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Introducción a las culturas (página 2)

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Las diferentes culturas enseñan cosas distintas. Cada una aporta lo mejor de sí. Son todas ricas en muchas cosas. Es muy importante que aprendamos a respetar a los que son diferentes, a abrirnos a conocer a los demás, no importando el apellido, la raza o la cultura de donde

La creación del enemigo

Los Estados, para reforzar, afianzar y consolidar el poder propio, buscan y encuentran enemigos. Y si no existen: se inventan o se construyen. Se crean "monstruos morales" a quienes se culpa de todos lo males. Históricamente hay multitud de ejemplos. Nerón quemó Roma y acusó a los cristianos. Bueno, en realidad no se ha podido comprobar que incendiase la ciudad, pero sí que culpabilizó a los cristianos de ello. Encontró, en ese momento, a un responsable a quien adjudicar los males del imperio y su gestión. Un responsable que ya no era él. Por supuesto, así también consiguió fortalecer su poder al liderar a su pueblo frente a un enemigo común que "amenazaba" su modo de vida.

Pero no es el único caso. Ni es, ni mucho menos, excepcional. Para encontrar enemigos que fortalezcan el poder propio o enviar a los pueblos a la guerra se han inventado continuamente maldades tan terribles como falsas. Los judíos sacrificaban seres humanos o los musulmanes bebían sangre; los rojos raptaban niños y los nazis los convertían en jabón. El enemigo, ya sea real, construido o inventado, se había de degradar moralmente para convertirlo en un monstruo. Luego, en una catarsis colectiva, el enemigo puede ser insultado, mancillado y perseguido hasta su exterminio. Los objetivos -como los de Nerón- siempre han estado claros: la distracción de los conflictos internos, conseguir el sometimiento voluntario al poder establecido al hacer causa común frente a la amenaza y, llegado el caso, la movilización para la guerra.

Para todo ello siempre ha sido necesario, por tanto, la existencia de enemigos. Enemigos, como se ve, muy útiles. Un enemigo que se construye sobre la base de viejos mecanismos de descalificación, deshumanización o demonización. ¿En que se sustentan? Pues en las tradicionales percepciones negativas o prejuicios culturales. Viejos argumentos que hoy se difunden y amplifican con una facilidad extraordinaria gracias al poder de los medios de comunicación. Así, aumenta la vigilancia desde los Estados hacia sus ciudadanos, recortando derechos humanos elementales en nombre de la seguridad y de una nueva "caza de brujas".

Buenos y malos. No ha variado mucho el argumento, pero sí la fuerza de los imperios de la información y el entretenimiento. Se diseñan arquetipos de la maldad y de la bondad que acaban construyendo una realidad racista y clasista en la que los enemigos tienen casi siempre el rostro de la diferencia y de la pobreza. Extranjeros y pobres. Extraños o excluidos. Enemigos que siempre aparecen amenazantes y que justifican la necesidad de prepararse para la guerra… o lanzarse a ella.

Prejuicios Culturales: Los prejuicios culturales empiezan a edades tempranas (niñez) y continúan en el transcurso de nuestras vidas. Interfieren con nuestra habilidad de pensar en términos de como pensaría nuestro enemigos. El analista necesita cantidades considerables de información relacionada con la cultura, los valores sociales, etc. antes de que pueda percibir una situación en la misma forma en que el enemigo la percibe. Si el analista no tiene esta experiencia o la información y decide depender de sus propios valores cuando estudia una situación, su análisis probablemente estará en error. La razón por esto es que las culturas tienden a ver situaciones similares de forma distinta.

Haciendo un poco de historia

RACISMO Y DISCRIMINACIÓN CON LAS HIJAS DE LA MADRE TIERRA

Las reflexiones de este artículo están inspiradas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la que se establece que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y en Derechos; en el Convenio para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación; en el Convenio para la Eliminación de toda Forma de Discriminación contra la Mujer; así como en el Proyecto de Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas. Todos estos instrumentos están dedicados a trabajar para garantizar una convivencia más justa, igualitaria y humana entre los miembros de las sociedades de los Estados del mundo articulados en la Organización de las Naciones Unidas.

Desde la perspectiva de los pueblos indígenas y, por supuesto, desde la perspectiva de las mujeres indígenas nos preguntamos dónde y por qué se originó el racismo y las diversas formas de discriminación y opresión con las hijas de la Madre Tierra.

Del siglo XV al XVII la expansión del colonialismo y el dominio de una raza sobre otra se hace evidente, ligada a la imposición del poder de los europeos sobre los pueblos invadidos y colonizados.

En este contexto, en América, en el año l400 se impone una relación de dominación y sometimiento de los invasores contra los pueblos originarios. Esta situación colonial mercantiliza la fuerza de trabajo y jerarquiza en términos de raza y género. Según la historia escrita por los mismos europeos: don Ginés de Sepúlveda niega a los indios la calidad de humanos que luego la Bula Papal trata de corregir en l5l3, sin lograr una respuesta contundente.

Es desde aquellos tiempos que se institucionaliza la dominación y con ella el racismo, afectando en diversas formas y niveles a las generaciones siguientes de los herederos de las civilizaciones Maya, Inca y otras.

Las sucesivas independencias de la colonia para pasar a ser Repúblicas no trajeron grandes cambios para los pueblos, ya que la práctica racista y discriminadora era más que el simple reconocimiento de otorgar independencia política, pasando así a ser objetos de dominación de los descendientes de los colonizadores.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, aprobada en l948, esfuerzo internacional para evitar violaciones impunes, es recién conocida en estos últimos veinte años.

En el mundo, a pesar de que los Estados Nacionales son signatarios de esta Declaración, la aplicación de ésta, su difusión y su respeto no tuvieron el apoyo político necesario para pasar del papel a una práctica cotidiana por los ciudadanos.

Las Mujeres Indígenas y la secuela de racismo histórico

En el contexto histórico las mujeres indígenas fueron violentadas en las formas más denigrantes, desde la violación de la Madre Tierra hasta el haber sido sometidas a la fuerza como objeto para la satisfacción sexual; internalizando la idea de ser un apéndice del varón y no un ser humano con voz, sentimiento, capacidad y decisión propias.

En la época de la evangelización y la colonia, el patriarcado y el machismo vinieron también con los europeos colonizadores. Cuando hablamos de la situación de las mujeres indígenas y la suerte que tuvieron nuestras abuelas que gestaron hijos e hijas de los invasores, algunos estudiosos nos consuelan n diciendo que por lo menos nuestros invasores se mezclaron con nosotras, y no es el mismo caso de los invasores ingleses o franceses. ¿Será que esta afirmación responde a sentirse agradecidos por haber sido salvados de seguir siendo descendientes de los "ignorantes indios sin alma"?

La Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial de marzo de l966 es la piedra angular del mecanismo internacional de las Naciones Unidas en la esfera de la lucha contra el racismo y la discriminación racial e impone a los Estados Partes una serie de obligaciones muy precisas, para que tomen medidas para erradicarlas porque es un acto punible desde cualquier punto de vista.

En las Américas, los países con mayor población indígena son México, con alrededor de l0 millones, Perú con 8 millones, Bolivia con más de 4 millones y Ecuador con 5 millones y finalmente Esta dos Unidos, con más de 2 millones. Si agregamos que casi el 50% de estos promedios oficiales son mujeres, tenemos unos 20 millones de mujeres indígenas que son víctimas de las formas contemporáneas de racismo y discriminación como lo veremos más adelante tomando ejemplos de la vida cotidiana y testimonios en primera persona.

Continente Americano

América del Norte

Norteamérica o América del Norte, subcontinente que abarca Canadá, los Estados Unidos de América y parte del territorio de México. También incluye a Groenlandia, la isla más grande del mundo, así como el departamento francés de ultramar de Saint Pierre y Miquelon y la colonia británica de Bermudas, compuestas por pequeñas islas en el océano Atlántico.

Etnografía: Al menos el 35% de los habitantes de Canadá descienden de los británicos y un 4% son de origen francés; gran parte de estos últimos viven en la provincia de Quebec. El país también tiene un número significativo de habitantes de origen alemán, italiano, polaco, ucraniano, chino, holandés y escandinavo.

La población de Estados Unidos está más diversificada que la de Canadá. En 1990, la población de ascendencia (al menos en parte) británica o irlandesa formaba el grupo más numeroso, aproximadamente un 29% de los habitantes del país. Los negros, cuyos antepasados provenían de África, alcanzan alrededor del 12% de la población, los alemanes cerca del 23%, y los habitantes de origen hispano alrededor del 9%. Como en Canadá, también hay una importante población de origen italiano, polaco, francés, ruso, holandés y escandinavo. Los habitantes de origen asiático —principalmente japoneses, chinos, filipinos, indios, coreanos y vietnamitas— sólo suponían el 2,9% de la población de Estados Unidos en 1970, pero, a partir de esa década, el número de asiáticos se ha incrementado significativamente debido a la emigración.

Los indígenas americanos y los inuit (esquimales) suponen aproximadamente 1,8 millones en Estados Unidos y alrededor de 400.000 en Canadá. Se cree que los antepasados de los pueblos indígenas americanos iniciaron su emigración desde Asia a Norteamérica por medio de un paso terrestre a través del estrecho de Bering, cerca de Alaska, hace unos 30.000 años, y que los antepasados de los inuit emigraron en embarcaciones desde Asia hace unos 6.000 años. En Groenlandia viven unos 30.000 inuit.

Alrededor del 55% de la población de México está formada por mestizos, personas de ascendencia mixta, resultado del cruce de indígenas americanos y europeos, sobre todo españoles. Aproximadamente el 30% de la población es de origen indígena americano relativamente puro, y un 15% es de origen europeo puro.

Lenguas: El inglés es la lengua más utilizada (el 90% de la población de Estados Unidos, aproximadamente, y cerca de las dos terceras partes de los canadienses). La población hispana de Estados Unidos habla español, mientras que el francés es una lengua importante para la cuarta parte de la población canadiense. Muchos de los pueblos indígenas e inuit de Estados Unidos, Canadá y Groenlandia utilizan sus lenguas tradicionales. El español es la lengua dominante en México, mientras que algo más de cinco millones de mexicanos hablan lenguas indígenas; los grupos lingüísticos más importantes son el náhuatl, maya, zapoteco, mixteco y otomí (véase Lenguas aborígenes de Hispanoamérica).

Religión: El cristianismo es la religión más importante de Norteamérica. La gran mayoría de los mexicanos, cerca de un 45% de los canadienses y un 26% de los estadounidenses profesan el catolicismo. Aproximadamente el 28% de los habitantes de Canadá son protestantes y cerca del 11% son anglicanos. En Estados Unidos los protestantes suponen el 60% de la población. Canadá y Estados Unidos tienen también considerables comunidades de judíos y de cristianos ortodoxos.

Cultura: En Estados Unidos y Canadá la vida cultural está muy desarrollada y diversificada, y los medios de comunicación (radio, televisión, cine y prensa) desempeñan un importante papel. Casi todas las ciudades de Norteamérica mantienen compañías teatrales y museos de arte, y los grupos musicales están muy difundidos. Las estructuras de cultura tradicional son más evidentes en las regiones rurales de México, pero sus ciudades poseen numerosas instituciones culturales modernas.

América Central

Centroamérica o América Central, región del continente americano, constituida por un largo y estrecho istmo a manera de puente entre Norteamérica y Sudamérica. Centroamérica, que es definida por los geógrafos como parte de América del Norte, tiene una extensión de 523.000 km2 y comprende los siguientes países: Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, así como el sector más meridional de México.

Etnografía: Un porcentaje considerable de la población de Centroamérica es indígena o mestiza (de español e indio). La población de la estrecha costa caribeña es predominantemente negra y mulata (mezcla de blanco y negro). Al menos la mitad de la población de Belice es de origen africano. En Costa Rica la gran mayoría es de origen español sin mezcla, y aproximadamente el 90% de los habitantes de El Salvador y Honduras son descendientes de mestizos. En Guatemala, el 45% de la población es indígena y el resto mestiza. En Nicaragua y Panamá, el 70% de sus habitantes son mestizos. Este último país tiene además una considerable población negra. En general, el elemento indígena es menos manifiesto en el sur de Nicaragua, Costa Rica y Panamá.

Lenguas oficiales y habladas y religión: El español es el idioma oficial de todos los países centroamericanos, excepto Belice, donde el idioma oficial es el inglés. Muchas de las poblaciones indígenas hablan su propio idioma, sobre todo en Guatemala y, en menor proporción, en Nicaragua y Panamá. La religión católica es la predominante, aunque en las últimas décadas se han introducido con fuerza diversas iglesias evangélicas con sede en Estados Unidos.

Cultura: Los modelos culturales en Centroamérica están definidos principalmente por la herencia maya y de otras culturas indígenas, a las que se añade la herencia colonial hispánica. Sin embargo, en los últimos tiempos se ha operado un gran cambio en las ciudades de la región, donde los medios de comunicación de masas y las modernas instituciones culturales ejercen una gran influencia. Los países centroamericanos han proporcionado a su población joven muchas instalaciones educativas, pero, en comparación, una gran proporción de la población infantil no acude a la escuela. La mayor parte de la población de más de 15 años de edad en Costa Rica y Panamá sabe leer y escribir, mientras que más de un tercio de la población de la misma edad en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua mantiene un alto grado de analfabetismo.

América del Sur

Comprende diez países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela, Guyana, Surinam y la Guayana Francesa (departamento de ultramar de Francia). Existen islas en la costa del Pacífico situadas a gran distancia del continente, como el archipiélago Juan Fernández y la isla de Pascua, que pertenecen a Chile, y las islas Galápagos, que pertenecen a Ecuador. Próximo a la costa atlántica está el archipiélago de Fernando de Noronha, perteneciente a Brasil, y, mucho más al sur, las islas Malvinas, bajo soberanía británica y reclamadas por Argentina, conocidas también como islas Falkland. La línea costera de Sudamérica es bastante regular, excepto en el extremo sur, donde se fragmenta en numerosos fiordos.

Etnología: Aunque la población de Sudamérica posee distintas herencias étnicas, sus principales elementos lo constituyen los indígenas y los descendientes de españoles, portugueses y negros africanos, así como la población con mezcla de dos o más de estos elementos. El espectro racial producido por la mezcla de varios grupos es amplio. Lo que más caracteriza a Sudamérica son los mestizos (mezcla de población hispana y portuguesa con la de ascendencia indígena); son menos numerosos los mulatos (hispanos y portugueses con población negra) y aún lo son menos los de indígenas con negros. La población indígena es mayoritaria en los países andinos. La población descendiente de españoles y otros europeos es más numerosa en Argentina y Uruguay. En Brasil, el portugués es el elemento predominante, y los grupos negros y mulatos son más numerosos en esta región que en el resto de Sudamérica. La población negra es también importante en las Guayanas y en la costa de Colombia y Ecuador.

El continuo flujo de españoles y portugueses a Sudamérica durante la época colonial aumentó en el siglo y medio que siguió a la independencia, sobre todo en el periodo comprendido entre finales del siglo XIX y la década de 1930, con la entrada de millones de italianos, que se establecieron principalmente en Argentina, Brasil y Uruguay. También llegaron pequeños grupos de otras nacionalidades europeas, como alemanes y polacos. Muchos de estos inmigrantes europeos fueron contratados principalmente para realizar trabajos rurales, o como arrendatarios agrícolas en regiones poco pobladas de Argentina y Brasil.

Algunos grupos de estos inmigrantes, como alemanes, italianos y otros, fundaron colonias agrícolas. Los colonos alemanes establecieron importantes colonias en el sur y centro de Chile. Otros inmigrantes se dirigieron hacia las ciudades del país que los acogió, y engrosaron la mano de obra o se dedicaron a actividades en sectores empresariales. También se establecieron en gran número muchos grupos de origen no europeo, como sirios y libaneses. Los grupos más numerosos de inmigrantes asiáticos que llegaron a finales del siglo XIX provenían de la India, Indonesia y China; la mayoría se estableció en la Guayana Británica (actual Guyana) y en la Guayana Holandesa (actual Surinam), ligados a contratos de trabajo después de la abolición de la esclavitud. Desde 1900, importantes grupos de colonos japoneses se establecieron en el sur, norte y noreste de Brasil. En Perú, desde finales del siglo XIX, se asentaron también grandes grupos de chinos y japoneses.

Aunque existe una conciencia de la identidad en términos de color de piel y del origen étnico, no se han originado antagonismos raciales tan evidentes como en otros lugares del mundo. Los sudamericanos en general atribuyen más importancia a las diferencias de carácter económico y a los desfases en los niveles culturales y educativos.

Lenguas oficiales y habladas: El español es el idioma oficial de nueve de los trece países del subcontinente. En Brasil el portugués es el idioma oficial; en Guyana, el inglés; en Surinam, el holandés, y en la Guayana Francesa, el francés. Los tres idiomas indígenas principales son el quechua, el aymara y el guaraní, que son hablados por un gran número de personas. La población quechuahablante está distribuida a lo largo de los Andes, entre Ecuador, Perú, Bolivia y el norte de Argentina; los aymarahablantes se encuentran en el altiplano de Perú y Bolivia. El guaraní es el idioma oficial de Paraguay, al igual que el español. Además, existen numerosas lenguas y dialectos nativos en la Amazonia y en el extremo sur de Chile.

Religión: Casi el 90% de la población sudamericana profesa la religión católica. De los 11 millones de protestantes, la mayor parte se concentran en Brasil y Chile, y el resto está muy repartido en los demás países, principalmente en centros urbanos. Los 750.000 judíos de Sudamérica también tienden a establecerse en centros urbanos y se encuentran muy repartidos: cerca de las tres cuartas partes en Argentina y Brasil, y más del 10% en Uruguay y Chile. Entre la Guyana y Surinam están distribuidos 550.000 hindúes, 400.000 musulmanes y 375.000 budistas. La religión católica fue establecida y difundida por los españoles y portugueses al comienzo de la conquista. El protestantismo es un reflejo de la inmigración europea posterior y de la actividad misionera iniciada en el siglo XIX. Las sectas evangélicas estadounidenses han sido especialmente activas en el siglo XX.

Argumentación del trabajo

Con este trabajo lo que pretendemos es, aparte de conocer las diferentes culturas del mundo, dar a conocer los prejuicios que estas sufren.

En la primera parte nombramos los diferentes continentes con las características más importantes acerca de las culturas de cada uno.

Mas adelante decidimos nombrar algunos casos de prejuicios culturales del presente y del pasado para conocer las atrocidades cometidas y que se cometen como consecuencia de las diferentes creencias, razas, historias, religiones, lenguas, etc.

El último tema, el más desarrollado, es el ejemplo más grande de prejuicios del pasado que lamentablemente, de cierto modo, aun sigue vigente, es la muestra de como el odio hacia otras culturas puede llevar al exterminio de personas inocentes: EL HOLOCAUSTO.

Después de esto ubicamos el anexo con temas muy detallados y que fueron sintetizados en el presente trabajo.

Elegimos este tema ya que nos pareció importante conocer algo acerca de un tema que penosamente no es tan difundido por los medios. Es un tema original y creemos que interesante para muchas personas que deseen conocer, enterarse que no solo los grandes grupos de poder o los gobiernos comenten prejuicios sino cada uno en sus propios continentes, países, ciudades, por el solo hecho de criticar a otros compañeros por diferencias estamos cometiendo una acusación sin sentido ya que cada cultura ofrece de si misma lo mejor y está en nosotros podes aprovechar y aprender de ella.

Continente africano

Lenguas: Los idiomas más extendidos, con más de 120 millones de hablantes, son: el árabe, el kiswahilí o swahilí y el haussa (fulbé o fulfuldé), todas estas son lenguas francas habladas por diversos grupos culturales, a estas le siguen en número de hablantes, idiomas de origen europeo: el inglés y el francés, seguidos del portugués generalmente utilizados por las administraciones postcoloniales y las clases urbanitas.

Las lenguas africanas y a la vez oficiales en sus respectivos estados son el amarico hablado en Etiopía, el somalí en Somalia, el Kiswahili en Kenia y Tanzania, el Setswana en Botswana, el afrikaans por la república Sudafricana y Namibia, ambos junto con el inglés, y el malgache en la República de Madagascar junto con el francés, conservando los dialectos bantúes y sudaneses.

Religión: La mayor parte del continente profesa religiones tradicionales africanas, englobadas dentro del impreciso grupo conocido como animista. Dicho "animismo" suele darse bajo la apariencia de religiones universalistas como el Islam o el Cristianismo. El Islam tiene una presencia dominante en el norte y destacada en el Sáhara, el Sahel, África Occidental y África Oriental. El Cristianismo (monofisista) aunque más antiguo que el Islam había quedado confinado a Etiopía y será sólo a partir del siglo XX cuando adquirirá una creciente importancia (catolicismo y protestantismo).

Sin embargo tanto Islam como el Cristianismo se encuentran en África con sincretismos más o menos sectorizados como el Kimbanguismo o la Iglesia Cristiana Celestial, que persisten y se reproducen gracias a la fortaleza implícita de los conceptos de las religiones tradicionales. Las religiones tradicionales africanas tienen una presencia destacada en América, especialmente el Vudú en Haití, la religión Yoruba y las religiones del antiguo Reino del Kongo en el Caribe y en Brasil principalmente.

Existen asimismo minorías Hinduistas y Judaicas.

Danzas: Aun teniendo en cuenta la gran diversidad musical existente en África, se puede generalizar el hecho de que música y danza son inseparables en todo el continente. Siempre que uno oye cantos y palmas, o los ritmos de un tambor, se puede casi asegurar que alguien, cerca, está bailando. Una siempre atrae a la otra.

Al igual que en el resto de culturas, en las culturas africanas las danzas tradicionales están íntimamente relacionadas con las fases de la tierra (cambio de estaciones, desgracias naturales, etc.) y con las fases de la vida (nacimiento, iniciación, matrimonio, muerte,…).

Aunque muchas danzas se atienen a coreografías definidas, en general los bailarines realizan sus movimientos con un alto grado de improvisación. Generalmente, el bailarín utiliza, no solo sus pies, sino que juega con sus caderas, sus piernas, cabeza y hombros, y en las músicas poli rítmicas, donde cada tambor marca un ritmo diferente, cada parte del cuerpo puede seguir los diferentes ritmos marcados a la vez.

Hay muchos tipos diferentes de bailes, cada uno hecho con un estilo particular y para un propósito particular. El baile sirve para una gran variedad de funciones rituales y de simple diversión. Algunos bailes sirven para honrar a las fuerzas espirituales en las ceremonias religiosas, mientras otras son propias de las ceremonias concretas de iniciación o pasaje. Hay numerosos bailes sociales, como de competición, bailes militares, o bailes que honran a los jefes importantes.

Músicas: El inmenso desierto del Sahara divide a África en dos regiones musicales diferenciadas. La música del norte comparte muchos rasgos con la de Oriente Medio. La música subsahariana es conocida a lo ancho del mundo por sus ritmos sofisticados. Los conjuntos de tambores, xilófonos y otros instrumentos tocan siguiendo varios modelos rítmicos y métricas diferentes que crean estructuras complejas llamadas poli rítmicas. Incluso instrumentos musicales diferentes a los de percusión, como la Mbira o los cuernos se tocan de manera percusiva, por ejemplo, tirando de una cuerda o acentuando fuertemente la voz. Es común, en muchos pueblos, el que en la música interpretada en grupo, haya una voz que actúa como líder, y el resto de voces le van contestando alternativamente. Además de acompañar a las danzas, el trabajo, las ceremonias y las procesiones reales, se usa también para la comunicación, imitando al lenguaje hablado.

En las sociedades islamizadas, a menudo, se considera que la música desvía a la gente de su fin principal, el culto a dios. En estas sociedades, la música es consentida durante periodos festivos pero reprimida en su utilización social más trascendente. En las sociedades que mantienen su religión tradicional, la música, habitualmente, va ligada de forma indisociable con los actos sociales de dimensión religiosa o como instrumento de comunicación con lo sobrenatural, utilizándola en la curación de las personas, en los dominios diarios de caza, la pesca o las actividades agrícolas.

Neo-Nazismo

Desgraciadamente los episodios negros de nuestra novela llamada "humana", parecen no quedar tatuados en nuestra conciencia. El antisemitismo aún esta vigente y presente. Según el diario francés Le Monde, no hubo país en occidente que no registrara un ataque en contra de los judíos, de los cuales el mayor número de incidentes se presentó en Gran Bretaña, Rusia y Ucrania. Todavía existen enfoques que van desde la negación de los campos de exterminio; hasta las visiones que intentan convertir a las victimas en culpables, responsabilizando a los judíos de las atrocidades de las que fueron objeto. Pero lo más preocupante es la resurrección de la ideología hitleriana y la formación de grupos neo nazistas o neofascistas que sólo contribuyen a la progresión del sentimiento antisemita.

Los movimientos neonazis están presentes en aquellos países que se jactan de albergar una población mayoritariamente descendiente de europeos, tal es el caso de Estados Unidos, Alemania, Austria, el sur de Argentina (Patagonia Argentina),Chile y Uruguay

Tras el final de la II Guerra Mundial, e incluso después de que tuvieran lugar los juicios por crímenes de guerra seguidos fundamentalmente en la ciudad de Nuremberg, continuó existiendo un pequeño movimiento neonazi en la República Federal de Alemania, formado por jóvenes descontentos que han elegido como blanco de sus actos violentos a ciudadanos judíos, negros, homosexuales y de otros grupos.

En Uruguay han surgido recientemente pequeños focos de grupos neonazis quienes se manifiestan representando la esvástica en diferentes sitios públicos por medio tanto de pinturas como de maderas en forma a escala, además de dañar estructuras públicas y privadas dejando su rastro.

El caso de Chile es un tanto más extendido, puesto que los grupos neonazis de aquella nación realizan acciones de violencia y fastidio a grupos de inmigrantes que consideran "racialmente inferiores", como el hostigamiento a inmigrantes peruanos, bolivianos y grupos de raza negra, sin escatimar uso alguno de violencia.

A veces, la indiferencia mundial ante estos hechos nos hace a todos colectivamente responsables. Más que nunca, la humanidad sigue teniendo la oportunidad histórica de evitar los exterminios masivos y atacar sus raíces que se alimentan del odio, el racismo y la intolerancia.

Discriminación indígena

Resulta poco novedoso, pero es importante recalcarlo, las mujeres indígenas sufren cuatro discriminaciones: por ser mujeres, en lo laboral, por ser pobres y por ser indias. Las tres últimas se manifiestan en los ámbitos regionales y nacionales, la última, además, se manifiesta al interior de su sociedad. No existe un concepto de mujer indígena, son tantas como Pueblos Indios hay.

México alberga la concentración más numerosa de indígenas en el Continente Americano. Según proyecciones de población, hay poco más de 10 millones de indígenas, la mitad de ellos son mujeres. La diversidad se ve reflejada en la existencia de, al menos, 62 Pueblos Indios, que tienen como rasgos comunes el uso de lenguas originarias, sentido de pertenencia a un colectivo étnico diferenciado, esquemas de valores diferentes y sistemas sociales propios, mediante los cuales se organizan para la toma de decisiones, para la reglamentación del acceso y distribución de los recursos, para la definición de derechos y obligaciones de sus integrantes y para la resolución de conflictos.

Aun así, se trata de comunidades tan diferentes y diferenciadas entre ellas que resulta imposible hablar de "las comunidades indígenas" como un todo. En efecto, estas comunidades están diseminadas por toda la Tierra e inmersas en la realidad de los estados a los que pertenecen

Viendo las diferentes comunidades indígenas que pueblan las tierras de los cinco continentes, constatamos que la marginación de estos pueblos no es un hecho concreto o específico de un solo país, sino que se reproduce sistemáticamente en todos los estados del mundo. La situación varía según el país donde se encuentren, pero aun así la discriminación se hace patente en todos ellos en datos tan básicos como el nivel educativo, laboral o de poder adquisitivo.

En esta lucha diaria contra la discriminación, el control y poder del masculino, la mujer indígena tiene que librar la peor parte. Tiene tres barreras que saltar: discriminación racial, cultural, de género y la de mujer a mujer (la mujer urbana, ciudadana, noble). De ahí que, el mensaje "una vida sin violencia" un derecho de todos es una máscara social, ni en filosofía y peor en la práctica llega todavía a los sectores más vulnerables y humillados.

La falta de reconocimiento es también un aspecto político de enorme importancia, ya que todo pueblo necesita saberse reconocido como comunidad con peculiaridades históricas, lingüísticas o culturales. Ésta debe ser, sin duda, la base para una buena administración de la situación de los indígenas en el mundo. Una vez reconocidas sus peculiaridades y diferencias, puede implementarse con éxito una política específica para ellos que tienda a minimizar las diferencias que los separan de la población no indígena y, así, acabar con la discriminación.

La discriminación, como práctica social, implica separar, distinguir, diferenciar y excluir, se refleja en costumbres que hacen distinciones injustificadas y arbitrarias, o que niegan a ciertos individuos igualdad de trato con respecto a otros debido a su pertenencia a un grupo diferente y tienen como objeto anular o restringir el goce de sus derechos, libertades, prerrogativas y consideraciones sociales.

La Inquisición

Institución judicial creada por el pontificado en la edad media, con la misión de localizar, procesar y sentenciar a las personas culpables de herejía. En la Iglesia primitiva la pena habitual por herejía era la excomunión. Con el reconocimiento del cristianismo como religión estatal en el siglo IV por los emperadores romanos, los herejes empezaron a ser considerados enemigos del Estado, sobre todo cuando habían provocado violencia y alteraciones del orden público.

Surgió en el siglo XIII para combatir herejías, se extendió por toda Europa llegando a América a través del imperio español y fue abolido formalmente el 10 de junio de 1820.

Procedimientos:

Los inquisidores se establecían por un periodo definido de semanas o meses en alguna plaza central, desde donde promulgaban órdenes solicitando que todo culpable de herejía se presentara por propia iniciativa. Los inquisidores podían entablar pleito contra cualquier persona sospechosa. A quienes se presentaban por propia voluntad y confesaban su herejía, se les imponía penas menores que a los que había que juzgar y condenar. Se concedía un periodo de gracia de un mes más o menos para realizar esta confesión espontánea; el verdadero proceso comenzaba después.

Para abolir la depravación de las diversas herejías debía encenderse el vigor eclesiástico, a fin de que no sólo la insolencia de los herejes sea aplastada en sus mismos conatos de falsedad, sino también para que la verdad de la católica simplicidad que resplandece en la Santa Iglesia, aparezca limpia de toda contaminación de los falsos dogmas.

Las hogueras ardían calcinando los cuerpos femeninos, mientras el público medieval miraba con alivio y terror el incendio que garantizaba el triunfo del Bien sobre el Mal. Eran mujeres a las que se acusaba de pactar con el Diablo y de mantener relaciones carnales con él, de comerse a los niños y de proceder como sanadoras, es decir, curar a la gente con yerbas que sólo ellas conocían.

Los expertos del Vaticano acaban de difundir algunas cifras para demostrar que la quema de brujas fue mucho más frecuente en los países protestantes: si en Italia, sobre 13 millones de habitantes, terminaron en la pira 1.000 mujeres; y en Francia, con 20 millones, sólo hubo 4.000 mujeres quemadas; en la Alemania de los protestantes, con 16 millones de habitantes, murieron en la hoguera 25.000 brujas. Los procesados por herejía o brujería quemados vivos en los actos de fe fueron 50.000, "la mayor parte condenados por tribunales civiles".

Es que los protestantes -que junto con la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa son una de las tres confesiones del Cristianismo- también tuvieron su propia Inquisición, con los mismos métodos que el Santo Oficio. Es un error concebir la persecución de los herejes como algo impuesto por la Iglesia al estado laico, que la miraría con repugnancia e indiferencia. No fue así. La Inquisición fue un tribunal mixto, del Estado y de la Iglesia, que se ocupaba de juzgar los delitos relacionados con la Fe y la moral y las buenas costumbres, englobados bajo el nombre de herejía. Y, como buena sociedad mixta, repartieron las tareas: los religiosos se ocupaban de inquirir, investigar y dictaminar la magnitud del pecado y los tribunales civiles aplicaban los códigos para las penas merecidas. No podía haber sido de otra forma, porque la participación de la Iglesia era crucial a la hora de determinar si la herejía se debía a un error, producto de la ignorancia o si escondía aviesos motivos, porque aportaba el conocimiento técnico necesario. Por eso la búsqueda y el enjuiciamiento de los herejes fue, en un principio, competencia de los obispos.

Juan Pablo II tuvo oportunidad de pedir perdón por "los métodos no evangélicos" que utilizó la Iglesia entre los siglos XIII y XVIII para perseguir y destruir brujas y herejes. Una defensa de la fe que se valió de hogueras e instrumentos de tortura.

Continente Antártico

La Antártida esta situada en el polo sur. Su superficie exacta es muy difícil de calcular, pues enormes bloques de hielo cubren las tierras y gran parte del mar que la rodea. Los científicos han establecido que estas tierras tienen una extensión de catorce millones km2.

Debido a la latitud geográfica en que se halla la Antártica, el día, durante el verano, tiene una duración de 24hs, la misma que las noches invernales.

Población: La población esta constituida esencialmente por personal masculino, con una edad promedio de 30 años. En verano se ha registrado la presencia de mujeres científicas en algunas bases.

El número de habitantes de estas instalaciones, oscila entre veinte y treinta personas, aunque en algunas es algo mayor.

Actividad del hombre en las bases antartidas: Todas las actividades Argentinas están dirigidas por la dirección nacional del Antártico, que trabaja juntamente con el instituto Antártico Argentino y las fuerzas armadas, quienes realizan los traslados de personal y mantenimiento de las bases.

Para el personal, de las F.F.A.A, la Antártida, es un destino voluntario. Lo mismo ocurre con los científicos que deciden ir. Sin embargo no todo él quiera puede ir. El personal tiene que reunir ciertos requisitos y pasar por determinadas pruebas físicas y síquicas para poder enfrentar la vida en aquellas zonas inhóspitas.

Deben gozar de buena salud, ya que se deben evitar situaciones riesgosas en las bases. Muchos soldados practican en la nieve de la cordillera de los Andes. Ellos deben estar preparados para pasar meses enteros en las viviendas de algunas bases, sin poder salir al exterior. La convivencia puede ser muy difícil en estas condiciones de aislamiento.

En los ratos libres: el trabajo es muy breve y queda mucho tiempo de descansó. Un partido un partido de ping pong o pool, jugar a las cartas, son las diversiones habituales de los ratos libres o festejar cumpleaños, nacimientos o la fiesta de fin de año.

Todo esto dentro de las bases donde la temperatura oscila entre los 15 y 20ºC (clima mucho más agradable que el fresco del exterior con – 20ºC bajo cero)

La moda antartica: La principal vestimenta es el ANORAK color naranja (rutilante color que sirve para encontrar los extraviados en la nieve). Es un enorme y abrigado camperon, impermeable.

Deben llevar guantes, pijama y botas de zorro. No se pueden usar polleras, y los pantalones la misma característica que el ANORAK.

Las botas son resistentes al frío y a la humedad (tampoco se pueden usar zapatillas o zapatos).

Como se ve, la moda antártica es bien monótona. Además es necesario usar siempre anteojos oscuros para evitar la ceguera a causa sé los intensos reflejos de la luz solar sobre la nieve.

Alimentos importados: La alimentación de la población antártica está garantizada por el envío periódico de víveres desde el continente, que llegan por barco o avión. Los alimentos se almacenan él los túneles de las bases, que hacen las veces de gigantescas heladeras.

El agua elemento de lujo, se obtiene a partir del derretimiento de bloques de hielo. Otro elemento fundamental para cocinar, calefaccionar la base y para los transportes, es el combustible. Este también llega desde el exterior y es provisto en grandes cantidades.

Transporte: El vehículo más utilizado es el snowcat o gato de las nieves. Este es un tractor especial con orugas que le permite andar por el hielo. Se lo usa en las travesías polares para arrastrar varios trineos a la vez.

Además siguen utilizando los tradicionales trineos tirados por perros adiestrados.

Continente Asiático

Historia y antiguas civilizaciones: Mientras que África es considerada generalmente como el lugar de nacimiento de la humanidad, se cree que Asia fue la cuna de la civilización, aunque ésta no fue única y uniforme: la gran extensión del continente asiático hizo casi inevitable que surgieran varias culturas de manera independiente. El siguiente apartado intenta mostrar las interacciones, colisiones y sucesiones de estas civilizaciones desde una perspectiva continental.

Además del antiguo Egipto, las primeras civilizaciones conocidas nacieron en los grandes valles fluviales del suroeste de Asia, el noroeste de India y China meridional. A pesar de sus diferencias, todas ellas tenían ciertos rasgos comunes, pues todas eran sociedades agrícolas que precisaban estructuras sociales y políticas avanzadas para mantener los sistemas de regadío y de control de las inundaciones. Debido a los ataques de los pastores nómadas de Asia central, los granjeros se vieron obligados a vivir en ciudades amuralladas para defenderse y a confiar su protección a una clase aristocrática dirigente. La invención del arado, alrededor del año 3000 a.C., redujo la necesidad del trabajo agrícola y convirtió a los agricultores en artesanos. A su vez, el incremento de las cosechas y el trabajo de los artesanos proporcionó el surgimiento de artículos comercializables, lo que favoreció el intercambio entre culturas.

Principales reinos antiguos: En el transcurso de once siglos, desde el año 500 a.C. al año 600 d.C., las primeras civilizaciones se expandieron y se relacionaron. Los monarcas conquistadores, como Alejandro Magno, facilitaron el intercambio cultural. Los agresivos nómadas manchurianos también causaron migraciones tribales que acercaron a grandes masas humanas a la órbita de la civilización. Ya en el año 500 d.C., las principales religiones y filosofías mundiales, con la excepción del Islam, se habían propagado lejos de sus lugares de origen.

Interacción cultural: Uno de los primeros conquistadores, Ciro II el Grande, unificó a los pueblos de origen iraní en el reino de Persia. Después creó el Imperio persa aqueménida (550-330 a.C. aproximadamente), que extendió la cultura persa desde el mar Mediterráneo hasta el río Indo. El tercer rey aqueménida, Darío I, centralizó el gobierno del imperio y apoyó el culto zoroástrico de Ahura-Mazda, dios de la luz (véase Zoroastrismo). En el año 330 a.C., el Imperio persa ya había sido conquistado por Alejandro Magno, que soñaba con fundir las culturas occidental y oriental. Aunque la prematura muerte de Alejandro interrumpió este plan, sus generales introdujeron la cultura griega en los tres reinos en que fue fragmentado su Imperio helenístico. Los Seléucidas gobernaron el sector asiático, que pronto se dividió en varios estados. Uno de estos, Bactriana, estaba situado entre las rutas comerciales Este-Oeste y Norte-Sur, a través de las cuales la seda china y el algodón indio viajaron a Grecia y a Roma, donde se cambiaban por cristal, artículos manufacturados y oro. Los elementos de la cultura griega fueron canalizados, a través de Bactriana, hacia Asia. Incluso después de que las tribus nómadas de Asia central conquistaran Bactriana, la influencia griega continuó debido a que los nuevos gobernantes kushan absorbieron la cultura helenística. Durante el siglo I d.C., el griego fue la lengua empleada en las transacciones comerciales y en las relaciones diplomáticas. En esta época, los romanos helenizados se establecieron en Asia occidental; a partir de ellos se desarrolló el Imperio romano de Oriente.

Aunque la influencia griega perduró mucho tiempo después del declive de los Seléucidas, en realidad gran parte del centro y suroeste de Asia y el norte de la India fueron dominados primero por los partos (véase Partia), bajo la gran dinastía de los Arsácidas (250 a.C.-226 d.C. aproximadamente), y más tarde por los persas Sasánidas (226-651 d.C.), que difundieron su cultura. La costumbre de las mujeres de maquillarse, por ejemplo, fue imitada en toda Asia; y la arquitectura, el arte y la religión persas se expandieron hacia el Este y el Oeste. Los Arsácidas y Sasánidas dominaron el comercio transcontinental, cuyo punto de llegada era el Imperio romano de Oriente, que pasó a ser conocido como el Imperio bizantino.

Población: En Asia hay más diversidad de pueblos que en cualquier otro continente. Dichos pueblos se hallan muy concentrados en una pequeña porción del área continental, principalmente en el sur y el este de Asia. La densidad media de población en las zonas septentrionales e interiores, al igual que en la mayor parte del suroeste de Asia, es inferior respecto al resto de las regiones del continente asiático, sobre todo las zonas litorales. Mongolia tiene la menor densidad de población de todos los países del mundo (menos de 2 hab. /Km2). Los habitantes de estas áreas viven sobre todo en los oasis de río, como sucede en Tashkent, donde la densidad de población es bastante alta. En Siberia, los núcleos de población se localizan principalmente en las zonas situadas a lo largo de la línea férrea del Transiberiano y sus ramificaciones. En Asia oriental, el Sureste asiático y la mayor parte de Asia meridional, los habitantes se apiñan en zonas relativamente pequeñas de las llanuras ribereñas. La densidad de población puede sobrepasar los 4.000 hab./km2. Singapur es el país más poblado del mundo, con una media de más de 4.400 hab/km2. En China, el 90% de sus 1.185 millones de habitantes se concentran en el tercio oriental del país. Incluso en países muy industrializados, como Japón, la mayoría de los habitantes viven en las limitadas y escasas zonas llanas, donde se encuentran las ciudades más grandes.

Etnología y lenguas: Los pueblos mongoloides predominan en Asia oriental (China, Corea, Japón) y la parte continental del Sureste asiático, aunque también habitan áreas del Himalaya y el Tíbet, extendiéndose a través de Mongolia hacia Siberia oriental; las etnias malayo-polinesias, por su parte, predominan en los archipiélagos del Sureste asiático. En el sur de Asia, cerca de una tercera parte de la población está formada por pueblos indoafganos del grupo caucasoide, parecidos a los pueblos de Oriente Próximo, si bien en los estados de la India oriental y meridional y en el norte de Sri Lanka los pueblos melanoindios, de piel más oscura y que hablan lenguas dravídicas (véase Lenguas indias), son el grupo dominante. Los pueblos caucasoides son mayoritarios en el suroeste de Asia y gran parte de Asia central, mientras que en Siberia (central y occidental) constituyen el principal componente étnico, al que le siguen los mongoloides del grupo uraliano (véase Raza).

Al comentar la diversidad de la población asiática es más significativo hacer referencia a las etnias. La cultura sínica y las culturas influidas por ésta, que poseen sus propias lenguas, son características de Asia oriental; estos pueblos incluyen a chinos, tibetanos, mongoles, coreanos y japoneses. En el Sureste asiático hay una mayor diversidad, aunque la mayoría de la población de sus archipiélagos y penínsulas es malaya. Birmanos, thai, vietnamitas y jemeres habitan las zonas continentales del Sureste asiático, junto a otros grupos etnolingüísticos. En Asia meridional los pueblos que habitan el norte hablan una variedad de hindi relacionada con las lenguas indoeuropeas, pero en el sur son más importantes las lenguas dravídicas de los pueblos nativos de la península Indostánica. En el suroeste de Asia, las lenguas más importantes son persa (farsi), árabe, turco y hebreo, que identifican a varios grupos étnicos. Las lenguas altaicas son numerosas en Asia central y China occidental, aunque hoy en día el ruso es la lengua dominante en Siberia. Véase también Lenguas indoiranias; Lenguas malayo-polinesias; Lenguas semíticas; Lenguas chinotibetanas; Lenguas eslavas.

Transporte: Un elevado porcentaje de los sistemas de transporte asiáticos están poco desarrollados. No existe un sistema de transporte terrestre que abarque todo el continente. Las líneas ferroviarias que cruzan las fronteras internacionales son escasas y poco utilizadas, como la situada entre China y las antiguas repúblicas soviéticas. La situación es similar en las carreteras y en la mayoría de los ríos navegables que no forman parte de las rutas de transporte internacionales. El río Amur, entre Rusia y China, es una excepción importante. La práctica totalidad de las comunicaciones internacionales de Asia son aéreas o marítimas.

Todos los puertos principales de Asia están conectados mediante servicios de transportes marítimos, transatlánticos y cargueros. Los servicios portuarios son variados, pero pocos puertos, aparte de los de China, India, Japón, Hong Kong y Singapur, pueden acoger a los barcos de mercancías de mayor calado. Los puertos de Singapur y Hong Kong son centros de distribución de especial importancia, a los que llegan pequeños barcos cargados con reducidas remesas desde enormes distancias. Estas mercancías son más tarde embarcadas hacia el extranjero. Las líneas aéreas conectan todas las ciudades importantes. Tokio es el centro aéreo fundamental de Asia, y Bangkok el segundo, gracias a su situación de encrucijada en el Sureste asiático.

Religión: Asia acoge las principales religiones del mundo, y así como otras creencias menos difundidas. El judaísmo, el cristianismo y el Islam nacieron en el suroeste de Asia; el budismo y el hinduismo, en India; y la llamada religión china, compuesta por elementos confucianistas y taoístas, al igual que el culto a los antepasados, en China. Aunque su impacto histórico, directo e indirecto, fue muy importante, en la actualidad el cristianismo sólo es practicado por un pequeño número de asiáticos (sobre todo en Filipinas y Corea del Sur). Actualmente, el budismo, aunque es una religión minoritaria en su país de origen, India, ha conseguido extenderse por Asia por dos áreas diferentes adoptando liturgias diferenciadas: a través del interior de Asia y hacia el Sureste asiático, donde es la principal religión el budismo Theravada, que tiene adeptos en Myanmar, Tailandia, Camboya y Laos; y el budismo Mahayana, importante en Japón, Vietnam y China. El Islam domina el centro y el suroeste de Asia, y tiene gran importancia en Asia meridional, región en la que destacan Pakistán y Bangladesh como países predominantemente musulmanes. Indonesia, en el Sureste asiático, también tiene mayoría musulmana. Varias ciudades del suroeste de Asia son importantes centros de peregrinación religiosa; entre ellos destacan La Meca, Medina y Jerusalén.

Dominio musulmán y mongol: Del siglo VII al XV, dos acontecimientos protagonizaron las principales novedades en el continente asiático: la difusión de la nueva religión del Islam y la expansión de los mongoles, que conquistaron gran parte de Asia y amenazaron Europa. Los mongoles lucharon contra el Islam, aunque en alguna ocasión lo aceptaron y fortalecieron.

Continente Europeo

Historia: Desde la prehistoria hasta la actualidad, Europa ha sido ocupada por numerosos pueblos. El siguiente resumen sólo incidirá en aquellos hechos, desarrollos, tendencias e individuos que han sido responsables de transiciones o transformaciones decisivas en Europa a través de los siglos. Hasta cierto punto, las secciones de historia de los artículos de los países europeos contienen datos más detallados sobre el origen, crecimiento y estado actual de la civilización occidental. Dichas secciones también remiten al lector a una gran variedad de artículos que tratan aspectos más amplios de la civilización europea. Es más, varios artículos contienen referencias a otras entradas relacionadas con los acontecimientos continentales. Un repaso de todo el material pertinente puede ser un requisito anterior a la comprensión adecuada de Europa en cualquier época.

El hombre moderno (Homo sapiens sapiens) apareció por primera vez en Europa a finales del paleolítico (antigua edad de piedra). Los cazadores y recolectores dejaron tras de sí notables ejemplos de arte rupestre (hace entre 25.000 y 10.000 años), que se han encontrado en más de 200 cuevas, principalmente en Francia y España. Hace unos 10.000 años, al final del pleistoceno (el más reciente de los periodos glaciales) el clima comenzó a mejorar y se aproximó gradualmente a las condiciones actuales. Con el tiempo, los pueblos del neolítico desarrollaron economías agrícolas que sustituyeron a la caza y la recolección. Durante el sexto milenio a.C., la agricultura se extendió a la mayor parte de Europa occidental. Algunas de estas culturas neolíticas, que nacieron alrededor del año 5.000 a.C., erigieron enormes monumentos de piedra (megalitos), bien como estructuras funerales, bien como monumentos conmemorativos de hechos notables. El desarrollo del neolítico temprano fue especialmente intenso en las zonas del Danubio y los Balcanes, en las llamadas culturas de Starcevo (cerca de Belgrado, en la Serbia actual) y Danubiana. En los Balcanes meridionales, la cultura de Sesklo (en Tesalia) había desarrollado complejas formas protourbanas alrededor del año 5.000 a.C. Ésta, a su vez, condujo a la cultura de Dimini (también en Tesalia), caracterizada por las aldeas fortificadas. Las excavaciones en los Balcanes han demostrado que en la zona se utilizaba el cobre en el año 4.000 a.C. aproximadamente, durante la cultura de Vinca (alrededor del año 4.500-3.000 a.C.). En esta época, el comercio, especialmente del ámbar procedente del mar Báltico, adquiría cada vez más importancia. Los grandes yacimientos de cobre y estaño de Europa central (Bohemia) permitieron el desarrollo de la tecnología del bronce durante el tercer milenio a.C. Las tumbas aristocráticas típicas de este periodo se cubrían con túmulos o tumuli, pero a finales del segundo milenio antes de Cristo hubo un cambio: la cremación se convirtió en algo común, y los entierros en urnas (que dieron paso a la denominada cultura de los Campos de Urnas) se convirtieron en una costumbre establecida.

Demografía: La distribución de la población europea no ha sido estable durante largos periodos, si bien su incremento ha sido notorio a lo largo de la historia, debido a la diferencia entre las tasas de natalidad y mortalidad y a los movimientos migratorios de todo tipo. A principios de la era cristiana, la parte más densamente poblada de Europa bordeaba el mar Mediterráneo. En la década de 1980 Europa tenía la densidad de población total más alta del mundo. La zona más densamente poblada era el cinturón que comenzaba en Gran Bretaña y continuaba hacia el este a través de los Países Bajos, Alemania, Checoslovaquia, Polonia y la URSS europea. En el norte de Italia también había una gran densidad de población.

Etnología: En Europa existe una gran variedad de grupos étnicos (personas unidas por una cultura común, fundamentada principalmente en la lengua). La mayor parte de las naciones europeas se componen de un grupo dominante, como los alemanes en Alemania y los franceses en Francia. En varios países, sobre todo en el sur y el centro de Europa, hay minorías étnicas; además, la mayoría de los países contienen grupos más pequeños, como los saamis (lapones) de Noruega. Además, un número considerable de turcos, negros africanos y árabes viven en Europa occidental, la mayor parte de ellos como trabajadores temporales. A partir de 1989 y hasta 1991 se produjo la desmembración de la URSS en 15 repúblicas distintas, cada una con su grupo étnico dominante. Los croatas, eslovenos y macedonios, que constituían la mayoría de la población de sus respectivas repúblicas en Yugoslavia, votaron a favor de la separación de Yugoslavia en 1991 para convertirse en Estados independientes. Bosnia-Herzegovina, con una variedad de grupos étnicos mucho más diversa, se convirtió en el escenario de un dramático conflicto étnico que tuvo lugar tras la declaración de independencia de dichas repúblicas en 1992.

Idiomas: Los europeos hablan una gran variedad de idiomas. Las principales familias lingüísticas están formadas por las lenguas eslavas, que incluyen el ruso, el ucraniano, el bielorruso, el checo, el eslovaco, el búlgaro, el polaco, el esloveno, el macedonio y el serbo-croata; las lenguas germánicas, que engloban el inglés, el alemán, el neerlandés, el danés, el noruego, el sueco y el islandés; las lenguas románicas, entre las que se encuentran el italiano, el francés, el español, el catalán, el portugués y el rumano. Estos idiomas tienen básicamente los mismos orígenes y se clasifican dentro de las lenguas indoeuropeas, que también comprenden el griego, el albanés y lenguas celtas como el gaélico, el galés y el bretón. Además de las lenguas indoeuropeas, en el continente hay pueblos que hablan lenguas ugrofinesas, además de otras lenguas, como el vasco (euskera) y el turco. Muchos europeos utilizan el inglés, el alemán, el español o el francés como segunda lengua.

Religión: A finales de la década de 1980 la mayor parte de los europeos se declaraban cristianismo. El grupo religioso más numeroso, el católico, vive principalmente en Francia, España, Portugal, Italia, Irlanda, Bélgica, el sur de Alemania y Polonia. Otro gran grupo lo componen las confesiones protestantes, concentradas en países del norte y el centro de Europa, como Inglaterra, Escocia, el norte de Alemania, los Países Bajos y los países de Escandinavia. El tercer grupo cristiano más importante era el ortodoxo, sobre todo en Rusia, Georgia, Grecia, Bulgaria, Rumania, Serbia y Montenegro. Además, había comunidades judías en la mayoría de los países europeos (la más numerosa en Rusia), mientras que los habitantes de Albania, Bosnia-Herzegovina y Turquía eran en su mayor parte musulmanes.

Cultura: En Europa hay una gran tradición cultural reflejada en la calidad de su literatura, pintura, escultura, arquitectura, música y danza. A finales del siglo XX París, Roma, Londres, Berlín, Barcelona, Madrid y Moscú eran centros culturales especialmente famosos, pero otras muchas ciudades también mantenían museos, grupos musicales y teatrales y otras instituciones culturales. Los medios de comunicación (radio, televisión y cine) de buena parte de los países europeos han alcanzado un gran desarrollo. También hay excelentes sistemas de enseñanza y la tasa de alfabetización es alta en la mayoría de las ciudades. Algunas de las más antiguas y mejores universidades del mundo, como Cambridge, Oxford, París, Heidelberg, Praga, Upsala, Bolonia, Salamanca y Moscú se encuentran en Europa.

Transporte: El sistema de transportes europeo está muy desarrollado, y es más denso en la parte central del continente. Escandinavia, la antigua URSS europea y el sur de Europa poseen infraestructuras de transporte menos desarrolladas. Existe gran número de vehículos privados y buena parte de las mercancías se transportan por carretera. Las redes de ferrocarril están en buen estado en la mayor parte de los países europeos y son importantes para el transporte tanto de personas como de mercancías. El transporte marítimo tiene un papel destacado en la economía europea. Varios países, como Grecia, Gran Bretaña, Italia, Francia, Noruega y Rusia mantienen grandes flotas de barcos mercantes. Rótterdam (en los Países Bajos) es uno de los puertos con mayor tráfico del mundo. Otros puertos importantes son Amberes (en Bélgica), Marsella (en Francia), Hamburgo (en Alemania), Londres (en Gran Bretaña), Génova (en Italia), Gdansk (en Polonia), Bilbao (en España) y Göteborg (en Suecia). Una buena parte de las mercancías se transportan al interior por vías fluviales; los ríos europeos con un tráfico comercial destacado son el Rin, el Escalda, el Sena, el Elba, el Danubio, el Volga y el Dniéper. Además, en Europa hay varios canales importantes. Casi todos los países europeos cuentan con aerolíneas nacionales, y algunas, como Air France, British Airways, Swissair, Iberia, Lufthansa (Alemania) y KLM (los Países Bajos) tiene importancia mundial. La mayoría de los sistemas de transporte de los países europeos son estatales. Desde la II Guerra Mundial se han construido numerosos oleoductos para transportar petróleo y gas natural. La Unión Europea (UE) ha propiciado el desarrollo de importantes redes transeuropeas a través de sus países miembros.

Las guerras mundiales

El peligro alemán, junto a la rivalidad entre Rusia y Austria en los Balcanes, implicaba una actividad diplomática que presentaba dificultades demasiado grandes para los mediocres funcionarios que dirigían los ministerios de Asuntos Exteriores europeos en la víspera de 1914. Cuando el terrorista serbio Gavrilo Princip asesinó al archiduque austriaco Francisco Fernando de Habsburgo el 28 de junio de 1914, no hizo sino encender la mecha del barril de pólvora sobre el que se asentaba Europa.

La I Guerra Mundial

El entusiasmo con que los pueblos europeos saludaron el estallido de las hostilidades pronto se convirtió en horror cuando las listas de bajas aumentaron y los objetivos limitados se volvieron irrelevantes. Lo que se había proyectado como una breve guerra entre potencias, se convirtió en una lucha de cuatro años entre pueblos. En las últimas semanas de 1918, cuando finalmente terminó la guerra, los imperios Alemán, Austriaco y Ruso habían desaparecido, y la mayor parte de una generación de jóvenes murió. El que el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson, fuera la principal figura de la conferencia de paz de París (1919) demostró ser una señal de lo que estaba por llegar. Decidido a convertir el mundo en un lugar "seguro para la democracia", Wilson había implicado a Estados Unidos en la guerra contra Alemania en 1917. Mientras proclamaba su llamada a una Europa democrática, Lenin, el dirigente bolchevique que en el mismo año se hizo con el poder en Rusia, llamaba al proletariado europeo a la lucha de clases y sentaba las claves ideológicas de la revolución socialista. Ignorando ambas premisas ideológicas, Francia y Gran Bretaña insistieron en una paz con reparaciones económicas, y Alemania, Austria, Hungría, Bulgaria y Turquía fueron obligados a firmar tratados que no tenían nada que ver con sueños mesiánicos.

España, que había permanecido neutral, seguía arrastrando una profunda crisis de identidad, tras el desastre de 1898, la guerra con los Estados Unidos, la pérdida de Cuba y Filipinas, y sus repetidos fracasos militares en Marruecos. Pero a pesar de la neutralidad, la sociedad se dividió profundamente en dos bandos: los "aliadófilos" frente a los "germanófilos".

En las postrimerías de la catastrófica guerra y de una epidemia de gripe que provocó veinte millones de muertos en todo el mundo, muchos europeos creyeron, junto al filósofo Oswald Spengler, que eran testigos de la "decadencia de Occidente". Por supuesto, aún podían encontrarse signos de esperanza: se había fundado la Sociedad de Naciones y se decía que en el este y el centro de Europa había triunfado el principio de la autodeterminación. Rusia se había liberado de la autocracia zarista y Alemania se había convertido en una república. No obstante, la Sociedad de Naciones ejerció poca influencia, y el nacionalismo continuó siendo una espada de doble filo. La creación de Estados nacionales en Europa central llevaba consigo necesariamente la existencia de minorías nacionales, porque la etnicidad no podía ser el único criterio para la construcción de fronteras defendibles. Los zares habían sido reemplazados por los bolcheviques, que rechazaron reconocer la legitimidad de cualquier gobierno europeo. Lo más importante fue, quizás, que el Tratado de Versalles, al establecer que existía un culpable de la guerra, había herido el orgullo nacional alemán, mientras que los italianos estaban convencidos de que les habían negado su parte legítima del botín de posguerra.

Benito Mussolini, al explotar el descontento nacional y el temor ante el comunismo, estableció una dictadura fascista en 1922. Aunque su doctrina política era vaga y contradictoria, se dio cuenta de que, en una época en la que la política dirigida a las masas estaba en pleno auge, una mezcla de nacionalismo y socialismo poseía el mayor potencial revolucionario. En Alemania, la inflación y la depresión dieron a Adolf Hitler la oportunidad de combinar ambas ideologías revolucionarias. A pesar de su nihilismo, Hitler nunca dudó de que el Partido Nacional Socialista Alemán era el vehículo prometido a su ambición. Por su parte, el sucesor de Lenin, Stalin, subordinó el ideario internacionalista de la revolución al concepto de la defensa de la patria rusa, y al proclamar "el socialismo en un único país", erigió un aparato gubernamental jamás igualado en omnipresencia.

La crisis española desembocó en el destronamiento pacífico de la monarquía, tras las elecciones municipales de 1931. Pero la República fue contestada desde sus inicios por las fuerzas conservadoras y los sectores más radicales del anarcosindicalismo; los poderes fácticos, la Iglesia y los terratenientes, provocaron con sus continuos vetos y obstáculos gravísimos enfrentamientos políticos y sociales. En 1936 estalló una cruenta guerra civil, que dividió de inmediato a la opinión pública en todo el mundo. Acabó en 1939 con el triunfo del general Francisco Franco, que había tenido el apoyo decisivo de Hitler y Mussolini.

La II Guerra Mundial

Al afrontar la creciente beligerancia de estos estados totalitarios y el confirmado aislamiento de Estados Unidos, las democracias europeas se encontraron a la defensiva. Bajo el liderazgo de Neville Chamberlain, Gran Bretaña y Francia adoptaron una política de apaciguamiento, que sólo fue abandonada tras la invasión alemana de Polonia el 1 de septiembre de 1939. Cuando la II Guerra Mundial comenzó, las rápidas victorias del ejército alemán persuadieron a casi todos, excepto a Winston Churchill, de que el "nuevo orden" de Hitler era el destino de Europa. Pero después de 1941, cuando Hitler ordenó el ataque a la Unión Soviética y los japoneses bombardearon Pearl Harbor, soviéticos y estadounidenses se unieron a Gran Bretaña en un esfuerzo común para obligar a Alemania a rendirse incondicionalmente. El rumbo de la guerra cambió en 1942 y 1943 y tras el desembarco y la batalla de Normandía, Alemania y sus restantes aliados sucumbieron al final de una terrible lucha en los frentes oriental y occidental. En la primavera de 1945, Hitler se suicidó y una Alemania arrasada se rindió a las potencias aliadas.

En el artículo encontramos costumbres y creencias de gitanos, quienes fueron y son perseguidos por la sociedad solo por diferencias culturales; algo que los obliga a no confiar fácilmente y a casarse entre ellos para no mezclar la sangre.

Se distinguen tres grupos de tribus, no todos con los mismos estilos de vida. Algunos duermen en el piso, en galpones vacíos, sin paredes. En algunos casos las niñas usan pantalones solo hasta los 15 años (edad del matrimonio). En otros grupos, mas modernos prefieren utilizar hoteles, aviones, etcétera.

Aunque el gobierno los amenace constantemente aprobando leyes para prohibir su modo de vida, mantienen vivas sus costumbres (lengua, oficios, religión).

Bibliografía

  • García Ferré, Anteojito, MILENIO la Enciclopedia del Conocimiento. Editorial Producciones García Ferre. Argentina 1998. Paginas 409 / 425.

  • Enciclopedia del Estudiante, Geografía Humana. Tomo 16. Editorial LAROUSSE. Argentina 2000. Paginas 20,45,84

  • Revista Viva. Suplemento Diario Clarín. 24 de julio 2005. Paginas 52 / 58

  • http://mx.encarta.msn.com/

  • www.culturasdelmundo.com

 

 

 

 

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