En el propio seno de Acción Democrática, se registraron 2 divisiones que dieron origen a los partidos Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y Partido Revolucionario Nacional (PRN) y que dificultaron la marcha del Gobierno al perder el control de la Cámara de Diputados. No obstante todas estas circunstancias, el gobierno del presidente Betancourt logró iniciar la recuperación económica y estimuló el desarrollo industrial, al propio tiempo que promulgaba la Ley de Reforma Agraria y proponía a los países petroleros la creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Empeño semejante puso en dar comienzo a una política sin precedentes en el campo de la educación por el monto del presupuesto de que era dotado el ministerio respectivo y por los programas puestos en vigencia. No obstante la agitación y los planes de violencia del Frente de Liberación Nacional (FLN), las elecciones de diciembre de 1963 se celebraron dentro de la normalidad y con la concurrencia masiva del electorado, siendo elegido Raúl Leoni presidente de la República para el período 1964-1969. En abril de 1964, después de hacer entrega de la Presidencia, Betancourt viajó a Estados Unidos y a los países asiáticos, pero con el propósito de finalizar su viaje en Europa en donde había decidido residenciarse durante varios años, domiciliándose primero en Nápoles y luego en Berna. Era su propósito conocer la realidad europea y evitar, en lo posible, su intervención en la marcha del nuevo gobierno acciondemocratista. En marzo de 1972, regresó a Venezuela y, ante los rumores sobre una nueva posible candidatura presidencial suya, anunció al país que como lo había dicho en marzo de 1969, no volvería a aspirar a la dignidad presidencial, pues consideraba que podía ser útil al país desde la posición histórica que había alcanzado. Anunciaba que, además de su interés por el avance y consolidación de la democracia, dedicaría parte de su tiempo a la redacción de sus Memorias. En las elecciones presidenciales de 1973 triunfa Carlos Andrés Pérez, su secretario privado en los años de la Junta Revolucionaria (1945-1948) y su ministro de Relaciones Interiores en el período 1959-1964, quien obtiene en los comicios de diciembre de 1973, 2.130.743 votos. En la etapa 1974-1981, uno de los mayores empeños de Rómulo Betancourt fue la lucha contra la corrupción administrativa. En 1977, apoya la candidatura presidencial de Luis Piñerúa Ordaz quien, en las elecciones de diciembre de 1978, es derrotado por Luis Herrera Campins, candidato del partido social cristiano Copei. El día de la derrota Betancourt visita a Piñerúa Ordaz y, ante las preguntas de los periodistas, responde: «We will come back», recordando al general Douglas MacArthur, en la guerra del Pacífico. En 1978, la editorial española Seix Barral publica una nueva edición de Venezuela, política y petróleo, así como sus libros El 18 de octubre de 1945 y América Latina: democracia e integración.
Fallece en Nueva York en el Doctor's Hospital, debido a un derrame cerebral masivo que sufriera en esa ciudad a donde había viajado el 7 de septiembre de 1981, acompañado de su segunda esposa, Renée Hartmann Viso, como acostumbraba hacerlo todos los años para descansar y adelantar el trabajo de sus Memorias. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Rómulo Gallegos
Caracas, 2.8.1884 _ Caracas, 7.4.1969Escritor, educador, político y presidente de la República (febrero-noviembre 1948). Hijo de Rómulo Gallegos Osío y de Rita Freire Guruceaga. En 1894, ingresó en el Seminario Metropolitano, pero sale obligado no sólo por su corta edad sino por la muerte de su madre, acaecida el 13 de marzo de 1896 y por la necesidad de ayudar a su padre a sostener la familia. Termina de cursar su primaria entre 1898 y 1901, año en que ingresa en el colegio Sucre, donde tiene como maestros a Jesús María Sifontes y a José Manuel Núñez Ponte y recibe el título de bachiller en 1904. En ese mismo año, se inscribe en la Universidad de Caracas para seguir la carrera de leyes, la que abandona en 1905. En 1906, fue designado jefe de la estación del Ferrocarril Central, en Caracas. Ya Gallegos había comenzado su larga trayectoria como escritor. En 1903, redactó, junto con F.S. Bermúdez, el semanario El Arco Iris y en el número 8 del mismo, había publicado un ensayo titulado: «Lo que somos». Cuando el 31 de enero de 1909 aparece el primer número de la revista La Alborada, de la cual es uno de los redactores, publica el artículo «Hombres y principios» y será en esta revista donde Gallegos va a publicar algunos de sus ensayos más conocidos. Al año siguiente (1910), publica el cuento «Las rosas» en la revista El Cojo Ilustrado. En enero de 1912, es designado director del Colegio Federal de Varones de Barcelona. Desde esta ciudad, se casa por poder (15.4.1912) con su novia Teotiste Arocha Egui, ceremonia que se realiza en El Valle (Caracas). El 4 de junio siguiente muere el padre de Gallegos, y éste regresa a la capital, donde es nombrado, el mismo año, subdirector del Colegio Federal de Caracas, el cual más tarde sería el liceo Caracas (hoy liceo Andrés Bello). En esa institución, permanecerá hasta 1918, para ir seguidamente a la Escuela Normal de Caracas y volver, como director, al ya liceo Caracas (1922-1930). Allí conoció a muchos de los que 20 años después le instarán a encabezar la formación del partido Acción Democrática. Entre los que pasaron por las aulas del liceo Caracas estaban: Raúl Leoni, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Armando Zuloaga Blanco, Clemente Parparcén, Miguel Otero Silva, Elías Toro, Isaac J. Pardo, Rafael Vegas, Carlos Irazábal, Ricardo Razetti, Edmundo Fernández, Nelson Himiob, Antonio Anzola, Inocente Palacios, Simón Gómez Malaret, Ramón Rojas Guardia, Ángel Ugueto, Enrique García Maldonado, José Tomás Jiménez Arráiz y muchos otros que dejaron su huella en distintos campos de la vida venezolana. En 1913, publicó unos cuentos bajo el título de Los aventureros. En 1920, contando 36 años de edad, sale a la calle su primera novela, El Último Solar, vuelta a publicar, con modificaciones y supresiones no siempre acertadas, en 1930, con el título de Reinaldo Solar.
A partir de ese hito, la creación narrativa de Gallegos adquirió la fuerza lenta pero poderosa de afianzamiento de la ceiba o del roble. Propietario y director de la revista Actualidades (1920-1922), fue también director de la revista Lectura Semanal. Un oportuno viaje a Europa, el triunfo de Doña Bárbara (1929), la tentación de una oferta del gobierno del general Juan Vicente Gómez, una enfermedad de Teotiste, le llevaron a radicarse fuera de Venezuela, renunciando al halago de un cargo senatorial. Y en Europa, en Barcelona de España, concluyó 2 de sus obras magnas: Cantaclaro (1934) y Canaima (1935). Después de la muerte de Gómez (1935), Gallegos regresó a Venezuela a iniciar una gestión de hombre público relevante, la cual culminó con su ascenso a la Presidencia de la República en 1948. El partido Acción Democrática, que lo llevó al poder, estaba fundado por sus antiguos alumnos. Se reencontraban en una encrucijada de la historia. Gallegos creyó «prestarse» solamente a la acción política. No fue así. Desde la iniciación misma de su actividad como militante de partido y como figura de máxima representatividad democrática, empezó a descuidar inevitablemente su obra de ficción narrativa. Aún publicó algunos libros, pero ninguno de ellos alcanzó el vigor creativo de la trilogía compuesta por Doña Bárbara, Canaima y Cantaclaro. La parábola creativa de Gallegos inicia su descenso después de Cantaclaro. Pobre negro (1937) es una novela desigual sobre los acontecimientos políticos de la Guerra Federal. La construcción de Sobre la misma tierra (1941) es mejor, pero la escritura es de pinceladas cortas, sin el aliento acostumbrado, como un guión de cine.
La versión publicada de El forastero (1942), rehecha, pues el libro había sido escrito en 1921, resulta muy inferior a la original. En el caso de Gallegos se advierte con claridad que el arte tiene sus propias exigencias y requiere vidas consagradas enteramente a él. El genio galleguiano se pudo manifestar en toda su plenitud, cuando lejos de Venezuela, entre 1931 y 1935, se dedicó de lleno, sin otra interferencia que la nostalgia de la patria, a su obra creativa. Aunque persiguiera en sus libros una finalidad edificante, el propósito moralista se diluía cuando se apoderaba de él la pasión de la pura ficción. Es el arte de escribir lo que le concede a su obra, en sus momentos culminantes, su valor específico, no las ideas de bien o de crítica y denuncia sociales. Constructor antes que imaginador, maestro antes que artista, educador antes que inspirado, dentro de esa armadura intelectual de elección ética, el daimon de la creación y de la imaginación penetró su obra, lo asomó a inquietudes y misteriosas realidades. Fugas y destellos, mensajes del más allá, refracciones de los símbolos, metáforas de la poesía. El bien, al imponer su alegoría triunfal fue penetrado más de una vez por el demonio de la belleza. Por eso los personajes más fascinantes y mejor logrados de su creación no son los «buenos», sino las representaciones cargadas de dramatismo y de oscuridad del «mal», de la barbarie, de una América abismal: Hermenegildo Guaviarede, El Forastero, Doña Bárbara, Melquíades Gamarra, El Mapanare, Cholo Parima, El Sute Cupira, Santiago Argimírez. Más allá de la antinomia tan aceptada de la lucha entre la civilización y la barbarie lo que realmente determina la existencia de los personajes de Gallegos es el encuentro con el sí mismo. El planteamiento historicista y sociologizante tapa esa búsqueda ontológica de sus héroes o antihéroes, pero una vez que se despoja su narrativa de esta insistencia, de esta evidencia, también se descubre no solamente la estructura simbólica de su pensamiento y su proyección universal, sino el desgarramiento del protagonista entre el ser y el no ser, ante el engaño del lenguaje que lo dice, sin que él pueda decirse y decir. Nombrado ministro de Instrucción Pública en marzo de 1937, Gallegos renuncia al cargo en junio del mismo año. Es electo diputado al Congreso Nacional en 1937, en representación del Distrito Federal (1937-1940). Ejerce la presidencia del Concejo Municipal del Distrito Federal (1940-1941). Es lanzado como candidato presidencial de oposición en un mitin en el Nuevo Circo de Caracas en 1941, en la campaña electoral que llevará a la presidencia al general Isaías Medina Angarita. El partido Acción Democrática, del cual figura como miembro fundador, lo postulará como candidato a la presidencia en 1947 y será electo presidente constitucional el 14 de diciembre de ese año. Corto es el tiempo de su gestión presidencial.
Es derrocado por un golpe militar el 24 de noviembre de 1948. Nuevamente va al exilio para no volver a Venezuela sino hasta 1958. Durante ese segundo exilio, muere su esposa en Ciudad de México el 7 de septiembre de 1950. Obvio resulta insistir en el carácter de noble civilidad del novelista, en lo que representó cuando su derrocamiento, en la correspondencia que tuvieron su vida y su obra. Su misma civilidad, su rechazo de la violencia bárbara, procedió inicialmente de hechos existenciales. La infancia del futuro novelista hubo de impresionarse hondamente con las historias de guerrillas y alzamientos. En la memoria del niño se grabaron aquellas imágenes de crueldad primitiva, brotadas de incendios y batallas, como formas de terror. Los mayores, circunspectos, comentando aquellos acontecimientos corrientes en la vida de la Venezuela de entonces, crearon su pasión de paz y civilidad. Combatiría esas imágenes de violencia con la visión del monte Ávila, símbolo de la voluntad serena y fuerte, como dijo uno de sus personajes. El joven Gallegos era dado a las caminatas por el entonces verdeante y fresco valle de Caracas, por las faldas de la serranía, frecuentemente envueltas en la bruma de las alturas. La Vega, Antímano, Catia, Sabana Grande, Chacao, El Valle, eran pueblos aislados entre haciendas de caña, hortalizas, vaqueras y pasto. Gozaba de la íntima comunicación con el paisaje. En Reinaldo Solar, evoca las caminatas con sus amigos por las barrancas en el extremo norte de la ciudad, allí donde mueren las estribaciones del Ávila. Gallegos nunca pudo escribir la novela de la destrucción del valle, del crecimiento canceroso de la urbe, del tránsito enloquecido de una Venezuela rural a otra petrolera. Pero dentro de esa imagen rural, sierra de la Costa, llano, selva, tierras del Zulia, se esconden figuraciones míticas mayores, signos metafóricos trascendentes, personajes de procedencia arquetipal, que traducen esa heredad, aquellas vivencias, a una cosmovisión y a un más allá iluminador, al tiempo no cronológico de la ficción simbólica. En esa dimensión en que el origen y el fin se cierran en un círculo mágico, como el bejuco de Juan Solito, se ingresa a la indestructibilidad de lo esencial de la obra galleguiana. Esta constituye, en última instancia, una proposición de redención venezolana por dentro del individuo, sin excluir la denuncia exterior. Esa interioridad no se diluye en el hedonismo introspectivo ni en el regodeo psicologizante, sino se concentra dramáticamente sobre el mentirse a sí mismo y los engaños de la palabra (subalterno lenguaje de la política, demagogia política del lenguaje) y en la ficción de una vocación adánica de renacimiento, tal como lo procura el Marcos Vargas de Canaima, pero no lo logra.
La obra de Gallegos por eso nunca es optimista o mejor dicho, en el fondo, pese a que los «buenos» triunfen, constituye una toma de conciencia poderosa e intuitiva de la imposibilidad de ser uno mismo. Premio Nacional de Literatura (1957-1958), elegido por unanimidad individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua (1958), Rómulo Gallegos es reconocido como uno de los primeros escritores del país. En 1965, se crea el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos y en 1972, se funda en Caracas el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG). J.L. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Carlos Delgado Chalbaud
Caracas, 20.1.1909 _Caracas, 13.11.1950Ingeniero, militar y político. Presidente de la Junta Militar de Gobierno (1948-1950). Hijo del general Román Delgado Chalbaud y de Luisa Elena Gómez Velutini. Apenas ha cumplido 4 años de edad cuando su padre es encarcelado en La Rotunda por orden del general Juan Vicente Gómez, quien es su padrino. Viaja con su familia al exilio, a París, donde realiza sus estudios secundarios en el Lycée Lakanal. En 1927, Román Delgado Chalbaud se reúne nuevamente con su familia al ser liberado y comienza desde París los preparativos de una invasión para derrocar a Gómez. El joven Carlos tiene la oportunidad de tratar de cerca a los exiliados venezolanos que viven en Europa, tanto a los viejos antigomecistas, entre ellos a José Rafael Pocaterra y Rufino Blanco Fombona, como a la nueva generación que llega a París a raíz de los acontecimientos de febrero y abril de 1928, entre otros, Armando Zuloaga Blanco y Miguel Otero Silva. Se une a la expedición del Falke (julio-agosto 1929) y está presente en el desembarco del 11 de agosto de 1929 en las costas de Cumaná. Ante el fracaso de la operación y la muerte de su padre, regresa a París donde completa sus estudios de ingeniería en la École des Travaux Publics. Se casa con una estudiante de origen rumano, Lucía Levine, de filiación comunista, y frecuenta los círculos radicales universitarios parisinos estableciendo contactos con prácticamente todos los grupos de exiliados, tanto europeos como latinoamericanos, que residen en la capital francesa. Trata, sin éxito, de encabezar un nuevo plan de invasión a Venezuela y para ello entra en contacto con los amigos de su padre y viaja a Barcelona (España) donde establece lazos de amistad con Rómulo Gallegos en cuya casa se hospeda. A la muerte del general Gómez, regresa a Venezuela.
El presidente Eleazar López Contreras considera entonces la posibilidad de incorporarlo a las Fuerzas Armadas, pero antes lo envía nuevamente a Francia con el fin de que complete sus estudios. Graduado de ingeniero en 1937, asiste a la Escuela Superior de Guerra de Versalles (1938) y al volver a Venezuela, es incorporado al ejército como capitán adjunto al servicio de Ingeniería Militar en Caracas (1939) y luego como capitán comandante de la segunda compañía del batallón de ingenieros Francisco Avendaño (1941). Forma parte de la nueva generación de oficiales, cuyas aspiraciones en cuanto al cambio institucional del país llevan a la preparación del golpe de Estado del 18 de octubre de 1945. Capitán jefe de estudios de la Academia Militar de Caracas, se alza en armas contra el gobierno del presidente Isaías Medina Angarita, entra a formar parte de la Junta Revolucionaria de Gobierno (19.10.1945) y se encarga del Ministerio de Guerra y Marina, cuya denominación cambia al de Ministerio de Defensa. Ratificado en ese cargo por el presidente Rómulo Gallegos (febrero 1948), Delgado Chalbaud, como figura destacada de las Fuerzas Armadas, cristaliza a su alrededor la creciente oposición al gobierno de Acción Democrática. Sin embargo, en el seno mismo del Ejército, va cobrando fuerza una división, tanto de personalidades como de proyectos políticos, entre Delgado Chalbaud, el ministro de Defensa y Marcos Pérez Jiménez, el jefe del Estado Mayor General. El golpe de Estado perpetrado por las Fuerzas Armadas el 24 de noviembre de 1948 que derroca a Gallegos lleva a Delgado Chalbaud a asumir el poder, como presidente de la Junta Militar de Gobierno que integra junto con Pérez Jiménez y Luis Felipe LLovera Páez. Su distanciamiento con Pérez Jiménez se va acrecentando a medida que se debaten las alternativas para institucionalizar el nuevo régimen. A comienzos de 1950, se discute sobre un acuerdo para convocar a elecciones, disolver la Junta Militar y entregarle la Presidencia a un candidato de entendimiento entre los partidos políticos y las Fuerzas Armadas que sería el propio Delgado Chalbaud, quien se ha ido perfilando como una personalidad política de primera importancia; pero, el 13 de noviembre de 1950, es víctima de un atentado.
Secuestrado por un grupo encabezado por Rafael Simón Urbina, es asesinado al llegar a una casa en la urbanización Las Mercedes de Caracas, propiedad de Antonio Aranguren, un viejo amigo de su padre, y quien aparentemente, se encuentra involucrado en el hecho. Las circunstancias que han rodeado la muerte de Delgado Chalbaud han suscitado numerosas interpretaciones. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Marcos Pérez Jiménez
Michelena (Edo. Táchira) 25.4.1914 _Militar y político, Presidente de la República (1952-1958). Fueron sus padres Juan Pérez Bustamante y Adela Jiménez. Estudió primaria en su región natal y secundaria en la ciudad de Cúcuta (Colombia), en el colegio Gremios Unidos. En 1931, ingresó a la Escuela Militar de Venezuela, de donde egresó con el grado de subteniente en 1934. Fue ascendido a teniente en 1936. Posteriormente, realizó cursos de especialización en Perú: el de la Escuela de Aplicación de Artillería, entre el 19 de marzo y el 31 de octubre de 1939 y el de Comando y Estado Mayor en la Escuela Superior de Guerra de Chorrillos desde agosto de 1939, siendo ascendido al grado de capitán en 1941, hasta diciembre de 1943. Por su preparación técnica, fue también profesor de armas automáticas, de balística, de armamento de infantería y de empleo de la artillería, en la Escuela Militar de Venezuela; asimismo, de servicio de campaña e informaciones en la Escuela de Aplicación de Infantería de Caracas y de doctrina de guerra en diversos cursos para oficiales. Su carrera militar se vincula al desempeño de cargos en la administración pública nacional, los que, además de proporcionarle la experiencia para tratar asuntos del Estado, le facilitaron los contactos necesarios con los diversos grupos militares y los sectores sociales representativos del poder económico de la nación, que, en suma, influyeron sobre el inicio de su participación en la actividad política. Jefe de la primera sección del Estado Mayor (20.1.1944), participa en la preparación del golpe de Estado que derroca al gobierno del presidente Isaías Medina Angarita (18.10.1945). Ascendido al grado de mayor, asume el importante cargo de jefe de Estado Mayor del Ejército, entre octubre de 1945 y el 10 de julio de 1946. Jefe del Estado Mayor General, a partir de la última fecha hasta el 30 de junio de 1948, es encargado del Ministerio de la Defensa, el 30 de junio y el 24 de noviembre de 1948. Ascendido a teniente coronel, fue uno de los dirigentes del golpe de Estado que derrocó al presidente Rómulo Gallegos, el 24 de noviembre de 1948. Miembro, desde ese día, de la Junta Militar de Gobierno, sigue ocupando la Cartera de Defensa hasta el 2 de diciembre de 1952, fecha en que asume la presidencia provisional de la República.
El 19 de abril de 1953, tras su elección por la Asamblea Nacional Constituyente, se juramentó a los 39 años como presidente para el período constitucional 1953-1958, siendo para entonces, al parecer, el Jefe de Estado más joven del mundo. Ascendido a general de brigada (1955) y a general de división (1957), a raíz del plebiscito de diciembre de 1957 es proclamado presidente de la República para el período constitucional 1958-1963. Sin embargo, derrocado por el movimiento cívico-militar del 23 de enero de 1958, Marcos Pérez Jiménez, acompañado de su familia, sale del país y se refugia en Estados Unidos, de donde el Gobierno venezolano logra su extradición en agosto de 1963. Trasladado a la cárcel Modelo de Caracas, fue sometido a juicio, acusado de peculado y malversación de fondos del Erario Nacional. Sentenciado el 1 de agosto de 1968, fue condenado a 4 años, un mes y 15 días de prisión, pero fue liberado ese mismo día por haber cumplido ya el tiempo de condena estipulado y resolvió abandonar el país residenciándose en España. Sin embargo, la figura de Pérez Jiménez se encontraba vinculada a la fundación, en 1963, del partido Cruzada Cívica Nacionalista, el cual pronto se convirtió en una notable fuerza política. En las elecciones generales de diciembre de 1968, fue elegido senador en las listas de la Cruzada, hallándose ausente del país; pero la Corte Suprema de Justicia invalidó su elección basándose en el tecnicismo de que ella era ilegal porque Pérez Jiménez no se había inscrito como votante en el registro electoral. Valiéndose de los 400.000 votos obtenidos en las elecciones de 1968, la Cruzada logró la postulación de Pérez Jiménez para la presidencia de la República en los comicios de 1973.
Ante la potencial amenaza de esta nueva fuerza electoral, los partidos mayoritarios propusieron y aprobaron en el Congreso Nacional una enmienda constitucional inhabilitando la elección para presidente, senador o diputado de quienes hubieran sido condenados a una pena superior a 3 años por delitos cometidos en el desempeño de funciones públicas. Inhabilitado como candidato, Pérez Jiménez resolvió retirarse de toda actividad política. En la actualidad, reside en Madrid. S.C.B. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Wolfang Larrazábal Ugueto
Carúpano (Edo. Sucre) 5.3.1911 _Marino y político, presidente de la Junta de Gobierno en 1958. Hijo de Fabio Larrazábal y de Jerónima Ugueto. Cursa sus primeros estudios en el Instituto Pestalozziano de Maracaibo. Ingresa luego a la Escuela Naval (1928-1932). Entre los años 1942-1945, fue comandante de los buques cañonero General Urdaneta, guardacostas El Leandro y del cañonero Soublette. Comandante de la Base Naval de Puerto Cabello, es nombrado comandante de las Fuerzas Navales (julio 1947) y en 1949 agregado naval de la embajada de Venezuela en Washington. Director del Instituto Nacional de Deportes (1952-1955) y del Círculo de las Fuerzas Armadas (1957-1958), asume el cargo de subinspector de las Fuerzas Navales y luego, de comandante de la Marina del 11 al 23 de enero de 1958. Presidente de la Junta de Gobierno (23.1.1958-14.11.1958), logra imponerse como líder carismático y populista, ayudado por las medidas tomadas durante su gobierno, en particular el Plan de Emergencia o Plan de Obras Extraordinarias. Candidato presidencial de los partidos Unión Republicana Democrática (URD), Partido Comunista de Venezuela (PCV) y Movimiento Electoral Nacional Independiente (MENI) en las elecciones de 1958, logra obtener 903.479 votos, ocupando el segundo lugar detrás de Rómulo Betancourt. Retirado del servicio activo en las Fuerzas Armadas, es nombrado embajador de Venezuela en Chile (1959-mayo 1960); y se presenta nuevamente como candidato presidencial por los partidos Frente Democrático (FDP) y MENI en las elecciones de 1963, logrando obtener en esa oportunidad sólo el 9,43% de los sufragios. Posteriormente ha sido elegido parlamentario en varias ocasiones. F.P. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Raúl Leoni
El Manteco (Edo. Bolívar) 26.4.1905 _ Nueva York (Estados Unidos) 5.7.1972Abogado, político, presidente de la República (1964-1969). Fueron sus padres Clemente Leoni, de origen corso y Carmen Otero Fernández. Hizo sus estudios primarios en Upata y los de bachillerato en Ciudad Bolívar y Caracas. Cursó estudios superiores en la Universidad Central de Venezuela, donde comenzó su actuación de dirigente estudiantil como presidente del Centro de Estudiantes de Derecho y director de la revista Centro. En febrero de 1928 era presidente de la Federación de Estudiantes de Venezuela cuando se celebró la Semana del Estudiante, suceso que terminó convirtiéndose en manifestación política de protesta contra el régimen de Juan Vicente Gómez. Hecho preso, fue enviado al castillo Libertador de Puerto Cabello. Al salir en libertad, participó en el alzamiento militar del 7 de abril del referido año; fracasado el brote insurreccional huyó al exterior, dirigiéndose a Colombia. Comprometido con la expedición de Román Delgado Chalbaud a las costas venezolanas (agosto 1929), viajó a Santo Domingo junto con otros compañeros, pero por el percance del barco La Gisela donde se encontraba y que estuvo a punto de naufragar, no pudo unirse a la aventura armada. Regresó a Colombia en donde, junto con Rómulo Betancourt, fundó la Agrupación Revolucionaria de Izquierda (ARDI) y firmó el Plan de Barranquilla (1931). El archivo que le fue sustraído por la policía de Gómez de la pensión donde vivía, dio lugar a la publicación del denominado Libro Rojo, con el cual el gobierno del presidente Eleazar López Contreras, en 1936 pretendió demostrar las presuntas vinculaciones comunistas de los estudiantes expatriados. Muerto Gómez, regresó Leoni a Venezuela en enero de 1936, participando, desde su llegada, en las actividades de los sectores políticos de izquierda. Fue uno de los fundadores del Movimiento de Organización Venezolana (ORVE), en el que formó parte de los comités de Política Interna y de Higiene, Trabajo y Asistencia Social.
Electo diputado al Congreso Nacional por el estado Bolívar le fue anulado su representación, a petición del Poder Ejecutivo, por sentencia de la Corte Federal y de Casación. Disueltos los partidos y las organizaciones sindicales, fue incluido en el decreto de expulsión del 13 de marzo de 1937 y junto con otros 46 dirigentes políticos, fue embarcado en el vapor Flandre con destino a México. De ahí, se dirigió a Panamá y posteriormente a Colombia, donde continuó sus estudios hasta graduarse, el 8 de diciembre de 1938, de doctor en derecho y ciencias sociales en la Universidad de Bogotá. En junio de 1939 regresó a Venezuela para incorporarse a la actividad clandestina del Partido Democrático Nacional (PDN); en 1941, fue candidato a concejal del Distrito Federal por la parroquia Sucre. Dirigente fundador del partido Acción Democrática, desempeñó siempre los cargos más destacados en su comando nacional. Con el golpe de Estado del 18 de octubre de 1945, pasó a ser miembro de la Junta Revolucionaria de Gobierno, a la vez que desempeñó el Ministerio del Trabajo, que, con él, se inicia en forma autónoma al ser separadas sus funciones de las del Ministerio de Comunicaciones. Ratificado en el cargo al asumir Rómulo Gallegos la Presidencia de la República, cae prisionero al ser derrocado el gobierno el 24 de noviembre de 1948. Expulsado del país por tercera vez, salió para La Habana el 19 de julio de 1949. De ahí pasó a Nueva York y luego a Washington, donde el 20 de agosto de 1949 se casó con su prima Carmen América Fernández. En 1951 se residenció en Costa Rica. En 1954 viajó a Bolivia como delegado de la Oficina Internacional del Trabajo; en 1956 se trasladó al Perú, pero el presidente Manuel Odría lo hizo deportar y regresó a Costa Rica, donde se encontraba al ser derrocado el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, (23.1.1958). Regresó a Caracas el 25 de enero de 1958 y ese mismo año, en la Convención Nacional de Acción Democrática, fue designado primer vicepresidente del partido. El 7 de diciembre de 1958 fue electo senador por el estado Bolívar, fecha en la que también asumió la presidencia de Acción Democrática, cargo partidista que le entregó su amigo Rómulo Betancourt por haber resultado elegido éste último jefe del Estado venezolano. En 1959, fue nombrado presidente de la Cámara del Senado y del Congreso Nacional, en cuyo desempeño permaneció hasta marzo de 1962. En julio de 1963, fue proclamado por su partido candidato presidencial y el 11 de marzo de 1964, se juramentó en el Congreso como primer magistrado de la Nación. Inició su gobierno con una coalición de partidos llamada la «Amplia Base», donde, junto con Acción Democrática, participaron Unión Republicana Democrática y el Frente Nacional Democrático. Su período de mando (1964-1969) fue considerado como una etapa de concordia y entendimiento nacional. Masón en grado 33. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Rafael Caldera
San Felipe (Edo. Yaracuy) 24.1.1916Doctor en ciencias políticas, político, profesor universitario, miembro fundador del partido social cristiano COPEI y presidente de la República de 1969 a 1974, reelecto en 1993 para el período 1994-1999. Hijo de Rafael Caldera Izaguirre y de Rosa Sofía Rodríguez Rivero. Terminada la primaria en el colegio Montesino de su ciudad natal, realizó su bachillerato con los jesuitas del colegio San Ignacio de Caracas, del cual había sido alumno fundador en 1923 y en el que permaneció hasta 1933. Estudiante universitario milita en la Juventud de Acción Católica, de la cual es secretario general. Viaja a Roma en 1933 para participar en el Congreso Iberoamericano de Estudiantes Católicos, ocasión que le depara aproximarse al pensamiento social católico de entonces. En julio de 1935 gana el premio Andrés Bello creado por la Academia Venezolana de la Lengua, con un ensayo sobre la vida, obra y pensamiento del insigne humanista del cual se han hecho numerosas ediciones en diversas lenguas. Muerto Juan Vicente Gómez (1935), Caldera será uno de los primeros en evidenciar, a través de una serie de artículos periodísticos, la necesidad de instaurar en Venezuela una legislación obrera moderna. Ello le valió para que el gobierno del general Eleazar López Contreras le confiara la subdirección de la Oficina Nacional del Trabajo, creada en febrero de 1936, en cuya condición vino a ser coautor de la Ley del Trabajo promulgada en julio de ese año.
En mayo de 1936 encabeza el grupo de universitarios que, separados de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), organizan la Unión Nacional Estudiantil (UNE), matriz del futuro movimiento social cristiano nacional. Doctorado en ciencias políticas en la Universidad Central de Venezuela (1939), con una tesis sobre el Derecho del Trabajo, comparte su actividad entre 1938 y 1945, entre sus responsabilidades como dirigente de las agrupaciones políticas Acción Electoral (1938), Movimiento de Acción Nacionalista (1939) y Acción Nacional (1942), como diputado al Congreso Nacional (1941-1944) y como docente universitario, en la materia de sociología y derecho del trabajo. Fue presidente de la Asociación Venezolana de Sociología y del Instituto Venezolano de Derecho del Trabajo. Como presidente de la Comisión Editora de las Obras completas de Andrés Bello participa en esa importante empresa cultural. En 1941 contrae nupcias con Alicia Pietri Montemayor. La revolución de octubre de 1945, a la cual se adhiere, lo eleva a la Procuraduría General de la Nación. Al calor de la nueva situación política, participa en la fundación, el 13 de enero de 1946, del Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), concebido como movimiento «con ideas cristianas y bases populares».
Habiendo renunciado a su cargo de procurador en gesto de ruptura con la Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt, consagrará su esfuerzo a la promoción de COPEI, que se convierte en la principal fuerza de oposición, con particular arraigo en los Andes. Electo representante a la Asamblea Nacional Constituyente de 1946-1947, COPEI lo escoge como su candidato, en disputa con Rómulo Gallegos (Acción Democrática) y Gustavo Machado (Partido Comunista de Venezuela), para las elecciones presidenciales celebradas en diciembre de 1947, en las cuales ocupa el segundo lugar. El golpe militar de noviembre de 1948 contra Gallegos lo coloca a él y a COPEI en una posición que, de inicial expectativa, pasa a ser progresivamente de franca oposición. Consumado el fraude electoral de 1952 e impuesto por el ejército el coronel Marcos Pérez Jiménez como presidente, lo mismo Caldera que su partido sufren la hostilidad del nuevo régimen, la que llega a su clímax en 1957 con su prisión, por una medida destinada a contrarrestar las gestiones en marcha a fin de que asumiese la condición de candidato de unidad de todos los partidos de oposición contra Pérez Jiménez, en las elecciones presidenciales estipuladas para el final de ese año.
El 23 de enero de 1958 lo encuentra en el exilio, de donde regresa para contribuir de manera sustancial, con Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba, a echar los cimientos del sistema democrático vigente en Venezuela. El pacto firmado en su residencia caraqueña, conocido bajo el nombre de Pacto de Punto Fijo (31.10. 1958), establecía las reglas de un futuro gobierno democrático de coalición integrado por Unión Republicana Democrática (URD), Acción Democrática (AD) y COPEI y del Programa Mínimo de Gobierno encomendado a tal administración. Las votaciones del 7 de diciembre de 1958 confirieron a Betancourt la presidencia de la República, y colocaron a Caldera en tercer lugar detrás del contralmirante Wolfgang Larrazábal. Presidente de la Cámara de Diputados en 1959, Caldera contribuyó a mantener a COPEI hasta 1964 dentro de la coalición gubernamental resultante del Pacto de Punto Fijo, abandonada en 1960 por URD. En 1963 COPEI insiste en la candidatura presidencial de Caldera, quien aunque pierde frente a Raúl Leoni de AD, ocupa en esta ocasión el segundo puesto entre 7 aspirantes. El final del gobierno de Betancourt, lo es también de la coalición AD-COPEI, ya que los socialcristianos deciden practicar con respecto al gobierno de Leoni una línea bautizada como de «autonomía de acción». Postulado por cuarta vez a la presidencia, Caldera triunfa en los comicios de 1968, bajo la consigna del «cambio». Entre las más significativas iniciativas de su gestión gubernamental, que definirá como «nacionalismo democrático», se contarán en lo interno: la política de pacificación que facilitó la reincorporación al juego democrático del Partido Comunista de Venezuela y del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, en armas desde 1960; la reforma educativa; la nacionalización del gas y la regionalización del desarrollo; los programas de construcción de viviendas y de promoción popular y la denominada «Conquista del Sur». En lo internacional: la sustitución de la denominada Doctrina Betancourt por una política de «solidaridad pluralista» latinoamericana; la promoción de la idea de una «justicia social internacional»; la distensión con los países comunistas, incluida Cuba; el ingreso de Venezuela al Pacto Andino; la denuncia del Tratado de Reciprocidad Comercial con Estados Unidos; una activa presencia a nivel del Caribe y, por fin, la firma del Protocolo de Puerto España, que estableció un plazo de moratoria para el arreglo de la disputa limítrofe con Guyana.
Finalizado su período de gobierno, Caldera perseveró en la acción político-social, lo que le llevó, primero, a ocupar la presidencia del Consejo de la Unión Interparlamentaria Mundial (1979-1982); en segundo lugar, a promover desde 1986 una nueva ley del trabajo, finalmente promulgada en 1990, y, en 1992, una reforma legal dirigida a ampliar las bases democráticas de la Constitución Nacional de 1961, en cuya elaboración había tenido, por demás, en su momento, un destacado papel; y en tercer lugar, a protagonizar en 1983 y 1993, dos nuevos intentos de conquista de la presidencia de la república, de los cuales vino a prosperar el último de ellos, no sin pasar por la previa ruptura política con su propio partido (COPEI), para encabezar una amplia alianza electoral. A partir de la toma de posesión de su cargo (2.2.1994), las prioridades de su segundo mandato han sido las de restituir la armonía de una nación enormemente turbada por 2 intentos de golpe de Estado en 1992, y por la deposición, a través de un proceso judicial, del presidente anterior, Carlos Andrés Pérez, e intentar la recuperación del país de la grave crisis económica en la cual le correspondió asumir su segunda presidencia. Caldera es individuo de número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales y de la Academia Venezolana de la Lengua, doctor honoris causa y profesor honorario de numerosas universidades nacionales y extranjeras. N.S. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Carlos Andrés Pérez
Rubio (Edo. Táchira) 27.10.1922 _Político. Presidente de la República, elegido para ejercer la primera magistratura nacional correspondiente a los períodos 1974-1979 y 1989-1994. Fue el penúltimo de los 12 hijos del matrimonio de Antonio Pérez y Julia Rodríguez, pertenecientes ambos a modestas familias andinas vinculadas al cultivo del café. En su ciudad natal cursó la instrucción primaria. Su familia se trasladó a Caracas en 1935, cuando la capital, con el fin del gomecismo, era un poderoso polo de atracción para la provincia. En el liceo Andrés Bello, el joven tachirense hizo estudios de secundaria, graduándose de bachiller en filosofía. En el liceo, siguiendo su temprana inclinación política, actuó como presidente del Centro de Estudiantes. En 1938, se afilió al Partido Democrático Nacional (PDN) que, más adelante, daría origen a Acción Democrática, partido por cuya legalización trabajó con empeño (1941); también participó en la fundación de la Asociación Juvenil Venezolana (AJV), entidad periférica de AD y presidió el primer congreso de esa agrupación celebrado en San Cristóbal. Inició, en 1944, sus estudios de derecho en la Universidad Central de Venezuela, pero los interrumpió por el cambio político que se produjo en el país como consecuencia del 18 de octubre de 1945 que lo llevó a asumir responsabilidades públicas de atención preferente: ocupa el cargo de secretario privado del presidente de la Junta Revolucionaria de Gobierno, Rómulo Betancourt, desempeñándose además como secretario del Consejo de Ministros. En 1946, fue electo diputado a la Asamblea Legislativa del estado Táchira y en 1947, diputado al Congreso Nacional por la misma entidad federal. Cuando en 1948 fue derrocado el gobierno legítimo del presidente Rómulo Gallegos, fue detenido al participar en los esfuerzos por instalar en Maracay un gobierno de emergencia que supliera, conforme a la previsión de la Constitución, al primer magistrado depuesto por la asonada militar del 24 de noviembre. Ese mismo año contrajo matrimonio con su prima Blanca Rodríguez, unión de la cual nacerían 5 hijos. Permaneció un año prisionero en Caracas (1949), y fue luego expulsado del país. Durante su exilio, siguió sus interrumpidos estudios de derecho en Colombia y Costa Rica, pero no alcanzó a concluirlos. Hubo de volver a Venezuela clandestinamente en tareas de su partido en la resistencia contra el gobierno de Marcos Pérez Jiménez; arrestado de nuevo, fue confinado a Puerto Ayacucho. Tras una segunda expulsión del país, se unió en La Habana a Rómulo Betancourt. Trabajó en la redacción de prensa para los exiliados venezolanos y fue militante activo en la denuncia contra el régimen perezjimenista. A raíz del 23 de enero de 1958, retornó a Venezuela, dedicándose por entero a la consolidación del nuevo sistema democrático y a la reorganización de Acción Democrática en el estado Táchira. En las elecciones de diciembre de 1958, gana la diputación por el estado Táchira para el quinquenio 1959-1964. Llamado por el presidente Betancourt, es el primer director general en el Ministerio de Relaciones Interiores (1960) y luego, es designado titular de la misma cartera (1962). Como tal, le toca enfrentar enérgicamente los alzamientos guerrilleros fomentados por la izquierda con el apoyo del gobierno de Cuba. El 18 de febrero de 1963 asume provisionalmente la Presidencia, supliendo a Betancourt quien viaja al exterior. Durante los 5 años de gobierno del presidente Raúl Leoni (1964-1969) volvió al Congreso Nacional como jefe de la fracción parlamentaria de Acción Democrática. En 1968 había conquistado dentro de esa organización el cargo de secretario nacional y miembro del Comité Ejecutivo Nacional, posición en la cual permanece durante todo el quinquenio presidido por Rafael Caldera (1969-1974). Postulado como candidato de Acción Democrática a la presidencia en las elecciones del 9 de diciembre de 1973, lanza la consigna de «Democracia con energía» y obtiene el triunfo con 2.142.427 votos, seguido por Lorenzo Fernández, de COPEI, con 1.605.628 votos; el 12 de marzo de 1974 asume el poder. En el primer año de su gobierno lanza 2 iniciativas de índole cultural: la Biblioteca Ayacucho (calificada colección de las obras maestras de las letras latinoamericanas) y el Programa de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, para la capacitación de varios millares de estudiantes venezolanos en los centros universitarios de más prestigio en el mundo. En 1975 nacionaliza la industria del hierro y al año siguiente, la industria del petróleo.
En 1978, por medio de la proclamación de la «zona económica exclusiva», el ámbito de la soberanía de la República resulta ampliado en un área marina y submarina aproximada de 500.000 km2, mediante tratados de delimitación de esas áreas suscritos con el Reino de los Países Bajos-Antillas Neerlandesas, Estados Unidos de América y República Dominicana. Importantes logros internacionales se debieron a iniciativas de su gobierno: así, los tratados Carter-Torrijos sobre el canal de Panamá, la mediación del papa Juan Pablo II en el conflicto del estrecho de Beagle entre Argentina y Chile, la constitución del Sistema Económico Latino Americano (SELA). Al fin de su mandato pudo afirmar la absoluta normalidad registrada en el orden militar durante todo el ejercicio de su quinquenio. Por su desvelo insistente en la protección a la naturaleza y en pro de la recuperación ecológica, recibió en 1975 el reconocimiento mundial del Premio «Earth Care», discernido por primera vez a un jefe de Estado de América Latina. Desde 1976 es vicepresidente de la Internacional Socialista. En 1979 entrega el cargo de presidente a su sucesor Luis Herrera Campins y se incorpora a la Cámara del Senado como miembro vitalicio. A partir de 1980 es nombrado vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos, vicepresidente del Consejo de Antiguos Jefes de Estado en Viena y miembro de la Comisión Sur-Sur. El 11 de octubre de 1987 fue escogido de nuevo por su partido, candidato a la Presidencia de la República. En los comicios del 4 de diciembre de 1988 resultó electo con 3.879.024 votos (52,91% de los sufragantes) para el período 1989-1994. J.L.S-B.
Durante su segundo período de gobierno hubo de enfrentar graves manifestaciones de violencia cívica y militar, una oposición política que no le dio tregua y, antes de finalizar el quinquenio, un antejuicio de mérito ante la Corte Suprema de Justicia por malversación de fondos públicos. A pocos días de comenzar este mandato, Carlos Andrés Pérez resumió la situación económica y fiscal en la que se encontraba el país como muy comprometida. El 16 de febrero de 1989 presentó un programa de ajustes macroeconómicos de orientación neoliberal con cuya aplicación se proponía resolver los problemas nacionales de mayor entidad y encausar sus acciones hacia la normalización de las variables fundamentales. Entre las primeras medidas puestas en práctica estuvo el aumento del precio de la gasolina, lo que incidió significativamente en el encarecimiento del transporte colectivo, por lo que los días 27 y 28 de febrero de 1989 surgieron una serie de protestas, realizadas por quienes viviendo en las ciudades-dormitorios de Caracas debían trasladarse a diario a trabajar en esta capital. El movimiento, que comenzó en Guarenas, se extendió rápidamente a Caracas y otras ciudades -La Guaira, Valencia, Barquisimeto, Mérida, algunas de Guayana y de los Valles del Tuy- convirtiéndose en pobladas que fue menester reprimir con todo rigor, incluida la utilización del ejército. No se ha podido determinar la cifra de vidas perdidas en los enfrentamientos, las cuales según partes oficiales estarían por el orden de 300. Con motivo de esos acontecimientos y los excesos represivos, el presidente Pérez perdió mucho de la popularidad que lo acompañó al entrar a ejercer su segundo mandato. A partir de los días siguientes se produjeron varias manifestaciones en su contra, las que conjuntamente con las críticas políticas formuladas por varios partidos y sectores, a él y a su programa, permearon el piso sobre el cual se sustentaba. Las medidas económicas puestas en práctica por su gobierno condujeron en 1989 a una inflación estimada en 84,5% y la economía se contrajo en el orden del 8,1%; sin embargo, las reservas internacionales aumentaron, el déficit de la balanza de pagos se redujo y el déficit público disminuyó del 9,9% del PTB al 1,7%. A partir de allí mejoró la situación macroeconómica con signos positivos en 1990 y 1991. En compensación a las clases populares por las medidas de ajustes el presidente decretó el aumento de los sueldos de la administración pública y del salario mínimo, un programa de becas alimentarias, la política de subsidios directos a los componentes de la canasta alimentaria básica, así como la constitución de 42.000 hogares de cuidado diario y otras medidas en beneficio de quienes mayor impacto soportarían por los efectos de aquellas medidas. No obstante, la compensación no fue tan efectiva como se esperaba y la situación social empeoró progresivamente. En la madrugada del 4 de febrero de 1992 Venezuela entera fue sacudida por un intento de golpe de Estado cuyos dirigentes proclamaban su justificación en el deterioro de la situación social y el aumento de la corrupción administrativa. Derrotada la sublevación por las fuerzas leales al presidente y recluidos sus cabecillas en prisión, Carlos Andrés Pérez se comprometió ante la opinión pública a corregir algunos aspectos de sus medidas; pero la dinámica iniciada no podía ser objeto de contramarchas inmediatas, por lo que el proceso de deterioro político no se detendría. Nuevamente, el 27 de noviembre de ese mismo año, se produciría una asonada militar, ésta de mayor gravedad que la anterior debido a la participación de parte de la Fuerza Aérea y por la jerarquía de sus máximos dirigentes, en los grados del generalato y el almirantazgo; pero luego de combates por aire y tierra los sublevados fueron vencidos por las fuerzas que se mantuvieron al lado del presidente. Pese a la derrota de los alzamientos militares, la presión política contra Carlos Andrés Pérez continuó, llegando a expresarse en la propuesta de su remoción del cargo. En marzo de 1993 el fiscal general de la República introdujo una acusación en su contra por malversación de 250 millones de bolívares de la partida secreta por cuyo manejo era responsable.
El 20 de mayo siguiente la Corte Suprema de Justicia dictaminó que había méritos para el juicio y el Congreso Nacional, haciendo uso de previsiones constitucionales, resolvió sustituirlo para que dicho juicio continuase. Una vez retirado de la Presidencia de la República fue consignado en el Retén Judicial de El Junquito y de allí, en aplicación de las previsiones legales relativas a límites de edad para el encarcelamiento, pasó a su casa de habitación como lugar de reclusión a la espera de la sentencia del caso. El 30 de mayo de 1996, la Corte Suprema de Justicia lo condenó por malversación genérica agravada a 2 años y 4 meses de arresto domiciliario. F.P. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Luis Herrera Campins
Acarigua (Edo. Portuguesa) 4.5.1925 _Abogado. Dirigente político socialcristiano y presidente de la República (1979-1984). Hijo de Luis Antonio Herrera y de Rosalía Campins. Cursa sus primeros estudios en su pueblo natal y el bachillerato en el colegio La Salle de Barquisimeto, donde inicia en 1941 su militancia en la Unión Nacional Estudiantil (UNE), antecedente del futuro Partido Socialcristiano COPEI. Trasladado a Caracas para cursar la carrera de derecho en la Universidad Central de Venezuela, firma por la UNE un manifiesto de apoyo a la revolución que derroca al gobierno del presidente Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1945. Fundado COPEI, en 1946, Herrera Campins se convierte en uno de los dirigentes de su fracción juvenil. Entre 1946 y 1948, al tiempo que prosigue sus estudios universitarios, ejercita el periodismo político en el semanario COPEI y en el diario El Gráfico. En 1948, es diputado a la Asamblea Legislativa del estado Portuguesa. Preso en 1949 por un suelto de prensa que la Junta Militar que había suplantado al gobierno del presidente Rómulo Gallegos consideró irrespetuoso. Puesto en libertad, participó en la huelga universitaria de 1952, a raíz de la cual debió salir al destierro. Termina en España su carrera de derecho y allí contribuyó a editar, junto con otros copeyanos exiliados Tiela (Triángulo Informativo Europa-Las Américas), periódico clandestino de oposición al general Marcos Pérez Jiménez. Al mismo tiempo, se familiariza con el pensamiento filosófico y social de impronta cristiana (Jacques Maritain, Emmanuel Mounier, Robert Lebret) vigente en Europa. En 1957, publica en Roma Frente a 1958, opúsculo en el cual, exploradas las perspectivas de una crisis del régimen perezjimenista, asomaba la necesidad de un acuerdo unitario entre los partidos de la oposición. Su regreso al país, después del 23 de enero de 1958, lo colocó entre los dirigentes copeyanos de amplia audiencia y fue de los negociadores por su sector político de los importantes acuerdos interpartidistas de 1958. Diputado por el estado Lara (1959-1974), asume la jefatura de la fracción parlamentaria socialcristiana en el Congreso (1962-1969), es elegido secretario general de la Organización Demócrata-Cristiana en América Latina (ODCA, 1969) y desempeña una amplia labor periodística en diarios de Caracas o del interior, particularmente en Panorama de Maracaibo donde escribe una columna titulada «Palenque». Representante de una importante corriente política dentro del partido COPEI, no logra imponerse en la Convención Nacional extraordinaria de dicho partido, celebrada en el teatro Radio City de Caracas (marzo 1972), cuya votación por un estrecho margen favorece la candidatura de Lorenzo Fernández en los comicios presidenciales de 1973. Senador por el estado Lara (1974-1977), Luis Herrera Campins es postulado por COPEI a la presidencia de la República para las elecciones de 1978, en las que resulta vencedor, desempeñándose como jefe de Estado para el período 1979-1984. Después de entregar la presidencia a su sucesor, Jaime Lusinchi, continúa activo en la vida política partidista y participa en el movimiento mundial al cual adhiere su partido. Entre 1986 y 1989 fue secretario de la Internacional Demócrata Cristiana y en 1996 todavía dirige la revista Voz y Camino. En enero de 1995 fue elegido presidente del partido socialcristiano COPEI, cargo en el cual se mantiene a la fecha de preparar estas líneas (febrero 1996). Presidió la Comisión Nacional para el Bicentenario del general en jefe José Antonio Páez y ejerce la dirección de la Biblioteca del Pensamiento Venezolano «José Antonio Páez», una colección especial de Monte Ávila Editores.
Su participación en favor de varias naciones latinoamericanas que confrontaron serios problemas políticos durante su mandato presidencial, especialmente Argentina con motivo de la guerra de las Malvinas, le valió distinciones que incluyen 3 doctorados Honoris Causa. N.S./F.P. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Jaime Lusinchi
Clarines (Edo. Anzoátegui) 27.5.1924Médico y político. Presidente Constitucional de la República en el período 1984-1989. Hijo de María Angélica Lusinchi. Hizo sus estudios primarios en Clarines y en Puerto Píritu. En 1937, inició los de secundaria en el Colegio Federal de Barcelona y se vinculó, en 1939, al Partido Democrático Nacional (PDN), organización política entonces clandestina, precursora del partido Acción Democrática. Concluido el bachillerato, pasó en 1941 a Caracas, donde asistió el 13 de septiembre, al mitin fundador de Acción Democrática. Ese mismo año, viajó a Mérida para iniciar sus estudios de medicina en la Universidad de Los Andes, pero al poco tiempo, se trasladó a Caracas a fin de continuarlos en la Universidad Central de Venezuela. Durante sus años universitarios, fue delegado de su curso y dirigente estudiantil. Alternó sus estudios con la actividad política.
Fue presidente de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV) y de la Asociación de la Juventud Venezolana. Graduado de médico cirujano en 1947, regresó a su región natal, donde ejerció como médico rural en Cantaura. Allí contrajo matrimonio con su colega Gladys Castillo, con quien tendrá 5 hijos: María Teresa, Jaime Leonardo, Gladys, Álvaro y Jaidys. Fue presidente del Concejo Municipal del Distrito Freites y, también, resultó elegido miembro de la Asamblea Legislativa del estado Anzoátegui, la que presidió en 1948. Después de haber sido derrocado el presidente Rómulo Gallegos por un golpe militar el 24 de noviembre de ese mismo año, Lusinchi empezó a trabajar en el hospital de la compañía petrolera Mene Grande, en la población de San Tomé. Al mismo tiempo, realizaba actividades políticas clandestinas contra el régimen de la Junta Militar. Perseguido y arrestado varias veces, se trasladó a Caracas, donde a la vez que se desempeñaba como médico en el puesto de emergencia, continuó su actividad política clandestina como adjunto de Luis Troconis Guerrero en la Secretaría Nacional de Propaganda de Acción Democrática y corredactor del periódico Resistencia.
Fue sucesivamente: subsecretario general de su partido, al lado de Luis Manuel Peñalver, Leonardo Ruiz Pineda y Alberto Carnevali; secretario nacional de organización y miembro del entonces llamado Buró Político de AD, que dirigía las acciones en el país. En 1952, fue apresado por la Seguridad Nacional y al cabo de un tiempo, expulsado de Venezuela. En 1952, vivió por unos meses en la Argentina y entre 1953 y 1956, en Chile. En la Universidad de Buenos Aires hizo un curso de postgrado en pediatría y otro de la misma especialidad en la de Santiago de Chile; en revistas chilenas de carácter científico publicó trabajos sobre parasitología y pediatría. Durante su permanencia en Chile, ejerció su profesión en el hospital Roberto del Río, de Santiago. En 1956 viajó a Nueva York, donde fue médico residente en los servicios de pediatría del Lincoln Hospital (1956-1957) y del University Bellevue Medical Center (1957-1958), a la vez que cursaba un postgrado de su especialidad médica en la Universidad de Nueva York y continuaba su actividad política al lado de Rómulo Betancourt y de otros dirigentes reunidos en aquella ciudad. A raíz del movimiento del 23 de enero de 1958 que derrocó al régimen de Marcos Pérez Jiménez (23.1.1958), regresó a Venezuela. Dedicó la mayor parte de su tiempo a la actividad política como miembro de la Dirección Nacional de AD. Elegido diputado al Congreso Nacional por el estado Anzoátegui en 1958 y reelegido sucesivamente (1963, 1968 y 1973). Jefe de la fracción parlamentaria de su partido durante 12 años; secretario de asuntos internacionales de AD y miembro de la comisión que negoció con los gobiernos de Inglaterra y de Guyana el Acuerdo de Ginebra, concluido en 1967, sobre la reclamación por parte de Venezuela del territorio del Esequibo. En 1977, al expirar su cuarto período como diputado, fue elegido senador por su estado natal, para el período 1978-1983. En 1981, entró a ocupar la Secretaría General de Acción Democrática, partido que lo eligió, en 1982, como candidato a la Presidencia de la República. En las elecciones de diciembre de 1983, resultó vencedor por una amplia mayoría de votos. El 2 de febrero de 1984 se juramentó como presidente constitucional de Venezuela. Durante su mandato tuvo que enfrentar una grave situación de estancamiento económico y desorganización administrativa. A tal efecto dispuso dar una nueva orientación a los asuntos del Estado y poner en práctica su propuesta política del llamado Pacto Social. El triunfo de su partido en las elecciones para representantes a los concejos municipales del 4 de mayo de 1984 y la promulgación el 22 de ese mismo mes de la Ley Habilitante aprobada por el Congreso, consolidaron la posición del gobierno. Su pacto con el secretario general y un sector del Buró Sindical de AD lo colocaron en situación ventajosa en la dirección de su partido, lo cual le permitió promover reformas estatutarias internas que lo favorecieron políticamente. Durante su período las realizaciones del gobierno gozaron de una aparente credibilidad y personalmente, como presidente, mantuvo un alto índice de popularidad. Objeto de atención pública fueron el juicio de divorcio incoado contra su esposa de muchos años y el posterior matrimonio con su secretaria privada de origen colombiano, Blanca Ibáñez. Con ésta fue acusado, después de haber entregado el poder, de 2 hechos señalados como presuntamente delictuales: la compra de unos vehículos rústicos para el servicio de campañas electorales, los cuales fueron reintegrados al patrimonio público, y los gastos por medio del Instituto Nacional de Hipódromos (INH) relacionados con la atención de un grupo de niños traídos del interior del país a un festival infantil.
El primero de los juicios fue declarado prescrito (1994) y el segundo, a mediados de 1995 estaba pendiente de una decisión del Tribunal Superior de Salvaguarda del Patrimonio Público. Durante este tiempo Blanca Ibáñez de Lusinchi permaneció exiliada en Costa Rica, país que le brindó asilo. El ex presidente Lusinchi estuvo viniendo a Venezuela para atender las incidencias del proceso de judicial, hasta que le dictaron un auto de prohibición de salida del país que lo tomó de sorpresa y lo hizo viajar apresurada y subrepticiamente al extranjero. M.V.M. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Ramón José Velásquez
San Juan de Colón (Edo. Táchira) 28.11.1916_Abogado, periodista, historiador, profesor universitario. Presidente constitucional de la República. Protagonista calificado de la vida pública venezolana, reconocido investigador y promotor de los estudios históricos. Su nombre completo es Ramón José Velásquez Mujica. Hijo de Ramón Velásquez Ordóñez y de Regina Mujica. Cursa la enseñanza elemental en la escuela anexa al liceo Simón Bolívar, de San Cristóbal. Concluye el bachillerato en el liceo Andrés Bello de Caracas, plantel en el cual se aficiona a las letras y a la política cuando declina el postgomecismo. En 1943 se recibe de abogado en la Universidad Central de Venezuela, para dedicarse de inmediato al periodismo. Trabaja de reportero en los diarios Últimas Noticias y El Nacional. Los partidos modernos, especialmente Acción Democrática (AD), pugnan por una mayor apertura en el manejo de los negocios públicos, sin que el gobierno de Isaías Medina Angarita acepte del todo las propuestas. En 1944 llega a ser redactor del diario El País, desde cuyas páginas promueve campañas por la democratización del juego político. Tales campañas, unidas a su entusiasmo por el movimiento del 18 de octubre de 1945, lo conducen a la cárcel Modelo de Caracas después del derrocamiento del presidente Rómulo Gallegos (1948). Permanece en prisión entre 1949 y 1950. Al quedar libre prosigue su actividad política a través del periodismo y de la imprenta. Llega a ser el redactor principal de la revista Signo, en cuya orientación participan connotados rivales del gobierno militar. Junto con un trío de ellos -Leonardo Ruiz Pineda, José Agustín Catalá y Simón Alberto Consalvi- vinculados a la dirigencia del partido Acción Democrática, redacta El libro negro de la dictadura, actividad clandestina de gran celebridad en su momento. Descubiertos los responsables del impreso, es detenido otra vez y confinado a la cárcel Modelo entre 1953 y 1954. Al año siguiente se vale del seudónimo para actuar como jefe de redacción de la revista Élite, pero el disfraz no impide que sea otra vez arrestado por actividades de proselitismo subversivo.
La Seguridad Nacional lo traslada de la cárcel capitalina a la cárcel de Ciudad Bolívar, en la que permanece hasta las postrimerías de 1957, víspera del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez. Al inicio del proceso democrático se le identifica como uno de los letrados más batalladores del período que ha concluido, reputación gracias a la cual es escogido como director de El Mundo, diario que pretende compendiar el espíritu de los nuevos tiempos. Venezuela experimenta el sueño de construir una Sociedad democrática, mediante la amalgama de todas las posiciones partidarias. Se incorpora entonces como profesor de la Universidad Central de Venezuela y director del Instituto de Investigaciones Históricas del Periodismo Venezolano. También se inicia como parlamentario, pues en las elecciones generales de diciembre de 1958 triunfa como senador principal por el estado Táchira y como diputado principal por el estado Miranda, postulaciones incluidas en las listas del partido Acción Democrática. Apenas actúa en el primer Parlamento de la democracia, debido a que es llamado por el presidente Rómulo Betancourt para ocupar el cargo de secretario general de la Presidencia de la República, función en la que permanece hasta 1963. El gobierno pasa por delicados momentos, debido al desarrollo de intentonas golpistas de tendencia derechista e izquierdista, y al surgimiento de un movimiento guerrillero que adopta la estrategia del fidelismo cubano. Aparte de la actividad propia del cargo, Velásquez realiza desde Miraflores importantes iniciativas de naturaleza cultural, especialmente destinadas a la salvaguarda de la memoria colectiva. Destacan entre ellas: la fundación del Archivo Histórico de Miraflores y del Boletín del mismo archivo; la dirección de la compilación del Pensamiento Político Venezolano del Siglo XIX, con la colaboración de Pedro Grases y Manuel Pérez Vila; la dirección de las colecciones Venezuela Peregrina, Nuestro Siglo XIX y Biblioteca de Autores y Temas Tachirenses. Al terminar el período de Betancourt, redacta una serie de monografías sobre ciudades y personajes de Venezuela y funda la cátedra de Historia del Periodismo Venezolano en la Universidad Católica Andrés Bello; ejerce la dirección del diario El Nacional (1964-1968) y se incorpora como individuo de número de la Academia Nacional de la Historia (1964). En 1967 la Universidad de Columbia le concede el premio María Moors Cabot, en atención a sus méritos como comunicador social. Entre 1968 y 1969 ejerce la presidencia de la Asociación Pro-Venezuela, mientras se incorpora al designio electoral que desemboca en el triunfo de Rafael Caldera. El presidente Caldera lo designa ministro de Comunicaciones, cargo que desempeña entre 1969 y 1971. Colabora entonces en la política de pacificación auspiciada por el primer magistrado. Apenas abandona el ministerio, produce un libro que llama la atención, La caída del liberalismo amarillo: Tiempo y Drama de Antonio Paredes, por cuya redacción gana en 1973 el Premio Municipal de Prosa. Retorna al Congreso en 1974, como senador principal por el estado Táchira, otra vez en las listas de Acción Democrática. En 1984 será electo de nuevo senador, en iguales condiciones. La dilatada actividad de congresista lo llevará a ejercer la presidencia de la Comisión de Política Exterior del Senado de la República, entre 1974 y 1979, y la vicepresidencia de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, en 1974. Este último año crea y preside la Fundación para el Rescate del Acervo Documental de Venezuela (FUNRES).
En 1977 se incorpora como individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua. En 1979 vuelve a la dirección de El Nacional hasta 1981, y publica otro volumen de gran éxito editorial: Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez. En 1983 inicia la publicación de la colección Pensamiento Político Venezolano del Siglo XX y funda la Oficina de Investigaciones de Historia Política del Congreso de la República. Ya sus publicaciones y su trabajo de divulgación de fuentes documentales lo han convertido en una referencia ineludible en materia de investigación humanística, especialmente en aquella referida a la contemporaneidad. Su más reciente contribución en este sentido se materializa en 1989, cuando funda la cátedra de Apreciación del Proceso Histórico Venezolano en la Universidad Metropolitana de Caracas. En este lapso, la necesidad social de una modificación del sistema político a través de un derrotero institucional, o el interés sectorial por una mudanza sustentada en la fuerza, lo conducen a protagonizar intensa actividad en la escena política. De allí su trabajo en la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), que preside entre 1984 y 1986 con el propósito de sugerir cambios capaces de crear un régimen civil más eficaz y equitativo, a través de propuestas susceptibles de promover una renovación por vías legales; y sus labores como miembro del Consejo Consultivo creado por la presidencia de la República luego de la intentona golpista del 4 de febrero de 1992, con el objeto de apuntalar el sistema político y evitar nuevos designios cuartelarios contra el sistema democrático. Debido a tales actividades, pero también en atención a sus antiguas contribuciones de naturaleza política y cultural, se piensa en su figura como elemento de estabilización cuando la crisis política llega a extremos peligrosos ante la conducta del presidente Carlos Andrés Pérez, a quien el Congreso de la República destituye de su cargo en medio de una conmoción que hace temer por la suerte del sistema político. El presidente del Senado Octavio Lepage, sustituye legalmente al presidente Pérez, pero por poco tiempo. Pensando en la necesidad de un mandato de transición, capaz de amainar los ánimos encrespados y de garantizar las próximas elecciones generales, los partidos políticos escogen a Velásquez como sucesor legal hasta el inicio del nuevo lapso constitucional. El escogido jura ante las cámaras legislativas como presidente de la República, el 5 de junio de 1993. Permanece en el cargo hasta el 2 de febrero de 1994, cuando traspasa el poder al nuevo presidente constitucional Rafael Caldera. En la actualidad el ex presidente Velásquez continúa sus faenas intelectuales y dirige el Centro de Investigaciones Históricas del Congreso Nacional. E.P.I. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Hugo Rafael Chávez Frías
Nace en: Sabaneta (Edo. Barinas) el 28 de julio de 1954. Año de Mando: 199 y continúa actualmente).Hijo de de Hugo de los Reyes Chávez y Elena Frías de Chávez. Los estudios primarios los realizó en el Grupo Escolar Julián Pino en Sabaneta. La secundaria en el Liceo Daniel Florencio O"Leary, graduándose de Bachiller en Ciencias. Recibió el título de Licenciado en Ciencias y Artes Militares, Especialidad Comunicaciones, en la Academia Militar de Venezuela, egresando con el grado de Subteniente, el 5 de julio de 1975. Continuó luego su carrera militar hasta ascender al grado de Teniente Coronel en 1990. Liderando un movimiento de jóvenes oficiales de las Fuerzas Armadas, intentó fallidamente realizar un golpe de estado el 04 de febrero de 1992. Fue encarcelado, pero en 1994, obtuvo la libertad, gracias a un perdón del entonces electo Presidente Rafael Caldera. De ahí inició carrera política cuyo primer postulado es la refundación de la República, mediante el supremo recurso democrático de una Asamblea Nacional Constituyente, la cual fue respaldada mayoritariamente a través del sufragio directo, universal y secreto. El 4 de agosto de 2000, Hugo Rafael Chávez Frías, fue relegitimado oficialmente Presidente electo y mantiene su investidura como Jefe de Estado, por haber sido reelegido para el período 2006-2012. Con una oposición política que se mantiene firme, y subidas y bajadas en su popularidad, ahora emprende un llamado socialismo del siglo XXI, del cual toma como modelo el fracasado modelo cubano, continuas expropiaciones, caída del poder adquisitivo de los venezolanos, mala administración pública, y persecución política disfrazada, caracterizan a este régimen, que aun cuenta con una alta popularidad, aunque muy en declive por cuanto aunque muchos venezolanos lo apoyan, nadie entiende el sistema político que quiere implantar.
Publicado por Whidmer en 11:43
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Conclusiones
Venezuela atravesó por grandes dificultades a todo nivel desde la Disolución de la Gran Colombia, que por muchos historiadores fue considerado un POLÍTICO INCOLORO, Las continuas insurrecciones, el constante surgir de líderes políticos o caudillos los levantamientos, la corrupción la falta y el incumplimiento de las leyes, los intereses, la concentración de riquezas, todos estos y otros factores contribuyeron a que Venezuela se sumergiera en una profunda crisis en la cual no encontraban salida.
Lo principal era sacar al país del analfabetismo, y desarrollar vías con soluciones acertadas para sacar al país del sitial en el cual lo habían colocado varios gobernantes. Para esos momentos Venezuela tenía una de las deudas externas más grande del continente, ya era conocida por su despilfarro, su mala administración y su poca seriedad para resolver los problemas que agravaban la crisis, por eso era muy difícil conseguir a algún país que confiara en sus líderes e hiciera un préstamo.
La balanza comercial de Venezuela entre 1830 y 1834, fue positiva unos de las principales aspectos económicos de este gobierno fue el promover nuevos métodos agrícolas, distribuye semillas seleccionadas, imprime cartillas de agricultura y de otros oficios, crea escuelas de artesanos, redacta proyectos para un nuevo sistema monetario y el establecimiento de Bancos.
Son extinguidos los impuestos que se pagaban a la Iglesia; es autorizada la importación de frutos, efectos y manufacturas españolas, siempre que se haga en buques neutrales y se permite el ingreso de súbditos españoles que deseen establecerse o negociar en el país. Ocurre también el retorno de los obispos que habían sido expatriados en 1830. El 29 de abril el Congreso reconoce a los nuevos Estados de la Nueva Granada (hoy Colombia) y del Ecuador.
La firma de los representantes diplomáticos acreditados en Venezuela de un acuerdo, el llamado " Protocolo de Urrutia " el 26-3-1858 el cual se destinó a ofrecerle a José Tadeo Monágas asilado en la legación francesa una serie de garantías que lo salvaban de la justicia venezolana.
Autor:
Paola
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