Otro de ellos es John Nunziata, de BNP Paribas. Al parecer, el banquero envío un correo electrónico a sus clientes en el que advertía de que Lewis es uno de los inversores de IEX. BNP aclaró, en unas declaraciones realizadas a Business Insider, que la información era errónea y que no representaba el punto de vista del banco. Por su parte, el propio Lewis publicó un mensaje en Facebook en el que afirmaba que no tenía ningún interés oculto con IEX. "¿Quién comienza un rumor en Wall Street?", se preguntaba. "¿Por qué lo repite un gran banco? El nombre del tipo de BNP es John Nunziata. ¿Sabe su madre lo que hace para ganarse la vida?".
Fracaso fiscal: déficit y deuda pública, "desbocados"
"A menudo nos referimos al gobierno de Estados Unidos como uno de los más endeudados del mundo. Pero ¿cuánto dinero adeuda la primera economía del mundo a sus acreedores? Según el Departamento del Tesoro, esta cifra se acercaba a los 18 billones de dólares en 2014. Sin embargo, la deuda en manos del público desciende hasta los 13 billones de dólares
En la actualidad, la cifra más utilizada se refiere a la deuda pública bruta, que en 2014 alcanzó los 17,79 billones de dólares, el equivalente al 102,6% del PIB de EEUU. Ésta se ha triplicado durante los últimos 14 años, ya que a comienzos de siglo se situaba en los 5,62 billones de dólares, es decir, el 54,7% del PIB. Según la OCDE, la deuda local y de los gobiernos estatales de EEUU ascendió en 2014 hasta los 2,94 billones de dólares, el 35,5% del PIB
"Lo que reflejan las distintas variables es que el gobierno de EEUU ha acumulado pasivos a un ritmo mayor que el de su crecimiento económico durante los últimos 14 años, con un incremento especialmente notable a partir de la crisis financiera de 2008", señalan Friedman y Wright en un análisis elaborado por la Fed de Chicago" ¿Hasta dónde asciende la deuda del gobierno de Estados Unidos? (El Economista – 14/3/16)
El déficit público en los países del euro
En el conjunto de la Eurozona, el déficit público cayó desde el 2,6% de 2014 hasta el 2,1% del año pasado, mientras que en toda la UE se redujo desde el 3% hasta el 2,4%. Tan sólo tres países registraron superávits presupuestarios en 2015: Luxemburgo (1,2%), Alemania (0,7%) y Estonia (0,4%), mientras que Suecia registró un equilibrio en sus cuentas. Los déficits más bajos fueron los de Lituania (-0,2%), República Checa (-0,4%), Rumanía (-0,7%) y Chipre (-1%).
En la zona euro el ratio de deuda pública descendió hasta el 90,7% en 2015, mientras que en el conjunto de la UE cayó más de un punto, hasta el 85,2%. Los menores ratios de deuda pública sobre el PIB fueron los de Estonia (9,7%), Luxemburgo (21,4%), Bulgaria (26,7%), Letonia (36,4%) y Rumanía (38,4%). No obstante, un total de 17 Estados miembros tienen deuda pública por encima del 60% de su PIB, con las cifras más altas en Grecia (176,9%), Italia (132,7%), Portugal (129%), Chipre (108,9%) y Bélgica (106%).
Deuda pública en circulación (en los principales países)
Fracaso tributario: ingeniería fiscal de las grandes corporaciones multinacionales para no pagar impuestos
"La decisión de la Unión Europea de exigir a Irlanda que recupere casi 13.000 millones de euros (unos US$ 14.500 millones) en impuestos que Apple Inc. se habría ahorrado durante una década no sólo es un dolor de cabeza para el gigante de Silicon Valley y el país celta, sino que puede ahondar el conflicto entre Estados Unidos y la UE sobre el escrutinio del bloque a las prácticas fiscales de firmas estadounidenses.
La magnitud del monto exigido en una decisión formal de los reguladores antimonopolio también sonó las alertas de las multinacionales que ahora pueden tener que pagar grandes sumas por impuestos que presuntamente evitaron pagar.
Se trata del mayor pago exigido bajo las normas de la UE que prohíben que las empresas obtengan ventajas competitivas frente a sus rivales a través de la ayuda de algún gobierno"… La ofensiva europea contra Apple alarma a otras multinacionales (The Wall Street Journal – 30/8/16)
"Tanto Apple como el gobierno irlandés anunciaron que apelarán la decisión, para iniciar un proceso ante el máximo tribunal europeo que podría durar varios años. El fallo, no obstante, puede desencadenar un enfrentamiento entre EEUU y diferentes países de la UE sobre el derecho a cobrar tributos sobre los miles de millones de dólares que los grandes conglomerados estadounidenses ganan fuera de su país.
El organismo antimonopolio de la UE indicó que el gobierno irlandés le permitió a la compañía de tecnología estadounidense eludir casi la totalidad de los impuestos que debía pagar dentro del bloque durante más de una década. Los pactos que el gobierno irlandés ofreció a Apple en 1991 y 2007 le habrían permitido a la empresa californiana pagar una tasa impositiva de entre 0,005% y 1% sobre sus ganancias europeas entre 2003 y 2014 al indicar que una fracción diminuta podía ser gravada en Irlanda.
Tim Cook, presidente ejecutivo de Apple, aseguró en una carta abierta que "Apple sigue la ley y paga todos los impuestos que debe" y acusó a la Comisión Europea de lanzar un esfuerzo para "reescribir la historia de Apple en Europa, pasar por alto las leyes tributarias de Irlanda y, en el proceso, trastornar el sistema impositivo internacional"
Las empresas estadounidenses han acumulado ganancias en el extranjero fuera del alcance del Servicio de Impuestos Internos de EEUU debido a la forma en que funciona el sistema en ese país. Las compañías con sede en EEUU deben pagar una tasa de 35% sobre las ganancias que obtienen en el exterior. No obstante, pueden obtener exenciones tributarias por los pagos realizados en otros países y esperar hasta la repatriación de esos ingresos para pagar la diferencia en EEUU.
Por ejemplo, una compañía estadounidense que obtiene una ganancia de US$ 1.000 millones en el Reino Unido, donde la tasa impositiva es de 20%, pagaría en teoría US$ 200 millones en el Reino Unido y US$ 150 millones en EEUU cuando repatríe las ganancias.
Este sistema incentiva a las empresas a buscar las tasas tributarias más bajas, acumular la mayor cantidad posible de ganancias en esos países y no repatriar los fondos. Las empresas farmacéuticas y tecnológicas, en particular, han sido muy adeptas a trasladar propiedad intelectual y acumular ganancias fuera de EEUU
Hasta su cambio de estructura en 2015, Apple utilizó subsidiarias que se movieron diestramente entre las legislaciones impositivas de EEUU e Irlanda. Según una investigación del Senado estadounidense de 2013, Irlanda consideraba estas firmas como residentes en EEUU ya que eran gestionadas y controladas desde California. EEUU, en cambio, las catalogaba como entidades foráneas que no estaban sujetas en forma inmediata a los impuestos del país por estar constituidas en Irlanda"… La ofensiva europea contra Apple alarma a otras multinacionales (The Wall Street Journal – 30/8/16)
"La presión de la Unión Europea hacia la fiscalidad de las grandes empresas tecnológicas estadounidenses vivió esta semana su mayor hito con la reclamación por parte de Bruselas de 13.000 millones a Apple por impuestos no abonados entre 2003 y 2014. Las dudas de distintos estados por la forma de tributar de estas compañías y los favores de algunos Gobiernos han ocupado infinidad de portadas en los últimos años.
Cinco son las grandes tecnológicas más reconocidas y señaladas por algunos en la UE: Amazon, Alphabet, Facebook, Microsoft y Apple. Acudiendo a los registros de la SEC, el equivalente estadounidense de la CNMV española, estas compañías pagaron en 2015 más de 31.000 millones de dólares (27.800 millones de euros) en impuestos por su negocio, con un incremento del 32% respecto a un año antes. Cerca de la mitad del total son abonados por Apple.
Todas estas empresas tienen una expansión internacional notable, con marcas que son reconocidas en cualquier lugar del mundo. Así, el 53% de los 520.000 millones de dólares ingresados por estas compañías en el último ejercicio, procedieron de fuera de EEUU, su país de origen. Amazon es la única de las cinco que todavía vende más en el mercado interno que en el exterior.
El peso del negocio internacional cae de manera notable si se estudian los impuestos pagados por estas empresas. Las autoridades estatales y federales estadounidenses recibieron en los 12 meses del pasado ejercicio casi 23.500 millones de euros, algo más del 74% del total. Así, pese a que el exterior supone más de la mitad de las ventas de la empresa, apenas suma un 26% de los tributos pagados por estas empresas. Si bien es cierto, el peso de la tributación exterior ha aumentado desde el ejercicio anterior, en 2014, cuando supuso menos del 22%"… Las grandes tecnológicas sí tributan en EEUU (Cinco Días – 1/9/16)
"Según las estimaciones publicadas por la agencia Moody"s, a la conclusión de 2015, las empresas no financieras de EEUU tenían en el extranjero un total de 1,2 billones de dólares (en torno a 1,07 billones de euros), cifra que supone un 72% del total de las tesorerías de estas compañías. En 2014 tenían 1,1 billones de dólares, por 947.000 millones en 2013, 840.000 millones en 2012 y 700.000 millones en 2011.
En este ranking, el sector tecnológico es el líder destacado, con un total de 630.000 millones de dólares fuera de EEUU a final de 2015 (540.000 millones a la conclusión de 2014). Apple, Microsoft, Cisco Systems, Google y Oracle lideraban el ranking global al acumular entre liquidez, inversiones a corto plazo e inversiones a largo plazo un total de 441.000 millones de dólares en sus filiales internacionales (369.000 millones a final de 2014), un 87% del total de su tesorería conjunta. En el caso de Apple ese porcentaje subía al 93%, por un 94% de Microsoft y Cisco Systems"… Las grandes tecnológicas sí tributan en EEUU (Cinco Días – 1/9/16)
– Un puesto de salchichas paga más impuestos en Austria que Amazon o Starbucks (Expansión – 3/9/16) Lectura recomendada
El jefe del Gobierno austríaco dijo que, según estimaciones, la cadena de cafeterías Starbucks había pagado en 2014 en su país unos 1.400 euros como impuesto de sociedades.
El jefe del Gobierno austríaco, el socialdemócrata Christian Kern, criticó que cualquier cafetería o puesto de salchichas de Viena pague más impuestos en Austria que multinacionales como Amazon o Starbucks.
"Cualquier cafetería vienesa, cualquier puesto de salchichas, paga más impuestos que una empresa multinacional", lamentó Kern en una entrevista que publica hoy el diario Der Standard.
"Esto se aplica a Starbucks, Amazon y otras compañías", sostuvo.
El canciller dijo que, según estimaciones, la cadena de cafeterías Starbucks había pagado en 2014 unos 1.400 euros como impuesto de sociedades, menos que cualquier quiosco de salchichas.
Kern consideró que debido a la escasa contribución a las arcas públicas de estas grandes empresas era importante la exigencia de la Comisión Europea de que Irlanda recaude 13.000 millones de euros a Apple en impuesto no cobrados.
El Gobierno irlandés ha dicho que recurrirá el dictamen de la Comisión, que ha sido también criticado por Apple.
El político socialdemócrata también reprobó a multinacionales como Google o Facebook, al asegurar que si pagasen más impuestos el Estado podría ofrecer más ayudas a la prensa escrita para afrontar su actual crisis.
Según Kern, Google tiene un volumen de negocio en Austria de unos 200 millones de euros, mientras que el Facebook es de unos 120 millones, y entre ambas empresas contratan a unas 20 personas.
El canciller criticó que ambas compañías obtuvieran muchos beneficios por publicidad en Austria pero no pagasen allí ni impuesto de sociedades ni sobre la publicidad.
En esta línea, criticó que algunos países de la Unión Europea compitan por bajar el impuesto de sociedades para atraer a estas empresas, lo que daña a otros socios del bloque.
"Lo que hace Irlanda, Holanda, Luxemburgo o Malta es insolidario con el resto de la economía europea", concluyó.
Varias multinacionales han sido criticadas en el pasado por minimizar el pago de impuestos remitiendo la facturación a filiales situadas en otros países que gozan de mejor trato fiscal.
"Pese a ser un país pequeño (tiene unos 4,6 millones de habitantes), Irlanda concentra al menos el 54% de los ingresos de Google fuera de EEUU y algo más del 31% de su facturación a nivel mundial. El beneficio, no obstante, no se queda allí, porque la tecnológica sólo declara en el país del trébol el 1,3% de sus beneficios globales. Según las últimas cuentas disponibles, Google Ireland Limited, la filial a través de la que el buscador factura casi toda la publicidad online que vende en Europa y otros países, ingresó 18.268 millones de euros en 2014, un 7,4% más que en el ejercicio anterior.
Ese año, el gigante norteamericano declaró unas ventas globales de 66.000 millones de dólares (59.123 millones de euros al cambio actual), lo que implica que la filial irlandesa de Google es la segunda en importancia de la compañía en todo el mundo, sólo por detrás de EEUU, que generó unas ventas de 28.139 millones de dólares (unos 25.210 millones de euros), según datos de la propia multinacional recogidos por Bloomberg.
Pese a los fuertes ingresos generados, Google Ireland Limited apenas declaró un beneficio neto de 167,8 millones de euros después de haber pagado 41,5 millones de euros en concepto de impuesto de sociedades, que en Irlanda es del 12,5% frente al 25% de España. Así, tal y como ya se ha apuntado, las ganancias publicadas por la filial en 2014 apenas supone un porcentaje mínimo respecto a los 14.444 millones de dólares (12.937 millones de euros al cambio actual) de beneficios publicados por la tecnológica a nivel mundial ese ejercicio"… Google declara en Irlanda un tercio de sus ingresos y sólo el 1,3% del beneficio (El Economista – 6/9/16)
– La elusión de impuestos de Apple ilustra la brecha entre la ley y la lógica económica (The Wall Street Journal – 7/9/16) Lectura recomendada
La CE no acusa a Apple de quebrantar las leyes tributarias de Irlanda. Ese el meollo del asunto.
(Por Greg Ip)
Empresas estadounidenses como Apple Inc. no son solamente innovadoras de primera categoría en tecnología y marketing. Son, además, innovadoras de primera clase en la elusión de impuestos.
Esta es una de las lecciones evidentes del anuncio que realizó la Comisión Europea la semana pasada de que Apple le debe a Irlanda hasta US$ 14.500 millones en impuestos impagos. Hablando estrictamente en términos económicos, la CE tiene razón. Apple, con la ayuda de Irlanda, separó las ganancias que reporta y los impuestos que paga de la actividad comercial que genera esas utilidades. Ese comportamiento, repetido por numerosas multinacionales en otras jurisdicciones, ha creado brechas gigantescas en el sistema mundial de impuestos corporativos.
Sin embargo, determinar si la CE tiene razón o no en el aspecto legal es otra cuestión. El organismo afirma que Irlanda le dio a Apple un trato especial que constituye una ayuda estatal ilícita a una empresa privada. El gobierno irlandés lo niega y planea apelar la decisión ante los tribunales de la Unión Europea.
La CE no acusa a Apple de quebrantar las leyes tributarias de Irlanda. Ese el meollo del asunto. La elusión multinacional de impuestos está creciendo precisamente porque las compañías perseverantes pueden hallar muchas maneras, y muchos gobiernos socios, para evitar pagar tributos. Las normas impositivas son tan subjetivas que una compañía puede afirmar que cumple las normas y sin embargo paga una tasa que "todos los demás ven y dicen que es de locos", asevera Martin Sullivan, economista jefe de Tax Analysts, una consultora sin fines de lucro.
El hecho de que la elusión de impuestos corporativos haya crecido es evidente al ver las ganancias que las empresas estadounidenses reportan en paraísos fiscales. Las ganancias de las empresas de control estadounidense equivalieron en 2004 a 7,6% del Producto Interno Bruto de Irlanda. Para 2010, esa cifra se había más que quintuplicado, a 42%, según Jane Gravelle, analista del Servicio de Investigación del Congreso, que no tiene afiliación política. En Luxemburgo, la relación se ha disparado de 18,2% a 127%. En paraísos fiscales tradicionales como las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán, las ganancias de las subsidiarias estadounidenses equivalieron a 20 veces el PIB local en 2010.
Existen varias razones detrás de este aumento. Una es el crecimiento de la propiedad intelectual, como las patentes, las marcas y el software como fuente de ganancias, que se pueden trasladar fácilmente entre jurisdicciones en el extranjero. Otra es la sofisticación y la audacia con las que las multinacionales explotan los resquicios entre, y los tecnicismos en, los sistemas tributarios de diferentes países. Debido a que Estados Unidos es líder en sectores intensivos en propiedad intelectual, sus empresas son naturalmente los usuarios más ávidos de tales técnicas.
Según la CE, Irlanda tomó determinaciones impositivas en 1991 y 2007 que permitieron a Apple asignar ganancias sobre las ventas en la Unión Europa a una "sede" interna que existía sólo en papel y no era gravable bajo una provisión de las leyes tributarias irlandesas que ya no está en vigencia. Por consecuencia, sostiene, la tasa tributaria efectiva de Irlanda sobre las ganancias europeas de Apple fue de 0,005%, muy por debajo del impuesto corporativo oficial de 12,5%.
La respuesta de Apple, como es costumbre, distó de ser un pedido de disculpas. "Pagamos todos los impuestos que debemos", declaró su presidente ejecutivo, Tim Cook, en una carta a los clientes.
Cook calificó la tasa tributaria estimada de la CE como "estupideces políticas". Un vocero del gobierno irlandés dijo: Lo que sabemos que es irlandés está siendo tributado. Lo que sabemos que no es irlandés no estamos tocando". El secretario del Tesoro de EEUU, Jack Lew, quien suele vituperar contra malhechores corporativos, se puso del lado de Apple, argumentando que la CE ha sembrado incertidumbre y socavó la cooperación internacional, liderada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, para tomar medidas drásticas contra la elusión impositiva.
Lew también tiene una motivación monetaria. La CE afirma que Apple debe impuestos que ocultó indebidamente de los gobiernos europeos. No obstante, EEUU también reclama el dinero. Pese a que Apple envió las ganancias a una unidad que no es reconocida por la ley tributaria de EEUU, la compañía dice que las utilidades están sujetas a impuestos estadounidenses. Sin embargo, no tiene que pagar el impuesto mientras el dinero permanece fuera del país, y Cook asegura que no será repatriado hasta que la tasa de impuestos corporativos de EEUU, actualmente de 35%, sea más de su gusto. Apple reporta una tasa impositiva de 26%, pero eso incluye impuestos sobre ingresos extranjeros que en realidad no ha pagado. Sin contar eso, su tasa tributaria en efectivo es de 19%. Esto, sin dudas, es lo que los accionistas de Apple quieren escuchar, pero solamente profundiza el cinismo del público hacia el sistema tributario y la globalización en general.
Las empresas estadounidenses argumentan que tendrían menos incentivos para trasladar las ganancias si EEUU bajara su tasa impositiva para las empresas y dejara de gravar las ganancias obtenidas fuera del país. De todos modos, cuesta creer que las empresas repatriarían sus ganancias con una tasa de 25% en EEUU si en los paraísos fiscales pagan una tasa efectiva de cero. Poner fin al derecho a postergar las ganancias obtenidas en el extranjero podría resultar efectivo, pero eso también podría llevar a las empresas estadounidenses a abandonar EEUU del todo. Y, por supuesto, ambas medidas requerirían un cambio de legislación.
La iniciativa de la OCDE apunta a cerrar algunos de los resquicios que facilitan la elusión fiscal, pero queda por verse cuán profundo puede ser su impacto. Un estudio de septiembre de 2015 para el Parlamento Europeo sugirió que una solución integral podría recaudar US$ 13.000 millones al año, una fracción de los US$ 56.000 millones a US$ 212.000 millones que pierde debido a "planificación impositivas enérgicas".
De hecho, los recaudadores fiscales tal vez nunca logren seguir el ritmo de sofisticación de las empresas que eluden impuestos. Por lo tanto, no debería ser una sorpresa que la tarea haya recaído en un regulador antimonopolio.
Fracaso estructural: economía alternativa, disruptiva, virtual
(GAFA & Co.)
– La economía compartida atrae a muchos, pero genera pocos empleos de tiempo completo (The Wall Street Journal – 28/2/16) Lectura recomendada
(Por Eric Morath)
La cantidad de estadounidenses que obtienen ingresos gracias a plataformas digitales como Uber y Airbnb está creciendo rápidamente, pero esos ingresos suelen más bien complementar un trabajo de tiempo completo que reemplazarlo.
A septiembre de 2015, aproximadamente 1% de los adultos estadounidenses tenían algún ingreso relacionado con el creciente número de empresas de la llamada economía compartida, según un estudio de las transacciones bancarias del Instituto JPMorgan Chase, publicado recientemente. La participación se ha disparado desde octubre de 2012, cuando sólo 0,1% de los adultos recibieron ingresos a través de dichas plataformas.
La fuerza laboral de trabajo compartido, estimada en 2,5 millones de personas, es más o menos equivalente a los maestros y otros trabajadores de escuelas públicas en EEUU. Pero el estudio revela que las personas que conducen autos para Lyft o venden artesanías en eBay tienen por lo general otras fuentes de ingresos.
El ingreso mensual promedio de una persona a través de una de esas plataformas fue US$ 533, lo que representa un tercio de sus ingresos totales. La proporción de participantes activos que obtienen 50% o más de su ingreso mensual de esta forma ha caído desde mediados de 2014, mientras que el número total de personas que hacen algún dinero aumentó.
"El nivel de crecimiento es extraordinario… pero estas plataformas no están reemplazando a los trabajos tradicionales", dijo Diana Farrell, directora ejecutiva del Instituto, el brazo de investigación del gigante bancario. "Parece que están diciendo: "Sólo estoy dispuesto a hacer hasta cierto punto, pero no quiero poner mi otro trabajo en peligro"".
El estudio de JPMorgan abre una ventana inusual a una parte poco investigada del mercado laboral. El gobierno no hace un seguimiento específico de los participantes en la economía compartida, aunque el gobierno Obama ha dicho recientemente que mediría el número de trabajadores eventuales por primera vez desde 2005.
El Instituto usó una muestra anónima de los 28 millones de clientes de JPMorgan para determinar cuántos de ellos recibieron pagos de al menos una de 30 plataformas en línea. El estudio encontró que 4,2% de los adultos obtuvo ingresos de la economía compartida en algún momento durante el período de tres años analizado. Pero el conductor Uber, aparentemente la cara del sector, no era el participante más común.
Más del 60% de los trabajadores analizados utiliza su propio capital -incluyendo el alquiler de propiedades o la venta de bienes– para hacer dinero a través de plataformas en línea. Los que venden su trabajo o servicios representaron menos del 40% del total, pero están creciendo más rápidamente que el primer grupo.
Ab Emam, un trabajador de tecnología de 37 años, comenzó a alquilar la cabaña de vacaciones de su familia en las montañas Blue Ridge de Virginia el pasado verano a través de Airbnb; desde entonces, la propiedad ha sido rentada 30 veces. La cabaña no es una gran máquina de hacer dinero, dijo Emam, pero los ingresos que percibe por su alquiler le permitieron reemplazar los pisos de madera y pagar por el mantenimiento y la limpieza, lo que hace que sea más agradable cuando la usa con su familia.
"Es un gran modelo", dijo. "Airbnb te permite vetar al potencial inquilino, así que estamos más cómodos, y nuestros clientes disfrutan de una casa que de otro modo estaría vacía".
El estudio encontró que sólo 19% del total de encuestados obtuvo la mayoría de sus ingresos mensuales de las plataformas en línea. Para los trabajadores activos, la tasa es más alta, 33%, pero ha caído del más de 40% que alcanzó en la mitad de 2014.
Esta tendencia sugiere que a pesar de la difusión de las aplicaciones de teléfonos inteligentes y sitios web que hacen posible esta fuente de ingresos, los trabajadores "no están profundizando su dependencia" de ellas, señala Farell. El ligero descenso en el número quienes obtienen la mayor parte de sus ingresos en la economía compartida podría indicar que cada vez más trabajadores están encontrando empleos tradicionales en un mercado laboral fortalecido.
El estudio encontró que las plataformas en línea proporcionan típicamente un modesto aumento de ingresos. Quienes rentan o venden bienes ganan aproximadamente 7% más durante los meses en que participaron en esta economía. Para los trabajadores, las ganancias ayudaron a compensar una disminución de otras fuentes de ingresos.
Este hallazgo sugiere que la economía compartida podría ser más beneficiosa para los trabajadores con ingresos irregulares. JP Morgan encontró que 70% de los estadounidenses de entre 18 y 24 años y 74% de los que ganan el 20% más bajo de ingresos experimentaron un cambio mensual promedio en sus ingresos superior al 30%.
Esas grandes oscilaciones pueden hacer que sea difícil mantenerse al día con las facturas o el alquiler, y pueden obligarlos a tomar costosos préstamos o atrasarse en sus pagos.
Las plataformas en línea tienen "la capacidad para hacer frente a un problema muy real", dijo Farrell. "Esto abre la posibilidad de mejorar los ingresos…y es una maravillosa manera de hacer un puente entre empleos tradicionales".
"¿Qué no podrán hacer los robots en el futuro? Esa parece ser la pregunta final que se dibuja en la mente de quién de manera más o menos consciente lee las miles de noticias sobre el futuro de la tecnología, la informática, la robótica o la Inteligencia Artificial (IA) que invaden Internet.
El miedo a perder el empleo, peor aún, a ser reemplazado por una máquina es cada vez más real, más palpable en el ambiente empresarial. Es tan sencillo como hacer una rápida búsqueda en Google para darse cuenta de la cantidad de información que cada día bombardea las retinas de un público cada vez más consciente de que algo muy gordo se avecina.
Y no piense en un futuro muy lejano, porque ya es una realidad. Entrar en un bar y que no haya una sola persona empleada ya es parte del día a día y se puede ver en pleno centro de Washington, en el "Bolt Burgers" concretamente, un restaurante en el que será atendido por una tablet, servido por un robot y cobrado por su propia mesa.
El último de los locales "human free" es un supermercado sin empleados que funciona 24 horas gracias al móvil. Por fuera parece una tienda tradicional, pero funciona totalmente gracias a una APP en un smartphone. Desde abrir la puerta, pasando por escanear los códigos de barras de los productos, hasta pagar la compra, todo está pensado para que sean los clientes los que lleven a cabo el proceso con su propio terminal. Y funciona. Y ya no es Estados Unidos, es en Suecia.
Como estos dos ejemplos se pueden encontrar miles navegando, un poco y sin ser ningún experto en la red. Basta con leer los titulares "Los taxis robot serán una realidad", "Tu próximo jefe podrá ser un ordenador", "Un fondo de inversión robot supera a los gestores humanos", "Los robots dejarán sin empleo a millones de trabajadores cualificados en cinco años", "Olvídate de ir a hacer la compra, te la traerá un robot a casa", "Una fábrica china sustituye a 600 empleados por 60 robots", "Japón tendrá el primer hotel atendido por robots", "En este restaurante los cocineros y camareros son… robots", "La Cuarta Revolución Industrial en España: el 43% de los empleos serán robotizados"…
A lo mejor nunca se había enfrentado a la pregunta -¿qué no podrán hacer los robots en el futuro?-, hasta ahora; seguro. Y es en este momento cuando se debe hacer frente a la segunda cuestión: ¿qué haré yo entonces? Cuando los robots copen el empleo… ¿qué quedará para los humanos?
El científico informático de la Universidad de Rice, Moshe Vardi aseveró hace unas semanas en un informe que dentro de 30 años las máquinas serán capaces de hacer casi cualquier trabajo que realice un humano.
En previsión, el informático ha pedido "considerar las implicaciones sociales de esta posibilidad", con el fin de evaluar si la economía mundial podría adaptarse a más de un 50% de desempleo y a los nuevos hábitos humanos"… Robots, smartphones, ordenadores y tablets lo harán todo ¿qué nos queda? (El Economista – 4/3/16)
"¿Es el desempleo fruto de la coyuntura o quizá se debe a que la mano de obra comienza a ser prescindible? Si la opción correcta es la primera entonces la economía mundial volverá a girar y todo seguirá como siempre. Por la contra, si es la segunda, entonces el desempleo será cada vez más acuciante, fruto del desarrollo tecnológico y de las menores necesidades de inversión en mano de obra. De ser así el capital y la inversión en tecnología sustituirán paulatinamente al trabajador
Comencemos con las cifras. Según McKinsey el 45% de las tareas que realizan ahora mismo los trabajadores en EEUU podrían ser automatizadas si se desease. Claro que tareas no es lo mismo que trabajadores, porque quizá los trabajadores realicen tareas prescindibles, pero también sepan realizar otras que no lo son y, por tanto, su puesto de trabajo no pueda ser automatizado totalmente, solo de forma parcial.
Por ello es interesante otro estudio realizado por Frey y Osborne, donde se afirma que el 47% de los trabajadores serán totalmente prescindibles en diez o veinte años en EEUU. Ya no hablamos solo de manufactura, cualquier actividad que no necesite inteligencia emocional, inteligencia creativa o lidiar con entornos "no lógicos", será reemplazable. En otras palabras, esta revolución no afectará solo a las tareas con menor valor añadido, sino también, de alguna forma, a casi todos"… El fin del trabajo del siglo XX (El Confidencial – 6/3/16)
– El mundo del 30/70: un estudio retrata el futuro que espera a Occidente (El Confidencial – 18/3/16) Lectura recomendada
Peter Temin, economista del MIT, ha descrito en una investigación quiénes van a ser los ganadores y quiénes los perdedores de nuestras sociedades. Y no es nada esperanzador
(Por Esteban Hernández)
Hay claros signos de recuperación económica. El mercado de trabajo se está activando para los puestos directivos, hay mayor inversión de las empresas, que comienzan a mirar más allá de la mera supervivencia y a planificar los años venideros, que se esperan decisivos. Los fantasmas de la crisis parecen haber pasado, y a pesar de que continúan existiendo algunas voces que señalan que la próxima gran recesión está a la vuelta de la esquina, lo cierto es que casi todo el mundo coincide en que hay señales reales para la esperanza. Es cierto que la mejora en los indicadores económicos todavía no ha encontrado una traducción en términos de la economía real, por ejemplo en el descenso continuado de las cifras de paro, pero se suele argumentar, como hace el Gobierno, que una vez que se han realizado los deberes, la mejoría en los bolsillos de los ciudadanos no tardará en llegar.
O quizá no. Como señala Peter Temin, economista e historiador del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en un reciente estudio realizado para el Institute of New Economic Thinking, es probable que esos efectos nunca se trasladen a la mayoría de la gente. Estamos inmersos en una economía dual en la que un 30% de la población, la que trabaja en finanzas, tecnología y electrónica, cuenta con grandes opciones y posibilidades, mientras que el 70% restante está abocado a los bajos salarios y a una economía de supervivencia, de la que sus hijos tienen pocas esperanzas de escapar. Lo que Temin señala no es un escenario futuro, sino una descripción del presente: si un estudio del Pew Research Center alertaba del enorme adelgazamiento de la clase media estadounidense, la investigación de Temin apunta a que el mismo término "clase media" pierda su sentido en la economía dual en que vivimos.
Temin utiliza en su estudio el modelo teórico inventado por el economista antillano Arthur Lewis, ganador del Premio Nobel de Economía, un marco pensado para describir a los países en desarrollo, donde existía un sector de subsistencia, fundamentalmente rural y con bajos ingresos, y un sector urbano y capitalista en expansión. Temin señala que ese esquema está vigente hoy, pero trazado alrededor de una nueva brecha, la del mundo de las finanzas, la tecnología y la electrónica (FET), y el resto de la población. Y con un añadido: del mismo modo que se pensaba que la nueva economía urbana podría recoger el exceso proveniente del mundo rural, hoy sabemos que los nuevos sectores tecnológicos y financieros no sólo no serán capaces de crear los mismos trabajos que destruirán, sino que es probable que restrinjan el número de puestos disponibles, merced a la inteligencia artificial, el software, la robótica y la sistematización de las tareas. De modo que, señala Temin, esa desigualdad en la que las capas altas concentrarán los ingresos y las bajas vivirán en el estancamiento o el descenso de los salarios en los estratos menos favorecidos, no hará más que acentuarse en el futuro.
"Están nerviosos"
Esa misma brecha, advierte en una entrevista publicada en el blog del Institute for New Economic Thinking, ocurre dentro de las FET, cuyas capas superiores "se sienten ciudadanos del mundo. Pueden ir a cualquier parte y les irá bien. Les fue bien durante la crisis de 2008 y piensan que van a sobrevivir a cualquier cosa". Sin embargo, los que están en el extremo inferior de las finanzas, de la tecnología y de la electrónica, viven las mismas ansiedades que el resto de la población desfavorecida, "y están preocupados porque la globalización les obligará a descender al sector de salarios bajos. Están nerviosos por lo que va a pasar con ellos y con sus hijos".
Estas tensiones están teniendo reflejo en la política, en la medida en que han surgido una serie de líderes nuevos que están oponiéndose a las medidas económicas que fomentan la desigualdad. Sin embargo, advierte Temin, su capacidad de variar el rumbo es muy limitada. "Hay una serie de acciones políticas respecto del salario mínimo o sobre la ayuda a los estudiantes en una escuela pública que pueden ser útiles, pero que no van a afectar a la estructura de la economía, ya que se requiere un esfuerzo político concertado para tratar de cambiar la naturaleza de ésta. La tendencia hacia la economía dual está teniendo lugar desde hace una generación y está bastante bien arraigada. Lo que quiere hacer Bernie Sanders, por ejemplo, que habla de una revolución en EEUU, es muy limitado si de lo que se trata es de deshacerse de esta economía dual". El mundo ha cambiado radicalmente, de modo que es probable que las soluciones que miran al pasado no sean efectivas, pero tampoco parecemos tener a mano recetas que miren al futuro. Y lo que es peor, quizá tampoco haya voluntad de frenar esta tendencia.
"La nueva fábrica de Adidas AG en Alemania es uno de los ejemplos más visibles de cómo las grandes marcas están regresando a casa debido a los crecientes costos de la mano de obra en Asia.
La fábrica de 4.645 metros cuadrados que Adidas construirá en la ciudad bávara de Ansbach dependerá de los robots y la automatización personalizada para producir 500.000 pares de zapatos deportivos al año -menos de 1% de la producción total anual de Adidas de 300 millones de pares de calzado- cuando empiece a funcionar a plena capacidad en 2017. Adidas dice que la fabricación en Alemania contribuirá a mejorar la calidad de sus productos, reducir el tiempo que tarda en llevarlos al mercado y disminuir los costos de almacenamiento.
"La gente quiere flexibilidad y velocidad", dijo Gerd Manz, vicepresidente de innovación tecnológica de Adidas, añadiendo que la empresa planea construir otras fábricas alrededor del mundo. La forma en que las marcas manufacturan actualmente sus productos "se interpone en el camino" de aquellos objetivos.
Acercar la producción a los clientes es algo cada vez más popular entre las empresas, que enfrentan crecientes costos laborales y de transporte así como una escasez de trabajadores en gran parte del mundo en desarrollo. Además, los consumidores desean nuevos estilos de calzado y productos electrónicos únicos y los quieren de inmediato. Esto está obligando a las marcas globales a replantearse la forma en que producen sus artículos.
Nike Inc. informó que ha comenzado a trabajar con el fabricante Flex en la tecnología que le permitirá producir su calzado deportivo más cerca de sus principales mercados. Apple Inc. ha expandido la producción de sus computadoras Mac en Estados Unidos, y el tercer mayor fabricante de electrónicos por contrato del mundo, Jabil Circuit Inc., basado en St. Petersburg, Florida, dice que está recurriendo a la automatización para prepararse para un futuro en el que las fábricas serán más pequeñas y estarán más cerca de los clientes"… Los robots se abren paso en las fábricas de las grandes marcas (The Wall Street Journal – 10/6/16)
"¿Será la economía colaborativa la evolución del capitalismo? Lo sea o se quede en una simple tendencia significativa, lo que se intuye es que como mínimo se convertirá en un rasgo más del mundo actual. Los cambios en la tecnología, en la energía y en la sociedad, provocarán grandes cambios en los modelos de negocio de las empresas a lo largo del mundo, y grandes cambios en la vida de las personas. Habrá enormes ventajas en innovación, en información, en eficiencia, y grandes problemas a resolver en nuestra calidad de vida (algo que ya era antes un problema). Será un reto, siempre lo es, y si lo hacemos bien también será algo bueno para todos
Para Jeremy Rifkin la economía colaborativa podría ser uno de los principales rasgos del nuevo modelo económico, de hecho la considera un modelo más junto al capitalismo y al socialismo. En una reciente entrevista en "El País" sostiene que se están generando los pilares que se dan en los cambios de sistema económico: comunicación, energía y logística. Así, si la presente era la podemos definir en función de conceptos como coche, electricidad centralizada, petróleo, teléfono, televisión ahora hablamos de energías renovables, de aplicaciones, del internet de las cosas. Ahora hablamos de la era del coste marginal cero, lo que podría dinamitar la forma de entender actualmente la economía.
Es cierto que las empresas tienden cada vez a vender "experiencias" en lugar de "cosas", tanto la experiencia en el uso, como los intangibles asociados a las marcas por ejemplo. Pero ese "valor añadido" es cada vez más difícil de generar si el coste marginal del producto es cero. Que se lo digan a la enciclopedia Encarta de Microsoft, quien fue incapaz de luchar contra la Wikipedia a pesar del "valor añadido". Aplicar el mismo modelo de negocio en un entorno totalmente diferente, tiene tanto sentido como ser profesor y pedir a tus alumnos que hagan un trabajo sobre un tema que puedan copiar y pegar de internet; una búsqueda que hace 30 años si era realmente meritoria"… ¿Será la "economía colaborativa" la evolución del capitalismo? (El Confidencial – 26/7/16)
"¿Es hora de hacer la venia ante nuestros amos, los robots? Con datos de un estudio de la Universidad de Oxford, analistas de Morgan Stanley proyectaron la semana pasada que en las próximas dos décadas casi la mitad de los puestos de trabajo de Estados Unidos será reemplazada por robots. Tal vez deberíamos levantar un muro
Según un estudio de la Universidad de Stanford de 2013, algunos robots en plantas fabriles cuestan ahora el equivalente de unos US$ 4 por hora, y cada vez son más baratos y mejores. Este mes, científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts hicieron una demostración de un LIDAR (detector de rango y luz láser) basado en un chip de silicio que funciona como un radar, pero tiene una resolución mucho más alta, aunque cubre una distancia más corta.
El Model S de Tesla utiliza un sensor de radar y una cámara frontal como medios de visión para el piloto automático instalado en sus vehículos eléctricos. Ninguno de los dos, por desgracia, detectó un camión blanco contra un cielo brillante antes de un choque que el 7 de mayo causó la muerte de un conductor. LIDAR lo habría hecho. Esa tecnología en su estado actual puede llegar a costar hasta US$ 70.000. ¿El nuevo chip? Tal vez US$ 10. A ese precio, probablemente van a ser parte del equipo estándar en todos los vehículos nuevos, ya sean de conducción autónoma o no.
Y ahora tenemos robots que piensan. Los editores de la agencia de noticias Associated Press proclaman que los robots escriben miles de artículos al año para la empresa. Así que ¿se acabó? ¿Ganan los robots? Esto sin duda se ajusta a una cierta visión del mundo de un estado de bienestar más grande e ingreso básico universal y otros servicios que se hagan cargo de los trabajadores desplazados. Puede leer el artículo titulado What Governments Can Do When Robots Take Our Jobs (algo como Lo que pueden hacer los gobiernos cuando los robots tomen el control) en el número del 26 de mayo de la revista Fortune.
Pero no nos adelantemos. La arena de pronósticos está llena de sueños utópicos de ocio destrozados. Acuérdese de las cúpulas geodésicas y de las pesadillas de Skynet de ejércitos de robots itinerantes. Ambos son basura. En cambio, lo de ahora es progreso"… Opinión: Llegan los robots, démosles la bienvenida (The Wall Street Journal – 24/8/16)
Fracaso laboral: alto nivel de desempleo
– La tormenta perfecta que sufrirá el empleo en cinco años, según los sabios de Davos (El Confidencial – 19/1/16) Lectura recomendada
Los investigadores del Foro Económico Mundial han elaborado un informe sobre el estado del mercado laboral en sólo cinco años: se perderán 5 millones de puestos de trabajo para siempre
(Por Miguel Ayuso)
"La cuarta revolución industrial ya está aquí y, como no espabilemos, su impacto social va a ser mayor que el de todas las anteriores". Esta es a grandes rasgos la principal conclusión de un abultado informe sobre el futuro del trabajo que han elaborado los investigadores del Foro Económico Mundial, más conocido como el Foro de Davos, de cara a su inminente Asamblea Anual.
El documento, que sin duda será uno de los ejes sobre el que girarán las conversaciones de los líderes empresariales, políticos e intelectuales que se reunirán a finales de este mes en la localidad suiza, reúne la opinión de los expertos de Recursos Humanos y directivos de estrategia de las más grandes compañías del mundo.
En su opinión, hay seis factores que determinarán el futuro del trabajo, y más vale que ciudadanos, empresarios y políticos los tengan en cuenta, si no queremos que el paro sea mucho más intenso y duradero de lo que hemos conocido hasta la fecha.
1. En 5 años sufriremos una tormenta perfecta
En sólo un lustro, la disrupción tecnológica interactuará con otras variables socieconómicas, geopolíticas y demográficas para generar una tormenta perfecta que hará que el mercado laboral salte por los aires.
El desarrollo tecnológico en campos previamente inconexos como la inteligencia artificial y el aprendizaje por refuerzo inverso, la robótica, la nanotecnología, la impresión 3D, la genética y la biotecnología, se está interconectando y amplificando entre sí.
Paralelamente a esta revolución tecnológica, se están desarrollando ya un conjunto de cambios socioeconómicos, geopolíticos y demográficos más amplios, como el auge del teletrabajo, el aumento de la clase media en los mercados emergentes o el cambio climático, que en conjunto suponen un impacto casi equivalente al de los factores tecnológicos.
2. Habrá nuevos oficios, pero no será suficiente
Durante toda la historia de la Humanidad los avances tecnológicos han acabado con determinados empleos y han creado otros, pero pocos dudan ya que en los años venideros la destrucción de profesiones vaya a ser mucho mayor que nuestra capacidad para crear otras nuevas.
Según el informe de Davos, los cambios tecnológicos y demográficos destruirán más de siete millones de puestos de trabajo antes de 2020, dos tercios de los cuales serán rutinarios trabajos de oficina, como la mayoría de roles administrativos. También se espera que sufran mucho los empleados en procesos de fabricación y producción, pero estos tienen un poco más de margen para mejorar su cualificación, por lo que podrán optar a una reconversión si reaccionan a tiempo.
Cierto es que se crearán también dos millones de nuevos oficios en campos relacionados con la informática, las matemáticas, la ingeniería y la arquitectura, pero basta hacer una sencilla resta para ver que no serán suficientes. Más de cinco millones de personas se irán al paro para siempre.
3. Quien no estudie ciencias lo tendrá crudo
Según los directivos participantes en el informe del Foro de Davos, tres tipos de trabajo acapararan gran parte de las nuevas contrataciones en los tiempos venideros, en casi todas las industrias y países:
Uno es el rol de analista de datos, que las empresas potenciarán esperando que el manejo de la cada vez más voluminosa información disponible les ayude a generar estrategias con las que sortear la disrupción tecnológica.
Otro es el empleo como agente de ventas especializado, estos comerciales tendrán que explicar las nuevas ofertas de las compañías a sus clientes, que no van a estar familiarizados con sus servicios.
En último lugar, las empresas necesitarán un nuevo tipo de directivo que pueda orientar a la compañía a través de todos estos cambios y disrupciones.
Los expertos consultados creen que la mayoría de estos puestos requerirán una formación en ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas (el tipo de habilidades que los expertos agrupan bajo el acrónimo STEM). No parece por tanto un buen momento para estudiar una carrera de Humanidades aunque hay quienes piensan justo lo contrario-.
4. Las empresas no cubrirán todos los puestos
Según el informe, dada la disrupción general que experimentarán todas las industrias, no es de extrañar que aumente la demanda de informáticos, matemáticos, arquitectos e ingenieros, así como la competencia entre ellos. Pero dado que no todo el mundo puede desempañar su rol, habrá muchos puestos imposibles de cubrir, pese a los enormes niveles de desempleo.
Encontrar maneras de retener a los mejores talentos será una prioridad para todas las empresas. Incluso en los campos laborales en los que se va a destruir empleo, los roles serán cada vez más especializados, haciendo que sea más difícil cubrir los puestos si las habilidades y la educación de los trabajadores no evoluciona.
5. Todos tendremos que reciclarnos
En casi todas las industrias, el impacto de la tecnología acortará la vida útil de las habilidades de los trabajadores, que tendrán que formarse durante toda su vida. Es más, en este nuevo entorno, los cambios en el modelo de negocio se convierten de forma inmediata en un cambio de las competencias demandadas, sin apenas tiempo de transición. Incluso en los trabajos cada vez menos demandados se requerirán habilidades inexistentes hasta la fecha.
Como se observa en la tabla, más de un tercio de las habilidades básicas que demandarán las empresas en 2020 no se consideran cruciales a día de hoy. Además, cualquier destreza técnica tendrá que ser complementada con fuertes habilidades sociales y de colaboración.
6. Una lenta reacción agravará el problema
La amenaza de la automatización puede convertirse en una profecía autocumplida si empleados y empleadores no abordan el problema desde hoy mismo. Según el informe de Davos, si no nos anticipamos a la amenaza, tendremos que estar dispuestos a pagar un altísimo costo económico y social. Y los líderes empresariales, aunque son conscientes de que vienen curvas, no están actuando de forma contundente para prevenir el desastre.
Sólo el 53% de los directores de Recursos Humanos consultados para elaborar el informe confían en la estrategia de su empresa para enfrentarse los próximos años a los cambios en el mercado laboral. Al mismo tiempo, los trabajadores menos cualificados podrían sufrir un despido sin ninguna posibilidad de reciclarse para desempeñar otra función.
Conclusión: necesitamos una nueva mentalidad
Según los autores del informe, para evitar el desastre debemos apostar por una revolución del talento: y las empresas, acostumbradas a ser consumidores pasivos de trabajadores talentosos, son las primeras que deben fomentarla si no quieren perder el tren del progreso.
Las empresas tendrán que apostar por el desarrollo del talento como pilar mismo de su crecimiento futuro. Más complejo si cabe es el papel que deberán cumplir los políticos, que deberán liderar un cambio en el sistema educativo y la regulación del mercado de trabajo, que llevan décadas de retraso en muchos países. Y a todos nosotros, como trabajadores, no nos quedará otra que desarrollar nuestro talento, abrazando aunque nos pese el aprendizaje permanente.
Los cambios que dinamitarán el mercado de trabajo
Porcentaje de directivos que consideran que esta será el principal factor en el cambio en el mercado laboral
– Cuatro claves sobre el futuro del empleo en 2025 de las que se habló en Davos (Libertad Digital – 27/1/16) Lectura recomendada
Las nuevas tecnologías cambiarán la realidad a muy corto plazo. Miles de trabajos quedarán obsoletos y aparecerán otros nuevos.
En 1989, Robert Zemeckis rodó la segunda parte de su taquillazo, Regreso al futuro. En esta secuela, Marty McFly no viaja al pasado, sino al futuro, en concreto al 21 de octubre de 2015. Hace poco que se cumplió la efeméride y parece que las apuestas de los guionistas respecto de lo que pasaría 25 años después no fueron especialmente proféticas. Se acercaron en algunas cosas (por ejemplo, en esa televisión con la que se pueden hacer videollamadas) y se quedaron muy lejos en otras (como las autopistas para coches volantes).
En Davos, cada año, se reúnen economistas, políticos, periodistas, sabios y gurús varios. Hablan de todo, pero la futurología también es habitual en los principales debates. ¿Qué va a pasar en las próximas décadas? ¿Cómo será el mundo de 2040? ¿Cuáles son las tendencias de la economía mundial en los que vienen? Habría que ver si lo que han escrito en años anteriores todos estos líderes mundiales ha tenido más éxito que Zemeckis y los suyos. No parece que acierten demasiado, pero no desfallecen. Este año, el tema estrella ha girado en torno a la pregunta de cómo cambiará nuestras vidas la que se ha dado en llamar "Cuarta Revolución Industrial". En palabras de Fulvia Montresor, directora de tecnología del World Economic Forum, "ésta es una revolución dirigida por el asombroso alcance de las nuevas tecnologías que están borrando las fronteras entre la gente, internet y el mundo físico".
Son cosas de las que se habla a menudo, pero a veces parecen muy lejanas. Ya no. Viendo las respuestas de los asistentes a las conferencias, uno se pregunta si es posible que todo eso vaya a ocurrir en tan corto período de tiempo. No sólo eso. Todos estos avances tienen una derivada en el mercado laboral. Habrá áreas en las que se disparará la demanda de profesionales y otras que serán borradas de un plumazo por los nuevos avances. La historia de la humanidad es una demostración constante de cómo estos avances no sólo no empobrecen, sino que generan más riqueza bienestar y empleo. Aun así, probablemente resurgirá alguna forma de neo-ludismo (aquel movimiento que destrozaba las máquinas que creían que les robaban el trabajo). Habrá tensiones entre países y continentes. Las posibilidades se multiplicarán y nuestra calidad de vida también. Las siguientes son las predicciones más interesantes-curiosas-llamativas realizadas por los sabios reunidos en la localidad suiza. ¿Tendrán razón?
Las predicciones
El siguiente gráfico recoge las respuestas de 800 ejecutivos expertos del sector tecnológico. Les preguntaron su opinión acerca de la implantación de diferentes tecnologías en la próxima década. Es decir, si creían que estas novedades estarían operativas para el año 2025. Puede parecer mucho tiempo, pero hablamos de menos de una década y algunos de los cambios por los que apuestan serían muy llamativos. Por ejemplo, el 91% de estos gurús cree que el 10% de las personas llevará ropa que estará conectada a internet, el 84% apuesta porque el primer coche realizado con una impresora 3D estará en la cadena de montaje y el 78% piensa que el número de coches sin conductor (autónomos) alcanzará el 10% de los que estén circulando, lo que implicaría una cuota de mercado en nuevas ventas a partir de 2020 por encima del 20-25%.
WEF 2016
Podría decirse que el párrafo anterior es la parte positiva, pero este desarrollo también tiene otra cara. Las nuevas tecnologías harán que miles de puestos de trabajo ya no sean necesarios. Al igual que ahora hay menos mozos de cuadra que en 1900 o menos taquilleros de cine que en 1980, en 2025 o 2030 habrá menos trabajadores en otros puestos. El siguiente gráfico muestra los empleos que más probabilidades tienen de ser automatizados, según un estudio de la Universidad de Oxford. El primero sería algo así como "agente de préstamos" y haría referencia a aquellas personas que evalúan la idoneidad de una persona para ser merecedora de un crédito. Cada vez más, la decisión la tomará un ordenador, en función de las características del peticionario: ingresos, historial de pagos, bienes en propiedad, cantidad demandada
Como vemos, muchos otros oficios más comunes también están en peligro, desde recepcionistas a comerciantes, taxistas o guardas de seguridad. No es que vayan a desaparecer, pero sí que disminuirá su número y probablemente cambien mucho sus tareas (entre otras cosas porque tendrán que interactuar con los ordenadores, que les proveerán de información). En el lado contrario de la escala, parece que abogados, músicos, profesores o médicos tienen poco de lo que preocuparse: los ordenadores también cambiarán la forma en la que ejecutan sus trabajos, pero la presencia de un humano en estas ocupaciones seguirá siendo imprescindible.
WEF 2016
Esto nos lleva al siguiente gráfico, que recoge qué es lo que están buscando las empresas de 2015 y qué buscarán en 2020. No nos referimos tanto a una titulación oficial o una formación reglada, sino más bien a las habilidades que los empleadores más valoran. No es algo baladí. Por ejemplo, hace medio siglo, las pruebas de los departamentos de recursos humanos se centraban en conocimientos objetivos más o menos fáciles de comprobar.
Según una encuesta realizada en empresas norteamericanas en los años 60, las habilidades más buscadas eran el dominio del lenguaje y de las reglas matemáticas básicas. Y desde el punto de vista de la titulación, la clave era tener un grado en una de las universidades de más fama. Ahora, la lista de habilidades la encabeza la capacidad para resolver problemas complejos, trabajar en equipo o dirigir a un grupo de personas. En los próximos años, las modas dicen que lo más preciado serán el pensamiento crítico o la creatividad. Y en el sector de la educación, los grandes actores se están moviendo mientras muchos de los títulos tradicionales y las carreras clásicas pierden su atractivo para estudiantes y empresas.
WEF 2016
Con todo esto en la cabeza, habrá quien se pregunte qué es lo que debe hacer para adaptarse al nuevo mercado laboral que se nos viene encima. ¿Cambiar de sector? ¿Dar unos cursos? Sólo con inglés e informática ya no se va ni a la vuelta de la esquina. Según el informe del WEF, El futuro del empleo, habrá industrias que perderán millones de empleos en los próximos cinco años y otras que los ganarán. Como puede verse en el siguiente gráfico, entre los que pierden tenemos los trabajos administrativos y manufactureros; los ganadores del cambio están más distribuidos, con el sector financiero y el informático en cabeza de la tendencia positiva.
"La OCDE concede la mejor nota a Islandia, Suiza, Noruega y Austria. Las calificaciones más bajas corresponden a Grecia, España, el país donde hay más miedo a quedarse sin empleo.
España lleva años liderando las tasas de paro de los países más desarrollados del mundo. Ya ha dejado atrás sus récords de desempleo y los crecimientos negativos del PIB, pero las consecuencias para el mercado laboral llegaron para quedarse. Unas secuelas que colocan a España, junto a Grecia, como el país con la peor nota del planeta en el ranking de calidad del empleo.
En concreto, el país debe conformarse con 2,4 puntos sobre los 10 posibles que otorga el índice de bienestar elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE),que agrupa a 34 grandes economías y que mide las tasas de empleo, el paro de larga duración y la seguridad laboral de cada territorio. Sólo Grecia queda por detrás con 1,5 puntos, en una clasificación que otorga una nota media a la OCDE del 6,6 y que sólo suspenden 7 potencias: además de España y el país heleno, no llegan al aprobado Turquía (3,8 puntos), Portugal (4,1), Eslovaquia (4,3), Hungría (4,8) y Polonia (4,9).
Son notas muy bajas si se comparan con los países líderes del ranking de calidad del empleo. La mejor calificación corresponde a Islandia, con un 9,5. A continuación, figuran Suiza (9,4), Noruega (9), Australia (8,3), Austria, Luxemburgo y Holanda (las tres con 8,2 puntos)"… ¿Cuáles son los mejores (y peores) países para trabajar? (Expansión – 6/2/16)
"El Objetivo de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas tiene entre sus fines acabar con la pobreza moderada y extrema en todo el mundo para el año 2030. Y según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), harían falta unos diez billones de dólares estadounidenses (casi nueve billones de euros) para lograr este objetivo. Sin embargo, la OIT añade que no sería realista pensar que se puede erradicar la pobreza mundial solo con transferencias de rentas: "no será posible reducir la pobreza de manera duradera sin empleo decente".
Según el último informe de la OIT, Perspectivas sociales y de empleo en el mundo: transformar el empleo para erradicar la pobreza, la clave está en "reforzar la capacidad de las personas para mantenerse por sí mismas mediante empleos de calidad".
De hecho, esta organización alerta sobre lo que se conoce como pobreza laboral. Los datos de la OIT indican que "casi un tercio de las personas que viven en situación de pobreza extrema y moderada en los países emergentes y en desarrollo tienen un empleo". Sin embargo, se trata de puestos de trabajo en ocasiones no remunerados, poco cualificados, sin protección social y en los que la dependencia del salario es total.
Esta situación empieza a ser cada día más conocida en Europa. De hecho, este informe asegura que en los países desarrollados, aunque la proporción de trabajadores asalariados, y por tanto menos precarios, es más alta "tampoco están exentos del riesgo de caer en una situación de pobreza". Es más, explica que más del 80% de los trabajadores pobres de los países desarrollados tiene un empleo asalariado.
Una de las causas principales de este empobrecimiento de la clase trabajadora, sobre todo en zonas desarrolladas, son los recortes salariales registrados durante los años de la crisis económica. La OIT calcula que durante dichos años, los trabajadores vieron cómo se reducían sus salarios entre un 2% y un 5% anual"… OIT: nueve billones de euros acabarían con la pobreza… pero no bastaría (Cinco Días – 19/5/16)
"Sabemos desde hace años que Europa tiene un problema grave de desempleo. La débil demanda, unos impuestos salariales punitivamente altos y las restricciones a la contratación y al despido que favorecen al personal de dentro frente al de fuera se han combinado para crear uno de los mercados laborales más disfuncionales del mundo. En casi todos los países la tasa sube y baja, pero en buena parte de Europa se intensifica y se estanca
También se empieza a conocer el grave problema del infraempleo. Eurostat, la agencia estadística de la UE, ha publicado este mes datos oficiales sobre las cifras de personas que querrían trabajar más. En la Unión Europea 44 millones de personas trabajan a media jornada, el 20 por ciento del total, y sobre todo, la gran mayoría preferiría trabajar más horas. En Grecia, el 71% de los trabajadores a jornada parcial querría echar más horas. En España, es el 52% -nada que ver con el mito de los griegos vagos y españoles durmiendo la siesta que se ha hecho popular en Alemania.
Peor aún, Eurostat se ha encontrado con un ejército de personas que podrían trabajar, pero no buscan empleo. En el lenguaje árido de los libros de texto económicos, se les llama "trabajadores desanimados". En Italia, suponen el 14% de la mano de obra. En todo el continente, son 9,3 millones de personas. Otros 2,2 millones de personas se clasifican con potencial para incorporarse al mercado laboral en cualquier momento, como los estudiantes próximos a su graduación"… El paro en Europa, peor de lo que se piensa (El Economista – 30/5/16)
"Olvídese de un futuro seguro: los empleos de hoy ni siquiera ofrecen un presente que sea seguro. La era en la que se podía hacer carrera en una sola empresa ha terminado, y las nuevas tendencias en los mercados laborales solo añaden ansiedad a aquellos que logran ser contratados. Este "precariado" es una realidad en EEUU y se extiende poco a poco por el mundo, y es al que muchos culpan del estancamiento secular que vive la economía global.
En líneas generales, quien consigue hoy un trabajo no se va a encontrar con nada parecido a lo que era un empleo antes. El arquetipo de estos nuevos trabajos es el de conductor de Uber, pero afecta a todo el espectro de empleos, desde contratos para diseño gráfico hasta peones de fábrica contratados a través de agencias de empleo.
La pregunta es: ¿cuántos empleos nuevos entran en esta categoría? Todos. O por lo menos, todos los puestos nuevos netos -más de 9 millones- que se han creado en Estados Unidos desde el año 2005, según un estudio realizado este año por Lawrence Katz y Alan Krueger de las universidades de Harvard y Princeton.
Y este cambio de paradigma tiene consecuencias, y se puede pensar que es otra de las causas de la revuelta electoral de este año, munición para el argumento de que algo está básicamente mal en la economía. A una gran parte de los estadounidenses le gusta la flexibilidad que se da en el nuevo mundo laboral, pero son aún más los que están allí involuntariamente y que se dan cuenta de que su ingreso es volátil y los beneficios, difíciles de conseguir.
"Esto pasa a formar parte de la creciente inseguridad y, en muchos casos, de la ira", dijo Katz. "En especial, para los trabajadores que perciben salarios bajos o medios, el tipo de situación en la que uno tenía la aspiración de tener un trabajo más permanente con un empleador que le diera una mejor remuneración, pero ese tipo de empresas cada vez subcontrata más""… Hacer carrera es imposible: el nuevo mundo laboral, inseguro y precario (El Economista – 3/6/16)
"La eliminación general de la capacidad de la gente de ganar un salario decente es lo que está provocando un crecimiento global más lento, lo que algunos llaman estancamiento secular", asegura Lawrence Mishel, presidente del Economic Policy Institute. "Contribuye a esta política cabreada que tenemos ahora".
Este problema de la calidad del empleo ha entrado de lleno en la campaña presidencial de EEUU, con la promesa de tomar medidas para que vuelvan los empleos de antes. Es un nuevo mundo en el que palabras como ", término que también se usa en Europa y que se discute a nivel académico como el nuevo "proletariado" del siglo XXI, son cada día más habituales.
Adam Cobb, profesor de la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania, cree que este cambio está liderado fundamentalmente por los mercados financieros, que recompensan a aquellas compañías que tienen los mínimos activos posibles, incluidos los trabajadores.
Y las estadísticas económicas ni siquiera pueden medir la magnitud de la pérdida. "Estamos orgullosos de lo que hacemos y un buen trabajo da una narrativa a nuestra vida. Hay consecuencias sobre cómo pensamos sobre nosotros y nuestro papel en la sociedad una vez que perdemos la conexión con nuestro trabajo", concluye Cobb" Hacer carrera es imposible: el nuevo mundo laboral, inseguro y precario (El Economista – 3/6/16)
"En 2011 se produjo un evento sin precedentes en EEUU: más empresas se establecieron en territorio norteamericano de las que se deslocalizaron. Esto es, el reshoring o relocalización, fenómeno consistente en volver a traer la producción a los países desarrollados, tuvo un impacto mayor que el offshoring o deslocalización. De hecho, en los últimos 5 años se calcula que 248.000 empleos fueron creados en Estados Unidos gracias a la vuelta a casa de su industria manufacturera. Hay múltiples ejemplos de ello. ¿Podríamos estar, por tanto, ante una solución a los problemas de desempleo que algunos países sufrimos?
Y es que hay más ejemplos. Italia también ha sido un país muy beneficiado, pues se estima que han conseguido "repatriar" a 121 empresas en 2015 (tras las 326 de EEUU, y por delante de las 68 de Reino Unido o 63 de Alemania). Incluso en España se han vuelto a ver noticias sobre la vuelta de la industria del juguete o del "Made in Spain". Algo impensable hace tan solo una década. Desgraciadamente, aunque estamos ante una tendencia muy relevante, parece que será insuficiente para paliar nuestros problemas. En concreto, analizando los últimos datos, se observa que la relocalización va a más pero no consigue generar el suficiente empleo. ¿Por qué?…
El reshoring es una realidad y ha venido para quedarse, pero no tendrá los efectos positivos que muchos esperan. Ni siquiera en Estados Unidos, país que es uno de los mejor posicionados en el ranking de deslocalización elaborado por Deloitte, y que ha sido el principal beneficiado en los últimos años. ¿Por qué incluso en los países más competitivos el reshoring no será una solución para el desempleo? Principalmente por el nearshoring, porque la deslocalización sigue siendo una tendencia al menos tan fuerte como la relocalización y también por la robotización"… Reshoring: el regreso al primer mundo de la industria ¿solución al desempleo? (El Confidencial – 7/6/16)
"Otro motivo de peso es que, a pesar de que la relocalización es un fenómeno fuerte, y que seguirá en boga en el futuro, la deslocalización lo es aún más. Vamos, que muchas empresas se han dado cuenta de que China no es la panacea y vuelven, pero muchas otras siguen yéndose de España o Estados Unidos hacía allá. Es más, China es ahora también víctima de la deslocalización, puesto que ciertas compañías, por ejemplo en el textil, prefieren a Vietnam o Bangladesh por ser más baratos. Es más, ¡Bangladesh sufre ya la deslocalización en sus propias carnes! Por cada empresa que está dispuesta a pagar un poco más y obtener mejores prestaciones (reshoring) existen cuatro o cinco que quieren pagar menos, aun perdiendo calidad (offshoring).
Esto puede comprobarse en la siguiente gráfica de AT Kearney, la cual muestra el indicador "US Reshoring Index Score". Dicho ratio es positivo cuando existen más empresas practicando el reshoring que el offshoring, y viceversa. Se ve a simple vista que tras el "boom" de 2011-2013, la tendencia ha vuelto a revertir con mucha fuerza" Reshoring: el regreso al primer mundo de la industria ¿solución al desempleo? (El Confidencial – 7/6/16)
Reshoring Index
– Por qué aceptar un empleo de medio tiempo podría afectar su carrera (The Wall Street Journal – 12/6/16) Lectura recomendada
(Por Ben Leubsdorf)
Para los hombres desempleados, aceptar un trabajo de medio tiempo podría ser tan perjudicial para su carrera como seguir desocupado.
David Pedulla, sociólogo de la Universidad de Texas en Austin, envió miles de currículums falsos para demostrar como el género y el historial laboral afectaba la posibilidad de que estos candidatos fueran llamados a una entrevista por un empleador interesado. Pedulla encontró que las mujeres que trabajaban medio tiempo tenían el doble de ser llamadas que los hombres con empleos de tiempo parcial. En realidad, los hombres con trabajos de medio tiempo tuvieron un desempeño levemente superior a los que estaban desempleados.
En el trabajo a medio tiempo, parece haber "castigos para los hombres que son severos como el castigo por estar desempleado, mientras que en el caso de las mujeres no observamos ningún castigo", dijo Pedulla.
Se calcula que uno de cada seis trabajadores estadounidenses perdió su empleo durante los años de recesión de 2007, 2008 y 2009 y la desocupación siguió en niveles altos en los años siguientes, pese a la recuperación de la economía. Un número creciente de estudios indica que el daño financiero y psicológico producido por un período prolongado de desempleo puede ser significativo y duradero, en especial para quienes permanecen desocupados por lapsos más extendidos.
La salud del mercado laboral estadounidense ha mejorado en los últimos años, pero hallar un empleo no sólo tiene que ver con la tasa de desocupación.
La investigación de Pedulla, publicada en un número reciente de la revista especializada American Sociological Review, detalló un experimento en el que se enviaron 2.420 solicitudes de empleo a 1.210 vacantes en cinco ciudades de EEUU entre noviembre de 2012 y junio de 2013. Los currículums describieron a candidatos y candidatas que se habían graduado de importantes universidades estatales de la región del medio oeste de EEUU y tenían un historial laboral parecido hasta 12 meses antes de la postulación. En ese momento, los candidatos fueron divididos en cinco: los que tenían un empleo de tiempo completo, un empleo de tiempo parcial, un empleo mediante una agencia de trabajo temporal, un empleo por debajo de su nivel de destrezas (vendedor en una tienda) o desempleados.
Entre hombres y mujeres con un trabajo de tiempo completo, 10,4% fueron llamados a una entrevista con un posible empleador. Aquellos con el trabajo por debajo de sus habilidades sólo fueron llamados un 4,7% de las veces en el caso de los varones y 5,2% en el de las mujeres.
"Tanto para los hombres como para las mujeres, aceptar un empleo por debajo de sus habilidades resulta en un castigo severo en términos de las oportunidades de trabajo disponibles", dijo el sociólogo.
El trabajo temporal, en tanto, generó llamados para 7,1% de los postulantes varones, la mayor tasa después del trabajo a tiempo completo, y 8,3% de las mujeres.
Al parecer, los empleadores no consideraron un empleo de medio tiempo como una barrera para contratar mujeres, 10,9% de las cuales fueron llamadas a una entrevista. La cifra, no obstante, cayó a 4,8% en el caso de los hombres, apenas superior al 4,2% de los desempleados que recibieron llamadas. Un 7,5% de mujeres desempleadas en el estudio fueron llamadas a una entrevista.
¿Qué factores explican la brecha de género? Pedulla señaló en una entrevista que cuesta separar las causas de fondo. Basado en los resultados de una encuesta separada entre gerentes de personal, dijo que "parece que los hombres son castigados por trabajar medio tiempo en parte por la percepción de los empleadores sobre su grado de compromiso". Ello, no obstante, no acontece con las mujeres.
"Aunque hay buenas razones para que las personas acepten cualquier trabajo que encuentren, en específico cuando las penurias económicas son inminentes, los datos experimentales aquí presentados generan interrogantes sobre si todos los tipos de empleo abren nuevas oportunidades laborales para los trabajadores", escribió Pedulla en el estudio. "En realidad, ciertos tipos de posiciones de empleo parecen enviar señales negativas a los futuros empleadores acerca de la competencia de los trabajadores y de su compromiso, castigándolos de una forma parecida a si estuvieran desempleados".
Algunos de sus hallazgos son parecidos a los resultados de investigaciones publicadas el año pasado por el economista de la Universidad de Princeton, Henry Farber, el economista de la Universidad Estatal de Arizona, Dan Silverman, y el economista de la Universidad de California en Los Ángeles, Till von Wachter. Los economistas, al igual que Pedulla, enviaron currículums para ver las respuestas de los posibles empleadores, aunque en este caso los falsos postulantes eran todas mujeres desempleadas. La investigación encontró que aceptar un empleo "interino de nivel bajo", como por ejemplo, cajera de una tienda, reducía en forma importante la probabilidad de ser llamada a una entrevista.
"Al parecer, a un trabajador desempleado le conviene más seguir desocupado y seguir buscando que aceptar un empleo de bajo nivel y seguir buscando", señalaron los autores. "Si un postulante aceptó un trabajo de bajo nivel en forma interina, podría ser mejor que no lo pusieran en su currículum".
Farber, Silverman y von Wachter también hallaron que los empleados de más de 50 años tenían menos probabilidades de ser llamados que los menores de 50 años. No encontraron una relación entre los llamados de los empleadores interesados en sus servicios y el tiempo de desempleo, un hallazgo que no encaja con las conclusiones de otros estudios que hallaron evidencia de discriminación contra quienes llevaban más tiempo al margen de la fuerza laboral, recalcaron los autores.
"La economía china camina por la cuerda floja. El gobierno central, preocupado por la pérdida de empresas manufactureras de bajo costo que optan por trasladarse a otros países, les está ofreciendo incentivos para instalarse en otras regiones más baratas de China. Al mismo tiempo, las autoridades quieren también elevar los salarios y estimular la demanda mediante el desarrollo de manufacturas de alta tecnología, como semiconductores y robótica.
Las autoridades, por ende, tienen que mantener un delicado equilibrio mientras tratan de impedir que los salarios demasiado rápido como para restarle competitividad a la economía y, por otra parte, estimulan otras clases de empleo fabril con el fin de aumentar los ingresos y crear una economía que dependa más del consumo.
China no publica cifras de cierres o reubicaciones de fábricas. No obstante, según un análisis de la investigadora Justina Yung de la Universidad Politécnica de Hong Kong por encargo de la Federación de Industrias de Hong Kong, la cantidad de plantas en manos de empresas de Hong Kong que operan en el Delta del Río de las Perlas, cerca de Hong Kong, descendió en un tercio a 32.000 en 2013 desde su máximo de 2006. Muchas de esas fábricas se trasladaron a países con salarios más bajos.
Los costos laborales de China han crecido más que la inflación durante años, según la consultora BMI Research, y en la actualidad casi cuadruplican los de Bangladesh, Camboya, Myanmar y Laos.
Algunas empresas textiles también hallan ventajas en Vietnam. "Mudarse a Vietnam es una tendencia", dice Wang Wei, gerente general de Guangzhou Weihong Footwear Industrial Co., que instaló en 2013 su primera fábrica en la ciudad del sudeste de Vietnam Thuan An, desde donde suple a gigantes del calzado deportivo como Nike Inc., Adidas AG y Puma SE. Weihong contempla la construcción de una segunda planta de zapatos y el traslado de varias plantas textiles desde China a Vietnam"… China lucha para evitar que sus fábricas se muden a países con menores costos (The Wall Street Journal – 13/6/16)
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