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Etnodiseño Ecológico Latinoaméricano (página 3)

Enviado por Ibar Anderson


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Es hora de que nos demos cuenta de esa realidad, en lugar de aparentar estilos de vida irreales, con autos, computadoras y artefactos último modelo, mientras estamos rodeados de cinturones de pobreza en el Gran Buenos Aires o la villa 31 al lado de la estación de ómnibus de Retiro en Capital Federal (innegable). No se trata de oponerse al progreso, sino pensar en los grandes contingentes de excluídos del mismo, y desarrollar productos simples y funcionales. Los que se puedan permitir artefactos de última tecnología que lo hagan, pero dejar que tantos hogares humildes no tengan acceso a ciertas comodidades modernas, por carecer de recursos financieros, es –a todas luces- una muestra de egoísmo e insensibilidad social imperdonable. Resulta absurdo y hasta irritante hablar de artefactos de alta tecnología que serían prohibitivos para las mayorías; esos productos pueden relegarse a los ámbitos apropiados, para los que puedan permitírselos, no hacer alarde de importaciones costosas (como ciertos automóviles) cuando atravesamos una de las crisis más serias de nuestra historia y hay tanta gente que vive en condiciones infrahumanas lo cual es notablemente bochornoso.

Hay que discutir la cuestión tecnológica para salir del atraso (sabemos bien que no desarrollar tecnología de punta también produce atraso, pero ese no es el sentido de este ensayo). Debemos aquí discutir la importancia conjunta de desarrollar también junto a otras formas de tecnología avanzada la tecnología alternativa, pues existen casos donde la tecnología intermedia puede estar inspirada en investigaciones científicas y en otros casos en el solo conocimiento empírico.

Aunque discutir sobre la ciencia y la tecnología es una tarea compleja y extensa, no deben abandonarse todos los esfuerzos que sean necesarios. Recordar que en el caso especial de la Argentina, tanto la ciencia como la tecnología han tenido vaivenes a lo largo de las últimas seis decadas(19). Las diferencias entre ciencia y técnica-tecnología han sido teorizadas por diversos autores, entre ellos: (Rey Pastor y Drenes, 1957), (Kuhn, 1971), (Sparkes, 1974), (Sábato y Mackenzie, 1982), (Quintanilla, 1991) y (Basalla, 1991) entre otros(20) donde destaca Fasulino(21), por citar algunos ejemplos pero hay mas(22). Muchas son las definiciones de tecnología que podemos encontrar en (Galbraith, 1980), (Bunge, 1983), (Morfaux, 1985) y (Fasulino, 1999) por tomar solo algunos autores(23). Estos dos campos, ciencia y tecnología, están ligados por una relación de interdependencia muy grandes -autores como (Nieburg, 1973), (De Gortari, 1979) y (Mitcham, 1988) entre otros se han referido a la relaciones(24)-, pero las actividades vinculadas a uno u otro son sustancialmente diferentes.

De la tecnología se ha desprendido la definición de innovación, para distinguirlo de la pura invención como lo aclara Cross, Elliot y Roy(25). La creciente y cada vez más extendida certeza de la importancia del desarrollo científico tecnológico como vía para superar el estado de atraso que caracteriza a los países subdesarrollados, ha conducido a los gobiernos y a las elites dirigentes, a la concepción e implementación de alternativas en pro de la superación del problema.

Pero no solo la tecnología occidental moderna es capaza de producir innovaciones, las tecnologías tradicionales (como las artesanales, en ciertos casos también pueden producir innovaciones). Esta capacidad autónoma o semiautónoma de producir innovaciones, a partir del patrón cultural básico y de sus articulaciones en otros patrones culturales, incluido el de las instituciones dominantes de la sociedad compleja, ha sido casi completamente ignorado por la literatura antropológica contemporánea y Mario A. Rabey lo rescata en un análisis de cuatro casos(26) que lo ejemplifican, en los terrenos de la economía y la tecnología tradicional (por oposición a la tecnología occidental).

El concepto de «tecnología tradicional» hace referencia a los conjuntos de técnicas generados por las culturas tradicionales, es decir, los sistemas socioculturales que conservan su identidad, tanto en términos de tecnología como de visión del mundo, aún cuando estén integrados en sistemas socioculturales mayores: las sociedades complejas modernas.

El autor ha presentado el caso de la tecnología campesina de los Andes Centrales, para poner en evidencia algunos rasgos característicos de la tecnología tradicional en general. Ha dejado exprofeso de lado algunos de sus rasgos mejor conocidos; casi todos ellos, como su adaptación a los más diversos ecosistemas -y a veces su capacidad para incrementar la complejidad y por ende la estabilidad de tales ecosistemas-, el uso de una gran variedad de recursos naturales locales y su aplicación de una amplia gama de conocimientos, a veces de un alto nivel de sofisticación -la llamada «etnociencia»-, han sido señalados por una gran cantidad de estudios antropológicos. Dichos estudios se han practicado entre grupos que habitan la mayor parte de los ecosistemas terrestres, tales como la selva tropical (Meggers 1980, ReIchel -Dolmatoff 1983), las montañas bajas de las islas del Pacífico (Geertz 1969) o las altas montañas tropicales andinas (Merlino y Rabey 1983, Rabey y Merlino 1985), (Sachs, 1982) ha destacado la relevancia que poseen dichos rasgos para la generación de las técnicas combinadas o «tecnología híbridas» (con rasgos tradicionales y modernos) que serían una de las claves para el ecodesarrollo.

Toda tecnología que no cumple los requisitos de estar basada en una importante inversión de capital, o de requerir de especialistas e instituciones muy sofisticadas para su generación en condiciones habitualmente aisladas de los sistemas socio-naturales y estar orientada fundamentalmente a un incremento en la producción de bienes y servicios, suele ser definida como una tecnología atrasada: y ésta es la categoría en la cual se incluye, desde esa perspectiva, a toda la tecnología tradicional. Pero en este trabajo no apuntamos a eso, ya se ha dicho, sino a superar esa barrera.

El autor formula solamente dos comentarios al respecto. En primer lugar, recuerda que el género humano constituye el único grupo zoológico capaz de generar tecnología masivamente; de hecho, la asociación de restos óseos humanos con cualquier tipo de artefactos, cuya factura sea atribuible a los organismos que dejaron esos restos, es lo que permite asignarlos sin dudas al género Homo y no a otro grupo primate. Como el género Homo posee una antigüedad probada de tres millones de años, es evidente que ¡la tecnología ha existido durante no menos de tres millones de años antes de la aparición de los primeros científicos y tecnólogos!

Es bueno entonces recordar que la herencia fundamental de los tres millones de años de exitosa historia adaptativa de la humanidad está constituida no tanto por la tecnología occidental (luego de la Revolución Industrial inglesa), sino fundamentalmente por la tecnología tradicional (importante sería que los tecnólogos lean un poco de los estudios de antropología también, para tener una justa y científica dimensión del problema).

Suele afirmarse que este repertorio de tecnologías tradicionales (artesanales) no incluye verdaderas «tecnologías», en el sentido de conocimientos operativos fundamentados en formulaciones teóricas entrelazadas entre sí. De este modo, corrientemente se los incluye en la categoría de conocimientos empíricos (o prácticos), un concepto que encierra un claro matiz de valoración negativa con respecto al de conocimientos con base teórica (científica). Sin embargo los textos antropológicos están llenos de descripciones acerca de los esquemas perceptuales y cognitivos, así como de los modelos explicativos, que todo tipo de culturas y sociedades utilizan para describir y explicar los fenómenos naturales, sociales y técnicos.

Puesto que la expansión y evolución de la humanidad ha constituido un rotundo éxito, al menos hasta el presente, y dado que ha producido sobre la base de la diversidad de adaptaciones culturales que incluyen sistemas cognoscitivos, las explicaciones formuladas por las culturas tradicionales no pueden ser calificadas de arbitrarias. Entonces, la distinción entre «tecnología occidental» y «tecnología tradicional» no debe ser buscada tampoco en la respectiva presencia o ausencia de una base explicativa racional. En realidad, es muy posible que semejante distinción entre cultura primitiva y cultura moderna, y entre tecnología tradicional y tecnología occidental, constituya simplemente una creación ideológica ad-hoc para enmascarar las relaciones de subordinación a las que se ven sometidas las sociedades locales dentro de la sociedad compleja contemporánea (y capitalista); y donde un componente importante en el proceso de construcción y consolidación de tales relaciones de subordinación es la destrucción, o el intento de destruir, la base de conocimientos y prácticas tecnológicas propias de las sociedades locales. Entonces, aún cuando cada sistema sociocultural local posee una tecnología, una organización social y una cosmovisión peculiar, resulta interesante distinguir, dentro de la sociedad compleja contemporánea, dos tipos de estructuras enfrentadas: las instituciones dominantes y las sociedades locales.

En relación con dicha oposición básica, puede entonces considerarse la existencia de dos modelos tecnológicos contrastados y opuestos, el occidental y el tradicional. El occidental es el que ha generado y continúa generando las técnicas utilizadas por el núcleo de instituciones dominantes de la sociedad compleja contemporánea, esencialmente el Estado y las empresas privadas; son estas instituciones dominantes las que promueven la investigación y el desarrollo (y la consolidación de su dominio). Por otro lado, las necesidades satisfechas por el modelo tecnológico tradicional abarcan una amplia gama, de la cual pueden mencionarse especialmente:

(a) Uso, construcción y reparación de herramientas y dispositivos.

(b) Obtención y procesamiento de alimentos.

(c) Construcción de viviendas y mobiliario;

(d) Prevención de las enfermedades y conservación de la salud;

(e) Intercambio de bienes, incluyendo el trabajo;

(f) Manejo de información acerca de las más diversas cosas útiles para la vida;

(g) Conservación física y cultural del grupo, incluyendo a veces la defensa contra individuos real o potencialmente peligrosos;

(h) Realización de prácticas que incrementan el bienestar personal, incluyendo ceremonias religiosas y diversas interacciones sociales, como la amistad y la sexualidad.

En la búsqueda de un modelo de realización personal y de desarrollo sostenible para los habitantes de los países periféricos, la tecnología alternativa o intermedia crea un enlace entre la actividad económica en su conjunto, tomando aspectos del modelo tecnológico tradicional e hibridándolos con el modelo tecnológico occidental. Una forma de comprobar lo vigente de hablar de una tecnología alternativa, intermedia o apropiada es verificar que en el Microsoft ® Encarta ® 2008. © 1993-2007, se describe lo siguiente si uno busca con la palabra "Tecnología":

Alternativas propuestas:

El concepto denominado tecnología apropiada, conveniente o intermedia se acepta como alternativa a los problemas tecnológicos de las naciones industrializadas y, lo que es más importante, como solución al problema del desequilibrio social provocado por la transferencia de tecnologías avanzadas a países en vías de desarrollo. Se dice que el carácter arrollador de la tecnología moderna amenaza a ciertos valores, como la calidad de vida, la libertad de elección, el sentido humano de la medida y la igualdad de oportunidades ante la justicia y la creatividad individual. Los defensores de este punto de vista proponen un sistema de valores en el que las personas reconozcan que los recursos de la Tierra son limitados y que la vida humana debe reestructurarse alrededor del compromiso de controlar el crecimiento de la industria, el tamaño de las ciudades y el uso de la energía. La restauración y la renovación de los recursos naturales son los principales objetivos tecnológicos.

Además se ha argumentado que, como la sociedad moderna ya no vive en la época industrial del siglo XIX y principios del XX (y que la sociedad postindustrial es ya una realidad), las redes complejas posibles gracias a la electrónica avanzada harán obsoletas las instituciones de los gobiernos nacionalistas, las corporaciones multinacionales y las ciudades superpobladas.

La tecnología ha sido siempre un medio importante para crear entornos físicos y humanos nuevos. Sólo durante el siglo XX se hizo necesario preguntar si la tecnología destruiría total o parcialmente la civilización creada por el ser humano.

Observamos que en esta definición aparecen las palabras "un sistema de (nuevos) valores". Como la tecnología ha sido siempre un medio importante para crear entornos físicos y humanos nuevos; por lo cual se hace ahora prioritario una nueva escala de valores sociales (con mayor justicia social, igualdad de oportunidades laborales y distribución de la riqueza), ambientales (de respeto a la naturaleza y a la vida: humana, animal y vegetal) y tecnológicos (que llegue con equidad social a mayores sectores de la población).

Esta nueva escala de valores podría bien estar soportada en un nuevo tipo de tecnología (social, humana y ecológicamente sustentable). La propuesta de la tecnología intermedia o alternativa debe estar posicionada en la siguiente escala de valores:

Valor «a»: valores socialmente compartidos: técnicas modernas, 100% industriales (destructivas del medio ambiente).

Valor «b»: valores socialmente no-compartidos, contradictorios con «a» o contra-valores (técnicas 100% artesanales, no destructivas del medio ambiente).

Valor «c»: no contradictorios con «a» (técnicas 100% industriales, no destructivas del medio ambiente).

La tecnología alternativa o intermedia (híbrida) se localiza dentro del valor «c» y deberá producir pequeños cambios sociales, paulatinos, pero de real impacto social. Estos pequeños cambios deben ir trabajando sobre los valores viejos (contaminación ambiental producto de una tecnología industrial moderna), modificándolos hasta hacerlos desaparecer finalmente (en sus aspectos negativos); dado que esta es la tendencia mundial que señalan las normas ISO 14000.

Bien podríamos definirla a la tecnología intermedia como de inclusión social y de bajo impacto ambiental, con otros posibles beneficios adicionales como la descentralización burocrática, la creación de pequeñas comunidades productivas que colabore con la socialización de los individuos involucrados y que con cantidades muy bajas de recursos (materiales, de maquinaria, energéticos y humanos) pueda poner a funcionar microemprendimientos productivos (con alta incorporación de trabajo o mano de obra, mas que de capital como se ha venido explicando).

Siendo, como describe Dickson, la tecnología alternativa una tecnología a medio camino entre tecnologías de capital intensivo (industrial) y técnicas de sistemas tradicionales de producción (artesanales). También podemos definir a la tecnología alternativa como una tecnología intermedia a medio camino entre tecnologías de capital intensivo (industrial) y tecnologías de capital extensivo (agrícola/ganadero). Al final, dicha tecnología intermedia será intensiva en mano de obra y se prestará a ser usada en establecimientos productivos de pequeña escala.

Shumacher, entusiasta de la pequeña empresa y las cooperativas como maneras de organización que –además de proveer un sustento apropiado- aportan más satisfacción personal y una dignidad imposibles de obtener en mundo industrializado, donde el trabajador es un mero recurso para explotar con miras únicamente del provecho financiero. Pequeñas fábricas y talleres (mini-PyMEs o microemprendimientos), es una escala de producción adecuada (adaptando la escala a lo humanamente factible, es decir: que pueda ser controlado por pocos individuos), esto también implica un control local de la producción. El informe CEPAUR propone el concepto de un desarrollo a la escala humana, es coincidentemente con la producción a escala humana (pequeña escala productiva) propuesta por Papanek; uniendo tecnología con seres humanos y naturaleza (medio ambiente). En clara y estrecha relación con Schumacher que sostenía lo mismo.

Nosotros podríamos ampliar la definición de la «tecnología apropiada» a lo que se conoce como «ecodiseño» al que adhiere Papanek y la denominada «tecnología intermedia» de Schumacher hacia una definición de «tecnologías alternativas» de Dickson, o de «tecnologías vernaculares» de Bonsiepe, lugareñas y/o regionales. Asimismo la «tecnología alternativa» es coincidente con el concepto de «energías alternativas» (pequeño generador hidráulico o eólico, generadores solares, etc.). propuesto por Lovins. Son todos sinónimos estudiados por diferentes autores. Naciendo de este modo las hipótesis ecológicas, tecnológicas, económico-productivas y energéticas alternativas para hacer frente a la crisis (ambiental y económica global).

Se necesita una tecnología que sea ambientalmente ecológica (respetuosa de la naturaleza), humanamente inclusiva (respetuosa de las diferencias sociales, de género, razas, culturas, etc.), que cuide los recursos naturales y haga uso de los mismos de un modo sustentable (promoviendo su uso con conciencia), que aproveche en principio los materiales naturales y de ser necesario los artificiales (acudiendo a su reciclado, re-uso, re-utilización, reducción en el uso de los mismo), que ahorre energía y utilice fuentes alternativas de energía (biomasa, biodiesel, eólica, solar, otras) y si debe combinarse con tecnología de punta también lo haga.

José Pedro Barrán explica que estas prácticas tecnológicas alternativas, de tecnología blanda, tecnología intermedia, tecnología apropiada y de otros nombres; se centran en la necesidad de desarrollar tecnologías que hagan un uso mínimo de aquellos recursos no renovables que no contaminen el medio ambiente o que no supongan un peligro para la salud de la comunidad y, en general, que causen las menores interferencias posibles con relación a los ciclos ecológicos naturales. Una tecnología tal debería basarse en un sentido de cooperación, y no en la dominación. Que en muchos casos, han sido desarrolladas ya con pleno éxito aunque de un modo fragmentario y a pequeña escala. En todos los casos se puede observar que existe en su práctica un patrón recurrente con:

(a) Insistencia en la búsqueda de realizaciones concretas.

(b) Se trata de una tecnología que hace satisfactorio el trabajo desarrollado dentro de ella, que puede ser controlado, tanto por los productores como por la comunidad que utilizará sus productos, que conserva los recursos naturales y que produce ligeros daños en el medio ambiente.

(c) Busca funcionar más efectivamente en los niveles más bajos de la sociedad.

(d) Que la gente más pobre pueda utilizarla.

(e) Está basada principalmente en principios del tipo ecológico y social, en vez de basarse sobre principios de rendimiento económico.

(f) Permite la evolución de comunidades pequeñas y descentralizadas.

(g) Necesita cantidades relativamente pequeñas de recursos.

5 – Propuesta de la hipótesis de Ecodiseño y Tecnologías Alternativas para el ejercicio del diseño industrial en Latinoamérica:

Entonces, la teoría de Papanek finalmente fue ensamblada al Marco Teórico y Metodológico de lo que fuera fue bien descrito en el Seminario de Postgrado sobre: "Ecodiseño: Consideraciones ambientales en el Diseño y desarrollo de productos" dictado para diseñadores industriales por el Ing. Guillermo Canale(27) en el 2005 en la Facultad de Bellas Artes, Universidad Nacional de La Plata.

Esto fue útil para elaborar una lista de ítems y un resumen del curso de Postgrado, con consideraciones de otros Marcos Teóricos que hacen referencia a la ecología y la tecnología industrial; importantes de tener en cuenta por los Diseñadores Industriales a la hora de diseñar y manufacturar productos (respetando las consideraciones ambientales) y que asimismo pueda ser coherente y consecuente con la particularidad regional Latinoamericana en general y Argentina en particular (fuertemente afectada por las dificultades que el desarrollo tecnológico industrial ha tenido por los efectos del subdesarrollo y que esta siendo profundizado por los efectos de la crisis global; siempre deduciendo sus consecuencias desde un análisis ligado al diseño industrial).

Podemos decir muy rápidamente que una de las ventajas que dispone el uso de la herramienta del «Ecodiseño», es que puede ser aplicada en objetos, artefactos, máquinas y/o productos diversos; con capacidad para adaptarse a sistemas productivos de punta, media o baja tecnología (ya sea combinando o no aspectos artesanales y/o vernaculares con industriales). Todo esto convierte a la teoría del Ecodiseño en un factor de interés particular para aplicarse a regiones urbanas, rurales, desoladas o en condiciones extremas de vida, para habitantes con un estado de avance y/o desarrollo variable (avanzado, en vías de desarrollo o subdesarrollados), donde la ciencia y tecnología y los contextos económicos regionales puedan estar definiendo patrones industrializados, desindustrializados o no industrializados (su capacidad de adaptación para dar respuestas a situaciones variables, en contextos diversos, lo hace de interés estratégico como herramienta para ser propuesta para penetrar en el contexto regional Argentino y Latinoamericano incluso).

Sabemos que debemos realizar productos sustentables para el medio ambiente porque nuestro futuro y el de las próximas generaciones dependen de ello. Así al proyectar productos de diseño industrial debemos hacerlo pensando en que se debe utilizar una tecnología en concordancia con la teoría del Ecodiseño y las normas ISO 14000. Por lo cual todo proyecto debería, entre otros items:

(a) Hacer uso de una tecnología de bajo nivel de contaminación (reducción de los efluentes contaminantes al agua, suelo y aire). Que respete los límites máximos de contaminación aceptados por la naturaleza.

(b) Hacer uso de materiales y/o piezas reciclables, re-utilizables o re-usables.

(c) Ser durable en el tiempo (tener una nula o baja caída en desuso por factores de mercado y marketing).

(d) Hacer uso de fuentes de energías no convencionales o alternativas (eólica, solar, biomasa en sectores rurales, biodiesel, etc.). Si se requiere el uso de fuentes de energía convencionales (hidrocarburos, etc), que su gasto implique el menor consumo posible.

Pero bien sabemos que las estrategias del cuidado del medio ambiente pueden ser mayores y mejores si son acompañadas por beneficios económicos (y esto puede terminar inclinando la balanza a favor de la teoría del Ecodiseño). Las ventajas son dobles: una ambiental y la otra económica. Por lo cual el diseño de objetos y productos (bienes de consumo) que cumpla esta doble ventaja debe:

(a) Hacer uso de materiales y/o piezas reciclables, re-utilizables o re-usable, porque ello no solo es sustentable para el medio ambiente, sino que resulta en un ahorro directo de materiales y piezas, lo cual impacta sobre el costo final del producto haciéndolo mas barato.

(b) Estar proyectado de modo tal que su fabricación requiera un mínimo de consumo energético por parte de las máquinas involucradas en los procesos productivos (habría que averiguar cuanto es el consumo energético de una máquina determinada frente a otra a la hora de resolver el diseño de cada pieza de un proyecto de un producto, ya que es aconsejable diseñar acorde a las maquinas que menor gasto energético producen; hacer una lista de máquinas y tecnologías posibles de ser usadas y estudiar distintas alternativas posibles antes de decidirse). Al hacer uso de una tecnología de reducido consumo energético, durante la manufactura del producto ahorra dinero que impacta directamente sobre el precio final del producto.

(c) Utilizar materiales y/o materia prima local o de la región, que implique el mínimo flujo o movimiento de los mismos (menor transporte). Esto posee una doble ventaja (ecológica y económica) que es un menor gasto energético (con su menor impacto ambiental) y asimismo un menor impacto monetario (por ser menor el flete)

(d) Reemplazar el uso de materiales costosos (monetariamente), con elevado gasto energético y tecnológicamente complejos (superaleaciones y materiales compuestos, etc.), por materiales menos costosos, más simples y que requieran menos energía para su procesado. Pues, al ahorrar energía en el procesado de los materiales, como así también al ahorrar materiales (usar menos materiales en la fabricación de los productos) se esta ahorrando dinero y esto puede interesar mucho a los empresarios e industriales. De esta manera el Ecodiseño se convierte en una herramienta económica (y no solo ambiental) estratégica para la producción en estos tiempos de difícil crisis económica productiva mundial.

(e) Diseñar productos que pesen menos, ocupen menor volumen y gasten menos energía durante su vida útil.

Verificamos que el Ecodiseño conforma una alternativa para afrontar los problemas de crisis ambiental, crisis económica y crisis industrial mundial de principios del Siglo XXI. La lista de productos que se pueden diseñar es tan larga como las necesidades de las personas lo sean (ver el siguiente listado de objetos y productos muy puntuales para solucionar problemáticas concretas que el Ing. Guillermo Canale desarrollo sobre estrategias de Ecodiseño para ser aplicadas a trabajos prácticos de diseño industrial, que fueron ejercitadas con carácter académico por lo menos dentro del ámbito de las materias de grado de Taller de Diseño industrial I-V en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata). La lista de ejercicios de productos de diseño orientados a atender problemáticas muy puntuales, fue (solo se describen los temas a modo de títulos sin dar mayores detalles):

1 – Cocina–calefactor a combustible múltiple para áreas rurales y semi rurales.

2 – Tratador de efluentes cloacales domésticos.

3 – Calefón económico a combustible múltiple.

4 – Eco-rediseño de una estufa de tiro balanceado a gas natural o GLP.

5 – Iluminación de interiores con luz natural mediante objetos.

6 – Lavado de ropa y centrifugado sin energía eléctrica.

7 – Sistema integral de calefacción y refrigeración doméstica de muy bajo consumo.

8 – Horno para fundición de aluminio y lingotadora en pequeña escala.

9 – Sistema de compostadores modulares para casas de campo.

10 – Recuperador industrial de envases de aluminio presurizados.

11 – Recuperador semi-industrial de plomo de baterías plomo–acido.

12 – Embarcación deportiva a vela triplaza de alta seguridad.

13 – Envase para camisas de vestir.

14 – Juegos de autoconstrucción con cilindros de cartón y nodos.

15 – Cesto para residuos sólidos domiciliarios urbanos (RSU).

16 – Bicicleta fija con módulo generador de energía eléctrica.

17 – Recolección de RSU en calles de tierra.

18 – Habitáculos de emergencia/homeless.

19 – Linterna individual sin pilas.

20 – Generador mecánico portátil para celulares, walkman, discman, etc.

Este listado de objetos o productos de diseño muy concretos y puntuales puede ser ampliado a un sin número de problemáticas mas que necesiten ser resueltas de un modo eficiente a bajo costo, ahorrando materiales y energía en el procesado.

Más ejemplos pueden ser encontrados en Internet en Wikipedia(28) que nos demuestran que la tecnología alternativa no significa necesariamente "baja" tecnología; una veintena de ejemplos sobre energía, iluminación, tecnologías de la información y de la comunicación, radio-comunicación, internet, construcción, ventilación y aire acondicionado, refrigeración, preparación de comida y artefactos para la cocción de alimentos, cuidados de la salud, saneamiento, suministro de agua y tratamiento de aguas y transporte. Características tales como el bajo coste, la baja utilización de combustibles fósiles o el uso de recursos disponibles localmente pueden representar ventajas en términos de la sostenibilidad. Por estas razones, estas tecnologías son a veces utilizadas y promovidas por los partidarios de la sostenibilidad y de la tecnología alternativa.

Estos 16 ejemplos de Ecodiseño + Tecnologías Alternativas (o intermedias) obtenidos de la red-Wikipedia que se suman a los 20 ejemplos de Ecodiseño propuestos por el Ing. Guillermo Canale y los 4 ejemplos de tecnologías alternativas brindados por el Antropólogo Mario A. Rabey(29), mas los 10 ejemplos de desarrollo local(30) con asistencia de universidades argentinas tomados de la biblioteca de FLACSO-Sede Argentina, y los 6 casos que plantea Schumacher (31); ya forman 50 ejemplos muy puntuales y concretos de los alcances de la interdisciplina e hibridación entre las teorías del Ecodiseño, tecnologías alternativas y desarrollo local. Lo que nos habla claramente del potencial para nuestra región Latinoamericana y para el desarrollo de nuevas estrategias de diseño industrial que colaboren dentro de este Marco Teórico.

Retornando al Ecodiseño: ¿En que aspectos resulta atractiva la propuesta del Ecodiseño? ¿Cuáles son los aspectos o ítems en donde la herramienta de la llamada Rueda Estratégica de Ecodiseño presentada por el Ing. Guillermo Canale puede ser útil para ahorrar recursos energéticos, materiales y de producción en medio de la crisis industrial mundial? La Rueda Estratégica de Ecodiseño consta de los siguientes 8 ítems a ser considerados a la hora de proyectar soluciones concretas a problemáticas puntuales:

@Desarrollo de un nuevo concepto/innovación:

@a – Desmaterialización.

@b – Uso compartido del producto.

@c – Integración de funciones.

1 – Nivel componentes del producto:

1 – Selección de materiales de bajo impacto:

1.1a – Materiales limpios.

1.1b – Materiales renovables.

1.1c – Menor contenido energético en materiales.

2 – Materiales:

1.2a – Materiales reciclados.

1.2b – Materiales reciclables.

2 – Nivel componentes del producto:

2a – Reducción en peso.

2b – Reducción en volumen a transportar.

3 – Nivel de estructura del producto. Técnicas para optimizar la producción:

3a – Técnicas alternativas de producción.

3b – Menor cantidad de pasos de producción.

3c – Menor consumo energético al fabricar.

3d – Energía más limpia al fabricar.

3e – Menos insumos consumibles y/o mas limpios.

4 – Nivel de estructura del producto. Optimización del sistema de distribución:

4a – Sin/menos/más limpio/re-usable Packaging.

4b – Modo de transporte energéticamente eficiente.

4c – logística energéticamente eficiente.

5 – Nivel de estructura del producto. Reducción del impacto durantes el uso:

5a – Menor consumo de energía.

5b – Fuente de energía más limpia.

5c – Necesita menos consumibles.

5d – Consumibles mas limpios.

5e – Sin desperdicios de energía.

6 – Nivel del sistema-producto. Optimización de la vida útil:

6a – Confiabilidad y durabilidad.

6b – Fácil mantenimiento y reparación.

6c – Estructura de producto modular.

6d – Diseño clásico.

6e – Fuerte relación usuario-producto.

7 – Nivel del sistema-producto. Optimización del sistema de Fin de Vida:

7a – Re-uso del producto.

7b – Refabricación/remozado.

7c – Reciclado de materiales.

7d – Desarmabilidad.

7e – Recuperabilidad de materiales.

7f – Incineración segura.

Nótese que en el punto 3 – Nivel de estructura del producto. Técnicas para optimizar la producción: (3a – Técnicas alternativas de producción) es donde se encuentra el punto de contacto entre la teoría del «Ecodiseño» con las llamadas «tecnologías alternaticas» o «tecnologías intermedias» o «tecnologías apropiadas» o «tecnologías híbridas».

Con el uso de la herramienta de la Rueda Estratégica de Ecodiseño se pueden analizar y tratar por separado: la selección de materias primas, selección de procesos productivos, montaje, embasado y/o embalaje, distribución, uso y mantenimiento o reparación, desarmado y disposición final de las piezas / partes / materiales / productos (desde el punto de vista específico del tratamiento del diseño industrial y la ingeniería de productos).

En áreas no industrializadas es importante ahorrar materiales, recuperarlos, reciclarlos (aunque algunos procesos de reciclados de plásticos son complejos, como los de la industria automotriz); esta tendencia hacia el ahorro en el uso de materiales es una buena opción donde es un lugar, que por sus características geográficas, es de dificultosa accesibilidad para el abastecimiento de materia prima (que además debe ser traída de lugares lejanos e incluso fuera del país). Esta estrategia del punto 1: selección de materiales de bajo impacto se presenta como una excelente opción para reciclar materiales secundarios como hierro de chatarra y aluminio de RSU (en zonas donde la industria fuerte y pesada como la metal-mecánica no está disponible fácilmente), o para usar materiales renovables como la madera de forestación o materiales naturales vegetales, animales o minerales como el algodón, los cueros y pieles, etc.

Pero cuidado, el Ecodiseño no implica volvernos artesanales (aunque pueda hacer uso de una o varias estrategias artesanales), pues si se deben usar técnicas modernas y maquinaria moderna también lo hace (aunque pueda ser de baja o media complejidad tecnológica, como puede ser maquinaria adquirida en una tienda tipo ferretería industrial) y está indicado como conveniente hacerlo; pues no existen límites a la creatividad humana aplicada a resolver casi cualquier tipo de problemas que conduzca –ya sea en una gran ciudad o en la mitad del campo o un poblado en las montañas- a que los ciudadanos mejoren su calidad de vida de un modo amigable con la naturaleza. Y porque no con la economía, si hay ahorro de materiales y/o energía, también hay ahorro económico y ello será siempre bien recibido por los propios usuarios que también estarán comprando un producto de menor costo y no necesariamente menor calidad; a los empresarios, por otro lado les puede agradar –y mucho- obtener ahorros económicos de la producción por ahorro de materiales y energía (idea de Lovins) eso es otra ventaja adicional del Ecodiseño.

Buscando siempre una pureza en el uso de los materiales (hierro, vidrio, madera, plástico, etc.), evitando las aleaciones que dificultan el recuperado y reprocesado (reciclado), la selección de materiales de bajo impacto también debe apuntar a la reducción del uso de dichos materiales, en este camino avanza el Ecodiseño.

Pues, si pensamos en el punto 2: reducción del uso de materiales, veremos que esto tiene una triple ventaja (ecológica, económica y tecnológica), pues al usarse menos materiales se respeta al Ecodiseño que promueve el mínimo uso de materiales posibles, por otro lado incorpora una ventaja adicional (pues todo ahorro de materiales es ahorro de dinero para quien deba producirlo y para quien deba adquirirlo, o sea: pagarlo) y desde el punto de vista tecnológico-industrial –que es lo que más nos interesa- implica que vamos a tener que procesar menos cantidad de materiales y las maquinarias necesarias van a ser menos complejas en su grado de sofistificación, tamaño físico y poder medido en HP (lo cual cuanto más grande y poderosa sea, mas energía de procesado va a insumir). Esto es un factor indispensable para poder manufacturar un producto con maquinaria de escala pequeña y/o media, alejada de la "gran" y "compleja" industria de avanzada).

Los efectos de la reducción del uso de materiales implica una reducción del peso (en el mismo material) o una conservación o aumento del peso (reemplazando varios materiales por uno sólo: monomaterial), en ambos casos las ventajas son evidentes; pues a menos peso, menos energía de procesado porque existe una reducción del volumen neto de material manufacturado (posteriormente implica un menor gasto energético de transporte). Por otro lado, trabajando en un monomaterial se reducen las complicaciones tecnológicas que hacen que se requieran maquinas distintas para el procesamiento de cada material distinto (lo que aumenta la complejidad estructural del producto y puede hacer que un tipo de maquinaria muy específica no se consiga en la región determinada y debe por ello importarse, aumentando la dependencia tecnológica y económica de los países desarrollados).

Las otras ventajas, como lo señalábamos, de la reducción de peso y volumen de los productos se evidencian en el transporte, en la capacidad de almacenar y/o transportar mayores cantidades (reduciendo el gasto energético producto del transporte), al transportar mas en el mismo espacio. Todo ello redunda en un ahorro (energético que indirectamente puede ser un ahorro económico y ello importa si de ahorrar recursos materiales y energéticos se trata).

El punto 5: reducción del impacto durante el uso está referido a un menor o distinto consumo energético durante el uso (recordar el caso de la radio a cuerdas Freeplay del diseñador Trevor Baylis), lo cual puede ser refrendado con los ejemplos de las cocinas a biomasa, calculadoras solares, etc. (aunque también estamos hablando de menos consumibles, consumibles mas limpios, etc.) Lo ideal acá es reducir el consumo de energía (pensar que la electricidad rural es costosa, así que cualquier ahorro se lo va a agradecer la empresa y el usuario que se va a ver obligado a pagar menos en la boleta de consumo eléctrico); y cuando, el consumo de energía pueda ser totalmente nulo –como el caso de la radio que no gasta pilas sino cuerda- mejor todavía.

Respecto del punto 6: optimización de la vida útil en un país como la Argentina, que posee enormes regiones rurales y grandes conglomerados urbanos con necesidades de todo tipo (y en los casos mas extremos de pobreza e indigencia, con necesidades básicas de vivienda, salud, alimentación y otras insatisfechas parcial y/o totalmente); hacer objetos, artefactos y/o productos a la par de funcionales también "durables" en el tiempo, es una buena solución para aquellos que no pueden estar cambiando continuamente sus producto debido a la obsolescencia programada y caída en desuso causado por el mercado de consumo que tiende a estas estrategias para aumentar sus ventas (incluso las clases medias y medias bajas no disponen -como las clases altas- de capital para el recambio de sus electrodomésticos, muebles y otros, seguidamente. Por lo que productos más durables, con diseños clásicos, serían muy bien recibidos). Esto implica también disponer de una serie de características para su fácil desarmabilidad, reparación y montaje, etc. (en lo posible hágalo usted mismo: desármelo Ud. y repárelo Ud.). Y una estrategia que optimiza los objetos, artefactos y/o productos para que duren por mucho más tiempo debido a la utilidad es una muy buena idea (pensemos que una pinza o llave, como otra herramienta sencilla para efectuar reparaciones domiciliarias es conservada durante años por los usuarios debido a que -aunque pasen los años- no se pierde su utilidad).

Otro aspecto es la punto 7: optimización del sistema de "fin de vida" (DfEol, en inglés) consiste en aplicar tres de las estrategias finales (recilado, re-uso o re-utilización) de los materiales, piezas y/o productos al final de su vida útil. La necesidad de "reciclar" materiales en los países del tercer mundo –subdesarrollados o en vías de desarrollo- es producto de la necesidad de cuidar los escasos recursos y mantener el difícil equilibrio económico en el balance de entradas y salidas de materiales (aparte de respetar la naturaleza y cuidarla, se impone cuidar la economía); y este motivo es más que suficiente para que los empresarios y la industria presten atención (pues, cada vez que cuiden el Medio Ambiente estarán cuidando el bolsillo de sus negocios). Y quizás, lamentablemente, la cuestión del Ecodiseño muy posiblemente (y esto es una hipótesis) entre en los países subdesarrollados más de la mano del ahorro económico que le provee el ahorro de materiales y energía, que del cuidado a la naturaleza (en un país como la Argentina, donde las leyes no son iguales a las Europeas y donde difícilmente se hacen respetar como en tales países desarrollados las normas ISO 14000).

Creemos firmemente que estos seis (6) aspectos seleccionados del Ecodiseño tomados de la enunciación de los ocho (8) ítems descriptos por el Ing. Guillermo Canale en la Rueda Estratégica de Ecodiseño (que aportan una triple ventaja: ecológica, económica y tecnológica alternativa), representan un aporte más –una solución, en parte- a nuestra ya histórica crisis (económica y productiva) que se va a agravar con la crisis mundial de principios del siglo XXI.

Conformando una propuesta teórica de vinculación entre las «tecnologías intermedias» (o apropiadas) y el «Etnodiseño» con el «Ecodiseño», con amplias ventajas sociales. Buscando que el aparato de la producción y el diseño no se frenen. Que el diseño sea, lo que debe ser, un aporte para el país y la región.

6 – Citas bibliográficas, referencias y comentarios:

(1) ISO (International Standards Organization) 14000: creado en 1947 y que cuenta con 110 estados miembros representados por sus organismos nacionales de normalización, que en España por ejemplo es AENOR (Agencia Española de Normalización), en Argentina el IRAM (Instituto Argentino de Racionalización de Materiales) y en Estados Unidos el ANSI (American National Standards Institute). En 1993 la ISO comenzó en Ginebra el proceso de desarrollo de estándares de manejo ambiental para las empresas dedicadas al comercio internacional, es decir, sistemas de protección al medio ambiente que se pudieran aplicar en las empresas independientemente de condicionantes locales, regionales o estatales, e incluso del tamaño de la organización. Esto significa que el esfuerzo realizado es comparable en cualquier lugar del mundo. Por ello nace la ISO 14000, que es un sistema de estándares ambientales administrativos. Los estándares pueden ser aplicados o implementados en toda la organización o sólo en partes específicas de la misma (producción, ventas, administración, transporte, desarrollo, etc.).

(2) Crisis periódicas y ondas y ciclos:

Algunos teóricos sostienen que el sistema capitalista se comporta con crisis periódicas, en algunos casos con ondas que duran entre 50 y 60 años (Kondratieff, 1935). Por lo que desde mediados del siglo XVII se habrían producido 5 ciclos; cuyas principales características serían (Conrado Gonzalez, 2005):

-Primera onda (iniciada a mediados del siglo XVIII): Industria textil, máquina de vapor, aparece la gran industria, la máquina sustituye a la artesanía.

-Segunda onda (iniciada en 1830): Aparece el sistema de libre competencia, el carbón, el ferrocarril, la producción pasa de ser nacional a expandirse a otras regiones.

-Tercera onda (se inicia en 1885 aproximadamente): Aparece el acero como factor clave, los oligopolios juegan un papel fundamental en los sistemas productivos.

-Cuarta onda (comienza luego de la crisis de 1930): el petróleo como fuente de energía, nuevos materiales como los plásticos, producción en masa y economías de mercado, aparición del método Taylor-Fordista, empresas transnacionales.

-Quinta onda (se en 1975 aproximadamente): aparece la microelectrónica e informatización, producción flexible, método toyotista de producción, información barata, economías de especialización, redefinición del rol del estado.

(3) Encuentros, Jornadas, Expo´s, Congresos, Coloquios:

-Encuentros Nacionales de Investigación en Arte y Diseño 2001/2002/2003. Secretaría de Ciencia y Técnica de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata.

-2º Jornadas del Centro del País 2001. Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional del Litoral (FADU UNL).

-Expo UNLP 2002/2003/2005. Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata.

-3º Encuentro Latinoamericano de Docentes de Diseño 2004. Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional de Cuyo.

-2º Jornadas Rioplatenses de Diseño 2004. ALADI – Asociación Latinoamericana de Diseño.

-1º Encuentro de Becarios de las Facultades de Periodismo y Comunicación Social y Bellas Artes de la UNLP 2005. Secretaría de Investigaciones Científicas y Posgrado de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social y la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata.

-1º Congreso Iberoamericano de Investigación Artística y Proyectual 2005. Secretaría de Ciencia y Técnica de la Facultad de Bellas Artes, Universidad Nacional de La Plata. Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica.

-3º Jornadas de Jóvenes investigadores 2005. Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Buenos Aires.

-1º y 2º Encuentro Latinoamericano de Diseño 2006/2007. Facultad de Diseño. Universidad de Palermo.

-Jornadas de investigación, diseño para el desarrollo local 2006. Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Universidad de Buenos Aires.

-4º, 5º y 6º Jornadas sobre Arte y Arquitectura 2006/2007/2008. Instituto de Estudios del Hábitat – Instituto de Historia del Arte Argentino y Americano, Facultad de Bellas Artes y Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad Nacional de La Plata.

-1º, 2º, 3º y 4º Jornadas de Investigación en Disciplinas Artísticas y Proyectuales – JIDAP 2004/2006/2007/2008. Secretaría de Ciencia y Técnica. Facultad de Bellas Artes. Universidad Nacional de La Plata.

-3º Coloquio Latinoamericano de Artes y Diseño 2006. Facultad de Artes y Diseño. Universidad Nacional de Cuyo.

-Jornadas de Historia de la Industria y los Servicios 2007. Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de Buenos Aires.

(4) Bonsiepe:

Nacido en 1934 en Alemania, se graduó en la Hochschule für Gestaltung, en ULM (República Federal de Alemania), fue activo colaborador de la misma como miembro de sus departamentos de Diseño industrial…y editor de la revista "ULM", órgano de la Escuela.

En 1964 fue Profesor invitado en el Carnegie Institute of Technology de Pittsburg, EE.UU., y dirigió también un seminario de análisis de productos en el Centro de Investigación de Diseño (CIDI – INTI) de Buenos Aires.

Fue miembro del grupo de trabajo "Doctrina y definición" del ICSID, y es autor de diversos trabajos sobre análisis de diseño, problemas teóricos de diseño industrial y acerca de la educación de los diseñadores. Desempeñando actividades de investigación y de enseñanza hasta 1968.

Desde 1969 está dedicado en Santiago de Chile, donde actúa como experto designado por las Naciones Unidas en servicios de cooperación técnica vinculados a un proyecto de la O.I.T. para la Pequeña y Mediana Industria. A principios de 1971 crea, junto con diseñadores Chilenos, el grupo de Diseño industrial del Instituto de Investigaciones Tecnológicas y Corporación de Fomento de la Producción (INTEC – CORFO).

En la segunda mitad de 1972, es invitado a Cuba para desarrollar un seminario sobre diseño –participando también Roberto Segre y Tomás Maldonado y otros especialistas-.

Visita asiduamente la Argentina y fue asesor de trabajos de Tesis en la Escuela de Diseño de la Universidad Nacional de Mendoza, que fueron publicados por la revista Summa. El Diseñador Industrial Bonsiepe es reconocido a pesar de que algunas de sus ideas hallan sido puestas en tela de juicio. Actualmente es socio del Estudio de Diseño MM/B (Méndez Mosquera/Bonsiepe) en Buenos Aires. Ha sido consultor de varios organismos internacionales: OIT (Organización Internacional del Trabajo), ONUDI (Organización de las Naciones Unidas para el desarrollo Industrial), UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), OECD (Organización de Cooperación Económica y Desarrollo del Mercado Común Europeo). Publicó, entre otro libros: Teoría y práctica del diseño industrial y Diseño industrial, tecnología y dependencia. Entre 1973 y 1975 fue vicepresidente del Consejo Internacional de asociaciones de Diseño industrial (ICSID)".

(5) Manifestaciones institucionales de la dependencia tecnológica:

– Una separación muy pronunciada entre la investigación de base y aquella otra más ligada al proceso productivo. Esta separación disminuye de manera importante la eficacia de la muy escasa investigación que se desarrolla en estos países.

– No hay mecanismos adecuados de generación y difusión del conocimiento tecnológico (políticas científicas generales, estímulos a la investigación, etc.). Este hecho se inserta en un entorno general que suele conceder muy poco valor a estas tareas, llagando incluso a estar completamente al margen de la discusión política general (cuando ésta existe).

– La heterogeneidad estructural presente en las economías atrasadas tiene importantes implicaciones tecnológicas. Para los sectores "tradicionales" lo más grave son las escasas o nulas posibilidades que se les presentan desde el punto de vista de una tecnología que cambie cualitativamente el modo de producir. Los sectores modernos satisfacen directamente sus necesidades tecnológicas, a partir de importar sistemáticamente lo que necesitan, por lo que no hay una presión clara hacia la necesidad de generar sistemas nacionales de ciencia y tecnología.

-La fuga de cerebros es otra de las manifestaciones importantes de la dependencia tecnológica. Este problema tiene diferentes aspectos que van desde el coste de formación, que se incorpora a una mano de obra altamente calificada, hasta los fenómenos de dependencia cultural, que están en la raíz de la emigración de expertos y científicos. En cualquier caso, es una de las pruebas más palpables de las diferencias que gobiernan la situación internacional de la I+D.

(6) Manifestaciones económicas de la dependencia tecnológica:

-Una balanza de pagos por concepto de tecnología, que suele presentar un déficit importante que además es creciente. Se puede apreciar fácilmente que dichos déficits se acentúan, precisamente en los períodos de expansión industrial de aquellos países donde se toman medidas deliberadas de crecimiento a ultranza.

-La propiedad de las patentes es mayoritariamente extranjera y, sobre todo, esas patentes extranjeras se refieren habitualmente a productos y procesos industriales mucho más importantes por su dinamicidad, contenido tecnológico, etc. Por el contrario, las patentes nacionales suelen estar referidas casi siempre a productos y procesos ligados a industrias tradicionales o a aspectos más bien marginales de la producción industrial.

-La dependencia tecnológica implica, generalmente una serie de importantes restricciones a las que se ve sometido el que adquiere la tecnología. Entre otras, las restricciones hacen referencia a las posibilidades de exportación, a la eventualidad de licenciar la tecnología, la obligatoriedad de mantener el secreto, las compras obligadas de equipos, repuestos o piezas, etc.

(7) La paradoja de las materias de Ciencias Sociales en la carrera de Diseño industrial en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, se produjo entre lo cuantitativo y lo cualitativo.

Dado que la mayoría del cuerpo docente en la encuesta del Plan GRADI, opinó que le parecía excesiva la carga horaria (cuantitativamente) del área de Ciencias Sociales. Esto terminó siendo una opinión generalizadamente "no-coincidente" con el promedio mundial de los datos obtenidos a partir de las 200 universidades cargadas en la Base de datos (dado que en la FBA-UNLP el porcentaje de carga horaria en Ciencias Sociales es de 23,64% del 100% que corresponde a la carrera y la media mundial obtenida fue de 28,1% respecto de las carreras de diseño industrial a nivel global; esto es casi lo mismo es términos prácticos).

Ahora bien, las materias del área Ciencias Sociales fueron las más solicitadas para ser incorporadas al nuevo plan de estudios, tanto por docentes como por alumnos (mucho mas solicitadas que materias como matemática, física o tecnología). Y esto es lo paradójico, pues habían sido señaladas como de carga horaria "excesiva". ¿Cómo se entiende entonces incorporar mas materias del área social cuando se sostenía que el 23,64% era ya un exceso de porcentaje de materias del área social?

Por otro lado se efectuaron 98 pedidos de materias del área social. Si comparamos este datos contra las solicitudes que recibieron otras áreas de la carrera como ser metodología y práctica de la proyectación (los talleres de diseño industrial, la materia troncal mas importante de la carrera) que recibió 4 pedidos de materias anexas para ser incorporadas, o el conjunto de materias como modelación, dibujo, morfología y ergonomía donde se realizaron 23 pedidos de materias para ser anexadas, o de tecnológica donde se realizaron 14 pedidos de materias y respecto de las ciencias físico-matemáticas donde se realizaron 10 pedidos de materias). Observamos que en total todas las demás materias de la carrera en su conjunto no superan el pedido de materias del área social y esto es lo contradictorio o paradójico.

Pues, por un lado los docentes reniegan del área social y por otro lado piden más materias del área social: ¿cómo entender las contradicciones mismas que ni los docentes parecieran poder explicar porque por un lado rechazan mas carga horaria social y por otro lado piden mas carga horaria social? La solución al dilema es que en realidad piden un cambio "cualitativo" más que "cuantitativo" (lo que quiere decir una sola cosa: revisar los contenidos de las materias, su pertinencia y proponer nuevas materias pertinentes).

(8)

-Mkt específico aplicable a las áreas de la pertinencia profesional; gestión de proyectos aplicables a las áreas de pertinencia profesional; gestión administrativa, contable, previsional, legal del ejercicio profesional, observando la especificidad de los contenidos; sistematización de la creatividad. Metodología de la investigación, comercialización, marketing y relaciones comerciales. Gestión de diseño y gestión productiva. Gestión empresarial (marketing y administración de proyectos). Relaciones Públicas y teoría proyectual. Teoría del diseño, Gestión Empresarial 1 y 2. Gestión de emprendimientos, proyectos, estudio, etc. Todas las vinculadas a Economía, Producción, Desarrollo, Semiótica, Consumo, Mercado, Estética. Teoría del diseño, Historia del Diseño industrial 1 y 2. Historia de la Industria Argentina, Ecodiseño, Gestión estratégica de Diseño, Políticas productivas, Historia I y II, Microemprendimiento, Teoría y práctica del Diseño, Mercadotecnia y Marketing. Marketing, economía y normalización. Psicología y sociología. Eurística, Industria Argentina. Semiología, teoría de la discursividad. Comunicación, heurística, psicología, epistemología, fisiología de los objetos. Comunicación oral y escrita. Área de conocimientos proyectuales de experiencias innovadoras. Plan de negocios. Historia de la industria Argentina. Tecnología Alternativa, Políticas Industriales, Desarrollo Local y regional, Microemprendimientos, Historia de la Industria Argentina, Economía y Políticas Productivas, Gestión de Diseño Social. Teoría del Diseño industrial. Historia de la Técnica (Etnotecnología), Economía Política y Social. Análisis de mercado. Mercadotecnia, Economía y Filosofía. Marketing y Economía Política. Pasantías e inserción laboral. Elaboración y presentación de proyectos (ponencias), pasantías, gestión y comercialización de productos. Antropología cultural. Filosofía del Diseño. Cálculo de costos, conocimientos relativos a marketing, gestión, y presupuestación. Macro y micro-economía y comercio exterior.

(9) Teoría del diseño (análisis y producción de una teoría vinculada a la realidad y futuro de nuestro país). Tecnología Aplicada. Historia del Diseño, Teoría del diseño, Gestión de Proyectos y emprendimientos. Marketing. Antropología, Estética, Semiótica. Industria Argentina. Gestión Industrial. Práctica de gestión (real). Gestión empresarial. Estética, Psicología y Filosofía. Pasantías con fábricas. Psicología, marketing y estudio de mercado.

(10) Las siguientes instituciones organizan, participan y/o apoyan el programa INNOVAR 2005-2009:

. SECYT (Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nacion) – www.secyt.gov.ar

. SICyPYME (Secretaría de Industria Comercio y PYME, dependiente del Ministerio de Economía de la Nación) – Subsecretaría de Industria – Plan Nacional de Diseño www.industria.gov.ar

. Plan Nacional de Diseño, Subsecretaría de industria: – www.industria.gov.ar/plandise

. UTN (Universidad Tecnológica Nacional, a través de su Facultad Regional Avellaneda) – www.utn.edu.ar

. INET (Instituto Nacional de Educación Tecnológica) – www.inet.edu.ar

. INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial) – www.inpi.gov.ar

. INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) – www.inti.gov.ar

. OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) – www.wipo.org

. Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica – www.agencia.secyt.gov.ar

. BNA (Banco de la Nación Argentina) – www.bna.com.ar

. INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) – www.inta.gov.ar

(11) Joseph Alois Schumpeter (1883-1950): economista y teórico social austriaco. Nació en Triesch (Moravia, en la actualidad perteneciente a la República Checa) y estudió en la Universidad de Viena. Empezó a ejercer como abogado en esta ciudad en 1907 y, tras ganar prestigio como economista, enseñó economía durante varios años en las universidades de Viena, Czernowitz (actual Chernovtsi, Ucrania), Graz y Bonn a partir de 1909. Tras visitar Estados Unidos en un intercambio de profesores con la Universidad de Columbia (en 1913) y la Universidad de Harvard (en 1927 y 1931), obtuvo una plaza fija en este último centro en 1932.

Schumpeter permaneció en Harvard el resto de su carrera y destacó por sus teorías sobre la importancia vital del empresario en los negocios, subrayando su papel para estimular la inversión y la innovación que determinan el aumento y la disminución de la prosperidad. También predijo la desintegración sociopolítica del capitalismo, que, según él, se destruiría debido a su propio éxito. Sus principales obras son: Teoría del desenvolvimiento económico (1912), Los ciclos económicos (1939), Capitalismo, socialismo y democracia (1942) y La historia del análisis económico (póstuma, 1954).

(12) El economista austriaco-americano Joseph Schumpeter: un propulsor de la teoría de la innovación, relacionaba el auge de los ciclos económicos con la aparición de nuevos inventos que estimulaban la inversión en las industrias productoras de bienes de consumo. Puesto que estos nuevos inventos se desarrollan de manera desigual, las condiciones de la economía tienen que ser alternativamente expansivas y recesivas. Schumpeter destacó el papel del empresario como agente innovador que crea y desarrolla un nuevo producto, un nuevo mercado, o nuevas técnicas de producción. En las economías industrializadas de finales del siglo XX, los conglomerados y las corporaciones han sustituido al empresario individual; sin embargo, éste aún sigue existiendo, tanto en las pequeñas y medianas empresas, como en los países en vías de desarrollo del Tercer Mundo. El empresario, que es, según este autor, el individuo que asume riesgos económicos, y un elemento clave del capitalismo es la iniciación de una actividad con el fin de obtener beneficios en el futuro; puesto que éste es desconocido, tanto la posibilidad de obtener ganancias como el riesgo de incurrir en pérdidas son dos resultados posibles, por lo que el papel del empresario consiste en asumir el riesgo de tener pérdidas.

(13) Max-Neff: es un economista chileno, que en 1983 se le confirmó el Premio Nobel Alternativo por sus contribuciones teóricas y prácticas para la construcción de una nueva filosofía económica, como figura en el prólogo de su libro: LA ECONOMIA DESCALZA. Señales desde el mundo invisible. Sistemático e innovadoramente creativo, este autor, aporta una visión y perspectiva profunda al mundo del pensamiento económico contemporáneo.

Manfred A. Max-Neef por Gerhard Drekonja-Kornat: Antes que sus datos biográficos se impone la presencia física del chileno Manfred A. Max-Neef: un gigante barbado, que sólo a regañadientes se pone un traje y prefiere la práctica ropa de trabajo. ¿Se ve así un profeta del Viejo Testamento?

Manfred Max-Neef nació el 16 de octubre de 1932 en Valparaíso, Chile. Sus padres eran alemanes, que, sin embargo, no pertenecían a la clásica inmigración introvertida del siglo XIX, sino a aquéllos que se trasladaron a América del Sur luego de la 1a Guerra Mundial. Su madre le transmitió una educación humanista y el amor por la música; el padre, uno de los fundadores de la economía política chilena, la orientación práctica. Manfred estudió casi inevitablemente economía e hizo carrera a mediados de los años 50 en el consorcio internacional Shell, en el que llegó a ocupar un cargo directivo.

En 1957 sobrevino una conversión inspirada por la música: Max-Neef abandona la carrera convencional para dedicarse al vagabundeo intelectual, desarrollando al mismo tiempo un creciente interés por cuestiones del desarrollo. En 1961 acude a un llamado académico de EE.UU., donde pasa a ejercer la docencia en Berkeley, California. Allí acompaña a los jóvenes rebeldes estadounidenses en su protesta contra la guerra de Vietnam.

Para Max-Neef, políglota y entre tanto conocedor de las teorías del desarrollo, se multiplican entonces los encargos de jefatura de proyecto para la ONU (en especial la FAO) y la OEA. En 1973 acepta un llamado de la Universidad de Chile, a la que arriba poco antes del golpe de Estado contra el gobierno de la Unidad Popular. Max-Neef se marcha al exilio. En Argentina pasa a trabajar en la Fundación Bariloche, fuertemente marcada por Carlos Mallmann, y donde se cultivan simbióticamente las ciencias naturales, las matemáticas y la música. En esos tiempos es editado «Límites de la pobreza», de A. Herrera y H.D. Scolnik, en el que se presenta el «modelo de Bariloche» como respuesta al escenario de catástrofe formulado por Dennis L. Meadow en «Limits to Growth». En «Límites de la pobreza» se trata de un modelo del mundo alternativo, basado en la igualdad y en la idea de cubrir las necesidades básicas, que no termina con el colapso global. También la Fundación Hammarskjöld, de Suecia, comienza a interesarse por este chileno poco convencional y lo acompaña editorialmente.

Entre el trabajo de proyecto y la reflexión teórica (que llevó a Max-Neef también varias veces hasta seminarios de la DSE), crece su bagaje de ideas. Max-Neef es premiado finalmente en 1983 con el Nobel Alternativo.

Con el dinero del premio, Max-Neef funda en Santiago de Chile el (hoy desaparecido) Centro de Estudio y Promoción de Asuntos Urbanos (CEPAUR), con el objetivo de poner en práctica sus ideas sobre un «desarrollo a escala humana» y desde entonces se multiplican los premios internacionales. Max-Neef se transforma en miembro del Club de Roma, la Academia Leopold Kohr, en Salzburgo y la E. F. Schumacher Society, en Inglaterra. En 1993 es candidato independiente presentado por los Verdes para la Presidencia de su país, una empresa destinada de antemano al fracaso en el Chile del milagro económico. Hoy, Max-Neef es rector de la pequeña, pero reconocida Universidad Austral, en Valdivia («una ciudad a escala humana»), en el paradisiaco sur de Chile, donde la política de exportación a rajatabla no ha dejado aún marcas visibles.

Su propia búsqueda intelectual, la simpatía para con la gente sencilla, el small is beautiful de Schumacher, la obsesión de Leopold Kohr por unidades abarcables, el pensamiento alternativo de la Fundación Bariloche y sobre todo su propio trabajo de proyecto alimentaron la búsqueda de Max-Neef de propuestas para la puesta en práctica del «desarrollo a escala humana». El «desarrollo» fue definido por Max-Neef como la «liberación de posibilidades creativas» de todos los integrantes de una sociedad, como un concepto claramente separado del crecimiento económico y sin ser una condición para éste.

Estaciones en la senda hacia ese pensamiento fueron sus trabajos de proyecto durante los años 70 en Ecuador y Brasil, que cristalizaron en sus Experiences in Barefoot Economics. Tal fue el subtítulo de una de sus primeras publicaciones From the Outside Looking In, editada en 1992 por la Fundación Dag Hammerkjöld. En ambos proyectos – en Ecuador dedicado a pequeños campesinos indígenas de la región lluviosa del Pacífico (trabajo que le valió la expulsión del país por parte del gobierno militar de entonces), en Brasil donde intentó revitalizar una pequeña ciudad en Minas Gerais, interesante desde el punto de vista histórico-arquitectónico, pero desolada – impresionaron a Max-Neef la riqueza de ideas y la creatividad de la gente sencilla, en tanto se le demuestre solidaridad, se le transmitan conocimientos y se le abran perspectivas.

Justamente, en el caso de esos grupos, fracasan los consejos de la economía política clásica, que apuesta por los beneficios y para ello necesita una «masa crítica» que en los márgenes de una sociedad simplemente no existe. Para cerrar la brecha, Max-Neef propuso una «economía descalza» que pone el acento en lo pequeño y el compromiso apasionado. «So much can be achieved by thinking and acting small. This should not be surprising, after all, smallness is nothing but immensity on the human scale» (From the Outside Looking In, p. 205).

Inspirado por la Fundacion Dag-Hammarskjöld, que para su informe global «What New: Another Development» (1975) necesitaba ejemplos de desarrollo sectorial alternativo en América Latina, maduró en Max-Neef a mediados de los años 80 el instrumental de su «desarrollo a escala humana». Como el desarrollo no debe ser impuesto desde arriba, sino que debe venir de la base, Max-Neef elaboró un método para aprehender los verdaderos deseos y necesidades de la gente sencilla.

El objeto de su búsqueda lo ejemplifica el acto de una madre que amamanta a su bebé: un recién nacido tiene una necesidad básica, la subsistencia; la satisfacción la encuentra en ser amamantado, un acto que a su vez despierta otras necesidades, tales como protección, amor e identidad y simultáneamente estimula su satisfacción.

De acuerdo con ese modelo, Max-Neef construye una matriz básica con nueve necesidades básicas (una décima, la búsqueda de la trascendencia, le pareció entonces demasiado osada), conectadas axiológicamente con cuatro categorías de satisfacción de necesidades. Las nueve necesidades fundamentales son: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad. Las cuatro categorías correspondientes al nivel de las satisfacciones son: ser, tener, hacer e interacción (Max-Neef, p. 32 ss.)

Siguiendo el esquema se obtiene una matriz con 36 campos. A los satisfactores positivos se contraponen pseudosatisfactores o satisfactores inhibidores, que ofrecen una falsa satisfacción de deseos. El armamento, p. ej., promete protección, pero disminuye la satisfacción de otras necesidades, tales como subsistencia, afecto, participación o libertad; el nacionalismo chaunivista ofrece identidad, pero destruye otras áreas; el paternalismo impone protección, pero a costas de la comprensión, la participación, la libertad y la identidad.

En el marco de los preparativos de proyecto, los participantes son animados a buscar, primero en pequeños grupos, las respuestas positivas y negativas a esa matriz, para luego, en el grupo mayor, concentrar y sistematizar los contenidos de la matriz. De esa forma se alcanzan numerosos objetivos y sobre todo dos: se pueden identificar las reales necesidades a nivel local, pero también los temores, traumas y amenazas y se logra un gran efecto de dinámica de grupo que inspira creativamente a los miembros de una comunidad, los anima a reflexionar críticamente y los acerca entre sí.

Experimentos de este tipo se realizaron originalmente a fines de los años 60 y comienzos de los 70 en diferentes lugares de América Latina y luego continuaon en otros lados, aún en países desarrollados. Con las experiencias así obtenidas cristalizó ya por entonces un resultado que tendrá un valor central en el pensamiento posterior de Max-Neef: no existe, tal su tesis, correlación alguna entre el grado de desarrollo económico (industrial) y la felicidad relativa de las personas implicadas y también parecen aumentar la soledad y la alienación en las sociedades desarrolladas.

Esas reflexiones llevan a Max-Neef en los años 90 a formular la tesis del «umbral»: en un determinado punto del crecimiento económico, con la industrialización clásica, la calidad de vida de los ciudadanos comienza a disminuir. Max-Neef verificó esa hipótesis sobre la base del indice del Bienestar Económico Sustentable de la ONU: Austria, en su calidad de tímido modernizador, obtiene una mejor posición que Alemania y los países de Europa continental experimentan el «punto umbral» menos dramáticamente que Inglaterra o EE.UU. (donde la temprana política neoliberal hace divergir fuertemente el crecimiento y la calidad de vida).

De ello resulta el corolario: «quantitative growth must be metamorphosed into qualitative development» (Ecological Economics, p. 117). Desarrollo cualitativo no significa para Max-Neef reducir la satisfacción de necesidades o de calidad de vida ni tampoco debe renunciarse a la ciencia y tecnología.

Para resaltar mejor el argumento, Max-Neef creó (en forma paralela a la «sociedad de los 1,5 kilovatios» de Hans Peter Dürr) el ECOSON. Este acrónimo signfica ecological person y expresa la cuota de consumo de energía de un ciudadano que satisface sensatamente sus necesidades básicas sin marginar a nadie. El ecoson es por lo tanto un indicador que se refiere tanto a la disponibilidad de energía como a su justa distribución.

En vista de que la población mundial ha alcanzado la marca de los 6.000 millones, el consumo de energía per cápita no debería pasar de 1,5 kWh por hora (=13.000 kWh por año). Aplicando ese indicador a la población mundial, se llega a la – no sorprendente – conclusión de que los países industriales, que representan una minoría de la población mundial, consumen demasiados ecosones, mientras que el Sur, la mayoría, dispone de un modesto porcentaje de ecosones. Por ello, según Max-Neef, lo esencial no es reducir la tasa de natalidad en el Sur, sino ahorrar ecosones en el Norte. «It can be shown that if the ten richest countries of the world reduce their populations of Ecosons by 5%, it would amount to almost two hundred millions, which is the equivalent of the weight of all India (Paper, Club of Rome, p. 4).

Tales afirmaciones no deben ser mal interpretadas como antiimperialismo ecológico. Por el contrario, es justamente ese exceso de ecosones en los países ricos lo que amenaza seriamente el futuro de un desarrollo sostenible.

Para los conocedores de las teorías del desarrollo, tales formulaciones no son nada nuevo. En ese sentido, Max-Neef no es tanto un teórico, sino más bien un pensador pragmático sobre lo sensato y factible, que desea inspirar a la gente sencilla de la periferia geográfica y social a desarrollar la iniciativa propia, la responsabilidad y la búsqueda de identidad. Tampoco es el fundador de una escuela propia del pensamiento, sino que se mueve dentro de parámetros definidos ya por otros antes que él: Schumacher, Kohr, la Fundación Bariloche, la Fundación Dag Hammarskjöld. Max-Neef quiere ser una voz en el coro de los pensadores alternativos, una voz obstinada y alta. Con orgullo relata que sus instrucciones para la matriz de necesidades y satisfactores es uno de los documentos más copiados por grupos interesados en cuestiones del desarrollo, tanto en América Latina, como en Europa y el Tercer Mundo. Hoy se aplica particularmente en Sudáfrica y Australia.

Max-Neef sabe bien que ello no modifica el problemático curso del mundo. En sus reflexiones sobre el futuro de la humanidad llega a definir escenarios posibles entre el ocaso y la factibilidad. Como posibilidades se cuentan la desaparición parcial o total de la humanidad como consecuencia de una catástrofe nuclear o ecológica. Pero el verdadero terror es para Max-Neef el escenario de una concretización de la ciencia ficción, el supuesto de una sociedad de bárbaros polarizada, en la que los ricos (como se observa ya en parte en algunas metrópolis latinoamericanas) se parapetan detrás de alambre de púa, rejas de alta tensión, muros con astillas de vidrio y vigilantes armados, mientras que alrededor, en medio de paisajes pesadillescos, los marginados vagabundean y roban.

Max-Neef mismo se inclina por un escenario optimista para el futuro: una sociedad en la que se comparta y reine la solidaridad y la igualdad. Pero, ¿cómo se llega a ella? Tampoco Max-Neef tiene una solución garantizada. Para él, pueden ayudar los pequeños pasos de los «economistas descalzos», acciones solidarias entre los pobres y la resistencia desde abajo contra la máquina modernizadora descontrolada, el regreso a lo pequeño, la aceptación de la medida del ecoson, el compromiso alternativo y una relación respetuosa con el ser humano, los animales y la naturaleza.

Max-Neef quiere reunificar nuevamente las culturas científicas de nuestro tiempo que divergen, preparando en la Universidad Austral una serie de congresos internacionales junto con el Club de Roma sobre el tema «Ciencia, cultura, política, ética y fe». De esa forma, la décima categoría de Max-Neef, la trascendencia, vuelva quizás por sus fueros.

Max-Neef se mueve hoy en áreas que ya antes de él demarcaron Sócrates, los Evangelios y Francisco de Asís. Sin duda, se transforma en un profeta, pero no de los que anuncia desgracias, sino de aquéllos que, a pesar de todo, permanecen optimistas y ofrecen orientación. ¿Qué hacer?

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