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Pymes

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    Indice1. Introducción3. Segunda Parte4. Tercera Parte5. Bibliografía Utilizada

    1. Introducción

    Cuando se analiza la estructura económica de cualquier país encontramos la coexistencia de empresas de distinta envergadura. Asimismo cuando analizamos sectores determinados en los distintos países, encontramos el mismo fenómeno, es decir que de ello podemos inferir que la dimensión de una empresa no esta relacionada con un determinado sector de actividad, no existe una actividad donde inevitablemente las empresas deben tener una dimensión dada para funcionar, tampoco existen países o economías dados que exijan un determinado nivel de actividad para que se conforme una empresa. Explorando en la estructura económica de distintos países, podemos encontrar sectores mas dinámicos que otros, actividades que cuentan con ventajas comparativas frente a otros países. Pero en todos encontraremos empresas pequeñas, medianas y grandes. Por otro lado en la actual economía mundial se observa claras tendencias hacia la internacionalización de los negocios y de los mercados. La liberizacion del comercio, el intercambio entre grandes bloques económicos regionales. Dentro de este proceso entendemos que las Pymes deben cumplir un papel destacado. Debido a la nueva concepción de la competencia, cobra especial relevancia el criterio de " especialización flexible" que contempla la capacidad de las empresas para responder en la forma adecuada a los cambios en el mercado internacional, adaptándose a los tipos de bienes producidos, cantidad y calidad de mano de obra, insumos, etc. Hasta el mismo proceso productivo debe replantearse. Las Pymes en este contexto encuentran su razón de ser, ya que constituyen las organizaciones mas capaces de adaptarse a los cambios tecnológicos y de generar empleo, con lo que representan un importante factor de política de distribución de ingresos a las clases media y baja, con lo cual fomentan el desarrollo económico de toda una Nación.

    2. Primera Parte

    1- Origen y evolución de las Pymes Si nos remontamos al nacimiento de este núcleo de empresas denominadas Pómez, encontramos dos formas, de surgimiento de las mismas. Por un lado aquellas que se originan como empresas propiamente dichas, es decir, en las que se puede distinguir correctamente una organización y una estructura, donde existe una gestión empresarial (propietario de la firma) y el trabajo remunerado. Estas, en su mayoría, son capital intensivas y se desarrollaron dentro del sector formal de la economía. Por otro lado están aquellas que tuvieron un origen familiar caracterizadas por una gestión a lo que solo le preocupó su supervivencia sin prestar demasiada atención a temas tales como el costo de oportunidad del capital, o la inversión que permite el crecimiento. En su evolución este sector tuvo tres etapas perfectamente definidas. Las "Pymes en general y las dedicadas al sector industrial en particular, comenzaron a adquirir importancia dentro de la economía argentina en los años 50’y 60’ durante la vigencia del modelo de sustitución de importaciones, tan criticado como admirado por los distintos autores especializados." Para el caso a que hacemos referencia el modelo exhibió gran dinamismo lo que les permitió, en un contexto de economía cerrada y mercado interno reducido realizar un "proceso de aprendizaje" con importantes logros aunque con algunas limitaciones en materia de equipamiento, organización, escala, capacitación, información, etc. Estas limitaciones antes comentadas fueron adquiriendo un aspecto lo suficientemente negativo como para afectar tanto la productividad como la calidad de estas empresas, alejándola de los niveles internacionales y provocando que las mismas durante los 70’, época de inestabilidad macroeconómica, se preocuparan únicamente por su supervivencia que las sumió en una profunda crisis que continuó en la década del 80’. Esta sería entonces, la segunda etapa en la historia de la evolución de las Pymes. "Por el contrario, los cambios que se vienen sucediendo desde 1999 en lo que a disponibilidad de financiamiento externo y estabilidad económica interna se refiere, parecen indicar el comienzo de una nueva etapa para las Pymes, con algunos obstáculos que aún deben superarse."

    2- Evolucion de la pyme Argentina Llamando a la pyme empresa con menos de 100 personas y salvando las dificultades que trae aparejado el uso de estadísticas del Registro Industrial que puede decirse que: a) Más del 90% de los establecimientos industriales ocupan menos de 100 personas. b) La pyme ocupaba el 50,8% de personal en 1974 y el 37,1% de las personas ocupadas por las empresas censadas por el Registro Industrial en 1979. c) Más de un 25% de la producción industrial es generado por la pyme. d) Sin lugar a dudas, la productividad laboral promedio de las empresas de más de 100 personas es mayor que el de las empresas que ocupan entre 11 y 100 personas, y sustancialmente mayor de las que ocupan hasta 10 personas. e) La tendencia parece mostrar un lento crecimiento en el tiempo del promedio general de personas por establecimiento, producción por establecimiento y producción por persona ocupada. De todas formas, son estos valores promedios, los que ponen de manifiesto el escaso tamaño de la industria argentina. Para reafirmar esto puede hacerse alguna comparación internacional.

    • En Japón, el 97,7% de la industria manufacturera tenía menos de 100 personas en 1966.
    • En Francia, las empresas industriales que empleaban más de 10 personas eran el 42% en 1906, 61% en 1936 y el 80% en 1966.

    3- Variables que se tienen en cuenta para determinar la dimensión de una empresa Las empresas pequeñas y medianas se hallan agrupadas y en nuestro país se identifican con la sigla pymes:

    • Cantidad de personal
    • Monto y volumen de la producción
    • Monto y volumen de las ventas
    • Capital productivo

    Estas son algunas de las variables que se tienen en cuenta para determinar la magnitud de las empresas. Cada país tiene sus propios topes, sobre todo en lo que respecta a la cantidad de personal, que en general oscila entre 50 y 500 personas. Así se consideraría que una empresa es:

    • Pequeña: hasta alrededor de 50 personas
    • Mediana: entre 50 y 500
    • Grande: más de 500

    Esto depende del país y del sector productivo o de servicios en el que realice sus actividades. Además esos topes se van actualizando de acuerdo con la realidad económica y social. En Argentina, el Ministerio de Economía estableció los topes para que las empresas sean consideradas Pyme, a los efectos de las diferentes medidas de apoyo, tanto a lo que se refiere a la política económica, como a lo fiscal, a la crediticia y otros.

    4- Caracterizacion de pequeña y mediana empresa Sector Industrial.

    • Personal Ocupado 300 empleados
    • Ventas anuales (sin IVA ni impuestos internos) $18.000.000
    • Activos productivos $10.000.000

    Sectores Comercial y de Servicios.

    • Personal ocupado 100 empleados
    • Ventas anuales (sin IVA ni impuestos internos) $12.000.000
    • Patrimonio Neto $12.500.000

    Sector Minero.

    • Personal ocupado 300 empleados
    • Ventas anuales (sin IVA ni impuestos internos) $18.000.000
    • Activos productivos $10.000.000

    Sector transporte.

    • Personal ocupado 300 empleados
    • Ventas anuales (sin IVA ni impuestos externos) $15.000.000

    Sector Agropecuario.

    • Ingreso bruto anual (sin IVA ni impuestos internos) $1.000.000
    • Capital productivo $3.000.000

    5- La pequeña y mediana empresa. Características La definición de pymes se ha realizado en dos formas: a)Cuantitativa: Calidad del personal o facturación. b)Cualitativa: El C.E.D. (comittee for economic development) indica que la empresa es una pyme si cumple con dos o más de las siguientes características:

      • Administración independiente (generalmente los gerentes son también propietarios).
    • Capital suministrado por los propietarios.
    • Fundamentalmente área local de operaciones.
    • Tamaño relativamente pequeño dentro del sector industrial en que actúa.

    ¿ Es la pyme poco productiva? Dada la creencia generalizada de que la pyme es poco productiva, conviene analizarla. a) ¿Qué es la pyme? Cuando se habla sobre las pymes, usualmente se hace referencia a un concepto muy vago. Una empresa es considerada pyme en algunos países si tiene menos de 250 personas… pero en la Argentina quizás convenga colocar el límite en 100. en esos mismos países podrá ser considerada una pyme la industria de aparatos del hogar con menos de 500 personas y una de acero con menos de 1000. El uso de la facturación como criterio trae problemas de actualización por inflación o tipo de cambio en las comparaciones internacionales… y también el tipo de empresas (será, por ejemplo, igual el límite para un negocio minorista que para uno mayorista).

    b) El sector a considerar. El problema varía de acuerdo al sector de la economía que se considere y aún dentro de cada sector al tipo de empresa considerada.

    c) ¿Poco productiva? La afirmación de que la pyme es poco productiva enfrenta tres problemas:

    • No se indica si se está considerando la productividad laboral o algún otro tipo de índice de productividad parcial. Lamentablemente la variación de índices de productividad total según el tamaño de empresas, no ha sido calculada.
    • "Poco" es una referencia en el ámbito de comparación. ¿Cuál es el nivel de comparación? ¿Empresas de mayor tamaño? ¿Empresas similares en el mundo?.
    • Al ser la productividad solo un indicador de los resultados obtenidos el que una empresa sea "poco productiva" es una conclusión terminante como para recomendar su extinción.

    d) Relación tamaño-productividad.

    • Tanto el análisis teórico como estudios estadísticos realizados indica que existe una relación entre tamaño de empresa y productividad. Dado que mayores tamaños en la estructura significa mayor concentración en los resultados, existe también una leve correlación positiva entre concentración y productividad.
    • La relación tamaño-productividad debe analizarse por sector de la economía. En los sectores manufactureros y agropecuario el fenómeno de economías de escala tiene mucha importancia.

    En algunos casos este tema define el tamaño óptimo mínimo de una planta o empresa. Esto no quiere decir que no existan oportunidades para empresas pequeñas.

    • La aparición de nuevas tecnologías, por un lado, y la búsqueda de una contemplación entre resultados económicos y sociales, por otro está llevando a la industria en otros países, a diseñar plantas industriales de un tamaño en muchos casos inferior al que hubiera adoptado una década atrás. Si esta tendencia se generaliza, a largo plazo esta conducta empresaria modificará la estructura industrial.

    6- La importancia de las pymes.

    La importancia de las Pymes en la economía se basa en que:

    • Asegurar el mercado de trabajo mediante la descentralización de la mano de obra cumple un papel esencial en el correcto funcionamiento del mercado laboral.
    • Tienen efectos socioeconómicos importantes ya que permiten la concentración de la renta y la capacidad productiva desde un número reducido de empresas hacia uno mayor.
    • Reducen las relaciones sociales a términos personales más estrechos entre el empleador y el empleado favoreciendo las conexiones laborales ya que, en general, sus orígenes son unidades familiares.
    • Presentan mayor adaptabilidad tecnológica y menor costo de infraestructura.
    • Obtienen economía de escala a través de la cooperación interempresaria, sin tener que reunir la inversión en una sola firma.

    La importancia de las Pymes como unidades de producción de bienes y servicios, en nuestro país y el mundo justifica la necesidad de dedicar un espacio a su conocimiento. Debido a que desarrollan un menor volumen de actividad, las Pymes poseen mayor flexibilidad para adaptarse a los cambios del mercado y emprender proyectos innovadores que resultaran una buena fuente generadora de empleo, sobre todo profesionales y demás personal calificado. En la casi totalidad de las economías de mercado las empresas pequeñas y medianas, incluidos los microemprendimientos, constituyen una parte sustancial de la economía.

    7- La importancia de las pymes en el ámbito mundial En la comunidad europea, las Pymes representan más del 95% de las empresas de la comunidad, concentran más de las dos terceras partes del empleo total; alrededor del 60% en el sector industrial y más del 75% en el sector servicios. Es por eso que en las "reuniones de los jefes de estado de la comunidad europea se subraya la necesidad de desarrollar el espíritu de empresa y de rebajar las cargas que pesan sobre las Pymes". En Japón también cumplen un nivel muy importante en la actividad económica, principalmente como subcontratistas, en la producción de partes. En la Argentina representan un 60% del total de la mano de obra ocupada y contribuyen al producto bruto en aproximadamente un 30%. Si atendemos a nuestro nivel de eficiencia es interesante saber que las Pymes de Italia, con similar nivel de mano de obra ocupada contribuyen al PBI en casi un 50%.

    8- Fuentes de financiación Para la revolución productiva la Comisión de Financiamiento elaboró una serie de propuestas con el objeto de ampliar y brindar nuevas perspectivas en la materia. A partir de éstas iniciativas surgieron los proyectos de una nueva ley de factura conformada y de creación del Fondo Nacional para el Financiamiento de Actividades Productivas Privadas, cuya autoría pertenece a Ilibarne y otros legisladores. El texto proyecto de factura conforma y destaca la seria restricción crediticia y que afecta al país y además provocó la merma de la actividad de las PYMES, al tiempo que hace hincapié en la falta de instrumentos adecuados de créditos que inspiren seguridad jurídica provean de fluidez alas transacciones. Propone la creación de un régimen de factura conformada que confiera mayor certeza al instrumento de la factura comercial mediante su aceptación por el comprador lo que obvia una eventual oposición legal en el momento de su vencimiento y además la dote característica de título ejecutivo. Explica que el régimen sobre esta materia ha caído en desuso como consecuencia de un excesivo reglamentarismo que obstaculizó su aceptación y difusión. En este proyecto se busca evitar la sub-abundancia de requisitos formales y reforzar la noción de abstracción de títulos. A tal efecto para permitirle convertirse en un instrumento eficiente de financiamiento se dota a la factura conformada de transmisibilidad a través del endoso. Para facilitar y estimular la utilización de este instrumento de crédito se lo exime del impuesto a los sellos y de todo otro gravamen a los títulos de crédito, así como de disposiciones fiscales que obstaculicen su utilización, en razón de que su difusión tenderá a ampliar las barreras de imposición general.

    Otras medidas: La Comisión de Financiamiento, analizó la situación de la banca oficial y en sus conclusiones señaló que debe reestructurarse bajo condiciones de eficiencia y añadió que además debe buscarse y establecerse una especialización de la banca oficial hacia las PYMES ya que muchas de las grandes firmas tienen fondos financieros excedentes o están en mejores condiciones de acceder a los requisitos y exigencias de la banca privada y/u obtener líneas de financiamiento internacional. En ese sentido, el Banco de la Nación Argentina implementó una serie de líneas de créditos para las PYMES destinadas al capital de trabajo, inversiones, gastos de evolución, compra de tractores y maquinarias, compra de implemento agrícola y gastos de desenvolvimiento empresario. En el acuerdo rubricado por el gobierno y entidades gremiales de empresarios el Poder Ejecutivo se comprometió a brindar facilidades crediticias para las PYMES. Así misma la creación de un sistema de obligaciones negociables para el sector que contará con el apoyo de organismos financieros internacionales, quedó establecido en el acta firmada el 2-9-1991 entre empresarios y autoridades nacionales.

    9- Intervención de las pymes en el mercado de trabajo La intervención de este sector tiene tanto aspectos positivos como negativos. "El lado negativo de manifiesta es razón de que muchas empresas del sector tienden a integrarse al tramo informal del mercado de trabajo. Esto nos conduce a la evasión impositiva, la no adecuación de las leyes laborales y la falta de agremiación sindical. En definitiva, son empresas que alteran las leyes de juego del mercado institucionalizado, lo que provoca la queja de las grandes firmas, que ven esta situación como una transferencia de recursos implícitos en favor del sector que nos ocupa. La movilidad laboral refleja la faz positiva de la intervención de la pequeñas y medianas empresas en el contexto del mercado de trabajo de lo que se trata, en definitiva, es de alcanzar una mejor reasignación de los recursos humanos, ya se trate de obreros calificados como no calificados." En el primero de los casos nos referimos a la posibilidad que tienen de abandonar su trabajo en una empresa grande, tal vez con cierta estabilidad pero sin posibilidades de progreso, para ingresar a un emprendimiento de menor envergadura pero con posibilidades de desarrollo personal. Tal decisión afectará en mayor medida a los jóvenes trabajadores para quien la antigüedad no reviste importancia. En lo que refiere a obreros no calificados, la movilidad laboral se insinúa con mayor intensidad en el plano de las PYMES.

    El tema de la multiplicidad de funciones que tiene el trabajador de la empresa pyme, suele tornarse conflictivo en las discusiones gremio-empresa. En lo general, este fenómeno no se presenta en las grandes firmas. El tipo de organización de trabajo en las PYMES, que permite la polifuncionalidad, deriva en beneficios tales como ingresos más elevados y capacitación diversificada, esto último mejora la posición del empleado en el mercado de trabajo.

    10- Pymes y creacion del empleo ¿una relación directa? En general se asocia a la pequeña y mediana empresa con la generación de empleo sin indagar demasiado en el tema. El argumento que esgrime para formular tal afirmación se basa en la idea de que estas empresas utilizan más mano de obra y menos capital que las grandes, lo que a su vez va asociado con una realidad, que es la oferta creciente de mano de obra, y la falta crónica del capital. La cuestión es que tal argumento no es del todo cierto. La razón que explica la inexactitud del argumento radica en las limitaciones que encierra la propia definición de pyme, a tal punto que dentro de este universo de empresas suele incluirse los microemprendimientos. Existe además, una tendencia a considerar únicamente a las PYMES manufactureras siendo que las mismas abarcan una multiplicidad de actividades. Por lo tanto, es necesario tener en cuenta ciertas consideraciones para establecer las relacionas de casualidad de las pequeñas y medianas empresas y la generación de empleo. En primer lugar debemos distinguir entre PYMES formales y marginales. Las primeras se manejan dentro del mercado legal, poseen alto nivel de capitalización y un importante uso del factor tecnología, a la vez que suelen estar asociadas y/o vinculadas a las grandes empresas. Las segundas, generalmente pequeñas unidades productivas, se caracterizan por baja dotación de capital, producción de tipo artesanal y una combinación de mano de obra asalariada y familiar.

    Un fenómeno importante de mencionar, relacionado con la recuperación de un determinado rango de PYMES, está dado por la caída de las tasas de ganancia de las grandes firmas durante los años ‘60 y ‘80, lo que las llevó a incorporación tecnológica y cambios de la organización del trabajo mediante la derivación de parte de su producción a empresas de menor envergadura. Un ejemplo bien ilustrativo de tal situación en nuestra economía, es el de las PYMES autopartistas que reemergieron merced a los cambios operados por la industria automotriz en esos años, trasladándoles parte de su proceso productivo.

    También se presentan casos en ramas como la construcción y el comercio. ¿Cómo repercutió este fenómeno en la evolución del empleo? Las empresas líderes resultaron expulsoras de mano de obra, (sustituida por tecnología), las PYMES, beneficiadas, absorbieron parte de esa mano de obra, de modo tal que les permitiera responder en tiempo y forma a las exigencias de la empresa a la que se vincularon. Caracterizadas, entonces, las PYMES, diremos que en lo que respecta al primer grupo -las formales-, sus políticas laborales, por llamarlas de algún modo, se encuentran también vinculadas a las estrategias que fingen las grandes empresas en la materia. Por lo tanto las acciones gubernamentales, en lo que hace al tema, deben dirigirse a velar por el cumplimiento de las leyes que protegen al trabajador.

    En cambio, el segundo grupo -las marginales-, puede convertirse en un potencial foco de generación de empleo dependiendo, por un lado, del grado de reactivación de la economía, y por el otro, de la existencia de políticas gubernamentales de apoyo técnico y crediticio. Si bien los montos a invertir son insignificantes comparado con lo que debería destinarse en las grandes empresas, los resultados que podrían alcanzarse en cuanto a cantidad de puestos de trabajo no son considerables. Generación de Empleo: debe notarse que no es necesariamente cierto que las PYMES usen más trabajo por cada unidad de capital que emplean. Varios estudios sobre países en desarrollo han indicado que la idea de que las PYMES son más trabajo-intensivas surgió de la observación de los datos totales en cada economía clasificando a las empresas; por ejemplo, por rango de empleo. "Analizando un conjunto de países en desarrollo (entre ellos Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay y Venezuela) en el ámbito agregado, se encuentra que la intensidad de uso del trabajo disminuye con el aumento del tamaño, mientras que la productividad aumenta." Aún, reconociendo las dudas mencionadas, sobre la existencia de una mayor intensidad del trabajo en PYMES y sobre la eficiencia tecnológica de los microemprendimientos, los gobiernos podrían tener como objetivo el aumento de la participación de las PYMES en la economía. En ese sentido, una modificación en la producción de pequeñas empresas sobre el total puede requerir una modificación en la composición de la demanda final de bienes. Sin que se produzca en mencionado cambio de demanda, la participación de PYMES podría aún aumentar si una amplia gama de productos fuera producida por empresas de distintos tamaños interactuando en cada uno de los mercados.

    La promoción de las PYMES requeriría incentivar la reducción de los tamaños de las empresas dentro de cada una de las industrias o sectores en los que participa. En este caso, el análisis de los efectos de una política que opere en tal sentido, requerirá analizar datos desagregados por industria, para estudiar las tecnologías, de empresas de distintos tamaños dentro de una misma industria se caracterizan por diferencia de intensidades y productividades de los insumos como las discutidas anteriormente.

    En consecuencia, la intensidad en el uso del trabajo de las industrias en una economía depende mucho más de la composición de su producción que las posibilidades de producir lo mismo en tantas de menor escala. Philips documenta el rol creciente de las pequeñas empresas en la industria. Sostiene que los motivos de la influencia de las empresas pequeñas son los ciclos de vida de los productos más cortos del lado de la demanda, en uso creciente de sistemas de manufactura flexibles y una dependencia cada vez menor de las economías de escala por el lado de la oferta. El caso Argentino: sobre la base de la evidencia internacional se elaboraron datos censales para la Argentina. Estos indican que a medida que las empresas se hacen más grandes, utilizan menos trabajadores por unidad de capital. Sin embargo, si se mira más de cerca la evidencia dentro de cada gran sector productivo, aparece un número creciente de casos en los que ya no ocurre que la intensidad del trabajo disminuya con el tamaño. En el censo del ‘84 puede verse que la importancia de la PYMES en la producción industrial es muy inferior a lo que sugería la descripción por nivel de empleo, ya que el 67,4 % de la producción industrial proviene de empresas con 100 y más empleados y las empresas pequeñas (50 y menos empleados) sólo participan en el 22,3 % del mismo. "Puede observarse que la productividad media del trabajo, definida como el valor agregado por trabajador, crece fuertemente al crecer el tamaño de las empresas, mientras que lo mismo ocurre con la productividad media el capital definiendo éste como la capacidad motriz instalada." La productividad global de las empresas argentinas aumente, al aumentar su tamaño. Una explicación consistente de la evolución de la productividad observa con la permanencia de las empresas más pequeñas en el mercado es la que admite la existencia de un acceso más barato de las empresas pequeñas tanto al trabajo como al capital. La evasión impositiva y previsional que eran muy significativas en 1984, el menor cumplimiento de normas de seguridad industrial, el financiamiento de familiares, y la menor rentabilidad exigida a la inversión derivada de un menor costo de oportunidad del capital propio explicarían los menores precios de los factores aludidos.

    Nótese dos elementos interesantes: 1.) La relación capital/trabajo aumenta al aumentar el tamaño, regularidad consistente con el hecho de que la productividad media del trabajo aumenta más que la del capital. 2.) La productividad media del trabajo y su remuneración evolucionan en forma llamativa similar al variar el tamaño de las empresas.

    A excepción de la rama 34 (químicos y plásticos), todos los casos las productividades media del trabajo y del capital aumentan, al aumentar el número de empleados con que cuentan las empresas. En el mismo sentido que se observó para el conjunto de la industria, pero en menor frecuencia, sin embargo, la relación capital/trabajo aumenta con el tamaño de las empresas que cuentan con más de cinco empleados: dejando de lado la rama 39 (otras) por la diversidad de productos en ella contenidos, esto ocurre en el 75 % de los casos (las excepciones con la rama 38 -maquinarias y equipos- donde la relación se mantiene constante, y la rama 37 -equipos de transporte, partes y repuestos- donde la relación entre tamaño e intensidad del capital es la opuesta debido al altísimo nivel de capital con que cuentan las microempresas). " En el 95 % de los casos aumenta la productividad del trabajo al aumentar el tamaño (sólo el 1% disminuye), y el 86 % lo hace la productividad media del capital (el 3% disminuye). En contraste, en lo que se refiere a la relación capital/trabajo, la mayor intensidad de este coeficiente para las empresas grandes se observa en forma menos nítida, ya que ello ocurre sólo en el 49 % de los casos, mientras que la relación se invierte el 34 % de las veces." El aumento de la relación capital/trabajo con el tamaño tiende a desaparecer al definir en forma más precisa el bien industrial considerado llevan a concluir que: la intensidad/trabajo de las empresas PYMES se debe fundamentalmente a los bienes que éstas producen son típicamente de tecnología trabajo intensiva, y que esta intensidad no se relaciona con su tamaño.

    Aún no siendo intensivas el trabajo, el nacimiento más frecuente de PYMES podría hacer que éstas generaran relativamente más puestos de trabajo. También en este aspecto de debe ser cuidadoso, la generación neta del empleo reconoce como fuentes generadoras la aparición de empresas y su crecimiento y como fuentes de contracción la quiebra de empresas y su decrecimiento.

    Un análisis en materia de generación de empleo fue llevado a cabo en EE.UU. El estudio que data de 1979 mostró que durante el período 1969-1976 dos tercios de los nuevos empleos creados en este país no fueron en firmas que empleaban menos de 20 personas. Las empresas pequeñas pueden ser una fuente importante de creación de empleo, si se les brinda un contexto apropiado.

    El trabajo suscitó diversas críticas en especial porque utilizando la misma base de datos bajo metodologías más rigurosas los resultados no pudieron ser reaplicados. Poder medir el fenómeno de creación de empleo en sí mismo es un problema. Las PYMES para fomentar el crecimiento del empleo se basaría mas que en el "motor propio" de las pequeñas firmas, en el efecto inducido de crecimiento liderado por las grandes empresas. Otro inconveniente que se menciona en la literatura respecto de la utilización de series temporales para la medición de la variación del empleo en empresas pequeñas es el efecto que se denomina "regresión hacia la media". Este efecto se presenta en la forma de desvíos transitorios del empleo, a veces las empresas pequeñas suelen tener un nivel de empleo superior al de equilibrio y lo inverso sucede con las empresas más grandes. En períodos de rápido cambio estructural las empresas que están desapareciendo tienen un grado de ocupación mayor que el óptimo, en tanto que las nuevas empresas aún están creciendo hacia su empleo de equilibrio. En época de bajo crecimiento del empleo las empresas grandes se "achican" en forma notoria, observándose desde las estadísticas un crecimiento relativo de empleo de las pequeñas y medianas empresas. EE.UU. analizó la creación de empleo durante el período 1976-1988. Los resultados muestran que la mayor parte del período las empresas más pequeñas han contribuido en forma importante a la creación de empleo. La contribución varía fuertemente de acuerdo con las condiciones macroeconómicas, durante la recesión de 1980-1982, fueron las pequeñas empresas las que generaron empleo, en 1976-1978 fueron las empresas más grandes las que aportaron más de la mitad de los nuevos puestos de trabajo.

    Los estudios muestran que la generación de empleo decrece con el tamaño pero que también lo hace con la edad de la firma. La tasa de crecimiento en el empleo cae según la antigüedad de la firma para un tamaño determinado de la misma. Las empresas nuevas tienen tasas de crecimiento de empleo anormalmente altas, las empresas pequeñas continúan presentando tasas de crecimiento en el empleo más altas que las empresas grandes a lo largo del tiempo.

    Mucho de los estudios sugieren que el aumento de la participación en empleo de las pequeñas empresas se debe a la creación neta de nuevas empresas pequeñas que compensan el cierre de las mismas. La tasa de nacimiento de empresas es mucho más elevada en el grupo de empresas pequeñas de tal modo que las grandes diferencias en materia de generación de empleo entre empresas grandes y pequeñas, se debería esencialmente a una mayor tasa de natalidad entre estas últimas. Una ínfima proporción de los nuevos establecimientos tiene más de cien empleados. La discusión sobre las PYMES como generadoras de empleo en un debate que aún no ha terminado. Las dificultades metodológicas para medir la evolución del empleo por tamaño de empresa son grandes. Sin embargo, la evidencia de los estudios internacionales no parece sugerir que las PYMES posean características particulares por las que tiendan a crear más empleo que las empresas grandes, una vez que están instaladas. " El caso Argentino: para disminuir las cuestiones de empleo de las PYMES en la Argentina, se parte aquí de una descripción del universo de empresas según trabajo y ocupación. A tal fin se utilizan diversas fuentes. En primer lugar, las que proveen los censos nacionales económicos (1974, 1984 y 1994). La apertura pro tamaño de empresa en el censo de 1994 llega, en su último tramo, a los establecimientos de 50 personas ocupadas y más. Esta agregación de establecimientos desde los 50 ocupados impiden distinguir entre medianas y grandes empresas."

    La industria manufacturera está integrada mayormente por pequeñas firmas, en términos de su empleo. En 1994, el porcentaje de empresas con hasta 50 trabajadores era del 96,8 %. Esta proporción ha permanecido relativamente estable desde 1974. Si bien casi el 97 % de las empresas son pequeñas, el empleo de las mismas representaba en 1994 el 49,6 % del total, mientras que el 3 % restante de empresas más grandes concentraba el 50,4 % de todo el empleo. En 1974 las empresas con más de 50 empleados empleaban el 59,2 % del empleo en la industria, en 1984 ese porcentaje disminuyó a 54,7 % cayendo finalmente al 50,4 % mencionado en 1994. En el período 1974-1994 la industria manufacturera fue expulsora neta de mano de obra. La caída en el empleo se debe a dos factores. En primer lugar, desaparecieron en esas dos décadas en la industria unas 23100 empresas; y, en segundo lugar, el personal ocupado promedio en los establecimientos descendió de 12,2 a 10,6 personas. En el período 1984-1994, la pérdida de empleo fue generalizada para todos los tamaños de empresas del total de puestos que desaparecieron el 5 % correspondía a empresas de hasta 5 personas, el 8,6 % a empresas de entre 6 y 10 empleados, el 19,6 % al tramo de empleo de 11 a 50 personas, y el 66,8 % a las empresas con más de 50 trabajadores. Para el período 1974-1984, la reducción de empleo se centró en los extremos de la distribución. Las empresas en los tramos intermedios incorporaron mano de obra. La experiencia internacional de diversos países sugiere que en la fase decreciente del ciclo económico, son las PYMES las que contratan relativamente más personas. En el caso Argentino se observa que durante el período 1974-1984, el PBI industrial cae entre dos picos clínicos un 8,8 %. Las empresas de entre 6 y 50 trabajadores crecen en número de ocupación, replicando un comportamiento que se detecta en otros países. Durante el período 1984-1994, mientras el PBI industrial crece, el número de empresas cae al igual que la ocupación para todos los tamaños de empresas. En relación con el cierre de establecimientos, las empresas de hasta 11 trabajadores representaron el 63 % de las desapariciones. Los datos presentados no parecen corroborar la hipótesis extrema de que la PYMES generan empleo en cualquier contexto, aún cuando muestran una menor contracción en los períodos de ajuste. En las empresas pequeñas el empleo cayó un 11,7 %; en los tramos de 6 a 10 y de 11 a 50 trabajadores la caída fue del 26,7 % y 22,3 % respectivamente; mientras que para las empresas de 50 y más la caída fue del 32,1 %. Para el período 1992-1994, en las empresas del muestreo de empleo creció a una tasa promedio del 0,5 % anual. Para el mismo período, la estimación para el total de la industria manufacturera el empleo cayó una tasa anual de l2.7 %. Una de las razones de esta discrepancia es que la encuesta se realizó entre empresas supervivientes del período. Otra razón es el sesgo habitual en las encuestas, en el sentido de lograr una mejor tasa de respuesta.

    De acuerdo con 1992, el crecimiento porcentual en el empleo disminuye en forma marcada con el tamaño de empresas. En 1994, puesto que los grupos de menor tamaño han perdido empresas con fuerte crecimiento en el empleo, y han incorporados empresas que en 1992 eran mayores pero perdieron empleo y fueron recategorizadas, las tasas de crecimiento en empleo de las empresas de menor tamaño disminuye en forma sensible, no pudiendo observarse entonces un patrón definido. Observando las empresas de acuerdo a su tamaño en 1992, el crecimiento porcentual en el empleo, disminuye con el tamaño de las empresas. La encuesta sólo contiene empresas que han subsistido durante todo el período, y en la medida en que la rotación de empresas es mayor cuando disminuye el tamaño. Por último, con respecto a la generación de empleo, no sólo es importante la variación porcentual sino también la variación absoluta en el mismo. Las PYMES dan empleo a mano de obra menos calificada. Una política destinada a promover la permanencia de las PYMES de cualquier tipo en el mercado porque dan empleo a una franja de menor formación laboral, podría ir en detrimento de la propia capacitación de la mano de obra, generando un círculo vicioso en el que el subsidio permitiría competir con bajos niveles de capital humano, se limitaría la demanda de calificaciones y se postergaría la formación de los trabajadores. En síntesis:

    • Es importante que se admita la formación de empresas, liberando los obstáculos a su ingreso y egreso de los mercados.
    • Es dudoso que en cualquier circunstancia sea la pyme la principal fuente de puestos de trabajo en la economía. Cabe acotar aquí que el caso chileno es un ejemplo en que la aguda tasa de desempleo, posterior a la crisis del 1981-1982, que llegó al 26 %, se redujo en virtud del crecimiento de las empresas grandes. En efecto, en 1982 el 78 % de los establecimientos tenían entre 10 y 49 trabajadores. Esta participación descendió al 64 % 10 años más tarde.

    "La calidad del empleo que, en promedio, ofrecen las PYMES en la Argentina tiene un amplio espacio para mejorar."

    11- Las nuevas realidades: "principales macrovariables" Sin lugar a dudas, a esta altura de los acontecimientos, constituye un verdadero anacronismo discutir en torno a la incidencia de los permanentes cambios del contexto externo sobre la realidad de la empresa, y es una postura totalmente aceptada dentro de la comunidad empresaria, que existen tendencias y variables "macro" que independientemente de la envergadura de la empresa y su principal rama de actividad, generan un impacto imprescindible de considerar en todos los mercados t en todas las situaciones competitivas. Son muchos los análisis generados por distintos estudiosos del tema, todos ellos, sin dudas enriquecedoras y suficientemente pormenorizados como para reflejar los distintos aspectos de esta realidad. No es evidente el objetivo de éste trabajo enfocar en particular estas cuestiones, pero como una simple reflexión que consolide a modo introductorio el jefe de nuestro planteo central. En este sentido, nos permitimos formular las siguientes consideraciones en relación con lo que, a nuestro juicio, representa el marco conceptual principal de la incidencia de las variables del contexto global de la actualidad.

    a)Mercados Globales Ya no alcanzan con nuestros mercados internos, nuestro mercado es el mundo. La apertura de las economías nacionales será cada vez más acentuada, y las grandes empresas "Transnacionales" no despreciarán ningún mercado. Debemos estar preparados para competir con los productos de cualquier empresa, en cualquier parte del mundo este proceso no discrimina tamaños ni ramas de actividad, pensamos por ejemplo en las tiendas de venta de indumentaria frente a los SHOPPINGS, el almacén de barrio al que le instalan muy cerca un CARREFOUR o un UNIMARC, la farmacia tradicional frente a la red de FARMAPLUS o VANTAGGE, u otros fenómenos que a diario vemos surgir de la nada como los MAXIQUIOSCOS o la entrega de PIZZAS A DOMICILIO que hace la pizzería de la esquina termine compitiendo con PIZZA HUT. Nadie está exento, como vemos.

    b)Economías integradas y bloques regionales Adicionalmente a lo expuesto en el ítem anterior, los estados nacionales ya no permanecerán en un rol pasivo como simples observadores de la realidad o en contrapartida como supremos reguladores, pero si se convertirán en decisores estratégicos del desarrollo económico, orientando inversiones, promoviendo alianzas y utilizando herramientas tales como la presión tributaria, el crédito y las barreras arancelarias para impulsar determinadas actividades. En este contexto, las economías integradas y los bloques regionales (CEE, NAFTA, y por que no también MERCOSUR) se constituirán en datos ineludibles para el planteo de las distintas estrategias empresarias.

    c)Cambio de los patrones de compra de la gente Si todo cambia es, básicamente, porque la gente cambia; y en lo que específicamente se refiere a nuestra empresa, han variado sustancialmente sus hábitos de compra, los factores que incidían en la decisión de consumo, sus preferencias, etc. Miremos nuestro propio interior ¿por qué ya no vamos al cine? ¿por qué muchas veces preferimos un Mc. Donald's antes que un buen restaurante? ¿es que acaso los seres humanos nos hemos vuelto más previsibles?. No, quizás no sea la respuesta exacta. Los nuevos impactos tecnológicos, la influencia de los medios de comunicación como modelos culturales que se traducen en nuevas conductas, distintos roles y distintos valores sociales y familiares, etc., van generando cambios paulatinos, casi imperceptibles, pero sin lugar a dudas irreversibles, que nos obligan a repensar continuamente: "¿Quién es nuestro cliente y qué es lo que realmente nos compra?". Todos estos indicadores, nos llevan a enfrentar una situación de mayor incertidumbre e inestabilidad, con planteos competitivos más feroces, una verdadera selva micro económica, donde sólo sobrevivirán los mejores, es decir, aquellas empresas que desarrollen nuevas aptitudes y habilidades que le permitan acrecentar día a día su capacidad para competir en las nuevas realidades.

    12- La pequeña y mediana empresa "hoy" El panorama actual de la pequeña y mediana empresa, en general, indica la presencia de un sentimiento generalizado de desaliento, excepto en algunos pocos ramos. Tal sentimiento, aunque con variaciones del contexto de base objetiva que pueden agravar aún más las expectativas de futuro de la pequeña y mediana empresa, ya sea observada en 1975, según el conocimiento histórico directo de varias empresas con estas características y las declaraciones públicas realizadas en aquel entonces por sus conductores. Aún resulta arriesgada la hipótesis, parecía ser una constante de este tipo de organizaciones el estado de crisis permanente. Que si bien puede adquirir signos diferentes y aún opuestos, también se manifiesta en situaciones de veloz crecimiento. Cabe entonces preguntarse cuáles son los determinantes de ese estado. A los fines de su mejor análisis, proponemos dividirlos entre los de origen externo y los de origen interno y, para cada uno, cruzar la variable de: cambio- no cambio posible.

    1. Determinantes externos:

    De posible o difícil cambio o modificación: son los vinculados con la adquisición de tecnología de alto costo y alta complejidad de manipulación, que producen serias limitaciones de producción en escala y, por lo tanto, de riesgosa amortización, así como el requerimiento de capitales no disponibles. Además, la existencia o formación de mano de obra altamente calificada, difícil de preparar y retener por parte de las pequeñas y medianas empresas; De posible o relativamente fácil cambio o modificación; son los vinculados con la permeabilidad de mercados, nuevos productos, nuevos sistemas de distribución, menores costos por mejor adquisición de materia primas o productos intermedios, mejor incorporación de recursos humanos.

    2.Determinantes Internos:

    De imposible o difícil cambio o modificación: nos referimos a las características que, por muy arraigadas en los dirigentes, resultan poco permeables a los cambios, por esa misma razón de estar consustanciadas con la personalidad básica de tales dirigentes. Cabría esperar en este sentido que los cambios se produjesen al entrar en vigencia el esquema sucesorio, siempre que el sistema de delegación fuese efectivo, por una parte, y que los nuevos conductores posean algunas particularidades diferenciales respecto a sus antecesores, por la otra. De posible o relativamente fácil cambio o modificación: nos referimos a las variables de decisión que, aún cuando se vincular con estilos personales, son más externas a la personalidad básica y por lo tanto más permeables a los cambios. Tienen que ver con estrategias que denominamos de concertación. Si bien no se pretende que estos determinantes posean valor absoluto, su discriminación permitía fundamentalmente la posibilidad, amplitud y dificultad relativa de producir cambios en la conducción de la pequeña y mediana empresa. A su vez, pone en evidencia las diferencias básicas con las empresas de grande o muy grande dimensión, en donde los problemas son otros, y la magnitud de los cambios se vincula, por ejemplo con la inercia de las estructuras racionales y burocráticas.

    13- Antecedentes De Otros Países República Federal Alemana: El reconocido milagro alemán estuvo asentado en bases de asistencia planeada a las empresas de menor dimensión, mediante la acción insertada del propio estado facilitando medidas de apoyo en el campo financiero y en los incentivos fiscales.

    Brasil: La asistencia de la PYME surgió como consecuencia del proceso de planificación con el objeto de evitar la concentración económica, la polarización a través de la retribución regresiva del ingreso y la presión demográfica hacia la marginalidad de bastos sectores de la población. El diagnóstico inicial demostró que la baja productividad relativa del sector podía ser modificada con la combinación de la asistencia financiera condicionada a la asistencia gerencial para racionalizar la empresa. Esta acción fue centralizada en el CEBRAE, organismo que actúa en los 22 estados brasileños y subvenciona hasta el 55% de las actividades; la parte restante queda a cargo de organismos regionales. La asistencia es en 3 campos; consultoría, investigaciones y capacitación empresaria.

    Japón: Desde 1955 hasta la fecha, la importancia del sector no se ha modificado y representa el 99% total de los establecimientos, el 77,1% de las fábricas instaladas y el 50,2% de las ventas minoristas y mayoristas del país. El plan de desarrollo económico destaca que existen 4 categorías de actividades en las cuales es indispensable la presencia de las empresas de menor dimensión:

    1. Donde la demanda fluctúa rápidamente por los cambios de moda, gastos, estacionalidad y otras razones que originen una extremada adaptabilidad a las variaciones de los consumidores.
    2. Donde existen restricciones en el suministro continuo de materia prima.
    3. Donde es posible la automatización por razones tecnológicas o porque existe una gran variedad de ítems de escasa cantidad.
    4. Donde no se requiera excesivo capital ni tecnología.

    Las medidas de asistencia tuvieron carácter legal al ser dictada en 1949 la ley de Promoción de la Modernización de la PYME; la misma fue ampliada en 1970, a través de ella se da asistencia financiera supeditada al reconocimiento del incremento de la productividad y la integración entre empresas del sector; además se intensificó el diagnóstico tecnológico, la capacitación y la consultoría en la industria y el comercio.

    República federal alemana: Al término de la 2da Guerra Mundial, Alemania, enfrentó la tarea de reconstruir su economía. A partir de 1949, su ministro de Economía, el Dr. Ludwig Erhad, implantó un plan económico de varias etapas, dentro de un esquema conocido como "Economía Social del Mercado". Su filosofía básica se ubica dentro de las escuelas del neoliberalismo y centró su gestión en un esquema altamente competitivo, a través de un orden económico basado en la capacidad expansiva de una empresa privada. Ello implicó una liberación gradual en varios de los controles en el mercado interno. Según este esquema económico, la lucha competitiva puede describirse como un proceso de fuerte concentración en el cual las empresas van tomando una posición creciente en el mercado, a la vez que mejoran su rentabilidad al ir generando "economía en escala", perfeccionamientos técnico-organizativos y reducciones de precios.

    Medidas adoptadas: Dentro de este enfoque, para este diagnóstico es importante destacar la actitud seguida con las empresas de menor dimensión. En 1952, se propició, una ley, para combatir los monopolios, que dio origen a la creación de la Oficina de Carteles que asumió desde esa fecha la tarea de vigilar la gestión de las empresas que tienen una posición monopólica u oligopólica en el mercado interno. Dentro de este marco restrictivo, se instrumentó en el mismo año que se promulgaba la ley anterior, el complemento de ésta, es decir, un apoyo integral a las empresas de menor dimensión a través de lo que se conoció como la Mittelstandspolitik. Su difusión fue precedida por un compromiso del Gobierno Federal en el sentido de que intervendría en favor de las empresas pequeñas y medianas para restaurar el equilibrio a través de medidas especiales de asistencia. La sistematización de la problemática de este sector empresario se efectuó a través de un organismo creado a tal efecto en el Ministerio de Economía, el Mittelstand. Las primeras acciones fueron las de establecer contactos directos con empresarios y organizaciones privadas involucradas en el sector. Las primeras investigaciones demostraron que la productividad comparativa de las empresas de menor dimensión resultaba ser inferior a la de las empresas grandes. No obstante ello, no era recomendable su eliminación, sino por el contrario, era vital para la economía encarar su superación permitiéndose acceder a las técnicas de organización y a las tecnologías más acordes a su dimensión.

    Para implementar estas ideas se asignaron líneas de créditos y subsidios para mejorar su posición en el mercado por vía de la racionalización de su actividad. Durante el decenio 1957/1966, los créditos ascendieron al equivalente de 1000 millones de dólares y los subsidios a 400 millones de la misma moneda. Los créditos fueron utilizados para mejorar su competitividad con empresas extranjeras, en muchos casos para readaptar el objetivo principal de la actividad de la empresa o las operaciones que la tornaban ineficiente, como así también para facilitar el establecimiento de nuevas empresas en áreas o sectores como única misión explotados. Los subsidios tenían como única misión la de mejorar o adaptar la tecnología, como así también la de brindar asesoramiento y capacitación en temas técnicos y organizativos.

    Simultáneamente, por iniciativa dedos universidades (las de Bonn y Colonia) se crearon en cada una de ellas institutos de investigación específicos para las empresas de menor dimensión. Dentro de los aspectos tributarios, cabe destacar que se introdujeron normas tendientes a aliviar la presión impositiva sobre el sector. En el impuesto a la renta se redujeron las tasas para los tramos medios y en el impuesto alas transacciones, el mínimo no imponible dejó de lado a las empresas de bajo volumen de ventas, favoreciendo significativamente a este sector de empresas. Con referencia a los pequeños empresarios se estableció un régimen normativo para actividades artesanales, que encargó en forma obligatoria a las asociaciones profesionales prestar servicios de especialización, como así también facultó a estas a extender certificados de habilitación en ciertos oficios. E acceso a la inversión en el capital de las empresas públicas cuando ellas se transfirieron total o parcialmente al área privada tuvo también características diferenciales para los sectores de menor poder económico. Un sistema de "descuentos sociales" permitía la suscripción de acciones con facilidades a aquellos que estuvieron dentro de una franja de contribuyentes al impuesto a la renta, con la obligación de éstos de no poder negociarlas hasta un plazo de aproximadamente 5 años. De esta forma, Volkswagen incorporó casi un millón y medio de nuevos accionistas que cubrieron mas de dos tercios de su capital. Otras medidas dentro de la misma concepción permitieron incorporarse en mercado accionario al personal de las empresas privadas.

    Conclusiones: El análisis de la etapa de recuperación de la economía alemana conocida como "milagro alemán", se observa una asistencia planeada en las empresas de menor dimensión, con el objeto de consolidar su accionar, mediante la acción del propio Estado, facilitando medidas de apoyo en el campo financiero y en los incentivos fiscales. Esta asistencia se realizó a partir del convencimiento previo de que su gestión era relativamente ineficiente (tanto tecnológica como organizacionalmente) pero con la firme convicción de que resultaban indispensables para equilibrar la economía alemana.

    Brasil: –Medidas adoptadas: Ante la existencia de ciertas fronteras propias del tamaño de una pequeña o mediana empresa (insuficiencia gerencial, el reducido reciclaje tecnológico, la escasa capacidad de endeudamiento) era necesario crear una estructura que asistiera gerencial, tecnológica y financieramente a la PYMES brasileñas. Así nació la CEBRAE. Pero antes fue necesario dilucidar una cuestión vital para un organismo de esta especie. ¿Qué es lo primero: la asistencia financiera o la asistencia gerencial?. Los argumentos en favor de una u otra posición son igualmente convincentes. No cabe duda de que el mantenimiento sostenido de tasas de interés diferenciales o lisa y llanamente negativas implica, a la larga, una injustificada transferencia de ingresos hacia las pequeñas y medianas empresas. Por otro lado, algunos extrangulamientos financieros pueden favorecer a factores netamente gerenciales, como una equivocada política de stocks. Si (se contra argumenta), pero la propia situación de mercado de estas firmas las coloca en condiciones financieras adversas difícilmente reversibles. Las garantías que les exigen los bancos provocan una suerte de ley de hierro por la que sólo tienen acceso al crédito las empresas de una dimensión media hacia arriba. ¿Cómo se logra, entonces, un cambio significativo en la productividad de una pequeña o mediana empresa; socorriéndola financieramente o apuntalando su capacidad organizativa?. El nudo gordiano fue cortado de un tajo. El CEBRAE (organismo estatal dedicado a la asistencia gerencial) depende del Banco Nacional de Desenvolvimiento Económico y trabaja junto a él. En la práctica, esto implica la concesión de créditos "atados" al apoyo organizacional. Cuando un empresario concurre a solicitar un préstamo, no sólo debe cumplir con el requisito de presentar un proyecto de factibilidad económico-financiera; también se somete a un diagnóstico de su estructura de gestión. A partir de éste primer examen se sugieren diversas formas de racionalización que van desde los más elementales sistemas de organización y métodos hasta la formulación de planes estratégicos para todas las áreas de la PYME. Los CEAG’s son subvencionados hasta un 55% por CEBRAE. El 45% restante corre por cuenta de los organismos de carácter estatal o directamente, por la empresa que demanda el servicio de consultoría. El sistema de asistencia cumple 3 funciones; consultoría integral, investigaciones (oportunidad de inversión, capacidad exportable de la pequeña y mediana industria, etc.) y capacitación empresarial (a nivel gerencial e intermedio, básicamente). A fines de 1977, habían realizado 6.500 consultorías y capacitado a 4.500 cuadros empresariales. También se instrumentaron programas especiales; acciones colectivas (centrales de venta, bolsas de subcontratación, servicios comunes de contabilidad, etc.) y otros.

    Conclusiones: Las PYMES brasileñas son alrededor de 1.140.000. Esta cifra da la idea de la dimensión en que debe operar el Centro. Pero éste no es su problema mayor. El campo de batalla más difícil está en la resistencia al cambio propio de este tipo de empresas que se niega a aceptar si más es lenguaje tecnográfico de los financieros del CEBRAE. Y ésta es la 2da cuestión vital que debe resolver un organismo de esta naturaleza. Las últimas reuniones internacionales han demostrado que la América Latina ya han importado suficiente tecnología de gestión de los países industrializados. Y que, a menudo, esa tecnología no se adapta a sus necesidades. Este hecho de que el CEBRAE asuma esta problemática, innegablemente, un cuestionamiento a fondo de su propia experiencia. Un reconocimiento de sus errores y, a la vez, una política realista sin claudicaciones.

    Japón: Antecedentes: Para tener una idea de las características del sector de empresa de pequeña y mediana dimensión, las cifras estadísticas de Japón indican que: representan el 99% del total de los establecimientos, el 77% de las fábricas instaladas y el 50,2% de las ventas minoristas y mayoristas del país. Es importante destacar que desde 1955, cuando de inició el período de crecimiento sostenido, estas cifras fueron escasamente alteradas. Ellas por sí mismas permiten afirmar la importancia del sector en la economía japonesa.

    Desde que se planeó el plan de desarrollo económico del Japón de tuvo en cuenta que el sector de pequeña y mediana empresa debería cumplir un activo rol, debido a que existen varias categorías de actividades en que son d presencia indispensable las empresas de menor dimensión. Esas categorías son:

    Donde la demanda fluctúa rápidamente por cambios de moda, gustos, estacionalidad y otras razones que originen una extremada adaptabilidad a las variaciones de los consumidores (vestimenta, calzados, tornillería especial).

    Donde existen restricciones del suministro continuo de materia prima (pieles, frutas, maderas).

    Donde es imposible la automatización por razones tecnológicas o porque existe una gran variedad de ítems de escasa cantidad (artículos artesanales). Donde no se requiera excesivo capital ni tecnología (procesos metalúrgicos livianos, servicios profesionales, a distribuidores). Además del reconocimiento explícito de la necesidad de las empresas de menor dimensión para el adecuado equilibrio económico, a lo largo de los años que permitieron el despegue japonés ocurrieron cambios significativos que conviene destacar. A pesar de la población numerosa del Japón, a pocos años de producirse la actividad económica empezaron a surgir dificultades en la obtención de mano de obra en forma intensiva, una de las características básicas para las actividades de las empresas en análisis. Por ello comenzó a crearse interés para la racionalización efectiva de los lugares de trabajo y además se lograron permisos especiales para permitir la incorporación de la fuerza laboral de personas de edad avanzada y mujeres en tareas de imposible automatización. La necesidad de entrar en los organismos internacionales de crédito obligó paulatinamente a abrir las protecciones iniciales de la economía japonesa; en tal sentido comenzó a sentirse la competencia de los países asiáticos cercanos, lo que puso más en evidencia la necesidad de elevar la productividad y la incorporación de tecnología moderna. El crecimiento poblacional en las zonas urbanas, obligó a tomar medidas de regulación ambiental que impidieron progresivamente la localización de empresas de menor dimensión, que se veían impedidas de ir a zonas interiores de menor población. Todas estas circunstancias sumadas a la importancia que siempre se le asignó al sector, obligaron a considerar un conjunto de medidas para permitir el armónico desarrollo de estas empresas.

    -Medidas adoptadas: A pesar de existir, desde 1949, una ley para la promoción de la modernización de la pequeña empresa, en 1970, debido a las circunstancias antes apuntadas, se vio la conveniencia de adoptar un conjunto de medidas específicas que sirvieron de asistencia a dichas empresas. Como primera medida se amplió la asistencia financiera desde el organismo pertinente, la Small Business Promotion Corporation. Esta asistencia estaba supeditada al reconocimiento de las medidas de incremento en la productividad y aquéllas que favorezcan la integración entre empresas del sector. Se dictó una ley de protección para los subcontratistas a fin de defenderlos sobre las demoras en los pagos y estableciendo una política impositiva específica. Se propició la modernización de los servicios de distribución especialmente loas mayoristas de mercaderías a través de fondos especiales creados en la Small Business Promotion Corporation. Se aportó equipos especiales para hacer investigaciones en las prácticas comerciales y además se brindó asistencia por el entrenamiento de personal de ventas en negocios. Se establecieron medidas tendientes a desarrollar la tecnología específica de los sectores auspiciando el entrenamiento y la visita a exterior de técnicos. Se intensificó el diagnóstico tecnológico con el objeto de alcanzar mayores niveles de estandarización en los productos. El orden a conseguir una mayor calidad y asegurar la disponibilidad de mano de obra idónea, se alentó la capacitación profesional. Se establecieron beneficios sociales y reformas en las condiciones laborales que aseguraban la seguridad e higiene en el trabajo. La modernización de equipos se alentó mediante la expansión de los servicios de leasing y la posibilidad de amortización de los equipos fabricados en el país en un plazo menor de tiempo que lo normal. Finalmente, dentro de este conjunto de medidas, se alentó la actividad de consultores profesionales en la industria y el comercio.

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