Descargar

Los movimientos sociales en la Europa del Siglo XIX (página 10)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13

El artículo de Plejánov representó el primer intento concreto de luchar a brazo partido por la cuestión de cómo relacionar el movimiento obrero con el movimiento de otras clases oprimidas contra el enemigo común, el zaris- mo. Bajo condiciones de esclavización zarista, bloques temporales y episó- dicos con los elementos más radicales de la pequeña burguesía o, incluso, los liberales burgueses eran inevitables. No obstante, tales acuerdos en ningún sentido presuponían la existencia de acuerdo programático. Por el contrario, la primera condición para esto era precisamente que cada par-tido debería marchar bajo su propia bandera: "Marchar separadamente y golpear juntos".

Plejánov recalcó la necesidad urgente de que los socialistas penetrasen en las capas más amplias de las masas con consignas agitativas, empezando con las reivindicaciones económicas más inmediatas, tal como la jornada de ocho horas.

"Así, todos los trabajadores -incluso los más atrasados- quedarán claramente convencidos de que llevar a cabo al menos algunas medidas socialistas es importante para la clase obrera. (…) Tales reformas econó-micas, como por ejemplo la reducción de la jornada laboral, son buenas aunque sólo sea porque traen beneficios directos a los trabajadores". (Aki-mov, op cit, pág.17).

Con la subida al trono de Nicolás II, en 1894, y sobre todo con la política de Sergei Witte, uno de sus principales ministros, se produjo un rápido desarrollo industrial en las grandes ciudades rusas y el impulso del proyecto ferroviario ruso más ambicioso como era la construcción del transiberiano, tren que atravesaba toda Siberia, empresa llevada a cabo durante el reinado del zar Nicolás II. (José Tomás Cabot, Historia y vida)

El imperio de los zares, decidido pues, a potenciar la industria opta por acudir a la solución típica del imperialismo que es la inversión extranjera, tanto para el desarrollo del ferrocarril como para el de la industria. (56)

Curiosamente esta solución produjo resultados excelentes y la cota del crecimiento industrial llegó a superar a la Alemania de Bismarck, llegando al 8%. Pero los perjudicados de éste desarrollo fueron, otra vez, el campesinado que representaba el 80% de la población, porque si el mercado internacional se vio influenciado positivamente el interior quedó abandonado y los excedentes de trigo,por ejemplo, no se pudieron digerir.El campesinado se vio, finalmente, desamparado, desprotegido y abandonado y consecuentemente perdió como ídolo y mito al zar, a quien le habían depositado toda la confianza. (57)

En el último tercio del S.XIX se dio un rápido desarrollo del sector industrial, que trajo consigo importantes cambios sociales. El desarrollo industrial se realizó con un aporte masivo de capital extranjero, por lo que la burguesía rusa dependía de occidente y de ahí que tuviera que invocar la protección del Estado zarista para hacer frente a los rivales occidentales. La burguesía rusa no estaba en condiciones de desafiar la dominación política de los zares. (58)

Entre 1861- 1914 se produce el mayor desarrollo económico en cientos de años, cambiando la radiografía del país. En 1861, sólo existían el 15% de las empresas industriales que funcionaban en 1905. Entre 1881 y 1900 se crearon el 61% de las mismas. En los últimos años del S.XIX,se construyeron 10 nuevas plantas siderúrgicas con 40 altos hornos.

En 1767,Rusia produjo 163.000 ton.de acero.Unos cien años más tarde, en 1886,esta producción sólo había llegado a 311.000 ton. En 1896, sólo diez años después, ascendió a 1,6 millones de ton.Y en 1904 alcanzó los 2,9 millones de ton. Entre 1905 y 1914, Rusia dobló su producción industrial.

Así pues, a principios del S.XX, la producción de acero ruso superaba a la del Imperio Austro-Húngaro, utilizándose, casi en su totalidad, en el mercado interior; la elaboración del algodón alcanzó, en el año 1913, las 431 mil tonelada por año (a valor de 600 millones de rublos-oro o sea 300 millones de dólares-oro). La extracción anual de oro en Siberia se calculaba en 50 millones de rublos-oro, la del petróleo en 9.000 toneladas y la de carbón en 30.900 toneladas.

Sin embargo, este colosal desarrollo no rompió el retraso respecto a otros países. En vísperas de la guerra, en la cumbre de su prosperidad, la renta nacional de la Rusia zarista era de ocho a diez veces inferior a la de Estados Unidos y sólo tenía 0,4 km. de líneas férreas por cada 100 km²., frente a los 11,7 de Alemania o los 7 de Austria-Hungría. (59)

La clave de este atraso radica en el predominio del campo sobre la ciu-dad y el mantenimiento de relaciones casi feudales en el campo a pesar de que en 1861 se procediera con gran retraso a la emancipación de los sier-vos; en la debilidad de la burguesía nativa y del naciente capitalismo ruso y la dependencia exterior; y en el oscurantismo del régimen absolutista, que impedía el libre desenvolvimiento de la vida cultural y política.

Durante los primeros años del S. XX, el sector primario seguía siendo el sector económico predominante en Rusia. La riqueza caballar en estos años alcanzaba los 40 millones de cabezas, el ganado vacuno 51 millones, y la cabaña ovina llegaba a superar los 80 millones de cabezas. Entre los años 1910-1911 Rusia exportaba anualmente cereales por valor de 750 millones de rublos- oro (375 millones de dólares-oro). Más de lo que en los mismos años Argentina, EE. UU., Canadá y Australia exportaban juntos. (60)

El carácter de las clases capitalistas se halla estrechamente unido a la historia del desarrollo de la industria y de la ciudad. En el censo de 1897, la población de las ciudades rusas era de 17,3 millones de personas, el 13% de la población total. Fuera de las ciudades se localizaba el 57% de las empresas y el 61% de la fuerza laboral. El peso cuantitativo de la ciudad y la industria era, como se ve, inferior al campo. Sin embargo, su peso cualitativo en la renta nacional era muy superior: de 6.000 a 7.000 millones de rublos por año.

Esto era debido al gran desarrollo industrial que aconteció en Rusia en el último tercio del siglo XIX. No fue un desarrollo endógeno, sino exóge-no, producto de las inversiones extranjeras. (61)

Aunque protegida por las fuertes protecciones aduaneras que estableció el régimen zarista, Rusia es objetivo de suntuosas inversiones por parte de los grandes capitales europeos debido a la masiva mano de obra barata y a la riqueza energética que poseía.

El capital extranjero no sólo trajo el dinero necesario para el despegue tardío de la industria rusa sino también la tecnología y la organización del trabajo. Así, tenemos cómo en un país mayoritariamente agrícola y atrasa-do se ponen en marcha las industrias más modernas de aquel entonces.

Este desarrollo desigual y combinado, propio de los países atrasados como Rusia, hizo posible un gran fortalecimiento de la clase obrera indus- trial. Mientras que las empresas de más de mil  trabajadores concentraban en Estados Unidos al 17,8 % del proletariado industrial, en la Rusia zarista aglutinaban al 41,4 %. En la zona de Petrogrado esta concentración era del 44,4 % y en la región de Moscú del 57,3 %.

Las sociedades extranjeras, en 1913, retenían el 40% del capital inver-

tido en el país, que se dirigía a las industrias más modernas (minas,metalur-gia, química y construcción eléctrica) y al ferrocarril. Las inversiones ex- tranjeras en Rusia, a principios del S. XX eran, en millones de rublos: 19.001.915 Francia, 26.116.879 Gran Bretaña, 13.685.354 Alemania, 21.934.361 Bélgica, Otros 3.232.277. Esta industrialización iba acompañada de una poderosa concentración geográfica. (62).

El tardío desarrollo industrial ruso provocó que muchos sectores saltaran de golpe del estado artesanal al de la gran fábrica con el equipo más moderno. Se construyeron grandes empresas industriales que estaban en manos de firmas extranjeras que buscaban obtener beneficios rápidos y de capitalistas rusos, menos preparados y eficientes y que sólo podían com- petir reduciendo costes al máximo. (63)

El desarrollo industrial ruso va a ir parejo con las reivindicaciones de los obreros y estudiantes. En 1897, se produce una amplia huelga en el sector textil que obligará al gobierno ruso, para acabar con la huelga, a reducir la jornada laboral a 10 horas diarias. Poco tiempo después,en febre- ro de 1899, se produjo una huelga general de estudiantes iniciada en la Universidad de San Petersburgo cuando un grupo de estudiantes promovieron un pequeño disturbio que fue disuelto a golpes por la policía zarista. Esta huelga estudiantil movilizó a 30.000 estudiantes por las11universidades del país. Apoyados por profesores liberales,protestaban por las "reglas tempo-

rales" decretadas por el ministro de Educación, general Vannovski,en las que daba poder a la Administración zarista para controlar a las organizaciones estudiantiles. Estos desórdenes de los estudiantes eran la expresión visible de la oposición política al régimen.Las autoridades rusas temían que los estudiantes adoptasen las doctrinas revolucionarias recurriendo, incluso, a la violencia. (64)

Otras huelgas importantes fueron la huelga del Primero de Mayo de 1901 en la fábrica de material de guerra "Obujov", en Petersburgo; las grandes huelgas de marzo de 1902, de los obreros de Batum, conducidas por su Comité sociademócrata, en vinculación con las masas campesinas de Transcaucasia; la de Rostov del Don, con más de 30.000 obreros, con mítines y manifestaciones imposibles de ser contenidas por la policía y los cosacos. Las huelgas políticas de masas de 1903, que crecen en proporción y en organización, en Transcaucasia, en Bakú, Tiflis, Batum; en Ucrania, Odessa, Kiev, Ekaterinoslav, dirigidas por Comités socialdemócratas; nos hacen ver el grado y nivel de organización del movimiento obrero que para 1902, repercutirá entre los campesinos de Ucrania y la región del Volga, con levantamientos,incendio de fincas,el apoderamiento de tierras y el ajus- ticiamiento de terratenientes odiados. Pese a la represión que cobra cientos de dirigentes y campesinos detenidos, el movimiento campesino revolucio- nario irá en ascenso. (65)

No es conveniente pensar que en Rusia se dio una industrialización si- milar a Alemania: no existían condiciones favorables para el desarrollo de una gran industria ligera, porque el mercado interior era muy limitado debido a la ausencia de una clase media y la pobreza campesina.Así en la primera mitad del S.XIX sólo se desarrolló la industria textil y será la construcción del ferrocarril el principal estímulo para la industria pesada. De tal forma que si en 1893 existían 31.118 Km de líneas férreas en toda Rusia, en 1902, superaba los 56.400. (66)A pesar de cierto desarrollo industrial, la población activa, en este sector, no superaba el 25% del total. Sin embargo, la producción per cápita era varias veces superior a la media nacional. El sector industrial estaba suficientemente articulado, aunque prevalecían las industrias textiles. La región moscovita estableció importantes vinculacio- nes con la industria petrolífera de Bakú, las industrias metalúrgicas de la Ucrania meridional y con las regiones algodoneras del Asia central,mien- tras que en los Urales se producía hierro y cobre, desde el S. XVIII. (67)

A pesar de este desarrollo industrial, todos los grupos sociales tenían en común cierto malestar social y la desconfianza hacia el zar. Nicolás II, para frenar los movimientos sociales, inició una guerra contra Japón, pero esta guerra provocó una serie de derrotas consecutivas que en vez de frenar a estos grupos opositores y hacerles olvidar la mala situación del Imperio ruso provocó la agudización de la crisis, y la radicalización de las posturas de los mismos. La guerra contra Japón fue impopular desde el principio ya que supuso una fuerte oposición de todos los sectores sociales hacia el zar.

Rusia tuvo que alistar a 15 millones de soldados nuevos, a los que no podía equipar. Las consecuencias del mal adiestramiento y equipamiento provocó una gran cantidad de muertos, deserciones y derrotas.

Por otra parte, el elevado gasto militar supone la penuria de víveres, el aumento de impuestos, el aumento de precios… Todo esto va a desenca-denar un proceso huelguístico que acabará en un proceso revolucionario.

En plena guerra ruso-japonesa, el 28 de julio de 1904, era asesinado, en un atentado terrorista, el implacable ministro del interior Viacheslav Pleh-

ve. Y en noviembre, del mismo año, se reunía en San Petersburgo un Congreso de los Zemvstos (Asamblea de carácter político-social compuesta y dirigida fundamentalmente por la nobleza rusa) pidiendo la convocatoria de una Asamblea representativa y la concesión de libertades civiles. Parecidas demandas surgieron, asimismo, de otros grupos y sectores profesionales.

Durante las semanas siguientes la agitación político-social fue en aumento con paros y movimientos de protesta que en San Petersburgo,el 20 de enero de 1905,llegaron casi a convertirse en una huelga general.Dos días después, la manifestación del pope Gapon iba a provocar la explosión social. (68)

La caída de Port Arthur,enclave estratégico ruso en el extremo oriental siberiano, en enero de 1905, y la catástrofe naval de Tsushima, en mayo, no solo supusieron la primera derrota de una nación europea ante una potencia no occidental, sino que provocó el divorcio entre el pueblo ruso y el zar, demostrando la ineptitud del régimen de Nicolás II y su gobierno. (69)

Además, entre 1905 y 1914, se dieron en Rusia dos hechos fundamentales, que condicionaron el futuro de Rusia. En primer lugar, quedó frustrada la instalación de un régimen parlamentario, con el consiguiente debilitamiento de las bases sociales del zarismo y el fortalecimiento de la autocracia y las camarillas palatinas. Por otro lado, el hambre de tierra agudizó el descontento del campesinado, todavía en un estado precario de organización.

El Padre Gueorgui Apollonovich Gapón fue uno de los dirigentes más destacados de la manifestación de enero de 1905. Era hijo de un granjero rico de la región de Poltava. Fue educado en un seminario. Se casó en 1896 y tras la muerte de su esposa en 1898, se trasladaría a San Petersburgo y se graduaría allí en la academia de teología, en 1903.

Gapón organizó la Asamblea de Obreros Industriales Rusos de San Petersburgo, auspiciada por el Departamento de Policía y la policía secreta de San Petersburgo, la Ojrana. Los objetivos de la Asamblea consistían en defender los derechos de los trabajadores y aumentar su moral y fe religiosa. Sólo los adscritos a la confesión ortodoxa podían acceder a sus cargos. Pronto la organización alcanzaría doce divisiones y 8.000 miembros, y Gapón trató de extender sus actividades a Kiev y Moscú.

Desde finales de 1904, Gapón comenzaría a colaborar con radicales que defendían la abolición de la autocracia zarista. El 22 de enero de 1905, un día después de que estallara la huelga general en San Petersburgo, Gapón organizó una marcha de obreros, con el fin de presentar una misiva al zar, que acabaría en tragedia (Domingo Sangriento). Sus seguidores le salvaron la vida aquel día. Tras estos sucesos, excomulgó al emperador y exhortó a los trabajadores a que actuaran contra el régimen, pero muy pronto huiría al extranjero,donde mantuvo estrecho contacto con el Partido Social-Revolucionario. Tras el Manifiesto de Octubre regresó a Rusia y continuó su relación con la Ojrana.Sospechoso de ser un agente provocador, Gapón fue ahorcado en una cabaña finlandesa a manos de Pinhas Rutenberg,quien iró- nicamente había marchado junto a él en el Domingo Sangriento, ejecutando así una sentencia de muerte emitida por la dirección del Partido Social -Revolucionario. (70)

El 22 de enero de 1905, día conocido como "Domingo Sangriento", hubo una marcha pacífica de protesta en San Petersburgo que congregó a unas 150.000 personas. El objetivo de la marcha era entregar al zar una petición de mejoras laborales, y la formaban familias trabajadoras enteras. Iba encabezada por un sacerdote,y no respondía a ninguna consigna política.La formaban,fundamentalmente, campesinos y obreros siendo salvajemente reprimida, aplastada por soldados de infantería y tropas  cosacas,apostadas enfrente del Palacio de Invierno cobrándose un número de víctimas que aún hoy se discute;los periódicos del momento hablaron de miles (unos 5.000). Tan solo en la ciudad polaca de Lodz murieron más de 300 personas a manos de la policía zarista.(71)El zar, mientras tanto,no se encontraba en la ciudad;la había abandonado temiendo por su seguridad. La sangrienta represión provocó una oleada de protestas en toda Rusia: el divorcio entre el zar y la masa de campesinos y obreros abocaba a Rusia a lo peor. (72)

El propio zar Nicolás II describe estos hechos en su diario: "El domingo, 22 de enero fue un día penoso. Se han producido grandes desórdenes en San Petersburgo por que unos obreros querían subir al Palacio de Invierno. Las tropas han abierto fuego en varios lugares de la ciudad; ha habido muchos muertos y heridos…" (73) Este suceso hizo posible que muchos elementos de la sociedad rusa emprendieran una protesta activa.Cada grupo tenía sus propios objetivos, e incluso dentro de clases similares no existía un liderazgo predominante.

Los principales colectivos movilizados fueron los campesinos (razones económicas), los obreros (razones económicas y anti-industrialismo), los intelectuales y liberales (en lo concerniente a los derechos civiles), las fuerzas armadas (razones económicas) y grupos étnicos minoritarios (libertad cultural y política). (74)Ante la gravedad de estos acontecimientos el zar, junto con el gobierno, intentan realizar una tímida apertura política supri-miendo o reformando algunas de las Ordenanzas que restringían los más elementales Derechos Humanos.Sorprende la rapidez de estas tímidas medidas, tan sólo tres semanas después de los acontecimientos del Domingo Sangriento, así como su inutilidad. Veamos algunos de los cambios realizados en esas Ordenanzas:

3º. "…Introducir en la administración judicial la unidad necesaria de asegurar a las instituciones jurídicas la estabilidad e independencia indispensables".

4º. "…Mejorar la suerte de los obreros de fábricas, talleres y todo tipo de industrias e instruir un seguro por el Estado".

5º. Revisar las leyes de excepción…cuya promulgación había sido acompañada de una extensión considerable de poderes arbitrarios por parte de las autoridades administrativas…"

8º. Hacer desaparecer de las ordenanzas en actual vigor que afectan a la prensa, las restricciones superfluas y dará la palabra impresa los límites claramente especificados por la ley…" (75)

La situación económica de los campesinos era insostenible, sin embargo carecían de una dirección unificada, y sostenían un abanico de objetivos tan numeroso como las facciones existentes. Los levantamientos se multiplicaron durante todo el año, alcanzando máximos a principios de verano y en

otoño, y culminando en noviembre. Los arrendatarios reivindicaban menores tasas, los asalariados mayores sueldos, y los propietarios mayores terrenos. Las actividades incluían la ocupación de tierras -acompañada a veces de violencia e incendios-, saqueo de latifundios y la caza y tala ilegales en los bosques.La magnitud del odio desencadenado tenía relación con la con- dición de los campesinos; así, en Livonia y Curlandia los campesinos sin tierra atacaron e incendiaron en abundancia, mientras que en Grodno, Kovno y Minsk, donde la situación era menos desesperada, hubo menos daños.

El medio de resistencia de los obreros era la huelga. Se produjeron huel- gas masivas en San Petersburgo inmediatamente después del Domingo Sangriento.Más de 400.000 trabajadores se habían unido a finales de enero. Esta actividad se propagó rápidamente a otros centros industriales en Polonia, Finlandia y la costa báltica. El 13 de enero, en Riga, murieron 70 manifestantes y, unos cuantos días después, en las calles de Varsovia, 100 huelguistas fueron heridos por disparos de bala. En febrero hubo huelgas en el Cáucaso y en abril en los Urales y más allá de la cordillera. En marzo, todas las universidades fueron obligadas a cerrar hasta fin de año, haciendo que se unieran estudiantes radicales a los trabajadores en huelga. En octu- bre, el efímero Soviet de San Petersburgo, un grupo menchevique, organizó la huelga de 200 fábricas, la "Gran Huelga de Octubre". De la capital se propagaría rápidamente a Moscú, y para el 13 de octubre no habría ningún ferrocarril en activo en toda Rusia.

Bajo la consigna de "¡Abajo la autocracia zarista!", el movimiento obre-ro ruso había pasado de las huelgas económicas a las políticas con abun- dantes manifestaciones.(76)Este intenso movimiento obrero, con expresio- nes revolucionarias, era la respuesta a la crisis industrial de su perprodu-cción,precipitada en Europa a fines del S. XIX,y en Rusia a inicios del XX, entre 1900-1903;con el cierre de 3.000 grandes y pequeñas empresas y la desocupación de 100.000 obreros. (77)

 En 1905 se produjo, pues, el primer levantamiento del pueblo en contra del gobierno ruso siendo esta manifestación disuelta por el poder de las armas y las balas disparadas por el ejército ruso contra el pueblo que solo buscaba una vida más digna provocando miles de muertos; estos hechos causaron indignación entre la población rusa produciéndose huelgas y actos violentos que se propagaron a los núcleos industriales y sacudieron a las naciones sometidas al Imperio, además de obreros y estudiantes,también se unieron sectores del ejército. Posteriormente, los trabajadores se organizan en soviets o comités de obreros y soldados pasando,más tarde,a formar parte de uno de los partidos políticos más importantes, el bolchevique. (78)

Desde junio a diciembre de 1905, un vendaval de huelgas sacudió los cimientos del régimen zarista. El 22 de junio se sublevó la marinería del acorazado Potemkin y en octubre hubo una huelga general que paralizó el país con unos dos millones de obreros en huelga.Sin embargo, agotada por la aceleración de los primeros meses de lucha, sin una conciencia clara de sus objetivos y,además,con enfrentamientos entre bolcheviques y mencheviques, el movimiento obrero ruso empezó a decaer. En diciembre de1905, el gobierno aplastó, en Moscú,una huelga general insurreccional.La cifra de huelguistas descendió,de forma significativa, en los siguientes años:en1906 650.000 y 8.000,en 1910.(79)

En la revolución rusa de 1905 se bosquejaron las respuestas a muchas de las incógnitas y debates que cruzaron al movimiento obrero revolucionario sobre la cuestión de la toma del poder. Génesis y partera de la revolución rusa de 1917,la Revolución de 1905 fue un ensayo general donde se deli- nearon los actores, las instituciones y sus interrelaciones,que se mostrarían plenamente 12 años después. Como plantea Trotsky:"Los acontecimientos de 1905 se presentan como el grandioso prólogo del drama revolucionario de 1917… Nuestra gran ventaja en 1905… consistió en que los marxistas es- tábamos armados con un método científico para el estudio de la evolución histórica… El proletariado alcanzó el poder en 1917 gracias a la experiencia adquirida por sus mayores en 1905. Los jóvenes obreros necesitan poseer esta experiencia, necesitan conocer la historia de 1905". (80)

En la cuestión de la tierra, las reformas del ministro Stolipin desde 1906 apenas cambiaron el panorama del campo ruso. Las leyes de 9 de noviembre de 1906 y de 14 de junio de 1910 permitieron a los campesinos abandonar las comunidades agrarias colectivas, el Miry constituirse en propietarios privados de las parcelas que estuvieran cultivando. En la práctica el ensayo se saldó con la concentración de tierras en grupo de campesinos acomodados, los kulaks. Ello provocó revueltas campesinas entre 1906 y 1908. Las concesiones, por parte del gobierno, fueron vistas como un apo- yo tácito de la redistribución de la tierra, por lo que se produjeron nuevos ataques para forzar a los terratenientes y propietarios "no campesinos" a que huyeran. Creyendo que una reforma agraria era inminente, los campe- sinos quisieron aplicarla anticipadamente. Fueron firmemente reprimidos por el gobierno zarista que hizo ejecutar a unas 4.500 personas, según datos oficiales, aunque pudieron ser bastantes más. (81)

Ya en 1906 se hizo patente la oposición del zar a cualquier reforma política estructural, a pesar de las promesas contenidas en el Manifiesto de octubre de 1905.Las sucesivas Dumas, cada vez más desprovistas de poder, marcaron una carrera de decepción que provocaron la oposición de la izquierda e incluso de la burguesía liberal.Entre 1906 y1917, se intenta establecer en Rusia un régimen neoliberal convocando a una parte de la población rusa a la formación de una especie de parlamento,denominado en Rusia Duma. Pero no todos los rusos podían elegir a sus representantes a la Duma sino sólo los hombres mayores de 25 años y que poseyeran más de 150 Ha.de tierra lo hacían directamente; los terratenientes rusos tenían un gran poder en esta institución y en menor medida la población urbana cuya representación en la Duma no superaba el 25% del total de representantes.

Los partidos de izquierda, descontentos con este sistema político,intentaron boicotear las elecciones a la Duma y actuaron para inutilizarla antes de que se reuniera en tanto que el zar pugnaba por mantener su poder auto- crático mediante la creación de un Consejo de Estado y una Cámara Alta, de la que la mitad de sus miembros eran designados por él mismo.La Corona se reservaba el derecho de declarar la guerra, controlaba la Iglesia orto- doxa y podía disolver la Duma. Durante los años comprendidos entre 1906 y 1917, se convocaron cuatro Dumas ya que al poco tiempo de constituirse se disolvían,lo que daba lugar a continuos reajustes ministeriales e inestabilidad política. (82)

El vacío de poder que se vivía en Rusia, a principios del S. XX, dio a los Comités de Huelga la posibilidad de constituirse en Soviets de Obreros y desempeñar funciones públicas. Son organizaciones espontáneas proletarias para coordinar huelgas obreras que asumieron un papel político re-

levante. La democracia de los Soviets surge de la necesidad de dirección en las huelgas. Su poder, no obstante, quedó en seguida en manos de un Comi-té Ejecutivo donde asumen la dirección los intelectuales y hombres de partido: Chrustalev-Nosar, Trotski, en el de Petrogrado…

La iniciativa de acción revolucionaria pasó a los Partidos Obreros y los Soviets de San Petersburgo bajo la dirección de Trotski, y de Moscú,de mayoría bolchevique, fueron los verdaderos focos de este movimiento obrero. Sin embargo, el Gobierno no se amedrentó y acabó con todos los centros de oposición reprimiéndolos violentamente.(83)Podemos decir que:

  • ? Aparecen los Soviets.

  • ? La burguesía queda satisfecha.

  • ? Los dirigentes socialistas piensan que sólo ha sido un primer paso en su lucha y son conscientes que la acción revolucionaria sólo puede recaer en los partidos obreros, en los Soviets. Lenin percibió la debilidad organizativa de los partidos obreros, así como el protagonismo de los Soviets como núcleos focales de la acción proletaria.

  • ? El zar continúa en el poder, pero el Estado es Constitucional.

  • ? Decepeción ante el escaso papel reservado a la Duma.

  • ? Siguen los problemas anteriores a 1905, agudizados: el primer ministro Stolypin realizará reformas económicas centradas en el apoyo a la propiedad privada y en la reducción del Mir,pero sólo sirvieron para aumentar la riqueza de modo transitorio y agudizar las desigualdades sociales.

  • ? Faltó paz y tranquilidad para que el país pudiera desarrollarse.

La mayoría de la población se sentía identificada con los socialdemócratas, pero tras la revolución de 1905 ésta quedó dividida en dos bloques: los bolcheviques (que significaba la mayoría, pero eran minoría) y los mencheviques (que significaba la minoría, pero eran mayoría). Los primeros eran partidarios de la acción directa y de instaurar una república mientras que los segundos eran partidarios de un proceso de transición hasta llegar a la monarquía parlamentaria.

Sin embargo, fue el partido socialista revolucionario – SR – el que protagonizó la lucha contra el Estado y el que tuvo un apoyo en menor cantidad pero más diversificado, ya que tuvo el apoyo del campesinado y de las clases medias, mientras que los otros dos se basaban en los obreros. (84)

Desde el punto de vista social van a desarrollarse, con fuerza, las dos nuevas clases sociales surgidas tan sólo unas décadas antes en Rusia: una burguesía políticamente liberal y económicamente conservadora y un pro- letariado sometido a unas durísimas condiciones laborales.Trabajo de doce, catorce o más horas diarias, salario insuficiente para mantener una familia, ninguna protección contra las enfermedades y los accidentes, niños y muje- res trabajando en las mismas condiciones que los hombres, etc. (85)

A lo largo del siglo XIX se auspició, en todo el mundo, la formación de los primeros movimientos y asociaciones obreras y campesinas, que luchaban por la mejora de sus condiciones laborales. Sobre unos y otros, se acu- saban condiciones de explotación y extorsión salarial, jornadas laborales de 16 y 18 horas, insalubridad y peligrosidad en el trabajo, etc.

Las penosas condiciones en la que vivían en Rusia tanto los campesinos como los obreros de las fábricas provocaron una gran cantidad de manifestaciones populares y huelgas, muchas de ellas violentas, como la ocurrida en las minas de Lena, el 4 de abril de 1912, en la que 270 huelguistas murieron en choques con el ejército. (86)

Notas bibliográficas:

(1)Jean Meyer, Rusia y sus imperios.

(2)Carolly Erickson, Catalina la Grande: Emperatiz de Rusia.

(3)Franco Martinelli, Historia de Rusia.

(4)Miguel Artola, Contemporánea: La Historia desde 1776.

(5)María Jesús Cava, Rusia imperial.

(6)Alejandro Muñoz Alonso, La Rusia de los zares.

(7)Bernard Wasserstein, Barbarie y civilización.

(8)Alexis Markoff, Historia de Rusia.

(9)Jacques Droz, Europa: Restauración y revolución (1815-48).

(10)K.WWaliszewski, Le regne d´Alexandre I. 3 vols.

(11)Benedetto Croce, Historia de Europa en el siglo XIX.

(12)Robert K. Massie, Los Romanov.

(13)W.C.T Blanming, El siglo XIX. Europa, 1789-1914.

(14)Eduardo Bienzobas, Rusia en el siglo XIX.

(15)Robert K. Massie, Los Romanov.

(16)M.Espadas, L´Europe du XIX et du XX.

(17)María Teresa Martínez, La lucha por la diversidad en la Europa central y oriental. Siglos. XIX-XX.

(18)Charles Tilly, Las revoluciones europeas.

(19)Antonio Fernández, Historia del mundo contemporáneo.

(20)B.H.Summer, A Survey of Russian History.

(21)Claude Mossé, Le Transibérien: un train dans l´Histoire.

(22)Y.Barel, Le développement economique de la Russie Tsariste.

(23)B. Gille, Histoire economique et sociale de la Russie.

(24)F.Venturi, El populismo ruso.

(25)Carsten Goehrke, Richard Lorenz y otros, Rusia.

(26)Franco Martinelli, Historia de Rusia.

(27)F.Venturi, El populismo ruso.

(28)A.Geifman, Thou shalt Kill: Revolutionary Terrorism in Russia,1894-1917.

(29)Robert Service, Lenin:Una biografía.Y también el libro de Francisco Díez del Corral, Lenin,una biografía.

(30)León Trosky, 1905.

(31)Geoffrey Hosking, Russia: People and Empire.

(32)Luis Palacios, Historia Universal.

(33)Jaime Castiñeiras, Un siglo de lucha obrera.

(34)W.Abendroth, Historia social del movimiento obrero europeo.

(35)Carsten Goehrke, Richard Lorenz y otros, Rusia.

(36)Luis Palacios Buñuelos, Gran Historia Universal.

(37)V.I.Lenin,Al comité central del POSDR.Obras completas.Tomo,XXXVIII.

(38)Mercedes Samaniego, Rusia en el siglo XIX.

(39)Eliahu Birnbaum, Un viaje a los judíos, al sur de Rusia.

(40)Informe interno de la Iglesia, 14/9/1914, nº37, p.993.

(41)Víctor A.Cheretski, El antisemitismo histórico ruso.

(42)Enciclopedia del Holocausto judío, Los pogroms.

(43)E.F.Ziablovsky, Geografía Universal del Imperio de Rusia, cap. 3,pág.16.1807.

(44)Igor Barrios, Historia de los cosacos.

(45)A.I.Skrilov, Cosacos.

(46)Adam Zamoyski, 1812, la trágica marcha de Napoleón hacia Moscú.

(47)Iaroslav Lebedinsky, Histoire des cosaques.

(48)Aída L. Palomeque, Armenia.

(49)Benedict Anderson,Imagined Communities:Reflections on the Origen and Spread of Nationalism.

(50)Rosa Luxemburgo, Huelga de masas, partido y sindicatos.

(51)N.Brian Chaninov, Historia de Rusia.

(52)María Teresa Martínez, La lucha por la diversidad en la Europa central y oriental: siglos XIX-XX.

(53)Francisco Fernández Buey, Conocer a Lenin y su obra.

(54)C.Goehrke y otros, Rusia.

(55)José Mª Laso,Gueorgui Valentinovich Plejánov.Artículo de la revista,El catoblepas.

(56)Emili Giralt, Historia Universal.

(57)Virginia Cowles, Los últimos zares.

(58)J.Duroselle, Europa desde 1815 a nuestros días.

(59)Alejandro Muñoz, La Rusia de los zares.

(60)S.A.Pakeman, The modern Word, 1789-1931.

(61)Manfred Hellmann y otros, Historia Universal.

(62)Eduardo Bienzolas, Rusia en el siglo XIX.

(63)Virginia Cowles, Los últimos zares.

(64)Héléne Carrére,Nicolás II,La transition interrompu.

(65)Roberta Manning,The crisis of the old order in Russia:Gentry and government.

(66)Y.Barel, Le Développement économique de la Russie tsariste.

(67)D.S.Landes, P.Mathias y otros, La Revolución Industrial.

(68)Manfred Hellmann,Carsten Goehrke y Peter Scheibert, Historia Universal S.XXI. Vol.31.Rusia.

(69)Núria Ochoa Gómez, Historia Universal.

(70)www.thecentury.es, Gueorgui Gapón, héroe por un día.

(71)Carmen Llorca, 1905, la revolución burguesa en Rusia.

(72)Hiram López Sánchez, Historia Universal.

(73)Martínez Degraín, Diario de Nicolás II. Historia 16, nº 7. 1976.

(74)S.A.Brigg y P.Clavín, Historia Contemporánea de Europa.

(75)Revista Sucesos, nº 131, 24/2/1905 y nº 132, 3/3/1905.

(76)Histoire du parti communiste/Bolchévik/de L´U.R.S.S.Comité Central.1938.

(77)Marc Ferro,Nicolás II.

(78)Pierre Broué, El Partido Bolchevique.

(79)Francisco Díez del Corral, La Revolución Rusa.

(80)León Trotsky, 1905.

(81)Stanley G.Payne, La Europa revolucionaria.

(82)VV.AA,Introducción a la Historia Contemporánea: La era de las revoluciones,1770-1918.

(83)Alexis Markoff, Historia de Rusia.

(84)Eduardo Bienzobas, Rusia en el siglo XIX.

(85)Luis Palacios Bañuelos, Gran Historia Universal.

(86)W.Abendroth, Historia social del movimiento obrero europeo.

Del desarrollo económico-social belga y alemán al resurgimento italiano

En el congreso de Viena de 1815, los tres grandes vencedores, Rusia, Austria e Inglaterra, se reparten Europa sin tener en cuenta los sentimientos nacionales recién emergidos y sin consultar a la población. De este modo los territorios de la futura Bélgica son unidos a los de los Países Bajos para formar un glacis en el norte de Francia. Al frente de este Reino Unido de los Países Bajos está Guillermo I. (1)

El 18 de julio de 1815, el rey promulga una constitución en aras de la fusión de los dos Países Bajos. En el norte, los Estados Generales aceptan por unanimidad. En el sur, dicha votación depende de 1.603 notables bel-gas: 527 van a votar "a favor" y 796 "en contra" (de los cuales 126 votos son por motivos religiosos). El resultado es, por lo tanto, negativo con un 60% de los votos. Sin embargo, en el recuento de votos 280 abstenciones serán consideradas "a favor", así como los 126 votos "en contra" debidos a cuestiones religiosas . El nuevo resultado es entonces de 933 "a favor" y 670 "en contra", de tal suerte que, el 24 de agosto, el gobierno proclama la aceptación de la constitución con un 58%. (2)

Por lo tanto la oposición a los "Holandeses" ya era patente, de tal modo que, el 6 de marzo de 1814, más de un año antes del nacimiento del Reino Unido, un agente británico ya anunciaba que en Bélgica "la casi totalidad de clases de la sociedad (…) rechaza de forma muy contundente a Holanda y a la Casa de Orange." (3)

El primer antagonismo es lógicamente religioso.Los 3,5 millones de bel- gas de las provincias del sur son católicos y se hallan inmersos en un estado dirigido por los 2 millones de protestantes de las provincias del norte y por su rey. Además, se decreta la igualdad de religiones: el clero católico se siente entonces amenazado y sostiene la oposición en el campo. Dicha oposición está sobre todo acentuada en Flandes, y dirigida por el obispo de Gante. Así pues, al igual que en 1581, la religión será una causa directa de la escisión de los Países Bajos.

El segundo antagonismo es económico: los liberales ya no tienen acceso al mercado francés, mientras que han de subyugarse al libre comercio con Inglaterra y su muy avanzada industria. Por otra parte, el gobierno favorece las inversiones en el norte y el rey llegará incluso a frenar el desarrollo del puerto de Amberes para favorecer a los del norte.Por estas razones, en 1816 los embajadores de Austria, Rusia y Prusia han perdido ya todo vestigio de confianza en la reunión de los dos Países Bajos. 

Paralelamente a estos dos problemas, el gobierno es cada vez más autoritario, sobre todo presionando a la libertad de prensa (con acusaciones de alteración del orden público) y del clero católico. Esto provoca la unión de los opositores a este despotismo, que reclaman al Parlamento responsabi-lidad ministerial y libertad de enseñanza. (4)

El decreto real del 15 de septiembre de 1819 establecía el neerlandés como lengua oficial (en las provincias neerlandófonas) en lo referente a la justicia y la administración, pero las lenguas populares no estaban prote-gidas (como el alemán en Luxemburgo). Además, los valones no se sienten amenazados, ya que Guillermo I , a pesar de ser rey de los Países Bajos, era francófono (como la mayoría de la burguesía europea de la época).

La puesta en marcha de una política lingüística pro-neerlandesa fue tan gradual, que en verdad terminaron habiendo muy pocos lazos culturales entre Flandes y los Países Bajos. La crisis, propiamente dicha, no apare-cería hasta el año 1829, cuando se acusó al rey de imponer el uso del neer-landés por parte de las élites y la administración (justicia, policía…). Para comprender mejor esta "rebeldía", menester sería decir que en estas fechas ni siquiera se podía redactar el testamento en francés… (5)

La sublevación de los belgas es entonces inevitable, y el elemento que lo propicia es la segunda ola de revoluciones en Europa, en 1830. La burguesía obtendrá el poder en agosto de 1830 y será sostenida, frente al sobe- rano absolutista extranjero, por todas las capas de la sociedad (desde la nobleza hasta los campesinos).

El 25 de agosto de 1830, poco después de la Revolución de Julio en Francia, Bruselas se sublevó. Los disturbios se propagaron por todo el país y el 27 de septiembre las tropas gubernamentales de los Países Bajos evacuaron la mayor parte de las provincias del sur (sólo las ciudadelas de Amberes, Maastricht y de Luxemburgo permanecieron en manos de los ejércitos lealistas).Desde el 25 de septiembre se formó un gobierno provi- sional, que elaboró una constitución para Bélgica, optando por la monarquía. La corona belga fue ofrecida, en primer lugar,a Luis de Orleáns,duque de Nemours, hijo del rey Luis Felipe de Francia,que la rechazó por pruden- cia y para evitar conflictos diplomáticos.Durante un tiempo incluso se bara- jó la posibilidad de situar a Bélgica como Estado independiente dentro de una unión personal en torno al rey de los Países Bajos, pero finalmente fue rechazada por el gobierno belga, sobre todo ante el recrudecimiento de los conflictos (el 27 de octubre el ejército holandés bombardeaba la ciudad de Amberes). (6)

El 4 de octubre de 1830, un gobierno provisional proclamó la independencia de Bélgica y el 3 de noviembre fue elegido el Congreso nacional belga entre unos 30.000 electores.El 7 de febrero de1831 se aprobó la cons- titución del nuevo Estado. La mayoría de los electores procedían de la burguesía y el francés fue elegido como único idioma oficial. La opinión general era que los francófonos eran mayoría en Bélgica, pues el francés era, durante esta época,la lengua de la élite y de la clase dominante que se había apoderado del poder político. En Flandes, así como en Valonia y Bruselas, el pueblo usaba sus lenguas regionales.

El 4 de noviembre de 1830 se inició una conferencia en Londres sobre el futuro de Bélgica: finalmente las grandes potencias decidieron reconocer la independencia de Bélgica el 20 de enero de 1831.Se estableció una monarquía y el trono fue entregado por defecto al príncipe alemán Leopoldo de Sajonia-Coburgo-Gotha (tío de la reina Victoria de Gran Bretaña), que se convirtió en Leopoldo I de Bélgica, el 21 de julio de 1831.Bélgica decla-ró su neutralidad en la política internacional. (7)

Desde el punto de vista económico, Bélgica disponía de importantes ya- cimientos de carbón que desde el norte de Francia extendían sus filones hasta las provincias orientales de Bélgica, donde también se encuentran yacimientos de hierro y cinc. Esta riqueza mineral, en especial de carbón,ha convertido a Bélgica en un importantísimo país de manufacturas. Lieja, a orillas del Mosa, es el centro de la industria pesada, y Lens, una magnífica ciudad minera. Las antiguas ciudades por las que Flandes fue tan famosa, siguen como antaño con su comercio de riquísimos paños y encajes.

En el siglo XIX, disponiendo de carbón y de hierro, Bélgica inició su Revolución Industrial y, durante un tiempo, fue la segunda potencia indus-trial del mundo, tras Inglaterra. El centro de poder industrial del país se encontraba en Valonia, donde ya existía una antigua tradición de extracción y metalurgia del hierro y del carbón. El país también se convirtió en el segundo productor mundial de acero y carbón. (8)

 El declive económico, tras la separación de los mercados de Holanda, fue contrarrestado por el primer programa de una nación europea en la construcción del ferrocarril, que conectó todas las grandes ciudades belgas ya en 1840.Bélgica llegó a ser política y económicamente viable en 1865, cuando murió Leopoldo I y fue sucedido por su hijo.

 Bélgica fue el primer país de la Europa continental que adoptó plenamente el modelo de industrialización británico. (9) Se citan varios motivos que explican su temprana industrialización:

1. Su proximidad a Inglaterra.

2. Su larga tradición industrial.

3. Contaba con recursos naturales semejantes a Gran Bretaña.

4. Tecnología moderna, actividad empresarial, fuerte inversión de capital y una situación privilegiada en ciertos mercados extranjeros (principalmente en Francia).

5. La decisión gubernamental de construir una red de ferrocarriles a expen- sas del Estado.

6. Una notable innovación institucional en el campo de la banca y de las finanzas.

Hacia 1840 Bélgica era claramente el país más industrializado de la Europa continental, y seguía muy cerca a Gran Bretaña. (10) La Revolución Industrial belga había seguido un proceso de dirección ascendente por lo que respecta a las innovaciones técnicas, desde los bienes de consumo hasta las materias primas. Se inicia en las industrias algodonera y lanera para extenderse después a la construcción de maquinaria y culmina en las transfor- maciones de la metalurgia, de la siderurgia y de la explotación minera. De todas estas actividades la fabricación de máquinas desempeñó un papel fundamental.El gigantesco taller de Cockerill,tuvo un peso considerable.

Además, existen obreros muy cualificados que instalan, reparan y hacen funcionar las máquinas.En principio se trata de maquinaria textil tradi- cional, después de máquinas de vapor y posteriormente de altos hornos y material ferroviario.

Podemos decir, con toda seguridad, que la Revolución Industrial belga se desarrolló más por imitación y difusión que por invención. Las grandes transformaciones inglesas constituyeron la base del sistema industrial belga y, además, provocó un importante éxodo rural debido, a la crisis agrícola (provocada por la enfermedad de la patata) hacia los municipios industriales de Mosa-Vesdres, Brujas y Amberes.

En las actividades relacionadas con la Revolución Industrial, en Bélgica, el trabajo de las mujeres y de los niños era menos significativo que en Gran Bretaña. Si bien es cierto la existencia de abusos entre la mano de obra femenina,el empleo de trabajo infantil fue menor que en el resto de los países europeos. (11)

Bajo el reinado de Leopoldo II, Bélgica se enfrentó a numerosos problemas interiores. Los liberales y católicos lucharon por el control de la educación, y finalmente acordaron que los gobernantes locales decidieran si se subvencionaban o no las escuelas parroquiales. La industrialización durante la década de 1880 y el aumento de la población, que era la más alta de Eu- ropa,habían producido unas condiciones inhumanas de vida en las ciudades. Como la mano de obra del sector primario disminuyó y el número de personas ligadas a la industria se triplicó, los distintos gobiernos establecieron una legislación para mejorar las condiciones de las viviendas y del tra- bajo. Los trabajadores, que todavía no tenían reconocido el derecho al voto, empezaron a organizarse con el fin de obtener los mismos derechos. (12)

  En Bélgica, durante un período agitado de luchas políticas en Francia y en Alemania, se reencontraron allí también muchos anarquistas perseguidos por los gobiernos de los países en que nacieron, por oposición a los regímenes allí establecidos,buscando en Bruselas asilo. Aparte del más conocido e ilustre de estos emigrados,Victor Hugo, no hay que olvidar la parte activa que tuvo en la creación y funcionamiento de la llamada Universidad Libre de Bruselas.Entre las personalidades anarquistas naturales de Bélgica y figuras destacadas e insignes, cabe citar los nombres del filósofo Paul Gille,autor de "La gran metamorfosis" y del publicista Ernestan,cuyos escritos,de una limpidez y una elegancia de estilo inimitables, continúan siendo de actualidad permanente. (13)

El 18 de marzo de 1886,coincidiendo con el 15 aniversario de la Comuna de París, aparecen carteles por todas las calles de Lieja escritos por el denominado Grupo Anarquista Revolucionario convocando a los trabajadores "a una reunión por la mañana" y concluyendo con las palabras: "Que cada uno traiga un revolver". Inesperadamente muchos obreros respondieron a este llamamiento anarquista. En la ciudad belga de Lieja (Jemeppe-sur-Meuse ,Seraing ,Tilleur),se produjo un enfrentamiento abierto entre las tro- pas que habían sido congregadas para la protección del lugar y una gran cantidad de anarquistas que marchaban contra la ciudad con el propósito de atacar y saquear. La lucha fue intensa y prolongada, pero finalmente los anarquistas fueron rechazados. Para darnos cuenta de la gravedad del con- flicto basta con señalar que no menos de 6.000 soldados regulares quedaron custodiando el distrito perturbado por los manifestantes anarquistas. (14)

La manifestación revolucionaria de los anarquistas en Lieja y Verviers y el movimiento radical Henao dirigido por A. Defuisseaux fueron los princi- pales agitadores de la huelga cada vez más extensa y más violenta que pretendía paralizar toda la industria Valona.La huelga se inició en marzo de 1886 en el sector del metal de Lieja y se expandió rápidamente a las tres zonas industriales más próximas. La violencia y la destrucción, incluyendo la demolición de una fábrica de vidrio, desató la represión del ejército que mató a decenas de obreros, diez solamente en la ciudad de Roux.Cientos de trabajadores fueron condenados en el tribunal y varios dirigentes fueron perseguidos. Sin embargo, en Hainaut los trabajadores reforzaron el movi- miento Defuisseaux y en mayo 1887 se organizó una segunda oleada de huelgas. Esta vez, la huelga general revolucionaria tenía un objetivo político para garantizar el sufragio universal. Ni en Lieja, ni en el resto de la in- dustria belga, sin embargo, tuvo el mismo efecto.El general Barón Vanders- missen, a la cabeza de las tropas organiza una campaña casi militar para acabar de sofocar la huelga. (15)

A finales del siglo XIX, las huelgas obreras comenzaron a cubrir el escenario político de los países europeos y de algunos países americanos. Dos huelgas en Bélgica, en la década de los noventa (1891,1893) lograron movilizar a más de cuatro millones de trabajadores pidiendo por el voto

universal. Algunos intelectuales socialistas utilizaron estas experiencias para escribir sus artículos sobre el uso de las huelgas políticas y económicas para la lucha revolucionaria.

Eduard Bernstein, en uno de sus artículos publicados en el NZ, proponía que la huelga política podía ser utilizada como un arma para la lucha, pero solamente en casos excepcionales. (16)

La huelga general de 1893, estrictamente política, forzó al Parlamento belga a instituir el sufragio universal entre los hombres adultos, modificado para quedar limitado a graduados universitarios, mayores de 50 años y propietarios. Hasta después de finalizada la Primera Guerra Mundial no conseguirán los belgas que se implantara la jornada laboral de ocho horas, se otorgara a las mujeres el derecho al voto y se decretara la obligatoriedad de la enseñanza primaria. (17)

A comienzos de su reinado, Leopoldo II financió personalmente una expedición al río Congo, y en la Conferencia de Berlín de 1885 se le reconoció como soberano del Estado Libre del Congo, concebido como pro-piedad personal del monarca, cuya administración quedó en manos de una empresa. La historia de la explotación de los recursos económicos del Congo, mientras fue propiedad de Leopoldo II, es una de las historias más sangrientas de la historia contemporánea. Mientras en Europa se dedicaba a rodear su obra de un aureola de altruismo, defensa del libre comercio y lu-cha contra el comercio de esclavos, iba dictando normas por las que expropiaba a los pueblos congoleños de todas sus tierras y recursos e incitaba a su ejército privado, la Fuerza Pública, a servirse de todo tipo de torturas, secuestros y asesinatos para someter a la población a los trabajos forzados que, en un brevísimo periodo de tiempo, le convertiría en uno de los hom bres más ricos del mundo. Después de 1900, sin embargo, los informes de malos tratos a los nativos africanos violentaron a la opinión pública belga y se tuvo que legislar,en 1908,la transferencia del control total de esta empresa pasa al Estado. (18)

Para algunos historiadores, entre los que modestamente me incluyo, lo que los belgas hicieron en el Congo se podría considerar como de auténtico genocidio. Según Jim Zwick,cuando el explorador Stanley llegó,por primera vez a la cuenca del Congo comprobó que las zonas ribereñas estaban densamente pobladas, y calculó la población total en unos 40 millones de habitantes. Parece una cifra exagerada. Los cálculos de otros viajeros la si- túan en torno a los 30 millones.El primer censo realizado,en 1911,tras vein- te años de matanzas y saqueos, la población del Congo era de sólo 8,5 mi- llones. Jim Zwick considera que se produjo unas 10 millones de víctimas mortales durante el dominio de este territorio por parte de Leopoldo II. (19)

Como el estallido de la guerra parecía inminente en Europa, el carácter neutral de Bélgica causó una controversia interior sobre el presupuesto militar. Los defensores de su incremento se oponían a los que creían que la neutralidad de la nación hacía innecesario más armamento. (20)

Prusia era, a principios del siglo XIX, la región de la futura Alemania con un mayor desarrollo económico, político y cultural. Desde el punto de vista científico cabe destacar, sin lugar a dudas,a Alexander von Humboldt, considerado como "El padre de la Geografía Moderna" por sus aportaciones científicas en este amplio campo del saber (cartografía, climatología, biogeografía,vulcanología, magnetismo terrestre o corrientes marinas). (21)

La revolución de julio de 1830, en París, le dio ímpetu al movimiento nacionalista y liberal de los reinos germánicos. En mayo de 1830, 20.000 personas se reunieron en el Festival de Hambach, en el Palatinado del Rin, para manifestarse, durante tres días, en apoyo de una Alemania unificada. Gente del pueblo, mercaderes y trabajadores se unieron a los estudiantes en dicha manifestación para invocar la unidad de Alemania. (22)

En 1834 Prusia plasmó su creciente peso económico en el ámbito político,al instaurar la Unión Aduanera Alemana de la cual Austria quedó excluida. Tuvo como efecto la duplicación del comercio entre sus socios en un plazo de diez años, y la formación de algunos centros de industrialización, donde emergió la clase obrera. Debido al rápido crecimiento de la po-blación urbana, la oferta de mano de obra superó ampliamente la demanda. El resultante empobrecimiento de los trabajadores manufactureros y de los artesanos sirvió de caldo de cultivo para las rebeliones de los años posteriores, cuya culminación fue la ola revolucionaria de 1848-1849. (23)

En los distintos estados alemanes (excluida Austria) la revolución de 1848 tiene los dos ingredientes típicos: nacionalismo y liberalismo. En casi todos los reinos se lucha por conseguir una constitución, la subida al poder de la burguesía desplazando a la aristocracia y la unificación de Alemania.

La revolución se inicia en marzo de 1848 en Baden, Baviera, Sajonia, Hannover y Wüttemberg; en casi todos estos territorios los revolucionarios (clases populares,burgueses, estudiantes…) piden un aumento de las libertades, constitución en cada uno de los estados, gobiernos liberales y una amplia y variada serie de reformas. (24)

En Berlín, capital de Prusia, se desarrollan cuatro días de barricadas. El rey,para frenar la insurrección,concede algunas de las peticiones populares: medidas liberalizadoras, abolición de la censura y libertad de prensa, además, se muestra partidario de ser la cabeza de una futura Alemania unida… En mayo se elige una Asamblea Nacional y se forma un gobierno liberal. Posteriormente el triunfo de la reacción en Viena frenó estas reformas,se disolvió la Asamblea y se volvió al autoritarismo monárquico.

El Parlamento de Francfort es el logro más importante de los nacionalistas alemanes, y el precedente más inmediato de la Alemania unida. En esta ciudad se reúne un Parlamento que representa a todos los estados alemanes, la intención de éste es superar la ineficaz Confederación Germánica y lo- grar la unidad. El día 31 de marzo de 1848 se aprueba la celebración de ele- cciones por sufragio universal en todos los estados para formar la Asamblea Nacional Constituyente de Alemania, con la misión -como su nombre indica- de redactar una constitución común para todos los alemanes. El 18 de mayo se reúnen por primera vez todos los diputados elegidos, el Parlamento está integrado por liberales,demócratas,nacionalistas…Desde el principio se dictan leyes tendentes a superar la fragmentación política y a sentar las bases para crear instituciones comunes a toda Alemania: deseo de crear un ejército común,intención de integrar en la unión a todos los territorios de lengua alemana. La forma de gobierno sería la monarquía centralizada. (25)

Pero los problemas no tardarían en surgir, era lógico dado que los dipu-tados representaban a corrientes políticas e ideológicas contrapuestas. El gran debate era cómo realizar la unificación. Una posibilidad era la inte- gración de todos los territorios de lengua alemana incluyendo a Austria y los territorios austriacos de lengua no alemana (húngaros,checos, polacos, rutenos, rumanos…) en cuyo caso se formaría la Gran Alemania, extensa pero poco compacta. La última opción, y la más realista, era la de unir a todos los pueblos de lengua alemana excluyendo a Austria (Pequeña Alemania), en este caso Prusia sería la potencia hegemónica y Austria quedaría marginada del proceso. (26)

Casi desde el principio el Parlamento mostró una gran ineficacia, sus decisiones se quedaban siempre sobre el papel y no tenía la autoridad suficiente para dirigir la unidad. Por otra parte debemos entender que una gran parte de la población, de ideología conservadora y autoritaria, no estaba representada en él.

En marzo de 1849 se aprobó la constitución. Según ésta el Parlamento tendría dos cámaras, la Cámara de los Estados y la Cámara del Pueblo. El Parlamento habría de elegirse a razón de un representante por cada 50.000 habitantes y la normativa electoral permitía la aplicación del sufragio uni- versal directo, aunque la ambigüedad de la redacción permitió situaciones muy diversas.En cualquier caso,los elementos más radicales de la izquierda se sintieron decepcionados y, en abril,F.Hecker proclamó la República pero sus partidarios fueron sometidos fácilmente por el Ejército. El nuevo Parlamento inició sus sesiones en la iglesia de San Pablo de Francfort.Aun- que los asistentes iniciales eran poco más de 300,y el número de los partici- cipantes habituales osciló en torno a los 500, habían sido elegidos 835 re- presentantes, entre los que predominaban los procedentes de la burguesía cultivada (universitarios, funcionarios, abogados). Los representantes del mundo de los negocios (comerciantes, industriales, grandes propietarios) eran una octava parte del total, mientras que la representación de obreros y campesinos era ínfima. (27)

Se ofreció la corona imperial,con carácter hereditario,a Federico Guillermo IV rey de Prusia, estaba claro que se optaba por la fórmula de la Pequeña Alemania, pero el rey la rechazó, no estaba dispuesto a proclamarse un monarca liberal cuando era un firme partidario del autoritarismo. La negativa del rey y las divisiones internas entre los partidos desmoralizó a los diputados y precipitó el fin del Parlamento de Francfort, con la recomposición de las fuerzas del Antiguo Régimen, que culminó con la disolución del Parlamento, y la represión de las organizaciones de oposición. Los diputados acabaron abandonando la Asamblea y el ejército disolvió lo que quedaba de ésta, en junio de 1849. (28)

Aplastadas las tendencias revolucionarias, la disputa de Austria y Prusia por la hegemonía de la unificación alemana se resolvió en 1866, con la victoria de la segunda, en la Guerra de las Siete Semanas.La unión se dio en torno de la Confederación Alemana del Norte, ideada por el canciller prusiano, Otto von Bismarck, también como forma de contener el liberalis-mo. El Parlamento (Reichstag) fue inaugurado en febrero de 1867. (29)

Como acabo de señalar Prusia, a lo largo del siglo XIX, impulsó un plan político que tenía como finalidad la unificación alemana. Éste,además, estaba estrechamente vinculado al proceso de desarrollo económico de dicho país. Sin embargo, el proyecto de Bismark (30) de la "Gran Alemania" no fue llevado a cabo hasta 1871, ya que los Estados confederados e inde- pendientes no se unirían. No obstante, estos Estados evolucionaron hacia la industrialización de manera ventajosa, refiriéndonos al nivel económico, de esa política de unificación varios años antes. (31)

Los motivos fueron los siguientes:

1. En los Estados federales,se permitió la libre circulación de hombres,mer- cancías y capitales, a partir de la creación de la unión aduanera (Zollverein) en 1834. Es así, como puede afirmarse que el proceso de industrialización alemán, tuvo un factor determinante: la precedente unidad económica sobre la unidad política.

2. El desarrollo de los Estados, estuvo signado por el papel decisivo que iniciaba el gobierno prusiano. Tal es así, que Prusia patrocinaba la planifi-cación de la unificación aduanera, y la reorganización y concentración de mercados dispersos o paralizados tras los duros efectos económicos que habían causado las guerras napoleónicas. Ello era posible, en ese entonces, porque era el Estado más fuerte política y económicamente. Por todo el territorio germánico se extendió esta iniciativa prusiana, estimulando ade- más la construcción de ferrocarriles y nuevas vías de comunicación; ya que su ventaja era el gran aprovechamiento de la red fluvial natural del norte y por supuesto, la gran arteria del Rhin. (32)

La deseada unificación de la economía, fue favorecida y resultante del decisivo criterio de relativo librecambismo económico adoptado. A tal punto que cuando Prusia, en 1818,presentó la reducción y simplificación de los nuevos aranceles aduaneros, al reducir dichos gravámenes tuvieron un impacto beneficioso sobre las manufacturas. Al Zollverein, unión aduanera de Prusia, poco a poco se fueron incorporando los Estados alemanes,ya que deshicieron sus acuerdos comerciales contraídos fragmentariamente. Cabe aclarar, que estos fueron reacios al principio a tal unión porque temían la hegemonía emprendida por Prusia. Consecuencia: aceptación de la policía arancelaria prusiana y en la misma, se encargaron de negociaciones comer- ciales con otros países. (33)

En los territorios germánicos,el conocido Zollverein,fue para el desarrollo industrial su "precondición". ¿Por qué? Porque una treintena de pequeños Estados, soberanos y separados por barreras aduaneras, evitaron las dificultades planteadas sobre la construcción de redes de comunicación y de movilización de capitales y mano de obra, tras la unificación económica y la creación de un único mercado. (34)

La movilidad de mano de obra y las necesidades del mercado de trabajo implicaron una verdadera revolución demográfica. Proceso que sucedió de manera paralela, y cuya función fue indispensable para que se lleve a cabo la revolución industrial en Alemania. Tal es así que en el siglo XIX, la pre-sión demográfica fue considerable:la población pasó,en 1800,de un total de de 24 millones de habitantes, a 36 millones en 1850, y a 56 millones en 1900. Un ejemplo de ello puede ser, la Prusia oriental que, entre 1783 y 1850,con la emancipación de los campesinos del Este, en donde el régimen de servidumbre era el predominante,la natalidad había sido siempre muy elevada. Por otra parte, las condiciones de vida de los campesinos se vieron mejoradas tras la liberación de las prácticas feudales en la agricultura. (35)

Durante el siglo XIX, quienes adquirieron un carácter verdaderamente revolucionario, fueron las transformaciones en la agricultura alemana. El suelo sufrió una total organización provocada por la emancipación campe-sina y además por la progresiva caída del régimen de servidumbre, aumen-tando su superficie cultivable de manera considerable,tras el abandono pro- gresivo del barbecho. Estas tierras que en 1800,ocupaban la cuarta parte del suelo cultivable, en 1861,no inmovilizaban más que 16 ó 18 por ciento de él,para finalizar con solamente el cuatro por ciento a finales del S.XIX. (36)

Como mencionábamos anteriormente,el Zollverein fue también para el de- sarrollo industrial alemán un precondicionante,y un revulsivo cara a la uni- ficación económica y aduanera de los Estados germánicos y la formación del Estado alemán. La aportación tecnológica y de las corrientes de emigra- ción de cuadros técnicos y obreros cualificados,proporcionados de Gran Bretaña, fueron ventajas de las que gozó la industrialización alemana. (37)

Sin embargo, cabe aclarar que su desarrollo fue más tardío que el de Inglaterra y el de Francia. No obstante, el medio de transporte fundamental ,en el caso alemán y de otros países europeos,fue el ferrocarril ya que supu- so al proceso de despegue industrial alemán y ofreció, a la iniciativa estatal y privada, el balance positivo de las experiencias europeas. (38)

El inicial desarrollo industrial prusiano se extiende por toda Alemania, a mediados del S. XIX, teniendo como base la unificación del mercado y, como materia prima, el carbón para la producción de hierro.(39)La burguesía alemana toma conciencia de la existencia de los grandes recurso naturales con los que cuenta el país, y gracias al boom tecnológico, inicia el desarrollo en el sector ferroviario potenciando, en gran medida, la industria siderometalúrgica. (40)

Tal es así que la producción alemana de carbón en las minas de Ruhr,del Sarre y Alta Silesia, en 1820, alcanzaron en conjunto cerca de un millón de toneladas, para luego pasar a seis millones en 1850. En síntesis, la rápida industrialización de Alemania se debía básicamente a las iniciativas estata-les en el campo económico, sumado a la presión demográfica, los recursos naturales y la puesta a punto de una extraordinaria red de vías de comunicación, todo ello permitió, en un corto espacio de tiempo, dominar el con-tinente europeo. (41)

Con la industrialización alemana se van a ir desarrollando los movimientos sociales de carácter socialista.La política ultraconservadora del canciller Bismarck,intentará frenar al movimiento obrero alemán con la aprobación de una ley antisocialista (el partido socialdemócrata alemán se había creado tan sólo tres años antes) que disponía la disolución de todas las secciones socialdemócratas alemanas y también las comunistas, amenazando con la pérdida de sus permisos de trabajo si se enfrentaban a la ley a impresores, libreros y posaderos. (42)Como consecuencia de la promulgación de esta ley, muchas instituciones socialdemócratas,entre ellas periódicos y editoriales, tuvieron que cerrar, y los poderosos sindicatos alemanes se vieron tam- bién afectados.Como consecuencia de la aprobación de las "Leyes de excepción" (1880-1890) se prohibía la asociación de los socialdemócratas, las reuniones y manifestaciones públicas y la prensa socialista. Sólo se permitía la participación de los diputados socialistas en el Parlamento (Reichstag) así como el derecho a la huelga.Para atraerse a los trabajadores, Bismarck hizo votar, entre 1881-85, las llamadas "Leyes de asistencia" que eran, en realidad, los primeros "seguros sociales" que no consiguieron calmar a los obreros mientras perduraban las Leyes de excepción que se abolieron más tarde, durante el reinado de Guillermo II. (43) Entre 1878 y 1890, año en que fue derogada la ley una vez destituido el canciller Bismarck, 900 personas fueron desauciadas de su domicilio y cerca de 1.500 fueron encarceladas. (44)

El 5 de mayo de 1818 nace en Tréveris, Prusia, Karl Marx fundador de la denominada escuela marxista. Su padre era un abogado judío. Marx era pues de familia acomodada y culta, aunque no revolucionaria. Después de cursar los estudios de bachillerato en su ciudad natal, se matriculó en las universidades de Bonn y Berlín para hacer la carrera de Derecho y estudios de Historia y Filisofía. (45)

Después de cursar sus estudios universitarios, Marx se traslada a Bonn, con la intención de hacerse profesor,pero la política reaccionaria del gobierno le obligó a renunciar a la carrera académica. En esta época, las ideas de los hegelianos de izquierda hacían rápidos progresos en Alemania.Fue Ludwig Feuerbach quien, a partir de 1836, se entregó a la crítica de la teología, comenzando a orientarse hacia el materialismo, que en 1841 (La esencia del cristianismo) triunfa resueltamente en sus doctrinas. Por aquel entonces, los burgueses radicales renanos, que tenían ciertos puntos de contacto con los hegelianos de izquierda,fundaron en la ciudad alemana de Co- lonia un periódico de oposición, la Gaceta del Rin, (1º de enero de 1842).

Sus principales colaboradores eran Marx y Bruno Bauer.(46)Posterior se trasladó a París, donde editó con A.Ruge los Anales franco-alemanes(febre- ro de 1844),con los que inauguró la serie de los escritos socialistas,con una Crítica de la filosofía hegeliana del Derecho.También escribe una crítica satítica,en colaboración con F. Engels,titulada: "La Sagrada Familia.Contra Bruno Bauer y consortes". En dicha obra critica una de las últimas formas en las que se había extraviado el idealismo filosófico alemán de la época.

En la primavera de 1845 es expulsado de Francia trasladando su residencia a Bruselas donde, en 1847, publicó la Miseria de la Filosofía. En ese mismo año ingresó en la Liga de los Comunistas, liga secreta, que llevaba varios años de existencia. Toda la estructura de la organización se transformó radicalmente siendo la primera organización del Partido Socialdemócrata Alemán. A principios de 1848 aparece, por vez primera,poco antes de la Revolución de 1848, el Manifiesto Comunista. (47)

Un acontecimiento trascendental para el movimiento obrero europeo es la fundación de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT), el 28 de septiembre de 1864, en Londres. Marx va a ser quien redacte la mayor parte de los documentos publicados por el Consejo General de la Internacional, desde el Manifiesto Inaugural, hasta el Manifiesto sobre la guerra civil en Francia, en 1871.En el Manifiesto Inaugural de la AIT,Marx es un firme defesor de la paz en el mundo:

"Si la emancipación de las clases trabajadoras no puede hacerse sin su concurso fraterno, ¿cómo van, por tanto, a cumplir esta gran misión cuando la política exterior no proporciona más que designios criminales, cuando juega con los prejuicios nacionales, cuando despilfarra en guerras de piratería la sangre del pueblo y sus tesoros?." (48)

En 1867, se publica en Hamburgo el primero de los tres volúmenes que completa la obra titulada: "El Capital, crítica de la economía política", la obra más importante escrita por Marx. En ella expone las bases de sus ideas económico-socialistas y los rasgos fundamentales de su crítica de la socie-

dad existente. La obra nace en el contexto del brutal proceso de industria-

lización del S.XIX. Según la teoría de Marx, la burguesía es la que detenta los medios de producción y se impone como clase dominante, mientras que el proletariado (clase obrera) sufre la explotación.Estas dos clases son anta-gónicas dentro del sistema de producción capitalista. La burguesía se apro- pia del trabajo de los obreros a cambio de un salario. Sin embargo la produ- cción tiende a generar una plusvalía que no recae en el sueldo de los traba- jadores sino que se integra dentro del capital. La crítica de Marx se centra, sobre todo, en el capitalismo y en la explotación que, a manos de éste, padece la clase obrera. (49)

Hoy en día el Capital de Marx todavía tiene interés si queremos com-prender el capitalismo contemporáneo. (50)Así The Economist escribía que "el comunismo, como sistema de gobierno, está muerto o agonizante" pero, no obstante "su porvenir parece seguro en tanto que sistema de ideas" (19/12/2002). El Business Week (20/1/2003) evocaba el retorno a la lucha de clases y, más recientemente, el Financial Times publicó un artículo de John Thomhill que señalaba "el reciente desarrollo de la mundialización que, desde muchos puntos de vista,recuerda a la época de Marx ha conducicido, sin ninguna duda, a un interés renovado por su crítica del capitalismo…" (28/12/2006). (51)

A partir de mediados de la década de los setenta, Marx se va retirando de la actividad política aunque sigue ejerciendo su influencia a través de sus discípulos alemanes (Babel o Liebknecht); estos crearon, en 1875, el Partido Socialdemócrata Alemán. (52)

A principios de 1882, Marx contrajo una fuerte gripe que lo mantuvo en mal estado de salud durante los últimos 15 meses de su vida. Con el tiempo su enfermedad se complicó con una bronquitis y pleurasia que lo condujeron a la muerte el 14 de marzo de 1883 en la ciudad de Londres. (53)

Toda obra de creación conlleva cierta ética. Para Marx, esa fundamentación hay que buscarla en la conciencia de la clase obrera, como motor de su propio movimiento ascendente y de la trayectoria de progreso de la historia del mundo. Los intelectuales, en buena parte, apoyaron generosamente esa lucha del proletariado frente a la burguesía. ( 54)

Cuando se habla comúnmente de religión y de ciencia, se las suele consi- derar como dos manifestaciones del espíritu netamente antagónicas. Y, sin embargo, un examen más profundo nos llevaría a la conclusión de que esta valoración no corresponde a la verdad. Para el marxismo el tema religioso siempre tuvo una gran importancia,sobre todo por la trascendencia desarrollada por la doctrina cristiana, pues ella fue arma viva revolucionaria de las masas esclavas. (55) Además, siendo Carlos Marx el iniciador del materialismo histórico lo que en el fondo buscaba, según Ramón Tamames, con su visión de futuro, era la posibilidad de acabar con la desigualdad y opre- sión en el mundo, para así contribuir a "un reino indefinido de libertad", haciendo posible en la Tierra la materialización del paraíso prometido. Este planteamiento profético es el que da al marxismo ciertas connotaciones y planteamientos religiosos. (56)

A mediados del S.XIX, en septiembre de 1848, el obispo alemán Von Ketteler hizo un llamamiento ardiente a la reforma social. En el Congreso Católico de Maguncia, instó a la Iglesia a que volcara todas sus energías en la cuestión obrera. En 1864, Ketteler publicó "El problema laboral y el cristianismo" obra inspirada en autores socialistas como Ferdinand Lasalle e incluso coincidía con Marx en la naturaleza "orgánica" de las comunidades humanas. Criticaba al liberalismo porque contribuía a la miseria y al hambre de la clase obrera y, además,los liberales alemanes solían mostrarse manifiestamente antirreligiosos y sostenían que la Ilustración había dejado a la religión como un vestigio de la Edad Media. Asimismo se quejaba del auge del socialismo ateo y hubiese preferido un socialismo basado en prin- cipios cristianos. Gracias al obispo Von Ketteler y sus teóricos sociales ale- manes,el cristianismo habría de desempeñar un papel importante en la evo- lución del pensamiento papal a fines del S.XIX y principios del XX.(57)

En Alemania, se crearon también, en 1868, organismos centrales de los sindicatos socialistas o libres (Freien Gewerkschaften) y de los llamados sindicatos alemanes, inspirados por el partido liberal, y, más tarde, sindicatos cristianos siguiendo las ideas del obispo Ketteler, tras el éxito de la Unión de mineros de Essen (1894). En 1913, los sindicatos socialistas tenían unos 2,5 millones de afiliados, los liberales más de 100.000 y los cris-tianos en torno a los 350.000. (58)

A finales del S.XIX, basándose en la Doctrina Social de la Iglesia del Papa León XIII, el cristianismo ha ido evolucionando hasta el punto de llegar, en algunos casos, a coincidir con el marxismo como ocurre con la denominada Teología de la Liberación muy arraigada en Latinoamérica. Ambas doctrinas, cristianismo y marxismo, abogan por la defensa del pobre, del oprimido y se oponen a todo tipo de explotación del ser humano. De igual manera coinciden en el mantenimiento de la paz en el mundo. (59)

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente