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Perú: estado y sociedad en la cooperación técnica internacional (página 2)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6

Según Porrúa (2004)[2], a través del tiempo el Estado ha ido evolucionando constantemente, desde su concepto, hasta su forma de organización, evolución y su historia misma, el saber de la evolución, o mejor dicho del nacimiento del Estado, es muy antiguo, desde la polis griega, el imperio romano hasta el Estado moderno. El Estado surge como respuesta a necesidades de organización y es un término reservado para un tipo particular de organización política que surge en la edad media.

La palabra Estado, viene del latín status y se define como una comunidad política desarrollada, de un fenómeno social, el Estado es un ente jurídico supremo, o algo no visible pero palpable en los sujetos sometidos a un orden jurídico establecido que nos limita y reconoce derechos, pero estos derechos es una forma de organización de vida.

El Estado es la organización jurídica – política más perfecta que se conoce hasta el presente. Es un ente orgánico unitario, estructurado jurídicamente bajo la forma de una corporación, que detenta el ejercicio del poder. El Estado está conformado por las siguientes bases: población, territorio, estructura jurídica y soberanía.

"El término Estado, en un sentido moderno fue introducido por Maquiavelo, al hablar de los statu, lo convierte en sustantivo abstracto con una significación similar a la de polis para los griegos y civitas para los romanos, es decir, comunidad humana suficiente en si, con gobierno propio o independiente, supremo en su orden. Se diferencia de otros términos de parecida índole, como el de sociedad, porque esta admite otras características fuera de la sociedad política y porque no toda sociedad es Estado. También se distingue de la nación". (Léxico de Política, Colección UTAL).

Según Merino (2005)[3], al Estado generalmente se le define como "la sociedad civil jurídica y políticamente organizada". En eso consiste el Estado: en la institucionalización jurídica y política de la sociedad. Es justamente por esto que Kelsen, uno de los grandes teóricos del Estado moderno afirma que "… el Estado tiene como elementos constitutivos esenciales el poder público, el territorio y el pueblo".

  • ESTADO

2.4.1.1. ORGANIZACIÓN Y GOBIERNO

El Estado se presenta como una forma de organización de la vida de los pueblos susceptible de variedades en todo caso, pero siempre con estructuras formales expresables en una tipificación. El Estado presenta las siguientes características: i) Es un grupo social establemente asentado en un territorio determinado; ii) Tiene un orden jurídico unitario, cuya unidad resulta de un derecho fundamental; iii) Tiene un poder jurídico, autónomo, centralizado y territorialmente determinado; iv) El orden y el poder que lo garantiza tiende a realizar el bien común público.

EL ESTADO, LA NACIÓN Y EL TERRITORIO:

De acuerdo con la Constitución Política del año 1993, la República del Perú es democrática, social, independiente y soberana. El Estado es uno e indivisible. Su gobierno es unitario, representativo y descentralizado y se organiza según el principio de la separación de poderes.

Son deberes primordiales del Estado defender la soberanía nacional; garantizar la plena vigencia de los derechos humanos; proteger a la población de las amenazas contra su seguridad y promover el bienestar general que se fundamenta en la justicia y en el desarrollo integral y equilibrado de la Nación. Asimismo es deber del Estado establecer y ejecutar la política de fronteras y promover la integración particularmente latinoamericana, así como el desarrollo y la cohesión de las zonas fronterizas en concordancia con la política exterior.

Según nuestra Constitución, el poder del Estado emana del pueblo. Quienes lo ejercen lo hacen con las limitaciones y responsabilidades que la constitución y las leyes establecen.

Nuestra "ley de leyes", establece que el territorio del Estado es inalienable e inviolable. Comprende el suelo, el subsuelo, el dominio marítimo y el espacio aéreo que los cubre. El dominio marítimo del Estado comprende el mar adyacente a sus costas así como su lecho y subsuelo hasta la distancia de doscientas millas marinas medidas desde las líneas de base que establece la ley. En su dominio marítimo el Estado ejerce soberanía y jurisdicción sin perjuicio de las libertades de comunicación internacional de acuerdo con la ley y con los tratados ratificados por el Estado.

El Estado ejerce soberanía y jurisdicción sobre el espacio aéreo que cubre su territorio y el mar adyacente hasta el límite de las doscientas millas.

RÉGIMEN PRESUPUESTAL:

Según la Constitución Política del Perú, la administración económica y financiera del Estado se rige por el presupuesto que anualmente aprueba el Congreso. El presupuesto asigna equitativamente los recursos públicos. Su programación y Ejecución responden a los criterios de eficiencia, de necesidades sociales básicas y de descentralización.

La Cuenta General de la República acompañada del informe de auditoría de la Contraloría General es remitida por el Presidente de la República al Congreso.

La Contraloría General de la República es una entidad descentralizada de derecho público que goza de autonomía conforme a su ley orgánica. Es el órgano superior del Sistema Nacional de Control. Supervisa la legalidad de la ejecución del Presupuesto del Estado, de las operaciones de la deuda pública y de los actos de las instituciones sujetas a control.

MONEDA Y BANCA:

Según la Constitución, la ley determina el sistema monetario de la república. La emisión de billetes y moneda es facultad exclusiva del Estado. La ejerce por intermedio del Banco Central de Reserva del Perú.

ESTRUCTURA DEL ESTADO:

El Estado está compuesto por el Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial.

El Poder Legislativo reside en el Congreso, el cual consta de Cámara Única. El Congreso puede iniciar investigaciones sobre cualquier asunto de interés público. Es obligatorio comparecer, por requerimiento ante las comisiones encargadas de tales investigaciones, bajo los mismos apremios que se observan en el procedimiento judicial.

Son atribuciones del Congreso: i) Dar leyes y resoluciones legislativas, así como interpretar, modificar o derogar las existentes; ii) Velar por el respeto de la Constitución y de las leyes, y disponer lo conveniente para hacer efectiva la responsabilidad de los infractores; iii) Aprobar los tratados, de conformidad con la Constitución; iv) Aprobar el Presupuesto y la Cuenta General; v) Aprobar empréstitos, conforme a la Constitución; vi) Ejercer el derecho de amnistía; vii) Aprobar la demarcación territorial que proponga el Poder Ejecutivo; etc.

El poder ejecutivo, está representado por el Presidente de la República, quien es el Jefe del Estado y personifica a la Nación. El Poder ejecutivo, también está conformado por los ministerios y otras entidades públicas.

Por otro lado, la potestad de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judicial a través de sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a las leyes.

DESCENTRALIZACIÓN, LAS REGIONES Y LAS MUNICIPALIDADES:

Según la Constitución; la descentralización es un proceso permanente que tiene como objetivo el desarrollo integral del país. El territorio de la República se divide en regiones, departamentos, provincias y distritos, en cuyas circunscripciones se ejerce el gobierno unitario de manera descentralizada y desconcentrada. Las regiones se constituyen por iniciativa y mandato de las poblaciones pertenecientes a uno o más departamentos colindantes. Las provincias y distritos contiguos pueden asimismo integrarse o cambiar de circunscripción. En ambos casos procede el referéndum, conforme a ley. Las municipalidades provinciales y distritales y las delegadas conforme a ley son los órganos de gobierno local. Tienen autonomía política, económica y administrativa en los asuntos de su competencia. Corresponden al Consejo las funciones normativas y fiscalizadoras; y a la alcaldía, las funciones ejecutivas.

Las regiones tienen autonomía política, económica y administrativa. Les corresponden, dentro de su jurisdicción, la coordinación y ejecución de los planes y programas socio-económicos regionales, así como la gestión de actividades y servicios inherentes al Estado, conforme a ley. Sus bienes y rentas propias se establecen en la ley.

Las Regiones apoyan a los gobiernos locales. No los sustituyen ni duplican su acción ni su competencia. Las regiones y las municipalidades rinden cuenta de la ejecución de su presupuesto a la contraloría General de la República. Son fiscalizadas de acuerdo a ley.

2.4.1.2. MODELO ECONÓMICO

De acuerdo con el Régimen Económico de la Constitución Política del Estado del año 1993; la iniciativa privada es libre. Se ejerce en una economía social de mercado. Bajo este régimen, el Estado orienta el desarrollo del país y actúa principalmente en las áreas de promoción de empleo, salud, educación, seguridad, servicios públicos e infraestructura.

Asimismo se establece; que el Estado estimula la creación de riqueza y garantiza la libertad de trabajo y la libertad de empresa, comercio e industria. El ejercicio de estas libertades no debe ser lesiva a la moral, ni a la salud, ni a la seguridad pública. El Estado brinda oportunidades de superación a los sectores que sufran cualquier desigualdad; en tal sentido, promueve las pequeñas empresas en todas sus modalidades.

Por otro lado, la Constitución establece; que el Estado reconoce el pluralismo económico: La economía nacional se sustenta en la coexistencia de diversas formas de propiedad y de empresa. Sólo autorizado por ley expresa, el Estado puede realizar subsidiariamente actividad empresarial directa o indirecta, por razón de alto interés publico o de manifiesta conveniencia nacional. La actividad empresarial, pública o no pública recibe el mismo tratamiento legal.

La Constitución establece asimismo; que el Estado facilita y vigila la libre competencia. Combate toda práctica que limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas. Ninguna ley ni concertación puede autorizar ni establecer monopolios.

También se establece que la libertad de contratar garantiza que las partes pueden pactar válidamente según las normas vigentes al tiempo del contrato. Los términos contractuales no pueden ser modificados por leyes u otras disposiciones de cualquier clase. Los conflictos derivados de la relación contractual sólo se solucionan en la vía arbitral o en la judicial, según los mecanismos de protección previstos en el contrato o contemplados en la ley.

La Constitución vigente, establece que la inversión nacional y la extranjera se sujetan a las mismas condiciones. La producción de bienes y servicios y el comercio exterior son libres. Si otro país o países adoptan medidas proteccionistas o discriminatorias que perjudiquen el interés nacional, el Estado puede en defensa de éste adoptar medidas análogas.

En todo contrato del Estado y de las personas de derecho público con extranjeros domiciliados constan el sometimiento de éstos a las leyes y órganos jurisdiccionales de la República y su renuncia a toda reclamación diplomática. Pueden ser exceptuados de la jurisdicción nacional los contratos de carácter financiero.

En otro plano, la Constitución peruana, garantiza la libre tenencia y disposición de moneda extranjera.

Asimismo, el Estado defiende el interés de los consumidores y usuarios. Para tal efecto garantiza el derecho a la información sobre los bienes y servicios que se encuentran a su disposición en el mercado. Asimismo vela en particular por la salud y la seguridad de la población.

Por otro lado, actualmente en el Perú, no se aplica realmente una economía social de mercado, si no más bien el modelo económico liberal o más específicamente el neoliberal. El Liberalismo, aboga como premisa principal por el desarrollo de la libertad personal e individual y, a partir de ésta, por el progreso de la sociedad. La relación entre Estado y Sociedad Civil, debe interpretarse a partir de la consideración de que estamos viviendo la imposición del modelo neoliberal, como doctrina y práctica económica – social globalizada en casi la totalidad del planeta. Hoy en día se considera que el objetivo político del neoliberalismo es la democracia, pero en el pasado muchos liberales consideraban este sistema de gobierno como algo poco saludable por alentar la participación de las masas en la vida política.

Si bien el liberalismo o neoliberalismo busca que el Estado participe lo menos posible en la economía. Sin embargo en un contexto de economía social de mercado, se busca que el Estado regule la participación de los diferentes agentes, para evitar el abuso y el uso interesado de los recursos.

Para que exista una adecuada gestión de la Cooperación Técnica Internacional, es necesaria la participación no sólo del Estado, si no también de la sociedad civil.

Tanto el Estado, como la sociedad civil no pueden permanecer inertes cuando otros entes gestionan los recursos que corresponden a todos los peruanos.

  • SOCIEDAD

Según Brewer (2005)[4], todas las corrientes filosóficas y políticas, aún las materialistas y las individualistas, están de acuerdo que los seres humanos además de ser individuos, es decir, seres únicos e indivisibles, son seres sociales, es decir, son seres que para sobrevivir y desarrollarse como seres humanos necesitan de la cooperación y del auxilio de los demás seres humanos. Experiencias históricas recientes permiten afirmar que aún cuando en algunas ocasiones el ser humano ha logrado sobrevivir sin auxilio de los demás seres humanos, (generalmente conviviendo con lobos), también es cierto que no ha logrado pasar de cierto nivel de animalidad y que no logrado desarrollar funciones básicas tales como lenguaje y otras.

Si los seres humanos son seres sociales, esto quiere decir que siempre han existido y conformado sociedades. El Término sociedad tiene dos sentidos: uno amplio y otro estricto.

En sentido amplio el término sociedad se aplica a todo conjunto de seres vivientes, en cuanto a que su agrupación y grado de organización interna se establece tanto para conseguir la alimentación como para defenderse de otros factores (otros seres vivientes o fenómenos de la naturaleza) que ponen en peligro su sobrevivencia como especie. En sentido estricto, sociedad es un término que solamente se aplica a las diversas agrupaciones de seres humanos, que se juntan en cantidades mayores o menores tanto para la satisfacción de las necesidades primarias (comer, vestir, reproducirse como especie), como de necesidades más complejas relacionadas con su realización y perfeccionamiento como seres humanos y como conjunto.

  • ORGANIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN

Según Castillo (2005)[5], la sociedad humana no siempre ha sido la misma, sino que ha estado y está en constante evolución y ha pasado, históricamente hablando, desde dimensiones (tamaños) pequeños y formas organizativas simples hasta dimensiones más grandes y con grados complejos de organización interna. Así la expresión actual de la sociedad humana no es la misma que en los orígenes de la humanidad y es evidente que en el futuro asumirá nuevas formas y contenidos.

De las sociedades primitivas a la formación del Estado, creemos que es posible afirmar que la mayoría de los historiadores, etnólogos, arqueólogos y antropólogos están de acuerdo que más allá de las diversas clasificaciones o combinaciones que se puedan hacer, las sociedades humanas de cualquier parte del planeta han pasado, o están pasando, por un proceso que va de la horda en los albores de la humanidad, hasta el Estado – Nación como forma predominante de organización de la sociedad actual, con una tendencia hacia el futuro mediante la creación de los Estados – Continente, en vías a la conformación del Estado – Mundial.

En términos generales y en materia de evolución sociocultural se habla genéricamente de dos tipos o clases de sociedades: las sociedades no estatales que cronológicamente surgen primero y las sociedades estatales, que surgen después, en etapas más avanzadas de la evolución social y humana. A su vez cada tipo de sociedad pasa o puede pasar por diversas formas. Una de las visiones mas aceptadas de este proceso de la evolución social es el siguiente: Las sociedades no estatales surgieron en los albores de la humanidad y subsisten en algunas regiones de África, de América Latina y el Pacífico.

Se caracterizan por que no están suficientemente estructuradas, aún cuando si mantienen formas primarias de cohesión social y de gobierno (de autoridad) y su territorialidad es inestable, (generalmente son sociedades nómadas) ya que sus formas de producción son generalmente la caza, la pesca y la recolección de frutas y raíces. Es decir, generalmente son sociedades no agrícolas. Todas estas sociedades tienen alguna forma de gobierno (es decir, modos de organizar internamente sus asuntos sociales), pero no todas ellas realizan esa función, mediante la forma de gobierno que es el Estado.

Las sociedades estatales son aquellas formas de agrupación humana que además de una organización económica y social, poseen un territorio y una forma de gobierno (de autoridad) más complejas y estructuradas.

Otra forma de analizar la evolución de la sociedad, pero principalmente desde el punto de vista económico, es la de Marx y Engels que basados en la teoría de Morgan, explican la evolución de la sociedad humana a través de un proceso dialéctico[6]de lucha de clases que va desde la comunidad primitiva (socialismo primitivo), hasta la sociedad comunista, pasando sucesivamente por la sociedad esclavista, la sociedad feudal, la sociedad capitalista y la sociedad socialista.

Cualquiera que sea la hipótesis de la que se parta, podemos afirmar que, de los diversos tipos de Estado antes mencionados, muchos de ellos han desaparecido por ejemplo las ciudades- Estado que existieron durante la historia antigua y durante el periodo renacentista. Estos Estados eran, en términos de tamaño y población, pequeños en comparación con los imperios persa, romano o chino y se establecieron en torno a una ciudad, como en el caso de Ur de Caldea, de Atenas en la Grecia antigua, o de Venecia durante el medioevo y el renacimiento.

El Estado no aparece más que en sociedades y economías grandes y complejas. En todas las sociedades humanas, el gobierno y la política son instrumentos para mantener el orden interno y atender la defensa contra el exterior y asimismo, son un medio para simbolizar ante sí mismos y ante los demás la unidad del pueblo. El Estado cumple todas esas funciones igual que las cumplen las sociedades sin Estado, pero el Estado actúa también en nombre propio y procura consolidar su soberanía identificándose con la sociedad cuyos destinos rige. El Estado no es una cosa independiente, sino la institución de una sociedad en la que el poder político está concentrado y monopolizado.

Según Bobbio (2004)[7], la sociedad civil comprende la esfera de las relaciones sociales que no está regulada por el Estado. La sociedad civil se configura como el ámbito de las necesidades individuales, un ámbito intermedio entre la familia y la sociedad política, en el que surgen y se desarrollan los conflictos económicos, sociales, ideológicos y religiosos que por otra parte, las instituciones tienen la misión de resolver, ya sea mediando entre ellos, previniéndolos o reprimiéndolos. Es decir un ámbito, un escenario de disputa de la hegemonía, antes que personas individuales o jurídicas. Esta es, sin duda, una definición que permite entender porque la abstracción[8]de sociedad civil como si se tratase de un todo único y homogéneo impide ver las diferencias sociales y se puede utilizar muy fácilmente para ocultar las distancias entre pueblo y oligarquía, entre izquierda y derecha, entre defensores del país y los que se someten a los designios del imperialismo. Y esto explica por que, en ese todo falsamente homogéneo, es cada vez más visible que hay Organizaciones No gubernamentales (ONGs) que disputan espacios y posiciones ideológicas, que mientras unas sirven a los intereses de los de abajo, otras se acomodan a los intereses de los de arriba.

Por otro lado, en los últimos tiempos el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo han insistido en que se fortalezca la participación de la sociedad civil. Pero estas entidades no necesariamente están interesados en la sociedad civil, si no en debilitar a los Estados nacionales.

Según Isch[9]estos organismos financieros fomentaron el crecimiento del número de Organizaciones No Gubernamentales bajo el concepto de que el sector privado estaba en condiciones de hacer mejor las cosas que el Estado, de manera que los préstamos forzosamente incluían la tercerización de las tareas. Con su discurso y sus propuestas, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional hicieron que buena parte de los mejores funcionarios ministeriales, formados por el Estado vendieran sus renuncias y crearan más Organizaciones No gubernamentales, demostrando que si eran capaces de hacer las cosas.

De este modo los ministerios, se debilitaron no solo por el desinteres del Estado de las clases dominantes, de brindar calidad de servicios a los pobres, sino también por este virtual desmantelamiento de sus instancias. Con lo dicho no queremos de ninguna manera desvalorizar a las Organizaciones No gubernamentales ni plantear que todas fueran parte de un plan maquiavélico de los Bancos multilaterales, si no que deseamos establecer que no se puede utilizarlas para condenar al Estado, para en unos casos reemplazarlos y convertirlas en aparatos paraestatales.

Por otra parte, es necesario asumir que las Organizaciones No Gubernamentales no son todas las organizaciones que representan la sociedad civil y plantear lo contrario es un reduccionismo que en ocasiones lleva a que una Organización No Gubernamental aislada se autodefina como movimiento social o representante del conjunto de la sociedad civil.

  • INTERVENCIÓN DEL ESTADO EN LA ECONOMÍA Y LA SOCIEDAD.

Según Beaumont (1996)[10], en la época moderna los gobiernos han mostrado mayor o menor interés en intervenir en el proceso económico de acuerdo con el modelo económico que llevaban a cabo.

Según Solari (1996)[11], la intervención del Estado en el sistema económico se ha dado desde siempre. La antigua Grecia, los Imperios Romano y Bizantino tenían un Estado interventor, lo mismo en la Edad Media, etc., En un principio simples motivos políticos y militares llevaron a los gobiernos a participar en la producción (fábricas de armas por ejemplo) e intentar controlar las actividades comerciales. La época mercantilista se caracterizó precisamente por el excesivo intervensionismo estatal, denunciado posteriormente por los economistas clásicos.

La economía clásica y los fisiócratas pugnaron por el laissez faire que implica la nula intervención del Estado en los asuntos económicos, salvados los aspectos necesarios para la subsistencias de la sociedad, como era para asegurar la paz exterior e interior y la garantía de la propiedad.

A pesar de la propuesta de los clásicos, el Estado tuvo que intervenir en varios aspectos de la economía en el siglo XIX. Debido al impacto de la industrialización, los gobiernos (el inglés en primer lugar) tuvieran que intervenir para paliar las pésimas condiciones de trabajo de la clase obrera; la factory reform inglesa de la década de 1830 y 1840 limitó el empleo de los niños y las horas de trabajo diario y reguló el empleo de las mujeres, al tiempo que nombró inspectores de fábricas.

Con el surgimiento del estado de Bienestar, la intervención estatal se amplió considerablemente al campo de los seguros sociales y a la intervención en el mercado de trabajo.

Pero fue a partir de la depresión de 1929 y de la Segunda Guerra Mundial cuando la intervención estatal se amplió de forma importante. El intervensionismo en las épocas de guerra y de depresión económicas amplió las funciones del Estado y aumentó el gasto público y aunque tras la vuelta a la paz algunos gastos se redujeron, nunca retornaban a su nivel previo.

En el periodo de entre guerras surgieron los controles del comercio exterior y las intervenciones en los mercados de divisas. En ese mismo periodo se difundió la teoría keynesiana que proponía la intervención del Estado en la economía, a través de la política fiscal y la política monetaria, para evitar la crisis de desempleo. Por último, en el periodo posbélico se difundió la participación activa en pos del desarrollo económico.

La provisión por el Estado de servicios y bienes públicos tiene una larga historia, sin embargo, es solamente después de la Segunda Guerra Mundial cuando se generaliza en Europa la convicción de que es el Estado el sujeto económico que debe impulsar el crecimiento económico. De este modo, durante los años sesenta y setentas se generó un protagonismo creciente del Estado en las actividades industriales de los principales países europeos, surgieron así las primeras manifestaciones de las "economías mixtas de mercado" que suponían que más del 16.5 % del PBI (Producto Bruto Interno) era generado por el Estado en la Europa de los setentas.

El Estado, como representante oficial de la sociedad capitalista, tiene que hacerse cargo del mando de la producción, pero básicamente de la administración de la industria y de todas las ramas de la producción para que esta ya no perteneciera a unos u otros individuos en competencia, sino por el contrario, estas ramas de la producción pasarían a manos de toda la sociedad, con arreglo a un plan general y con la participación de todos los miembros de la sociedad. Engels, advertía una tendencia hacia la rectoría del Estado sobre la economía nacional, como algo inevitable, una transición obligada hacia una forma de capitalismo de Estado.

La presencia económica y social de un aparato burocrático, fuerte, centralizado y social es un elemento constitutivo básico en la modernización capitalista, cuyas políticas estatales han afectado los mecanismos, modalidades y tasas de acumulación de capital, y los mecanismos de distribución de los frutos del progreso técnico contenido en la industria.

CAUSAS DE LA INTERVENCIÓN ESTATAL:

  • A lo largo del proceso de consolidación del capitalismo, ocurrió una transición compleja y con cambios profundos: la universalización del intercambio mercantil de mercancías, tierra, trabajo y capital; la formación y organización de estos mercados necesitaban de un fuerte apuntalamiento normativo para funcionar en forma adecuada. Es así como surge la organización estatal como el centro de gravedad de la remodelación de las nuevas relaciones entre las clases y los grupos sociales.

  • Organización y comportamiento del mercado: el mercado es una suma de racionalidades individuales no preocupadas por enfrentar los problemas de conjunto y de largo plazo del sistema. Desde la perspectiva del sistema es importante la rentabilidad, pero sobre todo crear las condiciones que la estabilicen a través de la construcción de infraestructura básica y de la producción de bienes públicos; de ahí la necesidad del Estado. El mercado no deja de tener su carácter atomizado en la toma de decisiones, menos aún cuando las estructuras oligopólicas son dominantes y sus decisiones no garantizan una estrategia adecuada a las necesidades de la industrialización. En estas condiciones, se requiere de una instancia dotada de capacidad para organizar como un "actor colectivo" el sistema de relaciones económicas.

  • Distribución de los frutos del progreso técnico: en este aspecto la necesidad del Estado es significativa si consideramos la tendencia inherente a la concentración social y territorial de la riqueza. Los mecanismos por si solos acentúan la desigualdad y por ello requieren de intervenciones normativas que contrarresten esas tendencias que pueden hacer peligrar la continuidad del desarrollo.

Objetivos.

La intervención del Estado puede ser orientativa, en el sentido que incentiva a la economía privada, para que ésta realice determinadas acciones. La acción del sector público sobre la economía puede tomar la forma de regulación de los distintos procesos económicos, mediante la actividad legislativa conforme el marco institucional dentro del que se desarrolla la producción, el comercio y las finanzas o mediante la manipulación y control de las variables económicas significativas que guían la iniciativa privada, a través de la política fiscal, monetaria o comercial. Así mismo, la intervención estatal puede realizarse a través de la intervención directa del sector público en la actividad económica.

A lo largo la historia moderna el papel del Estado ha sido de diversas maneras:

  • Se desarrollaba el papel del Estado como gerente social de la igualdad de oportunidades, creando la estructura económica de una sociedad de bienestar que proporciona educación, sanidad y protección, mediante la generación de los subsidios y pensiones a todos los ciudadanos.

  • El Estado interviene en la economía para corregir situaciones de crisis originadas por la expansión de la gran industria en el siglo XIX.

  • Así como ha jugado diversos papeles, también ha tenido diversos objetivos, algunos de estos han sido:

  • La intervención del Estado tiene como finalidad aumentar el gasto público e incrementar los impuestos en una cantidad igual, es decir; sin crear un déficit público, sin aumentar la deuda pública y al mismo tiempo, generando un efecto positivo sobre el producto y el empleo. En una situación de elevado desempleo, la política económica es capaz de reactivar la producción y el empleo manteniendo finanzas públicas "sanas".

  • Fortalecimiento del Estado mediante las nacionalizaciones y expropiaciones de empresas; lo cual dio comienzo a la formación del sector público en los sectores claves de la economía.

  • El Estado debe poner orden en la economía, reorientar las políticas y adoptar medidas para reactivar las economías, salvaguardando el interés y la seguridad nacional.

  • El Estado crea formas institucionales que no se reducen a garantizar la maximización de la rentabilidad o a evitar la violencia en el enfrentamiento de los intereses contrarios en el seno de la sociedad, sino que reconoce la mayor complejidad social y la necesidad de establecer causes institucionales para disminuir el potencial desorganizador del desarrollo.

  • El Estado debe ser agente de cambio social y transformación económica. Para ello requiere de un aparato burocrático que funcione fluidamente.

  • A través de la empresa pública, el Estado se vuelve en sí mismo un agente de la acumulación de capital, protagonista directo en la producción, distribución y financiamiento.

  • El objetivo primordial de la intervención estatal se basa en el apoyo a las inversiones privadas y a la creación de infraestructura asumiendo los riesgos y promoviendo nuevas áreas de inversión.

  • Propiciar la participación de los diversos grupos sociales en el desarrollo, mediante la elaboración de la política económica en la cual se relacionen aspectos políticos y económicos, ya que dicha política se enfrenta permanentemente a la necesidad de regular un sistema que atienda a la inestabilidad económica, social y política. La política económica es el resultado de conflictos entre grupos y clases que tienden a consolidar, crear o disolver equilibrios político-sociales en el campo económico. Los objetivos de la política económica deben expresar los intereses substantivos de los grupos dominantes, pero también deben considerar los intereses de los grupos dominados para garantizar consenso y justificación.

  • Institucionalizar los procesos de política económica aprobando: objetivos, aplicando instrumentos, organizando instituciones, evaluando las acciones aplicadas, y estableciendo compromisos entre diferentes grupos sociales para procurar el equilibrio.

PLANIFICACIÓN E INTERVENCIÓN DEL ESTADO:

El origen de la planificación en una economía de mercado debe explicarse con relación a la intervención estatal en la economía. La constante presencia estatal en la economía no se reduce sólo al aspecto legal, a las condiciones generales que permiten el libre intercambio, sino que también contempla acciones de acumulación, distributivas e inclusive productivas, ya sea por una presencia directa del Estado como productor a través de un arsenal de instrumentos, procedimientos, normas y políticas que regulan y ordenan la actividad individual.

Al Estado se ha intentado caracterizarlo mediante rasgos tales como la monopolización del poder, de la coacción física y como una instancia de administración centralizada y racionalizada, que actúa dentro de un ámbito territorial definido. Sin embargo en éstos intentos de exclusión o disminución de la importancia de la economía estatal no se puede ocultar el papel evidente que el Estado juega en la economía.

El Estado tiene dos rasgos característicos: uno interno y otro externo.

El aspecto interno resalta la constitución del Estado moderno como un proceso de diferenciación y separación de los poderes sociales ( ejecutivo, legislativo y judicial ), que surge del producto de la universalización de las relaciones mercantiles y de la formación de un sistema económico basado en la iniciativa individual, actividad que encuentra en el mercado su único instrumento regulador.

El Estado organiza las condiciones bajo las cuales los ciudadanos, en su calidad de personas privadas efectúan intercambios dando sustento al proceso productivo destinado a la satisfacción de las necesidades sociales. El Estado desarrolla y garantiza el derecho privado, el mecanismo del dinero, la infraestructura, etc.; proporciona las premisas existenciales de un proceso económico guiado únicamente por el lucro individual, pero que se legitima, sin embargo, en tanto satisface las necesidades sociales.

El aspecto externo del Estado moderno está relacionado con la forma histórica de su origen. El estado nacional surge a mediados del siglo XVI como un sistema de Estados que surgen a partir de las relaciones que se derivan del establecimiento de una economía global y del tipo de las relaciones pertinentes, que van conformando un mercado mundial.

La emergencia del Estado nacional no ocurrió como un proceso sin planeación y sin el apoyo de una ideología común, sino como respuesta frente a tres situaciones que exigían la creación de estructuras institucionales capaces de conformar una voluntad unitaria superior a los intereses particulares. Estas situaciones son: los cambios de escala de la sociedad; las consecuencias de los cambios realizados en las distintas formaciones políticas y la lógica de la reproducción del sistema, en su conjunto.

Los cambios de escala de la sociedad; determinados tanto por las formas de inserción de su economía a la economía mundial, como por los efectos ocasionados en la vida social debido a los acelerados cambios ocurridos en la ciencia y en la tecnología, los que su vez determinan el volumen, la intensidad y los ritmos de la acumulación, junto con el tamaño del excedente de que dispone la sociedad.

En lo que se refiere a los cambios observados en las formaciones políticas, éstos son particularmente evidentes en época de grandes crisis económicas; como ejemplo tenemos la crisis de los años treinta y la actual. Los estragos sociales que de la depresión económica de 1930 movilizaron a grandes grupos sociales, lo cual dio lugar a importantes modificaciones en las tareas del Estado, ya que éste a partir de una cierta modificación de las pautas de distribución para eliminar la extrema pobreza y asegurar de alguna manera las condiciones generales de estabilidad y de equilibrio económico, tuvo que aprender a la subsistencia de dichos sectores para prevenir los peligros de una transformación radical, surgiendo así el estado de Bienestar.

En la teoría económica, el surgimiento y consolidación del Estado de Bienestar se explica a través del sistema keynesiano. Keynes inicia su análisis a partir de la constatación de que el desequilibrio del sistema, en época de crisis, no puede ser superado por los mecanismos autorreguladores del mercado. Por tanto la situación de un pleno uso de los factores productivos es virtualmente imposible. En las economías de mercado disminuyen los estímulos de inversión y la propensión al consumo, con lo que se determina una reducción de la demanda global y, por ende, se origina la falta de oportunidades con respecto a la utilización plena de los factores productivos.

  • ESTRATEGIAS DE PARTICIPACIÓN EFECTIVA DEL ESTADO Y LA SOCIEDAD.

No hay ninguna definición universalmente aceptada de estrategia. El termino es utilizado con diversas aceptaciones por muchos autores y administradores. La palabra tiene orígenes militares del tiempo de los griegos cuando fueron conquistados por Alejandro de Macedonia y su padre. Federico el Grande adoptó como estrategia el adiestramiento y la disciplina, así como las maniobras rápidas para mantener al pueblo alemán siempre listo para el combate. Von Bulow (1806) destacó como estrategia la concentración en puntos de dominación, y la rapidez de movimientos como aspectos centrales para ganar batallas. Von Clausewitz (1970) vio la importancia de contar con objetivos fundamentales claros, con horizontes temporales bien definidos. Dijo que una estrategia debería concentrarse en pocos principios fundamentales que puedan crear, guiar y mantener el dominio a pesar de las posibles dificultades que se tuvieran que enfrentar. También postuló como estrategia el mantener la moral muy alta, el uso de la sorpresa, la astucia, audacia, concentración en espacio, dominio sobre posiciones seleccionadas, etc.

Por su parte Von Shlieften buscó combinar la facilidad de maniobra con recursos numerosos, bajo una peculiar alineación de fuerza para flanquear al adversario, atacar sus puntos débiles con ataques concentrados y sorpresivos con el fin de mantener el control político de los centros de decisión.

Hart (1954) por su parte le dio importancia al enfoque indirecto para minimizar las propias debilidades, así como el desarrollo de redes de inteligencia y la concentración de fuerzas avasalladoras contra un solo enemigo. Otro de los aspectos como divide y vencerás.

Mintzberg Henry define la estrategia como un plan, un patrón, posición y perspectiva.

En el campo de la administración, estrategia es plan que integra las principales metas y políticas de una organización y a la vez, establece la secuencia coherente de las acciones a realizar. Una estrategia ayuda a poner orden y asignar los recursos con el fin de lograr una situación viable y original, así como anticipar los posibles cambios en el entorno y las acciones imprevistas de los oponentes inteligentes.

2.4.3.1. ASPECTOS GENERALES

LA COMPETENCIA Y COMPETITIVIDAD COMO ESTRATEGIA:

Interpretando a Porter (2004)[12], la mejor estrategia es la competencia, la misma que está en el centro del éxito o del fracaso de las entidades. La competencia determina la propiedad de las actividades de una entidad que pueden contribuir a su desempeño, como las innovaciones, una cultura cohesiva o una buena implementación. La estrategia competitiva es la búsqueda de una posición competitiva favorable. La estrategia competitiva trata de establecer una posición provechosa y sostenible contra las fuerzas que determinan la competencia.

Según Porter (2003)[13] la esencia de la formulación de una estrategia competitiva consiste en relacionar a una entidad con su medio ambiente.

En el caso de la gestión de la Cooperación Técnica Internacional, este medio ambiente está dado por el Estado, la Sociedad, las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo y otras entidades relacionadas. No puede funcionar la estrategia competitiva en el manejo de la cooperación técnica internacional si hay un divorcio entre estas entidades, por tanto todas las entidades conformantes de este medio están llamadas a establecer una adecuada sinergia para obtener eficacia en el manejo de la cooperación técnica internacional.

Según Caravedo & Pillado (1998)[14], el Gobierno enfrenta hoy el reto de mejorar el nivel competitivo del Estado a través de la calidad de los servicios y productos. La globalización, y las nuevas fuerzas de cambio en los mercados están llevando a investigar nuevas opciones para prestar mejores servicios y reestructurar la organización. Se vive posibilidades de una era de estrategias de alta competencia en la cual el Estado y las instituciones con mayor éxito serán aquellas dispuestas a hacer cambios estratégicos.

LA PLANEACIÓN COMO ESTRATEGIA:

Los patrones en el consumo, las actitudes y los valores de la sociedad, la cultura misma, los perfiles demográficos y los estilos de vida, las motivaciones y otros muchos factores, determinan la silueta de los mercados y por lo tanto al Estado o a las empresas. Y es precisamente en este sentido en el que la estrategia de la planeación adquiere importancia radical, puesto que ella propone la capacidad para identificar, evaluar y determinar las oportunidades y las amenazas que el entorno les plantea. En otras palabras, la planeación constituye una herramienta de importancia vital, puesto que sin ella los administradores probablemente estarían incapacitados para definir los factores de riesgo, las fortalezas y las oportunidades de cara a las oportunidades y a las amenazas del ambiente. Por lo tanto, la estrategia de la planeación tiene que ver con la vigilancia del entorno y con el aprovechamiento del entorno de modo que la alta dirección esté en condiciones de asignar de la mejor manera posible los recursos a tales oportunidades. Por lo tanto, diremos en consecuencia que la planeación es la respuesta lógica a la necesidad de escudriñar los futuros inciertos, principalmente de aquéllos que sobrevienen como consecuencia de las condiciones que le plantean a la sociedad peruana, la globalización y la competitividad.

Según Johnson & Scholes (1999)[15], la planeación estratégica supone tanto un enfoque como una metodología. Es un enfoque porque supone una manera de ver las cosas y la manera en cómo una persona ve las cosas define su conducta y sus actitudes. Un administrador o gerente abordan la administración a partir de lo que tienen en sus mentes; de esta forma los paradigmas suelen ser determinantes y la planeación estratégica es ciertamente uno de ellos. Será necesario, por lo tanto, definir algunos conceptos básicos presentes tanto en la metodología como en el enfoque. Iniciando por «visión», «misión», «objetivos», «estrategias».

Entendemos la visión como la forma cómo queremos ver al Estado, la sociedad o las empresas dentro de un periodo determinado. La visión expresa algo que evidentemente no existe, es el futuro deseado. La visión es importante porque supone la inspiración necesaria para visualizar aquello que queremos llegar a ser en este momento. Una visión no expresa los propósitos, sino la configuración de la imagen deseada, la apariencia que queremos dentro del largo plazo. Por otro lado la misión destaca la identidad organizacional, sus valores, sus creencias, sus productos definidos en forma de beneficios. La declaración de la misión es fundamental ya que señala la razón de ser en su contexto, y además enfila hacia el cumplimiento de la visión.

De esta forma una misión permea el ambiente total, predispone las actitudes de las personas hacia los fines últimos de la organización y establece los límites, los linderos dentro de los cuales puede y debe actuar. La misión enfatiza más que nada los beneficios y no los "productos". Derivados de la misión se obtienen los objetivos estratégicos que enuncian la detonación de un plan o "estrategia" se refieren a las áreas de desempeño de una organización. Los objetivos son la consecuencia de los planteamientos misionales y visionales. De los objetivos estratégicos será necesario derivar metas, las cuales deben ser medibles, cuantificables, concretas de modo que pueda evaluarse su consecución y el desempeño de los ejecutivos. Los siguientes puntos son una orientación para la toma de decisiones a lo largo de un proceso de planeación estratégica:

Identificar la misión actual, sus objetivos y estrategias.

Revalorar la misión y los objetivos.

Formular las estrategias

Poner las estrategias en práctica

Evaluar resultados

Identificar las fortalezas y las debilidades

Analizar los recursos

Analizar las oportunidades y las amenazas

Analizar el entorno externo

LOS INSTRUMENTOS DE MEJORA CONTINUA COMO ESTRATEGIA:

Según Koontz / O´Donnell (1990)[16], las organizaciones, entre las que se encuentra el gobierno, necesitan crear y mantener mecanismos de permanente y eficaz ajuste que les permita responder de modo oportuno a los cambios en las tendencias que caracterizan el ambiente en que se desempeñan. El Estado y las empresas reconocen la necesidad de una herramienta de mejora continua que oriente a la reestructuración y fortalecimiento de los procesos clave de las áreas administrativa, tecnológica y socio-humana, corrigiendo las deficiencias existentes.

A pesar de que en el campo de la administración han entrado de moda en las últimas décadas algunas corrientes teórico-metodológicas, estamos convencidos de que la misión, visión y los valores de la empresa son los pilares para la estructuración de estrategias en donde se involucra el trabajar en equipo, el reto, el rescatar y sobre todo el valor de la cultura organizacional. Ahora de lo que se trata es de definir propuestas de misión, visión y valores que nos permitan tener un punto de partida. Y sea el eje que nos sirva de puente articulador para llevar a cabo la gestión.

Al respecto, con el objeto de mejorar el manejo de la cooperación técnica internacional, constituyen herramientas de mejoramiento contínuo: i) La eficiencia, eficacia y economía de los recursos, ii) El mejoramiento de la productividad de bienes y servicios; iii) La aplicación de herramientas administrativas como el benchmarking, el empowerment, el coaching, la inteligencia emocional, la administración por valores y otras que fueran necesarias para gestionar de la mejor forma los recursos

EL BIEN COMÚN, EL BIEN PÚBLICO Y EL INTERÉS GENERAL COMO ESTRATEGIAS:

Según el filósofo italiano Matteucci (1991) [17]el bien común es el principio que da forma a la sociedad y el fin al que ésta debe tender, desde el punto de vista natural y temporal. El bien común se distingue del bien individual y del bien público, ya que el bien público es de todos en cuanto que están unidos y el individual es el objetivo de cada persona. En contraparte, el bien común es de los individuos en cuanto que son miembros de un Estado. La estrategia del Estado en general como de las entidades públicas como la APCI, debe ser la obtención del bien común, tal como se observa en la teoría clásica de la administración pública. En cambio, el pensamiento político contemporáneo se refiere al bien público y al interés general.

Al respecto, Serra (1994) dice que el bien público es el que se dirige al conjunto total de individuos y grupos que forman parte de la sociedad. Por su parte el interés general o interés público es la suma de una mayoría de intereses individuales coincidentes, personales, directos, actuales o eventuales y, asimismo, el resultado de un interés emergente de la existencia de la vida en comunidad, en la cual la mayoría de los individuos reconoce también un interés propio y directo.

LA PARTICIPACIÓN DE LA SOCIEDAD EN EL ESTADO MODERNO:

Las sociedades avanzadas se orientan a que el Estado inicie procesos complementarios de participación de la sociedad (ciudadanía) en la toma de decisiones de sus gobernantes, ya sea para ratificarlas o para rechazarlas, entre estas tenemos el referéndum y el plebiscito.

Para que el Estado pueda cumplir con el objetivo de procurar el bienestar y mandato del pueblo, realiza una serie de actividades a través de sus distintos órganos con base en planes, programas y proyectos que sirven como parámetros para su trabajo y desempeño.

Serra (2004)[18], dice que la actividad del Estado se origina en el conjunto de operaciones, tareas y facultades jurídicas materiales y técnicas para actuar, y que le corresponden como persona jurídica de Derecho público y que realiza por medio de los órganos que integran la Administración Pública. Las estrategias del Estado deben encaminarse a la consecución del bien común, la interpretación y aplicación correcta del interés general, la obediencia del mandato popular y el logro del equilibrio y la armonía de toda la población.

El Estado, dice Serra (2004), no debe tener otras estrategias que las que beneficien integralmente a la sociedad.

2.4.3.2. ESTRATEGIAS ESPECIFICAS QUE DEBEN APLICARSE PARA

OBTENER UNA PROSPECTIVA EFICAZ EN LA CTI:

Convertir al Perú en un país más competitivo en el mercado de la Cooperación Internacional:

Ante (1) la calificación internacional del Perú como país de renta media baja; (2) el surgimiento de nuevos tópicos internacionales (la rehabilitación tras el tsunami, la reconstrucción de Irak, la lucha contra el terrorismo, entre otros); (3) la atención de la cooperación internacional concentrada en África; y de ahí la amenaza de una reducción mayor de los recursos de Cooperación Internacional No Reembolsable hacia el Perú, la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) necesita construir y ofrecer un escenario más ordenado y atractivo para la Cooperación Internacional.

Es importante convertir al Perú en un país más competitivo en el mercado de la Cooperación Internacional. Ser competitivo en este caso significa mostrar con claridad, frente a la Comunidad Internacional, tareas de desarrollo focalizadas y ser eficiente en el uso de los recursos de la cooperación. Para lograr esta competitividad, la APCI debe continuar liderando y fortaleciendo el Foro de Donantes del Perú y debe concluir el documento llamado Marco Estratégico para la Cooperación Internacional.

Una vez establecido el Marco Estratégico, ha de conseguir el compromiso de la Cooperación Oficial y No Gubernamental hacia una mayor alineación a las tareas de desarrollo del Perú, y hacia no producir la tendencia mostrada, de insuficiente concentración en los Objetivos de Desarrollo Mundial (ODM). En el caso de la Cooperación No Gubernamental, el esfuerzo de alineación tiene que ser aún mayor.

Mayor impacto, con priorización y focalización más cuidadosa.

La elaboración del Marco Estratégico debe ser producto del análisis de las agendas nacionales (Plan Nacional de Salud Pública-PNSP, Acuerdo Nacional, Políticas Sectoriales, entre otros) y las agendas internacionales (ODM, Compromiso en G8 y otros). Dos puntos cruciales surgen al respecto:

  • a) La agenda global no siempre es precisa en todos los aspectos. En el caso de que se adopten los ODM como lineamiento prioritario a seguir, es importante adecuarlos a la realidad peruana y definir las tareas concretas a realizar.

  • b) La discusión debe abarcar las ventajas y desventajas de asumir paquetes completos como las agendas de los ODM o el PNSP, ya que, en un país de renta media baja, el volumen de Cooperación Internacional es relativamente pequeño frente a las necesidades de desarrollo generadas por una economía mayor que las economías de países de renta baja. Todas estas discusiones tienen que ser lideradas por la APCI. El Centro de Planeamiento Estratégico (CEPLAN), recientemente conformado, sería uno de los interlocutores claves en el desarrollo de estas discusiones.

Maniobrabilidad y alineación realista

La política de alineación de los recursos debe ser llevada a cabo tomando especialmente en cuenta la maniobrabilidad de cada agencia de cooperación internacional. Para algunas agencias no todo el dinero proviene de la Ayuda Oficial para el Desarrollo, sino que muchas veces se recibe directamente desde el origen, desde un ministerio en concreto o desde un fondo específico para atender los temas o sectores de interés. Solicitar la alineación de estos recursos es simplemente imposible pues eventualmente podría significar la retirada de los mismos (y la disminución de la cooperación internacional). La política de alineación debe ser suficientemente realista, identificando bien aquellos recursos maniobrables dentro de la totalidad de CTI.

Mayor coordinación con la Cooperación Reembolsable:

En cuestión del impacto y sinergia de la Cooperación Internacional, la APCI debe procurar, en el seno de Foro de los Donantes, la convergencia y sincronización entre la Cooperación Reembolsable (canalizada mediante el Ministerio de Economía y Finanzas, MEF) y la Cooperación No Reembolsable (a través de la APCI).

Estrategia para capturar nuevos recursos de cooperación:

Ante la posible disminución de recursos de la Cooperación Internacional, es importante elaborar una Estrategia Proactiva de Captura de Nuevos Recursos de Cooperación Internacional mediante un seguimiento sistemático y analítico de la coyuntura mundial, de los nuevos actores y de las tendencias en las modalidades de cooperación, así como tratar de resaltar la presencia del Perú en el escenario global.

Fortalecimiento de la base de datos y transparencia mutua:

La APCI ha detectado indicios de cifras no suficientemente precisas en las estadísticas de la década pasada (1994 – 2004), especialmente entorno a los recursos privados canalizados a las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo (ONGD). Esta Agencia debe continuar reforzando su base de datos y ordenando su base legal con el objeto de disponer de capacidad para recabar, producir y diseminar información sobre Cooperación Internacional. Las agencias e instituciones de la Cooperación Internacional, siguiendo los nuevos compromisos de eficiencia, deben responder a la APCI aumentando su transparencia y responsabilidad en la rendición de cuentas.

Mayor transparencia en las actividades de las ONGD:

Teniendo en cuenta que las ONGD ejecutan mayor cantidad de recursos que las entidades oficiales, y considerando que la alineación, así como la transparencia en las prácticas de desarrollo, son requisitos cada vez más importantes para mantener al Perú como país receptor competitivo en los foros internacionales, la APCI debe:

  • a) Desarrollar y propiciar el empleo de un sistema de certificación voluntaria de ONGD, sobre su calidad institucional;

  • b) Desarrollar y poner en uso un nuevo formato uniformado y simplificado para facilitar la rendición de cuentas por parte de los ejecutores de los proyectos de la cooperación internacional en el Perú; y

  • c) Reforzar los instrumentos legales que permitan a la APCI cumplir con sus obligaciones fiscalizadoras, específicamente un registro obligatorio de ONGD, con actividades y características de los proyectos.

Analizar la concentración en Lima:

La concentración de la CTI en el departamento de Lima debe ser estudiada con cuidado para conocer realmente en qué zona de la región los proyectos están desplegándose. El estudio debe ser realizado por iniciativa

de la APCI. Se trata de verificar si los proyectos realmente están o no en zonas marginales peri-urbanas donde se concentra la mayor población afectada por la pobreza. En caso contrario, se recomienda que se dirijan más a las zonas pobres o, por lo menos, a regiones de mayor pobreza o extrema pobreza que Lima.

  • EVALUACIÓN Y CONTROL DEL ESTADO Y LA SOCIEDAD

  • EVALUACIÓN Y CONTROL DEL ESTADO

El Estado organizado en los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial tiene las entidades, instrumentos y herramientas para llevar a cabo la evaluación y el control de la Cooperación Técnica Internacional.

En el Poder Legislativo la Comisión de Fiscalización y también las otras Comisiones tienen la potestad para realizar la evaluación y el control; sin embargo por diferentes motivos, sólo son objeto de evaluación y control las denuncias puntuales.

En el Poder Ejecutivo, en todas las dependencias públicas se cuenta con los Organos de Control Institucional (OCI), que son las dependencias de control que deberían evaluar y controlar la Cooperación Técnica Internacional que es utilizada por las dependencias de la entidad y por las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo en los programas, proyectos y actividades. Asimismo tenemos el órgano rector del Sistema Nacional de Control, como es la Contraloría General de la República, que debe recibir de las entidades del Estado, los informes sobre la inversión y los resultados de la evaluación practicada a los recursos provenientes de fuentes extranjeras cooperantes; sin embargo todo esto tampoco se realiza con la rigurosidad del caso. En este mismo contexto tenemos el Organo de Control Institucional de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional, que realiza solo el control de las actividades de la Agencia, pero no evalúa ni controla en el nivel que se desea a la Cooperación Técnica Internacional que es remitida por los gobiernos, organismos multilaterales y entidades privadas del exterior, para que sea canalizada a las actividades económicas y sociales de los ambientes de mayor pobreza de nuestro país.

El poder Judicial tampoco participa activamente en la realización de denuncias por acción propia, ni tramita con celeridad las denuncias de malos manejos de la Cooperación Técnica Internacional; todo lo cual crea una suerte de desconfianza en la población destinataria de la Cooperación y en los países, organismos y entidades extranjeras por la falta de decisión para efectuar una evaluación y control efectivos de este importante instrumento de financiación de programas, proyectos y actividades que desarrollan el gobierno general, regional y local en los lugares o ambientes donde no llegan los recursos ordinarios del Estado.

Para efectos de llevar una evaluación y control efectivos, las entidades del Estado, así como las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo, deben disponer de los Estándares correspondientes. Para estos efectos se considera Estándares de control, los Manuales de: Políticas, Riesgos, de Organización y Funciones y Procedimientos; Reglamentos de: Control Interno, Auditoria Interna, Auditoria Externa, De Organización y Funciones; Plan Estratégico Institucional; Presupuesto; Programas de Inversiones, Programas de Financiamiento y otros documentos

Otros Estándares de control son los documentos fuente, libros principales y auxiliares, estados financieros y los estados presupuestarios, las Memorias de los Consejos Directivos, los Informes de Gerencia, etc.

  • EVALUACIÓN Y CONTROL DE LA SOCIEDAD

El 13 de noviembre del 2004 se publicó la Ley No. 28386 mediante la cual se encarga a la APCI la fiscalización de la Cooperación Internacional No Reembolsable y la correcta utilización de los recursos que reciben las Organizaciones No Gubernamentales de desarrollo domiciliadas en el país; Sin embargo debemos tener en cuenta que la FISCALIZACIÓN ES TAREA DE TODOS; por tanto como ciudadanos, tenemos el derecho de participar en esta labor; para el efecto, la APCI ha creado el Portal de Fiscalización, en donde se debe comunicar o denunciar cualquier acto de corrupción o ilegalidad en el uso de los recursos de Cooperación Internacional.

Los objetivos del Portal de Fiscalización, son los siguientes:

  • i) Establecer un mecanismo que permita canalizar la participación de la ciudadanía en el control de los bienes y recursos de CTI;

  • ii) Promover acciones que faciliten el ejercicio del derecho de participación ciudadana en la fiscalización de recursos de CTI;

  • iii) Fomentar actitudes responsables por parte de la ciudadanía en el ejercicio de dicho control;

  • iv) Reducir los riesgos en la gestión de la CTI;

  • v) Obtener a través de la participación ciudadana una fuente de información calificada y permanente sobre el uso de recursos de CTI.

Los actos que se pueden denunciar, son los siguientes:

  • i) Uso indebido de los recursos de Cooperación Internacional;

  • ii) Deficiente gestión de los proyectos de Cooperación Técnica Internacional;

  • iii) Incumplimiento de los objetivos del proyecto;

  • iv) Donaciones que no llegan a los beneficiarios o se utilizan para otros fines;

  • v) Incumplimiento de compromisos asumidos con la comunidad;

  • vi) Impacto negativo de los proyectos sobre la población; y,

  • vii) Incumplimiento de la legislación de CTI.

Los Requisitos para presentar una denuncia son los siguientes:

  • i) Nombres y apellidos completos, domicilio y, de ser el caso, número telefónico, correo electrónico del denunciante o de la persona que lo represente, acompañando copia del documento de identidad. Los representantes de personas jurídicas deberán acreditar su condición mediante poder;

  • ii) Exposición detallada y precisa de los hechos relativos a los actos u operaciones que constituyan la presunta irregularidad, que permita su comprobación, con indicación de fechas y lugares, así como de fuentes de información y montos involucrados, si fuere el caso;

  • iii) Los datos con que se cuente para la individualización de los partícipes y/o de los testigos;

  • iv) Las pruebas pertinentes, adjuntándolas en copia simple; o la indicación de la correspondiente evidencia identificable y sus características o lugar de ubicación, para poder acceder a ella;

  • v) Los hechos deben estar vinculados al uso de recursos de CTI; y,

  • vi) Las denuncias anónimas serán rechazadas.

Cuando de la revisión o evaluación de la denuncia se establezca la inobservancia de requisitos sujetos a subsanación de deficiencias u omisiones detectadas, se podrá conceder un plazo no mayor de diez días hábiles en función a la envergadura o lugar de origen de los hechos denunciados. De no ocurrir ello, se procederá al archivo de la denuncia; salvo en los casos debidamente justificados, a criterio del Órgano encargado.

La Sociedad Civil, puede denunciar:

  • i) A las Entidades e Instituciones Extranjeras de Cooperación Técnica Internacional (ENIEX); las Organizaciones No Gubernamentales de Desarrollo nacionales (ONGD-PERU); y, las Instituciones Privadas sin fines de lucro receptoras de donaciones de carácter asistencial o educacional (IPREDA), inscritas en los Registros que tiene a su cargo la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI);

  • ii) A las Asociaciones Civiles Sin Fines de Lucro que ejecutan programas, proyectos o actividades con recursos de Cooperación Técnica Internacional, inscritas en la Superintendencia Nacional de Registros Públicos SUNARP; y,

  • iii) A las Entidades y Dependencias del Sector Público que ejecuten proyectos de cooperación internacional.

Las denuncias se pueden dirigir a [email protected]o la Av. José Pardo N° 261, Miraflores, Lima 18 – Perú Telefax: 242 – 8005.

Los recursos de la Cooperación Técnica Internacional, corresponden a todos los peruanos, aunque en la práctica solamente se direccionen a los ámbitos de mayores necesidades económicas. Siendo así, la sociedad, vale decir la sociedad civil organizada, debería desarrollar una serie de mecanismos para evaluar, supervisar y controlar los recursos que provienen de la Cooperación Internacional y que es manejada por algunas entidades Públicas y privadas, sin la intervención de la Sociedad Civil.

En todos los países, existen sendas denuncias contra personas del sector público y del sector privado por malos manejos de los recursos que corresponden a la sociedad y la misma desde siempre ha estado como mera espectadora de esta cruda realidad.

Según Hernández (2005)[19], cuando una sociedad lucha contra la corrupción, siempre enarbolará la bandera de lucha, porque cree firmemente que la relación que guarda el individuo en sociedad y el Estado es la base de la confianza mutua. De esta forma, la democracia está basada en la confianza mutua y la corrupción rompe con ella. Trae cosas negativas, crea sospecha, crea la idea de que los políticos sólo trabajan para el bienestar propio; esto es un problema, porque nosotros necesitamos a los políticos para planear el futuro.

No podemos aceptar la realidad actual, no podemos aceptar la corrupción. Y es que la corrupción se ha convertido en parte de un cuadro social complejo, destruyendo las redes sociales de confianza. Recordemos: la lucha contra la corrupción no es sólo una cuestión de dinero. Esta lucha es vital para conservar las democracias. Por eso, cuando tratamos de combatir la corrupción, debemos dar la mayor prioridad a las redes de información social. La información es fundamental. Hace algunos años, por ejemplo, no entendíamos qué cantidad de dinero estaba envuelta en diferentes actos de corrupción. Hoy los medios informativos nos han acercado a ello y lo percibimos de una manera más consciente.

Algunos de los elementos para combatir la corrupción son: una sociedad responsable y un sistema judicial independiente que pueda abolir la impunidad y aplicar la ley, que es la base de toda sociedad justa con un capital social activo. El capital social es una herramienta efectiva para combatir la corrupción. De todas formas, cuando este capital social es negativo, a la gente no le importa mucho la lucha contra la corrupción, en esta situación los individuos actúan como animales en el medio de la selva: ellos van a tratar de salvarse de la forma que puedan.

Por esta razón, la ética es muy importante. Necesitamos reconstruir el modo espiritual de pensar acerca de la vida para poder contrastar los efectos de la corrupción, que está caracterizada por la ambición material y el egoísmo.

Cuando la corrupción se vuelve algo normal no existen diferencias entre el Directivo o Funcionario del Estado, el de una paraestatal, de una compañía transnacional, o de un hombre común que roba para enriquecerse a sí mismo. Para proteger nuestras sociedades necesitamos una forma ética de pensamiento. Necesitamos convencer a las Organizaciones de Base de la Sociedad que es de su interés adquirir un rol más participativo en el desarrollo social, por lo menos en tres niveles: la aplicación de la ley, la conciencia ética, y la inclusión del sector privado en esta lucha.

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