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Globalización de Asia (página 2)

Enviado por jeftee


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Un debate candente en lo que refiere a globalización giró en torno a la capacidad de la actual arquitectura financiera mundial y las entidades que la componen –Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, etc.– para manejar la transición hacia una economía global. Una de las voces más enfáticas fue la de Henry Kissinger, quien aseveró que la integración económica procede a marcha forzada mientras que el sistema político y económico mundial sigue funcionando con base en los paradigmas de la posguerra. Para Kissinger es fundamental buscar esquemas más modernos y flexibles para supervisar la creciente integración de las economías mundiales. Algunos participantes incluso hicieron un llamado para limitar la libertad de los inversionistas. Según el ministro de Finanzas de la India, Yashwant Sinha, "no nos podemos dar el lujo de que una persona que aprieta un botón de su computador y genera flujos de capital multimillonarios desestabilice nuestras econo-mías. Es fundamental reemplazar el caos actual de flujos por un sistema más ordenado". George Soros, uno de los especuladores más prominentes del planeta, por su parte, si bien consideró que el problema no estaba del lado de los mercados sino de las malas políticas de los países, pidió la creación de un nuevo fondo multilateral para garantizar los préstamos internacionales y una supervisión más cercana de las entidades crediticias.

La institución que más críticas recibió a lo largo del certamen fue el FMI. Kissinger enjuició los remedios económicos que esta entidad recomienda para los países en crisis al argumentar que "no es políticamente tolerable recetar largos períodos de austeridad. Esto no ha funcionado en ningún país, y en Indonesia produjo catástrofe política". Por su parte, el economista Jeffrey Sachs, de la Universidad de Harvard, hizo tres recomendaciones generales a los países afectados por la crisis financiera: "Mantener tasas de cambio flexibles, limitar la entrada de grandes cantidades de capitales de corto plazo y nunca pedir ayuda al FMI". Rudiger Dornbusch, otro famoso economista de MIT, dijo que "los funcionarios del FMI están manejando las crisis como amateurs" y fue más allá hasta insinuar que han sido parcialmente responsables de que las crisis se den.

De su lado Stanley Fischer, director adjunto del Fondo, defendió los paquetes de ayuda de esta institución a los países en crisis y citó la recuperación de Corea del Sur y Tailandia, países donde las recomendaciones del FMI fueron implementadas y desestimó la gravedad de la situación en el Brasil al aducir que este país tiene un sistema financiero sólido. Solidaridad global

Dos líderes de diferentes ramas de la actividad pública, el secretario de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y el empresario de los medios, Ted Turner, pidieron más solidaridad de los más prósperos con los sectores menos privilegiados del planeta. Annan anunció una novedosa propuesta de alianza de las Naciones Unidas con el sector privado para mejorar la calidad de vida en los países pobres, mientras que Turner, quien hace poco donó 1.000 millones de dólares a este organismo, hizo un llamado a los empresarios del mundo a ser más caritativos recordándoles que "no se pueden llevar su dinero consigo de este mundo".

Otros temas que cautivaron a los asistentes fueron el del comercio electrónico y la ingeniería genética. Bill Gates, Michael Dell, fundador de Dell Computer, y Jeffrey Bezos, fundador de Amazon.com, y otros líderes del sector de alta tecnología, proclamaron que Internet revolucionaría la manera de hacer negocios en el mundo. Por su parte Craig Venter, líder del proyecto del Genoma Humano, anunció que en pocos meses habrá terminado la identificación de todos los genes de un ser humano, lo cual abrirá fronteras insospechadas en la medicina.

Más allá de las polémicas surgidas en el foro, lo importante es que algunas de las recomendaciones se lleven a la práctica, porque si no, la reacción de algunos sectores contra la misma la pueden poner en jaque.

 La Globalización no Tiene Banderas

En el mundo que se está conformando, la producción de muchos bienes particularmente de consumo, están exigiendo que pequeñas unidades productivas a nivel mundial se interaccionen. Hoy no hay un vehículo automotor que puede reclamar una sola identidad. Las piezas de un vehículo, la están manufacturando millares de pequeñas unidades diseminadas a lo largo del planeta y por la vía de la comunicación, se logra integrar todo el esfuerzo individual de pequeñas

empresas en un solo producto que al final es el vehículo que después vemos en nuestras calles y carreteras.

La realidad es que el mundo se está moviendo vertiginosamente hacia un nuevo esquema de relaciones económicas, hacia la formación de una gran alianza económica, y eso es uno de los elementos torales de la globalización.

El Papel de las Pequeñas Naciones

Entre mayor es la economía mundial, más relevante es el papel que juegan las pequeñas naciones. Una paradoja que parece absurda pero que es real. La concreción de una gran economía mundial requiere eficiencia y utilización de todos aquellos recursos que le dan a cada país individual sus ventajas comparativas. Estos elementos se logran en las pequeñas unidades, y en las pequeñas naciones, más que en los grandes consorcios y conglomerados. De este hecho surge la ventana de oportunidad, donde los países, independientemente de su tamaño, pueden con unidades productivas pequeñas y medianas introducirse a todo el proceso de la globalización. El potencial de la pequeña nación se centra en que al ser relativamente pequeña es más fácil lograr especializaciones en pequeña escala, y al mismo tiempo se mantiene la identidad de nación por sus relativa homogeneidad cultural.

El problema de la pequeña nación es que tiende a ser más frágil a los vaivenes internacionales, particularmente si el país no se ha preparado y continúa con un alto nivel de subdesarrollo de sus capacidades productivas. Esta situación a su vez afecta el ritmo en que se mueve la misma globalización.

En otras palabras, entre mayor se hace la economía mundial, el papel de una Nicaragua en el medio de las Américas, se convierte en algo muy importante. La estabilidad económico-social con la que nos vean, determinará el grado de contribución que nuestro país podrá hacer a esa globalización, pero además, determinará los ritmos a los que el resto de nuestros vecinos podrán ellos mismos integrarse a esta realidad.

Papel del Individuo en la Globalización

Globalización significa darle al individuo un papel protagónico. A escasos años de concluir el segundo milenio, y el siglo XX, el estudio del más pequeño sujeto económico, como es el empresario, se está convirtiendo en el centro desde donde emerge el Big Bang de la economía global. Pero eso no se realiza sólo por su propia dinámica, se necesitan políticas dirigidas que propicien el desarrollo, en el marco de un sistema democrático y de agresiva capacitación de las personas.

La promoción en Nicaragua de programas que faciliten el desarrollo de capacidades gerenciales y empresariales de manera agresiva, así como, el desarrollo de agresivos programas de capacitación y educación básica y técnica son elementos centrales en este desafío.

En la globalización hay que comenzar a valorar la importancia y contribución que debe de hacer el individuo empresario (a), el individuo trabajador(a) al progreso y al impulso de un modelo de desarrollo interconectado.

Grandes compañías como la IBM, Phillips, y la GM, entre otras, se están dividiendo y conformando Confederaciones de pequeñas unidades autónomas para lograr niveles de flexibilidad suficiente a fin de adaptarse a los cambios que les permita sobrevivir en el futuro. Si bien durante los ochenta privó el concepto de las economías de escala que favorecía la formación de grandes conglomerados, la experiencia actual está llevando al convencimiento que son las unidades medianas y pequeñas las que garantizarán la sobrevivencia en el futuro.

Algunos ejemplos son elocuentes de lo que se ha señalado anteriormente, actualmente el 50% de las exportaciones de los EEUU lo generan empresas con un máximo de 19 trabajadores; algo similar se observa en Alemania.

Sólo un 7% de las exportaciones de los países desarrollados lo generan compañías con más de 500 trabajadores; 90% de la economía mundial, la generan las pequeñas y medianas empresas. De ahí que las capacidades empresariales individuales son las que están conformando la inmensa globalización económica.

El Rol de la Mediana y Pequeña Empresa en la Globalización

Como lo demuestran las experiencias de ABB, AT&T, GE, Grand Metropolitan, Coca-Cola, Beneton, Honda, Xerox, entre otras, es el desmontaje de grandes estructuras y el desarrollo de pequeñas unidades autónomas que van demostrando ser la pauta de la eficiencia para los nuevos tiempos. Comprender esta realidad es muy importante para ubicar el rol de las medianas y pequeñas unidades productivas en la economía nacional.

En tanto la economía mundial avanza en la búsqueda de mayores niveles de integración horizontal, en esa medida los sujetos económicos retoman mayor importancia, independientemente de su tamaño.

La Necesidad de Alianzas en la Globalización

La globalización obliga al desarrollo de capacidades para concretar alianzas y ésto es de gran trascendencia en el mundo actual. Alianzas que significan ganar mas músculos sin necesidad de crecer. Alianzas donde sin perder la identidad individual de los que participan en un esfuerzo de esa naturaleza, acuerdan integrarse y complementarse.

El Principio de alianzas es un elemento fundamental en la globalización, ellas implican compromisos y confianza entre las partes para garantizar cumplimientos entre ellas.

Desburocratización del Estado y una Mayor Transparencia

La globalización implica la desburocratización del Estado, de las unidades económicas. Una metáfora para simplificar este concepto, es que los estados y las empresas tienen que reducirse y simplificarse, sin perder la capacidad de influencia en el sistema, así como ha sucedido en el movimiento desde las grandes computadoras hacia las computadoras personales, y de ahí al trabajo en redes como en la Internet de la comunicación.

 El Balance de lo Local con lo Global

La Democracia y la revolución de las telecomunicaciones (que a la vez ha diseminado qué es la democracia y le ha dado la urgencia de lo que ella significa) ha traído una nueva dimensión al balance entre lo local y lo universal. El localismo regresa, es cierto, pero la angustia que ocasionan su regreso es hoy mayor cuando esta realidad se trata de reprimir1. La democracia magnifica y multiplica la afirmación de lo local. El localismo entendido como la creencia en la fidelidad a lo nuestro, a nuestra etnia, a nuestro lenguaje, a nuestra cultura, nuestra política y nuestra religión.

Cuanto más se extiende el concepto de la democracia, mayor se hace el número de países en el mundo. Mientras en las olimpíadas de Barcelona se presentaron 172 países a competir, para las Olimpíadas de Atlanta a realizarse en 1996, se esperan representación de más de 200 países. En los dos últimos años únicamente se han formado 25 nuevos países, incluyendo a Estonia, Latvia, Lituania, Azerbijan, Kyrgztan, Tajikistan, Uzbekistan, Georgia, Andorra, Macedonia, entre otros. Con la extraordinaria expansión de la democracia en el mundo, la gente ve oportunidades para auto gobernarse. De allí que los gobiernos locales -que directamente inciden en el marco dentro del cual los individuos se mueven- se va convirtiendo en el pilar de la Democracia.

La Globalización es más que un simple Gran Mercado

No estamos diciendo que todos los países se van a dividir, pero el concepto de territorio se irá haciendo cada vez menos significativo o más abstracto.

Vivimos en tiempos de grandes cambios. Entre ellas, están las formas tradicionales de liderazgo. La globalización ocasiona una crisis de liderazgo. Los nuevos métodos de comunicación que existen, como son la masividad del uso de los radios, la televisión, las computadoras que se integran unas con otras, etc., permiten una mayor cantidad de personas y agentes económicos y sociales tengan acceso directamente a los hechos, de esta manera, el concepto de representatividad comienza a trastocarse.

Parecería que ya no necesitamos tener gente en escena que harán juicios y obtendrán y manejarán información por nosotros. Cada uno de nosotros se siente informado y podemos vía t.v, radio, etc., estar tan informados como aquellos que dicen representarnos. Esto causa una crisis; y de ahí que surge la impresión de que los liderazgos basados en el concepto de exclusividad de la información, va variando rápidamente.

Por años en muchos países, y más recientemente en el nuestro, hemos elegido personas para que nos representen, para que expresen nuestra voz en foros lejanos. Sea ésto en instituciones como asambleas legislativas, foros internacionales, etc, los elegimos para que nos representen y después de cierto tiempo juzgamos lo bien o mal que nos han representado. En la nueva realidad el concepto de representatividad comienza a modificarse.

De manera que hoy no sólo los conceptos de las economías de escala están cambiando, sino también el sistema de democracia representativa está entrando rápidamente en un proceso de redimensionamiento.

Cada vez más cada ciudadano puede tener una democracia más directa y eficiente. Es decir, hay como una tendencia hacia un sistema democrático de libre mercado, no solo en el sentido económico sino también político. Hay una tendencia hacia el desarrollo de votar, ejerciendo la democracia, no tanto para elegir a quienes nos representen, sino para elegir las cosas que queremos o no. Queremos un canal seco, si o no?, queremos que se pongan impuestos de venta para garantizar un estado grande que se presta a la corrupción, si o no?. Esto es la democracia directa, que crea la oportunidad para que todos puedan votar directamente sobre las cosas que impactan en nuestras propias vidas.

Es decir, la globalización está conduciendo a un nuevo estadio de desarrollo que sería una especie de democracia de libre mercado de ideas. Una democracia jalada por el consumismo, que directamente resuelve los temas que le interesan al individuo, y en donde el concepto de representatividad está ciertamente siendo transformado. Un consumismo que expresa no sólo demandas insatisfechas de artículos de lujo, sino también de todos los artículos que requieren las personas del universo, aún para lograr tener una vida digna. Basta recordar que más de las tres cuartas partes de la población de los países en desarrollo viven en condiciones de pobreza.

El mundo al que Nicaragua se enfrenta, es uno de individuos y no tanto de multinacionales apoderándose de nuestros países. Es un mundo de auto-organización, mientras en el ámbito empresarial esto se traduce en más autogestión.

El mundo de hoy en esta globalización está dirigido por juicios colectivos y de acciones de individuos. Ya los países no deciden el valor de sus monedas, son los individuos quienes lo hacen!.

En el pasado, la tasa de cambio y la tasa de interés, las decidían los Estados y éstos imprimían la cantidad de monedas nacionales que deseaban. Hoy más de 22,000 comerciantes de moneda, toman a diario frente a computadoras, decisiones basadas en sus juicios individuales, deciden el valor de centenares de monedas del mundo. En estas decisiones influyen la lectura que estos agentes hacen de los riesgos y oportunidades que viven en su propia realidad; sobre el juicio que cada quien hace del Estado en que se encuentra cada una de las economías de cada Nación y de su viabilidad.

La forma de cómo miden los individuos el nivel de riesgo del país, es un tema crucial en el contexto de la globalización. La Pregunta es, ¿Qué estamos haciendo para reducir el riesgo para los nicaragüenses? ¿Cuál es el sistema jurídico, y los mecanismos para su cumplimiento que debemos desarrollar para garantizar la reducción de ese riesgo?. Con los actuales niveles de riesgo Nicaragua no puede aspirar a resolver su problema de falta de desarrollo tecnológico. Mucho menos enfrentar su problema de desempleo y pobreza en que viven millares de familias.

Crisis Financiera

Asia oriental

Un análisis de la UNCTAD

La Secretaría de la UNCTAD preparó la siguiente nota de antecedentes en la que se analizan temas y asuntos vitales de la crisis financiera de Asia oriental. La nota fue publicada a fines de enero de 1998.

1. ¿En qué medida la crisis financiera de Asia oriental difiere de otras crisis anteriores?

Esta es quizás la crisis financiera más grave desde el colapso del sistema de Bretton Woods a principios de la década del 70, tanto en términos de su alcance como de sus efectos. Su impacto es mucho más global que el de las crisis financieras de las últimas dos o tres décadas, incluidas las de América Latina. Hoy en día, la integración financiera mundial se ha infiltrado y expandido mucho más, y los países de Asia oriental tienen una participación mucho mayor en el comercio y la producción mundial. Por primera vez una crisis financiera originada en el Sur ha tenido un profundo impacto en los mercados de capitales del Norte. También se espera que provoque una caída significativa del crecimiento mundial.

2. ¿Cuáles son las raíces de la crisis?

Si bien hubo distintos factores que influyeron en los países de la región, un rasgo común es que la crisis se originó en el sector privado y adoptó la forma de un gran descalabro del mercado. Hay dos maneras posibles de definirla: el sector privado pidió demasiados préstamos al extranjero, o bien, los mercados financieros internacionales concedieron demasiados préstamos al sector privado asiático.

En cualquier caso, como lo señaló Alan Greenspan, presidente del Directorio de la Reserva Federal de Estados Unidos, es obvio que en estas economías entró más dinero para invertir de lo que podía emplearse rentablemente con un riesgo moderado. Por tanto, los mercados financieros libres no lograron hacer una distribución global óptima de capital. Hubo un episodio similar en el cono sur de América a fines de los 70 y principios de los 80. Se le permitió al sector privado el acceso irrestricto al financiamiento externo en la creencia de que, para las empresas privadas, la diferencia entre deuda interna y externa no era significativa ya que se esperaba que evaluaran cuidadosamente los costos y beneficios de los cuales dependía su supervivencia. El resultado fue un sobreendeudamiento privado y una crisis de la deuda, que exigió que se hiciera una subvención del servicio de la deuda a través de tipos de cambio preferenciales y eventualmente la nacionalización de la deuda externa privada y una socialización de facto del sistema bancario.

3. ¿Qué papel cumplieron los gobiernos en la crisis?

Tal vez pueda culparse a los gobiernos por no prevenir el quiebre del mercado. Pero, qué podrían haber hecho, es una pregunta complicada. Según una opinión, el problema no es la liberalización en sí sino la ausencia de una regulación y supervisión prudente y efectiva del sistema bancario. No cabe duda de que la aplicación de límites prudentes al préstamo bancario, requisitos de suficiencia de capital y condiciones de contrapartida monetaria para activos y pasivos puede ayudar a impedir que los bancos tomen riesgos excesivos, restringiendo con ello los efectos adversos de fallas generalizadas. No obstante, no es fácil impedir la expansión del crédito interno cuando los ingresos de capital conducen a una rápida expansión de la liquidez. En tanto los influjos de capital y la expansión de la liquidez no sean controlados, el préstamo se esparcirá del financiamiento de inversiones productivas y seguras a activos especulativos y riesgosos. Esto, a su vez, eleva los valores colaterales de los activos financiados por dicho préstamo, alentando así la creencia en la firmeza de esos valores.

Ese proceso ocurrió no sólo en Asia sino también en México a principios de los 90 y en Estados Unidos en los 80. En este proceso, como el auge de las inversiones continúa, el crecimiento sigue firme y la balanza externa se deteriora. Pero finalmente los préstamos se tornan impagables y los bancos se debilitan. El deterioro de la balanza externa y el debilitamiento del sector financiero son dos caras del mismo proceso de ingresos excesivos de capital. El problema básico es la ausencia de instrumentos para restringir los ingresos de capital y contener su impacto sobre las condiciones macroeconómicas y monetarias.

Es difícil controlar este proceso exclusivamente a través de reglamentaciones bancarias prudentes. En todo caso, esas reglamentaciones no impiden el sobreendeudamiento de agentes privados no bancarios por préstamos pedidos en el exterior. Eso no siempre se percibe, aún cuando en Asia oriental una parte importante de los préstamos pedidos por privados a los bancos internacionales es a través de empresas no bancarias: un tercio en Corea del Sur, aproximadamente un 60 por ciento en Malasia y Tailandia, e incluso más en Indonesia. Tampoco los mercados financieros internacionales imponen el tipo de disciplina correcta a los prestatarios privados de los países en desarrollo. Muy a menudo se manifiestan con conductas uniformizadas y cíclicas tanto para dar como para recortar préstamos. Las reverberaciones globales de carácter explosivo de las finanzas son agravadas por la mayor integración de los mercados y la creciente movilidad del capital. Es por eso que los gobiernos necesitan estar preparados para utilizar una amplia gama de instrumentos políticos, incluso -aunque no exclusivamente- reglamentaciones por razones de prudencia.

4. ¿Cuál es el papel de los factores externos?

Aparte de la reacción sobredimensionada de los mercados financieros tanto en materia de préstamos como en la exigencia de reembolso de los mismos, dos factores parecen haber desempeñado un papel preponderante. Primero, la apreciación del dólar provocó la apreciación de las monedas de la región en la medida que estaban equiparadas a aquél. La división regional de trabajo en Asia oriental (en el contexto del llamado proceso de vuelo de ganso) presupone un modelo de tipos cambiarios estable y esto puede ser una razón importante del por qué los países individualmente no estaban dispuestos a devaluar con relación al dólar y, por tanto, con relación a otras monedas. Segundo, en los mercados se ha creado una superabundancia de varias manufacturas producidas en la región, tales como productos electrónicos, que conducen a una brusca rebaja de sus precios. Se puso énfasis en sobreinvertir en algunos sectores, pero dicha sobreinversión también refleja una demanda global lenta, un fenómeno sobre el cual la UNCTAD ha estado advirtiendo constantemente en los últimos años, en oposición a la complacencia generalizada sobre el crecimiento de la economía mundial. En todo caso, hace menos de 10 años se hablaba mucho de la falta de ahorro en la economía global. Ahora, sin embargo, el estribillo cambió y el nuevo culpable es la excesiva inversión global en una época en la que el desempleo del Norte va en aumento y la pobreza del Sur permanece incólume.

5. ¿Podría haberse anticipado la crisis?

La inestabilidad financiera se ha convertido en un rasgo sistémico de la economía mundial y ha sido bastante frecuente desde principios de la década anterior.

Consecuentemente, dicha inestabilidad es un tema recurrente de nuestro Informe anual sobre Comercio y Desarrollo. En 1990 argumentamos que el enfoque de liberalización de las finanzas pondría graves presiones a las relaciones internacionales entre deudores y acreedores, y a los pagos y acuerdos cambiarios internacionales. Advertimos que si bien hasta ese entonces las alteraciones de los mercados financieros habían sido contenidas, "en la medida en que el sistema monetario y financiero internacional permanezca estructuralmente vulnerable, seguirá habiendo potencial para una crisis extremadamente costosa". Desde entonces, la economía mundial ha presenciado posteriores embates de inestabilidad financiera, incluso la deflación de la deuda en algunos de los principales países industrializados, una crisis monetaria en Europa, una crisis financiera en América Latina y ahora la crisis de Asia oriental.

A principios de los 90, la Secretaría de la UNCTAD estaba entre la minoría que persistentemente expresaba dudas sobre la sustentabilidad de la posición financiera externa de México. Con respecto al sudeste asiático, en el Informe sobre Comercio y Desarrollo de 1996 se advertía que el crecimiento de la región se apoyaba desmedidamente en recursos extranjeros, y que esas economías sufrirían pérdida de competitividad y eran altamente vulnerables a las interrupciones de los ingresos de capital. Volveremos a este tema en nuestro Informe de 1998, que será publicado en setiembre, con un detallado análisis de las causas y efectos de la crisis, la respuesta política y sus consecuencias en el ámbito mundial, así como las acciones necesarias a escala nacional y mundial para evitar tales crisis.

6. ¿Cómo debería evaluarse la respuesta política internacional?

El manejo de una crisis de este tipo plantea un complejo desafío político. En efecto, entre los economistas de la corriente dominante ha surgido una gran discrepancia sobre la conveniencia del usual "paquete" político que comprende, entre otras cosas, austeridad fiscal y restricción monetaria.

Una gran preocupación es que esto pueda llevar a las economías a una profunda recesión. Hasta ahora se ha demostrado que es difícil restaurar la seguridad y la estabilidad de los mercados monetarios. Todavía falta encontrar la forma de impedir que se desvirtúen las respuestas positivas a los últimos vaivenes de los tipos cambiarios por efecto de las elevadas tasas de interés a los sectores bancarios y la capacidad de las empresas de cumplir sus obligaciones financieras. La retracción del crédito parece ser tan profunda que, a pesar de la existencia de tipos de cambio favorables, las empresas no están en condiciones de exportar, ya que se les ha retaceado acceso al crédito comercial. Así, gran parte de la mejoría de las balanzas de cuenta corriente de Corea del Sur y de Tailandia hasta ahora parece haber sido por la reducción de las importaciones, más que por la expansión de las exportaciones. En el largo plazo, no obstante, el aumento de las exportaciones debería responder en gran medida al exigido ajuste externo.

7. ¿Qué hay que hacer?

Un ajuste positivo con respecto a la crisis debería incluir varios elementos. Primero, los préstamos deberían ser renovados y reprogramados para que los países afectados puedan pagarlos con los ingresos de las exportaciones futuras y no a través de crecientes préstamos externos a tasas leoninas. Esto debería combinarse con la disposición de la liquidez externa a apoyar el tipo cambiario y permitir la búsqueda de una política monetaria más flexible mientras se reestructura el sector financiero. Al respecto, hay lecciones importantes a aprender de la respuesta política del Directorio de la Reserva Federal de Estados Unidos a la deflación de la deuda de principios de los 90, una respuesta que desempeñó un papel importante en la medida que permitió una de las recuperaciones más prolongadas del país, que siguió a una de sus recesiones de posguerra más profundas.

Por último, es necesario aumentar el crecimiento mundial para ofrecer mercados en los que los países asiáticos puedan ganar las divisas necesarias para saldar su deuda en divisas. Así, un componente importante de la solución es eliminar la tendencia deflacionaria de las políticas macroeconómicas en los sectores del mundo desarrollado con grandes excedentes comerciales. Hasta que los países superavitarios no inicien un crecimiento interno dirigido a la demanda y reduzcan sus excedentes externos, la economía mundial seguirá vulnerable al riesgo de la inestabilidad financiera y la recesión, y la crisis del sudeste asiático seguirá contribuyendo a la caída del crecimiento mundial y a las fricciones comerciales.

8. ¿La crisis financiera impregnará el crecimiento económico mundial?

En vísperas de la crisis la economía mundial tenía un gran desequilibrio: prácticamente todos los grandes países industrializados -salvo Estados Unidos- esperaban un crecimiento más rápido en función del aumento de las exportaciones. Los países superavitarios (Europa y Japón) emplearon políticas fiscales restrictivas e intentaron aumentar sus excedentes de exportación para preservar el crecimiento. Con las marcadas excepciones de China y Taiwán, las economías de rápido crecimiento de Asia oriental contribuyeron en gran medida a la demanda mundial, incursionando en grandes déficits financiados por ingresos de capital privado.

Tal vez la única contribución positiva de la crisis de Asia oriental sea que detuvo la tendencia hacia una restricción monetaria y un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos y Europa, impidiendo con ello que se ahonde aún más la disparidad deflacionaria mundial. Mitigó la preocupación de los bancos centrales sobre el riesgo de la inflación, que llevó a Alan Greenspan a hablar de deflación. Japón también fue alentado a tomar medidas para lograr una reflación de su economía, mitigando a la vez el rezago de la actividad resultante de la debilidad de su sector bancario. No obstante, la crisis de Asia oriental todavía seguirá traduciéndose en un crecimiento más lento de la demanda y la producción mundial. Esto ha sido reconocido por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que han revisado -a la baja- sus estimaciones de crecimiento.

9. ¿La crisis asiática afectará el proyecto de la Unión Monetaria Europea?

La crisis asiática podría plantear un problema adicional a la Unión Monetaria Europea (UMA). Varios observadores señalaron que la desincronización de los ciclos entre los países participantes, junto con las restricciones a las políticas presupuestales de cada país y la ausencia de un fuerte centro fiscal en Estados Unidos, puede provocar fricciones con relación a una tasa de interés común y a las políticas cambiarias, en especial en la medida que las condiciones iniciales con respecto a los pagos externos y los mercados laborales difieren mucho. Esas fricciones también son posibles cuando la comunidad de la UMA recibe conmociones externas asimétricas que requieren diferentes respuestas en materia de política monetaria para los diferentes participantes. Al respecto, la coincidencia de la crisis asiática con el lanzamiento de la UMA podría llegar a ser un motivo de preocupación serio.

10. ¿Cómo afectará la crisis a otras regiones en desarrollo?

Hay tres canales de influencia. Primero, el contagio y la fuga de capitales: no hemos presenciado mucho de eso hasta ahora, pero no puede descartarse. Segundo, se espera que la crisis influya en las políticas de otros países en desarrollo con grandes déficits externos. Puede haber una tendencia a reducir sus importaciones y déficits externos para disminuir su vulnerabilidad ante una interrupción de las corrientes de capital. Esto sucedió después de la crisis mexicana cuando, por ejemplo, Brasil intentó reducir sus déficits externos a pesar de los continuados ingresos de capital. Esto ciertamente sería deflacionario para los países afectados y para la economía mundial. Por último, otras regiones en desarrollo se verían afectadas negativamente por variaciones en los tipos cambiarios. Dada su sensibilidad a las presiones inflacionarias, los países latinoamericanos y de Europa Central y Oriental, tal vez no puedan ajustar sus tipos cambiarios para recuperar su competitividad en los mercados mundiales.

11. ¿Hay peligro de devaluaciones competitivas?

Esta fue una gran preocupación para los arquitectos del sistema de Bretton Woods, y esa preocupación aumentó después del colapso del sistema a principios de los 70. No obstante, retrocedió cuando la inflación se convirtió en el mayor problema. Debido a las consecuencias sobre la estabilidad de los precios, los países no estuvieron dispuestos a utilizar sus tipos cambiarios para exportar desempleo. La amenaza de devaluaciones competitivas es mucho más grave que nunca, porque el peligro ahora es la deflación, no la inflación, como lo señalamos en el Informe sobre Comercio y Desarrollo de 1995. Hubo ciertos signos durante la crisis monetaria de Europa hace unos años, cuando algunos países se salieron de la UME y devaluaron para importar alguna demanda. Si la crisis profundiza la deflación mundial tal vez ocurran más cosas de ese tipo. Es por eso que es importante tener políticas de expansión en los países con superávit externo.

12. ¿Esta es una situación que pueda tentar a los países industrializados a proteger sus mercados?

La UNCTAD siempre sostuvo que la inestabilidad monetaria y financiera internacional es el principal enemigo del libre comercio. Por cierto, un aumento del desequilibrio comercial y una disminución del crecimiento servirán de abono a los sentimientos proteccionistas y tales presiones podrían intensificarse, tanto en los países con crecimiento lento y alto desempleo como en aquéllos con grandes déficits comerciales. Además, esas presiones podrían tener éxito si los países superavitarios no persiguieran políticas macroeconómicas expansionistas cuando los países en desarrollo comiencen a reducir su déficit comercial.

13. ¿La crisis constituye un revés para el proceso de globalización?

Hay ciertos indicios en ese sentido. Varios observadores han sostenido desde hace tiempo que no es posible hablar de un "sistema" monetario y financiero internacional en la forma en la cual nos referimos al sistema de comercio. En efecto, existe un vacío con relación al gobierno global de las finanzas. La crisis financiera de Asia oriental aumentó la conciencia sobre la necesidad de una mayor administración del dinero y las finanzas internacionales para impedir que vuelvan a ocurrir crisis similares. La comunidad internacional indudablemente se verá forzada a pensar si los actuales acuerdos relativos a los pagos y finanzas internacionales son compatibles o no con la estabilidad y el crecimiento.

14. ¿Cuáles son los temas?

El problema principal es que, aún cuando los mercados financieros están mucho más integrados que los mercados de productos y el capital es mucho más móvil que otros factores de producción, no hay un gobierno global de las transacciones financieras internacionales análogo al que existe en el sector del comercio. Además, los actuales acuerdos internacionales no sólo son inadecuados sino también asimétricos; están diseñados para disciplinar a los prestatarios, más que a regular a los prestamistas. Esto está en marcado contraste con la forma en que están diseñados los sistemas financieros nacionales. Además, los acuerdos internacionales están concebidos más para administrar las crisis que para prevenirlas. Y las medidas para prevenir las crisis bancarias internacionales tienden a ser a expensas de los niveles de vida, la estabilidad y el desarrollo de los países en desarrollo deudores.

Segundo, con la mayor integración financiera, el impacto global de las políticas de las tasas de interés y los tipos de cambio han crecido en importancia. Esto se cumple no sólo para los principales países industrializados sino también para varios países en desarrollo en los cuales las políticas han demostrado tener graves repercusiones regionales o globales. No hay una supervisión efectiva en estas regiones y no hay forma de impedir políticas de "empobrecer al vecino" que afectan variables monetarias y financieras claves. Además, no hay un mecanismo para la solución de diferencias relativo a políticas macroeconómicas y financieras, tal como existe para las políticas comerciales. Si un país aumenta los aranceles a las importaciones de automóviles de su vecino, éste puede acudir a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y quejarse, pero no existe ningún foro en el que un país pueda hacer reclamos análogos sobre un aumento de las tasas de interés de un país poderoso y un aumento consiguiente de su carga de la deuda, o sobre una devaluación que tiene el mismo efecto sobre sus exportaciones, como el aumento de los aranceles.

Tercero, no hay acuerdos efectivos, de tipo normativo y adecuadamente financiados para la provisión de liquidez por un prestamista internacional de último recurso. Por último, existe la necesidad de un sistema de reestructuraciones financieras ordenadas basadas en normas y procedimientos de quiebra que gobiernen las relaciones internacionales entre deudores y acreedores. Vale la pena considerar varias propuestas para cubrir esos vacíos. La comunidad internacional debe dirigir su atención a estos temas como parte de los esfuerzos por mejorar el gobierno de las finanzas internacionales.

BANCA | ALIANZA

Tres bancos japoneses se unen para crear el mayor grupo mundial

Los bancos Dai-Ichi Kangyo, Fuji y el Banco Industrial de Japón (IBJ) han entrado en la última fase de de las negociaciones para crear una alianza con la que crearán el mayor holding bancario del mundo. Esta alianza manejará unos activos de 141 billones de yenes (unos 1,2 billones de dólares), por delante de los de otros grupos como el banco Deutsche y del Tokyo-Mitsubishi, el mayor de los japoneses hasta ahora.

GLOBALIZACION EUROPA

TRIBUNA. EL FUTURO DEL SINDICALISMO

IGNACIO FERNANDEZ TOXO

¿Quién gobierna la globalizacion?

Las centrales sindicales deben gobernar la globalización en lugar de «nacionalizar» sus actitudes. Esta es la tesis que defiende el autor de este artículo, para quien la Confederación Europea de Sindicatos es el instrumento adecuado para asegurar la cohesión.

«El modelo social europeo está puesto en cuestión en este fin de siglo. Sus detractores políticos lo acusan de ser esclerótico, ineficaz y, principalmente, responsable del paro elevado que conoce Europa». De esta manera comienza el borrador de la Resolución general sobre la política sindical, a debatir en el congreso de la Confederación Europea de Sindicatos que tendrá lugar en Helsinki, en junio de 1999.

Alcanzados los objetivos de convergencia por la mayoría de los países integrantes de la UE, el movimiento sindical europeo se encuentra en una encrucijada. Tiene ante sí dos vías alternativas: la que conduce a una suerte de nacionalización del discurso sindical o aquella otra que se deriva de la apuesta por la construcción de un discurso europeo, para actuar sindicalmente, con los instrumentos adecuados en el marco de la UE y, desde ahí, gobernar la globalización.

Dado que entiendo que la primera alternativa discurre por una vía muerta, creo que no merece comentario alguno. Si, por el contrario, entiendo que la reflexión sindical debe realizarse a partir de optar por la segunda alternativa.

El congreso de la CES debería suponer la consolidación de ésta como un sindicato que, además de coordinar a las organizaciones nacionales, integre más a éstas y vincule orgánicamente a las federaciones sectoriales.

La clave es la cesión de soberanía, es decir, qué aspectos de la actividad sindical, hoy gestionados por los sindicatos de cada país, pasan a serlo por la CES y sus organizaciones sectoriales.

Entre la Cumbre de Maastricht, en la que se reforma el Tratado y se da un impulso definitivo a la Unión Monetaria, y la Cumbre de Luxemburgo, monográfica en torno al empleo, en la UE se ha configurado un nuevo escenario político.

La mayor parte del recorrido hacia la consecución de los objetivos de convergencia ha estado dirigido por mayorías conservadoras, y en los países que no, como el caso español, por partidos socialdemócratas. Unos y otros en plena ofensiva neoliberal, han compartido los grandes objetivos.

Era inevitable el conflicto social y éste se produjo. No fue un choque entre lo viejo -un movimiento sindical conservador, celoso porque se mantuvieran los privilegios de sus afiliados, como afirmaban los propagandistas del pensamiento único- y lo nuevo, que con el fin de las ideologías y el impulso de la globalización poco menos que de la mano exclusiva del libre mercado llevaría a Europa al paraíso… estadounidense.

El choque se produjo porque en el origen del diseño estaban ausentes los ciudadanos -déficit democrático y déficit social- lo que llevó a que en medio de fuertes tensiones muchos de ellos diesen, poco menos que la espalda al proyecto y creciesen las tendencias al refugio en discursos nacionalistas.

Recuperada la mayoría por la izquierda en buena parte de los países de la UE –España parece condenada a marchar siempre a contramano del ciclo político europeo-, teóricamente será más factible desarrollar políticas más favorables a los objetivos sindicales. El Congreso de la CES y las reflexiones de los sindicatos nacionales, en mi opinión, han de partir de la consideración de estos elementos:

a) Irreversibilidad de los efectos de la globalización en cuanto al cambio en el modelo de producción.

b) La redefinición del modelo social europeo, partiendo de considerar la estrecha vinculación entre democracia política y sistemas de protección social.

c) La imposibilidad de responder a las dos reflexiones anteriores con los actuales instrumentos sindicales.

Como afirmábamos en el sexto Congreso de CCOO, «la izquierda ha aspirado y debe seguir aspirando a la construcción de una Europa política que embride a la Europa mercado, para que la potencialidad de generación de riqueza» (…) «se convierta en potencialidad de desarrollo de los individuos y los pueblos».

En el plano laboral, esto hoy se concreta en la extensión, vía homogeneización, de los derechos de participación sindical en la empresa. Por lo que resulta lamentable que haya sido el Gobierno español, asumiendo el papel que antes jugaban los gobiernos conservadores británicos, quien haya bloqueado la aprobación de la Ley de Sociedades Anónimas, impidiendo una mayor democratización en las relaciones industriales.

El sindicalismo europeo y el español, en particular, tiene ante sí el reto del cogobierno de los cambios en la organización del trabajo, a partir del reforzamiento de la negociación colectiva y una presencia más activa del sindicato en los centros de trabajo.

Esto, que los sindicatos alemanes y, especialmente el IG-Metall, han aprendido hace muchos años, es imprescindible si no queremos que el cambio tecnológico, asociado a la carrera por las cuotas de mercado, termine consolidando, de forma estructural, altísimas tasas de paro y arrumbando a las organizaciones de los trabajadores, en el cuarto de los tratos e individualizando la relación entre el capital y el trabajador.

Ignacio Fernández Toxo es secretario general de la Federación Minerometalúrgica de CCOO

AMÉRICA LATINA:saliéndose del orden.

Federico García Morales

El continente latinoamericano ha manifestado históricamente cierto grado de homogeneidad en el surgimiento de las demandas de masas. Hoy asistimos a la inflación de una poderosa onda que se cimbra, a veces con estallidos de oleajes .Metáforas aparte, en una mayoría de países puede detectarse el ocaso de una operación política que había estado impulsando una marcha algo carneril hacia el "nuevo orden", pastoreados por esa fauna de mamíferos invertebrados que han estado luciendo hasta ahora como capataces del FMI y del Banco Mundial..

Hay toda una constelación de duros hechos que no pueden desestimarse al juzgar la situación del continente. Enumeremos los puntos altos: Los que tienen que ver con el mantenimiento y la propaganda del modelo : las economías de Argentina, Brasil, Chile y México dejan mucho que desear. Bruscamente el crecimiento se ha congelado en Chile y en Argentina;el plan real se derrumbó en Brasil; en México el endeudamiento y la crisis bancaria aseguran la llegada de momentos muy difíciles. El continente latinoamericano ha manifestado históricamente cierto grado de homogeneidad en el surgimiento de las demandas de masas. Hoy asistimos a la inflación de una poderosa onda que se cimbra, a veces con estallidos de oleajes .Metáforas aparte, en una mayoría de países puede detectarse el ocaso de una operación política que había estado impulsando una marcha algo carneril hacia el "nuevo orden", pastoreados por esa fauna de mamíferos invertebrados que han estado luciendo hasta ahora como capataces del FMI y del Banco Mundial..

Hay toda una constelación de duros hechos que no pueden desestimarse al juzgar la situación del continente. Enumeremos los puntos altos: Los que tienen que ver con el mantenimiento y la propaganda del modelo : las economías de Argentina, Brasil, Chile y México dejan mucho que desear. Bruscamente el crecimiento se ha congelado en Chile y en Argentina;el plan real se derrumbó en Brasil; en México el endeudamiento y la crisis bancaria aseguran la llegada de momentos muy difíciles.

En otros países, como Venezuela, Colombia , Ecuador y Perú se experimentan situaciones de profunda agitación política y social, el derrumbe cierto de la vieja institucionalidad y hasta situaciones de guerra civil. Es decir, hay condiciones económicas, sociales y políticas en todo el continente que dan su contribución a esta "subida de marea".

Es indudable que el factor general que pesa sobre todo el continente, es la fuerte presión que sigue ejerciendo la crisis mundial en curso, que ha generado problemas de ingreso, derrumbes de lineas comerciales, cierre de industrias,crisis agraria, cesantía, encarecimiento del costo de la vida, devaluaciones, incapacidades de pago.En Chile, el alabado "crecimiento hacia afuera" y su corte de privatizaciones ha venido a encallar en una baja sustantiva y ya sostenida del PIB a puntos inadmisibles para la operación del modelo. La "apertura de puertas" al capital internacional, ha significado en este último año un montaje de facilidades para la salida de capitales.

También en el terreno económico se ha dejado notar el efecto de las privatizaciones masivas a lo largo de toda la década anterior, que ha restringido la capacidad de intervención del estado como fuerza reguladora.. Pero lo que ha afectado de manera más clara a las sociedades latinoamericanas ha sido el crecimiento de los índices de pauperización, las fuertes rebajas salariales, el crecimiento del desempleo., y el crecimiemnto de la corrupción a la sombra del enriquecimiento salvaje.

Un lugar casi predilecto en la noticia, para anotar la fuerza disruptiva de este estrato de problemas, ha sido Ecuador, donde el descontento social ha originado una inmensa depresión en las capacidades de maniobra de diferentes gobiernos.

La hegemonía del capital internacional, en el comando en esta región y, particularmente del Gobierno de los EEUU, se ve hoy afectada por la ruptura que comienza a experimentar la costra política aliada en el continente latinoamericano,

Ya quedó en los suelos el circo DemocristianoCOPEI) y Acción democrática, en Venezuela, en donde en el colapso del aparataje institucional irrumpen fuerzas nuevas que tratan de encontrar alguna alternativa. En México, se revela una fuerte incapacidad del partido oficial institucional para conducir el tradicionalmente delicado problema de la sucesión, y ve aterrorizado el montaje de una oposición unificada ante la cual no tiene capacidades de resistencia. Ante el alud que alli se viene, la consigna que va a dominar puede ser la típica de los barcos que naufragan "sálvese quien pueda". El cambio político, en un país en donde tan mansamente–por razones autoritarias–se aceptó el decálogo neoliberal, seguramente tendrá otras consecuencias.

En varios países la política se encajona ya hacia elecciones para la renovación del ejecutivo. La fórmula reeleccionista estabilizadora, ya no es posible ni en Argentina ni en Perú. Con lo que dos sustentadores del saqueo trasnacionalizante, Menem y Fujimori caminan al olvido. En el caso del último, no se descuenta que intente todavía algo como la sombra de un golpe de estado. (No hay que olvidar de nuevo se han manifestado inquietudes militares en algunos países: ej. Honduras). En México, como todo parece indicar, es ya muy difícil que no se establezca un pacto o alianza de fuerzas de oposición, que de acuerdo a encuestas podría obtener el 70 % de la votación

En Chile, en apariencia la Concertación podría retener el poder con su candidato Ricardo Lagos, pero en el tiempo que viene esa posibilidad continuista puede verse afectada por la crisis económica, que golpea fuertemente al gobierno, y por la tendencia de la población a reagruparse en los tercios tradicionales. La unión programática entre la derecha y la concertación, que había manejado las cosas hasta ahora, tiene el sazón del tiempo para experimentar una ruptura. En ese país, que vivió el trauma de casi dos décadas de dictadura, y en donde hay reclamos muy vivos de democratización y de reversión del modelo, la fórmula del compromiso concertacionista, de amplio fondo conservador, pudiera ya no ser viable, pero si un pacto de fuerzas de centro-izquierda. El riesgo mayor en Chile lo constituye esa leve posibilidad de un triunfo muy estrecho de la Derecha .Y hay que pensar que conspira contra las posibilidades de Lagos la fuerte presencia que han asumido en su comando los más desprestigiados dirigentes de un pasado con demasiados compromisos con "el nuevo orden"..

Sin embargo es en Colombia en donde se ha producido ya el estallido de esta onda en lo que ya constituye una guerra civil, en la forma de un extenso levantamiento en contra del gobierno oligárquico. Las FARC han estado activas también en el frente diplomático solicitando su reconocimiento como insurgentes y advirtiendo sobre las intenciones de EEUU de intervenir en el país. La situación colombiana puede efectivamente arrastrar una desatinada intervención militar de parte de los EEUU, una intervención que no será admitida, que será resistida por la conciencia latinoamericana, que inevitablemente en esas circunstancias cerrará filas en torno a las FARC. Y se constituirá en un nuevo ingrediente que se agregará a la radicalización de la situación en toda la región

OBSERECO, 03/01/96, NICARAGUA ANTE LA GLOBALIZACION

El Observador Económico

País/Country: Nicaragua

Publicación de la Fundación Internacional para el Desafío Económico Global (FIDEG), Managua, Nicaragua Autor/Author: Alejandro E. Martínez Cuenca

Número/Number: 51

Frecuencia/Frequency: Mensual/Monthly

Fecha/Date: 03/01/96

CONCLUSION

La globalización es una realidad ineludible para países como el nuestro.

Queda un gran esfuerzo interno por hacer para entrar en el concierto de la globalización.

La globalización tiene que ver con la tendencia del desplazamiento del poder desde el Estado hacia las personas. La comunicación horizontal contra la comunicación vertical, la tendencia de un mundo jerarquizado a uno de interacciones de redes de comunicación.

Para concluir, tenemos un tremendo desafío. Desafío que no es de carácter imaginario. Estamos frente a hechos. Este artículo no pretende hacer un juicio de valor, sino presentar una descripción de lo que a nuestro juicio significa el nuevo paradigma que enfrentamos y propiciar desde esa descripción un sistemático esfuerzo por acelerar el paso que el país requiere dar.

La globalización para Nicaragua implica cambios en nuestra cultura política en el sentido de entender la urgencia de conformar alianzas para enfrentar todas las circunstancias. Implica, políticas económicas consecuentes con esas realidades, así como acciones jurídicas que acompañen este esfuerzo. Implica un nuevo rol del Estado en el entendido que la gente quiere ver más cercano el accionar político con las realidades cotidianas que toda persona vive. Donde el tamaño de la Nación no sea un obstáculo para ser parte de esta realidad; donde el mediano y pequeño empresario tenga cabida, y en donde la comunicación horizontal se convierta en el medio estratégico para sincronizar armónicamente el desarrollo de Nicaragua con la globalización.

(1)Tomemos la experiencia de Chechenia, o de Yugoslavia, y en los años 80, muy cerca de nosotros cuando las comunidades misquitas rechazaban las influencias del pacifico sobre el accionar de sus comunidades.

Globalización y competitividad: nuevos mitos, viejas metas

por Armando Vergueiro

La Globalizacion al Desnudo

Competitividad: …Te Cuento el Cuento del Gallo Nipon?

I.- La Globalizacion al Desnudo

Cuando a principios de este decenio el complacido orden capitalista mundial presencio hechos como el colapso de las burocracias comunistas y la exitosa intervencion militar yanki en Kuwait, sus gurues politicos e intelectuales del momento (Bush, Drucker, Fukuyama, etc) proclamaron con vehemencia "el fin de la historia" y el advenimiento glorioso de la Globalizacion. Esta seria obra del arrollador progreso de la Ciencia y la Tecnologia comtemporaneas, asi como del crecimento irrefrenable de la economia y el bienestar colectivo en los tres grandes bloques economicos multinacionales (Norteamerica, la Comunidad Europea y Japon con sus dragones de Asia Oriental), generadores de prosperidad para aquellas naciones del Tercer Mundo y del difunto orbe sovietico "capaces de visualizar y encarar con audacia las Megatendencias vigentes en el cambiante escenario planetario". Se anuncio solemnemente un Nuevo Orden Mundial, con los Estados Unidos como indiscutida Megapotencia politico-militar, y la Organizacion de Naciones Unidas en plan de obediente instancia que oficializase como de "interes global" las medidas internacionales necesarias para imponer este flamante status-quo, con el conveniente aderezo de una fraseologia grandielocuente sobre Democracia y Derechos Humanos.

Para America Latina el mandato fue claro: o nos globalizabamos con prisas y sonrisas, o nos hundiamos sin salvacion en el pantano de la crisis que nos agobiaba desde la decada de los 80. Poderosas fuerzas externas recalcaron lo inevitable de esta disyuntiva, asi que gobiernos y burguesias locales se dieron a la docil repeticion de las novisimas consignas del "globalismo", aun cuando para los pueblos del continente la cosa no iba de estreno: precisamente en 1992 se cumplian 500 anhos de Globalizacion, otrora llamada colonizacion y despues rebautizada con los eufemismos al gusto de cada epoca. Volvian a recetarnos la vieja pocima del progreso que nos hacen tragar desde hace medio milenio; antes con carabelas, espadas y cruces, hoy con parabolicas, Fuerzas de Despliegue Rapido y neoliberalismo; siempre asegurandonos que esta si seria la unica salvacion posible ante nuestros males, a pesar de que, como pasa con todo remedio eficaz, pudiera parecernos un poco amargo al principio, como en el pasado lo fue la llegada de la civilizacion cristiana (lease, conquista) y en el presente la ejecucion de los Programas de Ajuste (vulgo, paquetes economicos).

Estos convincentes supuestos y seductoras promesas resulto que no tardaron en naufragar. La anunciada era de prosperidad y expansion de los grandes bloques se encuentra hoy en entredicho por los serios conflictos economicos, sociales y politicos que, por citar algunos ejemplos, impidieron la reeleccion de Bush y han expuesto la incapacidad de Clinton para superarlos, mientras que en Europa se avizoran con el amenazador revivir de facismos de todo matiz y con las secuelas catastroficas del retorno al paraiso capitalista de las economias del Este. En cuanto a las ofertas del desarrollo cientifico-tecnologico, la crisis ecologica levanta una interrogante de demasiado peso como para no plantear la revision radical de sus condiciones politico-economicas, y ademas, los reductos por excelencia de ese desarrollo y actores privilegiados de la Globalizacion, las grandes corporaciones transnacionales, pasan por una fase de dificultades tan patente que ha sido bautizada "la extincion de los dinosaurios", lo que tambien cancela las publicitadas espectativas sobre sus planes de inversion en el Tercer Mundo. En el plano politico, las circunstancias internas de los Estados Unidos (en particular, el auge de la derecha y del aislacionismo) y sus choques de interes cada vez mas abiertos con japoneses y europeos, hacen problematico instaurar la prevista "Pax Americana"; y ni hablar de la descarada doble moral sobre libertades democraticas y derechos humanos que impera en la escena mundial.

Pero no se ceja en seguirnos imponiendo por estos lares la agenda de un "globalismo" cada vez mas despojado de oropel y mostrando su catadura depredadora. Los poderes transnacionales saben que con el nos cargan parte importante de sus actuales dificultades, y para ello cuentan con el sumiso respaldo de las minorias opresoras locales, deslumbradas con la Globalizacion como los cortesanos de la fabula con el traje nuevo del emperador… Frente a esta interesada y obstinada ceguera de la dominacion en Latinoamerica, hagamos nuestra la utopia valerosa del "Inventamos o Erramos" con que Simon Rodriguez, el maestro del Libertador, enfrento a los globalizadores de su tiempo.

(CORRE@, # 23, p. 12; julio 1993)

II.- Competitividad: …Te Cuento el Cuento del Gallo Nipon?

Desde mediados de la decada pasada y como en el resto de America Latina, Venezuela padece la irrupcion de esa version postmoderna del Positivismo que es el credo de la Competitividad y la Calidad Total. Los expositores criollos de este catecismo levantan a Deming, Porter e Ishikawa a las mismas alturas que sus abuelos elevaban a Comte, Bernard y Durkheim, Tokio es ahora la Ciudad Luz, y con la sinuosa tactica de sus precursores espirituales, se trata de que el Estado y los ricos paguen bien por dejarse convencer, para lo que hay que sacrificarse en el disfrute de cargos, asesorias y favores; y asi como hacia la decada de 1920 un Vallenilla y un Gil Fortoul pontificaban como ministros del tirano J. V. Gomez contra la barbarie nacional y el mestizaje, sus palidos emulos contemporaneos lo hacen respecto a la improductividad y el populismo desde los informes de la COPRE o las catedras del IESA.

La predica por el logro de la competitividad en la economia es uno de los pivotes basicos de esa fabula que hoy nos venden. En base al enfoque conductista, que reduce la psiquis a lo que pueda "observarse cientificamente" de ella (?!!?), se afirma que el ser humano es basicamente competitivo en el sentido egoista del termino. De aqui arranca una elaborada especulacion que pretende elevar la conducta del mercader capitalista al rango de norma inherente a la personalidad de la especie, mientras que la cooperacion solidaria seria "una conducta casi antinatural", adquirida solo por via de aprendizaje y que se justifica en tanto sirve para superar nuestras debilidades al competir (por ejemplo: cuando dos empresas se asocian o fusionan). Con esta clase de supuestos, se quiere sustentar el precepto del absoluto caracter natural de la economia de mercado, siendo irracional oponerle barreras y, peor aun por lo quimerico, pretender construir modelos alternativos de gestion economico-social.

Extrapolando este marco referencial a nuestra realidad presente de crisis, los aprendices de brujo locales dictaminan que el pecado original de la moderna economia venezolana ha sido la carencia de una resuelta orientacion competitiva, especialmente en sus relaciones internacionales. Se dice que en nuestro caso el Estado rentista petrolero establecio un esquema proteccionista y de imposicion reguladora que ha viciado el sano desarrollo del capitalismo nacional, asi que proponen romper con ese modelo en funcion de una estrategia que estimule a plenitud el potencial de los sectores economicos venezolanos mas competitivos en los mercados externos, visualizando con inteligencia cuales son las areas de produccion y servicios que mas conviene potenciar por disponer de ventajas comparativas, asi como de cuales areas debemos olvidarnos por carecer de las tan mentadas perspectivas de posicionamiento.

La perorata de la Competitividad pica y se extiende mucho mas todavia, condimentada con lo ultimo en adobos de lenguaje tecnocratico, estadisticas tramposas y Multimedia "up-to-date". Pero en el fondo no es ni mas ni menos que un remozamiento de los viejos esquemas de la dominacion, donde los centros hegemonicos capitalistas deciden que ellos si son competitivos para acumular poder y riqueza, mientras que el resto del mundo tiene "ventajas comparativas" en recibir pobreza, opresion e injusticia. Se repite hasta el cansancio que el mercado mundial – particularmente en los ricos ambitos de las sociedades desarrolladas – debe ser la meta de todos nuestros esfuerzos productivos, cuando de hecho semejante estrategia ha significado renunciar indefinidamente a la satisfaccion de las necesidades del pueblo llano, que por no generar ganancias inmediatas y substanciosas quedan excluidas del mercado. Por eso, el cumplimiento de las promesas de la Competitividad solo puede hundirnos aun mas en el abismo; de ese modo ha ocurrido, por citar un caso, el fenomeno de que a partir de la decada de 1950, al mismo tiempo que la poblacion de America Latina se multiplico por 4 y el valor real de su produccion agropecuaria por 10, se haya triplicado el volumen de importaciones de alimentos y quintuplicado el numero de desnutridos.

Pero cifras como estas no incomodan a los paladines locales del competitivismo; siempre queda el comodo recurso de echar las culpas al estatismo socializante o a empresarios carentes de adecuada perspectiva (por supuesto, refiriendose con dureza a lo primero y con indulgencia a lo segundo). La cantaleta seguira sonando mientras los poderes transnacionales y sus secuaces locales consideren util repetirla, pero tambien queda la posibilidad de arruinarles el libreto y eso solo lo podemos hacer nosotros, los de abajo, ese 80% de venezolanos (en el resto de Nuestra America el porcentaje es igual o mayor) al que pretenden seguirnos jodiendo a cuenta de "hacer competitivas las exportaciones". Para ello, es indispensable que empecemos a reivindicar y construir un proyecto economico de autentica solidaridad y cooperacion, donde la gente sea la medida del mercado y no el mercado la medida de la gente. !Imposible! diran los fulanos expertos, pero … ?vamos a seguir creyendoles el cuento?…

Febrero 8 de 1999, Edición 875

 

 

JEFF

Partes: 1, 2
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