Se da el nombre de ciática al síndrome doloroso que se localiza en el trayecto del nervio ciático. Es decir, al dolor que generalmente parte de la nalga y se irradia por la cara posterior del muslo, la cara posterior o externa de la pierna y puede llegar hasta el pie.
El dolor ciático se origina en un proceso irritativo del nervio o de alguna de las raíces que lo originan, generalmente la quinta raíz lumbar o la primera raíz sacra.
De lo anterior se deduce que desde un comienzo es indispensable diferenciar clínicamente la verdadera ciática de otros dolores, generalmente de origen muscular u ósteo-articular, que pueden localizarse en las mismas regiones.
La ciática puede presentarse en forma aguda o ser un trastorno de carácter crónico con períodos de reactivación aguda.
ETIOPATOGENIA
La ciática puede tener múltiples causas, especialmente de carácter compresivo, y afectar al nervio ciático o a sus raíces. Sin embargo, la inmensa mayoría de los casos de ciática son ocasionados por la compresión de una raíz dentro del canal raquídeo, por hernias del disco intervertebral o por otras causas de naturaleza ósteo-articular.
Las raíces que dan origen al nervio ciático, al emerger del saco dural, tienen una trayectoria hacia abajo o hacia afuera y pasan por un espacio relativamente estrecho situado entre el cuerpo vertebral y el disco intervertebral, por una parte, y la articulación interfacetaria, por la otra, antes de pasar por el agujero de conjugación.
Cuando se produce una protrusión del disco a esta altura, de adelante hacia atrás, este espacio se reduce y la raíz puede ser comprimida. Tal es el caso de las hernias de los discos intervertebrales. Igual sucede, pero la compresión ocurre de atrás hacia adelante, cuando hay hipertrofia de los elementos de la articulación interfacetaria, frecuente en los procesos degenerativos de la columna.
Existen diversos grados de hernia del disco intervertebral, lo cual tiene importancia desde el punto de vista clínico y terapeútico.
- Protrusión, cuando hay ruptura de algunas fibras del disco intervertebral, el cual se hace incompetente y se abomba hacia atrás, sin que haya todavía un desplazamiento del núcleo pulposo.
- Extrusión subligamentaria cuando hay una ruptura del anillo fibroso, con salida hacia atrás del núcleo pulposo, el cual todavía es retenido por un ligamento longitudinal posterior intacto.
- Extrusión extraligamentaria con ruptura del ligamento longitudinal posterior, lo que permite que una parte del núcleo pulposo se proyecte dentro del canal raquídeo.
- Migración, cuando el núcleo pulposo extruído queda libre dentro del canal y migra en sentido cefálico o caudal.
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