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Ciudades en bancarrota: ¿La "vía al Tercer Mundo" de los países (antes) avanzados? (página 7)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

El trasfondo de toda esta polémica trasciende a la compañía tecnológica. Otras, como Chevron o Exxon Mobile la superan en beneficios con aproximadamente los mismos empleados y con desgravaciones (subvenciones) fiscales de miles de millones de dólares. ¿Por qué se ceba la prensa con Apple? Muy probablemente por su carácter emblemático. Apple viene a ser a nuestra época lo que Ford fue a la de la posguerra: una de las compañías más punteras y conocidas por la gente, que ha creado un producto asequible para el gran público. Pero mientras la de Henry Ford se convirtió en ejemplo de la creación de trabajos para la clase media y de contribución social a fuerza de pagar impuestos, la de Steve Jobs no está yendo por el mismo camino. El mundo, tal vez, es muy diferente. 

Factoría de ficciones: ¿será este el auténtico yacimiento de empleos del futuro?

"Las aplicaciones móviles, cada vez más populares entre los usuarios de teléfonos móviles inteligentes y tabletas, dan empleo a unas 800.000 personas y generan beneficios anuales de más de 10.000 millones de euros en la Unión Europea(UE), según un estudio presentado por el sector"… Las aplicaciones dan trabajo a 800.000 personas en la UE (Expansión – 5/9/13)

La Asociación por una Tecnología Competitiva (ACT), que representa a pymes tecnológicas mayoritariamente dentro del sector relacionado con aplicaciones móviles, ha presentado en Bruselas un primer estudio que cuantifica el impacto de estas nuevas tecnologías en la economía europea.

Las aplicaciones móviles, que se presentaron hace cinco años con la App Store de Apple y suman actualmente cerca de un millón y unos 100.000 millones de descargas, podrían doblar su tasa de crecimiento en el próximo lustro. Así, esta tecnología da trabajo en la UE a 794.000 personas, de las que unas 529.000 tienen empleos directamente relacionados con la puesta en marcha de las aplicaciones, según el informe. Además, el 22 % de la producción global de productos y servicios relacionados con las aplicaciones proviene de la Unión Europea.

La "omnipresencia" de estas aplicaciones ha permitido a los ciudadanos tener acceso desde sus dispositivos móviles, y gracias a la conexión a internet sin hilos, al "poder de la informática", ha abierto nuevas posibilidades en comparación con "la era del PC fijo", destaca ACT.

Esas nuevas oportunidades benefician a la economía europea pues suponen un impulso en el sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en Europa, las cuales contribuyen a la creación de empleos cualificados y favorecen el crecimiento económico, señala el estudio.

La asociación subraya que mientras el desarrollo de las aplicaciones es un sector "extenso y creciente", su contribución a la economía general es "mucho más amplio". "El tiempo que se pasa utilizando estas aplicaciones es la medida del valor puesto en ellas, tanto en términos de tiempo empleado en ocio y comunicación como en tiempo que ahorran los ciudadanos y las empresas a través del uso de mensajes, mapas u otras herramientas de productividad".

– Finale – Un sistema condenado: "the party is over"

edu.red

Los trabajadores portuarios se oponen a las privatizaciones en el Puerto del Pireo, Grecia.

Debemos estar preparados para, después de una crisis financiera que generó una crisis económica, llegar a una crisis social fruto de las opciones tomadas para garantizar la manutención del sistema financiero y económico.

Los efectos reales de 5 años de crisis: los muy ricos se hacen aún más ricos…

"Cinco años después del punto más álgido de la crisis financiera, a los multimillonarios estadounidenses les va mejor que nunca, según los datos publicados por la revista "Forbes""… Los multimillonarios de EEUU son más ricos que nunca, según "Forbes" (Expansión – elmundo.es – 16/9/13)

La fortuna total de los 400 estadounidenses más ricos asciende en la actualidad a 2 billones de dólares (1,5 mil millones de euros), unos 300.000 millones más que el año anterior y más del doble que hace diez años.

Entre los más beneficiados se encuentra el fundador de facebook, Mark Zuckerberg, cuya fortuna se duplicó hasta los 19.000 millones de dólares. En los últimos tiempos subieron las acciones de la red social, que se encontraban en mínimos cuando "Forbes" contabilizó las fortunas de los más ricos por última vez.

Bill Gates, cofundador de Microsoft, sigue siendo el más rico de EEUU, según la actualización del listado dedicado a las 400 mayores fortunas estadounidenses elaborado por la revista Forbes que atribuye al expresidente y consejero delegado de la multinacional informática un patrimonio de 72.000 millones de dólares (54.135 millones de euros).

No obstante, no está claro todavía si el notable incremento de la fortuna de Gates, que ha liderado la lista de los más acaudalados de EEUU en las últimas veinte ediciones, resultará suficiente para desbancar del primer puesto mundial al mexicano Carlos Slim, cuya fortuna se estimaba en marzo en unos 73.000 millones de dólares (54.887 millones de euros).

"Bill Gates es el estadounidense más rico por vigésimo año consecutivo y ha reclamado el título del más rico del mundo de Carlos Slim con una fortuna de 72.000 millones de dólares", indicaron los autores del ranking de los más ricos de EEUU.

Por detrás del cofundador de Microsoft se sitúa un año más el inversor Warren Buffet, presidente de Berkshire Hathaway, con una fortuna personal estimada de 58.500 millones de dólares (43.985 millones de euros), quien a nivel mundial arrebataría la tercera posición al español Amancio Ortega.

En tercera posición entre los ricos estadounidenses se sitúa el fundador de Oracle, Larry Ellison, con una fortuna personal estimada en 41.000 millones de dólares (30.827 millones de euros), que le permite ser la quinta persona más acaudalada del mundo.

Por su parte, la primera mujer del ranking aparece en sexta posición, donde se sitúa Christy Walton con un patrimonio estimado de 35.400 millones de dólares (26.616 millones de euros), que la colocan como decimoprimera fortuna mundial.

Otros miembros destacados del selecto grupo de milmillonarios estadounidenses son el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que se sitúa en décima posición de EEUU con una fortuna de 31.000 millones de dólares (23.308 millones de euros), justo por delante de Sheldon Adelson, presidente de Las Vegas Sands, cuyo patrimonio personal alcanza los 28.500 millones de dólares (21.428 millones de euros).

Los multimillonarios se beneficiaron en general de la buena marcha de las Bolsas, que gracias a la política monetaria expansiva de la Reserva Federal volvieron a alcanzar cotas altas. Además, el mercado inmobiliario se recuperó después de la crisis.

¿Quiénes son, entonces, esos ricos riquísimos por encima del bien y del mal?

1. Bill Gates, Microsoft, 72.000 millones (+6.000 millones)

2. Warren Buffett, Berkshire Hathaway, 58.500 millones (+12.500 millones)

3. Larry Ellison, Oracle, 41.000 millones (=)

4. Charles Koch, Koch Industries, 36.000 millones (+5.000 millones)

5. David Koch, Koch Industries 36.000 millones (+5.000 millones)

6. Christy Walton & Familie, Wal-Mart, 35.400 millones (+7.500 millones)

7. Jim Walton, Wal-Mart, 33.800 millones (+6.700 millones)

8. Alice Walton, Wal-Mart, 33.500 millones (+7.200 millones)

9. S. Robson Walton, Wal-Mart, 33.300 millones (+7.200 millones)

10. Michael Bloomberg, Bloomberg LP, 31.000 millones (+6.000 millones)

Sólo 30 de los multimillonarios de la lista de este año de "Forbes" vieron reducida su fortuna en los últimos 12 meses. Otros 15 salieron de la lista debido a la pérdida su patrimonio.

Las nuevas adquisiciones

Michael Rubin, su tienda al por menor en línea de productos deportivos ha atraído recientemente a numerosos inversores, elevando notablemente su valor.

Jeff Sutton, poseedor de un buen número de las tiendas más preciadas de la Quinta Avenida y de Times Square.

Robert Pera, de tan sólo 35 años, es uno de los nueve que no llegan a la cuarentena. Su empresa fabricante de equipos de redes inalámbricas, Ubiquiti Networks, aumentó tras un anuncio de fuertes ganancias en agosto. En aquel momento, el empresario tuiteó la letra de una canción de Jay-Z: "Todo el mundo te dice cómo hacerlo, pero nadie lo hizo nunca".

Según Forbes uno de cada diez en la lista de los 400 americanos más ricos ha nacido en el extranjero. Es el caso de George Soros, el inversor nacido en Hungría que quebró el Banco de Inglaterra en 1992. También aparece Len Blavatnik, nacido en Ucrania, inversor residente en Londres, o el cofundador de Google Sergey Brin, originario de Rusia. Asimismo, hallamos al magnate de origen australiano Rupert Murdoch.

… y los pobres tienen "mayores oportunidades" de aumentar la tasa global de suicidios

edu.red

Hubo 5.000 muertes voluntarias más en todo el mundo

"En la madrugada del lunes se suicidó una mujer en el barrio madrileño de Carabanchel, tras recibir una orden de desahucio. Es la última víctima de un problema que los psicólogos llevan advirtiendo mucho tiempo: los trastornos mentales provocados por la crisis, principalmente debido al elevado aumento del desempleo, podían acabar elevando las tasas de suicidio. Pero, a pesar de que se han publicado numerosos estudios que relacionan trastornos mentales y crisis, nadie había mostrado evidencias concluyentes que soportaran una relación entre suicidios y recesión. Hasta ahora"… Los suicidios aumentaron un 7,2% más de lo previsto en 2009 debido a la crisis (El Confidencial – 18/9/13)

Un nuevo estudio publicado hoy en el "British Medical Journal" asegura que en 2009, un año después de iniciarse la crisis económica mundial, la tasa global de suicidios en hombres aumentó un 3,3%, con un incremento de aproximadamente 5.000 suicidios en todos los países analizados, respecto a la tendencia prevista. En España, según uno de los autores del estudio, el profesor de epidemiología de la Universidad de Bristol David Gunnell, los suicidios crecieron un 7,2% más de lo esperado, aunque sólo entre los hombres.

Los autores, investigadores de las universidades de Hong Kong, Oxford y Bristol, se han servido de los últimos datos disponibles, procedentes de 54 países y facilitados, principalmente, por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para evaluar los cambios en las tasas de suicidio tras la crisis de 2008, así como la influencia del sexo, la edad, el país y el cambio de empleo. El estudio, pionero en el análisis de las tendencias internacionales del suicidio, apunta a que el incremento en el número de muertes se observó principalmente en los 27 países europeos estudiados (con un aumento del 4,2%) y en 18 países del continente americano (6,4%).

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores calcularon el número esperado de suicidios para 2009 con respecto a las tendencias anteriores y los compararon con el número real de muertes autoinducidas. Para los autores, la relación entre el aumento en el número de suicidios y el impacto de la crisis es evidente: en 2009 creció un 37% el desempleo y el PIB per cápita cayó un 3% en el conjunto de los países estudiados.

Los autores subrayan, además, que sus hallazgos son "probablemente una subestimación del verdadero impacto global de la crisis económica sobre el suicidio", ya que los datos de algunos países aún no estaban disponibles. De hecho, en los 20 estados europeos que ya disponen de información de 2010, su análisis indica un incremento aún mayor en el suicidio masculino, un 10,8% más que en 2009.

edu.redAumento de la tasa de suicidios desde 2007 en las distintas regiones europeas. (BMJ)

El paro, culpable directo de los suicidios

La Organización Internacional del Trabajo aseguró en un informe que en 2009 el desempleo alcanzó a 212 millones de personas, lo que supuso un incremento de 34 millones respecto a 2007. Para los autores del estudio del BMJ no hay duda de la relación entre crisis, paro y suicidios: "Existía una preocupación generalizada de que las tasas de suicidio podrían aumentar en los países afectados por la crisis económica mundial, en vista de la evidencia de que las crisis económicas y las subidas consecuentes en las tasas de desempleo están asociadas a un aumento de los suicidios".

Numerosos estudios documentaron el importante aumento en la ratio de este tipo de muertes que vivieron Japón, Corea del Sur y Hong Kong en la crisis de 2007, que dejó un incremento de 10.000 suicidios, y son múltiples los estudios recientes que han asociado las medidas de austeridad con un incremento de los problemas de salud mental lo que, a su vez, provoca su aumento. Ahora no hay excusa para negar la evidencia.

El incremento de la tasa de suicidios es especialmente elevado entre los hombres de países donde el nivel de paro anterior a la crisis, en 2007, era relativamente bajo (en España era del 8,26%). Según los investigadores, esto se explica dado que "la crisis económica y el aumento del desempleo han provocado mayor miedo y ansiedad en los países donde el paro era bajo, lo que a su vez ha hecho que aumenten los suicidios". Además, los autores creen que en los países donde el paro ya era alto, el estigma del desempleo era menor, por lo que el impacto de la crisis, en el plano psicológico, no se ha notado tanto.

edu.red

Ratio total de suicidios en los países participantes en el estudio en 2009. (BMJ)

Los suicidios crecen más entre los hombres jóvenes

La crisis ha tenido un impacto muy dispar en los distintos grupos de edad y sexos. Por edades, el mayor incremento en Europa se ha observado en los hombres de entre 15 y 24 años de edad (11,7%). En América, sin embargo, las consecuencias han sido mayores entre los hombres de 45 a 64 años (5,2%). Los investigadores creen que esta crisis ha afectado más que nunca a la juventud europea, dado que el desempleo se ha cebado especialmente con los menores de 25, algo que no había ocurrido en anteriores crisis. El impacto en los hombres de mediana edad americanos, sin embargo, resulta más difícil de explicar y necesitará de nuevas investigaciones.

Con respecto al sexo, no hubo ningún cambio en la tasa de suicidio en las mujeres europeas y el incremento entre las mujeres americanas fue relativamente pequeño (2,3%). Esta diferencia entre hombres y mujeres se explica, según los autores del estudio, puesto que "el hombre suele ser el que más dinero trae a la familia y se ve más afectado por la recesión que la mujer". Además, explican los investigadores, "suele experimentar un mayor sentimiento de vergüenza al enfrentarse al desempleo y le cuesta más pedir ayuda".

La punta del iceberg

Para los científicos, el aumento en la tasa de suicidios suele ser la punta del iceberg de la angustia emocional relacionada con la recesión. Según las estadísticas, por cada persona que se quita la vida, aproximadamente de 30 a 40 lo intentan; y por cada intento de suicidio una decena de personas experimentan pensamientos suicidas.

Los autores del estudio, no obstante, se muestran moderadamente esperanzados, pues insisten en que el problema tiene solución: "Nuestros hallazgos muestran que la crisis económica provoca un aumento considerable de los suicidios, pero investigaciones anteriores muestran que este riesgo no es inevitable. Los programas para dinamizar el mercado de trabajo pueden ayudar a compensar el impacto de la recesión sobre el suicidio, ya que una recolocación exitosa de los parados reduce significativamente, o elimina, los riesgos sobre la salud mental que provoca el desempleo. En tiempos de recortes, los países con recursos limitados pueden centrar sus ayudas en los jóvenes varones en edad de trabajar. En muchos países, sin embargo, la austeridad gubernamental está provocando una mayor pérdida de empleos, lo que hará que aumente el riesgo de suicidio. Es necesario tomar medidas urgentes antes de que la crisis económica provoque un aumento aún mayor". 

¿Y cuánto se "apiadan" los "representantes" del pueblo, de los que sufren por la crisis?

– Cámara baja de EEUU aprueba recorte a cupones de alimentos para pobres (BBCMundo – 20/9/13)

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves un recorte del 5% del presupuesto (US$ 4.000 millones anuales) para las ayudas en cupones de alimentos de las que se benefician más de 47 millones de estadounidenses de escasos ingresos.

Se estima que entre los beneficiarios de los cupones de comida hay más de cuatro millones de hispanos.

La propuesta de la Cámara baja fue aprobada por 217 votos republicanos a favor y 210 en contra.

Algunos congresistas demócratas criticaron los recortes durante el debate, diciendo que afectarán a las personas que buscan empleo y a los veteranos de guerra y ancianos que dependen de esas ayudas.

Los republicanos, por su parte, dijeron que los recortes serán suplidos con programas para promover la actividad económica y el empleo en los estados más afectados por la pobreza.

Se prevé, sin embargo, que la medida no llegue a ser efectiva, pues el Senado -dominado por los demócratas- no la respaldará.

Y usted: ¿qué cree que debería hacer "su" Gobierno, aumentar o reducir el gasto?

Fuente: Tendencias Transatlánticas (Libertad Digital – 19/9/13)

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Decíamos ayer…: el "contar de los contares" (un recordatorio, a renglón salteado)

Del Paper – Las "externalidades" de la globalización: ¿Cuán peligrosa es la economía global?, publicado el 15/9/11

La vulnerabilidad a los impactos externos (con la perspectiva que dan los años transcurridos… y algunas crisis padecidas)

Sin tetas no hay paraíso (las "casualidades" necesarias)

Los estrategas de la globalización han optado (promovido, patrocinado, gestado, clamado) por un planeta en el que quedan anuladas las naciones ("el fin del Estado Nación"), y quedan homogeneizadas las nacionalidades (al menos en la versión que las conocemos actualmente). Una Tierra "transversal", donde se generan sociedades "duales" con muy pocos ricos de alto poder adquisitivo y muchos pobres librados a su "puta" suerte y a la caridad privada (que alivia tantas conciencias).

De la clase media (en vías de extinción), tal como la conocemos hoy (en algunos países más amplia y en otros más reducida), unos pocos (elegidos) podrán encaramarse al sector de altos consumos (….) y el resto (mucho más amplio) pasaran a integrar el sector pobre de la pirámide poblacional de cada país. Los nuevos pobres.

En una palabra cambiarán 100 millones de americanos de clase media (por poner una cifra), ahítos de consumo y agotada su capacidad de crédito, por 100 millones (por poner una cifra) de chinos de clase en ascenso (ricos, tal vez, en su país), ansiosos de "gadgets", "móviles", "tablets" y otras "chucherías" inútiles, a los cuales incorporar a la sociedad de consumo. Los nuevos miembros de la sociedad feliz.

Cien millones de americanos o europeos "amortizados" por cien millones de chinos, hindúes, brasileños, o rusos "0 Km", de "paquete". Probablemente las cifras máximas de este experimento de ingeniería social y económica puedan llegar a los 1.000 millones de habitantes (300 millones de chinos, 300 millones de hindúes, 75 millones de rusos, 50 millones de brasileños, y un resto integrado por otros asiáticos, mexicanos, turcos, árabes, africanos y otros latinoamericanos). Un EEUU y una UE de "consumistas" nuevos, de buen poder adquisitivo, aptos para todo consumo y además, ansiosos por entrar al paraíso del "Shopping". La nueva aldea global. ¿Qué tal? ¿Buen negocio?…

¿Será este el "quid pro quo" de la globalización?

Resulta una ofensa a la inteligencia, justificar el exterminio de la clase trabajadora de los países desarrollados en nombre de la "competitividad" (aunque aumente la rentabilidad de los grandes conglomerados multinacionales), mientras se alienta la formación de nuevas clases trabajadoras en los países subdesarrollados, para fabricar en ellos (a menor costo), los mismos productos que se dejan de producir en los países industrializados.

Más absurdo (surrealista), resulta apelar al crédito del nuevo país proveedor (China, por ejemplo), para seguir manteniendo el dinamismo del consumo de los trabajadores (de EEUU, por ejemplo) que han perdido su empleo, por deslocalización de la producción (a China, para más inri). Hacer rico al proveedor, para que luego me preste dinero para que pueda seguir comprándole lo que antes producía yo mismo, no parece una idea con mucha lógica económica (aunque aumente la rentabilidad de los grandes conglomerados multinacionales). Sustituir salarios por créditos, para que el "espectáculo pueda continuar", es una forma de suicidio económico (a medio, largo plazo), en toda regla.

Trasladar la producción a países con menores costos (o comprarla a proveedores cautivos), "condenando" (digo bien) al paro forzoso (casi seguramente, estructural) a los empleados de la planta deslocalizada, para luego ofrecerle créditos (subprime) en sustitución de sus salarios (prime), ganados de buena manera, es una ironía cruel, una burla, una ofensa a la inteligencia. Los daños directos se están llevando por delante una generación (padres), los daños "colaterales" lo están haciendo con la siguiente (hijos), y las deudas "derivadas" comprometerán (muy probablemente) a la subsiguiente (nietos).

"Quod erat demostrandum"… ¿Aceptarán los líderes de la Responsabilidad Social Empresaria (vaya sarcasmo) que han llegado demasiado lejos con la deslocalización, la competitividad, la creación de valor u otras involuciones permanentes? Después de la falsa prosperidad de la burbuja inmobiliaria y los rescates fallidos al sistema financiero… y mientras sus hijos juegan a los "autitos", podrían pensárselo, al menos…

Sin tetas (también) hay paraíso (controversial plan)

La desregulación financiera en EEUU fue una causa importante de la crisis global que estalló en 2008, y la liberalización financiera y del mercado de capitales en otras partes ayudó a propagar ese trauma "made in USA" por todo el mundo.

La crisis demostró que los mercados libres y descontrolados no son ni eficientes ni estables. Tampoco necesariamente sirvieron de mucho a la hora de fijar precios (basta con ver la burbuja inmobiliaria), incluyendo los tipos de cambio (que son simplemente el precio de una moneda en términos de otra).

"Pero yo diría que la principal respuesta es que al inventar historias sobre nuestras dificultades actuales que absuelven a quienes nos han puesto en esta situación, eliminamos toda posibilidad de aprender de la crisis. Tenemos que culpar a quien corresponde, para dar una lección a nuestras élites políticas. De lo contrario, harán todavía más daño en años venideros". La imprudencia de las élites (Paul Krugman – El País – 15/5/11)

A pesar de esta era de beneficios privados y pérdidas públicas… A pesar que el modelo globalizador ha transformado en "untermenschen" (seres humanos inferiores), a sus propios habitantes (norteamericanos y europeos, principalmente)… A pesar de esta fórmula de suicidio económico (previo paso, por el suicidio moral)… A pesar que fueron la desigualdad y la inestabilidad, los causantes de la crisis (resultado del esfuerzo de EEUU por estimular una economía debilitada por una mayor desigualdad a través de tipos de interés bajos y una regulación laxa, que hicieron que mucha gente pidiera prestado mucho más allá de sus posibilidades), y que deshacer las consecuencias de este endeudamiento excesivo llevará años… A pesar de encontrarnos ante la generación de líderes más miope y entregada al electoralismo (previo paso, por la corrupción)… A pesar de no ser "la calle" (ni en EEUU, ni en la Unión Europea) la responsable de estos destrozos… A pesar que nunca tan pocos hicieron tanto daño a tantos… A pesar del interminable e incalificable catálogo de despropósitos… A pesar de tantos errores y disparates… A pesar de la plaga de abusos… A pesar de que casi nunca ocurre lo que uno (si es pobre) quiere (de hecho casi siempre te dan justo lo contrario cuando menos puedes asumirlo)… A pesar del pánico (el salario del miedo) que paraliza a la clase trabajadora… A pesar de los "anestésicos" (alcohol, drogas, sexo, redes sociales, sms, twitter, tablets, permisividad, relativismo, individualismo, frivolidad, indiferencia, egoísmo…) que idiotizan a la juventud… A pesar que, hoy por hoy, ni los trabajadores (apesebrados), ni los parados (mendicantes), ni los jóvenes (que ni estudian, ni trabajan, y gracias a la "nube"… ni piensan), parecen perturbar la exitosa marcha del establishment… A pesar de este tiempo de derrumbamiento y perplejidad; tiempo de grandes dudas y certezas chiquitas… A pesar que se ha disuelto el Contrato Social… A pesar que el espíritu revolucionario ha quedado extinguido en Occidente… A pesar de los pesares…

Hay que acabar con la agonía… Hay que volver a empezar (controversial plan)

Con la poca voz que tengamos, con las pocas fuerzas que nos quedan, con esperanza y sin miedo, hay que recuperar la iniciativa. Hay que recobrar la calle. Main Street puede vencer a Wall Street. ¿Cómo? Con el poder de las mayorías, con la movilización ciudadana… (algunas propuestas preliminares):

¿Qué ocurriría si la gente (la humilde gente) dejara de consumir los productos de las empresas que deslocalizan la producción? Esas empresas quebrarían.

¿Qué ocurriría si la gente (la humilde gente) dejara de consumir los productos de las empresas que despiden personal? Esas empresas quebrarían.

¿Qué ocurriría si la gente (la humilde gente) retirara los depósitos de los bancos que causaron la crisis financiera? Esos bancos se quebrarían.

¿Qué ocurriría si la gente (la humilde gente) dejara de pagar sus impuestos a los gobiernos que rescatan a los bancos culpables de la crisis? Esos gobiernos caerían.

¿Qué ocurriría si la gente (la humilde gente) dejara de votar a los partidos políticos que sostienen a gobiernos que rescatan a los bancos culpables de la crisis? Esos partidos políticos desaparecerían y los gobiernos que apoyan también.

Boicot del consumidor, rebelión fiscal, rebelión cívica… si con ello no alcanza (yo creo que sí), habrá que pasar a la resistencia y la insumisión civil (revuelta social).

Cansados de esperar, y ante la ausencia de cambios visibles, la autoridad resultará insoportable, la dependencia intolerable, la sumisión imposible. Las órdenes, incitaciones, consejos, demandas, exigencias, proposiciones, directivas, comunicaciones, crisparán, atragantarán, retorcerán los estómagos.

Entonces, habrá llegado el momento de invertir las perspectivas: someter la economía a la política, pero también poner la política al servicio de la ética, hacer que prime la ética de la convicción sobre la ética de la responsabilidad, luego reducir las estructuras a la única función de máquinas al servicio de los individuos y no a la inversa. Difícil (a los padres), pero no imposible (a los hijos y nietos).

Recuerden (jóvenes de la "generación perdida"): sin tetas (también) hay paraíso…

La carrera de los pobres "nunca" se acaba

"China, víctima de la deslocalización industrial, Vietnam e India toman el relevo"

"El grupo textil Ever-Glory International es un símbolo de la industrialización china gracias a su fuerte poder en el mercado de la ropa y los juguetes baratos. Entre sus clientes están Levi Straus y Tesco. Ahora, tras representar el despegue chino de estas dos últimas décadas, inicia una nueva etapa. Una fase que resume los cambios que se viven en el gigante asiático: deslocaliza su producción a regiones y países con menores costes"… (El Mundo – 13/5/08)

Como esta empresa, muchas más compañías chinas han llegado a la misma conclusión. Según un informe de Tao Dong, economista jefe de Credit Suisse en Hong Kong, al menos un tercio de las empresas manufactureras de la provincia de Guangdong, productora de un 30% de las exportaciones chinas, cerrará en tres años por la agresiva competencia de Vietnam, India y otros países vecinos.

"Nuestros clientes dicen que nuestros precios son una locura. Siempre hay otras empresas vietnamitas y tailandesas mucho más baratas", dijo a Bloomberg Zhejiang Hefeng Shoes, una compañía con más de 1.000 trabajadores en plantilla.

Los vietnamitas cobran unos 104 dólares al mes, la mitad que los chinos de la provincia central de Jiangxi, mientras que los indios ganan 87 dólares, según datos del Banco Mundial (2008).

La carrera de los pobres es larga, siempre hay un nuevo país con menores costos de mano de obra dispuesto a tomar el relevo (y agradecido por recibir el "testigo").

Desde el año 2008 (ayer, podríamos decir) a China le han surgido varios rivales para ofrecer "menores costos": Vietnam – India – Indonesia – México – Filipinas – Malasia – Perú – Marruecos – Myanmar… (la lista continúa).

Por la "Pasarela 2012" de la deslocalización desfilan: Polonia y Turquía (en Europa), Perú y Colombia (en América Latina), Filipinas e Indonesia (en Asia), Ghana y Uganda (en África)… (el "casting" continúa).

En todos los continentes hay países (y personas) dispuestos a participar en la "carrera de los pobres": adaptando el lema Olímpico, "Citius, Altius, Fortius", a los intereses de las corporaciones multinacionales.

Ofrecer los trabajadores más "rápidos" a la hora de fabricar y montar los productos.

Ofrecer los trabajadores que saltaran más "alto" todas las exigencias de productividad.

Ofrecer los trabajadores que serán más "fuertes" a la hora de soportar las largas y extenuantes jornadas laborales.

Todos sonrientes, todos sumisos, dispuestos a jornadas de 16 horas diarias seis días a la semana, sin vacaciones, sin cobertura sanitaria, sin indemnización por despido, sin sistema jubilatorio… con "permiso" para ir al baño del capataz…

Dormirán en las fábricas, o en "cobertizos" (¿se les puede llamar de otro modo?), que la empresa pondrá a disposición del personal (¿por qué no decir "esclavos"?), para estar dispuestos a "volver a empezar", en menos de 6 u 8 horas, nuevamente.

La suerte está echada. No les queda otra alternativa. Si corren más rápido que el león, comen; si corren más despacio que el león, se los comen. A veces (la mayoría de las veces) el "león" (Wall Street) hace trampas (es lo suyo). Infla el soufflé. Les hace creer que son "geniales", "divinos", "llenos de futuro", que están a las "puertas del paraíso". Tal vez para "comerlos mejor" (como a Caperucita). De la información reciente, les dejo un ejemplo que me parece de lo más surrealista:

"Nassima Boukhriss jamás ha puesto un pie en un avión, pero pronto ayudará a instalar los sistemas de conexión de los aviones más avanzados del mundo. La estudiante de una escuela técnica es parte de una de las iniciativas de desarrollo económico más ambiciosas en África del Norte: la formación de una industria aeroespacial"… Marruecos, ¿nueva potencia aeroespacial? (The Wall Street Journal – 23/3/12)

El fin de la economía "low cost"

Cuando las empresas inventaron el "outsourcing" (deslocalización), hijo bastardo de la globalización, hicieron creer a los trabajadores que perdían sus empleos, que ayudados por el menor costo de los productos (ahora importados) y el auxilio del crédito (entonces ilimitado y barato) podrían seguir "enganchados" (adictos) al "consumismo feliz".

Ahora, frente a la crisis, los ex-trabajadores (desocupados), no tienen ni fábricas, ni créditos. La sociedad de consumo se ha esfumado, como lo hicieron los capitales de las "catedrales" bancarias de Manhattan.

Ahora, frente a la crisis, esas empresas "deslocalizadas" comienzan a abandonar el barco (países emergentes), dejando a los "nuevos" trabajadores en una situación tan cercana a la pobreza original que, más de uno de ellos, se estará preguntando si todo habrá sido, únicamente, una ilusión óptica (ahora, una pesadilla).

El "low cost" sólo ha enriquecido a las empresas deslocalizadas. Ni los "nuevos" trabajadores, ni los "viejos" trabajadores han participado del festín, ficticio, de una economía "sin barreras".

Detrás de esta crisis se esconde una patología del consumo en las familias, que se ha extendido desde el capitalismo norteamericano a todo el Occidente opulento. El endeudamiento excesivo de las familias americanas ha creado un terreno frágil, que se ha hundido bajo el peso de la crisis de las hipotecas de alto riesgo. La hipoteca sobre la casa ha venido a añadirse a una serie de endeudamientos en una cultura que privilegia el consumo aquí y ahora, y que ha olvidado el valor del ahorro, también el sentido ético.

En realidad, cada vez más el consumo se ve apremiado y drogado por un sistema económico y financiero, y los medios de comunicación son cómplices de ello, que induce a las familias a endeudarse por encima de sus reales posibilidades de restituir el crédito.

La crisis actual, pues, puede ser una buena ocasión para reflexionar en profundidad sobre el estilo de vida insostenible que el capitalismo financiero actual ha determinado. Y no se trata de imaginarse una economía sin bancos. No. La banca y las finanzas son demasiado importantes como para dejársela sólo a los especuladores. Una buena sociedad no se hace sin banca ni finanzas, sino con una buena banca y unas buenas finanzas.

De la economía "low cost" fuimos todos responsables (culpables). Las empresas por buscar la rentabilidad por encima de la responsabilidad, seguridad, transparencia y sostenibilidad. Los gobiernos por transitar frívolamente por la senda de un crecimiento económico electoralista, demagógico y corrupto. Los consumidores por atragantarse con cuanto producto o servicio le ofrecieran, al mínimo costo y con grandes facilidades, por encima de sus posibilidades y sin mirar el origen. En esa irresponsabilidad (inmadurez) atropellaron, inconscientemente, hasta sus propios empleos. Para ser consumidores "Todo a 100", aceptaron sustituir empleo por crédito.

La culpa la hemos tenido todos: los bancos por animarnos a consumir lo que no teníamos y nosotros por creerlo. Durante muchos años ha imperado la máxima del "todo vale" y ahora lo estamos pagando.

De modo que estamos ante un reto cultural y antropológico, y para afrontarlo se requiere un compromiso de todos, dentro y fuera de los mercados.

Como en los "viejos" teoremas: hipótesis, tesis y demostración

El previsible (y deseable) fin de la economía "low cost", puede demostrarse por "exceso" y por "defecto".

Cuando las empresas multinacionales seleccionaron los países que actuarían como "banderas de conveniencia", alumbraron la posibilidad que con el tiempo los costos de mano de obra se fueran incrementando. La simple evolución de la ley de la oferta y la demanda (esa que tanto predican los profetas del librecambio, pero que tan poco practican), hizo su parte.

Al principio, la amplia oferta de mano de obra permitía mantener bajos los salarios y alcanzar altos márgenes de rentabilidad en el proceso de deslocalización. Pero el éxito alcanzado ("exceso") hizo que la demanda de trabajadores superara a la oferta y el costo comenzara a subir. El "sueño asiático", también hizo lo suyo…

Las masas de campesinos (atraídos como insectos a la luz) ya no llegaban al ritmo anterior y si lo hacían eran superados por las nuevas necesidades de incorporación, por lo que la única opción era aumentar los salarios para mantener la dotación.

También los trabajadores solicitaron mayores salarios. De un modo u otro (tarde y mal) deseaban su parte en el festín (aunque fuera mínima). A ver si es cierto eso de "la sociedad de consumo" (nosotros también queremos de eso…).

Así, de a "poquito" (¿20 años?), los costos se han ido disparando y ya nada puede ser como antes. Es lo que pasa por "alimentar" a las fieras, se pueden volver contra uno…

Podemos llamarlo (cínicamente) "efectos no deseados" del proceso de deslocalización, pero es lo que hay. Se acabaron los "días de vino y rosas" para las empresas practicantes del "outsourcing", o al menos le van a costar más caras las copas…

Aunque han intentado (y continúan intentando) que otros países se anoten en la "carrera de los pobres" y provean de mano de obra barata (¿esclava?) para permitir que "siga el show", cada vez resulta más difícil, hay que ir más lejos, y asumir mayores riesgos.

¿Es posible decir que el "outsourcing" puede morir de éxito? Los "excesos" se pagan y la "tierra plana" (mira tú por dónde), está igualando el terreno de juego. Se ha jodido el invento (primera parte).

Mientras duró era fantástico. Los trabajadores de los países avanzados sustituían empleos por créditos. Con el dinero plástico compraban más barato los bienes importados que antes producían localmente a precios más altos. Las "subprime" y el "Made in China", en el mismo lodo todos manoseados…

Pero ese "soufflé" también se vino abajo. En algún momento alguien dejó de pagar su crédito ("el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo") y de pronto los bancos (como el Rey del cuento) demostraron que estaban desnudos. La crisis "subprime" es la otra hoja de la tijera (mejor sería llamarla "guillotina") que corto por "defecto" la economía "low cost".

Los consumidores (adictos del hemisferio norte) han dejado de comprar. No es que no quieran (son yonquis del consumismo), es que no pueden. No tienen empleo, y si lo tienen no ganan lo suficiente, y ya no disponen del crédito fácil con el que "maquillaban" su falta de dinero. El "defecto" de los ingresos congeló las ventas.

Es lo que tiene transformar al Tercer Mundo en el Primer Mundo ("exceso") y al Primer Mundo en el Tercer Mundo ("defecto"). Los que tenían que fabricar barato ya no quieren y los que tenían que comprar barato ya no pueden. Se ha jodido el invento. The game is over (segunda parte).

El "low cost" dejó de serlo y la "high demand" ya no está para dar alegrías.

Aunque los "global players" intentan (a la desesperada y con levadura) sustituir a los consumidores perdidos (y quebrados) del Primer Mundo, por los "nuevos" consumidores ansiosos (y enriquecidos) del Tercer Mundo, aún el trasvasamiento no ha sido suficiente.

¿Terminará esta "película" (pesadilla) con los trabajadores "low cost" del Primer Mundo (empobrecidos), trabajando para los consumidores del Tercer Mundo (enriquecidos)?

Otra forma de demostrar el teorema del "low cost": por el absurdo

Ni por "exceso", ni por "defecto", esta vez, podemos demostrarlo por el "absurdo". ¿Cómo puede viajar una "tirita adhesiva" 2.000 kilómetros, y no morir en el intento? La odisea de los "ganchos" a través de cuatro estados… 3M Productions.

Cuando estudiaba en la universidad Administración de Empresas (Business Administration), en los años 60, la fuente de toda "razón y justicia" eran las empresas norteamericanas. Admiradas, respetadas, envidiadas. La mejor bibliografía, los mejores casos de estudio, venían de las universidades americanas.

A los que no lograban realizar un Master en los EEUU (la mayoría), les quedaba la ilusión (consuelo) de intentar trabajar en alguna multinacional americana en aquel lejano (y remoto) país latinoamericano donde les había tocado en desgracia nacer.

Trabajar en una empresa multinacional (aunque sea en una pequeña filial en ese subdesarrollado país de América Latina) era la mejor escuela, el mejor antecedente profesional, la mayor garantía de éxito futuro.

Así fue, hasta que en los EEUU las empresas industriales comenzaron a desaparecer, a deslocalizarse, a tornarse "marcas" y no productos.

Así fue, hasta que en los EEUU potenciaron al sector servicios (que como se ha demostrado en la crisis financiera, no "sirven" para mucho, más que para especular). Los Master de banca deben enseñar como robar la camisa con la chaqueta puesta, como montar estafas piramidales, construir castillos en el aire, fabricar burbujas. Croupier del casino de Wall Street o Propagador del sida financiero, pueden ser otras opciones de especialización, con perspectivas.

También queda la "economía del entretenimiento" (Apple, Facebook, YouTube…), pero sobre ello ya escribí anteriormente y no voy a repetir lo dicho. Aunque no creo que las "apps" puedan sustituir a los monstruos cromados de Detroit, a General Electric, a Gillette, a Exxon, a DuPont, a Boeing o a IBM, como escuelas.

En esa sinrazón de la pérdida de identidad industrial, he registrado un "caso" que por lo paradigmático, creo que puede ser inscripto en el Libro Guinness de los Records del "absurdo". Un caso extremo (eso espero) que demuestra que la economía de costos (llevada al límite) crea monstruos.

Ni Fellini, ni Kafka, podrían haber imaginado algo tan "surrealista", disparatado, ilógico, irracional, esperpéntico. "tiritas y ganchitos" recorriendo 2.000 kilómetros a lo largo de cuatro estados. Visite USA. Organización Industrial: entre la farsa y la pesadilla.

Aunque probablemente, como ocurre cuando una empresa anuncia que despedirá personal, en Wall Street habrán premiado a la empresa por su creación de valor. 3M es la primera empresa que aparece en el listado del Índice Dow Jones. La "crème de la créme" bursátil, vamos. Los que mean más lejos… Así y todo…

Por favor, pasen y lean… Después piensen (estas locuras las pagamos todos), y si pueden, no compren nunca acciones de 3M (al menos por respeto a la inteligencia).

– 3M se propone desenredar su producción (The Wall Street Journal – 30/5/12)

(Por James R. Hagerty)

Los ganchos para colgar de 3M, que están hechos de plástico y tiras de espuma adhesiva, parecen simples. Sin embargo, hasta hace un par de años, la producción de los Command incluía un recorrido de más de 2.000 kilómetros por cuatro fábricas en cuatro estados de Estados Unidos.

Esos intrincados procesos de producción fueron bautizados por el recién retirado presidente ejecutivo de 3M, George Buckley, como hairballs (bolas de pelo). El conglomerado de 110 años está aún tratando de desenredarlas para reducir los costos de uno de los sistemas de fabricación más complejos del mundo.

En un período de crecimiento económico lento, la mayoría de las empresas no logra generar entusiasmo entre los inversionistas con un repunte en las ventas. En el primer trimestre, la facturación de 3M aumentó apenas 2,4% interanual, lo que convierte el recorte de costos en una prioridad.

El término hairball usado por Buckley no les hace ninguna gracia a los ejecutivos de manufacturación de 3M. A pesar de que Buckley dejó su cargo en febrero, la batalla contra los complicados procesos de producción continúa bajo su sucesor, Inge Thulin.

El hombre encargado de "desenredar" el proceso es John Woodworth, vicepresidente de las operaciones de la cadena de suministro.

Todas las empresas buscan poner a punto su manufactura y redes de suministro. Sin embargo, muy pocos tienen una tarea tan ardua como Woodworth. El ejecutivo estima que 3M fabrica 65.000 productos, que van desde la cinta adhesiva Scotch hasta pantallas táctiles y comida para perros. Los productos son fabricados en 214 plantas en 41 países. Woodworth, un ingeniero eléctrico que lleva 38 años en 3M, calcula que ha visitado la mitad de esas fábricas.

El objetivo de 3M a largo plazo es tener menos plantas pero más grandes, más eficientes y repartidas por todo el mundo. La mayor parte de la producción tendrá lugar en lo que 3M denomina como "super hubs" o súper centros neurálgicos, que son plantas capaces de producir cantidades ingentes de artículos para una región concreta. 3M tiene 10 hubs, seis de ellos en EEUU y uno en Singapur, Japón, Alemania y Polonia. 3M planea la apertura de al menos seis más, todos fuera de EEUU.

Por décadas, 3M se esforzó en elevar sus ventas en el extranjero y hoy casi dos tercios de ellas provienen de ahí. Sin embargo, más de la mitad de su producción se origina en EEUU Para mejorar ese equilibrio, 3M está construyendo más plantas en América Latina, Asia y otros mercados de rápido crecimiento. Al instalar la producción más cerca de los clientes, 3M puede recortar los gastos de transporte, reducir los riesgos de tipos de cambio y adaptar los productos para satisfacer las preferencias regionales. Este procedimiento también puede eliminar los enredos, o hairballs.

Jim Welsh, director de fabricación y relaciones con los proveedores, es uno de los encargados de desenredar las "bolas de pelo". Welsh encabeza un comité de ejecutivos de cadenas de suministro que se concentra en 18 oportunidades de "gran impacto" para mejorar la eficiencia de la fabricación de productos como máscaras respiratorias, estetoscopios y material reflectante para señalización en carreteras.

El objetivo es reducir en 25% la duración del ciclo, el tiempo que se necesita desde que se hacen los pedidos de las materias primas hasta que se distribuye el producto final.

Antes de la guerra contra los atascos, la producción de los ganchos Command empezaban en la planta de 3M en Springfield, Missouri, que hacía los adhesivos. Estos eran enviados luego a otra planta en Indiana, a más de 885 kilómetros de distancia, donde eran adheridos a espuma de polietileno. La espuma luego era transportada 965 kilómetros a una fábrica cerca de Minneapolis, en Minnesota, donde los productos recibían el sello de 3M y se los cortaba en los tamaños necesarios. Luego el producto era llevado a Wisconsin, una distancia de casi 322 kilómetros, donde otro contratista lo empacaba. Hace como dos años, la empresa consolidó todos estos pasos en su planta en Hutchinson, Minnesota, uno de sus super hubs.

Esa planta produce Command terminados para América, pero también envía rollos gigantes de la espuma pegajosa sin terminar a Singapur y Polonia, donde adaptan el producto para los mercados asiáticos y europeos. El ciclo de tiempo para fabricar Command ha bajado de 100 a 35 días, asegura Welsh.

Los estetoscopios Littmann, de 3M, solían involucrar 14 contratistas y tres plantas de la empresa. Hoy el proceso total está siendo transportado a una planta en Missouri y su ciclo será reducido de 165 a 50 días, promete Welsh. Las hairballs significan más costos de inventario, ya que cada punto geográfico de producción debe mantener existencias de artículos sin terminar para lidiar con cualquier interrupción en otra planta. Mantener ese inventario es caro en términos de espacio y el efectivo que está invertido en materiales que esperan ser convertidos en mercadería.

¿Por qué 3M dejó que algunos de sus procesos se complicasen tanto? En parte, por la cultura de aversión al riesgo, revela Welsh. Sin embargo, el objetivo ahora es producir más rápido cuando tenga un producto exitoso y evitar "las cadenas de suministro inconexas", agrega.

Despertares (el tránsito de Venus)

Tal vez los historiadores futuros escriban sobre la sinrazón de la deslocalización. Puede que expliquen (dudo que justifiquen) hasta qué punto la avaricia de las empresas multinacionales las llevó tan lejos para producir por un puñado de dólares menos (al principio muchos, luego pocos y al final nada o casi nada), lo que siempre habían fabricado es sus propios países.

Puede que expliquen (dudo que justifiquen) cómo les pareció razonable sustituir empleos locales por créditos fáciles (para que los desempleados pudieran seguir empujado el carrito de la compra), que sin ingresos salariales muy pronto (como después se demostró, demasiado pronto) serían imposibles de pagar.

Puede que expliquen (dudo que justifiquen), cómo fue posible que los "mercados" (eufemismo utilizado por los analistas mediáticos, para referirse a Wall Street) premiaran con alzas bursátiles los valores accionarios de las empresas que despedían personal que, para más inri, habían puesto sus ahorros en fondos de pensión o de inversión, que ahora "rentabilizaban" su propio desempleo (y ruina).

Puede que expliquen (dudo que justifiquen) que tipo de delirio (codicia, ambición, avidez, egoísmo, tacañería, usura…) llevó a los directivos de las multinacionales a transferir empleos y perspectivas de desarrollo a lugares lejanos (y remotos) del Tercer Mundo, provocando el más amplio y extenso proceso de descenso del Primer Mundo al infierno tercermundista, en la historia del capitalismo.

Como simple cronista de sucesos económicos recientes (aunque últimamente me siento casi un "corresponsal de guerra"), me cuesta descifrar tamaño despropósito.

A Henry Ford se le ha atribuido muchas veces el papel de promotor de la clase media americana, hace un siglo, porque creó un modelo, el Ford T, que estaba al alcance de la mayor parte de los estadounidenses y la producción en cadena que inventó dio lugar a un nuevo tipo de obrero especializado, con mejor salario que el proletario, un miembro de esa nueva clase media.

Henry Ford solía decir que mejoró los salarios de sus trabajadores para que pudiesen comprar los automóviles que fabricaban. Pero probablemente el magnate también necesitaba fidelizar a esa mano de obra porque, entonces, conceptos como la deslocalización industrial no existían, y menos para industrias tan pesadas. Hoy el panorama no puede ser más diferente.

La globalización es uno de los motivos por los que la desigualdad tiende a crecer, porque la mano de obra empieza a competir de forma global y entre los rivales figuran potencias emergentes con mano de obra más barata. El progreso tecnológico también provoca disparidad salarial, porque premia mucho más al profesional formado y perjudica al menos cualificado.

Las clases medias intentan mantener su poder de compra, pero la brecha entre los más ricos y los más pobres se ha disparado al nivel más alto de los últimos 30 años en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), incluso en los tradicionalmente más igualitarios, como Alemania.

Los impuestos y los servicios sociales son los que reequilibran las diferencias. Así que la OCDE, en plena ola de recortes por la dura crisis financiera y de deuda, ha pedido a los Gobiernos que revisen la fiscalidad y clama por una sanidad y educación públicas de calidad. Pide, además, un impulso al empleo cualificado y, por tanto, mejor pagado. "El contrato social se está empezando a deshacer en muchos países", alertó sobre las tensiones sociales el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, al presentar su informe (diciembre 2011).

Hay distintos termómetros para la desigualdad. El informe de la OCDE, que recoge los datos de 2008, previos a la Gran Recesión, muestra que el 10% mejor situado gana como promedio 9,6 veces más que el peor pagado. En España eran casi 12 veces más (un punto más que en el informe anterior), por encima de Italia (10) aunque por debajo de los poderosos Estados Unidos (14). El índice Gini, por el que el símbolo = es igualdad absoluta y el número 1 implica que una sola persona concentra todos los recursos, lanza el mismo mensaje.

Las clases medias -un nivel de clase media muy modesto para el patrón europeo- se multiplicarán en los países emergentes en los próximos años. Aunque, al mismo tiempo, en un informe gubernamental de China, recogido por Efe (diciembre 2011), se reflejaba el mayor desequilibrio salarial de la historia.

La brecha interna no es una cuestión de países pobres o ricos. En la economía estadounidense el ejecutivo que solía ganar 30 veces más que su empleado ahora gana 110 veces más, se lamentaba a principios de diciembre (2011) Barack Obama, y, además, paga menos impuestos.

¿Por qué la desigualdad importa? La pregunta se adentra en el terreno de la ética y la justicia social. Pero también hay argumentos economicistas. El analista del Banco Mundial, Branko Milanovic, uno de los principales expertos internacionales en la materia, advierte que "el incremento de los desequilibrios en ingresos se traduce después en una brecha de educación y de salud, lo que merma el crecimiento" porque los países con menores niveles sanitarios y de formación son menos dinámicos.

El aumento de la desigualdad de ingresos, además, afecta a la vida política. "La gente más rica es capaz de controlar los procesos políticos a través de la financiación de partidos y se benefician de forma desproporcionada porque logran mejores empleos", señala. A su juicio, la discriminación por riqueza "no es diferente de la discriminación por razones de sexo o raza: un largo segmento de la población no tiene oportunidad de utilizar sus capacidades para beneficiarse a sí mismo y a la sociedad", lo que "obviamente lleva a unos menores ingresos en general".

Pero hay otro relato para esta fenomenal crisis financiera, y en ese, la desigualdad desempeña un papel crucial como motor de deudas imposibles. Un trabajo de investigadores del Fondo Monetario Internacional (FMI), Desigualdad, endeudamiento y crisis, analizaba en el año 2010 el caso estadounidense.

Las dos grandes crisis de los últimos 100 años, la Gran Depresión de 1929 y la Gran Recesión que empezó en 2007, vinieron precedidas de fuertes incrementos en la desigualdad de ingresos y un aumento similar en los ratios de endeudamiento entre los hogares de medios y bajos ingresos. "La crisis es el resultado último, después de un periodo de décadas, del shock del poder de negociación sobre los ingresos de dos tipos de hogares, los de los inversores, que representan el 5% de la población y cuyo poder de negociación crece, y los trabajadores que suponían el 95% restante", explican los autores, Michael Kumhof y Romain Rancière.

El mecanismo es el siguiente. La concentración de la riqueza en una parte cada vez más concreta de la población redujo la capacidad adquisitiva del resto y, para poder mantener su nivel de consumo, se abarataron los créditos, alumbrando ese fenómeno de las hipotecas basura, de alto riesgo, porque se otorgaban a familias que difícilmente iban a poder pagar. La burbuja de crédito engordó el sector financiero y recortó inversiones productivas. Todo iba bien hasta que alguien un día no pudo pagar la hipoteca, el precio de las casas se derrumbó, grandes bancos quebraron y se empezó a hablar de refundar el capitalismo y unas cuantas cosas más.

"Creo que los créditos fáciles fueron una forma de redistribución para la gente cuyos ingresos no seguían el ritmo. Nadie tenía incentivos para impedirlo, después de todo, existía la ilusión de que el crédito se pagaría", responde desde Chicago el economista Raghuram Rajan, ex economista jefe del FMI que advirtió en 2005 contra el desastre financiero que se avecinaba. "Por supuesto", añade el ahora profesor de la Universidad de Chicago, "la mejor política hubiese sido mejorar la capacidad de la gente para ganar dinero, a través de la formación, pero eso lleva mucho tiempo".

La brecha social y las clases medias se han convertido también en un tema caliente en Estados Unidos. "Este tipo de desigualdad, un nivel que no se veía desde la Gran Depresión, nos hiere a todos", dijo Obama en un discurso electoral en el que emuló a Theodor Roosevelt para defender una mayor justicia redistributiva.

Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del planeta, sorprendió al mundo, a mediados del año 2011, al quejarse de que pagaba pocos impuestos, que se le había gravado el 17% por su fortuna, cuando los 20 trabajadores de su oficina pagan tipos del 33% al 41%. "Dejen de mimar a los súper ricos", se titulaba el artículo del The New York Times en el que hacía semejante denuncia, un lema que bien podría leerse en cualquier pancarta del movimiento Ocupa Wall Street, o ese somos el 99%, en referencia a que el 1% más rico ha prosperado a expensas del resto.

Los impuestos que pagan los más ricos han menguado en los países de la OCDE en los últimos 40 años. España, sin ir más lejos, aprobó en su última época de bonanza de la administración socialista jugosas rebajas fiscales. Bajo el mandato de Pedro Solbes en Economía, el Gobierno rebajó el impuesto sobre sociedades, eliminó el de patrimonio y redujo el IRPF.

Y el tipo marginal en EEUU o Reino Unido, por ejemplo, se situaba por encima del 70% en los años setenta, antes de que los nuevos credos de Ronald Reagan o Margaret Thatcher diesen lugar a tijeretazos de 40 puntos en el transcurso de una década, según un análisis publicado en el foro de debate Vox, del Center for Economic Policy Research (CEPR).

Este análisis, firmado por Thomas Piketty junto a otros dos autores, señala que los países ricos han crecido aproximadamente al mismo ritmo durante los pasados 30 años, a pesar de los cambios introducidos en las políticas fiscales y defiende que el tipo máximo podría situarse en el 80% para ese 1% más rico de la población sin que ello desincentivara la creación de riqueza ni la productividad.

Tampoco hay conclusiones demasiado claras entre idearios políticos -al menos, los escritos en discursos y programas electorales- y la reducción efectiva de la pobreza. Una investigación de Wilkinson y Piketty analiza cómo la brecha social variaba en periodos de Gobierno de Thatcher, Major y Blair en Reino Unido.

Cuando Milanovic, ahora profesor invitado en la Universidad Carlos III de Madrid, comenzó a investigar la desigualdad vivía en un país comunista, la antigua Yugoslavia. A aquellos políticos, recuerda, les escocía su trabajo porque mostraba que la igualdad universal era un mito bajo el socialismo. Cuando trabajó en países capitalistas tampoco despertó pasiones.

"La desigualdad no es lo mismo que la pobreza y la brecha puede ensancharse tanto en la bonanza como en la crisis, impulsada por motivos diferentes en cada escenario", reflexiona Alfonso Novales, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid.

En la euforia, cuando todos los ingresos crecen de forma absoluta, pasa desapercibida, pero cuando estalla una Gran Recesión dispara la pobreza relativa por el latigazo del paro y la caída de los salarios. En España, en el año 2010 había un 21% de los hogares por debajo del umbral de la pobreza y los ingresos de las familias bajaron un 4,4%. Tres de cada 10 personas que en el 2010 pidieron ayuda a Cáritas lo hicieron por primera vez y el peso de los inmigrantes, el colectivo más castigado por el paro y vulnerable por la falta de red social y familiar, ha bajado del 60% al 50%.

Las clases medias en España siguen teniendo coches, y televisores, y además ahora pueden viajar en aerolíneas de bajo coste (o podrán volver a hacerlo, una vez superada esta interminable crisis), pero un pequeño detalle ha cambiado en los últimos 15 años: el peso de la deuda de las familias, que equivalía al 32% del PIB en 1995, era más del doble en 2010, un 85%. Por hacer una comparación -odiosa-, en Alemania se mantenía estable en el 61% en el mismo periodo.

Los hogares españoles, en fin, han acogido un nuevo miembro, una fenomenal deuda. Y como ellos, muchas familias, de muchas naciones… (al menos en los países -antes- avanzados). Han reemplazado empleos por crédito, han completado bajos salarios con préstamos… y así, gracias a la ficción del dinero plástico continuaron empujando el carrito de la compra, hasta que no pudieron pagar la "última" cuota (de la Visa, de la hipoteca, del auto, de la tele de plasma, del último crucero, del iPad…) y la "calesita" se paró.

La "rueda de la fortuna" se transformó en una "bola de nieve" que primero aplastó al "cándido" consumista, luego al "pícaro" banquero y finalmente al "solidario" gobierno. De la "privatización" de las ganancias se pasó a la "socialización" de las perdidas y de allí… a la "quiebra" del Estado. Y en esas estamos… Se jodió en invento… The game is over.

Final anunciado del "consumista" feliz. Ni empleos, ni créditos. Aunque los productos disponibles (fabricados en tierras lejanas) sean muy baratos ya no hay dinero con que comprarlos.

Mientras tanto, los trabajadores de las "tierras pobres" no tienen (aún) la capacidad de consumo necesario para sustituir a los ex consumidores de los países avanzados (ahora empobrecidos). Las "nuevas" clases medias de los países emergentes no "emergen" (en cantidad y calidad) al ritmo de sustitución necesario para producir el relevo imaginado (¿debería decir "previsto"?), de las "ex" clases medias. Lo nuevo no ha terminado de nacer y lo viejo se muere antes de tiempo.

En medio, las "ilusiones pasadas" de los empresarios "deslocalizadores", tampoco se cumplen. El costo de la mano de obra en los países emergentes comienza a subir. Las "banderas de conveniencia" reclaman su parte, quieren subirse al carro del desarrollo, plantean exigencias legales, medioambientales, fiscales… en fin, que "para este viaje no hacían falta tantas alforjas" (estará pensando más de uno de los "global players").

Si el Call Center de India, Marruecos o Argentina resulta tan o más caro que el de Wisconsin, Marsella o Valencia… para qué seguir allí… ("si han volteado hasta el recuerdo… ¿entonces, a qué volver?"). Para que seguir "fingiendo" acentos lejanos, resultados de partidos de fútbol de equipos desconocidos, pronósticos meteorológicos de países ajenos, decir buenos días cuando es de noche, o buenas noches a las 12 del mediodía. La "verdad revelada" de Telefónica.

Si los muebles "Made in China" se "encarecen" por qué no volver a los muebles "Made in Italy", ahora que se "empobrecen". La "verdad revelada" de Ikea.

Solo me queda "descubrir" (aunque lo sospecho) si el empobrecimiento de los trabajadores de EEUU y Europa no es un plan premeditado de los "amos de universo" para facilitar el proceso de des-deslocalización sin afectar la rentabilidad empresarial y así, poder mantener los "milmillonarios" bonus de sus ejecutivos.

De ser así, los "nuevos" trabajadores de los países ex avanzados (sumergentes) pasarían a ser la mano de obra barata que abastecería de productos a los "viejos" trabajadores de los países ex subdesarrollados (emergentes) que integrarían la "nueva" clase media de sustitución a nivel global. Un "Made in USA", "Made in Italy" o "Made in France" todo a 1 dólar, que comprarían los chinos o los hindúes.

El colapso de la demanda (cuando lo barato sale caro): vidas "para-lelas" y "lelos"

¿Qué desató la epidemia de obesidad en el mundo?

En las últimas tres décadas las tasas de obesidad global se han duplicado y ahora viven en el mundo más de 500 millones de personas obesas. Este exceso en el peso corporal está causando tres millones de muertes cada año, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.

Pero ¿qué fue lo que causó está epidemia?

Algunos culpan a nuestro estilo de vida, que nos ha vuelto cada vez más sedentarios, pasando horas sentados frente al computador o la televisión. Pero otros expertos creen que los responsables son los alimentos que comemos. Y más específicamente, dicen, las enormes cantidades de azúcar que consumimos.

"Genéticamente, los seres humanos no hemos cambiado, pero nuestro ambiente y nuestro acceso a la comida sí han cambiado", explica a la BBC (17/6/12) el profesor Jimmy Bell, especialista en obesidad del Imperial College de Londres.

"Todos los días estamos siendo bombardeados por la industria alimentaria para que consumamos más comida". "Es una guerra entre nuestro cuerpo y las demandas de nuestro organismo con el acceso a la comida que se tiene en una sociedad moderna. Y como científico me siento realmente deprimido, porque estamos perdiendo la batalla contra la obesidad" agrega.

Uno de los más grandes cambios en nuestra dieta se remonta a los años 70, cuando la industria agrícola de Estados Unidos se embarcó en la producción masiva del maíz y del jarabe de maíz de alta fructosa, comúnmente utilizado hoy en todo el mundo como edulcorante en alimentos procesados.

Esto provocó un incremento masivo en las cantidades de alimentos baratos abastecidos a los supermercados estadounidenses: desde cereal hasta galletas de bajo precio. Como resultado, las hamburguesas se hicieron más grandes y las papas fritas se hicieron más grasosas.

¿Adictivo?

El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es un subproducto de desecho del maíz, increíblemente azucarado e increíblemente barato. Para mediados de los años 80 el JMAF ya había reemplazado al azúcar en las bebidas gaseosas, lo cual tenía sentido para la industria, ya que era un 35% más barato. Pero según algunos científicos, además de más dulce, también es más adictivo que el azúcar. Y esto, dicen, ha provocado que en las últimas dos décadas el consumo promedio de estas bebidas se duplique.

La industria, por su parte, afirma que este incremento no ha causado la epidemia de obesidad, sino el hecho de que la gente consume demasiadas calorías. "Ciertamente nuestras bebidas gaseosas regulares son una fuente de calorías, pero si tú consumes muchas calorías y ves mucha televisión o no haces suficiente ejercicio, es claro que tendrás un problema", afirma Susan Neely de la Asociación Estadounidense de Bebidas Gaseosas.

Pero el doctor Jean-Marc Schwarz del Hospital General de San Francisco cree que lo peligroso es la enorme cantidad de fructosa que consumimos en todo el mundo. En un principio, el jarabe de maíz de alta fructosa se utilizaba en pizzas, ensaladas, pasteles y toda clase de comidas. "Ésta no tiene un efecto tóxico como el plomo o el mercurio, lo que es tóxico es la cantidad que se consume", dice.

La fructosa se convierte fácilmente en grasa en el cuerpo y los científicos han descubierto que también suprime la función de una hormona vital llamada leptina. Se cree que esta hormona controla la regulación del hambre y apetito en el cerebro. Cuando el hígado se ve inundado con azúcar, la leptina deja de funcionar y el organismo no sabe cuándo está lleno.

"Esto provoca que tu cerebro piense que te estás muriendo de hambre aunque acabes de comer. Lo cual causa un círculo vicioso de consumo, enfermedad y adicción", dice a la BBC el doctor Robert Lustig, profesor de endocrinología de la Universidad de California, en San Francisco. "Y esto explica lo que ha ocurrido en todo el mundo" agrega.

Grasa por azúcar

Pero hace dos décadas surgió un fuerte debate entre los expertos sobre lo que estaba causando el incremento de enfermedades cardiovasculares, que en gran parte eran provocadas por el aumento en el peso corporal. Se dijo que el responsable quizás no era el azúcar sino las grasas. Esto condujo a un nuevo término en nuestros hábitos de consumo: los alimentos "bajos en grasas".

Estos productos no sólo prometieron enormes ganancias para la industria, sino también acabar con el potencial desastre de salud de las enfermedades del corazón. De la noche a la mañana, todo el mundo comenzó a comprar yogur, margarinas, postres y galletas "bajos en grasas". Pero gran parte de la grasa que se retiró a estos productos fue reemplazada con azúcar.

Para cuando los científicos se dieron cuenta de que quizás no era buena idea reemplazar grasa por azúcar, ya era demasiado tarde: el mundo estaba enfrentando una crisis de obesidad.

Hoy, cada vez más expertos están comenzando a pensar que hay algo específico en la fructosa que está acelerando la obesidad.

"Si la grasa fuera la causa, esto no sería tan malo", dice el doctor Lustig.

"Pero si la causa es el azúcar, esto sí es algo desastroso. Y creo que con lo ocurrido en los pasados 30 años hemos respondido ya a esa pregunta", agrega el científico.

Espero que este ejemplo (casi una metáfora) permita al lector comprobar la peligrosidad de los modelos de negocios en la "nube". Las "externalidades negativas" (se originan cuando una determinada actividad productiva genera efectos perjudiciales, valorables económicamente, sobre terceros ajenos completamente al proceso de producción), que provocan empresarios sin crédito en tiempos de descrédito.

¿Se acerca el fin de las "bebidas gigantes"? ¿Se acerca el fin de la economía "low cost"? ¿Se inicia el proceso de "des-deslocalización"? ¿Se "reequilibra el terreno de juego"? ¿Vuelven las "marcas" a ser "productos"? ¿Vuelven a funcionar las fábricas de EEUU y Europa? ¿Aumenta el sector industrial su participación en el PIB de EEUU y Europa? ¿Vuelve la industria norteamericana y europea a incrementar la demanda de mano de obra?…

"Wishful thinking", percepción de corredor de fondo o ruego al "altísimo"… Ustedes mismos.

¿Serán capaces (técnicamente), y tendrán voluntad (cosa que dudo), los mismos empresarios que llevaron a este proceso de desertización industrial y laboral a los países del Primer Mundo (en vías de subdesarrollo), de enmendarse a sí mismos? ¿De recrear sus industrias, de volver a empezar, de abandonar la miopía del próximo balance trimestral por un planeamiento a largo plazo? ¿De retomar la economía de la producción y abandonar la economía de la especulación?… "That is the question"…

¿Del neoliberalismo al neoproteccionismo?

Salir de la crisis inyectando dinero debe hacerse con inteligencia. Y eso significa que los gastos deben ser inversiones. Deben ser sostenibles para que no se limiten a lanzar dinero a los problemas, sino utilizando, en cambio, esos fondos para poner los cimientos de un futuro más estable y próspero.

Ninguna nación se ha librado, pero las más pobres son las que sienten más intensamente esos golpes. Si no se aborda correctamente, la crisis financiera se convertirá en la crisis humana del futuro. Los disturbios sociales y la inestabilidad política aumentarán y exacerbarán todos los demás problemas. En última instancia, el peligro es una serie de crisis en cascada, cada una de las cuales nacerá de las otras, con consecuencias potencialmente devastadoras para todos,

La crisis es ya una realidad palpable para casi todos los países. Y echarle la culpa al mundo es tan falso como injusto. Hay culpables de primera (los acreedores / especuladores), de segunda (los deudores) y de tercera (los gobiernos cómplices).

Luego están las "víctimas del futuro" (los Santos Inocentes). Aquellos que sin saber nunca lo que era una hipoteca subprime, ni una titulización, ni los estructurados, ni los fondos de retorno absoluto, ni los CDS, SIV, conduits, OTC, u otras "sopas de letras", impresentables e incomprensibles, hasta para sus propios inventores, ha sido barridos por el tsunami financiero aunque vivieran a más de 10.000 kilómetros de la Gran Manzana.

Si en las "buenas" no vieron una y en las "malas" quedaron culo pa"arriba, ¿no será hora de cuestionar los "beneficios" del modelo neoliberal? El modelo del "todos ponen" y el "ganador se lleva todo", ha fracasado. La tierra no es plana (y nunca lo será). El "fin de la historia", es una falacia (y continúa). Las asimetrías económicas no se compensan. Los "súper" beneficios no se redistribuyen y la distancia entre pobres y ricos se agigantan.

Han fracasado la liberalización, la privatización y la desregulación. Y para más INRI el "pagano" de la quiebra vuelve a ser el Estado (o sea, todos los ciudadanos). La mayor "socialización" de las pérdidas de la historia. Un "final de la historia" (ahora, sí) francamente surrealista, grotesco, absurdo, sarcástico. No alcanzan los soberbios, ni los ignorantes, ni los mentirosos, para negar semejante evidencia.

La actual crisis financiera internacional exigirá un cambio estructural (ahora, sí) y un nuevo equilibrio en los papeles del Estado y del Mercado (ahora, sí).

En el siglo XXI no hay una sola nación que pueda decir qué hacer o pensar. No resulta aceptable el statu quo, ni el regreso al pensamiento único. Una vez pasado el grueso de la crisis, no sería aceptable que los mismos que la provocaron reclamen a quienes han contribuido a superarla que se vayan.

Las principales consecuencias de esta crisis pueden resultar el regreso del Estado como actor económico y el fin de la ideología de la impotencia pública, contrapartida del todopoderoso Mercado. Resulta curioso ver ahora pedir socorro al Estado a quienes no querían oír hablar de él.

El cambio de modelo económico no implica nacionalizar la economía mundial, ni crear el capitalismo de estado, sino que se trata de reequilibrar los roles respectivos del Estado y del Mercado.

El librecambio no existe. Todo comercio es manejado. De no ser así, los desequilibrios demográficos y de riqueza no harían de la inmigración un fenómeno global imparable, pese a las restricciones. Más de 200 millones de personas trabajan fuera de su país, una cifra que no tiene en cuenta a los que trabajan sin documentos ni a los que emigran transitoriamente o a los que han regresado a sus países. En el mundo hay más de 50 millones de trabajadores indocumentados. La pobreza o las aspiraciones de una vida mejor fuerzan la movilidad global.

"Una nueva ola de proteccionismo cobra forma en todo el mundo… Varios sectores empiezan a hacer cola en Beijing, Bruselas y Washington, en busca de protección contra las importaciones. Esto ha ocurrido en otros períodos de desaceleración, pero esta vez las restricciones pueden ser más perjudiciales debido a la naturaleza global de la crisis económica… Las predilección actual por lanzar grandes paquetes de estímulo fiscal también puede ir asociada al proteccionismo, a medida que cada país busca asegurar el beneficio de sus industrias…" (The Wall Street Journal – 12/1/09).

Palabras que no existen

Los "amos del mundo" (Club Bilderberg, Council of Foreign Relations, Trilateral…) dieron -oportunamente- la instrucción (consigna) y los "profetas" (think tanks) salieron a difundir (predicar) por el mundo el dogma de la globalización.

Las "reformas estructurales" (control del déficit público), la "flexibilización laboral" (despido libre), el libre movimiento de mercancías (librecambio), el libre movimiento de capitales (financierización), la desregulación, la privatización… serían los motores de la creación de riqueza, el crecimiento y la distribución.

Todo se quedó en la "creación de riqueza", que luego se vio que era artificial, especulativa y fugaz. El "desarrollo" (crecimiento) fue parcial, sesgado, precario y leonino, y la "distribución", ni se la vio, ni se la espera.

Los trabajadores "flexibilizados" no han recuperado -jamás- los empleos perdidos. Los "agraciados", terminaron aceptando (¿voluntariamente?) el "opt-out" (65 horas semanales); como reponedores de Wal-Mart o como cajeros de McDonald"s.

Las fábricas cerradas no volvieron a abrirse. La revolución tecnológica no alcanzó para todos. La economía de servicios dio para empleos de "usar y tirar", trabajadores de "lunes a viernes" y un enorme "ejército en la reserva".

Una generación vio -con dolor- que nunca podrían igualar los ingresos de sus padres- Las mujeres -las mejor educadas de la historia- debieron optar (¿voluntariamente?) por el hijo o por el trabajo, cambiando maternidad por tarjeta de crédito y las tareas del hogar por ser "sirvientas" de lujo en despachos de empresas, aviones o buques. Dos empleos por el sueldo de uno. La gran conquista de los años 80/90 y subsiguientes.

La única forma de "completar" los ingresos, el plan de pensiones, pagar las deudas, era con dos trabajos (hombre y mujer), con créditos sobre créditos y… sin niños. Un suicidio universal.

Eso sí, siempre viviendo por encima de las posibilidades. Esclavos de las "chucherías". Endeudados hasta las cejas. Consumistas adictos. Anestesiados felices. Zombis. Una enorme masa de consumidores, sin ideología, sin dinero y sin objeto. Podría decirse, sin "sujeto". Inexistentes.

Así fueron "matando" a la clase media (donde la había). Así proletarizaron a los que podían cuestionar al sistema (al menos, dudar). Una lobotomía deliberada, planificada y ejecutada hasta el exterminio.

Hoy los zombis deben por su casa más de lo que vale la propiedad. Pierden sus empleos. Entran en el futuro caminando hacia atrás. No tiene explicación, ni consuelo. Tampoco perdón. Han sido víctimas de su propia mediocridad (gula). Se creyeron que con una tarjeta de crédito, un carrito de supermercado, la tele (de plasma, por favor) y el fútbol, habían alcanzado la felicidad. Al menos la que le ofrecían las "catedrales del consumo" (grandes almacenes) y las "catedrales del crédito" (entidades financieras).

Ahora descubren que por el paraíso ansiado tiene una hipoteca subprime, han perdido uno de los empleos (si no los dos) y no pueden bajarse de las "puntas del pie" porque se ahogan en las deudas. Han cambiado "embarazos" por "embargos".

Mentiras y mentirosos

Los "mentirosos" (una minoría) siguen bien, sus pérdidas han sido compensadas y subsidiadas. Todo perdonado. Todo bien. Las "mentiras" siguen ahí, en cualquier momento les cambian el "empaque" y vuelta a empezar.

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