La crisis económica de la Unión Europea: ¿Complejo de Saturno o Síndrome de Estocolmo? Parte I (página 8)
Enviado por Ricardo Lomoro
"El tren de la Unión no puede siempre moverse a la velocidad del vagón más lento. De hecho, tengo la impresión de que algunos de los vagones no quieren moverse o incluso quieren ir hacia atrás". Con estas palabras que pronunció en 2004 el que fuera el presidente de la Comisión Europea (CE) Romano Prodi se refirió a un concepto que recientemente ha vuelto a saltar a la palestra, por la crisis de deuda. Se trata de la Europa de las dos velocidades. Una expresión que hace referencia a la posibilidad de que ciertos países de la Unión Europea (UE) decidan gestionar una integración mayor a todos los niveles, mientras que otros avanzarían más despacio en las políticas comunitarias.
El término acuñado por Prodi parece haberse puesto otra vez de moda. ¿Y de mano de quiénes ha vuelo a resucitar? De Francia y Alemania, más concretamente del dúo Merkozy que forman el primer ministro francés Nicolas Sarkozy y su homóloga alemana Ángela Merkel. Ya que en la última cumbre europea, estos dos dirigentes hicieron una apuesta por la creación de un nuevo pacto fiscal que implique la redacción de un nuevo tratado en el que se consagre el equilibrio presupuestario en la UE.
En concreto, se incluiría una regla de oro, que los países firmantes se comprometerían a incorporar en sus constituciones. En ella, se obliga a tener un presupuesto equilibrado o con un déficit estructural (aquel que no se produce como consecuencia del ciclo económico) máximo del 0,5% del PIB. Si se supera este umbral, deberá desencadenarse automáticamente un mecanismo de corrección. Además, en el nuevo tratado, se refuerzan los poderes de la CE, quien verificará si los países firmantes han adaptado sus legislaciones al techo de gasto. Si un país rebasa el déficit máximo podrá ser denunciado ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, por otro estado y si la nación incumplidora no adopta las medidas correctivas, se le impondrá una multa que no excederá el 0,1% del PIB.
El Tratado entrará en vigor cuando lo hayan ratificado 13 países de la eurozona (la fecha indicativa es enero de 2013). En el último borrador se deja claro que los estados que no lo hayan suscrito no podrán acceder a las ayudas del fondo de rescate permanente.
Así, con este espíritu austero, Francia y Alemania quieren formar un club más exclusivo en el seno de la UE formado por países cuya política fiscal esté aún más condicionada.
Aunque este acuerdo plantea novedades, lo cierto es que los intentos de tener bajo control el gasto público ha sido una de las señas de identidad de la Unión Económica y Monetaria (UEM) desde su origen.
En concreto, para poder entrar en el euro un Estado debía cumplir con el Tratado de Maastricht, que se resumían en los siguientes puntos: la inflación no podía superar el 1,5% sobre la media de los tres países comunitarios menos inflacionarios; el tipo de interés a medio y largo plazo no sobrepasaría el promedio de esos mismos países en más del 2%; y la moneda tendría que haber permanecido estable (sin haber sido devaluada o revaluada) al menos durante los dos últimos años. Y que el déficit público no debería superar el 3% del PIB mientras que la deuda acumulada tendría que ser inferior al 60% del PIB.
Con estas premisas sobre la mesa, 11 países entraron a la primera en el euro convirtiéndose en sus socios fundadores. Los primeros europaíses fueron: Alemania, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Irlanda Italia, Luxemburgo, Holanda, Portugal y España. Una vez se creó este club se decidió que los principios relacionados con el déficit y la deuda pública siguieran vigentes en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento (PEC). El objetivo, propiciar la convergencia de todos los integrantes de la eurozona, ya que al formar parte de este área comercial perdían su autonomía en política cambiaria y monetaria a la par que se limitaba el margen de maniobra en política fiscal.
La gran paradoja es que los dos países que pretenden guiar los pasos de la UEM en una senda de austeridad aún más estricta son dos de las naciones que, desde que se constituyó la eurozona en 1999, más han quebrantado el PEC, pese a que los criterios de este tratado en cuanto a contención del endeudamiento son más laxos que lo que preconizan Sarkozy y Merkel. Según datos del Eurostat, desde la creación de la eurozona, sólo dos de sus socios fundadores han cumplido escrupulosamente con el PEC, se trata de Luxemburgo y Finlandia. En el polo opuesto está Italia que acumula 19 vulneraciones (ver gráfico), sobre todo en lo que a deuda pública se refiere. Le siguen en ese ranking Alemania y Austria con 15 incumplimientos y, a continuación, van Francia y Bélgica, con 14 hasta el año 2010.
Si nos centramos en las locomotoras de Europa, Francia y Alemania, y más concretamente en sus actuales dirigentes, Sarkozy y Merkel, la frialdad de los números invita, cuanto menos, a desconfiar en su credibilidad como adalides de un pacto fiscal aún más restrictivo que el actual. Y para muestra un botón, Sarkozy fue investido como presidente de la República Francesa el 16 de mayo de 2007 y desde su llegada al cargo la mitad de todos los incumplimientos del PEC que acumula Francia se han producido bajo su mandato. En concreto, en 2007, 2008, 2009 y 2010 la deuda pública fue del 63,9, el 67,7, el 78,30, y el 82,30% respectivamente.
Es decir, desde que llegó al Gobierno en ningún ejercicio registrado ha cerrado con una ratio inferior al 60% que señala el PEC. En lo que respecta al déficit presupuestario (la diferencia entre los ingresos y los gastos del estado durante un año) solo cumplió con las condiciones del PEC en 2007, siendo este del 2,70%. El resto de años superó la cota máxima del 3% holgadamente. En 2008 el déficit fue del 3,30% mientras que en 2009 y 2010, este alcanzó el 7,50 y el 7,10% respectivamente. Si bien hay que señalar que estos incrementos se vieron motivados en buena medida a las políticas fiscales expansivas que tuvo que acometer Francia, al igual que otros muchos países, para evitar el colapso de su sistema económico y financiero ante la crisis.
La canciller alemana, Angela Merkel, en cuanto a vulneraciones del PEC no tiene nada que envidiarle a su homólogo francés. Desde que ocupara su actual cargo, el 22 de noviembre de 2005, 8 de los 15 incumplimientos del PEC que ha tenido el país germano se produjeron con ella como jefa del Ejecutivo. Al igual que Sarkozy, bajo su mando Alemania en ningún año ha cumplido con el principio sobre la deuda pública.
En lo que se refiere al déficit público, su gestión sí estuvo más ajustada a los criterios del PEC, ya que sólo vulneró en 2005 y en 2010 este tratado al cerrar el ejercicio con un déficit del 3,3 y el 4,3%, respectivamente.
En cualquier caso, la polémica de incumplimientos de Alemania y Francia se remonta a antes de estos dos líderes, ya que estas dos economías no fueron sancionadas pese a que durante tres años seguidos (2002, 2003 y 2004) registraron un déficit superior al 3 por ciento del PIB y no recibieron la correspondiente sanción del 0,2% de su PIB, cosa que sí sufrió Portugal. Alemania y Francia alegaron que no cumplieron los principios al ser las dos naciones que más aportaban a los Fondos de Cohesión.
Al margen de vulneraciones, la cuestión es si la Unión Monetaria sería capaz en el futuro de cumplir con un objetivo de austeridad más estricto, en un contexto de crisis, si en tiempos de bonanza ya no cumplió el PEC.
BCE, bancos y Tesoro Público parecen decididos a salvar la economía sin salvar a los ciudadanos. Bienvenidos al gran círculo del absurdo. ¿Conocen aquello de que el dinero circula de mano en mano y al final termina siendo de nadie? Ahora la cuestión estriba quizás en qué momento calará todo ese crédito a la economía real…
Bienvenidos al gran círculo del absurdo. ¿Conocen aquello de que el dinero circula de mano en mano y al final termina siendo de nadie? Lógico o no, es el lubricante con que la economía engrasa sus clavijas en pleno intento de salir de la recesión por la que atraviesa Europa, Alemania incluida. La primera macrosubasta llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) con vencimiento a tres años y sin límite de colocación puso en evidencia la espiral sin salida en la que se mueven las cabezas pensantes de la Unión Europea. Con la caja de los bancos pletórica, tan sólo faltaba el Tesoro Público por aparecer en escena… y lo hizo… y vuelta a empezar. Ahora la cuestión estriba quizás en qué momento calará todo ese crédito a la economía real…
A la larga es mucho mayor el riesgo que implica no querer ver ni enfrentarse a la realidad. Y si no, que nos lo digan a los españoles, que creíamos que jugábamos en la Champions League, pensábamos que "el ladrillo nunca baja" y que el Monopoly era un modelo de negocio sostenible. Hasta que notamos el primer mordisco.
Mirando hacia el futuro
Remembranzas
El mayo de 2004 publiqué el Paper Aufwiedersehen Berlín, reproduzco la primera y última parte (perdón), para "saborear" mis viejas y queridas causas perdidas o la amargura de la victoria. Como siempre, ustedes, pueden dar o quitar razón, que es de lo que se trata.
Título alternativo: El Amtrak europeo
Con ello comenzamos. Luego veremos lo que da de sí
Alemania, la "locomotora" europea ha descarrilado al tomar el "ramal americano". Y con ello extravía el proyecto de la Unión (ahora de 25 países). De tanto querer parecer lo que no es, ha terminado no pareciendo nada. De Deutsche Bahn (ferrocarril alemán) a Amtrak (ferrocarril estadounidense). Un pálido reflejo de sí misma. Ojalá, no sea "un pálido final"…
Mirando por el retrovisor (a modo de introducción)
(Sobre la base de datos estadísticos del FMI – OCDE – BM)
Alemania, por hacerle el juego a EEUU aumenta sus importaciones más que sus exportaciones y ve degradada sus reservas perdiendo ingresos netos y transferencias con un resultado final equivalente a un aumento del déficit del balance corriente del (139, 96%) en el tramo 1990-1999.
Japón ve aumentadas sus exportaciones más que sus importaciones (a costa de una década de recesión) teniendo un incremento de reservas equivalente al 234,74% y un balance corriente que mejora su posición relativa un 142,40% en el tramo 1990-1999.
EEUU con un incremento de las exportaciones que supera al de Japón en 79,13% y al de Alemania en 144,84% soporta un incremento del déficit de la balanza corriente del (331,08%) con una pérdida de reservas de sólo un (21,14%). Si a ello agregamos un aumento de las importaciones superior al de Japón en 197,46% y al de Alemania en 128,86%, es evidente que las nuevas reglas globales de juego, el libre mercado y la financierización, favorecen a EEUU y le permiten seguir viviendo por encima de sus posibilidades.
Una pregunta: ¿qué se le perdió a la U. E. (en este caso Unión Monetaria Europea 90/99) para que por sólo una mejora del orden de 3,33 puntos, o un equivalente al 1,08% de beneficio en la relación de crecimiento entre las exportaciones y las importaciones tenga que continuar haciendo de "palmero" de todas las vacunas y supositorios (por qué no decir enemas) que (le) receta la Organización Mundial del Comercio (OMC), por encargo de los EEUU?
Porcentaje del comercio mundial, 1999:
1) EEUU exportó mercancías (en 1999) por el equivalente al 2,7% del comercio mundial a la U. E., al 1,0% a Japón y al 8,1% al total de países de altos ingresos.
2) Japón exportó mercancías (en 1999) por el equivalente al 1,3% del comercio mundial a la U. E., al 2,3% a EEUU y al 5,3% al total de países de altos ingresos.
3) La U. E. exportó mercancías (en 1999) por el equivalente al 24,6% del comercio mundial al conjunto de países que la integran, al 3,5% a EEUU, al 0,7% a Japón y al 32,3% al total de los países de altos ingresos.
Crecimiento nominal del comercio (% de crecimiento anual 1989-1999)
1) El incremento anual de la exportación de mercancías de EEUU en el período 1989-1999 alcanzó el 5,2% con la U. E., el 2,6% con Japón y el 5,8% con el total de los países de altos ingresos.
2) El incremento anual de la exportación de mercancías de Japón en el período 1989-1999 alcanzó el 3,5% con la U. E., el 3,3% con EEUU y el 3,8% con el total de los países de altos ingresos.
3) El incremento anual de la exportación de mercancías de la U. E. en el período 1989-1999 alcanzó el 5,5% con el conjunto de países que la integran, el 7,7% con EEUU, el 4,1% con Japón y el 5,6% con el total de los países de altos ingresos.
Comparando la alta participación que tiene el comercio exterior intra-Unión Europea llama la atención que el ritmo de flexibilización, privatización y competitividad venga dado por las reglas comerciales dictadas por EEUU, cuyo grado de importancia no alcanza a representar más del 14,23% del comercio entre los países miembros, medido como participación en el comercio mundial y sólo un 10,84% del establecido con el conjunto de los países de altos ingresos. Por otro lado, de las importaciones de la U. E. la relación llega al 10,98% de la importación entre los países miembros y solo un 8,49% del establecido con el conjunto de los países de altos ingresos.
¿El único camino que tiene la Unión Europea es el sometimiento a las reglas comerciales (por decirlo suave) de los EEUU?
Miremos otros mercados y tratemos de detectar si hay alternativas o sólo queda el "camino de servidumbre"…
La Unión Europea exportó, en el año 1999, a los países de bajos y medios ingresos por el equivalente al 13,1% del comercio mundial. Teniendo una tasa anual promedio (período 1989-1999), del 8% con los países del Este de Asia y Pacífico, del 11,5% con los países del Medio Este y Norte de África, del 2,7% con los países del Sur de Asia, del 1,7% con los países del África Subsahariana y del 7,4% con el conjunto de países categorizados como de bajos y medios ingresos.
Repito, ¡tasa de crecimiento anual promedio en una década!…que se dice fácil.
Hay otros caminos. Y no necesariamente de dependencia…de servidumbre. Aunque probablemente -seguramente- no satisfaga a los mismos "mercaderes". Pues, de eso se trata…
¿Construcción o desconstrucción europea?
(Algo más que un "parque temático")
Ni políticas de choque, ni Tercera vía, ni la paz de los cementerios…
Ni cambiar algo, para que nada cambie. Ni cambiar todo, para que no la reconozca ni la madre que la parió…
Tal vez, sólo se trate, una vez más, de que la "vieja" Europa (la que no le gusta a Rumsfeld, por suerte), se reinvente a sí misma. Con sus virtudes, que las tiene, y con sus defectos, que también los tiene (vaya que si los tiene).
Tal vez, solo se trate, aunque mas no sea, de seguir pareciendo de Venus (lo que no le gusta a Kagan, por suerte), que parecer de Marte, mal copiando a los Estados Unidos (como le gusta a Kagan, allá él).
El espíritu de protección parece así perfilarse como la estrategia central de una Europa que se siente amenazada, pero que no quiere precipitarse para no perder en el envite su modelo de crecimiento…
Espero y deseo que la oposición social pueda marcar el sentido y la velocidad de las reformas estructurales.
En Francia, el ministro de Economía, ha indicado que "todo será hecho para el crecimiento y el empleo", combinado con el "espíritu de justicia", añadiendo que "es preciso defender prioritariamente nuestra industria en los sectores estratégicos que son la aeronáutica, el espacio, la construcción naval de alta tecnología, las biotecnologías, la comunicación y el textil".
También en Alemania ha ocurrido estos días algo bastante significativo. El Gobierno se ha visto obligado a establecer un canon a aquellas empresas que no contraten aprendices. Según la prensa alemana, la decisión se produjo tras una fuerte discusión en la que el ministro de Economía, Wolfgang Clement, y el propio canciller, Gerhard Schröder, rechazaron la medida.
Las encuestas de opinión revelan que los alemanes bordean la depresión: apenas el 20% de ellos cree en una mejora de su situación personal en los próximos cinco años. El problema mayor en Alemania, como en Europa, es el empleo, resultado de la falta de crecimiento. Con una tasa de paro próxima al 9%, el estado de ánimo de los hogares -y su consumo– se resiente, así como el temor al futuro de las pensiones, algo que está relacionado con la dinámica de la población como con la del mercado de trabajo.
Alemania es el gigante político y económico de Europa. También es su motor al situarse en la vanguardia de una expansión democrática y universalista de la idea de Europa. Pero tiene dos dificultades para tirar del carro al frente de la Unión. La primera es la carga de la unificación que actúa como lastre y desequilibra un crecimiento armónico entre los que fueron los dos sistemas que partieron la Alemania desde 1945 hasta 1989. La segunda es el modelo social, el más avanzado de la Unión, que no puede mantenerse en condiciones de librecambio con otros países -en general de fuera de la UE, más los nuevos socios-, sin afectar la competitividad. Alemania tiene la comunidad universitaria más vieja, los pensionistas más jóvenes y los trabajadores mejor pagados. La producción del mercado laboral es ciertamente muy elevada pero la cuestión está en si la sociedad alemana puede permitirse seguir resistiendo estos altos costes laborales sin perjudicar la actual estructura de la seguridad social. Kohl lo intentó y se estrelló. Schröder lo vuelve a intentar y su partido es castigado en las urnas.
Una vez más -y van…- lamento estar en desacuerdo con los que aconsejan -¿desinteresadamente?- que Alemania "debe" corregir su modelo social. No estoy solo. Los resultados electorales lo han demostrado, como se señaló más arriba. Pero ocurre que las empresas no votan, pero mandan. Y las multinacionales, más aún…
Así como Kohl, la "masa gobernante" (según Günter Grass), se estrelló; Schröder (el gobernante "sin canas", el cuádruple esposo, el vendedor de autos usados…), lo va haciendo en "sangrantes" cuotas, y de no mediar "otra" inundación prodigiosa, también se estrellará, más pronto que tarde.
¿Entenderán alguna vez los políticos alemanes el mensaje?
¿Entenderán alguna vez los políticos europeos el mensaje?
¿Sabrán escuchar "los gritos" del silencio?
¿Continuarán gobernando para las grandes empresas o se decidirán a hacerlo para la historia?
Quienes piensan que la crisis alemana es una prueba de la inviabilidad del proyecto de la "vieja" Europa probablemente equivoquen el diagnóstico. No comparto el análisis de quienes miran hacia Alemania como si los modelos sociales o políticos hubieran fracasado.
Cuando se "vuelva" al mercado interior (intra UE), cuando se libere del "complejo" librecambista (impuesto por las empresas multinacionales, cada vez menos europeas), cuando "exija" al mercado exterior (extra UE) un intercambio compensado, en igualdad de costes laborales, sociales, sanitarios y ecológicos (o estableciendo los debidos aranceles compensatorios)…la "vieja" Europa rejuvenecerá, la economía crecerá, el empleo también, la autoestima lo mismo, y el poder geoestratégico más aún…
Entonces -ojalá- el "Amtrak" volverá a ser el "Deutsche Bahn", la locomotora europea seguirá arrastrando el tren europeo, los de Venus seguiremos siéndolo (aunque Kagan ironice) y los americanos podrán seguir siendo de Marte (si Bu$h, Rumsfeld y Kagan, no la cagan)…
El diciembre de 2004 publiqué el Ensayo El "alma" de Europa, reproduzco la primera y última parte (perdón), para -otra vez- "saborear" mis viejas y queridas causas perdidas o la amargura de la victoria. Como siempre, ustedes, pueden dar o quitar razón, que es de lo que se trata.
Introducción
A finales de la década de los noventa se nos quiso hacer creer que la culpa del escaso crecimiento en Europa era del euro, demasiado fuerte frente al dólar. Después se nos dijo que el pacto de estabilidad impedía el crecimiento. Más recientemente, que la deslocalización hacia los nuevos emergentes con menores costes era una amenaza a la prosperidad. Ahora, de nuevo, la fortaleza del euro frente al dólar nos impide crecer. La economía europea -con las excepciones de algunos países- no marcha bien. Los males económicos son conocidos. Desgraciadamente, hay problemas peores que no se mencionan, como la falta de visión a largo plazo y de liderazgo en la construcción de la Europa del futuro, o de su papel en el mundo.
Hemos de convencernos que el problema del paciente europeo no está en el euro -hoy caro, ayer barato-, ni en la emergencia de nuevos competidores de costes bajos.
Que la diferencia de costes de fabricación no es un factor decisivo nos lo recuerda México, país con costes aún bajos, integrado en la economía norteamericana gracias al TLC pero que, para sorpresa de muchos, sufre también la deslocalización.
¿Qué distingue a México de un país como China?
La diferencia real entre México y China es que en este último país existe confianza en el futuro, están convencidos de que pueden conseguir lo que se proponen (la noticia anterior es, sólo, un ejemplo), y todo el mundo se moviliza para hacerlo realidad. Mientras, México pierde empleo y China lo gana. En este aspecto, Europa se parece a México. El problema de fondo en Europa es que no tenemos claro cuál puede ser nuestro futuro y nadie lucha por él. Esto nos separa de EEUU, país que desborda optimismo, incluso en los momentos más complejos. Y nos aleja también de países con ambición, como China o India.
Europa tiene un déficit de inversión y de esfuerzo necesarios para construir el futuro. Nos hemos resignado a pensar que ya no podemos atraer inversión extranjera porque somos caros y, desgraciadamente, tampoco conseguimos que la inversión doméstica despegue. Los mercados parecen saturados. Y, sin embargo, el mundo sigue avanzando y otros países están descubriendo y diseñando los productos que aquí compraremos dentro de pocos años. La posición de Europa después de la Segunda Guerra Mundial era peor que la actual, pero hubo una movilización colectiva para mejorar.
Necesitamos que quienes tienen posiciones de liderazgo en nuestra sociedad dejen de ver los males en los demás, reconozcan que tenemos problemas en casa, y alienten a todos -yendo por delante- a actuar con rapidez. El declive sólo es inevitable para quién no lucha.
El concepto de "libertad duradera" sólo podría haber sido soñado por el Pentágono. Pero si la UE se dedicase a este tipo de tareas, ese podría ser el título ideal para describir su expansión hacia Europa central (que espero, y deseo, que continúe).
Los estadounidenses dejan caer bombas desde 30.000 pies de altura. Europa puede, y debe, seguir un método más sutil.
La Unión Europea se basa en los valores de respeto a la dignidad humana, a la libertad, a la democracia, a la igualdad, a la ley y a los derechos humanos. No es cierto (todo lo contrario) que la Constitución Europea se mete en aguas pantanosas al absorber por completo la carta de los derechos fundamentales, que abarca el derecho de manifestación, la seguridad social y la vivienda.
Son derechos de este tipo los que distinguen a Europa de Estados Unidos. Si el tema causa cierta inquietud en Gran Bretaña puede salirse de la Unión Europea e incorporarse al ALCA, donde su papel de mayordomo puede no requerir tantas sutilezas. En su momento, la ex primera ministra británica Margaret Thatcher calificó a la carta de la UE sobre los Derechos Humanos Fundamentales como "socialista" y se negó a firmarla.
La Unión Europea ha despegado y está volando rumbo al este, sin tener muy claro cuándo o dónde va a aterrizar. El 1 de mayo llegó a las fronteras con la antigua Unión Soviética. Después incluirá los Balcanes, en 2007, y en teoría, podría aterrizar en Turquía en diez años. Pero este podría no ser el final. Hay quien incluso ve a Rusia como futuro miembro.
¿Cómo sería una Europa ampliada?
¿Quo vadis, Europa?
¿Puede la Unión Europea modificar su deslizamiento hacia un liberalismo acrítico, que asume la globalización como el único escenario posible a pesar de la inseguridad social que crea?
Por ahora, la única respuesta parece ser la siguiente: Bélgica es el cuarto país en el que se materializa el debate del alargamiento de la jornada laboral sin compensación salarial, tras Alemania, Francia y Holanda. Se trata del cuarto país europeo en el que alguna empresa introduce modificaciones en el tiempo de trabajo a cambio de no deslocalizar y asegurar el empleo. Alemania, Holanda y Francia han sido pioneros en este planteamiento durante los últimos meses y ahora le ha tocado el turno a Bélgica, donde se empezó a discutir en una fábrica siderúrgica de la región de Lieja.
La noticia saltó cuando en septiembre los 850 empleados de la planta del grupo tecnológico alemán Siemens cerca de Amberes, en el norte de Bélgica, aceptaron finalmente un acuerdo para trabajar una hora más semanal (de 37 a 38) sin compensación salarial pero que les garantiza conservar su empleo. Después de varios meses de negociaciones, un 87% de los trabajadores aprobaron un conjunto de medidas propuesto por la dirección para reforzar la competitividad de la fábrica, especializada en investigación y desarrollo. El acuerdo, con validez de dos años, prevé trabajar una hora suplementaria a cambio de una garantía de empleo, según indicó la portavoz de la empresa, al diario francófono La Dernière Heure.
"Ahora hay muchas probabilidades de mantener la investigación en Bélgica", dijo, subrayando que "los ingenieros belgas deben ser competitivos, en relación con los otros países de Europa.
El miedo sólo empequeñece y debilita. El miedo es reduccionista y castrador. El miedo atonta y acobarda en una perpetua profecía autocumplida. El miedo es pavoroso para todos, menos para quienes lo convierten en negocio o mercancía.
¿Cuál es el "modelo" económico que se intenta imponer en Europa (y por lo que se observa, se está imponiendo)?
¿El del "conservadurismo compasivo"?
¿Qué es el conservadurismo compasivo? Eliminar a 500.000 niños de los programas escolares, como en EEUU? Eliminar a 365.000 niños de la asistencia sanitaria, como en EEUU?
El bache entre ricos y pobres en EEUU se ha duplicado en los últimos treinta años y ya es comparable al de los años previos a la Gran Depresión. El 5% de la población tiene en sus manos el 60% de la riqueza…
La Administración Bush ha saboteado desde dentro la Agencia de Medio Ambiente (EPA), ha "retocado" decenas de normas para servir los intereses de la industria y ha dado un paso atrás de 30 años en los niveles de protección. La Casa Blanca llegó a censurar el término "calentamiento global" en los informes de la EPA. Más de 60 científicos, incluidos varios Premios Nobel, dirigieron una carta abierta al presidente pidiéndole que "deje de distorsionar la ciencia con fines políticos"…
El "modelo" renano vive. Por mucho que le desagrade a los Grandes Bonetes (Dahrendorf, Giddens, Donges, Sinn, Hartz,…). Una economía de mercado que sujeta el éxito económico a la causa de la justicia social.
Es necesario hacer reformas. Aunque la gente desconfía del término reforma, porque para la mayoría significa reducciones en los beneficios y niveles de vida. De cualquier manera, construir un Estado de Bienestar adaptado a las nuevas condiciones económicas es una tarea que se debe emprender.
Se tratará de un Estado de Bienestar basado en un nuevo equilibrio entre la solidaridad y el esfuerzo individual.
Tal vez, este ensayo sólo sea una Carta a los Reyes Magos.
Si así fuera, al menos, sería -siempre- mejor que una Carta a Papá Noel.
Más auténtica, digamos; más tradicional, también; más entrañable, además…
Entonces, la "opción" es: la Europa de los ciudadanos o la Europa SA. ¡Ustedes elijen!
Modelo caro (¿y qué?)
La Unión Europea enfrenta desafíos, como la población estancada y envejecida, el alto desempleo crónico y presiones competitivas de los ocho nuevos miembros de Europa oriental y de mercados asiáticos de alto crecimiento como China e India. La UE ya no podrá cumplir muchas de las metas que se propuso en su apuesta a convertirse en la economía más competitiva del mundo para 2010, formulada en su reunión de Lisboa hace cuatro años.
Pero a pesar de todo, a la economía europea no le está yendo tan mal. El PIB combinado de los 15 países que eran miembros de la UE el 30 de abril estuvo por detrás del PBI estadounidense en alrededor de un punto a lo largo de la última década, en gran medida debido a que la población de la región creció a menos de la mitad del ritmo de la de EEUU. El ingreso promedio por persona creció un 1,8% a ambos lados del Atlántico, dice Kevin Daly, economista de Goldman Sachs.
A diferencia de lo que se suele decir, el aumento de productividad de Europa occidental superó al de EEUU en los últimos 30 años; hoy la diferencia entre el PBI por hora de la UE y el de EEUU es inferior al 10%. En 1970 la brecha era cercana al 35%, según la base de datos Ameco de la UE. En algunos países, como Francia, la productividad supera hoy a la de EEUU.
Pero si los europeos siguen siendo más pobres es porque menos gente en Europa tiene trabajo, y los que lo tienen fueron reduciendo el tiempo que pasaban trabajando. Los estadounidenses se muestran menos convencidos de trabajar menos horas, y mantuvieron sin cambios el total de horas en los últimos 10 años, pese al crecimiento.
"Hay que preguntarse quién es el que está desubicado", dice Daly. "El ocio es un bien natural, y la teoría dice que a medida que nos volvemos más ricos consumimos más de ese ocio".
Las encuestas revelan que los europeos, en general, están dispuestos a pagar más impuestos a cambio de servicios sociales, y la evidencia anecdótica sugiere que el concepto de bienestar europeo está menos ligado a la riqueza material que en EEUU.
"Los estadounidenses se mudan de casas de 2.000 metros cuadrados a casas de 2.500 y luego a casa de 4.000. Es una mentalidad diferente", explica Kenneth Rogoff, economista de Harvard y ex economista jefe del FMI.
Guiseppe Roma, director de estudios de Censis, en Roma, dice que los consumidores europeos cada vez rechazan más las compras superfluas y compran productos relacionados con la calidad de vida. Agrega que la nueva actitud es "me importa la calidad de vida. No compraré Prada, pero sí aceite de oliva orgánico".
Sin embargo, algunos economistas sostienen que a Europa le está costando caro su modelo social. En una sociedad que se enorgullece de sus valores igualitarios, demasiada gente está desempleada o fuera del mercado laboral, lo que significa un doble gasto para las arcas públicas: no pagan impuestos y por lo general reciben beneficios. El índice de desocupación en los 15 miembros antiguos de la UE subió a 7,8% el año pasado, comparado con el 6,1% de EEUU, según informes de la OCDE.
Con un número creciente de jubilados, la desocupación está complicando los sistemas de salud y de pensiones estatales: esa carga doble, según estimaciones de la Comisión Europea, trepará a un 8% del PBI en la mayoría de los países de la UE.
Un estado de bienestar generoso no sólo tiene costos. Europa tiene menos niñez pobre, menor incidencia de analfabetismo y una población penitenciaria menor que la de EEUU, según las estadísticas de la OCDE.
Hay que producir más historia que la que se consume
Tal vez con estos líderes europeos, tan cortos de inteligencia (para el beneficio colectivo), como prolongados de avaricia, egoísmo, y golfería (para el beneficio particular), no se pueda llegar más lejos. Hasta que los ciudadanos hagan "tronar el escarmiento" (¡ojalá!), habrá que continuar "tragando" el desfile de estos "personajes" de Madame Tussaud, abarrotados de cirugía plástica, siliconas, tintes y maquillaje…
Mientras, dada la orfandad de liderazgo, los ciudadanos europeos deberían tratar de afirmar que Europa no necesita que la protejan contra su propia voluntad…
Mientras, dada la orfandad de liderazgo, los ciudadanos europeos deberían intentar desistir del modelo (importado e impuesto) que la impulsa hacia una sociedad apresurada, competitiva e individualista que recela de la jerarquía y de la estabilidad…
Habrá que optar, por ser una "nación de tenderos", una "burguesía carente de objetivos históricos", o recuperar una "tradición burocrática" progresista y eficiente de la cual estar justificadamente orgulloso…
Sólo tener memoria histórica (o recuperarla): Alguna vez en Europa el Estado se colocó por encima de la sociedad, la democracia por encima del constitucionalismo y la igualdad por encima de la libertad…
Tal vez ustedes prefieran… (a modo de conclusión provisional)
Tal vez ustedes prefieran las "Latas de sopa de tomate Campbell" de Warhol a los "Potato eaters" de Van Gogh.
Tal vez ustedes prefieran la "Estatua de Lincoln" del Memorial a "El David" de la Academia.
Tal vez ustedes prefieran la "Estatua del Rockefeller Center" a "El Pensador" de Rodin.
Tal vez ustedes prefieran "Porgy and Bess" de Gershwin a la "Flauta Mágica" de Mozart.
Tal vez ustedes prefieran "West side story" de Bernstein a "La Traviata" de Verdi…
Si es así, no hay más que decir; de no ser así, por favor, piensen y, actúen en consecuencia…
Piensen si desean (como europeos) ser un suburbio de occidente o ser "dignos" herederos y "esforzados" continuadores de una de las civilizaciones más antiguas del mundo y, actúen en consecuencia…
Ante el peso de los testimonios, por favor, conecten vuestra vista con el cerebro, y vuestro cerebro con el sistema nervioso.
Aunque aturdidos, inhibidos, autocensurados, pudriéndose en las oficinas del paro, alimentándose de la sopa boba de los subsidios sociales menguantes, estudiantes eternos de las carreras y cursos eternos del reciclaje eterno de los eternamente inalcanzables puestos de trabajo que les prometen -los demagogos flexibilizadores- si aceptan el precipicio infinito del despido libre, si aceptan ser sacrificados en vano.
A los líderes irreales, políticos de plastilina, también aturdidos, por la necesidad de acumular poder, sólo decirles, que la historia enseña que la resolución de los conflictos sociales es la mejor fórmula para almacenarlo.
Serviles, ante el predominio de los "valores mercantiles"…
Lacayos, del "pensamiento único"…
Genuflexos, ante el "poder imperial"…
Vuestro tiempo gastado en tales distracciones (el "gancho" y el "ruido") parece haber concluido.
Los relojes blandos dalinianos marcan vuestro final de "perros falderos" (siguen en lugar de liderar).
Los relojes rígidos de las catedrales, ayuntamientos y estaciones ferroviarias, de la "vieja Europa", marcan la llegada de "nuevos perros guardianes" (lideran en lugar de seguir).
Seréis derrotados por vuestra insinceridad o mera estratagema… Continuará…
En mayo de 2010 en el Paper La Unión Europea llama a "revisión" al Euro: "la casa está en llamas"… (Primera parte), antes citado, escribí:
"Todo este acto de escribir no es más que la bandera de Robinson Crusoe en el punto más elevado de la isla" (Kafka)
Seis años más viejo (Unión Europea, la novia del espectro)
Sin duda, sigo siendo "millonario" en causas perdidas. Por otra parte, las victorias, si las hubiera, me producen amargura, desdén, melancolía, sensación de levedad…
Que haya sido mi "amada" Grecia, la cuna de la cultura occidental, la causante de la mayor crisis de la Unión Europea, me llena de desazón.
Que sea mi "admirada" Alemania, la locomotora europea, la que provoca dudas e incertidumbre sobre el proyecto europeo, me produce desilusión.
Que cuatro tiburones de mierda, ciertos gurús catastrofistas y algunos escribas tasados, puedan poner de rodillas a la UE, resulta humillante, bochornoso y letal.
El fallo estructural del euro empieza a hacerse realidad. La solución no puede ser la más racional económicamente porque algo así acabaría por definición con el euro. Aquí la racionalidad se equivoca porque solamente ve una parte de la realidad. La solución ha de ser la decisión política, dolorosa y difícil, de hacer en pocos años lo que no hemos hecho en una década. Y anunciar ya que lo vamos a hacer (del esperpento al no disparate)… Y cruzar los dedos para que nos crean.
Posdata I (un deseo): que no cunda el pánico: el Partenón no son las Torres Gemelas y Grecia no es Lehman Brothers (aunque el apoyo sólo sea moral, para evitar el riesgo moral)… Por ahora, se advierten más dudas que certezas.
Posdata II (duda existencial): ¿tienen recursos -capacidad de fuego- y decisión -voluntad política-, para enfrentarse a los "amos del universo"? To be, or not to be, that is the question… Todo lo demás, suena a dilución…
– Mirando hacia el futuro (¿y si empezamos por aquí?…)
Esta conclusión preliminar la comienzo a redactar el día 1º de mayo de 2012. ¡Qué paradoja!, escribir sobre el futuro de la Unión Europea en el Día del Trabajo, cuando resulta el bien más escaso de todos los bienes insuficientes en este Estado del Malestar en que la crisis ha transformado el otrora envidiado Estado del Bienestar europeo.
Mirando hacia el futuro
Algunos (grandes bonetes), adelantan su pronóstico (en general pesimista, muy oscuro):
"Tal vez Europa nunca sea un área monetaria "óptima" según ningún criterio. Pero a menos que se logre una integración política y económica más profunda (que no necesariamente incluirá al final a todos los miembros actuales de la eurozona), puede ser que el euro no llegue ni siquiera al final de esta década"… Kenneth Rogoff, El euro no prosperará sin centralización (Project Syndicate – 4/4/12)
"Un resultado óptimo es que los cinco miembros en apuros de la periferia (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España) negocien una salida cooperada con financiación puente y conserven la unión aduanera de la UE para restaurar la viabilidad de los países miembros que salgan o permanezcan. La realineación de la moneda facilitaría ese ajuste. Devolver la competitividad a través del tipo de cambio nominal es mucho mejor a largo plazo tras una transición financiera potencialmente tortuosa que cambiar los precios relativos con un tipo de cambio fijo nominal, lo que implica una inflación prolongada de la deuda, potencialmente abocada a impagos desordenados y salidas de la Eurozona en cualquier caso, y una inflación sostenida por encima de los objetivos en los países excedentes"… Nouriel Roubini, ¿Cómo lograr un divorcio amistoso en la Eurozona? (El Economista – 5/4/12)
George Soros compara a Europa con la caída de la Unión Soviética. El conocido inversor asegura que "Europa es similar a la Unión Soviética ya que la crisis del euro tiene el potencial suficiente para debilitar y destruir la zona euro". Afirma que se está viendo "un proceso similar a la desintegración" de la Unión Soviética. Desde hace varias semanas, Soros lleva asegurando que las soluciones que trata de tomar Europa no son las correctas y van en la dirección equivocada, al tiempo que dice que la crisis "no ha terminado". "El euro está debilitando la cohesión política de la Unión Europea y, si continúa así, podría incluso destruir la Unión Europea"… George Soros, "Europa es como la Unión Soviética, la crisis podría destruir la UE" (Negocios.com – 25/4/12)
El tema de la conferencia del Instituto para el Nuevo Pensamiento Económico (INET), celebrada en Berlín a mediados de abril (2012) era "El paradigma perdido" y reunió a más de 300 economistas, politólogos, analistas de sistemas y ecologistas para repensar la teoría económica y política ante los retos y las incertidumbres que plantea la creciente desigualdad, el aumento del desempleo, el desorden financiero global y el cambio climático. Casi todos coincidieron en que el viejo paradigma de la economía neoclásica ya no sirve, pero no hubo acuerdo sobre lo que pueda reemplazarlo.
El premio Nobel Amartya Sen "atribuyó la crisis europea de cuatro fracasos: político, económico, social e intelectual". La crisis financiera mundial, que comenzó en 2007 como una crisis de los préstamos hipotecarios de alto riesgo en EEUU y creció hasta convertirse en una crisis de la deuda soberana (y la banca) europea, ha planteado interrogantes que no podemos responder, debido a la sobre especialización y la fragmentación del conocimiento… Andrew Sheng, ¿Un Consenso de Berlín? (Project Syndicate – 29/5/12)
Probablemente, muchos estén esperado que "mirando hacia el futuro", me pronuncie sobre la Europa a dos velocidades, sobre la salida del euro de uno o más países miembros, sobre los "eurobonos", sobre las "euroletras", sobre el falso debate entre austeridad y crecimiento, sobre los gobiernos de "tecnócratas" y los avances de la Troika, sobre un Consenso de Berlín, sobre los QE (LiTROs) que hace el BCE por la puerta trasera (con toda hipocresía), sobre la tercera (repito, tercera) acción de rescate a las entidades financieras zombis con dinero público (en ciernes), sobre el Tesoro y la banca que andan como dos borrachos que se sujetan entre sí, sobre los "bancos malos" o guarderías de "activos tóxicos", sobre el "bacilón" de Basilea III, sobre las asimetrías de las balanzas comerciales, sobre la intranquilidad alemana por el "desmadre" del Target 2, sobre la extrema "adicción a la deuda" de unos (PIIGS) y la extrema "adicción al ahorro" de otros (Alemania), sobre el riesgo de "japonización" de la economía europea, sobre el Plan Marshall II, sobre la "represión financiera", sobre la "solución" inflacionaria de la deuda (licuación), sobre el riesgo de la renacionalización de Europa, sobre el pedido europeo de más aportes al FMI para luchar contra la crisis, sobre la escasez de activos seguros, sobre las diversas fórmulas propuestas para rebajar el peso de la deuda (Skidelsky, Huerta de Soto, Williamson…), u otros asuntos recientes… Pero, voy a volver a mi papel de Sísifo condenado eternamente al duro trabajo de colocar la roca (de la globalización y el librecambio -europeo) en un lugar inestable.
¿Y si empezamos por aquí?… (The European Union Conundrum)
Cuatro años de crisis y una Europa cada vez más angustiada
Las cosas son muy distintas cuando se ven de otra manera, cuando se piensa, simplemente, en términos de eficacia. Entonces ya no se trata de recortar, aunque eso perjudique a algunos, sino de acometer reformas de fondo que puedan ir en beneficio de todos, y de hacerlo no por necesidad impuesta sino por convicción. Se trata, simplemente, de calcular, y, más en el fondo, de repensar la función de las instituciones, esto es, de hacer política y de hacerla en serio, con razones, pero con pasión, con metas ideales.
La hamburguesa como herramienta económica (una propuesta de análisis inverso)
¿Cuánto tarda un trabajador en ganar lo suficiente para comprarse un Big Mac?
Un empleado de McDonald's en la India tendría que trabajar 195 minutos para poder comprarse un Big Mac; un estadounidense solo 27.
Hacer una comparativa entre los salarios de varios países es un proceso complicado. Sin embargo, el economista Orley C. Ashenfelter ha expuesto un modo basado en personas que hacen exactamente el mismo trabajo para conseguir productos idénticos, y que se encuentran en la mayoría de países del mundo: los empleados de la cadena de comida rápida McDonald's.
Comparar únicamente cuánto dinero producen estos trabajadores es un enfoque demasiado simple. Para conseguir un índice más exacto e ilustrativo, puede tomarse un salario y dividirlo entre el precio del bien, lo que permite saber qué cantidad de dicho producto puede comprarse por cada hora de trabajo.
Este índice se llama valor del salario real. Calculándolo mediante las variables que cambian a lo largo del tiempo, pueden probarse los efectos de las políticas sociales o los problemas económicos, y compararlos fácilmente entre distintos países.
Ashenfelter, economista por la Universidad de Princeton (Nueva Jersey), con el fin de calcular el valor real de los salarios entre diferentes países, encontró una útil herramienta en los empleados de la cadena McDonald's.
Mientras hacía el estudio "Comparando salarios reales" (Comparing Real Wages), que ha sido publicado por el National Bureau of Economic Research, Ashenfelter se dio cuenta de que todos los empleados de McDonald's, sin importar en qué país trabajen, por el diseño de la multinacional deben realizar las mismas tareas para producir el mismo producto: un Big Mac. Calculando cuántas horas de trabajo equivalen al dinero necesario para comprar un Big Mac, el economista pudo mostrar cómo el valor real de los salarios difiere enormemente en función del país.
Como otros métodos habían revelado antes, los países pobres tienen que trabajar más para conseguir el dinero necesario para comprar los mismos bienes. Por ejemplo, en el 2011 un empleado de McDonald's chino tendría que trabajar 85 minutos para ganar el precio de una Big Mac; un empleado estadounidense, sin embargo, con 27 minutos de trabajo podría costearse la hamburguesa.
Este índice también muestra el crecimiento y desarrollo de los países. Un trabajador de la cadena en la India, como también sucede en China, debe de trabajar más de una hora para poder costearse un Big Mac.
Pero las mejoras se han hecho patentes entre 2000 y 2007. Mientras que el valor del salario real, reducido por Ashenfelter a la simple fórmula Big Macs por hora trabajada, era virtualmente estable en los países desarrollados durante este periodo, en China y la India se incrementó un 9% y un 8% anual respectivamente.
El economista de Princeton también pudo constatar los efectos de la crisis financiera mediante este método. Entre 2007 y 2011, el valor del salario real frenó su crecimiento en China, mientras que los trabajadores indios han visto cómo, en su caso, este índice se rebajaba desde los 168 minutos de 2007 a unos 195 en 2011.
Ashenfelter explica que el valor real del salario parece haber sido muy similar en todos los países antes de la revolución industrial. A partir de entonces, el salario difiere entre los distintos países que se van poniendo al día en distintos lugares y momentos.
Simplemente queda esperar que los resultados generales, que tienden a igualarse de forma global, lo hagan con los países emergentes aproximándose a los desarrollados y no al contrario.
Primero, miren algunos de los Gráficos (seleccionados) del Informe y después, vamos al "análisis inverso" (propuesto).
Comparing Real Wages – Orley Ashenfelter – Princeton University (Abril 2012)
Propuesta de análisis inverso (desmitificando la ansiada "competitividad")
Paradigma de la globalización: Simplemente queda esperar que los resultados generales, que tienden a igualarse de forma global, lo hagan con los países emergentes aproximándose a los desarrollados y no al contrario.
Efectos "colaterales" de la globalización: Intento desesperado de los gobiernos y empresas (no deslocalizadas) de los países desarrollados, para que sus trabajadores acerquen sus salarios a los de los países emergentes o en vías de desarrollo.
Si un empleado de McDonald's en la India tendría que trabajar 195 minutos para poder comprarse un Big Mac y un estadounidense solo 27, para lograr la "competitividad perfecta" mientras el salario del trabajador indio aumenta (gracias a la globalización promovida), el del trabajador estadounidense (o europeo, que es el que nos ocupa) debe disminuir. Ese es el verdadero sentido de la "competitividad". Los demás son "peanuts".
El paraíso prometido por los apóstoles de la globalización es Foxconn: 300 euros al mes por 16 horas diarias de trabajo, horario para mear (nunca antes, ni después), la cama en la fábrica, vacaciones de 7 días al año, despido libre, sin sistema jubilatorio, sin asistencia sanitaria, acoso laboral, acoso sexual… pero con redes anti suicidio incluidas.
El Gráfico "Participación de la industria en la economía de la UE-27", para los años 1999-2010 (presentado 12 páginas más arriba), nos muestra un panorama "desolador". La desertización industrial, consecuencia directa (con premeditación y alevosía) de la deslocalización.
¿Qué opciones le quedan al trabajador europeo? Los apóstoles de la globalización dicen que las nuevas tecnologías… ¿Todos los trabajadores serán programadores? ¿Conseguirán empleo en Microsoft, Apple, Facebook, Google, Yahoo…? ¿Hay lugar para todos? Por favor, no mientan. Nos mean y nos dicen que es lluvia…
Los apóstoles de la globalización dicen que en el sector de servicios… ¿Qué servicios: banca, seguros, sanidad… o camareros, limpiadores y cajeros de supermercado? ¿Sector "servicios" o sector "servidumbre"? Ya nos llaman idiotas, sin disimular…
¿Desea Europa que su único futuro sea el de un "museo vacío"? ¿Una "Eurolandia"? ¿Una Unión de casinos y casas de apuestas? ¿Un "jardín animado" para "relajo" de déspotas árabes, mafiosos rusos, dictadores africanos o latinoamericanos? ¿Un paraíso fiscal para refugio de narco fortunas, petro fortunas, oligarco fortunas…?
Si no pareciera deseable (y admisible) ese "zafio" destino, e interesara recuperar importancia económica, prestigio social y respeto político, lo podría hacer asemejándose a China. ¿Podrían los europeos (en aras de la competitividad) hacerse chinos? ¿Trabajar como chinos, cobrar como chinos, vivir como chinos?
Si Europa no quiere (o puede) ser China, ¿por qué le regala su mercado interior y la deja competir "en pie de igualdad" (debería decir, "desigualdad") con las empresas nacionales? ¿Por qué "aplana la tierra" europea, en beneficio de terceros países?
La Unión Europea nunca (repito, nunca) podrá ser como China. Su población no se lo permitiría (y me congratulo). No se puede hacer regresar a un pueblo a las cavernas "voluntariamente". Ni siquiera con la profunda crisis (la mayor desde el fin de la segunda guerra mundial) que estamos padeciendo. Ni siquiera con un paro del 10% en la eurozona, ni siquiera con un paro juvenil del 50%. Difícil resulta parar el reloj de la historia, pero hacerlo retroceder es imposible.
En el caso hipotético (lamentable) que la "manada" europea se dejara llevar al matadero laboral, cuál sería el límite (el fondo del abismo). ¿China? ¿Pakistán? ¿Vietnam? ¿Camboya? La "carrera de los pobres" nunca se acaba. El fondo abisal, tampoco.
Si la meta de los europeos fuera: "elevarse a la dignidad de hombres libres, no ser ya los mismos que antes encorvados bajo un yugo mucho más duro mientras más distantes estaban del centro de poder, mirados con indiferencia, vejados por la codicia y destruidos por la ignorancia"… ¿podrían contar con la ayuda de otros países para ello?
A finales de la década de los 80, las economías desarrolladas ayudaron a evitar la quiebra de varios países latinoamericanos y otros emergentes mediante la compra de los llamados "bonos Brady" (llamados así por John Brady, secretario del Tesoro norteamericano por entonces). Eran títulos de deuda que permitieron a economías como Brasil salir del abismo fiscal en su momento. Ahora la historia se repite. Pero a la inversa: serían los emergentes los que acudirían en ayuda de los desarrollados para evitar su "default". Brasil, Rusia, India, China y la recién incorporada al club, Sudáfrica, serían los que se deberían ofrecer para salvar a una Europa al borde del desagüe mediante la compra de deuda del Fondo de Europeo de Estabilidad Financiera o de mayores aportaciones al Fondo Monetario Internacional. ¿Saldrían los nuevos ricos al rescate de los viejos?
Por ahora muchas palabras (prozac) y pocos hechos (money). Todo en condicional y condicionado: "los BRICS ya se han ofrecido a acudir en ayuda de Europa para evitar su quiebra a cambio de aumentar su poder económico y político"… (ABC.es – 24/10/11)
Satisfacción por el mal ajeno. "El viejo paradigma en el que los tipos inteligentes de Europa y EEUU nos daban el sermón, levantaban un dedo y nos decían: "Esto es lo que has hecho mal", se terminó", opina Rajiv Kumar, economista formado en la Universidad de Oxford y que es secretario general de la Federación de Cámaras Indias de Comercio e Industria.
"El secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, dijo que no está en los planes de la Reserva Federal estadounidense (la Fed, su banco central) aportar dinero para ayudarle a superar su crisis de deuda. A pesar de que Estados Unidos teme un contagio, el Gobierno no está dispuesto a aportar recursos a un fondo que reforzara, a su vez, la capacidad del Fondo Monetario Internacional (FMI) para mitigar la crisis de financiación de los países periféricos del euro, incluida España. "Las informaciones en la prensa sobre lo que puede hacer la Fed no son acertadas", afirmó Geithner en una rueda de prensa"… (Agencias – Berlín – 6/12/11)
Mientras… (la grandeur, ¡ay la grandeur!):
La UE es el primer donante a escala mundial, más de 53.000 millones de euros al año.
La UE (países miembros) es el primer contribuyente de las Naciones Unidas.
La UE (países miembros) es el primer contribuyente del FMI.
Si EEUU dice que no pone un "puto duro" más en el FMI (¡yo no fui!), si los BRICS (a brac), los latinoamericanos (nuevos) ricos (commodities dependientes de China), los déspotas petroleros árabes, los mafiosos rusos y los socialistas de mercado chinos se niegan a contribuir en el salvataje (¡el problema es vuestro!)… a qué seguir sosteniendo el librecambio… a qué seguir fingiendo con las ayudas al desarrollo… por qué no empezar por nosotros mismos… por qué no vivir con lo nuestro.
Ante tanta "insolidaridad internacional" (en economía nadie tiene amigos, tiene intereses), tal vez haya llegado la hora de replantearse esas ayudas y contribuciones (hay que empezar por casa). Tampoco la "solidaridad" entre los países miembros de la eurozona es para emocionar al prójimo (todo sea dicho). Por lo cual, cada uno, tanto a nivel europeo, como a nivel comunitario deberá salir de la crisis por sus propios medios. "Que cada palo aguante su vela", vamos.
Y si de empezar por casa (europea) se trata, habrá que hacer de la necesidad virtud. Habrá que generar fondos para el desarrollo. ¿De dónde, si no hay "un puto duro" (sic)?
¿Cómo conseguir recursos para el crecimiento de la economía, en medio de una crisis brutal, de un sistema de "ahorro fiscal compulsivo", con los "vigilantes de los bonos" acechando y exigiendo, y Alemania dirigiendo la clínica de desintoxicación?…
Del giro del negocio… (ahorrando más, y gastando mejor). Un tamaño desafío.
Un bailo in maschera (verdades, mentiras y consecuencias)
El naufragio del Costa Concordia (15/1/12) es una metáfora de Europa. Y el Capitán Schettino, de los gobernantes que conducen nuestro destino. Así nos va…
El programa oculto (reformas estructurales, flexibilidad, competitividad). Que Europa tenga el despertador dormido no quiere decir que se deba dar por buena (tolerar) la alternativa (salida) que implique el desguace laboral, social, y cultural europeo. Es difícil imaginar un regreso al crecimiento (desarrollo) abdicando totalmente del estado de bienestar europeo.
Hace falta reducir el déficit, pero también hay que crecer. Adoptar el principio de rigidez fiscal "todos a la vez", en lugar de acelerar con políticas de estímulo, pone en riesgo mantener una crisis en cámara lenta, camino del estancamiento, la recesión, una década perdida (un cuarto de siglo, si agregamos los 14 malgastados, antes de antes).
Habrá que atender la disparidad en las posiciones exteriores netas de los países de la Eurozona y por extensión de la Unión Europea. La corrección de estos desequilibrios es una condición necesaria para favorecer el crecimiento y para proporcionar una solución efectiva al atasco fundamental del proceso de integración en Europa: la enorme deuda externa de algunos de sus países miembros y la desigual distribución geográfica del ahorro en un contexto de segmentación de los mercados financieros. La eliminación de estos desequilibrios sigue siendo tan prioritaria como lo era antes de la crisis.
Ya no hay política, sólo crisis, ya no hay economía, sólo crisis. Los políticos debieran temer las crisis, pero, en realidad, más parece que las adoren. Las crisis constituyen un auténtico paño de lágrimas en la desgracia. La crisis está siendo, cada vez más, el único tema de conversación, la gran excusa para hacer lo que se supone que hay que hacer. Esto es, para gobernar sin asumir responsabilidades, con derecho a esperar la más amplia de las comprensiones, incluso una sonrisa de complicidad de los afectados por decisiones tan dolorosas como discutibles, que naturalmente ha habido que tomar… a causa de la crisis.
La crisis, esa gran máscara, detrás de la cual se oculta la "siniestra" intención (política, económica y financiera) de los "amos del universo", de llevar al límite de las fuerzas (desesperación) al trabajador europeo para que acepte condiciones laborales "competitivas" con las empresas localizadas en los países emergentes. En una palabra: "subdesarrollar" a Europa (si quieren pueden agregar a EEUU, tanto monta, monta tanto), para "aplanar la tierra", para que pueda seguir el juego (the game goes on), para que no termine la fiesta (the party goes on).
Nunca ha habido ni probablemente habrá un barco como el RMS Titanic, de cuyo naufragio se cumplen 100 años el 14 de abril. Sedujo a los que lo construyeron, a los que navegaron y naufragaron en él y su leyenda se ha ido haciendo más y más fabulosa con el paso de los años. Seis lecciones a aprender del naufragio del "insumergible" Titanic (El Confidencial – 12/4/12 – Por Felipe Portocarrero)
De la corta vida del Titanic se ha hablado y escrito mucho. Pocos náufragos son tan recordados como las 1.517 personas (53 niños entre ellas) que fallecieron en la única travesía que realizó y que dejó inconclusa al chocar con un iceberg.
Aunque se objetará que es fácil criticar un desastre cuando han pasado cien años desde que ocurrió y ha sido estudiado hasta la saciedad, creo que desde el punto de vista de la gestión empresarial se pueden aprender varias lecciones, que detallo a continuación.
1. Soberbia. La soberbia y la arrogancia que mostraron los constructores y propietarios con el trasatlántico nos sigue asombrando hoy en día. Es cierto que en su día fue el mayor, el mejor dotado técnicamente y el más lujoso de los barcos. Su sistema de compartimentos estancos fue una gran novedad para la época. Pero de ahí a que se le calificara de "insumergible"… El primer viaje que realizó se encargó en desbaratar la soberbia de los constructores y de la naviera, a un precio terrible.
2. Imprevisión. Sumando los 16 botes salvavidas y los 4 plegables había capacidad para 1.178 personas cuando en el barco había embarcadas 2.207. Sólo se salvó el 52% de estas. Este hecho no era conocido por los pasajeros, ni siquiera por buena parte de la tripulación. En el mejor de los casos, igual no les hubiera importado, al repetirse hasta la saciedad el calificativo de "insumergible".
3. Falta de liderazgo. Es sorprendente la historia del capitán Edward John Smith, el mayor y mejor capitán de la White Star, con cerca de 50 años de experiencia como marino en el que iba a ser su último viaje. El Capitán Smith ignoró los avisos de hielo permitiendo que el barco navegase a una velocidad inadecuada, pero lo más grave es que, producido el choque e informado por el constructor de que el buque se hundiría sin remedio, se desmoronó y su presencia en momentos tan críticos fue nula. No es extraño, así, que en medio del caos reinante la mayoría de los botes salvavidas estuvieran ocupados tan sólo en un 40% cuando se botaron (711 de un total de 1.178 plazas). Se desconoce cómo murió el Capitán Smith, pero se duda de que lo hiciera cumpliendo con su deber.
4. Mala suerte. La mala suerte es siempre aliada de los desastres como el del Titanic. Dos detalles a destacar. Si se hubiera avistado el iceberg y maniobrado tan sólo unos minutos antes el choque lateral, que desgarró fatalmente la cubierta del buque, se hubiera evitado. El buque Californian navegaba tan sólo a 10 millas del Titanic cuando se produjo la colisión. Desde su cubierta vieron cómo se detenía y cómo lanzaban cohetes, pero pensaron que era con motivo festivo. Hubieran igualmente recibido las señales de socorro radiofónicas que emitió el Titanic… pero tenía apagada la radio.
5. Exceso de confianza. El Titanic recibió el día del choque cinco avisos sobre el peligro de los icebergs, el último de los cuales especificaba exactamente donde se hallaba la masa de hielo con la que chocó. La temperatura había bajado de 6º a las 19 horas a 0º a las 22 horas. ¿Hacían falta más avisos de peligro?
6. Desastrosa comunicación. Seguramente hace 100 años no existían protocolos de comunicación de crisis, pero lo cierto es que la White Star, la mayor naviera del mundo, llevó a cabo una lamentable gestión, especialmente frente a los familiares de los náufragos. De la "confirmación del hundimiento pero todo el pasaje a salvo", se pasó a "probablemente se han perdido algunas vidas". De ahí a "tememos que se hayan perdido muchas vidas" y finalizando con un "la pérdida de vidas humanas ha sido horrible; se podrá reemplazar el barco, pero jamás las vidas humanas"… Cuando menos la tragedia del Titanic sirvió para que nunca más se lanzaran los barcos indiferentes a los avisos sobre los hielos… Jamás se volvió a calificar a un barco de "insumergible".
Autor:
Ricardo Lomoro
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