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La teoría de sistemas

Enviado por mariavaar


    1. El estructural funcionalismo de Nicolas Luhmann / Talcott Parsons
    2. Las clases sociales en Bourdieu / Similitudes y diferencias con el marxismo clásico
    3. Conceptos principales de la teoría de Gramsci
    4. El concepto de poder en Arent y Habbermas
    5. Bibliografía utilizada

    Nicolas Luhmann / Talcott Parsons –

    La teoría de sistemas construida por Nicolas Luhmann parte de asumir la complejidad siempre creciente de las sociedades contemporáneas como una realidad insoslayable que pone contra la pared a las clásicas concepciones de la sociedad. Su pretensión es ambiciosa en el sentido de intentar elaborar una teoría general que no se limite a una teoría de la sociedad sino que tenga aplicación en otras esferas, aunque paralelamente, y como primer evidencia quizás de lo paradójico de su pensamiento, puede afirmarse que resigna inclinaciones totalizantes al incorporar la temporalidad, la contingencia y el caos (en oposición a la tendencia "natural" al equilibrio) como componentes intrínsecos de su teoría.

    El núcleo de la teoría de Luhmann son las sociedades contemporáneas. Incorpora los avances recientes de las teorías de los sistemas para explicar la complejidad creciente de las sociedades modernas. Para Luhmann existen básicamente tres sistemas (vivos, psíquicos, sociales) que se diferencian por su propio tipo de operación y el modo en que reducen la complejidad. Para reducir la complejidad los sistemas utilizan la diferencia como principio orientador y principio de procesamiento de la información. La reducción de la complejidad se realiza a través de una estabilización interna/externa. Para sobrevivir un sistema debe establecer una relación concordante entre su propia complejidad con la del medio ambiente.

    Los sistemas para Luhmann son cerrados sobre sí mismos, es decir, son autoreferentes y autopoieticos, en tanto son capaces de crear sus propias estructuras y componentes. Esta característica de los sistemas cuestionan la relación todo/parte para incluir una nueva diferenciación sistema/entorno. Por otra parte no existe como en Parsons jerarquía entre sistemas en función de las relaciones de control de uno sobre otro. La relación entre sistemas en Luhmann es contingente.

    El fenómeno que observa Luhmann es la diferenciación progresiva de las sociedades a lo largo de su evolución temporal en diferentes subsistemas sociales (derecho, política, economía, educación, religión, etc.). Estas especializaciones son modos eficaces de reducir la complejidad y se caracterizan por ser todos ámbitos de comunicación. La sociedad engloba al conjunto de las comunicaciones. Este es un punto crítico en la teoría de Luhmann: la sociedad no está compuesta por individuos sino por comunicaciones. Los seres humanos son un sistema más y son el entorno del sistema social.

    El evento comunicativo tiene tres momentos: información, participación, y comprensión. El cierre de cada evento comunicativo se da con el último paso. Este proceso constituye la operación que define al sistema social.

    La autonomía de los sistemas presuponen una cooperación entre sistemas que les permitan una acomodación al entorno. Para explicar esta relación Luhmann incorpora el concepto "acomplamiento estructural", a partir del cual un sistema aumenta la irritabilidad del otro de forma tal que pueda llevarlo a una forma interna capaz de operar. El lenguaje sirve al acoplamiento estructural entre el sistema social y los sistemas de conciencia (sociedad e individuo). Incrementando su irritabilidad aísla al sistema de otras fuentes de irritabilidad.

    A lo largo de este esbozo de la teoría de Luhmann pueden encontrarse varios puntos de encuentro y desencuentro con la teoría estructural funcionalista de Parsons. Ahora bien, en este intento comparativo debe realizarse un alto. La teoría de sistemas de Luhmann sólo es posible compararla con uno de los momentos de la teoría de Parsons, precisamente aquella última etapa parsoniana en donde vira de la concepción voluntarista de la acción a una concepción estratificada de los sistemas, en donde la estructura y sus componentes se vinculan en forma dinámica a través del concepto función. Aquel momento último de su teoría en donde la estructura del sistema constituye una categoría estática en virtud del escaso desarrollo de la teoría de la acción humana y no un observable. En este sentido, es sólo en este momento donde pueden establecerse algunos puntos de encuentro entre ambas teorías. En principio identifico las siguientes similitudes…

    Partir del concepto de función para necesitar el concepto de sistema

    Utilizar el concepto de sistema, en el caso de Parsons para estructurar, definir y explicar la acción humana, y en el caso de Luhmann para explicar la supervivencia.

    El desdibujamiento del individuo como agente capaz de construir y modificar su propia historia. En el caso de Parsons el individuo pierde su creatividad y libertad a través del concepto de rol/status, acción regulada a partir de la introyección de las normas y valores y la doble contingencia, en el caso de Luhmann este desaparece por completo, proponiendo incluso resignar la noción de individuo recordando el carácter histórico del concepto nacido con la modernidad.

    De algún modo la preocupación de Luhmann por la creciente complejidad del entorno y la necesidad de reducir y sintetizar esta complejidad a través de los sistemas, se monta sobre el concepto de diferenciación estructural de Parsons. Uno de las dos formas en la que Parsons concibe el cambio.

    … y las siguientes rupturas

    La existencia empírica de los sistemas en oposición a la conceptualización de los sistemas como categorías analíticas

    1. El carácter autoreferente y autopoietico de los sistemas sociales
    2. El establecimiento de la dicotomía sistema/entorno diferenciándose del todo/parte. En este sentido el establecimiento de la diferencia como el punto de partida para definir al sistema.
    3. El carácter contingente de las relaciones entre sistemas

    Las clases sociales en Bourdieu / Similitudes y diferencias con el marxismo clásico

    Las clases en Bourdieu representan un conjunto de agentes que ocupan posiciones semejantes, prácticas y tomas de decisión semejantes. El concepto "clase" en Bourdieu remite a una categoría construida a partir de las posiciones que los agentes ocupan en el campo social. Es un recorte particular que realiza el investigador social a partir del análisis del entramado multivariado que conforma el campo social. Esta tipología tendrá valor teórico cuando logre explicar y prever prácticas y propiedades de las cosas clasificadas. Esta clasificación se construye a partir de la identificación de las posiciones que los agentes ocupan en relación al capital económico, simbólico, cultural y social. Las clases entonces no se definen por la posesión o no de los medios de producción sino por la posición relativa en el espacio social que les confiere mayor o menor poder en la definición de las percepciones acerca del mundo. Lo que esta en juego no es el control del aparato productivo sino la capacidad de conferirle un sentido particular, de construir un relato acerca del mundo y naturalizarlo.

    El conocimiento del mundo social y más precisamente de las categorías que lo componen es lo que está en juego en la lucha política , una lucha inseparablemente teórica y práctica por el poder de conservar o de transformar el mundo social conservando a transofrmando las categorías de percepción de ese mundo. En la lucha por la imposición de la visión legítima del mundo social, los agentes poseen un poder proporcional a su capital simbólico, es decir, al reconocimiento que reciben de un grupo.

    Mediante las propiedades y sus distribuciones el mundo social accede en la objetividad misma el estatuto de sistema simbólico. El espacio social y las diferencias que en él se trazan tienden a funcionar simbólicamente como espacio de los estilos de vida.

    El capital simbólico no es sino el capital de cualquier especie cuando es percibido por un agente dotado de categorías de percepción que provienen de la incoporación de la estructura de su distribución, cuando es conocido y reconocido como natural.

    Las estrategias desarrolladas para imponer una visión del mundo son múltiples y variadas, culminado en la nominación oficial, acto de imposición simbólica que cuenta con toda la fuerza de lo colectivo del consenso, del sentido común porque es operada por un mandatario del Estado, detentador del monopolio de la violencia simbólica legítima.

    Quienes ocupan las posiciones dominadas en el espacio social también están situados en posiciones dominadas en el campo de la producción simbólica. Estos no pueden contar por sí solos con el capital simbólico para transformar el punto de vista que los lleva a reproducir la diferencia. La lógica propia del campo de producción cultural y los intereses específicos que en se engendraron tienen el efecto de inclinar una fracción de los profesionales comprometidos en ese campo a ofrecer a los dominados, sobre una base de homología de posición, los instrumentos de ruptura con las representaciones que engendran en la complicidad de las estructuras mentales y sociales y tienden hacia la reproducción de la diferencia. Esto supone una ruptura tajante con la representación unidimensional y unilineal del mundo social que sirve de base a la visión dualista propietarios/no propietarios.

    Las clases existen en la medida en que mandatarios dotados de sentido puedan estar y sentirse autorizados a hablar en su nombre y hacerla existir asi como una fuerza real dentro del campo político. La clase como voluntad y representación no es asociable a la clase en el acto.

    Esta particular concepción de las clases sociales significa una profunda ruptura con el marxismo, básicamente en los siguientes aspectos,

    Remiten a una definición multidimensional del concepto en oposición al carácter determinante del aspecto económico en la conformación de las clases sociales.

    • Prioriza las relaciones entre los agentes y no la conformación de grupos para explicar las clases sociales
    • Diferencia las clases en el papel de las clases reales. En este punto coincide con la visión de Thompson quien recupera el concepto de clase como categoría histórica en contra de la clase como categoría estructural. La lucha de clases para Thompson se da en un "campo de fuerzas", concepto muy asociable al "campo social" de Bourdieu. No existen clases sino espacios de relaciones. Ambos conceptos confieren un carácter multidimensional a las clases sociales. En ambos autores las clases están siempre por hacerse, porque las clases se construyen en la práctica más allá de las nominaciones. El punto que distancia a Bourdieu de Thompson es que el primero incluye al campo económico como el más importante en la conformación de las clases sociales pero no exclusivo.
    • Por su particular concepción del campo social en Bourdieu no podría hallarse una mención a una sociedad sin clases. Por el mismo motivo no podrían encontrarse en Bourdieu clases en diferentes estadios evolutivos (clases de transición, grupos cuasi clases)
    • En Marx las relaciones de propiedad constituyen el eje del sistema de clases. En este sentido la dominación económica está unida a la dominación política. La clase dominante trata de estabilizar su posición imponiendo una ideología que legitime la dominación económica. En Bourdieu no se encuentra tal jerarquización. La disputa por imponer una percepción del mundo no discrimina esferas: las incluye a todas por igual.
    • Ahora bien, aunque es indiscutible que la teoría de Bourdieu implica una ruptura con algunos preceptos fundamentales del marxismo, es importante destacar algunas líneas de continuidad que subyacen en toda su obra,
    • La inclusión del conflicto como aspecto constitutivo de las relaciones sociales y del análisis del campo social. Este aspecto posiciona a Bourdieu claramente en el debate teórico como seguidor de la tradición marxista y como opositor de las corrientes estructural funcionalistas en las ciencias sociales. En parte porque -considerando el planteo de Elster – toda teoría de clases es una teoría del conflicto social. La noción de clase induce a una teoría del conflicto social (aspecto estructural de las clases presente en Bourdieu) y su contenido debe poseer un significado para los agentes (aspecto subjetivo también presente en Bourdieu)
    • Por lo anterior, Bourdieu al igual que Marx retoma el carácter político de la teoría.
    • La primacía (aunque no determinación) del aspecto económico en la constitución de las clases sociales. Aunque el concepto "capital económico" no se corresponde a la relación con los medios de producción de la teoría marxista, Bourdieu confiere un lugar central a la acumulación de bienes materiales para la traducción del poder en una percepción del mundo que logra imponerse a otras.

    En algún sentido Bourdieu complementa a Marx. La utilización de la palabra "capital" y "clases" no es ingenua. El esquema básico marxista según el cual la posesión de los medios de producción es el punto a partir del cual se impone una ideología es retomado por Bourdieu en su análisis de las posiciones relativas en los distintos campos según la posesión de distintos tipos de capital. La capacidad de imponer una ideología (asociable, aunque no igual, al concepto "una percepción del mundo") es la resultante no tan sólo de poseer un único tipo de bienes (los medios de producción) sino de un capital total (la suma de capital simbólico, cultural, social y económico).

    Bourdieu no es el único ni el primer teórico que critica al carácter unidimensional de la conformación de las clases. Por el contrario este constituye uno de los aspectos más discutidos de la teoría marxista, incluso por sus mismos seguidores, quienes en la urgencia por recuperar el valor explicativo de las clases sociales en las sociedades contemporáneas incorporaron conceptos de otras escuelas sociológicas conformando la corriente de pensamiento denominada por Val Burris como "neomarxismo".

    Val Burris afirma que el marxismo hizo un esfuerzo por incorporar categorías weberianas al análisis de las clases sociales, fundamentalmente para sumar complejidad al concepto y no desecharlo por ser insuficiente para explicar el rol de las clases medias en las sociedades capitalistas contemporáneas.

    Weber, al contrario de Marx, ofrece un estudio completo del concepto "clase". Básicamente hay dos aspectos que difieren del modelo marxista,

    Para Weber la clase es un tipo de organización al igual que lo es el status y el partido, y es una característica objetiva. La importancia de los grupos de status es que se basan en criterios diferentes a los de mercado (el espacio en donde se definen las clases). Las clases y los status tienden a estar muy vinculados por la propiedad. Las clases y comunidades de status representan dos formas de distribuir el poder que pueden ser competitivas. El poder no se debe asimilar a la dominación económica. El partido orientado a la consecución de una dirección política representa como la clase y el grupo de status un foco principal de la organización social y la distribución del poder. Sin embargo, esto sólo es característico del Estado Nacional Moderno.

    Weber tiene una concepción multidimensional de las clases, porque los géneros de propiedad que se pueden utilizar para obtener beneficios de mercado (clases propietarias y adquisitivas) son altamente variables y pueden producir muchos intereses diferenciados.

    Las posiciones de clase de los que carecen de propiedad se diferencian también en relación tanto con los tipos como con los grados de monopolización de las cualificaciones negociables en el mercado. En consecuencia existen varios tipos de clases medias que se encuentran entre las clases privilegiadas y las clases desposeídas.

    Los conceptos weberianos que fueron incorporados por los neomarxistas para el análisis de la conformación y relación entre las clases sociales son:

    1. El papel de la acción social en la conformación de las clases sociales (en Marx las clases se definen por su posición en la estructura).
    2. El papel de la dominación en la conformación de las clases sociales (en Marx las relaciones de explotación son las que en primer lugar constituyen las clases sociales y las relaciones de dominación son medios para garantizar las relaciones de explotación)
    3. El papel del mercado en la conformación de las clases sociales (en Marx las clases se constituyen en las relaciones de producción).

      Al incorporar estos tres conceptos en el análisis de las relaciones de clase surgen dentro del marxismo las siguientes redefiniciones,

      • Las estructuras imponen direccionalidad y la selección entre posibles resultados queda determinada mediante la lucha de la acción humana.
      • Las relaciones de clase están determinadas en forma contradictoria y múltiple por la estructura
      • Los factores estructurales son importantes sólo en la medida en que moldean los intereses y los recursos políticos. Cómo se pongan de hecho estos recursos al servicio de los intereses sólo puede entenderse partiendo de un análisis de la acción humana.
      • La acción humana siempre asume un papel importante en el proceso por el cual las clases estructuralmente definidas se transforman en colectivos organizados.
      • Las relaciones políticas e ideológicas también forman parte de la determinación estructural de las clases.
      • Las posiciones de clase se definen por una combinación de criterios y no por una única variable. Estos criterios son: (a) control sobre los medios físicos de producción (b) control sobre el capital de inversión (c) control sobre el trabajo. Este esquema se aplica fundamentalmente al análisis de las clases medias. La clase obrera no posee el control sobre ninguno de estos tres aspectos. Los directivos y supervisores ocupan una posición contradictoria porque no controlan la inversión pero supervisan los medios físicos de producción y el trabajo ajeno.
      • Por otra parte, Elster, desde el marxismo analítico sugiere que las clases no son la única forma de conflicto social organizado. Una clase se convierte en arena de alianzas incluso cuando no sea ella misma la fuente del conflicto. Una clase siempre encierra poder aunque no sea el único determinante.
      • Por último, Touraine recupera a las clases sociales en tanto concepto que explica las relaciones surgidas en el ámbito de la acumulación, pero afirma que ni clases ni estratos sirven para definir a los actores en el campo de la historicidad, porque si bien la acumulación se convierte en relaciones de clase y le confiere un sentido económico a la historicidad es esta en su conjunto la que le define las características de la acción de clases.

      Conceptos principales de la teoría de Gramsci.

      Algunas palabras claves de la teoría gramsciana son: hegemonía, bloque histórico, la particular concepción de la crisis y su articulación con la revolución pasiva. Todos estos conceptos se encuentran articulados en la teoría de la hegemonía, de la crisis y de la revolución.

      Aunque el pensamiento gramsciano surge al calor del marxismo, su concepto fundamental – hegemonía – lo distancia de Marx. En Marx la hegemonía estaba muy cercana al concepto de legitimidad de Weber. Es decir, a la versión moderna del ejercicio del poder sin necesidad de la violencia directa. Marx se valía del concepto de hegemonía para reforzar su teoría de las determinaciones generales del estado y la política. Gramsci reformula este concepto para construir una teoria de las transformaciones del estado capitalista y de la política burguesa. El esfuerzo fundamental de Gramsci en relación al marxismo es superar el economicismo de su ideología. A través del concepto de hegemonía Gramsci articula dominación política y cultural. La capacidad para abarcar esta complejidad en un único concepto es uno de los aportes más importantes de Gramsci a las ciencias sociales. Hegemonía se distingue de dominio porque este se expresa en formas directamente políticas y en tiempos de crisis a través de la coerción. Al sumar la esfera cultural Gramsci construye un tipo especial de dominación caracterizado como un cuerpo de prácticas y expectativas en relación con la totalidad de la vida. La hegemonía es un sentido de la realidad para la mayoría de la gente. Es una cultura que debe ser considerada como la dominación de clases particulares. En este sentido es que la hegemonía constituye un proceso y nunca una forma pasiva de dominación. Sólo analíticamente se construye como estructura. A través de este concepto Gramsci intenta superar la jerarquía estructura / superestructura.

      Gramsci es considerado por muchos como un "teórico de la coyuntura". Esta apreciación puede explicarse en parte por el intento de Gramsci de aprehender a cada sociedad como un concreto histórico. No aparece en Gramsci la eventual explicación o previsión de acontecimientos a través de leyes sociológicas, ni la posibilidad de explicar una formación histórica a partir de un modo de producción. Por el contrario, cada sociedad es un producto complejo que se condensa como sistema hegemónico en donde la estructura y superestructura forman un bloque histórico que se constituye como reflejo del conjunto de las relaciones sociales de producción. En este sentido, un grupo hegemónico es aquel que representa los intereses políticos del conjunto de grupos que dirige. La estructura, por consiguiente, es concebida como un conjunto de relaciones sociales en un determinado período histórico que marca el campo posible de un movimiento social.

      El concepto crisis en Gramsci está íntimamente relacionado con su particular visión de la conformación del Estado burgués. Para Gramsci "el estado es hegemónico, es el producto de determinadas relaciones sociales, el complejo de actividades con las cuales las clases dirigentes justifican y mantienen su dominio y logran obtener el consenso activo de sus gobernados. Las instituciones son el escenario de la lucha política de clases". El Estado se constituye por agregación. Un estado es fuerte en la medida en que la clase dominante logra despojarse de sus intereses corporativos e incorpora los intereses de otros sectores dominados. Las crisis en Gramsci surge cuando entra en crisis la capacidad de sumar, agregar, incluir – procesándolos – el mayor número de intereses al bloque hegemónico. La crisis es siempre crisis entre representantes y representados. A la vez nunca una crisis es una vuelta al pasado. Gramsci concentra su interés en el modo en que el Estado burgués se recompone en situaciones de crisis. El proceso más frecuente es el que denomina "revolución pasiva" generalmente llevado adelante por un líder carismático. La revolución pasiva es el proceso a través del cual la esfera más consolidada del poder político y económico recupera una parte de las demandas de los gobernados quitándole su iniciativa política. El Estado de esta forma amplía su esfera de clase. Cuando a través de este proceso no se logra recomponer la hegemonía, el bloque histórico y el estado entran en una etapa de descomposición.

      Al hablar de crisis y fundamentalmente al considerar a un teórico que parte y critica al marxismo es necesario hacer una mención al conflicto social. Gramsci es , al igual que Marx, un teórico del conflicto social. En relación con este punto, su interés es encontrar la fractura por donde construir una "contrahegemonía". El espacio del conflicto social se encuentra en la sociedad civil a la que caracteriza como el conjunto de instituciones públicas y privadas que tienen como función socializar a los individuos para construir las bases de la legitimidad. Se diferencia de la sociedad política entre otras cosas porque esta última tiene como función la coerción. Es en la sociedad civil en donde deben instalarse los dispositivos contrahegemónicos. Al perseguir este objetivo es necesario distinguir entre los aspectos orgánicos y coyunturales de una crisis porque sólo de este modo pueden fundarse las probabilidades de iniciativas políticas. Es en este momento en donde puede comprenderse el rol de los intelectuales y su relación con el partido político.

      Si cada forma estatal es un modo particular de nexo entre economía y política, la mediación entre ambos componentes está dado por los intelectuales. Este grupo es el encargado de ejercer las funciones subalternas de la hegemonía social y el gobierno político. El partido político es un sujeto colectivo, es un intelectual colectivo. Todos los sujetos son intelectuales pero sólo algunos desempeñan ese rol. Es a través de estos grupos que se puede generar una alternativa al bloque hegemónico.

      La principal consecuencia de esta particular concepción de la crisis es despojarla del componente catastrófico y consecuente anuncio de una sociedad nueva. La revolución en el sentido clásico no está anunciada en la crisis. Esta es de algún modo un fenómeno extremadamente frecuente y es a partir de su resolución permanente a través de lo que Gramsci denomina "revoluciones pasivas" que el estado burgués y el sistema capitalista han demostrado su gran capacidad de recomposición a lo largo de la historia.

      El advenimiento de la sociedades de masas planteó la necesidad de repensar los mecanismos de representación, y para el marxismo específicamente significó reformular la relación entre oprimidos y el Estado. El punto central es que la presencia organizada de las masas cambiaba la situación de estas con el sistema político. Las interiorizaba en el Estado. La legalidad comenzaba a ser para algunos más efectiva que la violencia y la subversión. Este fue el diagnóstico realizado por la socialdemocracia en la segunda internacional. Las instituciones estatales en las que se organizaba la burguesía ofrecían nuevas formas para luchar contra ellas. El socialismo aparecía como la expansión del liberalismo. En el proceso evidente de una mayor complejidad de la sociedad Weber anunciaba la formación de tendencias centralizadoras y autoritarias mientras que la socialdemocracia anunciaba el comienzo del socialismo. Se creía que el Estado era neutral y beneficiaria a los sectores que tuviesen mayor capacidad de negociar sus intereses. El papel de la socialdemocracia era organizar al movimiento obrero para constituirlo como fuerza progresiva dentro del Estado. A mediados de 1905 surge una nueva corriente dentro del socialismo. Reconocían que el capitalismo estaba iniciando su etapa imperialista y que esta constituía la antesala de su destrucción. En este sentido creían que el movimiento obrero organizado podría destruir al Estado burgués. Ambas corrientes, con estrategias diferentes, coincidían en su análisis instrumental del Estado. Aquella para tomarlo, esta para destruirlo.

      La visión instrumental del Estado imposibilitaba comprenderlo como espacio de reproducción de la totalidad de las relaciones sociales. Esta fue una de las causas fundamentales de la parálisis teórica de los grupos intelectuales dominantes de la Segunda y Tercera Internacional y el punto central que los distancian de Gramsci. En este sentido el concepto de hegemonía gramsciano resultó mucho más adecuado para comprender el proceso de reestructuración del estado burgués luego de la crisis revolucionaria de los primeros años de posguerra. A su vez, este análisis lo acerca a Weber quien comprendió el vínculo entre relaciones sociales, técnicas y dominación como una nueva forma de reproducción del poder. Weber intentó caracterizar las modificaciones al interior del poder y su nueva forma de reproducción a través de la inclusión del saber especializado como instrumento de dominación.

      El concepto de poder en Arent y Habbermas.

      Hannah Arent invierte la relación clásica entre violencia y poder. Marx estableció la relación entre poder y violencia a través de la lucha de clases, Weber conceptualizó al poder como el monopolio de la violencia legítima, es decir la capacidad de imponer la propia voluntad al comportamiento de otros y Gramsci como la articulación de la violencia. Hannah Arent por el contrario estipuló que donde hay violencia no hay poder. El punto de partida de Arent es la filosofía clásica y no los contractualistas liberales del siglo XVIII que es fundamentalmente de donde parte la teoría de los autores antes mencionados.

      Arendt propone pensar la sociedad contemporánea a partir de la reformulación de algunos conceptos presentes en la polis griega aplicando el modelo de la acción comunicativa. Habbermas explica la postura de Arendt del siguiente modo " (…) Arendt analiza la forma de intersubjetividad generada a partir de la praxis del habla como el rasgo fundamental de la reproducción cultural de la vida. La acción comunicativa es el medio en el que se forma el mundo de la vida compartido intersubjetivamente. La filosofía de la praxis parte de las propiedades formales de la acción (praxis comunicativa) y trata de descubrir las estructuras generales de la intersubjetividad. Estas estructuras fijan las pautas de normalidad. El ámbito de la praxis es muy inestable y necesita ser protegido. De eso se cuidan las sociedades estatalmente construídas con las instituciones políticas. Estas instituciones se alimentan del poder que nace de las estructuras de la intersubjetividad no menoscabada. De ahí surge que ninguna dirección política puede sustituir impunemente al poder por la fuerza y el poder sólo puede surgir de un espacio público no deformado. Arendt insiste en que un espacio público político sólo puede generar poder legítimo en la medida en que sea expresión de las estructuras de una comunicación no distorcionada (…) ". En este marco el poder no está relacionado con la obediencia y el mando sino que por el contrario es la capacidad de actuar concertadamente. El poder es un fin y la violencia un instrumento. El poder para Arendt no constituye una relación medio fin como para Weber sino que es una acción comunicativa orientada al consenso. En este sentido es que Arendt dice que la estructura del poder en sí mismo puede y sobreviene a todas las cosas por lo cual el poder lejos de ser un medio es la verdadera condición que permite a un grupo de personas pensar y actuar en términos de categorías medio – fin. Por otra parte, el poder -dice Arendt – para su ejercicio y fundamentalmente para su permanencia necesita legitimidad, la violencia por el contrario puede ser justificable pero nunca legítima. "La violencia puede destruir al poder pero de la violencia nunca podrá brotar el poder". Del mismo modo, la violencia puede reemplazar al poder y significar la victoria inmediata a la vez que significar la derrota de los vencedores en el mediano plazo en términos de su permanencia.

      Habbermas que al igual que Arendt es un teórico de la acción comunicativa crítica a Arendt y se pregunta si su conceptualización del poder es utilizable para el análisis de las sociedades modernas. Su conclusión es que esta visión sólo es adecuada al incorporar algunas precisiones conceptuales. En principio Habbermas cree que es un error separar poder y violencia, esto sólo es posible porque Arendt establece al primero como un parámetro normativo de la política y no incorpora a su análisis el concepto de violencia estructural, es decir, las barreras sistémicas que bloquean las comunicaciones, la capacidad de ciertos grupos de bloquear la percepción de sus propias limitaciones.

      Habbermas distingue tres componentes del poder: la génesis, la adquisición y el ejercicio. El modelo de acción comunicativa sólo es útil para explicar la génesis del poder pero hace agua al considerar la adquisición y fundamentalmente a su ejercicio. Al pensar el ejercicio del poder se está considerando la acción estratégica y para su análisis es necesario partir de una visión sistémica y no del individuo como lo hace Arendt. Como se dijo en párrafos anteriores la violencia para Habbermas es la capacidad de impedir que otros individuos o grupos perciban sus intereses. En este sentido para Habbermas la violencia se encuentra en la adquisición del poder político.

      Bibliografía utilizada

      1. Alexander, Jeffrey: Las teorias Sociológicas desde la II Guerra Mundial. Cap. 2 y 3.
      2. Bourdieu, Pierre: "Espacio Social y génesis de las clases", en Bourdieu, Pierre: Sociología y Cultura, Grijalbo, Mexico, 1990.
      3. Burris, val: "La síntesis neomarxista de Marx y Weber sobre las clases" en Cuadernos de Sociología, Nº4, Facultad de Ciencias Sociales, Buenos Aires, 1993
      4. Camou, Antonio: "N. Luhmannn o el discurso sociológico de la complejidad. Notas en torno al concepto de clase social" en Revista Sociedad, Nro. 15.
      5. Elster, Jhon: Tres desafíos al concepto de clase social" en ROEMER, Jhon (comp.): El Marxismo, una propuesta analítica, FCE, México, 1989
      6. Guiddens, Anthony: La estructura de clases en las sociedades avanzadas, alianza, 1980 Capitulos 1 y 2.
      7. Luhmannn, Niklas: "El concepto de sociedad" en Complejidad y Modernidad: de la unidad a la diferencia.
      8. Luhmannn, Niklas: "Sociedad y Sistema. La ambición de la teoría".
      9. Touraine, Alan: Producción de la Sociedad, Edicaciones UNAM, México, 1995.
      10. Thompson, Edward: "La sociedad inglesa del Siglo XVIII: ¿Lucha de clases sin clases?" en tradición, Revuelta y Conciencia de Clase, Crítica, Barcelona, 1979.
      11. Parsons, Talcott: Hacia una teoria general de la acción, capitulo 1.
      12. Arendt, Hannah: "Sobre la violencia" en Crisis de la República, Taurus, Madrid, 1973
      13. Habermas, Jurgen: Pefiles Filosófico-Políticos, Taurus, Madrid, 1984. Cap. 2
      14. Portantiero, Juan Carlos: "Gramsci y el análisis de coyuntura (algunas notas)" en Los Usos de Gramsci, Grijalbo, Buenos Aires, 1999
      15. Portantiero, Juan Carlos: "Estado y Crisis en el debate Entreguerras" en Los Usos de Gramsci, Grijalbo, Buenos Aires, 1999
      16. Williams, Raymond: Marxismo y literatura. Península, Barcelona, 1980. Parte II, Cap. 6 "Hegemonía".

       

       

       

      María Vanesa D'Alessandre

       

    4. El carácter no exclusivo de las clases como forma de organización de lucha por el cambio social (la teoría marxista considera que la lucha de clases es el vehículo privilegiado del cambio macrosocial)