La lluvia de estrellas en mi vida. Una historia de inspiración (página 2)
Enviado por Roberto Contreras R.
Preparé en varios meses los estudios demográficos y demás justificaciones para que Olanchito y el Valle del Aguán tuvieran su hospital y nueve años después fue inaugurado, siendo hoy un hospital muy bueno, de gran reputación en la región; el Ministro de Salud Dr. Enrique Aguilar Cerrato, otro de mis insignes maestros y mi recordado Doctor Rigoberto Alvarado, aceptaron mis proyecciones y decidieron que esa región ameritaba un hospital.
Mi deseo de convertirme en médico salubrista casi se cumple un par de años después; en la capital, un día me encontré muy temprano de la mañana, al Dr. Rigoberto Alvarado, quien se dirigía al Ministerio de Salud, todavía como Vice-Ministro, nos saludamos efusivamente y me invitó a que esa misma mañana aceptara una beca de estudios en Salud Pública en Puerto Rico o en Chile, lo cual decliné porque una semana antes había sido aceptado para estudiar acupuntura en la Universidad Médica de China en Taiwán, por dos años-
Le agradecí al Dr. Alvarado, el haberme brindado un folleto que Edgar Snow había publicado sobre la Medicina Tradicional China en la Salud Pública de la República Popular China; este periodista suizo se hizo amigo de Mao Tze Dung, quien le permitió conocer de cerca los esfuerzos que se hacían en esa gran nación china, que incluían la incorporación de los conocimientos milenarios de la medicina tradicional en la salud pública.
La preparación de muchísimos médicos para atender los pueblos y caseríos en una nación que tiene un territorio de 10 millones de kilómetros cuadrados y la incorporación de más de un millón de médicos descalzos a esos esfuerzos, usando entre otros la acupuntura para el tratamiento de múltiples dolencias y aplicándola como analgesia en diferentes procedimientos quirúrgicos le ha redituado enormes beneficios a la gran nación china.
En el otoño de 1973, llegaba con mi esposa Sandra y nuestro pequeño hijo Roberto Antonio, nombres dados en honor a su padre, con tan solo 11 meses de edad, al aeropuerto Dao Yuan en Taipéi, a las 2 de la madrugada, después de un recorrido de 23 horas solo de vuelo.
El Decano de Estudios de la Universidad Medicina de China nos esperaba, era el Doctor Cheng Yui Ping o Yen Ping Cheng, mi benefactor.
Estudios en taiwan, republica de china
Ir a Taiwán a estudiar acupuntura era buscar un as de corazón negro en el juego de póker, una especialidad en un campo totalmente desconocido en Occidente, sin embargo, olfateaba que algo muy interesante se encontraba en ello.
El Presidente Nixon en 1972 y su equipo trajeron a USA y a nuestros países informaciones como la aplicación de la acupuntura en la analgesia de pequeñas y grandes cirugías y aparecían de cuando en cuando reportes sobre este antiguo arte chino de curar, como apareció en la revista Vistazo un reportaje a dos páginas sobre las conferencias que ofreció un doctor acupuntor chino en el Congreso Latinoamericano de Medicina recientemente realizado en Quito, Ecuador.
En ese reportaje aparecía la foto del Doctor Cheng Yui Pin, decano de la Universidad Médica de China en Tai-chung, Taiwán, dando esas conferencias y haciendo demostraciones ante una nutrida concurrencia de médicos latinoamericanos.
Le escribí mostrando mi interés de hacer estudios en este campo, me contestó informándome que vendría en el otoño del año 1973 un curso internacional de su Universidad para médicos extranjeros, entre tanto, él estaría visitando Panamá a donde fui a conocerlo.
Un tiempo después lo hizo también a Costa Rica y ante mi marcado interés gestionó estudios para mí por dos años, el primer médico occidental que la Universidad Médica de China aceptaba; por ello fue que en esa madrugada de finales de Septiembre del año 1973 él me recibía en Taipéi y me hacía el honor de invitarme a un desayuno chino y a las 7 de la mañana el Dr. Cheng tocaba la puerta de mi habitación en el Hotel que reservó para nosotros y cariñoso tomó a Robertito en sus brazos y nos llevó a desayunar alimentos que tenían diversos sabores y olores muy diferentes a los nuestros; a las dos horas regresamos al hotel, a reponernos de ese larguísimo viaje, logrando descansar y dormir por muchas horas.
Sentí que podía auto llamarme el Marco Polo hondureño, realice un viaje a la remota China en pro de una medicina antigua, milenaria como la civilización china pero muy nueva en Occidente, que me ha permitido atender a miles de pacientes con resultados inimaginables.
Aquella Universidad tenía las Facultades de Medicina Occidental con la Medicina Tradicional China unificadas, la Facultad de Farmacia con laboratorios de los productos de la medicina china y la Facultad de Enfermería; allí se estudia todos los días de la semana y buena parte de los catedráticos imparten sus clases en los fines de semana.
Y en ese ambiente de estudios, me encontré querido y admirado por maestros y estudiantes que no dejaban de expresar su admiración cuando a diario, después de la faena diaria, me miraban estudiando en la Biblioteca hasta las 10 de la noche, me decían porque estudiaba tanto si ya era médico graduado, a lo que yo respondía: he venido a aprender vuestra medicina tradicional, ellos inclinando su cuerpo en señal de respeto me agradecían y para mis adentros me decía, soy yo el que tengo que agradecerles por recibirme en su Universidad.
LA UNIVERSIDAD MEDICA CHINA es hoy una de las Universidades Medicas más avanzadas en el sudeste asiático.
En ese tiempo encontré solo dos opciones para este estudiar este post-grado, la Universidad Ching I de Seúl en Corea del Sur y China Medical College, hoy Universidad Médica China en Taiwán; la República Popular China en el continente tenía sus puertas vedadas a los extranjeros por que estaban en plena Revolución Cultural, la que terminó en 1979.
Vivimos con las familias chinas en un edificio de apartamentos tras el campus principal de la Universidad; cada mañana cruzaba por el patio de la residencia del Honorable Rector Cheng, el jardín botánico y el área deportiva con cancha de futbol y luego los edificios de las facultades, rodeando el edificio administrativo insignia; en su jardín un bello estanque con peces de colores y un árbol de Salix Babilónica o Sauce Común en su orilla, para llegar al Centro de Investigaciones de Acupuntura, donde se me asignó mi escritorio al par de la sala de conferencias. Luego del Primer Curso internacional que concluyó a finales de diciembre de 1973 y en el Nuevo Año el Dr. Kim Yae Joon, Sub-director del Centro de Investigaciones fue mi instructor; el Dr. Kim era coreano del sur, había estudiado la carrera de medicina allí en la Universidad y con su carácter gentil y risueño, cumplió lo que le dijo a mi esposa en la cena de despedida del Curso Internacional, que él me llevaría de la mano en la profundización de los estudios de Acupuntura, cuyo verdadero nombre tradicional es la Medicina Interna del Emperador Amarillo, Hwang Ti, uno de los tres Emperadores Legendarios del Periodo de Oro de la China Antigua.
Por meses el Dr. Kim me traducía y explicaba muchos de los secretos que los acupuntores chinos se reservaban para sus hijos varones o para algún discípulo especial, que captaban tendría un futuro destacado en la vida; me venía frecuente al recuerdo la figura de Marco Polo, el navegante italiano que hizo su famoso viaje al Oriente, a la China, donde le fueron brindados por las cortes reales tantísimos conocimientos y honores, al grado que cuando regresó a Italia, sus congéneres no le creían que lo que él les narraba fuese cierto y algo así me ha ocurrido a mí.
11. VIDA EN CHINA, TAIWAN.
El Doctor Cheng nos tenía reservado un apartamento en el edificio atrás y contiguo a la Universidad, tuvimos que adquirir los enseres, los que compramos a una pareja que retornaba a Estados Unidos de América, el esposo era militar nacido en Belice, nos orientó sobre el vivir y convivir con los chinos; los chinos son gentes cultas, no importa si son labriegos o profesionales, su cultura data de unos 10,000 años, amables y amistosos, nos brindaron su hospitalidad muy pronto; después supe que tienen un proverbio que dice así: "a los amigos de lejos hay que tratarlos mejor que a los propios hermanos".
Increíblemente nuestro niño Roberto, de un año de edad, jugó un papel trascendente en esas relaciones sociales; todos los niños del párvulos regresaban con él a nuestra casa, todos los días, les llamó la atención que era blanco de cabello rubio y muy pronto se ganó el cariño no solo de esos niños sino de toda la gente del barrio; yo me convertí en An-to-nii de papá.
Donde íbamos él aceptaba los brazos de los chinitos y chinitas, en especial, los jóvenes quienes se muestran muy cariñosos con los niños, aun en los restaurantes, se lo llevaban a la cocina a comer, luego a pasear alrededor y cuando venían que nosotros estábamos ya comidos y listos para salir, regresaban con él, agradeciéndonos su confianza.
Rápidamente aprendió a hablar taiwanés, uno de los idiomas chinos más difíciles, tiene ocho entonaciones de voz para una misma palabra y por supuesto cada entonación significa algo diferente, los estudiantes huéspedes de nosotros nos servían de traductores, no le entendíamos nada cuando nos hablaba en taiwanés.
Un estudiante de farmacia, Halix Chung, se hizo amigo nuestro, buscó por allí una bicicleta de hombre que fue refaccionada y pintada por nosotros y con silla de bambú para llevar a Robertito a pasear, salíamos los fines de semana a diversos parques y monumentos de la región.
Taiwán tenía en ese tiempo 8 millones de habitantes, ahora en el 2015 tiene 24 millones, era una hazaña deambular en sus calles abarrotadas de bicicletas, motocicletas y vehículos diversos y nunca vimos un accidente de tránsito; su territorio es un tercio del de Honduras, con un sistema socialista en su mundo social y capitalista en los aspectos económicos, bajo planificación en su desarrollo.
Los grandes proyectos de desarrollo en Taiwán
En la década de los años 70, el gobierno taiwanés decidió cimentar el desarrollo de su país en diez grandes proyectos.
El primero, el aeropuerto internacional Dao Yuan, planificado para los siguientes 50 años, uno de los más grandes del sudeste asiático, mueve miles de pasajeros por año, además de la carga comercial.
El segundo, la autopista norte – sur que va desde Kee-Lung en el norte, pasando por Taipéi a Tai-chung en el centro, hasta Kao-siung en el sur, lo que permite la movilización del comercio y el turismo nacional e internacional en pocas horas.
El tercer gran proyecto, la autopista este – oeste, que atraviesa las grandes y escarpadas montañas del centro del país a través de túneles y puentes elevados.
El cuarto gran proyecto, era el nuevo puerto marítimo de Tai-chung, cercano a la ciudad donde vivíamos, el cual permitiría extender el comercio marítimo de la Isla Hermosa o Formosa como fue nombrada por los portugueses.
El quinto proyecto, la gran represa Ku-Kuang, en el centro del país, construida por un consorcio franco-italiano, para abastecer de agua dulce a toda la isla, dar riego a sembradíos y hacer turismo de montaña, de una belleza impresionante, nos agradó conocer sus parajes y paisajes
El sexto gran proyecto, era La Petroquímica de Kao-shiung, destinada a almacenar y procesar petróleo para el consumo del país y abastecer los buques mercantes; los expertos taiwaneses en petróleo llegaron a ser asesores en los países árabes en esta industria.
El séptimo gran proyecto, allí mismo, eran los Astilleros de Kao-shiung, para hacer embarcaciones de gran calado, de 200.000 a 300.000 toneladas, para llevar su producción nacional a cualquier puerto del mundo y reparar grandes barcos.
El octavo gran proyecto, era la Planta de Energía Atómica en Kee-Lung, al norte de la isla, para fines pacíficos, para darle a todo el país la energía eléctrica requerida las 24 horas del día y los 365 días del año sin interrupciones; actualmente tienen tres plantas de energía atómica para cubrir los requerimientos actuales y futuros.
Se construyeron dos proyectos más de los cuales no tengo datos.
Dos décadas después, en los años 90, Taiwán pasó a ser uno de los diez países a nivel mundial con mayores reservas económicas y es uno de los países con ingreso per-cápita más elevados del sudeste asiático.
El sistema de seguridad policial resolvía el 90% de los asuntos delincuenciales en las primeras 24 horas y ciertos delitos mayores como el asesinato, el homicidio, el asalto o robo con perjuicio mayor a terceros, los actos de corrupción del funcionario público y traición a la Patria se castigaban con la pena de muerte, lo mismo ocurría con el uso y el tráfico de drogas, en sentencias rápidas y sumarias.
Viviendo en Taiwán por dos años, nunca tuvimos algún problema con esa sociedad, podíamos salir y caminar por doquier, a cualquier hora del día o la noche, sentíamos que las personas cuidaban de nosotros.
El día a día de nuestra vida en Taiwán
Mi esposa Sandra se encargaba de los cuidados de la casa, la preparación de los alimentos y de cuidar a An-To-Nii, quien era muy bien atendido por los vecinos a la hora de almuerzo, pasaba de casa en casa, invitado a comer y nosotros nos preocupábamos mucho porque él no comía su almuerzo, fue la familia Cheng quien nos aclaró lo que pasaba. Ellos se convirtieron en nuestra familia, Ah-má fue su abuela china y Helen la hija de Ahmá su niñera, lo cual fue una verdadera bendición para nosotros, podíamos salir de vez en cuando, sin preocuparnos por nuestro hijo.
La Familia Cheng.
Robertito fue creciendo y cumpliendo su segundo año era fuerte y sano, con su alimentación que incluía un jarro de leche de soya al día, la cual yo adquiría cada mañana; se dice que la soya o soja es la vaca de oriente.
La leche de vaca y la carne de ganado vacuno no eran comidas principales, se tenían que importar de Nueva Zelanda a precios altos; de la leche de soya se prepara el tofu o queso chino que se tornó en un gran alimento para mí y todavía lo usamos en casa, 40 años después.
Mis estudios transcurrieron de lo más interesantes, perfeccioné la acupuntura con la sabiduría de los acupuntores de las clínicas de la Universidad.
Desarrollamos experiencias sobre analgesia con acupuntura en el Hospital Militar 803, llegando a realizar extirpación de la tiroides agrandada en un paciente de 54 años, con solo las agujas aplicadas en puntos de acupuntura especiales para que el paciente no sintiera dolor aun permaneciendo despierto en el término de la operación, porque además de quitar el bocio, el paciente se retiró con su voz normal, no habíamos lastimado el nervio que nos permite hablar y que pasa cercano a la zona tiroidea; la mudez es una seria complicación en esta operación y solo se sabe si quedo bien, cuando el paciente recupera la conciencia al darles anestesia general; con esta técnica, nuestro paciente nos respondía con su voz normal en la medida del avance del procedimiento quirúrgico.
La experimentación científica la logré al ser asistente del Dr. Hong Chieng Ha, manchuriano, neuro-fisiólogo de la Universidad de Pensilvania, quien llegó para investigar la analgesia inducida con la acupuntura en los monos Rhesus; Pancho y Chita eran nuestros especímenes, él un mono fuerte, valiente, de pocos amigos, que nos permitió establecer el Modelo Animal del Umbral del Dolor en los Monos Rhesus y averiguar como la acupuntura era eficaz en lograr analgesia ante los estímulos eléctricos dolorosos en las pulpas dentarias de estos monos; obviamente, descartamos así, lo que en algunos círculos médicos creen de que la acupuntura actúa por vía de sugestión, nada más errado.
Mis dos años académicos de estudios en la Universidad Médica de China en Tai-chung, Taiwán, llegaron a su final y en el mes de Julio del año 1975 regresábamos a Honduras, no sin antes pasar por una gripe asiática, estilo trancazo entre nosotros, que nos golpeó muy fuerte a mi esposa y a mí y muy poco al famoso An-To-Nii.
Peripecias de nuestro primer viaje a la china
Previo a mi aceptación para los estudios de acupuntura tuve mi primer encuentro con el Dr. Cheng en Panamá, gracias a un telefonema que le hiciéramos a Tai-chung, sede de la Universidad, sin contar con su número de teléfono; en forma providencial las operadoras hicieron los contactos desde San Pedro Sula por Tropical hasta Tai-chung, con conexiones en Estados Unidos, Japón y Taiwán; nos dieron el teléfono de la residencia del Dr. Cheng en Taipéi, donde vivía con su esposa e hijos, hacía unos 30 minutos que había dejado su oficina y se trasladaba en tren a la capital Taipéi, nos dijeron que en 2 horas estaría en su casa.
Al llamarlo nuevamente el Doctor Cheng nos contestó y en medio inglés y medio español entendimos que pronto llegaría a Panamá; llamamos a la Embajada de Taiwán en Panamá y en efecto nos confirmaron que el Dr. Cheng llegaría en dos semanas y que yo era bienvenido para visitar y observar los tratamientos que daría a la colonia china residente en Panamá.
Viajé a Panamá, me entrevisté con el Dr. Cheng , le hice unos obsequios de artesanías hondureñas y me llevó a observar tratamientos de acupuntura, a una fila india de paisanos chinos, que con las técnicas de estimulación rápida que aplicaba, de inmediato tenían mejoría de sus dolamas, por ejemplo, un joven con dolor en sus piernas por el sobrepeso que tenía, luego de colocarle acupuntura y hacerle estimulaciones a las agujas de inmediato se le quitó el dolor; el Dr. Cheng se sintió muy agradecido que yo llegara desde Honduras a conocerlo y que tuviera el interés de estudiar este antiguo arte de curar que el practicaba con gran maestría.
Luego de unos seis meses de espera el Dr. Cheng me escribió que estaría nuevamente en Centro América, esta vez en Costa Rica, invitado por la Primera Dama de la Nación; nos fuimos Sandra y yo a verlo nuevamente y nos hospedamos en el Hotel Balmoral del centro de San José, la capital de Costa Rica; para mi sorpresa el Dr. Cheng estaba hospedado en el Hotel ubicado frente al Hotel Balmoral.
Se hacía acompañar por un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Taiwán, el Doctor Hang Yi Tang, quien sería el profesor de la primera semana de clases del Curso Internacional de Acupuntura de la Universidad, dándonos enseñanzas sobre la Historia de la Medicina China y la Filosofía del Tao, El Yin y el Yang, la Teoría de los Cinco Elementos y demás conceptos como la relación del Macrocosmos y el Microcosmos, aplicados a la fisiología energética del ser humano; el Doctor Tang era experto en medicina tradicional china, conservo en mis notas sus profundas enseñanzas.
Unos años después fue nombrado Embajador de la República de China, Taiwán en Honduras; un honorable y respetable personaje, un erudito en filosofía china, de quien guardo profundo respeto y agradecimiento por avalar mi ida a Taiwán y por sus enseñanzas; el doctor Tang murió en New York hace algunos años.
Nuestro vuelo salió de San Pedro a Miami, la madre y la hermana de Sandra vivían en esa linda ciudad del sur de la Florida, USA; volamos a Los Ángeles, California y de allí con una escala en Hawái hasta Tokio, en un vuelo de más de trece horas; esperamos la conexión a Taipéi en China Airlines, pero las autoridades no nos aceptaban el carnet de vacunas internacionales por que estaban en español, lo usual era en inglés; al fin nos fue autorizado nuestro embarque gracias a la gestión y autorización que hicieron en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taipéi, donde sabían de nuestra llegada y se hacían responsables de nosotros, creo que el Dr. Tang y el Dr. Cheng mediaron en esta medida de excepción poco usual; nos esperaban 3 horas más de vuelo hasta Taipéi, en total 23 horas de vuelo desde San Pedro Sula; la aventura había comenzado.
A los tres meses de residir en Taiwán, siendo un primero de Enero de nuestro año solar de 1974, hubo un decreto que aumentó todo un 100% en los costos; nuestros fondos económicos tuvimos que ajustarlos a una vida de estudiantes con recursos ajustados, mi esposa hizo milagros, tomó la responsabilidad de cuidar la casa, el aseo de nuestra ropa, ir al mercado a comprar la comida con el regateo usual, cuidar a nuestro hijo que había cumplido un año y desde luego atenderme a mí, en un ambiente realmente diferente a lo acostumbrado.
Éramos los únicos que hablábamos español, ocasionalmente llegaban personas de Latinoamérica, como fueron los esposos Gelleni de Caracas, Venezuela, que llegaron a recibir tratamientos de acupuntura con el Dr. Cheng y nosotros servimos de traductores; casi un año después, esta amable pareja nos envió un obsequio de 100 dólares, recurso inesperado que nos permitió tener una feliz navidad en ese año 1974.
Nos encantaban las reuniones de graduación y otras especiales de la Universidad, me convidaban a formar parte de las mesas principales y de gozar con mi esposa las suculentas comidas de sus festividades; aprendimos a comer de a poco para llegar a los 12 platos de una comida ceremoniosa y de evitar tomar mucho vino de arroz cuando cada uno hacía un brindis por separado conmigo, pasamos a shueí-shueí, cuyo significado es un poquito de vino por vez con cada uno de ellos o sus invitados.
Hicimos arreglos con Pan American para que nuestros boletos de regreso tuvieran validez, lo cual no se logró y nos reintegraron el costo inicial, lo cual nos ajustó para tomar un vuelo chárter de Taipéi a San Francisco por Malaysian Airlines y luego a Miami; estos vuelos chárter se pierden si uno no los toma en el día acordado, que ocurrió cuando estábamos apenas recuperándonos de la gripe asiática.
Sandra hizo los papeleos en el aeropuerto previo al abordaje, mientras yo me rezagaba un poco para que no notaran que todavía estaba febril y así ocurrió; nos sentimos felices cuando nuestro vuelo despego en Taipéi y a las tres horas aterrizó en Tokio, nos llevaron al Tokio Hilton donde reposamos un día entero y en mejores condiciones retomamos vuelo a Hawái, donde en su sol y sus playas nos recuperamos completamente.
Al llegar a San Francisco, California, disfrutamos conociendo esta bella ciudad, la vista a la Bahía con el famoso puente Golden Gate, el paseo en tranvía y la caminata por el barrio chino y por la noche una cena con un conjunto que amenizaba con música latina.
Nosotros descansamos y dormimos pero Robertito estaba con el horario en China y el vuelo nocturno de San Francisco a Miami, que pensamos sería difícil con él, tuvimos un ángel personificado en una aeromoza panameña que se encargó todo el vuelo de este niño de casi 3 años de edad, rubio, de cabello rizo que se mantenía despierto y le hablaba en taiwanés; ella con su encanto lo supo domeñar, amaneciendo nos lo entregó, cuando nos preparábamos a aterrizar en Fort Lauderdale, Florida, una corta escala para llegar a Miami.
Doña Rosa y Rosita nos esperaban, eran mi suegra y mi cuñada, sus lágrimas de alegría y sus atenciones nos permitieron recuperarnos bien de nuestra salud; ellas se dieron cuenta que habíamos estado agudamente enfermos y por dos semanas bajo sus cuidados, nos prepararon bien para llegar como rey y reina a nuestra patria; son sucesos que a manera de bendiciones nunca olvidaremos.
Habiendo vendido aquellos enseres que al llegar a Taiwán compramos y a alguien regalarle mi bicicleta vieja repintada, nos permitió colectar unos 300 dólares, los que invertimos en comprar pequeños y lindos obsequios para nuestros familiares, gozosos de nuestro retorno y de las muestras de amor y recuerdo que nosotros traíamos para ellos.
¡El Marco Polo hondureño había regresado!.
Al regresar de Taiwán en 1975 y por cinco años viví con mi familia en San Pedro Sula; mis padres me prestaron su casa en el Barrio Suyapa para hacer la Clínica de Acupuntura y empezar a trabajar sirviendo a los pacientes, en pocos días fueron fluyendo cada vez más a mi consulta; mi hermana Olga y mi esposa Sandra fueron mis asistentes; un día por la tarde, Sandra me informó que creía estaba embarazada y en efecto así fue, el 19 de Marzo del año 1976, día del Padre, nació nuestro segundo hijo varón Víctor Alejandro con muchos rasgos, podría decir, similares a los míos. El siguiente año nació Juan Carlos, en el mes de Agosto, nuestro último hijo, todos varones.
Con la familia completa, nos dedicamos a trabajar duro y parejo, con una consulta llena que comenzábamos a atender a las 6:30 de la mañana y que concluíamos a las 6:30 de la tarde; el día de descanso, los domingos eran para estar con mi esposa y los 3 niños que requerían nuestra atención.
Algo sucedió que cambió mis planes, entretanto continué en la praxis médica y en estudios, seminarios y congresos que me permitieron conocer muchos países.
En Julio de 1975 fui invitado a brindar cursos de Acupuntura en Venezuela, en la Sociedad Venezolana de Medicina Bioenergética, para médicos de Caracas y Valencia; aprendieron las bases y prácticas de la Acupuntura Tradicional y yo aprendí de ellos, me explicaron los principios de la alimentación vegetariana y me hice vegetariano desde entonces. Además en El Limón, Maracay, tuve prácticas de Hatha Yoga en los conceptos de la Gran Fraternidad Universal, fue un buen principio para llegar a ser iniciado en el Surat Shabda Yoga, la Yoga de la Luz y el Sonido o Yoga Fácil, años después.
En Caracas , me llevaron a conocer al Dr. Germán Duque Mejía, Presidente de la Academia Latinoamericana de Medicina Biológica con sede en Popayán, Colombia; me invitó y pronto llegué a enseñarles mis mejores conocimientos en la Acupuntura a médicos de Colombia, Venezuela y Ecuador; de ellos aprendí la Terapia Neural Alemana o Acupuntura Alemana, la medicina de los hermanos Huneke.
Ell Dr. Germán Duque Mejía , médico colombiano, post graduado en Ginecología y Obstetricia y en Medicina Interna en la Universidad de Tubingen, Alemania, dedicó mucho esfuerzo y tiempo para traer a Latinoamérica diversos métodos, técnicas y principios de la medicina natural y biológica, los que entregaba a manos llenas a muchos discípulos que llegaron a Los Robles a ser nutridos de esas enseñanzas; me convertí en uno de sus mejores discípulos y él en el primado de mis saberes en estos campos de la Medicina Alternativa.
En Quito, Ecuador, llegué a entrenar médicos agrupados en la Sociedad Ecuatoriana de Medicina Bioenergética, liderados por uno de los discípulos más queridos del Dr. Duque, el sapiente Dr. Gustavo Robayo, un discípulo de gran humildad y muchos conocimientos.
Quito, es una ciudad preciosa, enclavada entre montañas andinas y volcanes gigantescos como el Cotopaxi, con sus gentes gentiles y de hablar cariñoso y con una cultura especial, la de los Incas, mostrada en su laboriosidad y artes que pueden ser vistas en el mercado de los Indios Otavalo, como una muestra.
En México, D.F. estuve llenando la sed de conocimientos a un grupo de médicos mexicanos, algunos de ellos conocidos en una visita que hicieron a China Medical University en la búsqueda de los conocimientos de la acupuntura tradicional; el Distrito Federal tiene una de las ciudades más grandes del mundo, unifica a dos grandes ciudades, el Distrito Federal y la capital del Estado de México, con una población de unos 30 millones de habitantes.
Nos llevaron a conocer Chapultepec con sus lindos parajes de jardines entre canales de agua y también las famosas Ruinas de Teotihuacán del Imperio Azteca, además de las danzas y cánticos de diferentes regiones de México, ejecutados grandiosamente en el Teatro Ferrocarrilero.
Entre estos y otros continuos intercambios académicos y culturales fui formando una gran base de conocimientos en medicina alternativa como cimentan los pilares un gran palacio; la Acupuntura, la Electro-acupuntura, la Acupuntura Electrónica de Voll o EAV, la Homeopatía, Herbolaria, la Homotoxicología, la Terapia Neural Alemana, la Quiropraxis, la Odontología Neurofocal, la Ozonoterapia y una treintena de técnicas no ortodoxas sumadas a mis conocimientos de medicina general conforman mi arsenal, para ser un médico tratante especial que ha logrado ser llevado de la Mano de Dios al corazón de los enfermos para curaciones que por mí mismo no hubiera logrado hacer y menos explicármelas; me convertí en un buen médico no ortodoxo, un outsider.
El Dr. Germán Duque Mejía, nos decía que "el alma del médico viene del corazón compasivo de Dios para ayudar a la sufriente humanidad", tal como sentía desde mi niñez; el doctor Duque está ahora en la gloria del Padre Celestial.
La Academia Latinoamericana de Medicina Biológica realizó muchos seminarios y congresos nacionales e internacionales en Colombia, en España y en Alemania, entre otros países.
Santa Fe de Bogotá es una ciudad al estilo europeo, localizada en un altiplano de la cordillera de Los Andes, fría por su altitud, con gentes muy queridas y en la cual nunca tuvimos incidentes, lo mismo en otras ciudades colombianas como Cali, Medellín, Popayán, Bucaramanga que tuve el agrado de conocer.
En Bogotá, los congresos se hacían en el Hotel Tequendama, un hotel señorial, aristocrático, en la zona central de la ciudad, con la gran plaza y los museos, el más famoso, el Museo del Oro que cuenta con una colección increíble de piezas en oro de valores incalculables.
Cercana a Bogotá se encuentra La Catedral de Sal en Zipaquirá, incrustada en un cerro de sal, es muy genuina; los poblados en la sabana son muy bellos y pintorescos, algunos muy famosos, como en el que venden un platillo muy delicioso de fresas dulces en crema.
En Lloret de Mar, al norte de Barcelona, en la Costa Brava española que baña el Mar Mediterráneo, conocí al padre de la Odontología Neuro-focal, el gran médico estomatólogo, austríaco-alemán, que nos diera su maravillosa relación de las enfermedades a distancia producidas por campos de interferencia en el terreno bucal inervado por los nervios trigéminos.
Don Ernesto Adler vivía en un palacete rodeado de árboles y una manada de monos viviendo libremente; él decía que eran sus mejores amigos, si los monos comían algo, él lo podía comer, de lo contrario no lo comería; así era de observador el Dr. Adler, ameno, simpático aún a la edad de unos 70 años cuando lo conocí; después vino a Colombia donde enseñó a muchos médicos la importancia de unir en matrimonio la medicina con la odontología, relación valiosa para sanar muchísimas enfermedades.
En Goppingen, Alemania, una pequeña ciudad cercana a Stuttgart, conocí al gran genio de la medicina energética, el Doctor Reinhold Voll, que con sus mediciones electrónicas hacía diagnósticos y terapias muy precisas; fue galardonado por el Papa Paulo VI por los servicios médicos prestados a la humanidad.
Estar ante un genio es simplemente genial y afortunadamente yo sabía muy bien la acupuntura y era un buen médico y como estudiante muy estudioso, le entendía la profundidad de sus enseñanzas; tuvimos varios seminarios con el Dr. Voll en Alemania y en Colombia.
En Freudenthal, linda ciudad localizada en la Selva Negra alemana, conocí al Doctor Peter Dosch, discípulo predilecto de los hermanos Walter y Ferdinand Huneke, padres de la Terapia Neural o Acupuntura Alemana.
El Doctor Dosch nos enseñó de primera mano los mejores conocimientos de esta medicina que basa las curaciones en la regulación del sistema nervioso vegetativo y la repolarización celular usando anestésicos locales, además del descubrimiento de los campos de interferencia productores de enfermedades a distancia.
Con sus enseñanzas aprendimos a hacer curaciones en segundos como se testimonia en el libro El Fenómeno en Segundos de Ferdinand Huneke, traducido al español por nuestro líder el Doctor Germán Duque Mejía; traducía los libros y las conferencias del alemán al español para nosotros, con gran facilidad porque sus estudios los había realizado en Alemania, por tanto hablaba, leía y escribía perfectamente el alemán y el mismo parecía alemán.
Acompañé al Dr. Duque en varias giras a Europa en especial a Alemania, me llevó a conocer la fábrica farmacéutica del Señor Waldemar Weimer en Baden-Baden, su amigo personal; me decía Germán que era el hombre que con un péndulo en la mano había hecho un gran emporio farmacéutico.
En München fuimos a comprar péndulos de diversos modelos en una tienda dedicada la venta de estos instrumentos que en manos expertas pueden detectar campos electromagnéticos negativos en las casas y en los campos los reservorios de agua y en los enfermos sus sitios alterados; eran las bases de la medicina pendulada o radiestésica médica que el doctor Duque practicó en sus últimos años de vida profesional.
Cerca de München, en Lindach, zona del Tirol, El Doctor Duque me presentó a quien consideraba su maestro en medicina natural y biológica, al Doctor Abele; lo recuerdo alto, elegante, vestido de blanco y pulcro, ejercía en un palacio adaptado para hacer esta medicina; esta deferencia del Doctor Duque para conmigo me llenó de gran satisfacción, confirmé que él me aceptaba y quería como uno de sus mejores discípulos.
En Miami, Florida, se constituyó la Organización Mundial de Medicina Alternativa del cual fui fundador, en un aniversario me distinguieron con un diploma al mejor acupuntor de la Organización.
También visité Puerto Rico a entrenarme en Iridología con un naturópata famoso de ese país para hacer diagnósticos inspeccionando el iris de los ojos, técnica descubierta por el Dr. Jansen de Suiza y desarrollado por otros iridólogos famosos como la Dra. Anne Stephen de U.S.A.; nos permite darnos cuenta de enfermedades que están ocurriendo y que el cerebro mismo detecta y las pone en signos iridológicos en los iris de los ojos.
Con el Doctor Duque viajamos en dos oportunidades a la India, donde atisbamos algo de la Medicina Ayurvedica y de la homeopatía hindú pero sobretodo aprendimos a ser médicos del Alma, gracias a las enseñanzas espirituales de los Maestros del Surat Shabda Yoga: Sawan Singh, Sant Kirpal Singh, Ayaib Singh Ji y Ram Ji, el Maestro viviente actual.
Sin el Doctor Duque, no hubiera logrado el sitial de médico biólogo que he desarrollado en mi vida, atendiendo a unos 30,000 enfermos de muy diversas dolencias y con un alto grado de efectividad; además, él fue quien me indicó a mi Maestro Espiritual, mucho antes de que lo conociera y me concediera iniciación espiritual, con lo que he perfeccionado mi ser.
Además, debo mencionar que mi entrenamiento en la Academia de Medicina Tradicional China en Beijing, China continental, múltiples profesores chinos me ayudaron a perfeccionar mis conocimientos y técnicas incluyendo la analgesia inducida por la acupuntura, capaz de hacer que el dolor sea suprimido en centros medulares y cerebrales, en especial los núcleos talámicos, para que no lleguen a la corteza cerebral y a la conciencia los estímulos dolorosos.
En el Hospital Municipal de Beijing presenciamos cirugías mayores como la resección de un segmento de pulmón en un paciente cuya inducción analgésica se logró con una sola aguja de acupuntura en un nuevo punto de acupuntura localizado en la parte media del antebrazo y con una técnica manual muy depurada de estimulación sedativa.
Otra mañana tuvimos demostraciones de cirugías de extirpación de tumores cerebrales en tres quirófanos sucesivos en pacientes que estuvieron despiertos y a ratos respondiendo a las preguntas que les formulaban sus cirujanos durante todo el tiempo que duraron sus operaciones, al final se les retiraron las pocas agujas que les colocaron en los puntos de acupuntura específicos para ese tipo de cirugías.
Para mí y por supuesto para todos los treinta y dos compañeros que participábamos en este curso internacional invitados por la Organización Mundial de la Salud y el Gobierno de la República Popular China fuimos testigos presenciales de experiencias extraordinarias que nunca olvidaremos.
La acupuntura y su reconocimiento en Honduras
En Junio de 1976 se realizó una Asamblea del Colegio Médico de Honduras; hubo una asistencia poco usual, unos 600 médicos coparon el salón, fueron atraídos por un tema especial, si se consideraría la acupuntura como una especialidad médica o no.
Al llegar el momento, muchas manos de médicos se alzaron para pedir la palabra, querían expresar sus opiniones, a favor y en contra la mayoría; me tocó escuchar algunas tergiversaciones mayúsculas, pero hubo una voz que calmó los ánimos adversos, dijo "no volvamos a cometer el error que unos años atrás hicimos en una Asamblea, denegando la Especialidad en Medicina Nuclear a un médico hondureño insigne que decepcionado se regresó a Inglaterra y se ha convertido en una eminencia".
Además, dijo, " les quiero narrar la experiencia que viví en la Universidad de Harvard, U.S.A. cuando realizaba mis estudios en Salud Pública como segunda especialidad en esa Universidad; las autoridades sabían que era un especialista en Gastroenterología, me invitaron a que observara un equipo de médicos de la República Popular China, que iban a realizar el procedimiento de acupuntura para inducir la analgesia a un paciente que se le iba a extirpar parte de su estómago, lo cual se realizó exitosamente y con el paciente completamente consciente; por ello, les pido que autoricemos la acupuntura como una nueva especialidad en Honduras" y a continuación el Presidente de la Asamblea preguntó, suficientemente discutido, se aprueba y se aprobó.
Esa voz era la del Doctor Jorge Haddad Quiñonez, Decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la U.N.A.H. en dos períodos consecutivos, de 1964 a 1972, uno de los más queridos y respetado galenos de la historia de Honduras, que dedicó su vida a la salud del pueblo hondureño y a la última reforma de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
El ángel que Dios puso en esa Asamblea para que abogara por mí y mi especialidad fue el Doctor Haddad; coincidentemente, fue el decano en los mismos años en los que estudié mi carrera de medicina.
Cuando decidimos con Sandra unirnos en matrimonio, fuimos los dos a su despacho de Vice-Rector de la U.N.A.H. a solicitarle que fuera nuestro padrino de boda, lo que aceptó gustosamente.
Por todo lo anterior, quiero cerrar este capítulo con mi más profunda admiración para el Doctor Jorge Haddad Quiñonez, a quien se le hizo un magno reconocimiento a su digna personalidad y a su extraordinaria labor a favor de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en aquel mes de febrero del año 2015 cuando entregó su Alma al Creador, que de DIOS goce.
Mi práctica medica en San Pedro Sula
Los cinco años ejerciendo la acupuntura en San Pedro Sula fueron de trabajo muy intenso, agotadores, pero de enorme aprendizaje, comprobé que la acupuntura era efectiva en el tratamiento de muchas enfermedades y las enseñanzas de mis profesores chinos se cumplían a cabalidad.
De hecho, la acupuntura como palabra existe para indicar que se usan agujas para tratar problemas de salud, pero eso está muy alejado de lo que lo chinos conocen, se trata de la Medicina Interna a nivel de energías de nuestro organismo, interactuando entre los órganos internos y los trayectos de líneas de conducción de energías que surcan la periferia y penetran a lo interno del cuerpo, los llamados meridianos de la acupuntura; en ellos se encuentran puntos susceptibles de estimular, los puntos de acupuntura, utilizados para llevar la energía donde corresponde, tonificando o sedando y así equilibrar o armonizar la bioelectricidad corporal, la bioenergía.
El nombre de acupuntura, habla de acus aguja y puntura punción, algo simplista a lo que realmente es: la Medicina Interna del Emperador Amarillo.- Este Emperador, uno de los tres Emperadores Legendarios de la China Antigua, dialogó con su primer Ministro Chi Po o Chi Pai, todo lo concerniente y lo compiló en el tratado de medicina interna Nei Ching, unos 3000 años antes de la era cristiana, de tal forma, que este antiguo arte de curar ha pasado la prueba del tiempo , es más, se ha desarrollado notablemente en los últimos 50 años con el advenimiento de la tecnología moderna; podemos detectar puntos ínfimos como los de las orejas, muy apropiados para tratar alcoholismo y tabaquismo, obesidad, estrés, etc, conocimientos conocidos como la aurículo-medicina.
Se aplican estímulos eléctricos con aparatos diseñados para estimular o transferir la energía corporal y así producir efectos analgésicos poderosos para tratar enfermedades ligadas al dolor o hacer prevención del dolor como lo logrado en la analgesia para cirugías; usar los rayos laser suaves para tratar enfermedades específicas o bien estimuladores de cuarzo usados para tratar niños y niñas sin necesidad de aplicarles agujas; hay expertos que usan sus dedos, en la dígito puntura, para lograr efectos terapéuticos similares; de todo esto he usado en mis pacientes y declaro que he visto curaciones maravillosas.
Pero algo sucedió una tarde en forma inesperada, un paciente en la cercana sala de espera dio un grito de dolor que vino a mi corazón y me lo puso a palpitar irregular y frecuentemente, durante el día y la noche, sin parar, durante los siguientes tres años, lo que me hizo pensar que algo andaba muy mal, no me lograba curar; fui a Colombia a tratarme con el Doctor Germán Duque, mi querido e inolvidable Germán, me trató y me curó y para mí el mensaje ya estaba dado.
Un tiempo después, luego de un día más muy trabajado y llegando al atardecer mi última paciente del día, una sabia anciana entró a mi consulta, me saludó y estableció una plática conmigo que solo una madre o bien un ser angelical personificado pueden dar; me dijo: Doctor, veo que usted trabaja mucho, a lo cual repliqué afirmativamente y a renglón seguido me dice: Doctor y usted trabaja para vivir?, a lo cual replique pensativo , sí, así es y ella dijo: entonces, doctor, no se mate trabajando; esta reflexión caló muy hondo en mí y decidí no matarme trabajando.
Por ello, busqué un lugar que fuera agradable para vivir, con personal suficiente para atender a tantísimos pacientes y lo encontré en el altiplano central de la Cordillera de Montecillos, donde se encuentra Siguatepeque, ciudad que me acogió como uno de sus hijos predilectos.
El 15 de Abril de 1980, empecé a atender en Siguatepeque, en un paraje de pinares, con aire puro y fresco, en mañanas de neblina, atardeceres con cánticos de cenzontles y noches tranquilas, silenciosas que nos llaman a dormir y a meditar, lejos del mundanal ruido; vi crecer a mis muchachos, se instruyeron en la Escuela Bilingüe El Alba, contiguo a mi clínica y en el Instituto Católico Cristo Rey que como el Instituto San José de El Progreso, Yoro, ayudó a formarlos en carácter y como hombres de bien, en manos de rectores Jesuitas.
Roberto Antonio, mi hijo mayor, se graduó de médico en la U.N.A.H. en Tegucigalpa, Víctor Alejandro de Odontólogo y Juan Carlos de médico en la misma Alma Mater; luego hicieron post grados universitarios en Salud Pública, Odontología Estética y Restauradora y Ginecología y Obstetricia respectivamente.
Roberto Antonio, nuestro hijo mayor, estudio un post grado en la Universidad Yang Ming de Taipéi, Taiwán, con cursos prácticos de acupuntura en el Hospital General, conoció el sistema de Salud Pública de Taiwán y me ha acompañado en mi labor como médico biólogo, es depositario de mis enseñanzas y es muy querido por todos los paciente; se casó con Maritza Martínez y tienen una hija y un hijo, que estudian en la Escuela e Instituto Bilingüe El Alba y llevan la administración del Centro Médico Biológico eficientemente.
Víctor Alejandro, nuestro segundo hijo, se especializó en Estética y Restauración Dental en Brasilia; su esposa Carmen Cecilia, también es Odontóloga, especializada en Odonto-pediatría en Brasilia y ambos se encargan de atender pacientes en su clínica privada en el Centro Médico Biológico y han aprendido conmigo los principios y prácticas de la Odontología Neuro focal; tienen un hijo, Alejandro, a quien la abuela Sandra le prodiga amor y cuidados como lo hizo con nuestros propios hijos.
Nuestro tercer hijo Juan Carlos, es médico graduado con honores en la U.N.A.H., con postgrado en Ginecología y Obstetricia, actualmente viviendo en Brasil con su esposa Heloísa Helena Borges Ferreira, médica graduada en la U.N.A.H., con estudios en Imágenes por ultrasonido, de origen brasileiro, amable, cariñosa, una gran bailarina bailando samba; han tenido dos hijos, Carlos Andrés de 6 años de edad a la fecha y Gabriel recién nacido; creo que Juan Carlos lleva los genes del aventurero, heredados de su padre.
Yo continúo mis labores, atendiendo tranquilamente, en las postrimerías de una vida completa al servicio de la sufriente humanidad, dándome el tiempo para cuidar el jardín, podar árboles, conducir el mantenimiento de la Clínica y el Hospital, denominados Centro Médico Biológico y Siguatepeque Medical Center, donde funciona la clínica de acupuntura tradicional, su desarrollo moderno con diversas técnicas de medicina alternativa.
Sandra a mi lado, lleva todo a control remoto, como corresponde a las madres y abuelas; a ratos baila como lo ha hecho por años con mucho ritmo y gracia, ella es la inspiradora de toda la familia Contreras Martínez.
Ya no tengo arritmias, ni las bronquitis por los calores del Valle de Sula en el norte del país, ahora vivimos en un ambiente tranquilo y agradable, seguimos siendo vegetarianos y cuidándonos en nuestra buena salud, uno de los tesoros más grandes que nuestro Dios Padre nos ha prodigado.
Mi deporte favorito en la secundaria fue el basquetbol, me gustaba por la rapidez de las jugadas , la precisión en los pases y en el enceste llegaba a 19 y 20 encestes de 20 cuando practicaba desde el área de lanzamiento de faltas y fui de la selección de jugadores del equipo de secundaria en el Instituto San José; nuestros instructores eran seminaristas y sacerdotes jesuitas jóvenes, estadounidenses, que sabían jugar básquet y todos de 1.90 metros o más de estatura, de tal forma que al competir con otras selecciones colegiales hacíamos buen papel, nos sentíamos héroes admirados por todos especialmente por nuestra barra de muchachas compañeras.
También, les comenté que conmigo se ajustaba el equipo de futbol del curso, éramos los 11 requeridos y en la Universidad, en los campeonatos entre cursos de futbol o balompié me necesitaban para completar equipo y mi record se mantuvo, un gol por torneo.
Salido de la Universidad, en el año de Servicio Social, en mi práctica de médico privado por 3 años antes de mis estudios en China y en China misma y al retornar por unos 10 años más, no supe de deportes.
Apareció el béisbol en la década de los 80, cuando Sandra decidió llevar a Roberto Antonio a prácticas de béisbol infantil y me invitó a verlo jugar y con ello me cautivaron, él jugaba en el equipo Los Condoritos y competían contra los Jaguares, Los Polluelos y los Halcones.-
Victor y Juan Carlos se incorporaron a las prácticas de este lindo deporte; un domingo a media mañana jugaban los niños un campeonato contra un equipo de la capital, Juan Carlos llegó a la quinta y última entrada lanzando su mejor pelota, el juego empatado, a conteo completo, decidimos cambiar el pitcher y traer a Raulito, hijo menor del doctor Vilchez quien aconsejaba que dejáramos a Juan Carlos hacer su último lanzamiento, como lo hacen los cóndores con su polluelo emplumado listo para su lanzamiento al vacío en su experiencia del primer vuelo, perdimos el partido .
Tenía 36 años de edad cuando tomé un guante de béisbol y me puse a bolear y por ello me encargaron la directiva del béisbol menor y mayor de Siguatepeque, lo que hice con mucho entusiasmo y me uní a las prácticas del equipo mayor Esnacifor, nombre de la Escuela Nacional de Ciencias Forestales, conformado por estudiantes venidos de las Repúblicas Dominicana, Panamá y Nicaragua que jugaban un béisbol bravo, competitivo y artístico.
Por varios años practiqué béisbol y jugué en la primera base del Equipo de Siguatepeque Los Biólogos y conquisté un galardón al Novato del Año cuando tenía 45 años de edad; fueron años de mucho deporte que atenuó mi estrés y sedentarismo en mi profesión, por las tardes después del trabajo íbamos al Parque de Pelota Doctor Roberto Antonio Contreras para practicar y los fines de semana a dirigir, arbitrar y a jugar béisbol.
Roberto Antonio se convirtió en catcher o receptor, era buen bateador, ganó un galardón al mejor bateador en un torneo nacional: Víctor jugaba en tercera base y en el center field o campo central, se caracterizaba por su potencia en el lanzamiento de la pelota desde el campo exterior al campo interno y corría muy bien las bases. Juan Carlos, mi hijo menor, jugaba en la segunda base, short stop y lanzador.
Sandra se ubicaba en las graderías y llevaba las anotaciones del juego, muy buena anotadora oficial de la Liga de nuestra ciudad de Siguatepeque, cuyo campo de pelota tiene el terreno para mayores y el campo Infantil; buenos tiempos aquellos, nos asoleábamos, sudábamos, ganábamos o perdíamos.
Crear una cultura deportiva necesita buena voluntad de autoridades, educadores, padres de familia y de jóvenes y niños deportistas; varias corporaciones municipales con sus alcaldes apoyaron el béisbol y sus canchas como un deporte más en esa cultura deportiva; vi como maestros de educación física estuvieron orientando a sus alumnos en esa participación con padres de familia cercanos a la educación a través del deporte; algunas instituciones y empresas nos apoyaron en los inicios para hacer el cerco y canchas de juego.
Fue sobresaliente la participación del excelentísimo Embajador de la República Dominicana, el Ingeniero José Osvaldo Leger y sus asistentes; la Dominicana es un país cuna de grandes peloteros, nos orientaron y ayudaron en este proyecto del béisbol, dado que ellos saben que el béisbol es un gran deporte, formador de hombres y mujeres en disciplina, estrategias a acatar, obediencia a las tácticas y a la atención que requieren sus jugadas como ocurre en hechos y obras de nuestras vidas.
Dejo mi testimonio de agradecimiento a todos, grandes y pequeños, que han colaborado para que Siguatepeque sea la capital del béisbol en el centro del país; gracias por brindar a la niñez y a la juventud la gran oportunidad de crecer física y emocionalmente a través de las bolas y los strikes.
Boy scouts o niños exploradores
Vivimos en un área muy bonita del Barrio Macaruya; frente a nuestra Clínica y Hospital está un parque de la ciudad llamado Bosque Calanterique que tiene una extensión de 105 manzanas de terreno y está cubierto de un bosque denso de Pinus oocarpa, es un parque natural cuidado por todos por ser un pulmón de la ciudad de los pinares, Siguatepeque.
Contiguo a nuestra propiedad está la Escuela Bilingüe El Alba y ahora también Instituto de Secundaria, alma nutricia de la educación de mis tres hijos varones y de muchos niños, niñas y jóvenes de la ciudad y alrededores, obra de los Cornell, una familia muy laboriosa y dedicada a la educación, ya están retirados en U.S.A; sus maestros han sido americanos de Estados Unidos, uno de ellos, fallecido recientemente, era Insignia de Madera, una de las distinciones más altas dentro del movimiento Scout.
Mister Bert Harvey enroló un grupo de niños y los entrenó en la disciplina, conocimiento y arte de los Niños Exploradores; una de las patrullas tenía a mis hijos como patrulleros, salíamos al campo, caminábamos por ríos y montañas y acampábamos al aire libre y vimos cómo estos niños fueron adquiriendo destrezas individuales y de grupo que verdaderamente nos llenaban de orgullo y satisfacción, compensando ello los esfuerzos que hacíamos de acompañarlos en sus muchas actividades, haciendo tiendas y fogatas, marcando senderos, orientándose en las constelaciones estelares, y entonando canciones e himnos que llaman a la hermandad y a la buena disposición de servir bajo el lema: SIEMPRE LISTOS.
Gracias Míster Harvey por sembrar en el corazón de esos niños y jóvenes que ahora son hombres y profesionales, seguramente por haber tenido a la par de estudios de primaria y secundaria, esa preparación alterna que complementó mucho su formación para ser hombres de bien; que mi Dios lo tenga compensado por su labor invaluable Míster Bert.
Participamos en varios Encuentros Nacionales Camporis y Canapis y nuestros patrulleros ganaban los primeros lugares por su disciplina, laboriosidad e ingenio constructivo; estos niños exploradores aún recuerdan esos tiempos felices, al igual que nosotros, cuando nos uníamos a la Madre Naturaleza y ella nos arrullaba en sus regazos a la vereda de quebradas y al pie o en lo alto de las montañas.
Otra manera de aprender, compartir conocimientos
En San Pedro Sula formamos un grupo de investigación de fenómenos, La Sociedad Hondureña de Investigaciones, que reunió a profesionales diversos y con inquietudes sobre sucesos extraordinarios como los terremotos y placas tectónicas, aparición de ovnis y visitas extraterrestres, campos de energía humana, en fin, temas que llamaran nuestra atención y que podíamos investigar; nuestro líder el Ingeniero Antonio Bográn (Q.D.D.G.) nos dirigía con presteza y gozo.
Tuvimos la interesante visita del Profesor Allan Hynek, experto en Fenómenos Ovnis, autor del Libro Azul, The Blue Book, quien nos profundizo estas experiencias y nos brindó una conferencia magistral en el Centro Cultural Sampedrano.
El Doctor Matumoto, sismólogo del Centro de Sísmica de la Universidad de Texas en Houston, nos preparó para medir movimientos de fallas telúricas como la de Choloma, Cortés, donde la población frecuentemente escuchaba fuertes bombazos o retumbos que salían de la tierra.
Conocimos más sobre la cultura lenca y maya visitando centros de arqueología como el de Currusté, cerca de la Laguna de Ticamaya y fuimos a las cumbres del Merendón por la aldea La Mina, conocido también como Victoria de Cristales, para visitar a aldeanos que aseguraban que de cuando en cuando llegaban naves espaciales con seres que venían de Las Pléyades, en busca de titanio.
Por supuesto, yo disertaba sobre las energías del cuerpo humano, el aura y la fotografía Kirliam y les explicaba como trabajaba la acupuntura curando dolencias.
Fueron varios años de increíble entretenimiento y cultivo científico según nosotros y al reunirnos con algunos de estos inolvidables amigos y amigas nos expresamos la gran amistad que nos generó esta actividad. LA ESCUELA DE MEDICOS DESCALZOS EN VALLE DE ANGELES.
Unos años después, formamos la Asociación de Medicina Integral con un grupo de médicos y no médicos que tenemos la convicción que existen muchos conocimientos extracurriculares o no académicos, es decir, no enseñados en los centros de estudios universitarios que son muy valiosos para ayudar a las comunidades rurales, como lo hacen los médicos descalzos en la República Popular de China.
La herbolaria, los masajes, la hidroterapia, las energías curativas y tantísimas técnicas conocidas en la medicina natural que pueden ser enseñadas a las personas que desean ayudar a sus prójimos en sus problemas de salud, sin ser necesariamente médicos en el concepto técnico, son lo que equivale a los médicos descalzos en China .
Esto lo estamos llevando en una Escuela de Capacitación comandada por el Lic. Ramón Velásquez Nassar y sus múltiples colaboradores dirigidos por su diligente compañera Elsa Vargas en Valle de Ángeles, Francisco Morazán; a la sazón llevamos unos 700 graduados, que están repartidos en muchos pueblos de Honduras, que como ángeles, sabemos que ayudan a muchos pobres y necesitados. Se han completado 18 graduaciones de Técnicos en Medicina Natural
Monchito es el Secretario de la Asociación y yo su presidente, ambos ad-perpetuan.
DE MIS AMIGOS PROFESIONALES
Este es un tema muy especial y delicado ya que la valoración que cada persona tiene de la amistad es muy variada, desde conocer a alguien hasta considerar a algunos como o mejor que los propios hermanos y esta última acepción es la que deseo expresar, sin menospreciar a las muchísimas personas que en mi vida han tenido alguna relación incluyendo a mis pacientes, de quienes digo que mi gran expectativa es que ellos traspasen la condición de pacientes a la de ser mis amigos. Algunos compañeros de escuela y colegio, otros más de la universidad y discípulos profesionales forman un cuadro grande de recuerdos y anécdotas.
Mi mejor amigo es Leonel, llevamos una amistad de cincuenta años, siempre ha estado dispuesto a decir presente en cualquier momento de dificultad o infortunio, es mi mejor consejero y él ha aceptado algunos consejos míos, yo soy uno de sus médicos cercanos; guardo estimación especial a los profesionales de las Ciencias Jurídicas, puesto que ellos son los médicos de los problemas sociales, a veces más difíciles que los problemas de enfermedades.
Otro buen amigo es Américo, con quien compartimos tiempo, estudios, bromas e inquietudes políticas universitarias; ahora es un famoso psiquiatra, estudioso, comprometido con su profesión y educador.
En la misma condición de fuerte amistad, Herman está en mi alta estima, es neurocirujano y tenista, nos comunicamos frecuentemente y nos alegramos mutuamente, junto a su esposa Toty.
Justo Manuel, era un extraordinario médico anestesista, era mi compañero de estudios, viajamos a varios países y nos entendíamos muy bien, era visionario y emprendedor, aunque ya falleció para mi está muy cercano; compartíamos experiencias profesionales, exponíamos estudios en Congresos y nos planteábamos procedimiento para tratar enfermedades difíciles y creo que ambos aprendimos uno del otro.
En esta foto se observa al doctor Contreras junto a los doctores Justo Manuel Echeverria y Dabdu Sosa en la Clínica Ochsner en Nueva Orleans.
En los últimos años hemos cultivado una bonita amistad con Mario y Mercedes, académicos, fundadores y rectores de una pequeña Universidad de Arquitectura, Diseño y Construcción en Honduras; compartimos con ellos muchas horas analizando temas diversos y nos tratamos con cariño y respeto.
Algunos amigos como Oscar y su esposa Melly, César y Carolina, y Oscar, académicos y expertos en Agronomía y Ciencias Forestales, nos han agradado y nos reunimos con alguna frecuencia.
Todavía tengo amistades especiales, creo que han contribuido mucho a mi vida y la de mi familia, como la de Max, politólogo que me asesoró en una experiencia política en mi departamento, al cual representé en el Congreso Nacional de la República, como diputado propietario; realizamos una ardua y productiva labor a favor de Honduras y sus ciudadanos; mis informes están engrosando los archivos del Congreso Nacional, quedando esas páginas de mi vida política cerradas.
25. MI PROYECCION A LA COMUNIDAD.
Siendo Jefe del Sub-Centro de Salud en Olanchito, departamento de Yoro, en el período 1971 a mayo de 1972 en cumplimiento del servicio médico social que obligatoriamente tenemos que cumplir previo a nuestra graduación de médicos, tuve la oportunidad de hacer proyectos comunitarios.
Uno de ellos fue hacer una cadena de dispensarios rurales con jóvenes preparados en el Sub-Centro de Salud en medicina simplificada supervisada por nosotros, algunos de estos dispensarios subsisten hasta hoy día; donde no había nada ni nadie que ayudara a hacer vacunaciones, poner inyecciones, a veces atender un parto normal o derivar al sub-centro de salud o a una clínica privada los casos que se miraban complicados, las aldeas y caseríos contaban con una atención primaria básica; este concepto en salud comunitario está bastante desarrollado en la actualidad, antes fue un tabú; creo que los beneficios fueron y aún son inconmensurables.
A la par de la salud, uníamos esfuerzos con la Municipalidad, cuyo alcalde don Carlos Urcina era muy amistoso y servicial y comprometido con el desarrollo rural; la municipalidad compró una motoniveladora nueva y promovíamos la organización en las comunidades interesadas en tener mejores caminos y carreteras; "el hombre del puro" era el operador de esa máquina, un artista en su oficio, conformaba los caminos que las gentes marcaban con una pericia extraordinaria dejando esas carreteras planitas y bien drenadas; se hicieron unos 400 kilómetros de caminos y carreteras desde Olanchito al Bajo Agúan y al Alto Agúan llegando a Arenales y la Montaña de la Flor en el Departamento de Yoro.
Al regresar de China, después de cinco años de ejercer en San Pedro Sula, traje a mi familia a vivir en Siguatepeque , donde he radicado desde Abril del año 1980 hasta la fecha; el compromiso de participar en el desarrollo de la comunidad se incrementó al grado que conformamos un Patronato para hacer Alcantarillados Sanitarios en la zona occidental de la ciudad logrando en varios años de labor, 1981 a 1991 construir 25 kilómetros de redes en barrios, los tres sub-colectores de la ciudad por sus ríos Güique, Celan y Guaratoro, uniéndolos a un colector madre; diseñamos con apoyo de AID la planta de tratamiento de aguas negras o residuales pero no logramos su construcción, se ha optado por lagunas de oxidación.
Además, pavimentamos una calle principal del centro de la ciudad hacia la zona occidental salida San Pedro Sula, de 3.7 kilómetros de distancia, en doble vía que fue denominada la calle 21 de Agosto, la mayoría de los ciudadanos no saben su significado y cuando fue inaugurada por el Presidente de la República ningún miembro directivo del Patronato fue invitado y todavía no sé porque; concluyó mi labor de presidente de este activo y comprometido grupo de ciudadanos, quedábamos 6, después de 11 años de labor del Patronato.
Mi participacion municipalista
En 1992 fui invitado a fundar una organización para el desarrollo municipal de Honduras, FUNDEMUN, junto a rectores representantes de varias Universidades y personajes destacados en labores municipales como el Arquitecto Henry Merriam, ex-alcalde de la capital Tegucigalpa, con quien compartimos por años las labores de Presidente y Vice-Presidente alternos, logrando impulsar el municipalismo.
La Fundación ha logrado, incontables estudios de muchos municipios, con proyectos que han impactado favorablemente el desarrollo de Honduras, cubriendo un 61% de la población de país y las principales municipalidades.
La Fundación para el Desarrollo Municipal de Honduras, FUNDEMUN, se ha ganado un sitial en la historia del municipalismo al haber logrado desde sus inicios la promulgación de la Ley de Municipalidades de Honduras, que rige las actividades del aparato corporativo municipal en relación institucional y comunitaria.
27. MI VIDA EN LA POLITICA NACIONAL.
En los años de estudiante en la Facultad de Ciencias Médicas participé en la política universitaria integrando el Frente Revolucionario Estudiantil Social Cristiano; el FRESC se caracterizaba por capacitar a sus líderes y no fui su excepción, algunos fueron a Chile a entrenarse en el social cristianismo en los tiempos del Presidente Eduardo Frei y al venir ellos nos capacitaban a nosotros en conceptos de la política latinoamericana y desde luego hondureña, éramos muy estudiosos de temas como la libertad y la democracia que eran bandera de lucha en la Universidad Nacional y en la política nacional.
Al contrario de lo que se pensó la Democracia Cristiana no prosperó como partido político en Honduras, diferente a lo ocurrido en Chile, Venezuela y en El Salvador; a nivel universitario, el FUUD era derechista, el FRU izquierdista y el FRESC centrista y mi mayor logro fue llegar a ser Vice-Presidente de la Asociación de Estudiante de Medicina.
En la década de los "90, con lo aprendido políticamente en la UNAH, viendo el desarrollo de Taiwán a través de sus mega-proyectos, teniendo experiencias en el desarrollo comunitario y en el municipalismo y recordando los preceptos que mis padres nos inculcaron, el respeto a la persona humana, a la patria y con una educación escolar y colegial cristiana católica, creí conveniente participar en la vida política nacional.
Fui candidato a diputado al Congreso Nacional de la República en dos oportunidades, desde la primera gané, pero no llegué; con el caudal político que logré en esos años continué participando y me integré a las planillas de diputados del Partido Nacional apoyando al Licenciado Ricardo Maduro Joest y en una férrea batalla pre electoral ganamos la Presidencia de la República y el Congreso Nacional, al cual ingresé por la puerta grande.
El período presidencial de Ricardo Maduro fue uno de los mejores de la historia de Honduras y mi participación en el Congreso Nacional me permitió impulsar leyes importantes para Honduras como la Ley de Ordenamiento Territorial, la Ley Marco del Sector Agua Potable, a Ley de la Propiedad, El Tratado de Libre Comercio de Centro América, República Dominicana y Estados Unidos de América conocido como TLC–CAFTA y uno que me ha llenado de profunda satisfacción es El Decreto Ley de Creación de la Filarmónica Nacional de Honduras que en manos de su Director el Maestro Jorge Mejía ha cosechado muchos logros musicales para la cultura de los hondureños.
Además, logré una variedad de proyectos que favorecieron a muchas familias por ejemplo, brindarles láminas y cemento para mejorar las viviendas en Siguatepeque, electrificación de algunas aldeas del Departamento como Rio Bonito en Siguatepeque, San Isidro y Agua Dulcita en El Rosario, la electrificación de Meambar y algunas más en San Jerónimo; se lograron proyectos de agua potable, mejoramiento de escuelas, en fin, múltiples proyectos que quedaron reportados en mi informe final que como Diputado Propietario presenté a la Augusta Cámara Legislativa.
Para Siguatepeque hay dos obras que no dejaré de mencionar, una, la remodelación del Parque Francisco Morazán que lo convertimos, con un grupo de ciudadanos y el apoyo del Alcalde Municipal el Señor Aquiles Pereira, en uno de los Parques Ecológicos más bonitos del país y a un costo de solo 1.9 millones de lempiras; el otro, fue lograr un subsidio de 4 millones de lempiras para construir la Plaza Cívica San Pablo en el centro de la ciudad, obras que embellecen a esta ciudad que acogió a mi familia y a mi persona para vivir y cosechar muchas experiencias profesionales, comunitarias y nacionales.
Estuve en el Congreso Nacional sólo ese período, digo que en 4 años me gradué y luego me retiré, fue una experiencia interesante, lo mejor fue cosechar innumerables amigos a nivel local, departamental y nacional.
Estos logros se dieron gracias a la población del departamento de Comayagua que creyó en mí y no fue defraudada; mi participación la hice por patriotismo, que significa amor a la Patria, con dedicación, esfuerzo y honestidad.
Una vida de servicio es un apostolado
Creo que lo fundamental hasta ahora es mi convicción llevada a la práctica de servir bien, algo que aprendí de la cultura oriental: SABER BIEN PARA SERVIR BIEN y luego EL BIENESTAR o EL ESTAR BIEN, en paz y armonía interior; así fue como desarrollé mi práctica médica y el servicio a la comunidad y al país.
Desde niño soñaba con ser médico, esto habla de una disposición del alma de servir a los demás, unos le llaman vocación.
Llegar a obtener el título de médico va más allá de lograr el grado de doctor en medicina y cirugía; el médico a través de sus años de práctica se va dando cuenta que es el Medico Divino el que actúa a través de sus manos y -observa que sus pacientes se alivian, mejoran o se curan por un prodigio que no le pertenece, que es Dios el que actúa, para que se establezca lo que los grandes médicos han dicho que una verdadera curación viene de lo Alto a lo profundo y de allí hacia afuera y que el médico humano solo debería de ser un buen instrumento de la Divinidad.
Creo que está muy bien que seamos buenos doctores, que usemos lo mejor de la ciencia y la tecnología en beneficios de los enfermos, sin embargo, ver como Dios mismo usando al médico humano y al médico interno que todos tenemos dentro, se dan curaciones que nos asombran.
Al final, he logrado que muchos de mis pacientes y sus familiares se conviertan en mis amigos y juntos exclamemos la gratitud a Dios por permitir el restablecimiento de la salud de los enfermos.
ALGUNOS EJEMPLOS DE CURACIONES CON LA ACUPUNTURA
Mi padre fue mi primer paciente, le coloque acupuntura en los puntos que mi tutor el doctor Cheng me indicó para tratarle una ciática que mi padre padeció, lo hice a diario por dos semanas, justo el tiempo que me quedaba antes de emprender mi viaje a Taiwan.
Al mes de residir en Taiwan recibí una carta de mi familia con la agradable noticia que mi padre se había recuperado.
Al regresar de la China, cuando todavía no había instalado mi clínica en San Pedro Sula, un señor de la capital me pidió que le tratara unas lesiones de la boca que lo maltrataban mucho y que catalogue como un exceso de fuego según mis nuevos conocimientos y usé unos puntos del meridiano del intestino grueso y con un solo tratamiento este paciente le fue curada su dolencia.
Una desesperada señora me pidió que tratara a su esposo que se encontraba hospitalizado por que había perdido súbitamente la fuerza en la pierna derecha estando de pié en su trabajo y no se recuperaba en el hospital; era un caso muy difícil; le traté su energía ancestral con puntos debajo del ombligo para tonificar y distribuir esa energía, su dolor le fue desapareciendo y sintió como la energía llegaba a su pierna y pudo ponerse de pie.
Al día siguiente llegó el paciente caminando a buen paso, higienizado y rasurado, sin la toalla que le cubría su cabeza y su cara abotagada el día anterior, con su mejor vestimenta y sonriendo, acompañado de su esposa radiante de felicidad para informar de su pronta recuperación; se le hizo un segundo tratamiento con lo que recuperó su pierna que había perdido la energía; este paciente se convirtió en uno de mis más ferviente promotores ya que nunca más le volvió la dolencia.
Un señor vino desde Belice a consultarme sobre su enfermedad incurable, sufría de psoriasis, le explique que existía un tratamiento muy antiguo de la acupuntura para hacer que la sangre limpiara el exceso de calor, lo cual aceptó; se quedó para el tratamiento diario por dos semanas y un año después llego a informarme que su piel se había limpiado completamente y que sentía que se había curado y no volvió más.
En efecto hay enfermedades que la medicina regular considera incurables como las migrañas, las cefaleas crónicas, las neuralgias del nervio trigémino, las neuritis post herpéticas, los lumbagos y ciáticas y otras enfermedades ligadas al dolor como las artritis, las artrosis, etc. que pueden desaparecer gracias al potente efecto analgésico de la acupuntura y de la electro-acupuntura.
En el Hospital Evangélico de Siguatepeque conformamos un equipo para hacer experiencias de analgesia para cirugías mediante la acupuntura obteniendo resultados exitosos en operaciones de apéndice, casos que presentamos en Congresos Médicos Nacionales.
Además, la acupuntura tiene un efecto regulador sistémico muy importante, lo que permite que enfermedades no ligadas al dolor puedan ser tratadas, entre ellas el asma bronquial, la psoriasis, el tabaquismo, la epilepsia, el colon irritable, el estrés físico y mental, lo cual ejemplifico con el siguiente caso:
Un señor ya mayor deambulaba cada noche por las calles de Tegucigalpa por no lograr dormir y llevaba en eso 27 años, lo creían un loco y no era para menos; le trate con puntos de acupuntura en las muñecas por donde pasa el meridiano del corazón y en unos pocos días empezó a dormir unas horas aumentando las horas de sueño hasta recuperarse completamente en el lapso de un mes.
La Organización Mundial de la Salud – O M S – establece que existen más de 120 enfermedades que son susceptibles de curación mediante la acupuntura y su desarrollo moderno y muchísimas más si utilizamos los múltiples recursos de la medicina alternativa.
Recursos de la medicina alternativa
Los recursos de la medicina alternativa son muy variados, puedo dar un resumen de las que he usado con mayor frecuencia en mi práctica médica, sin menospreciar muchas más que son usadas a nivel mundial.
La electro-acupuntura. Consiste en la utilización de aparatos eléctricos y electrónicos para diagnosticar y tratar las enfermedades, enviando al cuerpo estímulos apropiados principalmente a través de los puntos de acupuntura , siendo su mayor aplicación el tratamiento de las parálisis faciales y de miembros, debilidad corporal, las drogadicciones en especial para dejar de fumar.
Un ingeniero que vive en la capital vino al tratamiento para dejar de fumar, lo cual hacía por más de 20 años y aplique los puntos de las orejas que según la aurículo-terapia están relacionados al pulmón y al estado emocional; usando la alta frecuencia de la electro-estimulación y por una hora diaria por cuatro días seguidos, este inteligente profesional dejo de fumar completamente y se ha reportado conmigo por muchos años, transmitiendo su grata y eficaz experiencia a muchos de sus amigos fumadores.
Se cree que todas las sustancias aditivas actúan a nivel cerebral desplazando los neuro-transmisores normales y originando las disfunciones fisiológicas y neuro-cerebrales que sienten los drogadictos.
La electro-acupuntura de Voll o medicina electrónica de Voll. ReInhold Voll fue un médico alemán que perfeccionó el diagnóstico y la terapia de las enfermedades en base a la acupuntura, la medicina occidental y la electrónica; utilizando los aparatos de alta tecnología diseñados en Alemania llamados dermatrones y los meridians de la tecnología coreana, se pueden medir con exactitud los potenciales bio-eléctricos de todos los sistemas de conducción de energía descritos por los sabios chinos y llegar a precisar con exactitud las alteraciones de excitabilidad, inflamación, degeneración y cáncer del organismo humano y encontrar los tratamientos para cada alteración.
Les narro el caso de una niña de tres años que me fue traída por su padre, un recordado amigo farmacéutico, por que habiendo recibido una vacuna inyectada en su glúteo derecho unos días anteriores se encontraba irritable, llorosa, incomoda, sin apetito y su padre sospechaba que podría tener un mal efecto de la vacuna recibida, un caso difícil entre manos.
Le hice una medición de los puntos de degeneración nerviosa que se encuentran en los dedos índices de las manos, reportándose en la medición electrónica una excitabilidad en el hemisferio cerebral derecho que no correspondía a los elementos de la vacuna recibida y quedé muy pensativo del origen de esta alteración.
Recordé el consejo del doctor Reinhold Voll que nos dio en un seminario taller de entrenamiento en Alemania de que en casos difíciles pensáramos en lo más sencillo y eso me dio la clave; pasé a examinar el sitio de la inyección en el glúteo derecho y al presionar la zona se manifestaba dolor, el cual cedió con una aplicación del neural-terapéutico recomendado por mis maestros de terapia neural alemana; de propiedades anestésicas locales la procaína produce analgesia prontamente y al ceder el dolor la medición electrónica se nivelo en lo normal; la niña nos sonrió y me gratifico con un cariñoso pequeño beso en mi mejilla; su padre me informó una semana después que su hija se había recuperado rápidamente.
Las mediciones de la electro-acupuntura de Voll me han permitido dilucidar muchos casos difíciles cuyas causas escondidas daban a los pacientes muy poca posibilidad de curación; estas mediciones nos permitir entrar a los niveles atómicos y sub-atómicos, encontrar las alteraciones a nivel de la energía y corregir sus alteraciones.
El doctor Voll fue uno de los genios de la medicina bioenergética del siglo 20 cuyos trabajos impactarán la medicina ultramoderna.
La terapia neural o acupuntura alemana. Es la medicina de los hermanos Ferdinand y Walter Huneke de Dusserdof, Alemania, quienes utilizaron las propiedades curativas de los anestésicos locales a partir de la década de los años 20 del siglo pasado hasta los años 70, dejando una escuela de médicos neural-terapeutas que usamos dichos anestésicos locales en especial la procaína, que inyectados apropiadamente regulan el sistema neuro-vegetativo, lo que conlleva a la curación de una diversidad de problemas de la salud como lo hemos visto en los casos clínicos descritos
A Ferdinand Huneke se le atribuye la observación del primer caso de campos de interferencia productores de enfermedades a distancia en un paciente que tenía mucho dolor e imposibilidad de movimiento de su hombro izquierdo que no le cedía con los tratamientos y que asombrosamente le desaparece instantáneamente al recibir tratamiento en una antigua cicatriz de su pierna derecha que le molestaba desde que un perdigón de granada le había herido en los años de la primera guerra mundial y ello dio lugar a encontrar las relaciones del sistema neurovegetativo en muchas enfermedades y sobre todo al reconocimiento del Fenómeno en Segundos que permite curar en forma instantánea al encontrar campos de interferencia y tratarlos con un neural terapeuticum; al incorporar la acupuntura alemana a nuestra práctica médica se ampliaron más y más los casos exitosos y sorprendentes
Un padre me trajo a su pequeño hijo de cinco años de edad ya que durante las noches el niño se levantaba sonámbulo, lo revise y lo que encontré en su abdomen superior fue una cicatriz de una operación que se le practico por que en sus primeros días de su nacimiento presentaba vómitos repetitivos por una estrechez del píloro lo cual era necesario operar.
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