Venezuela; hacia la construcción de la doctrina militar bolivariana de seguridad y defensa integral (página 3)
Enviado por Agustín León Navas
Ahora bien, existe una constatación que no siempre ha sido tomada en cuenta por los historiadores, y ésta es que el Imperio Español, no fue en el continente Americano, un Imperio Atlántico, sino más bien del Caribe y del Pacifico. Los elementos históricos y políticos tienen una importancia en el funcionamiento y la personalidad geográfica propia de nuestro país. Así, dice el Dr. Rubén Carpio que nuestra afinidad con los países del Pacifico. Por ello la Independencia, ahora en plena celebración del Bicentenario terminó por unir la suerte de nuestros pueblos, desde el Pacifico al Caribe, y aunque posteriormente sobrevinieron incomprensiones, traiciones y alejamiento las actuales alianzas de Venezuela como creador de la ALBA[39]retorna el común funcionamiento histórico y geográfico de los países del antiguo imperio español.
En síntesis, Venezuela es un gigante dormido en la región y sus relaciones de vecindad están determinadas por la geografía y su política exterior determina directamente e indirectamente sobre su desarrollo de los recursos naturales; Venezuela en el contexto de espacio y tiempo sobre la importancia de la patria de Bolívar en el ámbito regional y mundial. Pertenecemos al sistema internacional desde hace dos siglos independientemente de la coyuntura histórica. Nuestro futuro como Nación está determinado por nuestra capacidad de poner en práctica objetiva y racional de toda la doctrina del Plan del Estado.
La Estratificación Internacional sobre Venezuela en el siglo XXI es una resultante importante a tomar en cuenta a la hora de planificar y determinar las políticas públicas en la seguridad y defensa integral de nuestra nación ya que nos ubica en importancia como actor internacional y nuestro comportamiento como Estado Independiente y Soberano, además de vislumbrar los potenciales peligros de otros estados sobre el interés de Venezuela.
Dentro del sistema internacional, bajo el análisis de cualquier periodo histórico, existe siempre una estratificación internacional resultante del predominio de unos Estados sobre los otros (Real Politik), esto según el potencial que disponen los actores que lo componen. Para Venezuela en este contexto la palabra contexto resulta "paradójico" por la falta hasta hace diez años de una visión de país "Potencia".
En el análisis de la estratificación internacional donde se privilegia a los Estados que disponen claramente un proyecto país y en base al Proyecto Nacional Simón Bolívar; Primer Plan Socialista de Venezuela 2007-2013 se identifica dos directrices que apuntan directamente a los interés del Estado en el ámbito internacional: A) La Sesta directriz "Venezuela Potencia Energética" y B) La octava directriz la "Nueva Geopolítica Internacional".
Con respecto a la Sexta Directriz [Venezuela Potencia Energética], esta es una exposición del acervo energético de la nación, pasado, presente y futuro. El Proyecto Simón Bolívar expone que la demanda mundial de energía de origen fósil mantendrá su participación en la demanda total de energía y se profundizará su tendencia con un fuerte crecimiento en el Asia particularmente China y Rusia y en Suramérica también. Unos de los principales argumentos expuestos en este plan son:
Dado el crecimiento de la demanda mundial del petróleo, todo indica que para su satisfacción, crecerá más aceleradamente la producción de petróleos no convencionales, particularmente de petróleo más pesado, lo que otorga a Venezuela una ventaja adicional debido a que la mayor parte de sus reservas están constituidas por petróleos con esas características. La elevación del nivel de precios del petróleo en el mercado mundial ha hecho económica y financieramente factible la extracción de petróleos más pesados. La producción de petróleo en el mundo en el largo plazo se concentrará más en los países que hoy son parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.[40]
Para convertir a Venezuela en una potencia energética mundial el Proyecto Simón Bolívar apunta a "Objetivos" con las "Estrategias" y a su vez con las "Políticas". La mayoría de los objetivos están conexos en el desarrollo de alianzas internacionales con países que tengan una visión ideológicamente progresista y que dispongan de la tecnología necesaria para el desarrollo de esas gigantesca fuentes de energía. He aquí una panorámica entre interés nacional con una instrumentación hacia afuera o mejor dicho con una estrategia de Política Exterior, pero debe estar implícitas a una Política de Seguridad y Defensa Integral en materia de la Geopolítica.
Directriz de la Nueva Geopolítica Internacional
Como se ha comentado a lo largo de la identificación de Políticas Públicas en materia de Seguridad y Defensa Integral y su conexión directa con las políticas públicas en el plano del desarrollo del proyecto país de la actual Gobierno Bolivariano –Revolución Bolivariana. La Nueva Geopolítica Internacional dispone de un enfoque integrador como se verá posteriormente en ella incluye la conexión diplomática del Gobierno Bolivariano y el hilo conductor para tomar decisiones de interés en materia de la defensa nacional, es por ello que en su definición en el Programa País se habla de una nueva etapa de la conducción multipolar.
La nueva etapa de la geopolítica mundial; Venezuela
El Proyecto Simón Bolívar expone que la construcción de un Nuevo Mundo Multipolar que implica la creación de nuevos polos de poder que representen el quiebre de la hegemonía del imperialismo norteamericano, en la búsqueda de la justicia social, la solidaridad y las garantías de paz bajo la profundización del dialogo fraterno entre los pueblos, el respeto de las libertades de pensamiento, religión y autodeterminación de los pueblos.
Esta nueva fundamentación se basa en las siguientes tesis:
Identificación y definición de una política de construcción y articulación de los nuevos polos de poder geopolíticos.
Afianzamiento de los intereses políticos comunes entre los países. Se plantea como prioridad la construcción de valores políticos compartidos que posibiliten la unificación y diseño de estrategias comunes para el afianzamiento del intercambio económico y social, esto es posiciones comunes en el concierto internacional.
La profundización de la amistad, confianza y solidaridad, para la cooperación y coexistencia pacífica entre los pueblos.
Establecer como puntal para la conformación de un nuevo mapa geopolítico el desarrollo energético. Venezuela coloca su potencialidad energética como puntal para profundizar la alianza estratégica con los pueblos del mundo. Aquí se plantea la internacionalización energética con el objetivo de incrementar la capacidad de exploración y explotación de la integración energética regional.
Construcción de nuevos esquemas de cooperación económica y financiera para el apalancamiento del comercio mundial justo. Propiciar la igualdad de beneficio en el intercambio comercial con el apoyo de nuevos instrumentos financieros para el apalancamiento del desarrollo endógeno.
Profundización del intercambio cultural, educativo, científico y comunicacional.- para expansión del conocimiento mutuo.
Objetivos de la Nueva Geopolítica del Poder
Fortalecer la soberanía nacional acelerando la conformación del bloque geopolítico regional y de un mundo multipolar.
Diversificar las relaciones políticas, económicas y culturales, de acuerdo con el establecimiento de áreas de interés geoestratégicas.
Profundizar el dialogo fraterno entre los pueblos, el respeto de las libertades de pensamiento, religión y la autodeterminación.
Estrategias y políticas en la geopolítica del Poder
Mantener relaciones soberanas ante el bloque hegemónico mundial.
Estimular las relaciones económicas autoderminada.
Defender la soberanía nacional.
Promover los derechos humanos y de los niños y del ambiente.
Para la estratificación internacional existen en el sistema internacional "Actores Dominantes" y también actores que participan sin poder establecer las "Reglas de Juego", y actores que en realidad no son actores, sino más "Estados-adscritos" dentro del sistema y que son simples seguidores de las reglas establecidas por los actores mayores. La interrelación entre los Estados en el sistema internacional, de acuerdo a la estratificación internacional imperante dada los distintos potenciales de los actores se observa la interdependencia existente entre los actores de un sistema cuya características predomínate, dentro de la dinámica, es ser descentralizado en la resultante de las capacidades traducidas en términos de poder, no en la capacidad en sí, en el caso de Venezuela, sino de acción, o factores instrumentales que disponen los Estados.
En este sentido, se analiza entre los "Estados-actores" y "Estados-adscritos", es decir, Estados que no poseen en estos últimos, carecen del política exterior o de una política exterior para los Estados o política exterior de carácter defensivo. Para el analista español Luis Dalla Negra[41]solo pueden aspirar a la supervivencia, a no desaparecer o ser adsorbidos por otros Estados, sea territorialmente o aun conservando sus territorios, no sobrevivir a los aspectos ideológicos, políticos, culturales, económicos, lingüísticos, etc.
En este sentido, estudiar el sistema de estratificación internacional, implica estudiar la acción de la interacción entre los Estados-Nación en el momento en que los actores actúan haciendo cambios en el estado y el comportamiento de otros, caso la Venezuela Bolivariana, dándose de esta manera la "interdependencia".
El interés nacional es la llave crucial que permitirá analizar el comportamiento de los Estados en sus interacciones, el analizar el interés nacional a todo aquello a la Nación es considerar una aspiración de satisfacer sus necesidades o la de aumentar su capacidad, basándose en este último del concepto de Poder en los términos de Morgenthau[42]Podemos decir que la acción de la política exterior es una acción de seguridad integral por todos los elementos interrelacionados. Es decir, la política externa como acción externa es el resultado de la solución de los problemas internos, en el caso de Venezuela de la solución de organización de aspiración país.
La acción de los actores en todos los casos más para la Venezuela Bolivariana, es trazar sus objetivos nacionales (Plan Socialista 2007-2013) de gobierno a política de Estado, permanente a través del tiempo. Las capacidades del actor emisor. La segunda acción es la de generar una respuesta ad hoc frente a los impactos proveniente al ambiente internacional, es decir la coyuntura internacional; que no ha sido contemplados en los objetivos nacionales ni el proyecto país (Plan socialista 2007-2013). Obligan en este caso a Venezuela a reaccionar al actor en función de los objetivos que otros persiguen o de acciones que otros provocan. En Latinoamérica en la mayoría de los casos mantienen su política exterior en función de las "reacciones" más que las acciones ya que carecen de los "factores instrumentales", toda su política exterior se reduce a la necesidad de supervivencia, es decir a resolver problemas.
Por otro lado, esas carencias de "reacciones" y "acciones" instrumentales no solo son monopolios de los estados de Latinoamérica o de los países en vías de desarrollo, un ejemplo de ello fueron las reacciones de los países industrializados frente al impacto en sus economías del embargo de la OPEP en los años 70 y 80, para los Estados Unidos la reacción fue de impotencia y demora o la imposibilidad de revertir el proceso de embargo al no tener desarrollo de tecnologías energéticas alternativas; posibilidad que generalmente por incapacidad, falta de visión de sus dirigentes.
El accionar de los Estados Adscritos al sistema internacional está condicionado por factores limitantes. En primer lugar como indica el analista Dr. Luis Dallanegra Pedraza en sus trabajo La problemática del orden[43]
hay una carencia generalizada de mecanismos institucionalizados de adopción de decisiones (políticas públicas) tanto en seguridad integral como en las relaciones exteriores. Por lo general las decisiones adoptadas en materia de política externa, son de carácter personalista mientras que se da el fenómeno de que existen burocracias conformadas por especialistas en materia de política externa, carecen de acceso directo a los niveles decisorios.
En los Estados el poder puede tener un potencial determinado o un factor instrumental, tales como los recursos naturales. El problema se plantea en si los recursos naturales son manejados por el propio Estado que sería hoy el caso venezolano donde hay política clara de uso y derechos de los recursos naturales, la falta de desarrollo tecnológico, de potencial humano o la incapacidad o corrupción de su dirigencia, hace que ese Estado deje en manos de otros la explotación de sus recursos y la dirección de su destino.
Estos grupos son tamizados por otros niveles decisorios intermedios, que ha sido ubicado en sus cargos en forma política por el grupo dominante que tiene poder. En un segundo término, se da un escaso alcance en el contenido del interés nacional, ya que la política exterior está basada generalmente en la satisfacción de necesidades y en la solución de problemas, pero muy escaso en la adopción de objetivos como participantes del sistema internacional. Esto por carecer de un proyecto país.
Venezuela –en los anteriores períodos de gobierno de la llamada Cuarta República– contó con un factor instrumental importante como lo es y será el petróleo, pero no contaba con la capacidad de explotación autónoma o de comercialización. Los precios internacionales del petróleo eran manejados por las empresas transnacionales; por lo que los ingresos venezolanos por concepto de explotación estaban manejados por esas empresas, de esta forma sean condicionaba la capacidad venezolana de desarrollo de su economía, ya que no podía manejar su política de ingresos.
Con la formación de la OPEP en 1961, y la crisis del Medio Oriente que provocó el bloqueo petrolero de 1973, Venezuela inició una política de no más concesiones petroleras que culminó con la reversión de los contratos para 1975, se observó un panorama totalmente distinto. A partir de esa situación el petróleo para Venezuela pasó ser un factor instrumental que permitía adoptar decisiones en materia de política externa. Pero como se observó y comprobó al final que careciendo de un Instrumento de Política Pública Externa coherente, estructurado entre los objetivos naciones y los de gobierno, por carecer de un hilo conductor en materia también de la seguridad y defensa de intereses nacionales. Todos los ingresos recibidos por Venezuela por concepto de explotación de petróleo se difuminaron, ya que no se aplicó al desarrollo tecnológico, educación e industrialización, sino se transformó en corrupción y fuga de capitales, total Venezuela careció de un "Proyecto País".
Es por ello la utilidad de este capítulo donde se demuestra que construyendo par a par las políticas públicas tanto en Seguridad y Defensa Integral como de Política Exterior en un proyecto país que se llama "Proyecto Nacional Simón Bolívar; Primer Plan Socialista 2007-2013" se puede ir perfilando todo el gigantesco potencial de Venezuela en un factor instrumental que haría del país una potencia en la región y una potencia mundial en materia energética.
En América Latina hay muchos ejemplos de países como Bolivia o Ecuador que tienen riquezas extraordinarias en materia de recursos naturales, recursos que carecen la mayoría de los países europeos o Japón que hoy son potencias mundiales pero que lamentablemente América Latina sigue sumergida en las desigualdades mentales.
Para el buen desenvolvimiento del proyecto país, Venezuela debe tener una guía firme, un hilo conductor entrelazado de sus políticas públicas. No se puede comentar de que disponemos de parámetros públicos si a la simple revisión se denota sus desvinculaciones internas (país) externas. La Seguridad y Defensa Integral de Venezuela de sus recursos, del pueblo pasa por acordar que todos tenemos una Constitución de República es –La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela– y que de ella es la base para la construcción de políticas coherentes para su buen desempeño como país.
Venezuela a lo externo y en el marco del análisis del sistema de estratificación tiene a nuestro parecer cinco referencias principales en el juego internacional regional, ello son Estados Actores, Brasil, Argentina, Chile y Colombia, países con capacidad de hacer estrategias defensivas en el ámbito diplomático regional y de influir en nuestro comportamiento como país, de allí este análisis como fundamento en el estudio de Proyecto Nacional.
Brasil y la teoría del mega Estado; la cooperación estratégica con Venezuela
Brasil es el principal actor del sistema regional suramericano, de proponérselo de forma contundente determinaría la mayoría de las actitudes de los (21) veintiún Estados de América Latina. La República Federativa de Brasil dispone de todas las capacidades instrumentales para llevar sus fines de interés nacional. En este sentido para el Profesor brasileño Darc Costa[44]Coordinador del Centro de Estudios Estratégicos de la Escuela Superior de Guerra de Brasil y uno de los principales asesores externos del Presidente Hugo Chávez, define la participación de Brasil en el contexto internacional como un Estado Nacional con Estrategia Nacional de Mundialización de sus intereses. Lo más trascendental del perfil de Brasil como potencia mundial es su primacía en una estrategia de cooperación en vez confrontación, y aquí Venezuela y Brasil en la región están jugando un papel importante en la teoría en la construcción de un Mega-Estado, claro está al ritmo brasileño pero con compatibilidades de ambos Estados.
Brasil está integrado por dos grandes cuencas hidrográficas, la Amazónica y la del Plata. Tiene diez vecinos incluyendo a Venezuela en el norte y con algunos de ellos fronteras intensamente pobladas donde se desarrolla una importante actividad económica y de intercambio. Posee una población significativa de 188 millones de personas formada por contingentes oriundos de varias partes del mundo (lo que crea vínculos especiales con países como Japón, Líbano, Polonia, Ucrania, Alemania) y naturalmente tiene una economía industrial fuerte y diversificada. Además, cuenta con índices de pobreza elevados, lo cual le quita muchas apreciaciones sobre los contrastes sociales. Posee, además, un incipiente parque industrial; factores que hacen hoy a esa nación la octava economía del mundo. Brasil, además, es un gran productor agropecuario y minero; tiene un comercio internacional equilibrado con cuatro grandes polos de origen y destino de las relaciones exteriores (la Unión Europea, con cerca del 28% del comercio internacional, los Estados Unidos, con cerca del 20%, América Latina, con otros 20% y la región de la Asia del Pacífico, con otros 20%).
En el contexto del Sistema Internacional donde las interacciones de Brasil en la región crean permutaciones en toda la región, en la diplomacia el país está comprometido con la búsqueda y el fortalecimiento de asociaciones con el mundo desarrollado y en desarrollo y con el ejercicio de un protagonismo hasta hoy discreto más no deja de ser contundente o de imponer su interés cuando es necesario. Al respecto, Darc Costa, expone en su libro: La estrategia nacional; la cooperación sudamericana como camino para la inserción internacional de la región[45]una exposición del motivo del Interés Regional del Gran Brasil:
La integración de los países sudamericanos, producto mayor de una cooperación efectiva, dará tanto ellos mismos como al Megaestado, como estructura ordenadora de las sociedades las condiciones estratégicas que coinciden con la propuesta presentada de estrategia nacional.
Pero también las prioridades de la política exterior brasileña radican en el fortalecimiento de la Organización Mundial del Comercio, la consolidación manejo y profundización del MERCOSUR, que hoy es la base de la nueva identidad internacional del país; el fortalecimiento de algunas asociaciones tradicionales, como aquella que los une a Argentina (Acuerdo Alfonsín-Sarney en 1986 con el propósito explicitado de llevar a cabo un amplio programa de cooperación y liberalización del comercio) en una alianza estratégica o en el lanzamiento de nuevas asociaciones como la que están construyendo con la África del Sur democrática; y Venezuela donde participa de variados macro proyectos, la participación plena y activa en las discusiones sobre la integración hemisférica y en nuevas zonas del comercio internacional.
El MERCOSUR es para Brasil de importancia vital en términos comerciales y económicos, un sustento de fortaleza, aunque no radica en los saldos de la balanza comercial sino en la capacidad de sus dirigencias para articular posiciones comunes frente a los desafíos globales que planteaba el siglo XXI. Por ello no podemos deslindar a Brasil del brazo derecho del MERCOSUR, ni Argentina del brazo izquierdo MERCOSUR.
Brasil considera a Sudamérica un espacio común, tranquilo y una quimera donde el orden debe pasar por una Estrategia de Integración Común; y esa estrategia brasileña pasa por:
El dominio de la masa territorial sur del Hemisferio Occidental.
Dominio del Atlántico Sur y sus conexiones con el Índico y con el Pacifico Sur.
En toda la extensión del análisis, Darc Costa piensa en manera efectiva y por supuesto en pro de Brasil, pensamiento producto de una racionalización común: es Brasil la de mayores oportunidades directas de trasformar al sub-continente y es la economía y no las armas su mayor apuesta. Brasil tiene los ojos en Venezuela y conoce que vive época de revolución y más ahora juega un papel de importancia internacional en la región. La Diplomacia Bolivariana es mucho más de impacto directo que la de Itamaraty, Brasil, el Mercosur saben que en Venezuela han encontrado el mayor y estable proveedor de recursos energéticos del mundo.
¿Qué es el Mega-Estado para Brasil?, es la integración del subcontinente de manera pragmática, dentro de un contexto planificado y donde los recursos naturales de la región solo apalanquen el motor de la región, y el primer paso para esa referencia es el MERCOSUR. La lógica de la estratificación internacional en la región pasa por saber las siguientes matrices:
MATRIZ DE RELACIONES ESTRATÉGICAS
Los primeros esfuerzos en la integración con el Brasil estuvieron direccionados o guiados a culminar la carrera armamentista y desactivar la política de confrontación en materia nuclear con Argentina. Este fue un primer móvil político de integración.
La relación entre Brasil, MERCOSUR y ahora Venezuela se puede medir como la superposición de tres períodos. El primero de ellos el ya mencionado de la superación de la confrontación y la generación de un contexto de confianza mutua. La segunda etapa, la de la gran expansión del comercio intrarregional, una de las más dinámicas del mundo, y por último lo que se dio en llamar la etapa de la institucionalización y su relanzamiento, etapa esta aun en pleno desarrollo, y con un proceso bastante lento, en virtud de aun no haberse avanzado en los acuerdos macroeconómicos entre nuestros países. Hoy podríamos decir que estamos en un estadio intermedio entre la Unión Aduanera y una Integración imperfecta, con ausencia de instancias institucionales supranacionales.
Este proceso estuvo condicionado en su desarrollo, sobre todo en los últimos años por una suerte de deslealtad entre los principales socios (Argentina). En lo político por los dobles juegos con los EE.UU (ingreso a la OTAN, apoyo a la Iniciativa de las Américas del Presidente George Bush, etc.). Por otro lado, se produjo una deslealtad brasilera, en lo económico (devaluación y demás medidas de planes económicos, que impactaron en la competitividad de las empresas de la región). El presente y el futuro del MERCOSUR, ha estado condicionado pues por la recuperación de la confianza de la confianza mutua, entender que somos socios frente al mundo, y que más que: un espacio comercial ampliado entre nosotros debemos ser una Alianza Estratégica que permita responder como un único espacio regional frente al mundo globalizado y tomar a todo este mundo como una oportunidad de negocios e integración desde una posición de fuerza.
Argentina y Venezuela; el encuentro estratégico. La reciprocidad de intereses
En el año 2003 se celebró en Argentina el VI Encuentro Nacional de Estudios Estratégicos organizado por la Escuela de Defensa Nacional de Argentina, cuya propuesta fue reflexionar sobre la naturaleza de los escenarios geoestratégicos. Lo más importante de este encuentro fue la posición asumida por Argentina en el contexto de la Seguridad y Defensa Nacional y en la Política Exterior manifiesta en este foro. Nuevamente hablar de Argentina como de Brasil pasa por una herramienta del contexto internacional como lo es MERCOSUR, por ellos estamos obligados de cruzar en el medio del análisis de la estratificación internacional al tema del MERCOSUR.
Para Argentina la actual tendencia en Seguridad y Defensa y la aplicabilidad en la Política Exterior, es sobre la participación simbólica de las Fuerzas Armadas de Argentina en el plano de la ayuda y cooperación en escenarios de conflictos con el sentido de la instrumentación eficiente de aprendizaje. Al respecto, el catedrático Rosendo Fraga en su libro La Política de Defensa de Argentina, comenta:
Creo el Estado argentino deberá articular la utilización de toso sus recursos de seguridad sobre todo el contexto de las grandes penurias económicas. En conjunto, las jurisdicciones que engloban la defensa y la seguridad en Argentina.[46]
En los actuales momentos Argentina se encuentra en una gran etapa de reflexión de su entorno de Estrategia Nacional, ahora Argentina producto de muchísimas crisis económicas e institucional ve más a la región, sabe que la apuesta en lo Económico es el MERCOSUR y su tendencia más hacia una política de acercamiento, apertura y ayuda mutua con Venezuela como aliado estratégico en lo político. Claro el modelo de Defensa y Seguridad de la República de Argentina tiene, tendrá como la venezolana sus matices nacionalistas unidas a figuras de autoridad y eso se basa a las características geopolíticas de la Nación.
En Argentina con la llegada de los Kirchner –de tendencias progresista y de talante nacionalista– se ha enrumbado su destino hacia momentos de reflexión y progreso en base a una identidad nacional y sin eufemismos de alta relevancia. El Gobierno Bolivariano con toda su capacidad financiera, logística y política ha dado una mano de ayuda a la Argentina para superar sus grave crisis financiera, todo con el propósito de seguir una línea más regionalista del apoyo industria a la Venezuela Revolucionaria y eso se pone en evidencia de los cuantioso acuerdos estratégico de ayuda en las ramas de la industria de la producción agrícola, agro ciencia, de la producción química, industria del cuero, farmacéutico, metalúrgico pero sobre en el área de la planificación. El ingreso formal de Venezuela al MERCOSUR, fue apoyado, promocionado y abanderado por Argentina, con una clara visión geopolítica de los planificadores argentinos en colocar el tercer gran perfil de balance en el mecanismo.
En mayo de 2009 los señores Presidentes Hugo Chávez Frías y Cristina Fernández de Kirchner acordaron la conformación como una clara evidencia de tratamiento reciproco la creación de la Comisión Binacional de Alto Nivel, dividida en dos Subcomisiones: la de Relaciones Políticas Bilaterales, presidida por el Viceministro para América Latina y el Caribe, por la parte venezolana, y por el Secretario de Relaciones Exteriores Victorio José Taccetti, por la parte Argentina. En total se constituyeron seis grupos de trabajo de la Subcomisión de Relaciones Políticas y 15 de Relaciones Económicas.
Los pilares económicos de la relación
Seguridad alimentaria: Los equipos del Ministerio para la Alimentación, junto con CASA y BARIVEN han avanzado en un plan de compras a la República Argentina durante el presente año en rubros que conforman la reserva estratégica.
Soberanía agroalimentaria: sector agroalimentario gubernamental venezolano (Ministros de Agricultura, Alimentación, Comercio, Viceministro de Industrias Intermedias) a Argentina, con el objetivo de estudiar la ampliación del intercambio en el ramo agroalimentario, entre ambos países. Las áreas de trabajo de los Insumos Agrícolas fueron las siguientes: 1.- Repuestos para maquinarias agrícolas, 2.- Alimentos para animales, 3.- Semen bovino, 4.- Semilla de papa, 5.- Fertilizantes, 6.- Medicinas y otros productos para animales. En la de Insumos industriales.
Por otra parte, aún se encuentra sobre el tapete el proyecto de construcción de buques petroleros para PDV Marina, en los Astilleros Río Santiago. Los actores civiles y militares del sector naval venezolano (DIANCA, Armada, INC y PDV Marina) continúan los intercambios con sus contrapartes argentinas, a fin de allanar obstáculos y elaborar planes de avance en este sector medular.
Ámbito de la Estratificación Internacional –Regional- El MERCOSUR para Venezuela
El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) se creó en 1991 con la firma del Tratado de Asunción por parte de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. La República Bolivariana de Venezuela firmó en diciembre de 2005 el Acuerdo Marco de Adhesión al bloque el cual espera aún por la debida ratificación de los parlamentos de Brasil y Paraguay.
Este inicio es necesario y un hilo conductor en referencia al Dr. Darc Costa, pues él, en su libro La Estrategia Nacional define el MERCOSUR como: "El comienzo del aprovechamiento de la continentalidad mediante la puesta en marcha de un proceso de cooperación en la parte sur de América del Sur, por lo tanto es el primer paso a la Estrategia Nacional."[47]
El MERCOSUR es el primer paso a la Estrategia de Integración Regional de Brasil y Argentina, en tal sentido escapa un poco al entendimiento político de lo que se visualiza por parte de Venezuela de esa integración. La idea del MERCOSUR es promover un intercambio de mayor ámbito de los países del Cono Sur:
La propuesta cepalina era llevar a cabo una diversificación de la pauta de las exportaciones para intentar la inclusión de productos más elaborados a los países industrializados, la salida sería el desarrollo no solo del mercado doméstico, sino del comercio intrarregional.
El bloque se forma en pleno proceso de reformas estructurales neoliberales bajo el paradigma que implantó en la década de los años noventa el Consenso de Washington, sin embargo, las crisis económicas que Argentina y Brasil experimentaron en la década de los noventa y la ampliación de una visión del bloque más allá del aspecto económico, hacen que el MERCOSUR hoy pueda servir eventualmente como una plataforma para la "integración integral" de los países de América del Sur. En el MERCOSUR se encuentran países como Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú bajo la modalidad de Estados Asociados. Es así que su historial Darc Costa, indica que en 1988, Brasil y Argentina, manifestaron su deseo de remover, en un plazo máximo de 10 años todos los obstáculos tarifarios mediante el Tratado de Integración, Cooperación y Desarrollo, paralelamente al inicio de una etapa de armonización de políticas arancelarias.
En 1991 se incorporan Uruguay y Paraguay a las negociaciones tras la firma del Tratado de Asunción, así nace el MERCOSUR con objetivos muy específicos. De esta forma haciendo entender con respecto a los objetivos del Mercado común del Sur a la parte negociadora del MERCOSUR en Venezuela, que los objetivos son económicos con referencia política y no políticos con referencia económica.
Caracterización del MERCOSUR
Un programa de liberalización comercial, basado en reducciones tarifarias progresivas, lineales y automáticas, y en la eliminación de restricciones comerciales de cualquier naturaleza, con tarifa cero para el comercio intrarregional.
Coordinación gradual de las políticas macroeconómicas y sectoriales.
El establecimiento de un sistema tarifario y políticas comerciales comunes que conduzcan al aumento de la productividad de los países miembros.
Adopción de acuerdos sectoriales.
Armonización legislativa en áreas pertinentes.
El MERCOSUR aspira a que sus normas tengan carácter vinculante en los países miembros. No obstante, la realidad ha demostrado que tales normas aún no son plenamente efectivas en el espacio geográfico del bloque, y ratificación de Venezuela en los parlamentos de Paraguay y Brasil es un ejemplo de ellos, ya que la gran mayoría de los actos jurídicos emitidos por los órganos del MERCOSUR, con excepción de los que regulan su organización u operaciones, tienen que incorporarse en la legislación nacional de cada país, generando conflictos a lo interno.
En Venezuela debemos ver al MERCOSUR como una oportunidad de utilidad industrializante y como un foro de aplicación de la política exterior venezolana. Debemos, como indica Darc Costa, ver al MERCOSUR con una concepción estratégica. Es Imposible arancel cero para Venezuela, más aun cuando construimos un emporio de la Industria Siderúrgica, tenemos y debemos proteger nuestros lapsos de tiempo, sino verdaderamente el MERCOSUR no serviría de mucho para la Revolución Bolivariana. Estemos claro ya somos el proveedor seguro y confiable de la energía del bloque.
Proceso de adhesión de Venezuela
El 23 de mayo de 2006 los poderes ejecutivos de los países del MERCOSUR adoptaron el Protocolo de Adhesión de Venezuela, a través del cual la República Bolivariana de Venezuela se adhiere al Tratado de Asunción, al Protocolo de Ouro Preto y al Protocolo de Olivos para solución de controversias. A partir de la entrada en vigor del Protocolo de Adhesión, Venezuela tendrá cuatro años para adoptar la normativa del MERCOSUR, el Código Aduanero y el Arancel Externo Común.
El Protocolo de Adhesión estipula plazos para la liberación comercial entre Venezuela y los países miembros del MERCOSUR. Argentina y Brasil respecto a Venezuela: 1 de enero de 2010; en este sentido si estos dos países no le otorgan a Venezuela preferencias comerciales, se podría interpretar que los compromisos del programa de liberación comercial corren tan solo para Venezuela.
Es por ello que se ha realizado un estudio de las ofertas exportables de nuestro país hacía esos países a fin de que Venezuela solicite que se le otorguen preferencias comerciales (arancel 0) para esos productos, de forma unilateral, a partir del 1 de enero del 2010. Esto reviste una gran importancia económica para los productos que estamos exportando hacía esos países, además de constituirse en una defensa de los intereses nacionales en el seno del bloque, mucho más cuando la aprobación del protocolo por parte de Paraguay no tiene definición alguna. Hasta la presente fecha la adhesión venezolana ha sido ratificada por los parlamentos de Argentina y Uruguay, mientras que estos mismos procesos para la aprobación definitiva se mantienen en los congresos de Brasil y Paraguay.
En el caso de Brasil, el pasado 29 de octubre del año 2009, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Brasil aprobó remitir el protocolo al plenario del Senado Federal para su aprobación final. No obstante, en las cuatro ocasiones la votación fue aplazada por no contar con el quórum necesario de 41 legisladores de los 81 miembros para que se produzca la decisión, la cual podría ocurrir antes de que finalice este año 2009.
Con relación a Paraguay, durante la primera quincena de agosto del año 2009 el ejecutivo de ese país, retiró temporalmente la aprobación del protocolo de adhesión de Venezuela de la Cámara de Senadores, en espera de un ambiente propicio para volver a solicitar su debate.
Es importante señalar que el programa de liberación comercial está concluido (a excepción de un mecanismo de fortalecimiento productivo, que está en discusión con Brasil y otras excepciones) qué deberá otorgarle el MERCOSUR a Venezuela.
ESTRATIFICACIÓN MERCOSUR
Fuente: Propia del Análisis.
El grafico del MERCOSUR muestra la interrelación entre los actores en el sistema internacional ámbito Mercado Común del Sur. Desde su constitución se trató de una agrupación de carácter económico donde sus principales Actores Ejes es Brasil y Argentina por lo ser los motores industriales de la región. En el esquema MERCOSUR no están claramente identificados los Actores Adscritos, caracterizados por ser países que carecen de política exterior propia debido que carecen de factores instrumentales. Los factores Instrumentales[48]entendido como la capacidades del Estado en Poder ejercer acciones en los aspectos ideológico, políticos, culturales, económicos y lingüísticos en función de sus intereses.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Venezuela en la estrategia continental
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Tratado de Comercio de los Pueblos o ALBA-TCP) es una plataforma de integración de los países de América Latina y el Caribe, que hace énfasis en la solidaridad, la complementariedad, la justicia y la cooperación que tiene por objetivo la transformación de las sociedades latinoamericanas, haciéndolas más justas, cultas, participativas y solidarias; en consecuencia está concebida como un proceso integral que asegure la eliminación de las desigualdades sociales y fomente la calidad de vida y una participación efectiva de los pueblos en la conformación de su propio destino. Es, además, una alianza política, económica y social en defensa de la independencia, la autodeterminación y la identidad de los pueblos que la integran.
La ALBA fue esencialmente una propuesta de integración económica, social y política de Venezuela hacia los pueblos de América Latina y el Caribe. Esta Alianza construida por Venezuela y forjada con Cuba se perfila hoy día como un factor determinante en la reactivación de las relaciones Sur-Sur y en la redefinición de las relaciones Norte-Sur.
Si miramos hacia el pasado podemos encontrar las raíces de este proyecto en las ideas de la emancipación, documentos como la Carta de Jamaica, cuando por primera vez Simón Bolívar establece la doctrina de unidad y soberanía de los países que se independizaban del pode colonial.
La ALBA-TCP se estructura a partir de tres Consejos Ministeriales: Político, Económico y Social, y un Consejo de Movimientos Sociales. La estructura básica es permanente en el tiempo, mientras que las estructuras específicas serán flexibles según la realidad que queremos cambiar. Se establecen los comités: forma básica de organización que aborda temas con más tiempo de desarrollo y grupos de trabajo para abordar temas coyunturales en el corto plazo, cuya conformación finaliza con el cumplimiento de los mandatos dentro de las distintas instancias de la alianza.
Constitución hasta el año 2010 de la Instancias de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América
Instancias de la ALBA
Cumbre Presidencial de la ALBA-TCP
Es la reunión de Jefes de Estado y/o de Gobierno y la máxima instancia de deliberación, decisión y orientación política de la Alianza.
Consejo Político de la ALBA-TCP
El Consejo Político de la ALBA-TCP está conformado por los Ministros de Relaciones Exteriores de cada país miembro. Tiene la función de asesorar al Consejo Presidencial de la ALBA-TCP en los temas políticos estratégico y presentar propuestas de temas de política internacional para el debate en esa instancia. Desempeña una función de coordinación y orientación estratégica para el funcionamiento de la Alianza. Y tiene entre sus funciones:
Emisión de declaraciones y decisiones;
Definición y discusión de las agendas y estrategias de concertación política, económica y social entre los miembros de la ALBA-TCP en los distintos foros;
Orientación y aprobación de la labor de la Comisión Política y la Coordinación Permanente de la ALBA-TCP;
Recibe información sobre las actividades de los demás consejos ministeriales y otros órganos; emite opiniones y sugerencias sobre sus respectivas labores;
Evaluación y aprobación de los proyectos de agendas y documentos propuestos por la Comisión Política y la Coordinadora Permanente para ser sometidas a los Consejos Presidenciales;
Revisión y aprobación de las propuestas de estructura y funciones de las instancias de la ALBA-TCP, a todos los niveles, y la evaluación de las propuestas y decisiones con impacto político estratégico, emanados del Consejo Económico, del Consejo Social, y otras instancias de la ALBATCP.
Evaluar la efectividad de los proyectos gran nacionales de su competencia.
Promover la ejecución de los proyectos gran nacionales priorizados de su competencia.
Consejo Social de la ALBA-TCP
Estará formado por los Ministros de las áreas sociales en los distintos países miembros de la Alianza. Deberá implementar, profundizar y hacer seguimiento a la ejecución de los Programas Sociales de la ALBA-TCP. Forman parte del Consejo los Grupos de Trabajo en las áreas de educación, salud, empleo, vivienda, cultura, deporte y otras. Al mismo se subordina, además, el Comité de la Mujer e igualdad de oportunidad. Entre sus funciones están:
Definir las estrategias y planificar la política social de la ALBA-TCP.
Establecer las prioridades para la ejecución de los programas, de acuerdo a las urgencias de los países miembros.
Evaluar la efectividad de los proyectos sociales gran nacionales en estas esferas.
Promover la ejecución de los proyectos gran nacionales priorizados.
Venezuela, ante la condición de Principal Motor o Estado Actor y creador de la Alianza Política y Económica, presenta ante esta investigación el siguiente cuadro comparativo del éxito de la instrumentalizad que refleja el avance del Pacto Diplomático en las aéreas de economía, educación, energía y desarrollo humano en general.
ÍNDICES DE DESARROLLO HUMANO DE LA ALBA 2010
86Fuente: Ministerio del Poder Popular para las Relaciones de Venezuela – Dirección de Seguimiento, Análisis y Asesoría y Proyectos Internacionales.- Coordinación de Análisis.
CUADRO DE INDICADORES ENERGÉTICOS DE LA ALBA
Fuente: Ministerio del Poder Popular para las Relaciones de Venezuela – Dirección de Seguimiento, Análisis y Asesoría y Proyectos Internacionales.- Coordinación de Análisis.
CUADRO DE INDICADORES ENERGÉTICOS DE LA ALBA
Fuente: Ministerio del Poder Popular para las Relaciones de Venezuela – Dirección de Seguimiento, Análisis y Asesoría y Proyectos Internacionales.- Coordinación de Análisis.
CUADRO DE INDICADORES MACROECONÓMICO DE LA ALBA
Fuente: Ministerio del Poder Popular para las Relaciones de Venezuela – Dirección de Seguimiento, Análisis y Asesoría y Proyectos Internacionales.- Coordinación de Análisis.
La ALBA como estrategia de seguridad integral para Venezuela
La Alianza Bolivariana le otorga prioridad a la integración latinoamericana y a la negociación en bloques subregionales, abriendo nuevos espacios de consulta para profundizar el conocimiento de nuestras posiciones, identificar espacios de interés común que permitan profundizar alianzas estratégicas. Por ello, la ALBA es en suma un brazo ejecutor del liderazgo político, económico, social y militar de Venezuela en América Latina y el Caribe. Para Venezuela la ALBA debe constituir, la tranquilidad, la confianza para neutralizar cualquier amenaza, riesgo o peligro externo.
La ALBA debe fortalecer el Poder Nacional y las Fuerzas Armada Nacional profundizando los proyectos de cooperación bilateral, proyectos estratégicos vinculantes, empresas mixtas, empresas Grannacionales, Declaraciones Reciprocas de trabajo, con la República Cuba, Bolivia, Nicaragua, Ecuador, y las Islas del Caribe sobre todo, debido a que ellas representan geográficamente puntos de avances para una posible invasión de los Estados Unidos.
Venezuela debe usar –en el buen sentido de la palabra– el poder que le confiere su capacidad dentro de la ALBA a fin de forjar un medio protector de la inmensa riqueza que posee Venezuela y los miembros de la Alianza. El Gobierno Bolivariano está dando los primeros pasos para estructurar un Sistema de Defensa Conjunta para ello ya existe una estructura dentro del esquema de integración se llama: Consejo de Defensa de la ALBA que puede formar en un futuro no muy lejano la concreción de una Alianza Militar que igualmente coincide con el Consejo de Defensa Sudamericano que afirmaría junto con la UNASUR que incluiría la suma del poder militar de Argentina y Brasil que al final impulsarían un conjunto de medidas como la creación de una industria de defensa y que también debe tener como estrategia principal, prioritario el construir el contrapeso conjunto de la 4º Flota de los Estados Unidos de Norteamérica como verdadera y absoluta amenaza para toda la región y especialmente para Venezuela y Cuba.
En base a estos argumentos la ALBA, como mecanismo de integración, debe fijar su construcción en el análisis de las disparidades o enormes contraste más allá de Venezuela y Cuba como las mayores fuerzas de la alianza, esto pasa por adoptar la Doctrina Bolivariana en combinación de la Doctrina Asimétrica en nuestras Fuerzas Armadas.
ESTRATIFICACIÓN INTERNACIONAL DE LA ALBA
El esquema anterior muestra la relación de interdependencia producto de las relaciones internacionales y factores dominante dentro de la Alianza Bolivariana. Entendiendo que las Unidades o Actores Adscritos carecen de política exterior autónoma o es de tipo defensivo, porque solo pueden aspirar a la supervivencia por factores económicos, políticos, sociales y culturales. Es el caso de las Islas Caribeñas de la Mancomunidad de Dominica, Sant Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda que carecen de todos los Factores Instrumentales (Capacidades Económicas, Políticas, Social, Energético y Militares, en este caso de recursos energéticos y financieros para su desarrollo, Venezuela dispone en gran mayoría de la capacidad económica – financiera, energética, logística y militar que lo convierte dentro de la Alianza el único País Actor. Los Estados Interdependientes. Son aquellos Estados que participan del escenario con capacidad reducida y de acción. En Conjunto hace fuerza en la dinámica internacional.
Conclusiones
Del análisis anteriormente mencionado se desprende que Venezuela se encuentra en una posición privilegiada en el análisis de la Estratificación Internacional correspondiente a los países de Latinoamérica. La posición arroja el quinto lugar dentro de los veinte países de habla hispana, disponiendo de todas las capacidades potenciales, de todas sus riquezas, Venezuela se encuentra en una franca desventaja con respecto a su posición porque la aplicabilidad del Plan de la Nación pasa por la Coordinación Macro entre los planes, los recursos y sus fines. Entonces el Estado venezolano debe hacer un gran esfuerzo en la planificación de la ejecución de las Políticas Públicas.
Venezuela, en el plano internacional, muestra gran importancia en el plano diplomático como arroja los cuadros de la posición de la Estratificación, la República dispone del manejo político, económico, social y debe construir un Plan Políticas Públicas en ejecución de la Seguridad y Defensa Integral de la nación. La ALBA es una idea compartida por sus miembros, una idea hecha realidad de un bloque internacional que es motorizado por Venezuela y que es instrumento de progreso para todos sus países miembros. Es por ello que el país debe deslindarse definitivamente de la idea hasta ahora imperante de replegarse sobre sí misma y de verse a sí misma reducida. Con la explotación petrolera, minera e industrial el país debe ocupar obligatoriamente su espacio en los grandes intereses políticos y económicos internacionales.
La Seguridad y Defensa Integral de la nación corresponderá el hecho histórico como instrumento de la vivencia y supervivencia de la Estado – Nación y la seguridad de su pueblo ante las actuales amenazas que se ciernen sobre el país depositario de gigantescas riquezas.
CAPITULO VI:
Estrategias en materia de seguridad y defensa integral de la Nación enmarcado dentro del plan Simón Bolívar
La Seguridad y Defensa Integral venezolana. Conceptualización de la Defensa Nacional Bolivariano
La función de Defensa en la República Bolivariana de Venezuela parte de la obligación que tienen todos los miembros de la sociedad con relación a la misma, y en sus conceptos primarios de la lucha y defensa como idea sobre el transcurrir histórico de la República, se afirmado mediante el supremo ejemplo de la Epopeya Emancipadora de Venezuela y del Libertador Simón Bolívar, que nuestras Fuerzas Armadas han salido de sus fronteras una sola vez desde el nacimiento de la Nación con el único propósito y nunca antes visto en la historia de las naciones para liberar otros pueblos, cinco naciones fueron liberados del yugo imperial español por los patriotas venezolanos. Esto demuestra la naturaleza intrínseca de los sentimientos y principios de Paz y Solidaridad de Venezuela y sus Fuerzas Armadas.
Así, la Función de la Defensa Venezolana se enmarca como ha sido visto a lo largo de la investigación en los Conceptos Constitucionales – Disposiciones Generales del Título VII De la Seguridad de la Nación, Artículo 322, donde se plasma que la defensa es primeramente una RESPONSABILIDAD de todos los venezolanos tanto de derecho público como derecho privado y más importante para el pueblo venezolano y su Estado, es que la Defensa como acción es un DERECHO DEL PUEBLO. Que a través de sus Fuerzas Armadas, incluyendo la Milicia Bolivariana es la autorizada para poseer armas de guerra, todas las que se fabriquen o introduzcan en el país.
Principios de la Política de Defensa
Los Principios que rigen el accionar de la Defensa Nacional Bolivariana son:
1. El Principio de Independencia.
2. Democracia e Igualdad.
3. Paz, Libertad y Justicia.
4. Solidaridad, Promoción y Conservación del Ambiente.
5. Satisfacción Progresiva de las necesidades individuales y colectivas de todos los venezolanos en los siete ámbitos de su acción: Económico, Social, Político, Cultural, Geográfico, Ambiental y Militar.
Haciendo especial mención en la afirmación de los Derechos Humanos y la Corresponsabilidad del Estado y la sociedad.
Estructura Superior de la Defensa
Esta viene presentada de forma jerárquica a través de la interacción y coordinación de los Poderes Legítimamente Constituidos en la República Bolivariana de Venezuela, la conforman:
El Presidente de la República. Como lo establece la Constitución Nacional, los asuntos relacionados con la Seguridad y Defensa Integral de la Nación en su estructura de Orden de Mando está presidido por el Presidente o Presidenta de la República según lo establece el Artículo 323 del Título VII de la Seguridad de la Nación, bajo la figura establecida también en la Ley Orgánica de las Fuerzas Armada Nacional Bolivariana, como el Comandante en Jefe, es la máxima autoridad jerárquica de las todas las fuerzas armadas, el Jefe de Estado y de Gobierno ejerce el Mando Supremo de todas las actividades de la defensa nacional. El Comandante en Jefe tiene las potestades jurídicas para dirigir el desarrollo de operaciones y teatros de conflictos.
La Asamblea Nacional. Corresponde como Poder Publico Nacional y depositaria también de la soberanía del pueblo a la Asamblea Nacional en el Artículo 187 de la Constitución Nacional el de Autorizar el Empleo de Misiones Militares venezolanas en el extranjero. La Asamblea Nacional también puede autorizar la entrada de misiones extranjeras en el país.
El Consejo de Defensa de la Nación. Su estructura y funcionamiento pero sobre todo su naturaleza es expuesta en la Gaceta Oficial Nº 37.594 de fecha 18 de septiembre de 2002, con el título Ley Orgánica de la Seguridad de la Nación. Expone la ley que el Consejo de Defensa de la Nación es el Máximo Órgano de Consulta en materia de Seguridad y Defensa Integral. Asesora, Planifica y Gestiona al Poder Publico Nacional, estadal y municipal en materia de política publicas y traza estrategias en todo el tema de la Seguridad de la Nación en General. Los Integrantes de este Consejo son:
Presidente o Presidenta de la República.
Vicepresidente o Vicepresidenta.
Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional.
Presidente o Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia.
Presidente o Presidenta del Consejo Moral Republicano.
Ministros y Ministras.
El Consejo de Defensa de la Nación cuenta con una Secretaría General como órgano interno de apoyo administrativo, técnico y de investigación. Cuya principal atribución es asesorar al Poder Público Nacional. La Secretaria funciona bajo un responsable denominado Secretario del Consejo de Defensa, cargo de libre nombramiento y remoción hecha directamente por el Comandante en Jefe de la República es decir el Presidente de la Nación.
4. El Ministerio del Poder Popular para la Defensa. En este proceso indetenible creador de la nueva realidad administrativa y social funge los órganos de dirección pública. El Ministerio del Poder Popular para la Defensa es el máximo órgano administrativo en materia de defensa militar de la Nación, encargado de la formulación, adopción, seguimiento y evaluación de las políticas, estrategias, planes, programas y proyectos del Sector Defensa, sobre los cuales ejerce su rectoría de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica de la Administración Pública; y su estructura interna será establecida por el Reglamento respectivo.
Venezuela y el desarrollo de su Seguridad y Defensa Integral
Actualmente en el mundo se desarrolla una nueva realidad política con la articulación de nuevos bloques y el impulso de alianzas estratégicas; Venezuela así como América Latina no escapa de esta realidad, los cambios dinámicos y de reordenamiento de los Estados que vienen siendo impulsados por doctrinas de corte nacionalista de izquierda, en contraposición de aquellas políticas imperialistas emanadas desde EEUU y Europa que entendían a Suramérica como una de las principales fuentes de materia prima y biodiversidad para mantener su gran potencia industrial y hegemónico sobre nuestro continente.
En el marco del proceso de cambio que vive la Nación, caracterizado bajo una dinámica de transformaciones continuas, cuyas exigencias determinan la inserción y profundización de una planificación que perdure en el Desarrollo, Seguridad y Defensa Integral de los intereses máximos del Estado, el accionar Bolivariano del mismo determinará las directrices del nuevo concepto Militar Venezolano. En este aspecto, la Doctrina Bolivariana adapta perfectamente, no solo desde el punto de vista ideológico, a las necesidades del siglo XXI, sino a las estrategias y tácticas que aun en nuestros días siguen vigentes en los diferentes ámbitos que desplazan al país en un futuro determinado por las asimetrías económicas y la escasez de recursos naturales. De esta manera, habrá que considerar la Doctrina Bolivariana como un compendio de elementos y postulados que llevan una profunda carga ideológica, determinante y necesaria para alcanzar una Política Integral de Seguridad.
En la actualidad vivimos en una sociedad caracterizada por la dinámica indolente ante las necesidades primordiales del ser humano, tendiente a la voracidad del consumo impuesta por la lógica de la dominación y las estructuras establecidas por la sociedad industrial avanzada[49]Bajo estas concepciones de imposición cultural y la determinación de instaurar la unilateralidad del poder hegemónico de los EE.UU. y el establecimiento de una cadena de Estados Clientes[50]a nivel hemisférico a disposición de los intereses del establishment norteamericano jugará un papel determinante en los intentos de retomar o imponer nuevamente su hegemonía sobre nuestro continente.
Implementando una estrategia que estipula la remilitarización de la Diplomacia Norteamericana y la instauración de un Nuevo Orden Internacional[51]a través de Políticas de Estado impuestas arbitrariamente en el Teatro de Operaciones Global, entrando en una línea de clara disimetría con los preceptos económicos, políticos y sociales impulsados por la Doctrina Bolivariana[52]
Sin duda representando una doctrina emancipadora que va a generar una variable antagónica y discordante para la concreción de sus objetivos hegemónicos que se vislumbran sobre nuestra región, nuestra iniciativa desarrolla la actividad de la defensa de manera integral reivindicando la soberanía sobre nuestros espacios y recursos. La Doctrina Bolivariana ha renacido con el despertar de las Naciones del Sur a través de los movimientos latinoamericanistas, reivindicando así la igualdad en términos de Nación contra las imposiciones de una relación asimétrica que venía interviniendo en los destinos de nuestros pueblos con aquellos países industrializados.
La implantación de modelos militares ajenos a nuestra realidad nacional fueron las recetas de un intercambio con visos de cooperación que determinaban nuestras políticas sin tomar en cuenta el desarrollo y la defensa de nuestros recursos naturales, debido a la formulación de líneas que defendían el interés norteamericano sobre el nuestro. La aplicación de esquemas de guerra contra subversión minó el pensamiento de nuestros soldados venezolanos a través de la Escuela de las Américas y el aval político de nuestros decisores de la época, creando así un sistema de coacción que establecería la dominación de EEUU sobre la fachada del Caribe[53]y nuestras riquezas.
La promulgación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en 1999, determina un revés para aquellas imposiciones doctrinarias por parte del hegemonía militar del continente, dando nuevas atribuciones a nuestra Fuerza Armada Nacional y la incorporación de la población de manera activa en el Sistema de Defensa Integral de la Nación. El articulado que comprende sus atribuciones señala su alcance y preceptos, estos se complementan con la suma de los articulados que comprende la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la Ley Orgánica de la Seguridad de la Nación.
En base a esto el deber de la defensa estipulada en el artículo 130 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela[54]y el principio de corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad civil establecido en el artículo trescientos veintiséis (326) del mismo texto:
La seguridad de la Nación se fundamenta en la correspondencia entre el Estado y la sociedad civil para dar cumplimiento a los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como en la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos y venezolanas, sobre las bases de un desarrollo sustentable y productivo de plena cobertura para la comunidad nacional. El principio de la corresponsabilidad se ejerce sobre los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar.
Entonces –repetimos– la defensa estipulada en ese artículo 130 y el principio de corresponsabilidad determinan la actividad de defensa en todos sus ámbitos y espacios, por ello nuestra nueva doctrina de defensa refleja la integralidad de todos los elementos para alcanzar el desarrollo de una política pública acertada en el resguardo de nuestro espacio territorial, soberanía y máximos intereses nacionales.
La Ley Orgánica de la Seguridad de la Nación, por su parte, determina en su artículo tercero (3) los parámetros de la Defensa Integral donde la define como:
Defensa integral, a los fines de esta Ley, es el conjunto de sistemas, métodos, medidas y acciones de defensa, cualesquiera sean su naturaleza e intensidad, que en forma activa formule, coordine y ejecute el Estado con la participación de las instituciones públicas y privadas, y las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, con el objeto de salvaguardar la independencia, la libertad, la democracia, la soberanía, la integridad territorial y el desarrollo integral de la Nación.
De esa manera se establece el engranaje de una corresponsabilidad de todo el Estado y la sociedad para efectivamente garantizar la seguridad e integridad de nuestro Estado en todo su espectro, argumentado también bajo el artículo segundo (2) de nuestra de esta misma ley, donde
La seguridad de la Nación está fundamentada en el desarrollo integral, y es la condición, estado o situación que garantiza el goce y ejercicio de los derechos y garantías en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar de los principios y valores constitucionales por la población, las instituciones y cada una de las personas que conforman el Estado y la sociedad, con proyección generacional, dentro de un sistema democrático, participativo y protagónico, libre de amenazas a su sobrevivencia, su soberanía y a la integridad de su territorio y demás espacios geográficos.
Ahora bien, la elaboración de los planes estratégicos y otras políticas públicas que impulsa el Gobierno Central encuentra en esta y otras leyes su fundamento operacional, el Plan Socialista o Plan Simón Bolívar bajo la Nueva Geopolítica Nacional[55]activa por medio la planificación estratégica del Estado la materialización de los preceptos emanados de la Doctrina de Seguridad y Defensa Integral entendiendo a los diferentes Ejes de Desarrollo Territorial[56]y las zonas determinadas por la jurisprudencia para la implementación del resguardo de la soberanía, para ello la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional en todo su articulado y la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación en el articulo cuarenta y siete (47) definen las Zonas de Seguridad como:
Se entiende por Zonas de Seguridad, los espacios del territorio nacional, que por su importancia estratégica, características y elementos que los conforman, están sujetos a regulación especial, en cuanto a las personas, bienes y actividades que ahí se encuentren, con la finalidad de garantizar la protección de estas zonas ante peligros o amenazas internas o externas. El Reglamento respectivo regulará todo lo referente a la materia.
Entonces, esa visión geoestratégica implica el planeamiento integral y la asignación de medios para alcanzar la meta de un Desarrollo Territorial Desconcentrado.
En este mismo sentido, es relevante señalar la importancia y la incorporación de figuras que bajo este nuevo compendio de leyes y planes estratégicos se le da a las Zonas de Seguridad Fronteriza, planteadas en el articulo cuarenta y nueve (49) de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación estableciendo que son
un área delimitada que comprende una franja de seguridad de fronteras, así como una extensión variable del territorio nacional, adyacente al límite político-territorial de la República, sujeta a regulación especial que estimule el desarrollo integral, con la finalidad de resguardar las fronteras y controlar la presencia y actividades de personas nacionales y extranjeras, quienes desde esos espacios geográficos, pudieran representar potenciales amenazas que afecten la integridad territorial y por ende la seguridad de la Nación.
Con este artículo se busca regular y fortalecer la presencia del Estado en estas áreas[57]con el fin de contribuir a reforzar la independencia y soberanía nacional, a través de políticas de integración y cohesión sociopolítica de los factores que convergen en estos espacios, asegurando una efectiva política de desarrollo territorial e integral.
Recientemente la puesta en marcha de las Regiones Estratégicas de Defensa Integral y sus Comandos a través del Decreto N° 6.239 con Rango, Valor y Fuerza, de Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en donde su numeral quinto define y establece, el ESTABLECIMIENTO DE LAS REGIONES DE DEFENSA INTEGRAL Y SU COMANDO MILITAR (REDI) de la siguiente manera:
Sobre la base de la concepción estratégica de la Defensa Nacional, se reorientó el concepto de "Región de Defensa Integral", lo que trae como ventajas, entre otras, la unificación de la doctrina militar, el planeamiento conjunto de las estrategias y tácticas necesarias a ser empleadas en los casos de contingencias con la finalidad de garantizar la independencia, la soberanía, la seguridad, la integridad del espacio físico y el desarrollo nacional; la existencia de un mayor y mejor control sobre un área geográfica determinada; la simplificación de manera efectiva de la interconexión cívico-militar en las tareas tendientes a la materialización de las defensas de las Regiones Militares y la cooperación mutua entre los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la sociedad en la realización de tareas conjuntas.
Estas regiones (REDI) contribuyen y refuerzan las figuras antes mencionadas para darle operatividad y mayor desplazamiento al Estado en aquellas áreas o zonas que su carácter estratégico así lo determinen. Es importante resaltar la focalidad de la activación de estos instrumentos, que junto a la articulación orgánica con las comunidades organizadas y organizaciones de base del poder popular (como lo señala el artículo 3 del Reglamento de la Ley Orgánica del Consejo Federal de Gobierno donde
A los fines del presente Reglamento se entiende por Sociedad Organizada: aquella constituida por consejos comunales, consejos de trabajadores y trabajadoras, de campesinos y campesinas, de pescadores y pescadoras, comunas y cualquier otra organización de base del Poder Popular debidamente registrada en el Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de participación ciudadana articularán junto al Consejo Federal de Gobierno[58]un cuerpo legítimo que promociona efectivamente la corresponsabilidad de la sociedad civil en su conjunto para brindar la seguridad, defensa y desarrollo integral nacional.
Otro ejemplo de incorporación activa de población en su corresponsabilidad para la defensa es la conformación de la Milicia Territorial y el Cuerpo de Combatientes, muestra de ello es la integración cívico-militar que caracteriza a nuestra nueva doctrina de defensa, basado y fundamentado en el articulo trescientos veintiséis (326) de nuestra carta magna. Este nuevo componente desarrolla las fortalezas de una población consciente de su papel histórico emancipador para aportar a la estabilidad del modelo de Democracia Protagónica Revolucionaria, la independencia, libertad y el poder originario del individuo como pilar fundamental del nuevo modelo socialista venezolano.
También es importante resaltar el nuevo aspecto geopolítico e internacional de nuestra doctrina militar, donde la integración con otras naciones y el fortalecimiento de las relaciones con Latinoamérica y el Caribe son un aval para garantizar la estabilidad y seguridad colectiva de nuestra región. La Nueva Geopolítica Internacional en vista de mantener la integralidad política, económica y territorial traza a Venezuela un papel preponderante en la búsqueda de una América unida y consolidada a través de mecanismos de integración basados en términos de intercambio acorde con nuestras realidades políticas, económicas y sociales.
Aplicación de las directrices del Plan Simón Bolívar en la Seguridad y Defensa Integral
Hemos trazado –a raíz del triunfo de la Revolución Bolivariana– unas estrategias que fortalecen a la Nación en su desarrollo a través de las políticas públicas. Estas políticas comprenden a una estrategia macro que está plasmada en el Proyecto Nacional Simón Bolívar-Primer Plan Socialista de la Nación y las diferentes ejecuciones, manifestaciones, articulaciones políticas que derivan del mismo. Los preceptos emanados de esta guía estratégica e inclusive de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela dan a nuestra doctrina militar el papel preponderante para elaborar estrategias, accionar maniobras y tácticas que motoricen los objetivos plasmados para el desarrollo fundamental de nuestra Seguridad y Defensa Integral, he aquí a lo que se refiere Karl Von Clausewitz[59]en su libro De la Guerra donde
la dirección de la guerra equivale, por lo tanto, a la preparación y la conducción del combate.", en donde, "se derivan de aquí dos actividades distintas: preparar y conducir individualmente encuentros aislados, y combinarlos unos con otros para alcanzar el objetivo de la guerra. La primera de estas actividades es llamada táctica, la segunda se denomina estrategia.
Este tipo de premisas planteadas como objetivo macro se encuentran articuladas en los diferentes objetivos del Plan de la Nación, trataremos de esta forma desglosar a continuación estas estrategias que guían nuestra política pública en la materialización de estos preceptos.
Fortalecimiento de la Moral e Identidad Nacional
En primera línea, sin duda, las principales estrategias del Estado en todo su conjunto es
la refundación ética y moral de la nación venezolana. Tal refundación supone un proyecto ético y moral que cimenta sus raíces en la fusión de los valores y principios más avanzados de las corrientes humanistas del socialismo y de la herencia histórica del pensamiento de Simón Bolívar[60]
Lo anterior significa la transición de viejos valores hacia nuevos valores que reimpulsan y fortalecen la identidad nacional, situación que venía socavándose por el proceso de transculturización asentado en el país durante la "democracia representativa" de la Cuarta República. En este enfoque se traza como estrategia central la confrontación y la dialéctica transformadora de los nuevos valores socialistas contra los viejos códigos de conducta capitalista del Pacto de Punto Fijo. En este sentido, resulta interesante resaltar los objetivos claros de esta estrategia, la creación de un Estado ético y moralmente constituido, con la inclusión y formación de servidores civiles y militares que respondan al momento político de transformación de la vieja estructura del sistema capitalista implantado, el cual será sustituido por un modelo inclusivo. En el caso de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana la inclusión del esquema socialista –con énfasis en los valores patrios– contempla una visión ideológica correspondiente a las doctrinas humanistas de cara a las necesidades inmediatas de la población, es decir, la actuación de nuestra fuerza armada en los planes centrales de recuperación y rescate de la sociedad venezolana, articulando junto a los demás factores que conforman el Estado para asentar los pilares fundamentales de los valores bolivarianos.
Todo este conjunto de medidas significa la refundación de la República para el rescate de la identidad nacional, se rescata y crea un compendio de valores para dar un sentido de pertenecía que se ve conglomerado en los fundamentos ideológicos del Árbol de las Tres Raíces (Bolívar, Zamora y Rodríguez) y en las doctrinas humanistas de corte social que se incluyen como constante permanente en la promulgación y elaboración de políticas públicas del nuevo Estado Bolivariano.
La creación de Redes de Atención y Prevención Inmediata
Esta segunda línea se fundamenta en su accionar con la primera, y es la "construcción de una estructura social incluyente, formada por una nueva sociedad de incluidos, un nuevo modelo social, productivo, socialista, humanista, endógeno, donde todos vivamos en similares condiciones""[61]esto es, la materialización del proceso de transición de la estructura social rentista hacia la formación de relaciones económico-sociales inclusivas, que comprenda la universalización de la identidad, alimentación, salud, educación, vivienda y empleo. Esto implica la implantación de un modelo de desarrollo que coloque al ser humano en el centro de su aplicación y ejecución.
Ahora bienn, dado que el tema de desarrollo en su aplicación práctica se relaciona con la seguridad y la defensa, es prudente resaltar que este salto hacia una nueva sociedad no se puede hacer sin la inclusión aplicada a una nueva doctrina militar que incluya socialmente en la práctica a los miembros que la conforman para la satisfacción universal de sus necesidades y que estos junto a la sociedad, comunidades y pueblo organizado acompañen de la mano a las políticas preventivas aplicadas por el Estado en su conjunto.
Estas políticas públicas van a representar uno de los pilares fundamentales de nuestra seguridad integral destacando su labor en la aplicación preventiva dentro de los ámbitos: social, político, cultural y ambiental. Ejemplo de ello, son el éxito de las diferentes Misiones[62]implementadas en todo el territorio nacional, dando presencia del Estado Bolivariano para el beneficio de la población y construyendo a través de las mismas una estructura que responde a las necesidades inmediatas de aquella población excluida por gobiernos anteriores. Esta compleja estructura orgánica va a su vez generar un alto despliegue nacional con el impacto político necesario para cohesionar aquellos sectores excluidos entorno a un proyecto país humanitario, socialista y bolivariano facilitando de esta manera la movilización nacional[63]
El despliegue de las diferentes misiones sociales crea en este aspecto la estructura necesaria para la difusión de una política pública preventiva, acumulando en su extensión una diseminación articulada de la presencia activa del estado en todo el territorio nacional, plataforma necesaria para la aplicación y desarrollo de la Seguridad y Defensa Integral. Estas estructuras lejos de ser una propuesta coyuntural a la problemática social van a representar un brazo ejecutor de políticas preventivas, agrupando las inquietudes sociales entorno a programas constituidos para satisfacer a la población e incorporarla a la lucha contra las principales amenazas del Estado Bolivariano.
Instauración de un modelo legítimo que fortalezca las instituciones del Estado
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