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La crisis económica de la Unión Europea: ¿Complejo de Saturno o Síndrome de Estocolmo? Parte I (página 6)

Enviado por Ricardo Lomoro


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

A fines de marzo, Vartzelis renunció. Dijo que estaba listo para jubilarse y negó las acusaciones de que había emitido falsos diagnósticos o aceptado dinero a cambio de respaldar solicitudes fraudulentas.

En una entrevista antes de renunciar, Vartzelis reiteró sus decisiones. "Hay casos de personas que no tienen un hombro en el que apoyarse. No tenían pan para comer y tal vez ahí fuimos todo lo benevolentes que pudimos", dijo. "Fuimos benévolos pero dentro de los límites de la ley".

Juego político

El médico culpó a las rivalidades políticas por la publicidad por el fraude de las prestaciones por ceguera. "Debería saber que Zakynthos es una isla muy bonita", dijo. "Tiene muchas cualidades. Pero es una isla de chismes".

Una anciana en la isla, contó que apenas tiene para comer con su pensión mensual de 300 euros (US$ 400) sin el subsidio por ceguera, que sumaban otros 724 euros cada dos meses, más otros beneficios como descuentos en su cuenta de electricidad. Reconoció que ve pero se quejó de problemas en la vista.

Ante la pregunta de cómo consiguió el subsidio, mencionó la importancia del rousfeti, un término dado a los favores especiales recíprocos. Cuando se le pidió que especificara si pagó un soborno, prefirió guardar silencio.

La barra libre del BCE se amplía y alegra, tanto como la de la FED (banks" happy hour)

"Sus cuentas se han multiplicado por más de tres y la cantidad de fondos propios y reservas se ha reducido a la mitad desde 1999"… El balance del BCE alcanza los tres billones de euros y degrada su solvencia (Negocios.com – 7/4/12)

Desde que Jean Claude Trichet pasara el año pasado el testigo de la presidencia del Banco Central Europeo a Mario Draghi, la institución se ha visto sometida a todo tipo de tensiones y críticas. Mientras algunos países de la eurozona exigen políticas expansivas, otros piden contundencia a la hora mantener la disciplina monetaria. Parece ser que de momento se ha optado por la primera opción y se han ejecutado varias sesiones de inyección de liquidez a las entidades bancarias. Este nuevo dinero es entregado como contraparte de títulos de deuda y el resultado ya se ha dejado notar; el balance del BCE alcanzó en marzo (2012) la cifra record de los tres billones de euros.

No obstante, el dato, lejos de ser positivo, ha servido para advertir las dificultades por las que podría atravesar este organismo en el caso de no poner freno a la oleada de expansión monetaria. El aumento del capital total del balance demuestra la degradación del valor del euro como moneda; hecho, que no ha repercutido en la inflación debido a que esta nueva masa dineraria creada no se canalizado hacia la economía, sino que los bancos la han atesorado en la misma entidad en forma de depósitos; y tampoco se ha dejado notar en el tipo de cambio con el dólar, como consecuencia de que la Reserva Federal está llevando a cabo las mismas prácticas en materia de política monetaria. Prueba de ello es, por un lado, que los depósitos se han multiplicado por dos desde que comenzó la crisis, y por el otro, que la FED también acumula un balance que alcanza ya los 2,9 billones de euros.

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Fuente: BCE.

Otro hecho significativo que pone en peligro al BCE tiene que ver con el equilibrio económico-financiero de sus cuentas. Su evolución no sólo se ha caracterizado por la degradación de la divisa que sustenta, también ha tendido a incrementar su apalancamiento. Si en 1999, fecha de la constitución de la eurozona, el porcentaje de capitales permanentes era el 6,64%, actualmente ha descendido al 2,78%; acontecimiento que supone un riesgo para su solvencia a la hora de poder hacer frente a la pérdida del valor de los títulos de deuda que posee en su haber, ya sea por impagos, o por quitas surgidas del agravamiento de la crisis.

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Fuente: BCE

"El ex-economista jefe de esta institución, Jünger Stark, avisa: "Su balance no es sólo gigantesco en su dimensión sino que también es alarmante en su calidad""… ¿Podría colapsar el BCE? (Negocios.com – 8/4/12)

Después de la última subasta de liquidez del Banco Central Europeo a las entidades financieras, ha aflorado cierto pánico en los analistas sobre la solvencia futura de esta institución. El cambio de plazos en los títulos que posee (de corto a largo) y la calidad de los mismos, la ponen en la tesitura de entrar en una zona de riesgo.

El ex-economista jefe del BCE, Jünger Stark, ha avisado ya en varias ocasiones del deterioro de la calidad de los activos que tiene en su haber este organismo. A principios de marzo indicó en el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung que "el balance del BCE no es sólo gigantesco en su dimensión sino que también es alarmante en su calidad". Otra figura que ha alertado de lo mismo es Klays Baader, directivo de Société Générale en Londres. Hace varias semanas indicó que "las medidas del BCE están totalmente justificadas pero debe ser consciente de los riesgos que acumula en el balance y debe pensar en una estrategia de salida".

Unas cuentas peligrosas

El total de las cuentas del BCE alcanza ya el redondeo de los tres billones de euros, una cifra que no ha dejado de aumentar desde que se constituyó la eurozona. Además, su balance comienza a presentar algunos desequilibrios. Entre ellos, cabe destacar la aceptación de activos de mayor riesgo, por la laxitud de las exigencias en la ejecución de las políticas monetarias, y el incremento del apalancamiento. Al inicio de la crisis en 2007 los fondos propios de capital y reservas suponían un 4,67% del total del pasivo y actualmente sólo un 2,78%. Respecto a los bonos, pese a la opacidad existente, se conoce que la entidad acumula ya demasiados títulos de deuda soberana de países cuya solvencia se empieza a ver cuestionada, lo que podría suponer un deterioro importante en el activo de la entidad que se transformaría en pérdidas si terminaran impagados o con quitas.

Bancos y Estados: Un círculo vicioso

El economista alemán Jürgen Stark declaró en el diario Handesblatt que "el sistema financiero mundial está drogado". Razón no le faltó. Actualmente el sector bancario y el público se encuentran en un círculo vicioso del que saldrán con mucha dificultad, mientras arrastran al resto de la economía real.

Con la crisis de deuda se puso de manifiesto la insolvencia de la mayoría de las entidades bancarias que tuvieron que ser rescatadas por los estados a base de endeudarse. La falta de crédito en una economía dependiente del mismo, lastró el crecimiento, lo que volvió a inducir la intervención pública con planes de estímulo que han terminado por ser un fracaso. No obstante, las entidades financieras han continuado con problemas derivados de las pérdidas económicas por el deterioro acumulado en los activos de sus balances y ello, ha obligado, con muchas reticencias, a recurrir a la política monetaria expansiva del BCE. Bajar los tipos de interés e inyectar liquidez al sistema han sido las operaciones repetidas constantemente.

Actualmente, bajo el mandato de Mario Draghi, los tipos permanecen al 1% y la última operación de crédito a las entidades financieras ha sido de un billón de euros a tres años de plazo. Sin embargo, la situación económica mundial es inestable y ese crédito no fluye a las economías privadas. Más bien, se emplea para financiar la nueva deuda pública que emiten los países que se niegan a ejecutar los recortes necesarios para sanear sus cuentas, o directamente se guarda en forma de depósitos en el propio BCE. De hecho, en lo que va de año éstos se han incrementado alrededor del 50%.

Este círculo (BCE-Bancos-Estados) ha creado un doble efecto que ya se conoce: Inexistencia de tensiones inflacionistas y escasez de crédito en la economía privada, pero, aún más preocupante, es que está creando otro problema al que si no se le pone solución, podría enquistarse: El BCE está actuando de depurador de activos basura de las entidades financieras, es decir, los títulos problemáticos no están siendo descubiertos, sino que están cambiando de manos, lo que podría poner en peligro la estabilidad de esta institución y terminar por colapsar la economía totalmente.

Y el FMI prosigue con su (sugestivo) proceso de transformación (¡más madera!)

"El organismo alerta de que la recesión es particularmente severa en las economías que sufrieron una escalada del endeudamiento de los hogares antes de que se iniciara la crisis. Para combatir esta situación, pone el ejemplo de la amnistía hipotecaria de Islandia. Pide estímulos monetarios para países donde las hipotecas manejan tipos variables, como España"… El FMI urge a detener la espiral de deuda privada y pide estímulos para países como España (Expansión – 10/4/12)

¿La deuda privada ha amplificado la crisis y ha debilitado la recuperación? El FMI tiene una respuesta: "Las burbujas inmobiliarias y las recesiones precedidas de mayores alzas del endeudamiento de los hogares tienden a ser más graves y prolongadas", provocando que la debilidad económica persista "durante al menos 5 años", concluye el organismo en el capítulo 3 del World Economic Outlook, que acaba de publicar. Es el primer aperitivo del estudio completo que desvelará la próxima semana, detallando las nuevas previsiones económicas de España y el resto de países.

Ya en este análisis, el caso español es citado especialmente por el Fondo dentro del grupo de economías más afectadas por este problema. "Hacia finales de 2011, los precios reales de los pisos habían caído desde sus máximos un 41% en Irlanda, un 29% en Islandia, un 23% en España y sobre un 21% en Estados Unidos", explica. Por si alguien lo dudaba, las consecuencias de estas cifras son fatales: cuando los precios descienden de esta forma, el Fondo recuerda que se reduce la riqueza de las familias y los ingresos, al tiempo que sube el desempleo, haciendo más difícil el cumplimiento del pago por parte de los hipotecados. Una difícil situación para el país, donde, según el Banco de España, la deuda privada pasó de 2001 a 2008 del 100% al 200% del PIB.

Esto ha sido lo que ha provocado que los embargos y las hipotecas "bajo el agua" (término que se emplea cuando el valor del piso es menor que el préstamo) se hayan convertido en "males endémicos" de muchas economías. En EEUU, por ejemplo, cerca de 15 millones de propietarios deben más al banco de lo que valen sus casas. Así que el desapalancamiento, avisa el FMI, se ha iniciado por la peor vía: los impagos.

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Soluciones

Expuesta la gravedad de la situación, el organismo concluye, tras analizar múltiples casos y estudios, que "las políticas gubernamentales pueden ayudar a prevenir las contracciones prolongadas en la actividad económica al abordar el problema de la excesiva deuda de los hogares". Cita el ejemplo de EEUU en la década de 1930 o de Islandia actualmente. El país ha declarado una amnistía inmobiliaria, pues los bancos de la isla (muchos de propiedad estatal) han perdonado créditos equivalentes al 13% del PIB islandés.

No es la única solución que propone el FMI, consciente de que es difícil volver a recetas de hace 80 años o llegar a un acuerdo como el islandés. "Se pueden dar estímulos monetarios" en países donde las hipotecas funcionan con tasas de interés variable, como España o Reino Unido, reduciendo el pago hipotecario y el riesgo de impago. Si nada de esto funciona y el problema de la deuda de los hogares es tan grave que provoca atrasos e impagos que pueden poner en riesgo al sector inmobiliario, "la intervención del gobierno puede estar justificada", concluye. Aunque es la última opción, pues las ayudas gubernamentales para este tipo de programas implica "ganadores y perdedores", lo que explica que su uso sea reducido.

En análisis del FMI llega menos de un mes después de que el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, opinara que la causa fundamental de la crisis española "no fue un largo periodo de extremo derroche fiscal". Los motivos fueron la pérdida de competitividad y la deuda privada. "Hubo un gran aumento de los préstamos privados en el sector bancario y de la deuda en manos del sector privado", explicó la mano derecha de Obama. Cuando llegó la crisis y cayó la confianza, la posición fiscal de España sufrió un rápido deterioro", apostilló.

– Contra una renacionalización de Europa (Project Syndicate – 11/4/12)

(Por George Soros) Lectura recomendada

Nueva York.- Lejos de amainar, en los últimos meses la crisis del euro ha dado un giro para peor. El Banco Central Europeo logró contener una inminente contracción crediticia apelando a una operación de refinanciación a largo plazo (LTRO por sus siglas en inglés) en la que prestó más de un billón de euros a bancos de la eurozona a un interés del 1%. Esto trajo un considerable alivio a los mercados financieros, y la recuperación resultante ocultó el deterioro subyacente; pero es improbable que ese efecto dure mucho tiempo más.

Los problemas fundamentales siguen sin resolverse; de hecho, la brecha entre los países acreedores y los deudores es cada vez mayor. La crisis entró en una fase que puede ser menos volátil, pero más destructiva.

Al inicio de la crisis, nadie imaginaba que la eurozona pudiera desintegrarse: el grado de vinculación de los activos y pasivos denominados en la moneda común era tal que desarmar la eurozona provocaría una catástrofe incontrolable. Pero con el avance de la crisis, se produjo gradualmente una reorientación del sistema financiero de la eurozona en líneas nacionales.

Esta tendencia se aceleró en los últimos meses. Gracias al LTRO, los bancos españoles e italianos han podido entregarse a un arbitraje muy rentable y de bajo riesgo con los bonos de sus propios países. Y el trato preferencial recibido por el BCE en relación con su cartera de bonos de Grecia desalentará la tenencia de títulos de deuda soberana por parte de otros inversores. Si esta situación continuara así unos pocos años más, sería posible una ruptura no catastrófica de la eurozona (es decir, tener la tortilla sin romper los huevos); pero los bancos centrales de los países acreedores se quedarían con grandes carteras de títulos (difíciles de cobrar) contra los bancos centrales de los países deudores.

El Bundesbank, percatado del riesgo, se embarcó en una campaña contra la expansión indefinida de la oferta monetaria y comenzó a tomar medidas para limitar las pérdidas en las que incurriría en caso de ruptura de la eurozona. Pero eso obra como una profecía autocumplidora: si el Bundesbank comienza a protegerse de una posible ruptura, todos tendrán que hacer lo mismo. Esto comienza a verse reflejado en los mercados.

Además, el Bundesbank está restringiendo el crédito interno. Esta política sería correcta si Alemania fuera un país aislado, pero los otros miembros de la eurozona muy endeudados necesitan imperiosamente más demanda de Alemania para evitar una recesión. De lo contrario, el "pacto fiscal" acordado el pasado diciembre para la eurozona no podrá funcionar. O bien los países más endeudados no podrán implementar las medidas necesarias o, si lo hacen, no alcanzarán las metas fijadas, ya que la caída del crecimiento reducirá sus ingresos fiscales. En cualquiera de los casos, subirá la carga de la deuda y la diferencia de competitividad con Alemania se acrecentará.

Tanto si el euro se sostiene como si no lo hace, Europa se enfrenta a un largo período de estancamiento económico, o tal vez algo peor. Otros países ya han pasado por experiencias similares: los países de América Latina padecieron después de 1982 una década perdida, y Japón ha tenido un cuarto de siglo de estancamiento. Todos sobrevivieron. Pero la Unión Europea no es un país, y es improbable que sobreviva. La trampa de deuda deflacionaria amenaza destruir una unión política todavía incompleta.

El único modo de escapar de la trampa es reconocer que las políticas actuales son contraproducentes y cambiar el rumbo. Yo no puedo proponer un plan sencillo listo para usar, pero sí puedo hacer tres observaciones importantes. Primero, las reglas por las que se rige la eurozona fracasaron y es preciso revisarlas de raíz. Defender un statu quo inviable sólo empeorará las cosas. Segundo, la situación actual es extremadamente anómala, y para recuperar la normalidad habrá que tomar algunas medidas excepcionales. Por último, las reglas nuevas deben tener en cuenta la inestabilidad inherente a los mercados financieros.

Para que la solución sea realista, el punto de partida tendrá que ser el pacto fiscal actual de la eurozona. Por supuesto, habrá que corregir algunos defectos que ya son visibles. En particular, el pacto debería tener en cuenta las deudas comerciales así como las financieras, y los presupuestos fiscales deberían distinguir las inversiones rentables de los gastos corrientes. Para evitar fraudes, se necesita una autoridad europea encargada de determinar qué desembolsos constituyen una inversión y, una vez obtenida esa calificación, se podrían financiar en forma conjunta con un Banco Europeo de Inversiones ampliado.

Lo más importante es que para volver a la normalidad, habrá que idear algunas medidas extraordinarias. El estatuto fiscal de la UE obliga a los estados miembros a reducir su deuda pública cada año en un valor igual a la vigésima parte de la cantidad que supere el 60% del PIB. Mi propuesta es que los estados miembros se hagan cargo de esa obligación y recompensen en forma conjunta a los países cumplidores.

Los países miembros han transferido el poder de señoreaje al BCE, que en la actualidad gana unos 25 mil millones de euros (32,7 mil millones de dólares) por año. Trabajando en forma independiente, Willem Buiter (del Citibank) y Huw Pill (de Goldman Sachs) han estimado que los derechos de señoreaje valen entre 2 y 3 billones de euros, porque su rendimiento aumentará conforme la economía crezca y las tasas de interés vuelvan a la normalidad. Se podría dar la posesión de esos derechos a una sociedad especial ("sociedad vehículo") que use al BCE para financiar el costo de adquirir los bonos sin violar el artículo 123 del Tratado de Lisboa.

Si un país no cumpliera el pacto fiscal, perdería total o parcialmente la recompensa y estaría obligado a pagar intereses por los títulos de deuda en poder de la sociedad vehículo. En la práctica, eso impondría una estricta disciplina fiscal.

Al recompensar el cumplimiento, el pacto fiscal dejaría de ser una trampa de deuda deflacionaria, y el panorama mejoraría radicalmente. Además, para reducir la diferencia de competitividad, debería ofrecerse a todos los miembros la capacidad de refinanciar al mismo tipo de interés las deudas ya contraídas. Pero como esa posibilidad demandaría más integración fiscal, sería necesario introducirla por etapas.

El Bundesbank nunca aceptará estas propuestas, pero las autoridades europeas deberían tomar buena nota de ellas. El futuro de Europa es una cuestión política, y como tal, excede el ámbito de decisión del Bundesbank.

(George Soros is Chairman of Soros Fund Management and Chairman of the Open Society Institute. A pioneer of the hedge-fund industry, he is the author of many books, including The Alchemy of Finance and The New Paradigm for Financial Markets: The Credit Crisis of 2008 and What it Means)

Un TAC de la deuda de los países de la zona euro en el período 2007-2011 (El Confidencial – 13/4/12)

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– Las breves vacaciones de Europa (Project Syndicate – 13/4/12)

(Por Nouriel Roubini) Lectura recomendada

Nueva York.- Desde el pasado mes de noviembre, el Banco Central Europeo, bajo su nuevo presidente, Mario Draghi, ha reducido sus tipos de interés y realizado dos inyecciones de más de € 1 billón de liquidez al sistema bancario de la eurozona. Esto condujo a una reducción temporal de las tensiones financieras que enfrentan los países endeudados y en peligro de su periferia (Grecia, España, Portugal, Italia e Irlanda), redujo drásticamente el riesgo de una corrida de liquidez en el sistema bancario de la eurozona, y bajó los costes de financiación para Italia y España con respecto a sus insostenibles niveles del otoño pasado.

Al mismo tiempo, se evitó que Grecia cayese en el impago técnico, y el país implementó una exitosa (si bien coercitiva) reestructuración de su deuda pública. Un nuevo pacto fiscal (y nuevos gobiernos en Grecia, Italia, y España) generó la esperanza de un compromiso creíble con la austeridad y las reformas estructurales. Y la decisión de combinar el nuevo fondo de rescate de la eurozona (el Mecanismo Europeo de Estabilidad) con el antiguo (el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera) aumentó significativamente el tamaño del "muro de contención financiera" de la zona euro.

Pero la luna de miel subsiguiente con los mercados resultó ser breve. Los diferenciales de tipos de interés de Italia y España se están ampliando de nuevo, mientras que los costes del endeudamiento para Portugal y Grecia se han mantenido altos todo el tiempo. Inevitablemente, la recesión en la periferia de la eurozona se está profundizando y pasando al núcleo, es decir, Francia y Alemania. De hecho, se agravará a lo largo de este año, por varias razones.

En primer lugar, las bruscas reformas de austeridad fiscal -con todo lo necesarias que eran- están acelerando la contracción, ya que los mayores impuestos y el menor nivel de gasto público y transferencias reducen la renta disponible y la demanda agregada. Más aún, a medida que se profundice la recesión y genere un déficit fiscal aún más amplio, se hará necesaria una nueva ronda de austeridad. Y ahora, gracias al pacto fiscal, incluso el núcleo de la eurozona se verá obligado a adoptar drásticas medidas de austeridad recesiva.

Por otra parte, mientras que la "über-competitiva" Alemania puede soportar un euro a $ 1,30 (e incluso más fuerte que eso), en la periferia de la eurozona, donde los costes laborales unitarios subieron un 30-40% la última década, el valor del tipo de cambio tendría que caer a la paridad con el dólar estadounidense para recuperar la competitividad y el equilibrio externo. Después de todo, puesto que el doloroso desapalancamiento (gastar menos y ahorrar más para reducir las deudas) ha deprimido la demanda interna privada y pública, la única esperanza de recuperar el crecimiento es que mejore la balanza comercial, lo que requiere un euro mucho más débil.

Mientras tanto, se está intensificando la contracción del crédito en la periferia de la eurozona: gracias a los préstamos baratos y de largo plazo del BCE, los bancos no tienen problemas de liquidez en estos momentos, pero sí sufren una masiva escasez de capital. Ante la dificultad de cumplir con el requisito de un 9% de capital, lo lograrán con la venta de activos y la contratación de crédito, no precisamente un escenario ideal para la recuperación económica.

Para empeorar las cosas, la eurozona depende de las importaciones de petróleo incluso más que Estados Unidos, y los precios del crudo están aumentando a pesar de que el ambiente político se está deteriorando. Francia puede elegir a un presidente que se opone al pacto fiscal y cuyas políticas pueden asustar a los mercados de bonos. Las elecciones en Grecia -donde la recesión se está convirtiendo en una depresión-, pueden dar un 40-50% del voto popular a los partidos que favorecen el impago y la salida inmediata de la eurozona. Los votantes irlandeses pueden rechazar el pacto fiscal en un referéndum. Y hay señales de fatiga en España e Italia, donde crecen las manifestaciones, las huelgas y el resentimiento popular contra la dolorosa austeridad.

Incluso las reformas estructurales que finalmente elevan la productividad pueden ser recesivas en el corto plazo. El aumento de flexibilidad del mercado laboral mediante la reducción de los costes de prescindir de trabajadores dará lugar (en el corto plazo) a más despidos en los sectores, público y privado, agravando la caída de los ingresos y la demanda.

Finalmente, después de un buen comienzo, el BCE ha dejado en espera el estímulo monetario adicional que la eurozona necesita. De hecho, los funcionarios del BCE están comenzando a expresar su preocupación por el aumento de la inflación debido a la crisis del petróleo.

El problema es que la eurozona tiene una estrategia de austeridad, pero no una de crecimiento. Y, sin eso, todo lo que posee es una estrategia anti-recesiva que vuelve contraproducentes la austeridad y las reformas porque, si la producción se sigue contrayendo, las relaciones de déficit y deuda seguirán aumentando hasta niveles insostenibles. Más aún, la reacción social y política terminará por ser abrumadora.

Por eso los diferenciales de los tipos de interés en la periferia de la eurozona están volviendo a crecer. Los países periféricos sufren de serios desequilibrios de fondos y flujos. Los desequilibrios de fondos se expresan en una gran y creciente deuda pública y privada como proporción del PIB. Los desequilibrios de flujos se manifiestan en una profundización de la recesión, pérdida masiva de competitividad externa y grandes déficits externos que los mercados hoy no están dispuestos a financiar.

Sin una política monetaria mucho más flexible y un modo de austeridad fiscal menos abrupto, el euro no se debilitará, la competitividad externa no se recuperará y la recesión se profundizará. Y, sin la reanudación del crecimiento -no varios años en el futuro, sino en 2012- los desequilibrios de fondos y flujos se harán aún más insostenibles. Más países de la eurozona se verán obligados a reestructurar sus deudas y, finalmente, algunos decidirán abandonar la unión monetaria.

(Nouriel Roubini, a professor at NYU"s Stern School of Business and Chairman of Roubini Global Economics, was one of the few economists to predict the recent global financial crisis. One of the world"s most sought-after voices on its causes and consequences, he previously served in the Clinton administration as Senior Economist for the President"s Council of Economic Advisers, and has worked for the International Monetary Fund, the US Federal Reserve, and the World Bank)

Europa "certifica" su ingreso al Tercer Mundo: pide auxilio financiero al FMI

"El miembro del Banco Central Europeo Joerg Asmussen pidió al resto del mundo que aporte más dinero al fondo contra la crisis del Fondo Monetario Internacional, lo que se espera que ponga a Europa en desacuerdo con otras regiones en las negociaciones en Washington previstas para esta semana"… Europa pide más aportes al FMI para luchar contra la crisis (The Wall Street Journal – 16/4/12)

Europa "ha hecho lo que le correspondía" para ayudar a proteger la economía mundial de las turbulencias financieras, dijo Asmussen en una entrevista, recordando los compromisos de los líderes europeos para incrementar los recursos del fondo de rescate de la eurozona hasta en torno a US$ 1 billón (millones de millones) y aportar otros US$ 200.000 millones al FMI.

"Ahora cabría esperar que otros integrantes del FMI den un paso adelante y contribuyan al incremento de los recursos del FMI", dijo Asmussen, añadiendo que la decisión debería tomarse en la reunión de primavera del próximo fin de semana en Washington.

Asmussen, que fue anteriormente viceministro de Finanzas de Alemania, pasó a ser este año el representante alemán en el consejo ejecutivo de seis miembros del BCE.

Será difícil convencer a otras partes del mundo de que aporten más fondos al fondo para la crisis del FMI en un momento en que gran parte del crédito del organismo ya va a países europeos con problemas de deuda. Estados Unidos y muchas economías emergentes han señalado hasta ahora que Europa debe hacer más para ayudarse a sí misma.

A día de hoy, el FMI tiene casi US$ 400.000 millones disponibles para créditos y ha intentado captar más dinero de sus países miembros con el que incrementar su capacidad crediticia en US$ 500.000 millones. Pero ha resultado imposible, por lo que el FMI está ahora reduciendo el objetivo de nueva capacidad crediticia en más de US$ 100.000 millones, aludiendo a la mayor estabilidad este año de los mercados financieros.

Sin dar cifras, Asmussen dijo que los mayores recursos del FMI protegerían a todo el mundo, no sólo a la eurozona. Argumentó que lo peor de la crisis de la eurozona ha pasado, pero los problemas económicos y financieros que afrontan algunos países en el bloque de divisa única "claramente no han pasado".

Estados Unidos ya ha descartado incrementar su contribución al FMI, ya que prefiere mantener la presión sobre Europa para que ésta incremente sus propias defensas. Varias grandes economías, como Japón o China, han indicado la voluntad de aportar más fondos. Muchas economías emergentes, como Brasil, se resisten a aumentar sus contribuciones al FMI ante el temor de que el fondo se extienda demasiado en Europa debido a su participación en grandes y arriesgados programas de rescate a Grecia y otros países.

No es probable que se llegue a ningún acuerdo final sobre los recursos adicionales del FMI antes de la cumbre de líderes mundiales de junio, pese al llamamiento del BCE a que se tome una decisión pronto.

En una amplia entrevista, Asmussen rehusó alejarse de la insistencia del BCE a que los miembros de la eurozona frágiles, como España o Grecia, sigan con el doloroso recorte fiscal, a pesar de los crecientes temores a que la estrategia de la austeridad esté llevando a dichos países a una mayor recesión.

La austeridad en Europa podría dañar la producción económica a corto plazo, pero a plazo más largo, las cuentas públicas más sólidas mejorarán la confianza de hogares y empresas, lo que generará nueva actividad, dijo Asmussen.

"Hay que preguntarse cuál es la alternativa. La alternativa que se sugiere de luchar contra el bajo crecimiento económico con más deuda aún es simplemente una ilusión", indicó.

España afronta los mayores temores del mercado respecto a su capacidad para financiar sus deudas, lo que está llevando la rentabilidad del bono español a 10 años hacia el 6%. Eso ha alimentado los rumores del mercado sobre que el BCE podría tener que tomar medidas para estabilizar los mercados de bonos, bien otorgando nuevos créditos a tasas de interés bajas a los bancos de la eurozona o volviendo a recurrir a su programa de compra de bonos.

Esto último sería controvertido en Alemania, que lo considera una peligrosa difuminación de la política fiscal y monetaria. Dos altos cargos alemanes en el BCE dimitieron el año pasado por este tema, uno de ellos Juergen Stark, el predecesor de Asmussen en el consejo ejecutivo del BCE.

Asmussen se quejó de que inversores y analistas recurren demasiado rápido al BCE en busca de soluciones a los problemas en las economías nacionales y los presupuestos estatales. "La pelota está en el tejado de los gobiernos, ellos son los que tienen que actuar", aseguró.

E insinuó que los mercados no están reconociendo lo suficiente los pasos que está dando España para revitalizar su economía y mejorar las cuentas.

Además, Asmussen insistió en que Europa es un lugar seguro para invertir, ya que es improbable que se repita el contagio que paralizó a los mercados, no sólo los europeos, el pasado otoño, cuando el pánico financiero casi llevó al colapso del enorme mercado de deuda estatal italiano. La reestructuración de la deuda griega, que sufrió una quita de casi la mitad de la deuda del país con los acreedores privados, no se repetirá en otros países de la eurozona, aseguró Asmussen. "Los inversionistas de todo el mundo deberían tener esto claro", concluyó.

Replay: "a buena hora mangas verdes": cuatro años tarde (cómo "vende" la noticia WSJ)

– El FMI pide resolver las crisis inmobiliarias (The Wall Street Journal – 17/4/12)

EEUU y España siguen sufriendo los efectos del estallido del mercado, mientras China trata de desinflar la burbuja.

(Por Sudeep Reddy) Lectura recomendada

Cuatro años después de que el estallido de la burbuja inmobiliaria estadounidense desencadenase una crisis financiera global, los problemas del sector en Estados Unidos y otros países siguen afectando a la economía global.

Las familias y los bancos españoles están sufriendo las consecuencias del estallido de la burbuja. El gobierno chino, a su vez, intenta enfriar el auge inmobiliario para que no dañe la segunda economía del mundo, mientras que en EEUU, el mercado de bienes raíces sigue retrasando la recuperación económica.

El Fondo Monetario Internacional exhortará esta semana a los ministros de Finanzas de las principales economías del mundo a que adopten medidas más agresivas para ayudar a las familias asfixiadas por las deudas hipotecarias. La entidad cree que estas iniciativas apuntalarán el consumo y el crecimiento global.

El FMI estima que el sector inmobiliario y el déficit federal son las aéreas que necesitan más atención en EEUU. Los precios de las viviendas han caído 34% desde el máximo alcanzado en 2006, y más de dos millones de propiedades están siendo ejecutadas. En el caso de casi uno de cada cuatro propietarios estadounidenses, el valor de la deuda es superior al de sus viviendas.

El FMI entró en un debate altamente politizado al respaldar la propuesta del gobierno de Barack Obama de usar fondos públicos para reducir las hipotecas de algunos deudores en esta situación. Un regulador inmobiliario clave ha expresado escepticismo con respecto al plan, y muchos republicanos se oponen, preocupados de que aliente a los deudores a no pagar sus deudas con la esperanza de verla reducida.

Christine Lagarde, la directora gerente del FMI, apoyo públicamente la semana pasada la idea de reducir las hipotecas. "Las familias estadounidenses tienen que tener algún alivio", aseveró.

El FMI analizó 99 colapsos inmobiliarios en 25 economías avanzadas durante las tres últimas décadas y halló que las crisis precedidas por un gran aumento en el endeudamiento de las familias tienden a ser más severas. En estos casos, el bache económico persiste al menos cinco años.

La tendencia es generalizada en todo el mundo. Al final del auge inmobiliario, las familias endeudadas recortan el gasto y provocan una disminución de la demanda, del empleo y de los salarios. "Esto pone en marcha una reacción negativa en cadena que provoca más impagos, los bancos se vuelven más reacios a conceder créditos, y esto puede ser muy perjudicial para la economía a largo plazo", dijo Daniel Leigh, economista del FMI.

España está inmersa en ese ciclo. En 2007, el fin del auge de la construcción desembocó en una caída del empleo y del consumo. Los problemas presupuestarios están alentando los temores de que España necesitara un rescate financiero. Los precios de las viviendas han bajado 20% desde 2007, pero muchos analistas piensan que tienen que bajar 20% adicional.

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China, por su parte, no ha propulsado su auge inmobiliario endeudando a las familias. Los precios de las viviendas cayeron un poco, pero al gobierno le preocupa que un descenso más pronunciado perjudique a una economía que ha perdido fuerza.

La inversión china en complejos residenciales alcanzó 9% de su economía el año pasado, una marca solamente alcanzada por España en 2007, según Nicholas Lardy, experto en China del centro de estudios Peterson Institute for International Economics. El máximo para EEUU fue 6% en 2005.

El boom inmobiliario chino empezó en 2004 cuando las tasas de interés reales de los depósitos bancarios fueron negativas, una política del gobierno que obligó a los ahorradores a buscar alternativas más rentables. "La gente se ha inclinado por los bienes raíces porque no puedes llevar tu dinero al extranjero y la bolsa está manipulada" dijo Lardy. El gobierno ha intentado desinflar la burbuja exigiendo pagos iniciales más altos. Sin embargo, todavía quedan incentivos para que las familias prefieran invertir su dinero en el sector inmobiliario.

Debido a que la burbuja inmobiliaria china era demasiado grande, sus repercusiones pueden afectar al país durante años, disminuyendo el crecimiento económico, dicen los expertos. A medida que los precios de las casas bajan, las ventas en el resto de la economía también se reducen. Las iniciativas del gobierno pueden aliviar el dolor del estallido de la burbuja inmobiliaria, concluyó el FMI.

"Entrelíneas": algunas informaciones que pueden haber pasado inadvertidas

Regresión europea (¿alguien recuerda la "Europa de los ciudadanos"? ¡qué sarcasmo!)

"Francia y Alemania quieren restablecer el control interno en las fronteras 17 años después. Además, Suiza limitará la entrada a ciudadanos de ocho países europeos"… La crisis dinamita Schengen (Expansión – 19/4/12)

La crisis en Europa, el elevado paro y los flujos de exiliados económicos que buscan fuera de casa las oportunidades que ya no encuentran en su país amenazan con dinamitar la filosofía de la libre circulación de personas. Unos alegan motivos económicos y otros de seguridad, el proteccionismo se traslada ahora a las fronteras y cada vez son más los países europeos que quieren poner cotas a la libertad de movimientos.

Francia y Alemania propondrán a sus socios europeos el 26 de abril (2012) en Luxemburgo el restablecimiento de las fronteras de forma provisional en el caso de que un país no pueda controlar el flujo migratorio y "exista una amenaza para la seguridad y el orden público". Los dos grandes del euro aluden directamente a dos fronteras, la Este, y la Sur, donde se señala directamente a España.

Este acuerdo ha sido uno de los grandes hitos de la construcción europea. Firmado en 1985 -y en vigor desde 1995-, tiene como objetivo finalizar con los controles de fronteras internos y armonizar los externos. En esta área se ha incluido a los Estados miembros de la Unión Europea excepto Bulgaria, Chipre y Rumanía y algunos terceros (como Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza).

La campaña electoral francesa ha sido un mal aliado para el pacto llamado Schengen. "Si hemos querido una Europa unida es para que nos proteja. Si hemos querido un espacio Schengen es para que las fronteras sean defendidas, no para que Europa sea un pasillo", dijo el presidente galo, Nicolas Sarkozy, en un reciente acto público.

En una carta conjunta firmada por los ministros de Interior de ambos países y enviada a la Presidencia danesa de la UE, el eje propone esta medida como solución en caso de que un país "no pueda respetar sus obligaciones sobre el Tratado de Schengen y controlar las entradas".

"Necesitamos un mecanismo de compensación en el caso de que un estado miembro se vea incapaz de asegurar sus obligaciones de proteger las fronteras exteriores de la UE", dice el texto, que señala que correspondería a cada país aplicar la medida y no a la Comisión Europea. De este modo, se da un paso atrás en fortalecer al gobierno europeo.

Renegociar el tratado

En las últimas semanas Nicolas Sarkozy ya había mostrado su intención de modificar el Tratado de Schengen si resulta reelegido en las urnas. "La aplicación del acuerdo data de 1995. Han pasado 17 años y el sistema ya no funciona", dijo el presidente y candidato. El ministro de Exteriores, Alain Juppé, justificó la medida y aseguró que el acuerdo "no se ha aplicado de manera satisfactoria".

No es el único país en querer poner cotas. El Gobierno suizo limitará la entrada en su suelo a los residentes de Letonia, Estonia, Lituania, Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia y República Checa. "Dada la complejidad de las cuestiones relativas a la inmigración, creemos necesario iniciar un debate sobre las medidas relativas al mercado de trabajo y la integración", señala el Ejecutivo helvético.

Las restricciones comenzarán el próximo 1 de mayo (2012) durante todo un año y afectarán a cerca de 4.000 personas, un 6% del total de los residentes de la UE instalados en Suiza en 2011. No implicará a los 53.000 ciudadanos que obtuvieron en 2011 su permiso por cinco años.

La "nueva/vieja" Europa: el tigre celta arrollado por el tsunami financiero (¿volver al futuro?)

"Hace poco menos de seis años Irlanda podía presumir de ser la economía más activa de la Eurozona. Crecía por encima del 6% y tenía una de las mayores rentas per cápita de toda Europa. La inversión extranjera fijaba la mirada en el país antes que en ningún sitio debido al atractivo de su impuesto de sociedades, empresas de todo el mundo se establecían en masa en el país… Hasta que la crisis terminó por amedrentar al Tigre Celta"… El avance de Irlanda: de la construcción a la granja… cobrando un 65% menos (El Economista – 20/4/12)

  • La falta de perspectivas laborales provoca una salida masiva de licenciados

  • En torno al 60% de los desempleados lleva más de un año sin trabajar

  • Muchos han tenido que retomar los empleos que hacían sus padres y abuelos

Irlanda se convirtió en uno de los primeros países del euro en entrar en recesión. Pero, además, el estallido de la burbuja inmobiliaria y un nivel de desempleo en continuo aumento terminaron por hundir a un país que no tuvo más remedio que pedir el rescate internacional en noviembre de 2010. El afán del Gobierno por salvar las principales entidades bancarias tampoco ayudó mucho a las maltrechas cuentas públicas.

Hubo un tiempo en que Michael Brennan se embolsaba hasta 1.000 euros a la semana como carpintero. Fue durante el auge del sector inmobiliario en Irlanda. Pero tras el estallido del sector, Brennan se quedó sin trabajo, según el testimonio que recoge The Wall Street Journal.

Después de tres años sin conseguir un puesto estable, ha decidido forjarse un futuro bien distinto trabajando en el tratado de productos cárnicos. Su paga: 350 euros a la semana. Son 1.400 euros al mes, más de lo que ganan muchos, pero también un 65% menos de lo que estaba acostumbrado a ingresar.

Un pequeño ejemplo

Pero Brennan es solo una pieza de un puzle formado por una gran masa de trabajadores que se ha tenido que reinventar en una de las economías más afectadas de la Eurozona y bajo un rescate internacional. Cuatro años después de que la crisis financiera acobardara al Tigre Celta, la tasa de paro alcanza el 14,7%, por encima del nivel registrado en el peor año de la crisis, 2009.

La falta de perspectivas laborales ha provocado una salida masiva de irlandeses en busca de un puesto de trabajo, en especial de los recién licenciados. Y aunque el país ha hecho mucho por reconducir sus finanzas públicas, la mayoría de analistas piensa que serán necesarios varios años para que la economía y el mercado de trabajo registren niveles previos a la crisis.

El país no ha tenido más remedio que recuperar parte de la competitividad perdida mediante la reducción de salarios en términos reales. Para los ciudadanos eso se ha traducido en recibir menos dinero por un trabajo similar. Muchos no han tenido más remedio que cambiar de empleo ganando menos, tras los años de aumentos salariales que siguieron a la adopción del euro.

El gobierno irlandés ha respondido en parte a esta situación con un programa de "reconversión". Las personas que un día se ganaban la vida en sectores como la construcción, la hostelería o el comercio están siendo formadas para hacerse cargo de los trabajos que en algún momento desarrollaron sus padres y sus abuelos.

En cualquier caso los fondos para estos programas son limitados. A cambio del rescate, Irlanda debe seguir una rígida dieta de austeridad, controlando los fondos públicos disponibles para formación y educación.

La velocidad de recuperación de Irlanda depende de lo rápido que se puedan reubicar a trabajadores en paro en industrias que pueden ayudar a reflotar la economía irlandesa -centrada en exportaciones de tecnología, agricultura e industria farmacéutica, por ejemplo.

De esta forma, el gobierno irlandés trabaja para formar a miles de trabajadores a través de múltiples programas y subvenciones. "Es la única forma que la economía de Irlanda se recupere y se estabilice", explica el ministro irlandés de Protección Social, Joan Burton, en declaraciones al WSJ.

Cifras para el pesimismo

Sin duda, el panorama es desolador. Aproximadamente el 60% de las personas sin empleo, cerca de 182.100 parados, lo son de larga duración, o que significa que llevan sin trabajar como mínimo un año. En 2010 eran la mitad y en 2009, tan solo una tercera parte.

Como ha ocurrido en España, el sector de la construcción ha sido el más afectado de todos. Hoy emplea a 107.600 personas, frente a las 270.000 de 2007, según la Oficina de Estadística de Irlanda. Alrededor de una de cada cuatro personas en paro trabajaba para la construcción o similares.

Muchos de ellos ganaban hace apenas cuatro años más de 1.500 euros a la semana, explica Stephen O 'Shea. Él era uno de ellos, pero perdió su puesto de trabajo en 2010. Ahora se ha matriculado para cursar un grado de horticultura.

En época de bonanza, O'Shea destinó buena parte de sus ahorros a comprarse una vivienda y a pagar los estudios de su esposa. Pero otros fueron menos prudentes. Ante la facilidad para obtener un préstamo y con unos ingresos elevados, muchos irlandeses compraron hasta una segunda vivienda. Como resultado, la deuda de las familias suponía el 124% del PIB a mediados del PIB a mediados de 2010.

La disminución del nivel de vida es algo que la mayoría de desempleados irlandeses ha llegado a aceptar después de meses sin trabajar. Pero prefieren un trabajo que nunca pensaron que iban a desarrollar y menor remunerado antes de estar en paro.

Europa tercermundista: del estado del bienestar al estado del malestar (los gritos del silencio)

"Cada día un pequeño empresario y un trabajador se quitan la vida agobiados por las deudas y la falta de expectativa para superar las dificultades"… La crisis cercena vidas en Italia (El País – 21/4/12)

Si hay una palabra prohibida, esa es suicidio. Mucho más para las sociedades -como la italiana, como la española- que desde siglos han vivido a la sombra ética y estética de la religión. A pesar de que a los suicidas siempre se les negó un lugar en el cielo, en el camposanto y en los periódicos, los italianos se están quitando la vida por motivos económicos. A un ritmo de dos al día. Un pequeño empresario y un trabajador se sienten empujados diariamente a las vías del tren o a la horca por la desesperación que les provoca la crisis. No se llega todavía al récord espantoso de los griegos -1.725 suicidios en los dos últimos años-, pero la progresión es tan alarmante que hasta el primer ministro Mario Monti, tan católico, nombró al diablo por su nombre. "Todos los días luchamos para evitar caer en el dramático precipicio de Grecia, con tantos empleos perdidos y tantos suicidios", dijo. No hablaba, por una vez, de la dichosa prima de riesgo o del déficit de las cuentas públicas. Hablaba por fin del coste humano. De Vicenzo, de 28 años, o de Roberto, de 62, que se ahorcaron agobiados por las deudas. O de Mario, de 59, que huyó de la crisis pegándose un tiro en el pecho.

La situación es tan dramática que, la noche del pasado miércoles, pequeños empresarios y trabajadores acudieron con velas al Panteón para exigir en silencio: "No más suicidios". Unas horas antes, el propio Monti había admitido públicamente que la crisis está imponiendo "un precio altísimo a las familias, a los jóvenes, a los trabajadores… A veces con experiencias que se cierran en la desesperación". En los últimos meses, raro es el día que los periódicos italianos no traen la noticia de un pequeño empresario que se arroja a las vías del tren, de un trabajador autónomo o de un desempleado que se ahorcan agobiados por las deudas y la falta de salida. Según Giuseppe Bortolussi, secretario general de Cgia di Mestre, una asociación de artesanos y pequeñas empresas, "para muchos de los que optan por quitarse la vida, el suicidio es un gesto de rebelión contra un sistema sordo e insensible que no acierta a entender la gravedad de la situación. Es un verdadero grito de alarma lanzado por quien ya no puede más".

Hay un dato que a Bortolussi se le antoja dramáticamente representativo. De los 23 suicidios de pequeños empresarios registrados desde principios de 2012, el 40% pertenece al Veneto, la región del noreste de Italia que siempre ha sido un motor de desarrollo económico basado en la pequeña y mediana empresa. Los llamados "suicidios económicos" están provocados por un cóctel fatal formado por los rezagos de la vieja Italia y la nueva crisis global. "La lentitud de la burocracia, la dificultad para tratar con bancos y administraciones", según se puso de manifiesto a la vera del Panteón, "se unen ahora a empresas endeudadas, pagos que se retrasan y jamás llegan… El pequeño empresario se ve abocado a despedir a personas con las que ha trabajado toda la vida, a verdaderos amigos, incluso a familiares… Intenta aguantar hasta que un día ya no puede resistirlo y…" Todo parece indicar que la situación seguirá agravándose. De ahí que al menos cinco asociaciones -desde Cáritas a organizaciones empresariales- ya hayan puesto en marcha servicios de ayuda psicológica a emprendedores y trabajadores en apuros. La más representativa, la que solo con el título lo dice todo, se creó el pasado lunes en Vigonza, en la provincia de Padua, a 25 kilómetros al oeste de Venecia. Su nombre: "Asociación de familiares de empresarios suicidados".

El horizonte es muy oscuro. Sobre la mesa se van agolpando informes, el uno más pesimista que el otro. En los últimos tres meses, 146.000 empresas italianas echaron el cierre. Y el temporal no ha pasado. Según la asociación de comerciantes, 2012 será el peor año de la crisis y, según el Gobierno, hasta 2013 no se quebrará la tendencia. Desde el punto de vista del consumo, no se estaba tan mal desde los años de la posguerra. La mitad de las familias, dicho por el propio Monti, tienen problemas para salir adelante. Si en junio de 2011, el 28% de los italianos aún conseguía ahorrar algo al mes, ahora solo es un 9%. El 87% ya ha recortado en la cesta del supermercado y ya hay más de un millón y medio de familia abocadas a la caridad. No sería extraño, por tanto, que los datos de suicidios que arroja el último estudio de Eures -el portal europeo de la movilidad profesional- se llegaran a agravar: durante 2010 se suicidaron 362 desempleados y 336 empresarios o autónomos. Y eso que, entonces, ni la economía estaba tan mal ni existía todavía en Italia una nueva clase de desheredados, esos que aquí llaman esodati.

Vincenzo Sgroi es uno de ellos. Su caso ilustra muy bien la angustia de muchas familias. Es uno de los 500 prejubilados de La Posta, el servicio de correos que también actúa como caja de ahorros. Aceptó renunciar a la indemnización de 70.000 euros que le ayudaría a llegar hasta la jubilación a cambio de que uno de sus hijos tuviera la oportunidad de colocarse, fijo, en la empresa pública. Un sistema muy discutido por los sindicatos, que lo consideran medieval. En tanto, fueron llegando la crisis primero y el Gobierno de Monti después. Vincenzo se encontró con que el puesto fijo de su hijo es solo a tiempo parcial -15 días trabajando y 15 en casa- y que el sueldo no llega a los 700 euros. Pero lo más grave es que la reforma de las pensiones puesta en marcha por el nuevo Gobierno le ha alejado el horizonte de la jubilación. Cuando aceptó la prejubilación, solo le quedaba un año para jubilarse; ahora le quedan cuatro… Toda la impotencia se refleja en su rostro, en su pregunta: "¡¿Qué hago yo ahora?!"

Él y otros 65.000 prejubilados -350.000 según los sindicatos- creían que habían llegado por fin a la orilla de la tranquilidad y ahora se encuentran a tres o cuatro años de la costa, en aguas más frías y más profundas que nunca, sin fuerzas para aprender a nadar, con la vida arruinada. Todo el sufrimiento que se reúne en las ojeras de Vincenzo, toda la sensación de haber sido estafado, se convierte en un factor de riesgo. Es el grito de Italia contra la crisis. Un grito dramático. El disparo de una escopeta puesta del revés. El silbido de un tren que se acerca en medio de la noche…

– El suicidio económico de Europa (El País – 22/4/12) Lectura recomendada

La austeridad fiscal que promueve Alemania está ahogando a sus socios europeos

(Por Paul Krugman)

La semana pasada, The New York Times informaba de un fenómeno que parece extenderse cada vez más en Europa: los suicidios "por la crisis económica" de gente que se quita la vida desesperada por el desempleo y las quiebras de las empresas. Era una historia desgarradora, pero estoy seguro de que yo no era el único lector, especialmente entre los economistas, que se preguntaba si la historia principal no será tanto la de las personas como la de la aparente determinación de los líderes europeos de cometer un suicidio económico para el continente en su conjunto.

Hace solo unos meses albergaba algo de esperanza respecto a Europa. Es posible que recuerden que a finales del pasado otoño Europa parecía estar al borde de la crisis financiera, pero el Banco Central Europeo, homólogo europeo de la Reserva Federal estadounidense, acudió al rescate. Ofreció a los bancos europeos unas líneas de crédito indefinidas siempre que presentaran bonos de los Gobiernos europeos como garantía, lo que ayudó directamente a los bancos e indirectamente a los Gobiernos, y puso fin al pánico.

La cuestión por aquel entonces era saber si esta acción valiente y eficaz sería el inicio de un replanteamiento más amplio, y si los líderes europeos usarían el oxígeno que el banco había insuflado para reconsiderar las políticas que llevaron las cosas a un punto crítico en primer lugar.

Pero no lo hicieron. En vez de eso, persistieron en sus políticas y en sus ideas que no dieron resultados. Y cada vez resulta más difícil creer que algo les hará rectificar el rumbo.

Ya no se puede hablar de recesión; España se encuentra en una depresión en toda regla

Piensen en la situación en España, que actualmente es el epicentro de la crisis. Ya no se puede hablar de recesión; España se encuentra en una depresión en toda regla, con una tasa de desempleo total del 23,6%, comparable a la de EEUU en el peor momento de la Gran Depresión, y con una tasa de paro juvenil de más del 50%. Esto no puede seguir así, y el hecho de haber caído en la cuenta de ello es lo que está incrementando cada vez más los costes de financiación españoles.

En cierta forma, no importa realmente cómo ha llegado España a este punto, pero por si sirve de algo, la historia española no se parece en nada a las historias moralistas tan populares entre las autoridades europeas, especialmente en Alemania. España no era derrochadora desde un punto de vista fiscal; en los albores de la crisis tenía una deuda baja y superávit presupuestario. Desgraciadamente, también tenía una enorme burbuja inmobiliaria, que fue posible en gran medida gracias a los grandes préstamos de los bancos alemanes a sus homólogos españoles. Cuando la burbuja estalló, la economía española fue abandonada a su suerte. Los problemas fiscales españoles son una consecuencia de su depresión, no su causa.

Sin embargo, la receta que procede de Berlín y de Fráncfort es, lo han adivinado, una austeridad fiscal aún mayor.

Esto es, hablando sin rodeos, descabellado. Europa ha tenido varios años de experiencia con programas de austeridad rigurosos, y los resultados son exactamente lo que los estudiantes de historia les dirían que pasaría: semejantes programas sumen a las economías deprimidas en una depresión aún más profunda. Y como los inversores miran el estado de la economía de un país a la hora de valorar su capacidad de pagar la deuda, los programas de austeridad ni siquiera han funcionado como forma de reducir los costes de financiación.

Lo que es realmente inconcebible es mantener el rumbo actual e imponer una austeridad cada vez más rigurosa

¿Cuál es la alternativa? Bien, en la década de 1930 -una época cuyos detalles la Europa moderna está empezando a reproducir de forma cada vez más fiel- el requisito fundamental para la recuperación fue una salida del patrón oro. La medida equivalente ahora sería una salida del euro, y el restablecimiento de las monedas nacionales. Pueden decir que esto es inconcebible, y que sin duda alguna sería enormemente perjudicial tanto económica como políticamente. Pero lo que es realmente inconcebible es mantener el rumbo actual e imponer una austeridad cada vez más rigurosa a países que ya están sufriendo un desempleo de la época de la Depresión.

Por eso, si los líderes europeos quisieran realmente salvar al euro estarían buscando un rumbo alternativo. Y la forma de dicha alternativa es en realidad bastante clara. Europa necesita más políticas monetarias expansionistas, en forma de buena disposición -una buena disposición anunciada- por parte del Banco Central Europeo para aceptar una inflación algo más elevada; necesita más políticas fiscales expansionistas, en forma de presupuestos en Alemania que contrarresten la austeridad en España y en otros países en apuros de la periferia europea, en vez de reforzarla. Incluso con esas políticas, los países periféricos se enfrentarían a años de tiempos difíciles, pero al menos existiría alguna esperanza de recuperación.

Sin embargo, lo que estamos viendo en realidad es una falta de flexibilidad absoluta. En marzo, los líderes europeos firmaron un pacto fiscal que establece de hecho la austeridad fiscal como respuesta ante todos y cada uno de los problemas. Mientras tanto, los principales directivos del banco central insisten en recalcar la voluntad del banco de aumentar los tipos a la más mínima señal de una inflación más elevada.

Por eso resulta difícil evitar una sensación de desesperación. En vez de admitir que han estado equivocados, los líderes europeos parecen decididos a tirar su economía -y su sociedad- por un precipicio. Y el mundo entero pagará por ello.

(Paul Krugman, premio Nobel de Economía 2008, es catedrático de la Universidad de Princeton)

Ensayo – Economías fallidas (variaciones sobre la "danza macabra" entre los "cándidos" adictos al crédito y los "pícaros" traficantes de dinero) (Octubre 2012)

Hemeroteca reciente: "cosas veredes, amigo Sancho, que faran fablar las piedras"

El FMI regresa al hogar keynesiano (ahora que se trata de rescatar a los ricos)

"Es falso que el keynesianismo haya huido de la escena en la actual crisis financiera europea. Todavía tiene en el Fondo Monetario Internacional (FMI) a uno de sus máximos exponentes. Es cierto que en múltiples ocasiones en los últimos dos años ha obligado a Europa a emprender medidas de austeridad, pero lo ha hecho a cambio de conceder grandes sumas de dinero a los países en problemas y más forzado de lo que quisiera por sus socios del Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea. "Ha hecho un montón de enemigos, pero también ha ayudado a evitar una catástrofe", apunta Jarad Vady de The New Republic"… La crisis de la Eurozona ha devuelto al FMI a sus orígenes keynesianos (El Economista – 2/12/11)

La OCDE admite la imprevisibilidad de los mercados (¿y las expectativas racionales?)

"El próximo año, tanto los mercados como los gobiernos encontrarán realmente difícil conseguir financiarse debido a la incertidumbre que existe tanto sobre la zona euro como en la economía mundial, así se refleja en los últimos datos que muestran una subida del endeudamiento de los países industrializados de más de 10 billones de dólares para este año y se pronostica una subida mayor para el próximo 2012"… La OCDE advierte del problema mundial de financiación (Expansión – Financial Times – 12/12/11)

Y por Davos… ¿cómo se sienten los "amos del universo"? (siempre en enero…)

"La confusión y el desconcierto sobre cómo salir de una crisis que va hacia su quinto año se apoderan del debate"… Davos ve tres riesgos: el euro, Europa y la UE (El País – 29/1/12)

El diccionario de la globalización: ¿daños colaterales? (Adiós hermano cruel)

El "fetiche" de la globalización. Un día soñó con parecerse a "Ricitos de Oro"… y luego al despertase vio en el espejo que era un Frankenstein… que poco a poco se transformaba en Belcebú.

¿Cómo se envía al Primer Mundo al Tercer Mundo?

Rescato cinco "titulares" (de la hemeroteca reciente) para ofrecerles un "tour" por el tercermundismo europeo. Como diría un folleto de viajes, "seis ciudades en tres semanas" y a precios rebajados… (la nausea es gratis).

– Los griegos que abandonan a sus hijos por la crisis (BBCMundo.com – 14/1/12)

Cada vez más padres en Grecia entregan a sus hijos en adopción porque la crisis económica los ha dejado sin recursos para mantenerlos.

– La bomba de tiempo del desempleo juvenil (BBCMundo – 29/1/12)

La falta de puestos de trabajo es un problema económico y social que, de no solucionarse, podría acelerar movilizaciones populares al estilo de la Primavera Árabe.

– Denuncian esclavitud moderna en el corazón de Europa (BBCMundo – 3/2/11)

Investigación de la BBC descubre cómo grupos de nómadas transportan al exterior, británicos en situación vulnerable para hacerlos trabajar como virtuales esclavos.

– Los españoles mienten para conseguir un peor empleo (BBCMundo.com – 4/2/12)

Para aumentar sus posibilidades de encontrar trabajo, cada vez más los profesionales españoles están omitiendo calificaciones en sus currículos, según se reveló en una investigación.

– Adiós Italia: la emigración de jóvenes desempleados (BBCMundo.com – 5/2/12)

El alto nivel de desempleo juvenil está forzando a muchos jóvenes italianos a buscar oportunidades en América Latina, África u Oceanía, repitiendo la tradición migratoria de generaciones que les precedieron.

Fracasos "inconmensurables" de la globalización (desde el inicio de la Gran Depresión)

1 – El contagio de la crisis financiera (sin cortafuegos)

La desregulación del sector bancario, el libre movimiento de capitales y la financierización de la economía posibilitaron que la crisis de las hipotecas subprime (titulización de la deuda), pasara desde su país de origen (EEUU), a Europa y Japón con facilidad y rapidez. No existían cortafuegos, no estaban previstos, eran contrarios al paradigma del librecambio. La "tierra plana" de la globalización facilitó la inundación.

Así una crisis (muy grave e importante) que en otras épocas (cuando no se facilitaba el libre movimiento de capitales), hubiera quedado delimitada a su región de origen (EEUU), se centrifugó por el planeta, como un virus maligno y letal, a gran velocidad.

Los bancos europeos mucho más "paletos" se dejaron cautivar por los "flautistas" de Wall Street y se contagiaron el sida financiero con entusiasmo, frivolidad y estolidez. La "oferta" era demasiado tentadora para negarse a meter en la cama. Ya los bonus pagarían el tratamiento contra el VIH.

Cuando devino la crisis de liquidez (y luego de solvencia) el gobierno de los EEUU (Departamento del Tesoro y Reserva Federal) fue más ágil, resuelto, decidido, flexible y audaz, a la hora apuntalar a los bancos emitiendo todo el dinero que hiciera falta, sin el menor arrepentimiento. Bernie y el helicóptero salieron al rescate.

La Unión Europea fue doblemente tonta, primero mantuvo relaciones carnales con los bancos de Wall Street sin la menor protección y luego no puso el dinero necesario (ni en tiempo, ni en cantidad) para pagarse el tratamiento. La Comisión Europea (dudoso gobierno económico de los países miembros de la Unión Europea) y el Banco Central Europeo (limitado por su Carta Orgánica y por la ortodoxia del gobierno alemán), llegaron al incendio sin carro de bomberos. Tampoco había agua (la cortó Alemania).

Ni cortafuegos (limitar el movimiento de capitales), ni bomberos (bancos centrales libres de actuar) ni agua (dinero suficiente para proveer la liquidez necesaria). De todos los fuegos el fuego.

La desregulación financiera en EEUU fue una causa importante de la crisis global que estalló en 2008, y la liberalización financiera y del mercado de capitales en otras partes ayudó a propagar ese trauma "made in USA" por todo el mundo.

La crisis demostró que los mercados libres y descontrolados no son ni eficientes ni estables. Tampoco necesariamente sirvieron de mucho a la hora de fijar precios (basta con ver la burbuja inmobiliaria), incluyendo los tipos de cambio (que son simplemente el precio de una moneda en términos de otra).

La crisis ha inaugurado una era de beneficios privados y pérdidas públicas… el modelo globalizador ha transformado en "untermenschen" (seres humanos inferiores), a sus propios habitantes (norteamericanos y europeos, principalmente)… una fórmula de suicidio económico (previo paso, por el suicidio moral)… facilitada por la desigualdad y la inestabilidad, que fueron las causantes de la crisis (resultado del esfuerzo de EEUU por estimular una economía debilitada por una mayor desigualdad a través de tipos de interés bajos y una regulación laxa, que hicieron que mucha gente pidiera prestado mucho más allá de sus posibilidades)… por lo que deshacer las consecuencias de este endeudamiento excesivo llevará años…

La fiesta ha terminado. Esa es la conclusión de la extraña crisis de las "hipotecas basura". Ya tiene gracia que un jubilado de Frankfurt (Alemania), París (Francia) o Madrid (España), se pueda ver afectado negativamente por el hecho de que un señor de Los Ángeles, California (Estados Unidos) deje de pagar sus créditos, pero la globalización es así. Bueno, la globalización y, sobre todo, la ingeniería financiera. El banco que le dio el préstamo a ese desconocido ciudadano estadounidense transformó esa deuda en un título negociable, que, después de pasar por cincuenta manos diferentes terminó en el fondo de inversión en el que ha metido sus ahorros el humilde pensionista de nuestro ejemplo, en la carpeta de renta fija, que como se ha visto ahora, no siempre es sinónimo de seguridad.

Ese es uno de los efectos concretos; de forma un poco más abstracta, la crisis ha sembrado la duda entre las entidades financieras, que tradicionalmente, aunque no se tengan demasiado cariño, se prestan unas a otras. Al igual que la energía, la "guita" (dinero, moneda, plata, pasta, cuartos…) ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma. Cambia de manos. A unos bancos les sobra -ellos sabrán por qué-, así que se la dejan a los que andan escasos de efectivo.

Ahora, sin embargo, las entidades se miran de reojo, porque no saben hasta qué punto el vecino se ha pillado los dedos entrando en el juego de los productos financieros "imaginativos", como las "hipotecas titulizadas". Y, como consecuencia de ello, el grifo del dinero se ha cerrado. Se acabó esa extraordinaria liquidez que ha permitido financiar las operaciones empresariales más insospechadas.

2 – Fracaso del G-20

¿Alguien se acuerda del G-20? Cuando estalló la crisis al presidente Bush (¡un genio!) y a la banda de Wall Street se les hizo pequeño el G-8 (ó 9, ó 10). Había que "globalizar" el tratamiento de la crisis. Las Naciones Unidas era demasiado grande, demasiado inútil, muy lenta y difícilmente controlable (son tantos, tan ignorantes y tan raros… que vaya uno a saber), por lo que había que buscar algún otro "club" del que colgar el problema.

Hacer que pareciera que se hacía algo. En fin, que se tomaban decisiones por consenso (como si alguna vez EEUU hubiera tomado decisiones por consenso). Algún burócrata del Departamento de Estado encontró en su agenda, caso olvidado, uno de los tantos "clubes" diplomáticos que hacen turismo internacional con cargo al contribuyente… y así se echó mano del G-20, que desde 1999 había ejercido de "durmiente" en la escena internacional.

El Grupo de los veinte (G-20) de Ministros de finanzas y Gobernadores de bancos centrales se estableció en 1999, para reunir a las economías industrializadas y en desarrollo más relevantes y debatir cuestiones clave en la economía mundial. La conferencia inaugural del G-20 se llevó a cabo en Berlín, del 15 al 16 de diciembre de 1999, organizada por los ministros de finanzas de Alemania y Canadá.

La Cumbre de Washington celebrada el 15 de noviembre de 2008 en la capital estadounidense, es considerada como una de las reuniones más importantes del G-20, ya que trató de la reforma del sistema financiero mundial. Fue propuesta por la Unión Europea y organizada por Estados Unidos. El 2 de abril de 2009 se celebró la llamada Cumbre de Londres. En septiembre de 2009 tuvo lugar la reunión de Pittsburg, Estados Unidos, donde formalmente se decidió que el G-20 reemplazara al G-8 o al G8+5 de ahí en adelante, en lo concerniente a los planes de desarrollo mundial en conjunto.

El G-20 se convirtió desde el 25 de septiembre de 2009 en el organismo que se ocupará de la situación económica mundial, desplazando al G-8 o el G-14. En su primera definición como foro permanente el G-20 se pronunció por políticas que resguarden el empleo decente, promovió regulaciones a los bancos de inversión y paraísos fiscales y avanzó en la reformulación del FMI y el Banco Mundial. La decisión de convertir este grupo como principal fue anunciado por el presidente de los EEUU Barack Obama, frente a los países europeos que preferían un más manejable G-14.

El 26 de junio de 2010 se celebró la cuarta cumbre del G-20 de Toronto en Canadá. La conferencia del G-20 en Seúl, tuvo lugar en noviembre de 2010… la conferencia más reciente, se realizo en Cannes en noviembre de 2011.

En concreto, el G-20 agrupa 19 países entre los que se encuentran Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Japón, Canadá, Rusia (países integrantes del G-8), Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudita, Sudáfrica, Corea del Sur y Turquía (las economías más emergentes del planeta). Por su parte, la Unión Europea como conjunto, representada por el presidente de turno, ocupa la vigésima silla.

Tras un tortuoso proceso diplomático, Francia, que disponía de dos sillas al ocupar la presidencia de la Unión Europea, cedió una de ellas al Gobierno español. Holanda y República Checa también participaron sin ser miembros de pleno derecho en el G-20.

¿Cuáles han sido las "decisiones" tomadas por el G-20? (al que en cuanto empezó su andadura llamé -conociendo el elenco artístico- el G-Je-20) ¿Cuáles fueron las "recomendaciones" asumidas? ¿Cuáles fueron los "cambios" provocados?

Si de este "club de la comedia" esperamos que se deriven políticas económicas globales creo que vamos apañados. Lo más adecuado sería hablar de "deposiciones" (evacuaciones de vientre) del G-20.

En el grupo de países más desarrollados, que primero fue el G-8, después el G-9, luego el G-10, y que ahora, para "pastelear" mejor, es el G-20 -donde sólo se hacen discursos fatuos y protocolares "fotos de familia"- (en realidad, poco más que un G-Je!-20), la Unión Europea es la secretaria-ejecutiva que atiende la centralita telefónica, por lo que, en la mayoría de los casos, se termina enterando por SMS. Por lo cual, la Unión Europea resulta ser uno de los más "¡Je!" de los 20.

En el próximo mundo G-2 (EEUU + China), la Unión (o des-Unión) Europea (juntando todos los trastos) podrá llegar a la butaca número 4 (después de Japón), sí y sólo sí, India lo permite, a Brasil lo pillan en Carnaval, y el precio del petróleo y el gas no aceleran a Rusia. Al final, puede que la inviten a las "fotos" del G-20.

Antes, los secretarios de Estado norteamericanos (con sorna) preguntaban: ¿cuándo necesito hablar con Europa, a quién llamo?

Ahora, lo tienen claro. Da igual. A Europa no tengo que llamarla. Que se enteren de lo resuelto por los periódicos. Esto es lo que hay. Triste pero real.

A la "inmadura" Unión Europea le ocurre lo mismo que a sus jóvenes: Ni-Ni-Ni (ni estudian, ni trabajan, ni piensan). Blanda, sobreprotegida, sin convicciones firmes. Cree en las impresiones y en las tendencias que proporcionan el gusto y el género.

¿Por qué pensamos que éramos tan ricos, tan rápido y tan fácilmente?

La Unión Europea ha entrado en una era llena de incertidumbres laborales, económicas y vitales. Se acabó lo conocido.

Reconociendo que no hay estrategias sencillas a las que recurrir ante los nuevos problemas sistémicos, indudablemente, mayores serán los daños cuanto más tarden en reconocerse, tanto por parte del sector público como del privado.

Para empezar, tal vez, los "mandamases" europeos, con toda humildad y espíritu de enmienda, podrían esclarecer a sus ciudadanos ¿por qué la Unión Monetaria Europea pasa su mayor crisis? En esta crisis ha quedado de manifiesto que existe una cadena de errores. El primero es un error técnico, en el que se venden productos que el vendedor no entiende; un error profesional, en el que se dejan de hacer tareas de control que deberían realizarse; y, finalmente, un error ético, que es el más grave. Hemos aprendido que el Estado debe impedir que se vuelva a producir esa cadena de errores.

Luego, podrían enseñar a sus ciudadanos ¿cuál es el secreto para sobrevivir a esta crisis? Ser muy austeros.

Después, podrían explicar a los ciudadanos ¿cómo ven el futuro? Tenemos que pensar que somos pobres. Debemos pensar que hemos retrocedido cinco años; no hay nada de malo en eso, por lo menos todavía estamos vivos. Los que estamos medianamente bien tenemos que ayudarnos unos a otros. Y luego, tenemos que empezar a ser competitivos, no sólo limitarnos a reclamar al Gobierno porque, al final, el Ejecutivo te quita a ti para poder darte. No todo son derechos. Además, los gobiernos deben hacer leyes suficientemente buenas para que el empresario pueda crear pronto empleo y riqueza, y también los sindicatos deben dar facilidades a los empresarios. En definitiva, debemos tomar conciencia y ayudarnos unos a otros, todos juntos. El futuro tenemos que crearlo nosotros… Ni "onda" de Elliot, ni "C" de Barak, ni mandangas… sólo sangre, sudor y lágrimas. Volver a los orígenes. Hacer "lo de siempre". Orgullosos de ser europeos

3 – El "terremoto" de Japón y el "tsunami" que sacudió la cadena productiva mundial

El desastre de Japón suma otra serie de incertidumbres, por lo menos en el corto plazo. El sismo del 11/3/10 dañó instalaciones vitales de infraestructura y puede dejar a muchas fábricas sin electricidad durante varias semanas, lo que pone en peligro las cadenas de abastecimiento de los mayores exportadores del continente.

En las siguientes semanas (o meses), las grandes tecnológicas globales enfrentarán costos más altos para estos componentes y una posible escasez de productos. Partes esenciales como chips de memoria y pantallas de cristal líquido se utilizan en electrónicos de consumo como los teléfonos inteligentes y los televisores. Una interrupción en los envíos de Japón puede perjudicar seriamente a estas compañías.

Mientras la tercera economía del mundo enfrentaba temores cada vez más agudos sobre la posibilidad de una contaminación radioactiva general e imponía restricciones como el racionamiento eléctrico, compañías desde la automotriz alemana BMW AG al fabricante estadounidense de aviones Boeing Co. se preparaban para posibles interrupciones en sus cadenas de suministro. En los mercados globales, las bolsas y los precios de las materias primas cayeron y las monedas fluctuaron violentamente en medio de las incertidumbres en torno a Japón y una escalada de las tensiones en Medio Oriente.

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