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Los movimientos sociales en la Europa del Siglo XIX (página 9)


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Para el desarrollo industrial se requería una moderna red de transportes. La construcción de carreteras y del ferrocarril fue tardía,en Portugal y, además, lenta y costosa. Hasta 1852, sólo se habían construido 218 kilómetros de carreteras modernas; la compañía de obras públicas, así como los proyectos de mediados del S. XIX, para la construcción del ferrocarril, habían fracasado estrepitosamentes. A partir de entonces, el ritmo de construcción de obras de ingenieria civil aumentó y en 1870 ya estaban en uso más de 3.000 kilómetros de nuevas carreteras.

En cuanto al ferrocarril, habría que añadir que no llegó a significar un cambio sustancial en la estructura tradicional de la economía hasta finales del siglo XIX.El ritmo de construcción del ferrocarril fue sin duda muy lento. La primera línea,de 36 kilómetros, se puso en funcionamiento en1856.

En 1870,dado que entre 1861 y 1864 1os trabajos se hicieron a mayor velocidad, los trenes ya podían circular a lo largo de 694 kilómetros en tres líneas:una que unía Lisboa con Gaia (al otro lado del río Duero desde Oporto),otra hasta la frontera cerca de Badajoz,y finalmente la que enlazaba los distritos sureños productores de trigo del Alentejo. Aún siendo limitado,el despliegue del ferrocarril no fue una tarea fácil. Los trabajos se retrasaron a causa de la tardanza en elegir el trayecto en dirección a España y, sobre todo, porque al haber optado el Estado por no construir las líneas por sí mismo favoreció acciones especulativas de promotores y contratistas. (48)

Portugal era un país de unos tres millones de habitantes, a principios del S.XIX,que llegó a los cinco a finales de dicho siglo.Su desarrollo demográfico era vertiginoso,no así su industrialización. La población se concentraba en el campo, donde el campesinado vivía en un régimen semifeudal,que se prolongó hasta principios del S.XX.La población urbana la constituían bur- gueses, militares, funcionarios, profesionales liberales,artesanos y algunos obreros. La alta burguesía portuguesa reproducía el comportamiento seño- rial de los grandes terratenientes agrarios poco partidarios de propiciar el desarrollo de los principios de soberanía popular y de la igualdad social.

Paralelamente a este desarrollo económico, comenzaron a llegar a Portugal las novedosas ideas del socialismo utópico, que influirían en los antiguos liberales, para que se prestaran a presionar al gobierno, a fin de encau- zar el progreso económico del país con el desarrollo social. Se trataba de buscar una simbiosis entre capitalismo y avance social. (49)

Otro factor de desarrollo económico fue el comercio (fijo e itinerante), al actuar como polo de atracción de personas , de capitales y de productos.

La evolución del comercio exterior atravesó diferentes coyunturas debido a los conflictos liberales, la independencia de Brasil o la competencia británica . No obstante, los territorios que poseía Portugal a mediados del S. XIX eran todavía inmensos, como nos lo demuestra el Decreto sobre la abolición de la esclavitud de 1836.

" Nuestras provincias africanas son ricas en minas de oro, cobre, hierro y piedras preciosas…Tenemos la tierra más fértil de las islas de Cabo Verde, Guinea, Angola y Mozambique. Ríos navegables fertilizan algunas de nuestras provincias, y facilitan su comercio, podemos cultivar los vastos territorios de caña de azúcar, de arroz, añil, algodón, café y el cacao en una palabra todo tipo de productos coloniales, gran cantidad de plantaciones en las Molucas, y Ceilán, que producen las especias y en tal abundancia que no sólo es suficiente para el consumo de Portugal, sino que pueden ser exportados en cantidades muy grandes a otros mercados europeos,y a precios más bajos que los de Estados Unidos". (50)

La carrera por el control del continente africano se va a acelerar a fina- les del siglo XIX por parte de las potencias más poderosas de Europa. Portugal no quiere quedar atrás y promueve nuevos asentamientos en An- gola y Mozambique. Se impulsó la llegada de nuevos colonos desde Portugal para establecerse como propietarios de extensas tierras vírgenes en el interior de estas colonias. En muchas partes de Angola y Mozambique el terrateniente portugués recaudaba impuestos y administraba justicia sumaria a sus arrendatarios y campesinos africanos e incluso disponían de policía privada. Era la Europa feudal de la Edad Media que sobrevivía en el África de principios del S. XX. (51)

Entre 1871 y 1890, la situación empezó a ser poco establece incluso la balanza comercial presentó un balance deficitario.En el ámbito comer- cial se produjo una cierta concentración de medios y recursos de ahí la formación, en la segunda mitad del Ochocientos, de sociedades y, especialmente, de grandes almacenes. Las elecciones parlamentarias de marzo de 1890 tienen un resultado sangriento; 10 personas mueren y 40 más resulta- ron heridas. Los republicanos obtuvieron 3 escaños, todos por Lisboa. (52)

En la década de 1880 se produjo una ampliación del sufragio a todos los cabezas de familia, aproximándolo mucho al sufragio universal. Sin embargo, la mayor parte de la población, rural y analfabeta, vivía ajena la política y eso permitía un control caciquil del sistema político.

En 1890 se produjo una crisis colonial en África, a la que siguió una serie de campañas militares para la ocupación efectiva del territorio que Portugal reclamaba como colonias suyas.Esas campañas crearon un nuevo cuerpo de oficiales africanistas y anti-liberales que posteriormente serían muy importantes en la historia portuguesa. (53)

A lo largo del S.XIX, Portugal había perdido su territorio en Sudamé-rica (Brasil 1822) y unas cuantas bases en Asia. Durante este periodo,el colonialismo portugués se esforzó en expandir sus colonias en África en territorios del tamaño de una nación para competir con otras potencias eu- ropeas en ese continente. (54) Al iniciarse el reparto de África,la sociedad geográfica de Lisboa invitó al gobierno a hacer respetar al resto de Europa los derechos portugueses. Destacados oficiales,como Serpa Pinto, exploraron las regiones de Angola y Mozambique a partir de 1877, pero Portugal chocó con los avances de Leopoldo II en el Congo y la conferencia de Ber- lín (1884-85)sólo le atribuyó dos pequeños centros coloniales. Además Inglaterra no veía con buenos ojos la expansión territorial lusa ya que im- pediría la unión de sus territorios desde El Cabo hasta El Cairo. Frente a un ultimátum británico a propósito de una rebelión en Nyasa (1890),Portugal tuvo que renunciar a unir sus dos colonias africanas de Angola y Mozam- bique, en 1891. Los territorios portugueses al final sólo incluían las modernas naciones de Cabo Verde,Santo Tomé y Príncipe, Guinea-Bissau, Ango- la, y Mozambique. (55)

Esta sería una de las principales causas de la Revolución de 1891, en Oporto (56). Los periódicos portugueses y españoles destacarían diaria-mente todos estos hechos, desde el 31 de enero, momento en el que se ini-cia la insurrección, hasta mediados de febrero cuando la calma se restable- ce y fracasa la proclamación de la República portuguesa.

Entre las causas que dieron lugar a esta intentona militar, de signo repu-blicano, en la que participan también civiles, se podrían señalar las siguientes:

• Brutal represión contra los elementos liberales, a los cuales se les ha impedido desenvolverse a través de cauces legales (persecución de la prensa, clandestinidad del partido republicano portugués).

• Dura sentencia condenatoria contra el director Juan Chagas,del pe- riódico de la República Portuguesa.

• Desbarajuste en las cuestiones administrativas y hacendísticas, lo quedará lugar al alza de los precios del mercado provocando una crítica situación económica.

• Política revolucionaria de continua agitación del republicanismo portugués, ya desde 1826 y, especialmente en la ciudad de Oporto.

• La actitud abandonista y antipatriótica de la monarquía y su gobierno en África,como había señalado al principio.

• Rencillas y enfrentamientos personalistas entre los dos grandes parti- dos monárquicos.

• Equivocada alianza con Inglaterra (competidora en África y protes- tante) en vez de haberlo hecho con España (no competitiva en aque-lla zona y católica).

• Por último, cabe señalar, la depuración de oficiales de la guarnición de Oporto por simpatías y concomitancias ideológicas con el perio-dista condenado.

La pretensión de los insurrectos de Oporto era, según unas declara-ciones de Santos Cardoso acerca del verdadero alcance del movimiento republicano portugués,"lograr establecer una República Federal para Portu-gal y España, con capital en Madrid".Se trataría de recoger el siempre difu-so movimiento iberista bajo la bandera republicana federal. (57)

El pronunciamiento de Oporto va a fracasar por la falta de coordinación del republicanismo portugués que, aunque contaba con una sólida base en la ciudad de Oporto no pudo extenderlo a las demás regiones portuguesas ni a su capital, Lisboa. Por consiguiente, la continuidad del régimen monár-quico en Portugal se debe más que a méritos propios a la división de los elementos republicanos. (58)

Alves da Veiga fue uno de los líderes más destacados de la Revolución portuguesa de 1891,en Oporto.Gran orador tomó parte en casi todos los mí- tines y reuniones que tuvieron lugar en ese momento en el país. Su palabra era siempre escuchaba religiosamente y aplaudido como un apóstol. En 1875 y 1876, cuando fijó su residencia en Oporto, fue uno de los redactores de Las Noticias, periódico que publicaba artículos de marcado cariz repu- blicano. Es propuesto como el candidato republicano en Oporto,pero perdió la elección. En ese momento,además de ejercer la abogacía,enseñó también en particular algunos de los materiales que constituyen el cur- so de las escuelas secundarias. Cuando se quemó el teatro Baquet,en marzo de 1888, el doctor Alves da Veiga recibió en su casa a la Reina María Pía,que estaba allí para ver algunos desafortunados huérfanos que había recogido. Fue compañero del señor Magalhães Lima en un viaje al extranjero en 1890.

La monarquía y el gobierno portugués, cada vez más desacreditados y aislados, sobre todo después de la vergonzosa abdicación que condujo a la revuelta del 31 de enero de 1891,en la que Alves da Veiga fue una de las figuras más destacadas del movimiento leyendo desde el balcón del Ayunta-miento de Oporto la proclamación del nuevo gobierno revolucionario a la gente allí concentrada. Una vez fracasada la Revolución, se ve obligado a emigrar a París. (59)

En este mismo período, las doctrinas republicanas y socialistas ganaron terreno en Portugal. Para contrarrestarlas, el gobierno favoreció reformas políticas y sociales que no alcanzaron a resolver la crisis económica. En consecuencia el desprestigio de la monarquía y de su gobierno,era cada vez mayor. Además, tampoco supieron afrontar los graves problemas econó- micos y sociales del país, ya que en 1895, el Estado portugués se declaró en bancarrota, por la quiebra del banco Baring, la monarquía de Carlos I responde con represión al desarrollo de la lucha de los trabajadores y a grupos democráticos que le exigían una tercera acta adicional (abril de 1896). El rey no hizo caso de estas peticiones democráticas y, pocos años después, en 1903, el ejército portugués provocó dos muertos en la huelga general de Coimbra. Ésta huelga tuvo una sonora campaña en la prensa contra la brutalidad represora del gobierno. (60)

Apoyándose en los conservadores, el rey recurrió a la dictadura de Joâo Franco (1907-1908). En 1908, Carlos I y su hijo primogénito, Luis Felipe, fueron asesinados a tiros en la Praça do Comercio de Lisboa.(61) Su segundo hijo, Manuel II (1908-10), restauró la constitución e hizo concesiones a los liberales como la celebración de elecciones municipales con la partici- pación de republicanos. En las elecciones municipales de 1 de noviembre de 1908 el Partido Republicano conseguiría 2 representantes en el ayunta- miento de Lisboa. Toda una señal de la crisis del régimen. La oposición re- publicana opta, no obstante, por la conquista del poder por la fuerza de las armas con el decisivo apoyo popular, derrocando a la monarquía, y estable- ciendo la República que será proclamada el 4 de octubre de 1910, en varios municipios de la región de Lisboa y Margen Sur y el 5 de octubre en la misma capital. Portugal sería, para honor del pueblo portugués, la Tercera República de Europa. (62)

Así pues, la República portuguesa vino de la mano de un golpe militar conjunto del ejército de tierra y de la armada con el apoyo y entusiasmo po- pular. En la madrugada del día 3 de octubre de 1910 estalló en Lisboa la Revolución, el rey Manuel II dormía en su habitación apaciblemente. Los sublevados contaban con los buques de guerra más modernos como el cru- cero "Dom Carlos" buque almirante de la escuadra portuguesa y los cruceros "Adamastor", en donde el teniente José Mendes se puso al frente de los sublevados y "San Rafael" que bombardearon conjuntamente el Palacio Real, ocasionando graves desperfectos en los balcones y salón del Palacio. Además la marinería del "Adamastor" desembarcó para unirse a los revolu-cionarios del ejército de tierra. Precisamente fue el regimiento 16 de infan- tería en la avenida lisboeta de la Libertad el primero en proclamar la Repú- blica y en enfrentarse a las fuerzas monárquicas consiguiendo establecer el nuevo régimen en Portugal. La familia real portuguesa se vio obligada a embarcar en el yate "Amelia" para dirigirse primero a Gibraltar y de ahí al exilio en Gran Bretaña. (63)

La Revolución Republicana de 1910 tuvo una fuerte dimensión popular, triunfó gracias a la participación de los trabajadores y de las poblaciones de Lisboa y Margen Sur, de Oporto y otros centros urbanos,y suscitó grandes esperanzas de una vida mejor. Los primeros tiempos de la República que- daron marcados por un aumento de la iniciativa popular y,en particular,por un ascenso del movimiento obrero y de la lucha reivindicativa de los traba- jadores de la ciudad y de los campos del Sur. (64)

La Revolución de 1910 culminó con un amplio movimiento de descontento y protesta popular en el que el ideario republicano, con sus promesas de libertad y justicia social,suscitó una gran adhesión de masas y el derrum- be de la Monarquía y la implantación de la República se hizo un objetivo en que convergían las aspiraciones de la burguesía liberal, de la pequeña burguesía,de la clase obrera y de las capas intermedias de la población ur- bana. (65)

Esta Revolución puso fin a un régimen monárquico anacrónico y parasi- tario y realizó importantes progresos en el marco de las libertades y derechos fundamentales, de la educación y de la cultura, de la laicización del Estado y dotó al país de una Constitución avanzada para la época, la Constitución de 1911. Fue la cuarta constitución de Portugal y la primera de las tres republicanas que ha tenido el país y la más breve de todas,con 87 artículos. Aunque suele decirse que su única novedad consistió en sustituir al Rey por un Presidente de la República,lo cierto es que consagró algunos derechos fundamentales(igualdad, libertad, reunión, expresión, etc), aunque no reconoce el sufragio femenino. La actual bandera se creó al tiempo que esta Constitución, basándose en los colores rojos y verdes del partido repu- blicano. (66)

La República, fue presidida , provisionalmente, por Teófilo Braga, marchando el monarca portugués, Manuel II, al exilio hacia Gran Bretaña, previo paso por Gibraltar. (67)

Teófilo Braga, primer presidente de la República portuguesa, estaba influido por las teorías sociológicas y políticas de los positivistas. Se adhiere pronto a los principios e ideales republicanos, destacando como uno de sus miembros más activos:

• Candidato a la elección en octubre de 1878, por los republicanos Federalistas.

• Ayudó a redactar el Manifiesto del programa a favor de la República portuguesa el 11 de enero de 1891, veinte días antes de iniciarse la revolución, el 31 de enero de 1891.

• Fue miembro de la dirección política efectiva el 1 de enero de 1910, junto con Basilio Teles, León, Eusebio,José Cupertino Ribeiro y José Céspedes.

• Miembro de la Estrategia de Lisboa para las elecciones del 28 de agosto de 1910.

• Presidente del Gobierno provisional republicano (Publicado en el Boletín Oficial del Estado de 6 de octubre 1910).

• Presidente de la República en sustitución de Manuel de Arriaga, ocupó el cargo durante el período comprendido del 29 de mayo de 1915 y 5 de octubre de ese año.

Braga fue elegido presidente de la República en la sesión del Congreso el 29 de mayo de 1915, obteniendo 98 votos a favor, 1 voto en contra el del Dr. Duarte Leite Pereira da Silva, y tres votos en blanco.Presidente de transición, debido a la renuncia de Manuel de Arriaga,para cumplir con el mandato hasta el 5 de octubre de 1915,siendo reemplazado por Bernardino Machado. Una vez finalizado el mandato presidencial Teófilo Braga se dedicó, casi exclusivamente, a su trabajo como escritor. (68)

Portugal era, a comienzo del siglo XX, un país económicamente atrasa-do, esencialmente agrario,con una industria incipiente, una elevadísima tasa de analfabetismo y bajo nivel de vida. En el campo, la gran propiedad lati- fundista y absentista del Sur coexistía con el predominio de la pequeñísima propiedad en el Centro y Norte del país.Centenares de miles de portugueses buscaban en la emigración, sobre todo a Brasil, lo que les era negado en su propio país. (69)País colonizador, Portugal era simultáneamente un país dependiente, sujeto al dominio extranjero, sobre todo de Inglaterra,factores que estrangulaban su desarrollo.Las degradantes condicionesde vida del pueblo – salarios bajos, largas jornadas de trabajo, ausencia de políticas so- ciales -remarcaban la decadencia y el parasitismo del régimen monárquico y la exigencia de su derrumbe. El significativo proceso de industrializa-ción que se verificó en los últimos años de la Monarquía, con el aumento de las fábricas en Lisboa,Oporto y otras regiones del país,y el crecimiento correspondiente de la clase obrera, fueron acompañados por el desarrollo de la lucha social y contribuyeron a la creación de las condiciones que hicieron posible el triunfo de la revolución. (70)

Sin embargo, al cabo de muy pocos años, los respectivos gobiernos republicanos portugueses, no sólo olvidaron promesas hechas sino que res-pondieron a las legítimas reclamaciones de los trabajadores con la repre-sión y un ataque violentísimo al movimiento sindical, deteniendo dirigen-tes, cerrando sindicatos y periódicos obreros, deportando miles de activis-tas, entrando rápidamente en conflicto con el movimiento obrero y sindical. La República pronto alienó el apoyo popular indispensable para consolidar el régimen democrático y enfrentar la reacción monárquica y fascista, que, tras varias tentativas, siempre fallidas por la decisiva movilización de las masas populares,acabó por imponer una dictadura militar, en 1926, tan solo 16 años, después del triunfo de la Revolución. (71)

Notas bibliográficas:

Ru(1)S.A.Brigg y Clavín,P., Historia contemporánea de Europa.

(2)Juan Andrade, La Revolución de 1820.

(3)Luis A.Ramos, Historia de Oporto.

(4)Palacios Cerezales, El nacimiento del movimiento social en el Portugal del S. XIX.

(5)J.M.Jover, Política,diplomacia y humanismo popular:estudios sobre la vida española en el S.XIX.

(6)Mª Isabel Espiñeira, Apuntes de Historia Contemporánea de Portugal.

(7)Documentos para la Historia de las Cortes Generales de la Nación Portuguesa.Prensa Nacional. 1883.

(8)Hipólito de la Torre, España y Portugal. Siglos IX-XX.

(9)Miguel Artola y Rafael Flaquer, La Constitución española de 1812.

(10)Palomo Roca, Historia del Brasil.

(11)Revista brasileña, Nosso Caminho nº 6.

(12)G.Stanley Payne, Breve historia de Portugal.

(13)David Birmingham, Historia de Portugal.

(14)Revista Credencial Historia, Brasil en 1822. Ed. 246, junio de 2010.

(15)Juan Cortada, Historia de Portugal hasta 1839.

(16)Alexandre Herculano, Cartas de la Historia de Portugal.

(17)Mª Manuela Tavares, Los Estados liberales.

(18)Mª Isabel Espiñeira Castelos, Apuntes de Historia Contemporánea de Portugal.

(19)Mª de Fátima Bonifácio, O século XIX portugués.

(20)Sebastián Quesada Marco, Portugal: Historia y civilización.

(21)Carlos Almeida y Antonio Barreto, Capitalismo e emigraçao em Portugal.

(22)Ângelo Ribeiro y José Hermano Saraiva, Historia de Portugal. 10 vols.

(23)Mª de Fátima Bonifácio, Apología da história política: estudos sobre o século XIX portugués.

(24)J.M.Roberts, Historia Universal.

(25)Mª de Fátima Bonifácio, O século XIX português.

(26)Hipólito de la Torre Gómez, Portugal en la Edad Contemporánea.

(27)Antonio Costa Pinto, Portugal Contemporáneo.

(28)Joaquim Pedro Oliveira, Portugal Contemporáneo.

(29)Diego Palacios,O Poder caiu na rua.Crise de Estado e Acçöes colectivas na Revoluçäo Portuguesa.

(30)José Hermano Saraiva, Historia de Portugal.

(31)Joaquim Pedro Oliveira, Historia de Portugal.

(32)Mª de Fátima Bonifácio, O século XIX portugués.

(33)Braulio Gómez y Diego Palacios, Una historia política de Portugal.

(34)Mª Alicia Langa, España y Portugal en el siglo XIX.

(35)Braulio Gómez y Diego Palacios, Una Historia política de Portugal.

(36)Julio López-Davalillo, Atlas de Historia Contemporánea de España y Portugal.

(37)Hipólito de la Torre Gómez, Historia Contemporánea de Portugal.

(38)Luis Felipe Colaço Antunes,Sistema de partidos y participación política en Portugal

(39)Lourenço Pereira,História do Partido Republicano Portugués.

(40)Hipólito de la Torre; António Pedro Vicente,Portugal:estudios de Historia Contemporánea.Cap. de Sergio Campos Matos,Da crise de Monarquia constitucional á Primeira República em Portugal (1890-1910).

(41)Damiáo Peres,Historia de Portugal.

(42)David Birmingham, Historia de Portugal.

(43)Mª Isabel Espiñeira Castelos, Apuntes de Historia Contemporánea de Portugal.

(44)Jorge Miguel Pedreira,Obstáculos a la industrialización de Portugal en el siglo XIX.

(45)Mónica Filomena, Capitalistas e industriais.

(46)David Justino, A formaçâo do espaco económico nacional, 1810-1913.

(47)J.Capela, A burguesía mercantil do Porto e as colonias (1834-1900).

(48)Pedro Lains y Jaime Reis, Portuguese Economic Growth, 1833-1985.

(49)Palacio Bañuelos,Historia Universal.S.XIX.La época de las revoluciones.Vol. VIII.

(50)Mª Manuela de Lucas, Organización del Imperio portugués.

(51)Roland Oliver y Anthony Atmore, África desde 1800.

(52)Hipólito de la Torre, Portugal en el exterior.

(53)Alexandre Valentim, Orígenes se Moderno português colonialismo, 1822-1891.

(54)Richard Hammond, Portugal y África, 1815-1910. Stanford University.

(55)Norman Dwight, Intervención y colonización en África.

(56)Celso Almuiña, Pronunciamiento Republicano de Oporto, 1891.

(57)El Liberal, 1-II-1891.

(58)El Heraldo de Madrid, 1-II-1891.

(59)Manuel Amaral, Portugal. Diccionario histórico.

(60)O Mundo, 4-VI-1903.

(61)Joaquim Pedro Oliveira, Portugal Contemporáneo.

(62)Manuel Pinheiro Chagas, Historia de Portugal.

(63)Revista Nuevo Mundo, nº 876.

(64)José Sánchez e Hipólito de la Torre,Portugal en la Edad Contemporánea,1808-1999.

(65)José Mattoso y Fernando Rosas, Historia de Portugal

(66)Carlos Pérez Vaquero, Las Constituciones de Portugal.

(67)Luis Reis y Joao Lourenco, Historia de Portugal.

(68)José Bruno Carreiro, Vida de Teófilo Braga.

(69)Joaquim Pedro Oliveira, O Brasil e as colonias portuguezas.

(70)VV.AA,Introducción a la Historia Contemporánea: La era de las revoluciones.

(71)Damiâo Peres y Eleutério Cerdeira, Historia de Portugal.sia: graves y permanentes conflictos sociales

Rusia: graves y permanentes conflictos sociales

Rusia era un Imperio pluriregional de más de 22 millones de km cuadrados, con una población de algo más de 125 millones de personas (censo de 1897). Durante siglos, Rusia había impuesto a los pueblos muy diferentes una política de rusificación:administración, idioma ruso,religión ortodoxa. El Imperio ruso era un área económica y socialmente atrasada en com- paración con otros países europeos;el desarrollo industrial había sido tardío en Rusia; se aceleró,a finales del siglo XIX,impulsada por el ferrocarril. Se trataba de una industrialización muy controlada.La Rusia zarista era un sistema autocrático, basado en el poder absoluto del zar. (1)

En la Rusia zarista, la Revolución Francesa y la lucha contra el absolutismo influyeron en la intelectualidad rusa,que reclamó libertades e igualdad social.El emperador Pável I (1796-1801) reaccionó con extrema dure-za, impuso la censura cultural, el exilio interno e incluso prohibió los viajes al exterior. (2)

Alejandro I inició su reinado con reformas de corte liberal, aunque luego se convirtió en paladín de la reacción. En 1812 las tropas de Napoleón invadieron Rusia. La Guerra Patria,en la cual combatieron también los guerrilleros campesinos,terminó con el triunfo del ejército ruso comandado por el mariscal Kutúzov. La victoria convirtió a Rusia en primera potencia del continente. (3)

Frente al absolutismo imperial se formaron sociedades secretas que luchaban por la liberación de los campesinos, el reparto de tierras y la apro-bación de una Constitución. Nicolás I "el gendarme de Europa" inició su gobierno con la sangrienta represión a la "Insurrección decembrista", que se transformó en símbolo de la juventud revolucionaria. Teórico conven-cido de la monarquía de derecho divino, el zar se encargó de perpetuar los privilegios de la aristocracia e impedir el avance del liberalismo.

Años atrás, durante el período de acercamiento entre Napoleón Bonaparte y Alejandro I, el liberalismo fue animado oficialmente, creando las más altas expectativas que más tarde serían derrumbadas. (4)

El instrumento principal para la reforma en el régimen de Alejandro era el aristócrata Mikhail Speransky. Durante sus años en el régimen, como asesor del zar, Speransky participó en la organización del ministerio del interior, de la reforma de la educación eclesiástica y de la formulación del papel del gobierno en el desarrollo económico del país. El papel de Spe- ransky aumentó grandemente desde 1809. Desde entonces hasta 1812, Speransky desarrolló los planes para la reorganización del gobierno de Rusia. Estos planes mantuvieron por una época la promesa de un nuevo régimen constitucional. El ensayo más conocido de Speransky animaba a la creación de un código de leyes,bajo inspiración del Código Napoleónico de 1804. Tal código de leyes habría creado un sistema legislativo uniforme y habría sustituido las decisiones arbitrarias de los oficiales del gobierno por procedimientos objetivos.Éste sería el primer paso de cara a la creación de un gobierno liberal, sin embargo, la corte rusa no veía bien la influencia de Speransky sobre Alejandro I y el liberal asesor fue expulsado de la corte.(5)

El cuerpo de oficiales del ejército ruso,que había vencido a Napoleón en 1812, fue formado principalmente con jóvenes aristocráticos. Estos jóvenes oficiales lucharon exitosamente contra la invasión napoleónica de Rusia,y junto con sus tropas habían atravesado toda Europa Central hasta llegar a territorio francés durante la Guerra de la Sexta Coalición. Como resultado, los oficiales rusos pudieron contemplar las sociedades occidentales más de cerca, conocieron las universidades liberales y escucharon las mismas ense-ñanzas que inspiraron a los jacobinos.Vieron y experimentaron la forma de vida de las naciones donde el vasallaje había sido abolido, y donde el po-der monárquico estaba sujeto a límites,entrando en contacto con ideas po-líticas totalmente opuestas a la rígida autocracia de Rusia,la cual quedaba a los ojos de estos jóvenes aristócratas como muy atrasada socialmente en comparación al resto de Europa. Estos oficiales volvieron a Rusia con deseos de adoptar estos cambios y con ideas liberales consolidadas, inclu- yendo los Derechos Humanos,el gobierno electivo y la democracia. (6)

La occidentalización intelectual había sido fomentada en el siglo XVIII por el Estado paternalista y autocrático ruso.Pero ahora la élite aristocrática rusa incluía opositores a la autocracia, y éstos demandaban un gobierno representativo, llamaban a la abolición del vasallaje y, en algunos casos,de-fendían el derrocamiento revolucionario del gobierno.Muchos jóvenes ofi-ciales se quejaban, con particular insistencia, en que Alejandro había con- cedido, en 1815, una constitución a Polonia, un reino recién conquistado, mientras que la propia Rusia carecía de una.Varias organizaciones clandes-tinas comenzaron los proyectos para la constitución rusa,un proyecto que preveía la monarquía constitucional y otro que favorecía una república democrática. (7)

Estas sociedades eran mayoritariamente masónicas y estaban consti-tuidas principalmente por oficiales militares. La primera sociedad real fue creada en 1816 en San Petersburgo como la Unión de Salvación. En esta sociedad algunos decembristas fomentaron la emancipación de sus siervos, mientras que otros aseguraban que había que liberar a Rusia de influencias extranjeras. Sin embargo, los objetivos principales de esta sociedad era el gobierno representativo y la limitación de la monarquía absoluta.

Un miembro fundador de la Unión de Salvación, Nikita Muraviev, fue educado por un seguidor de Robespierre. Muraviev estaba entre los solda-dos que entraron en París al final de la guerra contra Napoleón, y allí conoció a algunos de los principales actores políticos de la época. Según la historiografía rusa tuvo gran influencia en Muraviev el masón español Juan Van Halen, mayor del Ejército Imperial,antiguo conspirador contra Fernan do VII en España, que acudía a las reuniones de la Unión de Salvación y a la logia Asturias de la que eran también miembros Viada y Espejo, ayudan- tes españoles del teniente general e ingeniero Agustín de Betancourt perso- naje influyente en la Corte. Cuando las disputas internas y la traición forza-ron la disolución de la sociedad y la formación de las sociedades del Norte y del Sur,Muraviev fue elegido como arquitecto y líder de la Sociedad del Norte junto con el poeta y periodista Kondrati Ryléyev, de gran fama e in- fluencia en la aristocracia rusa. Muraviev comenzó la constitución tratando el origen y la naturaleza de la filosofía y de este modo introdujo un cambio intelectual al derecho absoluto del zar de gobernar. Según la constitución de la Sociedad del Norte, la soberanía del Estado reside en el pueblo ruso y éste lo delega al Zar. Muraviev esperaba que una constitución poco radical provocase menos resistencia del Zar y de los otros nobles, mientras que el otro jefe de la Sociedad,Kondrati Ryléyev,determinaba estar dispuesto a dar muerte al zar si éste se opusiera a la limitación del absolutismo.Mura- viev y Ryléyev coincidían que cuando el país hubiera aceptado la constitución, habría tiempo para la liberación de los siervos y los movimientos hacia la república. (8)

Liderando la Sociedad del Sur Pavel Ivánovich Pestel redactó una cons-titución mucho más radical. Péstel deseaba la completa destrucción del régimen zarista a través de la revolución y la introducción a la República por una dictadura temporal. Péstel diseño su plan final para destruir cual-quier posibilidad de reascensión de los Románov.La idea, de acuerdo con la de Rafael de Riego en España o los carbonarios en Italia, llamaba a un gol-pe de Estado para limitar la inestabilidad, y la eliminación completa de la familia real. Después de la asunción al poder, la Sociedad del Sur planeaba la completa "Rusificación" del Imperio. El gobierno republicano reconoce-ría la autonomía política y cultural de Polonia aunque manteniéndola den-tro del Imperio Ruso,incorporaría también pequeñas naciones fronterizas y requeriría la conversión de todas las personas dentro de ellas al cristianis- mo ortodoxo, excepto la de los judíos que serían deportados a Asia Menor, donde se esperaba que establecieran un Estado independiente. Entre sus planes más radicales, las reformas agrarias de Péstel demostraron familia-ridad con la literatura revolucionaria francesa. En su "Modelo de constitu-ción", Péstel concedía la tierra a cada ruso que deseara cultivarla. (9)

Las dos sociedades seguían siendo independientes, y sus líderes mantu-vieron diferencias filosóficas sobre cómo llevar la revolución. A mediados de la década de 1820, la Sociedad del Norte en San Petersburgo y la Socie-dad del Sur en Kishinev (y luego en Vinnytsia) se fueron preparando para el levantamiento que tendría lugar a mediados de 1826. No obstante, la muerte inesperada del zar Alejandro el 1 de diciembre de 1825 los estimuló para la acción inmediata. (10)

El zar Alejandro I de Rusia murió el 1 de diciembre de 1825 en la finca imperial de Taganrog (Crimea), lejos de la capital y sin mencionar quién sería heredero al trono. Los elementos liberales contaban que con la muerte de Alejandro, su hermano menor de pensamiento liberal Constantino Páv-lovich Románov ascendiera al trono de acuerdo con las leyes sucesorias rusas. No obstante, se había ocultado al público el casamiento de Constan-tino con una aristócrata polaca, y que por ello Constantino había acordado en 1822 renunciar al trono en favor a su hermano menor (Nicolás I,de ideo-logía autocrática), el cual, en un principio se opuso a tomar el gobierno de la nación aduciendo falta de preparación. En 1822 Alejandro I había firma-do una declaración de manera que Nicolás tomara el trono cuando él muriera. Este documento sólo había sido visto por miembros de confianza de la familia real. (11)

Al conocerse el 4de diciembre en San Petersburgo la noticia de la muer-te del zar Alejandro I, los decembristas decidieron iniciar una sublevación y aprovechar la ideología liberal del príncipe Constantino Pávlovich para iniciar las reformas políticas que deseaban. El 9 de diciembre, Constantino Pávlovich recibe en Varsovia (donde él era gobernador de Polonia) una carta en la que el Consejo Imperial se ponía a sus órdenes como nuevo zar, de hecho, diversos altos funcionarios civiles y militares ya habían prestado juramento de fidelidad a Constantino como soberano.

No obstante, pocos días después de los funerales de Alejandro I el príncipe Constantino informó desde Varsovia al Consejo Imperial y a su her-mano Nicolás Pávlovich, sobre su renuncia al trono ruso hecha tres años antes. Como resultado la corona recaía en el príncipe Nicolás, el menor de los hermanos de Alejandro I; aún así surgió una controversia en los días siguientes en tanto Nicolás ya había jurado fidelidad a su hermano Cons-tantino pero a la vez no podía anular una renuncia que ya había aprobado el emperador difunto. Al ser inviable cambiar las órdenes impartidas por Alejandro I, y tras reiterar Constantino (mediante carta oficial) que no asumiría la corona rusa debido a su renuncia y que se consideraba ya súbdito de su hermano, Nicolás Pávlovich Románov acepta ser proclamado zar con el nombre de Nicolás I de Rusia fijando el día del juramento de lealtad para el 26 de diciembre en San Petersburgo. (12)

Al conocerse que Nicolás sería proclamado zar en lugar de Constantino, los líderes decembristas decidieron actuar de inmediato para aprovechar el vacío de poder y derrocar a Nicolás mediante un golpe de Estado el mismo día de su juramentación, alegando que ya habían jurado lealtad al príncipe Constantino Pávlovich y sería un inaceptable perjurio reconocer ahora a otro zar. Los jefes decembristas determinaron que los conspiradores Nikita Muraviev,el príncipe Sergei Trubetskoy, y Yevgeni Obolenski,que eran ofi-ciales con mando de tropas en San Petersburgo, congregaran sus soldados en la Plaza del Senado de dicha ciudad, frente al edificio del Senado ruso, ordenando que sus hombres jurasen lealtad a Constantino Pávlovich Ro-mánov como zar de Rusia y rechazando que Nicolás I fuese el verdadero heredero al trono. Aparentemente la revuelta se sustentaba así en defender los derechos de un príncipe imperial para evitar sospechas mayores entre los soldados comunes,a quienes no se había informado de la renuncia de Constantino Pávlovich al trono. Los decembristas consideraban que, dado el apego a la autoridad del ruso común de la época, la única forma de con-vencer a sus soldados rasos de apoyar la revuelta era cuestionando a Nicolás I como un usurpador en perjuicio del príncipe Constantino. (13)

En la mañana del 26 de diciembre se puso en ejecución el plan decem-brista, y 3.000 soldados fueron llevados por Nikita Muraviev y Yevgeni Obolenski a la Plaza del Senado,estacionándose junto a la estatua de bron-ce de Pedro el Grande, dando vivas a Constantino Pávlovich y proclamándolo zar de Rusia. No obstante, en el último minuto Sergei Trubetskoy no acudió a la Plaza del Senado, desconcertando a Muraviev, quien debió reu-nirse apresuradamente con otros oficiales y designar allí mismo al conde Yevgeni Obolenski como jefe de la revuelta. Durante varias horas los 3.000 soldados llevados por los decembristas se mantuvieron increíblemente inmóviles sin intentar siquiera tomar el edificio del Senado o buscar a Ni-colás I.El nuevo zar envió de inmediato 9.000 soldados a la Plaza del Sena-do para instar a que los rebeldes reconozcan a Nicolás I como emperador, pero evitando violencias. Incluso entonces se habían congregado en la vasta plaza varios centenares de transeúntes civiles que observaban a las dos tro-pas inmóviles, pero los líderes decembristas tampoco intentaron propagar su causa entre estos civiles,ni hacer que la difundieran a los soldados leales que se situaban a unos metros de distancia, al parecer dudando de la posi-bilidad de atraer a tales soldados a una revuelta contra un soberano al cual ya reconocían. (14)

Pasaron más horas en que los dos grupos se mantuvieron espiándose a la distancia, hasta que el conde Mijaíl Miloradovich, un respetado héroe de las guerras napoleónicas, apareció montado a caballo ante los rebeldes para instarles a reconocer como zar a Nicolás. En ese momento uno de los jefes de los conspiradores, el oficial Pyotr Kajovsky,mató de un disparo de pis-tola al conde Miloradovich mientras éste hablaba a los sublevados; un oficial rebelde, el teniente Nikolay Panov,dirigía una pequeña carga de ca-ballería contra el Palacio de Invierno pero fue rechazado rápidamente.

Tras la muerte de Miloradovich,y después de agotar varias horas en par-lamentar con los rebeldes,Nicolás I ordenó esa misma tarde que la caballería cargase contra los rebeldes,pero este ataque fue rechazado.Poco después el zar envió cañones a la Plaza del Senado amenazando con abrir fuego si los decembristas no se rendían. Sorprendentemente, los jefes decembristas no se deciden ordenar a sus soldados tomar los cañones que son defendidos sólo por una compañía de granaderos. Al no hallar respuesta, los oficiales leales al zar dispararon y causaron graves bajas a los sublevados, quienes huyeron en desbandada hacia el río Neva o se rindieron de inmediato. Du-rante el atardecer, y hasta entrada la noche, los rebeldes fueron perseguidos y buscados por todo San Petersburgo,dando fin a la sublevación. (15)

Mientras tanto el jefe de la Sociedad del Sur, Pavel Ivánovich Pestel, fue arrestado en el cuartel militar de Tulchin (cerca de Vinnytsia,Ucrania) el mismo 26 de diciembre, por las sospechas de rebeldía que el zar mante-nía contra él desde hacía varios meses. No obstante, la Sociedad del Sur de-moró dos semanas en saber lo ocurrido en la capital, y de inmediato Pavel Pestel fue liberado por sus compañeros decembristas el 16 de enero de 1826 en un rápido contraataque dirigido por Sergei Muraviev, jefe militar de la Sociedad del Sur quien dirigió un batallón de rebeldes. Pese a ello los sublevados fueron prontamente vencidos días después por la superioridad numérica de las fuerzas enviadas por el zar. (16)

Inmediatamente después de ser vencida la revuelta en San Peterbursgo el régimen de Nicolás I empezó a investigar los nexos entre los sublevados, descubriendo así que casi todos sus jefes pertenecían a la aristocracia rusa, inclusive algunos con títulos nobiliarios. La represión ordenada por el zar fue bastante severa y amplia, llegando incluso a poner bajo vigilancia a ciertas personas, como el poeta Pushkin, que pudieran haber conocido los planes de la revuelta. (17)

Se dictaron 19 sentencias de prisión con trabajos forzados a perpetui- dad,38 sentencias de trabajos forzados por veinticinco años (tales conde-nas impedían la reducción de pena y serían cumplidas en Siberia),15con- denas a exilio perpetuo en Siberia y tres condenas a destierro perpetuo en el extranjero. Todas estas sentencias implicaban la pérdida de los bienes de los condenados, y además la prohibición que los encarcelados volvieran a la corte tras cumplir sus condenas. También se emitieron cinco penas de muerte, todas por ahorcamiento y en ejecución pública, en contra de Pável Pestel, Kondrati Ryléyev, Sergei Muraviev, Mikhail Bestuzev-Ryumin, y Pyotr Kajovsky. Otros líderes como Trubetskoy y Obolensky fueron conde- nados a prisión perpetua en las colonias penales siberianas, muriendo allí.

El ahorcamiento público de los cinco líderes decembristas se realizó el 13 de julio de 1826 frente a la fortaleza de San Pedro y San Pablo,en San Petersburgo. Ese mismo día, al amanecer, 115 oficiales comprometidos en la conspiración fueron degradados públicamente en San Petersburgo ante sus tropas y expulsados del ejército, y 75 de ellos marcharon inmediata-mente desde la capital a cumplir sus condenas. (18)

Sería el nuevo zar, Alejandro II, quien comenzaría la era de las refor-mas (1856-1874). La más importante de todas fue, sin duda,la abolión de la servidumbre,en 1861.Un siervo de la gleba ruso era un campesino sin tierra que vivía en la más absoluta miseria.Los nobles tenían todo el control sobre sus siervos, y los podían comprar o vender cuando quisieran. Los siervos trabajaban en las tierras de los nobles, pero casi no tenían derechos. Eran, básicamente, de propiedad de los nobles.

Hasta esa fecha Rusia mantuvo jurídicamente un sistema anacrónico propio del Antiguo Régimen. Una enorme masa de campesinos permanecía sujeta a la tierra por lazos jurídicos repartida en dos grupos:  el primero, compuesto por los siervos estatales y eclesiásticos (unos 22 millones más otros dos pertenecientes a la corte); y el segundo, que dependía de la noble-za e integrado por unos 80 millones de almas. (19)

Vislumbrando los problemas que originaba esta situación,el zar Alejan-dro II, aconsejado por sus colaboradores más progresistas, acometió una serie de reformas, fundamentalmente la agraria, necesaria si se quería ini-ciar la industrialización del país.

El decreto de emancipación permitió a los campesinos la desvinculación  jurídica de sus señores y el trabajo de los campos que antes labraban como vasallos. Los lotes de tierra procedentes del reparto, no obstante, de-bían ser pagados por esos campesinos junto con la redención de sus anti-guas obligaciones feudales. La nobleza recibió el importe total del costo de manos del Estado mediante bonos por un monto equivalente al 90% de la tasación de las tierras enajenadas. Éstas fueron sobrevaloradas, lo que con-dujo a que el colono adquiriese caras las fincas que supuestamente ahora le pertenecían a costa de su endeudamiento. (20)

Económicamente la abolición de la servidumbre tuvo repercusiones desfavorables, debido a una serie de circunstancias:

  • Las tierras recibidas por los campesinos fueron inferiores (un 13% menos) a las que trabajaban antes de la emancipación.

  • Hubieron de pagarse al Estado en el plazo de 49 años. La recauda-ción se realizó a través del tradicional Mir (comunidad aldeana). El campesinado, transformado en deudor del Estado,no pudo abandonar el Mir, con lo que se vio obligado a permanecer vinculado a sus al- deas y campos, sin posibilidad de libertad práctica. Ello derivó en re- vueltas (1905 y 1917) cuando se produjeron malas cosechas.

  • La permanencia obligatoria en el Mir (para hacer frente a los pagos) y la consecuente retención de la población en el agro,entorpeció el desarrollo industrial: Rusia, continuó siendo un país eminentemente rural. 

La abolición de la servidumbre no se tradujo en un aumento de la pro- ductividad, necesaria para satisfacer las demandas básicas de una pobla-ción en crecimiento. Tampoco impidió que, indirectamente, parte de la ri- queza obtenida se destinase a la financiación de la industrialización del país especialmente centrada en la construcción del ferrocarril bajo capital extranjero. La obra más llamativa fue la construcción del Transiberiano, cuya obra costó unos costó unos 1.000 millones de rublos(500 millones de dóla- res) y se empleraron trece años en su construcción (1889-1904). La línea se extendía desde los montes Urales, en la Rusia europea,a través de la desola- da Siberia y de Manchuria hasta Vladivostock, en el mar de Japón. (21) La construcción de los ferrocarriles supuso un revulsivo para la industria side- rometalúrgica rusa y un fuerte incentivo para las inversiones de capital,especialmente extranjero. Entre 1895 y 1905,el 55% del capital de las sociedades anónimas rusas era belga, francés, alemán y británico. (22)

Asimismo el zar Alejandro II, reformó el sistema judicial, redujo la cen-sura y aceptó la autonomía de la Universidad. Sin embargo el hambre de tierras y la miseria campesina continuaban y fueron el fermento de una situación revolucionaria. Nacen una serie de corrientes revolucionarias en toda Rusia, entre todas ellas destacaba la denominada populista que abar-caban un amplio estrato social, desde intelectuales, liberales de todo tipo y condición, hasta casi marxistas. (23)

Los populistas consideraban que el indispensable protagonista de todo el proceso de renovación era el pueblo ruso, es decir, los campesinos y obre-ros, única fuerza capaz de devolver al mundo la felicidad y el bienestar social. Los populistas vieron en la tierra el elemento supremo del bienestar de los pueblos; contra la industrialización occidental, los populistas opusieron la idea de una nueva estructuración de la sociedad sobre bases puramente agrícolas, con comunidades autónomas, bien organizadas y administradas.

El populismo desembocó, más tarde, en las corrientes más extremistas agrupadas en Tierra y libertad o la Voluntad del pueblo siendo capaces de realizar importantes actos terroristas. Las filas de los populistas albergaban a elementos más drásticos, los nihilistas, que en su afán de renovación llegaban a rechazar la moral tradicional, la familia y pretendían suprimir el Estado. (24) Este grupo decía que el terror debía: "destruir las 10 ó 15 columnas del gobierno actual, despertar el pánico en el gobierno, arrebatarle la posibilidad de actuación centralizada y poner a las masas populares en movimiento". (25)

Alejandro II escapó, por azar, de un atentado terrorista realizado por un estudiante universitario, en 1866. La policía secreta rusa arrestó a miles de estudiantes, cerró decenas de institutos universitarios y los principales lí-deres populistas fueron ahorcados.

Desde ese momento,1866 a 1878, se produjeron una serie de atentados en toda Rusia. Bombas, revólveres, puñales, eran las armas que empuñaban los anarquistas, nihilistas, y revolucionarios, para intentar derrocar el orden constituido. Los revolucionarios atacaban a la aristocracia rusa, a los altos dignatarios, a burócratas, militares y hasta al propio zar. El general Trepov, estuvo varios días entre la vida y la muerte a causa de tres disparos de pis-tola disparados por una joven escritora; el general Mesenkov, fue apuña-lado en la calle por un joven ucraniano. Más tarde le tocó el turno al zar Alejandro II, que en abril de 1879 se salvó de milagro de un atentado rea-lizado por un joven maestro. Ocho meses más tarde se lanzó una bomba contra el tren zarista; Alejandro II salió ileso porque llegó más tarde de la hora prevista a la estación. Por fin, el 13 de marzo de 1881,los revolucionarios consiguen su objetivo. Alejandro, mientras subía a su carroza ante el Palacio de Invierno de San Petersburgo, fue alcanzado por una carga explo-siva de gran potencia colocada bajo el vehículo. (26)

Las cotas máximas de la actividad terrorista,se debe a los populistas en- tre los años 1880 y 1885; (27)y, especialmente, en los primeros años del siglo XX, en lo que constituyó el mayor estallido terrorista registrado desde la Revolución Francesa ya que, en tan sólo 3 ó 4 años,murieron asesinadas unas 8.000 personas por las bombas o por las balas de los revolucionarios, la mayor parte de ellos militares y funcionarios del Estado. (28)

El joven Alexandre, hermano mayor de Lenin, intentó acabar con la vi- da del zar Alejandro III, en 1887, pero no lo consiguió, fue arrestado y con- denado a muerte en la horca.Este hecho marcará a Lenin,para toda su vida.

Una vez finalizados los estudios de Derecho,Lenin tenía que elegir entre convertirse en un revolucionario profesional o bien dejar la política y ponerse a trabajar como abogado.Como todo el mundo sabe se dedicó,eviden-temente, a la política llegando a ser el líder del Partido Bolchevique ruso y primer Presidente de la URSS. (29)

A finales del siglo XIX sólo el 13% de la población rusa vivía en las ciudades y los campesinos representaban el 80% de la población total. Unos campesinos recién salidos del régimen de la servidumbre, pero que conservaban todavía su vieja forma de comunidad agraria tradicional (el Mir: Especie de asamblea local,con funciones económico-sociales,muy cer- canas al cooperativismo.) lo que constituyó,en definitiva, un obstáculo para la modernización de la agricultura. Desde principios del siglo XX se produ- ce un acelerado proceso de desarrollo de la población urbana que, de 1897 a 1913, aumentó en un 70%. Este desarrollo urbano tuvo lugar al mismo ritmo que la industrialización del país, el que se acelerò sobre todo, en el período comprendido entre el 1910 a 1914,con una urbanización,indus- trialización, modernización, desarrollo acelerado de la producción.Un pro-ceso poco compatible con la persistencia, todavía en pleno siglo XX,de una organización social semi-feudal.De la tensión que este hecho,que entre mo- dernidad y antigüedad se produjo, surgió el voltaje revolucionario. (30)

Rusia en 1870, contaba con 87 millones de habitantes. Posteriormente, en 1914, superaría los 175 millones . Es decir, aunque había una alta morta- lidad la población rusa aumentaba de forma apreciable debido a la altísima tasa de natalidad de ahí que el crecimiento real superase el 2% anual. (31)

A partir de la primavera de 1880, la incipiente industria rusa fue gol-peada por una crisis que duró varios años. Este fue un período de desem-pleo masivo en el cual los empresarios redujeron despiadadamente los ya miserables salarios de los obreros.Además de todos los otros problemas, los obreros eran continuamente oprimidos con toda clase de pequeñas restri-cciones y normas arbitrarias diseñadas para mantenerles dominados. La más importante era la costumbre de multar por una serie de ofensas reales o imaginarias contra los empresarios. (32)

En la historia del movimiento revolucionario de Rusia, ocupa un lugar especialmente importante la gran huelga que estalló en 1885 en la fábrica Morozov, en Vladimir. Junto al desarrollo creciente de la industria rusa se había ido formando, al mismo tiempo, un importante grupo social, cada vez más numeroso, el proletariado. Las primeras huelgas generales se produ-jeron en San Petersburgo y Narva, en 1882, sin ningún resultado concreto.

Los 11.000 obreros de las obras Morozov habían visto reducidos sus sa-larios no menos de cinco veces en dos años. Al mismo tiempo,se imponían gravosas multas por cantar, hablar alto, pasar delante de la oficina del jefe con la gorra puesta, etc. Estas multas frecuentemente suponían una cuarta parte del salario de un obrero, ¡y algunas veces la mitad! Finalmente, la paciencia de los obreros se agotó y el 7 de diciembre de 1885 organizaron una huelga. (33)

Toda la rabia y frustración reprimidas durante años de pequeñas veja-ciones, robo y arbitrariedades reventaron con una fuerza elemental. El líder de los huelguistas, Pyotr Anisimovich Moiseyenko (1852-1923) era un revolucionario experimentado, un ex-miembro del Sindicato Norteño de Khalturin, quien había cumplido un período de exilio siberiano. Un hombre destacado, uno de esos líderes naturales de la clase obrera, Moiseyenko más tarde escribió: "Primero aprendí a comprender, después a actuar". No obstante, la naturaleza espontánea de la huelga se pone de manifiesto en el propio relato de Moiseyenko,

"Decidimos", recuerda, "que había que ir a la fábrica y entonces vería-mos qué más teníamos que hacer". (Discurso re-impreso en Nachalo Rabo-chego Dvizheniya i Rasprotranie Marksismav Rossi, 1883-1894, pág.96).

Los enfurecidos obreros desahogaron su rabia haciendo pedazos el alma-cén de comida de la fábrica, donde operaba el sistema de pago en especie obligándoles a comprar comida a precios inflados, y también la casa del odiado capataz Shorin.

Alarmado por la violencia del estallido, el gobernador de la provincia de Vladimir envió tropas y cosacos. Los obreros se presentaron al gobernador con sus reivindicaciones, pero fueron reprimidos, 600 obreros fueron arres-tados. Las tropas rodearon la fábrica y los obreros fueron forzados a entrar a trabajar a punta de bayoneta. No obstante, tal era el ambiente entre los obreros, que la fábrica no volvió a funcionar plenamente hasta un mes más tarde. (34)

La huelga de Morozov terminó en derrota. Sin embargo, el efecto que tuvo en las mentes de los trabajadores en toda Rusia hizo que la situación se transformara enteramente. La policía rusa arresta a centenares de obreros en las fábricas textiles, culpables de haber llevado a cabo la ocupación de fábricas y de haberlas dirigido disciplinadamente durante tres semanas, demostrando su capacidad para valerse por sí mismos.

En el juicio a los huelguistas celebrado en Vladimir en mayo de 1886, Moiseyenko y los otros acusados hicieron una defensa tan ardiente que se convirtió en una devastadora denuncia de las condiciones en la fábrica, hasta el punto que las acusaciones fueron levantadas y el caso de los obre-ros sobreseído.

Algunos lugares del interior de Rusia se convirtieron en regiones indus-triales de repulsiva fealdad, aunque los obreros que trabajaban en ellas dis- ponían de escuelas y hospitales, y se hallaban mejor instalados que en el anterior sistema patriarcal y mejor también respecto a los trabajadores de San Petersburgo.Sin embargo, la producción industrial siguió siendo limita- da a unas cuantas zonas del país. El distrito central, alrededor de Moscú, en 1900, tan sólo un 4% de la población trabajaba en las fábricas. (35)

Durante los años 1890,el relativo desarrollo industrial de Rusia, aunque desigual como acabamos de ver,produce cierto aumento de la burguesía ur- bana y de la clase obrera, y se aprecia una atmósfera política más dinámica para el desarrollo de los partidos políticos radicales. Como el Estado y los extranjeros poseyeron la mayor parte de la industria de Rusia, la clase obrera era comparativamente más fuerte y la burguesía más débil que en la Europa Occidental. La clase obrera y los campesinos fueron los primeros en establecer partidos políticos porque la nobleza y la burguesía más adinerada no participaban de ella. (36)

Los grupos políticos más importantes en la Rusia de finales del siglo XIX eran:

A) Grupo para la emancipación del trabajo: El primer círculo marxista ruso que buscaba la revolución del proletariado. Fundado en 1883 cuya figura más eminente fue Plejanov. Éste grupo de exiliados rechazaba el terrorismo como método de acción, confiaba en el papel revolucionario de la clase obrera por encima del campesinado y fue el primero con el que contactó Lenin cuando fue exiliado. A pesar de esto, todavía no existía en Rusia ningún partido político que se identificara expresamente con la teoría marxista ni intentase llevarla a las masas de la población. Lenin será el que contribuya a la creación de este partido enfrentándose directamente a la ideología de los Narodniks. El capitalismo se desarrolló en Rusia de mane-ra espontánea y con su surgimiento y crecimiento había aparecido la posibilidad de una revolución socialista pero el capitalismo ruso era una crea-ción artificial importada de occidente y ajena a las tradiciones rusas. El obrero ruso es el único y natural representante de toda la población traba-jadora y explotada, por lo que era la dirigente de la lucha de todos los descontentos de la sociedad contra el absolutismo. Los bolcheviques creían que la burguesía liberal haría una revolución a medias y pactaría con el zarismo para lograr objetivos mínimos.

B) POSDR: En 1898 se fundó el Partido Obrero Social Demócrata Ruso, cuyos dirigentes fueron detenidos de inmediato. Lenin, ante el caos del par- tido, fundó en el exilio en compañía de Plejanov, el periódico ISKRA, de ideología socialdemócrata con el objetivo de reorganizar el partido desde una base sólida y organizada. Lenin se situaba en el centro de toda la orga- nización pero sus ideas chocaban con el movimiento obrero internacional de la II Internacional. No estaba de acuerdo con el Revisionismo de Berns- tein ni aceptaba el terrorismo revolucionario. El partido no debía ser de masas sino de profesionales disciplinados que trabajaran en la clandestinidad para evitar la represión de la policía zarista. En 1903 se celebró el II Con- greso del POSDR bajo la presidencia de Plejanov,donde surgen contro-versias doctrinales que desembocan en una escisión interna entre los deno-minados Mencheviques y los Bolcheviques. (37)

C) Mencheviques: Eran socialdemócratas moderados.Pensaban en térmi- nos de un partido parlamentario occidental,un partido de masas no clandes- tino al estilo del SDP, que debía atraer el mayor número de votantes y sim- patizantes. Acusaban a los bolcheviques de preparar una revolución prole- taria sin existir las condiciones para su realización por lo que debía esperarse a un mayor grado de desarrollo del capitalismo en Rusia y aceptar mien- tras tanto una Revolución Burguesa antes de la Proletaria.

D) Bolcheviques: Era el partido radical de izquierdas. Su líder indiscutible fue Lenin.Para Lenin "La clase burguesa es prescindible y es posible el sal-to directo a la revolución proletaria, hecha por revolucionarios profesio-nales". Lenin nunca confió en los intelectuales rusos ante el riesgo de que se acomodaran con las nuevas posibilidades de trabajo que daba el desa-rrollo del capitalismo ruso y procuró siempre que una alta proporción de puestos de dirección en el partido estuviera ocupada por obreros. Esta con- cepción demostró ser más adecuada a las condiciones rusas que la ideología menchevique.

El final de la Revolución de 1905 debilitó y escindió al POSDR.Trotski fue el único dirigente socialdemócrata que intervino de manera destacada. Si bien colaboró con los mencheviques se inclinó progresivamente por los bolcheviques, aunque luchando por superar la escisión que creía injustifi- cada.

E) Los dos partidos políticos liberales rusos más importantes eran:

1º. Los zemtsvos: Formado por las posiciones medianamente progresistas de las clases profesionales y la pequeña nobleza. Tuvo un carácter práctico y sirvió como "elemento unificador de las voluntades de las clases medias campesinas, hasta entonces sin verdadera integración en un concepto político concreto". Los Zemstva se convirtieron en portavoces de un liberalis-lismo moderado dirigido contra el despotismo de la burocracia zarista. Empiezan a propugnar la idea de un Cuerpo representativo panruso de ca-rácter constitucional, y numerosos miembros de los Zemstva reclaman una mayor participación del pueblo en la administración del Estado y su moder-nización según modelos occidentales.Se convirtieron en un importante fac-tor político. Su liberalismo empezó a organizarse a gran escala a partir de 1903 con la fundación de la Unión de Liberación, de la que nace el primer proyecto de una nueva constitución liberal para Rusia. En 1904 llegan a celebrar un Congreso en San Petersburgo en un ámbito privado por la pro-hibición de la policía. Se planteó la creación de un Estado de Derecho se- gún el modelo europeo occidental, proyecto que alcanzó amplio eco en la opinión pública rusa.

2º.Kadet: Fundado en 1905 por Peter Struve y liderado por Miliukov, estaba formado por miembros de la nobleza liberal del talante del Príncipe Lvov (presidente del gobierno provisional de 1917) y la burguesía. Surge como partido escindido del Zemstva y querían establecer una constitución y un Estado liberal en Rusia. (38)

Aunque los judíos rusos eran un grupo social minoritario, ya que se cree que no superaban el 4,5% de la población total del Imperio ruso, es decir, menos de 4 millones de personas a finales del S. XIX, era un grupo social bastante compacto.Estaban mal vistos por el pueblo ruso y sus autoridades. El origen de esta actitud hostil contra los judíos se inició en 1817, cuando unos 20.000 judíos se dirigieron al zar, Alejandro I,mediante un manifiesto, para pedirle que interviniera contra los ataques que recibían de los rusos.En la petición se suplica al zar su intervención para impedir: "…La represión que padecemos a manos de las autoridades locales, cristianas y civiles, por- que aceptamos la verdadera ley mosaica…". La reacción del zar no se hizo esperar: Emitió varios decretos contra los judíos y los dispersó por todo el Imperio ruso para que no pudieran influir sobre sus vecinos. El zar, Alejandro I, decretó que: "…Los líderes de las sectas judías y sus maestros serán reclutados para el servicio militar y quienes no estén en condiciones de prestar el servicio serán enviados a Siberia". Todas las actividades externas del culto judío fueron prohibidas (plegarías, cumplimiento de ritos…).

Las persecuciones contra los judíos continuaron con el zar Nicolás I (1825-1855) y obligaron a muchos miembros de la secta a huír a otros lu-gares, en especial hacia el Cáucaso. (39) A pesar de las persecuciones, mu-chos judíos rusos no renuncian a su fe ni a sus costumbres, como podemos constatar en el siguiente documento:

"En abril de 1874 varios judíos presentaron un documento al Ministerio del Interior, en el que solicitaban ser considerados judíos abiertamente y cumplir los preceptos judíos de manera abierta… El cura local trató de convencerlos de que se liberaran de su judaísmo y se pasaran a la fe pravoslava, sin conseguirlo…". (40)

En definitiva, los distintos zares y sus respectivos gobiernos inician, ya a principios del S.XIX, una constante persecución antisemita con el bene- plácito de la mayor parte del pueblo ruso. Se les impedirá el vivir en grandes ciudades y tendrán que residir en una especie de reserva, en zonas rurales, diseminados por las regiones de Ucrania, Bielorrusia, Báltico,Cáucaso y Siberia. No tenían acceso a la universidad, ni a cargos públicos.(41)Esta- ban sometidos periódicamente a "pogroms" (palabra rusa que significa ata- que o disturbio) y a todo tipo de humillaciones y maltratos por parte de las autoridades rusas. Especialmente virulento fue el pogrom de 1881llevado a cabo con el consentimiento del gobierno y la policía zarista; los agresores raptaron y asesinaron a miles de judíos saqueando sus propiedades. (42) No es de extrañar,pues, que cuando se inicie la Revolución bolchevique más del 80% de los judíos rusos la apoyen y participen de algún modo en ella.

Otro pueblo que no se adaptó, hasta finales del S.XVIII, a las estructuras sociales rusas era el cosaco. Era de etnia eslava y ocupaba la región situada al suroeste de Rusia. (43 )La palabra cosaco proviene del turco y significa hombre abierto o libre. No eran un pueblo bárbaro o salvaje, como muchos creen, sino que, por el contrario, entre ellos había poetas, intelectuales o artistas. Eran diestros con las armas y con los caballos y muy apreciada su caballería en las batallas. (44)

En los siglos XVI-XVII, la mayoría de los cosacos pertenecía a los gru- pos de Zaporozhie y Don,los mismos que decidieron regresar a su tierra na- tal -Tierra Kasak en las llanuras de las costas de Azov-,y se hacían llamar, en el siglo XVIII, como Chernomorskie (los cosacos del Mar Negro). (45)

A partir del reinado de Catalina, para atraerse a los cosacos, los zares rusos reparten tierras entre sus principales dirigentes, incluso pueden ascender en el escalafón militar y en la administración rusa e incluso,algu- no de ellos, consigue el título de nobleza. A partir de ese momento los cosacos serán fieles aliados de los zares rusos hasta el finaldel zarismo. En 1812 los cosacos, luchando junto con los rusos, se convirtieron en una pesadilla para los franceses en retirada; incluso la caballería cosaca estuvo a punto de capturar, en dos ocasiones, a Napoleón. (46) A lo largo del siglo XIX, los cosacos se convirtieron en la vanguardia del ejército zarista, tanto en la guerra de Crimea como en la expansión rusa por Siberia y Asia Cen- tral. También actuaría, junto con la policía y el ejército ruso, en represiones sangrientas contra manifestantes y huelguistas como ocurrió durante la huelga textil de Lodz, en Polonia (1892) o en la manifestación pacífica del pueblo ruso,en el denominado Domingo Sangriento, en 1905. (47)

Rusia va a padecer una serie de revueltas nacionalistas a finales del S. XIX. En la Conferencia de Berlín parte del pueblo armenio, había sido ane-xionado a Rusia. Mientras vivió Alejandro II, los armenios disfrutaron de una libertad cultural y religiosa que no se modificó hasta 1883, bajo el go-bierno de Pobedonoszev, en el reinado del zar Alejandro III. Otros arme-nios habitaban en Persia y en Turquía. Estos últimos, en número aproxima-do de 1.500.000 vivían mezclados con los kurdos. (48)

Como, en el caso de Polonia, el nacionalismo adquirió una nueva cara cuando, en los años noventa, los estudiantes armenios, bajo la influencia de los círculos rusos, empezaron a difundir el ideal nacional con las ideas socialistas y revolucionarias. En 1890 se fundó la Federación Revolucionaria Armenia,cuyo programa hablaba de "independencia política y económica". El levantamiento de 1894 en la región de Sassun fue ahogado con sangre. Miles de armenios murieron asesinados. Las potencias occidentales quisieron conseguir la sumisión de los turcos para resolver el problema armenio, a lo que los rusos se opusieron por las implicaciones que tendría para su propia zona armenia. De esa manera, se dio la paradoja de que Rusia acudió en ayuda de Turquía para defenderlos de sus enemigos inter- nos que la amenazaban igualmente a ella. (49)

Durante los años 1891 y 1892,una terrible ola de hambre recorrió el país, causando muerte por hambruna en los pueblos y una exorbitante subida de los precios de la comida. El hambre,el cólera y el tifus afectaron a 40 millo- nes de almas, pueblos enteros perecieron, especialmente en la región del Volga.Campesinos hambrientos inundaron las ciudades dispuestos a acep- tar trabajo a cualquier precio. Estos hechos produjeron una ola de huelgas, en Rusia Central y Occidental, y en los centros de la industria textil princi- palmente, acompañadas de choques con la policía y los cosacos, como ocu- rrió en la huelga de los obreros del textil polaco en Lodz en 1892. Esta ciudad conoce un importante desarrollo industrial entre las décadas de 1870-90 y pronto será un importante centro del movimiento socialista. Durante la huelga murieron 46 obreros y 200 más resultaron heridos.(50)

El hambre sirvió para desenmascarar la bancarrota de la autocracia rusa y la corrupción e ineficacia de la burocracia. El destino de los millones de hambrientos tuvo un efecto profundo en la juventud. El movimiento estudiantil se inflamó otra vez en Moscú y Kazán.

A principios del S. XX, los altos impuestos y el hambre, dieron lugar a huelgas más frecuentes y desórdenes por parte de los agricultores y obreros rusos. Estas actividades impulsaron a la burguesía rusa a crear sus propios partidos políticos, a imitación de los países occidentales europeos, dividiéndose, su ideología burguesa,entre conservadores y liberales. (51)

Los socialistas de nacionalidades diferentes formaron sus propios parti-dos. Los polacos-rusos, quienes habían sufrido la "rusificación" adminis-trativa y educativa, fundaron el  Partido Socialista Polaco en  París en 1892. Los fundadores de aquel partido esperaron que esto ayudara a reunir una Polonia dividida con los territorios sostenidos por Austria-Hungría, Alemania, y Rusia. En 1897 los trabajadores judíos en Rusia crearon el  Bundismo ("liga" o "unión"), una organización que posteriormente se hizo popular en  Ucrania occidental, Bielorrusia, Lituania, y la Polonia rusa. El Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia fue establecido en 1898. Los Socialdemócratas finlandeses permanecieron separados, pero los letones y los georgianos se asociaron con los Demócratas Sociales rusos. Los arme-nios,inspirados tanto por tradiciones revolucionarias rusas como por balcá-nicas, eran políticamente activos en este período en Rusia y en el Imperio otomano. Los musulmanes que vivían en Rusia fueron atraídos por los movimientos Pan-islámicos y panturcos que se desarrollaban en Egipto y el Imperio de Otomano. Los rusos que aprendieron de las ideas de los viejos populistas y socialistas urbanos formaron el movimiento radical más grande de Rusia, el Partido Social-Revolucionario. El partido combinó doc-trinas revolucionarias con el radicalismo violento. (52)

Vladímir Ilich Uliánov era el político con más talento de los socialistas revolucionarios.En la década de 1890,él "educó" a radicales jóvenes aleján- dolos del populismo para instruirles el marxismo.Fue desterrado desde1895 hasta 1899 en Siberia, donde tomó el nombre Lenin del río siberiano Lena. Lenin era el maestro táctico entre los organizadores del Partido Social-Revolucionario. En diciembre de 1900,fundó el periódico Iskra  (Chispa). En su libro "¿Qué hacer?" de 1902, imitando el título del libro de Cherni-chevski, de 39 años antes, Lenin desarrolló la teoría de que un periódico publicado en el extranjero podría ayudar en la organización de un partido revolucionario centralizado a dirigir el derrocamiento de un gobierno auto-crático. Entonces, Lenin, trabajó para establecer un partido fuertemente organizado, muy disciplinado para Rusia. En el "Segundo Congreso del Partido Social-Revolucionario" en 1903, Lenin obligó a los Bundistas a hacer una huelga y provocó una escisión entre su facción mayoritaria, la menchevique que creía más en la espontaneidad del trabajador que en la táctica estricta y organizada y la minoritaria llamada bolchevique. El con- cepto de Lenin de un partido revolucionario y una alianza entre trabajador-campesino se debió más a Tkachev y a la voluntad de la gente que a Carlos Marx y Friedrich Engels. (53)

El despertar general de la sociedad tuvo también un efecto entre los liberales.Silenciados por el régimen reaccionario de Alejandro III, los zem-stvos estaban redespertando a la vida mediante la ola de hambre. Por toda Rusia, liberales acomodados basados en los zemstvos lanzaron campañas para aliviar el hambre. Los liberales zemstvos, muchos de ellos remates envejecidos del movimiento "Id al pueblo" de la década de 1870, aliviaron su conciencia estableciendo comedores de beneficencia. Hicieron todo lo posible para dar a la lucha contra el hambre una coloración inofensiva, no política, en línea con su política de "pequeñas obras". Pero el fermento social y político provocado por el hambre y la respuesta caótica de la admi- nistración zarista sirvió para revolver a la intelligentsia, sacando a la juven- tud de los años de estancamiento y desesperación y proporcionando nuevos reclutamientos para los socialistas rusos, que estaban empeñados en furio- sos combates con los representantes de la tendencia liberal narodnik.

El hambre había expuesto la bancarrota de la autocracia hasta un grado sin paralelo. Sus efectos fueron sentidos por todos los sectores de la socie-dad, no sólo los obreros y campesinos, sino incluso los liberales burgueses, sacudidos por un abatimiento profundo, empezaron a organizar agencias de socorro para compensar la parálisis total del Estado,utilizando las organizaciones gubernamentales locales "Zemstvo". La idea de una asamblea repre-sentativa, una Zemsky Sobor empezó a ganar terreno entre la intelligentsia liberal. (54)

El revolucionario y pensador ruso, Gueorgui Valentinovich Plejánov fue el fundador del movimiento socialdemócrata de Rusia, y un eminente teóri- co del marxismo, además de publicista. Su concepción del mundo y su ac- tuación política experimentaron una compleja evolución.Inicialmente Plejá- nov fue un dirigente de la organización populista "Tierra y Libertad"(poste- riormente denominada "Reparto negro"); después, en el exilio -desde 1880- estudió los trabajos de Marx y Engels,estableció contacto con el movimien- to socialdemócrata de Europa occidental y se convirtió en un consciente partidario del marxismo, en un entusiasta propagandista de las ideas mar- xistas en Rusia. (55)

Plejánov explicaba que las causas del hambre no eran naturales, sino so-ciales. Partiendo de la caótica situación creada por la corrupción e ineptitud de las autoridades zaristas, mostró la necesidad de realizar propaganda y agitaciones generales, vinculando las reivindicaciones concretas de las ma-sas a la idea central de derrocar a la autocracia.

Por supuesto, la consigna de un Zemsky Sobor en manos de los liberales recibió un carácter completamente reformista y, por lo tanto, utópico. Pero Plejánov, desarrollando un vivo instinto revolucionario, planteó esta rei-vindicación como una consigna militante, luchadora, como un medio de movilizar a las masas y atraer a los mejores sectores de la intelligentsia democrática a la idea de una lucha abierta contra el zarismo. "Todos esos rusos honrados", escribió, "que no pertenecen al mundo de los meros acau-daladores de dinero, kulaks y burócratas rusos deben empezar a agitarse al instante para el Zemsky Sobor". (Citado en Akimov, Sobre los dilemas del marxismo ruso, Cambridge 1969, pág.16).

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