Descargar

Programa recreativo para fortalecer el valor responsabilidad (página 2)


Partes: 1, 2, 3

El desarrollo de los valores en los niños, depende en gran medida, del manejo que les han proveído a través de la vida, desde su nacimiento, del tratamiento que han recibido en el seno familiar, primeramente; de las influencias del medio en que se desarrollan, entre los que se destacan los medios de comunicación; las tecnologías la escuela como agente de cambio socialmente preparada; el ejemplo y responsabilidad. En el mundo contemporáneo y como resultado del proceso de globalización neoliberal fundamentalmente, constantemente surgen nuevos problemas socioeconómicos, con un fundamento axiológico, los cuales impactan con intensidad en la sociedad en la subjetividad de los diferentes sujetos sociales que forman parte de ella y, en particular, en la nueva generación. Una de las mayores consecuencias de esos cambios ocurridos a nivel planetario es la llamada " crisis de valores", que se manifiesta en todos los países y se le debe comprender como un momento dialéctico, como un proceso de desarrollo axiológico.

Los valores, como parte constitutiva de la cultura de las personas, conformados de acuerdo a las condiciones y particularidades culturales e históricas de cada uno de los pueblos y personas en los distintos espacios, hay que cultivarlos, rectificarlos con el concurso de todos los medios y recursos disponibles, en correspondencia con las nuevas condiciones y demandas existentes para buscar nuevos patrones de sustentabilidad humana en aras de preservar la existencia, la cual se encuentra amenazada de muerte.

En Cuba, la nueva generación no escapa de la influencia de estos cambios, que junto a los impactos negativos del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos y los efectos del "período especial", obstaculizan el proceso de formación integral de la personalidad del hombre nuevo, cuyos valores se forman y se educan teniendo como sustrato material y espiritual el proyecto socialista en una difícil y compleja resistencia a todas las amenazas que se ciernen sobre él y que hay que enfrentar con valor.

Le corresponde a la familia cubana, a las instituciones escolares, la comunidad y a sociedad en general la educación axiológica de la nueva generación como tarea de primer orden.

La educación y formación de valores comienzan sobre la base del ejemplo, pero éstos no se pueden reducir a los buenos ejemplos y el modelo del profesor, por lo que la formación de valores es un proceso gradual, donde es necesario buscar e indagar cuáles valores y por qué vías se deben formar, desarrollar, afianzar y potenciar en diferentes momentos de la vida, según las necesidades que se van presentando en la formación de un profesional.

Como plantea Fernando González Rey en su artículo Los valores y su significación en desarrollo de la persona: "A diferencia de otras formas de información aprendidas, los valores no se fijan por un proceso de comprensión; por lo tanto; no son la expresión directa de un discurso que resulta asimilado, sino el resultado de una experiencia individual, a partir de las situaciones y contradicciones que la persona presenta en el proceso de socialización del que se derivan necesidades que se convierten en valores, a través de las formas individuales en que son asumidas y desarrolladas dentro del propio proceso" . Partiendo de esto la educación en valores debe estar en el contenido del programa de cada disciplina. Viviana González Maura en el año 1999, planteó que: La formación de valores constituye un problema pedagógico complejo solamente comprensible a partir de un análisis psicológico de la naturaleza del valor en su función reguladora de la actuación humana.

El término valor, está relacionado con la propia existencia de la persona, afecta su conducta, configura y modela sus ideas y condiciona sus sentimientos. Se trata de algo cambiante, dinámico, que, en apariencia hemos elegido libremente entre diversa alternativas. Depende, sin embargo en buena medida, de lo interiorizado a lo largo del proceso de socialización y, por consiguiente de ideas y actitudes que reproducimos a partir de las diversas instancias socializadoras.

Los juegos en su origen y desarrollo estuvieron mas estrechamente ligado a las relaciones socio-culturales de lo que comúnmente se ha hecho patentes hasta ahora. En muchos juegos se refleja la vida de un pueblo, sus costumbres, su cultura. Todos los pueblos tienen sus juegos pero al ver los infantiles vemos que la esencia de las formas de estos de las cavilaciones antiguas, como la de los pueblos primitivos contemporáneos es la misma.

En aquellos tiempos se trataba de una confrontación del niño con su medio a través de un objeto determinado, de una imitación de las acciones de los adultos, de una preparación para la vida de la sociedad de acuerdo a su estructura social, de la que al principio no esta consciente el jugador. Cada juego persigue un objetivo pero las funciones de este no son idénticas a las causas de la disposición al juego y su intensidad, esto quiere decir que en desarrollo individual del hombre primero esta el juego y después el trabajo. Tiene un valor de uso es útil para la formación de la personalidad y tiene una gran significación pedagógica.

En la ejecución práctica de los juegos no se deben perder de vista las relaciones sociales ya que estos son un medio de enlace con la educación ética y espiritual y también una parte de la historia cultural.

Durante siglos las costumbres, concepciones religiosas, el valor de la gimnasia curativa, el valor pedagógico y los intereses de las clases sociales determinaron el contenido la configuración y el desarrollo de los juegos como también su propagación y su fomento.

En nuestra época, en que la educación de las nuevas generaciones en el espíritu de las ideas socialistas y de la entrega total a la patria es una de las tareas más importantes de la revolución, el problema de los medios de educación y formación de valores, adquieren una gran importancia en la formación integral de las nuevas generaciones

El jugar espontáneo, exploratorio y experimental es una actitud de nuestros niños-as fijada en sus gametos a partir de una evolución milenaria, la naturaleza no hace estas cosas de modo gratuito. Generar y plantear situaciones lúdicas en donde éste jugar exploratorio se manifieste podría constituir un modus operandi habitual para todos los pedagogos y padres. Estimular y organizar momentos para el pacto lúdico, para jugar en sociedad, podría también convertirse en un proceder habitual en los pedagogos encargados de educar lo físico, de educar la Phycis humana.

El jugar y el juego constituyen una herramienta mágica capaz de generar espacios y momentos para la acción libre, la creación y el estímulo de aprender. Los pedagogos(as) encargados de educar al ser humano a través de lo físico, de la praxis física, del diálogo corporal activo y real, pueden en un ejercicio de humildad, volver su mirada atenta al mundo mágico de su propia infancia y redescubrir el milagro que el mundo del juego desencadena en todos aquellos que participan activamente de sus atributos y valores. Absolutamente todos los saberes y contenidos que programarse pueda en una sesión de educación física son susceptibles de formalizarse de un modo lúdico. Mediante situaciones lúdicas, tratando de estimular, aunque no requiere de grandes esfuerzos, el jugar espontáneo de los alumnos o mediante sugerencias y propuestas de juegos más elaborados y construidos. El juego en sus múltiples expresiones, por su carácter ambivalente, espontáneo, libre, flexible, gratuito y tolerante permite ser construido, destruido y reconstruido,

Uno de los medios más eficaces para la formación de valores en los niños, es sin duda alguna el juego, por el gran papel educativo que juega la actividad lúdica, en la formación moral del niño.

Existe un plan de actividades recreativas, para los niños de la comunidad, el cual solo se aplica en fechas muy significativas, pero estas actividades no diseñadas sobre la temática de la formación del valor responsabilidad.

No se plantean acciones de preparación sobre el tratamiento y evaluación de los valores dentro de las actividades recreativas de la comunidad. En el territorio no se ha implementado con anterioridad un proyecto recreativo encaminado a fortalecer el valor responsabilidad en niños, solo en atletas de alto rendimiento. Teniendo en cuenta que el programa nacional de recreación contempla la formación de valores a través de sus actividades se considera factible y oportuno realizar en la comunidad del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón la aplicación de un programa recreativo que permita fortalecer el valor responsabilidad a través de sus actividades.

El ambiente es favorable para profundizar en la formación del valor responsabilidad, mediante juegos, para así contribuir al mejoramiento del comportamiento de los niños, porque el directivo entrevistado y familiares entrevistados se manifestaron de forma positiva en cuanto conocieron la intención de los juegos recreativos para los niños de 9 – 10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón.

Situación problémica

A pesar de existir un programa institucional para la formación de valores se ve afectado el valor responsabilidad en los niños de 9 -10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón, pues carecen de disciplina, ineficiencia en el cumplimiento de las tareas asignadas en la comunidad, están faltos de amor hacia la propiedad social sobre los medios de producción y el cuidado del medio ambiente y no se sienten implicados en los destinos de la comunidad, por todas estas problemáticas nos planteamos el siguiente.

Problema científico

¿Cómo fortalecer el valor responsabilidad en los niños de 9 – 10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón?

Objetivo: Diseñar un programa de actividades recreativas que permita fortalecer el valor responsabilidad en los niños de 9 – 10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón.

Objeto de estudio: El proceso de formación de valores.

Campo de acción: Las actividades recreativas en el proceso de formación de valores.

Preguntas Científicas:

  • ¿Cuáles son los fundamentos teóricos que sustentan el fortalecimiento del valor responsabilidad en niños y adolescentes?

  • ¿Cuál es el comportamiento del valor responsabilidad en los niños de 9–10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón?

  • ¿Qué características debe tener el programa recreativo que contribuya a fortalecer el valor responsabilidad en niños de 9- 10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón?

  • ¿Qué resultados pueden esperarse de la aplicación del programa de actividades recreativas en los roles del valor responsabilidad en los niños de 9-10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón?

Por tanto nos trazamos las siguientes tareas científicas para el desarrollo del trabajo:

  • Fundamentación teórica del fortalecimiento del valor responsabilidad en niños de 9 – 10 años.

  • Diagnóstico del estado actual del valor responsabilidad en los niños de 9 – 10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón.

  • Elaboración del programa recreativo encaminado a fortalecer el valor responsabilidad en los niños de 9 – 10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón.

  • Evaluación del programa recreativo para el fortalecimiento del valor responsabilidad en niños y adolescentes del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón.

Justificación de la investigación

A partir de la situación problémica y los objetivos que se han trazado en la investigación su justificación esta dada por:

La significación teórico esta dada por la elaboración del marco teórico referencial a partir de la información obtenida durante el análisis bibliográfico que permitió dar solución al problema científico planteado.

La significación práctica de la investigación consiste en la implementación del programa recreativo que permite a profesores y activistas de recreación fortalecer el valor responsabilidad en los niños comprendidos en las edades de 9 – 10 años.

La significación metodológica se expresa en las actividades que se incluyen en el programa, su organización y formas en que se emplean.

La significación social consiste en el fortalecimiento del valor responsabilidad en los niños objeto de estudio y la disminución de riesgos delictivos en las comunidades.

Resultados a esperar:

Los resultados que se esperan con este programa es poder brindarles a los profesores una herramienta eficaz, que unas ves implementadas, fortalezca el valor responsabilidad en los niños pudiendo estos enfrentar las tareas con un mayor sentido de responsabilidad, así como desarrollar conocimientos, habilidades y valores, además de lograr un vínculo más estrecho de estos con el resto de la comunidad.

CAPITULOI:

Marco teórico referencial

El siguiente capitulo aborda los principales planteamientos realizados sobre la formación de valores a lo largo de la historia, sus principales exponentes, la formación de valores espirituales en el hombre desde una perspectiva filosófica y psicológica permitiéndonos la conformación del marco teórico.

En las condiciones actuales de desarrollo, la planificación de la recreación se ha convertido en un proceso que se desarrolla por varios organismos e instituciones dado el carácter complejo que posee el fenómeno recreativo y el espacio de la vida en que se desarrolla el tiempo libre, por lo que el estado cubano le brinda una gran significación a este proceso y los que en el intervienen.

1.1. Evolución histórica del tema a investigar.

Teniendo en cuenta las consideraciones del Dr. Gaspar Jorge García Gallo en su libro Bosquejo histórico de la educación en Cuba en la comunidad primitiva, las primeras nociones morales tuvieron multiplicidad de significados; el bien por ejemplo significaba la fuerza física, la resistencia; los conceptos de lo bueno, hermoso y justo aún no se habían dividido y se fundían en el uso único de la palabra. La igualdad tenía un sentido moral, allí todos trabajaban igual y tenían la misma relación con los resultados del trabajo firmemente refrendado en las costumbres y tabúes.

La idea del valor moral de cada individuo independientemente de la pertenencia tribal no era patrimonio de la moral primitiva, surge por primera vez en la cumbre de la cultura de las civilizaciones esclavistas; en la contraposición del bien y del mal el hombre primitivo encontró una forma sencilla de valorar los diversos fenómenos y sus relaciones con otros hombres.

Una peculiaridad significativa de la conciencia moral primitiva era la extensión de las valoraciones morales a los fenómenos de la naturaleza, la identificación del juego de sus fuerzas con el bien y el mal.

Para la educación se tenía en cuenta estas concepciones acerca de la moral, el joven se convertía en miembro del grupo cuando demostraba capacidad para el trabajo. Con el tiempo este paso comenzó a realizarse mediante una ceremonia llamada iniciación, es decir, pruebas con las cuales se verificaba la preparación de la juventud para la vida, su capacidad para soportar las privaciones y el dolor, así como su astucia y tenacidad.

El joven no se preparaba tanto para la vida, sino que se incorporaba a lo que era más asequible para su actividad y junto a los mayores se preparaba para el trabajo colectivo en la vida diaria. El hecho de que el trabajo educativo se asignara a determinadas personas seleccionadas por la comunidad hace más evidente que en la comunidad primitiva la educación comenzara a manifestarse como una tarea de la actividad social.

La aparición de la propiedad privada y la desigualdad material destruyeron poco a poco el régimen gentilicio y minaron su moralidad. Al surgir el antagonismo entre los ricos y los pobres y aparecer las clases se formó la moral que interpreta los intereses particulares de la clase dominadora. La supeditación de la mayoría a la minoría fue protegida por la nueva forma social, que con ayuda de sus organismos procuró convertir la moral de la clase esclavista en la general de toda la sociedad.

Según esta concepción, la laboriosidad era la virtud de los inferiores, la sabiduría era propia de los filósofos gobernantes, el valor de los guerreros y la moderación de los ciudadanos libres que trabajaban; de las cualidades morales de los esclavos ni siquiera se hablaba ni era considerada

Destacados en esta época resultaron el Oriente Antiguo, Grecia y Roma, con sus representantes, entre los que estaban Sócrates, Platón, Aristóteles y Demócrito, entre otros.

Aunque todas estas comunidades tuvieron características específicas, la educación en los valores morales respondía, en todas ellas, a la división de la sociedad en clases sociales, así como que niños y niñas eran educados en valores y deberes bien diferenciados.

Para Platón toda la educación estaba basada en un profundo desprecio por el trabajo físico; a los futuros filósofos y guerreros les estaba prohibido pensar en ellos y a los hijos de los esclavos no se le permitía estudiar.

Así se daba la formación de valores morales en una sociedad en la que sólo tenían privilegio algunos pocos. Más tarde, la moral feudal también elaboró su patrón histórico de valoración moral que obraba como medida universal en el comportamiento de los individuos, era la "cacareada" moral de padres e hijos.

Al patrón general de la valoración moral le era inherente su jerarquía interior, que presuponía la desigualdad de los derechos y deberes de los hombres.

La moralidad reinante en la sociedad feudal se componía de una serie de normas y postulados principales; el honor estamental, la fidelidad a los mayores, el valor y la gloria guerrera, la hospitalidad, la obligación de proteger a los miembros de su corporación y la piedad eran algunos de ellos.

En la actualidad el honor siempre se relaciona con el cumplimiento del deber, con la adhesión a los ideales del bien y de la virtud, sin embargo, en la conciencia del individuo de la época feudal tanto el bien como la virtud obraban como algo supeditado al principio del honor.

Las reglas morales en general eran en su interior profundamente contradictorias. Todo el contenido de la educación de los niños y los adultos estaba penetrado por la religión que enseñaba a las personas humildes a obedecer a la clase dominante y servir a sus intereses.

La masa fundamental del pueblo no recibía enseñanza en las escuelas, los padres educaban a sus hijos durante el trabajo cotidiano, en el seno de la familia y los talleres. De otro lado, los hijos de los caballeros se educaban de otra manera, desarrollándose en habilidades físicas y militares y aprendiendo la moral feudal para lograr conducirse en la alta sociedad.

La idea de que la educación de las nuevas generaciones se realizase en el proceso de la actividad laboral fue expresada por primera vez en esta época. El pensador humanista inglés Tomás Moro (1478-1535) planteó la idea de la unión del trabajo con la enseñanza teórica y concedió gran importancia a la educación, en su "Isla Utopía" tanto las niñas como los niños recibirían la misma educación social, lo anterior constituyó un modo de rebelarse a la realidad de la época.

El desplazamiento de las relaciones feudales de producción por los capitalistas condujo a la reestructuración de todo el sistema de valores morales dominantes en la sociedad y a la aparición del individuo con una estructura cualitativamente diferente de la conciencia moral. La forma feudal de vinculación social, asentada en la dependencia personal de individuos desiguales por el signo estamental es sustituida por las relaciones de dependencia material de individuos formalmente iguales entre sí y sometidos en su actividad vital al proceso de la reproducción y del incremento del capital.

También en la sociedad burguesa, desde sus orígenes y hasta hoy la educación tiene un carácter clasista en el sentido de una sociedad y una educación antagónica entre ricos y pobres.

La educación moral tiene en esta etapa un tratamiento particular, por la importancia que le dieron los educadores de avanzada, sobre todo en el papel de la escuela.

El filósofo y pedagogo Comedias (1592 a 1670) consideraba como virtudes cardinales la sabiduría, la moderación, la valentía y la justicia y señalaba como medios de educación moral, el ejemplo de los padres, los maestros y los compañeros, también hacía énfasis a la disciplina.

El inglés John Loche (1632 a 1698) hablaba de la formación de las costumbres, Jacobo Rousseau (1789 a 1792) en Francia planteó la formación de buenos sentimientos, de buen juicio y buena voluntad, Pestalozzi (1746 a 1827) señalaba que el objetivo fundamental de la educación es formar un hombre desarrollado armoniosamente, el cual pudiera participar en el futuro de la vida social de forma provechosa.

El problema de la educación moral encuentra su solución en la teoría de los fundadores del marxismo sobre el surgimiento y la esencia de la moral. Marx (1818 a 1883) y Engels (1820 a 1895) establecieron que la moral es un producto del desarrollo histórico y como toda ideología está condicionada por determinadas relaciones sociales.

En las condiciones de la sociedad de clases, la moral tiene un carácter clasista y sólo es la sociedad comunista la que podrá desarrollar valores morales que tiendan al progreso social. (3)

Al cambiar las condiciones sociales, económicas y materiales de la actividad de los hombres, cambia también el orden de los valores fijado en la cultura espiritual de la sociedad y en las relaciones morales establecidas. Desaparecen los valores viejos y aparecen nuevos, cambia su jerarquía, unos se relegan a un segundo plano, y otros, por el contrario, se convierten en relevantes.

Dentro del sistema de valores morales se encuentran los relacionados con las profesiones, de ellos Engels escribió que son consecuencia de la división social del trabajo establecida históricamente.

El surgimiento y desarrollo de los códigos profesionales es uno de los componentes del progreso moral, por cuanto reflejaban el acrecentamiento del valor de la personalidad.

En la sociedad dividida en clases antagónicas la moral profesional experimenta una influencia deformadora por parte de los factores de la vida social que originan el egoísmo de grupo, el individualismo y la enajenación entre los individuos.

En la sociedad socialista los códigos morales profesionales se hallan en estrecha unidad con el sistema moral general, que encarna en forma más concreta los principios y las exigencias generales de la moral comunista.

Las representaciones, los valores y las normas de la moral profesional constituyen un instrumento extraordinario de regulación de la conducta de los especialistas, un medio de su educación moral, modo singular de su auto manifestación y autoafirmación en la actividad moral.

En nuestro tiempo ha crecido la necesidad social de la preparación moral orientada a numerosos tipos de actividades profesionales; ya que el desarrollo de la economía ha llevado a ser masivas todas las profesiones.

El adecuado cumplimiento de las funciones profesionales prevé altas exigencias a la cualificación y la competencia de los especialistas. Se necesita conjugar la profesionalidad con la capacidad de comprender a fondo la responsabilidad y estar dispuesto a cumplir irreprochablemente el deber profesional.

La noción de profesionalidad será empobrecida, si se reduce a la suma de conocimientos y hábitos profesionales. La verdadera profesionalidad comprende necesariamente cierta perspectiva moral, que se manifiesta en la profunda comprensión del deber profesional, en la actitud más escrupulosa hacia las cuestiones del honor profesional, en la alta medida de responsabilidad profesional del especialista. De cuán unidos estén en la persona los principios puramente profesionales y morales depende el éxito de la labor, la entereza de la personalidad del especialista y la medida de su auto manifestación creadora.

1.2. Concepciones históricas universales acerca de los valores.

El tema de los valores morales es tan tradicional como vigente pues constituye un modo de ser por su relación teoría- práctica y la presencia en la historia de las formaciones económicas sociales. Su condicionamiento histórico fue avalado por los clásicos del marxismo cuando denunciaron todo intento no historicista de fundamentar la moral como un mundo de simples principios eternos, existentes por encima de la historia y de la sociedad.

Los valores se han interpretado desde diferentes posiciones a lo largo de la historia, sin embargo no es hasta la segunda mitad del siglo XIX que alcanzaron una concepción verdaderamente científica a partir del surgimiento del Marxismo. Esta ciencia considera la sociedad como un sistema íntegro, de nexos y relaciones en desarrollo, a partir de la dialéctica de lo material y lo ideal, lo objetivo y lo subjetivo; además reconoce a los valores, como un componente esencial de la ideología, la cultura y la historia en una época determinada.

La participación del individuo en la sociedad es fundamental para propiciar un completo desarrollo. El ser humano alcanza su plenitud a través de las experiencias vividas en dicha sociedad; en el caso de su participación política dentro del ámbito social, las personas tienen una tarea que las une: el bien común (material y espiritual). De este modo, la participación política es un deber y un derecho. Abarca la educación formal y la no formal, y debe realizarse en un ambiente de libertad, paz y respeto. El propósito de la educación para la participación en el proceso político consiste en contribuir al desarrollo de las personas y a la evolución de los países. Requiere también de un desarrollo objetivo, imparcial y sin rigidez ideológica, una elevada responsabilidad y espíritu de compromiso cívico, así como de un ambiente familiar democrático, y de un aprendizaje práctico y vivencial de la democracia en las instituciones educativas.

En la actualidad resulta inconcebible una sociedad sin valores. De ahí que el desarrollo de éstos es de importancia vital para el adecuado funcionamiento de cualquier grupo social.

La presencia de los valores se da en toda organización y su transmisión forma parte inherente de la actividad cotidiana en las instituciones educativas. Enseñar para la vida es la preocupación central de la educación en valores. Las instituciones educativas, además de transmitir conocimientos, deben formar en sus alumnos la responsabilidad ética, esto es, el deber ser que existe más allá del conocimiento.

Desde que somos niños, las personas nos damos cuenta de que estamos sometidos a normas y empezamos a experimentar con ellas. Pronto nos damos cuenta de que las reglas no se imponen a todos de la misma manera y, por ello, a partir del tercer año de vida, comenzamos a cuestionar de manera diversa el porqué de las mismas. De hecho, los niños no reciben las reglas pasivamente, sino que las exploran y las violan a veces intencionalmente para poder descubrir su importancia.

La forma en que los adultos responden a la ruptura de las reglas y la emoción que involucran en ello indica al niño su importancia. Al principio, las normas sociales son implantadas por los otros para ser poco a poco interiorizadas por el propio sujeto. La fuerza y la razón de las normas provienen inicialmente de la autoridad que las ordena, más que de su carácter. De este modo, lo que requiere mayor experiencia es el descubrimiento de las condiciones en las cuales se aplican.

Los valores determinan las reglas o normas de conducta que indican cómo deben comportarse las personas en distintas situaciones, y la conducta moral depende de los valores en los cuales se eduque, pues moral y valores están estrechamente relacionados. Cabe agregar que el proceso de proyectar valores, continúa en la vida adulta.

Se considera entonces que un valor ha sido aprendido cuando un sujeto lo incorpora a su personalidad, es decir, cuando lo hace suyo. Para que este proceso ocurra, entran en juego los aspectos emocional, intelectual y vivencial.

En la actualidad, la familia, la escuela y la religión, como instancias que tradicionalmente han sido las encargadas de la transmisión de valores morales, han perdido su fuerza desplazadas por los medios de comunicación, y la sociedad se enfrenta a la fragmentación del discurso moral con todo lo que este hecho conlleva.

Por ello, resulta fundamental generar estrategias de corresponsabilidad social que contribuyan con los esfuerzos continuos de las instituciones educativas en la generación de una sólida formación moral ligada a la educación para el desarrollo. Si, como menciona Villalpando, "valor es lo que vale para el hombre, y vale para el hombre lo que tiene significación en su vida" el compromiso implica ir más allá del conocimiento, pues el aprendizaje de los valores debe ser significativo e inherente a la actividad cotidiana de la escuela. Por ello, tiene que:

1. Plantear al educando situaciones reales y presentarle alternativas significativas.

2. Darle elementos que pueda tomar en cuenta para decidir de manera imparcial.

3. Darle a conocer las prohibiciones y reglamentos que debe respetar, es decir, la normatividad social.

4. Guiarlo o ayudarlo a ver y prever las consecuencias de sus elecciones.

Esto implica una interacción constante dentro del ambiente escolar (maestros y alumnos), y otorga al diálogo un papel primordial, donde los valores no existirán independientemente del alumno o de su conciencia valorativa ni dependerán de sus reacciones psicológicas, sino que surgirán de la relación que se establezca con ciertos elementos reales que sirvan de estímulo.

Al educar en los valores, la escuela debe tener como finalidad que el alumno sea capaz de explicar una conducta apoyado en su valoración y justificado por el consenso y la realidad social. Dicho consenso deberá alcanzarse a través del diálogo y estar libre de presión, coacción o engaño. Para alcanzar tal nivel de juicio es necesario, de acuerdo con Puig-Rovira, desarrollar en el educando las capacidades de comprensión crítica de la realidad personal y social que le permita reconocer y valorar el significado de las situaciones concretas.

La promoción de los valores constituye un elemento fundamental de la calidad de la educación, pues ellos representan una fuerza interior profunda que define y caracteriza a las personas, confiere identidad y aglutina a los grupos humanos. En este sentido, si todo proceso educativo está relacionado con los valores, entonces no es posible hablar de educación sin suponer la presencia de una axiología educativa voluntaria o involuntaria.

La calidad de una educación integral radica en gran medida en que se preocupe por la promoción de los valores.

La educación en valores permitirá que los alumnos adquieran una fuerza interior que los definirá y los caracterizará, y que, a su vez, habrá de conducirlos a un alto grado de compromiso con el desarrollo y el perfeccionamiento de sus habilidades, así como a hacer, sentir, pensar y ser con el objeto de comprenderse mejor a sí mismos, a las otras personas y a la vida.

Enseñar en valores presupone un contexto participativo que tome en cuenta el nivel de desarrollo en que se encuentren los alumnos, que vaya de lo simple a lo complejo y que permita vivir las experiencias educativas en un ambiente de libertad y respeto.

Asimismo, es menester que el proceso de comprensión crítica involucre la formación de las disposiciones necesarias para la autorregulación no sólo intelectual, sino afectiva, que, a su vez, permita dirigir la propia conducta y emprender la elaboración de normas convencionales y proyectos colectivos que incorporen valores más justos y solidarios. Para lograrlo, es necesario dotar a los educandos de las competencias necesarias que los capaciten para el diálogo, el acuerdo, el entendimiento y la autodirección, tanto como para la tolerancia y la participación democrática. Se trata, en resumidas cuentas, de apreciar los valores como esencia de la educación moral y de la participación democrática.

El ámbito de la educación en los valores no supone simplemente la formación del individuo a través de la adquisición de una serie de herramientas de juicio y razonamiento; implica también que los educandos incorporen a los valores (que la propia interacción con su grupo cultural les transmite) conocimientos específicos sobre cierto tipo de información que tiene relevancia moral, o bien, que es pertinente para la comprensión de los mismos.

Estas informaciones están contenidas en las Declaraciones sobre los Derechos Humanos, los Derechos de los Niños o en las leyes que existen en una colectividad determinada. También incluyen la comprensión de ciertos conceptos, términos o teorías destacadas en el ámbito de la educación de los valores.

En Cuba, juega un papel importante la educación política ideológica que se realiza en todos los centros educacionales, planificada, organizada y dirigida a lograr que los estudiantes sean los protagonistas principales, asumiendo un determinado papel, en la educación en valores que los prepare para actuar, con un sentido humano, y haciendo suyos valores, como: la responsabilidad, la laboriosidad, la honestidad, la honradez, la solidaridad, el antiimperialismo, el patriotismo

El principal educador en valores en el siglo XIX cubano fue José Martí quien tenía un concepto muy claro acerca de la formación integral del hombre. En todo momento debía presentarse al niño la unidad dinámica que existe entre los conocimientos útiles, el desarrollo del pensamiento creador, la responsabilidad de actuar para transformar el medio natural y social que lo rodea y la formación de valores morales positivos de todo hombre virtuoso.

Los valores se han interpretado desde diferentes posiciones a lo largo de la historia, sin embargo no es hasta la segunda mitad del siglo XIX que alcanzaron una concepción verdaderamente científica a partir del surgimiento del Marxismo. Esta ciencia considera la sociedad como un sistema íntegro, de nexos y relaciones en desarrollo, a partir de la dialéctica de lo material y lo ideal, lo objetivo y lo subjetivo; además reconoce a los valores, como un componente esencial de la ideología, la cultura y la historia en una época determinada.

El proceso idóneo para obtener esos objetivos lo percibía Martí en "…la conjunción dialéctica entre conocer, pensar, actuar y formar valores. Esa relación tiene como núcleo central, como elemento aglutinador del resto de los aspectos a lograr, la formación de los sentimientos estéticos". (4)

La concepción materialista de la historia explica en general las transformaciones ideológicas a base de la práctica material. Las relaciones de producción no sólo condicionan el modo específico de la creación de los bienes materiales y de su distribución entre los hombres, sino también el determinado tipo de actividad vital, el modo de vida y los valores morales.

El desarrollo de la moralidad es inseparable del movimiento de avance social y tiene dependencias especiales de la base económica por tanto, los fundamentos científicos para evaluar su desarrollo están en la historia de la humanidad, la cual ha demostrado premisas que evidencian que los valores morales:

  • Dependen de la especificidad económica de la sociedad y cómo esta cambia en realidad.

  • Dependen de los intereses socio-clasistas.

  • Se someten al cambio de las situaciones como condiciones objetivas de la elección moral.

  • Dependen del estado de regulación social.

  • Dependen de la comunicación social.

Es decir, que la moral representa un campo sumamente complejo relacionada siempre con la actividad productiva, por lo que se da un enlace de los fenómenos socio-históricos, clasistas y culturales; entre los últimos está la educación cuya esencia está ligada a la preparación de los individuos para asumir el trabajo.

Todo lo abordado justifica la necesidad de explicar el tratamiento de los valores morales a partir de la periodización histórica de la educación.

En los sistemas educativos están reflejados los valores morales de una época y sociedad y a la vez estos son desarrollados en la escuela. El proceso de formación de las relaciones morales se revela con nitidez en la evolución de la propia historia.

Según Adolfo Sánchez la responsabilidad propone la posibilidad de decir y actuar venciendo la coacción exterior e interior de un individuo, en tanto que para S. Vargas radica en la obligación o necesidad que se impone una persona determinada de responder de sus actos libremente ejecutados, es decir de reconocerse autor de ello y de sufrir sus consecuencias.

Asumiendo lo expresado por Castillo Rojas, Lourdes (2006) la responsabilidad puede verse como el nivel de compromiso que el hombre asume, la obligación en el cumplimiento de las principales actividades, que implica conocimiento y disposición en el plano social e individual, disposición, disciplina, e identificación con sus deberes.

Los valores morales han sido considerados en todas las épocas vinculados siempre a los intereses socio-clasistas, destacándose en este bregar maestros de avanzada, quienes han apoyado o refutado dichos intereses.

1.3. Conceptos fundamentales que intervienen en el proceso de elaboración de un programa de actividades recreativas.

A continuación se revelan los principales fundamentos teóricos y metodológicos sobre la formación de valores en niños de 9-10 años, se ofrece una caracterización gnoseológica, didáctica, psicológica y metodológica de dicho proceso y los antecedentes históricos de la actividad física. Se ofrecen consideraciones acerca de los antecedentes contextuales, así como la valoración de la situación actual.

La responsabilidad: Es un valor que esta en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral. Una vez que pasa al plano ético (puesta en práctica), persisten estas cuatro ideas para establecer la magnitud de dichas acciones y afrontarlas de la manera más propositiva e integral, siempre en pro del mejoramiento laboral, social, cultural y natural.

Familia: Grupo de personas emparentadas entre sí o que viven juntas.  Parentela inmediata a uno, grupo constituido por varios géneros naturales que poseen caracteres comunes.

Sociedad: Es un conjunto o grupo de individuos que interrelación con un fin determinado ya sea político, religioso, académico deportivo.

Comunidad: Junta o congregación de persona que viven unidas bajo cierta reglas.

Consejo Popular: Este complejo territorial, cultural, geográfico; como órgano de dirección permitió hacer coordinaciones en la demarcación, crear aseguramientos tanto materiales como espirituales para la ejecución y estimulación de cada actividad realizada; facilitó la infraestructura deportivo-recreativa, el personal técnico, la capacidad movilizativa de los distintos órganos de dirección, el movimiento de los activistas en la comunidad, incidiendo positivamente en la satisfacción inmediata de los gustos y deseos de todos los participantes.

Sistema: Un conjunto de elementos dinámicamente relacionados, formando una actividad para alcanzar un objetivo operando sobre datos, energía, materia para proveer información.

Tiempo libre: Momento en que el hombre puede ejercer su libertad de elección para la acción participativa según sus intereses y necesidades. Es por definición, un momento de recreación, de crecimiento y desarrollo personal.

Recreación: Proceso de renovación consciente de las capacidades físicas, intelectuales volitivas del individuo, mediante acciones participativas ejercidas con plena libertad de elección, y que en consecuencia contribuyen al pleno desarrollo humano.

1.4. Caracterización psico-pedagógica, gnoseológica, didáctica y metodológica del currículo de los niños comprendidos en las edades de 9 -10 años.

El niño de cuarto grado se ubica en el grupo etáreo de aproximadamente nueve a diez años. Si se compara con el escolar que inició años atrás el primer grado, se puede constatar los cambios y transformaciones que se han producido en él y cuánto es capaz de lograr en los diferentes tipos de actividades, contextos de actuación y relaciones sociales que la edad le plantea.

En cuanto al desarrollo físico es posible advertir aumento en la talla con respecto al grado anterior, un mayor dominio y precisión en los movimientos. Se observa la proporcionalidad entre las partes del cuerpo (tronco-extremidades), aunque ya a finales del curso, en las niñas se comienza a observar cierta desproporcionalidad y a manifestarse algunos de los caracteres sexuales secundarios, los cuales repercuten no siempre de igual forma en el desarrollo psíquico.

Desde el punto de vista social, es conveniente destacar que la posición de estos escolares se aproxima a un cambio, fundamentalmente en el sexo masculino, aunque sin soslayar la pertenencia al grupo escolar de las niñas. En el segundo ciclo, entrarán en el grupo de los "mayores" de la escuela y esto no solo se ha de reflejar en el cambio de color de su pañoleta sino también en las responsabilidades y exigencias que enfrentarán. Esta faceta psico-social propicia que en estas edades se produzca una notable ampliación de las relaciones, fundamentalmente con el grupo de compañeros de su aula. En los escolares de cuarto grado se incrementa la necesidad de comunicación con todos, lo cual da lugar a que se les valore como muy conversadores, bullicioso y osado, así como el enfrentamiento a situaciones más riesgosas para su ejecución.

Teniendo en cuenta estas características de la edad, el maestro debe propiciar actividades tales como el trabajo en equipo, discusiones sobre temáticas estudiadas, preparación de actividades conjuntas y otras, pues será una forma de satisfacer la necesidad de comunicación y favorecerle trabajo docente, extra docentes y extraescolar a través de Círculos de Interés, Clubes, Acampadas y otras actividades propias de la idiosincrasia del contexto socio-cultural donde este despliega su actividad cognitiva, práctica y valorativa.

En el proceso de comunicación y en las relaciones con el grupo escolar, el escolar de 9-10 años busca la aceptación de sus compañeros y ocupar un lugar en dicho grupo; también pretende desarrollar relaciones más estrechas, es decir, tener amigos, ya que la amistad comienza a alcanzar mayor significación para él.

En investigaciones realizadas en Cuba, se ha podido constatar cómo la relación de preferencia recíproca, en la cual el alumno es preferido por aquellos que él a su vez prefiere y se incrementa en la relación con los grados anteriores del ciclo. Así, en primer grado se obtiene alrededor del 30% de relación recíproca, en segundo y tercero aproximadamente el 50% de los alumnos lo logra, y en cuarto grado sobrepasa el 60%. Esto resulta muy beneficioso para el bienestar emocional del escolar en el grupo, ya que los que no alcanzan esta relación en ocasiones se sienten un tanto aislados o desanimados. En este grado continúa la asimilación, por los escolares, de los modos de comportamiento social, así como la formación de cualidades positivas de la personalidad.

Todo el sistema de relaciones que rodea al escolar constituye un constante proveedor de experiencias en ese sentido, y el trabajo educativo que hay que realizar exige, en primer término, que los adultos, entre estos el colectivo pedagógico, los familiares de los escolares y los agentes educativos de la comunidad revelen intereses comunes en relación con la formación de los escolares. Por ello, si se sustenta desde el punto de vista social que los escolares de estas edades deben contribuir, en la medida de sus posibilidades, al bienestar del colectivo, entonces las situaciones que demanden de ellos no pueden crearse solamente en la escuela, sino que el hogar debe conocer también en qué sentido se dirige el trabajo educativo de la institución para no desvirtuarlo y aún más para ejercer su acción en igual dirección.

El trabajo sistemático que se realice en este grado final del ciclo debe contribuir a la formación de un conjunto de representaciones y nociones, así como a niveles superiores de desarrollo de las habilidades intelectuales generales entre otros, la observación, la comparación, la clasificación y la valoración que se manifiestan en el incremento de los procesos de análisis, síntesis, abstracción, generalización, como base de un pensamiento dirigido a penetrar en la esencia de las relaciones entre hechos y fenómenos.

Hasta este momento del desarrollo, los conocimientos de los escolares están muy vinculados a los objetos y fenómenos concretos, por tanto, es necesario que el maestro, conociendo estas características, incluya en el transcurso de sus clases, actividades que gradualmente exijan al escolar un determinado nivel de abstracción, las cuales constituyen premisas importantes para el posterior desarrollo de su pensamiento abstracto.

En este proceso, las actividades deportivas y recreativas permiten la inclusión de formas conjuntas de trabajo, desarrollan física y mentalmente al escolar y posibilitan el intercambio social, donde el reconocimiento de las motivaciones del otro, pueden constituir intereses personales.

El autor considera que las actividades recreativas, pueden contribuir de forma positiva en el fortalecimiento del valor responsabilidad, pues los niños en las edades comprendidas entre 9 – 10 años son atraídos por los juegos colectivos, son capaces de escoger entre diferentes alternativas, puede tomar decisiones que difieren de las que otros niños toman en el grupo en que se mueven, puede concentrar su atención en tareas complicadas (según su edad) durante cierto tiempo sin  llegar a situaciones de frustración, reconoce sus errores y trata de corregirlos sin provocar problemas a los demás.

1.5. La formación de valores espirituales en el hombre desde una perspectiva filosófica.

La preocupación por estudiar los valores en el hombre es permanente, no es una casualidad que la cultura, el arte, el derecho, hayan apreciado valores o antivalores, sin embargo, hace muy poco se empieza a fundamentar una teoría axiológica. La axiología es una disciplina científica muy joven y existe una fuerte controversia en torno a su carácter científico o no.

La especificidad del saber filosófico está en el hombre y su relación con el mundo que le rodea. Este es uno de los llamados problemas eternos en la Filosofía. En esta relación subyace todo el proceso de reflejo de la realidad. En el Marxismo la concepción sistémica del hombre tiene como núcleo central el aspecto conceptual del mundo del hombre a partir de su enfoque dialéctico materialista. En el estudio del hombre es indispensable el enfoque sistémico e integral, porque el hombre representa un sistema complejísimo que no se estudia por una sola ciencia, sino por todo un conjunto de ciencias naturales y sociales.

La Filosofía se ha consagrado a dar una explicación racional, lógica y coherente al problema de la relación hombre-mundo, al lugar del primero en el segundo. Ahora bien ¿Qué relación guardan estos términos con el de sujeto-objeto? ¿Son términos de igual magnitud? ¿En qué estriba la diferencia entre ellos?

Se considera que la concreción de la relación hombre-mundo se expresa en la relación sujeto-objeto y es en esta dimensión que la Filosofía lo explica. El término hombre-mundo es genérico. Los conceptos objeto y mundo son similares pero no coincidentes por su amplitud. El término mundo es más extenso, abarca toda la realidad espiritual y material que rodea al hombre, mientras que el de objeto se limita a la parte del mundo que el hombre asimila, que integra a su realidad a través de la práctica social.

A través de las diferentes obras de los clásicos del Marxismo-Leninismo se va concretando la comprensión dialéctico materialista de la categoría actividad evidenciándose en las Tesis sobre Feuerbach, La Ideología Alemana y como es lógico en la producción teórica de V.I. Lenin.

Rigoberto Pupo define: "La actividad es síntesis de los aspectos ideal y material del hombre cuya expresión concreta se realiza en la dinámica y movimiento de la actividad cognoscitiva, valorativa y práctica, a partir del condicionamiento material que le sirve de fundamento". (5)

La categoría actividad práctica es el núcleo, la base, el fundamento en la explicación de la relación sujeto-objeto; la actividad cognoscitiva y valorativa son sus desprendimientos. El hombre en su relación con el mundo va penetrando en la realidad a través de la actividad práctica, pero a su vez logra conocer ello le permite mayor objetividad en sus valoraciones. Es necesario fijar algunas cuestiones coincidentes en el pensamiento filosófico cubano actual, como síntesis del pensamiento marxista leninista, en lo relacionado a la actividad práctica cognoscitiva y valorativa.

  • La práctica es actividad material adecuada a fines, inconcebible sin la necesidad social, los intereses, fines, medios y condiciones que le sirven de premisa. Es fundamento y fin del conocimiento, así como criterio de su veracidad.

  • El conocimiento es una forma esencial de la actividad espiritual del hombre, condicionado por la práctica, refleja la realidad y la reproduce en forma de principios, leyes, categorías, hipótesis, etc. El proceso lógico de penetración de la imagen cognoscitiva es la dialéctica de la ascensión de lo abstracto a lo concreto.

  • La valoración es el tipo de actividad que constituye el reflejo en la conciencia del hombre de la significación que para él poseen los objetos, fenómenos y procesos de la realidad, proceso en el que encuentran expresión la significación social del objeto, las necesidades, intereses y fines del sujeto, sus procesos afectivos y emocionales, su experiencia acumulada.

  • La relación sujeto-objeto se da en la actividad práctica cognoscitiva y valorativa. El conocimiento, la valoración y la práctica son momentos de la actividad humana en su conjunto que se condicionan e interconectan mutuamente y donde la práctica desempeña el papel esencial.

Para iniciar la reflexión en torno a los valores es imprescindible partir como premisa básica del estudio del hombre como ser genérico, activo, social, creador de su historia. Son las condiciones materiales de vida las que determinan las condiciones espirituales aunque estas ejercen una influencia activa. La relación del hombre y su mundo se concretan en la relación sujeto-objeto siendo la base de ella, la actividad y dentro de esta la práctica juega el papel esencial.

Siempre que se hable de valores se debe hacer en relación directa con el hombre como valor supremo, quien se orienta de manera selectiva en el medio social que le rodea en dependencia de las condiciones materiales de existencia, de las relaciones sociales que la constituyen; en vínculo estrecho con su concepción del mundo, sobre la base de un sistema de aspiraciones morales que actúa en calidad de patrón de evaluación de sí mismo y de la realidad.

Para caracterizar epistemológicamente los valores partimos de la definición de este concepto dado en el Diccionario ilustrado Aristos de la lengua española donde se dice "Valor: Grado de utilidad de las cosas // cualidades de las cosas que lo hacen objeto de precio // alcance de la significación o importancia de una cosa, acción, palabra o frase // cualidad del ánimo que mueve acometer arriesgadas empresas sin miedo a los peligros".

En esta definición hay varios elementos importantes, se destacan para definir el valor núcleos conceptuales importantes como "Grado de utilidad" y "Cualidades, significación". En el diccionario filosófico se definen los valores como:

En la doctrina marxista-leninista a pesar de que no encontramos una teoría general de los valores, se aborda esta problemática desde múltiples aristas. Se evidencia en la teoría del factor subjetivo, los problemas de la vinculación de los factores sociales y gnoseológicos en el conocimiento, la teoría de la cultura, de la ideología, etc. El marxismo subraya la naturaleza específica de todo valor.

En la literatura contemporánea el tema de los valores es muy polémico, son diversas las concepciones existentes en torno al mismo. No obstante, a pesar de la diversidad de criterios, ideas, opiniones los autores marxistas tienen muchos puntos comunes en sus valoraciones.

La teoría marxista leninista de los valores fundamenta su carácter social en la dialéctica entre lo objetivo y lo subjetivo. Es decir, que si en el mundo de hoy existe polémica sobre la objetividad o subjetividad de los valores y se absolutiza alguno de estos enfoques, nosotros partimos del hecho de su unidad dialéctica.

El reconocimiento de la dialéctica de lo objetivo y lo subjetivo en los valores no niega la necesidad del establecimiento de lo determinante y lo determinado, de lo primario y lo derivado sino que lo presupone. Los valores como parte constitutiva de la realidad son objetivos, existen fuera e independientemente de la voluntad y la conciencia del hombre, su medidor es el progreso humano, sólo si lo favorece es un valor, de lo contrario se convierte en un antivalor. Ellos pueden ser materiales o espirituales.

1.6. La formación de valores espirituales en el hombre desde una perspectiva psicológica.

Las consideraciones filosóficas brindadas en el epígrafe anterior permiten una mejor interpretación de los aspectos psicológicos relacionados con el tema de los valores, la configuración subjetiva de estos en la personalidad, y su expresión conductual en el contexto socio histórico en que se desarrolla.

Para llegar a la comprensión psicológica de los valores, se podrá partir de distinguir la relación del hombre con su medio, como un proceso eminentemente social, donde los objetos y fenómenos que descubre el hombre en el proceso del conocimiento y que son subjetivamente reflejados en formas de ideas, conceptos, representaciones, tienen independientemente de sus propiedades físicas, químicas u otra, una naturaleza de tipo social.

En clara orientación con estos argumentos J.R Fabelo Corzo en: La naturaleza del reflejo valorativo de la realidad., planteó que:"…al asignarle a los fenómenos naturales un lugar específico en su propio ser, al incluirlos en la estructura social, el hombre los obliga a servirle como espejo en el que se refleja su propia naturaleza. El ser de las cosas objetos y relaciones, como resultado de la actividad de la sociedad, gradualmente se va haciendo más y más social." (6)

A partir de aquí es importante significar que un primer estadio de la relación sujeto-objeto se caracteriza esencialmente, por la reproducción ideal del mundo material en forma de imágenes y representaciones, es decir; por el reflejo subjetivo de las cosas, objetos y relaciones sociales, el cual llega en forma de conocimiento y es reflejada por el sujeto cuando alcanza una mayor maduración biopsicosocial.

La práctica social posee para el sujeto una alta significación, con ella se enriquecen y perfeccionan las distintas formas de reflejo psíquico, las de tipo cognitivo, afectivos y valorativos, las cuales desempeñan un importante papel en el proceso de significación personal que le concede el sujeto a los objetos que satisfacen sus necesidades sociales.

En la conciencia del hombre se refleja la influencia o significación de las cosas objetos y relaciones en consonancia con sus necesidades sociales, de la misma forma que evalúa la significación de un objeto en relación con otro. El sujeto presenta determinados reflejos de significación, a diferencia de los animales y otros seres vivos el hombre es portador de conciencia, la cual adquiere en el propio curso de su actividad social.

En un segundo estadio puede valorarse el proceso de interiorización o intelectualización del sujeto respecto a los reflejos de significación del objeto para el sujeto. El sujeto asimila la relación existente entre sus necesidades y los objetos que la satisfacen, o sea, todo un proceso de concientización que ocurre gracias al desarrollo socio histórico condicionado al que se enfrenta. Aquí el sujeto va más allá de la simple significación que representan los objetos para cubrir las necesidades sociales, la orientación de su conducta selectiva se ve apoyada por su desarrollo consciente como ser social, sólo entonces puede hablarse de reflejo valorativo y de valoración del hombre, único ser que puede hacerlo, al decir de Fabelo, poseedor de conciencia y autoconciencia. El reflejo valorativo como componente de la conciencia del hombre presenta un origen social. Los valores más importantes del hombre se sustentan en la creación y transformación de bienes para la sociedad.

Un tercer estadio debe comprenderse como la expresión conductual del sujeto a través de los motivos en calidad de valores, que constituyen el mecanismo socializado de actuación y que se corresponden con aquellos que presentan una significación social reconocida, impregnada en los sujetos con los cuales convive, estos valores deben caracterizarse por ser fuentes de su actuación personal consciente.

Desde una perspectiva psicológica existen múltiples definiciones de los valores. El Dr. Fernando González Rey. Precisa: "Los valores constituyen el tipo de motivación que define la forma en que nos implicamos en los distintos sistemas de relación de los que somos parte". (7)

Existen valores sociales e individuales, toda sociedad expresa un conjunto de valores declarados que responden a una superestructura dada en correspondencia con su base económica. Pero la sociedad no existe en abstracto se concreta en cada uno de los individuos que la integran y asumen determinados valores configurados en las necesidades, que van desarrollándose en las diversas relaciones del hombre en la sociedad.

El hombre actúa en un medio social concreto, en sus relaciones con otros hombres a partir de la representación ideal elabora los valores consecuentemente y es capaz de asumirlos en su comportamiento, sólo así se podrá hablar de valores personalizados, cuando el sujeto es capaz de asumir una posición a partir de su conocimiento, sentimientos y emociones que de él dimanan.

Es de importancia vital lo señalado por Fernando González Rey. "La unidad de lo cognitivo y lo afectivo es principio teórico y metodológico fundamental para comprender la personalidad como el nivel regulador superior y más organizado de lo psíquico". (8)

El hombre no sólo en el mundo conoce y se instruye, también participan en el con una fuerza extraordinaria sus sentimientos, emociones y afectos, al orientarse en el mundo que le rodea lo hace a partir de sus conocimientos, intereses, motivaciones y necesidades, que regulan su conducta, como expresiones de su autoconciencia y de sus ideales. Cuando las motivaciones orientan al hombre en sus acciones hacia metas adecuadas y se logra que sea capaz de buscar incansablemente información para el establecimiento de los objetivos, participar activamente para alcanzarlo, reelaborar la información y tomar partido, comprometerse conscientemente en el perfeccionamiento como ser humano y en el de la sociedad, se podrá hablar de proceso de formación de valores.

En el proceso formativo desempeña un papel importante la comunicación dialógica y real, como vía imprescindible que garantice la más amplia participación, apelando al convencimiento y a la persuasión. Para que se produzca un desarrollo de la autoconciencia del hombre hay que partir del lenguaje convincente con hechos, ideas, juicios y razonamientos que contribuyan al enriquecimiento espiritual. Crear nuevos espacios para que las personas dialoguen, reflexionen, intervengan, compartan criterios, puntos de vistas, llegar a ellos pero en contacto con sus necesidades, motivaciones e intereses, atendiendo la diversidad de criterios, puntos de vistas y opiniones, fomentando sobre la diversidad, la unidad.

Las palabras de la psicóloga Patricia Ares permiten concluir esta afirmación: "Constituye entonces un desafío para la sociedad cubana desentrañar las complejas circunstancias actuales y encontrar caminos que permitan potenciar las vías de transmisión de valores, y sus contenidos y jerarquías de manera tal que no se pongan en riesgo las más altamente apreciadas y conquistados por el proceso revolucionario cubano". (9)

CAPITULO II.-

Métodos y procedimientos

Para elaborar el programa de actividades recreativas con los niños de 9-10 años de la comunidad se aplicaron diferentes instrumentos los cuales permitieron determinar las principales problemas de la muestra escogida, además en el proceso de elaboración del programa de actividades se tuvieron en cuenta los métodos y técnicas de los programas recreativos que se aplican en todo tipo de entorno social, dándole un enfoque que se basa en el fortalecimiento del valor responsabilidad en los niños de 9-10 años de la Comunidad del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón.

Hacer renacer o formar un cierto número de valores educativos, buscar la comunicación social, divertirse a través del juego y el deporte, estimular la actividad, buscar la coeducación y el espíritu de equipo, solidaridad deportiva, respeto a los compañeros, adversarios y juegos, son los roles positivos del fortalecimiento de la responsabilidad que propicia la aplicación del programa de actividades.

2.1.- Población y muestra

Para realizar el estudio se seleccionó al segmento de la población del Consejo Popular Oeste del Municipio de Morón que cuenta con una población de 11 243 habitantes; de ellos 140 están comprendidos en las edades de 9 – 10 años objeto del estudio, directivos, familiares, vecinos, secretarias bloques FMC. Delegados del Poder Popular y presidentes CDR que forman parte integra de la población de esta investigación, mientras que la muestra la integran directivos de escuelas primarias, familiares, vecinos y representantes de organizaciones existentes en la cuadra y centro de estudio (Organización de Pioneros "José Martí, Federación de Mujeres Cubanas, Comité de Defensa de la Revolución, Delegados del Poder Popular) en las cantidades siguientes:

  • 10 familiares (5 padres y 5 madres).

  • 4 presidentes de la OPJM.

  • Un presidente de Consejo Popular.

  • 4 directores de escuelas primarias.

  • 10 presidentes de CDR.

  • 10 secretarias de bloque de la FMC.

  • 10 delegados del Poder Popular.

  • 75 niños con edades entre los 9 y 10 años (44 son del sexo masculino, que representa un 58.6% y 31 del femenino que representa 41%).

  • Un director de Combinado deportivo del Municipio Morón.

  • 6 profesores de Educación física.

  • 4 profesores de recreación.

El total de la muestra es de 135 personas de un total de 200 que suma la población, lo que representa un 67.5 % de esta y la muestra es intencional.

Tipo de estudio: Longitudinal

2.2.- Métodos y técnicas utilizados.

Del nivel teórico:

El analítico-sintético: Con el objetivo de analizar y sintetizar la información de la literatura consultada, así como los datos obtenidos con la aplicación de los métodos empíricos.

Inductivo-deductivo: Para sobre la base de la descripción de los datos empíricos obtenidos, establecer generalizaciones, deducir de los datos y de la teoría existente las características y relaciones fundamentales del objeto de estudio.

Métodos del nivel empírico:

La observación: Se empleó durante el proceso investigativo para corroborar el comportamiento y la responsabilidad de los niños hacia las actividades que desarrollan, haciendo énfasis en la puntualidad a las actividades, responsabilidad ante el cumplimiento de las tareas escolares, relaciones con la familia y vecinos.

La encuesta: A los niños para constatar el nivel del conocimiento acerca de los valores y su motivación hacia las actividades recreativas, a profesores y activista de recreación del combinado deportivo #1 para corroborar los conocimientos acerca del fortalecimiento de la responsabilidad a través de las actividades recreativas así como la efectividad del programa. A los padres para conocer el comportamiento de los niños así como su disposición a que participen en el programa recreativo.

La entrevista: Al delegado de la circunscripción para obtener criterios acerca de la factibilidad y realizar la propuesta del fortalecimiento del valor responsabilidad y sobre la disposición para cooperar en la investigación, al director del combinado deportivo #1 para obtener criterios acerca de la disposición y motivación a través de las actividades realizar el proceso del fortalecimiento del valor responsabilidad a través de la recreación.

Revisión de documentos: Para la búsqueda de antecedentes de la investigación.

La técnica del diagnóstico, utilizada para conocer la situación los problemas actuales que enfrentan los niños de 9 – 10 años del Consejo Popular Oeste del Municipio Morón, provincia Ciego de Ávila.

2.3.- Metodología empleada, etapas de diseño y aplicación del programa de actividades.

Los objetivos de la etapa de ejecución son: (etapa de aplicación)

Entrenar a los profesores y activistas de recreación en el dominio de las, actividades del programa para estimular procesos de fortalecimiento tomando como referente el valor responsabilidad y su aplicación en el su entorno social. Después de elaborado el programa de actividades se pasa a la intervención comunitaria en la etapa de implementación práctica.

La intervención comunitaria incluyó dos aspectos que son:

  • Preparación de los activistas para el empleo del programa propuesto mediante la realización de un entrenamiento.

  • Aplicación del programa de actividades recreativas a través de los activistas de recreación.

En la consecución se tuvieron en cuenta las siguientes premisas:

Se ubicó a los niños como centro de la influencia del programa como participantes activos, prestando gran importancia a la educación grupal y cooperativa, posibilitando la creación de un clima psicológico favorable que contribuyera al fortalecimiento del valor responsabilidad y a la integración de los niños participantes

Se priorizó la preparación de los activistas en aras de contribuir al conocimiento necesario para poner en practica dicho programa.

Para la implementación del programa se prepara a los activistas teniendo en cuenta las dimensiones, los componentes, principios formativos, la conceptualización del valor responsabilidad, significado, indicadores y métodos para la labor formativa. Para ello se realizaron las siguientes acciones:

  • Curso de superación sobre La formación de valores para los activistas de recreación.

  • Taller reflexivo "Hacia una actitud responsable en la sociedad".

  • Debate del tema educación del valor responsabilidad en los niños de la comunidad.

El entrenamiento se desarrolló de forma adecuada, se abordaron los contenidos previstos, a través de él se pudo perfeccionar la conceptualización, indicadores de medición; técnicas participativas, dinámicas grupales y el programa de actividades recreativas. Este perfeccionamiento contribuyó a que la intervención iniciara con mejores condiciones de preparación por parte de los activistas.

CAPITULO III:

Análisis e interpretación de los resultados

En este capitulo se dan a conocer los principales resultados obtenidos de las técnicas e instrumentos aplicados durante el proceso de investigación.

3.1. Resultados obtenidos de la implementación de los métodos, técnicas e instrumentos de investigación aplicados para obtener la información requerida:

a)- Diagnóstico para conocer el estado actual del valor responsabilidad en niños de 9 – 10 años. (anexo1)

El diagnóstico pretende entre otros objetivos:

  • Conocer la situación actual del valor responsabilidad en niños de 9 a 10 años residentes en el Consejo Popular Oeste del Municipio Morón.

  • Insertar la mayor cantidad de personas y factores de la comunidad en el programa.

  • Darle organización y viabilidad al programa con sus responsables.

  • Propiciar el fortalecimiento de la responsabilidad que produzcan cambios en el comportamiento social de los niños, así como lograr su participación e inserción social.

El análisis interno y externo en que se pretende aplicar el programa se comporta como sigue:

Oportunidades:

  • Decisión del estado a desarrollar proyectos recreativos físicos recreativos deportivos.

  • Grupo de gestión de la recreación (grupo gestor de cambios).

  • Revitalización del trabajo comunitario.

Amenazas

  • Deficiente asignación de insumos deportivos para la realización de las actividades.

  • Deficiencia en la planificación y proyección de la recreación física por los organismos e instituciones gubernamentales.

  • Situación geográfica, comunicación y transporte.

Fortalezas

  • Interés por la participación en actividades físicas recreativas y deportivas.

  • Posibilidades para la práctica de actividades físicas en la naturaleza.

  • Interés por las actividades físicas de acondicionamiento en la naturaleza y los juegos.

  • Posibilidades de integración de la comunidad para la práctica de las actividades recreativas deportivas.

Debilidades

  • Insuficiente fuerza técnica para la realización de las actividades físicas recreativas deportivas.

  • Déficit de implementos y medios deportivos con que realizar las actividades en la comunidad.

  • Escaso índice de la práctica de actividades físicas recreativas sistemáticas.

  • Escasa capacidad de generación de recursos para la práctica de actividades deportivas.

  • Débil presencia del valor responsabilidad.

Durante la ejecución del diagnóstico para conocer el estado actual del valor responsabilidad en niños de 9 y 10 años se pudo constatar que entre los principales problemas que presentan se encuentran:

1.- Desconocimiento de los padres sobre el trabajo que deben de hacer vinculados con la escuela para que sus hijos fortalezcan el valor responsabilidad.

2.- Despreocupación de la mayoría de los padres por la situación que presentan sus hijos en la escuela, alegando falta de tiempo.

3.- Desconocimiento de los niños relacionados con sus responsabilidades ante la escuela, padres y comunidad.

4.- Los padres y representantes de la comunidad desconocen el sistema de valores que se aplica en la escuela, por lo que no pueden tributar para que este mejores y se desarrolle.

5.- Existe un plan de actividades recreativas, para los niños de la comunidad, el cual solo se aplica en fechas muy significativas, pero estas actividades no diseñadas sobre la temática de la formación del valor responsabilidad.

6.- No se plantean acciones de preparación sobre el tratamiento y evaluación de los valores dentro de las actividades recreativas de la comunidad.

7.- Llegadas tarde a la escuela.

8.- Insuficiente participación y permanencia en las actividades recreativas.

9.- Inclinación por el juego por dinero.

3.2. Análisis de los resultados de las técnicas e instrumentos aplicados.

B).- De la observación. (Anexo2)

En diferentes momentos del proceso investigativo, en las actividades recreativas que se desarrollaron en la comunidad como plan de la calle, festivales recreativos y encuentros deportivos, se constató la insuficiente responsabilidad de los alumnos ante las tareas que le fueron asignadas, su comportamiento, asistencia y permanencia en las actividades, así como la calidad y cumplimiento de las actividades planificadas. Se observó la población total de 75 niños de 9 -10 años del Consejo Popular Oeste de Morón a través del registro de observación, cuyo resumen de los resultados los ofrecemos a continuación en correspondencia con el anexo No 2.

  • 1. Se observó por parte del investigador que de un total de 75 niños, 42 asistieron a las actividades recreativas demostrando una insuficiente participación, lo que representa el 56% de la muestra seleccionada, lo cual fue evaluada de regular.

  • 2. De los 75 niños seleccionados sólo 36 de ellos permanecieron en las actividades recreativas que se desarrollaron, representando el 48% y demostrando así una baja permanencia en las actividades recreativas, lo cual fue evaluada de mal.

  • 3. La calidad de las actividades recreativas así como el cumplimiento de estas fue evaluado de regular al no contar con los medios suficientes además del escaso apoyo de la comunidad.

  • 4. La organización de las actividades fue evaluada de regular al no contar con todo el apoyo de la comunidad ni de sus delegados.

  • 5. El comportamiento de los niños fue evaluado de regular al actuar de forma irresponsable en el cumplimiento de las actividades así como el poco interés mostrado durante la actividad.

Criterios de medida:

Niños que participaron en la actividad

  • 75-60 niños evaluados de B.

  • 59-40 niños evaluados de R.

  • 39 o menos evaluados de M.

Niños que permanecieron en la actividad

  • 75-60 niños evaluados de B.

  • 59-40 niños evaluados de R.

  • 39 o menos evaluados de M.

Calidad de las actividades

  • Se conto con todos lo medios para la actividad (B)

  • Se conto con una parte de los medios para la actividad (R)

  • No se conto con todos lo medios para la actividad (M)

Organización de lasa actividades.

  • Se conto con todo el apoyo de la comunidad (B)

  • Se conto con una parte de la comunidad (R)

  • No se conto con el apoyo de la comunidad (M)

Comportamiento de los niños en la actividad.

  • Cumplieron con interés y responsabilidad todas las actividades (B)

  • Cumplieron con interés y responsabilidad mas del 50% de todas las actividades (R)

  • Cumplieron con interés y responsabilidad menos del 50% de todas las actividades

En la observación participaron tres observadores, incluido el investigador, distribuyéndose las tareas como sigue:

Observador No. 1: Comportamiento ante las actividades asignadas a los niños.

Observador No. 2: Asistencia y permanencia en las actividades programadas:

– plan de la calle

– festivales recreativos

– encuentros deportivos

Observador No. 3: Calidad de las actividades observadas:

– plan de la calle

– festivales recreativos

– encuentros deportivos

c).- De la encuesta aplicada a niños de 9 -10 años. (anexo3)

En el análisis de los resultados de las encuestas aplicadas a los escolares, (Anexo No. 3), reveló lo siguiente:

  • En la pregunta No. 1, 45 niños que representan el 60% manifestaron que no conocen por qué se debe ser responsable y 35 de ellos contestaron que si para un 40%.

  • En la pregunta No. 2, 28 escolares que representan el 37% plantean que sus maestros sí les explican a través de las clases como ser responsable y 47 que representan el 63% plantean que no.

  • En la pregunta No.3, 56 escolares que representan el 75% señalan que si les gustaría ser una persona responsable al llegar ser adulto y 19 para un 25% expresan que no saben.

  • Partes: 1, 2, 3
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente