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Esperanto ¿Una cura para las heridas de Babel?

Enviado por Andrés Battig


    1. Características básicas del Esperanto
    2. Orígenes y desarrollo del Esperanto
    3. Esperanto y los Totalitarismos
    4. Esperanto y Marxismo
    5. Esperanto y otros regímenes políticos del mundo
    6. Esperanto en Argentina
    7. Esperanto y Cristianismo
    8. Esperanto y los organismos internacionales
    9. Actualidad del Esperanto en el mundo
    10. ¿Esperanto o Inglés?
    11. Conclusión
    12. Fuentes

    Introducción:

    En 1887, el Dr. Lázaro Zamenhof, utilizando el seudónimo de Dr. Esperanto, publicó un libro de apenas 40 páginas. En él consignaba los fundamentos de una lengua planificada. Su intención era que se convirtiera en un lenguaje de común uso internacional, para que personas de cualquier raza, religión o nacionalidad pudieran comunicarse en condiciones de igualdad. A partir de ese momento, la lengua –que adoptó por nombre el seudónimo del autor, Esperanto- fue evolucionando y expandiéndose en toda Europa y, poco a poco, en los más diversos lugares del mundo.

    Tuvo un crecimiento vertiginoso hasta la Primera Guerra Mundial, pero se paralizó con el conflicto; en la época de entreguerras resurgió hasta que se topó con la intolerancia de los regimenes totalitarios de Hitler y Stalin, y otras dictaduras; con la Guerra Fría apareció el principal competidor del Esperanto, el inglés, apoyado por la maquinaria capitalista de los Estados Unidos e Inglaterra. Tras la desaparición de la URSS, y la consolidación de la Unión Europea, se abren nuevos debates, centrados en dos cuestiones: el neocolonialismo norteamericano; y la unificación en el Viejo Mundo, discutiéndose si ésta debiera ser sólo económica y política, o también cultural.

    Algunos dicen que el Esperanto es un proyecto utópico, y que es una lengua muerta. Pero hay muchos datos que desmienten esta afirmación. El número de hablantes de Esperanto en el mundo asciende en la actualidad a más de un millón, repartidos en cientos de países de los cinco continentes (sin duda alguna, es la lengua planificada más difundida en el mundo). Además, si se compara el ritmo de crecimiento poblacional mundial con el de hablantes del idioma, se deduce que el número de esperantistas sigue creciendo. Por otra parte, hay organizaciones de Esperanto en más de 100 países, y 82 de ellas dependen de la Asociación Universal de Esperanto (UEA Universala Esperanto-Asocio), con sede en Rotterdam, Holanda.

    El objetivo de este trabajo es estudiar porqué el Esperanto no logró un mayor desarrollo masivo, y si podría alcanzarlo o no alguna vez. Para esto, es necesario comprender –sin hacer una valoración lingüística, puesto que no somos hablantes de Esperanto-, porqué tuvo altos y bajos a lo largo de la historia; qué factores internacionales condicionaron su evolución; qué grupos apoyaron al Esperanto y cuales lo atacaron; y, por supuesto, cuál es la situación de esta lengua planificada en la actualidad.

    Por estas cuestiones, decidimos estudiar la historia del "movimiento esperantista" (concepto que abarca no solamente a la lengua Esperanto, como veremos a continuación) como actor internacional en el concierto mundial. Con sus casi 120 años, lejos está de ser considerado parte del pasado; por el contrario, analizar su evolución y conocer sus aportes al pensamiento contemporáneo pueden ser disparadores de interesantes y útiles reflexiones sobre la actualidad mundial dominada por la globalización.

    1. Esta "lengua auxiliar planificada" se lee exactamente como se escribe, pues a cada una de las 27 letras que forman su alfabeto le corresponde un solo sonido, y recíprocamente. Las vocales del esperanto son las mismas cinco del castellano normativo. En cuanto a las consonantes, la mayoría se pronuncia igual que en castellano, pero hay varias otras cuya pronunciación cambia, e incluso otras que tienen sonidos que no existen en nuestro idioma. En Esperanto no existen letras dobles como las castellanas Ch, Ll y Rr . Las letras W, Q, Ñ, X e Y no pertenecen al alfabeto del Esperanto.

      En Eperanto se pronuncia todo. Los acentos nacionales suaves son tolerados gracias a la claridad del Esperanto, pero los muy marcados resultan vulgares. El mejor Esperanto es el de pronunciación más neutra. En cuanto al acento, siempre recae en la penúltima sílaba, y nunca se representa gráficamente.

      En cuanto a la gramática, en el Esperanto es muy regular. Esto se debe a que no es producto de la evolución arbitraria en el seno de una comunidad, sino de la planeación conciente.

      En cuanto a la morfología, es aglutinante, es decir, por medio de la unión de morfemas, se crean nuevas palabras, casi en forma automática e indefinible. Los prefijos y sufijos fueron tomados por Zamenhof del griego, ruso y hebreo. Esta es una de las bases de la gran riqueza del idioma y la posibilidad de expresar de diferentes maneras un mismo pensamiento.

      La sencillez de la gramática del Esperanto y la ausencia de irregularidades y excepciones hacen que su estudio no tenga las complejidades que estamos acostumbrados a asociar con la gramática: la repetición interminable de declinaciones, de conjugaciones verbales, la memorización de excepciones a las reglas y otras torturas similares.

      Las raices de las voces del Esperanto se han tomado del Griego, Germánico, Eslavo y, fundamentalmente, del Latín (se calcula que un 75% de las palabras del Esperanto derivan de este idioma).

      Una de las características que hacen del Esperanto un idioma fácil de aprender es que se puede descubrir la clase de palabra según su terminación, sin excepciones: las palabras terminadas en O, son sustantivos; en A, son adjetivos; en E, son adverbios; en I, son verbos. Las terminaciones AS, IS, OS, US y U designan los tiempos y modos verbales.

      Otras reglas básicas son: existe solo el artículo definido "la" igual para todo genero, caso y número; el verbo no varia por persona o numero; los plurales siempre se forman añadiendo al nombre o al adjetivo la terminación "-j".

    2. Características básicas del Esperanto

      2.a- Antecedentes

      Desde la Edad Media, hubo más de mil intentos por construir una lengua universal. En el siglo XVII el Latín comenzó a verse desplazado por las lenguas nacionales, y muchos teóricos esbozaron lenguajes que pretendían sirvieran como "lingua universalis". Entre otros, Descartes, Newton y Leibniz –desde el Racionalismo– intentaron crear tal lenguaje. Pero no trabajaron sobre el vocabulario de esa lengua, sino sólo sobre lo que serían sus bases y reglas.

      A principios del siglo XVII los intentos también se centraban en modificar el Latín y hacerlo más fácil. Intentaron lo mismo con el Inglés y el Francés.

      En el siglo XVIII, el movimiento intelectual de la Ilustración nació en Francia y se desarrolló en toda Europa. Sus ideas influirían de manera decisiva en los posteriores intentos de lenguas artificiales, entre ellas, el Esperanto.

      Pero el primer lenguaje planificado que tuvo aplicación práctica fue el "Volapük", creado por un sacerdote alemán, Johann Martin Schleyer, en 1879. Fue la primera lengua artificial con éxito, y de hecho, muy popular durante un corto periodo de tiempo a finales del siglo XIX, hasta la aparición del Esperanto.

      2.b- Surgimiento y expansión en el mundo (1887-1918)

      La historia del Esperanto comienza en esa misma época, en el frío pueblo de Byalistok, perteneciente entonces a Rusia (hoy forma parte de Polonia). En esa ciudad la situación era tensa porque convivían personas de cuatro nacionalidades diferentes: rusos, alemanes, polacos y judíos. Los idiomas de estos últimos dos grupos estaban prohibidos. El polaco, porque desde mediados de siglo, los rusos que ocupaban el territorio habían decretado la abolición de la cultura polaca y su sustitución por la rusa. Y el yiddish porque era un dialecto que la minoría judía utilizaba para comunicarse, y ésta se encontraba relegada al ghetto.

      Precisamente en el ghetto nacería, en 1859, el creador del Esperanto: Lázaro Ludovico Zamenhof. Su madre (profesora de lenguas) era judía, y su padre, judío agnóstico. Desde pequeño, Ludovico se interesó por las lenguas: hablaba con fluidez polaco, alemán y ruso. Pronto aprendió francés, latín, griego, hebreo e inglés, y se interesó también por el yiddish, italiano, español y lituano.

      La situación conflictiva que vivían los diferentes grupos en su ciudad natal preocupaba a Zamenhof. Era natural que en una comunidad multilingüe se dificultaran las comunicaciones, llegando a veces al caos y a la violencia. Era una verdadera Torre de Babel a finales del siglo XIX.

      Ludovico, de apenas 17 años de edad, decidió entregarse a la tarea de crear y propagar lo que llamó "una lengua con pretensiones de universalidad". El nuevo idioma debería ser fácil de aprender, de entender y no tendría que presentar muchas complicaciones gramaticales. A los 19 años, ya estaba listo el primer voceto del Esperanto, que sería sucesivamente corregido. Ludovico fue enviado por su padre a Moscú, donde estudió medicina, y luego a Austria, donde se especializó en oftalmología. Comenzó a trabajar como oculista, pero seguía secretamente trabajando en su "idioma internacional".

      En 1887 publicó, en Varsovia, utilizando la lengua rusa, su libro "Lingvo Internacia" ("Lengua Internacional"), bajo el seudónimo de Dr. Esperanto, que significa "el que espera". Así surgió el nombre de esta lengua planificada. Su libro fue recibido exitosamente, por lo que en los meses y años siguientes se reeditó en inglés, francés, alemán, español etc.

      A partir de entonces, el uso del lenguaje se expandió rápidamente, primero en Europa Oriental (principalmente Rusia), y luego en Alemania y Francia. "Su invención se extendió pronto por el 'hervidero de los Balcanes', en aquellos países cuyo idioma nacional es minoritario, como Hungría y Polonia", dice Luis Hernández, esperantista español. Las autoridades rusas, preocupadas por una guerra con Austria, no prestaron mucha atención a los panfletos que estaban circulando; tal vez pensaron que era una de esas ideas que mueren solas, y no pusieron empeño en suprimirla.

      Sin embargo, los ideales de Zamenhof no se restringían al aspecto lingüístico. Junto con el idioma, difundiría la ideología casi religiosa llamada "homaranismo", cuyos fundamentos se pueden resumir en el amor a los hombres y a la humanidad. Esta ideología se basa en un pensamiento liberal y humanista. Considera a la humanidad entera como una familia que debe recuperar su identidad, y sostiene que todas las religiones tienen un orígen común, por lo que podrían converger, aun sin perder sus características particulares. Pero no todos los hablantes de Esperanto coincidirían con su visión.

      Zamenhof buscó hallar un equilibrio entre sus convicciones pacifistas (para algunos, utópicas), que compartía principalmente con muchos rusos pioneros del Esperanto, y la actitud más moderada y realista de otros esperantistas, principalmente franceses.

      En 1905 Europa vivía una época de crecientes tensiones debido a la acelerada carrera armamentista, y a las intenciones de Alemania de establecerse como potencia mundial. Ese año se realizó en Boulogne Sur Mer el Primer Congreso Mundial de Esperanto. Zamenhof propuso una declaración que fue unánimemente aceptada. En ella definió al Esperantismo como "el esfuerzo para extender en el mundo el uso de una lengua natural y humana, sin la intención de entrometerse en la vida doméstica de ninguna persona, ni de hacer a un lado los idiomas nacionales existentes", que daría a los miembros de diferentes naciones los medios para comunicarse entre si; que serviría como un lenguaje pacificador para instituciones públicas en países en los que diferentes comunidades lingüísticas están en conflicto.

      De esta reunión participaron 688 individuos procedentes de 30 países, y no se necesitó traductores, pues todos hablaban la nueva lengua internacional. A partir de la experiencia de Boulogne Sur Mer, todos los años se realizarían Congresos Internacionales en distintas ciudades de Europa primero, y de otros continentes después, excepto durante períodos de guerra.

      En el Primer Congreso, Zamenhof renunció a los derechos de autor sobre el idioma porque entendía que era algo que debía pertenecer a la humanidad entera para constuir así el futuro en paz y armonía. Pero a comienzos del siglo XX estas ideas contrastaban con la realidad: el contexto internacional de desbocaba hacia un conflicto bélico de proporciones desconocidas hasta ese momento.

      El Esperanto fue tomado como "caballito de batalla" por grupos pacifistas y humanistas que poco pudieron hacer para evitar que las potencias europeas entraran en guerra, tras una carrera armamentista que duró más de veinte años.

      Durante la Primera Guerra Mundial, el uso del Esperanto encontró muchos obstáculos. Escribir correspondencia en Esperanto estaba prohibido porque no había censores para ese idioma. Por otra parte, las revistas en Esperanto fueron prohibidas por ser consideradas "una influencia peligrosa sobre los luchadores en el frente". El número de cursos de Esperanto se redujo considerablemente. En 1915, sólo 163 personas (mayoritariamente de Estados Unidos y Canadá) tomaron parte en el 11º Congreso Mundial de Esperanto en San Francisco, Estados Unidos.

      En el estado neutral de Suiza, la oficina de Ginebra de la Asociación Universal de Esperanto (UEA) organizó un servicio para transmitir correspondencia familiar entre países enfrentados.

      Edmond Privat, en su libro "Historia del Esperanto", dice que el Comité Internacional de la Asociación de Jóvenes Cristianos (YMCA) distribuyó miles de libros de enseñanza de Esperanto entre los prisioneros de guerra en varios países.

      El 17 de abril de 1917 murió Zamenhof en Varsovia, Polonia, por un ataque al corazón.

      A partir de 1918, con el fin de la guerra, el movimiento comenzó a reorganizarse, y a expanderse no sólo en Europa, sino también en Japón y China. Este período de florecimiento duraría –dependiendo de cada país- entre 10 y 15 años.

      El Esperanto demostraba que lo suyo no eran ideas pasajeras o coyunturales, sino que tenían la fuerza suficiente como para soportar años de censura. Y los que vendrían, serían aun peores.

    3. Orígenes del Esperanto
    4. Esperanto y los totalitarismos

    3.a Esperanto y nazismo

    La situación en Alemania sería muy difícil para los esperantistas con Adolf Hitler en el poder. En 1922, más de una década antes de asumir, se refirió en un discurso en Munich al Esperanto como una herramienta de los judíos para dominar el mundo, y luego expandería esta idea en "Mein Kampf".

    Hitler llegó al poder en 1933. Muchos alemanes cristianos tenían una opinión inicial favorable del nazismo, y esperaban que el regimen reconozca el valor del idioma. Pero ese optimismo no tendría sentido, porque el nazismo se iría tornando cada vez más hostil hacia el Esperanto.

    Entre marzo y diciembre de 1933 se produjo la represión del movimiento obrero esperantista, muy fuerte en Alemania. La Asociación Alemana de Trabajadores Esperantistas vio la confiscación policial de sus bienes y la Asociación Socialista Esperantista decidió disolverse. Se confiscaron las posesiones de la editorial proletaria EKRELO y se prohibió la actuación de la Asociación Mundial Anacionalista (SAT) en Alemania.

    El 17 de mayo de 1935, el entonces ministro alemán de Ciencia, Educación y Cultura Popular, Bernhard Rust, prohibió la enseñanza del Esperanto en Alemania. Como explicación, en el decreto se mencionaba que la utilización del idioma internacional contribuiría a la "debilitación de los valores esenciales del carácter nacional". De esta forma, la represión del Esperanto, que ya había comenzado al principio de la llegada al poder de los nazis, recibió un mayor impulso oficial.

    En otro decreto, Martin Bormann, el jefe de los diputados del dictador, estableció:

    "Debido a que la creación de un idioma internacional híbrido contradice los conceptos básicos del Nacionalsocialismo y, en última instancia, sólo puede servir los intereses de poderes supranacionales, los diputados del Führer prohiben a todos los miembros del partido y a los miembros de organizaciones afiliadas al partido pertenecer de cualquier forma a asociaciones de lenguajes artificiales"

    Los especialistas nazis consideraban que el "idioma Arcano" inventado por un judío podía utilizarse como clave o forma de comunicación secreta entre los enemigos del Tercer Reich.

    En junio de 1936, un decreto del jefe de la Gestapo, Heinrich Himmler, ordenó disolverse a las organizaciones de Esperanto en Alemania si querían evitar ser disueltas compulsivamente. Desde entonces, todas las actividades de grupos esperantistas fueron prohibidas en Alemania, y algunas operaciones internacionales fueron continuadas por miembros holandeses y suecos. Pero en mayo de 1940 las tropas alemanas ocuparon Holanda, y un año después el movimiento esperantista en ese país fue prohibido por considerársele "un asunto judío".

    Muchos esperantistas de Alemania fueron arrestados y enviados a campos de concentración simplemente por su trabajo por el Esperanto. Otros fueron detenidos no tanto por su carácter esperantista, sino por ser judíos o pacifistas. Las víctimas del nazismo incluyen a los tres hijos de Zamenhof.

    3.b Esperanto y stalinismo

    En la Rusia zarista, desde 1895 hasta 1905, fue prohibida la distribución de periódicos y revistas esperantistas, aunque la persecusión no fue tan significativa como lo sería en períodos posteriores.

    En los primeros años de la Revolución, mientras gobernó Lenin, éste nunca se expresó claramente a favor o en contra de la idea de un idioma internacional. Pero se puede deducir que estaba en contra de la idea porque cuando en 1918 el alcalde de Estocolmo le preguntó si el gobierno soviético estaría dispuesto a adherirse a una convención internacional para la introducción de una lengua internacional en todas las escuelas (en ese caso, se trataba del Esperanto), Lenin contestó: "ya tenemos tres lenguas internacionales, y el Ruso será la cuarta"

    Sin embargo, una importante noción en el ideal de Lenin era su principio de igualdad de derechos culturales y lingüísticos de todos los pueblos y naciones de la Unión Soviética. Ningún privilegio para ninguna lengua o nación. Este concepto político legitimó la existencia de un movimiento esperantista obrero, progresista, en la joven Unión Soviética, que permitió una notable expansión del idioma en los años ´20, y a principios de los ´30.

    Pero con Stalin en el poder, la situación cambió. La acusación de ser un idioma de "cosmopolitas y espías" no tardó en llegar, y Joseph Stalin la conceptualizó como "una lengua peligrosa".

    De acuerdo a estimaciones, en la Gran Purga masiva de 1937 un total de entre 2.000 y 30.000 esperantistas murieron. Esta purga tenía como objetivo proporcionar poder a Stalin sobre todas las estructuras del estado. Ello implicaba que el Partido Comunista tuviera un monopolio riguroso sobre la información. Los esperantistas, por sus contactos internacionales y sus constantes invitaciones a participar de congresos en el exterior, eran capaces de atravesar ese monopolio informativo. Como consecuencia, eran peligrosos y por tanto debían desaparecer. Esto se hizo más sospechoso aun cuando el gobierno decidió no exportar la revolución a otros países, y construir primero una sociedad socialista en la propia Unión Soviética.

    Pero había otro factor adicional para silenciar el movimiento esperantista de aquella época. A principios de los años ´30 se construyó un potente estado centralizado en la Unión Soviética, con el Ruso como lengua oficial para todo el país. Por lo tanto, no era válido el principio de Lenin de que en un estado socialista todas las lenguas debían tener los mismos derechos.

    Antes de 1930, Stalin opinaba que en la época del comunismo las lenguas nacionales se fundirían en una lengua común, es decir, en 'algo nuevo'. Luego de las purgas, ya en 1950, inspirado por un mayor imperialismo, declaró que cuando dos lenguas se encuentran, una resulta vencedora, conserva su gramática y léxico básico, mientras que la otra desaparece poco a poco. En ese concepto, por supuesto, ya no hay lugar para la idea de una lengua internacional.

    En 1938 se prohibieron definitivamente las asociaciones esperantistas en la Unión Soviética, y fueron detenidos los principales dirigentes de la Unión Esperantista Soviética.

    Después de la guerra, las asociaciones esperantistas pudieron reestablecerse rápidamente en el oeste. Pero en Europa del Este la situación continuó complicada. Bajo la influencia de Stalin, los regímenes comunistas continuaron hostiles al Esperanto. Los gobiernos de los países satélites de la Unión Soviética querían interesar a sus ciudadanos por el "real idioma del mundo", llamado ruso. En la República Democrática Alemana, por ejemplo, los esperantistas no fueron autorizados a organizarse ni a publicitar su lenguaje desde 1949 hasta 1965.

    Después de la muerte de Stalin se vio una lenta resurrección del movimiento esperantista en Polonia, Bulgaria, Hungría, Checoslovaquia, Alemania Oriental y la Unión Soviética.

    4- Esperanto y marxismo

    Los motivos por los cuales el stalinismo estaba en contra del Esperanto son claros. Pero no resulta tan fácil descubrir el porqué de las diferencias con el marxismo, teniendo en cuenta que comparten muchas características y objetivos, tales como:

    • En ambos habitan ideas internacionalistas sobre la unidad de los trabajadores en el mundo, y son críticos del individualismo capitalista.
    • El marxismo está ligado a la planificación científica de la sociedad, y el Esperanto, como idioma construido, se acomoda bien a ese concepto.
    • Una lengua internacional común como el Esperanto socava, en cierta manera, la lealtad nacional y, consecuentemente, el militarismo. Este es enemigo también del marxismo
    • El uso práctico del Esperanto es importante para la educación de los trabajadores, y por lo tanto para su emancipación, algo a lo que también aspira el marxismo.

      Sin embargo, en la época del llamado "socialismo utópico", la idea de una "lengua mundial" o "lengua universal" sí pertenecía a los conceptos nebulosos sobre una futura sociedad socialista. Una de las figuras más influyentes en esos tiempos fue el filósofo, político y anarquista francés Pierre Joseph Proudhon, quien incluso fantaseó algo sobre una langue universelle.Contemporáneo de Proudhon fue Karl Marx (1818-1883), fundador del "socialismo científico", el "marxismo". Marx no era sólo un filósofo, sino también un economista radical y un dirigente revolucionario, con conceptos claros y sólidamente elaborados acerca de la evolución de la sociedad. Por lo tanto, no debe asombrar que criticara virulentamente e incluso se burlara de las ideas utópicas de Proudhon.Antes de la Primera Guerra Mundial, el teórico de la socialdemocracia alemana Karl Kautsky popularizó ampliamente la ideología marxista, pero al mismo tiempo era muy escéptico sobre la revolución bolchevique en Rusia. En 1887 (casualmente, en el año en el que Zamenhof editó su proyecto de Lengua Internacional) Kautsky descartó la idea de una lengua universal, y a la vez excluyó la posibilidad de que la unidad lingüística se consiga por medio de un idioma artificial. Opinaba además que la desaparición de las lenguas pequeñas era un resultado inevitable del progreso económico. En 1918, el italiano Antonio Gramsci, uno de los fundadores del Partido Comunista Italiano, retomó las tesis de Kautsky, pero esta vez criticó explícitamente el Esperanto y lo condenó con severidad. Opinaba que un marxista "serio" no debía interesarse por el Esperanto porque era "prematuro", "inconveniente" e incluso "innecesario

    • Prematuro, porque el esperanto se relaciona con las utopías del pasado y tiene como objetivo solucionar de un momento a otro el problema del multilingüismo, lo que en realidad era un salto utópico a un futuro lejano
    • Inconveniente, porque el esperanto es plenamente artificial, es decir 'mecánico'; no posee tradición histórica ni literatura, ni capacidad de expresarse sutilmente y, por lo tanto, no puede triunfar
    • Innecesario, porque Gramsci prevé que en el futuro una lengua existente habrá "vencido", y en aquel presente rechazaba atribuir al Esperanto ni siquiera un papel auxiliar

    5- Esperanto y otros regímenes políticos del mundo

    El Esperanto consechó rápidamente gran cantidad de adeptos y detractores en Francia. Los grupos que atacaban al Esperanto eran principalmente los de elite, y querían defender al francés, puesto que es el idioma de la diplomacia en todo el mundo. Y el Esperanto, como herramienta de comunicación internacional, afectaría seriamente los intereses de Francia creados al respecto. A principios de la década del ´20 se llegó incluso a prohibir su enseñanza en las escuelas de Francia.

    En época de preguerra y guerra, el gobierno de Japón desalentó, persiguió y hasta exterminó a los hablantes de Esperanto bajo la consigna de que los "esperantistas son como sandías: verdes por fuera, pero rojos por dentro". Esto quería decir que aparentaban ser pacifistas, humanistas y ecologistas (por eso el color verde), pero en el fondo, eran comunistas (por eso, el rojo). Interesantemente, esta metáfora también fue utilizada hace pocos años por políticos del ala derecha conservadora de Estados Unidos para atacar a los movimientos de defensa ambiental.

    El gobierno Comunista de China ha sido ambiguo en su actitud hacia el Esperanto. Aprender Esperanto bajo el auspicio del Estado para fines oficiales no solamente fue tolerado, sino también alentado e incluso, a veces, requerido. Pero aprender Esperanto por fuera de los canales oficiales fue considerado inapropiado, hasta los años ´80 principalmente, y en la época de la Revolución Cultural podía llevar a prisión a quien lo hiciera.

    Mao Tse Tung aprobó personalmente la difusión del Esperanto, y radio Pekin internacional agregó desde los años ´60 un programa en Esperanto y una revista oficial "El Popola Chinio" (de la China Popular). Tanto el programa de radio como la revista continúan en la actualidad.

    En China, los anarquistas estuvieron entre los pioneros de la difusión del Esperanto. Un anarquista japonés, Taiji Yamaga, tradujo el Tao Te Ching del chino al Esperanto, y consideraba a esta filosofía oriental como la más cercana a lo que podría considerarse anarquismo.

    Los anarquistas también tuvieron participación activa en movimientos esperantistas de otros países. En 1905 se fundó en Estocolmo, Suecia, el primer grupo esperantista anarquista. Luego siguieron otros grupos en Bulgaria y Alemania, por ejemplo.

    6- Esperanto en Argentina

    El Esperanto llegó a la Argentina tan sólo dos años después de su creación, es decir, en 1889. Los primeros cursos del idioma fueron dictados en Buenos Aires en "Nia Grupejo", un centro de estudios del barrio Balvanera.

    Los primeros esperantistas de Buenos Aires fueron Emilio Gosta y Miguel Quinn, entre otros. También en Santa Fe y en las nuevas colonias de inmigrantes, Rafaela y Esperanza, se citan como esperantistas a Nicolás Clark, León Deck y Carlos Serraz.

    En 1906 se fundó una Asociación de Esperanto en Buenos Aires para difundir y enseñar la lengua. Un año después se dictó el primer curso de Esperanto en Córdoba. También aparecieron los cursos por correspondencia.

    En 1909, con motivo de haberse celebrado el 5º Congreso Internacional de Esperanto en Barcelona, se decidió incentivar el interés por la lengua internacional en nuestro país. Para esto, mediante decreto del entonces ministro de Relaciones Exteriores e interino de Instrucción pública de la Nación, Dr. Estanislao S. Cevallos (1854-1923), se autorizó la enseñanza del Esperanto en las escuelas públicas.

    A comienzos de la década del ´10, varias asociaciones de inmigrantes dictaban cursos en la Capital Federal, y en sus sucursales de La Plata, Bahía Blanca, Rosario, Córdoba y otras localidades del interior del país.

    El año clave de la historia del Esperanto en nuestro país coincide con el centenario de la Independencia: 1916. Ese año se fundó Asociación Argentina de Esperanto. Al mismo tiempo nacieron asociaciones de Esperanto en otras ciudades del país, y se comenzó a publicar la revista "Argentina Esperantisto", cuyo número 400 apareció en 1995, dando lugar luego a otra revista.

    En las décadas del `20 y del `30 el movimiento no creció significativamente.

    Hacia el año 1940, con la presencia de inmigrantes europeos que huían de la II Guerra Mundial, se reorganizó el movimiento esperantista en la Argentina y tomó nuevo impulso.

    En 1941 se celebró en Rosario el 1º Congreso Argentino de Esperanto, y se fundó la Liga Argentina de Esperanto (AEL), que reemplazó en el ámbito nacional a la Asociación Argentina de Esperanto. Este 1º Congreso fue organizado no sólo por esperantistas argentinos, sino también extranjeros, que se encontraban en el país exiliados por la Guerra Mundial.

    En 1975 la Cámara de Diputados de Santa Fé sancionó la ley 7732, la cual establece el "Día del Esperanto" (14 de abril) y su enseñanza en las escuelas públicas de esa provincia. Esta ley fue ratificada por el Senado provincial en sesión del 21 de noviembre de 1985, pero aún no ha sido reglamentada para hacerse efectiva.

    En los años posteriores, la Universidad Nacional de Buenos Aires, la de Córdoba y la de Rosario promovieron Cursos de Esperanto. También lo hicieron la Sociedad Científica Argentina y la Asociación Lingüística.

    A fines de los años ´80, AEL comenzó a experimentar ciertos problemas internos, que se evidenciaron durante el 49º Congreso Argentino de Esperanto, en julio de 1989. Debido a esto, en octubre de 1989, en Córdoba, un grupo de esperantistas fundó una nueva Asociación Argentina de Esperanto (AEA). Esto dio un nuevo impulso al movimiento argentino de Esperanto. Sin embargo, la UEA no aceptó dos instituciones paralelas en el país. En 1992, el presidente de UEA, Prof. John Wells, planteó la necesidad de una unificación de las dos organizaciones.

    Los miembros de AEL y de AEA decidieron unificar sus asociaciones en diciembre de 1995. Adoptaron, de común acuerdo, el nombre de Liga Argentina de Esperanto. Ésta comenzó a editar la revista Argentina E-Vento, órgano oficial de difusión.

    En el país, a lo largo de más de cien años, fueron editados numerosos libros de texto, revistas, diccionarios y obras originalmente escritas en Esperanto. Además, se tradujeron obras célebres, como el Martín Fierro de José Hernández, y otras de Alberdi, Cané, etc.

    En distintas universidades del país (en Rosario, Cordoba y Bariloche) hay estudiantes trabajando en sus tesis acerca del Esperanto, según Roberto Sartor, secretario de la AEL.

    El movimiento esperantista argentino ha estado organizando cada año, con muy pocas interrupciones, sus Congresos nacionales auspiciados por las autoridades públicas de la Nación.

    7- Esperanto y Cristianismo

    7.a Historia de los movimientos esperantistas cristianos

    La historia del movimiento esperantista cristiano es casi tan antigua como el lenguaje mismo. Sólo unos cuantos meses después de que el primer libro apareció, unos sacerdotes católicos se interesaron en el nuevo lenguaje.

    El primer esperantista francés fue el clérigo Louis de Beaufront, quien posteriormente desarrollaría la variante del Esperanto llamada Ido.

    Otro sacerdote francés esperantista fue el parisino Emile Peltier, quien comenzó a estudiar el idioma en 1901. Un año después, fundó la Asociación "Espero Katolika" (Esperanza Católica), que comenzaría a publicar en 1903 una revista homónima. Durante la Primera Guerra Mundial, no se publicó.

    Peltier escribió en 1906, en una "Carta abierta a todos los pastores Cristianos", lo siguiente: "me parece que el primer paso que se necesita tomar es la unificación de las religiones cristianas. Muchas creencias y plegarias son comunes a todos los cristianos. Sólo unos cuantos puntos, en tiempos muy pasados, fueron causa de desunión entre ellos. ¿No piensas que ha llegado el tiempo en que deberíamos examinar todas esas viejas disputas en paz, unidad y fraternidad, con las almas enteramente libres de pasiones pasadas? ¿No es sorprendente, lamentable e intolerable que discípulos de quien profesaba ´el amor al otro´ continúnen odiándose mútuamente por conflictos que sucedieron hace siglos?"

    Peltier sugirió crear una unión de cristianos clérigos hablantes de Esperanto para articular las discusiones tendientes a la "fraternidad internacional".

    En abril de 1910, poco después de la muerte de Peltier, el 1º Congreso Católico del Esperanto fue realizado en París. Ese congreso vio la fundación de la Unión Católica Internacional del Esperanto (IKUE).

    En 1914, con el comienzo de la Primera Guerra Mundial se suspendieron muchas actividades esperantistas.

    Los protestantes cristianos también fundaron una asociación internacional en los primeros años del siglo XX. En 1908 el ingeniero alemán Paul Hübner comenzó a publicar un pequeño periódico llamado "Esperanto en la servo de la Dia Regno" (Esperanto al servicio del Reino de Dios). En 1909 pasó a llamarse sólo "Dia Regno" (Reino de Dios), y con ese nombre se publica desde entonces -sólo con ocasionales interrupciones- hasta la actualidad.

    En 1911, durante el 7º Congreso Mundial de Esperanto en Antwerp, en un encuentro de esperantistas protestantes se aceptó unánimemente la creación de su propia asociación. Finalmente nació en 1913 la Liga Internacional Esperantista Cristiana (KELI), y Paul Hübner fue electo presidente.

    En 1917 los pacifistas católicos fundaron la Liga para la Paz Mundial Cruz Blanca, que utilizó el Esperanto en sus contactos internacionales desde 1918.

    En 1926 se publicó una traducción completa de la Biblia en Londres. La traducción estaba lista en 1915, pero no podía enviarla por los problemas de la guerra. En 1997 fue publicada en CD-ROM.

    Con la llegada de los nazis al poder en Alemania, el movimiento católico esperantista corrió igual suerte que la gran mayoría de la población. Desde 1936 todas las actividades de KELI e IKUE fueron también prohibidas en Alemania, y las operaciones internacionales de KELI fueron continuadas por miembros holandeses y suecos. A finales de la década del ´30 tanto "Espero katolika" como "Dia Regno" fueron editadas en Holanda. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, los dos periódicos no pudieron llegar más a sus suscriptores. En mayo de 1940 las tropas alemanas ocuparon Holanda, y un año después "Dia Regno" dejó de editarse.

    Después de que la guerra terminó, las asociaciones cristianas IKUE y KELI pudieron reestablecerse rápidamente en el oeste. En 1946 reaparecieron los periódicos "Espero Katolika" y "Dia Regno".

    En 1968, la "Primavera de Praga" incentivó a los miembros checos de IKUE a enviar invitaciones a un congreso ecuménico de Esperanto en su país. Estaba planeado que se realice en 1970 en Brno. Pero después de que las fuerzas armadas soviéticas invadieron, el "proceso de normalización" comenzó y los Ministros de Cultura y del Interior prohibieron la realización del congreso seis semanas antes de que comience. El congreso fue trasladado a Klagenfurt, Austria, pero solamente unos pocos de los invitados de Europa del Este pudieron conseguir la visa necesaria a tiempo.

    La situación era más alentadora en Polonia. Ese año se realizó el 37º Congreso de IKUE en Czestochowa, y fue el primero de ese tipo en un país socialista. Católicos del eeste y del oeste se encontraron dos veces más en países socialistas antes de la caída de la cortina de hierro: en Varna (1978) y nuevamente en Czestochowa (1987).

    7.b Relación con los Papas

    El Papa Pio X envió su bendición a los católicos esperantistas cada año desde 1906 hasta su muerte en 1914. En una oportunidad dijo: "el Esperanto tiene un gran futuro".

    La primera declaración de un Papa acerca del Esperanto en ser documentada por el periódico del Vaticano "L´observatore Romano" viene de Pablo VI, en 1975. Refiere a una audiencia general en la Plaza San Pedro en la que saludó al movimiento esperantista de IKUE que realizaba en ese momento su 36º Congreso en Roma.

    En 1977, el 37º Congreso de IKUE se realizó en Czestochowa, Polonia. Su patrono fue Karol Wojtila, un año antes de ser electo Papa. En su saludo al Congreso escribió: "Tal como Jesucristo rezó por la unidad entre sus discípulos (Jn 17,11), en la misma línea yo, en nombre de la Iglesia, rezo por sus intenciones. Puedan una fe y un amor ayudarlos a unir el mundo. Y pueda un idioma transnacional, el Esperanto, servir efectivamente a ese noble objetivo".

    Juan Pablo II fue el primer Papa en hablar públicamente en Esperanto. Fue durante el 6º Día Mundial de la Juventud en Czestochowa donde, el 14 de agosto de 1991, dio sus saludos a más de un millón de personas allí reunidas. Dos años después, Juan Pablo II dio su bendición apostólica al Congreso Mundial de Esperanto en Valencia, España. En abril de 1994 dio sus saludos pascuales antes de la bendición "Urbi et Orbi" por primera vez en Esperanto.

    Después del Concilio Vaticano II (1962-1965), en julio de 1968, el Esperanto logró reconocimientos totales como lengua litúrgica.

    8- Esperanto y los organismos internacionales

    8.a Asociación Universal de Esperanto

    Los esperantistas del mundo se relacionan con diversos organismos internacionales. El principal vehículo de esas relaciones y el motor del desarrollo del idioma en el mundo entero es la Asociación Universal de Esperanto (UEA, por su nombre en Esperanto). Fue fundada en 1908, y actualmente tiene sede en Rotterdam, Holanda. Posee miembros individuales en 117 países; en 80 hay organismos nacionales que dependen de la UEA. Son cuatro los objetivos fundamentales de su estatuto:

    • Promover el uso del lenguaje internacional Esperanto
    • Solucionar los problemas lingüísticos en las relaciones internacionales, y facilitar la comunicación internacional
    • Promover todo tipo de relaciones materiales y espirituales entre la gente, independientemente de sus diferencias de sexo, raza, religión, políticas o lingüísticas
    • Generar entre sus miembros un fuerte sentimiento de solidaridad, y desarrollar en ellos el entendimiento y el respeto a otras personas.

    La UEA tiene status consultivo con las Naciones Unidas, UNICEF, UNESCO, el Consejo de Europa, la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización Internacional de Normalización (ISO).

    8.b Esperanto y la Liga de las Naciones

    La Liga de las Naciones se creó como foro para trabajar para evitar los conflictos bélicas, tales como la Primera Guerra Mundial. El número de estados miembros varió entre 40 y 50. Estados Unidos permaneció fuera de la Liga de Naciones, pese al papel clave desempeñado en su fundación por el presidente Woodrow Wilson.

    La Liga de las Naciones tuvo que reflexionar sobre la lengua que utilizarían en sus sesiones. Se consideró la posibilidad de estimular el aprendizaje del Esperanto, e incluso la de usarlo como lengua de trabajo, pero Francia se opuso tenazmente, porque su lengua era la más prestigiosa de la diplomacia (al menos, en el mundo occidental).

    En 1920, delegados de once estados (Bélgica, Brasil, Chile, China, Colombia, Checoslovaquia, Haití, India, Italia, Persia, Sudáfrica) recomendaron que se enseñara el Esperanto en las escuelas "como fácil recurso de comprensión internacional". Los estados más pequeños -entre ellos, algunos asiáticos- apoyaron la idea de una lengua neutral internacional. Pero se impusieron las fuerzas que promovían las lenguas de los grandes estados miembros. Quizá el concierto internacional se hubiera visto amenazado no sólo por una lengua neutral, sino también por las utópicas creencias pacifistas de algunos esperantistas.

    Igualmente, el orden mundial propiciado por la débil Liga de las Naciones se caería a pedazos con la Segunda Guerra Mundial, y a partir de entonces, un nuevo organismo internacional vendría a reemplazarla: la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

    8.c Esperanto y la Organización de Naciones Unidas (ONU)

    El actual régimen lingüístico de la ONU refleja más el poderío político que algún principio de igualdad o de eficacia. En 1945 se establecieron cinco lenguas oficiales (chino, francés, español, inglés y ruso) en las Naciones Unidas. El árabe se agregó después de la crisis energética de los años setenta.

    En teoría, estas seis lenguas oficiales tienen los mismos derechos, y en esos idiomas se produce gran cantidad de documentos mediante un costoso servicio de traducción. Pero de hecho, el inglés es la lengua de trabajo dominante y eso se acepta sin disimulo en la ONU. Francia ha expresado en vano su descontento, y sus protestas tienen poco que ver con la igualdad o con los derechos de lenguas que no sean el francés.

    En la actualidad nada indica que haya inclinación por cambiar el sistema, aunque la ONU busca la forma de reducir gastos, y hasta la cuarta parte del presupuesto de trabajo del organismo se dedica a servicios de interpretación y traducción.

    La ONU reconoció al Esperanto mediante diversas resoluciones y por medio de organismos dependientes, como ser la UNESCO. En 1954, la Conferencia General de la UNESCO reconoció que los ideales del Esperanto concuerdan con los que fomenta el organismo, y se establecieron relaciones oficiales entre esta institución y la UEA. La colaboración entre ambas organizaciones continúa actualmente.

    En 1977, el Director General de la UNESCO, Amadou-Mahtar MBow, habló al 62° Congreso Mundial de Esperanto. En 1985 la Conferencia General hizo un llamamiento a los estados miembros y a las organizaciones internacionales para promover la enseñanza del Esperanto en las escuelas, y su uso en los asuntos internacionales.

    8.d Esperanto y la Unión Europea (UE)

    El 8 de diciembre de 2000 el Consejo de la Unión Europea aceptó la "Carta de Derechos Fundamentales", de acuerdo a la cual la UE "está fundada en los indivisibles, universales valores de la dignidad humana, libertad, igualdad y solidaridad". La Unión "debe respetar la diversidad cultural, religiosa y lingüística" (Artículo 22). Luego, "cada persona puede escribir a las instituciones de la Unión en uno de los lenguajes de los Tratados y debe recibir una respuesta en el mismo lenguaje" (Artículo 41 nº 4).

    Cuando la Comunidad Económica Europea fue fundada en 1957, su Consejo Ministerial decidió que los lenguajes oficiales y los lenguajes de trabajo de las instituciones de la Comunidad serían el holandés, francés, alemán e italiano. Luego, a medida que nuevos países fueron ingresando, el número de lenguas oficiales creció hasta ser 20 en la actualidad, con 25 países miembros. Y todo indica que la Unión Europea será agrandada cada vez más. En Europa Media y del Este, muchos hablantes insisten en que después de su acceso a la UE, su lenguaje debería tener los mismos derechos que el danés o el griego, por ejemplo.

    La membresía en la Unión Europea implica mezclar la soberanía con la de los otros estados miembros. Por ello se evidencia la necesidad de que los documentos escritos, resultantes de las tratativas entre los estados miembros, sean distribuidos en la lengua principal de cada estado, pues los textos basados en las leyes de la Unión Europea (tratados y reglamentos) son más importantes incluso que las leyes nacionales.

    Pero en realidad el principio de igualdad lingüística es pasado por alto, usualmente por razones prácticas. Por ejemplo, cuando uno navega la página web de la Unión Europea (www.europa.eu.int) descubre que muchos textos están disponibles sólo en inglés, o en inglés y francés. Los europeos del norte por lo general usan el inglés; los del sur, el francés.

    Los encuentros informales de los cuerpos de la UE generalmente se realizan sin interpretación en todas las lenguas oficiales. Esta práctica causó algún escándalo cuando, en julio de 1999, bajo la presidencia de Finlandia, solamente se habló en finlandés, inglés y francés en un encuentro de Ministros. Como protesta, los ministros de Alemania y Austria boicotearon el encuentro. El alemán tiene la base de hablantes más grande en la Unión Europea, el mayor mercado interno, la economía más fuerte, pero funciona poco en el ámbito internacional. Por esto, no puede competir con el inglés y el francés.

    Otra cuestión compleja es la de las patentes en Europa. En 2000 se propuso ante la Comisión Europea la creación de una Patente Comunitaria. Se buscaba bajar costos porque se gasta demasiado en traducciones a cada lengua oficial, y con el progresivo agrandamiento de la UE, los gastos crecen aun más. El idioma único propuesto para esa Patente Comunitaria era, por supuesto, el inglés. Este ejemplo muestra como la UE se inclina más a poner delante el principio de economicidad, y detrás el de igualdad de derechos y diversidad cultural.

    Algunos políticos temen que el Esperanto haga a un lado los idiomas nacionales. Helmut Kohl, ex canciller alemán, dijo en 1995: "no queremos una Europa-Esperanto, sino una Europa en la que cada uno retenga su propia identidad". Ese mismo año, la Comisión se expresó así: "la Comisión es de la opinión de que el uso de un lenguaje neutral podría llevar a una pérdida de la tradición y de la identidad. Un lenguaje neutral no podría poseer toda la riqueza cultural e histórica de los lenguajes naturales. La Comisión no busca promover la enseñanza de Esperanto."

    Sin embargo, hay miembros del Parlamento Europeo que piensan que el Esperanto es útil. Germain Pirlot, un esperantista belga, tras realizar encuestas, reportó en 1999 que más del 20% de los miembros del Parlamento Europeo "creen que el Esperanto podría, de una u otra forma, ayudar a resolver el problema lingüístico del Parlamento".

    Con los cambios en la comisión en 1999, la visión hacia el Esperanto también se modificó. En octubre de 2000 la Comisión requirió al Servicio de Interpretación Conjunta que cree un equipo de trabajo para examinar dos proyectos relacionados con el uso del Esperanto como un lenguaje intermedio en la interpretación.

    Actualmente, el grupo de los eurodiputados esperantistas están trabajando para que se reconozca al Esperanto como lengua común (por lo menos optativa) de Europa. La diputada polaca Margareta Handzlik es la jefa de este grupo de unos 30 diputados que hablan Esperanto. El Radikala Partio de Italia (partido internacional) se dedica también a esto y, en Inglaterra, hay un partido político llamado "Esperantist Political Party".

    9- Actualidad del Esperanto en el mundo

    En julio de 1996, en Praga, República Checa, el movimiento esperantista dio a luz un manifiesto que reafirma sus valores y objetivos, y enfatiza la importancia de una democracia lingüística y de la preservación de la diversidad de lenguas ("somos un movimiento para la diversidad lingüística", reza el manifiesto).

    Hoy los diccionarios de Esperanto a menudo contienen entre 15.000 y 20.000 raíces, a partir de las cuales pueden formarse cientos de miles de palabras, y el idioma continúa evolucionando. Una Acadenia de Esperanto controla las tendencias actuales.

    La capacidad de comunicarse en Esperanto se puede adquirir rápidamente, de manera que supone una introducción ideal al estudio de lenguas extranjeras. Aunque se enseña en algunas escuelas, la mayoría de la gente lo aprende mediante auto-estudio o por correspondencia.

    Cada año se celebran más de cien conferencias y encuentros internacionales en Esperanto (sin traductores ni intérpretes). Los más importantes son los Congresos Internacionales. Este año, desde el 23 hasta el 30 de julio, se celebró el 90º Congreso Internacional de Esperanto en Lituania (2344 asistentes), y en 2006 se realizará el 91º en Florencia, Italia.

    Existe un servicio muy particular, organizado por la TEJO, la agrupación juvenil de esperantistas. Se llama "Pasporta Servo", y busca conectar a los hablantes de Esperanto de todo el mundo, para que éstos puedan viajar, conocerse y alojarse gratuitamente o a bajo costo en las casas de otros esperantistas. La lista correspondiente al año 2005 del Pasporta Servo contiene direcciones de 1364 anfitriones en 89 países.

    En cuanto a las actividades académicas, el investigador Germain Pirlot publicó en 2004 un informe en el que informa que el Esperanto es enseñado en 63 universidades (18 de ellas son chinas) de 23 países.

    El Anuario Bibliográfico de la Asociación Norteamericana de Idiomas Modernos registra más de 300 publicaciones científicas sobre Esperanto cada año. La biblioteca de la Asociación Británica de Esperanto posee más de 20.000 ejemplares. Otras grandes bibliotecas incluyen el Museo Internacional de Esperanto en Viena (que forma parte de la Biblioteca Nacional de Austria), la Biblioteca Hodler en las oficinas centrales de UEA, en Rotterdam, y la colección de Esperanto en Aalen, Alemania.

    Entre las organizaciones de hablantes de Esperanto se encuentran las de médicos, escritores, ferroviarios, científicos, músicos y muchas más. Varias disponen de publicaciones propias, organizan conferencias y ayudan a desarrollar el idioma para uso profesional y especializado. Regularmente aparecen publicaciones originales y traducciones en campos como astronomía, informática, botánica, entomología, química, derecho y filosofía. Budistas, sintoístas, católicos, cuáqueros, protestantes, mormones y bahaís poseen sus propias organizaciones. También existen asociaciones de ateos y librepensadores, y numerosos grupos activistas en el campo social, de diferentes tendencias, utilizan el idioma.

    La floreciente tradición literaria en Esperanto ha sido reconocida por el PEN-Club Internacional, que aceptó una sección de esta lengua. Entre las traducciones publicadas se encuentran: El viejo y el mar, de Hemingway; El Señor de los anillos, de Tolkein; Cien años de soledad, de García Márquez; El libro de las maravillas, de Marco Polo, etc.. Para los niños, Astérix, Winnie-Pooh, etc. Entre las traducciones del Esperanto a otros idiomas figura Maskerado, un libro publicado en esperanto en 1965 por Tivadar Soros, padre del financiero George Soros, que detalla la supervivencia de su familia durante la ocupación nazi de Budapest.

    Respecto a teatro y cine, en los últimos años se han representado en Esperanto obras de famosos dramaturgos, como Shakespeare. Existen muchas obras de este autor inglés traducidas al Esperanto: la representación más reciente ha sido una producción de la tragedia Rey Lear, en diciembre del 2001 en Hanoi, Vietnam. Aunque "El gran dictador", de Chaplin, utilizó letreros en Esperanto en sus escenas, son pocas las películas de larga duración en Esperanto.

    En el aspecto musical, compositores e intérpretes populares, entre los que se incluyen el estadounidense Michael Jackson, han grabado en Esperanto, escrito temas inspirados en el idioma o lo han utilizado en sus materiales promocionales. Un álbum de la compañía Warner Music, llamado "Esperanto", se grabó completamente en este idioma y fue lanzado a la venta en 1996.

    En cuanto a publicaciones periódicas, se distribuyen más de 100 revistas y publicaciones periódicas en Esperanto en el mundo, entre ellas la revista mensual de noticias "Monato", la revista literaria "Fonto "o el propio órgano oficial de UEA, "Esperanto". El resumen quincenal de noticias "Eventoj" ofrece también una edición electrónica, al igual que "Monato" y "Gxangalo".

    Siguiendo con los medios de comunicación, emisoras de radio de Austria, Brasil, China, Cuba, Estonia, Hungría, Italia y Polonia emiten regularmente en Esperanto; también lo hace Radio Vaticano (tres veces por semana). Algunos programas también están disponibles en Internet. Cadenas de televisión de varios países emiten cursos de Esperanto, incluyendo una reciente adaptación en 16 episodios del curso de la BBC Muzzy en el Canal Uno polaco.

    Internet es el medio de comunicación que más contribuye a la difusión del Esperanto, por medio de páginas web oficiales y de hablantes del idioma, y numerosos weblogs y listas de correos electrónicos, además de los cursos on-line.

    10- ¿Esperanto o Inglés?

    Esta disyuntiva está en el centro de la escena de cualquier debate actual acerca del Esperanto. La cuestión pasa por saber cómo hará David (el Esperanto) para enfrentar a Goliat (el Inglés), según la metáfora de Mark Fettes.

    Mahatma Ghandi definió al Inglés como un instrumento de imperialismo y esclavización. Durante el Congreso de Heidelberg en 1992 sobre "Educación en Europa", el filólogo Prof. Otto Back advirtió que "el inglés es el Caballo de Troya de los Estados Unidos en Europa". Éste le permite a la cultura Coca-Cola y al "American way of life" invadir las vidas de otras personas, dijo Back.

    Se plantea entonces una pregunta clave para comenzar a considerar al Esperanto como una alternativa legítima: ¿podría el Esperanto proteger la diversidad cultural? En el pasado, los esperantistas no siempre consideraron importante proteger los lenguajes nacionales. Especialmente en los años ´20, el Esperanto fue utilizado por aquellos que, como consecuencia de la Primera Guerra Mundial, buscaban combatir cualquier nacionalismo, incluyendo los lenguajes. Ahora, sin embargo, la mayoría de los hablantes de Esperanto quieren preservar la diversidad lingüística, y muchos creen que esta lengua auxiliar puede cumplir un importante rol al respeto. El Esperanto no está destinado a ser una "lengua madre", y esto es cada vez más aceptado entre los esperantistas. Incluso una de las virtudes que se le reconoce al Esperanto es su carácter "propedeutico", es decir, que otorga conocimientos previos que ayudan luego para aprender más rápidamente otras lenguas.

    El escenario por excelencia para comenzar a debatir la conveniencia del uso del inglés o el Esperanto es, lógicamente, el mosaico lingüístico que conforma la Unión Europea.

    En la actualidad, el plurilingüismo da ventaja automática a las clases educadas y el monolingüismo es un tema de discusión impopular, excepto entre aquellos cuya lengua se propone para ese papel (principalmente, el inglés). Se abre así la posibilidad de incluír una segunda lengua imparcial, es decir, no dependiente de ninguna nación que pudiera obtener ventajas, y allí entra en juego el Esperanto.

    Por otra parte, es innegable el papel determinante de la coyuntura económica y política: la Europa de 30 países necesitará con el tiempo soluciones distintas de la que necesitó una Europa de los Doce.

    Dos consideraciones lingüísticas adicionales contribuyen a la definición del problema, ambas relacionadas con la "profundidad" de la lengua común europea. Primero, ¿cuáles serán sus funciones sociales? Si aceptamos que pocos europeos desean la desaparición de la diversidad lingüística, entonces deberá existir una subdivisión de funciones entre la interlengua y las lenguas locales. Parece igualmente inaceptable que esa lengua se circunscriba a un grupo especial o grupo de profesiones, una especie de "euroélite" (a pesar de que exactamente eso es lo que legitima la actual política de plurilingüismo).

    El otro factor se refiere a la "aprendibilidad" de la lengua. El desarrollo interno de las comunidades lingüísticas cambia sorprendentemente, incluso dentro de la gama relativamente limitada de lenguas europeas. El a veces casi fanático purismo lingüista del francés contrasta con la desenfadada importación de palabras del holandés; la obstinada resistencia de la lengua inglesa británica a la reforma ortográfica y gramatical se define como el polo opuesto al consecuente corte del español o del estonio. El checo, en el corazón profundo de Europa, conoce un grado único de disparidad entre sus formas escrita y hablada.

    Planteados los problemas, hay que analizar cómo responden a las exigencias tanto el inglés como el Esperanto. El primero es una lengua étnica no planificada con más de 300 millones de hablantes nativos, incluyendo más de 50 millones dentro de la propia Europa; sus cualificaciones se basan -en buena parte- en la actual efectividad y en la realidad económica. El segundo idioma ha evolucionado a lo largo de un siglo de uso limitado pero internacional, desde un fundamento relativa y estrictamente planificado hasta convertirse en un medio de comunicación interhumano vivo de una comunidad libre, no étnica ni territorial.

    El inglés se ha convertido, según la opinión general, en el candidato más fuerte a lengua usable en todas partes. Las colonizaciones e imperios económicos de los británicos y norteamericanos lograron llevar su lengua a todos los rincones del mundo; el dinamismo tecnológico de Estados Unidos consiguió reforzar esa posición en la creencia de que por medio de esta lengua se adquiere pasaporte a un mercado enorme y a una vasta gama de información.

    La dominación lingüística surge de las conquistas, de la subyugación militar y política, y de la explotación económica. El papel de la lengua en la expansión imperialista fue un elemento central en la europeización del mundo, y lo es ahora en la "americanización" del mundo. Los británicos y estadunidenses crearon una vasta infraestructura educativa para difundir el inglés en todos lados, y la política del Banco Mundial y la acción de los donadores que colaboran con él reafirman el objetivo.

    Por otra parte, este siglo vio un movimiento importante para la reforma del inglés, con la finalidad de adecuarlo al papel internacional: el Basic English. Experimentó un uso limitado durante su periodo más brillante, pero actualmente se puede constatar su fracaso.

    Desde el comienzo de este siglo, el rango de liderazgo del inglés se hizo cada vez más evidente. Pero una lengua debe ser constantemente reaprendida de generación en generación para mantener su lugar; la evolución cultural, económica o política puede conducir rápidamente a cambios sorprendentes. Las posiciones en Europa del latín y, posteriormente, del francés sin duda parecían en su día invariables. Ahora, y desde hace un siglo y medio, fluye una corriente en pos del inglés, pero las estadísticas de su uso efectivo en Europa no son tan imponentes. El papel del inglés en la consciencia europea no es el de la lengua popular vulgar, sino el de un medio de comunicación necesario en situaciones bien definidas.

    Si la candidatura del inglés apela al pragmatismo y a las ventajas que brinda en la actualidad, el Esperanto basa su argumentación en dos tesis centrales que se pueden resumir así:

    1. Una lengua planificada es, por su naturaleza, más fácil de aprender que una lengua no planificada y nacional.
    2. Una lengua planificada, si la suponemos verdaderamente autónoma en su funcionamiento y evolución, ofrece la ventaja política de la neutralidad.

    Examinaremos estas pretensiones y sus consecuencias inmediatamente.

    Está claro que el Esperanto no puede competir materialmente con la gigantesca industria del inglés como segunda lengua. Una muestra de ésto es que la mayor organización esperantista de todo el mundo, la UEA, tiene menos de 50.000 socios. Pero hay que tener en cuenta también que hablar Esperanto es una elección totalmente libre, casi sin ningún incentivo material; ¿Cuántas personas hablarían el inglés como segunda lengua bajo condiciones similares? Esto quiere decir que los que abogan por el Esperanto están obligados a basar sus argumentos en lo posible más que en la realidad, mensaje que inevitablemente llega sólo a un público limitado.

    El inglés como segunda lengua elegida puede carecer de raíces profundas, pero la presión situacional lo mantiene firmemente en su lugar. El Esperanto, pese a sus fuerzas teóricas, carece de las ventajas de un centro geográfico y de hablantes captados. Sin embargo, como lengua internacional planificada con comunidad real de hablantes, no tiene rival.

    Conclusión

    Una lengua que mantiene una base relativamente estable de hablantes en cientos de países del mundo; que tiene organizaciones, y realiza congresos periódicamente; y que, cuando se utiliza un buscador en Internet, aparece al menos mencionada en 11 millones de páginas web, evidentemente, no es una lengua muerta. Ésta es la primera constatación que surge de nuestra investigación.

    Si bien el número total de hablantes no resulta significante, su permanencia en el tiempo muestra su vitalidad. Las diferentes coyunturas históricas marcaron su evolución, y actualmente parece encontrarse en estado latente, como a la espera de que algo cambie en el concierto mundial. Partiendo de estas premisas, podemos trabajar los dos interrogantes planteados en la introducción: ¿Por qué el Esperanto no logró mayor difusión en el mundo? ¿Podría alguna vez conseguirla? Analicemos la primera cuestión.

    Un lenguaje es un factor clave de dominación, porque mediante su utilización se ejerce influencia, se moldean visiones de mundo, se maneja la información de la manera más conveniente (para quienes dominan el lenguaje, claro está). La relevancia que Gran Bretaña y, posteriormente, Estados Unidos, dieron a la difusión de su idioma en el mundo entero es un ejemplo de esta afirmación, y ello quedó claramente explicado en el capítulo 10 del trabajo.

    Al ser un instrumento de dominación, es funcional a quien lo utiliza como tal, ya sea un Estado o una nación. La base de una nación es su unidad cultural, y el componente central de toda cultura es el idioma. Pero, ¿qué sucede en el caso del Esperanto, si éste surgió y se desarrolló de manera independiente de cualquier Estado o nación? Esta parece ser la cuestión clave para analizar por qué el Esperanto no logró mayor difusión mundial.

    Paradójicamente, tanto gobiernos totalitarios como democráticos se mostraron opositores del movimiento. Haciendo un análisis superficial, imaginábamos que el socialismo tendría que haberlo apoyado por la conjunción de sus ideas universalistas y, por lo tanto, el régimen soviético debería haber sido un impulsor de las ideas esperantistas.

    Pero como vimos en el capítulo dedicado al tema, la URSS (principalmente en el período stalinista), con su actitud hostil hacia el Esperanto, mostró otra arista que la diferenció de las ideas originarias del socialismo, e incluso, del marxismo. Éste último impulsaba la creación de una sociedad universal sin gobierno; la URSS de Stalin, una sociedad universal regida por los soviéticos, y para ello era necesaria también la dominación lingüística mediante el idioma ruso. En cuanto al nazismo, en un principio se podría considerar que el Esperanto podría haberse utilizado a favor de las ideas totalitarias de Hitler. Había una considerable base de hablantes en el país, y podría haber servido como instrumento homogeneizador de la sociedad. Pero hay dos cuestiones que, desde el vamos, no dejaron espacio al Esperanto: por un lado, era una idea que provenía de una mente judía; por el otro, el fanático nacionalismo nazi no hubiese permitido jamás que una lengua artificial reemplazara al idioma alemán.

    Con respecto a las democracias, la principal crítica que le realizan al Esperanto es que conspiraría contra la identidad cultural de los pueblos. Pero existen otras causas aún más sutiles por las cuales el Esperanto quedó fuera de la corriente principal del discurso europeo durante más de un siglo. El historiador alemán Ulrich Lins dice: "Parece que muchos gobiernos no quieren que el Esperanto realice su potencial pleno, porque a pesar de sus declaraciones de boquilla en favor de la comunicación internacional lo que quieren es seguir definiendo las condiciones en que sus ciudadanos pueden disfrutar contactos internacionales. Se puede considerar como progreso la adición última de el derecho a la comunicación a la lista de los derechos humanos…".

    La independencia política del Esperanto asusta por igual a totalitarios y a demócratas. A los primeros, por cuestiones ideológicas y de supervivencia del régimen; a los demócratas, por ventajas económicas y estratégicas.

    Pasemos a la cuestión de la posibilidad de que este lenguaje artificial logre mayor difusión mundial. Si consideramos que no es una lengua muerta, y que fue capaz de superar coyunturas adversas a lo largo de sus 118 años de historia, no parece sensato descartar que en algún momento experimente un fuerte resurgimiento. Convendría estudiar cuáles serían las condiciones propicias para que el Esperanto se imponga como lengua universal.

    En 1887, en Białystok se respiraba tensión. Judíos, polacos, rusos y alemanes estaban en permanente conflicto. Y entonces, de la mano de Zamenhof, nació el Esperanto para alcanzar la comunicación en un plano de igualdad. Ahora llevemos esta situación al concierto internacional, e intentemos hacer una analogía: imaginemos que rusos, judíos, polacos y alemanes eran en Białystok lo que las diferentes potencias europeas eran en el Viejo Mundo. Éstas comenzaban en aquella época una escalada de violencia, desencuentros, aislacionismo comercial y la carrera armamentista que desembocaría en la Primera Guerra Mundial. Era el fin del sistema multipolar eurocéntrico, caracterizado por la ausencia de una potencia hegemónica. Como en toda época de crisis, asomaron ideas progresistas y revolucionarias, e incluso, antisistema. Se podría considerar al movimiento esperantista como una de éstas.

    A lo largo del siglo XX, estas condiciones no se repitieron: una guerra mundial, un perídodo de entreguerras marcado por el nazismo, otra guerra mundial, y un sistema bipolar en el que dos superpotencias luchaban por imponer lo suyo al mundo entero. Actualmente, algunos hablan de un sistema unipolar, con Estados Unidos como único hegemón. Otros dicen que es un sistema multipolar, y agregan a Japón y a la Unión Europea como grandes potencias. Lo cierto es que Estados Unidos es la mayor potencia y, por cuestiones prácticas y de conveniencia, más que románticas o culturales, el idioma inglés sigue siendo la primera opción al momento de estudiar una lengua extranjera.

    Aunque existe en la actualidad un gran abismo entre la posición del inglés y del Esperanto, la elección entre ellos no está en absoluto predestinada. Repasando la historia, se puede comprobar que ningún imperio o ninguna gran potencia se mantuvo eternamente como rector de las relaciones internacionales. A Estados Unidos puede pasarle lo mismo. Para muchos analistas, el 11/S marca el "comienzo del fin" de la dominación norteamericana. Si así fuera, estaríamos en los inicios de un nuevo período de transición y crisis, caracterizado por el cuestionamiento y la innovación en materia de valores e ideas, según Calduch.

    Volviendo a los orígenes del Esperanto, una situación internacional similar a la que se vivía a fines del siglo XIX -en el sentido de la inexistencia de una única potencia rectora- estaría gestándose. Ésto podría impulsar nuevamente al Esperanto, sin descartar el surgimiento de otra lengua artificial. Más allá de que puedan ser consideradas utópicas, ideas de este tipo cobran relevancia en momentos de conflicto e indefinición, apoyadas por grupos humanistas, pacifistas, anarquistas, etc.

    Sin embargo, las lenguas no aparecen ni desaparecen en el curso de unos pocos años; su flujo y reflujo se producen según los ritmos de generaciones.

    Dejando de lado las cualidades o defectos del Esperanto, que –repetimos una vez más- no estudiamos en este trabajo, intentamos llegar a la raiz del problema de la comunicación humana y a sus efectos sobre las relaciones internacionales. Al respecto, Umberto Eco cita a Fontanelle, para quien el obstáculo a vencer es algo tan simple como difícil de arrancar: el egoismo de los gobernantes. Para Fontanelle, los gobernantes "nunca se distinguen por sus esfuerzos para mejorar la sociedad humana. No importa cuán irrefutable pueda ser la necesidad de un lenguaje auxiliar, la raza humana, que no logra ponerse de acuerdo sobre las acciones más urgentes para salvar el planeta de la catástrofe ambiental, difícilmente parece ser capaz de curar sin dolor las heridas de Babel".

    Fuentes

    • Libros y Artículos

    Matthias Ulrich, Esperanto – The New Latin for the Church and for Ecumenism. Flemish Esperanto Association, 2002 (versión on-line).

    Robert Phillipson, Lenguas internacionales y derechos humanos internacionales. Esperanto-Dokumentoj, n-ro 37, 2002.

    Mark Fettes, ¿Una lengua para Europa? El futuro de la Babel Europea..

    Will Firth, Esperanto y Anarquismo, Lexikon de Ararchie, Verlag Schwarzer Nachtschatten, Plön, 1998.

    UEA (ES), El esperanto en la actualidad.. Artículo publicado el 06/03/2003 en la página web oficial de la UEA.

    • Páginas web:

    http://www.esperanto-es.net

    http://www.esperanto.org.ar

    http://gxangalo.com/hispana

    http://www.poland.gov.pl

    http://lingvo.org

    http://www.uea.org

    http://web.iespana.es

    http://satenhispanio.eresmas.com

    http://personal.telefonica.terra.es

    http://www.libertario.org.ar

    • Entrevista

    Néstor Kalusky, esperantista rosarino que vive en Amaicha del Valle, Tucumán

    • Contacto vía e-mail

    Herbert Mayer, del Museo Internacional de Esperanto de Viena, Austria

    René Arse, esperantista de Córdoba, directivo de la Liga Argentina de Esperanto

    Roberto Sartor, esperantista, Secretario de la Liga Argentina de Esperanto, jefe de redacción de la página web http://gxangalo.com/hispana

    Andrés Battig

    Juan Martín Bulacios Keena

    Tercer año de Lic. en Comunicación Social

    Agosto de 2005