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La guerra cultural. Una afrenta contra la juventud (Cuba) (página 3)


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A partir de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, los mecanismos de americanización a través de la imagen son hoy mucho más terribles; los satélites de difusión directa, en particular, propician sobremanera la expansión universal de las imágenes emitidas desde los Estados Unidos; estimulan vigorosamente los equipos de violencia simbólica que apenas encuentran resistencia en muchas de las actuales culturas. Nunca como hoy fue más oportuno reflexionar sobre la advertencia de Herbert Shiller: "Una nación cuyos medios masivos de difusión están dominados por el extranjero no es una nación".

La americanización, descrita magistralmente por Ramonet, nos trata de penetrar por los ojos con la temible eficacia de su sigilosa propaganda. De ahí la urgencia de permanecer imperturbables y alertas ante las imágenes reiterativas y machacadas que nos suelen dar el cine y la televisión para que las mastiquemos y las rumiemos, como si se trataran de una especie de golosina dirigida a la mente humana. Diderot, el gran filósofo de la Ilustración Francesa del Siglo XVIII, afirmaba: "Estoy más seguro de mi juicio que de mis ojos". Con similar seguridad debemos desentrañar las verdaderas esencias de las guerras culturales.

LA MANIPULACIÓN DE LAS MENTES.

Esencialmente dos cosas han emergido en materia de manipulación de las masas en el presente siglo, en comparación con dos décadas atrás: la aparición de Internet, y la nueva ofensiva cultural imperialista.

Según el historiador Francois Caron, profesor emérito de la Sorbona "Internet es la tercera revolución industrial".[47] "Una revolución industrial no sólo se mide por el desarrollo de una tecnología más, se trata de un cambio rotundo en nuestra manera de producir y de consumir; podemos decir que el mundo ya ha conocido dos. La primera revolución, que alcanzó hasta 1840, nació en Inglaterra con la invención de la máquina de vapor por James Watt en 1776 (…) La segunda se inició en los Estados Unidos con la apertura de la primera central eléctrica en 1882 por Thomas Edison (…) La tercera es la de la electrónica, que fue avanzando progresivamente antes de invadir todo el sistema técnico y llegar hasta la informática, la robótica y las redes como las de Internet".[48]

Aunque ninguna técnica por eficaz y sofisticada que sea es neutral. Nadie puede negar que la técnica siempre venga dotada de un programa de cambio social, y que las revoluciones técnicas en el mundo de la comunicación, como las que impone Internet, aún están cargadas de ideología.

En la era de la visualidad Internet tiende a consolidarse cada vez más como un elemento integrado en el sistema de los medios. Y se convierte incluso en una amenaza para los medios tradicionales, en la medida que constituye una plataforma que integra cada vez más la televisión, el cine, la edición, la música, los videojuegos, la información, los datos bursátiles, el deporte, la banca personalizada, la venta anticipada de localidades para espectáculos o pasajes de avión, la mensajería electrónica, la información meteorológica, la documentación, entre otros variados componentes.

El capitalismo ha logrado convertir Internet en forma de una galería comercial, de un inmenso supermercado planetario, transformando a los medios de comunicación en máquinas de vender productos y servicios.

La distracción, que llega a través de la televisión, puede convertirse en alienación, cretinización, y embrutecimiento; y pudiera conducir al descerebramiento colectivo, a la domesticación de las almas, al condicionamiento de las masas y a la manipulación de las mentes.

El temor principal, como insiste Ramonet, es que, con Internet, las tres funciones principales de estos nuevos medios cibernéticos, aún no dominantes, se conviertan en: vigilar, anunciar y vender.

Vigilar, porque cada manipulación sobre la Red deja un rastro que, poco a poco, el internauta dibuja él mismo su autorretrato en términos de centros de interés (culturales, ideológicos, lúdicos, consumistas…) y una vez establecido este retrato ya no habrá ningún secreto para los amos de Internet, que sabrán lo que gusta de leer, escuchar, mirar, beber, comer, consumir, frecuentar, por ejemplo. Y podrían manipularlo a su antojo.

Anunciar, porque la economía de Internet es esencialmente de naturaleza publicitaria. La cultura de gratuidad de la Red sólo es posible porque los anunciantes asumen los costos del funcionamiento del sistema, y este repercute sobre las compras efectuadas por los internautas.

Vender, porque este es ya el objetivo principal del medio Internet. Lo era ya el de los medios masivos tradicionales cuando hacían publicidad (en los periódicos, la radio o la televisión). Pero la diferencia principal es que con los otros medios no se podía comprar directamente.

Los medios ya no se dirigen a nosotros para transmitirnos informaciones objetivas sino para conquistar nuestras mentes, nuestros espíritus; como decía Goebbels: "No hablamos para expresar algo sino para obtener un determinado efecto".

En esta empresa colonizadora los conquistados y conquistadores saben que la relación de dominación no sólo reside en la supremacía de la fuerza. Pasado el tiempo de conquista, viene el momento del control de las mentes, del pensamiento; y esto se domina mucho mejor si el dominado se mantiene inconsciente de ello. De ahí la importancia de la propaganda secreta, ya que a largo plazo para cualquier imperio que desee perdurar el gran desafío radica en ablandar las almas, hacerlas dóciles y luego esclavizarlas.

El objetivo de toda propaganda es maximizar el poder subordinando furtivamente a los grupos y a los individuos. Para el politólogo norteamericano Laswell, "la propaganda es la expresión de opiniones o de acciones manifestadas deliberadamente por individuos o grupos en aras de influenciar sobre la opinión o acción de otros individuos o grupos, teniendo como referencia propósitos predeterminados y mediante manipulaciones psicológicas".[49]

En las sociedades contemporáneas estas manipulaciones psicológicas se dirigen al mismo tiempo al individuo y a la masa; por consiguiente son obligatoriamente sofisticadas y altamente científicas. Jacques Ellul señala: "Es a partir del conocimiento del ser humano, de sus tendencias, de sus deseos, de sus necesidades, de sus mecanismos físicos, de sus automatismos y tanto de la psicología social como de la psicología de profundidades, que el propagandista organiza poco a poco sus técnicas. Es a partir del conocimiento de grupos, de sus leyes de formación y de deformación, de las influencias de masa y de los límites del medio que el propagandista modela sus mecanismos de acción".[50]

En 1989- 1991 Estados Unidos ganó la guerra cultural frente a la Unión Soviética y los países socialistas de Europa del Este. Como se sabe, en estas naciones, entre otros errores, se descuidó la labor política e ideológica; es decir, argumentar, convencer y ganar a las masas, dando por hecho que el desarrollo socioeconómico y el aumento del nivel de vida eran argumentos suficientes para convencer de la justeza de la política aplicada.

A partir de ese momento, desde el punto de vista geopolítico, los Estados Unidos se encontraron en una posición de hegemonía y con una exagerada fuerza militar. No sólo se propusieron constituir la primera potencia nuclear y espacial, sino también marítima, situando flotas bélicas en cada océano y en los principales mares del planeta; con bases militares, de suministro y abastecimiento y de escucha en todos los continentes.

El Pentágono gasta por concepto de investigaciones militares miles de millones de dólares. Sus servicios secretos buscan identificarlo todo, seguirlo todo y oírlo todo desde cualquier medio, ya sea por aire, tierra o agua. Sus espías están en activo por doquier y en todo momento, tanto en territorios aliados como en aquellos que son considerados enemigos. Roban no sólo secretos diplomáticos y militares, sino también secretos industriales, tecnológicos y científicos.

Pero el poderío de un imperio en el contexto contemporáneo no sólo se mide por las acciones militares y diplomáticas, Estados Unido también se aseguró una posición científica dominante. Cada año roba indiscriminadamente miles de cerebros (estudiantes, profesores, investigadores, graduados universitarios) de todos los rincones del mundo hacia sus universidades, sus laboratorios o sus empresas.

En múltiples campos Estados Unidos se las ha ingeniado para obtener el control del vocabulario, de los conceptos y del sentido; obliga a enunciar los problemas que crea con las palabras que dicta; proporciona los códigos que permiten descifrar los enigmas que el mismo imperio impone, y dispone para ello de gran cantidad de instituciones de investigación y de los llamados tanques pensantes con los que colaboran miles de analistas y expertos. Estos producen información sobre cuestiones jurídicas, sociales y económicas desde una perspectiva favorable a las tesis neoliberales, a la globalización y a los medios de negocios. Sus trabajos, generosamente financiados, se difunden y divulgan a escala mundial.

Apoyándose en el poder de la información, del saber y de las tecnologías, los Estados Unidos realizan su labor de zapa; de esta forma establecen con la complicidad pasiva de los dominados, lo que al decir del propio Ramonet, se podría llamar una "opresión afable" o un "delicioso despotismo"; sobre todo cuando ese dulce poder va acompañado del control de las industrias culturales y de la dominación de nuestro imaginario.

El imperio norteamericano pretende la conquista de nuestro ideal al estimular la difusión internacional de sus telepelículas, seriados, dibujos animados, vídeo- clips, juegos televisivos, retransmisiones deportivas, publicidad, etcétera; sin hablar de su patrones en vestuarios o culinarios.

Para la política imperial hoy es más rentable invertir grandes capitales en función de hipnotizar conciencias antes que desatar guerras de rapiña, aunque esta última no esté totalmente descartada.

A mediados de la década de los noventa se publica en los Estados Unidos una gran cantidad de estudios relacionados con la utilización de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, específicamente Internet, como instrumentos de dominación. Fue una época en que se gestaban cambios, que aún no han concluido, para el paso del "mundo analógico al mundo digital"[51], de la computadora personal a la Red, de lo manual a lo automático.

La informatización de las sociedades ha logrado tal grado de penetración, que en ocasiones solo se percibe cuando faltan. La universalidad de estas tecnologías y su alto poder para seducir han despertado la atención de los centros hegemónicos, en dirección a propagar los valores de un sistema que promueve el individualismo y el consumismo, tomando como blanco principal a los jóvenes.

INTERNET ES TAMBIÉN UN INSTRUMENTO REVOLUCIONARIO.

Como ha señalado el Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz: "Internet es un instrumento revolucionario que permite recibir y transmitir ideas, en las dos direcciones, algo que debemos saber usar".[52]

La juventud es quien primero se apropia de las nuevas tecnologías, un motor decisivo en el desarrollo de la sociedad y, a su vez, la gran consumidora de todo tipo de productos[53]Las computadoras, Internet y los dispositivos móviles están totalmente integrados a su experiencia vital; por tales motivos se prioriza a ese sector el envío de mensajes a través de esas vías.

Según diferentes estudios alrededor de los medios de comunicación se revela que los jóvenes actuales no leen los periódicos o revistas, ni prácticamente ven televisión, sin embargo, están conectados permanentemente. En la llamada Sociedad de la Información, las industrias culturales se apropian de esas tecnologías con el objetivo de colonizar la mente de los ciudadanos como forma de menguar su capacidad de pensamiento crítico, alisando el camino para facilitar la penetración de la ideología imperialista.

En el año 1997, una institución relacionada con el Departamento de Defensa estadounidense planteaba: "El futuro de las guerras será el conflicto entre los maestros de la información y sus víctimas… Ya somos los maestros de la guerra de la información… Hollywood prepara el campo de batalla… La información destruye las tareas tradicionales y las culturas tradicionales; seduce, traiciona, pero sigue siendo invulnerable… Nuestra sofisticación en su manejo nos permitirá sobrevivir y funcionar mejor que todas las culturas jerárquicas… Las sociedades que temen o que no pueden administrar el flujo de información simplemente no serán competitivas. Podrán dominar los medios tecnológicos para ver los vídeos, pero nosotros escribiremos los guiones, los produciremos y cobraremos los royalties. Nuestra creatividad es devastadora".[54]

Las directrices principales fueron trazadas a fines del siglo pasado por la clase dominante norteamericana, lo cual han tratado de cumplirlo al pie de la letra. Sin embargo, en el pensamiento revolucionario cubano se halla el antídoto a esta avalancha de dominación imperial.

Cuatro años antes de publicarse ese informe, el 7 de noviembre de 1993, cuando Cuba se encontraba en el más crítico momento del Período Especial, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz expresaba: "En un mundo donde la comunicación es cada vez mayor…, no vivimos ni podemos vivir como aquellos indio siboneyes y taínos que habitaban nuestra tierra hace 500 años…, vivimos en el mundo de las comunicaciones, de la radio, de la televisión, de los libros, de los teléfonos a larga distancia, y esa tendencia hacia la comunicación entre todos los países será cada vez mayor, y en ese mundo tenemos que aprender a vivir cada vez más adaptados y cada vez mejor preparados".

Internet, aunque también invadida por las grandes empresas, ha brindado a los movimientos sociales la posibilidad de colocar con inmediatez y a muy bajo costo la información que oculta la inundación mediática. Pero es necesario tejer en la práctica las redes que han surgido en Internet. El intercambio de publicaciones, la circulación de libros, la coordinación entre las pequeñas editoriales, entre las radios y televisoras comunitarias, resultan acciones urgentes e imprescindibles. Unir lo pequeño desde donde se resiste la hegemonía y levantar lo grande, allí donde avanza la hegemonía revolucionaria.

Cada vez más, la blogosfera está dando voz a lo que los grandes medios de comunicación han silenciado durante mucho tiempo. Donde eso ha logrado articularse con la rebelión organizada de las mayorías ha supuesto un desafío creciente para quienes quieren imponer, bajo la guerra, un orden económico y social cada vez más injusto.

Divulgar verdades adquiere su definición más completa cuando estas se convierten en actuación para modificar una realidad donde el capital proyecta tallar los modos de actuación de los seres humanos. Algo que no importa en absoluto a los grandes medios de comunicación.

La talentosa periodista cubana Rosa Miriam Elizalde ha señalado que Washington obstaculiza el acceso de la inmensa mayoría de los cubanos a la red, pero ha diseñado una "Internet a la carta" para los que actúan servilmente en la isla. Sin embargo, no son pocos quienes, desde muy diversos puntos de vista, pero sin beneficiarse de los más de 20 millones de dólares que cada año el gobierno de los Estados Unidos envía como "ayuda" a sus alabarderos en Cuba, han ido colocando en la red sus visiones de lo que pasa en su país y en el mundo.

Lo hacen usando conexiones lentas, a partir de las desventajas que se le han impuesto a Cuba para su desarrollo y las desiguales condiciones en que, a pesar de ello, ha logrado preparar a su población. Consecuentemente, la Unión Internacional de Telecomunicaciones ubica a nuestro país en el cuarto lugar mundial en las habilidades para el uso de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones. Es un dato que habla por sí mismo de la efectividad con que se han logrado utilizar los pocos recursos disponibles en función del desarrollo humano.

Como ha argumentado el destacado cantautor cubano Silvio Rodríguez: "…Las redes sociales y el Internet, como todo lo que fabrica el hombre, se puede convertir en un arma y también en un escudo, incluso en un fin en sí mismo. Todo depende de quién lo use y para qué. Pero más allá de la ideologización, lo cierto es que Internet, como la televisión o las ondas de radio, nos enlazan con el mundo distante. No se borran fronteras, pero se transgreden. El Internet es la más reciente prueba de lo rápido que puede viajar cualquier idea, lo mismo sea verdad que mentira. Es otro espacio humano más, donde lo único objetivo es la tecnología".[55]

La utilización de las Nuevas Tecnologías por parte de los jóvenes cubanos puede ser portadora de métodos revolucionarios de participación social y convertirse en un poderoso escudo en defensa de la Patria, la Revolución y el Socialismo. Los blogueros dignos deberán sentar las bases que aseguren la inserción de los cubanos en las redes sociales, algo que acontecerá ineludiblemente. En la búsqueda de la actualización de nuestro modelo económico, difícilmente podrá hacerse al margen de las nuevas tecnologías.

Internet ha modificado muchas cosas, pero hay algo que ella no ha hecho sino potenciar: una publicación es un instrumento para cambiar el mundo, algo que desde Carlos Marx a Fidel Castro no ha dejado de obsesionar a los revolucionarios. No por gusto el Comandante ha llegado a expresar que "Internet parece inventada para nosotros".

PARTE III:

Subversión

DE PENSAMIENTO ES LA GUERRA CONTRA LA JUVENTUD.

Los métodos empleados por la CIA en los países de Europa del Este durante su feroz campaña contra el socialismo no constituyen mera cuestión del pasado, se ensayan a diario y se modelan con frío y calculador pragmatismo hoy en cualquier país o región, como tratan de hacerlo obcecadamente contra Cuba.

Así lo confirma de manera clara y sencilla Raúl Antonio Capote en su libro "Enemigo"[56], el cual no es una clásica historia de contraespionaje, no es la tradicional aventura de espías y cazadores de espías, no es el acostumbrado testimonio contado por un ex agente secreto. Se trata de una historia real, que forma parte de la epopeya del pueblo cubano, de la lucha de un pequeño país, cual valiente David, contra un gigantesco Goliat que siempre ha ambicionado dominarlo y poseerlo, contada por uno de sus protagonistas.

La Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos elaboró un complejo plan de subversión político- ideológica, dirigido a convertir a los jóvenes cubanos en enemigos de la Revolución. Para lograr sus objetivos han invertido cuantiosos recursos humanos y materiales. Este es uno de los muchos rostros que tiene esta cruzada del poder invisible por el control de las mentes: La guerra que la CIA desarrolla contra la juventud cubana.

La Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA) da mucha importancia a la promoción de ideas subversivas entre la juventud cubana, como es el caso de lo experimentado con OTPOR, organización creada y financiada por agencias e institutos de Washington, entre los que se encuentran el Centro Internacional para el Conflicto No Violento (ICNC), Freedom House, la USAID, la NED y el Instituto Republicano Internacional; otros organismos internacionales como el Instituto Sociedad Abierta, del millonario húngaro George Soros. OTPOR estaba integrada por jóvenes que, siguiendo los lineamientos de Washington, ejecutaron una serie de acciones y movilizaciones de calle para promover un estado de desestabilización permanente y provocar la represión del estado. Esa organización logró derrotar al entonces jefe de estado de Yugoslavia siguiendo la estrategia de golpe suave.

Así se han organizado varias reuniones con determinados jóvenes cubanos, para entrenarlos en la estrategia del golpe suave y la revolución no violenta. Utilizando logotipos y estrategias atractivas para la juventud, lo habían aplicado con éxito en Yugoslavia, en 2000, en Ucrania- Revolución Naranja– en 2004 y en Kyrgyztán-Revolución de los Tulipanes-en 2005.

Como señala Capote en su libro "Enemigo", en 2006 la Sección de Intereses preparó un encuentro con jóvenes "opositores" cubanos de toda la isla, para proyectarles un documental sobre ese tema con la intención de facilitar un movimiento similar en Cuba. 63 jóvenes se reunieron en el patio de la residencia del funcionario para Asuntos Políticos de la SINA. Una copia en DVD del filme Derrocando a un dictador; basado en la estrategia llevada a cabo por OTPOR y sus patrocinadores yanquis, en Yugoslavia, para poner fin al gobierno de Milosevic, fue repartida en el Lincoln Center a los asistentes habituales los días siguientes.

Una de las estrategias fundamentales de la CIA consiste en utilizar a los jóvenes para provocar un caos social y político, generar bajo las banderas de la no violencia disturbios de calle, atraer a la prensa internacional, provocar la represión mediante la realización de actos violentos e ilegales, lo que luego sería ampliamente divulgado por los medios internacionales, para justificar cualquier acción contra la Revolución, presentándola como un acto de justicia.

En esa línea surge, como nos revela Capote, la idea de la fundación Génesis, la cual implica inicio, buscar la forma de que fuera legal, su perfil sería la educación, sería una ONG que crearía futuros políticos, dirigentes y sobre todos "ciudadanos democráticos".

El trabajo principal estaría dirigido a las universidades, en ellas la fundación identificaría a los futuros líderes entre los estudiantes y profesores, facilitaría becas, posibilitaría la participación en eventos internacionales de alumnos y académicos, conseguiría financiamiento para proyectos de investigación, etc.

Creados para cultivar el gusto por la banalidad, la seudo- cultura, la violencia, ajenos por completo a los valores de nuestra sociedad; otros abiertamente tergiversadores de nuestra historia, manipuladores de la realidad y cargados de proselitismo. Ese fue uno de los proyectos en que inicialmente se vio involucrada la fundación Génesis.

La mirada la dirigen hacia los jóvenes estudiantes cubanos, pues consideraban que estos eran propensos al caos, por ser, según la CIA, irresponsables e inmaduros, fáciles de utilizar, de manera natural contrarios al poder, a cualquier poder, así que solo hay que darles un pequeño empujoncito en la dirección correcta. Hay que darles un símbolo, una motivación y ellos se encargan de lo demás[57]

Otro proyecto orientado fue la creación de una biblioteca digital. Los enemigos enviarían materiales. El plan perseguía el objetivo de crear una gran biblioteca digital con libros que supuestamente no estaban al alcance de los cubanos: literatura, filosofía, religión, historia, y luego, usando memorias flash y discos compactos, hacérselos llegar a la mayor cantidad de personas. Se pensó en usar las logias masónicas, las iglesias, las escuelas. Lugares donde existieran los medios y donar algunas laptops a particulares y a instituciones para extender el acceso.

Además de los libros, posteriormente se agregaron documentales, vídeos y filmes. Así llegaron a la biblioteca películas como La Ola, El Túnel, 1984, La vida de los otros, The Radcliff Revolution, Stalin, Lost City, etc., CDs y DVDs con documentales y programas de la Tv de Miami como Raperos cubanos, El fracaso de la Revolución Cubana, Cine cubano siglo XXI, A mano limpia, Archivo de historia, Luchar, resolver, escapar, Pantalla de Azogue, Ley 88, etc.

Un tema de suma importancia para los enemigos de la Revolución Cubana fue prever la aceptación que tendría entre los estudiantes universitarios un plan de becas que se pondría y de hecho se intentó poner, a disposición de los estudiantes, primero para cursos en los Estados Unidos y que luego fue ampliado a Latinoamérica, para hacer el proyecto más viable. Los cursos tratarían sobre economía, liderazgo, ciencias políticas. Inicialmente llegarían a estudiantes de tercer año principalmente, pero estaba en los planes incluir cursos de postgrados y maestrías.

La organización de talleres de lectura, literarios, de cine, encuentros deportivos y culturales promovidos desde el Área de Extensión Universitaria ha sido otro de los intereses puntuales de la CIA, a partir del apoyo de ONG que funcionarían como organizaciones amigas de Cuba.

Los talleres permitirían influir sobre los jóvenes de forma directa con materiales de interés para los enemigos y el debate de estos para ir conformando un pensamiento diferente del "oficial". El área de Extensión, según la CIA, es una zona descuidada en los centros de estudios cubanos y eso facilitaría su labor. Así lo expresaron: "Debemos trabajar sobre los errores, identificar a los débiles, a los que no tienen convicción firme, a los descontentos, a los que no creen, debemos apoyar el pensamiento diferente, fomentarlo. Sembrar la duda, avivar la inconformidad, exaltar los valores de la "sociedad libre", buscar elementos que los movilicen.[58]

Hay productos que parecen bonitos, atractivos, divertidos, a los jóvenes les encantan esas cosas, juegos de vídeo, películas, música, si ocupamos su tiempo en eso, les quedará poco para otras cosas.

Estaban interesados en saber también el estado de opinión de los jóvenes cubanos sobre los acontecimientos que se gestaban en el Medio Oriente, y la posibilidad de que en Cuba ocurriera una revuelta liderada por lo estudiantes. Sobre ese tema, como nos relata Capote, inquirieron constantemente, la tarea era provocarlo, examinar qué hacer para incentivar cualquier idea al respecto, buscar posibles líderes, vías para movilizar a sectores llamados vulnerables, marginados, para sumarlos a una posible protesta estudiantil.

En la actualidad el enemigo trabaja intensamente en su labor subversiva a través de otro grupúsculo contrarrevolucionario de las llamadas "damas de blanco"; el cual está encaminado a ganar espacios dentro de la comunidad, realizando un marketing político para vender una imagen más aceptable, luego de que han sido repudiadas por sus actividades provocadoras y desestabilizadoras. Han llegado a la desfachatez de querer manipular la inocencia de nuestros niños a través del proyecto "Día de Reyes", obsequiándoles juguetes y unas pocas golosinas adquiridos con el dinero sucio de fascistas asesinos y terroristas anticubanos radicados en Miami, responsables directos del dolor irreparable de miles de familias cubanas.

Otros contrarrevolucionarios son convertidos por el imperialismo en activos mercenarios viajeros, emprendiendo varios periplos internacionales para denigrar a nuestro pueblo mediante difamaciones, calumnias y mentiras, e incrementando las ganancias personales a partir del presupuesto asignado por sus empleadores. Personajes como estos acudirán siempre dispuestos y oficiosos ante sus financistas para cantar odas por doquier al capitalismo y a su farsa democrática, así como para atacar ferozmente a la Revolución.

El imperio se ha enfrascado a inicios del 2014 en la promoción de "becas" de estudio como parte de un programa denominado "Somos un solo pueblo", financiado por varias instituciones vinculadas a los planes subversivos anticubanos, tales como el Centro de Iniciativas para Latinoamérica y el Caribe, la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC)- dependiente de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA)- encargada de costear este experimento y cuyo financiamiento depende de la USAID y de cuentas secretas de la CIA, así como de otras instituciones pertenecientes al gobierno norteamericano.

Los quince mercenarios invitados durante un semestre para recibir entrenamiento en el "Miami Dade College", son activos miembros de la contrarrevolución interna en Cuba. Constituye una colosal mentira que los mismos se vean incapacitados a cursar estudios docentes en la isla por su afiliación política. Cursarán en esa institución clases de inglés, computación, negocios y estudios sociales. Paralelamente, recibirán entrenamiento en técnicas subversivas por parte de representantes de la contrarrevolución en Miami, particularmente de la FNCA.

Todos estos proyectos enmascaran su raigal objetivo contrarrevolucionario. En definitiva, lo que se busca es influir sobre las personas, aparentando nobles propósitos persiguen sembrar la duda y la confusión. Aspiran a minar la confianza en las instituciones estatales, disfrazan sus lúgubres designios tras el discurso de la libertad y la reconciliación nacional: son las mismas fieras del pasado vestidos con pieles de cordero.

Estamos viviendo el desarrollo de la GUERRA CULTURAL IMPERIALISTA que busca perpetuar sus propósitos hegemónicos. La juventud constituye el blanco principal de esta lucha ideológica y los jóvenes cubanos, el interés número uno, así lo afirman: "… si banalizamos a los nietos de la Revolución, no habrá más Revolución, dejará de existir ese valladar que hoy es Cuba. Si los confundimos, si los corrompemos, si les robamos el alma"[59]. Para eso gastan millones, para lograrlo emplean sus mejores profesionales, ideólogos, psicólogos, filósofos, especialistas, cientos de hombres capaces.

La CIA continúa su accionar contra Cuba, utilizando nuevos mecanismos, entre ellos la Agencia de los EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) con sede en Washington. La USAID es la máscara tras la cual se ocultan. Es la cara visible de la CIA. El enemigo no descansa y tiene muchos rostros para desarrollar su labor.

Esta guerra no requiere armas, rampas de lanzamiento ni blindados. Su escenario principal acontece en la mente de los hombres. Se trata de una batalla en la que se pretende imponer los valores de la sociedad capitalista en la era globalizadora que vivimos. Yes por ello que, ante esta avalancha seudo- cultural, colonizadora y despótica, debemos oponer la fuerza de la cultura y de las ideas que defendemos.

La apuesta principal de nuestros enemigos seguirá siendo la juventud; y el mejor modo de defendernos será desde la cultura, porque como dijo nuestro Héroe Nacional José Martí: "Ser cultos es el único modo de ser libres", y el Libertador Simón Bolívar había advertido: "Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción", porque donde no está la cultura está el camino a la barbarie.

DEL GARROTE A LA ZANAHORIA.

La Subversión Político- Ideológica constituye uno de los principales instrumentos que utilizan las grandes potencias capitalistas en la ofensiva guerra cultural que han desatado contra la humanidad. Son los mismos garroteros ofreciendo zanahorias como para implantar un "delicioso despotismo".

Cuando se habla de subversión[60]nos referimos a una acción encaminada a fomentar algo que deje de marchar con normalidad, a desviarlo de sus propósitos y objetivos, a promover desorden, perturbación e indisciplina.

Los promotores de esta práctica tratan de arrastrar tras ellos principalmente a jóvenes que tengan una pobre formación política, marcados por situaciones sociales, o que presenten conflictos generacionales con sus propios padres, los cuales pudieran explotarse y convertirse en problemas para la sociedad.

La Subversión Político- Ideológica[61]es una modalidad en la actividad del enemigo dirigida a actuar sobre la conciencia de personas, grupos, sectores de la sociedad o la población, con el propósito de inducirlos a adoptar conductas o realizar acciones que apunten en la dirección de revertir el régimen socialista, creando un sentimiento opositor como base social necesaria destinada para socavar desde dentro nuestra sociedad y tomar el poder político con el objeto de transformar el sistema socio político y económico vigente.

Las acciones de la Subversión Político- Ideológica como arma de la política norteamericana apoyada por sus aliados, se enmarcan en la dirección de la influencia a través de un complejo sistema de propaganda y otros procedimientos de carácter económico, político, migratorio, etc., a fin de crear un sentimiento opositor en determinados sectores de la población a partir de un proceso de desideologización y despolitización, y por otro lado, estimular la organización de una oposición contrarrevolucionaria interna capaz de crear una situación de inestabilidad y convertirse en una fuerza hegemónica que pueda tomar el poder con o sin el apoyo del exterior.

Como se sabe, estos métodos surgieron a raíz del comienzo de la "guerra fría" que se estableció entre los dos bloques hegemónicos posterior a la Segunda Guerra Mundial, y ha sido denominada de diferentes formas, tales como diversionismo ideológico, guerra psicológica o diplomacia pública, y otros nombres relacionados con las luchas pacíficas basadas en filosofías de la no violencia, que forman parte de la lucha ideológica.

Al adentrarnos en las múltiples causas que condujeron al colapso del socialismo europeo y la desintegración de la URSS, no debe obviarse el peso del factor externo en la desarticulación de este sistema político, relacionado con la utilización, por parte de Estados Unidos y los países capitalistas, de los métodos de Subversión Político- Ideológica que exitosamente desarrollaron los servicios especiales de inteligencia.

La Subversión Político- Ideológica ha evolucionado a través del tiempo, como resultado de la experiencia adquirida tras el asesinato del socialismo europeo y por la incorporación de los avances científico técnicos, lo que ha traído consigo que sus métodos se hayan perfeccionado, haciéndola más aguda y peligrosa.

En la actualidad, la actividad subversiva político- ideológica, no se limita a la reversión de los procesos de construcción del socialismo sino también se dirige hacia países cuyos gobiernos sean considerados adversarios por parte de los Estados Unidos.

El objetivo principal de la Subversión Político- Ideológica sería socavar y debilitar la conciencia social, de manera que se transforme el sistema de valores ideológicos y lograr establecer modos de actuación que puedan ir desde la indiferencia hacia el sistema social imperante (resistencia pasiva), hasta posiciones de plena oposición.

Los fundamentos teóricos de la Subversión Político- Ideológica en los momentos actuales se diseña en estructuras gubernamentales dependientes directamente del gobierno estadounidense, cuyas directrices y mensajes se formulan a través de los centros de Subversión, compuestos por instituciones, universidades, fundaciones, tanques pensantes, centros de estudios, entre otros, financiados por medio de instituciones no gubernamentales que aparentan estar realizando una labor filantrópica cuando en realidad son los canales de financiamiento y orientación de los servicios especiales de Estados Unidos, principalmente la CIA.

En el desarrollo de la subversión se han destacado ideólogos con teorías para describir y orientar públicamente como subvertir el orden establecido en los países adversarios del imperialismo y sus aliados en Europa y otras partes del mundo, como por ejemplo Thierry Meyssan en un artículo publicado por la Red Voltaire, "Golpes de estado con suavidad y disimulo", señala que hace quince años la CIA utiliza este método para derrocar gobiernos recalcitrantes sin provocar la indignación internacional. Para ello dispone de una vitrina ideológica: el Albert Einstein Institute del filósofo Gene Sharp, quien elaboró una teoría sobre la no- violencia como arma política. Por cuenta de la OTAN y más tarde de la CIA, según este individuo, se formaron los líderes de los "golpes de estado suaves" ocurridos en los últimos años.

Gene Sharp escribió el libro "De la dictadura a la democracia (1993)", en el cual promueve el uso de la resistencia civil no violenta para impulsar cambios radicales en la política de un país.

Elaboró un manual en el que articula 198 acciones y estrategias de desestabilización social, política y económica incluyendo huelgas, manifestaciones de la calle, el uso de internet, para construir un movimiento (o hacer parecer que el movimiento tiene fuerza y apoyo) y el desconocimiento de un gobierno para subvertir la soberanía del país y permitir la intervención internacional.

Una muestra fehaciente de ello lo constituyen los acontecimientos que han tenido lugar a inicios del año 2014 en Venezuela y Ucrania. En la nación suramericana, por ejemplo, han querido seguir el archiconocido manual de gente en la calle, enfrentamiento, represión, sangre y presiones internacionales, con el objetivo de derrocar un presidente constitucional electo democráticamente en las urnas por el pueblo, y frustrar así la Revolución Bolivariana.

Los revolucionarios latinoamericanos hemos condenado enérgicamente los incidentes violentos desatados por grupos fascistas en Venezuela, que han ocasionado muertes, decenas de heridos, ataques a instituciones públicas y destrucción. Actualmente se usan nuevos métodos de desgaste más sutiles y enmascarados, sin renunciar a la violencia, para quebrar la paz y el orden interno e impedir a los gobiernos concentrarse en la lucha por el desarrollo económico y social, si no logran derribarlos.

Como ha señalado el General de Ejército Raúl Castro Ruz: "No pocas analogías pueden encontrarse en los manuales de guerra no convencional, aplicados en varios países de nuestra región latinoamericana y caribeña, como hoy sucede en Venezuela y con matices similares se ha evidenciado en otros continentes, con anterioridad en Libia y actualmente en Siria y Ucrania. Quien tenga dudas al respecto lo invito a hojear la Circular de entrenamiento 18- 01de las Fuerzas de Operaciones Especiales norteamericanas, publicada en noviembre de 2010, bajo el título "La Guerra no Convencional".[62]

Se trata claramente de una receta cuyo promotor es el politólogo y catedrático estadounidense de 86 años Gene Sharp, autor además del libro "La política de la acción no violenta (1973)", textos que han sido tomados como referencia para armar la teoría del llamado golpe suave.

Él y la institución que fundó (Albert Einstein) han sido vinculados, por algo, con el nacimiento de las nombradas "revoluciones de colores" que se desataron en Europa a principios de este siglo (Revolución Rosa en Georgia en 2003, Naranja en Ucrania en 2004, de los Tulipanes en Kirguistán en el 2005; la fallida Revolución Blanca en Belarús) y también se les ha ligado con la llamada Primavera Árabe, que sacudió el mundo, al concluir la primera década del Siglo XXI.

Claro está, que en los "golpes suaves" (término que algunos atribuyen al periodista izquierdista francés Thierry Meyssan) actúan numerosos agentes externos y requieren preparar el terreno con tiempo y precisión. Su intento de aplicación no es nuevo en Venezuela, pues en 2007 el Comandante Hugo Chávez denunció un proceso similar, al que llamó de "mecha lenta". Entonces explicó que grupos de jóvenes universitarios habían sido usados como carne de cañón en protestas vandálicas que intentaban generar grandes disturbios.

El guión es básicamente el mismo en cualquier país: generación de descontento, exacerbación de conflictos, generación de desórdenes o anarquía en aquellas zonas tradicionalmente de votantes de derecha, lanzamiento de matrices de opinión contra el Gobierno, manejo público de supuestas fisuras internas entre los líderes y acusaciones por no "permitir" la libertad de expresión o por practicar la "persecución política".

También se incluyen aspectos como: organización de grandes manifestaciones encabezadas por jóvenes o gremios numerosos, guerra psicológica, empleo del rumor, destrucción- por diversas vías- de los pilares del "régimen", intentos por quebrar las fuerzas armadas, pronunciamientos de voceros "democráticos" dentro y fuera del país, fomento- en lo posible- de una guerra civil, campañas contra el presidente, salidas a la luz de "actos de corrupción" de él o sus colaboradores; y, por supuesto, la toma de la calle.

No es casual que varios ideólogos de derecha o medios internacionales de gran alcance comiencen a comparar a Venezuela con países como Egipto, Siria o Ucrania. Ciertos analistas han llegado a pronosticar una primavera para América Latina, que comenzaría por Venezuela y se extendería por el resto de los países cuyos presidentes son de izquierda.

Como se sabe, en junio de 1997 el mundo asistió sorprendido a la presentación del "Proyecto para un nuevo siglo americano", una especie de programa-manifiesto del movimiento neoconservador norteamericano que exponía las líneas estratégicas y los movimientos tácticos a poner en práctica para concluir el proceso de pacificación imperial y contrarrevolución mundial iniciados con el derrumbe del campo socialista y la disolución de la URSS.

Estos objetivos imperiales, como es habitual y hasta aburrido, se escondían tras una palabrería destinada a atizar el miedo de los ciudadanos norteamericanos ante la pérdida del liderazgo y el ascenso de fuerzas supuestamente hostiles. Así lo expresaban:

"Nosotros, los Estados Unidos, no podemos eludir las responsabilidades del liderazgo global o los costos asociados con su ejercicio, sin ponernos en peligro… Si fallamos, estaremos invitando a otros a que desafíen nuestros intereses fundamentales… Necesitamos incrementar los gastos de defensa si queremos llevar adelante nuestras responsabilidades globales: necesitamos fortalecer los nexos con nuestros aliados democráticos y desafiar a los regímenes que sean hostiles a nuestros intereses y valores; necesitamos promover en el exterior la causa de la libertad política y económica…"[63]

Desde su alumbramiento, este constituyó una peligrosa declaración de principios políticos de la élite neoconservadora, para entonces extremadamente influyente, ocupada en organizar el asalto a las instituciones del gobierno que tendría lugar con la llegada al poder de George W. Bush. Entre los firmantes se encontraban Elliot Abrams, William J. Bennet, Jeb Bush, Francis Fukuyama, Norman Podhoretz, Dan Quayle, Donald Rumsfeld y Paul Wolfowitz.

Tras lo sucedido el 11 de septiembre del 2001 con el derribo de las "Torres Gemelas" de Nueva York, sospechosamente, vinieron a confirmarse las alertas de este grupo de perversos en su tenebrosa intención de doblegar toda forma alternativa o de resistencia al mundo global neoliberal que se perfilaba en el horizonte. Comenzó así la guerra infinita contra el terrorismo, eufemismo imperial y neoconservador con el cual se designó a la Contrarreforma capitalista e imperial con la que se pretendía concluir la conformación del mundo unipolar y de pensamiento único.

Ha transcurrido un poco más de una década del nacimiento de este siniestro documento. Al producirse, en el 2008, la victoria electoral de Barack Obama, no tuvo más remedio que disolverse, oficialmente, para pasar a la clandestinidad bajo diferentes denominaciones. Desde el subsuelo, es el que ha vertebrado la rabiosa oposición contra su gobierno, que incluye las tácticas de barricada del Tea Party y la refinada contraguerrilla académica de Heritage Foundation y American Enterprise Institute.

Desde lo subterráneo, los neoconservadores han logrado, poco a poco, doblegar al gobierno de Obama. Después de legarle guerras como las de Irak y Afganistán, que no se pueden ganar ni perder, pero que erosionan la credibilidad y evidencian las falencias de un estadista, han trabajado, con tino y acierto, para evidenciar las consecuencias de la guerra económica implacable, crisis incluida y los desastres del Obamacare. Hoy no puede hablarse del Obama demócrata e idealista de los primeros tiempos, sino de un frío emperador que cuenta, día a día, la posible sobrevida con honra que sus maniobras, no muy éticas que digamos, le garanticen.[64]

Con Obama se ha afianzado la guerra de los drones; aún no se ha cerrado la Base Naval de Guantánamo; en su administración se propició la subversión mercenaria en Libia y el linchamiento de Gadhaffi: se han otorgado además los fondos para que los grupos terroristas en Siria, puedan destruir un país y masacrar a la mitad de sus habitantes, siempre que de ello resulte un Medio Oriente más dependiente a Israel y a los propios Estados Unidos; bajo el impulso de este gobierno se financia, organiza, dirige y protege a la canalla facha de la contrarrevolución venezolana en sus intentos por destruir el proceso bolivariano y detener los procesos de integración regional en marcha.

Lo que presenciamos, sobrecogidos por la barbarie, en Libia, Siria, Ucrania y Venezuela, son itinerarios de una misma estrategia global que busca administrar los daños al liderazgo americano y garantizar, a la vez, el logro de sus objetivos estratégicos, los mismos que se planteó el "Proyecto por el nuevo siglo americano", hace ya 17 años.

La geopolítica global apunta hacia una nueva etapa en los planes imperiales para lograr los mismos objetivos que en 1997. Solo, como señala Acosta Matos, han cambiado el color de la tez del Emperador y los métodos que usa para doblegar al mundo.

FABRICANDO MARIONETAS.

En el texto "Subversión Político Ideológica, Made In USA", publicado en el año 2012, se expresa diáfanamente como los factores externos contactan y proveen de dinero y formación a grupos opositores con la finalidad de que estos generen un efecto multiplicador.

Luego despliegan una serie de acciones tales como:

  • Activar nuevos actores ajenos a la política convencional, especialmente jóvenes y estudiantes sin afinidad ideológica alguna, identificados con los patrones y valores de la sociedad de consumo (música, moda estilo de vida).

  • Utilización de simbologías y consignas que ayuden a masificar el movimiento más que por convicción política, como una ola de moda (ropas de determinado color, banderas, signos, etc.).

  • Construir una vanguardia del movimiento que se gane la simpatía y solidaridad de la población.

  • Discurso de no violencia y de desobediencia pacífica, acompañado de repetidas movilizaciones de calle hasta conseguir un hecho detonante que lleve al colapso del Estado.

  • Utilización de los medios de difusión electrónicos para generar concentraciones rápidas y presencia al momento de los medios internacionales.

  • Uso de medios propagandísticos no convencionales para banalizar, ridiculizar y mofarse de la investidura presidencial y de las altas autoridades.

  • Presión internacional mediante la exhortación al respeto de los derechos humanos de los manifestantes.

  • Generación de espirales inflacionarias, escasez de alimentos e inseguridad económica para asfixiar al Gobierno y arrastrar a otros sectores a las acciones de calle.

  • Negar la naturaleza democrática del Gobierno denunciando internacionalmente que es producto de un fraude electoral y, en consecuencia, una dictadura.

LAS LLAMADAS "REVOLUCIONES DE COLORES".

El interés por el control geoestratégico de los recursos energéticos de Europa resulta básico para comprender acontecimientos acaecidos a partir del año 2000 en el espacio postsoviético[65]especialmente el desarrollo de las llamadas "Revoluciones de Colores", donde se han utilizado los métodos de la Subversión Político- Ideológica, modernizados y adaptados de acuerdo a las circunstancias y necesidades de cada país, en función de los intereses del imperialismo.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA) es la principal organizadora y promotora de lo que ellos denominan "Revoluciones de Colores". Las mismas surgen como resultado del desarrollo de la Subversión Político- Ideológica en los escenarios de Europa Oriental y la URSS con el propósito de convertir al capitalismo los países que formaban el bloque de países socialistas europeos.

Con esta estrategia buscan elementos que sean manejables, inescrupulosos, muy ambiciosos y dispuestos a recibir dinero de cualquiera, a cualquier precio, con el propósito de aprovechar para su acción las debilidades y dificultades del régimen a derrocar.

A ese tipo de actividad subversiva, una vez desatada, Estados Unidos y sus aliados la denominan con un color de cualquier tonalidad dentro de una gama amplia de pigmentos. Muchas personas no comprenden su esencia y caen en la trampa que le tienden los servicios estadounidenses. Asumen que estas "insurrecciones" son movimientos espontáneos de pueblos ansiosos de libertad y democracia, consignas que siempre le acompañan.

Es una táctica peligrosa que no puede perderse de vista, porque su metodología está presente en otros entornos como en el golpe contra Chávez en abril del 2002 y en las acciones desestabilizadoras contra los gobiernos de Evo Morales, en Bolivia, y de Daniel Ortega en Nicaragua, donde trataron de aplicar todo lo que desarrollaron en los espacios del Este europeo y postsoviético. Estos métodos también están presentes en las acciones desestabilizadoras que intentan contra nuestro país.

Conocer a profundidad los métodos utilizados por el enemigo en otras regiones del mundo resulta de suma importancia, porque nos permite modelar su forma de actuación y organizar mejor su enfrentamiento.

Las llamadas "revoluciones de colores" también denominadas "Golpes suaves" son un elaborado esquema de subversión del orden establecido, que se apoya en el empleo de los medios de comunicación, la propaganda vía Internet, el apoyo financiero, la asesoría a grupos opositores (que ellos denominan "disidentes"), las movilizaciones juveniles o estudiantiles, la guerra psicológica y el desconocimiento de la legalidad y la constitucionalidad por parte de las agencias de inteligencia capitalistas.

Consisten en una serie de acciones (concatenadas y encadenadas) que son ejecutadas por enemigos internos y foráneos, con sustento económico de los Estados unidos, apoyados en organizaciones como las organizaciones no gubernamentales con subsidio directo, periodistas mercenarios con tarifas dolarizadas, líderes religiosos subterráneos, supuestos defensores de los "derechos humanos" y los medios de comunicación exportados, entre otros; los cuales activan nuevos actores ajenos a la política convencional, fundamentalmente jóvenes y estudiantes identificados con los patrones y valores de la sociedad de consumo, con la utilización de simbologías y consignas que ayuden a masificar los movimientos, más como moda que por convicciones políticas, y convertirlas en vanguardia que se ganen la simpatía y la solidaridad de la población.

Constituyen, en esencia, un mecanismo directo de intervención extranjera, una expresión renovada de la vieja política de "cambio de régimen" mediante la cual las grandes potencias occidentales han buscado, en aquellos países que revistan algún objetivo estratégico, como cambiar los interlocutores hostiles o poco cooperantes por contrapartes más dóciles y complacientes a sus intereses.

El amplio uso de los medios de comunicación masiva para manipular a la opinión pública, el uso de las modernas tecnologías de la informática y las comunicaciones (TIC), el empleo de cuantiosos recursos financieros en la creación y fomento de nuevos "actores", el entrenamiento en occidente de futuros líderes de estos procesos, la promoción del "desafío político" y la "no violencia" como formas de iniciar el proceso de confrontación; forman parte de estos aspectos novedosos.

En el centro de estos diseños se encuentran además de la CIA, otras agencias del gobierno estadounidense, como el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés); un numeroso grupo de organizaciones no gubernamentales, entre las cuales se destacan la National Endowment for Democracy (NED), estrechamente con el Instituto Republicano Internacional (IRI, por sus siglas en inglés), el Centro Internacional de Empresas Privadas (CIPE) y el Centro Internacional de Solidaridad (ACILS), junto con otros como el Instituto Albert Einstein, la Sociedad Abierta de George Soros y el tan conocido Freedom House, entre otros.

Se considera que en pocos años algunas organizaciones no gubernamentales se han transformado en "Caballos de Troya" de la CIA.

Su experiencia se inició en Europa Oriental, se extendió al espacio postsoviético entre 2003 y 2005, ahí cosechó éxitos y sufrió también sus primeros fracasos, pero finalmente se ha convertido en una forma de desestabilizar y derrocar gobiernos indeseados con una metodología bien definida.

Es así cómo vulgares revueltas son convertidas en flamantes "revoluciones" que no son tales, pues en estos procesos lo que opera es un simple cambio de élites sin que se toque la esencia y estructura de la sociedad. Esta nueva élite está compuesta por figuras advenedizas y ambiciosas, sin proyecto ni programa de gobierno que son elevados a altísima dignidad de "revolucionarios" y "reformadores" en un irresponsable acto de prestidigitación que luego se paga desde el poder sirviendo disciplinadamente a las transnacionales, los monopolios y al imperialismo.

Los casos presentados por los diferentes autores como sucesión en cadena, resultan los siguientes: La Revolución de las Rosas en Serbia, Yugoslavia, 2000; Revolución Rosa en Georgia, 2003; Revolución Naranja en Ucrania, 2004; Revolución de los Tulipanes en Kirguistán, 2005 y Revolución del Cedro, en Líbano, 2005. Habría que añadir también las "revoluciones cantarinas" de los países del Báltico (Lituania, Estonia y Letonia).

PLAN BUSH- IMPERIO: DESTRUIR LA NACIÓN CUBANA.

El Libertador Simón Bolívar en fecha tan temprana, como el 5 de agosto de 1829, sentenció: "Los Estados Unidos, que parecen destinados por la Providencia para plagar a la América de miserias a nombre de la libertad";[66] José Martí nuestro Héroe Nacional, continuando el ideal bolivariano, llamó en 1895 a "impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América…."[67] Ambos próceres avizoraron con extraordinaria claridad desde el Siglo XIX los objetivos más macabros del imperio.

La pretensión histórica de Estados Unidos, de tratar de regir el destino de Cuba, no ha cambiado desde los orígenes de la nación norteamericana y está llamada a perdurar frente a la inquebrantable determinación de los cubanos a defender su derecho a la independencia y la soberanía.

Como se sabe, el conflicto histórico en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba durante más de 200 años se ha basado en:

  • la pretensión de los diferentes gobiernos de EE.UU. de controlar el destino de Cuba; y

  • la permanente determinación de los cubanos a defender nuestro derecho a la independencia y la soberanía.

El 6 de abril de 1960, el Subsecretario de Estado Adjunto para los Asuntos Interamericanos, Lester Mallory, escribió lo siguiente en un memorando que se discutió en una reunión encabezada por el presidente Kennedy: "No existe una oposición política efectiva en Cuba; por tanto, el único medio previsible que tenemos hoy para enajenar el apoyo interno a la Revolución, es a través del desencanto y el desaliento, basados en la insatisfacción y las dificultades económicas. Debe utilizarse prontamente cualquier medio concebible para debilitar la vida económica de Cuba. Negarle dinero y suministros a Cuba, para disminuir los salarios reales y monetarios, a fin de causar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno".

Hace algún tiempo, cuando quiso definir la política de Estados Unidos hacia Cuba el brillante lingüista norteamericano Noam Chomsky, lo hizo con un solo vocablo: CRUELDAD. [68]

Es indudable que desde hace más de cuatro décadas las administraciones estadounidenses han desatado una continua y feroz guerra económica y política contra Cuba, con el fin- como dice un documento del Departamento de Estado- de "provocar hambre y desesperación" en el país.

El 12 de marzo de 1996 Washington aprobó el instrumento legal conocido como Ley Helms- Burton, plataforma que da continuidad a la política agresiva desarrollada por los sucesivos gobiernos de Estados Unidos contra Cuba, en especial el de Bush y su sucesor Obama. Se trata realmente de un "plan para destruir la Revolución, para aniquilar la nación, además de esclavizar a los cubanos", donde se aclara que está basado en el estricto cumplimiento de lo establecido en la Ley Helms- Burton.

En ese voluminoso plan, presentado en el 2004 por el Presidente estadounidense, se precisan detalles que demuestran el delirio anexionista del imperio; los cuales mantienen actualmente plena vigencia.

Se trata de un plan del gobierno de Estados Unidos dirigido a privar a Cuba de su independencia y soberanía, mediante la intensificación de la agresión económica y política para provocar la desestabilización interna y propiciar la intervención militar directa. Su propósito es destruir la Revolución, lograr la reestructuración del capitalismo y perpetuar la completa dominación yanqui sobre la nación cubana.

Diversos han sido los planes de Estados Unidos contra Cuba: guerra económica, invasión, planes de asesinato contra el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y otros dirigentes, actos de terrorismo, permanente agresión propagandística, promulgación de leyes imperiales; pero nunca se había concebido uno como este, donde se explica en detalles las acciones para el derrocamiento del gobierno cubano y cómo organizar la sociedad bajo la ocupación norteamericana.

El informe. Además de recrudecer el curso agresivo de la política contra Cuba, expandir el bloqueo y "legitimar" la política de "cambio de régimen", define cómo ellos consideran que debería ser el funcionamiento estatal, sus mecanismos represivos, el sistema político, la organización social, el ordenamiento jurídico, la estructura económica con su proceso de privatización y lo que consideran "pieza clave"[69] para ello: la devolución de las propiedades, todo dirigido, regulado y controlado por la potencia ocupante. Es la continuación y ampliación de la Ley Helms- Burton con la Enmienda Platt reciclada.

Sería un gran error no valorar en toda su dimensión lo que sigue constituyendo el sentido principal de esta política: un plan para arrebatar a la nación cubana su independencia, privarla de su soberanía y proceder a la anexión del país.

El Presidente de Estados Unidos encargó a la Comisión para asistir a una Cuba libre "identificar medios adicionales para poner fin rápidamente al régimen cubano" y al constituir la Comisión aclaró que "no estaban esperando" simplemente por la caída del gobierno, sino que "estaban trabajando ya" [70]para el logro de ese fin, para lo cual destinarían 59 millones de dólares en los próximos dos años. En este caso se trata de los fondos que se asignan abiertamente a partir de la Sección 109 de la Ley "Helms- Burton". Los que se entregan en virtud de la Sección 115 a través de la CIA y otras agencias son mucho más cuantiosos, pero secretos y quizás los conozcamos cuando dentro de 20 años o más se desclasifique esta información.

El texto completo del documento consta de más de 450 páginas, por lo que sintetizaremos las ideas principales del contenido de cada capítulo:

Capítulo 1. Aceleración de la transición en Cuba: Este capítulo está dedicado al "cambio de régimen" con una política "más activa, integrada y disciplinada para socavar las estrategias de supervivencia del régimen y fomentar acciones que aceleren su fin".

Capítulo 2. Satisfacer las necesidades básicas de salud, educación, vivienda y servicios humanos: A partir de este capítulo el informe se dedica por entero a las medidas que tomaría el gobierno de Estados Unidos una vez que bajo la ocupación comenzara a administrar la colonia y dirigir la restructuración capitalista.

Capítulo 3. Establecimiento de las instituciones democráticas, el respeto de los derechos humanos, el estado de derecho, la justicia y la reconciliación nacional: Este es uno de los capítulos más abarcadores del proyecto de dominación colonial: la policía, el ejército, el gobierno hasta nivel local, el sistema judicial, el Parlamento, partidos políticos, sindicatos, las iglesias y organizaciones religiosas, asociaciones cívicas y profesionales. Nada escapa a la intervención imperial.

Capítulo 4. Establecimiento de las instituciones esenciales de una economía de libre mercado: El restablecimiento de los derechos de propiedad privada es concebido en el informe como "uno de los mayores retos del período de transición", especialmente del proceso de devolución de las propiedades, el que consideran "asunto especialmente complejo", en particular lo relativo a la propiedad residencial, calificándolo como su "nudo gordiano". Entre los reclamantes se incluyen no solo a los ciudadanos de Estados Unidos sino también a los antiguos explotadores cubanos que posteriormente adquirieron nacionalidad norteamericana e incluso a aquellos que sean residentes o nacionales de otros países.

Capítulo 5. Modernización de la infraestructura: Para llevar a cabo la reconversión del país resulta necesario modificar la infraestructura económica. Las soluciones que se proponen son la privatización de los servicios públicos, la asistencia del Banco Mundial y otras instituciones similares, la venta de equipamiento norteamericano y la intervención en todas las ramas de la economía cubana.

Capítulo 6. Identificación y corrección del deterioro ambiental: El informe considera que "las políticas de protección que han estado en vigor son obviamente deficientes a juzgar por la calidad de la tierra, el agua y el aire, y los hábitats naturales de la isla en la actualidad".

Este plan anexionista pretende aniquilar a la nación cubana en nombre de la "democracia". Es también el resultado de las frustraciones por los fracasos de quienes lo han intentado todo excepto la intervención militar directa para destruir la Revolución y que no cesan en sus pretensiones de apoderarse completamente de Cuba y eternizar así el conflicto entre las dos naciones.

Sería el regreso al capitalismo en su forma más brutal y bajo el yugo de un gobierno extranjero:

  • Uno de los primeros pasos que debería emprender el llamado "gobierno de transición" sería la devolución de sus propiedades a los antiguos explotadores, incluyendo las viviendas y las tierras que ambiciona la mafia batistiana y anexionista. El proceso sería rápido y se realizaría bajo la dirección del gobierno de Estados Unidos, que establecería un mecanismo especial a esos fines. El infame texto anuncia específicamente el desahucio de quienes habitan viviendas reclamadas o no pueden pagar onerosos alquileres, y la vuelta al desalojo campesino, la disolución de las cooperativas agropecuarias y la reconstitución de los antiguos latifundios. Lo que ya estaba previsto en la Ley Helms- Burton, se expresa ahora en lenguaje aún más procaz.

  • Se privatizarían todas las ramas de la economía, que quedaría bajo la dirección de un Comité permanente del gobierno de Estados Unidos para la Reconstrucción Económica que se proponen constituir ya.

  • Se eliminarían los subsidios y los controles de precios a los bienes y servicios que recibe la población.

  • Se desmantelaría el régimen de seguridad y asistencia social y no se respetaría el pago de pensiones y jubilaciones.

  • Se restablecería la privatización en los servicios de salud y de educación.

Las consecuencias para nuestro pueblo serían tan terribles, que el propio informe reconoce que "no sería fácil" realizar la "transición" y que ella enfrentaría un amplio rechazo en la sociedad cubana. Es por ello que subraya como "prioridad inmediata" la creación de fuerzas represivas que serían organizadas, entrenadas, equipadas y asesoradas por el gobierno de Estados Unidos.

Como prueba de que se proponen seriamente llevar a cabo su intervención y someter a Cuba a un régimen anexionista, el Presidente de Estados Unidos designaría, desde ahora, a un funcionario que se encargaría de coordinar todas sus medidas agresivas para derrocar a la Revolución y sería quien después dirigiría el gobierno interventor. Valeriano Weyler y Leonard Wood en una sola persona y un verdadero designio genocida.

En el 2006 expuso esa administración un nuevo documento donde se amplían las irrespetuosas medidas contra Cuba. Este no sustituye ni modifica el Plan de 2004. Por el contrario lo toma como base y lo enriquece, adicionando medidas que refuerzan la política de guerra económica contra Cuba, incorporando nuevas fuerzas para lograr el derrocamiento de la Revolución e intentan de manera significativa el financiamiento directo e indirecto a la subversión interna. Todas las medidas incluidas en el 2004 mantienen plena vigencia.

La existencia de recomendaciones en un anexo secreto alegando razones de Seguridad Nacional y para "lograr su efectiva realización" es una nueva particularidad de este informe. Su mayor importancia radica en el hecho de que tales recomendaciones están referidas específicamente al Capítulo-1 dirigido a precipitar el derrocamiento del gobierno revolucionario.

Las medidas propuestas para acelerar la destrucción de la Revolución, contenidas en el Plan Bush, implican un mayor recrudecimiento del bloqueo, un aumento significativo del financiamiento a la subversión, más guerra propagandística, de desinformación, y mayores intentos para internacionalizar la política contra Cuba, todo ello con el claro objetivo de provocar la desestabilización interna y lograr el respaldo internacional a su intervención militar directa.

Independientemente de las condiciones históricas específicas de cada época y de las características propias de las distintas administraciones norteamericanas, el Gobierno de EE.UU. no ha desistido nunca y no renunciará a su objetivo de tratar de derrocar a la Revolución, como mismo ha hecho con cualquier otro modelo alternativo de sociedad en la región, que se ha contrapuesto a sus intereses y ha socavado su sistema de dominación.

El Gobierno de EE.UU. nunca ha tenido un interés real en mantener relaciones normales con Cuba. Esto queda claramente ilustrado con los pretextos cambiantes que los distintos gobiernos han utilizado para condicionar cualquier modificación en la política hacia nuestro país: nuestra alianza con la Unión Soviética, el apoyo a los movimientos de liberación en América Latina, el respaldo a la independencia de Puerto Rico, la ayuda internacionalista a Angola y Etiopía frente a la agresión externa, y la situación de los derechos humanos.

En su afán por lograr el colapso de la Revolución, el Gobierno de EE.UU. ha utilizado los más disímiles instrumentos del arsenal de su política exterior, los que también han tenido como fin hacer ver a otros países de la región el alto costo que significa desafiar la hegemonía del imperio.

Nuestra política está bien definida: el día que quieran discutir, discutimos, en igualdad de condiciones, como ya se ha reiterado, sin la más mínima sombra a nuestra soberanía y de igual a igual. … La época de los gestos unilaterales se acabaron; gesto por gesto. Y estamos dispuestos a hacerlo cuando lo decidan ellos, sin intermediarios, directamente. Pero no estamos apurados, no estamos desesperados, y, por supuesto, ya lo dijimos y lo dijo Fidel también desde hace años: no discutimos con garrote y zanahoria, ya eso pasó, ya eso era otra etapa.

La posición de Cuba ante este histórico conflicto ha sido proclamada por el compañero Raúl Castro Ruz en más de una oportunidad: "En lo que a nosotros respecta, hemos expresado en múltiples ocasiones la disposición para sostener con Estados Unidos un diálogo respetuoso, en igualdad y sin comprometer la independencia, soberanía y autodeterminación de la nación. No reclamamos a Estados Unidos que cambie su sistema político y social ni aceptamos negociar el nuestro. Si realmente deseamos avanzar en las relaciones bilaterales, tendremos que aprender a respetar mutuamente nuestras diferencias y acostumbrarnos a convivir pacíficamente con ellas. Solo así; de lo contrario, estamos dispuestos a soportar otros 55 años en la misma situación".[71]

ZUNZUNEO: NUEVO INSTRUMENTO DE GUERRA CULTURAL.

El 3 de abril de 2014, justamente cuando me encontraba en los detalles finales de la preparación de este libro, el mundo amaneció con el estruendoso escándalo, revelado por un reportaje de la agencia Associated Press (AP), que reprodujeron las páginas digitales de numerosos periódicos estadounidenses, latinoamericanos y europeos y varios canales de televisión: el gobierno de Estados Unidos gastó más de un millón y medio de dólares ilegalmente en una red social llamada "ZunZuneo" (supuesto "Twitter cubano") para el "cambio de régimen" en nuestro país, financiada por la Agencia de Estados Unidos para la Ayuda al Desarrollo (USAID): una entidad abastecida con dinero federal a través de empresas fachadas, contratistas y cuentas bancarias falsas.

Time, The Washington Post, The Hill, The Independent, CNN, USA Today, New York Daily News, Rusia Today y el diario británico The Guardian, entre muchos otros importantes medios de comunicación dedicaron amplios espacios al debate de la investigación de AP.

En su mayoría destacaron la ilegalidad de la operación secreta para llegar a miles de cubanos a través de sus teléfonos celulares con mensajes supuestamente inofensivos sobre deportes y cultura, pero cuyo fin era crear una plataforma de subversión política.

La utilización de empresas fantasmas de terceros países, el desvío de dinero, la contratación de mercenarios, tanto fuera como dentro de Cuba; el montaje de operaciones secretas que violan las leyes de Estados Unidos, las normas internacionales de telecomunicaciones, e incluso el uso de fondos clandestinos sin que siquiera sea informado el Congreso del país norteño, parecen ser denominadores comunes de estas operaciones.

Los programas pueden tener diversos nombres y provenir de múltiples fuentes, desde la propia USAID, el Instituto Republicano internacional (IRI), el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales (IND) o la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), pero todos tienen el fin común, desde hace años, de tratar infructuosamente de dividir al pueblo cubano y derrocar la Revolución.

Los SMS Masivos a celulares cubanos, cuyos números fueron obtenidos fraudulentamente, violando con ello la privacidad de los ciudadanos y las propias leyes que regulan las comunicaciones en Estados Unidos, fueron una de las estrategias fundamentales utilizadas por el proyecto ZunZuneo.

No obstante, este no fue el único proyecto que utilizó esta engañosa artimaña, que muchas veces involucran a empresas fantasmas ubicadas en terceros países, desde donde se redireccionan los mensajes de textos hacia Cuba.

Desde el año 201también el llamado servicio "Martinoticias", creado por Radio y TV Martí, institución financiada y promocionada por la Oficina de Transmisiones a Cuba (OCB), con el dinero de los contribuyentes norteamericanos está violando las normas de telecomunicaciones de ese país y las internacionales.

Desde que el 13 de abril de 2011 Martinoticias realizó el primer envío masivo de SMS hacia Cuba, promoviendo los servicios de Radio Martí, ese proyecto mercenario dependiente del Gobierno norteamericano, además de las normas cubanas, violó las leyes antispam de Estados Unidos.

No obstante, los promotores del denominado Martinoticias, que además involucra a proyectos subversivos como Cubasincensura o Diario de Cuba, parecen creerse que cuando se trata de la Isla, están por encima de toda ley.

Tras el fracaso de ZunZuneo, denunciado por el reportaje de AP, la Oficina de Transmisiones a cuba (OCB) junto al proyecto Martinoticias se ha encargado de estructurar una red similar, también con fondos secretos denominada Piramideo.

Similar a lo que hicieron con el proyecto anterior, Piramideo promueve la creación de una red de "amigos", ofreciéndoles la posibilidad de que una persona envíe a los miembros de su "pirámide" un SMS masivo por el valor de un solo mensaje.

Esta estrategia, destinada también a restarle recursos a Cuba, busca además crear una especie de "canal de comunicación" entre grupúsculos contrarrevolucionarios.

Incluso han pretendido engañar al sector cuentapropista y a los artistas cubanos, ofreciéndoles la plataforma "gratuitamente" o a precios más bajos que los oficiales, para que a través de ella promocionen su obra o sus servicios.

Piramideo, que se nutre de fondos de dudosa procedencia, sobre los cuales sería muy bueno que la USAID y la OCB le dieran explicaciones al Congreso de Estados Unidos, viola además la Resolución 192 del Ministerio de Comunicaciones de Cuba, que contiene el "Reglamento para contrarrestar el envío de mensajes masivos dañinos a través de las redes de telecomunicaciones".[72]

En el artículo "Subversión más allá del ZunZuneo" (I Parte), publicado en Juventud Rebelde, el 6 de abril de 2014, se señala que entre septiembre del año 2012 e igual fecha del 2015, la USAID tiene previsto entregar a diversas empresas subcontratadas 4, 3 millones de dólares destinados a fomentar el montaje de redes inalámbricas clandestinas en Cuba, lo cual form parte de un proyecto denominado en clave Conmotion.

La finalidad es ofrecerle a supuestos "emprendedores tecnológicos" cubanos el equipamiento necesario para que creen sus propias redes, y posteriormente enlazar estas a otras en el exterior.

El objetivo primordial, por supuesto, son los más jóvenes, a los cuales seducen con la posibilidad de intercambiar mediante estas conexiones diversos materiales, como música, películas, tener conversaciones e incluso jugar en línea.

No obstante, Conmotion, tiene un objetivo más oculto: ir creando una "malla de usuarios", a los cuales suministrarles tecnología e información para un momento dado, ganada cierta "credibilidad", desinformarlos sobre la situación del país o convocarlos a manifestarse en contra de alguna supuesta "injusticia".

En resumen, constituyen proyectos destinados a crear confusión, sembrar el pesimismo y el desánimo, aprovechando oportunistamente para ello las carencias que en materia de comunicaciones aún tiene el país. Son nuevos instrumentos de la guerra cultural imperialista.

ARTE JOVEN CONTRA LA GUERRA CULTURAL.

Mensaje a la Red En defensa de la humanidad de la Dirección Nacional de la Asociación Hermanos Saíz (AHS).[73]

En el día de ayer (jueves 3) la agencia AP reveló la existencia, entre 2009 y 2012, del proyecto ZunZuneo, elaborado en los laboratorios de subversión ideológica de los EE. UU. Y promovido por la USAID. Su objetivo era crear una red dirigida a los jóvenes cubanos para promover entre ellos la oposición al Gobierno Revolucionario y, eventualmente, movilizarlos y utilizarlos en sus propósitos desestabilizadores. A través de SMS, en principio aparentemente inofensivos, ZunZuneo llegó a enviar cerca de dos millones de mensajes a decenas de miles de jóvenes en Cuba. El vocero de la Casa Blanca Jay Carney, después de los testimonios periodísticos difundidos, admitió la paternidad y el financiamiento del proyecto por parte del gobierno de EE. UU.

La Asociación Hermanos Saíz, que agrupa a la vanguardia de los jóvenes escritores y artistas cubanos, solicita a los miembros de la Red En defensa de la humanidad que a través de todas las vías a su alcance denuncien esta nueva intromisión estadounidense contra la Revolución Cubana.

Las esperanzas del imperio acerca de una supuesta fisura generacional, son totalmente infundadas. No traicionaremos a quienes entregaron sus vidas por la soberanía, la justicia y la verdadera democracia. Nuestra generación, como lo demostró el reciente Congreso de la AHS, es por esencia anticolonial y antimperialista. Los jóvenes artistas en Cuba estamos comprometidos con garantizar la continuidad y el perfeccionamiento de nuestro socialismo y no permitiremos que nos manipulen. Los métodos de guerra cultural que ensayan contra nosotros, fracasarán.

La Habana, 4 de abril de 2014

Dirección Nacional de la Asociación Hermanos Saíz

PROTAGONISTAS Y HACEDORES DE NUESTRO PRESENTE Y FUTURO.

Declaración de la Unión de Jóvenes Comunistas, las organizaciones estudiantiles y movimientos juveniles.[74]

Hace pocos días la agencia de noticias AP expuso a la opinión pública internacional uno de los tantos planes concebidos por el gobierno de Estados Unidos, como parte de su política de subversión hacia nuestro país.

La historia de la Revolución Cubana demuestra con elocuencia que las distintas formas de agresión contra la nación ha sido una constante desde el año 1959 y que a pesar de la resistencia y dignidad de este pueblo y de las denuncias reiteradas de nuestro Gobierno, los EE.UU. no han renunciado a sus planes subversivos y continúan dedicando ingentes recursos para promoverlos, ascendiendo a más de 200 millones de dólares.

El ZunZuneo es solo una triste página de más de 50 años en la historia de la política de hostilidad del Gobierno de EE.UU. contra Cuba, que ahora se apoya en las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones. Se pretende con ello, influir en las personas para desestabilizar el país y provocar cambios en el ordenamiento político, social y económico. Las agencias como la USAID, usan las redes sociales de manera encubierta para la "propaganda", el "engaño" y la "construcción de historias falsas".

ZunZuneo estuvo condenado a fracasar desde un principio. La contrarrevolución no cuenta con apoyo popular en Cuba. Sabemos que no ha sido la única plataforma creada con estas características, aún se mantienen funcionando la red social Piramideo y las plataformas Martí Noticias y Cubasincensura.

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