Impacto socio-educativo de la misión salesiana entre los Yanomami del Alto Orinoco (página 3)
Enviado por D�vora Margarita March�n
La Escuela Intercultural Bilingüe ha sido gestor principal dentro de los cambios sociales positivos que se pretendan introducir en este tipo de comunidades con la aprehensión de la cultura mayoritaria, la occidental, pero no es menos cierto que con los cambios drásticos que ha vivido el país en los últimos diez años, el Estado Amazonas también ha sido protagonista, ha incidido fuertemente en las diferencias de comportamientos que hoy asumen estos grupos, con la adquisición de nuevos valores, los autóctonos han ido perdiéndose de manera progresiva e irreversible y lo que agrava más la situación es la problemática de los nuevos líderes Yanomami en el contexto de la política-partidista con la manipulación de los votos en retribución de productos que van en detrimento y deterioro de su cultura ancestral. Así lo afirma el Padre Luís Felipe Ramírez (Entrevista Julio, 2002): "¿cuál es el concepto fundamental que tiene el Yanomami de política?, es solo tener un puesto, "no trabajar", y "ganar dinero", eso es lo que dicen que es política". Aunado a lo dicho por el entrevistado se encuentra el modelo de Municipio de zona urbana que se ha querido introducir, bajo el esquema de trabajo de los partidos políticos tradicionales de este país, donde arrastran al mismo Yanomami en hechos de corrupción, caso como el de sueldos muy altos pagados a líderes de las comunidades sin haber realizado trabajo alguno, alejándolos de esta manera de su mundo originario y trayendo consigo discusión y malos entendidos entre sus mismos miembros, por cuanto, no todos actúan de esta manera, fracturándose así el modo de organización social que tiene el Yanomami, y los valores de respeto, convivencia, justicia, equidad y honorabilidad. El Padre Luís Felipe Ramírez afirma (Entrevista Julio, 2002) que:
. nosotros hemos propuesto el Municipio Yanomami, que tenga dos características: uno que no haya burocracia, sino que el Municipio funcione con proyectos: proyectos de educación, proyectos de salud, proyectos autogestionarios, económicos y que haya un grupo de personas, concejales, como ellos quieran llamarles, que cuando vayan a hacer trabajos eventualmente se les pagan sus viáticos, sus cosas, tal y qué se yo, pero bien organizado.
Es evidente que éste sufre un fuerte impacto de transculturación, la cual interfiere con procesos de coherencia y equilibrio que debe existir en esta comunidad. Por esta razón Sánchez, (1998) manifiesta que: "Se pasa de un nivel productivo a un nivel rentista" (p.39), y es reafirmado por el Padre Luís Felipe Ramírez en su entrevista.
Del anterior comentario converge el Antropólogo Alejandro Signi cuando afirma (Entrevista Agosto, 2002) que:
. éste es un problema delicado, es cuando uno tiene que retirarse, uno lo vive en su casa, cuando uno tiene que permitirle a sus hijos que ya levanten sus alas. Aquí es igual, porque es la variable política, política-partidista, todo el esfuerzo.todo el esfuerzo que tenía la Misión desde hace 30, 40 años, todo ese esfuerzo con la variable política, eso se trastocó totalmente.
En este comentario se evidencia que el Yanomami atraviesa por un proceso de cambio fuerte y negativo para su propia cultura, dejándose quizás llevar por los beneficios temporales que le puedan ofrecer los partidos políticos; no obstante, tendrán que ser ellos mismos que asuman todo este proceso que se vive en el Alto Orinoco en detrimento de su propia cultura.
A pesar de la reinvindicación que la Constitución Nacional ha dado a los pueblos indígenas, se podría decir que se debe trabajar mancomunadamente para evitar que se politicen a estos grupos, permitiendo de esta manera que sean ellos mismos quienes administren y desarrollen sus territorios; hay que destacar que, el Yanomami está viviendo un voraz proceso de cambio sociocultural con una marcada visión hacia el partidismo e inclinado netamente hacia la valorización del modelo social occidental. Es evidente y observable que esta comunidad ha entrado en un brusco camino de aculturación, donde el patrón de vida napë (criollo) es superior a su estilo de vida inicial, arrastrando entonces una vergüenza étnica y pérdida de valor de su propia identidad. A tal efecto, plantea Sánchez (1998):
La Misión Salesiana está involucrada en los procesos de cambio que viven los Yanomami, entre otras cosas porque en gran medida es agente de dichos cambios. La presencia de los Misioneros Salesianos desde hace 40 años en el territorio Yanomami, se hace significativa dentro del proceso de cambios socioculturales de este pueblo (p.145)
Es evidente que estos cambios con énfasis en lo occidental se han ido arrastrando a través de la historia de América. Desde esta perspectiva Bracho (1999) afirma que: "Con la colonización cultural europea, los que fueron calificados con el término bárbaro se les excluyó de todo el espectro que significa la cultura occidental (p.23).
No se tomaron como válidas, relevantes y provechosas sus formas de vida, su cultura; todo lo contrario, fueron y han sido sinónimo de salvajismo. Prosigue Bracho: "Las creencias, mitos y simbologías de negros, indios, paganos y campesinos no se incluyeron en el marco científico de la modernidad y mucho menos dentro de los parámetros de la modernización económica, social, política y cultura " (p.23).
Indudablemente, la sociedad europea marginó y excluyó a las comunidades indígenas, calificándolas de inferiores, irrespetando de esta manera la cultura y forma de vida de los diversos pueblos indígenas del nuevo mundo, y de alguna manera las nuevas realidades políticas están originando situaciones donde el ejercicio de las mismas se realizan sin tener en cuenta los intereses de los indígenas.
Proyectos Sociales como parte de las Políticas Públicas Nacionales de los Pueblos Indígenas llevadas a cabo por la Misión Salesiana del Alto Orinoco.
A continuación se presentan descriptivamente los programas sociales que la Misión Salesiana lleva a cabo en el Alto Orinoco con la etnia Yanomami. Entre estos proyectos se encuentran: (a) La Educación Intercultural Bilingüe, (b) La Salud y (c) La Autogestión.
Parafraseando a Monseñor Divasón (1998) hablar de la historia de la iglesia en Amazonas, no es cosa sencilla, hay que ubicarse en el tiempo y espacio y comenzar a hilar a partir de 1932 hasta hoy. Vale la pena recordar a Renan, (citado por Bloch, 1996) cuando afirma en sus comentarios que "En todas las cosas humanas los orígenes merecen ser estudiados antes que nada"; de allí la importancia de estudiar el proceso y desarrollo de estos proyectos y el impacto en dicha comunidad.
Hay que destacar que cuando se hace referencia a estos programas se detallan las políticas públicas del Estado hacia los pueblos indígenas de Venezuela.
El Estado venezolano siempre ha tenido políticas en esta zona de estudio y generalmente se daban con muchas deficiencias a través del Ministerio de Relaciones Interiores, tal como se evidencia en el Libro de Misiones que reposa en el Archivo General de la Nación; sin embargo, cuando la Misión Salesiana llega a estos lugares era a través de la gobernación que se dirigía las acciones, este pueblo aún no había sido trastocado culturalmente, a pesar de que con mucha anterioridad a esta fecha ya existía presencia de personas ajenas a la cultura Yanomami. No obstante, a pesar de que estos programas que se analizan en este estudio forman parte de políticas públicas que tiene pautadas el Estado venezolano, es la Misión Salesiana que pone la primera piedra en el campo de la educación en ese lugar, así queda expresado por un recuento que hace el Padre Berno (Entrevista Noviembre, 2003):
Nuestro principal interés era recoger los niños y formar una escuelita para ellos.Primero hicimos la casa de las hermanas, después construimos la escuela, después la casa de los Padres, y, fíjate hemos cultivado esa escuela hasta lo que es ahora, la escuela bilingüe. Aquí en Mavaca, fue la primera escuela bilingüe de este Estado.y esos muchachos que hoy día son hombres y mujeres han sido formados por la Misión.
A través de los años la Iglesia Católica ha ido de la mano con la acción educativa, habiendo mostrado una excelente organización en las mismas, donde su principal interés ha sido la evangelización, además de orientar a las personas en algunas habilidades que le han servido para desenvolverse en su entorno. Moya (1991) hace referencia al problema de la educación en Ecuador al decir: "Como en las otras repúblicas de América Latina en los albores del siglo XIX el Estado le disputaba a la Iglesia la ejecución de la política educativa" (p.18), se evidencia de esta manera que las órdenes religiosas eran las que llevaban el dominio de este sector, no solo en Ecuador sino en casi toda América; de allí para que el Padre Berno conserve sus pensamientos referente a la escuela como promotora de una acción social. De manera tal, que por ser la Iglesia Católica un ente organizado, ya cuando llega la Misión a estos lugares, se deja ver que traían un diseño del sistema educativo que iban a aplicar, cuyo fin era una educación desde y para la comunidad. Es conveniente resaltar este antecedente histórico antes del Decreto 283.
Sin embargo, se considera necesario hacer un pequeño esbozo sobre estas políticas públicas que tiene el Estado Venezolano con las comunidades indígenas, no sólo con los Yanomami sino con los 34 pueblos indígenas que se encuentran en Venezuela y es a través del Ministerio de Educación y Deportes que funciona la DAI, la cual ha tenido como grandes objetivos de la política nacional para los pueblos indígenas lo siguiente:
Promover la valoración de la diversidad socio-cultural y lingüística de los indígenas como riqueza patrimonial de los respectivos pueblos y del país en general.
Garantizar a los pueblos indígenas la integridad de sus tierras y territorios.
Facilitar a los pueblos indígenas los medios técnicos para el logro de un desarrollo armónico de sus potencialidades y el aprovechamiento de los recursos ubicados en sus tierras.
Promover la valoración y difusión de las culturas e idiomas indígenas.
(Políticas Públicas del Ministerio de Educación y Deporte).
De igual forma, es menester acotar que en estos momentos (Abril/2005) la DAI, lleva a cabo un interesante taller con la participación de muchos pueblos indígenas destinado a diseñar las políticas públicas para esas comunidades. Al respecto comentó Croes (2005) que la importancia de dicho taller es: "trabajar diferenciados por pueblos indígenas, son 34 que tenemos en el país. Las políticas deben basarse sobre las especificidades culturales de estos pueblos", ciertamente es lo importante que estas políticas se trabajen por grupos indígenas, ya que cada uno tiene sus propias necesidades. En el mismo contexto agregó Rodríguez (2005) que los indígenas están siendo preparados a fin de que puedan definir las políticas públicas de sus propias comunidades. Sin embargo, se hace una crítica referente a la representatividad de los pueblos indígenas, ya que dos o cinco indígenas por pueblos no significa una verdadera representación.
Sin embargo, hay que destacar que la labor misionera de los Salesianos en la zona del Alto Orinoco ha sido factor clave para el éxito de muchos de los programas que allí se ejecutan. De tal forma que el esfuerzo más original consiste en la creación de la Escuela Intercultural Bilingüe, destacándose la Yanomami-Español, pudiendo ubicar los centros más destacados en las Misiones de Santa María de Ocamo, Santo Domingo Savio de Mavaca y San José de Platanal.
Programa Educación Intercultural Bilingüe.
Antes de 1976 la realidad educativa de la comunidad Yanomami del Alto Orinoco era bastante crítica, esta era una apreciación que tenían quienes llegaban a esa zona, o sea, la visión de una cultura ajena a esta comunidad, parafraseando a Biord, (2002) la preocupación del Ministerio de Educación se centraba en tratar de encajar una política intercultural bilingüe en los pueblos indígenas enmarcada en el artículo 85 de la Ley de Educación vigente y de la estructura vertical y centralizada del propio Ministerio. La educación era impartida por los pocos adultos preparados por la misma comunidad Yanomami, quienes se reunían para enseñar las nociones más importantes dentro de su propio grupo.
Las condiciones naturales de esa región no permitían que se llevara a cabo la labor educativa, dado a la necesidad de mudar las escuelas de un lugar a otro, y en consecuencia, los niños que asistían a las actividades escolares, en su mayoría, desertaban. Se destaca la labor comunitaria de José Seripino, un Yanomami que estuvo en Mavaca como promotor en las escuelas antes de que llegara la Misión Salesiana y cuya labor ha sido muy fecunda. Se debe recordar que el Régimen de Educación Intercultural Bilingüe fue sancionado por el Ejecutivo Nacional, el 20 de septiembre de 1979, mediante el Decreto 283, publicado en Gaceta Oficial Nº 31.825 Seripino (1990) hace señalamientos como:
Mas tarde llegaron la Misión, hicieron una escuela para nosotros.aprendimos castellano.pensamos que nosotros mismos, los indígenas podíamos trabajar.Yanomami mismo está trabajando como promotores, está ayudando a nuestros muchachos.estamos enseñando una lengua castellana (p.39).
Se evidencia en este comentario, la influencia educativa, la cual los Yanomami aceptaron de buena manera, además de convertirse en generadores de sus propios aprendizajes, a través de otras personas de la propia comunidad preparado con esmero y dedicación para ofrecer a las próximas generaciones un futuro provisor.
Las culturas indígenas presentes en Venezuela han venido atravesando cambios profundos, más que todo por las presiones aculturativas de la sociedad envolvente, tal como lo señala la DAI, y poco a poco mediante el proceso de transculturación se han integrado a una sociedad modernizadora, pero cuyo impacto en algunos casos ha sido poco beneficioso. De allí la necesidad que ha tenido la Misión al igual que otros grupos, de tomar en consideración la creación de escuelas con bases más sólidas para promover ese proceso socializador y endoculturativo que a medida que pasa el tiempo reclama esa comunidad en función del mejoramiento cultural-educativo de la etnia. Señala el Padre Luís Felipe Ramírez (Entrevista Julio, 2002): "La interculturalidad es un proceso de la autogestión..la autogestión no es mirar hacia adentro, sino mirar hacia fuera, es también el deseo de aprender de otros, el deseo de intercambiar con otros".
En el mismo orden de ideas afirma Barreto (2003): "La interculturalidad no debe ser interpretada como un acto mecánico de relaciones entre culturas, sino como una cualidad basada en la capacidad de conocer, comprender, respetar y valorar la otredad sin dejar de ser uno mismo" (p.29).
Biord (2002) sostiene que:
La garantía de la interculturalidad en la escuela beneficia por igual a las dos culturas, pues propicia su enriquecimiento mutuo y facilita que la creatividad indígena se ponga al servicio del proceso de transformación del país en una búsqueda de nuevos modelos de desarrollo socio-económico (p.14).
La idea de la interculturalidad en las escuelas indígenas nace en el seno de la Sociedad Venezolana de Antropología Aplicada (SOVAAP) la cual llegó a proponer desde los inicios de este régimen la adopción de una política indigenista interculturalista, se sugirió en la misma:
.un plan de educación intercultural para la población indígena (.) Ello haría posible una educación adaptada al medio indígena y respetuosa de los valores etnoculturales, preservando la integridad y cohesión interna de los grupos étnicos, y permitiendo la superación del tradicional complejo de inferioridad a favor de un nuevo sentimiento de orgullo étnico (Mosonyi en Biord, 2002; p.14)
En los momentos históricos tan difíciles que atraviesa la comunidad Yanomami, el proceso de interculturalidad debe ser vigilado por quienes llevan estas políticas, pues cuando se señala "mirar hacia fuera", es allí precisamente donde está el peligro, ya que afuera se tejen otros intereses muy ajenos a los que pudiera plantearse una comunidad intensiva o poco invadida como la Yanomami.
No obstante Croes (1998) hace referencia a la interculturalidad en un sentido más amplio, pues para ella:
Es una propuesta que debe ser asumida en doble dirección: en una relación que involucre la interacción entre la población indígena de Venezuela por un lado, y la población "criolla" por el otro, entendiendo que en el marco de la diversidad cultural y multiétnica que caracteriza a nuestro país, el componente indígena es base fundamental de la formación de la cultura nacional (p.14).
Buscar el reconocimiento de nuestra propia cultura a través del intercambio con las culturas aborígenes las cuales forman parte de nuestro pasado.
La educación que se venía impartiendo para ese entonces según Eguillor (1991): "Es una educación para la vida, para la cotidianidad de la sociedad, la cual es impartida por los padres, por los adultos y por toda la comunidad" (p.40).
Existen una cantidad de elementos claves en el proceso educativo de dicha cultura, tales como: respeto a la comunidad, obediencia a los ancianos, amor a la naturaleza, forma correcta de dirigirse a cada miembro de su grupo, fabricación de una tecnología, aprender modelos de conducta; en fin, es un modelo de sociedad que las más modernas envidiarían. Cabe citar a Mosonyi (1982) cuando se refiere a ciertos aspectos significativos de las sociedades indígenas, la cual la caracteriza de la siguiente manera:
1. Formas socialistas de convivencia en el sentido de no permitir la primacía de intereses individuales-económicos o de otra índole sobre los de la comunidad.
2. La inserción del ser humano como parte de la naturaleza sin pretender dominarla ni destruirla. Se recurre a rituales altamente significativos antes de usar cualquier recurso natural.
3. La economía no es nunca depredadora sino respetuosa del equilibrio ecológico en el cual está inmerso el hombre. El aparente nomadismo no es sino la utilización cíclica y recurrente de los territorios de caza , pesa y recolección o de uso agrícola para permitir la recuperación y renovación del medio ambiente, al final de cada período de explotación.
4. La tecnología utilizada sigue de cerca las necesidades reales de la población hasta lograr su satisfacción más o menos plena, sin pretender aumentar sus fuerzas productivas ni explotar los recursos naturales y la fuerza de trabajo más allá de poder asegurar una calidad de vida idónea para todos.
5. La democracia interna en el seno de estas sociedades implica la participación de todos en un plano de igualdad y de intercambio exhaustivo de opiniones y puntos de vistas. Los dirigentes son respetados por su mayor conocimiento y experiencia, pero no gozan de poder en el sentido occidental del término. El individuo investido de autoridad no puede ser ni represivo ni tolerante, ni arbitrario y menos aún puede tomar decisiones importantes sin el consentimiento del colectivo (pp. 254-255).
Se puede observar en esta referencia la organización que poseen estas comunidades que por medio de su propio sistema educativo, han creado mecanismos válidos para mantener la armonía con la naturaleza.
Para la implantación del Régimen de Educación Intercultural Bilingüe en Venezuela se atravesaron muchos obstáculos, debatiendo importantes temas, llegándose a realizar interesantes experimentos que condujeran al "éxito" de la misma; no obstante, esta investigación no pretende hacer un análisis exhaustivo al respecto, sin embargo se considera pertinente recomendar investigar en los trabajos que han realizado las respectivas Comisiones que estuvieron presentes en los antecedentes de este régimen educativo principalmente en el período comprendido entre 1968 y 1979 como fueron la Escuela de Antropología de la Universidad Central de Venezuela, el Departamento de Antropología del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas y la DAI, así como revisar los fundamentos filosóficos de la interculturalidad señalados en la Declaración de Barbados I y II.
Para 1976 la escuela Yanomami era una realidad y una alternativa por cuanto según el Decreto 283 del Ministerio de Educación respeta las características socioculturales Yanomami, reconoce su identidad y la preserva, estimula su participación activa en las múltiples actividades de la vida venezolana y se reconoce como parte del patrimonio cultural vigente y vivo que enriquece la cultura nacional. Señala el P. Sánchez en una conversación sostenida con la autora en la Procura Misionera Salesiana (1998), que el equipo educativo en sus comienzos, tuvo una selectiva organización donde tomaron en cuenta a algunos Yanomami, a expertos en ciencias sociales, en educación, así como participaron diferentes miembros de la Misión Salesiana. Este equipo concretizó el concepto del hombre Yanomami en una visión global, a saber: (a) Reconoce su especificidad social, psicológica, cultural y lingüística. (b) Parte de una concepción antropológica. (c) Lo considera un ser histórico que vive en una sociedad rodeado de un ambiente físico determinado. (d) Posee una religión en la que Dios está presente y se ha manifestado a través de sus categorías culturales. Posee un proyecto histórico propio y se viene realizando a través de su marcha en el tiempo.
Este equipo atiende y vela por el cumplimiento de un régimen educativo bilingüe, pero de una manera cuidadosa ya que para la Misión Salesiana el cambio que se de por este tipo de educación debe producirse por sí mismo, donde no sean afectados los valores autóctonos.
De acuerdo a lo que plantea la DAI, recibir una educación intercultural bilingüe forma parte de los derechos especiales de carácter colectivo, más concretamente lo indican Croes, Biord y Medina: "Estos derechos le otorgan a los indígenas la decisión de mantener sus prácticas y actividades tradicionales, de adoptar las de la sociedad envolvente o combinar ambas" (s/e).
Evidentemente se trata de dinamizar este proceso educativo que en palabras del Padre Luís Felipe Ramírez (Entrevista Julio, 2002) "Ha sido poco valorado, no se le ha dado el valor verdadero que ha tenido, pero el Yanomami si lo ha valorado y lo defiende, es uno de los elementos que ha calado más en esa sociedad".
Todo cambio que se efectúe dentro de este tipo de comunidades debe ser sensato y bien establecido, a fin de que no resulte un peligro.
Para Sánchez (1990) la educación del Yanomami es: ".una educación práctica, basada en la observación de los adultos y aprendida a base de repetir una y otra vez, a modo de juego, estimulada por las burlas cariñosas y ejecutada ante la admiración satisfecha del grupo familiar" (p.43).
Es así que, la enseñanza a los futuros Yanomami se efectúe a través de la transmisión de mayores, a niños y jóvenes, la cual acentúa su cultura y tradiciones a través del tiempo. Es importante destacar a Gutierrez (1992) quien argumenta:
El Decreto 283 en su Artículo 2 expresa que "La formación del personal docente deberá estar adaptado a las características requeridas por esta modalidad de educación". Por tanto el diseño curricular de la Educación Intercultural Bilingüe debe estar orientado al logro de un individuo sensibilizado para este tipo de educación, por ello se entiende un docente que sienta y se interese por la problemática del medio indígena donde se desenvuelve, además que la comprenda y conozca (p.8).
En estas apreciaciones se infiere que, el maestro debe conocer a profundidad la problemática Yanomami, que busque y plantee soluciones que sean beneficiosas y provechosas para los escolares, por esta razón los niños deben ir aprendiendo del comportamiento que presenta el grupo más cercano, aprende de acuerdo a sus necesidades, la educación Yanomami es una correspondencia entre la sociedad y la necesidad del organismo social, sin embargo este ha sido uno de los problemas más notables, el bajo nivel de formación y capacitación de los docentes indígenas y no indígenas.
En la escuela se les enseña lectura, primero en un libro Yanomami y después que lo aprenden bien pasan al español, va poco a poco, hace algunas cuentas y se les enseña un poco de cultura occidental. Señala la Hermana Mirian Reyes (Entrevista Junio, 2003):
Se procura que el niño aprenda en su lengua materna, y luego desde cuarto grado, bueno..no estrictamente así, pero si se les da castellano, se procura que ellos aprendan otras cosas que no son de su cultura para que haya una relación intercultural, que haya el intercambio y ellos felices de ir, y tu les das algo; bueno, super felices de ir al colegio, tienen su transporte escolar que es un bongo, tus has visto ¿no?.
Lo que se ha podido evidenciar es que es una escuela autogestionaria, gracias al apoyo y orientación de los padres y hermanas de la Misión Salesiana, aquí se toma en cuenta que la preparación esté de acuerdo al papel que le toque desempeñar al muchacho en su entorno y siempre dentro de los procesos autogestionarios, debe ser el modelo ideal para que estos proyectos educativos cumplan con los objetivos constituidos en los currículos. Asimismo, no es una educación meramente castellanizante sino que se respeta la lengua materna del niño; al respecto señala Biord (2002) que ".el uso de la lengua indígena, como primera lengua.para el niño indígena, no se utiliza solamente para alfabetizarlo más fácilmente, sino que su uso debe extenderse durante los primeros niveles educativos" (p.14); de allí la importancia de una educación bilingüe, ya que está contemplado en el nuevo marco legal de la Constitución Nacional en su artículo 9: "El idioma oficial es el castellano. Los idiomas indígenas también son de uso oficial para los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el territorio de la República, para constituir patrimonio cultural de la Nación y de la humanidad".
Por otro lado se tiene que estas escuelas están ubicadas en Ocamo, Mavaca, Mavaquita y Platanal, también hacia Maweti en el Alto Ocamo, hacia el Río Manaviche y las comunidades que están más cercas del río Orinoco tiene sus escuelas anexas y las denominan escuelas de extensión, sin embargo este programa no llega a todo el Alto Orinoco, sólo se benefician los que están cercanos a la Misión, cercano de un cuarto de hora, veinte minutos y a una hora de la Misión.
Con respecto al personal del Ministerio de Educación, ellos van a la zona de acuerdo a las posibilidades, señala la Hermana María Bostia (Entrevista Junio, 2003):
Vienen una o dos veces a la semana, según puedan, entonces asesoran, y mira los de Platanal son los más lejanos, entonces se les reúne a los maestros, para guiarlos, para conducirlos, porque ellos son los que desarrollan la labor educativa..La Directora es del Ministerio de Educación y las Coordinadoras; luego el otro personal, este. se combina de acuerdo a la Misión, entonces se busca que colaboren con la labor educativa.
Para tener una idea de la forma como se distribuye la educación por etapas en las escuelas Yanomami, se tomó de Sánchez (1998) las Estrategias del Plan Educativo, divididas por edad y sexo.
Primera etapa: Hasta los 10 años: Hiru (niños) Suwe-Heri (niñas) – Preescolar.
Segunda etapa: Varones desde los 10 a los 12 años: Maranapi. Programa escolar adaptado, correspondiente al 1º y 2º grado. Hembras desde los 10 a los 13 años: Suwemoko. Programa correspondiente al 1º y 2º grado.
Tercera etapa: Varones desde los 13 a los 15 años. Pre-Prewe. Programa escolar adaptado a 3º y 4º grado. Hembras desde los 14 a los 16 años. Suwemoko. Programa correspondiente a 3º y 4º grado.
Cuarta etapa: Varones desde los 16 años en adelante. Programa según las posibilidades del muchacho. Tiene la posibilidad de terminar el 6º grado. Hembras desde los 17 años en adelante. Suwe. Programa Especial.
Para los años 2001 al 2004 se realizaron algunas entrevistas y visitas con el fin de profundizar en este tópico encontrándose que, lamentablemente hay poca disponibilidad de docentes del Ministerio de Educación y Deportes, y así quedó evidenciado por Chávez (2005) en el V Gabinete Móvil, celebrado en Ciudad Bolívar, cuando le planteó al Ministro de Educación y Deporte que no existe presencia del Ministerio en el Alto Orinoco, para lo cual mandó a realizar una investigación detallada de lo que ocurre en la zona. A veces envían algunos maestros pero, pocos se quedan por tiempo prolongado, asimismo hay que mover las escuelas por el cambio de conucos y por factores climáticos, como ya se explicó en párrafos anteriores, existen además muchas enfermedades como la malaria y los docentes por supuesto temen por el contagio, y en realidad el Estado no termina de asumir la responsabilidad en materia social en la zona del Alto Orinoco. Estas son algunas de las razones por la cual hay Yanomamis actuando como promotores educativos, enseñando a personas de su propia etnia.
La Biblioteca Nacional, a través de la Comisión Nacional de Lectura implementó las cajas viajeras (bibliobongo) con abundantes libros infantiles y juveniles para la primera, segunda y tercera etapa de educación básica, cultivando e intercambiando en el niño el hábito de la lectura. Muchos de estos materiales fueron revisados por la autora en la DAI. Estos programas están proyectados hacia las comunidades indígenas con la inclusión de libros adaptados a su cultura. También hay que reconocer el esfuerzo de la Misión por la producción de textos escolares para los Yanomami, aproximadamente 40 libros y últimamente (2005) el Diccionario elaborado por el P. Bórtoli
Según la DAI,: "Desde 1997 se trabaja en un programa de relanzamiento y optimización con el fin de lograr una educación de categoría y de mayor pertinencia, adecuada a las necesidades de cada pueblo indígena a la vez inserta dentro del sistema educativo venezolano" (s/e).
Para complementar esta observación se ha podido conversar con algunos Yanomami, pese a lo difícil de conseguir la información a través de la oralidad, bien sea por el poco dominio del idioma o porque ellos no les gusta ser invadidos, pero una vez que se establece el diálogo cordial, aunque con cierto recelo, el Yanomami manifiesta que la Misión Salesiana y otros grupos de poder no deben decidir que es los que les conviene o no en este aspecto. Reclaman que la decisión o última palabra debe tenerla el líder de la comunidad. Señalan que no son tontos, que saben que a sus espaldas se toman decisiones y es por eso que a veces se rebelan.
A pesar de la falta de controles que en ciertas ocasiones se presentan por parte del Ministerio de Educación y Deportes, que ha traído el descontento de algunos miembros de la comunidad, la Misión Salesiana ha buscado un nivel de respeto e igualdad y el reconocimiento de ambas culturas, enriqueciéndose recíprocamente, sin lesionar ni destruir el medio fundamental de cada uno de ellos.
Otro aspecto importante en este campo es el proyecto que se plantea el Vicariato, como es la formación de educadores indígenas con intervención del Ministerio de Educación y Deportes para lograr una extensión del Instituto Universitario Salesiano "Padre Ojeda". Es muy cierto lo que señaló Don Vecchi, octavo sucesor de Don Bosco: citado en (Van-Looy, 2000;p.5) "El movimiento institucional y la sola transmisión de conocimientos no logran los fines de la educación". Esta afirmación se orienta a la formación integral de la persona, bien sea este del pueblo indígena Yanomami o de otra comunidad.
Para el Padre Bórtoli (Entrevista Agosto, 2002), en el campo de la educación se van abriendo nuevas exigencias, sobre todo porque:
Dentro del proceso de inculturación hay cambios importantes con la creación de los Municipios", lo que trae como consecuencia que el Yanomami tenga otro tipo de necesidades. No obstante, hoy en día, por ejemplo en La Esmeralda hay un ciclo diversificado, con las menciones que se adaptan a la zona, como lo son Técnico Medio en Salud, en Ambiente, en Educación". Argumenta el mismo entrevistado que: "Los Yanomami pueden aprovechar, pueden salir con su trabajo y trabajo para su misma gente.
Este tipo de educación permite la independencia del pueblo Yanomami y como lo plantea la DAI:
Esto nos permite visualizar alternativas de cambio, en donde los indígenas no son objetos de los proyectos y programas, sino el sujeto dinamizador de las relaciones que se deben construir ante las diferentes fuentes de presión que se han creado (s/e).
De tal forma que este tipo de programas que están dentro de las políticas públicas no deben ser proyectadas bajo el esquema del paternalismo, ya que las comunidades indígenas por sí solas buscan su propia independencia.
Existe otro proyecto que desde hace aproximadamente tres años ha cobrado fuerza e importancia en el Alto Orinoco como lo es el Catecumenado. Parafraseando al P. Lodziana (Conversación, Octubre, 2005), el proyecto comienza en reconocer en la cultura Yanomami los valores transversales y para esto toma en consideración siete núcleos culturales como columnas vertebrales de la cultura Yanomami en torno a lo que gira su vida, a saber: (a) vida, (b) casa, (c) selva, (d) fuerza, (e) amistad, (f) juego, (g) alimento. Es evidente que se trabaja desde los valores de la cultura.
Señala el P. Lodziana en la conversación que:
La Escuela Intercultural Bilingüe no es un ingenio nuestro, no es creación nuestra, sino de un equipo de los antropólogos, es una decisión de trabajar desde los valores de la cultura y en esa función se caminó, lleva ya 30 años de un proyecto que necesita ser revisado. De hecho de allá se retiraron los antropólogos y quedaron los Misioneros, de hecho los antropólogos y científicos vienen una vez al año dicen cuatro pendejadas, se van y dejan buenos consejos.
Se considera necesario revisar este régimen educativo, no obstante, es preciso observar y analizar el contexto donde se desarrolla el mismo; a tal efecto, continúa el P. Lodziana diciendo:
Si, "ustedes tienen que revisar" eso es lo que dicen, pero resulta que no tienen que buscar 100 mil litros de gasolina al año para que funcionen transportes escolares, 60 toneladas de comida, para que funcione desayuno y almuerzo escolar, pelear por el pago de los trabajadores y atender los 600 niños, llevar adelante proceso con 40 maestros aproximadamente que están haciendo 7mo, 8vo y 9no por escuela radiofónica; entonces tu haces un juicio sobre un Proyecto Bilingüe que tiene que ser revisado. Bueno.yo acepto todas las críticas pero no de la gente que está en Caracas.
Estas aseveraciones dejan ver que no se debe juzgar un trabajo sin conocerlo a fondo. Lo mínimo que ha buscado la Misión a través de los años con todo y los límites que han podido tener, es que las cosas sean de calidad y sean acordes a la cultura.
El programa de Educación Intercultural Bilingüe ha tenido grandes tropiezos, porque como se ha dicho reiteradas veces las políticas que comienza un gobierno el que sigue no las continúa y en muchas ocasiones este sistema educativo perdió apoyo político y económico, tal como ha ocurrido a lo largo del tiempo en la mayoría de los programas sociales que se implantan, bien sea en la sociedad indígena o criolla, lo cual impedía reforzar el citado régimen; de allí la importancia que se le atribuye a la Misión Salesiana en la Escuela Experimental Yanomami-Castellano donde se evidencian o ponen de manifiesto las prácticas misionales educativas de estos religiosos. Sin embargo, se hace necesario revisar este régimen por cuanto existen motivos para decir que la educación indígena en los actuales momentos no puede considerarse como intercultural bilingüe, no sólo por su aplicación en la comunidad Yanomami, sino por los ejemplos que se toman de otros pueblos indígenas.
La Enseñanza de la Historia en la Comunidad Yanomami
Para hablar del Régimen de Educación Intercultural Bilingüe, es necesario ubicarse en el pasado.
Anterior a las escuelas bilingües, las comunidades aprendían de sus ancianos y ponían en práctica sus conocimientos "Los Yanomami han sido autogestionarios en sus procesos culturales, han construido siempre sus casas, se ha alimentado y no ha necesitado del gobierno para hacerlo". (Padre Luís Felipe Ramírez, Entrevista Julio, 2002). Y de la misma forma lo ha hecho en el plano educativo, ya que para ellos la escuela es el segundo hogar para aprender los oficios de los que se valen para subsistir.
La madurez y precisión del Régimen de Educación Intercultural Bilingüe ha permitido que el propio pueblo Yanomami exija una educación que tome en cuenta su cultura y su lengua nativa; sin embargo, esta educación ha de ir más allá de la enseñanza de la historia tanto de los pueblos primigenios como del establecimiento de los grupos misioneros. La vivencia de hoy obliga a dichos grupos a buscar en el pasado formas de vida, shamanismo, lenguaje, etc., que deben constituirse en elementos de estudio de la historia y así comenzar a hilar el pasado. Bloch (1986) en sus apreciaciones afirma que "Para construir los trazos rotos de los demás, ha sido necesario pasar la cinta al revés de cómo se tomaron las vistas" (p.80).
Compartiendo estos análisis es fundamental afirmar que los Yanomamis del Alto Orinoco son protagonistas del proceso histórico que han vivido a lo largo del tiempo, han sido muy sabios al introducir cambios de forma lenta y asimilar otra cultura, luchando por su legislación, por el respeto al territorio que ocupan, desde épocas precolombinas hasta el presente. Los indígenas y misioneros Salesianos encargados de proyectar la educación en estas comunidades deben reforzar cada día más este tipo de enseñanza de la historia, comenzar planteando lo concreto, lo que viven en la actualidad los educandos, tanto en el contexto local, nacional, como internacional, tratando de evitar la idolatría a ciertos héroes, la cronología de hechos, lo repetitivo de la historia y aprender la misma desde la cotidianidad.
Igualmente, es bien sabido por esos grupos (indígenas) la influencia que ha tenido sobre ellos la cultura occidental. Sin embargo, al enseñar la historia se debe evitar que ellos sientan vergüenza étnica y dar reconocimiento al trabajo que realizaron y realizan dichos indígenas, partiendo de lo significativo que es el sistema de vida que han perpetuado a través del tiempo. Esta enseñanza debe estar dispuesta a cultivar la actitud intelectual del educando, partiendo siempre de su realidad social, donde él analice, critique y valore su propia historia, de hecho esta disciplina ofrece esta posibilidad.
Asimismo, tienen la oportunidad de comparar la evolución de las sociedades tribales, lo que fueron las Misiones en un comienzo y el fin que persiguen en el presente y de esta manera apreciarán el valor de las culturas pasadas, y no se limitarán a analizar simples acontecimientos que no causan interés en ellos.
Es interesante citar a Carrera (1986) cuando al hablar de la Historia indica que "El objetivo de su enseñanza sería la formación de un tipo nuevo de historiador, capaz de aplicar el método histórico, apoyado en un sentido histórico creador…partiendo de una cabal comprensión histórica de una realidad venezolana en buena parte desconocida o mal conocida" (p.6).
En el mismo orden de ideas Esté (1998) afirma lo siguiente:
A mi me angustia una producción museística por parte de los indígenas, que repiten su misma música sin buscar la manera de enriquecerla. A partir de los acervos y de las producciones culturales ancestrales hay que encontrar la manera de enriquecer nuestras manifestaciones…Se trata de ir más allá de ese plan museístico…Se trata de que a partir de ese rescate se incremente la riqueza y se potencie a todas las dimensiones que pueda enriquecer lo cultural, poéticamente y musicalmente (p.37).
Con respecto al área de Historia es fundamental insistir que esta enseñanza sea a partir de las historias de los pueblos, ya que sería un gran aporte al conocimiento de los alumnos, que se imparte en las áreas rurales y urbanas, cultivando la estrategia de la oralidad, ya que permite rescatar la historia en la memoria de los protagonistas y testigos de los hechos, los llamaría Salas (1987) tradición oral, "la experiencia se obtiene no sólo de las vivencias personales sino también de la capacidad de asimilar las de los demás como si hubiesen sido protagonizadas por él mismo" (p.205). En la enseñanza de la historia de estos pueblos originarios juega un papel preponderante el Nicho Lingüístico, el cual no debe aplicarse sólo al rescate y conservación de la lengua nativa sino al conocimiento y valoración de dicha cultura, en la cual los ancianos brindan a los niños y jóvenes de la comunidad, información sobre acontecimientos que marcaron pauta en esas sociedades.
De acuerdo a un material lingüístico suministrado por González (1992) sobre el Nicho Lingüístico, afirma en sus consideraciones que:
Tenemos que, el Nicho Lingüístico se instala en una especie de casa de familia donde asume la responsabilidad fundamental una señora de edad avanzada, que domina a la perfección la lengua nativa y conozca bien la cultura correspondiente. No tiene importancia el hecho de que sea o no alfabetizada, haya recibido o no algún tipo de educación formal. Tan sólo debe ser una persona criada según las normas de la antigua familia indígena y poseedora de todos sus recursos lingüísticos y culturales por la vía vivencial.
Puede observarse lo relevante que es la transmisión de la cultura y acervos que han permanecido en la sociedad Yanomami, lo cual para las ancianas tiene importancia vital para que este proceso sea fecundo.
Vista de esta manera la Misión Salesiana quien es la que lleva las riendas de esta política pública del pueblo Yanomami, "política asumida por necesidad, porque no es la función de la Misión." (Entrevista Padre Ponce, Julio, 2002) debe preservar este tipo de educación, brindándole charlas y apoyo a quienes tiene gran responsabilidad de transmitir a través de la oralidad la historia de las culturas ancestrales de Venezuela y América; así la historia a enseñar no deviene sólo en simples relatos que se presentan a los estudiantes de manera empobrecida. Según Soto (citado por Frías, 1999) señala lo siguiente "Ha condicionado el pensamiento hacia la concepción de un evolucionismo social, simple y lineal, según la cual todas las sociedades deben pasar por las mismas secuencias de estadios para alcanzar una finalidad definida según los criterios occidentales" (p.43).
Según este planteamiento, se trata de erradicar el pensamiento eurocéntrico, donde siempre se ha dejado en un segundo plano el estudio de otras sociedades, como en este caso, el conocimiento de los grupos indígenas prehispánico y su devenir; es a partir de los Nichos Lingüísticos que se debe enseñar la verdadera historia de los pueblos originarios. Con este comentario se trata de generalizar, sin conocer a fondo los métodos y procedimientos que emplean los Salesianos en las Misiones para la enseñanza de la historia, porque no se puede afirmar que la enseñanza que imparten los Misioneros tenga un enfoque eurocéntrico.
Proyecto Autogestión.
Otro de los programas que presenta el Plan de Acción Pastoral es el denominado Autogestión que al igual que el programa Intercultural Bilingüe forma parte del área que desarrolla las políticas públicas de los pueblos indígenas, guiada por el Estado venezolano, pero que en este caso particular ha sido impulsado y apoyado por la Misión Salesiana, y el mismo pretende que los diversos pueblos amazonenses sean sujetos activos en la realización de su proyecto histórico original. Ello se logra mediante la creación y el fortalecimiento integral de organizaciones socioeconómicas acordes con la realidad de cada etnia. El Vicariato asume la tarea de asesoramiento en los proyectos de autogestión económica y participa en el diseño, puesta en marcha, orientación y evaluación de los proyectos. De esta manera, fomenta y respeta la autonomía de cada grupo al mismo tiempo de crearle conciencia sobre la necesidad de proyectos autogestionarios como condición para realizar su proyecto histórico. Capacitan además a los representantes de los indígenas, para que ellos mismos sean los responsables de este proyecto autogestionario que están relacionados con la agricultura, ganadería, apicultura, artesanía, corte y costura, entre otros. Sin embargo este proyecto no se puede decir que sea pensado única y exclusivamente desde lo indígena, sino que también va enmarcado con las ideologías del pensamiento occidental, se desarrolla acorde a los principios que rigen el mercado.
Se constata que a lo largo de la historia de las comunidades indígenas son sociedades organizadas, que han vivido de la recolección, caza, pesca y otras actividades como el trueque visto como un proceso socializador y de convivencia con otras comunidades, con modelos autogestionarios que muy bien pudieran ser tomados en cuenta en pro de una mejor calidad de vida. Al respecto señala Mosonyi (1982):
No existe ni ha existido ninguna sociedad indígena que no haya mostrado los efectos evidentes de una larguísima evolución sociocultural, cuyas manifestaciones más conspicuas son la organización social, el sistema ecológico y económico, la tecnología, la etnociencia, el lenguaje, el arte y la cosmovisión (p.189).
Y en esta evolución se puede evidenciar cómo en el aspecto económico la cultura Yanomami, por ejemplo ha ido promoviendo nuevas formas de trabajo partiendo de la Escuela Intercultural Bilingüe.
Para fundamentar estas afirmaciones, el artículo 123 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela asume que "Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y promover sus propias prácticas económicas basadas en la reciprocidad, la solidaridad y el intercambio; sus actividades productivas tradicionales, su participación en la vida nacional y a definir sus propiedades".
Se acota que es precisamente la Constitución Nacional de 1999, la que presenta una cantidad de artículos que reivindican los derechos de los pueblos indígenas, anteriormente los pocos decretos que existieron, sólo planteaban el problema de la reducción del indígena y el derecho a sus tierras.
Es evidente que en los últimos tiempos los pueblos indígenas se han visto favorecidos legalmente y al respecto el Estado protege y estimula la autogestión. Al respecto Bórtoli (1991) sostiene que:
La autogestión es en efecto gestar su propio desarrollo a partir de la originalidad de la propia persona y de la propia cultura en la integridad de su comprensión. Es el derecho de dar contenido original a conceptos tales como: desarrollo, bienestar, propiedad, trabajo, tierra…, a partir de la propia comprensión de la vida. El Yanomami podrá ser sujeto de autogestión siempre que ella pueda ser definida por él, siempre que pueda darle un nombre tanto si se trata de su gestión tradicional como si se va delineando una gestión hacia otros sectores de la sociedad nacional (p.49).
La anterior afirmación es concreta, debe existir la autogestión que genere proceso, reconocimiento y respeto a toda manifestación, además de ello debe apoyársele con proyectos realistas, donde se incluyan la participación activa de cada miembro.
Este programa de autogestión nace aproximadamente 15 años, como un deseo de que los Yanomami no dependieran de la cultura nape, y para el Padre Luís Felipe Ramírez, ciertamente es una cultura de los Misioneros, pero también es un derecho del indígena manteniendo sus actividades ancestrales o combinándolas con las de la sociedad occidental, esto es interculturalidad, porque el Yanomami ya no vive aislado en la selva, él comparte a diario con otro tipo de cultura. Sin embargo para plantear un programa de este tipo es necesario convivir con esas comunidades y contar en este caso con un grupo como lo es la Misión Salesiana, para que guíe y asesore los lineamientos que están previstos, pero también se debe respetar y aceptar los planteamientos de la comunidad Yanomami de acuerdo a la manera como ellos decidan llevar este tipo de trabajo. Ribeiro (citado por Vilda, 1978) expresa:
El camino hacia la búsqueda de soluciones debe arrancar de una propuesta que considere la autogestión como primera piedra. La única acción que se ofrece como alternativa a las diversas modalidades de intervención colonialista es la formación de instituciones indígenas de autogobierno… la mejor garantía para enfrentar, corregir la corrupción y el despotismo de los intermediarios es la implantación de asociaciones indígenas capacitadas para examinar públicamente los problemas de sus comunidades (p.26).
El autor plantea la necesidad que las comunidades se constituyan y organicen de manera que puedan enfrentar los retos de la nueva sociedad donde van a interactuar. Dentro de la comunidad Yanomami se encuentran organizaciones como los procesadores de harina de plátano, los que procesan la miel, las costureras, son alrededor de cinco o seis cooperativas, dentro de las cuales se hace mención a una: SUYAO.
Según información de las diferentes referencias bibliográficas recogidas en el Museo Etnológico de Puerto Ayacucho y por información oral en el Vicariato, se encuentra Shaponos Unidos Yanomami Alto Orinoco, (SUYAO) el cual nace el 8 de noviembre de 1986. Es una organización con base jurídica para las operaciones económicas de esa comunidad hacia el mundo comercial foráneo. Asimismo, es una organización agraria, con personalidad jurídica amparada en el nuevo marco legal del Decreto Ley de Tierras y Desarrollo Agrario en sus Artículos 4, 16, y 19.
Esta organización tiene como finalidad: (a) Asistencia mutua, cooperación, representación administrativa y legal en a línea de producción, comercialización, adquisición de bienes, transporte, manejo de créditos. (b) Promoción y valoración de manifestaciones culturales propias, y (c) Formación e incremento de capital para la buena marcha de la sociedad. Estas actividades son promovidas por la propia Constitución Nacional en su artículo 184.
Se puede apreciar en estos objetivos, la magnitud de su rol como conformadores de grupos organizados, este organismo ha orientado los objetivos económicos dentro del marco cultural propio de esa etnia y que igualmente afianzará el principio del uso comunitario de las tierras y del beneficio que de esta se deriven.
Está compuesta de la siguiente manera:
Una Asamblea General integrada por representantes de Shaponos y algunos asesores.
Una Junta Directiva nombrada por la Asamblea General.
Unas Juntas Locales.
Un Consejo de Ancianos.
Es de hacer notar que este organismo brinda soluciones compartidas a los problemas o proyectos que se presentan en la comunidad.
Argumenta el P. Lodziana (la conversación sostenida en Octubre, 2005) que:
Este proyecto evaluándolo con las cosas concretas, dio resultados. Hace tres años se instaló un gran tanque de gasolina, regalado por la CVG, donde ellos venden su gasolina en la comunidad, se logró hacer una cooperativa, lo que no logró hacer el Plan Casiquiare 2000.
Se pone de manifiesto que la Misión no promueve el paternalismo, que hay que trabajar para ganarse las cosas y que el proyecto autogestión ha sido otra obra con buenos resultados para la comunidad.
Los pueblos indígenas del Amazonas hicieron hincapié en proposiciones importantes de destacar en este punto, en el III Congreso de Pueblos Indígenas de Amazonas, celebrado del 12 al 16 de septiembre, año 2000, así lo señaló Sendas (2000):
1. Que se formen convenios con las Universidades y los Institutos Tecnológicos en áreas del conocimiento necesarias para innovar con tecnologías sustentables o mejorar nuestras estrategias tradicionales, a fin de mejorar la posibilidad de desarrollo económico de nuestros pueblos.
2. Que la Directiva de ORPIA diseñe un plan operativo, en el que se especifiquen cronogramas, recursos y metas claras, cuyo objetivo general sea facilitar el acceso a la asistencia técnica, educativa y económica para la promoción de la cultura, la salud, la organización comunitaria y el desarrollo económico de nuestros pueblos indígenas.
3. La Directiva de ORPIA debe promover y acompañar juntos con las organizaciones de base, los proyectos de desarrollo que surgen de nuestras comunidades (p.10).
El mayor compromiso que deben asumir estos pueblos como el Yanomami, es hacer cumplir y respetar sus derechos como pueblos originarios ante cualquier autoridad pública nacional, local inclusive religiosa, ya que hay líderes que manifestaron que la Misión no debe manejar el dinero de dicha organización. Sin embargo, están de acuerdo con un trabajo mancomunado Misión-Comunidad Sin embargo, conociendo la episteme popular e indígena esto puede no ser acertado, ya que se ha conocido a través del tiempo que la Iglesia Católica se presenta como excelente administradora y el indígena aún no ha logrado del todo conocer y apreciar el verdadero valor del dinero. Para Sánchez (1998, p.51) la presencia misionera también ha vivido procesos de cambio en su inculturación, lo que ha conducido a captar las necesidades y a intentar darle respuesta.
Proyecto Salud.
A través de los estudios histórico, se ha podido constatar que los Yanomami han sufrido el impacto de la sociedad occidental en los últimos 100 años, dado el interés que han tenido diferentes países por el Amazonas, para aprovechar los recursos naturales que allí se encuentran, así como la explotación ilegal de minerales en el Alto Orinoco, sobre todo por el oro, produciendo catástrofes ecológicas en ecosistemas sumamente frágiles y con nefastas consecuencias en la calidad de vida de esta población tan vulnerable, donde en muchas ocasiones esta desmedida ambición ha llegado a cobrar vidas en dicha comunidad tribal.
Según Mosonyi, (1991) " La necesidad imperiosa de obtener divisas arrastra al Estado y a la sociedad civil a la apertura de nuevas fuentes de riqueza a menudo reñidas con la conservación ambiental" (p.29).
Estas aseveraciones del autor se orientan hacia un ecocidio de irreversible magnitud, que en este caso se lleva a cabo en el hábitat de los Yanomami. Esta situación se ha denunciado en diferentes organismos y se ha planteado en los diversos encuentros y congresos que se han efectuado para tratar el tema de la biodiversidad genética y cultural de la Amazonia Suramericana y la problemática ambiental.
Igualmente, hay que destacar el factor climático de esa región que abarca aproximadamente el veinte por ciento de la superficie nacional, el cual tiene altos valores de precipitación, temperatura y humedad lo cual incide en problemas respiratorios y otros tipos de enfermedades completamente nocivas a los miembros de las diversas comunidades.
En materia sanitario-asistencial, se ha generado un repunte en los últimos años de una serie de enfermedades transmisibles que han venido diezmando poco a poco a estas comunidades del alto Orinoco de acuerdo a información recogida por la autora en los informes de los pasantes que se encuentran en el Centro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropicales (CAICET) (2003).
Las principales causas de morbilidad dentro del área Yanomami son las enfermedades de tipo infeccioso y parasitario como la malaria, la cual es hiperendémica, con alto grado de endemicidad, principal causa de mortalidad entre los Yanomami.
Le siguen la hepatitis A, B, C, D y E, las helmintiasis, diarrea, tuberculosis, oncocercosis, leishmaniasis así como enfermedades del aparato respiratorio como las neumonías y bronquitis; se podría afirmar que la totalidad de la población está expuesta a ellas y lamentablemente la sufre repetidas veces al año. La caries dental es otra de las enfermedades crónicas y difícil erradicación, está condicionada en la etnia Yanomami por su casi inexistente hábito de limpieza y cuidado de la dentición ya que no utilizan el cepillo ni otras medidas para el control de la caries, esta situación se evidenció en el campo de trabajo, y ciertamente, no hubo un Yanomami que la autora observara sin problemas de caries. Otras enfermedades que atacan a los Yanomami inmisericordiosamente son las dermatosis y el tejido celular subcutáneo como la piodermitis y los abscesos; también las anemias que según un reporte ofrecido por el Vicario Apostólico Monseñor Divasón, a finales del año 1998 era y continúa siendo una de las causas más comunes por las cuales son trasladados los indígenas al hospital de Puerto Ayacucho, por lo cual señaló que es urgente la creación de una Unidad de Transfusión en el Alto Orinoco. Acotando además que:
El problema más grande de la comunidad es la salud, con todo y que en Venezuela hay normas y leyes que consagran los derechos de los pueblos indígenas, aquí en Amazonas no son respetados.No existe en ese Municipio proyectos, ni planificación de salud, ya que no hay una línea de seguimiento y continuidad de las acciones en salud (Conversación Julio, 1998).
La situación de salud del Amazona y en especial del Alto Orinoco, es verdaderamente crítica; esto se agrava en tiempo y espacio porque el número de médicos que atienden esta población es deficiente, aunque las autoridades de la Dirección General de Salud y CAICET hayan señalado lo contrario a la autora. Es importante destacar, que el personal médico labora con muchas limitaciones, factor éste que es por demás prioritario si se quiere presentar un trabajo eficiente.
Para 1999 la Misión Salesiana requería con urgencia un Hospital en la Esmeralda; hoy se puede apreciar como una realidad y un logro incompleto, por cuanto existe la estructura pero la finalización de los trabajos es un proceso muy lento por parte de las autoridades, lo que indica que la infraestructura de salud en el Alto Orinoco sigue siendo una necesidad perentoria y el requerimiento de una visión significativa.
En este contexto, se afirma que el derecho a la salud es fundamental y está consagrado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) en su artículo 83; sin embargo, estas políticas son lentas y amenazan la supervivencia biológica y cultural de los Yanomami.
En tal sentido la Revista SIC (1997) señala en su reporte referente a este tópico lo siguiente:
En nuestra inmediata realidad , el colapso de la salud no sólo es resultado del abandono de la medicina preventiva sino que a ellos se une la incapacidad de respuestas en lo curativo…. a los problemas de dotación y condiciones de trabajo, se unen los vicios de un sistema administrativo y un liderazgo sin compromiso con las propuestas… la disminución de la capacidad del gasto-inversión de la salud pública es evidente y creciente y ello explica en parte el avance de ciertas endemias… hay que reconocer que no le damos prioridad a la inversión en salud (p.29).
Esta crítica es el resumen de una realidad que está presente no sólo en las grandes ciudades, sino también en las zonas que ameritan de intervenciones de salubridad para minimizar las enfermedades de niños, ancianos, mujeres parturientas o situaciones de gravedad a comunidades. Para el año 1999 se proyectó el Plan de Salud para el pueblo Yanomami integrado por un equipo altamente calificado como el Ministerio de Salud y Desarrollo Social, la Dirección Regional de Salud de Amazonas, el Distrito Sanitario del Alto Orinoco, el Laboratorio de Salud Pública y el Centro Amazónico de Investigación y Control de Enfermedades Tropicales (CAICET), atendiendo por supuesto a los lineamientos para una política nacional programados por la DAI, al respecto en el informe (n/e) de este organismo adscrito al Ministerio de Educación y Deportes, se evidencia lo que está ocurriendo: "La introducción de programas sanitarios pocas veces toma en cuenta la especificidad socio-cultural de las poblaciones indígenas, por lo que se compromete los éxitos esperados". En tal sentido es importante tomar en cuenta el concepto de salud que tiene el propio pueblo Yanomami, a fin de que las acciones que se ejecuten, tengan resultados satisfactorios para esa comunidad.
Sin embargo, este plan de trabajo contempla a la Misión Salesiana como ente participativo pero no activamente, solo como apoyo; asimismo, participan líderes Yanomami, pero con poco poder de decisiones importantes, ello trae como consecuencia poca o ninguna eficacia de acción.
Es necesario también recordar que antes de hablar de proyectos y políticas de salud, era el propio pueblo que a través de la etnomedicina, de sus medios tradicionales, dentro de los cuales está el shamanismo que se encargaba de realizar las curaciones en las comunidades, lo confirma el Padre Berno (Entrevista Noviembre, 2003) ".utilizaron la madre naturaleza, remedios caseros, vegetales, plantas, porque no conocen eso de químicos.Sin darle nada, sin tocarlo, solo con la persuasión de que estaba curado, se iban tranquilitos y sin medicina, ya estaban curados". Todo este ritual era y es utilizado por el Yanomami bajo efectos de alucinógenos. Es importante señalar el planteamiento que sobre este tópico hiciese el científico Grof (1994) ".los consideraban instrumentos eficaces para conectarse con las realidades sagradas y con los demás y, en consecuencia, los empleaban para detectar las enfermedades y para curarlas (p.29).
Indudablemente las antiguas culturas apreciaban de manera significativa los estados no ordinarios de conciencia.
Retomando el tema, el gobierno asistía en el sentido de mandar médicos a realizar su ruralidad a la zona, pero los dispensarios no eran suficientes, además que este tipo de políticas no tiene continuidad en la mayoría de los casos. Al respecto señala el Padre Luís Felipe Ramírez (Entrevista Julio, 2002): "Existe un elemento de salud fallo en estos momentos, es que no hay continuidad de proyectos, allá va un médico este año y viene otro, y no tiene nada que ver lo que hace un médico con lo que hace otro". Argumenta el entrevistado que: "Existen avances y retrocesos, y ahora estamos en retroceso, retroceso, retroceso.hoy, la situación de salud es patética".
Lo que confirma que, esta investigación ha encontrado en los materiales bibliográficos una gran similitud con lo expresado oralmente por los informantes claves, en lo que respecta a materia de salud.
En este mismo orden existe otro hecho histórico como fue la masacre de Haximú, en palabras de Morales (1993): "El común del pueblo venezolano no podía creerlo. Mujeres y hombres de la nación indígena Yanomami habían sido asesinados, brutalmente, en territorio venezolano, por garimpeiros brasileros" (p.487). Ocurrió en Agosto de 1993, un genocidio donde mueren 16 Yanomami, lo cual fue lamentado por todo el colectivo. De esta forma el Estado se vio comprometido con dicha comunidad indígena y para reinvidicarlos ofrecieron una indemnización de 1.5 millardos de bolívares que se acordó cinco años más tarde. En 1999 hubo un acuerdo preliminar de adoptar una serie de medidas entre las cuales estaba el plan de salud y la demarcación de tierras, pero en la práctica, actualmente para el 2005, aun no se ha llevado a cabo. Para Bórtoli (Entrevista Agosto, 2002).
Hay una desilusión muy grande, hace algunos años se defendió ese gran proyecto de salud para los Yanomami, sobre todo basándose en el hecho de la masacre de Haximú. Eso tiene años, se han hecho reuniones, encuentros, discusiones, planificaciones, revisiones del plan, y a la hora de la verdad no se hizo nada. Hay demasiadas politiquerías, uno se siente ya desilusionado; ya no es lo científico, sino lo político que se observa allí.
Estas palabras convergen con lo planteado por Tillet, Comisionada de salud en el MSDS (Citada en Ceaser, 2000) "El gobierno venezolano tiene toda la intención de ejecutar programas de salud para los Yanomami, pero por las dificultades burocráticas y presupuestarias habían bloqueado el uso de los fondos.No es por falta de voluntad del gobierno, ni falta de recursos, porque los recursos si existen". Lo que deja en evidencia que los pueblos están destinados a sufrir a causa de los problemas políticos existentes.
La DAI, estableció ocho áreas a desarrollar como líneas estratégicas en el diseño de una política pública de los pueblos indígenas de Venezuela y dentro de esas áreas está el diseño de una política de salud para esos pueblos originarios basada en una perspectiva intercultural (salud y conocimientos ancestrales), planteándose desde el año 2000 el proyecto "Hacia el Diseño de una Política Intercultural de Salud para los Pueblos Indígenas Venezolanos", realizándose actividades destinadas a capacitar y sensibilizar al personal de salud, fuera éste indígena o no, en donde se toman en consideración la importancia de los saberes ancestrales de los pueblos indígenas, promoción de salud y prevención de enfermedades y apoyo a la comunidad mediante organizaciones.
Para el año 2003 se realizaron diversas actividades citándose brevemente algunas de ellas: (a) Difusión de los derechos consagrados en la Constitución. (b) Observaciones al anteproyecto de la Ley Orgánica de Salud para la inclusión de los aspectos relacionados con el reconocimiento de las prácticas tradicionales de salud y la incorporación de un enfoque intercultural de salud. (c) Elaboración de materiales didácticos promoviendo la salud y fomentando la medicina tradicional de los pueblos indígenas. (d) Consolidación de relaciones interinstitucionales, entre otras. (Políticas Públicas del Ministerio de Educación)
Es necesario señalar lo anteriormente expuesto, a fin de analizar que existen muchas actividades que se promueven en materia de salud y que a veces las personas no se explican porqué hay tantas deficiencias al respecto existiendo políticas tan bien diseñada.
No obstante, la compleja planificación del proyecto de salud para el pueblo Yanomami, solo quedó en puro proyecto, sin realización de ninguna operatividad por parte de las personas que iban a participar, generando desinterés, desmotivación e ineficacia. Aún para el 2005 continúan los mismos problemas de salud que ya se citaron "El problema más grave y que constituye una emergencia, es que el 80% de las comunidades de los Yanomami no reciben asistencia médica mínima". (Derechos Humanos, 2003;p.32). Sin embargo a principios de este año (2005) se acaba de culminar una obra muy importante promovida por la pedagoga alemana Cristina Haverkamp, quien en sólo siete meses logró hacer un ambulatorio en Mavaquita donde se atienden varias comunidades Yanomami, al respecto señala Noguera (2005) "La construcción de este ambulatorio ha sido posible gracias al dinero que ha buscado Cristina Haverkamp en Alemania", (p.31) la mencionada pedagoga pertenece a una organización de derechos humanos que lleva por nombre "Asociación para la defensa de los pueblos amenazados" asevera Haverkamp (citada en Noguera, 2005) "La construcción ha durado solamente tres (3) meses; ahora los últimos detalles, armarios y la pintura, duraron tres (3) semanas, más o menos. Fue tan rápido porque ochenta (80) Yanomami han ayudado". (p.31). Estas ayudas que llegan de Alemania son conseguidas por la Misión.
En los actuales momentos se puede decir que han habido algunos avances en materia de salud según las apreciaciones del P. Dariusz Lodziana (Conversación Octubre, 2005) quien comentó que el Estado con el apoyo de la Misión están haciendo un trabajo de muchos logros, pero que continúa siendo insuficiente de acuerdo a la problemática de salud que existe en la zona. Se continúa esperando lo prometido después de la masacre de Haximú, pero la realidad es que no termina de llegar, ocurriendo situaciones como las que plantea el P. Lodziana en nuestra conversación:
En el 2004 Asamblea aprobó 1.560 millones, después vino el cambio de Ministro y el dinero dio un giro y no se quiso usar en esa ocasión. Entonces vinieron a La Esmeralda y que con un "Encuentro de los Saberes" para reconocer el trabajo de los shamanes, etc., pero cuando se le pidió que dotara en medicina, en gasolina, que mejoraran las bases, él se lavó las manos y los que hicimos el reclamo nos dijo que éramos "escuálidos" que éramos los chupa sangre de la patria.Recuerdo que una Doctora le dijo: – Señor Ministro no tengo medicina, se me mueren los niños – y él respondió "si usted quería tener todo en el ambulatorio mejor que fuese a trabajar al Sambil". Mira, las Doctoras llorando.entonces las despidió a las dos, les dijo tal cual "ustedes ya no trabajan más".
Continúa la conversación y dice el P. Lodziana:
Yo te cuento esto, porque la posición de los misioneros no es desentenderse, no se puede desentender uno de la salud. La salud es primero.ayudamos en los momentos cruciales, consiguiendo medicina, prestar el apoyo emotivo y también luchar para que se den los proyectos.
Esta situación pone de manifiesto la crisis de salud a nivel gubernamental que vive la zona Alto Orinoco y la mención de reconocimiento que debe dársele a la Misión Salesiana por sus pertinentes diligencias al respecto.
Generalmente el Estado venezolano ha asumido una posición muy cómoda al tratar de dejar la responsabilidad de la salud a los Salesianos; no obstante a pesar que en los últimos tiempos tiende a focalizarse la atención de los servicios primarios , aún continúan fallas estructurales que deben ser revisadas con urgencia.
La situación de salud de los Yanomami ha sido de interés para muchos investigadores, de donde han salido importantes recomendaciones que más de una vez se han quedado en mera letra muerta. Es necesario continuar estas acciones con vehemente labor presionando las Misiones como poder que es y ha sido la Iglesia ante las altas autoridades nacionales para que no se quede en un simple Plan de Salud sino se convierta en un Programa de Salud real para dicha comunidad. También es importante destacar que siendo la Escuela Intercultural Bilingüe Yanomami un éxito dentro de los programas sociales que ha llevado la Misión Salesiana, deberían los Organismos de Salud de esa región, permitir que dichos misioneros guíen los lineamientos del Proyecto Salud, a fin de obtener el mismo éxito como el ya señalado.
Basamentos Legales de la Investigación
A continuación se destacan brevemente algunas leyes, artículos, decretos, que están dirigidos a mejorar las condiciones de la población indígena y misionera, además de otros que son de carácter general y que guardan relación indirecta, dentro de los cuales podemos citar los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1980), Proyecto de Ley de Pueblos y Comunidades Indígenas, La Constitución Nacional (1999) y Ley de Misiones (1915).
La Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano
En la oportunidad de los 50 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, parece muy importante tomarlo como fundamento para este estudio, pues refiere el ámbito ético. Por ello, se tomarán dos aspectos: el que refiere Arias (citado en Vivas, 1996): "La absolución de las castas y los principios y la igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley. Que todos los hombres nacen libres e iguales en derecho. Que todos los hombres tienen derecho a la libertad, la seguridad y la resistencia a la opresión" (p.15).
Igualmente el artículo 17 de este documento señala que ningún género de trabajo, cultura ni de comercio se puede prohibir a los ciudadanos.
De allí la importancia de respetar las diferentes culturas que existen en el país. Parafraseando a Ramos (1997) expresa que, La declaración ha sufrido una evolución en el tiempo recogiendo conquistas cada vez más ambiciosas, ubicándose la actual en la tercera generación, que aún no ha sido incorporada formalmente en su formación originaria, pero correspondería a los derechos de la humanidad, dentro del cambio de paradigmas hacia el constructivismo y que se discute en los llamados temas o ejes transversales. Aquí se defiende el derecho a vivir en un ambiente sano, no contaminado y vivir en paz, así como el de la inviolabilidad del patrimonio genético y cultural, tomando como valor guía la solidaridad mundial. Estos son los valores que deben estar presentes en cualquier misión indigenista y que muchas veces se les resta importancia o no se toman en consideración.
Proyecto Ley Orgánica de Comunidades, Pueblos y Culturas Indígenas.
Este proyecto, que fue aprobado por el Senado en 1998, aún permanece a la expectativa en la Asamblea Nacional. En las comunidades indígenas del país se han realizado propuestas, a lo largo del desarrollo de sus actividades en las últimas discusiones, pero, por razones de índole política no se ha podido llegar a ningún acuerdo. Esta Ley en sus disposiciones generales, artículo 1°, dicta que tiene por objeto establecer el Régimen de Excepción que requiere la protección, consolidación y desarrollo sustentable de las comunidades, pueblos, culturas, lenguas y grupos étnicos indígenas, así como su participación libre de la sociedad venezolana conforme a los principios consagrados en la Constitución Nacional.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
La situación de los pueblos indígenas en Venezuela ha sufrido una transformación sustancialmente desde el momento de la aprobación en consulta pública de la nueva Constitución Nacional.
Como carta magna es muy significativo analizar algunos artículos que dan razón de los deberes y derechos del grupo humano, objeto de este estudio. En este sentido se citan los siguientes artículos, los cuales dan sustento a la investigación. (Ver cuadro 2).
Evidentemente, la Constitución Nacional reconoce que los pueblos indígenas forman parte de la Nación y del pueblo venezolano como único, soberano e indivisible, sin embargo en la práctica no parece haber un verdadero interés en ejecutar los compromisos que aquí se plantean, sobre todo lo relacionado al artículo 122.
CUADRO Nº 2
Aspectos Sociales, Culturales, Económicos y Políticos Contemplados en el Capítulo VIII de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
SOCIAL | CULTURAL | ECONÓMICO | POLÍTICO | ||
Art.119: Reconocimiento Como pueblos indígenas.
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Art. 120: Consulta sobre el aprovechamiento De los recursos naturales en sus hábitats. |
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Art. 121: Derecho a una educación propia Y a un régimen de educación intercultural Bilingüe. |
Art. 121: Respeto a su Cosmovisión. |
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