capitalista es necesario para que un país (EEUU) desarme sus industrias, para trasladarlas a otro país que le disputa el liderazgo mundial (China), comprando sus productos elaborados en base al crédito que le da su proveedor, para que pueda continuar con su festival consumista… ¿Avaricia, adicción, estupidez, suicidio?

Qué pensaría Freud de la "finanzamanía" de los responsables políticos y económicos (conducta maníaca: negación, omnipotencia, triunfalismo, e hiperactividad). ¿Se pueden prevenir "brotes maníacos" en el futuro? ¿Es posible establecer la "vigilancia constante"? Cómo "trataría" los problemas de información asimétrica que suelen generar situaciones de riesgo moral, selección adversa y equilibrios múltiples que son fallos de mercado y reflejan que cuando unas personas no pagan la totalidad del coste de su comportamiento arriesgado, tienden a tomar riesgos excesivos que terminan pagando otras… Algún día habrá que escribir la historia de esta insensata cadena de errores.

Qué pensaría Keynes sobre el esperpento que los Estados vayan a tener que recapitalizar sus bancos porque el mercado cree que dichos Estados (que ya sostuvieron el sector financiero hace unos años) no podrán pagar sus deudas a los bancos. ¿Es necesaria la ayuda masiva a los bancos para salvar la economía? Durante la burbuja financiera algunos bancos de Wall Street crearon deliberadamente productos de inversión destinados al fracaso para vendérselos a sus clientes y luego apostar en contra de ellos. Eso no es muy diferente que comprar el seguro de vida de una persona y acto seguido envenenarla. La mayoría de los banqueros disfrutan de la vida en los Hamptons y sin problemas con la ley. ¿Se puede provocar tanto daño sin recibir ninguna sanción?

Qué pensaría Kafka del "mantra de la conectividad y la sociabilización onanista". Apartarse de la familia y la sociedad y dar la espalda al mundo y a cualquier tipo de relación encerrándose en una habitación durante meses e incluso años es uno de los comportamientos que algunos jóvenes japoneses han decidido adoptar para huir de las presiones o de traumas y conflictos. Se trata de los "hikikomori", las víctimas de un síndrome homónimo nacido en Japón y que en España se conoce como el de la "llave cerrada". Esta enfermedad social provoca que adolescentes y universitarios se aíslen por completo del mundo exterior de forma voluntaria, permaneciendo encerrados en una habitación durante semanas, meses o años. En muchos casos estos jóvenes, que no consienten en mantener contacto ni siquiera con sus padres (aún viviendo en la misma casa) invierten el ritmo de vida, durmiendo durante el día, y pasando la noche con el ordenador, la televisión, la consola o directamente sin hacer nada. Cómo describiría la "metamorfosis" de esos preadolescentes de doce y trece años, cuando se agrupan y juegan en silencio. Cada uno con él mismo, o mejor dicho, con su Blackberry. Sin levantar la cabeza. Sin mediar palabra. Casi sin respirar. Vamos, que si Gurb observase la escena no tendría la menor duda: estos niños han sido abducidos por una máquina, diría. Así de claro. Blackberry, hasta hace muy poco un artilugio electrónico en franca decadencia comercial, disfruta hoy de una segunda vida gracias al entusiasmo de los preadolescentes, que se pirran por su posesión. Los "chicos BB", como se autodenominan orgullosos estos niños, son ciudadanos en pleno desarrollo físico e intelectual "enganchados" a un terminal, que es móvil y ordenador a la vez, y la puerta de acceso a las redes sociales. Aunque se reúnan, queden y estén juntos, esta generación, que siempre lleva su BB encima, prefiere "chatear" a charlar: pasa su tiempo hablando a través de mensajes, como si fueran jóvenes mudos.

¿Qué piensan ustedes sobre el mundo (futuro) que les estamos dejando a nuestros nietos? ¿Por qué se apuesta tanto por potenciar la "inteligencia artificial" (tecnológica), mientras se hace tan poco por alentar la "inteligencia emocional e intelectual" (humana)? Aparte de la falta y precariedad del trabajo, la adicción al consumismo feroz, las deudas particulares, empresarias y gubernamentales perpetuas y la huella ecológica de una economía sin lógica (actuamos como si fuéramos los "últimos" habitantes de la Tierra)… ¿hay algo más que no sea la "nomofobia" para dejarle a nuestros nietos? (los principales síntomas de una persona nomofóbica son el miedo a no disponer del celular; el nomofóbico no puede imaginar salir a la calle sin él y además invierte un mínimo de cuatro horas diarias consultándolo por motivos ajenos al trabajo). La nomofobia ha sido vinculada con la adicción a la tecnología y, en lo que a celulares respecta, a la necesidad que sienten muchos de revisar constantemente cada mensaje, alerta o sonido que genera el celular. Algunos sienten una necesidad tan extrema de estar en contacto que llegan a notar "vibraciones del teléfono que no existen". En 2012 habrá más celulares que personas. Se estima que en 2016 ya habrá unos 10.000 millones de celulares activos.

Antes que sea demasiado tarde, en nombre de nuestros nietos (que aún no saben la que se les viene encima), dejo esta "urgente" solicitud:

Nosotros, la próxima generación, pedimos acciones para garantizar nuestro futuro.

 

 

Autor:

Ricardo Lomoro

 

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11
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