La producción de estas industrias no va dirigida al aumento del consumo interno, sino a la exportación. Sin embargo, algunas empresas comienzan a fabricar componentes para las multinacionales y terminan dependiendo de ellas en exclusiva. Son empresas subsidiarias autóctonas.
Otras características de los países subdesarrollados serían las siguientes:
Países en transición que vacila entre el desarrollo y el estancamiento económico. Registran características y magnitudes variables, su desarrollo no es sostenido sino propio de economías volubles que se sostienen bajo esquemas de dependencia externa.
Los países subdesarrollados son dependientes de las imposiciones de los mercados internacionales que dificulta la planificación de sus programas socioeconómicos, sus productos básicos y materias primas son comprados a precios fluctuantes y desvalorizados, mientras los productos que importan para su subsistencia aumentan sus precios sin previo control
El nivel de ingresos por habitante variable y dependiente.
Imposibilidad para reforzar y financiar su propio crecimiento económico.
Intentos por resolver sus problemas de salubridad y educación. Los resultados son variables en este aspecto.
Dependencia de los países en cuanto a su comercio exterior: la exportación es escasa y dependiente de la monoproducción, mientras que la importación incluye variedad de materiales, equipos, insumos y alimentos que se hacen necesarios en la vida cotidiana y el progreso de las industrias.
El comercio internacional o interregional es uno de los principales vehículos para el progreso. Los bienes sujetos de este intercambio son aquellos que el país o la región exportadora produce en abundancia y a un bajo costo, y los cuales el país importador no produce o produce en cantidades insuficientes y a un costo alto. Los países que participan en el intercambio se vuelven más ricos a medida que aumentan los niveles de comercio internacional.
Aquellos países tercermundistas que dedican sus esfuerzos principalmente, a veces exclusivamente, a producir para el mercado local, e impiden el comercio con otras regiones, frenan su propio progreso. Tienden a producir poco a un alto costo y a una baja calidad. Esto se agrava cuando introducen medidas intervencionistas para proteger la producción local ineficiente por medio de aranceles, subsidios y cuotas. El progreso que se obtiene a través de mercados internacionales es mayor que el de mercados locales expandidos.
La ideología económica de moda, llamada estructuralismo, ha intentado promover la producción doméstica a expensas del comercio internacional y ha contribuido significativamente al subdesarrollo de muchos países latinoamericanos.
El Estado como ente planificador:
El estado desempeña un importante papel como regulador y planificador a través de la propiedad de empresas públicas.
De Igual forma el estado, en el plano macroeconómico, el estado debe coadyuvar al crecimiento económico con justicia social mediante políticas agresivas en el campo de la educación y la salud y también mediante políticas monetarias y fiscales relativamente equilibradas evitando procesos de atraso cambiario y políticas comerciales que frenen el desarrollo de la competitividad necesaria de nuestro país. En el plano microeconómico, el estado debe intervenir activamente en el mercado mediante sistemas óptimos de: regulación, impuestos y subsidios, fijación de derechos, prestación de los bienes públicos (defensa, justicia, salud, educación, investigación básica). En el campo institucional, el estado debe encargarse de crear el marco institucional y las instituciones necesarias, promoviendo la vigencia de un sistema de derechos de propiedad claro, estable y respetable; ello será posible mediante la prestación de servicios institucionales (servicio legislativo, ejecutivo, judicial, defensa, seguridad, información) eficientes y eficaces.
Integración de América Latina:
Entre latinoamericanos, como los reunidos en mayo pasado, existe una amplia coincidencia en la importancia del clima de democratización para la integración económica regional. El Grupo de Río y el MERCOSUR han ido delineando en sus decisiones de los últimos años una clara voluntad de tornar indisociables ambos procesos en nuestra América.
No obstante, la preocupación por el futuro de las transiciones a la democracia crece con: la permanencia de los enclaves autoritarios y los embates a la gobernabilidad en experiencias tempranas (Chile), intermedias (Paraguay) o recientes (Haití); la reiteración de casos de reformas institucionales para permitir la reelección de presidentes en ejercicio; y, el aumento de la proporción de no inscritos, no votantes y votantes nulos en las elecciones.
A la luz del pasado, en particular el reciente, la concepción latinoamericana de las transiciones a la democracia es cada vez más alejada de la evolución lineal que el Congreso y la administración de Estados Unidos para certificar de democrático al régimen cubano y derogar las sanciones económicas actuales. Los latinoamericanos comparten muchas de las críticas de los dirigentes cubanos a los procesos democráticos en sus países, pero insisten en preferir el modelo de democracia que describieron en la Declaración de Viña del Mar en noviembre de 1996. El camino escogido por nuestras naciones en medio de una crisis económica similar a la de la década de 1930, esta vez no compartida por las economías centrales ni por un vasto grupo de los emergentes, apunta a la transformación productiva y la reinserción internacional en el marco de la estabilidad macroeconómica y la seguridad financiera.
Los avances ya logrados en esos objetivos, han permitido reforzar la autonomía individual y colectiva de nuestros países frente a Estados Unidos y al resto de los bloques económicos consolidados o en formación. A la hora de la globalización, nuestra región se integra económicamente en democracia y fortaleciendo la soberanía nacional. América Latina fue un escenario de los conflictos de la Guerra Fría. En tal sentido, en franco reconocimiento de la limitación de los acuerdos bilaterales en el marco de la ALADI, el gobierno cubano, junto con evaluar sus reformas económicas, explora actualmente las condiciones que viabilizarían su relación con el MERCOSUR y su incorporación a las zonas de libre comercio del Caribe, en particular el CARICOM. A la vez, que va perfilándose una posición latinoamericana priorizando el esfuerzo de integración regional con relación al proyecto de Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), cuya segunda cumbre tendría lugar en Santiago de Chile en abril de 1998. El Grupo de Río, instrumento animador de ese proceso, nace del cambio en el clima político regional fruto de la democratización de los regímenes autoritarios y, se amplía y fortalece al enfrentar unidos los problemas regionales, desde los militares al control del narcotráfico.
También la primacía de lo político orienta la creación de la Asociación de Estados del Caribe y el proyecto de creación de una zona de libre comercio en esa sub-región, como lo muestra la inclusión de Cuba y la exclusión de Estados Unidos. Por ser político el proyecto de integración regional no niega la inserción de ninguna economía nacional, cualquiera sea su dimensión. Pero, como nos recuerda José Serra, no estamos hablando de yuxtaposición sino de integración. Y, en tal sentido, la reintegración de Cuba en América Latina significaría incorporarse a los cambios económicos y políticos impulsados en nuestra región. El triunfo del PRD y del PAN en diversos estados y, en especial, de Cuauhtémoc Cárdenas en Ciudad de México, el respeto del gobierno del PRI al veredicto electoral y la profundización de la crisis de dicho partido, han inscrito la alternancia democrática en el futuro previsible de ese país. Sin, por lo tanto, poner en peligro la soberanía mexicana sino aumentando la legitimidad de la misma.
Cada uno de los países latinoamericanos ha escogido la modalidad de transición democrática más conveniente a sus tradiciones y la singularidad de su escenario interno e internacional. Bolivia y Chile tienen hoy a sus ex gobernantes autoritarios en la Presidencia de la República y en el Senado nacional con carácter vitalicio, respectivamente. Ambos han sido objeto de la crítica de países de dentro y fuera de la región, respondiendo a ella con argumentos que señalan el respeto a la opinión ajena en el marco de su soberanía nacional. En su fundamentación, la alusión a la próxima cumbre del ALCA en Santiago de Chile fue explícita, indicando que la aceleración de la constitución de este acuerdo cerraría el período en que Cuba podía beneficiarse de la diversidad de procesos de integración regional.
Quienes no compartían esas opiniones pensarán que el tiempo les dio la razón al producirse el impasse de las negociaciones del ALCA, mientras las ventajas de los diversos acuerdos de integración regional latinoamericanos se ven reforzadas por la crisis asiática.
En este escenario, la premura cubana estaría determinada por la marginación de muchos de los beneficios de esos acuerdos regionales de continuar privilegiando los acuerdos bilaterales en el marco de la ALADI. México y Canadá han multiplicado sus acuerdos bilaterales en el hemisferio, pero lo hacen desde su pertenencia al NAFTA. Y, hemos visto como la asociación de Bolivia y Chile al MERCOSUR en forma independiente ha ido transformándose en un camino alternativo a la asociación plena, anticipada por la participación en las cumbres políticas presidenciales del mismo.
El bilateralismo, como el acuerdo independiente con un grupo de países, formando parte de una estrategia y proceso de integración, tienen las ventajas del aprendizaje y de facilitar futuras negociaciones con bloques de países más desarrollados o entre países de dimensiones económicas muy diferentes. El bilateralismo como escape a enfrentar las reformas económicas requeridas por la integración en los acuerdos regionales, como sería el caso cubano, termina por desgastar a las partes, las que cada vez exigen beneficios diferenciales más altos para mantenerse en la excepcionalidad creciente de esas relaciones.
El impasse del ALCA puede ser una oportunidad favorable para que Cuba acelere su participación en los procesos de integración regional latinoamericana, aprovechando los espacios de negociación que han quedado así liberados para los países de la región. Este impasse además coincide con la necesidad de resolver los problemas de financiamiento de mediano y largo plazo requeridos para transformar la estructura productiva y diversificar el comercio exterior de su economía. Cuba es más atractiva y confiable para sus acreedores externos y potenciales financistas al interior de un esquema de integración subregional, que le de un contexto favorable a mejorar sus ventajas comparativas naturales y un modelo de referencia para sus reformas económicas.
A la vez, que para el país resultaría más atractivo acometer esas reformas con un programa de desarrollo, ahora que ha logrado un éxito en su ajuste económico, que con un nuevo para enfrentar la negociación financiera. El escenario del impasse del ALCA puede, igualmente, ser una oportunidad para las pequeñas economías caribeñas y centroamericanas de mejorar su atractivo a las economías más grandes y dinámicas comercialmente (México, Canadá, Brasil,).Y, en ese escenario de reactivación de la integración subregional en la cuenca del Caribe, Cuba estaría en una posición muy favorable de negociación con CARICOM y el bloque centroamericano, a quienes complementaría y aumentaría la dimensión económica.
Lo más reciente en cuanto al tema de la integración lo tuvimos el día 29 de Marzo de 2008, cuando en una Cumbre Cuatripartita que se celebró en Guayana, los mandatarios, Álvaro Uribe (Colombia), Lula Da Silva (Brasil), Rodríguez Zapatero (España) y por Venezuela el presidente Hugo Chávez, conversaron sobre los temas de la integración para potenciar el desarrollo y disminuir la pobreza, así como la ayuda para luchar contra la insurgencia y el apoyo mutuo para defender la soberanía de los países del hemisferio, igualmente se tocaron temas como la firma del documento que se llevo a cabo en el mes de Diciembre de 2004 en donde se da el nacimiento de los que seria la Unión de Países Suramericanos, así como también se hablo de la posibilidad de una Moneda para Sudamérica, todo esto monitoreado por el presidente español, como buen representante de lo que es hoy la Unión Europea.
Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo:
El FMI fue fundado en 1946. Tiene como objetivo promocionar la cooperación monetaria internacional y facilitar el crecimiento equilibrado del comercio mundial mediante la creación de un sistema de pagos multilaterales para las transacciones corrientes y la eliminación de las restricciones al comercio internacional. El FMI es un foro permanente de reflexión sobre los aspectos relativos a los pagos internacionales; sus miembros tienen que someterse a una disciplina de tipos de cambio y evitar las prácticas restrictivas del comercio. También asesora sobre la política económica que ha de seguirse, promueve la coordinación de la política internacional y asesora a los bancos centrales y a los gobiernos sobre contabilidad, impuestos y otros aspectos financieros. Cualquier país puede pertenecer al FMI, que en la actualidad está integrado por 183 estados miembros
Para hablar de acuerdos no podemos dejar pasar por alto el mencionar el Banco Mundial así como el Banco Interamericano los cuales actual todos de forma muy unida en la formación de los diferentes acuerdos y pacto con los países asociados. En la actualidad el Banco Mundial está integrado por varias instituciones: el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), la Asociación Internacional para el Desarrollo (AID), la Corporación Financiera Internacional (CFI) y la Agencia Multilateral de Garantías de Inversiones (AMGI). Por extensión, y debido a ser el principal organismo de este grupo de organizaciones, generalmente se habla del Banco Mundial para referir al BIRD.
También conocido como Banco Internacional para la Reconstrucción y el Fomento (BIRF), agencia especializada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Los principales objetivos del Banco, tal y como establecen sus estatutos, consisten en "ayudar a la reconstrucción y el desarrollo de los países miembros facilitando la inversión de capital productivo y promoviendo la inversión extranjera privada, proporcionando avales o ayudas para financiar los préstamos y complementar la inversión privada mediante financiación, con su propio capital, de proyectos productivos".
De igual manera tenemos el Banco Interamericano de Desarrollo Creado en el contexto de integración y desarrollo en América Latina, al igual que otros organismos que nacieron con pocos meses de diferencia, la responsable más directa de su creación fue la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPALC). También por iniciativa de la CEPALC se constituyeron, en 1960, la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) Su objetivo fundacional era crear una zona de libre comercio entre los países miembros para, sucesivamente, proceder a la desaparición de los aranceles y establecer un mercado común en Latinoamérica. Los principales organismos rectores de la ALALC eran la Conferencia, el Comité Ejecutivo Permanente y, desde 1966, el Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores. La crisis económica de 1973 y el nacimiento de iniciativas similares, como el Grupo Andino (actual Comunidad Andina), determinaron la sustitución de la ALALC por la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI)
Los doce miembros que integran la ALADI son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. Participan también como países observadores Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, Italia, Nicaragua, Panamá, Portugal, España, Rusia, Suiza, Rumania y China. Una característica especial de la ALADI es que permite establecer vínculos o acuerdos multilaterales con organizaciones de integración y países latinoamericanos no miembros, y con grupos económicos y países subdesarrollados que no pertenezcan a la zona. Igualmente tenemos el Mercado Común Centroamericano (MCCA) Mercado Común Centroamericano (MCCA), organización supranacional de ámbito regional creada mediante el Tratado de Managua de 1960 para lograr la integración económica entre Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, que firmó el tratado en 1962. Pretendía el total desarme arancelario entre estos países e imponer un Arancel Externo Común (AEC) frente a los países no miembros. Tuvo importantes efectos en una primera época pero la falta de una autoridad supranacional común, las frecuentes guerras y las tensiones económicas que apareció a raíz de la crisis de la década de 1970 han dejado sin horizonte de futuro al MCCA; la mayor parte de los países integrantes han vuelto a promocionar políticas proteccionistas. Tiene su sede en Guatemala.
El BID tiene por objeto, a través de su actividad financiera, estimular la inversión de capitales públicos y privados para acelerar el proceso de desarrollo económico de los países miembros. Su actividad primordial es la concesión de préstamos para la financiación de proyectos de desarrollo, así como promover la asistencia técnica necesaria para su ejecución.
El mayor contribuyente a los fondos del BID es el gobierno de Estados Unidos. En 1979, el BID decidió concentrar sus recursos en las regiones más pobres de América Latina, pero, pese a ello, casi la quinta parte de los préstamos correspondían a Brasil, seguido de México, Argentina y Colombia.
Acuerdos con el Fondo Monetario Internacional:
Recientemente el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional se plantearon el siguiente acuerdo, en particular, este consenso –que se recoge en el Marco Integral de Desarrollo del Banco Mundial– indica que es necesario adoptar estrategias de lucha contra la pobreza que reúnan, entre otras, las siguientes características:
Deben ser impulsadas por los propios países y contar con la amplia participación de la sociedad civil, las instituciones elegidas, los donantes más importantes y las instituciones financieras internacionales pertinentes.
Deben basarse en la comprensión de la índole y las causas de la pobreza, los vínculos entre las medidas públicas y los resultados en materia de reducción de la pobreza, y en el reconocimiento de que no pueden lograrse reducciones sostenidas sin un rápido crecimiento económico.
Deben centrarse en el logro de metas concretas de reducción de la pobreza.
En este nuevo marco se reconoce la complejidad de los factores que inciden en la pobreza y los grandes esfuerzos desplegados por otros organismos, como el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo, en la reducción de la pobreza.
Establecidos por la OCDE/CAD y aprobados por varias conferencias de Naciones Unidas.
Los siguientes objetivos son para el año 2015 (con respecto a 1990) y, entre otras metas, abarcan:
La reducción a la mitad de la incidencia de la extrema pobreza.
La reducción en dos tercios de la tasa de mortalidad de infantes y niños.
La matriculación universal en la educación primaria.
La eliminación de las desigualdades en la educación por razones de género (en 2005)
La aplicación en todos los países de una estrategia nacional en 2005 para corregir en 2015 el deterioro de los recursos naturales.
Básicamente una de las mayores luchas por todas estas instituciones antes mencionadas es la integración de los países en el ámbito mundial para luchar juntas contra uno de los mayores flagelos de la humanidad como es la pobreza, y todo lo que con ella, esta implícito como es la deficiencia en los principales rubros sociales: salud, educación, trabajo. etc.
Podemos decir que a través de la buena planificación, y de una verdadera integración, siguiendo los acuerdos o tratados, establecidos ante los organismos competentes pudiendo así, nuestros países llegaran a solventar situaciones que les son muy comunes a todos, teniendo como objetivo primordial:
El mejoramiento de las condiciones de vida de sus pobladores.
Acelerar el crecimiento económico con equidad mediante la adopción de políticas macroeconómicas acertadas que hagan hincapié en la generación de empleo.
Establecer progresivamente metas concretas en materia de reducción de la pobreza y mejorar la base de datos sobre la pobreza con miras a incrementar la eficiencia en la programación.
Fortalecer el sector agrícola mediante aumentos de la productividad.
Ampliar y desarrollar los sectores manufactureros y de los servicios.
Aumentar la inversión en recursos humanos mediante la mejora de la calidad y el acceso a la educación y los servicios de salud, la nutrición, el agua potable y la sanidad.
Fomentar el desarrollo de un espíritu empresarial autóctono.
Reducir el aislamiento de las comunidades pobres mejorando la infraestructura económica, así como las redes viales y de comunicaciones.
La globalización de la vida económica. Reestructuración de la economía mundial. Causas y consecuencias de la globalización. Competencia a nivel mundial.
LA GLOBALIZACION DE LA ECONOMÍA: la globalización se refiere a la creciente dependencia mutua que existe entre los distintos países del mundo. Se refleja en:
Suma de las exportaciones e importaciones ( crecimiento del PBI.
La producción es una producción mundial y el capital está pasando a ser internacional.
La competencia se ha desplazado al área internacional.
La distinción entre producción nacional y extranjera pierde sentido.
La información se difunde mucho más rápida.
Los beneficios de la globalización no se distribuyen uniformemente, ocurren cierres de empresas, desocupación, diferencia salarial entre trabajo calificado y no calificado, etc.
Causas de este proceso de globalización:
Levantamiento de las barreras aduaneras a los intercambios de bienes y servicios (apertura económica).
Liberación de los mercados de capitales (apertura financiera).
Revolución de las comunicaciones e informática (autopista informática).
La globalización ha implicado una creciente polarización y diferenciación entre los países en desarrollo.
Cuando se habla de globalización nos referimos a algunos aspectos en particular como, un mundo generalizado en el que las cosas sean iguales o en el que signifiquen lo mismo; un mundo sin fronteras geográficas, socioculturales, económicas y hasta políticas.
Asimismo, el término "globalización", abarca los nuevos descubrimientos del hombre y las innovaciones tecnológicas que cambian nuestra forma de ver el mundo, creando un impacto a nivel mundial, en donde el objetivo central es convertir todo el planeta en un gran mercado.
La Globalización, es un proceso objetivo, sujeto a leyes económicas del Sistema Económico Capitalista Mundial actual, que es el que predomina en el Mundo, sin embargo, la globalización neoliberal es un proceso que va en contra de los intereses de la gran mayoría de la población mundial, pues hay que luchar en contra del segundo tipo de globalización: Esta lucha no puede ser a través de una Revolución Mundial, ni a través de un golpe de estado, sino aplicando una nueva política económica que sea capaz de renovar los mecanismos actuales a favor de un desarrollo integral y sostenido.
Entendemos por globalización el proceso político, económico, social, cultural y ecológico que está teniendo lugar actualmente a nivel mundial, gracias al cual cada vez existe una mayor interrelación económica entre los diferentes países, por alejados que estén, siempre bajo el control de las grandes empresas multinacionales. Cada vez más ámbitos de la vida son regulados por el "libre mercado", la ideología neoliberal se aplica en casi todos los países con mayor intensidad y las megacorporaciones consiguen cada vez más poder a costa de los estados y los pueblos.
HISTORIA DE LA GLOBALIZACIÓN
A pesar de que el concepto de globalización es muy reciente, el término ha existido a lo largo de la historia. La globalización comienza a tomar mayor auge a partir de la Revolución Industrial hace unos 200 años (Siglo XVIII) en Inglaterra, el cual era el país más desarrollado del mundo para esa época. Ilustres pensadores desarrollaron las teorías del comercio internacional, las cuales han sobrevivido durante todo este tiempo porque son correctas y consistentes. Estas teorías se fundamentan en lo que se llama el principio de la ventaja comparativa. De acuerdo a ellas, cada país debe dedicarse a producir aquellos productos en los cuales está mejor preparado que los demás.
Si un país tiene una población sumamente preparada, seguro que se dedicará a la producción de productos de alta tecnología, como la electrónica. Si tiene una gran industria pesquera deberá desarrollar la pesca y si dispone de un clima con ciertas condiciones especiales, podría sembrar uvas para fabricar vinos.
De esta forma, si cada país se dedica a producir aquello en lo que tiene más ventaja comparativa puede exportar sus excedentes de producción y con el ingreso de divisas, importar todos los otros bienes que necesita para el consumo.
Así, al final todos los consumidores del mundo se benefician porque cada uno se dedica a producir donde tiene mayor eficiencia y, por tanto, a costos más bajos.
IMPORTANCIA DE LA GLOBALIZACIÓN
La globalización ha suscitado uno de los debates más apasionados de la última década.
Cuando la gente critica los efectos de la globalización, por lo general, se refiere a la integración económica. La integración económica se produce cuando los países reducen sus barreras, como los aranceles a la importación, y abren sus economías a la inversión y al comercio con el resto del mundo. Estos críticos se quejan de que las desigualdades en el sistema actual de comercio mundial han perjudicado a los países en desarrollo a expensas de los países desarrollados.
Los partidarios de la globalización dicen que los países que se abrieron a la economía mundial -como China, la India, Uganda y Vietnam – lograron reducir significativamente la pobreza.
Los críticos argumentan que el proceso ha servido para explotar a los habitantes de los países en desarrollo, ocasionando grandes trastornos y reportando pocos beneficios.
Pero para que todos los países puedan cosechar los beneficios de la globalización, la comunidad internacional debe continuar trabajando para reducir las distorsiones en el comercio internacional (eliminar los subsidios agrícolas y las barreras comerciales) que favorecen a los países desarrollados y crear un sistema más equitativo.
Algunos países se beneficiaron gracias a la globalización:
China: La reforma condujo a la mayor reducción de la pobreza en su historia. La cantidad de pobres de las regiones rurales disminuyó de 250 millones en 1978 a 34 millones en 1999.
India: Redujo su índice de pobreza a la mitad en las dos últimas décadas.
Uganda: La pobreza se redujo un 40% durante los años noventa y se duplicó la matriculación escolar.
GLOBALIZACIÓN Y SOCIALISMO
El desarrollo del proceso de globalización en un ciclo de tres etapas: la masificación de la pobreza, la marginalización y exposición a pobreza extrema, y el empoderamiento de los pobres, conduce a la adopción del socialismo como forma de gobierno en Latino América.
En la primera etapa, se forma una nueva mayoría de individuos, a la que los gobiernos de los países y los organismos internacionales que rigen el mundo globalizado no ofrecen una solución inmediata para el problema de la pobreza, por lo que ésta tiende a incrementar en intensidad, pasando a la segunda etapa del ciclo.
Entonces, en la etapa final, los menos favorecidos buscarán por sí mismos cursos de acción que los conduzcan a mejorar su nivel de vida, apoyados en nuevos gobiernos que den prioridad a los programas sociales.
Es decir, desarrollar el proceso con los mismos lineamientos, conducirá inevitablemente a revoluciones sociales que establezcan gobiernos de izquierda, que a largo plazo acabarán con las tendencias globalizadoras.
La continuidad del proceso depende entonces de la capacidad que tengan los organismos internacionales de promover acciones que interfieran con este ciclo en las diferentes etapas en las que se encuentra en cada uno de los países.
Si bien la mayoría de los países Latino Americanos se encuentra atravesando las primeras dos etapas, existen algunos en los que ya se han implantado gobiernos socialistas; por lo que se requiere encontrar nuevos mecanismos para que esos gobiernos, aun con su enfoque social, continúen participando en el proceso de integración económica.
En las primeras dos etapas del ciclo, las acciones orientadas para evitar la decadencia del proceso de globalización van desde el establecimiento de políticas de alivio a la pobreza, teniendo como base algunos estudios de la realidad de cada país; hasta las reformas gubernamentales orientadas a incrementar la credibilidad de los gobiernos, y a brindar espacios de participación ciudadana de importancia real para la toma de decisiones.
GLOBALIZACIÓN Y SISTEMA CAPITALISTA
El fenómeno de la globalización está diseñando un nuevo orden internacional. A nivel internacional nos estamos situando en una estructura social análoga a la que estaba en vigor en los primeros años del capitalismo puro, cuando tuvo lugar el inicio de la primera revolución industrial. Desde entonces acá, y dentro de cada Estado, los poderes públicos han jugado el rol de redistribución de la riqueza. La imposición fiscal a las rentas altas, y la creación de servicios sociales para las rentas bajas, han dado como resultado estructuras sociales y económicas razonablemente aceptables. Sin embargo la carencia a nivel internacional de una Autoridad Pública, impide que se produzca a nivel mundial un reparto de la riqueza similar al que ocurre dentro de las fronteras de un Estado soberano.
El sistema nacido en el siglo XVIII, ha pasado por importantes transformaciones. Los primeros esquemas de procedimiento fueron alarmantemente inhumanos. La desprotección jurídica y social de los trabajadores de las factorías y de las minas dio lugar a abusos y situaciones que hoy día son inconcebibles en una sociedad medianamente modernizada.
Desde su nacimiento hasta hoy hemos de reconocer que el sistema capitalista ha conseguido un avance en la producción de bienes y servicios como no lo había conseguido ningún otro sistema con anterioridad. En 250 años, la sociedad capitalista ha logrado avances técnicos, mejoras del confort de vida, de las comunicaciones, de los transportes, incomparablemente mayores que lo que se consiguió en 5.000 años.
Juntamente con este éxito, hemos de tener presente su fracaso social. La ingente riqueza acumulada en estos 250 años de capitalismo, se ha concentrado en reducidas áreas del planeta, y ha mejorado las condiciones de vida de una escasa cuarta parte de la humanidad. La inmensa mayoría de la humanidad no ha sido beneficiada por el éxito del desarrollo capitalista.
El sistema capitalista está fundamentado sobre el principio del beneficio. El ciclo beneficio-ahorro-inversión-beneficio constituye la dinámica esencial del sistema. Esta dinámica ha sido probadamente eficaz para los países de occidente. A su vez, ha generado miseria en otros países.
La cantidad de bienes industriales que el equipo actualmente instalado es capaz de producir está ya creando un problema de espacio. Las ciudades atiborradas de coches aparcados creo que es la imagen más representativa de un sistema productivo que ha alcanzado el punto de saturación. Si a ello le añadimos la destrucción del medio ambiente, y los problemas ecológicos resultantes, pienso si no es hora de ir pensando que el proceso de desarrollo industrial iniciado en la segunda mitad del siglo XVIII está llegando al límite de sus posibilidades. Que no muy tarde va a cesar, agotado no en su fracaso, sino en su éxito. La crisis de saturación del crecimiento, que se experimenta en el reducido ámbito de los países industrializados, contrasta con la penuria y el infradesarrollo de los países tercermundistas. La c ima se va agrandando entre la pequeña minoría del mundo desarrollado y la ingente masa de poblaciones que mueren de hambre, de insuficiencias sanitarias, y de carencia de cultura. Podemos defendernos con una muralla de logística militar, dotada de armamento electrónico y nuclear, capaz de desalentar el asalto de los pobres al mundo de los ricos.
Sin embargo el problema de las migraciones, la presión ejercida sobre la frontera sur de USA, y sobre las cosas mediterráneas de Europa, es un fenómeno que no va en retroceso, a pesar de la legislación restrictiva y de la vigilancia policial. La cultura de la globalización es la que ha llevado a la conciencia de muchas gentes el sentimiento de que los problemas de penuria de países diferentes no son problemas ajenos. Todo el amplio sector de la cooperación internacional, llevado a cabo por personas y organismos privados, también por los propios Estados, son el indicio de esta nueva cultura que no cabe en los modelos de toma decisiones clásicas del capitalismo. Los modelos de toma de decisión estrictamente capitalistas que buscan solo y únicamente la maximización de la ganancia y la minimización del riesgo, son incapaces de resolver el desequilibrio entre los países desarrollados y no desarrollados.
La cultura de la globalización nos conduce a una superación de los valores tradicionales del capitalismo. La globalización está reclamando incluir en los modelos de toma de decisiones valores tales como la solidaridad, la distribución igualitaria de la riqueza, la justicia y la ecología. Es desde el punto de vista de la globalización donde se están poniendo de relieve las insuficiencias del modelo capitalista ahorro e inversión.
AMÉRICA LATINA:
América Latina en la crisis y la reestructuración.
En América Latina la crisis y los cambios estructurales se ligan a procesos económicos y sociopolíticos que el Estado y el capital impulsan en torno a la industrialización económica para acelerar la conversión de nuestras economías agrarias y mineras en centros industriales y urbanos. Surgen así países como México o Brasil con composición orgánica intermedia y grados intermedios de desarrollo conocidos como Newly Industrialized Countrys (NICs, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, la industrialización comenzó a experimentar dificultades y obstáculos a partir de mediados de los años sesenta: deterioro de los precios de los principales productos de exportación; intensificación de las transferencias de valor y de plusvalía hacia los centros industrializados; declinación de los coeficientes de industrialización y del desarrollo económico y social; aumento del déficit comercial y de la balanza de pagos; endeudamiento externo y mayor dependencia con el capital extranjero en materia de préstamos y financiamientos directos y de tecnología; desaceleración de la tasa de crecimiento económico; aumento de la inflación; caída de las tasas de ganancia y salarial.
Esta situación crítica condujo a la economía latinoamericana por vez primera al callejón sin salida en que entró en la década de los ochenta: recesión, crisis económica y agotamiento definitivo de su patrón de desarrollo capitalista posbélico. La ausencia o escasez de los recursos financieros necesarios para traducirlos en inversiones en capital fijo, en nuevas tecnologías y en nuevos métodos de organización del trabajo, se convirtieron en el corto y mediano plazos, en fuertes obstáculos para impulsar la reconversión industrial y la modernización económica en concordancia con las condiciones que demanda la crisis capitalista y la reestructuración de la economía mundial.
Es en esta situación perversa y desfavorable que en la década de los ochenta el capitalismo latinoamericano se encamina por el sendero de la reestructuración productiva mediante el despliegue de políticas de ajuste económico y de austeridad social, (ortodoxas, heterodoxas o combinadas según la correlación económico-política de fuerzas) tendientes a consolidar la estabilización del sistema, como premisa de la reestructuración.
La forma política que ha asumido la reestructuración ha tendido a cancelar las viejas formas autárquicas y proteccionistas de economía y sociedad (nacionalismo, populismo, socialismo) que prevalecieron en el pasado inmediato y las prácticas liberales de competencia interimperialista del siglo XIX. En su lugar, la economía latinoamericana se encamina a la búsqueda de nuevos dispositivos productivos mundializados y a la especialización en las actividades exportadoras, en particular.
La revolución en el capital y en el trabajo: un nuevo paradigma tecnológico.
La restitución de las condiciones de rentabilidad y el aumento general de los factores determinantes de la productividad social del proceso de trabajo constituyen el objetivo principal de la reestructuración capitalista. Para ello se impulsó el desarrollo tecnológico y la reducción de la participación de las materias primas y de la energía dentro de la oferta global, sobre todo, mediante la revolución de los nuevos materiales (semiconductores, conductores, fotosensibles, cristales de diversos tipos, materiales de alta pureza, químicos de procesamiento, cerámicas, resinas e insumos especiales, etc.) y de las fuentes alternativas a la energía convencional. El resultado fue la desvalorización de las regiones y economías exportadoras productoras de bienes primarios, de productos agrícolas y minerales.
Este proceso se desarrolla a través de la revolución microelectrónica, cuyo objetivo consiste en desvalorizar y desplazar los procesos de trabajo electromecánicos, (particularmente los procesos atrasados y con poca capacidad de transformación que florecieron después de la segunda guerra mundial y que han agotado sus reservas productivas), por nuevos procesos fundados en la informática y en dispositivos flexibles.
Mientras que la producción convencional se basaba en la producción masiva y uniforme, o sea, en un tipo que era esencialmente intensivo en trabajo y habilidades, en cambio, la automatización se aplica en lotes pequeños y medianos de producción. De esta forma este nuevo paradigma tecnológico basado en la microelectrónica y la informática sustituye al anterior, al fordismo que, de acuerdo con Robert Boyer, "…entra en crisis, oculta a fines de los años sesenta y abierta después de los dos 'shocks petroleros" fundado en la energía barata y abundante y en otros elementos materiales intensivos en energía, petróleo y gas. Se está afianzando en el mundo el paso en una transición dialéctica del desarrollo capitalista, cuya locomotora era el Estado, al dispositivo neoliberal del mercado como motor del nuevo paradigma industrial.
Por otro lado, aunado a lo anterior se verificó el despliegue de la flexibilidad laboral de la fuerza de trabajo y la revolución del capital variable en los elementos que constituyen la "relación salarial" para los regulacionistas".
Nuestro crecimiento económico en la década del 90 ha sido la mitad del mínimo reclamado por la CEPAL. Las privatizaciones de todo tipo: correos, telecomunicaciones, energía, carreteras, parques y hasta cementerios, además de un fuerte debilitamiento del Cuerpo Político de nuestra región, se han agotado ya, porque no hay más casi nada para privatizar, es decir para multinacionalizar y, los ingresos provocados por aquellas han sido dilapidados por la corrupción o más o menos invertidos en cosas insustanciales.
La Deuda Externa de nuestra región que era de 300 mil millones de dólares en 1985, hoy asciende a 750 mil millones. Entre 1992 y 1999 hemos pagado, como intereses y amortizaciones, unos 913 mil millones de dólares. Estos datos económicos se expresan socialmente así: del 39% de latinoamericanos pobres en 1980 se ha llegado al 44% hoy. Es decir: 224 millones de pobres entre los cuales 90 millones de miserables. El 20% más rico dispone de ingresos casi veinte veces mayores que el 20% más pobre.
El desempleo orilla el 9%. Y sabemos por el propio Don Felipe Herrera, lo que significan estas cifras en ambientes subdesarrollados. De cada 100 empleos, el 85% se ubica en el Sector Informal con bajos salarios, sin protección laboral, sin jubilaciones. Nada, salvo la sobre vivencia.
La mortalidad infantil del primer año de vida alcanza un promedio 35 por cada 1000 nacidos vivos. El 13% de nuestra población es analfabeta. La tasa de homicidios, por esta violencia estructural, es de 300 por cada millón, es decir, el doble de la tasa mundial.
CONTRA LA SALVAJE GLOBALIZACIÓN
¿EL SOCIALISMO A NIVEL MUNDIAL ES LA MEJOR OPCIÓN?
No lo sabemos, pero resulta necesario:
1.- Proponer un sistema económico alternativo al capitalista que sea viable y funcional, mas allá de los bosquejos eclécticos de las formulaciones de economía mixta, superando el anquilosamiento burocrático de las fallidas experiencias del socialismo real.
2.- Recuperar el pulso del debate ideológico, particularmente en los círculos intelectuales y científicos apestados hoy de la estulticia neoliberal y la centralidad empiro-crítica del ego supremo fomentada en el homo de mercado individualista y descerebrado. De forma sistemática y rigurosa podría ser un buen comienzo.
El socialismo, como todas las demás corrientes políticas no deja de ser un SISTEMA DE GOBIERNO el cual, a su vez, está constituido por JERARQUÍAS…lo que implica que habrá gente con PODER….y siempre que haya personas con poder la corrupción natural del ser humano es capaz de dar al traste con el sistema que sea….creo que el socialismo es una bonita utopía que, tarde o temprano, echaríamos a perder con nuestra depredadora codicia….seguramente, si se instaurara el socialismo, al principio lo veríamos como la mejor opción pero no creo que durara muchos tiempo esa situación…
VENTAJAS DE LA GLOBALIZACIÓN
Con la globalización se pueden lograr una o más de cuatro categorías de beneficios:
A. Reducción de Costos:
La globalización puede reducir los costos mundiales en diferentes formas:
Economía de escala: se pueden realizar aunando la producción u otras actividades para dos o más países.
Costo más bajo de factores: se pueden lograr llevando la manufactura u otras actividades a países de bajos costos.
Producción concentrada: significa reducir el número de productos que se fabrican, de muchos modelos locales a unos pocos globales.
Flexibilidad: se puede explotar pasando la producción de un sitio a otro en breve plazo, a fin de aprovechar el costo mas bajo en un momento dado.
Aumento de poder negociador: con una estrategia que permita trasladar la producción entre múltiples sitios de manufactura en diferentes países, se aumenta grandemente el poder negociador de una compañía con los proveedores, los trabajadores y los gobiernos.
B. Calidad Mejorada de Productos y Programas:
La concentración en un número menor de productos y programas, en lugar de los muchos productos y programas que son típicos de una estrategia multilocal, puede mejorar la calidad tanto de los productos como de los programas.
C. Mas Preferencia de Los Clientes:
La disponibilidad, el servicio y el reconocimiento globales aumentan la preferencia de la clientela mediante el refuerzo.
D. Mayor Eficacia Competitiva:
Una estrategia global ofrece mas puntos de ataque y contraataque contra los competidores.
Los protagonistas del comercio mundial en los noventa
| Participación en las exportaciones mundiales (%) |
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Estados Unidos | 13 |
Alemania | 9 |
Japón | 7 |
Francia | 6 |
Reino Unido | 5 |
Italia | 5 |
Canadá | 3 |
España | 2 |
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Unión Europea | 40 |
Economías Emergentes Asiáticas | 10 |
Asia (incluida China e India) | 7 |
Europa del Este y Oriente medio | 3 |
África | 2 |
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DESVENTAJAS DE LA GLOBALIZACIÓN
La globalización puede causar gastos administrativos cuantiosos por el aumento de coordinación y por la necesidad de informar, e incluso por el aumento de personal. La globalización también puede reducir la eficacia de la administración en cada país si la excesiva centralización perjudica la motivación local y hace bajar la moral. Además, cada uno de los impulsores de la estrategia global tiene sus desventajas particulares.
La estandarización de productos puede dar por resultado un producto que no deje clientes plenamente satisfechos en ninguna parte.
Un marketing uniforme puede reducir la adopción al comportamiento de los consumidores locales y al ambiente de marketing.
Integrar medidas competitivas puede significar sacrificio de ingresos, de utilidades o de posición competitiva en algunos países.
CARACTERÍSTICAS DE LA GLOBALIZACIÓN
Las expectativas que ha creado este fenómeno de la globalización son inmensas y en algunos casos hasta mágicas, aunque no por esta razón deja de tener el fenómeno aférrimos detractores, es por esto que es importante señalar cuales son sus características más saltantes.
Desde el punto de vista político hemos analizado el hecho que la globalización trae consigo el desarrollo de sociedades democráticas, así como el pensamiento liberal en las sociedades que se ha adoptado rápidamente, dando a la empresa privada en relación a la actividad de los gobiernos una importancia mayor con la consecuencia implícita que estamos en el camino hacia la desregulación.
Dentro del ámbito económico se ha producido un crecimiento increíblemente grande, una transformación sin paralelo alguno a lo largo de la historia. Ha dado origen a una revolución tecnológica, al incremento de las inversiones extranjeras y al comercio internacional, todo esto se logra a través de la apertura de las economías y la desregulación financiera, situación que crea un ámbito adecuado para el desarrollo del mercado mundial.
Asimismo en el ámbito de las relaciones internacionales los cambios han sido importantes y sustantivos, las antiguas divisiones que existían en el mundo y sus mercados han quedado de lado, la creciente interdependencia ha creado un sistema internacional más abierto, en el cual el poder pierde cada día más fuerza y en el que los valores son compartidos cada vez por más gobiernos y ciudadanos particulares. Ante este hecho se busca en el cooperación y coordinación de muchos agentes distintos atender las necesidades de todos los estados, desde un escenario internacional y es por esta razón que se da un trabajo conjunto de gobiernos, ciudadanos, organizaciones internacionales como la ONU, la OEA, el Banco Mundial, entre otros, instituciones públicas y privadas en busca de un objetivo común que permita una convivencia pacífica.
Un aspecto muy importante a tomar en cuenta dentro del proceso de globalización es aceptar el papel central que ocupa el mercado y como consecuencia de esto aceptar que la competencia es un presupuesto básico en el dinamismo del progreso, ante esto no se puede dejar de lado el hecho que existe un peligro inminente de aplastar y marginar a los estados más débiles del proceso mundial. Es en este punto donde el trabajo de algunos de los Organismos Internacionales cobra gran importancia, por cuanto su misión es hacer participar a los países en desarrollo y a los países en transición de los beneficios del mercado y de la globalización, además del trabajo conjunto de estos organismos con los diferentes estados con la misión de supervisar y organizar las condiciones óptimas para una competencia libre.
Existen situaciones en las cuales se puede ver claramente el proceso de mundialización que se esta dando en la actualidad, el cual comprende diversos aspectos, como el fin de los controles de cambio, las nuevas prácticas financieras y el increíble desarrollo alcanzado en la transmisión de la información, una transmisión universal e instantánea de toda clase de información que permite el establecimiento de un mercado financiero mundial que funciona en tiempo real, por otro lado la organización de grandes empresas de acuerdo a estructuras de redes mundiales ignorando las fronteras nacionales cada vez más y como ya hemos mencionado en la esfera política el triunfo de la alianza creada entre la idea de democracia y el mercado. También es de tomar en cuenta el hecho de la toma de conciencia de todos los ciudadanos de este mundo en camino a un desarrollo integral que muchos de los problemas actuales son esencialmente transnacionales, son iguales en todos y cada uno de los estados y muchas veces se dan como consecuencia de actividades desarrolladas en diferentes estados, entre estos problemas podríamos por ejemplo mencionar al narcotráfico, al terrorismo entre otros
EFECTOS DE LA GLOBALIZACIÓN SOBRE LOS PAÍSES SUBDESARROLLADOS Y DESARROLLADOS
SOBRE LOS PAÍSES DESARROLLADOS: muchos países se ven constreñidos económicamente a elegir entre desempleo con altas normales de seguridad social, de la calidad de servicios públicos y salarios reales altos, y empleo con bajos salarios y pobres servicios públicos. En teoría, las empresas grandes pueden salir triunfantes en el proceso de globalización, sin que se pueda decir lo mismo necesariamente de los trabajadores profesionales.
SOBRE LOS PAÍSES EN DESARROLLO: a medio plazo, los países en desarrollo pueden beneficiarse tanto de un aumento de empleo, transferencia tecnológica y calidad y precio de bienes y servicios, como de la presión a desarrollar instituciones educativas, sociales y políticas que mejoren la productividad y la institucionalidad. Podemos distinguir dos clases de países: los que han hecho un esfuerzo enorme por desarrollar y copiar tecnologías sofisticadas para la exportación de bienes y países que simplemente han abierto sus fronteras a la inversión extranjera en desmedro de empresas nacionales privadas y estatales.
¿QUÉ HACER CON LOS PROBLEMAS ECONÓMICOS SOCIALES DE LOS PAÍSES SUBDESARROLLADOS?
La Aplicación de las políticas económicas neoliberales, han preparado el terreno durante años, no sólo para que el gran capital actúe, sino para que las contradicciones económicas y sociales inherentes al sistema capitalista, estén a punto de despertar con mayor fuerza que nunca, de ahí, que a pesar de haberse detenido momentáneamente los efectos de las crisis financieras y su conversión en una crisis global, no quiere decir que el peligro haya pasado, al contrario, está más cerca que nunca.
Aquí no interesa precisar algunos conceptos sobre la sociedad capitalista, sino tener en cuenta que el propio personaje que se enriqueció con los mercados bursátiles, siente miedo de la propia política económica que le permitió estar en estos años dentro de los hombres que más millones de dólares tienen en el mundo, le teme al mundo de la globalización neoliberal, que es también el de la globalización de la explotación, de la destrucción de valores humanos y de la destrucción del medio ambiente.
¿QUE HACER?
Los economistas de hoy, tienen la capacidad y la inteligencia suficiente para elaborar una nueva teoría económica, que convertida en política económica por los diferentes estados, permita encaminar las economías mundiales y en particular la de los países subdesarrollados, hacia el establecimiento de un desarrollo sostenible y las diferencias económicas y sociales de hoy se comiencen a palear para el nuevo siglo. De que se convierta una nueva teoría económica en una nueva política económica, depende de la voluntad de los Estados de combatir a las políticas económicas neoliberales.
Una nueva política económica que enfrente a la política económica neoliberal actual, debe cumplir cuatro principios de carácter internacional común para todas las naciones:
El respeto a cada nación de elegir la forma o tipo de democracia a aplicar en su país, respondiendo siempre a los intereses del pueblo y en bienestar de éste.
El establecimiento de la colaboración económica entre las naciones sobre la base del respeto y el beneficio de las partes.
La ayuda al desarrollo de los países subdesarrollados por parte de los países altamente industrializados debe ser en materia de:
El desarrollo de la ciencia y la técnica, en busca de una industrialización intensiva, extensiva y diversificada.
La diversificación de la producción industrial y agrícola.
El desarrollo de una infraestructura comercial.
El desarrollo de las comunicaciones.
El desarrollo del transporte.
Respeto absoluto y de obligatorio cumplimiento de los acuerdos de la ONU y de sus organizaciones.
Tiene que lograrse la unión de todas las Naciones, independientemente del régimen político existente en la lucha contra la Globalización Neoliberal.
Sobre esta base, a escala internacional, las naciones desarrollarían un grupo de acciones que crearían las condiciones internas para el camino hacia el desarrollo de los países subdesarrollados fundamentalmente, estas acciones son:
Lograr la integración económica, independientemente del régimen político o tipo de democracia existente en las naciones.
Democratizar las acciones del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial a favor de todos los países del mundo y no de unos pocos.
Condonar la deuda externa actual de los países subdesarrollados.
Conceder préstamos a largo plazo y con bajos intereses a los países subdesarrollados, teniendo preferencia con los países más pobres.
El próximo paso sería internamente, cada país, fundamentalmente los subdesarrollados aplicarían una serie de medidas que garantizarían el camino hacia el desarrollo sostenible, ellas son:
Retomar el papel económico y social del Estado.
Propietario de aquellas producciones y ramas de vital importancia para el desarrollo económico y social del país, haciendo suyo el desarrollo de la educación, la salud, el deporte, la cultura y la seguridad social.
Regulador del comercio exterior, aplicando una política proteccionista arancelaria consecuente, encaminada a proteger la producción nacional contra aquellos productos no integrados y facilitando la exportación de su producción nacional.
Facilitar el proceso integracionista con países del área.
Facilitar la comercialización de sus empresas con empresas de otras naciones sobre la base de precios justos y de beneficios mutuos.
Desarrollar políticas económicas internas que permitan extender el desarrollo científico técnico a la industria, la agricultura, el comercio, el transporte, las comunicaciones y los servicios, así como a todo el territorio en busca de una industrialización diversificada y un desarrollo sostenible.
Desarrollar políticas interna encaminadas a la protección de la ecología y el medio ambiente.
Crear un sistema financiero capaz de responder a las exigencias de un desarrollo diversificado, sostenible y de una economía integrada, para ello:
Regular las tasas de interés.
Priorizar la entrada al país de las Inversiones Extranjeras Directas.
Dirigir estas Inversiones Extranjeras Directas a los sectores de interés para el desarrollo económico del país.
Regular internamente el funcionamiento de los mercados financieros, a través de una tasa de interés al capital especulativo, de tal forma que desaparezca la especulación y se eliminen el trasiego libre de capital entre los mercados financieros de los diferentes países.
Detener el proceso de privatización.
Estimular el ahorro de empresas y población.
Prestarle atención al desempleo y subempleo hasta su disminución en busca del máximo empleo. Estas medidas, requieren de un grupo de instrumentos que en cada país de acuerdo a sus condiciones geográficas, económicas y sociales, enmarcarían el inicio de la aplicación de una nueva política económica que en esencia se diferencia de la actual política económica neoliberal.
En definitiva, hay que estar más preparados para los cambios que vamos a seguir presenciando día tras día. Los países subdesarrollados en donde hay muy pocas ventajas competitivas, deben esforzarse aún más por prepararse, ser más cualificados mentalmente, ya que la globalización es una clara tendencia de los países desarrollados a la reubicación de sus industrias en los no desarrollados, para reducir así sus costos de mano de obra, que normalmente tienen un costo más bajo. Deben prepararse más, aprender a relacionarse sin importar el idioma (en estos tiempos es necesario saber más de dos idiomas), ni las fronteras (es imprescindible aprender a utilizar Internet y la tecnología de vanguardia) y ser más competitivos (el producto mejor, a menor precio es el que mejor se vende).
Los resultados de la globalización neoliberal, hoy son más negativos que al principio de su nacimiento y en la medida que avance el tiempo, el gran capital concentrado en los países industrializados serán cada vez más ricos mientras que los países subdesarrollados serán cada vez más pobres. Por este camino no habrá ni otro resultado ni otra alternativa. No cabe (y en eso coincidimos todos) el estallido de una Revolución mundial que extermine a la sociedad capitalista e instaure a una más justa, ni tampoco podemos empujar hacia un abismo al sistema capitalista para que desaparezca en sus profundidades.
Si estallara una crisis global, sabemos que el sistema capitalista se derrumbaría, pero los más perjudicados seríamos los países subdesarrollados. Es por ello necesario, imprescindible salvar a la Economía Mundial no al sistema capitalista, con una nueva política económica y con la voluntad de aplicarse por los gobiernos de los diferentes países. Una nueva política económica capaz de hacer lo que la actual es incapaz de realizar.
En esta lucha contra la globalización neoliberal, de nada sirven acciones aisladas, es necesario la unión de todos los países, si surge una nueva política económica, es para ser aplicada por igual a todas las naciones y con la misma fuerza.
Autor:
Jorge Enrique Horianski
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