La convalecencia de la economía global provoca extrañas situaciones. Al lado del centro de congresos de Davos un librero colocaba ayer junto a las novedades del escaparate un libro que multiplicó por cuatro sus ventas en 2008: El capital, de Marx. "El papel del Estado es ahora fundamental, pero se trata de una situación de emergencia, temporal", avisa el financiero George Soros sugiriendo que el péndulo puede volver hacia el otro lado cuando la crisis desaparezca y EEUU se recupere. Obama ha aparecido como un soplo de aire fresco para amortiguar el trastazo, pero ya hay varios cambios en marcha ante la constatación de ese declive.
– Reportaje: Primer plano – El colapso bancario evoca el terremoto del "crash" de 1929 (El País – 1/2/09)
La crisis alcanza el tamaño de episodios recientes en Asia y los países nórdicos
(Por A. Bolaños)
Más de 9.000 bancos cerrados en un puñado de años. El PIB retrocedió un 30%. La tasa de paro pasó del 4% al 25%. La Bolsa perdió un tercio de su valor y tardó una década en recuperarse. El crash de 1929 y la Gran Depresión que le sucedió fue el terrible corolario de los felices veinte, una de las décadas más expansivas de la economía internacional. Y es también el mejor ejemplo del abrupto final que aguarda a las etapas de euforia económica desatada. "Alguien metió la pata. La orgía más cara de la historia se acabó", como sintetiza un ensayo del escritor estadounidense Francis Scott Fitzgerald.
Ante la magnitud de la depresión que ocasionó el crash del 29, cualquier comparación con la crisis financiera actual parece, como poco, aventurada, pese a que, por ejemplo, las pérdidas en Bolsa durante 2008 han sido superiores a las de aquel año. "Yo creo que ya crisis de 1929 empieza a ser ya la referencia para el sistema financiero internacional", defiende Gabriel Tortella, catedrático emérito de Historia Económica. "El batacazo es espectacular porque viene precedido de una burbuja enorme también. La situación de desconfianza entre los bancos es el mejor indicador, eso no se arregla de la noche a la mañana", añade.
Hasta ahora, el cierre de entidades financieras, con ser importante, dista mucho de representar lo que significó el colapso de 1929 en EEUU. Los recientes trabajos de los académicos estadounidenses Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff ayudan a dar la medida de la crisis.
Reinhart y Rogoff han actualizado investigaciones previas de otros colegas, como Michael D. Bordo, y han proyectado datos a partir de diversas fuentes estadísticas que les permite remontarse al pánico financiero ocasionado en Dinamarca por las guerras napoleónicas en 1800 o a la primera crisis bancaria en India, en 1863. Y su estudio más reciente, publicado en diciembre, sitúa ya las turbulencias financieras que arrancaron en 2007 en la estela del crash del 29.
Los investigadores estadounidenses han comprobado cuántos países sufren crisis bancaria y los han ponderado por su peso económico. El resultado es sorprendente y da fe, como poco, de la extensión del desastre y de su virulencia en las economías más avanzadas, con Estados Unidos y Reino Unido a la cabeza: en poco más de un año, el tamaño de la crisis es ya cercano a los episodios más críticos de los noventa, como los que sufrieron los países escandinavos o las economías del sureste asiático.
Del último trabajo de Reinhart y Rogoff se extraen otras conclusiones, como que las crisis bancarias devienen, sin remisión, en una explosión de gasto público. Los investigadores calculan que, de media, "la deuda pública aumenta un 68% en los tres años posteriores a una crisis bancaria". Una estimación que, en el caso español, se ajusta como un guante a las previsiones del Gobierno. "Invariablemente se produce una caída de la recaudación fiscal, así como un incremento significativo del gasto público", añaden Reinhart y Rogoff.
"Se ha demostrado que las crisis financieras llevan aparejados retrocesos en el PIB durante dos años, en el caso de la Gran Depresión fueron varios más", señala Pablo Martín Aceña, también catedrático de Historia Económica, que recalca que el trabajo de los investigadores estadounidenses sitúa a la crisis española de 1975 -50 de los 110 bancos existentes fueron intervenidos y las fusiones entre cajas de ahorros se aceleraron- como una de las "cinco grandes" del siglo XX.
Muchas de las lecciones del crash del 29 se aplican ahora. "A estas alturas todos tenemos muy digerido a Keynes", comenta Tortella, al referirse a la inyección de dinero público para reactivar la economía cuando los mercados financieros dejan de cumplir su función auspiciada por el economista británico. Lo que ocurrió en los años treinta también explica atrevidas decisiones de la Reserva Federal de EEUU, como dejar los tipos de interés cerca del 0% o darle a la máquina de imprimir dinero (o, en este caso, al ordenador) para insuflar liquidez al sistema. No en vano, su presidente, Ben Bernanke, era conocido por sus investigaciones sobre la Gran Depresión.
El retardo del Banco Central Europeo en actuar tiene también hondas raíces históricas. Alemania, el país que marca las directrices en la autoridad monetaria del euro, también tuvo que encajar el duro golpe de la depresión económica de los años treinta. Pero la hiperinflación de 1922 y 1923 -muy superior a la que hoy sufre Zimbabue, por ejemplo-, fue un trauma mayor y eso se refleja en la política del BCE.
El crash del 29 dejó más pistas: La precipitación de EEUU al subir los tipos de interés cuando la recuperación sólo apuntaba maneras, llevó a una contracción aún mayor. La respuesta proteccionista a la crisis hundió el comercio internacional. Y los nuevos instrumentos de regulación financiera llegaron tarde (los acuerdos de Bretton Woods se firmaron en 1944). Asignaturas pendientes que el G-20 se propuso abordar en la cumbre mundial de Washington, con escaso éxito hasta ahora.
– OCDE: un debilitamiento "nunca visto desde los años 70" (El Mundo – 6/2/09)
Los indicadores compuestos avanzados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) relativos al mes de diciembre de 2008 continúan mostrando un "debilitamiento de las perspectivas de crecimiento" para las siete grandes economías mundiales y, en la mayoría de los países de la OCDE, "alcanzan niveles nunca vistos desde los años 1970", momento de la gran crisis del petróleo, según informa el organismo en un comunicado.
Además, indica que las perspectivas de crecimiento se han deteriorado "seriamente" en las economías que no son miembros de la OCDE y que se enfrentan ahora a una "gran ralentización". En el conjunto de la zona, el indicador compuesto ha disminuido 1,1 puntos el pasado diciembre y es inferior en 8,2 puntos al nivel registrado justo un año antes.
En Estados Unidos, el indicador ha bajado 1,4 puntos en diciembre y es inferior en 9,5 puntos a su nivel de diciembre de 2007 mientras que en la zona euro ha bajado un 0,9 en diciembre permaneciendo por debajo de los 8,2 puntos registrados hace un año.
Japón ve rebajado en 1,4 puntos y se sitúa por debajo de los 7,3 puntos de 2007 y Reino Unido baja 0,4 puntos colocándose por debajo del nivel de 6,8 de diciembre de 2007.
Canadá ha bajado 1,1 puntos; Francia 0,5 puntos, una bajada de 5,9; Alemania 1,6 puntos, por debajo de los 11,8 de hace un año; Italia un 0,4 es decir 5,6 por debajo de su anterior registro. También China, India, Rusia y Brasil muestran indicadores por debajo de sus registros de hace un año.
– La recesión de Alemania agrava la crisis en toda la Unión Europea (Cinco Días – 14/2/09)
La mayor economía de Europa, Alemania, registró el peor dato de actividad en el cuarto trimestre de 2008 desde la unión de las dos Alemanias en 1990. En los últimos tres meses del año, el PIB germano cedió un 2,1% respecto al trimestre anterior. La economía de la eurozona registró también una caída sin precedentes del 1,5%.
(Por Jaume Viñas)
El año 2008 empezó con malos presagios y terminó con la evidencia de que Europa se enfrenta a una durísima recesión. Los últimos tres meses del año son de los peores que se recuerdan y el PIB de la zona euro cayó un 1,5% en tasa intertrimestral, una cifra nunca vista desde que nació el euro en 1999. Aunque, a lo largo de 2008, la economía creció un débil 0,7%, el menor ritmo de la historia de la eurozona, según Eurostat.
Los Estados miembros deben remontarse muchos años atrás para encontrar datos peores. Alemania registró la mayor caída de la actividad desde su refundación. Sin embargo, Berlín reclamó en la reunión del G-7 celebrada el viernes en Roma que ningún país caiga en la tentación del proteccionismo para salir de la crisis. En Francia, el PIB cayó un 1,2% en el último trimestre. Italia registró el peor dato en 28 años y su economía se derrumbó un 1,8%. La economía española, por su parte, se contrajo un 1% en los últimos tres meses.
Así, las mayores potencias de Europa se encuentran en recesión, término que los economistas definen como dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo. Francia aún se salva porque en el tercer trimestre de 2008 logró un raquítico crecimiento. Sin embargo, el Gobierno francés prevé que este año, el PIB caiga un 1%.
Según los datos de Eurostat, de los 17 países que forman la zona euro, sólo cinco países han registrado dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo, sin embargo, se trata de las economías con más peso.
Para el conjunto de la UE, destaca el descalabro del Reino Unido, cuyo PIB cayó en tasa intertrimestral un 1,5% los últimos tres meses de 2008. El mismo porcentaje que registró el conjunto de los 27 países que forman la UE, aunque Eurostat aún no dispone de todos los datos.
Los malos datos de cierre de año apuntan en la línea pesimista de las previsiones de la Comisión Europea, que sostiene que 18 de los 27 socios de la Unión Europea terminarán el año con crecimientos negativos. Dentro de las estimaciones del Ejecutivo europeo destacan los malos augurios para la economía española. Según la Comisión Europea, España cerrará este año con una caída del PIB del 2%, una décima por encima de la media de la zona euro. El Gobierno español aún confía en retomar la senda del crecimiento en 2010, algo que las previsiones de la Comisión descartan.
Un informe de Citi apunta que la actual situación puede derivar en deflación, lo que aumenta aún más la posibilidad de que el BCE opte por rebajar medio punto los tipos de interés en marzo. Actualmente, se encuentran en el 2%.
Berlín aprueba el segundo plan de reactivación de 50.000 millones
El Parlamento alemán aprobó el viernes su segundo plan de reactivación económica, dotado con 50.000 millones, y con el que el Gobierno pretende paliar la actual crisis. El recién nombrado ministro de Economía, socialcristiano Karl-Theodor Zu Guttenberg defendió la cuantiosa intervención estatal con el argumento de que los ciudadanos "tiene derecho a esperar la ayuda del Estado si el mercado es incapaz de ayudarse a sí mismo por culpa de la codicia de algunos".
Junto al primer plan, Berlín ya ha comprometido 80.000 millones de euros. Incluye medidas como una paga única a las familias de 100 euros por niño o una ayuda de 2.500 euros para aquellos alemanes que compren un coche nuevo.
– La bolsa quema en un año el PIB de EEUU y Europa (Expansión – 14/2/09)
(Por A. Antón / M. Martínez)
Las bolsas de todo el mundo han perdido más de 23 billones de dólares desde el inicio de la crisis. La debilidad de la economía no deja a los parqués levantar cabeza.
El sistema financiero sigue atrapado en un pozo sin fondo del que no logra escapar. Las bolsas internacionales, cansadas de marcar un mínimo tras otro, se han instalado cómodamente en una tendencia lateral bajista sin visos de remitir.
Desde que los primeros brotes de la crisis subprime comenzaron asustar a los mercados a mediados de julio de 2007, los parqués de todo el mundo han visto evaporarse, a pesar de las numerosas ampliaciones de capital e inyecciones de capital a la banca, más de 29,5 billones de dólares de su capitalización (22,89 billones de euros).
La cifra duplica el PIB que EEUU registró en 2008 -14,3 billones de dólares- y está muy cerca de representar el equivalente a la suma de la producción de bienes y servicios de todos los países que forman la Unión Europea y la primera potencia del mundo, EEUU.
En los últimos 18 meses, las plazas bursátiles de ambos lados del Atlántico han acumulado pérdidas cercanas al 50% de su valor. Ningún sector se ha mantenido a flote y, pese a los multimillonarios rescates a la banca, los recortes históricos de tipos de interés y la barra libre de liquidez ofertada por las instituciones monetarias, las malas perspectivas económicas han sumido a la renta variable en una espiral de caídas sin tregua.
Lo que comenzó como una desaceleración se ha convertido en una recesión severa que podría dar paso a una depresión en toda regla. La situación es manifiestamente crítica, la visibilidad de resultados, nula, y ya pocos dudan de estar ante la mayor crisis financiera desde el Crash de 1929.
Una semana tras otra los indicadores macroeconómicos siguen decepcionando -decepcionante PIB de Europa- y las estimaciones de beneficios a la baja no dejan a los inversores sacudirse el miedo del cuerpo. Esta semana Nissan, Air France, Diageo, Cotsco, Research In Motion, entre otros, pusieron en evidencia la debilidad de sus cuentas. Junto a ello, los planes anticrisis promovidos desde la Administración de Obama para recapitalizar el sistema bancario y estimular la economía, a través de medidas fiscales, tampoco cuajan.
El sector bancario sigue marcando la tendencia y, pese a las buenas intenciones, a la baja. En las últimas sesiones, los inversores han tropezado con los decepcionantes resultados de UBS y Credit Suisse y, ayer, lloraron las pérdidas anunciadas por Lloyds. El índice bancario del DJStoxx600 ha acumulado un retroceso del 5,95% en la semana. Entre las entidades más castigadas, Allied Irish Bank, que recibió otra palmadita en la espalda del Gobierno irlandés en forma de inyección de capital, cayó un 41%.
La banca española, en línea con sus homólogos europeos, se ha colocado entre los valores más bajistas de la semana. BBVA retrocedió un 7,51%, seguido por Santander y Popular, que se dejaron un 5,92% y 5,83%, respectivamente. Bankinter, por el contrario, se ha desmarcado y ha coronado las mayores alzas del índice, con un repunte del 9,17%.
El Ibex ha roto dos semanas consecutivas de ganancias con un retroceso del 3,27%, hasta situarse en los 8.265 puntos. Jaume Fileia, analista de Sebroker, confía en que no se perfore el suelo que se formó en noviembre, pero advierte de que, si se perdiesen los mínimos -7.905 puntos-, volverían las ventas de pánicos y la volatilidad extrema vividas en el último trimestre de 2008.
El resto de plazas europeas también ha cerrado una semana arrasada por los números rojos. El Dax alemán ha perdido un 4,98% en las últimas cinco sesiones, mientras que el Cac y el Ftse han recortado un 4%y 2,38%, respectivamente. Wall Street no logró esquivar las pérdidas y a media sesión presentaba retrocesos semanales superiores al 4%. En el año, se deja un 10%.
– Mis previsiones para 2009 (ABC – 15/2/09)
(Por George Soros)
El futuro de la economía mundial dependerá en gran medida de que el Presidente Barack Obama emprenda un conjunto de medidas exhaustivas y coherentes y del éxito que tenga al aplicarlas. La forma en que respondan los chinos, los europeos y otros actores principales será igual de importante. Si hay una buena cooperación internacional, la economía mundial podría empezar a salir de un agujero muy profundo hacia finales de 2009. Si no, nos enfrentaremos a un período mucho más largo de desorden y deterioro económico y político. No hay manera de restablecer el equilibrio económico de un solo golpe. Primero hay que inyectar dinero a la economía para compensar el colapso del crédito. Después, cuando el crédito comience a fluir de nuevo, habrá que drenar la liquidez del sistema casi al mismo ritmo que se haya inyectado. Esta segunda operación será política y técnicamente más difícil que la primera: es mucho más fácil dar dinero que retirarlo. Es muy importante que los paquetes de estímulos se canalicen a inversiones relativamente productivas. El rescate de la industria automotriz debe ser la excepción, no la regla. El esfuerzo para inyectar dinero a la economía estadounidense se topará con dificultades en dos frentes: el tipo de cambio y las tasas de interés.
El dólar
El dólar sufrió presiones al principio de la actual crisis financiera, pero a medida que la situación empeoró, tuvo una sólida recuperación. La fuerza del dólar en los últimos meses de 2008 se debió no a un mayor deseo de tener dólares sino a una mayor dificultad para pedirlos prestados. Los bancos europeos y otros bancos internacionales habían adquirido muchos activos denominados en dólares que habitualmente situaban en el mercado interbancario; a medida que el mercado se contrajo, se vieron obligados a comprar dólares. Al mismo tiempo, los países de la periferia tenían una gran cantidad de obligaciones denominadas en dólares que tuvieron que pagar cuando no les fue posible renegociarlas. Rusia y los países del Este de Europa en la periferia del euro estaban mucho más vinculados a esta moneda; pero cuando el mercado ruso cayó, el efecto sobre el dólar fue el mismo, porque el banco central ruso había comprado euros en demasía y los tuvo que vender para defender al rublo.
La tendencia se invirtió temporalmente a finales de 2008 cuando la Reserva Federal recortó las tasas de interés prácticamente a cero (…) El euro presentó una tendencia a la baja desde el principio de 2009 e incluso la libra esterlina tuvo un mejor desempeño. Para continuar, es probable que el hecho de que Alemania y el BCE tengan un punto de vista distinto al del resto del mundo sobre el problema al que se enfrenta la economía global cause variaciones considerables de los tipos de cambio y obstaculice la recuperación. El BCE opera bajo directrices asimétricas: tiene la obligación constitucional de ocuparse únicamente de mantener la estabilidad de precios, no el pleno empleo. Alemania todavía vive con el recuerdo de la inflación descontrolada de la República de Weimar que fue el preludio del régimen Nazi. Ambas consideraciones se oponen a la irresponsabilidad fiscal y la creación ilimitada de dinero.
Esto debería favorecer al euro como reserva de valor, pero las tensiones internas en Europa operan en la dirección contraria. El hecho de que no haya un mecanismo para proteger el sistema bancario a nivel continental y que cada país tenga que actuar por sí mismo plantea dudas sobre su capacidad para hacerlo (…) A la larga, las distintas autoridades nacionales tendrán que protegerse mutuamente, pero tendrá que haber un peligro común para que lo hagan. Puede suceder que los propietarios de riqueza recurran cada vez más al yen y al oro en busca de seguridad, pero probablemente se toparán con la resistencia de las autoridades, más pronto en el caso del yen que del oro. Además habrá una pugna entre quienes buscan seguridad y quienes necesitan utilizar sus reservas para salvar a sus empresas. Con todas estas fuerzas contradictorias, podemos esperar considerables variaciones de los tipos de cambio.
China
Lo que haga China tendrá casi la misma influencia que el Presidente Obama en el futuro de la economía mundial, y las relaciones chino-estadounidenses serán la relación bilateral más importante del mundo. A China le interesa mucho la prosperidad de la economía global. Obama puede basarse en eso para reconstruir el sistema financiero internacional, pero se requerirá mucho tacto y precaución por ambas partes. El surgimiento de una nueva potencia mundial es un proceso peligroso. Dos veces ha conducido a guerras mundiales en las que la potencia emergente fue derrotada. China debe hacer muchos esfuerzos si quiere ser aceptada como potencia mundial. Ha adoptado la doctrina del "desarrollo armonioso", que es el enfoque adecuado, pero también tiene otras doctrinas, especialmente las que se relacionan con Taiwán y el Tibet, que operan en dirección contraria.
Debido a las políticas erróneas de la administración Bush y el colapso de la súper burbuja, China ha conseguido mucho poder demasiado pronto. A fin de asegurar una relación constructiva, ambos bandos deben hacer esfuerzos sobrehumanos. Obama debe tratar a China como un socio igual, y China debe aceptar la continuación del liderazgo estadounidense. Esto no será fácil para ninguno de los dos. China tiene mucho que perder. No es una democracia y no existe una rutina establecida para cambiar gobiernos. Si no se logra una tasa de crecimiento satisfactoria -definida generalmente como del 8% al año- podría haber trastornos políticos en el país, y eso sería desastroso para el mundo. Afortunadamente China ha desarrollado un método complicado de consultas que, si bien no son democráticas, sí dan voz a los distintos grupos de interés en la determinación de las políticas. La principal desventaja del proceso de creación de consenso es que es lento y pesado y existe el riesgo de que los líderes chinos no actúen con suficiente rapidez para contrarrestar la súbita caída de la economía mundial (…)
El subcontinente indio
La India es más autónoma que China, y debería tener menos problemas para mantener su inercia ascendente. El mercado de valores indio ha resultado más perjudicado que el de la mayoría de los países, pero su sistema bancario, que en gran medida sigue en manos del Gobierno, se ha visto menos afectado. Las remesas de los Estados del Golfo resultarán afectadas negativamente y su industria de la deslocalización se debilitará, pero se espera que las inversiones en infraestructura, en las que la India tiene un gran retraso, mantengan su ritmo. Las perspectivas macroeconómicas son más favorables que las de la mayor parte del mundo. La principal incertidumbre es política y se centra en Pakistán, que es un Estado en vías de fracasar (…)
Los países productores de petróleo
La suerte de los países productores de petróleo ha sufrido un súbito revés. Sus superávit se han convertido en déficit y sus fondos de riqueza soberana y sus reservas de divisas han sufrido pérdidas importantes. Los Estados del Golfo han resultado muy afectados porque sus sectores privados, incluidos algunos bancos, estaban demasiado extendidos. Dubái fue la burbuja inmobiliaria más espectacular del mundo y las grandes fortunas de Abu Dhabi tendrán que rescatarlo. Pero las dificultades de los productores de petróleo no son malas noticias necesariamente. Algunos de los países que tienen los mayores superávit petroleros, especialmente Irán, Venezuela y Rusia, han sido enemigos del orden mundial actual y les han cortado las alas (…) En contraste, Rusia puede convertirse en una amenaza mayor debido a la caída de los precios del petróleo. Bajo Vladimir Putin, el Kremlin utiliza su control sobre los recursos naturales para restablecer la posición de Rusia como potencia política, enriquecer a los gobernantes y asegurar su propio dominio sobre el país y extorsionar y sobornar a los gobernantes de las ex repúblicas soviéticas (…) En el régimen de Putin, el poder económico se ha concentrado en dos grupos: los que adquirieron propiedades y los que se quedan con un parte de los flujos de efectivo. El primer grupo es, por mucho, más sofisticado y pro occidental: su dinero y sus hijos están en el extranjero. El segundo grupo explota los poderes arbitrarios del Estado de forma más directa. La crisis financiera diezmó al primer grupo; el segundo quedó relativamente ileso. La crisis reforzó los poderes arbitrarios del Estado, puesto que gran parte de las reservas de divisas oficiales se utilizaron para rescatar y readquirir los activos del primer grupo. A medida que el panorama económico se deteriore y el régimen de Putin ya no pueda satisfacer las expectativas económicas del pueblo, es de esperar que recurra de forma más activa a los poderes arbitrarios del Estado (…)
Europa
Europa debe resistir el desafío geopolítico que Rusia plantea, y debe estar unida para poder tener éxito. Pero una política europea unificada no debe ser exclusivamente geopolítica, porque el interés común de Europa no sería lo suficientemente fuerte para anular los intereses nacionales. Rusia podría dividir y vencer, como ya lo está haciendo. La clave de la capacidad de Europa para neutralizar la ventaja geopolítica de Rusia es establecer una política energética unificada, con una red de distribución en toda la región y una autoridad reguladora continental que tenga precedencia sobre las nacionales. Esto privaría a Rusia de su capacidad de poner a un país contra otro porque una concesión otorgada a un distribuidor nacional inmediatamente estaría a disposición de los consumidores de todos los demás países. Es igualmente necesario seguir promoviendo el Estado de derecho, la cooperación internacional y los principios de la sociedad abierta, principalmente mediante la reforma del sistema financiero internacional y prestando especial atención a los vecinos cercanos de Rusia (…) La crisis financiera y sus secuelas serán un periodo de pruebas y, esperemos, de desarrollo de las instituciones de la Unión Europea, especialmente las financieras, que son relativamente nuevas. La UE cuenta con una moneda común y con el BCE, pero no tiene una política fiscal ni una hacienda común. Esta carencia se ha hecho cada vez más evidente y puede llevar a la disolución de la zona del euro. Pero pertenecer a la zona del euro resultó ser muy valioso (…) Las probabilidades indican que el euro saldrá de la crisis actual con un BCE al que se le habrá concedido mayor poder sobre el sistema bancario. La administración Bush se distinguió por dividir a la "vieja Europa" y la "nueva Europa". Esperemos que la administración Obama siga el camino opuesto. El mundo necesita urgentemente una Europa más unida, política y financieramente.
El mundo en desarrollo
Unos pocos países (Brasil y Chile) están en condiciones razonables para adoptar políticas anticíclicas por sí mismos con poca asistencia de las instituciones financieras internacionales (…) Pakistán, Egipto, Marruecos y Haití ya han experimentado disturbios a causa de los alimentos. Otros, como Sudáfrica y Turquía sufren severos cortes de energía. México tiene un grave problema de seguridad debido al narcotráfico (…) El colapso del crédito en el sistema financiero global está teniendo un efecto incluso más devastador en los países de la periferia que en los del centro. Las líneas de crédito se retiran, los créditos que se acercan a su vencimiento no se pueden renegociar y el financiamiento del comercio es escaso. Esperemos que los líderes mundiales reconozcan que rescatar al mundo en desarrollo sirve a sus propios intereses. El atractivo del plan de donaciones de DEG es que no impone ningún costo directo a los países donadores.
Todo lo que tienen que hacer es votar por la creación de los DEG y transferir los beneficios a los países menos desarrollados. Espero que estén a la altura.
Tipos de interés en EEUU
"La forma de salir de una trampa deflacionaria es, primero, inducir inflación. Luego, reducirla. Una operación complicada cuyo éxito no es seguro. En cuanto la actividad económica en EE.UU. se reanude es probable que las tipos de interés de los bonos del gobierno se disparen (…) Es probable que un aumento en los tipos a largo plazo asfixie la recuperación. Es de esperar que las perspectivas de que una oferta monetaria mucho mayor se convierta en inflación conduzcan a un periodo de estanflación. Sin embargo, ese sería un resultado deseable, porque evitaría una depresión prolongada. Es difícil, no imposible, imaginar que la economía estadounidense crezca a una tasa del 3% o más en la próxima década. EE.UU. ha tenido un déficit crónico de cuenta corriente que superó el 6% del PIB en su punto más alto. Eso desaparecerá y dejará una pesada carga de deuda externa que crecerá aún más por los déficits presupuestarios de los próximos años. La proporción del consumo en el PIB tendrá que caer. El sector de los servicios financieros se contraerá (…) Todas estas son influencias negativas. ¿Qué se puede esperar por el lado positivo? Una distribución más equitativa del ingreso, mejores servicios sociales, una política energética constructiva que conduzca a inversiones de gran escala en energía alternativa y ahorro de energía, una reducción de los gastos militares".
(George Soros es presidente del Soros Fund Management © Project Syndicate, 2009)
– Japón se hunde en la recesión (BBCMundo – 16/2/09)
Durante 2008 Japón experimentó una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 12,7%, cifra superior al 11,7% pronosticado, como consecuencia de la crisis económica mundial, reveló el gobierno este lunes.
Esta información se dio a conocer tras publicarse los datos del comportamiento de la economía de ese país asiático en el cuarto trimestre del 2008. En ese lapso la contracción fue del 3,3%.
Es la mayor caída desde 1974, en plena crisis mundial del petróleo, cuando el precio del barril se triplicó.
La baja producida de octubre a diciembre representa el tercer trimestre consecutivo de crecimiento económico negativo del país asiático, que está en el medio de su primera recesión en siete años.
A su vez, la contracción anual superó a la de Estados Unidos, que fue del 3,8% en 2008.
"La desaceleración en Japón es más profunda que la de Estados Unidos o de Europa", dice el corresponsal de la BBC en Tokio, Roland Buerk.
Caída de las exportaciones
La segunda economía más grande del mundo y la primera de Asia ha sido golpeada por la caída de la demanda global de sus productos electrónicos y autos, señala Buerk.
Las exportaciones japonesas, base de la economía nacional, se hundieron hasta llegar al -13,9% en el último trimestre de 2008. En 1974, las exportaciones habían alcanzado el -13,1%.
A su vez, el consumo interno se ha reducido, debido al crecimiento del desempleo, observa el corresponsal.
"Hubo reportes en el fin de semana de que el primer ministro Taro Aso está considerando la posibilidad de otro paquete de estímulo por el valor de unos US$ 218.000 millones", agrega Buerk.
Sin embargo, las últimas encuestas muestran que menos del 10% de los japoneses apoya al primer ministro, quien debe llamar a elecciones generales para septiembre.
– Japón se contrae en el cuarto trimestre tras el derrumbe de las exportaciones (The Wall Street Journal – 17/2/09)
(Por Yuka Hayashi)
La economía de Japón se contrajo durante el último trimestre de 2008 a su ritmo más acelerado en casi 35 años. Además, es probable que continúe registrando un desempeño peor al de otras grandes economías a principios de este año, a medida que colapsa la demanda por sus bienes.
El Producto Interno Bruto de la segunda economía del mundo se contrajo a una tasa anualizada de 12,7% durante los últimos tres meses del año pasado, informó el lunes el gobierno, una caída mucho más profunda que la contracción de 3,8% reportada en Estados Unidos y de 5,9% de la zona euro en el mismo período. La economía japonesa se vio afectada por un declive sin precedentes de 14% en sus exportaciones y una marcada caída en los gastos de capital por parte de las empresas.
La economía de Japón enfrenta "sin duda alguna, la peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial", afirmó el ministro de Economía, Kaoru Yosano.
Los economistas proyectan que la contracción continuará. Exportadores como Toyota Motor Corp., Nissan Motor Co., Sony Corp. y NEC Corp. han advertido que sufrirán grandes pérdidas en el actual año fiscal que termina en marzo y han presentado planes de reestructuración que en su conjunto eliminarán decenas de miles de empleos de manufactura en los próximos meses. Esto podría limitar aún más el consumo.
Las cifras ya apuntan a un mayor deterioro en la economía. Se calcula que la producción industrial caerá cerca de 20% durante el primer trimestre, según una encuesta del gobierno. Después de desplomarse 35% en diciembre, las exportaciones se hundieron otro 46% durante los primeros 20 días de enero frente al mismo período del año anterior. En este entorno, la tasa de desempleo podría alcanzar un récord de 6% o más en los próximos meses, frente al 4,4% de diciembre, dicen los economistas. "Es muy probable que veamos otro declive de dos dígitos (del PIB) en el actual trimestre", dice Yoshiki Shinke, economista de Dai-Ichi Life Research Institute.
Algunos economistas, no obstante, creen que el ritmo de contracción podría empezar a desacelerarse en el segundo trimestre, reflejando un aumento de la demanda por parte de EE.UU. como resultado de los paquetes de estímulo del gobierno de Barack Obama. El Fondo Monetario Internacional proyectó a fines de enero que la economía de Japón se contraerá 2,6% este año, frente a una reducción de 1,6% para EE.UU. y de 2% para la zona euro.
Reacción del gobierno
El ministro Yosano dijo que el gobierno prepararía un nuevo paquete de estímulo económico, el cual, según los medios japoneses, podría alcanzar entre 20 billones (millones de millones) y 30 billones de yenes (o entre US$ 218.000 millones y US$ 327.000 millones). Su comentario se produjo después de la reunión del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo celebrada en Roma el pasado fin de semana, en donde los ministros de finanzas y los banqueros centrales afirmaron su compromiso de "actuar juntos usando toda la gama de herramientas a su disposición" para sostener la economía.
A Japón, en todo caso, no le queda mucho margen para más estímulos fiscales. El país tiene la mayor deuda del mundo, equivalente al 157,5% de su PIB anual en el año fiscal que empieza en abril.
Las cifras más recientes del PIB resaltan la vulnerabilidad de un país que por muchos años ha dependido del comercio global para estimular su crecimiento. Pese a que Japón se ha librado de una burbuja inmobiliaria y de las pérdidas crediticias que han golpeado a EEUU y Europa, su economía está cediendo terreno más rápidamente debido a que está demasiado expuesta a los vaivenes en la demanda de los consumidores en otros países.
Antes de que la economía comenzara a contraerse en el segundo trimestre de 2008, Japón había disfrutado de seis años de crecimiento constante gracias a las alzas en las exportaciones a EEUU y economías de rápido crecimiento como China. La demanda interna, mientras tanto, se mantuvo congelada ya que los sueldos de los trabajadores siguieron siendo bajos.
Otro factor que exacerbó la caída en el último trimestre fue el veloz enfriamiento de las exportaciones a China y otros países asiáticos, que previamente habían sostenido la economía japonesa cuando la demanda de autos y electrónicos de Japón comenzó a disminuir en EEUU y Europa.
Después de crecer 12% durante el primer semestre de 2008, las exportaciones de Japón a China empezaron a caer en octubre y se desplomaron 36% en diciembre. Japón era uno de los pocos países desarrollados que tenía un superávit comercial con China. Ahora que la demanda se está reduciendo tanto dentro de China como para las exportaciones japonesas, el comercio entre ambos países está acusando el impacto.
– Crisis "a la japonesa" (Negocios – 16/2/09)
En la anterior crisis, los japoneses perdieron el empleo fijo y de por vida para todos; en la actual, están descubriendo el paro.
(Por Antonio Mélich)
Ashiya. A causa de la crisis económica, en Japón están sucediendo cosas nunca vistas. Por ejemplo, un graduado de la Todai (Universidad de Tokio) fue detenido por poner en su blog amenazas de muerte contra altos funcionarios del Ministerio de Educación. Les acusaba de haberle engañado, haciéndole creer que su título de licenciado en la universidad más prestigiosa del país era -como, por otra parte, todo el mundo pensaba hasta ahora- un pasaporte infalible para el éxito profesional. Ahora resulta que tantos esfuerzos no le han servido de nada: a los 25 años, tras múltiples intentos por conseguir empleo, se encuentra sin trabajo.
Lo que llamó la atención de la gente no es tanto lo que ese joven escribió en su blog, sino el inaudito hecho de que un graduado de la Todai no haya encontrado un puesto en una empresa de élite o en la alta administración pública, lo que viene refutar un supuesto básico del sistema educativo japonés.
Otra noticia que despertó no ya la curiosidad, sino la indignación del público es que unas empresas se han retractado de las promesas de contrato que hicieron a más de mil estudiantes. Esto contradice otra tradición japonesa: el naitei, por el que las compañías seleccionan futuros empleados entre bachilleres o universitarios un año antes de que terminen los estudios. Editoriales y artículos de fondo han deplorado que las empresas falten a la palabra dada, pues tales promesas -dicen- equivalen a un contrato.
Despidos a granel
Peor que los estudiantes a los que les habían prometido empleo están quienes han perdido el que tenían. Corporaciones tan poderosas como Toyota. Honda, Nissan, Isuzu, Canon, Sony, Sharp, Hitachi, NEC y otras similares han ido anunciando una detrás de otra de cientos o miles de despidos en muy poco tiempo.
A finales de diciembre pasado, el Ministerio de Trabajo hizo público un sondeo según el cual 85.000 asalariados no fijos han perdido el empleo o lo perderán entre octubre de 2008 y marzo de 2009. Pero un mes después esa cifra prácticamente se ha doblado. Según un nuevo sondeo, de fecha 30 de enero, la estimación de despidos supera ya la cifra de 125.000. Las empresas han fallado este año a las promesas de trabajo que suelen hacer a los universitarios el curso anterior
Aunque los nuevos cálculos son ciertamente aproximados, indican que el pronóstico gubernamental no refleja fielmente la situación real. Como dice el Asahi Shimbun en su editorial del 29 de enero, la recesión actual difiere de otras anteriores en que un verdadero "tsunami" de despidos está barriendo la nación. Incluso se ha comenzado a despedir a empleados de dedicación completa.
El "problema 2009"
Tras la recesión de los 90, cuando reventó la llamada burbuja económica, Japón llevó a cabo una extensa reestructuración empresarial eliminando muchos de los puestos de trabajo superfluos. Sin embargo, el impacto de la actual recesión en el ámbito laboral es algo sin precedentes.
Junto al contagio de la actual crisis financiera y económica mundial, en Japón está el hecho de que en la última década la población laboral contingente se ha incrementado de forma exponencial. Aparte de los empleados fijos, ahora los hay con contratos temporales, a tiempo parcial, temporeros, enviados por agencias privadas de empleo para realizar una obra determinada, etc. Todos estos son los llamados empleados no regulares, que hoy constituyen el 34,5% de la población activa.
La consecuencia obvia de la vulnerabilidad de este tipo de empleados -que pueden ser fácilmente despedidos cuando los tiempos se ponen duros para las empresas- es la creciente inseguridad de la sociedad japonesa.
El incremento de la población laboral contingente se debe a la relajación de las leyes laborales, que permitió una fuerte expansión del empleo en una época en que la economía japonesa empezaba a salir de una prolongada recesión. Entonces los contratos no fijos eran por un año como máximo, pero en 2007 el límite se amplió a tres años. Las compañías empezaron a emplear muchos trabajadores en 2006, y los contratos de esa primera gran hornada terminarán dentro del presente año. Por ley, si las compañías los siguieran empleando más allá de los tres años, tendrían que convertirlos en fijos. Por esta razón, los sindicatos obreros han puesto el grito en el cielo, advirtiendo del inminente peligro de despidos en masa: es el llamado "problema 2009", que parece haber empezado ya antes de tiempo.
Presupuesto "monstruo"
En repetidas ocasiones, y más recientemente en su último discurso ante el pleno de la Dieta, el primer ministro Taro Aso ha declarando su firme intención de proceder con drásticas medidas para conseguir que Japón sea el primer país que logre salir de la recesión.
Con objeto de estimular la economía en medio de la creciente crisis financiera mundial, el Ministerio de Hacienda elaboró, para el año fiscal 2009 (que comenzará en abril), el mayor presupuesto jamás presentado en este país. El total asciende a 88,55 billones de yenes (770.000 millones de euros). Fue aprobado por la Cámara Baja el 13 de enero.
En esa misma fecha se aprobó un segundo presupuesto suplementario para 2008 por valor de 4,8 billones de yenes (41.440 millones de euros), incluida una partida de 2 billones para distribuir en cantidades fijas a los ciudadanos y los extranjeros residentes que trabajan y pagan impuestos. Según la propuesta, cada persona recibirá 12.000 yenes (103,50 euros), y se dará a todos los hogares de 8.000 yenes adicionales por cada miembro mayor de 65 años o menor de 18.
Los partidos de la oposición, que dominan la Cámara Alta, presentaron contrapropuestas pidiendo que se excluyera de ese presupuesto suplementario los 2 billones para repartir entre los ciudadanos. Alegaban, entre otras razones, que en 1999 el gobierno adoptó una medida parecida, distribuyendo cupones o vales de regalo para reanimar la economía, con escasos resultados; y que sería mejor utilizar ese dinero para promover nuevos puestos de trabajo o ayudar a los despedidos a encontrar vivienda y a reciclarse. Pero el gobierno, sin dar su brazo a torcer, respondió que para esto estaba ya el nuevo presupuesto del año fiscal 2009, que en efecto incluye partidas para este tipo de necesidades.
La Cámara Alta votó en contra, pero si no consigue un texto de consenso con la Cámara Baja, la Constitución estipula que esta puede anular las decisiones de aquella y promulgar su versión.
El arte de comer frugalmente
Para sobrellevar la recesión, amas de casa japonesas han elaborado todo un arte de vivir frugalmente en uno de los países más caros del mundo. Cientos de mujeres escriben a la revista mensual Sutekina Okusan (Esposa Encantadora) ofreciendo recetas de cocina y consejos prácticos para reducir gastos: desde apagar la TV para ahorrar electricidad, hasta usar de nuevo el agua después de lavar el arroz.
Menús variados
La comida es el gasto mayor de un hogar japonés, pero incluso las más ahorrativas se precian de ofrecer un menú distinto en cada cena. Satoko Sugiki, una de las editoras de la revista, confiesa su asombro al comprobar que bastantes de las suscriptoras se las arreglan para dar de comer a cuatro personas con solo 10.000 yenes mensuales (86,50 euros). "Alguien con menos espíritu ahorrativo –dice- puede gastar esa misma cantidad comprando un melón de regalo en una tienda de lujo".
En esta época de crisis los japoneses no sólo aguzan el ingenio, sino que se están "liberando" de la manía de la perfección, dándose cuenta que una cebolla no absolutamente esférica, un tomate con menos colorido, un cangrejo con una pata rota, etc., no por eso saben peor al cocerlos. Y el precio es a menudo menos de la mitad.
Tiquismiquis
Los japoneses son por naturaleza muy tiquismiquis en lo que refiere al aspecto de las cosas, y suelen rehusar lo que tiene algún pequeño desperfecto: una etiqueta mal puesta o manchada en el caso de una botella de vino, por ejemplo. Pero en estos tiempos los productos rebajados por tener alguna imperfección, conocidos por wake-ari (literalmente: "hay alguna razón") en japonés, son los que más se venden.
Hay tiendas de frutas y verduras que compran al por mayor productos de forma irregular para venderlos con descuento. Otras tiendas de electrodomésticos se especializan en la venta de aparatos con pequeños defectos de presentación.
Uniqulo, una cadena de ropa informal a precios reducidos, ha aumentado su previsión de ventas en un 15%, en comparación con el año pasado. Muchas compañías que tenían stock sobrante están ganando dinero vendiéndolo a precios reducidos. Hay crisis y hay recesión, pero la gente todavía tiene dinero para gastar… con cuidado, a la japonesa.
– La Fed proyecta un panorama económico aún más sombrío para el resto del año (The Wall Street Journal – 18/2/09)
(Por Sudeep Reddy)
La Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, revisó marcadamente a la baja su pronóstico para la economía del país del norte, prediciendo una mayor contracción con una tasa de desempleo cercana al 9% para fines de año.
En cálculos dados a conocer ayer, los reguladores del banco central indicaron que efectivamente los significativos declives que se están experimentando en el primer semestre sólo se verían parcialmente compensados por cualquier crecimiento en el segundo semestre. La mayoría de los funcionarios de la Fed también indicó que no espera que el desempleo vuelva a su tasa usual de cerca de 5% antes de 2012.
Tras un discurso en el Club Nacional de Prensa el miércoles, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, dijo que es "muy probable" que la tasa de desempleo supere el 8% pero dijo que la cifra final "depende de manera crítica de las decisiones regulatorias y de política".
"Si tomamos medidas fuertes y agresivas, incluyendo acciones por parte de la Fed, para tratar de mejorar los mercados de crédito, creo que podremos romper la mala racha y que empezaremos a ver mejoras en 2009", dijo. "Si no tomamos decisiones adecuadas, la situación podría seguir deteriorándose".
En su reunión a fines de enero, reguladores de la Fed dijeron que la economía se contraería entre 0,5% y 1,3% este año, un estimado mucho peor que el realizado en octubre, cuando el rango de la proyección iba de una contracción de 0,2% a una expansión de 1,1%. Las cifras excluyen los tres pronósticos más altos y bajos de los 16 estrategas que trabajaban para la Fed en ese momento. Si se incluyen todas sus proyecciones, el pronóstico resultante varía entre un declive de 2,5% y un modesto crecimiento de 0,2%.
La Fed culpó de la revisión a la baja a "la intensificación de la crisis financiera y su efecto sobre el crédito y la riqueza, el debilitamiento de la confianza del consumidor y el sector empresarial, la desaceleración de la actividad económica global y la debilidad de los nuevos datos sobre gasto y empleo", según un resumen de los pronósticos hecho público junto con las minutas de la reunión regulatoria del 27 y 28 de enero.
Los funcionarios de la Fed dijeron que esperan una recuperación gradual en el segundo semestre del año en respuesta al estímulo fiscal y a las medidas del banco central para apoyar a los mercados de crédito. El crecimiento del año entrante se calculó en entre 2,5% y 3,3%. Eso no sería suficiente para reducir la tasa de desempleo por debajo de su nivel más reciente -7,6% en enero- antes de 2011. Ahora se calcula que la tasa de desempleo se mantendrá en entre 8,5% y 8,8% en el trimestre final de 2009, y al menos un funcionario la situó en 9,2% este año y hasta fines de 2010.
Tras rebajar su tasa de interés de referencia en diciembre hasta casi cero, la Fed está lanzando otros programas de crédito para sacar a la economía estadounidense de su crisis más profunda en al menos un cuarto de siglo. Nuevas medidas para favorecer los préstamos de tarjetas de crédito, estudiantiles y de autos, entre otras cosas, empezarán "en cualquier momento", dijo Bernanke.
En las minutas hechas públicas el miércoles, la Fed indicó que sus directivos discutieron el mes pasado la posibilidad de establecer una meta de inflación numérica -tal y como lo hacen muchos bancos centrales- pero no tomaron una decisión al respecto. En su lugar, la Fed amplió el horizonte de su previsión económica más allá de los tres años para proveer un pronóstico a largo plazo para la inflación, el crecimiento y el desempleo.
– What's News (The Wall Street Journal – 18/2/09)
. El promedio de la contracción del PIB de los países más ricos en el cuarto trimestre fue de 1,1%, la más amplia de los últimos cincuenta años, informó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. La OCDE aumentó de 0,1% a 0,2% su previsión de declive en la economía de esos países en el actual trimestre.
– Lecciones desde Japón para un mundo de deflación provocada por el desendeudamiento (Expansión – 18/2/09)
(Por Martin Wolf)
¿Qué nos ha enseñado la "década perdida" de Japón? Incluso hace un año, esta pregunta parecía absurda. El consenso general de los entendidos era que EEUU, Reino Unido y otras economías con altos niveles de endeudamiento no podrían sufrir hasta el punto que lo había hecho Japón.
Ahora la pregunta comienza a ser si esos países gestionarán la situación con la misma habilidad que lo hizo Japón. Bienvenidos al mundo de la deflación provocada por el desendeudamiento (de hogares y empresas).
Como ya he señalado en otras ocasiones, el mejor análisis de lo sucedido en Japón pertenece a Richard Koo, del Nomura Research Institute. Su principal idea, pese a su sencillez, es ignorada por la economía convencional: los balances son importantes. Bajo la amenaza de la quiebra, aquellos que hayan solicitado una cantidad excesiva de créditos lucharán para saldar sus deudas. Un colapso en el precio de los activos adquiridos mediante deuda tendrá un impacto mucho más devastador que el mismo colapso acompañado de poca deuda.
La caída del gasto privado y de los créditos en Japón en los años 90 fue consecuencia en su mayor parte, expone Koo, no de la situación de los bancos, sino de estado de sus prestatarios. Era una situación en la que, en palabras de John Maynard Keynes, los bajos tipos de interés -y en Japón fueron, durante años, todo lo bajos que era posible- estaban "empujando con un hilo" (pushing on a string). Los deudores continuaban pagando sus créditos.
¿Hasta qué punto, entonces, nos informa este punto de vista de la difícil situación en la que nos encontramos? La respuesta es mucho.
Primero, las comparaciones entre la situación actual y las profundas recesiones de principios de los años 80 son totalmente erróneas. En 1981, la deuda privada de EEUU alcanzaba el 123% del producto interior bruto; en el tercer trimestre de 2008 era el 290%. En 1981, la deuda de los hogares ascendía al 48% del PIB; en 2007, se situaba en el 100%. En 1980, la intervención de la Reserva Federal alcanzó entre el 19% y el 20%. En la actualidad, se aproxima a cero.
Cuando los tipos de interés cayeron a principios de los 80, los créditos experimentaron un importante aumento. Las posibilidades de provocar un repunte en los créditos en la actualidad son casi nulas.
Una recesión provocada por la determinación de los bancos centrales a reducir la inflación es bastante distinta a una causada por el exceso de deuda y el colapso del patrimonio neto. En el primer caso es el banco el que provoca la recesión. En el último, intenta detenerla por todos los medios.
Segundo, aquellos que exponen que la expansión fiscal del gobierno japonés fracasó están, una vez más, equivocados. Cuando el sector privado intenta cancelar la deuda a lo largo de muchos años, un país tiene tres opciones: dejar que el gobierno conceda los créditos; expandir las exportaciones netas; o dejar que la economía se colapse en una espiral de quiebras masivas.
Pese a una pérdida de riqueza equivalente a tres veces el PIB y un aumento del 20% del PIB en el balance financiero del sector corporativo, de déficits a superávits, Japón no sufrió una depresión. Esto supuso un triunfo. La explicación, los grandes déficits fiscales. Cuando, en 1997, el gobierno de Hashimoto intentó reducir los déficits fiscales, la economía se colapsó y los déficits fiscales reales aumentaron.
Tercero, el reconocimiento de las pérdidas y la recapitalización del sistema financiero son vitales, incluso si, como expone Koo, el hecho de que no quisieran solicitar préstamos fuera incluso más importante. Los japoneses convivieron con bancos zombi casi una década. La explicación, un callejón sin salida político: la hostilidad pública hacia los banqueros imposibilitó la nacionalización de las instituciones insolventes.
Durante años, la gente fingió que el problema era la excesiva caída del precio de los activos. Al final, una implosión financiera obligó al gobierno japonés a dar su brazo a torcer. Lo mismo sucedió en EEUU el otoño pasado, pero se perdió la oportunidad de llevar a cabo una completa reestructuración y recapitalización del sistema.
En EEUU, es muy posible que el estado del sistema financiero sea mucho más importante de lo que lo era en Japón. La gran acumulación de deuda no procedía de corporaciones no financieras sino de los hogares y del sector financiero. La deuda bruta del sector financiero aumentó desde el 22% del PIB en 1981 hasta el 117% en el tercer trimestre de 2008, mientras que la deuda de las empresas no financieras creció sólo desde el 53% al 76% del PIB. Así, es posible que el deseo de las instituciones financieras de reducir sus balances sea una causa aún mayor de la recesión en EEUU.
¿Hasta qué punto es, entonces, relevante en la actualidad la experiencia de Japón?
La buena noticia es que las burbuja del precio de los activos era mucho menor en EEUU que en Japón. Además, el banco central de EEUU ha reconocido antes la realidad, recortando los tipos de interés con rapidez hasta valores cercanos a cero e implementando una política monetaria "poco convencional".
La mala noticia es que el debate sobre la política fiscal en EEUU parece incluso más atrasado que en Japón: no puede acentuarse demasiado que en una situación de deflación provocada por los balances, con los tipos de interés oficiales en cero, sólo podamos contar con la política fiscal.
El mayor riesgo es que se intente poner fin al déficit fiscal de forma prematura, con nefastas consecuencias. De nuevo, las propuestas de la administración pública de llevar a cabo una asociación entre el sector público y el privado, para adquirir activos tóxicos, parecen inútiles. Incluso si se logra que funcione, es probable que los precios sean demasiado bajos como para animar a los bancos a vender o suponer una importante subvención con dinero público para compradores, vendedores, o ambos. Y lo que es más importante, es poco probable que elevar moderadamente los precios de los activos tóxicos recapitalice a las dañadas instituciones. Al final, la realidad se impondrá. Pero es posible que lo haga después de un largo periodo fingiendo.
Sin embargo, lo que sucede en EEUU dista de ser la peor noticia. Esta es el alcance global de la crisis. Japón pudo apoyarse en las exportaciones a una boyante economía mundial. Esta crisis es global: las burbujas y el boom del gasto se extienden a lo largo de gran parte del mundo occidental, tal y como lo hicieron la obsesión financiera y las compras de activos tóxicos.
Las economías afectadas de forma directa representan cerca de la mitad de la economía mundial. Las economías afectadas indirectamente, mediante la caída de la demanda externa y el colapso de la financiación, suponen el resto. EEUU, sin duda, sigue siendo el centro de la economía mundial.
En consecuencia, afrontamos una deflación provocada por los balances que, pese a ser mucho menos profunda que la japonesa de los años 90, tiene un alcance mucho más amplio. Por este motivo, resulta descabellado imaginar un regreso rápido y sólido del crecimiento global. ¿De dónde va a proceder la demanda? ¿De los consumidores occidentales sobreendeudados? Difícilmente. ¿De los consumidores de los países emergentes? Es poco probable. ¿De la expansión fiscal? Hasta cierto punto. Pero esta parece aún demasiado débil y poco equilibrada, al proceder la mayor parte de EEUU. China ayuda, pero la eurozona y Japón parecen paralizados, mientras que la mayoría de las economías emergentes no pueden arriesgarse a actuar de forma agresiva.
El pasado año supuso el final de una era prometedora. Hoy, no se puede descartar que la economía mundial pierda una década. Esto tiene que evitarse. La posteridad no perdonará a los líderes que no consigan superar este gran desafío.
(Financial Times)
– Caída récord desde 1960 del PIB de la OCDE en el último trimestre de 2008 (La Vanguardia – 18/2/09)
Bajó el 1,5% y el descenso fue más acusado en Japón y en Alemania
El Producto Interior Bruto (PIB) de los treinta países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cayó el 1,5% en el último trimestre de 2008, la caída más fuerte desde 1960.
El descenso fue especialmente acusado en Japón, que retrocedió el 3,3%, y en Alemania, cuya economía decreció el 2,1% en los últimos tres meses del año pasado, indicó hoy la OCDE en un comunicado donde se desglosan únicamente los datos de los miembros del G7.
En España, la caída del PIB durante el último trimestre de 2008 fue del 1% y fue el segundo con crecimiento negativo después del 0,2% del trimestre precedente, según los datos de la OCDE, procedentes a su vez de los comunicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) español.
Los siete países más ricos del mundo registraron índices de crecimiento negativos en el último trimestre de 2008, lo que muestra una continuación del deterioro iniciado en el tercer trimestre del pasado año, según los datos de la organización.
El PIB de Italia también descendió más que la media de los países de la OCDE, el 1,8%, mientras que Canadá no ha ofrecido ninguna estimación oficial del indicador para el período analizado, por "no estar todavía disponible".
La economía francesa disminuyó el 1,2% entre octubre y diciembre de 2008, y fue, con Canadá, el otro país del G7 que en el tercer trimestre del año pasado no registró una caída de su PIB (0,1%).
La estadounidense retrocedió un 1% en el último trimestre de 2008, la menor caída de los países del G7, tras haber bajado un 0,1% en el tercero. Al igual que el conjunto de los 30 países que engloba la OCDE, la Unión Europea en su conjunto y la zona euro disminuyeron su producción el 1,5% en el cuarto trimestre.
El crecimiento entre octubre y diciembre respecto al mismo periodo de 2007 cayó el 1,1% en el conjunto de la OCDE, en consonancia con las evoluciones de los países del G-7. La evolución interanual fue negativa en los siete países más ricos del mundo, encabezados por Japón (4,6%), Italia (-2,6%) y Reino Unido (-1,8%), mientras que Estados Unidos retrocedió el 0,2% y Francia, el 1%.
Por su parte, la UE también registró un crecimiento negativo en los últimos tres meses de 2008 en relación con el mismo trimestre de 2007, del 1,1%, mientras que en la zona euro fue del 1,2%.
– La crisis despierta el fantasma de la "quiebra" de un país de la UE (AFP – 18/2/09)
(Por Yacine Le Forestier)
¿Existe el riesgo de que un país de la Unión Europea (UE) "quiebre" financieramente? ¿Cómo lo podrían ayudar los otros miembros del bloque? Estas preguntas inimaginables hace unos meses comienzan a plantearse a raíz de la gravedad de la crisis y la explosión del déficit público.
"No puedo descartar" la hipótesis de un "incumplimiento de pagos" de un país europeo, subrayó un alto responsable europeo, que no quiso revelar su identidad.
"Si hay candidatos, en el sur de Europa el candidato número uno sería Grecia, en el oeste sería Irlanda, en el centro Hungría, que tiene problemas de inestabilidad, y en el este Ucrania", que no forma parte de la UE pero es fronteriza, agregó ese responsable.
Sin embargo, esta perspectiva aparece lejana por el momento. La mayoría de los economistas no quieren ser alarmistas y subrayan que la capacidad de reembolsar la deuda de los países de la Eurozona sigue siendo buena, a pesar de la opinión de las agencias de calificación financiera.
La principal de ellas, Standard and Poor's, revisó recientemente a la baja su apreciación de la deuda de España, Grecia y Portugal, lo que obliga a los países concernidos a pagar tasas de interés más importantes para financiar su déficit.
Como consecuencia de esta situación, la brecha de las tasas de interés entre países de la Eurozona nunca ha sido tan elevada, lo que pone a prueba la Unión Monetaria, uno de los fundamentos de la UE.
Mientras que Alemania, buen alumno de la clase europea, mostraba este jueves una tasa de préstamo a 10 años de 3,04%, la de Irlanda era de 5,54% y la de Grecia de 5,88%.
Fuera de la zona euro, en el este de Europa, la de Polonia llegaba al 6,12% y la de Hungría a cerca del 12%.
Ante este panorama, el Banco Central Europeo (BCE) se inquieta. Su economista en jefe, Jurgen Stark, acaba de advertir sobre la posibilidad de una verdadera "crisis de las finanzas públicas" si los déficits continúan aumentando.
El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrueck, también se refirió esta semana a la posibilidad de una crisis severa. "Ciertos países encuentran progresivamente dificultades con sus pagos" de la deuda, dijo.
En caso de que algunos de ellos tengan que pedir ayuda, "nos mostraremos listos para actuar y estabilizar esos países", agregó. Sin embargo, por el momento no existe ningún mecanismo de ayuda entre países de la zona euro.
Por su parte, el BCE tiene pocas posibilidades de salir al rescate de los Estados y la Comisión Europea no tiene derecho según los tratados de la UE de pedir fondos en los mercados.
En cuanto a la idea de "euro-obligaciones" -préstamos a Estados suscritos por varios países para compartir el riesgo-, permanece bloqueada por Alemania, que se resiste a pagar por los otros.
Fuera de la zona euro, en cambio, se encuentra disponible un paquete de la UE de 25.000 millones de euros que puede ser utilizado bajo la forma de préstamo para ayudar a países miembros del bloque que no utilizan la moneda única.
Hungría y Letonia ya han recurrido a esos fondos.
– El FMI augura un crecimiento próximo a cero para la economía mundial en 2009 (Cinco Días – 19/2/09)
La próxima previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre el crecimiento mundial, que se dará a conocer dentro de tres meses, podría "aproximarse a cero", según adelanta su director general, Dominique Strauss-Kahn, en una entrevista que hoy publica el diario galo "Les Echos".
"La situación es bastante clara. El año 2009 ya se ha jugado en buena medida y será muy malo", advierte Strauss-Kahn tras recordar que la última previsión del FMI hablaba de un 0,5% de crecimiento, con una recesión del orden del 2% en los países avanzados, y que las cifras que han llegado después "no son buenas".
"La próxima previsión del FMI, en tres meses, bien podría aproximarse a cero", añade el responsable del organismo financiero internacional, que sitúa a principios de 2010 el inicio de la recuperación "si se dan una serie de condiciones", la primera de ellas relativa a las políticas públicas y de estímulo económico. Strauss-Kahn teme igualmente un segundo "shock" bancario debido a una degradación de la coyuntura. "Sí, es posible un efecto de segunda vuelta", admite.
En su opinión, "la chispa de las '"subprimes'" ha incendiado un polvorín" y, como consecuencia, los créditos que no eran malos al principio acabaron siéndolo debido al deterioro de la situación de los prestatarios. Tampoco oculta su inquietud ante el regreso del proteccionismo, aunque cree que el de hoy no se manifiesta como el de los años 1930 a través de un aumento de los aranceles. "Cuando un país incita a sus banqueros, como contrapartida a una ayuda en forma de recapitalización o de garantía de depósito, a dedicar exclusivamente sus actividades de crédito a nivel nacional, es una forma de proteccionismo", explica.
Por otro lado, se dice partidario de revisar el sistema económico mundial, subraya el "fracaso" del pensamiento "ultraliberal" y apuesta por un mercado financiero mejor regulado, pero no se trata de decir que es "el fin del capitalismo". "Por ejemplo -argumenta- la polémica sobre la remuneración de los directivos empresariales, que es legítima, no plantea el problema de la desaparición de la economía de mercado, pero sus reglas de funcionamiento tienen que tener cierta ética social".
– Llega la tercera fase: La crisis monetaria se extiende por medio mundo (Libertad Digital – 20/2/09)
Las monedas emergentes caen a plomo y la banca central interviene para mantener su valor. A la delicada situación de Europa del Este se suma la de Gran Bretaña, Rusia, México, Indonesia o Kazajistán, cuyas divisas se deprecian a ritmos de dos dígitos. La tensión crece también en la zona euro.
LD (M. Llamas) El verano de 2008 destacó por el rally bajista al que estuvo sometido el dólar estadounidense, que llegó a cambiarse a 1,60 dólares por euro el pasado abril, batiendo todo un récord en plena burbuja del petróleo. Sin embargo, los bancos centrales acudieron al rescate del billete verde, estabilizando su valor respecto a la moneda única.
Pese a todo, algunos analistas avanzan el desplome del dólar en un futuro próximo y tampoco se descarta la depreciación del euro. Independientemente de la evolución de ambas divisas, en la actualidad, tras el estallido de la crisis financiera y económica, la crisis monetaria ha dado comienzo, tal y como avanzó Jim Rogers, arrastrando consigo a las monedas nacionales de diversos países, sobre todo, los emergentes. Europa de Este es el caso más explícito y cercano. Algunos países están solicitando ayuda internacional para evitar la bancarrota, ante la fuerte depreciación que sufren sus monedas nacionales.
La exposición de la banca europea al Este
Algo que, sin duda, preocupa en el seno de la Unión, debido a la elevada exposición de su banca (sobre todo, la austriaca) a las economías ex soviéticas, tal y como adelantó Libertad Digital. No obstante, Alemania estudia salir al rescate de los países insolventes. Bajo la lupa se encuentran, incluso, economías pertenecientes a la Unión Monetaria, tales como Irlanda, España, Italia, Portugal o Grecia, en donde la fluctuación monetaria queda disipada bajo el paraguas de la moneda única.
Fuerte depreciación del rublo
Sin embargo, otros países no corren la misma suerte. Es el caso, por ejemplo, de Rusia, México, Indonesia o Kazajistán. El Banco Central de Rusia está empleando sus reservas para frenar en la medida de lo posible la depreciación que sufre el rublo desde hace meses. La delicada situación financiera que vive el país ha obligado al Gobierno de Moscú a lanzar un plan de rescate bancario con el fin de reducir a la mitad los bancos del país mediante fusiones y liquidaciones. Es decir, prevé que desaparezcan unas 600 entidades. Para ello, el Ejecutivo ruso ha abandonado el rescate de su economía mediante el aumento del gasto público, a diferencia de EEUU, China y la UE.
La banca central sale al rescate
Sin embargo, los expertos consultados por LD coinciden en que el empleo de las reservas del Banco Central para apuntalar el rublo no servirá de nada. De hecho, es una "política monetaria desastrosa". Para lograr su objetivo, Moscú tendría que aprobar una subida drástica de los tipos de interés, hasta tasas próximas al 20% ó 30%, según Evgeny Gavrilenkov, economista jefe en Moscú de Troika Dialog, uno de los bancos de inversión más importantes del país, informa Bloomberg.
No es la única economía con problemas. El peso mexicano se ha depreciado cerca de un 32% respecto al dólar en los últimos seis meses, ante el temor de que la fuerte recesión en EEUU cause un derrumbe de las exportaciones mexicanas. Nuevamente, el Banco Central de México ha optado por acudir al rescate de su moneda mediante la compra de pesos en el mercado de divisas. Así, desde inicios de febrero, la autoridad monetaria adquiere un volumen próximo a los 400 millones de pesos diarios para evitar que la caída se intensifique. El problema es que, una vez que la intervención pública se frene, el peso reanudará su bajada, según los expertos consultados.
¿Tipos de hasta el 30% en Rusia?
Por su parte, la rupia de Indonesia ha sufrido el mayor descalabro de los últimos ocho años, tras caer casi un 16% interanual con respecto al dólar. Ante tal situación, el Banco Central de Indonesia busca nuevos acuerdos para extender y ampliar sus líneas de intercambio de divisas (swap) con Japón, China y Corea del Sur, entre otros países.
Kazajistán es otro ejemplo claro del temor que existe en el mercado de divisas. El deterioro económico de Europa del Este, unido a la rebaja de la calificación de la deuda a Rusia y la caída del petróleo, se materializó en una fuerte depreciación de su moneda nacional (tenge), provocando una oleada de ventas entre los inversores. El Banco Central de Kazajistán ha aprobado un nuevo rango de fluctuación de su divisa con respecto al dólar, y desde octubre ha empleado 6.000 millones de dólares de sus reservas en un intento por defender el valor del tenge (casi 3.000 millones sólo en enero).
En el lado contrario, se encuentra la fuerte apreciación del yen frente al dólar, con una subida cercana al 19% desde el pasado septiembre. Algo que, sin duda, está minando el principal motor económico del país: Las exportaciones. No obstante, la economía nipona acaba de registrar una contracción de su PIB récord, y está ya en plena recesión. Ante tal situación el Banco Central de Japón mantiene los tipos de interés en el 0,1%, por debajo de la tasa que aplica EEUU, con el fin de atenuar la apreciación de su moneda.
La libra británica se desploma
Por último, destaca el desplome de la libra en Gran Bretaña, ante el temor de que la nacionalización bancaria que está aplicando el Gobierno de Gordon Brown provoque efectos insostenibles sobre las cuentas públicas del país. La oposición conservadora ni siquiera descarta ya el riesgo de que el Ejecutivo británico tenga que solicitar ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional (FMI).
En este sentido, Lorenzo Bini Smaghi, miembro del directorio ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), lanzó el miércoles una crítica velada a Gran Bretaña, al decir que los países no deberían dejar que sus monedas caigan para obtener una ventaja económica.
Los líderes de la zona euro no ven con buenos ojos la constante caída que ha experimentado en los últimos meses la libra esterlina frente al euro y otras monedas importantes. Y es que, los exportadores británicos están sacando ventaja a sus rivales europeos debido a que los productos valuados en libras son ahora mucho más baratos en los grandes mercados como EEUU y la misma zona euro.
"Esta crisis hace crecer de nuevo el problema de si un solo mercado, como el que tenemos entre 27 países en la Unión Europea, puede funcionar sin problemas cuando al tipo de cambio de algunos de los miembros se le permite -o se lo alienta- a depreciarse fuertemente, distorsionando la competencia", dijo en un discurso Bini Smaghi, informa Reuters.
El euro, bajo sospecha
Dicho funcionario es el encargado de las relaciones internacionales del Banco Central Europeo. "La integridad de un solo mercado puede ponerse en riesgo si la tasa cambiaria es usada -como hemos visto que se usa- como un instrumento para ganar competitividad en detrimento de los otros", afirmó. Desde octubre de 2007 la libra ha caído un 20% frente al dólar y un 11% frente al euro, incluyendo un ligero rebote frente a ambos el pasado mes.
Todo ello, se está traduciendo en una creciente tensión económica en el seno de la Unión. No sólo en cuanto a la dudosa supervivencia del euro, tal como está configurado hoy en día, según alertó el inversor George Soros, sino también a nivel político. En la actualidad, la UE está discutiendo si acudir o no al rescate de países e, incluso, crear un bono (emisión de deuda pública) a nivel europeo para poder financiar los rescates públicos que están aplicando los Estados miembro. Una idea que, de momento, cuenta con el rechazo de Alemania.
Por su parte, se debate la entrada de Gran Bretaña y Dinamarca en la Unión Monetaria, al tiempo que se acrecienta el temor de una posible expulsión o salida de ciertos países miembros en el futuro. De este modo, la crisis monetaria, y no sólo la económica y financiera, centrará la reunión del G-20 en Londres el próximo abril. En este sentido, el dólar, base del actual sistema monetario, y las relaciones entre EEUU y China será uno de los puntos clave. La tercera fase del Supercrash ha comenzado.
– Soros no ve fondo al "colapso" financiero mundial (Cinco Días – 21/2/09)
El reconocido inversor George Soros dijo el viernes que el sistema financiero mundial se ha desintegrado y que no aún no se ve una solución a la crisis a corto plazo.
Soros dijo que la turbulencia es en realidad más severa que durante la Gran Depresión, comparando la actual situación a la caída de la Unión Soviética.
Dijo que la bancarrota de Lehman Brothers en septiembre marcó un punto de inflexión en el funcionamiento del sistema de mercado.
"Presenciamos el colapso del sistema financiero", dijo Soros en una cena en Columbia University. "Estaba con soporte vital y aún lo está. No hay señales de que estemos cerca del fondo", agregó.
Sus comentarios recordaron los hechos anteriormente en la misma conferencia por Paul Volcker, un ex presidente de la Reserva Federal que ahora es un asesor de alto rango del presidente Barack Obama.
Volcker dijo que la producción industrial de todo el mundo está decayendo aún más rápido que en Estados Unidos, que ya se encuentra bajo una gran tensión.
"No recuerdo ningún momento, quizás incluso la Gran Depresión, cuando las cosas cayesen tan rápido, tan uniformemente en todo el mundo", dijo Volcker.
– Riesgo en aumento: cuando los Estados también quiebran (El Economista – 24/2/09)
(Por Isabel Acosta)
A la economía española le pasó en tiempos de Felipe II. En el vigente siglo tenemos ejemplos como el de Argentina. Y en los últimos meses, fue Islandia quien vivió una situación crítica. Un país, como una empresa, como una economía familiar, puede llegar a una situación en la que todos sus activos sean insuficientes para hacer frente a sus obligaciones de pago.
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