Ciudades en bancarrota: ¿La "vía al Tercer Mundo" de los países (antes) avanzados? (página 8)
Enviado por Ricardo Lomoro
Los "timados" (la gran mayoría), una sociedad borreguil, pastueña, adocenada, capaz de tragarse cualquier sable sin pestañear, todavía está mirando de dónde vino el "cachetazo": ¿cómo fue? ¿quién fue? ¿por qué a mí? No pueden comprender (ni quieren creer) que les han timado, robado la cartera, asaltado la ilusión, violado sin erección (y además, sin condón).
Los "socios del silencio" (organismos de control, agencias de calificación, bancos centrales, autoridades gubernamentales), invisibles, lacayos, serviles, cómplices, corruptos, opacos… (podría seguir). Bomberos pirómanos. Prestos en salir en ayuda del… ganador (los mentirosos). Al fin y al cabo: ¿a quién le "deben" el puesto? Lo único que han hecho (aunque falta conocer el final) ha sido "licuar" la mierda, "socializar" las pérdidas, "nacionalizar" los despojos y "auxiliar" a los delincuentes.
El dinero que no alcanzaba (recordar las reformas estructurales, el déficit cero…) para mantener el estado del bienestar, la educación, la salud, la vivienda, las pensiones, la seguridad… (y podría seguir), alcanza y se multiplica para subsidiar el "festín de los corruptos". Para mantener la economía de casino. Para continuar el espectáculo de la bolsa.
La globalización justa. Todos tan felices. Empujando el carrito de la compra. Esperando la próxima tarjeta de crédito. Soñando con el nuevo juguete electrónico importado de China. Indiferencia suicida.
¿El trabajo? ¿Qué trabajo? El silencio de los corderos tiene final de matadero…
¿Mejor inflación que producción?
¿Y si en vez de "darle" a la maquinita de imprimir billetes, se ponen en marcha las máquinas de producir bienes? De mantequilla o cañones a… de billetes o camiones. Del monetarismo al estructuralismo (¿les suena?). ¡Keynes, vuelve, te han perdonado!
Tantos años "proscripto" y ahora de nuevo en las librerías. Best seller. Como Marx. ¿Quién los hubiera dicho? El regreso de los "apestados". ¿Volverán a estudiarlos en Columbia, Harvard, o el London School of Economics? Y si no, al tiempo…
¿Qué diferencia hay entre la propuesta de Keynes de cavar pozos y rellenarlos después, para dar trabajo (demanda agregada) y el lanzamiento de dinero desde un helicóptero (Bernanke) para restablecer la estabilidad de los mercados (oferta agregada)?
Por más que haya esperanzas en que esa situación se invierta, en que las medidas puestas en marcha por gobiernos e instituciones consigan detener ese deterioro, lo cierto es que nada apunta a que tal sea el objetivo prioritario. Incluso cuando actualmente se salude a Keynes y al "New Deal", en tanto ejemplo de políticas estatales que consiguieron sacar de la depresión a grandes estados, se hace con otro sentido. Aquel Keynes es distinto del presente: el modelo keynesiano se centraba en la economía real y era redistributivo a largo plazo. Lo que estamos viendo es un modelo de defensa de los intereses financieros. Este intervencionismo sólo pretende rescatar los márgenes de negocio de las entidades financieras.
Tal vez, Bernanke, Paulson y otros "cómplices" de Wall Street (antes Greenspan, no olvidar), no quieran reconocer (ni que les recuerden) que la impresionante "regadera" monetaria es presagio de una alta inflación que terminará propagándose por la economía norteamericana y mundial. Una forma premeditada y alevosa de licuar las deudas (pasivos) de las instituciones financieras, trasladando el impuesto inflacionario a la sociedad estadounidense y mundial (incluso a las siguientes generaciones)…
Posibilidades económicas para nuestros nietos (la cultura de la esperanza)
Qué pensaría Aristóteles sobre si se sirve o no al bien común con altas bonificaciones para los banqueros. ¿Terminamos siendo más felices todos si los banqueros reciben mucho dinero porque así a los bancos les va bien? ¿Son las grandes ganancias más inflacionarias que los altos salarios? ¿Ocultan los empresarios los efectos perniciosos de esas grandes ganancias? ¿No defienden los empresarios el interés general, sino sus intereses particulares? ¿Las potencias aplican la libertad de comercio según sus intereses? ¿Los gobernantes deben prevenirse contra la influencia de los intereses económicos y sus "lobbies"? ¿Deben las ganancias estar sujetas a gravámenes? ¿Deben las industrias estratégicas ser protegidas? ¿Deben las importaciones pagar un arancel que compense el efecto de los impuestos internos sobre la industria nacional? ¿La protección a la industria nacional no puede (debe) ser eliminada de forma abrupta? ¿Una nación no puede (debe) liberar su comercio exterior de manera unilateral?
Qué pensaría Smith de un capitalismo que privatiza las ganancias y socializa las pérdidas. En la "teoría de los sentimientos morales", ¿dónde se insertaría un capitalismo donde nadie es culpable de las crisis o los fracasos? En la "naturaleza y causas de la riqueza de las naciones", ¿dónde insertaría esa clase de tonto que se come el cuento que Wall Street está lleno de "robots seleccionadores de acciones" ganadoras? (el robot seleccionador de valores no es muy diferente de los principales fondos de inversión y bancos de Wall Street). Eso es exactamente lo que los gestores de patrimonio dicen a sus clientes sobre el último algoritmo informático. Ninguno de los dos parece funcionar muy bien… A la mejor todos somos unos idiotas.
Qué pensaría Marx sobre la socialización del riesgo, sobre la existencia de un mercado de planificación central (China), y del socialismo de mercado (China). ¿Resulta previsible (y plausible) que el imperio capitalista dominante (EEUU) promueva el desarrollo del imperio rival (?) comunista (China), con inversiones, deslocalizando el empleo y consumiendo productos importados, que antes fabricaba en su propio país? Qué nivel de esquizofrenia capitalista es necesario para que un país (EEUU) desarme sus industrias, para trasladarlas a otro país que le disputa el liderazgo mundial (China), comprando sus productos elaborados en base al crédito que le da su proveedor, para que pueda continuar con su festival consumista… ¿Avaricia, adicción, estupidez, suicidio?
Qué pensaría Freud de la "finanzamanía" de los responsables políticos y económicos (conducta maníaca: negación, omnipotencia, triunfalismo, e hiperactividad). ¿Se pueden prevenir "brotes maníacos" en el futuro? ¿Es posible establecer la "vigilancia constante"? Cómo "trataría" los problemas de información asimétrica que suelen generar situaciones de riesgo moral, selección adversa y equilibrios múltiples que son fallos de mercado y reflejan que cuando unas personas no pagan la totalidad del coste de su comportamiento arriesgado, tienden a tomar riesgos excesivos que terminan pagando otras… Algún día habrá que escribir la historia de esta insensata cadena de errores.
Qué pensaría Keynes sobre el esperpento que los Estados vayan a tener que recapitalizar sus bancos porque el mercado cree que dichos Estados (que ya sostuvieron el sector financiero hace unos años) no podrán pagar sus deudas a los bancos. ¿Es necesaria la ayuda masiva a los bancos para salvar la economía? Durante la burbuja financiera algunos bancos de Wall Street crearon deliberadamente productos de inversión destinados al fracaso para vendérselos a sus clientes y luego apostar en contra de ellos. Eso no es muy diferente que comprar el seguro de vida de una persona y acto seguido envenenarla. La mayoría de los banqueros disfrutan de la vida en los Hamptons y sin problemas con la ley. ¿Se puede provocar tanto daño sin recibir ninguna sanción?
Qué pensaría Kafka del "mantra de la conectividad y la sociabilización onanista". Apartarse de la familia y la sociedad y dar la espalda al mundo y a cualquier tipo de relación encerrándose en una habitación durante meses e incluso años es uno de los comportamientos que algunos jóvenes japoneses han decidido adoptar para huir de las presiones o de traumas y conflictos. Se trata de los "hikikomori", las víctimas de un síndrome homónimo nacido en Japón y que en España se conoce como el de la "llave cerrada". Esta enfermedad social provoca que adolescentes y universitarios se aíslen por completo del mundo exterior de forma voluntaria, permaneciendo encerrados en una habitación durante semanas, meses o años. En muchos casos estos jóvenes, que no consienten en mantener contacto ni siquiera con sus padres (aun viviendo en la misma casa) invierten el ritmo de vida, durmiendo durante el día, y pasando la noche con el ordenador, la televisión, la consola o directamente sin hacer nada. Cómo describiría la "metamorfosis" de esos preadolescentes de doce y trece años, cuando se agrupan y juegan en silencio. Cada uno con él mismo, o mejor dicho, con su Blackberry. Sin levantar la cabeza. Sin mediar palabra. Casi sin respirar. Vamos, que si Gurb observase la escena no tendría la menor duda: estos niños han sido abducidos por una máquina, diría. Así de claro. Blackberry, hasta hace muy poco un artilugio electrónico en franca decadencia comercial, disfruta hoy de una segunda vida gracias al entusiasmo de los preadolescentes, que se pirran por su posesión. Los "chicos BB", como se autodenominan orgullosos estos niños, son ciudadanos en pleno desarrollo físico e intelectual "enganchados" a un terminal, que es móvil y ordenador a la vez, y la puerta de acceso a las redes sociales. Aunque se reúnan, queden y estén juntos, esta generación, que siempre lleva su BB encima, prefiere "chatear" a charlar: pasa su tiempo hablando a través de mensajes, como si fueran jóvenes mudos.
¿Qué piensan ustedes sobre el mundo (futuro) que les estamos dejando a nuestros nietos? ¿Por qué se apuesta tanto por potenciar la "inteligencia artificial" (tecnológica), mientras se hace tan poco por alentar la "inteligencia emocional e intelectual" (humana)? Aparte de la falta y precariedad del trabajo, la adicción al consumismo feroz, las deudas particulares, empresarias y gubernamentales perpetuas y la huella ecológica de una economía sin lógica (actuamos como si fuéramos los "últimos" habitantes de la Tierra)… ¿hay algo más que no sea la "nomofobia" para dejarle a nuestros nietos? (los principales síntomas de una persona nomofóbica son el miedo a no disponer del celular; el nomofóbico no puede imaginar salir a la calle sin él y además invierte un mínimo de cuatro horas diarias consultándolo por motivos ajenos al trabajo). La nomofobia ha sido vinculada con la adicción a la tecnología y, en lo que a celulares respecta, a la necesidad que sienten muchos de revisar constantemente cada mensaje, alerta o sonido que genera el celular. Algunos sienten una necesidad tan extrema de estar en contacto que llegan a notar "vibraciones del teléfono que no existen". En 2012 habrá más celulares que personas. Se estima que en 2016 ya habrá unos 10.000 millones de celulares activos.
Antes que sea demasiado tarde, en nombre de nuestros nietos (que aún no saben la que se les viene encima), dejo esta "urgente" solicitud:
Nosotros, la próxima generación, pedimos acciones para garantizar nuestro futuro.
– (Septiembre 2013) Coda: Algunas preguntas sin respuesta… todavía
La exhaustiva información presentada anteriormente viene a demostrar no solo cómo la connivencia entre dinero y poder, entre clase política y elite financiera, hace casi imposible la salida de la pobreza de aquellas ciudades o regiones "condenadas" al subdesarrollo o en vías de serlo, sino también su enorme capacidad para impedir el pleno despliegue de las capacidades de crecimiento de esas sociedades, muchas de ellas anteriormente desarrolladas, del Primer Mundo, en tanto en cuanto tales elites viven empeñadas en asegurar una permanente captura de rentas en beneficio propio y de sus redes clientelares.
Mientras millones de estadounidenses (o europeos) desesperados (o desanimados), han dejado permanentemente de formar parte de la población activa, en el que millones de jóvenes estadounidenses (o europeos) probablemente han visto cómo se estropeaban para siempre sus perspectivas de una carrera de por vida…
Al aserto que se ha hecho popular, sobre el que algunas personas (bastantes) han vivido por encima de sus posibilidades (en base al crédito fácil): habría que agregar que a muchos (demasiados) les han robado por encima de sus posibilidades.
¿Cómo evitar que el personal se cabree y decida un día, cuando repare en la magnitud del desastre, prenderle fuego al escenario?
Tal vez entonces, tarde y mal, como tantas otras veces en la historia (esa irracional costumbre de volver a tropezar con la misma piedra), los fracasados "jugadores globales", descubrirán que viven una pesadilla por encima de sus posibilidades.
¿Durante cuánto tiempo más podrán mantener su(s) paraíso(s) aislado(s) de la miseria?
El municipio de Davos que acoge todos los años el World Economic Forum. (Reuters)
Fuera de ese mundo asentado en "un continuo frenesí de networking, tormentas de ideas y vuelos intercontinentales en el Gulfstream" existe una menguante clase media que pierde poder adquisitivo a pasos agigantados y hay un buen número de países occidentales cuya vida cotidiana se está deteriorando: las tensiones aumentan y amenazan con sumirnos en un terremoto similar a aquel que asoló la Europa de la primera mitad del siglo XX. Quizá las élites que se citan en Davos estén viviendo en un edificio conceptual similar a ese sanatorio en el que Hans Castorp, el protagonista de la novela de Thomas Mann, quedaría preso, esperando "esa gran tempestad que barrería con todo". (El Confidencial – 8/9/13)
¿Es "imaginable" en este Occidente "bipolar", un Alepo esquina Wall Street?
Alepo, Siria: "Nunca me olvidaré de la sangre de mis hijos. Prometí que me vengaría".
La llaman "Che Guevara", es una mujer palestina-siria casada con Wa'ad Al, un comandante de uno de los batallones de los rebeldes sirios. Era la directora de una escuela secundaria en la que impartía clases de inglés antes de la revolución, ahora es una de las principales francotiradoras del Ejército Libre de Siria. Se alistó después de que sus hijos, un niño y una niña de siete y diez años, fuesen asesinados durante un ataque aéreo que destruyó su casa. Las mujeres están tomando un papel cada vez más activo en el conflicto, a continuación un repaso visual a algunas de las mujeres que militan en el Ejército Libre de Siria. (El Confidencial – 8/9/13)
Mientras prestigiosos y arrogantes intelectuales padecen de ceguera voluntaria ante tanto despropósito, esa "intelligentsia" cuyo silencio saben generosamente recompensar los "amos del universo", voy a buscar "alguna respuesta" a las preguntas planteadas, en recientes palabras del Papa Francisco: "Cuando falta el trabajo, falta la dignidad"…
El Papa ha denunciado hoy el actual sistema económico globalizado centrado en el dinero en el primer acto de su viaje a Cagliari (Cerdeña). Francisco tenía preparado un discurso pero ha decidido obviarlo por completo e improvisar después de escuchar los testimonios de tres sardos: un parado, un pastor y una empresaria. "Perdonadme por estas duras palabras, pero donde no hay trabajo falta la dignidad", ha exclamado el Papa argentino, que ha añadido que "es difícil tener dignidad sin trabajar". "Vivimos las consecuencias de un sistema económico que lleva a esta tragedia", ha añadido. (21/9/13)
Quod erat demonstrandum.
Anexo I:
El verdadero coste de la desigualdad en Europa
La trampa de la austeridad
(Informe de Oxfam, septiembre de 2013)
RESUMEN
Europa suele considerarse a sí misma como un lugar donde el contrato social conjuga crecimiento y desarrollo. Un lugar donde los servicios públicos tienen el objetivo de garantizar que todas las personas tengan acceso a una educación de calidad y que nadie tema ponerse enfermo. Donde se respetan y apoyan los derechos de los trabajadores, especialmente de las mujeres. Donde la sociedad protege a sus miembros más débiles y pobres, y los mercados están al servicio de la sociedad, y no al revés.
Sin embargo, este modelo social idílico lleva tiempo en peligro; de hecho, la desigualdad de ingresos ya iba en aumento en muchos países antes del comienzo de la crisis financiera. Actualmente, el modelo europeo se ve amenazado por unas políticas de austeridad mal planteadas, que se presentan ante la ciudadanía como el precio que todos debemos pagar por recuperar un crecimiento económico estable. A menos que se revisen, estas políticas debilitarán las conquistas sociales de Europa, creando divisiones dentro de los países y del continente, y perpetuando la pobreza durante una generación.
Es posible que el rescate sin precedentes de las instituciones financieras de la Unión Europea haya salvado su sistema bancario, pero también ha aumentado significativamente la deuda pública de los Estados miembros. Los gobiernos europeos han dado por sentado que las políticas de austeridad, dirigidas sobre todo a equilibrar los presupuestos y reducir el déficit, servirían para recuperar la confianza de los mercados y, en último término, para crear empleo y renovar la economía. En la mayoría de los países no ha sido así. Después de casi tres años, las políticas de austeridad no sólo no han cumplido con sus objetivos, sino que continúan cobrándose un elevado coste social. La experiencia del Reino Unido, España, Portugal y Grecia muestra que, a mayor austeridad, mayor nivel de endeudamiento. La apuesta por reducir la deuda por encima de todo ha obviado el hecho de que es posible crecer incluso con niveles de endeudamiento relativamente altos, y que la recuperación del crecimiento económico debe incluir y beneficiar a toda la población.
Los programas de austeridad que se han aplicado en toda Europa están basados en una fiscalidad regresiva y corta de miras, así como en el drástico recorte del gasto, especialmente en servicios públicos como la educación, la sanidad y la seguridad social. Estas medidas han debilitado los mecanismos que reducen la desigualdad y hacen posible un crecimiento equitativo. Las políticas de austeridad han perjudicado especialmente a las personas más pobres y vulnerables, sobre quienes se ha hecho recaer la responsabilidad de cargar con los excesos de las últimas décadas, a pesar de ser las menos culpables de ellos. Recientemente, los principales defensores de la austeridad -como el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, están empezando a reconocer que las duras medidas de austeridad no sólo no han dado los resultados esperados, sino que han sido nocivas tanto para el crecimiento como para la igualdad.
El paro juvenil y de larga duración han alcanzado un nivel sin precedentes en los países europeos, y toda una generación de jóvenes se enfrenta a años de desempleo. El valor real de los ingresos medios sigue cayendo en picado, sobre todo en los países que han aplicado agresivos recortes del gasto, de modo que incluso quienes tienen empleo se enfrentan a un futuro en el que serán bastante más pobres de lo que fueron sus padres. En la actualidad, casi uno de cada diez hogares en los que se desempeña alguna actividad laboral vive en la pobreza.
En 2011, 120 millones de personas en toda la Unión Europea vivían en la pobreza. Según los cálculos de Oxfam, si las medidas de austeridad se mantienen, esta cifra podría incrementarse entre 15 y 25 millones en 2025. Las mujeres serán las más perjudicadas. Entretanto, los más ricos han aumentado su participación en el total de ingresos, mientras que los más pobres están viendo cómo la suya disminuye. Si la tendencia actual continúa, los niveles de desigualdad de algunos países de Europa pronto se encontrarán entre los más elevados del mundo.
A lo largo de su historia, las campañas de Oxfam no sólo han tratado de poner de relieve la pobreza y el sufrimiento, sino también, con igual importancia, las políticas y medidas que los causan. Oxfam no puede permanecer impasible ante la pobreza y el sufrimiento que se están generando en Europa y que, debido al descenso de los presupuestos europeos de ayuda y la caída del consumo, están afectando también al resto del mundo.
Existen claras semejanzas entre la experiencia europea y las políticas de ajuste estructural impuestas en América Latina, el Este Asiático y África subsahariana en las décadas de 1980 y 1990. Los países de estas zonas recibieron rescates financieros del FMI y del Banco Mundial tras aceptar la adopción de una serie de medidas que incluían el recorte del gasto público, la nacionalización de la deuda privada, la reducción de los salarios y un modelo de gestión de la deuda en el que primaba el pago a los acreedores de la banca comercial sobre las medidas para garantizar la recuperación social y económica. Estas medidas fueron un fracaso; un tratamiento que pretendía curar la enfermedad matando al paciente.
Como parte de la sociedad civil mundial, Oxfam fue en aquel momento un firme detractor de estas políticas, que impusieron las cargas de la crisis económica a las personas con menor capacidad para afrontarlas. En muchos países, las políticas de ajuste estructural tuvieron como resultado el estancamiento de los ingresos y el aumento de la pobreza, lo cual ha marcado a varias generaciones en todo el mundo. En Indonesia, el nivel de pobreza tardó diez años en volver al nivel anterior a la crisis. En América Latina, el nivel de ingresos de un ciudadano medio era el mismo a mediados de la década de 1990 que en la de 1980. Los recortes o la privatización de servicios básicos como la educación y la salud excluyeron a las personas más pobres, y perjudicaron especialmente a las mujeres. Entretanto, los más ricos en cada sociedad vieron cómo su participación en el total de ingresos aumentaba rápidamente.
A pesar de la moraleja que podemos extraer de esta historia, Europa sigue entregada a la austeridad, sin mostrar consideración alguna por lo aprendido en el pasado. Estas experiencias pasadas auguran un futuro sombrío para las personas más pobres de Europa, y nos previenen sobre los desastrosos efectos de la austeridad en el conjunto de la sociedad…
La crisis financiera mundial de 2008, que comenzó con la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, sumió a Europa en la incertidumbre y la inestabilidad económicas. Con el objetivo de poner a salvo el sistema bancario europeo, se puso en marcha un rescate sin precedentes de los bancos y de otras instituciones financieras que, en último término, dio lugar a la acumulación de una enorme cantidad de deuda pública. Entre 2008 y 2011, la Comisión Europea aprobó la concesión de 4,5 billones de euros en ayudas para el sector financiero (el equivalente al 36,7% del PIB de la UE), que se destinaron al recate de bancos como el Lloyds TSB en el Reino Unido y el BayernLB en Alemania. Muchos bancos, como el Barclays, el Deutsche Bank y el Santander, no fueron rescatados de forma directa, pero sí se beneficiaron indirectamente de las intervenciones estatales.
Al principio, y ante la frágil situación de la economía, los gobiernos estuvieron de acuerdo en la urgente necesidad de abordar la falta de demanda y la pérdida de confianza de los mercados a través de un programa de estímulo financiero que inyectase poder adquisitivo y estimulase la demanda y la inversión, lo cual a su vez serviría para mantener la competitividad.6 La creación de empleo, el aumento de la protección social y una mayor inversión económica formaban parte de los objetivos del Plan Europeo de Recuperación Económica (ERP, por sus siglas en inglés), cuyo coste total era de 200.000 millones de euros para toda la UE (el 1,5% del PIB de la UE).7 Sin embargo, la mayor parte de la deuda que actualmente están pagando los países de la UE no se debe tanto a las medidas de estímulo emprendidas en 2008-2010 como a los rescates de las instituciones financieras (gráfico 1).
En 2010, muchos gobiernos europeos pusieron fin a sus programas de estímulo y adoptaron diversos paquetes de medidas de austeridad. Algunos, como Grecia, España, Irlanda y Portugal, se vieron obligados a adoptar políticas de austeridad en virtud de los acuerdos de rescate establecidos con el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Otros, como el Reino Unido, han elegido libremente estas políticas porque piensan que la austeridad es la mejor manera de acabar con el elevado nivel de deuda pública y el déficit presupuestario.
Las medidas de austeridad incluyen políticas que agravan la desigualdad – desde el deterioro de los servicios públicos a la merma de la protección social, pasando por el debilitamiento de la capacidad de negociación colectiva a consecuencia de la desregulación del mercado laboral. Estas medidas, que se basan principalmente en la regresividad fiscal y en profundos recortes del gasto público, están acarreando graves consecuencias para las sociedades europeas, en un momento en que muchos países ya sufren niveles de desempleo históricamente altos.
En muchos países europeos afectados por las políticas de austeridad, las personas más ricas han aumentado su participación en la renta nacional, mientras la participación de las personas más pobres ha disminuido…
La austeridad en Europa se ha materializado fundamentalmente en profundos recortes del gasto dirigidos a reducir el déficit presupuestario. Por ejemplo en el Reino Unido, el ratio entre reducción del gasto y aumento de los impuestos es de aproximadamente 85:15 – de cada 100 libras de reducción del déficit, 85 proceden del recorte del gasto y 15 del aumento de los impuestos. La reducción del déficit presupuestario no se traduce necesariamente en la disminución de la deuda ya que, en la medida en que para cumplir con los objetivos de déficit sigan adquiriéndose préstamos, el nivel de déficit puede descender a la vez que se incrementa la deuda. Y, mientras la deuda sigue creciendo, es necesario analizar el verdadero coste de la austeridad y discernir quién gana y quién pierde con este tipo de políticas.
Entre 2010 y 2014, el total del gasto público se habrá reducido en un 40% del PIB en Irlanda, en aproximadamente un 20% en los Países Bálticos, en un 12% en España y en un 11,5% en el Reino Unido. En muchos países, estos recortes se han traducido en la pérdida de una gran cantidad de empleos y de servicios públicos básicos. Por ejemplo, en el Reino Unido está prevista la eliminación de 1,1 millones de empleos públicos en el periodo 2010-18; se estima que perderán sus empleos el doble de mujeres que de hombres, ya que las mujeres ocupan el 64% de los empleos públicos en el Reino Unido. Esta experiencia se repite en toda Europa. Además, tanto Italia como Irlanda han recortado los salarios de los empleados públicos, mientras que el Reino Unido, Portugal y España los han congelado.
Además, los gobiernos europeos han recortado considerablemente los presupuestos de sus políticas sociales. Grecia, Letonia, Portugal y Rumanía sufrieron una reducción de más del 5% en sus presupuestos de 2011. Teniendo en cuenta el incremento de los precios de muchos bienes y servicios básicos, estos recortes han tenido un impacto directo en la renta de que dispone la población. Dado que las mujeres suelen ser las principales responsables del cuidado de los niños y de otras personas dependientes, se han visto afectadas de forma desproporcionada por los recortes en las subvenciones por hijos a cargo, las ayudas para la vivienda, las prestaciones por incapacidad y otras prestaciones sociales, lo cual limita su acceso al mercado laboral.
Mientras tanto, se están deteriorando mecanismos fundamentales para luchar contra la pobreza y la desigualdad, como los servicios públicos, las transferencias sociales y la negociación colectiva. A medida que se han ido recortando los presupuestos de las políticas sociales, los más pobres del continente han tenido que hacer frente a la pérdida de servicios y de apoyo, lo cual dificulta la superación de la pobreza. Portugal, Irlanda, y el Reino Unido han adoptado diversas medidas que aumentan los requisitos que deben cumplir los desempleados y los discapacitados para recibir ayudas. Además, otros países han reducido el valor real de las ayudas sociales, de modo que es más difícil para las familias hacer frente al desempleo y cubrir los costes de vida.
En 2010, el gasto sanitario europeo experimentó su primer descenso en décadas. En Irlanda y Grecia la reducción superó el 6%, poniendo fin a una década de crecimiento. Este descenso podría acarrear graves consecuencias a largo plazo. En Lisboa, alrededor del 20% de los clientes de las farmacias, en su mayoría mujeres, parados y ancianos, no utilizaron todas sus recetas debido al aumento de los precios.
En el marco de las políticas de austeridad, muchos gobiernos han adoptado medidas para privatizar los servicios públicos con el objetivo de reducir el déficit presupuestario de la administración pública. Las organizaciones internacionales han presionado enormemente a Grecia, Portugal, España e Italia para que vendan sus empresas públicas de energía, agua y transporte, así como las instituciones sanitarias
Los países que han adoptado medidas de austeridad también han liberalizado sus mercados laborales, flexibilizando la legislación laboral y reduciendo los derechos de los trabajadores, bajo la premisa de que estas medidas impulsarán una recuperación económica liderada por el sector privado que compensará los recortes en el sector público. Los Gobiernos de Grecia e Italia pretenden debilitar la seguridad laboral a través de políticas que eliminen las protecciones que impiden los despidos improcedentes. Además, es importante subrayar que la "flexibilización" del mercado laboral no ha venido acompañada de medidas de protección social que podrían haber amparado a las personas cuyos ingresos son inestables…
Se esperaba que las medidas de austeridad diesen confianza a los mercados, lo cual a su vez haría fluir el crédito y la inversión, facilitando el crecimiento del sector privado y generando empleo. En la mayoría de los países, las cosas no han sido así, sino más bien al contrario. Oxfam y sus socios europeos están presenciando los impactos negativos de la austeridad, cuyos efectos perdurarán y seguirán afectando a las generaciones futuras. De hecho, los beneficios del crecimiento, allí donde se ha producido, no se han distribuido equitativamente, sino que las personas más pobres continúan sufriendo enormemente mientras que, en comparación, las más ricas apenas se ven afectadas. La falta de crecimiento inclusivo pone en peligro la sostenibilidad de la recuperación.
En Europa, las tasas de paro, el paro de larga duración, y el paro juvenil están en sus niveles más altos desde el año 2000. Tanto en España como en Grecia, la tasa de paro casi se triplicó entre 2007 y 2012, pasando del 8,3% anterior a la crisis a más del 24%. En Irlanda, Grecia y España, la tasa de paro de larga duración se cuadruplicó entre 2008 y 2012. En Portugal, la tasa de paro de larga duración creció desde el 4% de 2008 hasta el 7,7% de 2012, su nivel más alto desde1992. Resulta especialmente preocupante el hecho de que más de la mitad de los parados de larga duración en Europa llevan más de dos años sin trabajo. La tasa de paro juvenil es especialmente alta en Portugal (42%), España (56%) y Grecia (59%) -más del doble que en 2008-. Recientemente Italia también ha registrado una elevada tasa de paro juvenil (39,1%).
En la actualidad, casi una de cada diez familias en las que se desempeña alguna actividad laboral vive en la pobreza, un fenómeno que se conoce como pobreza activa o pobreza en la población ocupada. En Chipre, Irlanda e Italia las tasas de pobreza entre la población ocupada han alcanzado cifras récord en los últimos dos años. Es cada vez más habitual que los únicos empleos que se generan no ofrezcan a los trabajadores demasiada seguridad, y en muchos casos se les contrata por menos horas de las que necesitan. Recientemente, la OIT señaló que el empeoramiento de la situación laboral ha aumentado el riesgo de malestar social.
En los países que están aplicando programas de recorte del gasto más agresivos cada vez resulta más difícil hacer frente al aumento de los precios, ya que incluso aquéllos que trabajan se ven afectados por la rápida disminución del valor real de sus salarios. Las cifras indican que en el Reino Unido y Portugal los salarios reales han disminuido en un 3,2%. Actualmente, el valor real de los salarios en el Reino Unido se sitúa en niveles de 2003 lo cual supone, para un trabajador medio, una década perdida. También los salarios reales de Italia, España e Irlanda han disminuido en este periodo, mientras que en Grecia se han reducido en más de un 10%.
Aumento de la desigualdad y de los niveles de pobreza
Las medidas de austeridad están debilitando los mecanismos para combatir la desigualdad. Los ingresos cada vez se distribuyen de forma más desigual: aumentan para los ricos y disminuyen para los pobres.
Está demostrado que la desigualdad tiene graves consecuencias socioeconómicas. Por ejemplo, los niveles de desigualdad elevados contribuyen a debilitar la confianza de la ciudadanía, lo cual repercute a su vez en la cohesión de las comunidades y de la sociedad en su conjunto. Del mismo modo, una desigualdad elevada también está relacionada con el aumento de la delincuencia, y con el empeoramiento de la salud y de los resultados académicos. Además, la desigualdad podría aumentar las posibilidades de que se produzca una nueva crisis financiera. Tal como se ha señalado recientemente, en periodos largos de desigualdad de renta aumentan los préstamos arriesgados sujetos a intereses elevados, que normalmente solicitan las personas con menor capacidad para devolverlos, lo cual incrementa el riesgo de que se produzcan graves crisis económicas en el futuro. Por lo tanto, el aumento de la desigualdad pone en peligro la sostenibilidad del crecimiento económico a largo plazo.
En algunos países europeos, la desigualdad de ingresos iba en aumento ya antes de la crisis financiera, a pesar del elevado nivel de crecimiento entonces. Portugal y el Reino Unido ya se encontraban entre los países más desiguales de la OCDE, lo cual plantea serias dudas sobre el grado de equidad del crecimiento en el futuro, en los países donde éste llegue a producirse.
La austeridad ya ha empezado a acelerar el aumento de la desigualdad, reproduciendo las consecuencias que históricamente han tenido las medidas de austeridad aplicadas en los países de la OCDE durante los últimos treinta años. La desigualdad de los ingresos netos se ha incrementado en al menos un punto porcentual en Portugal, Grecia e Italia durante el período 2010-11. Este aumento refleja, en parte, los beneficios obtenidos por las élites económicas como consecuencia directa de las políticas de austeridad. De hecho, incluso teniendo en cuenta los impuestos y las transferencias sociales, los más ricos han aumentado su participación en el total de la renta, mientras que la participación de los más pobres ha disminuido. El crecimiento del mercado de bienes de lujo es otra muestra clara de que la prosperidad de la población más rica no se ha reducido.
En los años posteriores a la crisis financiera, los países más afectados por las medidas de austeridad -Grecia, Italia, España, Portugal y el Reino Unido- han experimentado uno de estos dos impactos: o bien el 10% más rico de la población ha aumentado su participación en el total de ingresos, o bien el 10% más pobre ha visto como la suya disminuía. En algunos casos se han producido ambas cosas.
La población con mayores ingresos suele ejercer una enorme influencia sobre los responsables de la toma de decisiones quienes, por su parte, adoptan políticas que favorecen una distribución menos equitativa de la riqueza. Además, las personas con ingresos muy elevados tienen más posibilidades de contar con los medios necesarios para aumentar dichos ingresos, mediante por ejemplo inversiones y activos financieros. Por lo tanto, es posible que la desigualdad se consolide y perpetúe los incrementos de la pobreza, ya que los cambios en la distribución de los ingresos, aunque sean relativamente pequeños, pueden tener una repercusión enorme sobre los niveles de pobreza.
Los ingresos de las diez personas más ricas de Europa superan el coste total de las medidas de estímulo aplicadas en la UE en 2008-10 (217.000 millones vs. 200.000 millones de euros).
La pobreza ya está creciendo en la UE. En 2011, 121,2 millones de personas (el 24,3% de la población) se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social. Entre 2008 y 2011, Grecia, España, Francia, Bélgica, Eslovaquia y Suecia registraron un aumento de aproximadamente un punto porcentual en el número de personas en riesgo de pobreza. La pobreza infantil también se está incrementando significativamente en toda Europa…
El principal objetivo de las políticas de austeridad era reducir el déficit presupuestario, para así recuperar la confianza de los mercados y, en último término, generar empleo y crecimiento y reducir el nivel de deuda…
Sin embargo, casi tres años después de que empezaran a aplicarse, las políticas de austeridad no sólo no han cumplido con sus propios objetivos -en algunos países se ha incrementado el déficit y han aumentado los niveles de deuda- sino que además han acarreado unos enormes costes humanos que no se han distribuido de forma equitativa. El coeficiente deuda/PIB se ha incrementado en la mayoría de los países de la UE durante los cuatro últimos años…
Un futuro marcado por la austeridad
En la actualidad, Europa sigue entregada a la austeridad, sin mostrar consideración alguna por lo aprendido en el pasado. Las experiencias pasadas auguran un futuro sombrío para las personas más pobres de Europa, así como consecuencias socioeconómicas desastrosas para la sociedad en su conjunto. Las previsiones indican que la mayoría de los países europeos volverán a crecer en 2014-15, y que el conjunto de la UE crecerá al 1,6% en 2013-14.110 Sin embargo, en muchos casos esto implicará el retorno a un crecimiento poco equitativo que generará mayor desigualdad. Las políticas de austeridad sólo habrán servido para aumentar la fragilidad de los mecanismos que podrían haber favorecido la igualdad y reducido la pobreza en Europa.
Europa en 2025
Las consecuencias de las medidas de austeridad perdurarán pasado su periodo de aplicación. El Instituto de Estudios Fiscales prevé que los niveles de pobreza en el Reino Unido habrán aumentado entre 2,5 y 5 puntos porcentuales en 2020; es decir, 2,7 millones de personas más vivirán en la pobreza.
Si las medidas de austeridad siguen adelante, en 2025 entre 15 y 25 millones más de europeos podrían verse sumidos en la pobreza: aproximadamente la población conjunta de Austria y los Países Bajos.
En el mejor de los casos, los países más afectados por la austeridad se convertirán en los más desiguales del mundo occidental; y en el peor, se encontrarán entre los más desiguales de todo el mundo.
Los ingresos reales medios podrían continuar descendiendo durante los próximos años en varios de los países más poblados de Europa, lo cual significaría que, en la práctica, habría más personas que serían más pobres que cuando empezó la crisis. No será fácil que la población adulta alcance la prosperidad que vivieron sus padres. Esta situación podría elevar el nivel de deuda privada lo cual, a su vez, abonaría el terreno de futuras crisis financieras.
La erosión de la negociación colectiva y de los derechos laborales favorecerá el aumento de la pobreza entre la población ocupada, ya que los trabajadores cada vez tienen una menor capacidad para negociar la mejora de sus salarios y de sus condiciones laborales. Los mercados laborales perderán su razón de ser a medida que las élites aumenten su participación en los ingresos. Cada vez más, los trabajadores lucharán por encontrar un empleo donde les paguen suficiente -o donde les contraten suficientes horas- como para conseguir salir de la pobreza. El elevado nivel de paro – especialmente de paro juvenil y de larga duración- excluirá a generaciones enteras, cuya situación en el mercado laboral será de permanente desventaja.
La ausencia de sistemas sociales eficaces debilitará la resiliencia de las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, tengan o no trabajo, y reducirá sus opciones de reconstruir sus medios de vida. La reducción de los servicios sociales, que suelen ser una fuente independiente de ingresos para los hogares, perjudicará especialmente a las mujeres. Los servicios públicos y las instituciones benéficas que proporcionan apoyo a las personas y las comunidades en épocas adversas tendrán menos recursos, o desaparecerán incluso, debido al aumento de la demanda y el descenso de la financiación.
Los recortes en los servicios públicos ocasionarán la pérdida de millones de puestos de trabajo. Para aquellos que mantengan el empleo, los servicios públicos dejarán de atraer a los trabajadores más preparados, debido a la reducción de los salarios y el empeoramiento de las condiciones laborales. Indudablemente, la reducción de los presupuestos de sanidad y educación perpetuará la pobreza, ya que sólo quienes dispongan de recursos económicos podrán permitirse acceder a servicios de calidad. La falta de financiación pública para la educación superior agravará la desigualdad, ya que sólo los más ricos podrán permitirse pagar la educación necesaria para acceder a los empleos mejor remunerados.
Podría llevar entre 10 y 25 años recuperar los niveles de pobreza que había en Europa antes de 2008.
Los efectos de la caída de la AOD tendrán igualmente un enorme alcance y pondrán en peligro la consecución de los objetivos de desarrollo a largo plazo. Por esta razón, existe un grave riesgo de que el desarrollo se ralentice, lo cual acarrearía consecuencias muy negativas para los millones de personas que viven en la pobreza en todo el mundo. El desarrollo internacional repercute positivamente en el futuro de Europa a largo plazo. La imposibilidad de desarrollar nuevos mercados perjudicaría a las economías europeas, que no podrían crecer a través de la exportación.
Las medidas de austeridad están sentando las bases de sociedades profundamente desiguales. Además, sus efectos están destruyendo las vidas de millones de personas, ya que se da prioridad a la reducción de la deuda y el déficit a expensas de un crecimiento inclusivo a largo plazo y de una mayor igualdad. Las medidas de austeridad perpetuarán el poder y la riqueza de una élite minoritaria, y despojarán a millones de jóvenes de sus oportunidades de futuro. Los niveles de desempleo sin precedentes, la reducción de las transferencias sociales y los servicios públicos y la pérdida de mecanismos de negociación colectiva indican que, incluso ante una eventual recuperación del crecimiento, en el futuro la población europea vivirá en países profundamente divididos en el seno de una Europa dividida…
Conclusión
Esta crisis ha dejado al descubierto un desequilibrio de poder: los sistemas financieros disfuncionales que dieron origen a la crisis han salido de ella prácticamente indemnes, pero el coste de sus actos ha acarreado consecuencias negativas para toda la población, especialmente para los más vulnerables. Los gobiernos han respondido con un modelo de austeridad y ajustes que apenas ha generado crecimiento, pero que sin embargo está aumentando la desigualdad y la pobreza. Para cuando los países recuperen el crecimiento, las políticas de austeridad habrán debilitado tanto los mecanismos de reducción de la pobreza y la desigualdad que los ricos serán los mayores beneficiarios de la recuperación económica.
Para poder influir en las políticas gubernamentales, la ciudadanía europea y mundial debe aumentar su participación política. Necesitamos un cambio de rumbo que evite a Europa una década perdida. Necesitamos un nuevo modelo económico y social que invierta en las personas, fortalezca las instituciones democráticas y desarrolle un sistema fiscal justo y progresivo que favorezca a las personas, las comunidades y el medio ambiente…
"La ola de austeridad económica que ha azotado Eu-ropa tras la Gran Recesión amenaza con dañar seria y permanentemente al tan preciado modelo social del continente. Tal y como predijeron hace tiempo los economistas, incluyéndome a mí mismo, la austeridad sólo ha conseguido paralizar el crecimiento de Europa, con mejoras en las balanzas fiscales decepcionantes en todos los casos. Y lo que es peor, la austeridad contribuye al aumento de las desigualdades que harán que esta situación de fragilidad económica perdure, exacerbando innecesariamente el sufrimiento de las personas en situación de desempleo y pobreza durante muchos años"… (Profesor Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía y ex economista jefe del Banco Mundial)
Anexo II:
El mayor fraude piramidal del mundo y sus "lógicas" consecuencias sociales
25 Fast Facts About The Federal Reserve (Zero Hedge – 16/9/13)
(Submitted by Michael Snyder of The Economic Collapse blog)
As we approach the 100 year anniversary of the creation of the Federal Reserve, it is absolutely imperative that the American people understand that the Fed is at the very heart of our economic problems. It is a system of money that was created by the bankers and that operates for the benefit of the bankers.
The American people like to think that we have a "democratic system", but there is nothing "democratic" about the Federal Reserve. Unelected, unaccountable central planners from a private central bank run our financial system and manage our economy. There is a reason why financial markets respond with a yawn when Barack Obama says something about the economy, but they swing wildly whenever Federal Reserve Chairman Ben Bernanke opens his mouth.
The Federal Reserve has far more power over the U.S. economy than anyone else does by a huge margin. The Fed is the biggest Ponzi scheme in the history of the world, and if the American people truly understood how it really works, they would be screaming for it to be abolished immediately. The following are 25 fast facts about the Federal Reserve that everyone should know…
#1 The greatest period of economic growth in U.S. history was when there was no central bank.
#2 The United States never had a persistent, ongoing problem with inflation until the Federal Reserve was created. In the century before the Federal Reserve was created, the average annual rate of inflation was about half a percent. In the century since the Federal Reserve was created, the average annual rate of inflation has been about 3.5 percent, and it would be even higher than that if the inflation numbers were not being so grossly manipulated.
#3 Even using the official numbers, the value of the U.S. dollar has declined by more than 95 percent since the Federal Reserve was created nearly 100 years ago.
#4 The secret November 1910 gathering at Jekyll Island, Georgia during which the plan for the Federal Reserve was hatched was attended by U.S. Senator Nelson W. Aldrich, Assistant Secretary of the Treasury Department A.P. Andrews and a whole host of representatives from the upper crust of the Wall Street banking establishment.
#5 In 1913, Congress was promised that if the Federal Reserve Act was passed that it would eliminate the business cycle.
#6 The following comes directly from the Fed's official mission statement: "To provide the nation with a safer, more flexible, and more stable monetary and financial system. Over the years, its role in banking and the economy has expanded".
#7 It was not an accident that a permanent income tax was also introduced the same year when the Federal Reserve system was established. The whole idea was to transfer wealth from our pockets to the federal government and from the federal government to the bankers.
#8 Within 20 years of the creation of the Federal Reserve, the U.S. economy was plunged into the Great Depression.
#9 If you can believe it, there have been 10 different economic recessions since 1950. The Federal Reserve created the "dotcom bubble", the Federal Reserve created the "housing bubble" and now it has created the largest bond bubble in the history of the planet.
#10 According to an official government report, the Federal Reserve made 16.1 trillion dollars in secret loans to the big banks during the last financial crisis. The following is a list of loan recipients that was taken directly from page 131 of the report…
Citigroup – $2.513 trillionMorgan Stanley – $2.041 trillionMerrill Lynch – $1.949 trillionBank of America – $1.344 trillionBarclays PLC – $868 billionBear Sterns – $853 billionGoldman Sachs – $814 billionRoyal Bank of Scotland – $541 billionJP Morgan Chase – $391 billionDeutsche Bank – $354 billionUBS – $287 billionCredit Suisse – $262 billionLehman Brothers – $183 billionBank of Scotland – $181 billionBNP Paribas – $175 billionWells Fargo – $159 billionDexia – $159 billionWachovia – $142 billionDresdner Bank – $135 billionSociete Generale – $124 billion"All Other Borrowers" – $2.639 trillion
#11 The Federal Reserve also paid those big banks $659.4 million in fees to help "administer" those secret loans.
#12 The Federal Reserve has created approximately 2.75 trillion dollars out of thin air and injected it into the financial system over the past five years. This has allowed the stock market to soar to unprecedented heights, but it has also caused our financial system to become extremely unstable.
#13 We were told that the purpose of quantitative easing is to help "stimulate the economy", but today the Federal Reserve is actually paying the big banks not to lend out 1.8 trillion dollars in "excess reserves" that they have parked at the Fed.
#14 Quantitative easing overwhelming benefits those that own stocks and other financial investments. In other words, quantitative easing overwhelmingly favors the very wealthy. Even Barack Obama has admitted that 95 percent of the income gains since he has been president have gone to the top one percent of income earners.
#15 The gap between the top one percent and the rest of the country is now the greatest that it has been since the 1920s.
#16 The Federal Reserve has argued vehemently in federal court that it is "not an agency"" of the federal government and therefore not subject to the Freedom of Information Act.
#17 The Federal Reserve openly admits that the 12 regional Federal Reserve banks are organized "much like private corporations".
#18 The regional Federal Reserve banks issue shares of stock to the "member banks" that own them.
#19 The Federal Reserve system greatly favors the biggest banks. Back in 1970, the five largest U.S. banks held 17 percent of all U.S. banking industry assets. Today, the five largest U.S. banks hold 52 percent of all U.S. banking industry assets.
#20 The Federal Reserve is supposed to "regulate" the big banks, but it has done nothing to stop a 441 trillion dollar interest rate derivatives bubble from inflating which could absolutely devastate our entire financial system.
#21 The Federal Reserve was designed to be a perpetual debt machine. The bankers that designed it intended to trap the U.S. government in a perpetual debt spiral from which it could never possibly escape. Since the Federal Reserve was established nearly 100 years ago, the U.S. national debt has gotten more than 5000 times larger.
#22 The U.S. government will spend more than 400 billion dollars just on interest on the national debt this year.
#23 If the average rate of interest on U.S. government debt rises to just 6 percent (and it has been much higher than that in the past), we will be paying out more than a trillion dollars a year just in interest on the national debt.
#24 According to Article I, Section 8 of the U.S. Constitution, the U.S. Congress is the one that is supposed to have the authority to "coin Money, regulate the Value thereof, and of foreign Coin, and fix the Standard of Weights and Measures". So exactly why is the Federal Reserve doing it?
#25 There are plenty of possible alternative financial systems, but at this point all 187 nations that belong to the IMF have a central bank. Are we supposed to believe that this is just some sort of a bizarre coincidence?
The Biggest Ponzi Scheme In The History Of The World
(By Michael Snyder, on June 23rd, 2013)
Did you know that you are involved in the most massive Ponzi scheme that has ever existed? To illustrate my point, allow me to tell you a little story. Once upon a time, there was a man named Sam. When he was younger, he had been a very principled young man that had worked incredibly hard and that had built a large number of tremendously successful businesses. He became fabulously wealthy and he accumulated far more gold than anyone else on the planet. But when he started to get a little older he forgot the values of his youth. He started making really bad decisions and some of his relatives started to take advantage of him. One particularly devious relative was a nephew named Fred. One day Fred approached his uncle Sam with a scheme that his friends the bankers had come up with. What happened next would change the course of Sam's life forever.
Even though Sam was the wealthiest man in the world by far, Fred convinced Sam that he could have an even higher standard of living by going into a little bit of debt. In exchange for IOUs issued by his uncle Sam, Fred would give him paper notes that he printed off on his printing press. Since the paper notes would be backed by the gold that Sam was holding, everyone would consider them to be valuable. Sam could take those paper notes and spend them on whatever his heart desired. Uncle Sam started to do this, and he started to become addicted to all of the nice things that those paper notes would buy him.
Fred took the IOUs that he received from his uncle and he auctioned them off to the bankers. But there was a problem. The IOUs issued by Uncle Sam had to be paid back with interest. When the time came to pay back the IOUs, Uncle Sam could not afford to pay back the debts, pay the interest on those debts, and buy all of the nice things that he wanted. So Uncle Sam issued even more IOUs than before so that he could get enough notes to pay off his debts. As time rolled on, this pattern just kept on repeating. Uncle Sam repeatedly paid off his old debts by taking out even larger new debts.
Meanwhile, since the notes that Uncle Sam was using were backed by gold, everyone else in the world decided to start using them to trade with one another. This was greatly beneficial to Uncle Sam, because the rest of the world was glad to send him oil, home electronics, plastic trinkets and anything else that Uncle Sam wanted in exchange for his gold-backed notes.
Eventually, however, the rest of the world started to suspect that the number of gold-backed notes that Uncle Sam was issuing far exceeded the amount of gold that Uncle Sam actually had. So the rest of the world started to trade in their notes for gold.
And by that time Uncle Sam definitely did not have enough gold to back up his notes. Realizing that the scheme was starting to collapse, one day Uncle Sam announced that his notes would no longer be backed by gold. But he insisted that the rest of the world should continue using his notes because he was the wealthiest man on the planet and everyone should just trust him.
And the rest of the world did continue to trust him, although it wasn't the same as before.
As Uncle Sam got greedier and greedier, he started to issue IOUs and spend notes at a rate that nobody ever dreamed possible. The great businesses that Uncle Sam had built when he was younger were starting to decline, and Uncle Sam started buying far more stuff from the rest of the world than they bought from him. The rest of the world was still glad to take Uncle Sam's notes because they used them to trade with one another, but they started accumulating far more notes than they actually needed.
Not sure exactly what to do with mountains of these notes, the rest of the world started to loan them back to Uncle Sam. It eventually got to the point where Uncle Sam owed the rest of the world trillions of these notes. Even though the notes were losing value at a rate of close to 10 percent a year, Uncle Sam somehow convinced the rest of the world to loan him notes at an average rate of interest of less than 3 percent a year.
One day Uncle Sam woke up and realized that the amount of debt that he owed was now more than 5000 times larger than it was when Fred had first approached him with this ill-fated scheme. Uncle Sam now owed more than 16 trillion notes to his creditors, and Uncle Sam had already made future financial commitments of 202 trillion notes that he would never be able to pay. Meanwhile, the notes that Fred had been printing up for Uncle Sam were now worth less than 5 percent of their original value. Uncle Sam was becoming concerned because some of his other relatives were warning that this whole scheme was about to collapse.
Sadly, Uncle Sam did not listen to them. Uncle Sam knew that if he admitted how fraudulent the financial scheme was, the rest of the world would quit sending him all of the things that he needed in exchange for his notes and they would quit lending his notes back to him at super low interest rates.
And if the rest of the world lost confidence in his notes and quit using them, Uncle Sam knew that his standard of living would go way, way down. That was something that Uncle Sam could not bear to have happen.
When a financial crisis almost caused the scheme to crash in 2008, a desperate Uncle Sam went to Fred and asked for help. In response, Fred started printing up far more notes than ever before and started directly buying up large amounts of IOUs from Uncle Sam with the notes that he was creating out of thin air. Fred hoped that the rest of the world would not notice what he was doing.
It seemed to work for a little while, but then an even worse financial crisis came along. Once again, Uncle Sam started issuing massive amounts of new IOUs and Fred started printing up giant mountains of new notes to try to fix things, but their desperate attempts to keep the system going were to no avail. The rest of the world started to realize that they had been sucked into a massive Ponzi scheme, and they lost confidence in the notes that Uncle Sam was using. Suddenly nobody wanted to lend notes to Uncle Sam at super low interest rates anymore, and people started asking for far more notes in exchange for the things that Uncle Sam wanted.
Uncle Sam's standard of living dropped dramatically. Since he could no longer flood the world with his notes, Uncle Sam could not continue to consume far, far more wealth than he produced. Uncle Sam sunk into a deep depression as he watched the scheme fall apart all around him.
Uncle Sam had once been the wealthiest man on the entire planet, but now he was a broke, tired old man that was absolutely drowning in debt. Unfortunately, once he was down on his luck the rest of the world did not have any compassion for him. In fact, much of the rest of the world celebrated the downfall of Uncle Sam.
All of this could have been avoided if Uncle Sam had never agreed to Fred's crazy scheme. And once Uncle Sam made the decision to stop backing his notes with gold, it was only a matter of time before the scheme was going to collapse.
Does this little story sound crazy to you? It shouldn't. The truth is that you are involved in such a scheme right now. In case you haven't figured it out, "Uncle Sam" is the United States, the "notes" are U.S. dollars, and "Fred" is the Federal Reserve.
(Please share this story with as many people as you can. Our country is headed for complete and total financial disaster, and we need to get people educated about this while there is still time).
The Percentage Of Americans That Consider Themselves To Be "Lower Class" Is At An All-Time High
(By Michael Snyder, on September 16th, 2013)
Do you consider yourself to be "lower class"? Most Americans wouldn't dream of thinking that way. Even at the toughest times of my own life, I always considered myself to be "middle class". Traditionally, the vast majority of Americans have described themselves as either "middle class" or "working class", but now we are witnessing a huge shift. According to survey results that were just released, the percentage of Americans that identify themselves as "lower class" is now at an all-time high. It is still only 8.4 percent of the country, but the fact that this number is rapidly growing shows that something is changing on a very fundamental level. In America today, less people than ever believe that they have the opportunity to make a better life for themselves, and according to a brand new Gallup poll that was just released, 20 percent of all Americans did not have enough money to buy food that they or their families needed at some point over the past year. We have 47 million people on food stamps and we have more than 100 million Americans enrolled in at least one welfare program, and that does not even count Social Security or Medicare. We have gone from a "land of opportunity" to a land where tens of millions of people are being crushed by the system.
When I mentioned above that "less people than ever believe that they have the opportunity to make a better life for themselves", perhaps you doubted that statement.
And I wish that it was not true.
But according to the Los Angeles Times, that is exactly what one new survey shows…
Last year, less than 55% of Americans agreed that "people like me and my family have a good chance of improving our standard of living", the lowest level since the General Social Survey first asked the question in 1987.
And even those that are "educated" are becoming more pessimistic…
From 2002 to 2012, the "lower class" among Americans with one to four years of college more than doubled – from 2.6% to 5.8%.
So what about you?
Would you describe yourself as "lower class"?
Not that there is anything wrong with that. It can be very hard to be optimistic about your economic situation when you are trapped in poverty and everyone around you is trapped in poverty.
Even as Barack Obama boldly proclaims that we are in the midst of an "economic recovery", poverty continues to grow. In New Jersey, poverty hit a 52-year high in 2011, and when the final numbers for 2012 come out it is anticipated that they will be even worse…
Poverty in New Jersey continued to grow even as the national recession lifted, reaching a 52-year high in 2011, according to a report released today. The annual survey by Legal Services of New Jersey found 24.7 percent of the state"s population -2.1 million residents- was considered poor in 2011. That"s a jump of more than 80,000 people- nearly 1 percent higher than the previous year and 3.8 percent more than pre-recession levels. "This is not just a one-year or five-year or 10-year variation", said Melville D. Miller Jr., the president of LSNJ, which gives free legal help to low-income residents in civil cases. "This is the worst that it"s been since the 1960 Census". And it may get worse: The report warned Census figures for 2012 to be released this month may be higher.
There are two Americas today. In the "good America", stock values are soaring and almost everyone has a job. People from that America openly wonder why everyone is so concerned about the economy.
In the "bad America", unemployment is rampant and poverty is everywhere. At this point, low income households have an unemployment rate that is over 21 percent, and there is not much help on the horizon.
In the old days, if the wealthy wanted to get wealthier, they needed the rest of us to run their businesses and work in their factories.
But today, they have figured out that they can make much larger profits by replacing us with computers, robots and machines. They have also figured out that they can ship millions of our jobs to the other side of the planet where it is legal to pay slave labor wages with no benefits.
This is putting a huge squeeze on average American workers. For most Americans, the only thing that they have to offer in the marketplace is their labor. Unfortunately, that labor is not valued as much as it used to be.
Yes, the elite still need us to do service jobs for them. Those are not easily replaced by technology or shipped overseas. So they still need us to cut their hair and flip their burgers.
But without a doubt we have a structural problem with unemployment. As the Brookings Institution recently discovered, it would take 8 million more jobs before we could say that we have "recovered" from the last recession…
Last month, the unemployment rate fell to 7.3% from 8.1% a year ago. That might signal progress, but the share of workers with jobs was 58.6%; it has remained close to that for several years. The unemployment rate is inherently flawed and isn't the best measure of economic progress; it counts only those with jobs or actively looking for work.
And in a frustratingly slow economic recovery that has discouraged countless workers, it risks ignoring these missing workers – an estimated 6 million, according to the Brookings Institution's Hamilton Project.
The Washington-based think tank has come up with what it calls the "jobs gap", or the number of jobs it would take to offset the effects of the Great Recession. Factoring in the millions of jobs lost during the Great Recession and the number of jobs needed to absorb new workers, the nation needs 8.3 million jobs to fully recover from the recession.
And of course the quality of our jobs continues to decline as well. In America today, only 47 percent of adults have a full-time job, and one out of every ten jobs is now filled by a temp agency.
Unfortunately, thanks to Obamacare this trend is going to get a lot worse. Millions more Americans are going to be forced into part-time employment. For example, just check out what Trader Joe's is doing…
Trader Joe's, the grocer once lauded for providing health care coverage to its part-time workers, is about to push those employees off its plan.
According to a memo obtained by the Huffington Post, the company will stop covering employees who work less than 30 hours per week.
The change is set for the start of 2014. Instead of insurance, workers instead will get a check for $500 in January.
"Depending on income you may earn outside of Trader Joe's, we believe that with the $ 500 from Trader Joe's and the tax credits available under the (Affordable Care Act (ACA)), many of you should be able to obtain health care coverage at very little if any net cost to you", said Trader Joe CEO Dan Bane in the memo.
I wish that there was better news to report, but we have to be very honest about where we are at as a nation.
In order for there to be a thriving "middle class", there needs to be lots of middle class jobs.
Sadly, the number of breadwinner jobs that the middle class depends upon is shrinking.
Unless a miracle happens, the percentage of Americans that consider themselves to be "lower class" is probably going to continue to grow.
So how would you solve this problem?
Autor:
Ricardo Lomoro
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