Bruselas expuso el plan a consulta pública el pasado 30 de junio. Su idea es elaborar este año una propuesta definitiva y someterla a la aprobación del Parlamento Europeo en 2009. El Ejecutivo comunitario considera que una normativa más estricta conseguiría que los bancos operen con valores más seguros, y eviten así daños como el que las hipotecas basura han causado en todo el mercado crediticio.
Los 13 países que están en contra -que además de los mencionados, incluyen a Polonia, Bélgica, Portugal, Suecia, Austria, Irlanda, Finlandia y Luxemburgo- superan con holgura la minoría de bloqueo que exige la Unión Europea, por lo que podrían forzar a la Comisión a parar o al menos recortar el plan. Esto supondría un triunfo para firmas de la industria financiera como Royal Bank of Scotland, BNP Paribas o Barclays, que argumentan que la norma afectaría a los tipos de interés y dañaría la economía.
– Una oleada de malas noticias golpea a los mercados (The Wall Street Journal – 7/8/08)
(Por Peter McKay)
Pocas veces tanta gente han sufrido tanto para sacar tan poco de los mercados bursátiles.
Las noticias negativas de dos compañías financieras enviaron a las acciones en picada el jueves, extendiendo una impredecible racha del mercado que ha dejado a los inversionistas con poca claridad sobre el futuro y pocas ganancias.
El Promedio Industrial Dow Jones cerró 224,64 puntos a la baja o 1,9% a 11.431,43. La caída fue liderada por un hundimiento de 18% en las acciones de American International Group, el cual reportó una pérdida peor a lo esperado de US$ 5.360 millones por más rebajas contables ligadas a hipotecas, después del cierre del mercado el miércoles. Esta es la tercera pérdida multimillonaria consecutiva para la empresa, subrayando los problemas que el mercado inmobiliario ha ocasionado a la aseguradora.
Las pérdidas se profundizaron en la tarde, especialmente después que Moody's Investors Service dijera que está considerando reducir la calificación de crédito de American Express y su unidad de servicios de viajes debido a la preocupación por sus portafolios de crédito, en parte debido a la continua debilidad en el mercado inmobiliario.
"Es increíble ver el poder que las acciones financieras tienen todavía para mover a todo el mercado", incluso más de un año después de sus anuncios de problemas de crédito y la caída en picada de sus acciones, dijo Todd Leone, director de corretaje de Cowen & Co. en Nueva York.
Los corredores y analistas siguen preocupados de que el mercado regrese a sus recientes precipicios. Algunos inversionistas se han quejado de que las tasas de interés relativamente bajas de la Reserva Federal no han tenido el efecto estimulante tradicional en la economía. Las tasas hipotecarias, por ejemplo, han subido, pese a que el banco central alivió los costos de préstamo. Además la persistente turbulencia en los mercados de crédito ha hecho que sea difícil para los bancos y otras firmas el asegurar fondos baratos a corto plazo.
"No se puede tener un mercado al alza si los costos de préstamo siguen altos", dijo el estratega de Bianco Research Howard Simons.
Los precios del crudo, los cuales han caído en las últimas semanas debido a las preocupaciones de que la desaceleración en la economía frene la demanda global, subieron luego de saberse que un oleoducto clave que abastece a Europa podría estar cerrado por cinco semanas. Los futuros cerraron US$ 1,44 al alza a US$ 120,02 el barril en Nueva York.
– Merrill Lynch se suma a Citigroup y recomprará 6.595 millones de euros en instrumentos de deuda (El Confidencial – 8/8/08)
El banco de inversión estadounidense Merrill Lynch recomprará entre el 15 de enero de 2009 y el 15 de enero de 2010 alrededor de 10.000 millones de dólares (6.595 millones de euros) en instrumentos de deuda a largo plazo con tipos de interés subastables (ARS) que la entidad había vendido a sus clientes, informó el banco.
Bajo el plan anunciado hoy, los clientes minoristas de Merrill Lynch contarán con un año, a partir del próximo 15 de enero de 2009, para vender a Merrill Lynch sus ARS si desearan hacerlo, afirmó el banco, que explicó que entre estos clientes se encuentran inversores particulares, fundaciones e instituciones de beneficencia y pequeñas empresas.
"Nuestros clientes se han visto atrapados en una crisis de liquidez sin precedentes", dijo John A. Thain, presidente y consejero delegado de Merrill Lynch. "Lo resolveremos dándoles la oportunidad de vendernos sus posiciones".
"Hemos realizado progresos impresionantes en la colaboración con los emisores durante los últimos cinco meses y cerca del 40% de los ARS en manos de nuestros clientes han sido liquidados", indicó Robert J. McCann, presidente de banca privada de Merrill.
Con esta decisión, Merrill Lynch proporcionará liquidez a más de 30.000 clientes cuyas inversiones en este tipo de instrumentos de deuda se vieron "congeladas" por la crisis financiera que estalló hace un año.
En concreto, el banco estima en cerca de 12.000 millones de dólares (7.913 millones de euros) el montante de ARS en manos de sus clientes minoristas, una cifra que espera reducir a unos 10.000 millones de dólares (6.594 millones de euros) en enero de 2009.
Asimismo, la entidad informó de que de manera paralela a estas recompras de títulos, otorgará "atractivos acuerdos de préstamo" a sus clientes con el fin de proporcionarles la liquidez necesaria.
Por otro lado, Merrill Lynch consideró que estos reembolsos no tendrán un impacto material adverso en sus ratios de capital ni de liquidez, así como en sus resultados financieros.
La decisión anunciada por Merrill Lynch se suma al acuerdo alcanzado ayer por Citigroup, el mayor banco del país por activos, con la Fiscalía de Nueva York, la Comisión de Valores de EEUU (SEC) y otras agencias reguladoras de EEUU para recomprar y liquidar ARS por importe de unos 19.300 millones de dólares (12.580 millones de euros), así como el pago de una multa de 100 millones de dólares (65 millones de euros) para evitar ser demandado por malas prácticas en la comercialización de estos títulos.
– Fannie Mae pierde US$ 2.300 millones (BBCMundo – 8/8/08)
Dos días después de que su empresa gemela Freddie Mac revelara pérdidas por US$ 821 millones, Fannie Mae, una de las grandes compañías de financiamiento de créditos hipotecarios en Estados Unidos, presentó un balance aún peor.
La crisis crediticia del mercado inmobiliario estadounidense, llevó a Fannie Mae al saldo en rojo y a pérdidas netas en tres meses de US$ 2.300 millones hasta el pasado 30 de junio, comparado con ganancias de US$ 1.970 millones el año anterior.
Fannie Mae y Freddie Mac son dos gigantes del mercado hipotecario que manejan la mitad de los préstamos inmobiliarios en Estados Unidos y manejan entre ambos un volumen de dinero del orden de US$ 5 millones de millones.
Respaldadas por el gobierno, ambas firmas hipotecarias son dueñas o garantizan cerca de la mitad de las deudas de créditos hipotecarios del país. Como garantes de los créditos, Fannie Mae y Freddie Mac deben pagar cuando la gente está en mora con sus préstamos.
Mercado difícil
Pero como resultado de los recientes infortunios del mercado de vivienda y la consecuente crisis de las hipotecas subprime, ambas compañías han tenido serias dificultades.
Fannie Mae dijo que la actual crisis de vivienda ha agregado a sus desgracias la suma de US$ 5.300 millones en costos crediticios. Las últimas pérdidas de la firma, que son tres veces mayores de lo que los analistas estimaban, siguen a US$ 2.200 millones desaparecidos en los primeros tres meses del año.
"Los resultados de nuestro segundo trimestre reflejan las condiciones cambiantes en los mercados inmobiliarios y de crédito que comenzaron en 2006 y se han profundizado a través de 2007 y 2008", dijo Daniel H. Mudd, presidente y director ejecutivo de Fannie Mae. Agregó que la firma también ha dado pasos para conseguir US$ 7.000 millones adicionales para ayudar a sostener el más difícil mercado de vivienda en más de 70 años en Estados Unidos.
Y como parte del plan Fannie Mae redujo su dividendo de US$ 0.35 a US$ 0.05, aumentando sus derechos y dando pasos para reducir en un 10% sus costos.
– UBS se une a Citi y Merrill y recomprará miles de millones en bonos para evitar demandas (Cinco Días – 8/8/08)
El banco suizo UBS alcanzó hoy un acuerdo con el Fiscal General del Estado de Nueva York, la Comisión de Valores de EEUU (SEC) y la Secretaría de Estado de Massachusetts para recomprar instrumentos de deuda a largo plazo con tipos de interés subastables (ARS) por importe de 19.400 millones de dólares (12.900 millones de euros) y abonar una multa de 150 millones de dólares (100 millones de dólares) para poner fin a las acusaciones de malas prácticas en la comercialización de estos valores, según confirmaron fuentes del Estado de Massachusetts.
En concreto, el portavoz de la secretaria de Estado de Massachusetts, Brian McNiff, afirmó que "hay un acuerdo en el que UBS se compromete a recomprar unos 19.400 millones de dólares en ARS". Asimismo, precisó que los clientes de UBS con inversiones inferiores a un millón de dólares en ARS recibirán su dinero hasta el próximo 31 de octubre, mientras que los restantes recibirán las devoluciones hasta el 1 de enero.
Por otro lado, la entidad suiza, hasta el momento la mayor víctima de la crisis "subprime" con más de 37.000 millones de dólares en pérdidas, deberá abonar una multa de 150 millones de dólares, que se repartirán entre los estados de Massachusetts y Nueva York.
No obstante, un portavoz de UBS consultado por Europa Press declinó confirmar el acuerdo y señaló que la entidad "trabaja de manera consistente con los reguladores hacia una solución integral para todos los inversores en este tipo de instrumentos de deuda".
El pacto suscrito por UBS se suma a los multimillonarios acuerdos alcanzados por Citigroup y Merrill Lynch con los reguladores de EEUU para evitar ser acusados de fraude en la comercialización de estos instrumentos de deuda cuyo mercado se "congeló" el pasado mes de febrero, dejando atrapados a miles de inversores con títulos absolutamente ilíquidos.
En concreto, Merrill Lynch recomprará entre el 15 de enero de 2009 y el 15 de enero de 2010 alrededor de 10.000 millones de dólares (6.595 millones de euros).
Por su parte, Citigroup, el mayor banco del país por activos, pactó con la Fiscalía de Nueva York, la Comisión de Valores de EEUU (SEC) y otras agencias reguladoras de EEUU la recompra y liquidación de ARS por importe de unos 19.300 millones de dólares (12.580 millones de euros), así como el pago de una multa de 100 millones de dólares (65 millones de euros).
– Morgan Stanley, Merrill Lynch y UBS recompran deuda opaca (El País – 9/8/08)
UBS, Merrill Lynch y Morgan Stanley siguieron el ejemplo que marcó Citigroup, anunciando que van a proceder a la recompra masiva de deuda opaca que vendieron a sus clientes privados e institucionales. El mercado de crédito quedó completamente congelado en febrero, a raíz de la crisis de las hipotecas basura.
Los inversores adquirieron deuda a largo plazo con tipos de interés subastables de estas entidades creyendo que se apoyaban en dinero líquido. Las autoridades reguladoras llevaban meses investigando las operaciones en este mercado, que movió activos por un valor superior a los 300.000 millones.
UBS acordó ayer recomprar activos por 19.400 millones y pagará una multa de 150 millones. Merrill Lynch, que como Citigroup está sumida en un proceso de limpieza interna ofrece recomprar deuda opaca por 10.000 millones en manos de 30.000 clientes individuales. A los que se sumaron 1.500 millones de dólares de Morgan Stanley.
– Royal Bank registra las mayores pérdidas de su historia (Cinco Días – 9/8/08)
Royal Bank of Scotland (RBS) admitió el viernes que ha perdido 691 millones de libras (885 millones de euros) durante el primer semestre de 2008. Este es el primer resultado negativo en 40 años de historia de la entidad. Los números rojos obedecen a una amortización de 7.537 millones de euros en activos de riesgo. Según Fred Goodwin, presidente ejecutivo de RBS, este resultado "es una experiencia de escarmiento" para el banco, que ahora busca construir un sólido respaldo de capital.
– Siete miembros del G8, al borde del PIB negativo – El 90 por ciento de los países más influyentes del mundo avanzan hacia la recesión (Libertad Digital – 9/8/08)
Algunos de los países más ricos del mundo sufren ya, o lo harán en breve, la temida recesión económica, tal y como avanzó LD. De hecho, 7 de los 8 países que conforman el grupo de estados más influyentes del planeta (G8) avanzan hacia el crecimiento negativo: EEUU, Canadá, Japón, Italia, Reino Unido, Alemania y Francia. España entrará en recesión en 2009. Además, el PIB de la Eurozona podría contraerse en el segundo trimestre, por primera vez desde la creación de la Unión Monetaria, según un sondeo realizado a 40 economistas.
(M. Llamas) Justo un año después de que estallara oficialmente la crisis de solvencia crediticia, tras el derrumbe de las hipotecas subprime en EEUU, algunos de los países más ricos del mundo viven, o entrarán en breve, en la temida recesión económica (dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo), tal y como avanzó LD.
El Grupo de los Ocho (G8) engloba a un selecto grupo de países industrializados que destacan por su peso político, económico y militar a nivel mundial: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia.
Sin embargo, el club de países más influyente del planeta se enfrenta a la temida recesión económica. Y es que, por el momento, el PIB de siete de sus ocho miembros está ya, o entrará próximamente, en crecimiento negativo.
Además, el crecimiento económico de la Eurozona corre el riesgo de contraerse en el segundo trimestre por primera vez desde la creación de la Unión Monetaria, según un sondeo realizado por la agencia Reuters entre 40 economistas internacionales. Dichos analistas esperan que el PIB de la Eurozona se contraiga un 0,2 por ciento tras crecer un 0,7 por ciento en el primer trimestre del año. De confirmarse, sería la primera caída del PIB intertrimestral en la historia de la zona euro.
Las previsiones preliminares oscilaron entre una contracción del 0,4 por ciento y un crecimiento del 0,2 por ciento. La debilidad de la economía tendría su origen en la contracción de la inversión empresarial y en los altos precios de los alimentos y del petróleo, que pesan sobre el gasto del consumidor. Pero, más allá de los pronósticos, la realidad de los datos muestra que, por el momento, 7 de los 8 países más influyentes del mundo (el 90 por ciento) avanzan hacia el crecimiento negativo.
La economía norteamericana, a finales de 2007
EEUU entró en la senda de la recesión económica a finales de 2007, tal y como avanzó LD. De hecho, los economistas acaban de confirmar que los últimos datos de desempleo y el débil comportamiento de los indicadores relativos al consumo reflejan, precisamente, esta situación.
Canadá y su dependencia de EEUU
La economía canadiense no está en mejor posición. En este sentido, el PIB interanual cayó un 0,1 por ciento el pasado mes de mayo. Según los expertos consultados por LD, dicha tendencia se mantendrá en los próximos meses. Como consecuencia, la economía de este país perdió 55.000 puestos de trabajo en julio, y la tasa de desempleo se situó en el 6,1 por ciento. El deterioro se está acentuando a medida que el sector industrial canadiense empieza a padecer los efectos de la crisis en EEUU.
Es el segundo mes consecutivo en el que la economía canadiense pierde empleos, según ha señalado este viernes el organismo público de Estadísticas Canadá (EC). Curiosamente, los expertos vaticinaban un aumento de entre 5.000 y 10.000 empleos durante julio. Además, la publicación de dichas cifras acentuó la caída del dólar canadiense frente a al divisa estadounidense. Desde principios de la semana, el dólar canadiense ha perdido un 5 por ciento de su valor.
La caída de las exportaciones en Japón
Por su parte, la producción industrial japonesa bajó un 2 por ciento en junio con respecto al mes anterior, hasta situarse en al nivel de 107,1 sobre la base de 100 del año 2005, una caída trimestral del 0,7 por ciento, según un informe preliminar del Gobierno nipón.
Cada vez que el índice de producción industrial japonés ha caído durante dos trimestres consecutivos en los últimos 30 años, la economía japonesa ha entrado en recesión. Así, la totalidad de los expertos consultados predijeron que los datos del PIB, que serán desvelados el próximo 13 de agosto, recogerán datos negativos sobre el crecimiento de Japón entre abril y junio.
De hecho, el PIB nipón podría registrar en el segundo trimestre del año una tasa negativa del 0,6 por ciento, después del impresionante avance del 1 por ciento en el primer trimestre, según informa Bloomberg.
El alza de los alimentos y del combustible ha debilitado el consumo interno, que ha caído un 2 por ciento interanual. Además, la ralentización de la actividad económica mundial está, igualmente, afectando a las exportaciones del país (su principal motor del crecimiento), que acaba de registrar tasas negativas.
Pese a todo, los problemas de Japón son bastante inferiores a los de EEUU y ciertos países de la UE. Y es que, Japón no está afectado por ninguna burbuja inmobiliaria y su inflación es, por el momento, relativamente baja (apenas del 2 por ciento interanual).
El PIB italiano, en rojo
Mientras, dentro de la UE, Italia acaba de iniciar su particular senda hacia la recesión, sumándose así a la que ya padece oficialmente Dinamarca en el seno de la UE. El PIB italiano tuvo un crecimiento cero durante el segundo trimestre del año, frente al mismo periodo de 2007, al tiempo que se redujo un 0,3 por ciento en comparación con el primer trimestre de 2008.
En este caso, la crisis que se cierne sobre la economía italiana amenaza con ser dura e intensa, a la vista de la negativa evolución que presentan sus principales indicadores de actividad sectorial. Así, el Índice de Gerentes de Compras (PMI) refleja una intensa contracción de la industria manufacturera, que presenta la tasa de actividad más débil de los últimos 6 años y medio. Se sitúa en 45,3 puntos. Una cifra inferior a 50 indica una contracción del sector.
Además, el Índice de Producción Industrial cae sin remedio desde noviembre de 2006 en tasa interanual.
A ello, hay que sumar una tasa de inflación, que se sitúa en el entorno del 4 por ciento, según los últimos datos del pasado mes de julio. Se trata de alza de precios más elevados de los últimos 7 años.
Ante esto, no es de extrañar que la confianza del consumidor italiano registrara en julio un nuevo descenso, hasta alcanzar niveles próximos a los alcanzados durante la recesión económica de 1993.
De hecho, el indicador de ventas al por menor (venta de comercio minorista) lleva, por el momento, 17 meses consecutivos de caída ininterrumpida.
El fin de la burbuja en Reino Unido
En el caso de Gran Bretaña, la llegada de la recesión es "indiscutible", según Paul Dales, economista de Capital Economics, en recientes declaraciones a la agencia británica de noticias PA, tras el creciente debilitamiento del PIB británico. Y es que, su economía tan sólo creció en el segundo trimestre un 0,2 por ciento con respecto a los tres meses anteriores. El ritmo más lento en más de tres años. El aumento interanual del PIB se ralentiza hasta el 1,6 por ciento. Así, los principales organismos e instituciones de análisis comienzan a barajar la posibilidad de que el país entre en recesión a finales de 2009.
Este país está acusando, al igual que España, el brusco pinchazo de la burbuja inmobiliaria. El precio de la vivienda en el Reino Unido sufrió en julio su mayor caída interanual desde 1983 tras reducirse la demanda como consecuencia de un endurecimiento del acceso a los préstamos hipotecarios, según Halifax, la mayor entidad hipotecaria del país. El precio de la vivienda bajó en el segundo trimestre un 8,8 por ciento respecto al mismo período de 2007.
Crece la incertidumbre en Alemania y Francia
El diario británico Financial Times publicaba esta semana que la economía germana podría haberse contraído un 1 por ciento durante el segundo trimestre del año, tras un avance del 1,5 por ciento en el primero. El anuncio ha provocado alarma e, incluso, sorpresa entre os analistas.
Pese a ello, el fuerte crecimiento en los 3 primeros meses podría responder a la importante acumulación de inventarios por parte de las empresas, cuya contabilización habría podido sumar hasta un 0,7 por ciento el crecimiento del PIB germano. De hecho, el PIB norteamericano podría haber ocultado esta misma cifra en el primer trimestre, tal y como avanzó LD.
De confirmarse este dato oficialmente el próximo 14 de agosto, significaría que la gran potencia económica de la UE está sufriendo dificultades para superar la crisis crediticia internacional, sobre todo debido al alza de los precios y a la restricción del consumo en los hogares.
Mientras, el PIB francés creció un 0,6 intertrimestral en el primer trimestre del año, frente al ascenso del 0,3 por ciento del último trimestre de 2007. Sin embargo, la desaceleración de la actividad gala es patente si se atiende a su evolución sectorial.
La actividad del sector servicios cayó hasta los 47,5 puntos en julio, traspasando la línea que separa el crecimiento de la contracción (50). Su nivel más bajo desde que se elabora este indicador en 1998.
Por su parte, la industria manufacturera registró su mayor descenso desde junio de 2003, hasta situarse en los 47,1 puntos.
La producción industrial cayó drásticamente el pasado mes de mayo, por debajo del 1 por ciento interanual. Si a ello se añade que la inflación se ha disparado hasta cuotas próximas al 4 por ciento (su nivel más alto en los últimos 12 años), y que el consumo se sigue deteriorando, el estancamiento de la economía gala se podría hacer patente a finales de 2008 ó principios de 2009.
De hecho, la confianza del consumidor en Francia cayó a un mínimo histórico en julio, y se sitúa en los 48 puntos, la más baja desde la elaboración de este índice en 1987.
El propio Gobierno galo prevé un crecimiento del PIB del 1,6 por ciento el presente año. El ritmo más lento desde 2003. Con un crecimiento intertrimestral próximo al 0,2 por ciento a finales de año, es posible que la recesión aparezca a mediados de 2009.
Pese a todo, tanto Alemania como Francia parecen aguantar mejor el azote de la crisis financiera internacional que otras economías, tales como la española, o la irlandesa, acuciadas por problemas internos de mayor magnitud como el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y la restricción del crédito (credit crunch).
– Reportaje: Laboratorio de ideas Citigroup – Una recompra obligada y ruinosa (El País – 10/8/08)
(Por Antony Currie)
Las fortificaciones de Wall Street acaban de recibir otro cañonazo. El fiscal general del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, y la Securities and Exchange Commission (Comisión de vigilancia y control del mercado de valores) han presionado a Citigroup para que acepte recomprar más de 4.500 millones de euros en activos que fijan su tipo en subasta (ARS) cuyo valor se había desplomado después de haber perdido liquidez: Cuomo había amenazado con demandar al megabanco por fraude al comercializar y vender los valores. Otras empresas como Merrill Lynch y UBS tal vez sigan a Citigroup.
Pero no se trata sólo de que estas instituciones financieras estén asumiendo potencialmente todavía más pérdidas; basándose en los precios actuales, Citi calcula que puede suponer un golpe de 324 millones de euros. La medida erosiona también la protección que les había proporcionado el historial previamente intachable de los valores.
Eso estaba ya en terreno poco firme. Los problemas sufridos por una variedad de instrumentos, desde vehículos de inversión estructurada hasta garantías de seguro monolínea, socavaron la premisa de que eran sólidos sencillamente porque tenían un sano historial de dos o más décadas.
Pero la patada de Cuomo a los ARS de Citi hace más difícil todavía confiar en la firmeza previa de un instrumento como defensa cuando los mercados empiezan a ir cuesta abajo: el fiscal dio a entender que la aseveración que Citi hacía a los inversores de que el mercado de valores que fijan su tipo en subasta era seguro, líquido y tan bueno como el metálico era una de las razones por las que se planteaba presentar una demanda por fraude.
Eso podría parecer duro, aunque si Citi estuvo sosteniendo de manera discreta y casi en solitario las subastas entre el pasado agosto y febrero, como Cuomo alega, quizá debiera habérselo dicho a los inversores. No obstante, el fiscal general de Nueva York tal vez haya convertido esa defensa en tabú. Pero por qué hacerla respetar cuando uno de los principios fundamentales de la inversión lo hace de manera sucinta: el rendimiento pasado no es indicativo de futuros beneficios. En los días vertiginosos del auge crediticio parece que todo el mundo olvidó eso, incluidos los inversores.
– Wall Street cierra con un descenso del 1,19% por la bajada de las firmas financieras (La Vanguardia – 12/8/08)
La Bolsa de Nueva York cerró hoy con una bajada del 1,19 por ciento en el índice Dow Jones de Industriales, afectada por el fuerte descenso de las acciones del banco JPMorgan Chase y de otras firmas financieras.
Las acciones de JPMorgan Chase fueron las que más bajaron en ese índice (-9,48%), después de informar que desde julio ha perdido 1.500 millones de dólares, debido a la reducción del valor de su cartera de obligaciones vinculadas a créditos hipotecarios.
También descendieron con fuerza los títulos de otras firmas financieras que forman parte del Dow Jones: la aseguradora AIG (-6,62%), Bank of America (-6,74%), Citigroup (-6,64%) y American Express (-2,86%). Fuera del Dow Jones, los títulos del banco de inversión Morgan Stanley bajaron un 6,37 por ciento hasta los 42,74 dólares, tras comprometerse a recomprar bonos con intereses definidos por subastas (ARS, por sus siglas en inglés) por valor de 4.500 millones de dólares.
Las acciones del banco Wachovia retrocedieron un 12,14 por ciento hasta los 16 dólares, después de revisar al alza sus pérdidas del segundo trimestre hasta alcanzar los 9.100 millones de dólares (4,31 dólares por acción) y anunciar que eliminará 6.950 puestos de trabajo, 600 más de lo previsto inicialmente.
Los inversores también acogieron con preocupación la noticia de que el banco suizo UBS perdió unos 221 millones de euros en el segundo trimestre de 2008, como consecuencia directa de sus importantes inversiones en el sector de créditos de alto riesgo en Estados Unidos.
En el mercado Nasdaq, donde cotizan numerosas empresas de tecnología e informática, la bajada fue de 9,34 puntos (-0,38%), hasta las 2.430,61 unidades.
El selectivo S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 principales empresas que cotizan en Nueva York, retrocedió 15,73 puntos (-1,2%) hasta 1.289,59 unidades, mientras que el índice compuesto NYSE, que agrupa todos los valores cotizados en Nueva York, bajó 94,23 puntos (-1,11%) hasta 8.398,71 unidades.
La bajada del precio del petróleo no sirvió, como en otras ocasiones, para levantar el ánimo de los inversores de Wall Street. En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el precio del barril (159 litros) de petróleo de Texas, de referencia en Estados Unidos, bajó 1,44 dólares y cerró a 113,01 dólares, a la espera de que el Departamento de Energía de EEUU difunda mañana los datos de reservas del país.
El precio del crudo de Texas cerró hoy, por tercera sesión consecutiva, a la baja, entre signos también de que el conflicto armado entre Rusia y Georgia podría detenerse. El abaratamiento del petróleo se vio reflejado en el alza de las acciones de los fabricantes de automóviles y de las aerolíneas. Los títulos de General Motors y Ford subieron un 3,16 y un 0,58 por ciento respectivamente, mientras que las acciones de United Airlines ganaron un 8,39 y las de Continental un 0,73 por ciento.
Los inversores también conocieron hoy el déficit comercial de Estados Unidos bajó en junio un 4,1 por ciento, hasta quedarse en 56.800 millones de dólares, gracias al aumento de las exportaciones, que alcanzaron una cifra récord.
Entre enero y junio de 2008, Estados Unidos acumuló un déficit comercial de 351.394 millones de dólares, frente a los 358.258 millones del mismo periodo del año anterior.
La Bolsa de Nueva York movió durante la sesión 1.126 millones de acciones frente a los 2.086 millones de títulos del Nasdaq. En el mercado secundario de la deuda, las obligaciones a diez años subieron y ofrecían una rentabilidad, que se mueve en sentido inverso, del 3,9 por ciento, frente al 3,99 por ciento del cierre del lunes.
– Las empresas del S&P 500 reducen más del 20% su beneficio (Cinco Días – 13/8/08)
(Por N. Rodrigo)
Hace un año que estalló la crisis crediticia, y un año llevan las empresas de Estados Unidos sometidas a drásticas reducciones del beneficio. A falta de que el 10% de las compañías del Standard & Poor's presente las cuentas del segundo trimestre, éstas arrojan un fuerte retroceso de los beneficios, el 22,1%, según datos de Thomson Reuters. Se trata del cuarto retroceso consecutivo, después de que el beneficio cayese el 4,5% en el tercer trimestre de 2007, un 25,1% en el cuarto y un 17,5% de enero a marzo de este ejercicio.
El sector financiero ha sido el principal responsable del descenso del resultado: los beneficios han caído el 94%. Pasó de ganar 61.000 millones en 2007 a 3.800 este año debido a los pésimos resultados en las empresas hipotecarias, en aseguradoras y en la banca de inversión. No obstante, la ralentización económica también ha castigado a las compañías de consumo cíclico, con un descenso del 57%.
La mayor parte de las empresas ha batido las expectativas a la hora de presentar cuentas, concretamente el 66%, según Thomson Reuters. Otro 10% ha respondido a las previsiones y un 24% ha decepcionado. No obstante, en términos agregados el volumen de resultados ha estado un 6,4% por debajo de las previsiones, también con el sector financiero como el que más ha decepcionado.
Además, las previsiones ya se habían rebajado en gran medida durante los últimos meses. A principios del trimestre el consenso de los analistas esperaba un descenso de los beneficios del 2%, muy inferior al que se ha registrado finalmente. Para los próximos trimestres, además, las empresas están adelantando malas noticias: 294 valores del S&P 500 han revisado a la baja sus previsiones para el trimestre el curso, y sólo 133 lo han hecho al alza. Con todo, la previsión de consenso actual es que, dado que el año pasado a estas alturas comenzaron las pérdidas ligadas a la crisis, los beneficios repunten un 6,4%. El mayor aumento llegaría en el cuarto trimestre del año; dado que en 2007 los beneficios se desplomaron el 25%, se espera que crezcan el 64% gracias a que el sector bancario parte de una base de beneficios muy baja.
De igual modo, el fuerte descenso de los resultados hace que, a pesar de la grave caída bursátil, la valoración bursátil en términos de beneficio no haya mejorado, sino al contrario: El resultado ha caído el 22% en 12 meses y el PER del Standard & Poor's ha bajado un 10% en este mismo periodo. El PER para los próximos 12 meses está en 12,9 veces.
Desplome del 94% en el sector financiero
El sector bancario es el principal responsable de la caída de los beneficios en las empresas del Standard & Poor's. Su resultado ha caído el 94% al pasar de un beneficio de 61.000 millones a uno de 3.800.
Empresas como Fannie Mae, Citi, AIG o Merrill Lynch han lastrado las cuentas: la hipotecaria pasó de ganar 1.900 millones a perder 2.300; AIG de ganar 3.000 a perder 5.300, Citi de ganar más de 6.000 a perder 2.500 y Merrill de ganar 2.100 a perder 4.600.
Para el próximo trimestre, las estimaciones apuntan un nuevo retroceso del beneficio en el sector bancario, del 32%. Las mayores amortizaciones por pérdidas en el mercado de crédito llegaron en el cuarto trimestre de 2008, cuando el sector entró en pérdidas. Por eso se prevé que de septiembre a enero el beneficio del conjunto del mercado crezca.
El sector de consumo cíclico también ha castigado las cuentas agregadas, en este caso por obra de General Motors. El gigante automovilístico sufrió un descomunal quebranto de 15.000 millones de dólares en el segundo trimestre del año. Pero en esta categoría también se incluyen las empresas vinculadas a la construcción de viviendas, que han perdido 1.100 millones de dólares. Aunque la pérdida es menor que hace un año, cuando ascendió a 1.900 millones.
La energía sigue siendo el sector con un mejor estado de salud dentro de las grandes empresas estadounidenses. Los beneficios crecen a un 18% impulsado por el sector petrolero. Compañías como Exxon Mobile han ganado 11.680 millones de dólares en tres meses, unos 130 millones cada día. Si se elimina este sector, las empresas del S&P 500 habría reducido beneficio un 30%.
Tecnología y consumo no cíclico resisten, de momento, la crisis, con subidas del 15%, con lo que prolongan la tendencia de trimestres previos.
– Morgan Stanley recompra 3.000 millones de deuda opaca (Cinco Días – 13/8/08)
El banco de inversión Morgan Stanley recomprará a sus clientes bonos con intereses definidos por subastas ARS (Auction Rate Securities)) por valor de 4.500 millones de dólares -3.000 millones de euros-. Morgan Stanley dijo que "no más tarde del 30 de septiembre" de este año recomprará esos instrumentos financieros a todos sus clientes minoristas "con cuentas de diez millones de dólares o menos que compraron ARS a través de la firma antes del 13 de febrero de 2008".
Añadió que también ofrecerá "soluciones de liquidez" a sus inversores institucionales con el objetivo de resolver sus preocupaciones.
– George Soros propone el modelo danés como solución para la crisis hipotecaria (Cinco Días – 13/8/08)
George Soros, ex secretario del Departamento del Tesoro en México y presidente de Soros fund Management, afirma en un artículo en el diario Financial Times que el modelo danés hipotecario podría ser la solución a los problemas que vive el mercado en la actualidad. Para Soros, el mejor recurso ante esta situación reside en el sistema de créditos hipotecarios utilizado en Dinamarca, en virtud del cual, las hipotecas, controladas por un único regulador con gran solidez, se transforman en bonos negociables.
La cobertura de estos bonos se da tanto por las hipotecas como por el crédito de las instituciones financieras que los emiten. Para los bancos emisores poseer estos bonos implica menores requerimientos de capital, ya que estos bonos se venden con una prima frente a los bonos convertibles ordinarios.
Los propietarios de una vivienda pueden amortizar su hipoteca en el momento que deseen mediante la compra de bonos. Puesto que la tasación de la vivienda y la cotización de los bonos tienden a variar casi al mismo tiempo, los propietarios reducen las posibilidades de enfrentarse a una pérdida de valor.
Tras las pérdidas anunciadas por Fannie Mae y Freddie Mac que han llevado al Gobierno estadounidense a adoptar la decisión de financiar con dinero público a estas empresas, no ha habido cambios en los equipos directivos de ninguna de las compañías. Según Soros, los directivos tienen en cuenta que de contar con el dinero que les ofrece ese cheque en blanco perderían con toda probabilidad sus cargos. Por ello harán cuanto puedan por no solicitar más capital.
Las medidas que han tomado ambas hipotecarias suponen la reducción del número de hipotecas, el aumento de las tarifas por sus actividades de compensación de seguros y el endurecimiento de las condiciones de préstamos.
Con todo esto, la posibilidad de recurrir a una hipoteca está siendo cada vez mayor, al tiempo que el número de casas en venta se dispara mientras continúan cayendo los precios de las mismas. Ante esta situación las políticas de las dos mayores hipotecarias respaldadas por el Gobierno estadounidense son contraproducentes, ya que un menor precio de las viviendas redunda en pérdidas, lo que aumentaría su insolvencia.
En opinión de Soros, el remedio dado para la crisis de Fannie Mae y Freddie Mac no supone una solución real, sino solo un aplazamiento de la misma, lo que hace que aumente el riesgo de que la crisis inmobiliaria vaya a peor.
– La banca de Wall Street asume 27.130 millones en bonos opacos (Cinco Días – 14/8/08)
Seis gigantes financieros de Wall Street están siendo investigados por la comercialización de un tipo de bono opaco denominado ARS (títulos con tipo de interés subastado, en sus siglas en inglés). Cuatro firmas -UBS, Citigroup, Merrill Lynch y Morgan Stanley- se han visto obligadas a recomprar a sus pequeños clientes activos por 40.400 millones de dólares (27.130 millones de euros).
La última deriva de la crisis financiera de Estados Unidos (EEUU) trae de cabeza a los departamentos jurídicos de los grandes bancos de Wall Street. La cruzada emprendida por el fiscal general de Nueva York, Andrew Cuomo, para que las personas que invirtieron en ARS recuperen su dinero ha obligado a las firmas de inversión a rembolsar a miles de ahorradores sumas por 40.400 millones de dólares (27.130 millones de dólares).
El origen del conflicto se remonta a febrero de 2008 cuando se produjo el colapso del mercado de bonos con tipo de interés subastado (ARS, auction-rate securities, en inglés). Miles de inversores se quedaron entonces sin saber qué ocurriría con sus fondos.
Los ARS son bonos a largo plazo cuyo rendimiento se estipula periódicamente mediante subasta. En este mercado, controlado por inversores mayoristas, se negociaban títulos por un total de 300.000 millones de dólares. Los problemas de liquidez en la banca de EEUU sembraron la desconfianza, dejaron desiertas las pujas regulares y convirtieron en ilíquidos estos productos.
La Fiscalía de Nueva York y de otros Estados, junto con la Securities and Exchange Commission (SEC), consideran que algunas entidades comercializaron entre sus clientes minoristas ARS como una inversión segura, cuando en realidad afrontaban un riesgo creciente.
Los primeros en alcanzar multimillonarios acuerdos con los reguladores de Estados Unidos fueron Citigroup y Merrill Lynch. Para evitar ser acusados de fraude pactaron la recompra y liquidación 7.300 y 10.000 millones de dólares, respectivamente, de este tipo de activos. Además, tendrán que pagar entre las dos multas por 250 millones de dólares.
A estas dos firmas se ha sumado, durante esta semana, el suizo UBS -con un compromiso de reembolso de 18.600 millones de dólares- y Morgan Stanley -que se hará cargo de 4.500 millones de dólares-. Entre estas cuatro entidades controlaban más de la mitad del mercado de ARS. La Fiscalía de Nueva York ha anunciado que JPMorgan y Wachovia también están en su punto de mira.
Andrew Cuomo, nuevo azote de la firmas de inversión
La banca de Wall Street ya tiene su nuevo antagonista. Andrew Cuomo (nacido en Nueva York en 1957) sustituyó hace 20 meses al implacable Elliot Spitzer como fiscal general del Estado y, tras la campaña para el reembolso de bonos opacos, se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los abogados de las grandes firmas financieras. Cuomo pertenece al establishment de Nueva York desde la cuna: ha estado casado durante 13 años con una hija de Robert Kennedy y, además, su padre fue Gobernador durante 12 años. Cuomo formó parte del gabinete de Bill Clinton durante cuatro años y, en 2002, aspiró a Gobernador de Nueva York, como su progenitor. Spitzer, su predecesor en el cargo, se convirtió en el terror de Wall Street durante ocho años al perseguir a bancos, aseguradoras y firmas de Bolsa por prácticas fraudulentas.
– La dirección de UBS sabía que el banco ayudaba a defraudar (El País – 14/8/08)
Una carta desvela que la cúpula estaba al tanto en EEUU
(Por Sandro Pozzi)
La dirección del coloso financiero suizo UBS sabía que algunos de sus empleados se arriesgaban a violar la legislación en EEUU al prestar servicios de asesoría fiscal a clientes estadounidenses que no estaban debidamente registrados y que se sospecha dirigían su dinero hacia paraísos fiscales. Es la lectura que se hace de una carta firmada por el presidente del consejo, Peter Kurer, y que llegó a manos del ahora consejero delegado, Marcel Rohner.
Los problemas de UBS no se quedan en el fiasco de las hipotecas subprime o la venta de deuda opaca a clientes privados e institucionales en EEUU. El banco suizo, el mayor gestor de fortunas del mundo, está bajo un fuego intenso desde hace meses en Washington por haber ayudado a millonarios estadounidenses a evadir impuestos por un valor cercano a 200.000 millones de dólares
Financial Times echó ayer más leña al fuego con la publicación del contenido de la misiva fechada en mayo de 2006, un año antes de que EEUU empezara a investigar el escándalo. El destinatario de la carta, que está en manos del Departamento de Justicia, era Bradley Birkenfeld, un ex empleado de UBS en Nueva York, contra el que se presentaron cargos por conspiración para defraudar al fisco.
Paraísos fiscales
Birkenfeld, que se declaró culpable a mediados de junio pasado y empezó a cooperar con las autoridades estadounidenses, ayudaba a sus adinerados clientes a crear entidades ficticias y fondos en paraísos fiscales en Europa, para que así pudieran ocultar parte de su patrimonio. El fraude se desarrolló entre 2001 y 2007. Una copia de esa carta llegó también a manos de Marcel Rohner, entonces responsable de banca privada.
La dirección de UBS se disculpó ayer ante una comisión de investigación del Senado, y anunció que desmantelaba ese servicio de asesoría. La carta da a entender que Kurer estaba al corriente de lo que hacían algunos de sus banqueros. La entidad suiza, que evita dar nombres de los individuos a los que asesoró ni entra en detalles de la carta, insiste en que ya se revisaron estas prácticas y que lanzaron recomendaciones que están en proceso de aplicación.
Financial Times, citando fuentes del banco, precisa que la carta del entonces consejero general se limitaba a alertar de los problemas que creaban algunas de sus prácticas y que fueron puestos en evidencia por Birkenfeld.
– La crisis de EEUU según Greenspan: mala nota para el gobierno y estabilización a la vista (The Wall Street Journal – 14/8/08)
(Por David Wessel)
Alan Greenspan normalmente adorna sus opiniones con advertencias y oraciones enrevesadas. Pero si se le pregunta por la respuesta del gobierno estadounidense a los problemas que enfrentan los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, de su boca sólo sale una palabra: "Mala".
El ex presidente de la Reserva Federal, que durante años ha advertido que el modelo de negocios de Fannie y Freddie amenaza la estabilidad financiera nacional de la mayor economía del mundo, reconoce que un plan de rescate gubernamental para las GSE (siglas en inglés para las empresas respaldadas por el Gobierno) era ineludible. No sólo son imprescindibles en el alicaído mercado hipotecario actual, sino que la intervención de la Fed para salvar al banco de inversión Bear Stearns & Co. hizo "inevitable" que el gobierno respaldara también a Fannie y Freddie, apunta. "No hay un argumento creíble para rescatar a Bear Stearns y no a las GSE".
Su discrepancia es con el modelo por el que se optó para apuntalar a Fannie y Freddie. "Deberían haber disuelto a los accionistas, nacionalizado las instituciones con una legislación que prometiera su reconstitución (con el respaldo necesario de los contribuyentes para hacerlas financieramente viables) en unas cinco o 10 unidades individuales en manos privadas para luego subastarlas", dijo durante una entrevista esta semana.
En su lugar, el Congreso le concedió al secretario del Tesoro, Henry Paulson, la autoridad temporal para usar una cantidad ilimitada del dinero de los contribuyentes para prestárselo o invertir en las compañías. Ante la crítica de Greenspan, la vocera de Paulson, Michele Davis, dijo: "Esta legislación logró dos objetivos importantes: proporcionar confianza de forma inmediata a estas instituciones, que juegan un papel crucial a la hora de capear la corrección del mercado inmobiliario, e implementar a un nuevo regulador con la autoridad necesaria para tratar con el riesgo que crean las GSE".
Perfil alto
A los 82 años, Greenspan no ha perdido la astucia, y su fascinación por las vísceras de la economía continúa intacta. Mantiene un alto perfil, tanto para defender sus 19 años al frente de la Fed de las críticas -que aseguran que los problemas actuales son culpa suya-como para promocionar su libro, La era de las turbulencias. Se espera que en septiembre llegue a las librerías de EEUU la versión de bolsillo, con un epílogo.
Durante una conversación en su despacho ovalado y luminoso en Washington D.C., Greenspan pronosticó que los precios de las viviendas en Estados Unidos empezarán a estabilizarse en el primer semestre del año entrante. También sugirió una nueva forma de apuntalar el mercado de bienes raíces: aumentar el número de compradores potenciales mediante una mayor admisión de inmigrantes capacitados.
El ex presidente de la Fed ha sostenido durante años que a Fannie y Freddie no debería permitírseles endeudarse a tasas bajas gracias a la garantía implícita del gobierno sobre su deuda ni tampoco financiar una enorme (y, en época de vacas gordas, rentable) cartera de valores respaldados por hipotecas. Su vulnerabilidad actual presenta la oportunidad para desmantelarlas, dice. "Éste era el momento ideal para llegar al fondo de lo que era un modelo imperfecto por naturaleza, que privatiza las ganancias y socializa las pérdidas. Eso se puede tolerar fiscalmente en pequeñas cantidades, pero cuando hablamos de billones (millones de millones) de dólares, no se puede", explicó.
Nacionalizar las compañías y luego venderlas en partes parece una opción radical. No está nada claro que el Congreso hubiera aceptado algo así incluso contando con el beneplácito del presidente Bush. La idea, sin embargo, ha sido planteada por otros expertos prominentes. "Si son demasiado grandes para fracasar, háganlas más pequeñas", dijo recientemente George Shultz, secretario del Tesoro durante la presidencia de Richard Nixon. Los críticos sostienen que el enfoque de Paulson, incluso si el gobierno no llega a gastar ni un centavo, afianza la gestión actual de Fannie y Freddie y permite que los accionistas cosechen los beneficios si las compañías capean la tormenta.
Fin del declive
El temor de que los mercados reaccionen en forma adversa si EEUU nacionaliza las compañías -y asume sus aproximadamente US$ 5 billones en deuda- carece de asidero, según Greenspan. "La ley que estipula que las GSE no están totalmente respaldadas por la confianza y el crédito del gobierno de EEUU es poco creíble. El mercado cree que la garantía del gobierno existe. Los extranjeros creen que la garantía está. El único cambio fiscal pasaría por que alguien modificara la contabilidad".
Un dedicado estudioso de los mercados inmobiliarios, Greenspan ha recopilado datos del gobierno y de fuentes del sector para predecir cuándo dejarán de caer los precios de las viviendas. Encima de su escritorio, sofá, mesa de centro y mesa de conferencias hay esparcidos montones de hojas de cálculo y coloridos gráficos sobre nuevas construcciones, embargos y tendencias de población.
Su conclusión: "Es probable que los precios de los bienes raíces en EEUU empiecen a estabilizarse durante el primer semestre de 2009". Advierte, sin embargo, que "los precios podrían seguir cayendo a lo largo de 2009 y más allá" mientras traza con los dedos una curva irregular sobre la mesa.
El fin en el declive de los precios inmobiliarios, explica, no preocupa sólo a los deudores hipotecarios sino que es "una condición necesaria para el fin de la actual crisis financiera global".
La predicción de Greenspan descansa sobre dos pilares. Uno es el número de casas unifamiliares vacantes en venta, tanto las recién construidas como las ya existentes en manos de inversionistas y prestamistas. Greenspan cree que el "exceso de existencias" (aproximadamente unas 800.000 unidades por encima de lo normal) disminuirá pronto. El otro pilar está compuesto por una comparación de los precios actuales de las viviendas con los pronósticos del gobierno sobre lo que costará alquilar una casa unifamiliar. Al igual que otros economistas, Greenspan trata esencialmente de calibrar cuándo es lógico poseer una casa y cuándo es lógico venderla, invertir el dinero en otra parte y alquilar una casa idéntica al lado. Además, ofreció otra sugerencia: "La iniciativa más efectiva, aunque políticamente difícil, pasaría por una gran expansión en las cuotas de inmigrantes cualificados".
La única manera sostenible de incrementar la demanda para las casas vacantes es estimular la formación de nuevos hogares. Admitir a más inmigrantes capacitados, los cuales tienden a ganar lo suficiente para comprar casas, lograría eso a la vez que aportaría otros dividendos a la economía. Según sus cálculos, el número de nuevos hogares en EEUU está creciendo actualmente a una tasa anual de 800.000, de los cuales un tercio corresponden a inmigrantes.
– Greenspan dice que el precio de la viviendas empezará a estabilizarse en 2009 (Negocios – 14/8/08)
El ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan predijo ayer que los precios de las viviendas en Estados Unidos comenzarán a estabilizarse en el primer semestre del próximo año, informó el diario estadounidense "Wall Street Journal".
Greenspan también ofreció una novedosa sugerencia para impulsar al mercado inmobiliario: incrementar el número de compradores potenciales de viviendas permitiendo el ingreso de más inmigrantes cualificados. "Los precios de las viviendas en Estados Unidos posiblemente comiencen a estabilizarse o tocarán fondo en el primer semestre del 2009", dijo en una entrevista con el Wall Street Journal.
Pero Greenspan advirtió de que aún en el fondo, "los precios podrían continuar moviéndose a la deriva hacia la baja durante 2009 y más allá". Un final de la caída en los precios de las viviendas, explicó, importa no sólo a los propietarios estadounidenses, sino que es una condición necesaria para terminar la actual crisis financiera global.
Estabilidad de precios
"La estabilidad de los precios de las viviendas clarificará el nivel de equidad en las casas, el último respaldo colateral para muchos de los valores con garantía hipotecaria del mundo financiero", dijo. "No sabremos verdaderamente el valor de mercado de los activos de los balances generales del sistema bancario -por ende el capital del banco- hasta entonces", indicó.
La proyección de Greenspan se basa sobre dos columnas de información. Una es la oferta de casas unifamiliares disponibles para la venta, tanto casas nuevas totalmente terminadas y casas existentes propiedad de los inversores y prestamistas. Greenspan considera que el "exceso de oferta" -aproximadamente 800.000 unidades por encima de lo normal- disminuirá pronto.
La otra columna es una comparación entre los precios actuales de las casas -él prefiere el trimestral índice nacional de precios de viviendas de S&P/Case-Shiller porque incluye tanto áreas urbanas como rurales- con una estimación del Gobierno de lo que cuesta el alquilar una vivienda unifamiliar.
Tal como hacen otros economistas, Greenspan esencialmente busca medir cuando es racional el poseer una vivienda y cuando es razonable vender una casa, invertir el dinero en algún otro lugar y alquilar una propiedad idéntica vecina. En el pasado, la bola de cristal de Greenspan ha sido, en el mejor de los casos, nublada, indicó el "Wall Street Journal". El experto no previó la abrupta caída nacional en los precios de las viviendas.
Pero transcripciones de las reuniones de la Fed dadas a conocer recientemente sí registraron su advertencia en noviembre de 2002: "Es duro escapar a la conclusión de que en algún punto nuestro extraordinario auge inmobiliario (…) no puede continuar indefinidamente hacia el futuro". Greenspan está promoviendo actualmente su libro, la versión de portada y contraportada blandas que será publicada en los próximos meses con un epílogo.
– Fannie Mae y Freddie Mac dividen a los economistas (The Wall Street Journal – 15/8/08)
(Por Phil Izzo)
Hay más de un 50% de probabilidades de que dinero del gobierno estadounidense sea usado para apuntalar a las empresas hipotecarias semiestatales Fannie Mae y Freddie Mac, según a los economistas entrevistados en el más reciente sondeo de The Wall Street Journal. Una importante minoría dijo que estas instituciones deberían ser nacionalizadas.
Cuando el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, acudió al Congreso el mes pasado para defender su plan de extender líneas de crédito a Fannie y Freddie o comprar acciones en las semiestatales, en caso de ser necesario, dejó en claro que la propuesta es una "línea de crédito de respaldo que con suerte jamás tendría que ser usada". Sin embargo, las pérdidas de las dos compañías reportadas este mes y las continuas preocupaciones sobre el mercado de crédito de EEUU han incrementado las posibilidades de que se tengan que recurrir a los fondos del gobierno.
En promedio, los 53 economistas encuestados asignaron una probabilidad de 59% de que el Departamento del Tesoro tenga que intervenir para rescatar a Fannie o Freddie.
La mayoría de encuestada espera que no se llegue a ese punto. Cuando se les preguntó cómo debería manejar la situación el gobierno el 68% dijo que los prestamistas deberían ser obligados a recaudar capital privado y esperar que una recuperación del mercado inmobiliario evite que necesiten dinero del gobierno.
No obstante, casi uno de cada tres economistas dijo que las compañías deberían ser nacionalizadas ahora y luego divididas en empresa más pequeñas cuando el mercado inmobiliario se recupere.
Tan sólo un economista, Lou Crandall de Wrightson ICAP, manifestó que el Departamento del Tesoro debería invertir capital en ellas ahora, sin nacionalizarlas.
Muchos economistas coinciden con el ex presidente de la Fed, Alan Greenspan, quien en una entrevista reciente criticó a Fannie Mae y Freddie Mac a las que calificó como instituciones fundamentalmente defectuosas que privatizan las ganancias y socializan las pérdidas.
El gobierno "necesita reducir, no incrementar su papel y al hacer esto ellas volverían a su lugar", dijo Diane Swonk de Mesirow Financial.
El que Fannie y Freddie puedan salir de la tormenta sin ayuda del gobierno dependerá principalmente de la salud de los mercados inmobiliarios y de crédito. Sin embargo, la incertidumbre continúa afectando las predicciones de los economistas, ya que se mantienen casi divididos por la mitad por tercer mes consecutivo sobre si EEUU está en recesión. Sus cálculos para el crecimiento del PIB quedaron casi sin cambios frente al mes pasado. Ellos esperan que la economía se desacelere en el segundo semestre, registrando apenas un crecimiento anualizado de 0,6% en el cuarto trimestre, comparado con el 1,6% del segundo trimestre.
Al mismo tiempo, los economistas anticipan que seguirán las pérdidas de empleos y aumentará la inflación. Los precios del petróleo superarían los US$ 100 el barril hasta buena parte del próximo año, aunque estarían por debajo de los niveles actuales. En general, los economistas creen que los precios al consumidor subirán 4,1% frente al año anterior en diciembre, frente a la tasa de 5,6% registrada en julio, pero aún por encima de la meta de la Fed.
Mientras tanto, los economistas se mantienen divididos sobre los riesgos para la economía estadounidense. Cuando se les preguntó si la Fed debería estar más preocupada sobre la inflación o el crecimiento, el 40% dijo que los precios al alza deberían ser la prioridad, mientras que el 60% se inclinó por la debilidad económica. Cuando se les consultó sobre la economía global, 47% respondió que la inflación es la principal amenaza. Esto pese a los informes de contracción del PIB en la zona euro y Japón.
Aunque se ha aliviado algo de la presión con la moderación en los precios del crudo, se cree que las bajas tasas de interés de la Fed se mantendrán por el resto del año. En promedio, los economistas creen que el banco central estadounidense mantenga estable la tasa de fondos federales en un 2% hasta finales del año, pero esperan un incremento a 2,5% para junio.
– Wachovia pagará 9.000 millones tras la investigación de la Fiscalía de Nueva York (Intereconomía – 15/8/08)
Cae el cuarto banco más importante de Estados Unidos. Tal y como le ocurrió a otros antes que él, como Merril Lynch, UBS y Citigroup, Wachovia deberá pagar una multa tras ser investigado por la Fiscalía de Nueva York. El banco Wachovia devolverá casi 9.000 millones de dólares a inversores que compraron bonos cuyo interés se fija en subasta, y pagará unos 50 millones de dólares en multas, según anunciaron hoy la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC) y el fiscal de Nueva York, Andrew Cuomo.
Esos y otros compromisos son consecuencia de una investigación realizada en los últimos meses por autoridades reguladoras de EEUU acerca de las prácticas que usaron dos filiales de Wachovia en la promoción y comercialización de esos complejos instrumentos financieros conocidos como ARS (auction-rate securities).
Las divisiones implicadas son Wachovia Securties LLC y Wachovia Capital Markets LLC, según precisó la SEC en un comunicado de prensa.
La entidad bancaria ha llegado a un acuerdo con las autoridades reguladoras para cerrar la investigación sobre las prácticas fraudulentas que se utilizaron con miles de clientes, a los que no se informó de manera adecuada sobre los riesgos de invertir en ese tipo de activos.
La SEC señala de forma específica que Wachovia ofreció ARS a inversores como "alternativas de efectivo" y dio a entender que los haría líquidos el mismo día o al siguiente de que el cliente los hubiera adquirido.
La autoridad reguladora señaló que la entidad bancaria no reveló de forma adecuada que la liquidez de esos bonos dependía de su participación activa en el mercado para fijar en subasta el tipo de interés, en caso de que no hubiese suficiente demanda.
"Cuando Wachovia dejó de brindar apoyo a esas subastas en febrero de 2008, hubo fallidos generalizados y dejo de cumplir con su oferta de proveer liquidez en un día", señaló la SEC.
Entre otras medidas, el acuerdo alcanzado hoy incluye la recompra de ese tipo de bonos, por valor de unos 5.700 millones de dólares, que fueron adquiridos por inversores particulares, pequeños negocios y organizaciones caritativas.
Esa recompra se iniciará antes del próximo 10 de noviembre y tiene que haber concluido el día 28 de ese mismo mes.
También se compromete a adquirir ARS por valor de unos 3.100 millones de dólares en manos de otro tipo de inversores y la recompra comenzará antes del 10 de junio del próximo año y deberá concluir el día 30 de ese mes.
El fiscal del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, señaló hoy al dar detalles de este mismo acuerdo que el objetivo de la investigación a esta y otras entidades bancarias es "devolver miles de millones de dólares a inversores, lo que además aporta confianza a los mercados".
Agregó que el sector bancario "está ahora tomando responsabilidad para corregir un problema que contribuyeron a crear".
El acuerdo con Wachovia se produce un día después de que Cuomo anunciase otro compromiso con los bancos JPMorgan Chase y Morgan Stanley, mediante el que esas entidades devolverán más de 7.000 millones de dólares a inversores que compraron también ARS.
La Fiscalía, que también investiga a Merrill Lynch por similares motivos, logró en la semana anterior acuerdos parecidos con UBS y Citigroup y esas entidades se comprometieron a recomprar bonos en manos de clientes valorados en conjunto en unos 20.000 millones de dólares.
El mercado para esos instrumentos financieros colapsó en febrero pasado, lo que acarreó notables perdidas a decenas de miles de inversores y los dejó sin saber con certeza qué ocurriría con sus fondos.
La Fiscalía de Nueva York y otros estados, así como la SEC han investigado en los últimos meses las peculiaridades de ese tipo de deuda y las prácticas utilizadas para comercializarla, lo que ha dado lugar ya a multas millonarias y al compromiso de devolución de miles de millones de dólares a inversores.
– EEUU sopesa un segundo plan de estímulo ante la debilidad de la coyuntura (Negocios – 15/8/08)
(Por C. Álvaro)
El enorme enfriamiento de la economía global parece dirigir al mundo a una recesión. Y, pese a que las autoridades europeas y norteamericanas quieren ser optimistas y rechazan esa posibilidad, en EEUU comienza ya a plantearse la necesidad de actuar, máxime con unas elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina.
En la Casa Blanca se sopesa ya la conveniencia de lanzar un segundo programa de estímulo fiscal para esquivar la depresión, mientras que la Reserva Federal, guardándose mucho de mencionar la palabra recesión, comienza ya a ver en el actual debilitamiento similitudes con la etapa recesiva de 1990.
La economía de EEUU registró un crecimiento decepcionante en el segundo trimestre, aunque logró acelerar su crecimiento del 0,9% al 1,9% gracias a un paquete de estímulo económico que ha inyectado hasta ahora 90.000 millones de dólares, pero que ha contribuido a agigantar el déficit. Con todo, el avance del segundo trimestre menos robusto de lo previsto (2,4%).
Aunque disminuye la proporción de economistas que cree que EEUU está en recesión (del 67% al 51%, según USA Today), el Gobierno comienza a sopesar inyectar más fondos en la economía mediante otra baja de impuestos para impulsar el consumo, el motor del país.
En abril-junio, el gasto de los consumidores, que en EEUU es dos tercios de la actividad, creció el 1,5% anual animado por el plan de estímulo, que contemplaba la devolución paulatina de impuestos por 150.000 millones. Sin embargo, los últimos datos son peores y respaldan ya la idea de un segundo plan: las ventas al detalle cayeron el 0,1% en julio, afectadas por la crisis del automóvil; la producción industrial se ralentizó, con un avance mínimo del 0,2%, y la confianza de los consumidores, aunque mejoró, lo hizo menos de lo previsto.
Prudencia
La Casa Blanca, además, comienza a tener en cuenta la idea expresada por varios gobernadores de la Fed, que ven parecidos entre la actual crisis y la de 1990 y que juzgan que, aunque se evitará la recesión, la economía tiene por delante una recuperación muy lenta.
El nuevo plan trataría de impulsar esa reactivación, habida cuenta de que ya no se puede contar con el estímulo monetario de una Fed volcada en atajar el derrape del IPC.
El Gobierno, además, dispone de cifras que muestran que si se excluye la aportación del comercio exterior, el PIB se habría contraído el 0,5% anual en el segundo trimestre, en su segunda disminución en los últimos tres trimestres, tras el -0,2% de finales de 2007.
En Washington, no obstante, se analiza con prudencia la posibilidad del segundo plan Bush, ya que no se desea agravar más el déficit. Pero muchos congresistas demócratas apoyan ya la idea para evitar el deterioro económico y el aspirante presidencial Barack Obama aboga por un programa de 50.000 millones de dólares.
– La banca mete miedo (Negocios – 15/8/08)
Pierde ya 500.000 millones por las "subprime". Por el contrario, han captado 351.000 millones, que sólo cubren el 70% del daño financiero relacionado con las hipotecas de alto riesgo.
(Por Rocío Martínez)
El sector bancario no deja de dar dolores de cabeza a los inversores. Una vez más, las pérdidas relacionadas con la crisis subprime han llevado a una salida masiva del sector, con el consiguiente efecto negativo en los índices bursátiles, precisamente cuando se cumple un año de uno de los hitos de esta crisis. El 15 de agosto de 2007, Merrill Lynch publicó un informe en el que reconocía la posibilidad de que Countrywide, la mayor hipotecaria de EEUU, se declarara en bancarrota.
JP Morgan ha sido una de las últimas entidades en recordar al mercado que el problema persiste. Anunció que en menos de dos meses tuvo que cubrir el valor de activos por 1.500 millones de dólares. Su cotización se desplomó en bolsa un 9,5%, la mayor caída desde que reconoció estar implicado en el caso Enron. Se trata de un acontecimiento que algunos expertos internacionales se lanzaron a calificar como lo más parecido a una tormenta perfecta para la entidad.
Dividendos en peligro
De hecho, las pérdidas relacionadas con las subprime y los productos estructurados en los 100 mayores bancos del mundo acaban de superar la barrera psicológica de los 500.000 millones de dólares.
Citigroup lidera el ránking, seguido de Merrill Lynch. Ambas compañías americanas son las únicas con pérdidas superiores a los 50.000 millones de dólares. Esta sangría de efectivo seguirá teniendo consecuencias, tanto en las cotizaciones como en la estrategia de las entidades. De hecho, el mercado de derivados descuenta la posibilidad de que, precisamente, Merrill Lynch recorte severamente -incluso en un 50%- la cuantía de su dividendo, establecido en 35 centavos por acción.
Con la mayor rentabilidad por dividendo del sector, del 5,5%, la tercera mayor firma de Wall Street por capitalización bursátil debería rebajar sus pagos a los inversores para ahorrar hasta 1.500 millones de dólares e intentar aliviar su situación, a tenor de los cálculos realizados por los analistas de Sanford Bernstein. No sería la única entidad en tomar una medida tan drástica. Citigroup fue pionera en enero, con un recorte del 50%.
Y es que las entidades cuentan con serios problemas para captar efectivo de nuevos inversores y así hacer frente a sus dificultades financieras. Concretamente, han conseguido 351.800 millones de dólares, que sólo dan para cubrir el 70% de las citadas pérdidas.
El lejano final del túnel
Estas noticias, lejos de sugerir que el fin puede estar próximo, volverán a desalentar la inversión en el sistema bancario. Richard Berstein, estratega jefe de Merrill Lynch y uno de los gurús más influyentes de Wall Street, considera que la crisis es "extensa, profunda y global", mientras considera que aún está lejos de llegar a su fin. Además, concluye que los inversores están subestimando los problemas y la consecuente deflación.
Álvaro Rodríguez, de Oddo Securities, señala que aún es pronto para decir que la banca volverá a la normalidad en breve. "Ya hay indicios de que los problemas no se ciñen en exclusiva a las hipotecas de peor calidad, sino que también están alcanzado a las que hasta ahora se consideraban seguras e, incluso, a los créditos al consumo", observa.
Efectos en Europa y España
Las entidades estadounidenses volverán a ser el foco principal de los anuncios negativos, aunque las europeas también volverán a dar de qué hablar, opina Rodríguez. Con todo, el experto reconoce que las pérdidas futuras de los bancos del Viejo Continente por los productos estructurados serán de menor cuantía que las presentadas hasta la fecha. Por ahora, ascienden a 226.100 millones de dólares, sólo 26.000 menos que las americanas.
Los bancos españoles se verán arrastrados en una eventual oleada de ventas derivada de más pérdidas por las hipotecas subprime lejos de nuestras fronteras; posiblemente, sufran en sus propias carnes los efectos de la crisis en caso de que se agrave. Este sería el caso del BBVA. Con presencia en EEUU, podría afrontar complicaciones en el caso de que los problemas en los negocios de crédito al consumo se agraven…
– El nuevo policía de Wall Street (El País – 17/8/08)
El fiscal de Nueva York ataca a la banca de inversión por la venta de deuda opaca
(Por S. Pozzi / Nueva York)
Andrew Cuomo da brillo estos días a su nueva estrella de sheriff de Wall Street. La cruzada del fiscal neoyorquino contra la venta de deuda opaca por parte de los colosos de la banca de inversión estadounidense empieza a dar sus frutos, con devoluciones millonarias. Buenas noticias para los pequeños inversores tras un año pésimo, y malas para la banca: Cuomo no es el único que anda tras los bancos por vender a los clientes productos que en apariencia no asumían riesgos pero que en la práctica estaban expuestos a las endiabladas hipotecas basura. Las autoridades tienen bajo la lupa a una veintena de entidades.
En el epicentro del escándalo figura un sofisticado producto financiero conocido como ARS. Son bonos a tipos de interés subastables, un mercado valorado en 200.000 millones de dólares, que llegó a mover 33.000 millones poco antes de la crisis. Se ofrecían a los clientes como activos canjeables por efectivo, cuando en realidad después se vio que las entidades que los vendían no disponían de liquidez.
Tampoco se informó a los clientes de que estaban expuestos a los riesgos derivados de la congelación del mercado de crédito, tras el estruendoso derrumbe de las hipotecas subprime. Para Cuomo, que lleva cinco meses investigando las prácticas en este negocio, esto suponía un claro engaño, un fraude del que debe responder la banca.
El escándalo estalló en febrero, cuando los inversores se toparon con la desagradable sorpresa de que los bancos de inversión abandonaron sus posiciones como compradores de último recurso y no podían deshacerse de sus activos. "Miles de inversores quedaron atrapados en una pesadilla financiera", explica Andrew Cuomo, que clama porque se les devuelva el dinero. Y rápido.
El mercado de los ARS permite desde hace dos décadas a administraciones locales, fondos de inversión y entidades que conceden préstamos a estudiantes pedir dinero prestado a más de 20 años a tipos de interés que se subastan cada siete, 28 o 35 días. Desde febrero está virtualmente congelado, por la caída de la demanda.
Cuomo dice que cuando se protege al inversor también se incrementa su confianza, y eso ayuda al mercado. Por eso cree que la banca debe asumir la responsabilidad de los problemas que está creando. La fiscalía neoyorquina ha forzado ya a Citigroup, UBS, JPMorgan Chase, Morgan Stanley y Wachovia a devolver a miles de inversores particulares más de 24.000 millones de euros.
Ninguna de las entidades investigadas admite o niega haber cometido irregularidades, a pesar de haber recibido sanciones por un total de 250 millones de dólares. Merrill Lynch, que sigue negociando, anunció por su cuenta la recompra de deuda por valor de casi 7.000 millones de euros. A estas cantidades se les suman las inyecciones de liquidez pactadas con la Security and Exchange Commission (SEC) para dotar de efectivo a los activos en manos de inversores institucionales, lo que eleva el total a 48.000 millones.
La acción del fiscal recuerda a la de su antecesor, Eliot Spitzer, contra los fondos de inversión en 2003, ante la lenta respuesta de los reguladores en Washington para frenar los abusos de Wall Street. El momento no es bueno para la banca. Ni para la SEC -el supervisor bursátil-, que está viendo cómo la Reserva Federal refuerza sus poderes para controlar a la banca de inversión.
La investigación incluye otros grandes nombres del sector financiero como Goldman Sachs, Lehman Brothers, Royal Bank of Canada, Bank of America y Credit Suisse. El coste para Wall Street de este nuevo escándalo excederá ampliamente las sanciones impuestas por Spitzer y los reguladores de EEUU a los fondos de inversión. La principal dificultad está en calibrar el tamaño de estas entidades antes de pactar la cuantía de las devoluciones y definir las multas que se van a aplicar. Y los reguladores están coordinando su acción antes de mover ficha, para poder dar así carpetazo a este dossier por el que Cuomo se está ganando su fama de nuevo policía de Wall Street, mientras la SEC trabaja en la sombra.
– Lehman negocia vender sus activos inmobiliarios (El País – 17/8/08)
Las cosas no van bien para los bancos de inversión de EEUU, en uno de los ejercicios más difíciles de su historia. Arrecian los malos resultados, son percibidos como los grandes culpables de las hipotecas tóxicas y la Bolsa castiga con dureza sus cotizaciones. El sector sigue limpiando las alfombras para intentar marcar el fondo de una crisis que dura ya un año. Y en este proceso de purga, Lehman Brothers, que tras el colapso de su rival Bear Stearns se vio en Wall Street como la próxima víctima del derrumbe del mercado de crédito, se está planteando desprenderse de ciertos activos para aligerar sus cuentas.
La firma neoyorquina, cuyas acciones pierden un 63% en el último año, podría poner así a la venta su cartera inmobiliaria, en un intento por dotarse de capital adicional para capear el temporal. Se calcula que la operación le aportaría en torno a 40.000 millones de dólares (27.400 millones de euros) en efectivo. Hace un año esa cartera estaba valorada en 36.000 millones de euros.
La maniobra fue adelantada ayer por varios medios financieros en EEUU, que citan como posibles interesados de esos activos a los fondos BlackRock, Blackstone, Colony Capital y J. E. Robert, con los que se comprometería a cubrir los primeros 5.000 millones de dólares en pérdidas potenciales. La alternativa pasaría por separar esa división, que cotizaría de forma independiente.
Wall Street lleva meses especulando sobre el movimiento que hará Lehman para sobrevivir a la crisis. La entidad debe determinar si suelta lastre para concentrarse en los negocios más rentables, como Citigroup, o si opta por integrarse en la estructura de un banco más grande que le haga de paraguas.
– Fenómeno sin precedente – Célebres activos, al Tercer Mundo (La Nación – 18/8/08)
Por la crisis, Europa y EEUU se ven forzados a vender a inversores árabes, rusos y asiáticos
(Por Luisa Corradini / Corresponsal en Francia)
Estados Unidos y los grandes países europeos no sólo están sufriendo una de las mayores crisis financieras de la posguerra, sino que además padecen la humillación de tener que ceder algunos símbolos de poder a un puñado de países emergentes para evitar una bancarrota general: el Chrysler Building de Nueva York, Merrill Lynch, Citigroup, el banco suizo UBS, la Bolsa de Londres, empresas de alta tecnología y algunos de hoteles de lujo de París pasaron total o parcialmente a manos de inversores árabes, rusos o asiáticos en los últimos tiempos.
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