En 1836 es apresado en oriente, acusado de haber asesinado a Francisco Sucre. Liberado al año siguiente, legaliza, el 19 de octubre de 1843 su concubinato de 11 años con María Nieves Briceño, hija natural del general José Laurencio Silva. Rehabilitado y reincorporado al ejército como subteniente (1845), participa bajo las órdenes del general José Antonio Páez en la campaña contra la insurrección campesina dirigida por Francisco J. Rangel y Ezequiel Zamora (1846-1847), derrotando a Zamora en el sitio de Los Leones, cerca de Güigüe (Edo. Carabobo). Capitán, bajo las órdenes del coronel Domingo Hernández, entra al servicio del gobierno del presidente José Tadeo Monagas. Enviado a Curazao para espiar a Antonio Leocadio Guzmán (1848), entonces desterrado en esa isla, es ascendido a comandante y se une a la campaña contra el alzamiento del general José Antonio Páez (julio-agosto 1849), siendo nombrado comandante de armas y gobernador de la provincia de Apure (1849). Ascendido a general de brigada (1854), desempeña el cargo de comandante de armas de Carabobo y dirige la campaña contra la Revolución Liberal Conservadora de junio de 1854, participando en los combates de Montalbán y Bejuma y aceptando la rendición del comandante Antonio José Vásquez (julio 1854).
Gobernador de la provincia de Carabobo (22-12-1855-1858), es ascendido a general de división (1856). Acepta unirse al levantamiento fomentado contra el presidente José Tadeo Monagas, convirtiéndose en el jefe militar de la insurrección (10.3.1858). Tras la renuncia de Monagas (5.3.1858), Castro hace su entrada en Caracas como general en jefe del Ejército Libertador y es encargado del Poder ejecutivo (15.3.1858). Elegido presidente provisional de la República por la Convención de Valencia (8.7.1858), solicita ante la Convención le sean otorgados poderes especiales para intervenir en la resolución del conflicto diplomático surgido a raíz del asilo de José Tadeo Monagas en la Legación francesa y de la firma del llamado Protocolo Urrutia. Ante la intervención de Fermín Toro en los debates y los rumores de una conspiración para derrocar el nuevo gobierno, la Convención accede a conceder los poderes especiales (5.8.1858). Monagas se marcha al exilio y se resuelve momentáneamente la crisis. Al ser sancionada la nueva Constitución, el 31 de diciembre de 1858, Julián Castro es nombrado presidente interino (4.1.1859) hasta que se puedan celebrar las elecciones, pero el inicio de la Guerra Federal en Coro (20.2.1859) y los levantamientos de Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón en Barinas y Apure, aceleran el desenlace. Apoyado por los grupos «oligárquicos», pero deseoso de mantenerse en el poder, Castro inicia una serie de maniobras políticas: con el pretexto de enfermedad, se retira de la presidencia el 7 de junio de 1859 y deja que el vicepresidente Manuel Felipe de Tovar conforme un nuevo gobierno de marcada tendencia conservadora; el 13 de junio de 1859, sorpresivamente, vuelve a asumir el mando y reúne un nuevo ministerio de tendencia liberal. Ante la manifiesta duplicidad del presidente, los grupos conservadores deciden derrocarlo y el 1 de agosto de 1859, Castro es arrestado.
Enjuiciado por el delito de traición (abril-julio 1860), es desterrado (31.7.1860). Se ignora cuáles son sus actividades hasta julio de 1871, cuando reaparece en el escenario político como protegido del presidente Antonio Guzmán Blanco y es nombrado jefe del Ejército Liberal del centro (octubre 1871). Participa en la campaña contra el levantamiento del general Matías Salazar (marzo 1872), es miembro del Gran Tribunal que sentencia a Salazar a la pena de muerte por fusilamiento (16.5.1872) y comanda el pelotón que lleva a cabo la ejecución. Fue masón en grado 18. F.P. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Manuel Felipe Tovar
Caracas, 1.1.1803 _ París, 20.2.1866Político, filántropo y humanista, presidente de la República (1859-1861). Hijo de Francisco Nicolás de Tovar y Tovar y de la prima de éste María Altagracia de Tovar y Ponte, sobrina de Martín Tovar y Ponte, quien fue uno de los 2 copresidentes de la Junta Suprema de 1810. Es el mayor de 6 hermanos. Educado en Francia e Inglaterra; políglota y ávido lector, adquirió una sólida formación. Fue enviado a Europa por sus padres en 1821, cuando apenas contaba 18 años, para completar su educación. Luego de 8 años fuera del país, regresó (1829) con muy sólidos conocimientos en diferentes ramas del saber, especialmente en el área humanística, y fijó su residencia en Caracas. Elegido miembro del Ayuntamiento capitalino y luego su presidente, inicia su carrera política como destacado representante del Partido Conservador. Desde su llegada al país, se incorpora a las deliberaciones de la Sociedad Económica de Amigos del País. Alterna allí con hombres «…que consideran un deber ocuparse de los problemas de la educación, agricultura, caminos, esclavitud, economía, regularidad institucional, centralismo, federación legalidad…» Se adscribe al grupo «civilista» que impulsa la candidatura de Andrés Narvarte a la vicepresidencia de la República (1832) y 2 años después, forma parte de los que sostienen la candidatura de José María Vargas para la presidencia de la República. Electo diputado al Congreso Nacional desde 1832, preside en 1834 la comisión parlamentaria que estudia la reforma al Escudo de la República y elabora el informe que es acogido por unanimidad.
En esa curul le sorprende el golpe de Estado «reformista» (8.7.1835) que derroca al presidente Vargas. Tovar contribuye decididamente a su reinstalación en la presidencia. Es uno de los comisionados de Vargas para notificar al general José Antonio Páez su designación como comandante en jefe del Ejército que impondrá la constitucionalidad por la fuerza de las armas. Formará parte del grupo parlamentario que se opondrá al «decreto monstruo» y exigirá vigorosamente una verdadera política de amnistía y clemencia para con los «reformistas» (1836). Designado presidente de la comisión de Instrucción Pública de la Sociedad Económica de Amigos del País (1836), patrocina y coopera financieramente a la instalación en Caracas del colegio Independencia, regentado por el geógrafo e historiador Feliciano Montenegro y Colón. Estuvo entre quienes votaron por la aceptación de la renuncia presidencial de Vargas (26.4.1836). Fue un político a tiempo completo, sin descuidar por ello sus intereses económicos.
Reelecto diputado y luego senador coincidirá en varias legislaturas con los liberales al momento de votarse iniciativas progresistas. «…Las vías de comunicación y el aumento de brazos [dirá en el Congreso] son tal vez las primeras necesidades del país…» Esta preocupación le había llevado a dedicarse a las juntas de fomento de las carreteras Caracas-La Guaira y Caracas-Valencia, que presidirá hasta la conclusión de ambas vías. Con su tío, Martín Tovar Ponte, había emprendido programas de colonización e inmigración que se concretan en la Colonia Tovar y posteriormente, en la de El Jarillo; encomiendan a Agustín Codazzi los planes para asentar allí inmigrantes alemanes y donarán las tierras para ese objeto (1838), en las cuales se asentarán los colonos a partir de 1843. Sus tierras de labranza, como las del resto del país, sufrirán por el bajo rendimiento de los cultivos y la depresión de los precios. Le afecta, como a todos los agricultores, la ley de 10 de abril de 1834 «…que prácticamente legalizó la usura…» Buscará salidas a la crisis. Explora la posibilidad de abrir «…un banco de depósito y préstamo…», indaga sobre «…el sistema bancario de Estados Unidos…», y sobre la conexión del negocio bancario «con el impulso» a la industria y el comercio. Es partidario del sistema francés: «…las especies reservadas para las transacciones comunes y los billetes para los depósitos comerciales y remesas…» (1837); pero no es escuchado por el gobierno del presidente Carlos Soublette.
Presidente de la Cámara de Representantes (1843), advierte en el Parlamento la gravedad de la situación económica, el creciente descontento popular y el amenazante desequilibrio social: «…la paz nacida del cansancio de pasadas y prolongadas revueltas [dice] se ostenta indefinida [pero] el imperio de la ley no es duradero sino en pueblos instruidos…» Es de los «oligarcas» preocupados porque la falta de educación popular vinculaba el poder a unas mismas manos. Le atrae la idea de que se conforme en el país una oposición institucional, vigorosa, responsable, que contribuya a cambiar la rigidez de un sistema mineralizado. Por ello, desde 1840, había cooperado financieramente a la fundación de El Venezolano, periódico que dirige Antonio Leocadio Guzmán. Nunca se adscribe al Partido Liberal aunque continuará coincidiendo con sus planteamientos. Celoso de su independencia, desarrollará una estrategia de acción política al margen de los partidos o en la periferia de ambos. Tovar buscó, a su manera, el poder desde temprano y no desechará oportunidad para ir perfilando una imagen novedosa, la del único civil, conservador por su origen, rico y progresista, con aspiraciones políticas serias. Irá afirmando su peso y liderazgo entre los mejor formados y con mayores intereses económicos. Adversario del personalismo es hombre de trabajo en equipo.
Al iniciar Carlos Soublette su segundo mandato presidencial, Tovar patrocina con su entrañable amigo Francisco Aranda, civilista liberal, la creación del Instituto de Crédito Territorial; iniciativa que supone una vigorosa intervención del Estado en favor del desarrollo agrícola. Soublette veta la ley; se habla de maniobras palaciegas contra el proyecto y Tovar rompe entonces con Soublette (1845). Era aún presidente de la Cámara de Representantes. Romperá también con Antonio Leocadio Guzmán cuando éste radicaliza la oposición en busca de su propia candidatura presidencial; y, cuando José Antonio Páez sostiene la candidatura presidencial de José Tadeo Monagas, romperá también con Páez; actitud similar a la de otros «moderados» en desacuerdo con la política de confrontación de los partidos, que consideran absurda. Tovar se retira del Congreso; por 10 años permanecerá alejado del Parlamento aunque no de la política. Nada tendrá que ver con los sucesos de 1846 y 1848. Actuará de manera soterrada y conspirativa en oposición al gobierno de los Monagas. Se irá convirtiendo en cabeza del ala civilista del conservatismo, contrapartida del imperioso dominio «personalista» de los militares libertadores. En 1856, los «civilistas» deciden encabezar la oposición prescindiendo de los «personalistas» de ambos partidos. Lo determinan en secreto. Se trata de derrocar a José Tadeo Monagas y cerrarle el paso a Páez a un tiempo.
En 1846, había «…dejado el campo a los demagogos y a los energúmenos…» de ambos partidos; ahora no están dispuestos a hacer lo mismo y trabajan en secreto sobre estos propósitos. Páez, al fin, se percata de su exclusión y reacciona indignado desde el exilio. Tovar, «menos tolerante» que los que se aferran al liderazgo de Páez, «…buscó mayor espacio para la revolución…» que derrocó a Monagas y desplazó a Páez por un tiempo, en marzo de 1858. Tovar será de los principales sostenedores del general Julián Castro como jefe de la revolución. Ministro de lo Interior y Justicia en el primer gabinete de coalición del presidente Castro, fue designado, posteriormente, diputado por Caracas a la Convención Nacional de Valencia y nombrado presidente del Consejo de Gobierno (1.8-17. 9.1858) y luego, vicepresidente interino de la República. Desde dichas posiciones, se opondrá resueltamente al retorno de Páez al poder y trabajará tesoneramente para abrirle vías a una candidatura civil: la suya. Piensa que sólo un civil logrará restablecer «…el equilibrio de las diversas tendencias que provocando una total desarmonía entre los venezolanos minaba de odio y prejuicios el alma nacional…» Rompe con el presidente Castro (1859) cuando este se hace «inmanejable» y simulará pactar con el paecismo para desplazar a Castro del poder. Castro reaccionará aliándose con los liberales, lo que precipita el golpe de Estado (2.8.1859). Restablecida la constitucionalidad por el designado Pedro Gual, quien había obtenido la renuncia de Castro estando preso éste, Tovar asume la presidencia provisional de la República y es elegido presidente constitucional para el período 1860-1864, en las primeras elecciones presidenciales mediante el sufragio universal de varones. Ya había estallado la Guerra Federal. Magistrado apegado a la ley, hubo de enfrentar los primeros y más duros momentos de la revolución, que después de las batallas campales de fines de 1859 y comienzos de 1860, derivaría hacia el persistente asalto guerrillero.
El paecismo, liderado por Pedro José Rojas, radicalizará la oposición. Sometido al fuego de 2 fuerzas, la guerrilla federal, cada vez más audaz y aniquiladora y la conspiración militar que sólo ve en la «dictadura ilustrada» la solución de la guerra, el presidente Manuel Felipe de Tovar decide renunciar (20.5.1861). Asume el poder el vicepresidente Pedro Gual. «…Que mi nombre no sirva de pretexto a la prolongación de la guerra…», dirá Tovar, quien saldrá del país acompañado de su esposa. Se radicará en París donde morirá de un ataque cardiaco. El presidente Antonio Guzmán Blanco decretó la repatriación de sus restos y su inhumación en el Panteón Nacional (1875); pero tal decreto nunca se cumplió. Sus restos reposan todavía en el cementerio de Epinay, en las afueras de la capital francesa. C.R.G. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Juan Crisóstomo Falcón
Hato Tabe (Edo. Falcón) 27.1.1820 _ Fort-de-France (Martinica) 29.4.1870Militar, político y presidente de la República. Hijo de José Ildefonso Falcón y de Josefa Zavarce. Fue el único varón de su núcleo familiar; una de sus hermanas, Estéfana, se casaría con Ezequiel Zamora. Asistió durante su adolescencia al Colegio Nacional de Coro, bajo la dirección de Mariano Rendiles, en el cual aprendió doctrina cristiana, filosofía, letras, aritmética, gramática, latín y francés. Inicia su carrera militar en defensa del régimen del general José Tadeo Monagas en el combate de Taratara (6.4.1848) librado contra el general paecista Judas Tadeo Piñango, como comandante de una columna bajo las órdenes de los generales Antonio Valero y Trinidad Portocarrero. De octubre a diciembre de ese año participa en el sitio de Maracaibo, bajo las órdenes del general Carlos Luis Castelli, contra el entonces coronel José Escolástico Andrade.
El 18 de agosto de 1849, actúa en el combate La Bacoa (Coro), como jefe de una columna, venciendo al general Francisco Carmona. Derrotada la revolución paecista, Juan Crisóstomo Falcón se desempeña en la Comandancia de Armas de Maracaibo. En 1853, es transferido a Coro, con idéntica posición; a fines de ese año es ascendido a general de brigada, jerarquía con la cual hizo frente a la revuelta contra el gobierno de José Gregorio Monagas auspiciada y comandada por el coronel Juan Garcés en la península de Paraguaná; poco después del triunfo de La Salineta, reprime definitivamente la revuelta de Garcés, en Coduto, cerca del istmo de los médanos.
Con refuerzos enviados por el ministro de Guerra y Marina para la defensa de Coro, se dirige entonces a la provincia de Barquisimeto a fin de combatir la revuelta del general Juan Bautista Rodríguez. Avanza hacia Siquisique y Carora y captura al general Clemente Fonseca, aliado de Rodríguez. En 1855, auspicia y apoya, aunque en forma velada, los motines antijudíos que se desatan en Coro y que son la causa de un incidente diplomático con Holanda. El Congreso de 1857 lo nombra general de división y jefe de armas de la provincia de Barquisimeto.
Ese mismo año contrae matrimonio en Jacuque (península de Paraguaná) con Luisa Isabel Pachano Muñoz, hermana del más tarde general Jacinto Regino Pachano e hija de Regino Pachano y de Ignacia Muñoz Morillo, vecinos de La Vela de Coro. El 5 de marzo de 1858, estalla en Valencia la revolución contra José Tadeo Monagas. Falcón, invitado a formar parte del movimiento, permanece nominalmente fiel al régimen al cual servía, pero sin inmiscuirse directamente en los acontecimientos. Los decretos del nuevo gobierno del general Julián Castro no tardan en crear roces y tensiones entre los liberales; el descontento de muchos de éstos y la inestabilidad del Gobierno hacen prever el estallido de un conflicto inminente. Falcón y su cuñado Ezequiel Zamora, quienes se habían abstenido de participar en la Revolución de Marzo, sufren el acoso y la persecución, a raíz de la política represiva aplicada por Castro.
El 7 de junio de 1858, sale Falcón expatriado con rumbo a las islas de Bonaire, Aruba y Curazao. Desde el exilio, inicia su labor como conductor del proceso revolucionario, encabezando las acciones de los exiliados políticos en las islas del Caribe. Falcón es considerado por los liberales, dentro y fuera del territorio venezolano, como cabeza de la insurgencia que se avecina. Entre Caracas y las islas del Caribe, se cruza correspondencia a favor de una invasión.
El 22 de marzo de 1859 invade por La Vela de Coro el general Ezequiel Zamora, en compañía de José Desiderio Trías, José del Rosario González, Napoleón Sebastián Arteaga, José Gabriel Ochoa, José F. de la Guerra, Juan Francisco Manrique y otros. Falcón permanece en el exilio, mientras Zamora asume el rango de jefe de operaciones del Ejército Federal de Occidente, iniciando de esta manera, las acciones de proselitismo revolucionario en el occidente del territorio. Zamora erige en «estado independiente de Coro» la antigua provincia del mismo nombre y ejerce, desde allí, el poder de la Federación Nacional. Mientras Zamora incursionaba por los llanos occidentales, Falcón se hallaba en Curazao, desplegando gestiones para la adquisición del parque necesario para asegurar el éxito de la campaña. A mediados de 1859, desembarca en Palma Sola, en las inmediaciones de El Palito y, a partir de este momento, comienza su participación activa en el territorio venezolano a favor de la Federación, con las siguientes acciones militares: batalla de La Cruz (13.9.1859); toma de Barquisimeto; combate de Siquisique (3.10.1859); nuevo combate de Barquisimeto; batalla de Santa Inés (10.12.1859); combate en Barinas; combate de La Sabana (11.12.1859) y sitio de Barinas (12-13.12.1859) batalla del Corozo (24.12.1859); combate de Curbatí en Barinas (25.12.1859), sitio de San Carlos (9-16.1.1860), durante el cual Ezequiel Zamora es ultimado por un balazo.
Con la muerte de Zamora, Falcón asume, de hecho, tanto la jefatura civil como la conducción militar del movimiento federalista. Libra la batalla de Coplé (17.2.1860) contra el general León de Febres Cordero y es derrotado. Decide entonces dividir el Ejército Federalista en 3 cuerpos; decisión que le será duramente criticada. Va hasta Bogotá en busca de recursos para continuar la guerra y al no obtenerlos, marcha a las Antillas. En Saint Thomas, Curazao, Aruba y Haití los logra, aunque escasos y con ellos y un puñado de compañeros pone de nuevo pie en tierra venezolana en julio de 1861. Se destaca en la batalla de Los Chucos en Coro (6.8.1861); en el combate de San Pedro (agosto 1861) y en el combate de Parupano (10.11.1861).
En diciembre de 1861, sostiene en el campo de Carabobo unas infructuosas entrevistas de paz con el general José Antonio Páez, entonces a la cabeza del Poder Ejecutivo en el bando centralista y fracasadas estas conversaciones, regresa a su tierra coriana. Dirige la batalla de Purureche (21.1.1862) en la cual vence al coronel Ramón Castillo Marzal; en el combate de El Corubo (4.2. 1862), derrota al coronel Jorge Sutherland y en la batalla de Mapararí o La Peñita (2.4. 1862) al general Facundo Camero. En el combate de Caujaro (21.6.1862), nuevamente combate y derrota al coronel Jorge Sutherland, a quien captura. Posteriormente, dirige la batalla de Coro (26.6.1862), que queda indecisa, contra el general Manuel Vicente de las Casas. Pone más tarde sitio a esta ciudad, que se rinde (7.4.1863), pocos días antes de la firma del Tratado de Coche que pone fin a las hostilidades entre centralistas y federalistas. El 17 de junio de 1863, es designado presidente provisional de la República por la Asamblea de La Victoria; el 24 de diciembre de 1863 es elegido presidente provisional por la Asamblea Federal y como tal continúa en el poder juramentándose el 21 de enero de 1864.
Al día siguiente (25.12.1863), la Asamblea Constituyente le confirió el título de «Gran Ciudadano» y el grado de mariscal. En octubre de 1864 es elegido presidente constitucional y ratificado como tal por el Congreso el 18 de marzo de 1865. Falcón asciende al poder en medio de un clima general de discordia. Se destaca la influencia que Antonio Guzmán Blanco ejerce sobre él. Afiliado desde antes a la masonería, en 1864-1865 es soberano gran comendador del Supremo Consejo Confederado del grado 33. En muchas oportunidades, la renuencia que siente de residir en Caracas, capital del nuevo Distrito Federal, lo hace recurrir a varios presidentes encargados entre los cuales se cuentan: Antonio Guzmán Blanco, León Colina, Miguel Gil y Manuel Ezequiel Bruzual; mientras él permanece en Paraguaná, Coro o Churuguara.
A lo largo de su gestión de gobierno, se inician obras públicas: Caminos, acueductos, redes ferroviarias y otras vías de comunicación. Sin embargo, las convulsiones internas y los desórdenes en varios estados originan el estallido de nuevos conflictos. A fines de abril de 1868, renuncia a la presidencia y se retira a Coro, alejado de la política; pocos meses después, con el triunfo de la Revolución Azul, sale nuevamente al exilio, dejando tras de sí una situación caótica. Sufre una enfermedad incurable, cáncer en la laringe. Residenciado en Francia, en marzo de 1870, una junta médica lo examina y le aconseja un viaje a tierras tropicales en busca de una posible curación. Sale del puerto francés de Saint-Nazaire, el 17 de abril de 1870, y llega a Fort-de-France (Martinica) el 24 de abril en compañía de un enfermero francés de nombre Léon Etienne Lalam. Pero coincidiendo casi con el triunfo en Venezuela de la Revolución Liberal acaudillada por Guzmán Blanco, muere en una habitación del hotel Toulouse de aquella ciudad. Cuatro años permanecieron sus restos en la isla caribeña, hasta que el Congreso de 1873 decreta su repatriación. En 1874, se ordena la ejecución del acuerdo legislativo, nombrando para tal efecto, una comisión integrada por los generales Jacinto Regino Pachano y Francisco Díaz Flores que se traslada a Fort-de-France, exhuma y acompaña sus restos de regreso a Venezuela, donde serán inhumados en el Panteón Nacional, el 1 de mayo de 1874. A.Rod.M. (Fuente: Enciclopedia Polar).
José Ruperto Monagas
Aragua de Barcelona (Edo. Anzoátegui) 1831 _ Aragua de Barcelona (Edo. Anzoátegui) 12.6.1880Militar y político. Hijo de José Tadeo Monagas y de Luisa Oriach. Como representante de Maturín, firma la Constitución de abril de 1857. En marzo de 1858, siendo comandante de la plaza de Barcelona, reconoce al gobierno de Julián Castro; pero el general Justo Briceño, representante del gobierno, desconfía de él, lo apresa y lo remite al castillo Libertador de Puerto Cabello. Participa en los combates de la Guerra Federal. En julio de 1868, con el triunfo de la Revolución Azul, inicia su figuración militar, al ser nombrado jefe de Estado Mayor del Ejército, por la renuncia del general Luis Level de Goda; dirige el ataque a Puerto Cabello, defendida por el general Manuel Ezequiel Bruzual y ocupa la plaza en agosto; comanda, luego, la campaña de occidente que, con la toma de San Carlos y de Barquisimeto en septiembre de 1868 destruye la Liga de Occidente.
El movimiento de los «azules», fusión de conservadores y liberales, carece de uniformidad; las aspiraciones de los «fusionistas» liberales se encuentran divididas entre los partidarios de José Ruperto Monagas y los de su primo, Domingo Monagas Marrero, hijo de José Gregorio Monagas. Con la muerte, a los 83 años, de su padre, José Tadeo Monagas (noviembre 1868), estas contradicciones se agudizan, y asume nuevamente la jefatura del Estado Mayor del Ejército. Reunido el Congreso de 1869, se discute la elección de los «designados», o vicepresidentes interinos, entre él y su primo, mientras se efectúan las elecciones presidenciales. Domingo acepta desistir de su candidatura a favor de José Ruperto quien es entonces elegido como primer designado (febrero 1869). Ante el recrudecimiento de la guerra civil, José Ruperto Monagas se declara en campaña y se dirige a Maracaibo donde se halla sublevado el general Venancio Pulgar, presidente del estado y deja encargado de la presidencia de la República a Guillermo Tell Villegas. Las elecciones de 1870 se celebran en medio de una creciente anarquía; José Ruperto Monagas sale favorecido por los escrutinios, pero el Poder Legislativo se abstiene de proclamarlo presidente, alegando que no se han recibido todos los registros electorales; ante la invasión de Antonio Guzmán Blanco, en febrero de 1870, Monagas sale nuevamente en campaña, esta vez en vano. Caracas es ocupada el 27 de abril de 1870. Como jefe del Ejército y fallido candidato presidencial, José Ruperto Monagas firma la rendición del gobierno y se retira de la vida pública. Fue masón en grado 32. N.H.V. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Antonio Guzmán Blanco
Caracas, 20.2.1829 _ París, 28.7.1899Abogado. Político, estadista, jefe militar de la Guerra Federal, caudillo del Partido Liberal Amarillo y presidente de la República en varias ocasiones entre 1870 y 1888. Hijo del político Antonio Leocadio Guzmán, fundador del Partido Liberal, y de Carlota Blanco Jerez de Aristeguieta, emparentada con la familia de Simón Bolívar. Durante su infancia y adolescencia, Guzmán Blanco, primogénito de ese matrimonio, sufrirá, junto con su madre y hermanos, los avatares de la vida pública de su padre, poderoso unas veces y perseguido otras. Inicia sus estudios en Caracas en el colegio Independencia de Feliciano Montenegro y Colón. A los 19 años, hacia agosto-septiembre de 1848, desempeña su primer cargo público, como jefe de sección en la Secretaría de Relaciones Exteriores. En la Universidad Central de Venezuela cursa la carrera de derecho, alternando durante un tiempo los estudios con las actividades del funcionario. En 1854, era a la vez, miembro de las logias masónicas caraqueñas Concordia y Esperanza, y de la Sociedad de María. El 1 de marzo de 1856, es licenciado en derecho civil y el 14 de abril siguiente, recibe el título de abogado. Hacia esa época corteja a Luisa Teresa Giuseppi, nieta del general José Tadeo Monagas, presidente de la República por segunda vez, quien no aprueba esos amores. Poco después, Guzmán Blanco es nombrado cónsul de Venezuela en Filadelfia, de donde pasa con el mismo cargo a Nueva York y es luego secretario de la Legación en Washington. Dos años permanece en Estados Unidos.Regresa en 1858, al caer el presidente Monagas y ve cómo su padre es arrestado y enviado al exilio en junio de ese año, junto con otros jefes del movimiento liberal, por el nuevo gobernante, general Julián Castro. En agosto, Guzmán Blanco es acusado de participar en la conspiración llamada La Galipanada y arrestado junto con otros opositores; se le somete a juicio y es absuelto, pero al poco tiempo, el 18 de septiembre de 1858, el Gobierno dispone su salida del país, como muchos otros ciudadanos considerados desafectos. Logra esconderse y protesta por escrito, ante las autoridades judiciales y la Convención Nacional reunida en Valencia, alegando que habiendo sido declarado inocente por los f, no es legal su expulsión. El Diario de Avisos de Caracas publica sus protestas. Al fin, es capturado y desterrado el 8 de enero de 1859 a las Antillas. Allí se unió a los revolucionarios que encabezaban los generales Ezequiel Zamora y Juan Crisóstomo Falcón; su padre estaba cerca del primero, en tanto que Guzmán Blanco permanecía en el séquito del segundo. Después de haber sido proclamada la Federación en Coro el 20 de febrero de 1859 por el comandante Tirso Salaverría y del desembarco casi inmediato de Ezequiel Zamora en La Vela de Coro, hechos en los cuales no participó directamente, Guzmán Blanco se dirigió desde las Antillas a la región coriana para incorporarse a la lucha. El 15 de marzo, la goleta inglesa en la cual viajaba fue apresada ante La Vela de Coro por un buque de guerra del Gobierno central, pero el capitán inglés protestó y los dejaron regresar libremente a Curazao, donde se hallaba Falcón.
Como el presidente Julián Castro había concedido una amnistía política y su gobierno había entrado en contacto, buscando un arreglo pacífico, con algunos jefes federalistas de Tierra Firme y con Falcón, éste envió a Guzmán Blanco en misión a Caracas para explorar la opinión de sus copartidarios, en junio de aquel año, la decisión fue continuar las hostilidades. Cuando Falcón desembarcó en Palma Sola el 24 de julio, llevaba a su lado a Guzmán Blanco quien, como licenciado en derecho, fue designado auditor general del Ejército. Durante la campaña, ya como teniente coronel, aunque sin abandonar sus funciones jurídicas, participó en los combates sucesivos, hasta la toma de Barquisimeto el 3 de septiembre de 1859. En una imprenta existente en esa ciudad se empezó a publicar el periódico El Eco del Ejército, cuyo redactor era Guzmán Blanco. Como militar, como consejero político y como escritor, seguirá al lado de Falcón hasta que éste se reúna con Zamora y participará, siendo ya coronel, en la batalla de Santa Inés (10.12.1859), la primera gran victoria de la Federación. El 10 de enero de 1860 se halla en el sitio de San Carlos y ve caer muerto ese día, muy cerca de él, al general Zamora.Derrotados los federalistas en la batalla de Coplé (17.2.1860), donde actuaba ya como secretario general del Ejército mandado por Falcón, marcha con éste a la Nueva Granada (Colombia). A mediados de abril de 1860, ambos están en Bogotá, donde Falcón publica el 15 de mayo un manifiesto en la redacción del cual participa Guzmán Blanco. De allí viajan a Cartagena y luego a la isla de Saint Thomas, donde se habían reunido muchos revolucionarios. Durante un año, Guzmán Blanco acompaña a su jefe en Saint Thomas, Curazao, Haití, Aruba y otros lugares en busca de recursos para organizar otra expedición. Ésta desembarca en la región coriana, con el coronel Guzmán Blanco como secretario general, a comienzos de julio de 1861. La revolución toma nuevo impulso. Meses después, el general José Antonio Páez (quien había asumido la dictadura en Caracas), propuso una entrevista con el general Falcón para tratar de paz. Guzmán Blanco, quien había sido ascendido ya a general, acompañó a su jefe hasta el campo de Carabobo, donde se celebraron las conferencias a comienzos de diciembre de 1861, en las cuales intervino activamente, así como su contraparte, Pedro José Rojas, secretario general del Gobierno de Caracas; pero no hubo acuerdo. Al reanudarse en 1862 las hostilidades, Guzmán Blanco actúa cada vez más como militar, sin dejar de ser uno de los principales consejeros de Falcón. Durante la primera mitad de ese año combate en la región coriana, sucesivamente en Purureche (21.1.1862), La Peñita (2.4.1862), Caujarao (21.6.1862) y en el fracasado asalto a la ciudad de Coro el 26 de junio de 1862. El 16 de agosto siguiente, Falcón lo nombra jefe de todas las fuerzas federalistas de la región central. El 20 de septiembre está ya en Guatire y desde allí anuncia en una proclama que ha asumido «…la dirección general de la guerra en los estados Guárico, Carabobo, Aragua y Caracas…», a fin de darle unidad y concierto a las operaciones militares. A la vez que sigue combatiendo (acciones de Quebrada Seca, de Agua Blanca y de Guacamaya, cerca de La Victoria, en octubre y noviembre de 1862), inicia una campaña de persuasión escribiéndole a notables personajes como Fermín Toro (marzo 1863), a fin de incitarlos a derrocar la dictadura de José Antonio Páez, cuyas tropas habían sufrido varios reveses tanto en el centro como en otras regiones. Llega con su ejército a las cercanías de Caracas y, del 14 al 17 de abril de 1863, sostiene varios combates con los centralistas en la zona de San Antonio de los Altos y de San Pedro. Cuando se dispone a atacar la capital, recibe proposiciones de paz.El 23 de abril él y Pedro José Rojas, segundo de Páez, se reúnen en la hacienda de Coche y el 24 firman el acuerdo conocido como Tratado de Coche, que entra definitivamente en vigencia el 22 de mayo de 1863. Poco después las fuerzas federalistas del centro entran en la capital con Guzmán Blanco a la cabeza. La Asamblea Nacional, prevista en el tratado, se reúne brevemente en La Victoria a mediados de junio, nombra a Falcón presidente provisional de la Federación venezolana y vicepresidente a Guzmán Blanco, «…sin que tal nombramiento [dice el acta] lo inhabilite para desempeñar, entre tanto, cualquier otro acto público…» Tenía, en ese momento, 34 años. El 25 de julio fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores y de Hacienda en el primer gabinete del régimen federal triunfante y, el 8 de agosto de 1863, se embarcó en La Guaira hacia Europa, con la misión de contratar un empréstito. En septiembre está en Londres, donde negocia el empréstito, del cual obtiene una jugosa comisión personal declarada que él considera lícita. El 23 de noviembre de 1863 se halla de nuevo en Caracas y el 24 preside en esta ciudad la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, ante la cual renuncia a su cargo de vicepresidente de la República. Aprobado el empréstito por ese cuerpo, no sin resistencias y enardecidas polémicas, se encarga Guzmán Blanco nuevamente del ministerio de Hacienda y Relaciones Exteriores el 21 de enero de 1864, pero el 6 de febrero es nombrado otra vez por Falcón, ministro plenipotenciario ante las cortes de París, Madrid y Londres. En la primera de esas ciudades conoció a Napoleón III, a su esposa la emperatriz Eugenia y al duque de Morny, entre otros personajes. «…Observó con atención [escribe el historiador Rafael Armando Rojas] los progresos materiales que en el Viejo Mundo, y particularmente en Francia, se llevaban a cabo: la política ferrocarrilera de Napoleón; el establecimiento de institutos de crédito y de sociedades científicas, etc. Soñó poder realizar en Venezuela algunas de tales cosas y desde ese momento, concibió la idea de hacer de Caracas una copia, en pequeño, del París que bajo el barón Haussmann se estaba convirtiendo en una moderna y hermosa capital…»A mediados de octubre de 1864 emprende el regreso desde París, y el 3 de noviembre desembarca en La Guaira. De allí pasa a Puerto Cabello, donde Falcón, deseoso de retirarse a Coro, lo designa presidente de la República encargado. Probablemente hacia esos días finales de 1864 o de comienzos de 1865, conoce en Caracas a Ana Teresa Ibarra Urbaneja, de quien se enamora y es correspondido; ella es hija del general Andrés Ibarra y de Anastasia Urbaneja. El 18 de marzo de 1865 el Congreso Nacional elige al mariscal Falcón presidente constitucional de los Estados Unidos de Venezuela y el 13 de mayo al general Guzmán Blanco primer designado (cargo que equivalía a vicepresidente de la República, con la diferencia de que vicepresidente había uno solo y los designados podían ser varios). El 3 de junio siguiente Falcón y Guzmán Blanco se juramentan ante el Congreso Nacional que preside Antonio Leocadio Guzmán. Poco después, Falcón sale en campaña hacia el Zulia y más tarde decide retirarse por un tiempo a Coro. Durante sus ausencias de la capital, Guzmán Blanco ejerce el poder en su condición de primer designado, del 8 de junio al 24 de julio de 1865 y del 3 de octubre de 1865 al 2 de mayo de 1866. Entre julio y octubre de 1865 desempeña las carteras de Guerra y Marina y de Relaciones Exteriores. En mayo de 1866 Falcón lo nombra comandante en jefe del Ejército. En los lapsos que ha ocupado interinamente la presidencia, en 1864-1866, ha dictado medidas para reorganizar la Hacienda Pública, crear una institución bancaria (Banco de Londres y de Venezuela), reglamentar la ley de crédito público, promover proyectos para la construcción de carreteras y de ferrocarriles, creando para ello diversas juntas de fomento. Como ministro de Relaciones Exteriores da instrucciones al agente diplomático de Venezuela en Bogotá, general Manuel Márquez, para negociar un acuerdo de límites con el Gobierno colombiano.El 25 de mayo de 1866 Guzmán Blanco sale de nuevo hacia Europa como ministro plenipotenciario. Se instala en París donde realiza negociaciones con el Gobierno francés y los de Inglaterra, Dinamarca e Italia. Durante su permanencia allí, el Gobierno de Venezuela decide suspender el pago de la deuda externa, lo cual motiva una protesta pública de Guzmán Blanco y una polémica con el ministro de Relaciones Exteriores, que conducen a la destitución de aquél y su casi inmediata reposición en su cargo por orden de Falcón, entre septiembre y noviembre de 1866. A comienzos de 1867 volvió a Venezuela. En marzo de ese año fue presidente del Senado y en mayo asumió la comandancia de armas del Distrito Federal. El 13 de junio de 1867 el arzobispo Silvestre Guevara y Lira bendice en la catedral de Caracas su matrimonio con Ana Teresa Ibarra. Poco después, con el seudónimo Alfa, sostuvo una polémica periodística en defensa de la política del mariscal Falcón, que era criticada por el redactor de El Federalista, Ricardo Becerra. En septiembre y octubre de ese año es nombrado por Falcón jefe del Ejército encargado de enfrentar la revolución denominada La Genuina, que dirigen los generales Luciano y Natividad Mendoza; después de varias operaciones y de algunos combates menores, Guzmán Blanco obtuvo de ellos un sometimiento decoroso y su indulto por el presidente Falcón. En noviembre, éste y Guzmán Blanco tuvieron serias divergencias acerca de las elecciones de 1868, al declararse el segundo en desacuerdo con la posible reelección del mariscal a la presidencia. A pesar de este enfrentamiento, Falcón lo nombró de nuevo ministro plenipotenciario en Europa, lo cual aceptó a condición de ser el cargo ad honórem. El 4 de diciembre de 1867 se embarca en La Guaira y el 24 está ya en París. Su esposa, con quien tendrá 11 hijos, permanece entonces en Caracas. Guzmán Blanco, además de cumplir sus obligaciones oficiales, visita Hamburgo, Berlín, Fráncfort, Nápoles, Roma, Madrid, Sevilla, Cádiz; pasa también por Suiza; su padre lo acompaña en parte del trayecto. Se ocupa ya de depositar una parte de su cuantiosa fortuna (que en 1870 será estimada en 5.000.000 de francos) en algún banco europeo. Sigue con atención, desde lejos, la política de Venezuela, donde en 1868 ha estallado la Revolución Azul. Triunfante ésta, exiliado Falcón y entronizado nuevamente el general José Tadeo Monagas en el poder, Guzmán Blanco regresa a Venezuela el 1 de septiembre de 1868.Durante un año, con la colaboración de su padre (quien llega a comienzos de 1869), se esforzará en crear una base propia de poder político, organizando la sociedad denominada Unión Liberal y financiando el periódico del mismo título que redacta Vicente Coronado. Esta vía se cierra el 14 de agosto de 1869, cuando una multitud de lincheros azuzados por los gobernantes Azules termina a pedradas una recepción que él y su esposa ofrecían aquella noche. Busca asilo en la Legación de Estados Unidos y su padre en la del Brasil; luego se dirigen a La Guaira y salen del país. En Curazao, Guzmán Blanco escribe una carta donde condena a los autores intelectuales del 14 de agosto, la cual se publica en La Opinión Nacional, periódico que meses más tarde se convertirá en el vocero oficioso del guzmancismo. Organiza en Curazao un movimiento revolucionario que logra el apoyo de numerosos caudillos nacionales o regionales de las filas federalistas, como José Ignacio Pulido, Joaquín Crespo, Matías Salazar, Francisco Linares Alcántara, Hermenegildo Zavarce, León Colina. El 14 de febrero de 1870, Guzmán Blanco desembarca en Curamichate (Edo. Falcón), se apodera de San Felipe y San Carlos, incorpora a su ejército numerosos contingentes mandados por aquellos jefes y se presenta ante Caracas, que toma a viva fuerza el 27 de abril. Este día se convierte en la fecha genésica de la que a partir de entonces Guzmán Blanco y sus partidarios llamarán la Revolución de Abril. Esta conquista militar de Caracas inicia el período guzmancista que, con algunos lapsos de reacción política e interinarias se prolongará hasta 1888.Durante esos 18 años, la vida de Guzmán Blanco estará entrelazada con sus actividades de gobernante. Como tal, se hará llamar El Ilustre Americano y un historiador moderno, R.A. Rondón Márquez, lo ha calificado como «…el autócrata civilizador…» Sus 3 períodos de gobierno son conocidos como el Septenio (1870-1877), el Quinquenio (1879-1884) y el Bienio (1886-1888) aunque éste último no lo completó. Ejerce el poder como caudillo triunfante desde abril de 1870 hasta que el Congreso de Plenipotenciarios convocado por él se reúne en Valencia y lo elige presidente interino de la República el 13 de julio del mismo año. Durante todo el resto de 1870 y a lo largo de 1871, se pone frecuentemente en campaña para combatir a los conservadores o Azules, cuya derrota definitiva ocurre en Caño Amarillo, en el Apure (5.1.1872). Poco después, en marzo, se rebela su copartidario el general Matías Salazar, quien es perseguido, capturado, juzgado por un Consejo de Guerra, condenado a muerte y fusilado el 17 de mayo de 1872 después de haber confirmado Guzmán Blanco la sentencia. A la vez que guerreaba, había dictado el decreto del 27 de junio de 1870 que establecía la educación primaria gratuita y obligatoria, y entrado en conflicto en septiembre del mismo año con la Iglesia católica, al ser expulsado de Venezuela el arzobispo Silvestre Guevara y Lira; en septiembre de 1872 extinguirá los seminarios y en mayo de 1874 los conventos de monjas. Entre tanto, el 1 de enero de 1873 puso en vigencia la Ley de Registro Civil y la de Matrimonio Civil; y aunque desde 1867 había contraído matrimonio eclesiástico, cumplió sus propias normas de gobernante al casarse de nuevo civilmente con Ana Teresa Ibarra el 14 de febrero de 1873. El 15 de abril de este mismo año el Congreso Nacional lo elige presidente constitucional por 4 años, y el 19 le da el título de Ilustre Americano Regenerador de Venezuela. Durante el Septenio reorganiza la Hacienda Nacional, promueve la formación de una Compañía de Crédito particular que hace negocios con el Estado (y de la cual él es uno de varios accionistas), realiza numerosas obras públicas, con la cooperación de las juntas de fomento o directamente a través del Ministerio de Obras Públicas, creado por él en 1874: carreteras, vías férreas, Capitolio y Palacio Federal, acueductos, cementerios, puentes, muelles, balneario de Macuto, basílica de Santa Ana y Santa Teresa, Templo Masónico de Caracas, fachada y paraninfo de la Universidad entre muchos otros. Manda también levantar en 1873 el I Censo Nacional y dispone la redacción de la Codificación Nacional. Transforma la antigua iglesia caraqueña de la Santísima Trinidad en Panteón Nacional (1874-1875). El 7 de noviembre de 1874 inaugura en la plaza Bolívar de Caracas la estatua ecuestre del Libertador que hoy existe en ella. En 1875 (28 octubre) y 1876 (1 enero) se inaugurarán en la capital 2 estatuas del propio Guzmán Blanco, una ecuestre entre la Universidad y el Capitolio y otra pedestre en la colina de El Calvario, decretadas, respectivamente, por el Congreso Nacional y por el Concejo Municipal de Caracas. Durante el Septenio, después de la derrota de los Azules y de la ejecución de Salazar, sólo tuvo que enfrentar 2 alzamientos simultáneos, pero mal coordinados, a fines de 1874: el del general León Colina en Coro y el del general José Ignacio Pulido en el oriente; ambos habían sido debelados en febrero de 1875. En 1876, coincidiendo casi con la inauguración del Templo Masónico de Caracas por Guzmán Blanco el 27 de abril, el Congreso Nacional debatió en mayo un proyecto para crear en Venezuela una Iglesia separada de la obediencia del Papado; Antonio Leocadio Guzmán escribió artículos promoviendo esa idea y su hijo el presidente publicó entonces el folleto titulado Independencia de la Iglesia venezolana de la Curia romana; pero en junio la crisis se resolvió con el nombramiento de un nuevo arzobispo, José Antonio Ponte, que sería consagrado meses después. El 28 de octubre de 1876 los restos mortales del Libertador, que reposaban en la capilla de la Santísima Trinidad de la catedral de Caracas, fueron conducidos solemnemente al Panteón Nacional. En diciembre del mismo año la Universidad Central de Venezuela le confirió a Guzmán Blanco, egresado de sus aulas como licenciado, el título honorario de doctor en derecho. Cuando se acercaba ya el fin de su presidencia, la Universidad lo eligió rector, cargo que duraba un trienio, del cual se posesionó el 5 de enero de 1877; de hecho, sus funciones fueron ejercidas por el vicerrector, el letrado Nicanor Borges. El 20 de febrero de 1877, día en que concluía su mandato, hizo entrega de la presidencia de la República al presidente de la Alta Corte Federal, de manos de quien la recibió pocos días después el general Francisco Linares Alcántara. Nombrado ministro plenipotenciario ante varios gobiernos europeos, Guzmán Blanco emprende viaje con su familia el 18 de mayo de 1877; poco después, desde París, al observar los síntomas de la reacción que se manifiestan en Venezuela, renuncia al cargo diplomático. Establecido en la capital francesa, redacta su escrito En defensa del Septenio, que publicará en esa ciudad en 1878, y lleva una vida privada. En enero de 1879, después de recibir la noticia de que ha muerto el presidente Linares Alcántara, se entera de que sus estatuas han sido derribadas en Venezuela. Llamado por sus partidarios, quienes han iniciado la reacción a su favor, decide regresar. En un manifiesto a sus compatriotas, impreso en París en 1879, les recomienda convocar un Congreso de Plenipotenciarios para darle una nueva Constitución al país inspirándose en «…las instituciones de la libre y feliz Suiza…»
El 21 de febrero de ese año desembarca en Puerto Cabello y de allí pasa a Valencia y luego a Caracas, donde asume el mando como director supremo de La Reivindicación; en todas partes es aclamado. Se inicia así el Quinquenio. Poco después publica en Caracas una hoja suelta titulada Para mis hijos: lista de los enemigos de mi nombre y de mi gloria, que (…) derribaron (…) las estatuas que me habían levantado la gratitud de los pueblos de Venezuela. El Congreso de Plenipotenciarios lo designa presidente de la República provisional el 10 de mayo y lo autoriza para volver a Europa a fin de traer a su familia. Antes de partir, había dividido el territorio nacional en 5 delegaciones militares, al frente de cada una de las cuales puso a un amigo probado: los generales Joaquín Crespo, Gregorio Cedeño, Jacinto Lara, hijo, Juan Bautista Araujo y José Eusebio Acosta. El 6 de junio se embarca para Francia. Poco después de su llegada a París es recibido por el presidente de la República Jules Grévy. En septiembre de ese año asiste en Bruselas (Bélgica) al Congreso de Americanistas como invitado de honor. Mientras está en Europa, sus estatuas son colocadas de nuevo en sus lugares el 28 de octubre de 1879. El 23 de noviembre siguiente desembarca en La Guaira con su esposa, hijos y acompañantes, y a comienzos de diciembre reasume la presidencia. Domina con dureza algunos alzamientos menores (como el del general José Pío Rebollo en Ciudad Bolívar) y desbarata una conspiración para asesinarle. El 13 de marzo de 1880 el Congreso Nacional lo elige presidente constitucional de los Estados Unidos de Venezuela. Durante el Quinquenio, las principales medidas de gobierno adoptadas por Guzmán Blanco fueron: la creación del bolívar de plata como unidad monetaria nacional (31.3.1879); la edición de las Memorias del general O'Leary; la aprobación de la Constitución de 1881, llamada «Suiza»; la declaratoria oficial del Gloria al Bravo Pueblo como himno nacional (1881); la realización del II Censo Nacional (1881); la firma en Caracas de un acuerdo con Colombia para someter al arbitraje del rey de España Alfonso XII la cuestión de límites (1881); la conmemoración del centenario del nacimiento del Libertador (1883); la inauguración del ferrocarril Caracas-La Guaira (1883); la instalación de la Academia Venezolana de la Lengua (1883), además de la construcción de numerosas obras públicas, entre ellas la iniciación de varias líneas férreas en diversas regiones del país. En Caracas y Maracaibo se inauguraron, respectivamente, el teatro Guzmán Blanco (hoy Municipal) y el teatro Baralt. En la capital son bendecidos la segunda sección de la basílica de Santa Ana y Santa Teresa y el templo de la Santa Capilla. Se introduce el teléfono, poniendo en servicio la línea Caracas-La Guaira. Guzmán Blanco promovió durante esos años, como lo había hecho en su anterior mandato, la educación popular, las bellas artes y la publicación de libros. Notable fue la Exposición Nacional abierta en Caracas con motivo del centenario del nacimiento del Libertador, en 1883. La intervención personal del presidente en la sesión inaugural de la Academia de la Lengua, en la cual pronunció un discurso en su calidad de director de la misma, provocó una polémica literario-política con varios autores.
El 13 de febrero de 1882 el Consejo Federal (de acuerdo con la Constitución entonces vigente) lo había elegido presidente de la República para el bienio 1882-1884. Al expirar su mandato, influyó para que su sucesor durante el bienio 1884-1886 fuese el general Joaquín Crespo, a quien entregó el poder el 27 de abril de 1884. Nombrado, una vez más, ministro plenipotenciario ante varios gobiernos europeos, salió con su familia el 2 de junio de ese año. A fines de agosto llegó a Europa, después de haber hecho escala en Estados Unidos, fijando su residencia en Londres, donde presentó poco después sus credenciales a la reina Victoria y recibió, a fines de 1884, la noticia de que su padre había muerto en Caracas el 13 de noviembre. En Londres publicó en 1885 el libro El Libertador de la América del Sur, en defensa de la memoria de Bolívar que, juzgó, había sido irrespetada por el escritor argentino Pedro S. Lamas en su novela Silvia. Por esos días circuló una carta de Guzmán Blanco dirigida al periodista argentino Héctor F. Varela, amigo suyo residente en Europa, en la cual analizaba la situación política venezolana. Durante su ausencia renacían las críticas contra su política: una de las más llamativas fue la velada de la noche de Santa Florentina, celebrada en Caracas el 14 de marzo de 1885 por un grupo de jóvenes estudiantes que, so capa de honrar al desquiciado poeta popular Francisco Antonio Delpino y Lamas, hicieron una despiadada burla de Guzmán Blanco como escritor y como hombre público, que continuaron por la prensa con la publicación del libro La Delpiniada y el periódico El Delpinismo. Mientras tanto, Guzmán Blanco continuaba su actividad diplomática en Europa, a la vez que movía sus influencias en Venezuela a fin de ser elegido presidente para el período 1886-1888, aunque sin reconocerlo públicamente. En Londres, a comienzos de 1885, contrata con una empresa británica la construcción del ferrocarril Valencia-Puerto Cabello, que fue aprobado en abril por el Congreso Nacional. En noviembre de ese año viaja a Madrid para asistir en nombre de la República a los funerales de Alfonso XII. Allí conferencia con las autoridades sobre el arbitraje en el asunto de límites con Colombia, es homenajeado por Varela con un banquete al cual asiste, entre otros, el tribuno español Emilio Castelar, y es recibido por la Real Academia Española de la Lengua. En 1886 se instala en París, donde conferencia con el diplomático colombiano Carlos Holguín sobre el asunto de límites. También se dirige al Gobierno británico para pedir el cese de la ocupación ilegal de territorio venezolano por las autoridades y colonos de la Guayana Inglesa.Entre tanto, en Venezuela, el movimiento pacífico de La Aclamación triunfa y Guzmán Blanco es elegido presidente de la República el 27 de marzo de 1886 por el Consejo Federal reunido en Caracas. Llega el 27 de agosto a La Guaira; con él desembarcan, además de su esposa Ana Teresa, su hija Carlota Guzmán Ibarra y su esposo el duque de Morny, con quien había casado en París. Guzmán Blanco toma posesión el 15 de septiembre de ese año. Se inicia así su período de gobierno llamado el Bienio, el cual, en la práctica, ejercerá menos de un año. Entre las principales actividades públicas desarrolladas en ese lapso figuran: la inauguración de la Casa de la Moneda (o Cuño) de Caracas (1886); el rompimiento de relaciones diplomáticas con Inglaterra, al negarse esta nación a evacuar el territorio que ocupaba entre el Amacuro y el Pomerón (1887); la creación de la Imprenta Nacional (1887) y la iniciación o inauguración de algunas obras públicas, tales como puentes y acueductos, en la capital y otras poblaciones; la construcción de vías férreas se aceleró también. Pero la actividad partidista acaparó la mayor parte de su tiempo. Hubo una conjura para asesinarlo hacia marzo de 1887 y poco después se produjo su ruptura política con el general Crespo.
Los jóvenes de La Delpiniada volvieron a publicar su periódico El Delpinismo y otros más agresivos, agrupados en el Partido Nacional Democrático, editaron el diario El Yunque, abiertamente antiguzmancista. A consecuencia de estos hechos, y especialmente de la actitud de Crespo, decidió retirarse momentáneamente de la escena política. El 8 de agosto de 1887 entregó el poder al general Hermógenes López (a quien le correspondía sucederle interinamente por estar a la cabeza del Consejo Federal), y el 11 salió hacia Europa, vía Nueva York, con su familia. Una vez más lleva la investidura de ministro plenipotenciario en varios países de Europa y también la de agente confidencial en Inglaterra, nación con la cual seguían rotas las relaciones diplomáticas. Guzmán Blanco se instala en París, y desde allí envía al Museo Nacional varios objetos históricos que pertenecieron al Libertador, entre ellos la medalla de Boyacá. Desde mediados de 1887 hasta julio de 1889, sin dejar de atender otros asuntos diplomáticos (como el del arbitraje español en el litigio fronterizo con Colombia), concentra sus esfuerzos en el conflicto de Venezuela con Inglaterra por los límites con su colonia guayanesa. Valiéndose de intermediarios, plantea al Gobierno de Londres que la frontera debe fijarse en el río Esequibo. Mientras tanto, se esfuerza en mantener su influjo político en Venezuela a través de su correspondencia con el nuevo presidente de la República Juan Pablo Rojas Paúl, y otros personajes, así como mediante documentos públicos como su manifiesto A la nación, impreso en París en 1889. Ese año aparece en la misma ciudad su folleto Apoteosis del general Páez, en el cual alaba las hazañas militares del difunto prócer pero critica su actuación política. En julio de 1889, después de un conflicto con el gobierno de Rojas Paúl, renuncia a sus cargos diplomáticos. En octubre, sus estatuas son demolidas de nuevo en Caracas. Guzmán Blanco quien no regresará más a Venezuela, fija su residencia en Francia. Hacia 1888 su fortuna era calculada en unos 100.000.000 de francos. Se dedica, al parecer, a escribir sus memorias (cuyo paradero se ignora hoy) y entre 1890 y 1896, publica varios folletos sobre la cuestión de límites, especialmente los de Guayana. En 1894 ven la luz en París sus libros En defensa de la causa liberal y Muerte del general Ezequiel Zamora. En 1896 vuelve sobre este tema con su obra Exhumación y apoteosis del general Ezequiel Zamora. Sus últimos años transcurren en París, donde aún reposan sus restos en el cementerio, cerca de Trocadero. M.P.V. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Francisco Linares Alcántara
Altagracia de Orituco (Edo. Guárico) 18.3.1876 _ Caracas, 30.4.1958Militar y político. Hijo del general Francisco Linares Alcántara, quien fue presidente de la República (1877-1878) y de Belén Estévez Yánez; es conocido como «Panchito» para diferenciarlo de su padre. Realizó sus estudios primarios y secundarios en Caracas, en los colegios Venezuela, Santa María y La Verdad. En 1891, es enviado a Estados Unidos, donde ingresa en la Academia Militar de West Point, graduándose en la promoción del año 1897. A su regreso a Venezuela, es nombrado jefe del cuerpo auxiliar de artillería de la Guardia de Honor por el presidente Ignacio Andrade (1898). Participa en la batalla de Tocuyito librada contra las tropas de la Revolución Restauradora (14.9.1899), siendo su actuación en esa oportunidad al frente del cuerpo de artillería motivo de controversia al errar los disparos de los cañones. Unido al régimen de Cipriano Castro, es nombrado jefe del Estado Mayor de la división «Caracas» (abril 1900) y presidente provisional del estado Aragua (octubre 1900). Confirmado en este último cargo (1901-1907), dirige la expedición contra el general Nicolás Rolando (enero 1902) y se distingue en los combates contra la Revolución Libertadora (1901-1903). Asesora la organización de la nueva Academia Militar (1904). Figura clave del proceso de La Aclamación (1906) y del movimiento de La Conjura (1907) donde se le opone a Juan Vicente Gómez como posible candidato para una eventual sucesión presidencial; es removido del estratégico estado Aragua y transferido a la presidencia del estado Bolívar (diciembre 1907).
A pesar de habérsele enfrentado durante La Conjura, Linares Alcántara acompaña a Juan Vicente Gómez en el golpe de Estado del 19 de diciembre de 1908 y es recompensado con la cartera de Relaciones Interiores que ocupa hasta abril de 1912. Su influencia, junto con la del doctor y general Leopoldo Baptista, es decisiva en los primeros años del nuevo régimen, llegándose a considerar a Gómez como un instrumento en manos de ambos. Los acontecimientos del año 1913 marcan un nuevo rumbo; involucrado en la conspiración del general Román Delgado Chalbaud, Linares Alcántara logra escapar al arresto, marchándose al exilio (abril 1913). En París, se une a la Expedición del Falke promovida por Román Delgado Chalbaud (julio-agosto 1929) y participa en la invasión a Cumaná; fracasada la operación, va nuevamente al exilio. Representante más destacado de un «antigomecismo» puramente personal y sin orientación política definida, Linares Alcántara es visto con desconfianza y criticado con dureza por la joven generación de opositores al régimen. Regresa a Venezuela en 1936 y colabora con el gobierno del presidente Eleazar López Contreras como diplomático y como presidente del estado Aragua, retirándose posteriormente de toda actividad pública. F.P. (Fuente enciclopedia Polar).
Joaquín Crespo
San Francisco de Cara (Edo. Aragua) 22.8.1841 _ La Mata Carmelera (Edo. Cojedes) 16.4.1898Caudillo militar, político y 2 veces presidente de la República. Hijo de Leandro Crespo y de María Aquilina Torres. Vivió su juventud en Parapara, pueblo llanero del Guárico, donde aprendió a leer y escribir. En la carrera de las armas, cumplió la hazaña propia de los guerreros venezolanos del siglo XIX: marzo de 1858, soldado raso en el Guárico bajo las órdenes del coronel José de Jesús González, el Agachado, Donato Rodríguez y Zoilo Medrano; agosto de 1859, cabo; en octubre de 1859, sargento; marzo de 1860, oficial; 1861, segundo comandante; 1862, primer comandante; 1863, coronel; 17 de marzo de 1864, general de brigada. Se casó el 18 de septiembre de 1864, en Parapara, con Jacinta Parejo, viuda de Ramón Silva. Diputado a la Asamblea Legislativa del estado Guárico (1864), es diputado principal por el mismo estado en el Congreso Nacional (1865-1868). Vuelve a tomar las armas en contra de la Revolución Azul (1868-1870) y se destaca como uno de los seguidores del presidente Antonio Guzmán Blanco, quien lo asciende al grado de general en jefe de los Ejércitos de Venezuela (4.12.1871). Ese mismo año había sido jefe civil y militar del Guárico (1871). Presidente del estado (1874) y segundo designado a la Presidencia de la República (16.4.1873), asume el cargo de ministro de Guerra y Marina (14.8-2.9.1876 y 9.12.1876-4.1.1877) quedando encargado del Poder ejecutivo en 2 oportunidades (9.12.1876-14.12.1876; 10.4.1877-20.4.1877). Figura clave en el movimiento Reivindicador que propugna el retorno de Guzmán Blanco al poder (1879), es nombrado jefe civil y militar del Territorio Federal Maracay (1880) y presidente del estado Guzmán Blanco (1882). Postulado como candidato para la sucesión presidencial por Guzmán Blanco, Crespo es elegido por el Consejo Federal para la Primera Magistratura (14.4.1884), de acuerdo con el artículo 62 de la Constitución de 1881. El 27 de abril, presta juramento ante el Congreso. Será presidente hasta el 27 de abril de 1886, cuando, cumplidas las formalidades, vuelve a entregar la presidencia al mismo Guzmán Blanco, a través de su representante Manuel Antonio Diez. El Congreso premia su lealtad con el título de Héroe del Deber Cumplido, otorgado el 29 de abril de 1886.
En 1888, ante la política de reacción antiguzmancista propiciada por el nuevo presidente Juan Pablo Rojas Paúl, Crespo decide viajar a Trinidad donde prepara un alzamiento. La intentona fracasa y junto con sus seguidores, es arrestado a bordo de la goleta Ana Jacinta (2.12.1888) y trasladado a La Rotunda, de donde sale a los pocos días, rumbo al exilio (1889-1890). Senador por el estado Guárico (1890-1892), se opone al movimiento continuista del presidente Raimundo Andueza Palacio y lidera la llamada Revolución Legalista (marzo-octubre 1892). El 7 de octubre ocupa a Caracas, y actúa como jefe del Poder Ejecutivo Nacional. El 16 de junio de 1893, pone el Ejecútese a una nueva Constitución que establece (artículo 63) votación directa y secreta, además de períodos de 4 años (artículo 71). En febrero de 1894, las elecciones dan 349.447 votos a favor de Crespo, quien se juramenta el 14 de marzo y gobierna hasta el 20 de febrero de 1898. Sobrio, abstemio, cojo de la pierna derecha por herida de guerra, fiel a Misia Jacinta, no muy escrupuloso en el manejo de los dineros públicos, Crespo se convirtió en el jefe supremo del Partido Liberal Amarillo y dominó la vida política de Venezuela en la última década del siglo XIX. En 1897, apoya la candidatura del general Ignacio Andrade para las elecciones presidenciales. La victoria de éste, como resultado de un fraude electoral, provoca el alzamiento del general José Manuel Hernández, el Mocho. Crespo decide sofocar personalmente la rebelión y es ultimado por un francotirador en el sitio de La Mata Carmelera (Edo. Cojedes). Masón en grado 33 y gran maestro del Gran Oriente. Sus restos reposan en el Cementerio General del Sur en Caracas, desde el 24 de abril de 1898. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Juan Pablo Rojas Paúl
Caracas, 26.11.1826 _ Caracas, 22.7.1905Abogado y político. Presidente de la República (1888-1890). Fundador de la Academia Nacional de la Historia. Hijo de José Isidro Rojas y de Mercedes Paúl. Realiza sus estudios primarios y secundarios en Valencia; cursa la carrera de derecho en la Universidad Central de Venezuela. Durante sus estudios él y varios jóvenes más fundan la Academia de la Historia, institución privada de breve duración de la cual es presidente en 1849. Se gradúa de licenciado en derecho civil en 1852, y ejerce su profesión en Caracas (1853-1854). Jefe de sección del Ministerio del Interior y Justicia (1854), se encarga de ese despacho en 1855. Gobernador de la provincia de Caracas (1856-1857), regenta la cátedra de Gramática Castellana en el Colegio Nacional de Niñas de Caracas, pasando luego a regentar las cátedras de Economía Política y Derecho Canónico en la Universidad Central. Ministro de la Corte Superior de Justicia del estado Bolívar (1868), es nombrado ministro del Interior y de Justicia (1869), y posteriormente ministro de Relaciones Exteriores y auditor de guerra en el gobierno de «los azules» (1869-1870). Durante el Septenio guzmancista, es nombrado fiscal general de Hacienda (1873-1876), ministro de Relaciones Interiores y comisionado nacional a Haití (1876). Miembro de la Alta Corte Federal (1877), asume la Cartera de Hacienda (1879-1884) y es senador suplente por el Gran Estado Guzmán Blanco (1882-1885). Administrador de la aduana de La Guaira (1886-1887), senador por el estado Lara y presidente del Senado (1887-1888), vuelve a asumir la Cartera de Hacienda (1887-1888). Miembro del Consejo Federal, es elegido por el Congreso, a proposición de la Convención reunida en Valencia, para desempeñar la presidencia de la República durante el bienio 1888-1890, tomando posesión el 5 de julio de 1888. Su período de gobierno marcó la reacción definitiva contra el poder ejercido desde 1870 por Antonio Guzmán Blanco y reorientó los destinos del Partido Liberal Amarillo durante la última década del siglo XIX.
En su condición de presidente de la República decreta, el 28 de octubre de 1888, la fundación de la Academia Nacional de la Historia, institución de la cual es elegido primer director y que instala el 8 de noviembre de 1889 pronunciando un discurso en el cual hace un recuento de la producción historiográfica venezolana desde la Independencia. Al acercarse el fin del período presidencial de Rojas Paúl, toma fuerza la candidatura del también abogado Raimundo Andueza Palacio, quien es elegido para sucederle por el Consejo Federal el 6 de marzo de 1890, y se posesiona de inmediato de la presidencia de la República. Designado presidente del estado Carabobo (1890), fue enviado al exilio por su sucesor, al oponerse Rojas Paúl a las pretensiones continuistas de Andueza (1891). Regresa a Venezuela a mediados de 1892 al ser considerada su candidatura presidencial como una posible alternativa política después de la renuncia de Andueza, pero debe plegarse a la voluntad del nuevo caudillo de la Revolución Legalista, Joaquín Crespo. Candidato presidencial en las elecciones de 1897, en las cuales triunfó el general Ignacio Andrade, Rojas Paúl sirve posteriormente como ministro de Hacienda en el último gabinete nombrado por el general Víctor Rodríguez antes de la entrada a Caracas de Cipriano Castro (20-23.10.1899). Diputado por el Distrito Federal y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (1901), es senador principal por el estado Cojedes (1902-1904), senador principal por el estado Bolívar (febrero 1905) y miembro del cuerpo electoral que elige a Cipriano Castro presidente de la República para el período 1905-1909 (abril 1905). Después de su muerte, la Academia Nacional de la Historia ha dejado perpetuamente vacante el sillón letra A de la institución, que ocupó Rojas Paúl, en homenaje a su memoria. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Raimundo Andueza Palacio
Guanare (Edo. Portuguesa) 6.2.1846 _ Caracas, 17.8.1900Abogado, militar y político. Presidente de la República (19.3.1890-17.6.1892). Hijo de Raimundo Andueza y de Carolina Palacio. Estudió en el colegio de Guanare primaria y bachillerato, graduándose de bachiller en ciencias filosóficas en 1861. Edecán y luego secretario del presidente Juan Crisóstomo Falcón (1866), fue secretario del Concejo Municipal de Caracas (1868) y sirvió bajo las órdenes del general Manuel Ezequiel Bruzual durante la Revolución Azul de 1868. Casado el 4 de marzo de 1872 con Isabel González Esteves, prima hermana de Belén Esteves, esposa del futuro presidente Francisco Linares Alcántara, Andueza Palacio cursó la carrera de derecho en la Universidad Central de Venezuela. Abogado ante la Corte Suprema del Distrito Federal (15.4.1874) y doctor en jurisprudencia (derecho civil) (19.4.1874), fue diputado por el estado Aragua de 1873 a 1876. Presidente del Congreso (1876) y ministro de Relaciones Exteriores con Linares Alcántara (marzo 1877) pronuncia el discurso de despedida a Antonio Guzmán Blanco en La Guaira, el 18 de mayo de 1877. Encargado del Poder Ejecutivo por ausencia de Linares Alcántara (agosto 1877) es senador por el estado Portuguesa. Ministro de Hacienda (1877-1878), figura como candidato a la presidencia para el período 1879-1881. Exiliado político durante los días de la Revolución Reivindicadora (de junio a fines de 1878) ocupa nuevamente el cargo de ministro de Hacienda (febrero 1879). Incorporado al Consejo de Administración (mayo 1879) es senador en 1880 y de 1886 a 1889. Consejero federal por el estado Zamora (1886-1888), ministro de Instrucción Pública (22.5.1889), ministro de Relaciones Interiores (1889-1890). Es diputado por el estado Zamora y presidente de la Cámara (1890). Miembro del Consejo Federal por el estado Zamora (1890), es elegido presidente de la República por dicho consejo el 7 de marzo de 1890, y se juramenta el 19. Su período constitucional terminaba el 20 de febrero de 1892; pero en un intento reformista, para prolongar el período por 2 años más, se mantuvo en el poder hasta el 17 de junio de 1892; cuando entregó el mando obligado por las presiones como consecuencia del alzamiento del general Joaquín Crespo (marzo 1892), a Guillermo Tell Villegas, presidente del Consejo Federal, y se fue del país exiliado (1892-1898). Regresó a Venezuela a raíz de la muerte de Crespo (abril 1898) y se incorporó como ministro de Relaciones Exteriores (23.10.1899-31.7. 1900) al primer gabinete del presidente Cipriano Castro. Fue masón en grado 33 y canciller en el Supremo Consejo Confederado de la Masonería (1885-1888). (Fuente: Enciclopedia Polar).
Ignacio Andrade
¿Mérida? (Edo. Mérida) ¿31.7.1839? _ Macuto (Distrito Federal) 17.2.1925Militar y político, presidente de la República (1898-1899). Fue su padre el general José Escolástico Andrade, zuliano de Los puertos de Altagracia, miembro del Ejército Libertador desde 1820, presente en Carabobo, Junín y Ayacucho; su madre, Juana Troconis, era merideña. El lugar y fecha de su nacimiento no se ha podido precisar porque su fe de bautismo no ha sido localizada. A fines del siglo XIX se decía reiteradamente que Andrade había nacido en el estado Zulia e incluso la Cancillería venezolana publicó su biografía en una revista española de 1897, afirmando que «…nació en Maracaibo el 31 de julio de 1839…» Igualmente lo señaló Juan Antonio Lossada Piñérez en su obra Hombres notables de la Revolución del 92 en Venezuela, publicada en Caracas entre 1893 y 1895. Sin embargo, su partida de defunción, localizada en el Registro Principal de Caracas, señala que «…según informaciones aportadas por su hijo José Andrade, de 35 años de edad, el general Andrade era natural de Mérida (…) y había (…) fallecido a los 85 años de edad…» Presidente del estado Falcón (1883-1885), contrajo matrimonio con María Isabel Sosa Saa (14.2.1885). Senador por el estado Falcón, que comprendía entonces los territorios actuales de Falcón y Zulia (1886), ejerció los cargos de gobernador del Distrito Federal (octubre 1892), ministro de Instrucción Pública (marzo 1893), diputado por el Gran Estado Miranda (abril 1893), ministro de Obras Públicas (junio 1893) y presidente del Gran Estado Miranda (1894-1897). Fue el candidato oficial del gobierno de Joaquín Crespo en las elecciones del 1 de septiembre de 1897.
De acuerdo con la Constitución de 1893 la votación fue directa y secreta. Andrade obtuvo 406.610 votos contra el favorito de la oposición, el general José Manuel Hernández, el Mocho, quien logró 2.203 en unos comicios tildados de fraudulentos. Asumió la primera magistratura el 20 de febrero de 1898 y se mantuvo en ella hasta el 19 de octubre de 1899: un año, 7 meses y 27 días, de los 4 años del período constitucional; lo derrocó la Revolución Liberal Restauradora y su caudillo Cipriano Castro. Tuvo que enfrentar, en primer lugar la maquinaria política organizada por Crespo para asegurar su caudillismo; luego, el alzamiento del general José Manuel Hernández, el Mocho, contra el fraude electoral; alzamiento que duró desde el 23 de febrero hasta el 12 de junio de 1898, cuando Hernández cayó prisionero en el sitio de La Hacha (Edo. Cojedes); en uno de los combates contra esta revolución, en el sitio llamado La Mata Carmelera, murió Crespo, el 16 de abril de 1898, antes de que Hernández fuera derrotado por el general Ramón Guerra, quien también se alzó posteriormente. Además tuvo Andrade que enfrentar dificultades económicas, la desconfianza de los políticos, la oposición a reformas constitucionales y también una epidemia de viruela. Cuando abandonó Caracas, el 19 de octubre de 1899, salió exiliado a Puerto Rico. Allí escribió unas páginas para la historia que tituló ¿Por qué triunfó la Revolución Restauradora?, publicadas 30 años después de su muerte (1955). Amnistiado (19.11.1903), sirvió al gobierno de Cipriano Castro como ministro de Venezuela en Cuba y como superintendente de la Renta de Licores en el Distrito Federal (diciembre 1907). También sirvió al régimen de Juan Vicente Gómez de quien fue consuegro, como ministro de Relaciones Exteriores (1916-1917) y de Relaciones Interiores (1917-1922), en los gabinetes ejecutivos de Victorino Márquez Bustillos. Fue masón en grado 33. (Fuente: Enciclopedia Polar).
Cipriano Castro
Capacho (Edo. Táchira) 12.10.1858 _ Santurce (Puerto Rico) 4.12.1924Militar y político. Encargado del Poder ejecutivo y presidente de la República (1899-1908). Hijo de José del Carmen Castro y de Pelagia Ruiz. Su padre era un agricultor de mediana posición. Recibe la instrucción que entonces se juzga adecuada a los vástagos de la clase media tachirense, cuyas relaciones mercantiles y familiares con Colombia, en especial con Cúcuta y con la próxima región de Santander, son particularmente estrechas.
Después de realizar sus primeros estudios en su pueblo natal y en la ciudad de San Cristóbal, prosigue su formación en el Colegio Seminario de Pamplona, Colombia (1872-1873). Pero allí no se aproxima únicamente a las materias propias de la disciplina religiosa. Desatiende la educación formal para iniciarse en el conocimiento de los postulados del movimiento liberal colombiano. No sólo examina los escritos de sus dirigentes más progresistas, entre ellos el poeta y panfletario José María Vargas Vila, sino que asiste como espectador a las concentraciones masivas del partido. Abandona la carrera eclesiástica para retornar a San Cristóbal, donde empieza a trabajar como dependiente de la casa Van Dissel, Thies y Cía. Sin embargo, pronto comienza a incursionar en la política. En 1876 se opone a la candidatura del general Francisco Alvarado a la presidencia del estado Táchira. En 1878 trabajaba como administrador del periódico El Álbum cuando participó en la toma de San Cristóbal junto con un grupo de autonomistas que se rehusaban a someterse a la autoridad del nuevo presidente del estado. En 1884, un incidente de carácter personal que lo enfrenta al cura párroco de Capacho, el padre Juan Ramón Cárdenas, causa su encarcelamiento en el retén de San Cristóbal de donde se fuga, a los 6 meses, para refugiarse en Cúcuta. Allí conoce a su futura esposa, la joven Zoila Rosa Martínez, doña Zoila, como es recordada en la historiografía popular venezolana.
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