… Mientras los violines tocaban csardas Un viaje a Hungría, por José Martín Weisz
Buenos Aires, Editorial Milá, 2002.. 79 pp. (Imaginaria)
El volumen que nos ocupa relata la historia de un viaje que el narrador realizó con su padre, en 1992. El padre del narrador, de ochenta y cuatro años cuando inicia la travesía, había emigrado en 1940 de Hungría, perseguido por su condición de judío. Dicha persecución se patentizó, en un primer momento, en la decisión del gobierno de dejarlo sin trabajo, a él y a tantos otros judíos que –a criterio del régimen imperante- sólo merecían integrar las empresas de su tierra en un uno por ciento. Con documento falso, sale de Europa y se dirige hacia América: "consiguió un pasaporte falso a nombre de Alejandro Gross con una expresa mención del obispo de la zona que la religión profesada por el portador era la católica". Logra llegar a Italia, donde "en una desesperada búsqueda de algún medio para salir de Europa, consiguió finalmente una visa para Ecuador y un lugar en el Augustus que salía a la madrugada siguiente con ese destino. El lugar en ese barco le costó una buena parte de su dinero ya que, aún siendo reconocido como católico, no querían embarcar ciudadanos de países de Europa Central, por poner a la misma compañía marítima en actitud sospechosa".
Inicialmente recalará en Ecuador, pero luego se establecerá en la Argentina, teniendo como destino, a lo largo de esos cincuenta y dos años, las ciudades de Córdoba, Rosario, Bahía Blanca y Buenos Aires. En esas localidades rehace su vida, se casa con una húngara judía y logra un bienestar que antes le había sido negado. El dolor por el pasado se evidencia en la decisión de la pareja de no transmitir su idioma a los hijos, y en la convicción del emigrante de no regresar nunca al país que desprecia, ya que –a su entender- "no había dudado en apoyar al invasor nazi" y "había colaborado para mandar tantos judíos a la muerte". A pesar de estas razones, el hijo lo convence, utilizando como argumento que reclamarían las propiedades familiares.
Eligiendo la tercera persona para un relato evidentemente autobiográfico, el autor nos guía a través del tiempo, desde la juventud del anciano hasta el momento de su deceso, a poco de retornar de su tierra. Transmite las vivencias de ambos al enfrentarse con una Hungría en la que nada queda ya de un pasado añorado, en la que los habitantes actuales, salvo contadas excepciones, se niegan atemorizados a referirse a los judíos y su historia. No faltan en este penoso pero insoslayable regreso las situaciones dramáticas, como la que tuvo como protagonista a una prima del anciano, quien le reprochó duramente que se hubiera marchado y que hubiera abandonado a su madre, desconociendo, seguramente, que la madre del anciano nunca quiso dejar su país, no obstante la insistencia del emigrante.
La obra de Weisz, más cercana a las memorias que a la ficción, nos permite conocer una historia de vida similar a la de tantos otros judíos, que ha tenido quien la escriba, y una editorial que se interesó en tan valioso testimonio.
Mamá, por Jorge Fernández Díaz
Buenos Aires, Sudamericana, 2002.
La vida de su madre es el tema que Jorge Fernández Díaz eligió para su libro. Mamá. La asturiana Carmen Díaz, nacida en 1932, a los quince años viaja hacia América. La pasó mal en el viaje. Aquí la esperaban sus tíos, con los que vivió haciendo las veces de hija adoptiva y criada. Sus tíos "importaron a una hija de España porque el médico que operó a Consuelo de un fibroma tuvo al final que extirparle los ovarios. (…) Pedía una niña, y prometía cuidarla y educarla hasta que mi abuela pudiera viajar".
La narración, estructurada en capítulos con nombres de los personajes, surge del reportaje que Jorge Fernández Díaz, en ese entonces director de la revista Noticias, efectuó a su madre durante más de cincuenta horas; "Comencé a garabatear frases e ideas sobre su azarosa biografía en un cuaderno Rivadavia de tapa dura cuando me contó que hacía lagrimear a su psiquiatra", escribe el hijo.
Ese dolor de la inmigrante, y su fe en el futuro, que la hizo salir adelante en un mundo en el que poco apoyo tenía, son homenajeados por Fernández Díaz en una obra que nos hace sentir admiración por esta mujer que logró tanto contando sólo con su tenacidad.
En 2006, el libro ya lleva diez ediciones en la Argentina y cuatro en España.
Escritura joven III Concurso Literario para Jóvenes «Clara Kliksberg»
Buenos Aires, Mila, 2002.
EI volumen reune los textos premiados en el certamen convocado por la Secretaria de Cultura de la AMIA, «dedicado a vivencias y aspectos de la vida judía a traves del cuento, el ensayo y la poesia». Integraron el jurado que otorgó las distinciones Marcos Aguinis, Jaime Barylko, Ricardo Feierstein, Manuel Tenembaum, Sofia Guterman y Mario Ber.
El Primer Premio fue para Yael Natalia Tejero Yosovitch, de dieciseis años, que participó con un esplendido relato sobre la inmigración judia que se establece final mente en Entre Rios y Córdoba. Dice la joven autora: «Nací en Buenos Aires, una gran ciudad que alberga a tantas almas diferentes como se extienden por los aires».
EI Segundo, fue para Maximo Yolis, quien a los veintidos años escribió un interesante ensayo al que tituló "Una visión del klezmer en Buenos Aires, o impresiones sobre Lerner-Moguilevsky", en el que afirma:«EI klezmer, en si mismo y desde su nacimiento, fue un genero musical profano, popular e instrumental -instrumental, ademas, cuando estaba prohibida la ejecucion de musica en senal de duelo por la destrucción del Templo».
EI ganador del Tercer Premio es Jonatan Gaston Nakache, de veinte años, quien en su relato «El encuentro», nos presenta una vision del Buenos Aires de la decada del 20, y del caotico mundo en el que este se inserta. «Egipto a Alemania» se titula el cuento ganador del Cuarto Premio, escrito por Dario Ariel Levin, tambien de veinte años, en eI que narra la historia de un sacerdote frances que, por proteger a niños judios, se volvio un martir.
EI Quinto Premio fue otorgado a Chantal Paula Rosegurt, de dieciseis años por su cuenta «Ser, o no ser», al que encabeza un parrafo tomado del Informe para una academia, de Kafka.
Acompañan a estos cinco trabajos, los nueve que merecieron menciones. Al finalizar la lectura de unos y de otros, nos decimos que los autores tienen muchos méritos, como ya lo advirtió el relevante jurado que los premió. Demuestran gran interes por la cultura; evidencian, asimismo, un encomiable manejo del lenguaje, que no se logra de un dia para otro, sino que es fruto de la vocacion y del denodado ejercicio. Los vemos tambien como investigadores que rastrean en la historia aquello que les pertenece a nivel familiar o nacional, y como espiritus que encuentran en la etica aquello que los engrandece como seres humanos.
Y si el talento de estos adolescentes merece ser destacado, lo merece también la generosidad de quienes les permiten -enseñándoles o premiándolos- acceder activamente al mundo de la cultura, que tanto los necesita.
Benjamino, por María Teresa Andruetto
Buenos Aires, Sudamericana, 2003. (Pan Flauta)
Destinado a pequeños lectores, el volumen los pondrá en contacto con tradiciones de otra tierra que han llegado a la Argentina, donde esta descendiente de italianos homenajea a sus mayores. Primero fue Stéfano, novela en la que Andruetto evocó a su padre. También cantó a sus ancestros en los libros Kodak y Pavese y otros poemas; ahora, es la abuela gringa la que aparece en las páginas de la escritora.
Del Piamonte vino la abuela de María Teresa Andruetto, quien contaba a sus nietas los relatos reunidos en Benjamino. La autora dedica este libro, en el que reescribe dos cuentos tradicionales, "a la nonna Felicitas", acerca de quien expresa: "Mi abuela Felicitas, la mamá de mi mamá, fue colchonera, en el tiempo en que los colchones eran de lana, se apelmazaban y debían desarmarse y rehacerse cada tanto. De ella recuerdo casi todo, porque la tuve hasta que fui grande: su casa de Arroyo Cabral, donde nací, el piso fresco de ladrillos de esa casa, las máquinas de tisar lana, sus amigas hablando en una lengua desconocida para mí".
De silencios y cantos, por Enrique Novick
Buenos Aires, Editorial Milá, 2003. (Poesía)
En este volumen, dedicado a la memoria de Jaime Barylko, el poeta reúne textos inéditos y otros publicados en La Prensa, Mundo Israelita, el Semanario Hebreo de Montevideo y las Gacetillas Culturales de Jerusalem.
La poesia de Enrique Novick nos pone en contacto con un espiritu que ha logrado vincular la forma lirica con el planteo de las mas actuales y dolorosas realidades a las que se enfrenta el ser humano. Es esto lo que llama poderosamente la atención en el libro: su lenguaje despojado e intenso se muestra apto para cantar las circunstancias que agobian a la tierra de sus mayores -»No dejaremos/ de creer/ por un instante/ en que la paz/ sea posible/ todavia»- ,la discriminación que, aún hoy, viven los judios en la Argentina y el mundo -»Algunos suponen/ que es/ mas dificil/ y azaroso/dirigir/ de fútbol/ un partido, que crear/ un Estado/ de la nada/ por ejemplo;/ armar en el desierto/ una epopeya;/ desangrarse/ a fin/ de sostenerlo/ sin desmayo».
Vincula su lirica, asimismo, a los maestros de la literatura universal: Homero y Esquilo, Shakespeare y Flaubert, entre otros, motivan poemas en los que se advierte que la lectura ha sido tan profunda que se ha vuelto vivencia. Acerca del acto mismo de leer, escribe «Una voz antigua y suave», en el que expresa: «Mi libro/ es informal;/extrovertido/ a ultranza/ y sin remedio./ Se deshace/ en imágenes/ que él mismo/ reconstruye/ con fruición/ a diario» .
Por ultimo, la Poesia permite a Novick forjar diálogos entre personajes -Ramses y el Rabi, Borges y Shoshani, Sara y Agar, Hamlet y Freud, Adonái y Job, Noe y el meteorólogo, dos cariátides- y un «Diálogo conmigo mismo», en el que hace un balance de su vida. Este ultimo poema finaliza con certeras palabras: «-Mi voz interior/ se extinguió/ sin emitir/ juicio alguno,/ el menor ruido./ Somos/ desde entonces,/ una conciencia sola/ un solo amigo».
En el «Proemio», Jose Luis Najenson destaca la valía del poemario: «Armado caballero con sus letras y palabras, Novick entra en ese "jardin o huerto cerrado', no como un cabalista 'cabal' -valga la sabia redundancia que permite el español– sino como un poeta, condición que virtualmente compartian todos los mecubalim, o cabalistas, y que es sin duda la llave de Borges para penetrar en él: 'Los poetas son los espias de Dios', como decia, creo Novalis. Esta salvación por la poesia, que a la postre redime a todo buen poeta, es otra clave de su identidad. Y sin pudor ni hesitación, el autor de este libro perdurable podría repetir con el Quijote: 'Yo se quien soy'».
Cosas y casos judíos, por León Poch
Buenos Aires, Milá, 2003.
"León Poch, nacido en Polonia, llegó a Buenos Aires en 1928, siendo un adolescente de 15 años y al darse a esta tierra, ella le dio –con la revelación de su vitalidad de pueblo joven- todo lo que él necesitaba para la formación de su personalidad. En Buenos Aires estudió; en Buenos Aires optó por la ciudadanía; en Buenos Aires se manifestó su vocación y en Buenos Aires formó su hogar, donde nacieron sus tres hijas, porteñas".
"Realizó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes bajo la dirección del Maestro Pío Collivadino; obtuvo el título junto con el primer premio "Carlos Ripamonte". Eligió como medio de vida la actividad publicitaria, alternada luego con el periodismo. La gran oportunidad se la dio don Natalio Botana al incorporarlo al equipo estable de dibujantes del diario "Crítica". En esa misma época nació su vínculo con la revista "Patoruzú", para la que dibujó ininterrumpidamente –desde su aparición hasta el cierre, durante cuarenta y dos años- sus inolvidables "Temas porteños". Colaboró también en muchas otras publicaciones periodísticas".
"Grandes del teatro –Maurice Schwartz, Joseph Buloff, Ben Ami y otros- montaron sus obras en Buenos Aires y en Nueva York sobre bocetos de escenografías de Poch. Su obra ha trascendido por medio de muestras individuales y colectivas; murales y tapices embellecen numerosas instituciones, establecimientos de enseñanza y residencias particulares; sus cuadros forman parte de pinacotecas de Buenos Aires, Nueva York, Jerusalén y Sidney. No hizo envíos a Salones Nacionales, excepto dos únicas veces: al Salón de Santa Fe y al Salón del Fondo Nacional de las Artes, y en ambas oportunidades recibió la más altas distinciones. Se editaron 2 carpetas: "24 Dibujos.de Israel" y "Judíos de mi infancia" con 32 dibujos y glosas del poeta y escritor Simja Sneh".
"Sus ojos de 90 años aún siguen descubriendo nuevas formas, colores, luces y sombras en un mundo cambiante que sin embargo no le es ajeno porque siempre ha mantenido joven la mirada" (3).
El 27 de julio de 2003, en el marco del Segundo Encuentro Internacional "Recreando la Cultura Judía. Literatura y Artes Plásticas", se presentó en la AMIA Cosas y casos judíos. Finalizada la proyección de un video emitido días antes por ATC, Guillermo Roux, Sergio Langer, Moishe Korin y el nieto de Poch se refirieron al autor, que se encontraba allí.
En este libro, escribe el autor: "La vida de un pueblo no se teje sólo con grandes acontecimientos: en el complejo entramado de su historia y de su cultura, numerosos personajes (famosos o no) y hechos poco conocidos dibujan perfiles, matices y densidades sorprendentes. El pueblo judío, tanto durante su existencia como nación independiente como en los largos años que ha debida actuar dentro de otras culturas, ha sobresalido por sus valiosos aportes sin perder los rasgos que lo diferencian de los otros pueblos. Todos y cada uno de los judíos han sido y somos artífices de esta titánica tarea. Con amor al pueblo judío –sin pretensiones de realizar una obra literaria o histórica- me dediqué a recuperar de la oscuridad algunos de aquellos personajes y hechos poco conocidos pero interesantes, que permiten iluminar un poco más la importancia de estas contribuciones judías a la cultura, ciencia y las artes de la humanidad. Lo hice en mi lenguaje, el dibujo; con textos breves y directos, despojados de adornos pero elocuentes como los hechos mismos. Espero lograr transmitir a los lectores el amor y el orgullo que siento por el rico quehacer de mi pueblo, sobre todo a los jóvenes, porque ellos han de continuarlo" (4).
Para lograr su objetivo se vale de dibujos y textos, sustentados en una importante bibliografía integrada no sólo por libros sino además por publicaciones en varios idiomas. A partir de este material, fue ideando imágenes y explicaciones acerca de hechos y personalidades fundamentales, y de curiosidades de la cultura judía. Por ejemplo, explica por qué el Moisés de Miguel Angel tiene cuernos, de dónde proviene el apellido Rothschild, quién fue Theodor Herzl, quién fue la primera víctima judía del Santo Oficio en tierra americana, por qué se usa cinta roja en la muñeca, entre otros temas.
La claridad y belleza de los dibujos y la concisión de los textos que los acompañan hacen de este libro una obra interesante para chicos y grandes, para los judíos y quienes no lo somos, ya que informa acerca de cuestiones que trascienden una colectividad y se vuelven de importancia para todos, sin distinción de credo.
Cuentos de maravillas, por Graciela Montes. Ilustraciones: Alberto Pez
Buenos Aires, Primera Sudamericana, 2004. 64 páginas. (Cuentamérica).
En la obra que comentamos, dedicada a la memoria de Boris Spivacow y destinada a lectores a partir de los nueve años, la escritora reúne cinco cuentos que algunos de esos inmigrantes trajeron de sus tierras natales, cuentos que fueron modificados en nuestro país, ya que en ellos entraron elementos de la tierra de adopción, como ciertos paisajes, alimentos o modismos.
Son estos textos los titulados "El pozo de la alegría", que "pertenece a la familia de los cuentos en los que el héroe tiene que buscar un tesoro en el infierno"; "Los siete pares de zapatos rotos", que se cuenta tanto en Chile como en la Argentina; "El viborón del río", "otra manera de contar La Bella y la Bestia"; "La ranita encantada", "un cuento muy famoso, tanto en Europa como en América", y "La muchacha de la estrella", que "está emparentado –y mucho- con el cuento de la Cenicienta".
Acerca de la procedencia de los mismos, señala: "Para todas estas narraciones he consultado el libro de Berta Vidal de Battini, Cuentos y leyendas populares de la Argentina, editado en Buenos Aires por Ediciones Culturales Argentinas. La autora, a su vez, recopiló, ordenó y comentó las decenas de miles de versiones que fueron recogiendo, de la boca misma de los narradores orales, los maestros de todo el país". Pero además, Montes ha contado con el aporte de un puntano y una neuquina, que le relataron dos de los cuentos.
"Los cuentos de maravillas se parecen a los sueños –escribe Montes-. Son exagerados y un poco extraños. En los cuentos de maravillas suele haber monstruos, enanos, viajes imposibles, personas que se transforman en animales, animales que se transforman en personas, tesoros, talismanes y puertas a otros mundos. Y en el medio de todo eso, el héroe, la heroína. Los cuentos de este libro vinieron desde Europa en el morral de un viajero. Pero parece que al llegar se encariñaron con el país. Entonces se calzaron las alpargatas, se metieron en el fogón de los peones y, abracadabra, ¡se volvieron criollos!"
Rostros de una identidad. Relatos premiados del Concurso Internacional de Cuentos de Temática Judía, por Luis León et al
Buenos Aires, Editorial Milá, 2004. 96 pp. (Imaginaria).
Un certamen dio origen a este libro: "El Departamento de Cultura de la AMIA y la Editorial Milá convocaron, hacia mediados de 2002, un Concurso Internacional de Cuentos con Temática Judía. La respuesta –como siempre, mayor que las expectativas- fue un numeroso conjunto de textos, que superaron largamente el centenar. La labor de los jurados resultó muy trabajosa, pero el libro que hoy presentamos –que contiene los premios y las menciones de honor- resulta una admirable y equilibrada mirada a las distintas facetas de la identidad judía actual".
Los temas abordados son diversos: "Desde el humilde inmigrante sefaradí, que busca con datos soñados un tesoro que tiene mucho más cerca, hasta las obsesiones cabalísticas de un ciudadano de la gran urbe, pasando por situaciones regocijantes y reveladoras: el cumpleaños de un niño en el country, la improbable biografía del único corredor israelí de "Fórmula 1" (religioso, para más datos), el amor a los libros que reúne a un bibliotecario y a su compañero de viaje en tranvía, la difícil identidad de una niña hija de matrimonios mixtos e historias tenebrosas y la presencia, como geografías cruzadas, de las calles de Jerusalén y de Buenos Aires uniéndose en los recuerdos".
En "Una apuesta al futuro", prólogo del libro, Silvia Plager destaca: "Aunque la temática era judía, AMIA no limitó el concurso a gente de la colectividad (entre los premiados y mencionados figuran no judíos). Esa visión pluralista también define un proyecto cultural abierto, que debemos alentar con nuestro apoyo. Recuerdo que muchos años atrás, el primer premio lo obtuvo una escritora católica y ahora también lo es quien recibe el segundo. Esa amplitud de criterio se ve reflejada en la forma en que cada autor tomó el tema".
Los autores de los textos son Luis N. León (Primer Premio), Martine Tallier (Segundo Premio), Daniela Roitstein (Tercer Premio), Gustavo Dejtiar, Paula Margules, Leonel Giacometto, Raquel Rosenbaum de Tenembaum y Alfredo Daniel (Menciones de Honor). En sus obras se observa cariño y respeto por la idiosincrasia judía, y un elevado manejo de técnica y recursos estilísticos.
Integraron el Jurado Silvia Plager, Diego Paszkowski, Marcelo Birmajer, Ricardo Feierstein y Mario Ber. A estas destacadas personalidades les tocó discernir a cuáles de los cuentos concursantes les corresponderían los premios, y a cuáles, las menciones.
"La continuidad de un pueblo y una tradición se logra con proyectos concretos como el que representa esta obra, una síntesis de tradición y cambio que, además, permite desplegar un gratificante recorrido literario", afirman los responsables de la edición.
Alentar a quienes escriben es otra forma de vencer al olvido.
Las edades/ the ages, por Ricardo Feierstein. Traducido del español por Jim Kates y Stephen A. Sadow
Buenos Aires, Milá, 2004. 240 pp. (Poesía).
"Ricardo Feierstein nació en Buenos Aires y ha ejercido una variedad de oficios: escritor, arquitecto, periodista, crítico de espectáculos. Lleva publicados diversas antologías y algo más de una veintena de libros, entre ellos cinco novelas (la trilogía SINFONIA INOCENTE, 1984, MESTIZO, 1988 y 1994 en castellano y 2000 en inglés; y LA LOGIA DEL UMBRAL, 2001). Todas ellas conforman una saga, de lectura independiente, sobre la condición judía latinoamericana y la historia argentina. También siete colecciones de relatos, entre ellos BAILATE UN TANGO, RICARDO, 1973; LA VIDA NO ES SUEÑO, 1987 y HOMICIDIOS TIMIDOS, 1996. Cuatro volúmenes de poesía y tres libros de ensayos: JUDAISMO 2000, 1998; CONTRAEXILIO Y MESTIZAJE, 1996 y su ya clásica HISTORIA DE LOS JUDIOS ARGENTINOS, 1993 y 1999. Su labor literaria mereció diversos premios (Municipal, Coca-Cola, Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, Premio Internacional Fernando Jeno de México, entre otros). Ha sido parcialmente traducido al inglés, alemán, francés y hebreo".
El escritor –afirma en la Introducción Stephen Sadow, de la Northeastern University, Boston- "está de acuerdo con la frase de André Malraux, acerca de que toda literatura es autobiografía. No es sorprendente, entonces, que su poesía esté saturada con observaciones sobre su propia vida. Durante treinta y seis años como poeta, ha sondeado dentro de sus momentos más íntimos, a veces mirando hacia atrás en el tiempo, a veces hacia delante, a veces fijando su mirada en el momento. En esta selección, Las Edades/ The Ages, Feierstein ha ordenado sus poemas, no en el orden cronológico de su composición, sino como una serie que sigue y revisita las etapas y temas dominantes de su vida. La antología está ordenada así: Niñez/ Barrio/ Inocencia; Juventud/ Datos personales/ Oficios; Identidad/ Judaísmo; Amor/Familia y, por fin, Madurez/Preguntas Esenciales. (…) A pesar del énfasis en lo autobiográfico, Ricardo Feierstein no es ni narcisista ni modesto. En algunos poemas sí analiza las fuentes de sus propias alegrías y dolores. En cambio, en muchos otros, presenta el contenido de su experiencia como si fuera emblemático de su "edad" ".
Desde el abuelo polaco, que emigra a la Argentina, hasta los nietos del poeta –que hablan, en la nueva tierra, el idish del inmigrante-, todo es lírica en una trayectoria vital que no se limita sólo a la evocación de la existencia de quien escribe estos versos tan surgidos desde adentro. Al doloroso desarraigo de Moishe Búrej, "judío orgulloso y/ polaco de veinte generaciones/ que huyó hacia América, desde esa/ tierra bordada por antisemitas", se contrapone la no menos patética situación de la "generación del desierto", en nombre de cuyos miembros proclama: "Somos los hijos de la guerra mundial/ las toses de Hiroshima, el Holocausto/ y la revolución/ y andamos por el mundo a los empujones/ grandes y alados como ángeles borrachos/ buscando a ciegas una agrietada fumarola/ prometida entre espumas y nigromantes/ y ya inexistente/ sin comprender la tormenta de mástiles que se avecina./ No somos la historia ni el futuro". Tanto uno como otros se verán redimidos en los hijos y los nietos, que son su apuesta al porvenir.
Y como siempre, como en sus novelas y postales, campea en esta obra de Feierstein el recuerdo entrañable de la infancia en el barrio; se evidencia la fidelidad de este hombre reconocido internacionalmente hacia esta Villa Pueyrredón que lo vio nacer, en la que, casualmente, también nací yo, y donde hoy escribo estas líneas.
Algunas de las traducciones en Las Edades( The Ages han aparecido anteriormente en Ricardo Feierstein, We, The Generation in the Wilderness, traducido por Jim Kates y Stephen Sadow (Boston, Ford Brown, 1989), y las revistas literarias Crosscurrents, Stand, Pig bon Review, The Plum Review, International Poetry Review y The Minnesota Review.
Esta publicación cuenta con el auspicio del Departamento de Lenguas Modernas y el Programa de Estudios Judaicos de la Northeastern University, Boston, MA 02115, Estados Unidos/ Department of Modern Languages and Program in Jewish Studies of Northeastern University, Boston, MA, USA; así como de Jaime M. Jacubovich, Elsa y Mauricio Szlufman, de la Argentina.
El diseño de tapa e interior fue realizado por Rubén Longas. Colaboró con los traductores, leyendo el texto en inglés y aportando sugerencias, Lisa Leist Seiden.
La pasión de un visionario Theodor Herzl, por Miryam E. Gover de Nasatsky
Buenos Aires, Milá, 163 pp. (Imaginaria).
"En el Centenario del fallecimiento de Teodoro Herzl –afirman Manuel Junowicz, Presidente de OSA, y Benjamín Schneid, Director Ejecutivo de dicha institución-, la Organización Sionista Argentina (OSA) conjuntamente con el Departamento de Cultura de AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) se enorgullecen de entregar a la comunidad el libro "La pasión de un visionario", de la Prof. Miryam Gover de Nasatsky. (…) Nuestro reconocimiento al entusiasmo y el esfuerzo realizado por la autora para lograr esta novela histórica. El libro nos gustó y esperemos que sirva de material para la comunidad y las nuevas generaciones".
Como no podía ser de otra manera, de una pluma como la de Miryam Gover -escritora, poeta, investigadora y docente- surge una obra en la que la documentación no conspira contra la literatura, sino que se pone al servicio de ella. En la novela –que se desarrolla en Viena, París, Londres y otras ciudades, entre 1895 y 1897-, el protagonista surge como un ser humano vívido, al que agobian sus premoniciones acerca del futuro de los judíos, pero que también se siente culpable por el descuido en el que, en pos de su ideal, sume a su esposa e hijos. Basado en la historia, es, sin embargo, un personaje literario, al que vemos actuar en su vida cotidiana, y también dirigirse a las mayores personalidades de su tiempo en busca de un apoyo que difícilmente logra.
La escritora lo evoca en cada entrevista realizada en pos de su sueño: una tierra en la que los judíos puedan vivir en paz, donde no sean solamente tolerados. Entre estas entrevistas, me resultó especialmente interesante la que mantiene con el Barón Hirsch, ya que esa conversación alude a la Argentina. Ambos hombres ilustres debaten acerca de la conveniencia de sacar a los judíos de los lugares en los que se los oprime, pero, mientras el Barón está orgulloso de su obra, para Herzl, no es más que beneficencia. Además –opina Herzl-, el Barón logra salvar a unos cuantos judíos, no a todos, objetivo que se lograría si existiera un Estado.
La fundación de Die Welt -el diario en el que Herzl debe firmar con seudónimo-, el Primer Congreso Sionista y la proclamación del Programa de Basilea son hitos fundamentales en la trayectoria de Herzl, que la escritora aborda con solvencia. La evocación de las jornadas relacionadas con este último evento, que tuvo el cierre de una fiesta, nos habla del talento de Gover para retratar personajes y situaciones.
Centrada en el protagonista, y en años decisivos de su vida, la obra evoca asimismo el panorama de lo que sucedía en el arte, la ciencia y la técnica en Europa y en otras latitudes, conformando una cuadro de época amplio y abarcador, que permite comprender aún mejor la gesta del visionario.
"Escrita con pasión y pericia –a criterio de Ricardo Feierstein-, esta recreación histórica no sólo desecha mitos arraigados sobre el nacimiento del sionismo. Constituye, sobre todo, una lectura fascinante de alto valor literario".
Completan el volumen numerosas fotografías sobre Herzl, su familia y el Monte que lleva su nombre, en Jerusalén.
De miel y milagros (Evocaciones sefardíes), por Matilde Bensignor
Buenos Aires, Editorial Milá, AMIA, 2004.
Matilde Bensignor nació en Buenos Aires en el seno de una familia sefardí, pero, desde joven y, sintiéndose muy libre, se interesó por otras culturas. Estudió periodismo y sociología y como buena libriana, ama lo estético y lo bello. Fue redactora creativa y publicitaria, directora de comerciales para televisión, (en su empresa, Centro de Producción Audiovisual), docente, Profesora de la Universidad del Salvador y productora de eventos y exposiciones culturales. En 1986, como Asesora de Comunicación del Centro Cultural Recoleta, incorporó al Centro un espacio abandonado y, después de equiparlo totalmente, lo inauguró con una serie de exposiciones tituladas "Las Nuevas tendencias", que le dieron, también, el nombre a la sala. Un tiempo después, fue bautizada como Sala Cronopios. "Las Nuevas tendencias", una expresión interdisciplinaria que respondía a tendencias socio culturales, presentó la vanguardia del arte, pintura, escultura, instalaciones, fotografía, teatro, danza, música, a cargo de artistas de gran renombre. "Las Nuevas Tendencias II" coincidieron con la Semana de la Crítica y contribuyeron a mostrar el arte de los argentinos a los más prestigiosos críticos del mundo. Entre ellos, Pierre Restany. Creó la agrupación, "Amigos del Centro Cultural Recoleta", hoy, la Fundación. Actualmente, es Asesora de Imagen y Comunicación. Incursionó en el teatro escribiendo, con Ricardo Halac, Judío o inocente; adaptó con Carlos Cutaia, Romeo y Julieta para Opera Rock y produjo la obra 9° B, protagonizada por Lía Jelin. A partir del 90 se vinculó con la Fundación del Hombre, de España y agregó a su vocación artística su compromiso social. Para dicha institución, realizó el "Monumento al No Pabellón", en la Expo "92 de Sevilla. En 1995, fue nominada por la entidad española para crear la Fundación Americana del Hombre y, desde entonces, realiza acciones en pro de la tolerancia y la solidaridad. Después de residir unos años en Madrid, de vibrar con el lamento del cante jondo, de pasear por las callecitas del barrio sevillano de Santa Cruz, de emocionarse frente a los muros de la Sinagoga del Tránsito, en Toledo, y volver a saborear sus mazapanes, siente aflorar el recuerdo de sus ancestros. De regreso a la Argentina escribe De miel y milagros (Evocaciones Sefardíes) un libro que habla de la familia sefardí y reflexiona sobre los valores que hoy, todavía perduran en nuestra cultura judeo-cristiana". Auspician la edición la Embajada de Israel, la Secretaría de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí.
Escribe Arnoldo Liberman, en el "Prólogo": "Matilde Bensignor nos ayuda a través de este entrañable poema existencial tradicionalista y gastronómico –que en esencia este original libro lo es- a desanudar entuertos y a conocer más en profundidad la enorme riqueza del mundo sefardí. En ella la lengua poética, la narración conmovedora, el recorrido biográfico y autobiográfico son predicados de un sujeto que nos enriquece con su proclama cotidiana y que nos demuestra, de manera palpable, que la lengua de los judíos españoles, esa que habla de miel y milagros, no es hija de una expulsión sino la reconciliación de la diferencia. (… ) Alcanzar al otro es estar diariamente cerca de sí mismo, cerca de ese pequeño fragmento de sí mismo que no miente, es decir, al lado del otro, es decir, aprendiendo a amar. De Miel y Milagros nos ayuda en esta hermosa empresa de hacer de la otredad un amigo cercano, y eso es tan valioso en Madrid como en Buenos Aires. Por eso, gracias Matilde, por este libro pleno de encanto y de noble memoria".
En esta obra, la escritora homenajea a su madre y, con ella, a una tradición de la que es orgullosa heredera. La figura femenina es muy importante en la cultura sefaradí, y en la judía en general, al punto que, cuando Bensignor busca un punto de contacto entre sefaradíes y ashkenazis, ese punto de contacto es la mame, que protege y consuela. Junto a esa madre que debió dejar su tierra, la escritora evoca a sus hermanas y a sus hijas, y destaca la significación que tuvo en su vida cada una de ellas.
A lo largo de estas evocaciones, se refiere a la condición de la mujer en la cultura sefaradí de principios de siglo XX, a sus ocupaciones y su respeto por el rol del marido. A nuestro criterio, no vive esa división de tareas como una discriminación, sino como un orden que contribuye a que la familia permanezca unida y los hijos crezcan felices. Las recetas que intercala frecuentemente, son evidencia de ese saber de las mujeres, que debe ser transmitido a los hijos y a los nietos, en España, en Turquía, o donde quiera que esté el pueblo sefardí. Canciones ladinas –anónimas y del compact Buena Semana, de Dina Rot- y plegarias –propias y tradicionales- incluidas en el volumen, completan este recorrido por un acervo milenario y riquísimo.
Los hombres de la familia también son recordados en estas páginas: el padre, que muere a los cincuenta años, tal como se lo había vaticinado una gitana; el abuelo, cuyos restos descansan en el cementerio de La Habana; los jóvenes, algunos de los cuales cuestionan su vínculo con la religión sefaradí y, en ocasiones, optan por estrechar ese lazo, si sus padres no lo han hecho por ellos. Los capítulos referidos al Brit Milá y el Bar y Bat Mitzvá muestran el deseo de los mayores por iniciar a los pequeños en la religión profesada desde siempre, al tiempo que muestran la reticencia de algunas madres; surgen entonces consideraciones acerca de la libertad para elegir pertenecer a una comunidad.
Las fechas religiosas tienen debida importancia en este libro: Rosh Hashaná, Iom Kipur, Pesaj, y el respeto por el Shabat son temas que Bensignor aborda desde el punto de vista del hondo contenido que tienen para quienes las observan, los preparativos y los manjares que se sirven. Se hace referencia al casamiento entre sefaradíes y ashkenazis, y entre judíos y no judíos, circunstancia que se ve empañada a veces por la intolerancia. Los funerales, en especial el del padre, muestran una faceta de un culto que, gracias a esta obra, podemos conocer con más detalle.
Las persecuciones de que fueron víctima los judíos aparecen en estos recuerdos: la salida de Egipto, la Inquisición, los pogroms y la Shoá, son evocados junto a los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA. La diáspora es otro de los temas que aborda Bensignor: la Argentina, Cuba, Turquía, Israel, son vistos como refugio para estos seres que tienen como destino "cruzar los ríos", aunque episodios luctuosos los agobien también en la nueva tierra.
Afirma Santiago Kovadloff: "La memoria no es memoria cuando se limita a recordar. La memoria es memoria cuando se encarna. La memoria es memoria cuando se responsabiliza por aquello que la sostiene. Este es el libro de una mujer con memoria. El pasado judío del que proviene es goce y es vivencia en la actualidad. Leer estas páginas es asistir a la emoción del reencuentro, a la alegría de contar con un porvenir".
La inclusión de un "Glosario" hace que la lectura de la obra sea accesible a quienes no conocemos la lengua ladina, al tiempo que permite a Bensignor reflejar ese idioma en diálogos y canciones.
El diseño de la portada es obra de Edgardo Giménez; la fotografía, de Gabriel Pérez, y el diseño gráfico, de Rubén Longas.
Las libres del sur. Una novela sobre Victoria Ocampo, por María Rosa Lojo
Buenos Aires, Sudamericana, 2004. 264 pp.
María Rosa Lojo nació en Buenos Aires en 1954. Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de Buenos Aires y es poeta, narradora y ensayista. Obtuvo, entre otros, el Premio del Fondo Nacional de las Artes en cuento (1985), y en novela (1986), el Primer Premio de Poesía "Dr. Alfredo Roggiano" (1990) y el Primer Premio Municipal de Buenos Aires "Eduardo Mallea", en narrativa (1996). En 1999 se le otorgó el Premio del Instituto Literario y Cultural Hispánico de California, por "su valioso aporte a la literatura hispanoamericana". Además, ganó la Beca de Creación Artística de la Fundación Antorchas para "artistas sobresalientes que se hallan en los comienzos de su plenitud creativa" (1991), y la Beca de Creación Artística del Fondo Nacional de las Artes en 1992. Es colaboradora permanente del suplemento literario de La Nación, de Buenos Aires.
Dos tramas se enlazan en esta novela, en la figura de la inmigrante gallega Carmen Brey Moure, quien a poco de terminar sus estudios universitarios, viaja a la Argentina contratada para servir de intérprete a Rabindranath Tagore, invitado ilustre de Victoria Ocampo. A partir de este hecho, surgirá la narración que tiene como ejes la vida profesional de la joven, y su vida privada. La vida profesional le permite a la gallega ser testigo de la vida cultural de Buenos Aires, en la que se destaca la figura avasallante de Victoria Ocampo, que se vincula con Rabindranath Tagore, Ortega y Gasset, Keyserling, Drieu La Rochelle y Waldo Frank, entre otros. Es este último quien la anima a crear la revista Sur, concebida como una expresión de los americanos, "Una revista imprescindible. Que sea un puente entre las dos Américas. Que revele nuestro destino común, y también nuestras diferencias con respecto a Europa". En los años que transcurren desde la llegada de Brey hasta el final de la obra, la inmigrante se ve rodeada asimismo por escritores argentinos ilustres, a quienes Lojo vuelve personajes de ficción; María Rosa Oliver, Roberto Arlt, Borges y Marechal aparecen en estas páginas, actuando como la escritora, con su profundo conocimiento de estas personalidades, considera que deberían haberlo hecho.
La vida privada tiene como motivo principal la búsqueda del hermano de Carmen, que huyó de Galicia varios años antes, sin dar explicaciones acerca de su repentino proceder. Acompañan a la joven en su investigación Borges y Marechal, a lo largo de un periplo en el que Carmen conoce a una niña, María Eva Duarte, que le habla de su pasión por ser actriz de cine. Ellos encuentran a Francisco Brey viviendo entre los indígenas, en una civilización muy distinta de aquella que el joven conociera allende el mar.
El rol de la mujer en la sociedad es uno de los temas más importantes de la novela. El mismo surge, por ejemplo, cuando Carmen Brey se refiere a Victoria Ocampo y a sí misma. La rígida educación que se imponía a las mujeres porteñas de clase alta, que las lleva –ya adultas- a sacrificarse en aras de la felicidad de sus padres, es vista con compasión por la gallega, un espíritu libre que piensa que esas hijas son víctimas de los deseos de sus mayores. En comparación, el gallego Brey parece de avanzada, ya que permitió a su hija estudiar en Madrid, aunque ello supusiera una separación dolorosa. Es la misma Victoria quien se manifiesta impotente, en cierto aspecto, ya que a ella le ha sido negada la instrucción, por lo cual –considera- poco puede hacer en bien de la cultura argentina. Waldo Frank le demuestra lo errado de su convicción. Frente a las limitaciones de las mujeres de nuestro país, se yerguen las figuras de Victoria Ocampo, que superó prejuicios y fundó una revista emblemática, de María Rosa Oliver, que no se sintió aprisionada por su enfermedad, y de esta inmigrante, que supo abrirse camino, accedió una formación importante y, sin olvidar sus raíces, se integró a la nueva tierra, en la que encontró el amor y el tan ansiado sosiego.
Las libres del Sur es una de esas novelas que se leen con placer, y con intriga, ya que María Rosa Lojo nos tiene en vilo a lo largo de las doscientas sesenta y cuatro páginas. Es también, una novela para meditar, para volver una y otra vez sobre los textos de personalidades incluidos en la misma, y sobre las propias reflexiones de la protagonista, tan lúcida y tan querible.
Amor migrante, por Stella Maris Latorre
Buenos Aires, De los Cuatro Vientos Editorial, 2004. 93 páginas.
Stella Maris Latorre nació en Gualeguaychú, Entre Ríos. Es novelista, poeta y comunicadora social. Directora fundadora del centro cultural Rosalía de Castro. Organizadora de eventos culturales, creadora del café literario "Poesía con aroma a café". Forma parte del grupo literario "Calíope" y participa en la revista "Noticias de la musa". También en OPYC. Ha realizado cursos de capacitación del INADI. Trabajadora incansable por la unión de los pueblos. Conductora del programa de TV, autora del proyecto televisivo "Latinoamérica se expresa así". Ha recibido muchos premios: Poesía Jorge Luis Borges; Poesía y cuento "Río de palabras"; del Centro Chileno Bernardo O"Higgins, del CONADEPA, de Solidaridad Social de la OMS 1999. Su novela Celeste Morena, una historia de Amor Diferente, fue premiada en 2001 en España, lugar donde reside actualmente. Es autora de El regreso de Eva, Río de Palabras y La Felicidad de Amar.
En la obra que nos ocupa, Latorre cuenta la historia de una joven de dieciséis años que ve partir a su amado hacia América, adonde dirige sus pasos agobiado por la miseria y la guerra. Ella, sin decírselo, da a luz un hijo del emigrante, al que crían en Galicia como si fuera un hermano de la adolescente. Pasan muchos años. Cada uno de los integrantes de esa pareja rehace su vida, pero ninguno puede volver a sentir el amor que sintiera tiempo atrás. Luego de la muerte de su mujer y su hija, el indiano vuelve a la aldea a buscar a su prometida de la juventud. Allí, se da cuenta de que tiene un hijo, que ignora su verdadera identidad. Los sucesos que se desencadenan a partir de ese momento, hacen que el indiano vuelva a Buenos Aires, perdiendo definitivamente la posibilidad de formar una familia. Culpas, rencores, vilezas, desencuentros, amores no correspondidos y amores que el paso del tiempo no logra vencer, son los ingredientes de esta novela impactante, que tiene el sabor de aquello que se escribe desde la sangre. En un pueblo sufriente, que se queda sin hombres, un pueblo de huérfanos, brillan las mujeres gallegas, que fueron "viudas de los vivos", que debieron soportar la soledad por la partida de sus maridos, y la vergüenza por haber amado a hombres que sabían compartidos. Ellas son las heroínas de estas páginas, en las que campea un sentimiento de homenaje y comprensiva emoción.
Morir en Marash, por Eduardo Bedrossian
Buenos Aires, Edición del autor, 2004. 448 pp.
A ochenta y nueve años del genocidio armenio, el autor dedica su obra "A los armenios de Marash. Al millón y medio de niños, mujeres y hombres masacrados en el primer genocidio del siglo XX. A sus descendientes, a sus familias. A la Nación Argentina y a todos los países que los acogieron con generosidad. A cada hombre y a cada mujer que lucha honestamente para sobrevivir en un mundo envilecido por los poderosos de turno". "La llamada "guerra de Marash" – señala Bedrossian, en el Prefacio- es más una expresión evocativa que una realidad bélica. Es otra estación del calvario de los pueblos sometidos al yugo otomano. Entre 1820 y 1890 fueron asesinados más de 90.000 armenios, griegos y búlgaros; trescientos mil armenios son aniquilados entre 1894 y 1896. También los árabes y asirios tuvieron sus mártires. La "guerra de Marash" no fue una guerra. Si una parte queda diezmada y la otra carece prácticamente de bajas, la palabra guerra pierde su contenido y es lícito reemplazarla por otra más realista: matanza. De eso trata este libro. De un pueblo acorralado, de cara a la muerte, que ha sufrido el despotismo de los sultanes, luego el genocidio a manos de los "Jóvenes Turcos", y finalmente hasta 1923 la culminación con Mustafá Kemal, cuando casi no quedan armenios por esas tierras".
En el Prólogo a la obra, el embajador Leandro Despouy, Relator Especial de Derechos Humanos y Discapacidad en las Naciones Unidas, escribe: "Marash tiene especial significación para el autor: es el pueblo natal de su madre. Su padre fue arrojado a una fosa común dándoselo por muerto. Los Bedrossian, como sobrevivientes del horror, llegaron a la Argentina donde su hijo Eduardo nació y creció con el recuerdo de la tragedia que ellos habían dejado atrás. La escritura de este compatriota le da sentido al sufrimiento de su progenie. En los umbrales del siglo XXI y frente a nuevos delitos de lesa humanidad, el presente trabajo es de lectura indispensable para preservar la memoria, involucrarse con la historia y censurar sin reservas todo acto que violente la condición humana".
La historia se inicia en el pueblo armenio, el martes 30 de septiembre de 1919, cuando Elmast (abuela del autor) despierta a su esposo Shadarev, pues ha tenido lo que ella considera un sueño premonitorio, y lo insta a salir del lugar. El hombre sostiene que los temores de la mujer son infundados, pues han pasado ya los malos tiempos, y nada hace presagiar que vuelvan los años de las torturas y las muertes, del dolor y el llanto. No obstante, la duda se ha instalado en su ánimo. La mujer no se equivocaba. Una vez más, los armenios son víctimas de los crímenes más feroces, del sadismo más terrible. Bedrossian da testimonio de esta crueldad, pero destaca que no fue un ataque del islam hacia el cristianismo, y afirma que, así como muchos turcos fueron sanguinarios, otros sufrieron la destitución de sus cargos por oponerse a cumplir órdenes. Exalta, asimismo, el heroísmo de los misioneros, quienes pusieron en riesgo sus vidas para parlamentar con los turcos. "Los hechos relatados son auténticos –manifiesta-, los actores deben resignarse al guión no elegido, son arrastrados irresistiblemente a la insospechada tragedia común que los envuelve. Vienen a nuestro encuentro con el temible lenguaje de la verdad. La acción transcurre a través de los ojos y la piel de sus protagonistas. Sus nombres son reales. Carecen de maquillaje, visten con la ropa del hombre de la calle. Llegan a nuestro encuentro sin libretos aprendidos de memoria, con sus defectos y virtudes, grandezas y miserias. En pocas ocasiones, la titularidad de los acontecimientos pertenece a otro hermano de infortunio. Cuando suben al escenario cada uno se convierte en un personaje. No son las criaturas del autor, en realidad es el autor la criatura que ellos han dado a luz tras penosos dolores de parto. Sólo pretenden que se escuche su voz y se respeten sus silencios".
Hay escenas de gran dramatismo, como aquella en la que describe el éxodo hacia Adaná, con un frío intenso. A poco de empezar a caminar, los pies se congelan; la ropa, empapada, impide la marcha. Los más débiles se quedan a la vera del camino; sus familiares no pueden hacer más que santiguarse. A muchos, ni siquiera pueden cerrarles los ojos, pues tienen los párpados congelados: "El camino a Adaná se va convirtiendo en un sendero señalizado por cadáveres en posiciones desordenadas, como estatuas caídas. Acostados. Sentados, apoyados contra un árbol, se trata de una última colaboración hacia los rezagados, para que no pierdan el camino. No existen vías como las de un tren. Desde lejos se los podrá confundir con las ramas secas de un viejo árbol. Algunos están sentados juntos con las bocas abiertas como si hablaran en voz baja, en un lenguaje secreto, para que no escuchen los que siguen. Hay cuerpos abrazados, parecen estar unidos en oración, con copos de nieve en la barba de los hombres o en el cabello de las mujeres, como un pegajoso maná caído del cielo. Si fuera por ese vestido de nieve se diría que están descansando. Un extraño no sospechará si se trata de una huída o de una escena familiar. Nadie se atreve a quitarles el abrigo ya innecesario que forma un conjunto inseparable con cada cuerpo, como fantasmas decorados de blanco por la nieve y de violeta por el frío". Los incendios de templos llenos de refugiados, las violaciones a adolescentes y mujeres, a menudo delante de la propia familia, son denunciadas por este estudioso que se propuso "no olvidar", como lo dice el título de una de sus novelas.
Los Bedrossian y los Boulgourdjian son sólo algunos de los muchos armenios que evoca el autor, y que encontraron paz en estas tierras. De esas familias, acosadas por el dolor, la miseria y la impunidad, han salido hijos que estudiaron, que hicieron brillantes carreras, y demostraron a sus padres que, después de todo, la vida tenía sentido. Al igual que en obras anteriores, las costumbres, las comidas, los relatos y los refranes son reflejados en esta obra que nos ilustra detalladamente acerca de la vida cotidiana de una comunidad en la paz, y también en la guerra.
Eduardo Bedrossian es Doctor en Medicina y Licenciado en Desarrollo Educativo. Ha escrito anteriormente Pilato (novela, 1968), Hayrig Detrás del silencio de un millón y medio de voces, (novela, 1991), Hayrig II (ensayo, 1995), Memorias para no olvidar (novela, 1998), Después de Hora (Narrativa, 2000). A la seriedad con que se ha documentado, se le suma un diestro manejo del idioma; ambos nos hacen admirar el talento de este escritor, que tanto hace por difundir la historia de los suyos. Completan el volumen la bibliografía consultada, el apéndice –que incluye información sumamente actualizada- y el plano de época de la ciudad de Marash, preparado por el arquitecto Alejandro Bedrossian.
Lunas eléctricas para las noches sin luna, por Belén Gache
Buenos Aires, Sudamericana, 2004. 160 pp. (Narrativas).
Belén Gache publicó las novelas Luna india (1994) y Divina anarquía (1999); los poemas El libro del fin del mundo (2002), y los ensayos Escrituras nómades (2004), El lado invisible de las cosas (Casa de América de Madrid, 1999) y El ser escrito: lenguajes y escrituras en la obra de Xul Solar (Museo Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 2002). Es directora del Area de Literatura Experimental del Laboratorio Limbo (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires) y coeditora de los Cuadernos del Limbo. Es licenciada en Historia del Arte y Magister en Análisis del Discurso (Universidad de Buenos Aires).
Angela, una adolescente de dieciséis años, desciende de españoles. "En 1890 mis abuelos llegaron a ese puerto, provenientes también de Sevilla –relata-. Junto con ellos traían a sus dos jóvenes hijas, que se habían pasado todo el viaje encerradas en sus camarotes vomitando. Venían a Buenos Aires porque mi abuelo, que trabajaba en el Banco de España, había sido transferido a esta sucursal del fin del mundo". Ella es la protagonista de esta magnífica novela.
A través de sus ojos, asombrados e intensos, vemos la Buenos Aires que se prepara para los festejos del Centenario. Una Buenos Aires cosmopolita, que evidencia un marcado rechazo hacia los extranjeros, quienes son vistos como una fuerza nociva que es necesario devolver a su tierra de origen. La visita de la Infanta exacerbará los sentimientos patrióticos de los hispanos afincados en la Argentina, y los sentimientos xenófobos de quienes se agrupan en la misteriosa Brigada del Ñandú. En una de sus recorridas por la ciudad, la narradora descubre un plan para asesinar a la Infanta y logra impedir que el mismo se lleve a cabo, actuando en el momento preciso. Esta trama detectivesca da lugar a que Gache presente una ciudad rica en contrastes, en la que el progreso se evidencia constantemente.
La protagonista, con esa aguda visión que la caracteriza, con su conocimiento de lo cotidiano y de lo histórico, con sus afanes de escritora, es la voz ideal para recrearla.
Como escribir una autobiografía, por Ricardo Clark
México, Chopo Editores, 2004.
"Todos tenemos derecho a escribir nuestra historia", dijo al periodista Walter Duche la profesora, investigadora y escritora Gladys Onega, autora de la autobiografía Cuando el tiempo era otro Una historia de infancia en la pampa gringa. Es cierto, todos tenemos derecho a escribir nuestra historia, por poco interesante que parezca, pero el problema es ¿cómo hacerlo? Quien se proponga escribirla, cuenta ahora con un manual completísimo, fácil de entender, cuya aparente sencillez es el fruto de años de trabajo en la especialidad.
El autor "es escritor y periodista. Ha colaborado en las páginas culturales de diversos medios de la capital mexicana. Recibió entre otros, el Premio Nacional de Cuento por su obra "Entre La Opera y los Motores Diesel ". Su narración "Un día en la vida de Guimares ", fue publicado por la "Revue Francaise" al haber obtenido el primer premio en un certamen de esa publicación en Paris, Francia. Días de Acecho, Entre la Opera y los Motores Diesel, El libro de los amores perdidos en los vagones del metro y Alfonso + Celia , completan su producción cuentística. Su labor como novelista comprende Intersmog, Rumbo a Cálida Región y Patrullas Nocturnas. Ha colaborado como analista de información en la Subsecretaria de la Presidencia de la Nación y estuvo a cargo del Departamento de Informática en la Confederación Patronal de la Republica Mexicana. Su labor en la televisión comprende la serie" El Hombre en el espacio" en el Canal Once de la capital mexicana, entre otros programas culturales, además de editorialista y reportero en los noticieros de Canal Dos de Televisa. Como cineasta realizó dos documentales: The New York Graphic Workshop, sobre la obra de Liliana Porter y Expo 69 sobre la Hemisfer de San Antonio Texas. Es coautor de la radionovela cultural Maria Teresa Vestida de Olvido, en colaboración con Livia Sedeño y Maria Helena Becerril, Premio UNESCO y Consejo Nacional de Población, México DF. Recibió el Primer Premio por el libreto de Carne de Opera, otorgado en la Segunda Bienal Latinoamericana de Radio, programa trasmitido por radio Educación, México DF. En el 2005 recibió el Premio Nacional de Novela Justo Sierra O Reilly por su texto Patrullas Nocturnas". Actualmente es el primer titular del curso "Escribiendo Biografia / Autobiografía" en el Museo Universitario del Chopo que depende de la Universidad Nacional Autónoma de México y es titular de la recientemente fundada "Asociación Mexicana de la Autobiografía A.C" ".
Convencido de que muchas historias se pierden porque sus protagonistas no tienen método para escribirlas, Clark propone una tarea de selección y archivo, organizando el material y teniendo en claro cuánto tiempo y dinero se le dedicará. Propone asimismo la elección de un lugar cómodo para trabajar, y la colaboración de algunas personas que son claves en caso de no poder realizar uno mismo todas las tareas: entrevistar, recabar datos en bibliotecas, tipear, corregir, redactar.
Analiza la relación de la autobiografía con dos especies cercanas: el diario y las memorias: "un Diario podría equivaler al telegrama histórico personal: poca información, diaria, quizás metódica pero nunca abundante"; " "memorias" serian el recuerdo de un momento en particular en la vida del personaje y autobiografía un trabajo mas profundo, donde supuestamente "se cuenta todo" ". Aconseja leer otras biografías –de autores conocidos y desconocidos.- antes de empezar la propia.
. Para facilitar la comprensión del manual, idea dos personajes: Alberto y su amigo Florencio. Ellos nos permitirán observar desde diferentes puntos de vista el proceso de este libro, desde que se escribe la primera línea hasta que llega al lector. Divide el proyecto en tres fases: la documentación en general, la redacción y la impresión, presentación y distribución de la obra.
El volumen incluye bibliografía al respecto. Entre las obras enumeradas se encuentran Las Confesiones de J. J. Rousseau, El Pacto Autobiográfico de Philippe Lejeune, Amor y Exilio de Isaac Bashevis Singer y –relacionadas con la Argentina- El Ángel del Capitán de Chuny Anzorreguy, Don Sebastián de Susan Wilkinson, Mamá de Jorge Fernández Díaz, Santo Oficio de la Memoria de Mempo Giardinelli y Las Autobiografías de Eva Perón y Victoria Ocampo: Dos Voces que se desdicen de Nina Gerasi-Navarro.
Se incluye asimismo información acerca de Archivos de genealogía y Asociaciones Europeas de Autobiografía.
Cuentan en la Patagonia, por Nelvy Bustamante. Ilustraciones: Lucas Nine
Buenos Aires, Sudamericana, 2005. 64 pp. (Cuentamérica).
Tradiciones e historia se funden en este libro de Nelvy Bustamante. Destinado a lectores a partir de los diez años, reúne siete relatos en los que se honra al indígena y en los que se homenajea la gesta de los galeses que cruzaron el mar para asentarse en Chubut.
En "El reforó", recreación de un relato de Pedro Curruhuinca, se narran las andanzas de un esqueleto, que siempre quiere participar en lo que hacen los demás. "El cuero del agua", escrito a partir de una leyenda de Antonio Milhué, se refiere a lo sucedido a un joven tehuelche que desapareció en una laguna; "El repetido lamento de su gente llamándolo habría dado lugar al topónimo Esquel". En "El hombre sin sombra", recreación de un relato del cacique Abel Kurüuinka, Don Albarino se interna por un camino y ve algo fuera de lo normal. Lo que le sucede lo apartará del resto de su comunidad. "Rachel" evoca las penurias de los galeses en sus primeros tiempos en la nueva tierra. Cuando todo parece perdido, una idea de la mujer hace que la situación se revierta. "El trueque", narrado a partir del cuento "Kaliats", de Huberto Cuevas Acevedo habla acerca de la bonhomía del indio que cambia su caballo por un reloj y, al ser sospechado de robar el animal, lo busca hasta restituírselo al dueño. "Una nota para el Hen Wlad" se titula este cuento basado en un relato que forma parte de las memorias de John Daniel Evans; en él se denuncia la crueldad de algunos hombres blancos para con los indígenas, y el inmenso dolor de un galés que encuentra prisionero a su amigo tehuelche: "John se arrimó a su amigo. Le dio el pan y los alimentos que tenía, y apretando sus manos cuarteadas a través del alambre, se despidió prometiéndole que volvería a buscarlo". Cuando el galés vuelve, el indio ha fallecido. "Malacara" relata la historia del caballo que salvó al galés Evans, caballo que vuelve como fantasma para salvar a un descendiente del hombre.
Interesantes por su contenido y por el lenguaje con que están escritos, estos libros sirven tanto para la lectura individual cuanto para el estudio en el aula. En el trabajo con el docente, se podrá analizar el libro desde el punto de vista literario, histórico, geográfico y con respecto a los valores que se deben transmitir. Completa el volumen información acerca de los galeses, su historia y costumbres, y los textos que sirvieron como punto de partida para los relatos creados por Nelvy Bustamante.
Finisterre, por María Rosa Lojo
Buenos Aires, Sudamericana, 2005, 183 págs.
María Rosa Lojo nació en Buenos Aires en 1954. En su extensa obra pueden destacarse los volúmenes de cuentos Historias ocultas en la Recoleta (2000) y Amores insólitos (2001), las novelas La pasión de los nómades (1994), La princesa federal (1998), Una mujer de fin de siglo (1999) y Las libres del Sur (2004), los poemarios Visiones (1984), Forma oculta del mundo (1991) y Esperan la mañana verde (1998), los ensayos La "barbarie" en la narrativa argentina (siglo XIX) (1994) y Sábato: en busca del original perdido (1997). Obtuvo el Primer Premio de Poesía de la Feria del Libro de Buenos Aires (1984), el Premio del Fondo Nacional de las Artes en cuento (1985) y en novela (1986), el Primer Premio de Poesía "Dr. Alfredo Roggiano" (1990), el Primer Premio Municipal de Buenos Aires "Eduardo Mallea", en novela y cuento (1996). Recibió varios reconocimientos a la trayectoria: el Premio Internacional del Instituto Literario y Cultural Hispánico de California (1999), el Prermio Konex a las Letras 1994-2003 y el Premio nacional Esteban Echeverría (2004) por su obra narrativa. Se doctoró en Filosofía y Letras por la Universidad de Buenos Aires. Es investigadora del CONICET y profesora del doctorado en la Universidad del Salvador. Colabora permanentemente en el suplemento literario de La Nación.
En esta novela -que será traducida al gallego y editada en Galicia como Fisterra-, la escritora cuenta la historia de dos personajes vinculados entre sí por un pasado oculto, que la mayor develará a la más joven. Una, nacida en Galicia, es hija de un irlandés y una gallega; la otra, nacida en nuestro país, de un inglés y una indígena argentina. Desde Finisterre -localidad de La Coruña, provincia de la que emigraron el padre de la novelista y un abuelo de quien esto escribe- la mujer que regresó a España envía a la joven numerosas cartas. A través de esas cartas, un mundo lejano y hostil se despliega ante el lector. Un mismo mundo, sea en Europa o en América. La misma incomprensión, la misma falta de solidaridad caracterizan a ambos ámbitos, en los que estas mujeres han debido luchar por su verdad. A una la atacó la violencia con la que respondían quienes eran agredidos; a la otra, la violencia silenciosa de un padre que quiere acallar todo origen. "Quizás su mutismo –pensaba Elizabeth- tuviera que ver con cuestiones de religión. Probablemente hubiera condescendido a casarse con "la española", como la llamaba su tía, según el rito católico. Quizás hasta ella misma había sido bautizada conforme a la religión romana y él preferiría entonces que olvidara o desconociera esos trámites iniciales. Acaso por eso se habían ido de la República Argentina cuando ella apenas balbuceaba las primeras palabras, y había perdido (o negado) todo contacto con la familia de su madre". La respuesta de esas mujeres ante lo prohibido, ante lo escondido, será la misma: llegar hasta el fin, calar hondo hasta conocer la verdadera identidad, aquella que no tiene que ver con los mandatos sociales, sino con los deseos más genuinos. Alrededor de estos dos seres de ficción, se mueven personajes imaginados y otros reales. Entre estos últimos se destacan Oscar Wilde y Manuelita Rosas, quien le dice: "Así se ha hecho América. Mezclando y revolviendo sangres y cuerpos, entrelazando lenguas. No renuncie a nada. Quédese con sus dos herencias, aprenda de los unos y de los otros. Si su padre no quiso ver esto por torpeza y obcecación, véalo usted". Con prosa ágil, con imágenes de inusitada belleza, y con vastos conocimientos históricos acerca de una época sobre la que ha escrito reiteradamente, María Rosa Lojo logra una novela deslumbrante, que invita a leerla sin pausas, a vivir las vicisitudes de los personajes y confundirse con ellos, apreciando cuántas de sus reflexiones de 1875 tienen vigencia en este atribulado 2005.
Cuatro obras de Teatro Judío Moderno, por Andrea Bauab
Buenos Aires, Milá, 2005. 160 pp.
Andrea Bauab "ha sido la creadora e impulsora de la "Compañía de Teatro Judío Contemporáneo", con el incentivo y el apoyo del Departamento de Cultura de AMIA donde seis elencos representan dichas obras. Cabe destacar que las cuatro obras publicadas en este libro fueron dirigidas por el talentoso Eduardo Vigovsky". "Es nuestro deseo –continúa Moshé Korin- que se difundan, que otros directores y actores las interpreten y hagan llegar sus interrogantes, reflexiones y mensajes a provincias de la Argentina y a otros países de Latinoamérica".
A punto de irnos refleja el conflicto, las dudas, los intereses disímiles de los integrantes de una familia que emigrará a Israel. Los integrantes de esa familia no están del todo de acuerdo: es una decisión muy dura, y cuesta tomarla. El padre, hasta último momento, intentará quedarse en la Argentina, dando un nuevo voto de confianza a la realidad de nuestro país, pero recapacitará a tiempo.
Desde la cuna plantea algunas de las posturas posibles con respecto a la religión, la tradición, y el respeto por los ideales de la comunidad. Varios personajes encarnan esos puntos de vista, que los llevarán a plantear aspectos de una situación acerca de la cual todos ellos tienen algo valioso para decir.
Nunca es demasiado tarde relata la historia de una mujer mayor, que decide casarse. Muestra la oposición de los hijos y la aceptación de los nietos, acercando a dos generaciones que, casualmente, son las que se acercan al buscar la historia de cada familia. Se sostiene que, entre los inmigrantes de diversos orígenes, quienes buscan las raíces son los más jóvenes, los que no ha sufrido directamente las consecuencias del desarraigo de los inmigrantes.
El sueño de Theodor es una obra diferente, aunque relacionada con las anteriores por la confrontación entre el ideal y la realidad. En ella, Theodor Herzl dialoga con Itzhak Rabin; de ese diálogo, imaginado por la autora, surgirán interesantes conceptos. Representativo para los judíos, este libro es importante asimismo para quienes no lo somos, porque evoca la desazón siempre vigente de quien ha dejado su tierra, de quien ve que sus hijos no continúan las tradiciones en el nuevo país, de quien comprueba apesadumbrado que debe emigrar. Refiriéndose a los judíos, las obras de Bauab nos hablan, en definitiva, de la diáspora de todos los inmigrantes, que encontraron aquí una nueva tierra, en la que tuvieron variada suerte.
Moisés Ville Recuerdos de un pibe pueblerino, por Felipe Fistemberg Adler
Buenos Aires, Milá, 2005. 112 págs. (Testimonios).
A esa localidad santafesina llegó, procedente de Wohanov, Provincia de Radum, Polonia, el padre del escritor, a los diecisiete años, en 1926. El joven, "Con sus ahorros contribuye a traer de Polonia a sus padres, Salomón y Sara Berta y a su hermana Lea". Cuatro años después arribó a la colonia, desde Nizni Apsa, Checoslovaquia, quien luego sería la madre de Fistemberg: Del matrimonio nacieron cuatro hijos, la mayor de los cuales fue la esposa de Jaime Barylko. Los padres y los hermanos, así como también los maestros, los condiscípulos, los vecinos, son los protagonistas de estas historias que rescatan el aspecto cotidiano de esa comunidad.
"Queridos hijos –escribe Fistemberg-, si en algún momento les invade la curiosidad de conocer la historia de mi vida, podrán encontrarlo en este breve relato. Aquí está mi origen y el camino que he elegido y recorrido. (…) No encontrarán en este relato una obra literaria, porque no lo es ni pretende serlo, es el ejercicio de mi memoria y es mi deseo que sea un sincero mensaje de amor y agradecimiento a todos, a mi querida familia, a mis apreciados maestros y a mis entrañables amigos, a los que me rodean y a los que ya no están en nuestro entorno, pero permanecen presentes en mis recuerdos a pesar de que a muchos no los nombro. A todos gracias".
Resalta en este texto, escrito por un docente que venera sus raíces y su religión, el apego del autor por su pueblo, por la Argentina que acogió a sus mayores, y les permitió empezar de nuevo, desde la nada. Evidencia, asimismo, un profundo amor por la familia que le tocó integrar. Los felices momentos vividos junto a sus hermanos, las travesuras que hicieron, las anécdotas graciosas, son relatadas con cariño y añoranza.
Porque, como afirma en el Prólogo Manuel Tenenbaum, Director del Congreso Judío Latinoamericano: "El mérito de Fistemberg consiste en que al leerlo recibimos la impresión inmediata y exacta de lo que nos narra. Su crónica nos acerca más directamente a Moisés Ville que un estudio histórico o sociológico de la Colonia. Además la lectura es atrapante; se trata de un libro que se toma y ya no se puede dejar hasta el fin; que deleita y regocija. Muchos y merecidos homenajes se han rendido a la epopeya de Moisés Ville. El de Felipe Fistemberg no es uno más. Tiene, por así decirlo, un gusto especial, que seguramente apreciarán los iniciados nostálgicos y sus descendientes que buscan sus orígenes familiares".
Historia de los judíos argentinos, por Ricardo Feierstein
Buenos Aires. Galerna, 2006. 464 pp. Tercera edición revisada, ampliada y con cuadro cronológico desplegable. Prólogos de Marcos Aguinis y Héctor Schmucler.
Cuando se presentó esta edición, en la Feria del Libro 2006, el autor señaló que no se trata de la historia de los judíos en la Argentina, sino de la Historia de los Judíos Argentinos, distinción que apunta al pasado de una comunidad que ha arraigado en el país en el que se estableció, y no una comunidad que sólo se encuentra alojada en la nueva tierra.
En el prólogo, afirma Marcos Aguinis: "Esta obra, que abarca más de un siglo de vida de la colectividad judía en Argentina, da cuenta de los antecedentes coloniales y de los años de la inmigración masiva, de la colonización rural y de las sucesivas radicaciones de los grupos urbanos a lo largo del siglo XX. Aquí se cuenta la historia de los barrios, de las instituciones comunitarias, de las ideas y personalidades judías en la vida argentina.. Este libro, es a la vez, memoria de hechos gozosos y de dolor; aquí están reflejados los acontecimientos de plenitud creadora, de fructífera integración, pero también los de antisemitismo o los atentados terroristas. Anécdotas, costumbres y tradiciones fueron dejando una "marca judía" tanto en las pequeñas poblaciones como en las grandes urbes de la Argentina, al tiempo que se modificaban por las prácticas lugareñas y la interacción con otras colectividades".
"Conscientemente –escribe Feierstein- estas páginas no se concibieron como "historias rosas" de perfecta armonía ni como un "libro negro" para contabilizar resentimientos y frustraciones. Tampoco se han omitido ni presentado sectores comunitarios con la visión tuerta y parcializada que acomoda el pasado al presente".
El resultado es un volumen destinado a todos los públicos -judíos y gentiles, chicos y grandes, con estudios y sin ellos- porque cuenta una historia narrada desde el corazón, con una visión que hace hincapié tanto en los grandes sacrificios de los pioneros como en los maravillosos logros de los artistas -por citar sólo dos ejemplos- y se remonta a la época precolombina, desde donde iniciará un recorrido fascinante a lo largo de siglos, sustentado en material histórico y enriquecido con fragmentos de obras literarias, films, historietas, etc. En el Epílogo se refiere a los dos terribles atentados a la comunidad que, no obstante, sigue adelante con valentía; sin olvidar a sus muertos, mira hacia el futuro.
Pero Feierstein no sólo es historiador, es también novelista y poeta. En el Prólogo a esta tercera edición, Héctor Schmucler señala la confluencia de esos dos aspectos de su personalidad: "Un libro de historia que bien podría leerse como una novela; y cuando la historia tiene la fuerza de la creación literaria, invade espacios que los puros documentos no saben penetrar. En ese caso el historiador, el que busca y conoce, se eleva al preeminente lugar del hacedor, el poeta. Ricardo Feierstein merece esos honores". El volumen incluye siete apéndices –entre los que se cuentan las nóminas de los inmigrantes llegados en el Wesser, la de escritores y la de ejecutantes de tango-, una cronología y un cuadro cronológico desplegable.
El autor agradece, entre otros, a su hijo, el sociólogo Daniel Feierstein, "quien verificó la compatibilidad de cuadros y estadísticas, orientó entre la maraña de bibliografía parcial y de diverso valor y, sobre todo, clarificó con serenidad académica las confusiones que muchas veces hacen perder dimensión y escala a los que estamos inmersos en tareas polémicas internistas". Agradece, asimismo, al Archivo Gráfico de la Nación, al Centro de Documentación e Información sobre Judaísmo Argentino "Marc Turkow" (AMIA), a la revista Raíces-Judaísmo Contemporáneo y a la fotógrafa Alicia Segal por la cesión del material gráfico que ilustra la presente edición.
El infierno prometido Una prostituta de la Zwi Migdal, por Elsa Drucaroff
Buenos Aires, Sudamericana, 2006. 336 pp. (Narrativas históricas)
Kazrilev, Polonia, 1926. Dina anuncia a su madre que no se casará aún, pues seguirá estudiando. Su padre la apoya en esa decisión, y costea los estudios de la joven. La madre, furiosa, la amenaza: "¡Vos vas a terminar en Buenos Aires!". Poco después, el vaticinio materno comienza a cumplirse: Dina es violada por un compañero de estudios. Este hecho trae la vergüenza a la familia, y el desprecio de quienes los conocen. Es entonces cuando aparece un hombre que llega desde la Argentina, buscando novia para casarse. El habla con el padre de la adolescente. "Señor Hamer, yo soy un hombre práctico –dijo sonriendo-. Busco una buena judía trabajadora que pueda manejar mi casa y criar a mis hijos. Buenos Aires es una gran ciudad, con costumbres diferentes. No es fácil encontrar chicas bien preparadas para el matrimonio en una ciudad grande. Y en el caso de su hija, precisamente por lo que ella vivió, sé que va a valorar lo que voy a darle, y me lo va a retribuir como merezco. Porque va a ser muy difícil que encuentre a otro que pueda y esté dispuesto a dar lo que yo estoy ofreciendo".
Luego vendrán el viaje, la explotación sexual, el terror a un juez, el respeto por un periodista y el amor por un anarquista. Tres relaciones igualmente intensas, pero diferentes entre sí por las motivaciones que las impulsan y por los efectos que producen en la joven. Y por fin, la libertad, una libertad lograda con valentía, en un mundo en el que desobedecer se pagaba muy caro. Elsa Drucaroff maneja con maestría estas situaciones, demostrando su talento en la composición de los personajes, especialmente los femeninos. Muestra una Dina que evalúa los beneficios y los perjuicios de las decisiones a tomar. Ella sabe; es esa sabiduría la que la vuelve distinta de las demás.
La protagonista puede escapar –o al menos, intentarlo-, pero no lo hace en un principio. Ahí es cuando se pone sobre el tapete la trama de intereses privados, familiares y sociales que permitían que estas mujeres llegaran en esa forma a la Argentina, eludiendo controles, con documentos falsos, burlando a la Asociación Judía para la Protección de Niñas y Mujeres. Porque -demuestra Drucaroff- las mujeres que trae el tratante de blancas, o ya saben a qué vienen, o cuando se enteran, son más seducidas por un plato de comida que atemorizadas por los golpes. La escritora ejemplifica esta aseveración mediante los personajes de Dina, sometida voluntariamente por temor a volver a su tierra, y Rosa, una mujer que creía haberse casado por poder y, ya en Buenos Aires, se niega a trabajar. A ella, le surtió más efecto una buena cena que el castigo físico y el encierro. Esto tiene su razón de ser en la miseria, agravada por el antisemitismo, que se pasaba en Polonia en esa época. Dina soporta todo, menos el hambre. Y cuando existe la posibilidad de abandonar el burdel, compara lo que gana con el sueldo de una costurera, y sigue prostituyéndose. Es peor el hambre que la esclavitud; las joyas y las ropas costosas importan más que las humillaciones. Sólo el amor hace que la polaca huya, y comience una nueva vida, muy lejos.
El infierno prometido es una novela escrita con documentación histórica y con hábil manejo del estilo. Drucaroff logra así una obra en la que el suspenso nos mantiene expectantes, que suscita en nosotros el deseo de felicidad para unos y castigo para otros, que nos hace sentir testigos de un drama que tiene una raíz mucho más compleja que el engaño a adolescentes y a sus familias.
Literatos y excéntricos Los ancestros ingleses de Jorge Luis Borges, por Martín Hadis
Buenos Aires, Sudamericana, 2006. 512 páginas. (Biografías y testimonios).
Martín Hadis, nacido en 1971, es docente, escritor e investigador universitario. Se recibió de licenciado en Sistemas y de master en Tecnología de Medios en el Media Laboratory del Massachussets Institute of Technology (MIT) y realizó estudios de literaturas germánicas y filología en la Universidad de Harvard. Sus áreas de interés abarcan el diseño de interfaces, la inteligencia artificial y la lingüística. Especialista en la obra de Jorge Luis Borges, se dedica a analizarla en su contexto histórico y cultural. Sus últimos trabajos vinculan las narraciones de Borges con las literaturas del medioevo anglosajón y escandinavo. Ha publicado artículos en medios de distintos países, entre ellos The Buenos Aires Herald (de Argentina) y El País (de España). Es asimismo coautor del libro Borges profesor, que recopila el curso completo de literatura inglesa dictado por el autor de El aleph en la Universidad de Buenos Aires.
Hadis considera que "la historia del clan de intelectuales ingleses del que nuestro escritor desciende había caído hasta ahora en un total olvido y era –hasta para el mismo Borges- completamente desconocida. Esa omisión determinó asimismo que la enorme influencia intelectual que los mismos ancestros tuvieron sobre su obra y su formación no hubiera podido ser estudiada jamás en detalle. De igual manera, y por múltiples razones, los rasgos ingleses del temperamento de Borges, o bien han pasado inadvertidos, o bien han sido, en muchos casos, mal comprendidos. El énfasis de este libro está puesto, por lo tanto, en explorar esos territorios ignotos y llenar esos vacíos. (…) El objetivo de mi investigación fue, sin embargo, develar los orígenes literarios de Borges, y éstos proceden –como el lector podrá comprobar a continuación- de sus ancestros ingleses".
"El lector estará tal vez bajo la impresión de que una de las tesis de este libro es afirmar que la obra literaria de Borges resulta únicamente de su lado inglés –agrega Hadis-. Esto no es así. Afirmo, eso sí, que la vocación de escritor de Borges, así como su formación literaria en un sentido intelectual y erudito, y su cosmovisión ética y religiosa, proceden principalmente de sus ancestros Haslam. Pero la originalidad y la potencia de su obra no proceden exclusivamente de sus ancestros ingleses, sino de la confluencia de dos legados, de las múltiples perspectivas que éstos permiten, y del cosmopolitismo que fomentan, lo cual convierte a Borges en un verdadero ciudadano del mundo. En este sentido, el aporte de su linaje criollo dista de ser menor. Lejos de ello, constituye una parte fundamental de su esencia".
En esta obra, expone el cuantioso material que reunió en sus viajes por varios países. Partiendo de las alusiones que hizo Borges acerca de sus mayores, remonta el árbol genealógico del autor hasta llegar al siglo XVIII. Desde allí, comparando y deduciendo, explicando e invitando a comprobar lo expuesto, llega a este descendiente de ingleses y criollos que vio la luz en el Río de la Plata, sesenta años después de que su tatarabuelo dejara este mundo. Es con William Haslam, precisamente, con quien Hadis realiza la extensa comparación de la que resultan las coincidencias y las diferencias entre ambos.
No se limita a los datos biográficos de los antepasados –lo cual ya sería fruto de un esfuerzo ingente-, sino que además analiza obras que ellos escribieron –sermones metodistas, un tratado de puericultura, una guía para el tratamiento de insanos, disertaciones, artículos periodísticos, obras literarias -, en busca de la mayor cantidad de información posible.
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