Fundamento teórico de la comunicación alternativa indígena campesina (página 2)
Enviado por Abraham Omonte
3) Promueven una suerte de "consumo crítico" de los medios masivos.
Constatamos diariamente el empleo de las tres modalidades de intercambio de mensajes en la sociedad. Entre las formas aportadas por Fontcuberta y las señaladas por Michelle Mattelart vamos a comprobar que existe cierta similitud, lo cual nos indica que hay una prefijación de teoría hasta en lo alternativo. Refiriéndose al caso concreto de Chile, Mattelart interpreta el tema "comunicación alternativa" bajo cuatro ángulos:[6]
1) Empleo por la propia burguesía de modalidades alternativas.
2) Grandes líneas del comportamiento alternativo de izquierda.
3) Alternativas populares articuladas a las organizaciones denominadas de poder popular.
4) Lectura alternativa: capacidad de resistencia de las masas frente a los medios de comunicación
Para el autor es muy importante que en todos los casos se cumpla el requisito de la circularidad, es decir, que el mensaje salga y retorne una vez criticado y enriquecido por las masas.
Así, se puede asegurar que dentro de los sistemas de comunicación comúnmente reconocidos señalados por Michelle Mattelart que son, el autoritario, el paternalista, el democrático y el comercial. Los cuales se definen de la siguiente forma. El autoritario considera que los medios de comunicación de masas son parte del engranaje total de la sociedad dominante en una época determinada. El sistema paternalista defiende el deber de proteger y guiar, con lo cual nos introduce en un sistema de control. El democrático en el que todos los hombres tienen derecho de ofrecer y obtener lo que quieran. El comercial se trata de poner a la venta cualquier tipo de trabajo.[7] No cave duda de que la comunicación alternativa pertenece al sistema de comunicación democrática, por el mismo hecho de que su principal característica es el rechazo de los engranajes homogeneizadores y de que inserta su acción en el idealismo y la lucha contra los controles pertenezca al sistema democrático de las libertades y responsabilidades.
Se debe dejar claro en este subtítulo que la comunicación es algo más que la información, que la comunicación es propia de las comunidades, que la información es una de las formas incompletas de la comunicación, y que la prensa escrita alternativa pertenece al campo de la comunicación alternativa.
Los especialistas que estudian los medios alternativos de comunicación están de acuerdo en defender que si son alternativos no tiene por qué ajustarse a una teoría, de otra forma, que en cuanto se basen en una teoría dejarán de ser alternativos. Sin embargo, se intentará definir y marcar algunas de las características por las que se puede considerar a un medio como alternativo.
No se puede clasificar como alternativos a todos los impresos periódicos que no fuesen los diarios tradicionales departamentales (El Diario, Presencia, Ultima Hora, etc). Hay que diferenciar entre publicaciones especializadas- educativas, profesionales, científicas, de grupos marginales y movimientos reivindicativos entre otras. Pueden existir sin embargo casos concretos en la que una revista de educación pase de especializada a alternativa o conserve las dos características por los contenidos o por la forma de expresar la información; lo mismo puede pasar con un boletín empresarial que pretende actuar como fuerza de cohesión y coerción entre los empleados relegando la función transmisora de información al sector. Se parte tomando en cuenta que las diversa publicaciones escritas alternativas, son impresos incomparables con los diarios tradicionales tanto en la forma como en los contenidos, objetivos y funciones, pasando por el grupo responsable y los receptores específicos a los que van dirigidos.
En el país la información comercial –los diarios– en su mayoría son objetos de propiedad y distribución de empresas ajenas respecto a los lectores. Los intereses, los filtros y la interdependencia con poderes económicos, religiosos o políticos están igualmente presentes. El emisor es un grupo corporativo que en contadas ocasiones se preocupa de establecer un "feed-back" entre los lectores de las regiones en que tiene cobertura. La información es unidireccional, vertical y seleccionada. Esto no solo ocurre en el país, sino que forma parte de la estructura informativa misma de los diarios de masas.
En las provincias, estas diferencias se hacen más marcadas, ya que los medios de masas distribuyen información, noticias que llegan al pueblo pero que no modifican la conducta de los informados, ni siquiera les sugieren una respuesta. No hay un diálogo porque no hay una temática vivencial común entre productor y público.
Entonces el periodismo escrito alternativo como lo dice su nombre surge como una alternativa a este tipo de periodismo tan sesgado.
2.1. Diversas definiciones
Las definiciones son muy variadas y cada una pone el énfasis en la principal finalidad que pretende alcanzar.
F. Pavelka señala tres presupuestos típicos que deben cubrir para poder definirse como alternativos: [8]
1. Ser un proceso comunicativo que ponga el énfasis en el intercambio de información, suele limitarse a zonas aisladas como las comunidades.
2. Importancia creciente en cuanto a medios apropiados de comunicación popular.
3. Se dirigen explícita o implícitamente contra ciertos estratos del poder oficial establecido.
Por tanto, la esencia de los medios alternativos obliga a éstos a apoyar la lucha por mejorar la situación social de los débiles, que pueden ser los marginales (habitantes de las laderas o del área rural), las minorías étnicas, los trabajadores informales, los menores callejeros, las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, etc.
H. S. Bhola, quien teorizó sobre la prensa rural después de conocer bastantes experiencias de América Latina recomienda el uso de la prensa en la alfabetización de adultos y señala las siguientes características del periódico rural: "tiene que ser un periódico comunitario, un periódico de la comunidad, para la comunidad y por la comunidad. Tiene que haber participación real por parte de la comunidad en la planificación, escritura y publicación del periódico".[9]
La prensa comercial escasamente cumple estos cometidos, en algunos casos sencillamente porque no llega a los sectores más alejados y subdesarrollados, particularmente en las áreas rurales, marginadas de los medios de información tradicionales.
Algunos autores admiten una escala en el "grado de alternatividad" de una a otra experiencia de comunicación alternativa, es el caso de Mar de Fontcuberta y J.L. Gómez Mompart, quienes afirman que "Una comunicación será más o menos alternativa en la medida en la que subvierta un orden moral, político, social, económico, tecnológico, cultural, simbólico e ideológico".[10] Aplicando estas características al campo de los medios impresos, resultarían ser alternativas las publicaciones que cuestionasen lo autóctono, lo folklórico, lo tradicional.
Por otra parte, Giovanni Cesáreo considera que la alternatividad está ligada a la comunicación popular de nuevo tipo, siempre fuera y contra el sistema. Concretamente, señala que "(婬a comunicación "popular" o "alternativa" aparece casi siempre ligada a momentos particulares de la resistencia y de la lucha contra el poder o como un fenómeno restringido a unas áreas determinadas del movimiento popular妱uot;.[11]
Si tratamos de confrontar las dos últimas posiciones, se infiere que el punto de convergencia está en que lo alternativo defienda lo folklórico cuando el poder del sistema trate de ignorarlo o despreciarlo; y por el contrario, lo alternativo suponga renovación, experiencias nuevas, cuando las fuerzas del poder se estanquen en valores arcaicos.
Las iniciativas alternativas pueden estar promovidas por organismos supranacionales que fijan en su experiencia objetivos de promoción y participación activa del pueblo. Estos son por ejemplo los proyectos de la UNESCO llevados a cavo en zonas marginales tanto de América latina como en los continentes africanos y asiáticos. Desplazados los técnicos al lugar en cuestión intentan la identificación con las costumbres locales e imprimen los periódicos rurales en la lengua nativa, implantando programas de alfabetización y culturización. O el caso de las ONG"s que realizan actividades similares en el área rural del país trabajando conjuntamente con los comunitarios.
Durante la década de 1980 una corriente que estudiaba la alternatividad en los medios de comunicación enfocaba este tema como la inversión del signo respecto a la comunicación dominante. Este es el caso de Miguel de Moragas y Emilio Prado que sostenían que la inversión se extiende al nivel del contenido, al de la naturaleza del proceso que establece y, por consiguiente, al nivel de la función social que se deriva de los primeros dos aspectos[12]Esta teoría anteriormente defendida por el mismo Moragas explicaba este concepto y fijaba la importancia en el grupo que creaba el medio: "la comunicación alternativa es un instrumento de la lucha popular contra el poder, de ahí que una de las diferencias fundamentales entre la teoría de la comunicación alternativa y la teoría de la comunicación dominante deba encontrarse en el área de la teoría del emisor y en las condiciones de producción del significado. Mientras la mass communication research había centrado todo su interés en las audiencias, los efectos y el content análisis (análisis de contenido); la teoría de la comunicación alternativa tendrá un objeto de interés central en la teoría del emisor, es decir, de la interpretación de los condicionantes del poder sobre los procesos comunicativos".[13]
Uno de los elementos reiterativos en las fuentes documentales consultadas sobre la prensa escrita alternativa es la capacidad que ésta tiene de cuestionar el orden oficial, la cultura oficial, en una posición contracultural, crítica y subversiva.
Las explicaciones teóricas son importantes para comprender un fenómeno, pero la prensa escrita alternativa de ninguna manera puede limitarse a una explicación teórica, sino que va modificándose con el tiempo debido a su propia naturaleza: el cambio y la dinámica.
Con el convencimiento por la teoría y la práctica de que la prensa escrita alternativa surge del espíritu creativo y disconforme. Se cita como ultima definición la de Alfonso Nieto quien a su vez se refiere a la primera convención de la "National Association of Alternativa Weeklies" en la que se decidió que la palabra "alternativa" era la que mejor definía al conjunto de publicaciones periódicas allí representadas, por expresar su nueva oferta a los lectores para satisfacer necesidades de información no cubiertas por otras publicaciones.[14]
Por lo anteriormente expresado, se infiere que la prensa escrita alternativa es el medio de comunicación hecho a la medida de los distintos grupos que no tienen acceso a difundir sus consignas por los medios masivos y comerciales, independientemente de su finalidad y las tendencias que tengan los diferentes grupos. Llegado a este punto podemos incluir como alternativos los boletines municipales que se ocupan de divulgar los métodos para el control de la natalidad o las formas de evitar las enfermedades más comunes en la zona. Los boletines culturales que intentar rescatar del anonimato a los poetas locales. Las hojas parroquiales que se dedican a proporcionar información de interés de su comunidad eclesial. Hasta los fanzines creados por jóvenes anarquistas para expresar su ideología.
En el caso específico que nos ocupa, vemos que las publicaciones (boletines y periódicos) producidas por los movimientos sociales de origen rural (campesinos y nacionalidades originarias) que busca subvertir con estas una visión tradicional de subordinación ante el poder central con una dominación marcadamente étnica, promoviendo la participación de las bases en el escenario económico, social, cultural y político del país. Pertenecen a la categoría de prensa escrita alternativa.
La prensa puede que haya continuado la brecha abierta por las radios alternativas en Bolivia, por esa misma brecha caminan ya, el teatro alternativo, la psicología alternativa y hasta los programas de gobierno alternativos (ecologistas, pacifistas).
2.2. Otras denominaciones para la prensa alternativa
Se encontraron a lo largo del estudio diferentes términos usados para denominar a la prensa escrita alternativa que siempre revelan una de sus características. A continuación presentamos algunas:
Experiencias de prensa comunitaria.
Mini-impresos.
Micro-publicaciones.
Prensa marginal.
Medios clandestinos.
Prensa de expresión local.
Prensa de tendencia partidaria / comprometida.
Comunicación popular.
Comunicación marginal.
Comunicación horizontal.
Comunicación participativa.
Comunicación de base.
Prensa "underground".
Prensa contestaría
La otra prensa
Prensa clandestina
No se desarrolló una labor exhaustiva en la recopilación aunque la cantidad de denominaciones aportada es considerable. Entre los términos que se emplean para denominar estos impresos se observan también ciertas connotaciones de permisividad pero no legalidad, las cuales son de "marginales, underground, y hasta clandestinos".
En general, estos nombres identifican el carácter de publicación como minoritaria, de prensa con raíces locales y de pequeñas comunidades, como los barrios periféricos, localidades rurales. También se observa por las denominaciones el carácter de estos impresos como "subterráneos", clandestinos o marginales, aparentando ser mucho más una imposición que una admisión.
Un tercer grupo de términos denota el carácter de prensa elaborada por un grupo o comunidad de base, que puede ser religiosa, étnica, ecologista, feminista, etc., para fomentar el diálogo y la corresponsabilidad.
Se advertirá que en la lista no aparece la expresión "prensa popular". De forma intencionada se prescindió de ella, aunque algunos autores la emplean de una manera ambigua, sea como prensa que surge del pueblo, sea como publicaciones de masa destinadas a la capa social menos instruida. Se acepta el término con el primer significado, pero lo rechazamos en su segundo aspecto por corresponder a los diarios comerciales sensacionalistas y milenarios en las tiradas.
2.3. Antecedentes
Se puede afirmar que la prensa contestataria, la no conformista surgió junto con la prensa oficialista, que no cuestiona ni va contra el sistema político, económico y jurídico existente. En los diferentes escenarios en los que se desarrollaron prácticas Comunicacion ales alternativas, los controles informativos, las prohibiciones y censura son los impulsores más apropiados para fomentar el crecimiento de "la otra prensa". Todo tipo de publicación de este tipo nace y se difunde en regímenes autoritarios, con una clara finalidad de liberación del pueblo. Sin embargo, no sólo provoca la aparición de estas limitaciones sino que los gustos sociales, las nuevas corrientes estéticas, las utopías y las corrientes de pensamiento renovadora utilizan como soporte y medio de propaganda y proselitismo el papel impreso.
Un ejemplo claro de este tipo de periodismo es el denominado "underground", que fue utilizado por los hippies, los punks, los movimientos de liberación de la mujer, los ecologistas, los antimilitares, los pacifistas, antiautoritarios, etc., que cuestionaban el sistema hegemónico en sus publicaciones clandestinas, llamando a la población a asumir una conducta crítica ante sus gobiernos y clases dominantes, así como contra la cultura consumista y los modelos de conducta tradicionales, como el matrimonio y la familia.
Para algunos autores, como Mar de Fontcuberta, lo alternativo nació a partir de sectores de oposición de izquierda, por lo general grupos muy bien organizados que buscaban un nuevo modelo de comunicación o simplemente una praxis que sirviese a sus intereses ideológicos. Así, Fontcuberta afirma que "Históricamente la eclosión del término alternativo aplicado a la comunicación puede fijarse en Europa en el mayo francés de 1968 con toda la reacción estudiantil en contra del "informacionismo" y el énfasis en "la vuelta de los orígenes"."[15]
Ignacio Ramonet justifica la necesidad de reestructuración social en una defensa de la cultura propia ante la implacable invasión del uniformismo estándar difundido por los medios electrónicos. Se refiere al tema con estos términos: "嶡rios cientos de millones de personas están amenazadas por una catástrofe cultural de una magnitud sin precedentes; están a punto de ver sus culturas singulares dislocarse, despedazarse, y falsearse al contacto con las brillantes ventanillas electrónicas堰ara mayor provecho del imperialismo cultural norteamericano y de sus industrias".[16]
Otras experiencias en el uso de la alternatividad fueron las actividades promovidas por organismos e instituciones internacionales que organizaron medios escritos con los que informaban y formaban a los miembros de las clases sociales marginadas, principalmente a campesinos de las zonas rurales.
Estas organizaciones centraban sus empeños en conseguir objetivos determinados en el área de la educación liberadora, creadora de una identidad nacional, cultura popular y cambio social. Se trató de diversos proyectos multidisciplinarios en los que se comprometieron organismos culturales y gobiernos nacionales. Un ejemplo de esto fueron las experiencias patrocinadas por la UNESCO en América Latina para promover la alfabetización a través de los periódicos rurales.
Otro caso es el del Centro Internacional de Estudios Superiores de Periodismo para América Latina (CIESPAL), organismo que incentivó la producción de medios escritos con su plan piloto de periodismo, que "壯nsistía en seleccionar un país en el que se empezaría a publicar un pequeño periódico –no más de ocho páginas con poco más de 1.000 ejemplares de tirada– que sería elaborado con la colaboración de los líderes locales y que tendría como contenido la información sobre los hechos de la comunidad marginal y sus relaciones con el mundo exterior. Además, incluiría información sobre los problemas nacionales e internacionales, fotografías y dibujos como ilustraciones, notas editoriales sobre los comentarios que los mismos habitantes de las áreas estudiadas hayan emitido sobre los diversos asuntos. Para colaborar a la formación del pueblo se difundían sistemáticamente dos innovaciones, una sanitaria y otra alimenticia. No faltan las notas sobre deporte y otras varias con la condición de que se refieran a temas que interesen exclusivamente a la comunidad de que se trata".[17]
Algunos autores hablan sobre la aparición y el desarrollo de la prensa escrita alternativa en los países del Tercer Mundo, inscribiéndola dentro de una corriente de periodismo contestatario, iniciado en la década de 1960, afirmando que "Sobre todo a partir de la formulación de los principios y objetivos del Nuevo Orden Internacional de la Información en 1976, por el Movimiento de Países no Alineados, las naciones del Tercer Mundo desarrollaron concepciones y prácticas periodísticas inscritas en los postulados de la descolonización informativa y cultural, las cuales derivaron en modalidades cuestionadoras y contestatarias del sistema de dependencia que asumieron formas que van de la simple opcionalidad a la propuesta elaborada para la alteración social dominante y el planteamiento concreto para contribuir a la liberación y el avance global. Dentro de este conjunto de probabilidades se destaca en particular los periodismos alternativos, popular y para el desarrollo妱uot;[18]
Por tanto, no se puede hablar de la prensa escrita alternativa como un hecho aislado o una experiencia marginal, sino como parte de una importante corriente de pensamiento y movimientos sociales antihegemónicos, que buscaban fundamentalmente luchar contra el monopolio de la información y el dominio de la cultura.
Durante la década de 1980, organizaciones sociales de Francia, Canadá, Inglaterra, Alemania, Rusia e incluso de España, entre otras, desarrollaron actividades que promovían la solidaridad con los pueblos y indígenas de América Latina, apoyando económicamente las iniciativas en el continente americano para la producción de medios de comunicación alternativos.
Además, estos organismos brindaron su apoyo otorgando cobertura en sus publicaciones a la problemática indígena en varios números que fueron distribuidos a entidades de distintos países, previa traducción hasta en tres idiomas. Un ejemplo es el Boletín "Bolivia India" publicado por el equipo de Radio "Centre Ville" en Montreal, Canadá durante la década de los 80 que un su primera publicación dice:
"La creación de este vocero no implica uno más, entre pocos medios de comunicación existentes dentro de la sociedad indianista, al contrario, aparece para llenar aquel vacío o confusión creada por supuestas organizaciones feudatarias. Aparece como una imperiosa necesidad de entrar al plano de comunicación – información entre naciones indias – si es posible en sus mismas lenguas– y también al exterior de ellas informándoles o recibiendo informaciones de otras culturas de nuestro continente".[19]
De esta forma, se dio a conocer mundialmente la problemática que viven las naciones oprimidas, habiéndose generado una red de información, denuncia e intercambio de experiencias muy rica para el estudio de la prensa escrita alternativa en diversas regiones del mundo entero.
En Sudamérica también existen diversas organizaciones que producen gran cantidad de material alternativo: boletines, periódicos o revistas que buscan aglutinar un movimiento social de reivindicación de los pueblos indígenas de Bolivia, Colombia, Perú, Ecuador, Chile y Argentina. Estas publicaciones reproducen artículos que dan una visión global de la problemática indígena en estos países. Un ejemplo es el boletín peruano "Pututu" del Centro Cultural Kollasuyu, que incluso identifica su lugar de publicación, no con el nombre específico de una ciudad oficial de algún país andino, sino que se presentan con el nombre genérico de Tawantinsuyu como lugar de edición común.
En una entrevista realizada a Pedro Portugal, director del Centro de Formación e Investigación Sobre Culturas Indias y fundador del boletín Chitakolla y del boletín alternativo PUKARA (aún en circulación), éste señala:
"Cuando iniciamos nuestra actividad con el boletín Chitakolla hace mucho tiempo, teníamos una relación estrecha con experiencias similares en periodismo alternativo, no solamente en Bolivia, sino también en Perú, Chile y Ecuador. Algunas han avanzado de manera muy importante y algunas han servido solamente para dar impulso a iniciativas que después se han manifestado en formas sociales o reivindicación social."[20]
Como se irá viendo en esta investigación, fueron múltiples las clases de publicaciones alternativas que surgieron en el departamento de La Paz, y que irremisiblemente aparecen día a día, porque seguirá habiendo lo alternativo mientras exista lo oficial-controlado. El fenómeno está presente en todos los países, y seguirá siéndolo debido a que en toda sociedad habrá siempre quienes estén a favor y quienes estén contra del sistema hegemónico.
En las anteriores páginas se expuso de manera global los antecedentes de la prensa escrita alternativa. Aún debe profundizarse su estudio para una mejor comprensión del fenómeno, pero ampliando la base conceptual y dotando un espíritu interdisciplinario, tomando en cuenta actividades profesionales tales como la historia, la sociología, la antropología y otras, que contribuirían de manera importante a la ampliación del entendimiento de estas experiencias periodísticas. Sobre la historia y evolución de la prensa escrita alternativa en Bolivia se decidió darle un propio apartado al final de este capítulo.
2.4. Características
Las características y posibilidades de la prensa escrita alternativa vendrán siempre condicionadas por el ambiente socio-político-cultural de la zona geográfica en la que surjan.
En general, este tipo de prensa plantea a las comunidades continuas experiencias de recuperación de su capacidad perceptiva, creativa y constructiva. Es una opción propia de la comunicación que surge en las comunidades populares para remplazar la dimensión vertical, característica de la comunicación autoritaria y comercial, por una dimensión horizontal. Lo que los teóricos llaman la subversión de los receptores y su transformación en emisores por-y-para-sí-mismos.
La característica de la horizontalidad incluye la participación y corresponsabilidad, lo que a su vez se convierte en un proceso educativo para las comunidades. Ignacio Rey subrayó la conexión íntima entre los procesos de comunicación alternativa y los procesos de educación concienciadora, liberadora, que a su vez también es alternativa. Rey consideraba que "奤ucar es ayudar a que el educando se convierta en un emisor-receptor libre, consciente y comprometido con los intereses materiales y simbólicos de su propia clase social".[21]
Otro experto de la comunicación alternativa en América Latina, Martínez Terrero, refuerza como características de la prensa del pueblo la participación dialógica y educativa, y señala seis puntos que deben reunir en el fondo y en la forma las publicaciones alternativas para poder alcanzar las finalidades propuestas. Estos son:[22]
1. Poner la tecnología Comunicacion al en manos del pueblo y a su servicio, de forma que el mismo pueblo oprimido diga su verdadera voz, se exprese creativamente.
2. El tipo de comunicación debe ser horizontal y bidireccional, permitiendo la participación y el diálogo entre emisor y receptor.
3. Para que sea auténticamente dialógica, los dialogantes emisores y receptores deben vivir la misma realidad popular de los barrios, del campo con sus dificultades y explotación.
4. Concienciadora y educativa.
5. Con tecnología sencilla, manejable y accesible al pueblo en cuanto a su costo, funcionamiento, operatividad, flexibilidad (婠lo importante es usarlos con una metodología dialógica y no manipuladora.
6. Objetivo último: el cambio liberador de unas estructuras injustas y opresoras por otras humanizantes.
Se observó en los estudios de varios teóricos del tema la característica, implícita o explícita de disconformidad con la situación vivencial, por lo que las publicaciones alternativas son, o deben ser, agentes de cambio, tanto de las estructuras sociales en general como de las Comunicacion ales en particular. Sobre el particular dice Ignacio Rey:
"Cualquier propuesta de comunicación que pretenda ser alternativa presupone, como condición negativa, el rechazo fundamental de la estructura Comunicacion al vigente (婠los límites de la marginalidad Comunicacion al no coincide exactamente con los de la marginalidad económica o productiva y, por consiguiente, tampoco coincide los de la opresión económica y la opresión cultural" [23]
Sin duda, estos nuevos instrumentos que permiten la circulación horizontal de la información, son canales paralelos respecto a los canales de información oficial. Las nuevas formas de comunicación deben ser vínculos de organización y movilización populares como contestación al efecto individualista y sedante sobre las masas de las formas de comunicación impuestas por las clases dominantes. Como sostiene Mar de Fontcuberta:
" (婠la concentración del poder que faculta la emisión de mensajes sin permitir al receptor una amplia capacidad de respuesta –unidireccionalidad y jerarquización– sirve para mantener el sistema imperante a través de diluir las contradicciones y fomentar el consenso entre las masas para que pueda seguir desarrollándose el propio sistema."[24]
Por otra parte, sabemos que las grandes cadenas comerciales –principalmente las de los medios audiovisuales– se han constituido para estructurar al público en función del beneficio comercial y de la organización del consenso, es decir, en función de la reproducción de las relaciones sociales existentes.
Para luchar contra la homogeneización, la pasividad y el control han surgido la contrainformación y los medios alternativos que reconocen la importancia estratégica de los mass media y su función no neutral. Su objetivo principal es actuar a nivel crítico y de desmontaje de los mensajes oficiales, poniendo en circulación nuevos mensajes alternativos.
Como afirma Patricia Violi, la acción es en muchos casos la comunicación: "嬡 comunicación alternativa tiene una acentuada perspectiva anti-institucional, necesita instrumentos ágiles, sencillos, que permitan la llegada al mayor número de receptores. Disminuye la distancia entre comunicación y acción –muchas veces la acción se convierte en comunicación".[25]
Cuando se trata de instrumentos sea de lucha abierta o clandestina estos se encuentran ligados a momentos de resistencia y son fenómenos restringidos a áreas determinadas del movimiento. Son por ejemplo todos los boletines de partidos políticos, sindicatos o grupos de cualquier otro tipo político. Sin embargo, esta característica transgresora se ha convertido actualmente como propia también de las nuevas corrientes culturales. La disconformidad con las costumbres tanto de tipo ideológico como cultural han sido siempre importantes para el arte y ha impulsado el origen de nuevas corrientes que, una vez extendidas en cantidades rentables, son asumidas por las industrias que comercian el "gusto" y la moda. Como afirma Mario Benedetti "por lo general las vanguardias culturales tienen su origen en toda una colección de transgresiones".[26]
Por otro lado, los esperados efectos de formación crítica de los receptores, metas propias de la información alternativa, pueden reducirse a sólo una distorsión de la comunicación dominante, puesto que es muy difícil controlar todas las variantes que intervienen en el proceso. Lo más cómodo, y por tanto lo más abundante, suele ser el cambio del mensaje y algunas modificaciones en el modo de producción. Al respecto, Mar de Fontcuberta señala:
"Hay varios factores a la hora de analizar los elementos alternativos de una comunicación; referencia (espacio/ tiempo); funcionalidad que cumple; finalidad que persigue; forma y fondo; especificidad de utilización y contexto organizativo-económico-social de su aplicación y características tecnológicas de la alternativa. A veces una práctica comunicativa no supone una ruptura pero produce una distorsión de la comunicación dominante".[27]
Este análisis permitió a Fonctuberta llegar a dos conclusiones que son a la vez un punto de partida:[28]
a) La mayoría de los procesos teóricos y prácticas autodenominadas alternativas se limitan al cambio del mensaje, o sea, a la inversión del signo, lo que ha supuesto una supremacía del significado sobre el significante.
b) Gran parte de los enfoques teóricos y las prácticas no han ido más allá de modificaciones, más o menos profundas, del modo de producción comunicativo hegemónico.
Miguel de Moragas defiende que la prensa escrita alternativa –como elemento que forma parte de la comunicación alternativa- tiene que suponer un cambio total en el modelo comunicativo, cambio que afecta a los contenidos, al estilo redaccional y al modo de producción:
"La comunicación alternativa será posible en la medida que sea capaz de generara un nuevo modelo comunicativo, que no solamente deberá encontrar una tecnología de emisión y producción propias, sino también un nuevo estilo, un nuevo lenguaje, y más aún, el interés por unos objetivos y unos aspectos de la realidad social, olvidados o marginados por la comunicación "poderosa"(婠Debe entenderse que la comunicación alternativa no desbloquea el poder del emisor, sino que desbloquea, junto con otras circunstancias los proyectos de sumisión (婠teoría del receptor-activo" [29]
Hay características que ya vemos se repiten en uno y otro autor, pero también hay quien pone el énfasis de lo alternativo en el emisor y considera que se podrían emplear los mass media con carácter liberador (son los defensores de la neutralidad de los medios). El empleo como medio alternativo sólo depende de los grupos emisores que en cada momento ostenten la propiedad. El medio de masas siempre sería válido y tendría la ventaja de poder dirigirse a grandes masas de receptores, para ello sólo sería necesario que cumpliesen las siguientes condiciones sitadas por Cal Martines[30]
El control y la propiedad del medio serían colectivos
En la elección de los temas regiría el principio de la participación mayoritaria.
Contenido claramente abierto, antiautoritario y multidireccional en los mensajes (alimento, constante del feed-back).
Acceso al medio de grandes sectores sociales.
Ambivalencia de papeles emisor- receptor.
Los que ponen el énfasis en el medio (forma y contenido) defienden la creación de medios de desarrollo intermedio, porque consideran que los medios masivos son siempre: unidireccionales, manipulan los mensajes, persuaden, crean dependencia e imposibilitan el control por las masas. Los medios de desarrollo intermedio serían alternativos en sí y por sí mismos.
Un tercer grupo está formado por los que recargan la importancia en la formación crítica del receptor, que una vez conseguida, impide los efectos negativos de las Comunicacion es oficiales o comerciales.
Para la presente investigación se optó por una postura ecléctica, ya que consideramos que en todas las opiniones hay algo aprovechable y eficaz. Con lo más adecuado de cada una de ellas conseguiríamos el más eficiente de los medios alternativos lo cual no deja de ser una ilusión. A veces una publicación alternativa se reduce a contener sólo las tres características que señala Alfonso Nieto: "峥 puede decir que son tres las características más destacadas de la prensa escrita alternativa: difusión local; especial empeño en la búsqueda de anuncios; y gratuidad total o parcial".[31] Según estos tres puntos cualquier programa anual de fiestas puede ser considerado ampliamente alternativo. Por lo que se opta por las opiniones de Vidal Beneyto:
"嬡 condición alternativa de la comunicación no puede fundarse en la especificidad marginal del "medio" lo que nos lleva a la conclusión de que la alternatividad depende de los contextos y de la función que en ellos cumple el proceso comunicativo, más allá del tipo de medio utilizado. La validez y urgencia de lo alternativo depende de la interrelación y mutuopertenencia entre las características del medio, la naturaleza del fin y las condiciones del contexto social en que se produce e interviene la comunicación. La dimensión determinante de ese esquema tripolar es, en todos los casos, el de su antagonismo con el sistema dominante".[32]
Los elementos que deben reunir los medios para que puedan ser usados como liberadores- emancipadores o, en caso contrario, como represivos, como señaló Hans Magnus Enzansberger, son básicamente los siguientes:
Cuadro Nº 1. Comparación de las características del uso represivo o liberador de los medios.
USO REPRESIVO DE LOS MEDIOS | USO EMANCIPADOR DE LOS MEDIOS |
* Programas de control central. | * Programas descentralizados. |
* Un transmisor muchos receptores. | * Cada receptor, un trasmisor en potencia. |
* Inmovilización de los individuos aislados. | * Movilización de las masas. |
* Conducta de abstención pasiva respecto al consumo. | * Interacción de los participantes, feed-back. |
* Proceso de despolitización. | * Proceso de aprendizaje político. |
* Producción de especialistas. | * Producción colectiva. |
* Control por propietarios o burócratas. | * Control socializado por organizaciones autogestoras. |
Fuente: Elaboración propia, con base en Hans Magnus Enzansberger: Elementos para una teoría de los medios de comunicación. Barcelona, Cuadernos Anagrama, 1972.
La propuesta de Magnus Enzansberger permite distinguir los rasgos esenciales que diferencian los usos que pueden hacerse de los medios, dependiendo de la orientación que se les dé. Esta distinción, como se señaló anteriormente, es importante para diferenciar los medios de comunicación tradicionales de los alternativos.
2.5. Finalidad y funciones
Las finalidades de la prensa escrita alternativa suelen ser amplias propuestas sociales que se materializan en objetivos específicos. A su vez estas publicaciones de desarrollo intermedio desarrollan unas funciones que son consecuencia de las finalidades marcadas. Pongamos el ejemplo de la finalidad de reivindicar la producción y el consumo de la hoja de coca por las que luchan las organizaciones indígena-campesinas del chapare boliviano. En un caso concreto promueven una marcha para hacer escuchar sus consignas y publican los nombres de las organizaciones que se niegan a colaborar con esta marcha. En este momento la publicación desempeña una función, no propuesta anteriormente, que es la coercitiva que se desprende del objetivo de denuncia.
Una de las principales finalidades, y además con carácter más general, es la de crear comunidad, cuando hombres y mujeres intercambian mensajes, comunicando lo que tienen en común. Esta finalidad tiene su fundamento en el significado del propio término "comunicación" que hace alusión al proceso de compartir significados. Varios autores coinciden en señalar como finalidades de la prensa producida por el pueblo las siguientes: información, formación, educación y movilización-organización.[33]
Los medios alternativos no sólo deben representar un problema social, sino también iniciar una situación de dinámica comunitaria dentro de la cual le sea factible a un grupo lograr la auto-movilización, y en su caso, el cambio de su propia situación social. Siempre está presente el fin de liberación popular a través de la elaboración de un periódico que sirva para informar y comunicar mejor, desmontando el encubrimiento que existe en la realidad.
En este sentido, "Flores Jamarillo señala la triple finalidad de las publicaciones rurales: a) ser una herramienta útil para el ejercicio de la lectura en los alfabetizados recientes, b) informar, c) contribuir a la educación del adulto y a su motivación cívica".[34]
Esto significa que la prensa alternativa es una parte esencial de las inquietudes de una población específica, pero también inicia las condiciones para que se transforme una situación que afecta de manera significativa a una comunidad entera o a una parte importante de ella.
Para Mario Maffi el concepto de juego es el núcleo principal en torno al cual gira todo el underground en el transcurso de los años sesenta, tanto en sus expresiones culturales como en las sociales y en las políticas, lo que origina sus divergencias con la nueva izquierda y la izquierda tradicional. La constitución de los "mass media alternativos" obedecía a dos exigencias: de información- comunicación interna, y de contrainformación. Esta última era una de las principales finalidades "contraponerse a la manipulada información ofrecida por la prensa oficial".[35] Alfred Willener se manifiesta en la misma línea y afirma que desde el punto de vista de la teoría de la información se trata de "婮troducir ruido en un canal altamente redundante, o más aún, de actuar en el interior del sistema de la prensa produciendo un feed-back inesperado, imprevisible".[36]
No pueden quedar dudas de las divergencias entre las finalidades de la prensa comercial, que son principalmente persuadir, fascinar y extasiar, que se diferencian de aquellas que caracterizan a la prensa escrita alternativa que parte de la valoración y comprensión del propio ambiente y trata de comprometer al individuo en su mejora. Eloy Porras aconsejaba, en el caso de América Latina, "utilizar los medios en función de las características de la cultura local. Referidos a las exigencias del desarrollo, los medios no pueden ser efectivos si no se les coordina con la cultura colectiva y con las necesidades de instrucción".[37]
Los fines de la prensa "consciente" en un país en desarrollo son, –según Sommerlad– informar, educar y activar. "Los medios de comunicación pueden enfocar la atención, elevar las aspiraciones, estimular el cambio, que al ser periódicos, crean hábitos de lectura".[38] Este autor transcribe los fines propuestos por Mahatma Gandhi "嵮o de los fines de un periódico es el de comprender los sentimientos populares y darles expresión; otro es el de provocar en las gentes ciertos sentimientos deseables, y el tercero es exponer sin temor los defectos populares".[39] Los de Gandhi son fines que se suscriben más en la esfera emotivo-afectiva que en la del raciocinio, pero sin duda es la afectividad la que lleva a la superación del individuo y no a la sensiblería ni al sensacionalismo, tan explotados por los medios populares y populacheros.
Mar de Fontcuberta insiste en convertir al público expectante en comunicante. "El máximo objetivo de bastantes alternativas es alcanzar la figura del público comunicante particularmente en el área de la izquierda extraparlamentaria y aparlamentaria. Los primeros se inclinan a favor de que los grupos socialistas organizados (sindicatos, asociaciones vecinales) (婠pasen de ser sujetos pasivos a agentes activos, creadores y consumidores de sus propios mensajes (婠los segundos preconizan que cada ciudadano sea emisor-receptor a la vez (婠En 1977 los denominados "indios metropolitanos" en Italia proponían radios libres cuyo ámbito no fuera más allá de una habitación, se trataba de la fascinación de la comunicación yo-yo, la autocomunicación complaciente".[40]
Los objetivos deben ser prácticos y tender a mejorar a los dos sectores de la persona, por una parte su desarrollo y seguridad individual y por otra la inserción en la propia comunidad. Citamos a continuación algunos de los objetivos definidos por Ansah, para poder llevar a cabo la finalidad de conservación de la alfabetización en los países subdesarrollados y además, movilizar a la población rural para promover el desarrollo social, político, cultural y económico:[41]
1. Procurar una educación continuada de la población rural.
2. Tener informada regularmente a la población rural de los sucesos locales, regionales y nacionales.
3. Facilitar a los lectores una información práctica para mejorar las técnicas culturales y las condiciones sanitarias, económicas y sociales.
4. Fomentar el hábito de la lectura del periódico.
5. Iniciar el establecimiento de una prensa local descentralizada y ayudar a la población rural a aprender a expresarse por medio de dicha prensa.
6. Conseguir la participación de los lectores en los procesos de desarrollo económico y social.
7. Suministrar un medio para el diálogo entre la Administración y la población rural.
Estos objetivos enumerados son bastante completos. Sin embargo, cada comunidad que edite su publicación deberá definir sus objetivos partiendo siempre de las aspiraciones que tengan.
Para comprender las funciones que desempeñan las publicaciones alternativas entre los grupos sociales partiremos de exponer lo que consideraban los comunicólogos durante la década de 1980, acerca de la función y disfunción de los "mass media". Las funciones son las consecuencias observadas que favorecen la adaptación o ajuste a un sistema dado. Disfunciones son las consecuencias observadas que aminoran la adaptación o ajuste del sistema.
Entonces si las funciones de los "mass media" tradicionales además de persuadir, fascinar y extasiar citados por Cal Martines son[42]
Poner a disposición de la sociedad un flujo de datos que:
– Advierten peligros
– Es instrumental para algunas actividades
Son fuentes de información
Ayudan a conferir estatus
Refuerzan las normas sociales
Transmiten la herencia social
Sirven de entretenimiento
(婼/font>
Y sus disfunciones son:
Narcotizan por exceso de información
Noticias filtradas que amenazan el sistema
Mala interpretación del receptor que puede volverse contra el sistema
(婼/font>
Tenemos que la prensa escrita alternativa en relación con el sistema oficial en el que se origina, tiene por funciones las disfunciones de los mass media y por disfunciones, sus funciones.
Para Rosemary Righter la prensa libre también actúa de "峩stema de retroalimentación indispensable entre gobernantes y gobernados, consumidores y productores, las regiones y el centro, creando una corriente informativa en dos sentidos que refleja las opiniones de la minoría, así como el amplio sector de ese elemento tan esquivo que es el "estado de la opinión pública"."[43] Por lo que podríamos considerar más útiles y comerciales las funciones desarrolladas por los periódicos rurales.
Igual de sencillas son las funciones descritas en las experiencias de la UNESCO en la aplicación de los periódicos para nuevos alfabetizados: "La primera función de los medios de información alternativa es la de incitar a leer, la segunda, de informar, la tercera, de introducir el periodismo para los profesionales locales y, la cuarta, de encontrar los talentos literarios autóctonos".[44] Por tanto, las funciones de la prensa alternativa van más allá de la información: implican un compromiso serio y sostenido en el tiempo con la comunidad a la cual pertenece.
En este apartado se fija el objeto de investigación, ya que se busca constatar si la prensa escrita alternativa en el departamento de La Paz, durante el período de 1980 a 1990, cumple las funciones que se atribuyen al periodismo alternativo.
Para esta investigación es importante tomar en cuenta la clasificación que hace Mar de Foncuberta sobre los proyectos alternativos el mismo afirma que estos pueden actuar en tres ámbitos: el de los micromedios, los de desarrollo intermedio, y el de los macromedios alternativos. [45]
Los micromedios son los más localistas y por tanto más próximos al emisor y al receptor, presentan un aspecto precario en técnicas de composición y reproducción y casi todos son de corta duración. Suelen nacer para resolver problemas específicos. Su mayor valor esta en el poder de influencia de los receptores.
Los de desarrollo intermedios atendiendo a su extensión se tiran para zonas más amplias que pueden alcanzar toda la provincia. Su aspecto externo ofrece una presentación más cuidada debido a que son fruto de la colaboración de múltiples grupos o asociaciones y disponen por tanto de mayor capacidad pecuniaria, que se expresa, como primera nota, en su tirada a tipografía u offset.
El tercer grupo que define Foncuberta son los macro alternativos que dice "emergen de la articulación de esfuerzos mundiales que tienen como objetivo contribuir un discurso contestatario al creado por el sistema transnacional.
El objeto de estudio de la presente investigación se centra en los proyectos alternativos que actúan en el ámbito de los de desarrollo intermedio, que según la clasificación de Mar de Foncuberta son el tipo de revistas alternativas que sirven de orientación y formación a prácticamente toda la población de una nacionalidad.
2.6. La prensa escrita alternativa y el lenguaje
Las diferentes funciones y objetivos de la prensa escrita alternativa han exigido una nueva forma de expresión que, por una parte, rompiese con los modos de la prensa convencional, y por otra parte sirviese mejor a los fines propuestos.
Algo inherente a la prensa escrita alternativa es la capacidad de adopción de la lengua de la comunidad en la que surge y a la que va destinada, ya que su primera finalidad es alcanzar el grado óptimo de comunicación, lo que supone el reconocimiento de las situaciones vivenciales y de los valores autóctonos.
En el caso específico de Bolivia, la situación es algo más compleja, ya que el idioma predominante en el área rural del departamento de La Paz es el aymara, y la lógica anterior obligaría a los grupos emisores a escribir en este idioma, tomando en cuenta el contexto en el que desarrollan sus actividades las organizaciones que producen las publicaciones escritas alternativas. En Bolivia esto no es fácil de lograr, ya que en las comunidades altiplánicas, donde la comunicación se da principalmente en forma oral, existe un número muy alto de analfabetos por lo que los habitantes no saben leer ni escribir en sus lenguas nativas. También debe tomarse en cuenta que en las escuelas se enseña a leer y escribir en castellano. Pero, como lo señala Félix Layme, especialista en culturas andinas, es necesario hacer comunicación hacia un pueblo en una lengua que el receptor entienda, o que las publicaciones como mínimo deberían ser bilingües.[46]
Para que se dé un proceso de lectura de noticias y comentarios utilizando la prensa escrita alternativa, es necesario en primer lugar alfabetizar a la población, pero tomando en cuenta los elementos antes citados, siendo el más importante a considerar la lengua en la que se debe alfabetizar a las personas analfabetas, que preferentemente debe ser la lengua nativa.
Una de las instituciones con mayor experiencia en este campo es sin duda la Fundación de las Naciones Unidas para la Cultura (UNESCO), que cuenta con experiencias en los países de América Latina, Asia y África en los que se llevaron adelante procesos de alfabetización de adultos, aunque presentando ciertas vacilaciones. Por una parte se intentaba unificar el habla de las diferentes tribus o comunidades imponiendo o favoreciendo la lengua nacional, y por otra se hacía necesario partir de la lengua local en la que habían sido alfabetizados los futuros lectores y redactores de periódicos. El siguiente testimonio ilustra esta situación:
"Con el fin de proporcionar un material apropiado de lectura de interés local, se tomó la decisión de publicar una serie de hojas en lenguas vernáculas".[47]
Además de la utilización de la lengua propia del lugar, también es muy común en este tipo de prensa incorporar la sátira, la ironía y el humor, que, son muchas veces una forma de expresión "encubierta" de los males del pueblo. Como una combinación de sátira y comic surgen los chistes gráficos presentes tanto en los periódicos culturales como en los periódicos de partido, en los que destacan más por su fuerza dramática que por la capacidad de producir la sonrisa.
También encontramos el lenguaje de lucha, que se caracteriza por ser duro, comprometido, directo, amenazante. Esto se debe al hecho de que al ser un periodismo que viene de las masas populares, oprimidas y que buscan reivindicarse, las expresiones adquieren en algunos casos expresiones de confrontación.
Otro elemento crucial en la construcción del periodismo alternativo es lograr que el lector se identifique con el medio. Aquello es posible de diversas formas, pero una de las más importantes es sin duda la lengua. No se trata sólo de tener un idioma compartido, sino de hacer uso de determinadas variaciones que hacen características a un grupo, como ser los conductores de vehículos de transporte público, los voceadores que los acompañan, los pasajeros con los que interactúan, etc.
Al tomar en cuenta este fenómeno, el periodismo alternativo se apropia del lenguaje colectivo y logra que sus lectores desarrollen una empatía con el medio. Mario Maffi señala al respecto:
"La prensa underground ha sido una firma campeona de la libertad de la palabra, sin importarle lo tosco e inarticulado del lenguaje que emplease. Su causa fue promovida por el "Free Speech Movement" de Berkeley en 1964, motivada por el deseo de ser directa, personal e imaginativa, así como de intentar decir las cosas tal como son, la prensa ha retornado al lenguaje del hombre común. Ciertamente fiel del diálogo de la calle, alcanzando así la máxima facilidad para establecer una relación comunicativa; el periódico o la revista "nos habla" emplea exactamente nuestros códigos coloquiales".[48]
Los medios alternativos operan una transformación del lenguaje y una adecuación a situaciones concretas, dada la importancia creciente del dato real, del hecho, de la realidad misma.
El lenguaje parece ser considerado un elemento extraño por los que se inclinan por llenar sus publicaciones de cómic o historietas, que contienen reflejado el análisis crítico de la realidad social, vista en sus contradicciones y en la dinámica de su desarrollo. Además de estas características generales, la prensa clandestina y de carácter político precisa un lenguaje elíptico y un criptolenguaje, además de subrayar su primera condición de lenguaje antiauritario. Braga de Cruz, en un análisis de la situación portuguesa durante la dictadura salazarista afirma:
"En los ambientes de resistencia al régimen se instala todo un "estilo clandestino", un lenguaje metafórico que se populariza e invadirá la escritura y el arte, desde la literatura hasta la canción, pasando por el teatro y por el cine (p.e. aurora significaba socialismo naciente, primavera = revolución, amapola = bandera roja, compañero = camarada, vampiro =soplón, Benfica = partido comunista Portugués, Eusebio = Alvaro Cunbal)
Muy pronto el léxico se difunde y la metáfora se codifica. La cripto-información se convierte en cripto-comunicación.
Otra forma de resistencia activa fue la utilización del propio discurso del poder y de la información oficial para desmontar y denunciar críticamente aquel poder, en una especie de "guerrilla semiológica"[49].
También ocurre en múltiples ocasiones que los grupos elaboradores de medios alternativos carecen de creatividad en la expresión, e incluso llegan a caer en las formas estereotipadas del periodismo convencional. Mar de Fontcuberta constata esta deficiencia:
"Propuestas que se presentan alternativas son incapaces de cuestionar el lenguaje escrito y/o audiovisual hegemónico. Piénsese p.e en la prensa de partidos de izquierda tradicional que suele reproducir la estructura y el lenguaje informativo de los periódicos burgueses. O en la prensa de extrema izquierda, que se presume revolucionaria, y suele emplear un lenguaje farragoso, estereotipado y moralizante, lleno de redundancias y abusando de conceptos teóricos poco compresibles muchas veces. Pese a todo no duda en considerarse "alternativa" (婠usurpan el signo conceptual tal y como suele hacer cierta prensa liberal – "diario independiente" -, o de izquierda – prensa revolucionaria-. Todos ellos son pasto de la lógica publicitaria – de marca– que convierte el lenguaje en un objeto de consumo, en fetiche".[50]
El lenguaje, sin embargo, además de ser la principal herramienta de la comunicación, se transforma en un arma que el emisor debe aprender a emplear, con el fin de potenciar la crítica del lector, presentarle datos que lo conduzcan por un curso de acción deseado, o bien informe sobre una situación respecto a la que se debe tomar una decisión.
Vázquez Montalbán también demuestra recelo sobre este aspecto cuando se refiere al lenguaje de la persuasión en los siguientes términos:
"El lenguaje de la persuasión debe ser desmontado pieza por pieza para conseguir dominarlo y poder plantear una contralectura (婠Esa libertad tal vez pudiera ponerse en marcha el día en que los ciudadanos (婠descubrieran su incomunicación programada bajo la apariencia del imperio de los medios de comunicación y la conspiración del silencio bajo la que viven (婠Los medios de comunicación se convierten uno y otro día en herramientas de silenciamiento y no de difusión de la verdad (婠esos mensajes pasan por toda clase de filtros".[51]
La conclusión de todo lo apuntado no puede ser otra que la sugerida por Grazia Lutzemberger en Cultura, comunicación, quien afirma: "Esto ha significado para nosotros empeñarnos en la búsqueda de un nuevo lenguaje que, junto a una temática de compromiso hacia el hombre, presentase su especificidad en la propuesta de nuevos signos, como nuevos medios para comunicación alternativa".[52]
Una vez más la alternatividad exige y va a la par de la creatividad constante, ya que no basta con los recursos técnicos y tecnológicos, ni con los conocimientos críticos que ayuden a desarrollar una propuesta periodística alternativa, sino que estos factores deben ser canalizados a través de la iniciativa y acción, es decir, una dosis para crear con lo ya existente algo nuevo, siendo la pieza fundamental para ello el lenguaje escrito. La prensa escrita alternativa requiere, en esta óptica: palabras propias del lugar en que se publica, ilustraciones, temas de actualidad e interés general, distribución y la retroalimentación sobre la que debe prestarse especial atención, ya que sin ser uno de los principales objetivos de los periódicos comerciales, es un elemento esencial de la prensa escrita alternativa, ya que sólo la respuesta del público lector consolida la presencia de estos medios en el lugar que se publica.
Medios de comunicación alternativa en Bolivia
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación han adquirido un valor estratégico en la sociedad boliviana. Sin embargo los medios de comunicación de masas desde sus inicios se han abocado a la cobertura de la problemática nacional e internacional dejando muchas veces de lado la información provincial. Se sabe que en Bolivia, el 51,3% de la población pertenece a los pueblos indígenas en su mayoría residentes de el área rural del país, este número es muy representativo ya que está catalogado, junto a Perú, como uno de los países con mayor porcentaje de población indígena, este hecho debería adquirir gran importancia para los medios de comunicación convencionales a la hora de escoger sus mensajes.
Se puede decir que los medios de comunicación de masas convencionales de las ciudades han abierto en las últimas décadas sus agendas temáticas y su programación, dando relativa mayor cobertura a la problemática en la zona rural. Si bien éste ha sido un gran avance para la comunicación en Bolivia, sigue siendo insuficiente debido a los pequeños espacios destinados, además de la censura de algunos temas debido a la editorial a la que responden los diferentes medios de comunicación de masas.
Ante esta situación las organizaciones que pretenden con sus objetivos la promoción social hicieron uso de medios de comunicación alternativa para llenar estos espacios olvidados por los medios tradicionales de comunicación. A continuación se hará una revisión general de las actividades realizadas por estas organizaciones en el país siguiendo una división por medio.
3.1. Radio Alternativa.
La radio es, entre todos los medios de comunicación de masas, el de mayor facilidad de acceso y penetración, a bajo costo y con gran flexibilidad, especialmente para los países en desarrollo. El bajo costo de producción de programas radiales hace posible que se enfoquen temas de interés local. De tal forma su programación abarca principalmente temas de interés local y nacional.
Su accesibilidad hace que tenga una importancia especial en áreas rurales, donde es el principal medio de información. El uso de la lengua nativa es frecuente en los programas alternativos y se la usa para transmitir mensajes entre comunidades dispersas, y para una serie de funciones, que van desde la educación y la promoción social, hasta las propuestas activas en derechos humanos, medio ambiente, apoyo a redes de mujeres, etc.
Su contribución para promover la democracia de los medios de comunicación en las comunidades menos favorecidas resulta innegable. Los programas alternativos muy frecuentemente abrieron sus micrófonos a la participación ciudadana. Además durante las restricciones de la libre expresión, en las últimas décadas tales como noviembre de 1964, agosto de 1971 y en julio de 1980, las emisoras sindicales, principalmente de los distritos mineros, jugaron un papel protagónico de información y denuncia sobre los golpes militares del Gral. René Barrientos, Cnl. Hugo Banzer y Gral. Luis García Meza.
La radio alternativa se ocupó también de satisfacer las necesidades de ocio y entretenimiento de la población, sin dejar de lado la función educativa. De esta forma, su papel fue integral y se constituyó –con sus bondades y limitaciones- merecidamente en una compañera de la población en su vida cotidiana.
Como lo confirma el siguiente testimonio:
"弥m>la emisora "San Gabriel" en esa época (婠emitía programas radiales como para el propio aymara; más que todo tenía su espacio el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA). Esta institución se convierte en una de las expresiones ideológicas indigenistas, por la Radionovela que difundía sobre la vida, la lucha y la muerte de Tupak Katari y Bartolina Sisa. Mediante este programa se invita a los oyentes a manifestar el alzamiento armado indianista-katarista de 1781-1783. En otras palabras parecía una especie de "confesión del indio" en pleno siglo XX, para declarar en Aymara por esos micrófonos que brindaban妱uot;[53]
En Bolivia se realizaron variadas experiencias radiales alternativas, como lo señala Valverde "奸isten alrededor de 60 radios comunitarias que transmiten su programación en aymara, quechua y guaraní, principalmente. Esas radios están agrupadas en la Asociación de Radios Indígenas de Bolivia (ARCIB). En su mayoría están financiadas por pequeños espacios publicitarios y contribuciones de los mismos miembros de las comunidades, además de estar dirigidas por radialistas de las mismas comunidades que aprendieron el oficio en las ciudades".[54] Que los receptores se transformen en emisores por y para sí mismos, es una de las características que debe cumplir un medio alternativo para lograr empatía con la audiencia y de esta forma lograr una mayor aceptación. Estas radios son un claro ejemplo de cómo se deben orientar los medios para hacer comunicación alternativa en el país.
Asimismo, la Red ERBOL agrupa más de 30 emisoras comunitarias en una gran cadena nacional que tienen como fines preservar los bienes culturales y cumplir la labor de educación para esto muchos de sus programas están realizados en lenguas nativas. Un ejemplo es la Radio San Gabriel con una importante labor educativa en el área rural prestando atención a los individuos, sus necesidades, inquietudes.
Es importante recalcar también la participación de la mujer aymara como reportera popular en programas radiales alternativos producidos durante el periodo de estudio. Un ejemplo fue el programa semanal en la radio San Gabriel "La Voz de las Kantutas" conformado por 16 reporteras aymaras emigrantes del campo que radican en la ciudad de El Alto. Esta experiencia fue promovida por el Centro de promoción de la Mujer Gregoria Apaza que capacitó a estas mujeres de pollera para ser reporteras populares. Elvira Yupanque, una de las delegadas afirma sobre esta experiencia lo siguiente: "尡rticipar en un programa radial es ganar una batalla emprendida hace muchos años atrás por las mujeres "hemos salido de nuestra timidez de expresión". Y ahora nos toca hacer que otras compañeras hablen también de sus problemas, inquietudes y nosotras somos las intermediarias."[55]
La accesibilidad que tienen las radios alternativas para la participación de los diferentes sectores marginados de la sociedad boliviana a diferencia de las radios llamadas comerciales, brinda la oportunidad de dar un nuevo uso a la radio. Además de informar entretener, se la emplea como un vehículo de liberación de estos sectores oprimidos.
3.2. Televisión alternativa
En cuanto a la televisión, por las mismas características de este medio, las experiencias dentro de comunicación alternativa han sido muy pocas. Una revisión de los documentos existentes sobre las experiencias en televisión de comunicación alternativa nos permite identificar el caso de "Ahora el país", que se transmitió en Canal 7, con una orientación específica al público de lengua aymara. Isabel Poma señala que "嬡 información en aymara se incorpora al programa "Ahora el país" en los primeros días de enero de 1995, porque vimos la necesidad de informar y orientar a los aymaras de Bolivia y de otros países en su propio idioma. Aquí sería interesante resaltar que los interesados se encuentran mucho mejor cuando se les habla en su lengua".[56]
Como puede observarse, existen muy pocas experiencias Comunicacion ales en televisión en el área rural, sólo la emisión de segmentos de los programas noticieros son emitidos en lengua nativa, pero aquello no constituye de ninguna forma comunicación alternativa en televisión.
Respecto a los medios audiovisuales, se observa que el video educativo es un medio alternativo muy utilizado por diferentes organizaciones para la educación y la valoración de la cultura, que son actividades dirigidas a la población aymara en el área rural del departamento de La Paz, pero también a los habitantes de las ciudades. Lamentablemente, los canales privados de televisión con cobertura nacional (redes) no difunden este material, ya que dichas producciones no comparten los fines comerciales de estos medios.
3.3. Prensa
El lenguaje escrito ha sido uno de los principales medios de comunicación empleados por la humanidad. Según los estudiosos de las antiguas civilizaciones, la escritura es un parámetro para medir el grado de desarrollo de una cultura. Como señala Pedro Portugal "La comprensión del lenguaje escrito es vital para el desarrollo de la comunicación e interrelación entre las personas es la base común de la comunicación, siempre se la encontrará en cualquier sociedad. Históricamente está demostrado que cuando el cerebro empieza a comunicarse mediante signos e interpretarlos se da una complejización de la manera de comunicarse y por ende la complejización de las sociedades."[57]
Esto significa que por sobre todos los medios de comunicación, uno de los más importantes seguirá siendo la palabra escrita, ya que lo escrito permanece mientras se den las condiciones para preservar el soporte en el que está contenida la información. Las características propias de la prensa escrita hacen de ésta un medio muy útil en los programas de alfabetización, la valoración de la cultura, la difusión de consignas, etc. Una de las peculiaridades más importantes, como se señalaba anteriormente, es la preservación del mensaje a través del tiempo. Felix Layme Pairumani considera que: "堬os medios de comunicación escrita son una cosa tangible, algo que dura mucho tiempo, no desaparece fácilmente y aunque cueste dinero su permanencia es indiscutible. Los medios de comunicación oral, en cambio, desaparecen fácilmente, y aunque sean baratos y quizás más fieles, pero uno de sus lados débiles es la escasa duración en el tiempo. Nadie puede tener un archivo de esos medios. En cambio, cualquier persona puede hacer una la colección de periódicos, recortes por ejemplo. Entonces, la reina de la comunicación siempre será la prensa escrita durante mucho tiempo."[58]
Por otro lado, el alto costo en la producción de prensa escrita hace que ésta sea de "mini-tirada" y que, en su mayoría, sea también de efímera existencia. Éste es uno de los peligros mayores que amenazan a las publicaciones altruistas: su muerte prematura. Dos suelen ser las causas de su desaparición: la falta de recursos económicos y el gran esfuerzo que exige publicarlos respetando la periodicidad. Todavía puede darse otro peligro y es la absorción del medio por una empresa comercial, en cuanto ésta comprueba los márgenes de rendimiento económico. En estos casos es el propio éxito el que los incorpora a grandes circuitos Comunicacion ales.
Pero en Bolivia la mayor dificultad que se presenta al hacer uso de la prensa escrita para el fin de fuera es la falta de tradición de lectura, sea en castellano o en lenguas originarias, además del analfabetismo que es muy alto especialmente en el área rural del país. A pesar de que se han hecho variados intentos por mejorar esta situación, hay una falta de incentivos de parte de las instituciones culturales departamentales y nacionales por fomentar actividades para fortalecer estas debilidades.
A pesar de las dificultades expuestas anteriormente, la prensa escrita alternativa en Bolivia desde sus inicios fue adoptada por las poblaciones olvidadas por los medios tradicionales de comunicación, como el caso concreto de los diarios comerciales del país. Los emisores de esta "otra prensa" se han dado formas a lo largo de su historia para recaudar fondos que logren la subsistencia del medio. De esta forma, no se puede dejar de mencionar la colaboración de algunas ONG"s que brindaron apoyo económico e incluso logístico para que este tipo de publicaciones prolifere por las regiones más recónditas del país.
3.3.1. Antecedentes de las publicaciones indígena-campesinas
La prensa escrita alternativa en Bolivia tiene sus antecedentes en el año 1921, resaltando el hecho de que tuvo su interés principal en el campesinado. Félix Layme afirma que "Fue Felipe Pizarro el que inició la creación del primer periódico en lengua Qulla. Se llamó "El Andino" y circuló en su mayoría escrito en castellano (véase Anexo 2). Aunque, existen algunos artículos en lengua aymara en dicho periódico. Además de ser un material informativo en castellano y en defensa de los indígenas fue elaborado por un mestizo. Ese es el valor de dicho medio de comunicación social. El número que comentamos es el número 2, de miércoles 29 de junio de 1921. Es un documento único en la historia del periodismo indígena. Es posible que meses antes haya salido el primer número, así como los números editados en fechas posteriores".[59]
Este periódico, que es el antecedente más antiguo del que se tiene conocimiento, es sin duda un referente importante para la comprensión de la evolución del periodismo alternativo, más si se trata del respeto hacia el indígena que se ven en sus páginas. Pese al paternalismo que se observa en sus textos, constituye un verdadero hito en la comunicación escrita, tomando en cuenta el contexto sociocultural que vivía el país, cuando aún se alquilaban los indígenas como si se tratara de objetos o animales, es decir, cuando se les negaba en absoluto su condición de seres humanos y eran considerados un "mal necesario".
Layme considera sobre el particular que "女 realmente admirable porque son muy escasas las iniciativas de este tipo de medios de comunicación antes de los años 20. Se creó justo unos meses antes o después de la sublevación y masacre de los indígenas de Jesús de Machaca, en marzo de 1921. Se sabe que el autor y director del periódico, Felipe Pizarro, fue un profesor urbano de larga trayectoria en cuanto al estudio y promoción de la lengua aymara en aquel entonces. Y hay indicios de que el indicado profesor fue muy celebrado por instituciones culturales de la época". [60]
El dato que aporta el autor respecto a la sublevación indígena es importante para entender el proceso que siguieron los movimientos sociales indígenas y la forma en que se trataba el tema indígena, cuando una manifestación era violentamente reprimida por las Fuerzas Armadas, ya que entonces todo diálogo estaba fuera de lugar.
Por otro lado vemos que las radios alternativas hicieron uso de la prensa escrita alternativa para respaldar las ideas difundidas por la radio, según Layme "峥 sabe que la Radio San Gabriel del año 1955, cuando era campesina, y estaba ubicada en Peñas, cuando realmente cumplía el bien social sin dividir a los aymaras, publicó un periódico campesino en castellano con el título de "El Campo". No hay mayores datos sobre su magnitud y alcance".[61]
También en esta conflictiva y compleja década, se dieron otras experiencias importantes, como "Inti Karka", vocero del Movimiento Pedagógico Indigenista, que contiene diversas notas sobre el mundo rural de Bolivia (véase Anexo 2). No se precisa la fecha de publicación, pero se puede observar por los datos y comentarios contenidos en los escrito, que se habría publicado entre los años 1952 y 1953, antes de la Reforma Agraria, y contiene importantes textos relativos a la educación del campesinado, contiene además la Declaración Universal de los Derechos Humanos traducida al idioma aymara por Antonio González Bravo. Si bien esto fue posible por la Revolución de 1952, la visión que contiene es interesante por la nueva sociedad y el nuevo Estado que se pretendían edificar durante aquellos conflictivos años.
En la década de 1970, como señala Félix Layme, se encuentra otro antecedente importante de la prensa escrita alternativa, tratándose "夥 un periódico en castellano denominado "Voz Campesina", dirigido por el Dr. M. Chacón Ríos (véase Anexo 2). Tiene una clara inclinación al campesino y a promover e incentivar las actividades dirigidas al campo. Por algo en la portada dice: Órgano Oficial de la Federación de Trabajadores Campesinos de La Paz. Se puede apreciar que este periódico fue cofundado entre Dr. Chacón y Dionisio Osco, ambos naturales de la provincia Ingavi, el primero de Jesús de Machaca y el segundo de Guaqui. Osco fue Ejecutivo de la Federación Campesina de La Paz en aquel entonces".[62]
A partir de esta década, se inicia un importante período en el que las publicaciones alternativas se producen y difunden en un número significativamente mayor, y en particular la información que presentan estos medios en el área rural también se amplía, tocando temas de interés exclusivo de los indígenas. Si bien la lengua predominante en la que se escriben las notas es el castellano, la temática desarrollada se orienta a los trabajadores del agro.
En la época de estudio, vemos que estas publicaciones surgieron en distintas comunidades del interior del país, y no sólo en La Paz. Así, tenemos los casos de periodismo escrito alternativo que se dieron en Beni, Cochabamba, Santa Cruz y Potosí. Félix Layme explica una experiencia desarrollada en el norte de Potosí en los siguientes términos: "En el Norte de Potosí, en los años 1980, se ha encontrado un periódico dirigido al área rural escrito en castellano, más con contenidos agrícolas, promovido y sostenido por Acción Cultural Loyola. Se ha podido constatar que había circulado desde hace varios años antes. La historia de dichos periódicos podría aportar enseñanzas en el ensayo de edición de publicaciones como medios alternativos de comunicación social. Porque toda iniciativa es portadora de objetivos y las experiencias conllevan enseñanzas para recorrer las nuevas metas en nuestro tiempo". [63]Otro ejemplo se da en Cochabamba, donde se publica "El totoreño" y "El mizqueño", que son órganos independientes de apoyo a los intereses de las provincias Carrasco y Mizque, respectivamente.
Otro antecedente fue el periódico "Collasuyo" publicado en 1978 por el Mink"a que fue distribuido en la ciudad de La Paz como en varias provincias del departamento con motivo de las elecciones donde se presentaron por primera vez partidos indígenas (véase Anexo 2). Su propósito era el de dar una visión crítica de esas elecciones desdel punto de vista del campesino, como lo indica el título de la editorial de su segundo número señala: "Las elecciones vista por los campesinos"[64]. El objetivo era el de incentivar a los campesinos a votar por sus propios candidatos y de esta forma promover la unión de las naciones originarias. También se presentaba otro tipo de informaciones de interés para el campesinado.
De esta forma, tenemos una visión panorámica de los antecedentes relativos al periodismo escrito alternativo en Bolivia durante el período de 1980 a 1990 Los datos específicos relativos al periodismo escrito alternativo serán expuestos en detalle en un capítulo posterior.
3.3.2. Otras experiencias
Además de las publicaciones citadas producidas por organizaciones indígenas-campesinas no se puede dejar de lado las publicaciones de otros grupos que desempeñaron un papel importante en la reivindicación de los derechos de las culturas indígenas durante el período de 1980 a 1990 .
La radiodifusión boliviana tuvo una relación estrecha con la publicación de medios escritos alternativos. Son varios los casos de esta naturaleza.
La asociación Educación Radiofónica de Bolivia, ERBOL, publicó el boletín semanal "Antena" el año 1985, tocando temas sobre la política y economía en Bolivia, el sindicalismo y el campesinado, con un enfoque alternativo, diferente a la visión de los medios de comunicación tradicionales. Este medio escrito se presentaba en los siguientes términos: "Antena, publicación semanal que confiamos llegará con material diferente, a sectores del país con los que diariamente trabajamos y compartimos el cotidiano acontecer nacional y mundial. Además, deseamos que la labor del Centro de Comunicación Popular (CCP) sea conocida y utilizada por otras instituciones, medios de comunicación, tanto nacionales como del exterior. La óptica de Antena será diferente, ya que el trabajo y la información se la obtiene en fuentes no tradicionales y desde los sectores populares del país".[65]
Durante estas décadas hubo más de 300 instituciones trabajando en Bolivia en el área social con el propósito de contribuir al fortalecimiento de las organizaciones populares y de las comunidades de base a través de programas de salud, de capacitación, de asesoría, de promoción de la mujer, de defensa de los Derechos Humanos, y también de comunicación popular. Entre ellas está el Centro de Integración de Medios de Comunicación Alternativa (CIMCA) que desde 1987 publicó el boletín "RED de recursos de comunicación alternativa", como un intento de crear un ente que coordine las actividades y publicaciones de los medios de comunicación alternativa y ante el escaso número de organizaciones en Bolivia que se dediquen a la comunicación para el desarrollo o comunicación popular, dedicando un espacio a experiencias similares en otros lugares del mundo.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |