Queda claramente establecido que este cambio radical se produce en la cárcel, exactamente en 1967, al ver entre los barrotes a un niño a un niño corriendo en la calle, compone Humanidad y al cantarla se desencadena el factor de conciencia que la gente la cantaba junto con él y aun cuando Quiche Larralde la canta uniformada en las calles caraqueñas, vestida de uniforme por lo demás… En ese instante, 1967-1968, confiesa; "me di cuenta del significado de este canto." El corte radical consiste en que éste se convierte en factor de estremecimiento de la conciencia, de movilización de las reservas del hombre en su lucha por su dignidad y lugar en la sociedad en que existe, en participar con él en esa lucha a la que generalmente no se asocia el arte ni mucho menos de la actividad: la transformación del mundo. Queda claro que, aun cuando se nutre de todas las corrientes de la música del Sur de América, de Centroamérica, de Cuba, la suya tiene una influencia principal: "la vivencia de mi pueblo." De ahí, derechito, se va a la canción política y, con su articulación a nivel local, regional, nacional y del continente, de un movimiento político en tanto la acción que ejerce en la conciencia de la gente se traduce en acción transformadora de la realidad.
La canción no se hace igual al canto, como hecho simple de interpretación de un cantante; canción no se traduce en concierto, sino en un complejo de acciones escénicas y de vinculación con otras acciones que se realizan simultáneamente como parte de un proceso. Cada actuación es un acto de siembra, de siembra en el sitio donde se actúa con la propia gente que vive en la comunidad o localidad donde tiene lugar el hecho cultural. De ahí que Alí haya andado en la re-semantización de expresiones que adquieren un significado distinto cuando se someten a la práctica cultural; ejemplos: canción solidaria, la canción por La Victoria, la canción por la unidad del pueblo, la canción por la Patria buena…Algunas se han convertido en institución en el sitio donde se han realizado, en tanto los lugareños la han asumido como suya al ver la función que realizan a favor del colectivo.
Y esta canción, sin ser un suceso voluntarista ni espontáneo, no lo dirige alguien como "personalidad dominante" desde el punto de vista de un partido político, una persona como individuo, porque lo que agrupa a la gente en torno a ella es el hecho artístico y su significado cultural; "sólo nos une una intención de cantar." Tal programa que Alí llama "canción", descansa en los grupos culturales del sitio donde tiene lugar el hecho, que se aleja radicalmente de la "cultura del espectáculo" todavía al uso, lamentablemente, en tanto se consigue la participación de los lugareños y que éstos alcancen la conciencia de que lo que están haciendo no es con la intención de dar respuesta a una "dirección política", ni mucho menos a una "directriz partidista." Lo que se logra se revierte en instituciones de cada comunidad, como hospitales y liceos.
Y, por primera vez, leo una declaración de Alí en que hable tajantemente de lo que produce económicamente en un año: más de un millón y medio de bolívares por actuaciones que él no cobra por cuanto su beneficiario es el pueblo. Confiesa que en lo personal y familiar, vive de las regalías por concepto de ventas de sus discos y que se ha visto obligado a solicitar un bono solidario para los grupos y cantores que lo acompañan en los actos porque ellos carecen de esa capacidad de venta que él tiene con su producción discográfica.
Para la sociología de la cultura, no tomada en cuenta casi siempre como útil herramienta por los gobernantes, es importante saber exactamente cuáles han sido los frutos del accionar constante de Alí por toda Venezuela y de los programas conscientemente pensados y ejecutados sistemáticamente dirigidos a determinados "receptores". Uno de esos frutos más importantes desde el punto de vista política, por su capacidad de simbolizar la sociedad de su momento y la del futuro, son los niños y los jóvenes que se involucran en sus actuaciones. Tómese nota a propósito de las políticas públicas y de su correcto enrutamiento de la siguiente declaración de nuestro Padre Cantor del Pueblo venezolano: "La mayoría de mi audiencia es joven, son jóvenes que bailan y cantan y corean nuestras canciones, y nos piden autógrafos, no al estilo fans, nos piden que les escribamos algo, que los ayude a recordar ese momento y eso es muy importante." La intención profunda del canto propuesto como estética reveladora, reflexiva, la poética de la participación dirigida a grupos humanos antes preteridos, logró calar en esos sectores de la sociedad civil que la asumen como propia y se involucran en el hecho artístico como parte esencial de sus vida, que se ven enriquecidas de ese modo. Otro triunfo más de la razón poética, del buen manejo del arte popular para revertirlo en el pueblo que lo agradece y lo disfruta a un tiempo.
Por supuesto, Alí evita cualquier error de interpretación al señalar que recibe aun más una satisfacción mayor cuando le canta a la gente de los más apartados sitios de la geografía venezolana, que tiene también el mismo valor de quienes lo escuchan en las instalaciones de una Alta Casa de estudios. Sus únicos destinatarios no son los estudiantes, ni los campesino ni los obreros, cada cual en su grupo en exclusivo, sino el hombre donde quiera que esté. Y aquí cobramos conciencia de algo por encima de lo cual a menudo pasamos sin conciencia plena de su significado: que Alí ha querido llegar a esa parte del pueblo que entonces permanecía, en un por cierto muy elevado, de analfabetismo, a pesar de lo cual su situación educativa limitada no le impedía entender sus canciones, porque ellas están hechas de un modo sencillo, "son lengua del pueblo mismo"…. Y remata con esta exaltación del humanismo más radical: "Soy cantor para el hombre y el hombre está en todos los rincones de la patria. Es más, una vez dije que la patria era cualquier rincón donde existiera un ser humano"
Día 12 de febrero: Maracaibo, su última actuación pública
El día viernes 12 de febrero de 1985 ofrece una presentación pública en la Plaza La Victoria, en Maracaibo, adonde había arribado dos días antes, con motivo de la efemérides de la Batalla de La Victoria y del día de la Juventud.
Día 16 de febrero, sábado de carnaval: su encuentro con la muerte en una autopista de Caracas.
Acta de defunción: La Primera Autoridad Civil de la Parroquia Santa Rosalía, doctor Carlos Enrique Acuña Poleo, certifica en el Acta número 247, que el 19 de febrero de 1985 se presentó ante su despacho Angel Alfonso Primera, ciudadano mayor de edad para exponer que el 16 de febrero del año en curso, a las cuatro antes meridiano, en la autopista del Este, a la altura del puente Los Ilustres falleció Ely Rafael Primera, de cuarenta y tres años de edad, con cédula de identidad 2855667, de profesión artista, natural de Coro, Estado Falcón, quien estaba domiciliado en el conjunto residencial Araguaney, en el edificio Araguaney, piso dos, apartamento doce, en el sitio conocido por El Valle; el obciso era hijo de Antonio Primera, difunto, y de Carmen Adela Rossell de Padilla, de setenta y tres años de edad, de oficios del hogar, natural de Punto Fijo y estaba casado con Sol Murset de Primera, de treinta y dos años de edad, de oficios del hogar, natural de Acarigua, deja siete hijos de nombres María Fernanda, María Angela, Jorge, Sandino, Florentino y Juan Simón. En esta misma acta se afirma que el Doctor Yazmin Zurita certificó que la causa de la muerte de Ali fue politraumatismo y que su cadáver fue trasladado a Punto Fijo, Estado Falcón y que al término de su redacción fue leída el acta y suscrita por el Jefe Civil, el Secretario y los testigos de este acto, Carlos Porras y Esmil Padilla, con cuya firma manifiestan su conformidad. La copia "fiel y exacta" de esta Acta que acabamos de compulsar la suscribió y expidió en Caracas el 29 de marzo de 1996 Gustavo Adolfo Narváez, Primera Autoridad de la Parroquia Santa Rosalía, está rubricada y sellada.
El Aula Magna es, y sigue siendo, el nido más hermoso de mi canción.
Alí Primera
Velatorio en la Universidad Central de Venezuela: En horas de la tarde de ese mismo día 16 es trasladado el cadáver en hombros del pueblo hasta la plaza cubierta del Rectorado de la Universidad Central de Venezuela y velado en su Aula Magna en capilla ardiente.
En una vieja camioneta Malibú, el 16 se produce el traslado del féretro por carretera desde Caracas hasta el Estado Falcón, a cuya capital llega en horas del mediodía del día siguiente y es presentado primero en la sede del actual Ateneo de Coro y luego, brevemente, en la Plaza Bolívar, desde donde parte el cortejo fúnebre hasta la casa de su madre, ubicada en el barrio La Vela, que hoy lleva el nombre de Alí.
Día 17 de febrero: domingo de claveles rojos; la siembra del cantor en la tierra paraguanera
Luego del velatorio en casa de su madre Carmen Adela, en horas de la mañana del día 17, sale el cortejo desde allí, pasa por la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, de Caja de Agua y, finalmente, se produce su siembra en el cementerio Santa Ana de Punto Fijo.
30.-17 de mayo: Nacimiento de un hijo póstumo?
El 17 de mayo nace Alí Rafael Vázquez, quien fue presentado como hijo del cantautor paraguanero, en presencia de miembros de la familia Primera Rossell-Padilla y la prensa se dio a conocer públicamente el pasado 31 de octubre del 2008 en el hoy Museo Alí Primera de Punto Fijo. Este día fue ocasión memorable por cuanto tuve el honor de que mi libro Alí Primera Padre Cantor del Pueblo, que editó el Ministerio para el Despacho de la Presidencia de la República, fuese presentado en el patio de la residencia última de su madre, espacio donde Alí sereneató y festejó tantas veces y porque su presentador haya sido el amigo entrañable Héctor hidalgo Quero, cuyo libro Herido de vida ha alimentado hasta el presente la llama de mi respeto, admiración y cariño por Ely Rafael Primera Rossell, nuestro Alí.
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Nota del editor:
Reimprimo el texto, escrito en el año 2005 en Cuba, publicado primero en la revista OIKOS (número 4, junio 2006), y luego en diversos sitios de internet. En la primera, fue acompañado de varias fotos que digitalicé a partir de los descubrimientos que hice en fuentes documentales, tal y como lo explico en el cuerpo mismo del artículo. De las numerosos intentos realizados para enmendar la cantidad de errores existentes en la página dedicada a Alí Primera en la famosa Enciclopedia "libre" Wikipedia, he logrado un único resultado: que este artículo sea referido al pie como fuente de ampliación de lectura o consulta. Volveré a insistir en la voluntad de que lo que parezca allí se ajuste a la verdad y sin abandonar nunca la esperanza de que alguna vez alcance mejor resultado con sus editores.
Alí Primera en Cuba
Por José Millet
A nuestra Casa de las Américas
« Yo soy un militante que escribe y que luego canta sus canciones ».
Alí Primera
Importantes documentos (1) (creo que todos inéditos), que contienen fundamentalmente manuscritos autógrafos, cintas magnetofónicas y fotos, registran la visita, fugaz e intensa, a Cuba del compositor-poeta y trovador venezolano Alí Primera (1941-1985). Su arribo se produjo a fines del mes de noviembre de 1977 y su regreso a su país natal el siguiente día 5 de diciembre del mismo año. Desde cuando lo dirigiera nuestro entrañable Argeliers León, el Departamento de Música de Casa las Américas los había atesorado cuidadosa y celosamente. En octubre del año pasado los hojeé, gracias a la indicación del amigo estudioso Alberto Faya y de la imprescindible ayuda de la musicóloga Layda Ferrando. Antes de partir a Venezuela, dejé sembrada la esperanza de que se me los hicieran llegar para usarlos en el libro sobre la vida y obra de Alí Primera que publicamos allá con dos camaradas de Barquisimeto. A pesar del empeño de la Casa por hacer realidad esta petición, nunca llegaron a mis manos. A un año vista, se impone darlos a conocer en nuestro país y al mundo.
Dos de las seis cintas magnetofónicas guardan el importante recital nocturno ofrecido por Alí en la sala Manuel Galich de la Casa. Aquel jueves primero de diciembre los asistentes vibraron con la voz grave y dura del cantante que les arrancó aplausos prolongados y vivas. Según la reseña periodística de Ciro Colina aparecida el tres de diciembre en un diario local, estas fueron las palabras del cantautor falconiano al introducir una de sus canciones: "el poeta y el cantante deben pensar que son trabajadores, revolucionarios con un instrumento a mano que tiene un sonido y que, a veces, es más útil que una pedrada". Otra de las cintas acaso contenga la matriz del disco, presumimos que se trata de Cuando nombro la poesía, que generosamente el autor de "Techos de cartón" puso a disposición de la institución para que, los fondos que se recaudaran con su venta, se pusieran en función del XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (2) por el que mostró vivo interés y esperanza "para estar", son sus palabras, "otra vez entre nosotros". Agregó que se marchaba "lleno de fuerzas", aunque no había llegado débil. Lo primero de Ali, Ali Primera Vol. II, Adiós en dolor mayor y América es la patria son los títulos de los discos que se atesoran en la Hemeroteca de la Casa, de los cuales me llama la atención el último porque nunca lo he visto en Venezuela ni tengo ninguna mención de él en la documentación copiosa e importante existente en la Asociación Cultural Canción Bolivariana Ali Primera, o del Centro de Cultura Popular Comunitaria Guachirongo, ambos con sede en Barquisimeto, considerada la "capital musical de Venezuela" y cuartel general de Alí. En esas asociaciones civiles de sostenida posición de izquierda, fundadas y dirigidas por los hermanos Porfirio y Wilmer Peraza, existe una importante colección de discos de música latinoamericana que incluye los acetatos originales de Alí, menos el primero grabado con el Partido Comunista de Venezuela. Después que Casa de las Américas consiga hacer el trabajo de masterización analógica de estas cintas magnetofónicas, será una dicha poder escuchar de viva voz al revolucionario que a su regreso a Caracas tuvo la osadía de declarar a los medios de prensa de su país natal: "Cuba es hoy la verdad hermosa de un pueblo que se ganó el derecho a ser libre y hacer su propio destino".
Con su puño y letra, Alíº rellenó el reglamentario grupo de planillas que la prestigiosa Casa de las Américas acostumbraba a solicitarle a cada uno de sus distinguidos invitados. Afirma haber nacido en Coro, capital del Estado Falcón, el 31 de octubre de 1941 (por tanto, no del 42, como las publicaciones consultadas y muchos de nuestros informantes venezolanos, incluidos algunos familiares suyos, nos atestiguaron durante nuestra prolongada estancia el año pasado en la patria de Bolívar y aparece en nuestro libro Ali Primera, entre la rabia y la ternura, recién publicado en Venezuela). Repasé ambos años en los asientos del registro civil de Coro, en una de cuyas clínicas Alí nació, sin encontrar la preciada partida de nacimiento que alguien me asegura guarda la viuda de Alí, la también intérprete Sol Musset. Entonces vivía en el apartamento 12-3 del edificio Arguaney, de la urbanización El Valle, perteneciente a la capital de Venezuela. Cuando se le pregunta por el centro de trabajo, responde con su peculiar sentido del alineamiento con los humildes: "el pueblo (donde él se encuentra)"; por el cargo: "donde están las masas" y cargo que ocupa: "cantor".
En cuanto a su afiliación política, confiesa haber permanecido en el Partido Comunista de Venezuela, como "militante orgánico", de 1959 a 1972 y en el Movimiento al Socialismo (MAS) de 1973 a 1975.
En cuanto a su formación académica, apunta haber estudiado Química en la Universidad Central de Caracas, de 1965 a 1968; Tecnología del Petróleo en Bucarest, capital de Rumania, de 1969 a 1972 e idiomas inglés, rumano e italiano. En 1973 los compositores del Estado Falcón lo distinguen con el premio Manaure de oro en reconocimiento a su destacada labor como compositor; Alí afirma haber obtenido un Premio municipal de Cine, creo que diferente al señalado por la música de su autoría para el filme Canción para un pueblo manso conferido en Caracas en 1977. Creo que a la altura de su carrera, lo anterior evidencia un pobre reconocimiento de parte de los centros de poder venezolanos encargados de resaltar aspectos de la obra de creación artística de un músico y cantor que tenía acumulado para esa fecha un amplio currículum de alto valor estético, como se apreciará a continuación.
El autor de la canción "Humanidad" da fe de su soltería, de tener una niña de 6 años: María Fernanda y coloca los títulos y años de edición de sus restantes vástagos: los discos grabados hasta entonces: los nueve larga duración Vamos, gente de mi tierra y Canciones de protesta, editados por el Partido Comunista de Venezuela en 1969; Canciones del tercer mundo por un solo mundo, producido por la alemana Verlag Plane en 1973; al año siguiente Promus le editó Lo primero de Alí Primera, Adiós en dolor mayor y Canción para los valientes y el sello Cigarrón, fundado por Alí mismo, produjo La Patria es el hombre (1975), Canción mansa para un pueblo bravo (1976) y Cuando nombro la poesía (1977). Finalmente apunta que en 1971 el PCV le posibilitó grabar un acetato en 45 revoluciones por minuto que él nombra en la planilla como "Guerra larga" y que es hoy una verdadera rareza hemerográfica y muy poco referido en las escasos y casi siempre incompletos esbozos biográficos sobre Alí.
Su contestación a la pregunta dirigida a saber los países visitados, la motivación y fecha de su realización, revela una trayectoria artística de profundo compromiso político, recorrido que en ocasiones es aprovechada por él para materializar la edición de su producción musical. Durante su estancia como estudiante en Rumania, visita en 1972 y 1973 la República Democrática Alemana para participar en Festivales de canción política (3); ofreció recitales en Checoslovaquia (1972), Suecia (1972, 1973 y 1976), Dinamarca (1973); visitó Italia para grabar discos entre 1975 y 1977; en Alemania Federal afirma que estuvo para hacer grabaciones y ofrecer recitales; finalmente, participó en congresos de estudiantes en Italia, Yugoslavia y Ecuador. En el archivo de la Asociación Canción Bolivariana Canción Bolivariana que lleva su nombre, de Barquisimeto, existen documentos, también autógrafos suyos, que dan cuenta de su visita a Paris y Londres en este mismo período. En cuanto a su vinculación con los medios de difusión masiva extranjeros, afirma haberse presentado, para actuar y ofrecer entrevistas, en emisoras de Radio y Televisión de Rumania (1970), República Democrática Alemana (1971 y 1972), Bratislava (1971), Canal 4 de Quito, Ecuador (1976), Radio Praga y TV, en Checoslovaquia (1971) y Radio Moscú y en Sochi, en la desaparecida Unión Soviética, en el año en que visita por primera vez nuestro país.
Alí confirmó su aceptación a la invitación cursada por la Casa el 16 de noviembre de 1977, informó que iría con el músico acompañante Emiro Delfín Grasteroll y que viajaría vía Panamá el 16 de diciembre siguiente (4). Imagino que se cambió esa fecha para hacer coincidir su viaje con la quinta edición de la Jornada de la Canción Política que se realizaría en la capital cubana en el mes de noviembre. Cuando finalmente fijan el itinerario del traslado para el 26 de este último mes y por el mismo país de tránsito, Alí manifestó como interés fundamental de su visita actuar en la Escuela Lenin, establecer contactos con Radio Habana Cuba y entregar cintas a la institución que lo invitaba para hacer un disco (5). En la programación rigurosa que le preparan son incluidas estas actividades, pero en ella se hace un énfasis especial en el encuentro del trovador con la gente del pueblo, en particular con los trabajadores manuales, los estudiantes y los jóvenes, en particular los creadores, entre los que se destacan poetas y músicos, como aquellos pertenecientes al pujante Movimiento de la Nueva Trova.
Se tuvo el cuidado de concentrar sus presentaciones en la inauguración del mencionado evento de la canción política y en un recital que se pauta en la sede de Casa de las Américas y en que las mismas se registren en cintas magnetofónicas y de video, mediante su participación en la radio, la TV y en el ICAIC, donde presumo que le fue grabado para una de las ediciones del Noticiero Latinoamericano de cine que dirigiera el Maestro Santiago Álvarez. Al siguiente día de la llegada de los dos artistas, ocurrida el sábado 26 en horas de la tarde, Ali hizo una presentación en el programa "Buenas Tardes" del canal 6 de la televisión nacional, de gran audiencia. Ese día domingo 27, en la tarde, se puso en contacto con la Peña literaria del Parque Lenin, donde interactúa con algunos de sus participantes.
La V Jornada de la canción política se realizó esa noche en la escalinata de la Universidad de La Habana y estoy convencido que le hizo rememorar su entrada en el mundo artístico en los predios de la rebelde Universidad Central de Venezuela. Escoltados por el Alma Máter, en el debut estuvieron presentes los Ministros de Cultura de Cuba, Jamaica y Guyana, como un anticipo de la inserción del juglar venezolano en una órbita donde raras veces se ha asociado la cultura de su país natal: la del Caribe. Y, en efecto, fue una noche en que los destellos y el sol de una identidad pocas veces reconocida se asomaron en los tres bloques en que se dividió el espectáculo. Allí dejó escuchar su voz Omara Portuondo; se recordó al pueblo que más sufre y lucha en la región en la interpretación de la cantante haitiana Martha Jean Claude; fueron dados a conocer los talentos jóvenes asociados al Movimiento de la Nueva Trova (Pedro Luis Ferrer, el recién desaparecido Noel Incola, Virulo y Lázaro García); se alineó el repentismo cubano en las voces de Justo Vega y Adolfo Alfonso e incluso Martín Rojas se apoderó de la escena con su interpretación de un texto alusivo al líder sindical obrero Lázaro Peña. Impactaron los grupos musicales Mayohuacán y Moncada.
Al día siguiente el periodista cubano Rolando Cartaya, en su reseña del acto, refirió la actuación de Alí en los siguientes términos: "seguimos por el Caribe y hallábamos a Alí Primera, el del canto contagioso y agitador. Acompañado de su paisano Emiro Delfín a la guitarra, el cuatro y el medio cinco, nos echamos a volar la poesía de pura raíz popular engastada en los ritmos de su tierra, el merengue, el tamunangue del Estado Lara y el joropo. Su canto, caracterizado por su comunicación con el público, debe tener una tremenda eficacia como arma política porque propaga al auditorio una efervescencia casi beligerante. Ali dijo que imaginaba a su pueblo como un toro enlazado que solo tiene que "jalar" para que la soga se reviente. Y en un número con ese estribillo consiguió unánime respuesta del gran coro formado por una concurrencia de anoche, así como en el último, de un corte similar al de la canción política angoleña, salpicada de consignas y formulaciones revolucionarias".
Para evaluar la madurez del pensamiento político de Ali en relación con el arte y el papel del artista en su proyección con las masas, resultan importantes las declaraciones que ofrece entonces a la prensa cubana: "yo creo que la militancia dentro de la canción, de la que habló Víctor Jara y [Daniel) Viglieti, no es la de militar en un partido revolucionario. Se trata de militar en el trabajo, de saber cómo es el trabajo de difícil en el barrio: al comienzo la gente puede ser que rechace la canción, porque es tal su alineación que tal vez haya un acomodo a las injusticias, que tal vez haya un rechazo y hasta te digan algo que pueda ser hiriente (…)". Ali se detiene aquí para formular el arte de la voluntad y el empecinamiento que debe desplegar el artista para convencer y arrastrar a las multitudes en su papel de desalienante: "La militancia es [consiste en] insistir ahí, porque la insistencia es lo que implica el trabajo revolucionario".
Después de visitar la institución que lo había invitado y sostener una rueda de prensa, se produce el día 28 en horas de la tarde una visita, con presentación incluida con los obreros que manufacturan el tabaco de la mundialmente famosa Fábrica Partagas. Francisco Garzón Céspedes escribió una magnifica crónica de ese evento y del impacto que le provocan a Ali las reacciones de aquellos trabajadores. Al día siguiente, las visitas a instituciones se suceden, como al Museo de la Revolución y el Parque de la Juventud, cercano al río Almendares, donde los encuentros con la gente de pueblo va confirmando en el trovador una imagen indeleble sustentada en la confianza y en la seguridad con las que los humildes se relacionan con las creaciones del espíritu. El miércoles treinta al fin se produce la visita matinal a la Escuela Vocacional Lenin donde canta, en horas de la noche, ante una multitud de siete mil jóvenes que también seguramente le harán recordar a aquellos estudiantes de universidades venezolanas (la Central, la de los Andes) frente a quienes descubrió su definitiva vocación por el arte de la militancia revolucionaria ejemplarmente llevada a cabo a través del canto.
El primero de diciembre quizá deba considerarse como uno de los mas relevantes de su gira: en la mañana se produce la reunión con representantes del Movimiento de la Nueva Trova cubana, entre quienes están presentes Pablito Milanes, Vicente Feliú, Lázaro García, Tony Piniella, Pedro Luis Ferrer, J. del Valle, Augusto Blanca, J. A. Rodríguez y de los grupos Moncada, Mayohuacán y Turiguanó. La trovadora Teresita Fernández y la cancionera Ela Calvo completan el sector artístico. Lo institucional y político estuvo representado por el musicólogo Argeliers León, Francisco Garzón Céspedes y Roberto Romay, este último jefe del frente de cultura de la Unión de Jóvenes Comunistas. Aquel intercambio de ideas y experiencias tenia tanta relevancia para Ali que lo grabo íntegramente para difundirlo en Venezuela y, a pocos días de su retorno, se refiere a el en una carta enviada desde Caracas a una funcionaria presumiblemente del Departamento de Música de la Casa. En una de sus intervenciones afirmó: "la máxima belleza que se busca entre el canto y el pueblo es la comunicación".
Ese mismo día, a las nueve de la noche, se produjo el memorable recital de Ali Primera en la sede de la Casa de las Américas, con la sala colmada por un público ansioso de escuchar y ver en escena al juglar falconiano. Allí se encontraban la heroína Haydee Santamaría, presidenta de la Casa y el doctor Armando Hart Dávalos, ministro de cultura, quienes dialogaron con Ali y previamente ya habían sostenido conversaciones oficiales con él para viabilizar la distribución de su obra discográfica en toda Latinoamérica. En el programa de mano que la institución distribuyó allí, se proclamaba a este "hombre que canta a la libertad y la justicia" como "una de las primeras voces de la nueva canción latinoamericana", que "utiliza concientemente la canción como un arma para la lucha política e ideológica" y que, en su enfrentamiento y denuncia de los males del sistema capitalista, ha sido capaz de hacerse de un "extraordinario modo de comunicar (…) recto y firme, múltiple y hecho de poesía (que) es el canto mismo del Continente". En ese texto cuidadoso y bien pensado, se tuvo el acierto de citar el pensamiento estético y político del propio Ali cuando se refiere al concepto y función del canto y de los cantores en los siguientes términos reafirmadotes de una clara y firme posición clasista en favor del pueblo:"Creo en el canto: Por la necesidad de multiplicar y hacer inmenso el grito de los humildes. Porque no será verdad si no son verdad los cantores. Porque el canto no es un accesorio sino brazo hermano en las luchas de los pueblos. Porque ha ayudado a crecer el vientre de esta tierra que espera el Gran Parto. Creo en el canto todo luminoso y solidario.
En el nombre del pueblo, de sus manos callosas. Creo en el canto."
El periodista cubano Ciro Colina reporta el hecho y nos aporta un dato acerca del estilo característico de Ali de aprovechar la escena para conversar con el auditorio. Así, introduce una de sus canciones con la siguiente afirmación: "el poeta y el cantor deben pensar que son trabajadores, revolucionarios con un instrumento a la mano que tiene un sonido y que, a veces, es más útil que una pedrada".El poeta Alex Fleites fue quien más certeramente capturó la originalidad de este brillante y combativo cantor. Aprecia su voz bien timbrada, su sentido de la música, su especial personalidad escénica y su casi instantáneo poder de comunicación con el público. Esta caracterización la traduzco como la esencia del carácter de Ali: ser un militante que se esfuerza por colocar su arte en función de movilizar la conciencia del sujeto a quien va dirigida su acción y su mensaje, sujeto que no es otro que el pueblo, ante el cual hay que impactar por todos los medios y resortes imaginables. Pero es justo citar su juicio de valor exactamente, en razón de que rara vez me he encontrado con algo tan aleccionador: "Seria difícil deslindar donde termina la canción en si misma y donde comienza el trabajo de proyección dramática a través del cual el trovador establece la comunicación con sus oyentes. Porque Ali esta constantemente creando la canción, pues los matices que sabe imprimirle en cada ocasión hacen irrepetible el acto de escucharlo; bien lo saben los que anoche asistieron a un nuevo nacimiento de canciones como Perdóname, tío Juan, una de sus primeros trabajos de la década del sesenta, rejuvenecido por la emoción que supo imprimirle con la ayuda de Emiro Delfín, guitarrista de noble dignidad, que lo acompaña." En su artículo intitulado "No se puede ser cómplice de la alienación del pueblo", precisamente Fleites resume brevemente la trayectoria de compromiso social del trovador venezolano: luego del allanamiento de la Universidad Central de Venezuela ocurrida en 1967, opta por un tipo de canción de agitación política y, a partir del siguiente año, produce los dos LP que auspicia el Partido Comunista de Venezuela.
El periodista refleja la posición de Ali en relación con los medios de difusión masiva para los que afirma no cantar, "sino para los hombres como yo, que andan por la calle con su lenguaje propio. Ser espejo de esa gente es mi mayor preocupación". El artista nos entrega el saldo de su visita a Cuba de manera clara y concluyente: "Esta visita me reafirma en mis convicciones, me hace tener fe en el futuro. En una ocasión dije _y ahora puedo repetir_ que en Cuba abunda algo que es difícil de alcanzar: la dignidad".
A su regreso, las declaraciones de Alí aparecidas en la prensa nacional de Venezuela dan cuenta del programa realizado por el cantautor en la mayor de las Antillas y, a continuación, introduce al público venezolano en cómo se sintió en ella: "En Cuba sentí que estaba en cualquier pueblo de Venezuela. La receptividad fue la misma. La gente cantaba conmigo "La Soga" como si estuviera, por ejemplo, en Barquisimeto, con el mismo amor, la misma comunicación y esto es porque la máxima belleza entre la canción y el pueblo, entre la canción y el hombre, es precisamente la comunicación". Aprovecha la ocasión para desmontar la mentira de que el son se fue de Cuba; el encuentro con los jóvenes de la Nueva Trova y con figuras genuinas de la trova tradicional cubana le sirvió para "constatar el amor por la música que siente el cubano y forma parte central de su espíritu". En particular Ñico Saquito enriqueció su visión de hasta dónde esta cimentado el movimiento de la nueva canción cubana y la música actual cubana en sentido general. Estas fueron sus palabras: "Conocer a Ñico Saquito me posibilitó inclusive descubrir cosas de mi país de las cuales no estaba al tanto. El vivió mucho tiempo en Venezuela, hasta 1960, y sigue cantando a los 75 años, ya que dice que es su trabajo voluntario. Ñico Saquito continúa componiendo y formando y organizando tríos. Se quejó de las orquestas venezolanas que han utilizado sus canciones y nunca le han hecho llegar ni un centavo. Me dijo irónicamente que ojala ese dinero sirva a esas orquestas para algo porque él, en Cuba, se siente libre y sin preocupación, porque nada le falta en su vejez".
No he podido verificar si se cumplió el sueño de Ali de ver editado su LP Cuando nombro la poesía en apoyo solidario al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, ni tampoco si pudo participar en aquel encuentro, pero sí puedo asegurarles que Alí Primera estuvo presente en la edición XXV del Festival del Caribe que se le dedicó al pueblo venezolano y que allí, en la heroica Santiago de Cuba, entre poetas, escritores, intelectuales, músicos y gente humilde de la tierra de Bolívar y Martí, se le rindió un digno homenaje a la altura de este Año de la Canción Bolivariana Alí Primera instituido por la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela al que nos sumamos todos los cubanos. Para concluir, cito nuevamente a Alí en un pensamiento que sintetiza el alcance trascendental que tuvo su visita a la Mayor de las Antillas para el enrutamiento de este juglar que siempre tuvo bien claro dónde brillaba la estrella del alba que lo guiaría siempre en su vida cotidiana y en su obra no exenta de peligros y de inconvenientes: "Cuba es una maravillosa canción, es un himno constante y un ejemplo a seguir desde sus raíces hasta encontrarnos con esos hermosos frutos que resultan sus realizaciones presentes. Un saludo, hermanos, por brindarnos a todos los artistas que le cantan al pueblo su enseñanza constante y por ser fuente de inspiración".
La Habana, octubre 10,2005.
° El autor fue miembro fundador de la Casa del Caribe, institución científica con sede en Santiago de Cuba, donde laboraba como investigador hasta el año 2005. El último de sus 14 libros publicados está dedicado a Alí Primera.
1. Las citas del presente artículo están tomadas de los manuscritos autógrafos, los papeles oficiales, el programa de mano y los recortes de la prensa escrita, tanto cubana como venezolana, actualmente depositados en la Sección Correspondencia de la Presidencia de Casa de las Américas, a excepción de las cintas magnetofónicas, los acetatos y los casetes que están en la Hemeroteca de esta prestigiosa institución. Agradezco la amabilidad brindada por la Dra. Maria Elena Vinuesa y Anita, dirigentes del Departamento de Música y del Archivo de la presidencia de la Casa, respectivamente.
2. En el manuscrito autógrafo firmado por Alí en un pedazo de papel rústico se manifiesta lo siguiente: "Yo: Ali Primera autor e intérprete de todas las canciones incluidas en el LP Cuando nombro la poesía: autorizo a la Casa de las Américas para la edición en territorio cubano y su distribución en América Latina a excepción de Venezuela del mencionado LP.-(firma de Ali Primera.)"
3. El trovador cubano Augusto Blanca, en reciente entrevista personal realizada en su hogar habanero, me confesó haber conocido a Ali, en compañía de Silvio Rodríguez, en el Festival de la canción política realizado en 1972 en la desaparecida RDA. Lo describió como un hombre activo y siempre dispuesto a tomar la guitarra para ponerse a "descargar" inmediatamente, sin los pruritos de preparación técnica que tanto suelen acompañar a los intérpretes cuando suben al escenario. Asegura poseer fotos del juglar falconiano en su archivo personal.
4. Comunicación oficial con fecha 16.11.1977 dirigida a Mariano Rodríguez en la que afirma ser ciudadano venezolano nacido el 31.10.1941 y con pasaporte número 2855667. Casa de las América, registro # 335 del 16.11.1977.
5 Comunicación oficial con fecha 22.11.1977. Casa de las América, entrada #343, 30.11.77.
6. La carta autógrafa pensamos que Ali se la dirigió a Marilú Pérez, quien entonces trabajaba en dicho Departamento de Música de la Casa y creemos necesario reproducirla aquí textual e íntegramente:
"Caracas, XII 77.
Querida Negra:
Te doy un besote tan grande como mi amor a tu pueblo. Te recuerdo mucho y te siento camarada de nuestro canto.
He hablado con algunos de los compañeros de Cigarrón. Efectuaremos una reunión para explicarles a todos sobre mi viaje y hacerles oír la grabación de la conversación que sostuve con la Nueva Trova. Estoy esperando la llegada de Lilia Vera que anda de viaje por el interior.
Aprovecho el viaje de Pedro para enviarte algunos casetes que, estoy seguro, te servirán en tu trabajo. Dale un fuerte abrazo a Pablito, Ela, Virulo, Omara y a todos los compañeros que tuve la dicha de conocer en mi hermoso viaje al caimán heroico. Próximamente invitaré a una pequeña rueda de prensa para informar al pueblo venezolano sobre Cuba y su realidad hecha de música y de lucha.
A Francisco le envío algunos recortes.
Trata de enviarme las fotos con Pedro.
Te quiero
Ali"
(firma)
Esta carta fue registrada en la Casa el 12 de diciembre del 77 con el número 373 y, presumiblemente, los recortes de prensa aludidos en ella son los que corresponden a las entrevistas y declaraciones a los diarios que hiciera A.P. cuando regresó a Venezuela, los cuales se conservan en el expediente.
Alí Primera, una vida en imágenes
Alí Primera, la diversidad cultural y la dimensión universal de un juglar paraguanero
Por José Millet
Alí es el ejemplo más alto del nuevo canto nacido en Coro y criado en Paraguaná, a golpe de escardilla hiriente de una tierra semidesértica, pero que al preñarse da los frutos más preciados. Supo hurgar en los escondrijos de la canción en sus más diversas modalidades, tal como se daban en la región y en otros sitios de la geografía nacional, como la entrañable Lara, con el horcón mayor, Pío Alvarado, y el Zulia, última escala de su órbita vital, realizada pocos días antes de morir trágicamente. Interminable la lista de los cultores populares que reconoció y en los cuales se inspiró para componer temas que le proyectaron a la aceptación de toda Venezuela, ejemplo elocuente: los Salveros de San Hilario, cuando sumó su voz a la canción solidaria con el cerro Galicia, en 1981. Transitó por las grandes ciudades, en la patria y fuera de ella, pero hasta el postrer momento reivindicó su entraña de campesino paraguanero, de donde había aspirado el humus esencial de su vida llana, desenfadada y sincera, que alimentó una poderosa manera de asumirlo todo con la reciedumbre y valentía del hombre bueno del terruño; marca distintiva asimismo de su inicial trova soñadora y mañanera. A nada, sin embargo, fue ajeno, porque atento estuvo siempre a los latidos musicales de la Patria Mayor que es Latinoamérica, a cuyos pueblos entregó su militante cántico comprometido.
No cabría, pues, mejor explicación para el libro Alí, una vida en imágenes que el homenaje a la vida y a la obra del Padre Cantor del Pueblo Venezolano, dado por el Instituto del Estado Falcón en el marco del Encuentro Nacional por la Diversidad Cultural, realizado en el 2006, mediante una exposición de fotos y documentos relacionados con su vida y obra. En el ámbito de la diversidad, también Alí se redimensiona como símbolo, en tanto la trató no sólo refiriéndola a las manifestaciones del espíritu humano, sino también al respeto y a la defensa de la biodiversidad en toda la plenitud y extensión del término. Hombre y Naturaleza para él debían marchar al unísono. Mas su excepcional capacidad intelectual lo condujo a diseñar el programa más acabado y radical de la política cultural de un país, como Venezuela, en el cual soplaban ráfagas de cambios profundos inspirados en el pensamiento de El Libertador, continuados por las masas populares cuyas creaciones asimiló y recreó con genial originalidad, las mismas que cantaron y bailaron al ritmo inefable de este poeta-cantor falconiano. Reivindicó al indio, instaló en su lugar la gesta de liberación nacional del negro extrayendo de ellos valores esenciales como el de la libertad y colocó el corazón del pueblo en su mano, para levantarlo como el verdadero puño que golpea las tinieblas.
Porque sabía como ningún otro artífice el precio y la función de las ideas en la lucha frontal de las masas explotadas contra la clase que le ha negado siempre el aliento, le dio al arte su rol decisivo en la organización de un movimiento cultural basado en los poderes creadores del pueblo, que se constituyera en la trinchera de primera línea en esa disputa y desde la cual se librara el combate por la unidad de la sociedad, más allá de los intereses de grupos políticos que, lejos de adelantarla, han dividido siempre a la gente para lograr sus fines. En ese pecho solidario se juntó la sangre toda de la nación, más allá de los orígenes de etnias y de "razas", a las que nunca mencionó por su contenido reaccionario, como en un haz de varillas múltiples de un entramado nacional que resume en un rayo de luz el arco iris del país que ahora se está fundando definitivamente, gracias a esta revolución de los oprimidos que en justiciera apreciación denominamos bolivariana. La unidad es en términos políticos lo que la identidad en términos de una cultura nacional, forjada en el proceso de liberación e independencia nacional, no excluyente de objetivos libertarios a nivel supranacional.
Es lo que hizo brotar de la garganta de Alí la música de su pueblo, cargada de sentimientos, aires melódicos y ritmos que recorren el cuerpo físico de toda Venezuela, cuyos intereses y necesidades expresivas y sociales interpretó magistralmente con la sensibilidad característica de un juglar pueblerino por cuya mente pasó un turpial diciéndole que en el cují se sintetizaba la dimensión universal del ser humano. Porque como Venezuela es resumen de la Humanidad, el canto de Alí aglutinó todas esas sangres para reconocer en cada cultor del pueblo el polen necesario para levantar la Patria bonita con que soñó y guerreó este coriano de pura raigambre, como gajo joven del tronco familiar representado por Mama Pancha y Carmen Adela. Uno en la diversidad, como su pueblo venezolano, el canto de Alí inspirado en lo múltiple y heterogéneo se suma a esta reflexión acerca de dónde venimos, cómo se forjó la identidad venezolana y hacia dónde deberemos conducir los pasos en este laberinto de pueblos y culturas con los que nos ha tocado convivir. Frente a este mundo donde el poder hegemónico de las potencias del Norte debilita nuestros sentimientos, niega la riqueza artística e innovadora de las localidades, comunidades y regiones para imponer un modelo de cultura global que es el nuevo instrumento de dominio, ahora con pretensión de ser establecido a escala planetaria, no hay respuesta más oportuna y eficaz que presentarle aquel puño poético y de claro pensamiento transformador, sólido y firme, que levantó Alí, con el respaldo de la conciencia plena del pueblo de que su saber más preciado permanece en el fondo ancestral del Hombre, dispuesto a enfrentarse a las tinieblas y con la voluntad de llegar al buen puerto, donde el hombre será hermano del hombre, más allá de cualquier distingo de procedencia étnica, color de piel, sexo o posición social.
Alcanzar la Humanidad que Alí visualizó y a la que le cantó, a la que aspiramos y por la que luchamos desde esta trinchera del deber, una y diversa, humana y solidaria que es la cultura: he aquí la meta última y trascendente de nuestras obsesiones.
Nota del editor:
El presente cuerpo ha sido preparado para apoyar la exposición de los hechos principales relacionados con la vida de Alí Primera, no como selección que sigue los parámetros técnicos exigidos por una curaduría, como se hizo en la exposición itinerante referida más arriba. Está inspirada en el noble empeño que tuvieron gente que amaron al cantautor y se aplicaron a la recopilación y difusión de todo lo que tuviera relación con su carrera fervorosa a favor de la dignificación de su pueblo y de la cultura popular. Cito dos ejemplos, uno palpado personalmente por mí y otro, que nos fue referido por el hermano Héctor Hidalgo Quero: Porfirio "Pillo" Peraza y Jaime Hernández, uno desde la Ciudad de los Crepúsculo o Capital de la música y el otro desde el Zulia.
I.3- Ilustraciones
Textos de pie de imágenes (documentos y fotos)
004.- Portada de algunos de los trabajos discográficos de Alí
005.- Portadas de algunos de las obras discográficas de Alí. Todas las carátulas de los discos de Alí en Venezuela, son creación de la artista plástica Consuelo Méndez.
005-A.- Portadas y contraportadas de los discos de Alí grabados en Alemania
006.- Casa donde nació Alí Primera en Coro el 31 de octubre de 1941 y funcionaba el Instituto de Maternidad "Oscar María Chapman", situada en la calle Falcón cruce con calle Colón. Hoy, instalaciones de la Secretaría de Educación del Estado Falcón.
006-A.- Copia de la partida de nacimiento de Alí Rafael Primera Rossell cedida por su viuda, Sol Musset, al Centro de Investigaciones Socioculturales del Instituto de Cultura
del Estado Falcón, INCUDEF. Nótese que aparece como "Ely Rafael" en lugar de Alí Rafael. ¿Será qué, cómo en muchos otros casos, podríamos atribuir esto a un error de imprenta? ¿O error de la persona que copió el acta? Con este documento se dilucida de una vez por todas la controversia en cuanto a su año de nacimiento; estableciéndose, sin duda alguna, que Alí nació el 31 de octubre de 1941.
007.- Año 2006. Placa colocada en casa de la Calle La Paz Nº 33, en la ciudad de Coro. Abajo y a la izquierda con fachada pintada de amarillo, la casa Nº 33, donde transcurrieron los tres primeros años de la vida de Alí.
008.- Fachada de la casa de la Calle La Paz Nº 33, actualmente habitada por la familia Sánchez. Paula Sánchez, de 86 años y quien vive enfrente, conoció a la familia Primera Rossell en esos años. Abajo, patio interno de la misma casa, ya remozada.
009.- Carmen Adela Rossell de Primera, madre de Alí. Foto tomada en el patio de su casa, actualmente Museo Alí Primera, ubicado en el barrio "Alí Primera" de Punto Fijo, Estado Falcón
010.- Foto de Antonio Isidoro Primera, padre de Alí; oficial de la policía del Estado Falcón. Posiblemente tomada en el año 1944.
011.- Tumba de Antonio Isidoro Primera, padre de Alí, en el Cementerio Municipal de Coro; asesinado el 05 de agosto de 1944 en un confuso incidente ocurrido en el cuartel de policía de Coro, actual sede del Ateneo de Coro.
012.- La viuda, Carmen Adela Rossell de Primera, rodeada de los hijos de su primer matrimonio, todos con vestuario de escrupuloso luto. De izquierda a derecha: Asisclo, Ada, Carmen Adela con Héctor en brazos, Alí, Carmen Antonia (Toña), Monche y Alfonso. Esta foto fue tomada en la casa Nº 33 de la calle La Paz, en Coro. ¿Será una foto de despedida, inminente ya el regreso a San José de Cocodite, luego de la trágica muerte de Antonio Isidoro Primera? Foto tomada posiblemente a finales de 1944 o a principio de 1945
013.- A la izquierda "Mama Pancha", abuela paterna de Alí, e inmortalizada por éste en una de sus más conocidas canciones. A la derecha "Mama Chayo" (María del Rosario), abuela materna de Alí
014.- Ruina de la casa "Verapaz", de "Mama Chayo", abuela materna de Alí; ubicada en San José de Cocodite, Península de Paraguaná en el Estado Falcón. A ella se fue a vivir la familia Primera-Rossell luego de la muerte de Antonio Isidoro Primera en 1944
015.- Alí y su hermano Héctor, practicando boxeo en una playa de Paraguaná, donde transcurrieron su infancia y adolescencia. Quizás de esta foto se ha creado la conseja de que Alí fue boxeador, cosa no demostrada hasta el momento.
016.- Alí con su inseparable guitarra, en los jardines de la Universidad Central de Venezuela, Caracas; donde cursó estudios de Química. ¿Año 1965?
017.- Alí ejecutando la guitarra en un cafetín de la caraqueña Universidad Central de Venezuela. ¿Año 1965?
017-A.- Libreta Militar de Alí Primera. En ella se puede ver claramente que firma como"Ely" en lugar de "Alí". Extraña en esta imagen el ceño fruncido de Alí, producto quizás del estado de ánimo de un militante revolucionario impuesto a cumplir con la exigencia de ese documento, en víspera de su viaje de estudio a Europa. Año 1969.
018.- Alí en Bucarest, capital de Rumania; donde gracias a una beca propiciada por el PCV estudió Tecnología del Petróleo. Año 1969 ó 1970.
019.- Postales enviadas por Alí a su hermana Antonia (La Negra), desde Rumania. Año 1969. (Archivo de la Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)
020.- Postal enviada por Alí a su hermana Antonia (La Negra), desde Rumania. En esta y en la anterior postal, puede intuirse ya la inmensa nostalgia que sentía Alí por su familia y por su terruño. Año 1970. (Archivo de la Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)
021.- Carta enviada desde Bucarest por Alí a su hermana Carmen Antonia (La Negra). 29 de noviembre de 1969. A través de la lectura de sus cartas, podemos llegar a conocer el lado humano de Alí Primera. (Archivo de la Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)
022.- Continuación de la carta enviada desde Bucarest por Alí a su hermana Carmen Antonia (La Negra). 29 de noviembre de 1969. (Archivo de la Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)
023.- Continuación de la carta enviada desde Bucarest por Alí a su hermana Carmen Antonia (La Negra). 29 de noviembre de 1969. (Archivo de la Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)
024.-. Carta enviada por Alí desde Bucarest, Rumania; a su hermana Carmen Antonia (La Negra). En esta carta se puede sentir la angustia de quien se encuentra solo, fuera de su patria; añorándola y extrañándola. 25 de diciembre de 1970. (Archivo de la Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)
025.- Carta enviada por Alí desde Estocolmo, Suecia; a su hermana Carmen Antonia (La Negra). 27 de noviembre de 1971. (Archivo de la Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)
026.- Carta enviada por Alí desde Vasteras, Suecia; a su hermana Carmen Antonia (La Negra). Aunque desanimado por la muerte de unos amigos y por la enfermedad que aquejaba su garganta, en esta carta sentimos al tierno padre que siempre fue Alí al describir a su hija Maria Fernanda, de seis meses de nacida. 15 de agosto de 1973. (Archivo de la Asociación "Canción Bolivariana Alí Primera" de Barquisimeto)
026-A.- Pasaporte de Alí, expedido en febrero de1975.
027.- Alí en La Habana. Su aporte monetario reflejado en este manuscrito, es expresión de solidaridad con el Encuentro Mundial de los Jóvenes y Estudiantes a realizarse tiempo después y a quienes el Cantor venezolano siempre otorgó especial atención. Noviembre-diciembre de 1977. (Archivo presidencial de La Casa de Las Américas)
028.- Alí en La Habana, en noviembre-diciembre de 1977. Respuesta de Alí a cuestionario suministrado por la institución cultural cubana que lo invitó a participar en la mayor de las Antillas. (Archivo presidencial de La Casa de Las Américas)
029.- Alí en La Habana, en noviembre-diciembre de 1977. Respuesta de Alí a cuestionario suministrado por la institución cultural cubana que lo invitó a participar en la mayor de las Antillas. (Archivo presidencial de La Casa de Las Américas)
030.- Alí en La Habana, en noviembre-diciembre de 1977. Respuesta de Alí a cuestionario suministrado por la institución cultural cubana que lo invitó a participar en la mayor de las Antillas. (Archivo presidencial de La Casa de Las Américas)
031.- Fotografía inédita de Alí durante su visita a La Habana en noviembre-diciembre de 1977, al momento de su concierto en la sede de la prestigiosa Casa de Las Américas. (Archivo Presidencial de Casa de Las Américas)
032.- Fotografía inédita de Alí durante su visita a La Habana en noviembre-diciembre de 1977, al momento de reunirse con integrantes del Movimiento de la Nueva Trova en la sede de la prestigiosa Casa de Las Américas. (Archivo Presidencial de Casa de Las Américas)
033.- María Fernanda, "Chimpi", primera hija de Alí, nacida en Europa el 26 de junio de 1973, fruto de su unión con la nórdica Taria Osenis. A ella le compone Alí la canción: "La Piel de mi niña huele a caramelo"
034.- María Angélica, "Marimba", segunda hija de Alí; nacida en Suecia también fruto de su amor con Taria Osenis. A ella le compone Alí la canción: "Los pies de mi niña".
035.- Jorge Primera Pérez, hijo de Alí con la venezolana Noelia Pérez; nacido el 08 de febrero de 1977
036.- Boda de Alí con la cantante Sol Mussett. Año 1978, 17 de junio. Acarigua, Estado Portuguesa. (En el acta de matrimonio, Sol Mussett aparece de profesión: maestra.)
036-A.- Copia del Acta de matrimonio de "Ely" Rafael Primera Rossell y Sol Elena Mussett González, llevado a cabo en la ciudad de Acarigua, Estado Portuguesa, el 17 de Junio de 1978. Documento donado por Sol Musett al Centro de Investigaciones Socioculturales de INCUDEF
036-B.- Copia de la parte posterior del Acta de matrimonio de Alí y Sol.
037.- Los hijos del matrimonio de Alí con Sol Mussett; de izquierda a derecha:
Juan Simón, Servando, Florentino y Sandino. Al centro el Profesor Porfirio "Pillo" Peraza, amigo de Alí y organizador de la primera exposición fotográfica relacionada con la vida del cantor paraguanero, realizada un mes exacto después de la muerte del cantautor.
038.- Estudio de grabación "Larrain"; de izquierda a derecha: el poeta Simón Petit, atrás Jesús Azuaya y el director de orquesta Diego Silva, José Montecano y Alí. Año 1981, Caracas.
039.- Estadio Municipal de Coro, donde Alí ofreció un concierto como parte de su combate por la salvaguarda del Cerro Galicia, ubicado éste en la Sierra de San Luis, Estado Falcón. Año 1981.
040.- Cerro Galicia. Alí y José Montecano con los decimistas de Cabure, a quienes Alí incorporó como parte de su estrategia para defender la naturaleza herida por manos inescrupulosas de políticos y comerciantes, que pretendían construir en ese emblemático cerro, cercano a Curimagua, un complejo turístico; en detrimento del equilibrio ecológico de la sierra falconiana, uno de los reservorios de agua dulce más grandes de Venezuela. Año 1981
041.- Alí con los cantantes decimistas de Cabure durante la campaña en defensa del Cerro Galicia, ubicado en la serranía falconiana
042.- Recital de Alí en el III Festival-Foro de la Nueva Canción Latinoamericana realizado en México.. La prensa de entonces se hizo eco de la impresionante asistencia de público. Año 1982.
043.- Recital de Alí en el III Festival-Foro de la Nueva Canción Latinoamericana realizado en México en 1982.
044.- Actuación de Alí en Sanare, Estado Lara. Año 1982.
045.- Concierto de Alí durante el Primer Festival de la Canción Bolivariana, organizado por él para conmemorar el bicentenario del nacimiento de El Libertador Simón Bolívar. Año 1983.
046.- Alí con Don Pío Alvarado, uno de los maestros de la tradición musical larense, a la que Alí respetó profundamente e incorporó a su canto de recia raíz popular (ilustración: Consuelo Méndez.) Lara. Año 1983.
047.- Año 1983. Alí junto al cantautor falconiano Orángel Lugo, en el estadio Luis Aparicio "El Grande", en Maracaibo, Estado Zulia.
047-A.- Pasaporte de Alí, año 1984; donde se refleja su estadía en Argentina, entre el primero y el 10 de diciembre de 1984. Posiblemente su último viaje al exterior.
048.- Última presentación de Alí en su querido Estado Lara. Auditorio "Magdalena Seijas" del Pedagógico de Barquisimeto. 1984.
049.- Comprobante de hospedaje en un hotel de Maracaibo, Estado Zulia, pocos días antes de sus muerte; en ocasión de hacer en esa ciudad la última presentación pública de su vida. Año 1985.
049-A.-Última actuación de Alí Primera, cuatro (4) días antes de su muerte, en la Plaza La Victoria de Maracaibo, Estado Zulia; en la conmemoración del 171 Aniversario de la Batalla de La Victoria, Día de la Juventud en Venezuela
049-B.- Copia del Acta de Defunción de Alí, solicitada el 16 de febrero de 1985 por su hermano Ángel Alfonso Primera y donde se refleja como hora del deceso las 04.00 a.m. del sábado 16 de febrero de 1985.
050.- Entrada del ataúd con los restos mortales de Alí en brazos del pueblo, al Ateneo de Coro, justo el mismo sitio donde fue asesinado su padre, 41 años antes. Año 1985, 17 de febrero.
051.- Zobeyda "La Muñequera", a quien Alí dedicó una hermosa canción, en la marcha fúnebre poco antes del entierro del cantor, en el cementerio de Punto Fijo, Estado Falcón. Febrero de 1985.
052.- Delegación de estudiantes de la Universidad del Zulia, presentes en el entierro de Alí. Febrero de 1985.
053.- Alí… en el corazón de su pueblo. Febrero de 1985.
054.- Cortejo fúnebre en marcha hacia el cementerio de Punto Fijo. En primer plano, José Montecano con su hija Alma Luz en brazos; a su lado, con un clavel rojo en las manos su hermana Alba María. Detrás, Héctor Hidalgo Quero, calificado por el propio Alí como "el cronista de mis canciones". Febrero de 1985.
055.- La Siembra. Tumba de Alí, poco tiempo después de su muerte. Año 1985.
056.- Tumba de Alí, sitio obligado de peregrinación del pueblo revolucionario venezolano. Año 2006.
057.- Plaza Alí Primera de Coro, Estado Falcón. Año 2006.
058.- Alí… siempre Alí. La "tomuza" o melena batida por un fuerte viento, tal vez paraguanero; su acostumbrado pantalón jean y las botas vaqueras, tan gustadas por el Cantor.
059.- Foto de Carmen Adela, madre de Alí, y el Comandante Hugo Chávez; tomada el 07de mayo de 1994, en ocasión de la visita de éste a la casa de Alí en el barrio "Alí Primera" de Punto Fijo, Estado Falcón.
060.- El 07 de mayo de 1994, Hugo Chávez visitó la casa de Alí Primera en el barrio "Alí Primera" de Punto Fijo, en el municipio Los Taques del Estado Falcón y dejó este testimonio en el "Libro de Visitas", cuyas palabras textuales son las siguientes:
"Este día de reencuentro tiene para mí un significado especial. Venir a la casa de Alí Primera, al nido de Carmen Adela y sus sueños, es reconfortante y el calor que aquí pervive nos llena la sangre de fuerzas tremendas, espectrales.
Alí, tu canto siempre fue arma para la lucha, tu ejemplo y tu guitarra van grabados en nuestras banderas.
Carmen Adela, en este día de la madre, he sentido aquí, con la brisa fresca de tu Paraguaná seca, los besos de mi madre y el fuego sagrado de la patria.
Aquí estaremos, junto al canto y la esperanza, con Alí en vanguardia,
¡¡Por ahora y para siempre!!
Punto Fijo, 07 de mayo de 1994
Hugo Chávez Frías
Comandante"
061.- Nietos de Alí Primera: Valeria Fabiola y Sebastián, hijos de Servando; Diego Rafael, hijo de Florentino. Alí tiene otros dos nietos: Paola, hija de María Fernanda y Andrea, hija de María Angélica
062.- Alí Rafael Vásquez, presentación pública como hijo del cantautor fue realizada el pasado 31 de octubre del 2008 en la Casa Museo Alí Primera, en Punto Fijo ; nacido luego de la muerte del cantautor, en Guarenas, Estado Miranda, el 17 de mayo de 1985
064.- Presentación del libro Alí Primera Padre Cantor del Pueblo, de José Millet, a cargo del biágrafo y amigo entrañable de Alí Héctor Hidalgo Quero, acompañado del Lic. Jesús Montilla y del Ministro______________. El acto fue realizado en la última morada de Carmene Adela, convertida hoy en el Museo Alí Primera, en el barrio del mismo nombre, contigua a la refinería de petróleo de Amuay.
065.- Presentación a cargo de José Montecano del libro Alí Primera: Herida de vida, de Héctor Hidalgo Quero, reeditado por el Fondo Editorial del IPASME. El acto tuvo lugar en la sede del IPASME en Punto Fijo, con la presencia de varios autores falconianos de obras también allí bautizadas y presidido por el Lic. José Gregorio Linares y Francis Jiménez, Presidente y editora del Fondo IPASME a nivel nacional.
066.- Héctor Hidalgo Quero haciendo la presentación del libro Alí Primera, Padre Cantor del Pueblo, de José Millet, en el Museo Alí Primera, ubicado en el patio de la casa de Carmen Adela, cerca de Punto Fijo. A su lado el autor y el Lic. Jesús Montilla Aponte, entonces gobernador del Estado falcón. En el acto estuvo presente Dario Di Zácome, en representación de Ediciones de la Presidencia de la República bolivariana de Venezuela y Director del archivo de Miraflores. 31 de Octubre 2009.
Contribución de algunos autores a la biografía de Alí Primera
Nota del editor:
Estamos en deuda con varias personas entregadas en "cuerpo y alma" a recuperar cosas, documentos y relatos vinculados con Alí. Como no es objeto del presente libro reconocerlos, me permito consignar la importancia de su labor, que ha pasado de generación en generación hasta llegar al presente. Cada una de sus acciones, aunque las hayan hecho por separado y en sitios distantes del país, vale por la entrega y el cariño que se transparenta en ellas. Alguien deberá escribir para justipreciar, mejor que yo, la trascendencia de esa labor. La he podido apreciar en Barquisimeto y de ella dejo constancia aquí y en la introducción a este libro. Precisamente, de esta labor pionera derivaron dos libros que resultan fuentes y referencias obligadas para quien intente aportar a la biografía de Alí Primera: me refiero a Huella profunda sobre esta tierra (1991), de Jaime Hernández y A quemarropa (Edición: Opsu, sin fecha y sin lugar), de Andrés Castillo y Grisel Marroquí. Lamentablemente, no he tenido acceso a la primera de esas fuentes, a pesar de todos mis esfuerzos porque alguien me la prestara, por lo he estado obligado a concentrarme en la compulsión de la valiosa documentación incluida en la segunda. Dada la inexistencia hasta el presente de una biografía rigurosamente fundamentada, resulta inconcebible que no se hayan hecho ediciones masivas de ambos libros que los coloquen al alcance del pueblo para que, al menos, pueda disponer de un material de estudio de inapreciable valor.
Según he podido alcanzar a conocer, abundan artículos y estudios aparecidos en publicaciones periódicas, en libros e internet, así como ensayos de noble aliento, como los publicados por Miguel Ángel Paz y el propio Andrés Castillo, cuyas obras Alí Primera Vigencia del canto redentor y El sonido de una huella, respectivamente, han constituido estudios que, en el primer caso, orientaron mi atención a la necesidad de estudiar el pensamiento del Cantor del Pueblo y, en el segundo, a que debería hacer un esfuerzo mayor para aportar los elementos probatorios de tantas cosas afirmadas, en ocasiones sin fundamento y rigor, acerca de su vida, sus ideas y posturas tanto vitales, filosóficas como políticas. Pero éstas resultan tareas para la próxima edición de mi biografía, dados mi concentración en el estudio cronológico de su vida y, especialmente, en las fuentes de su formación inicial y su arranque y proyección en el ámbito local donde nació, se desarrolló y sufrió un cambio drástico en su concepción del mundo, de la vida y del ser humano, hayan estos hechos ocurrido en territorio nacional o fuera de él. Basado en ese principio, he brindado atención a los textos escritos por gente muy íntimamente vinculada a Alí desde su infancia hasta su inserción en el medio caraqueño, en el cual se produjo el necesario "salto cualitativo" de su filosofía, esencialmente vivencial, que lo llevaría pronto a la autoconciencia de cantor, papel que asumiría consecuentemente hasta el final de su existencia.
¿Qué no podría decir aquí, en términos que no fuesen del más alto elogio, acerca del esfuerzo del joven Andrés por acercarse a Alí y darlo a conocer? Quede mi silencio, por ahora, como testimonio del respeto y la admiración que le tengo a este joven por la constancia y valor con que lo ha hecho, lo cual es para mí más significativo porque se ajusta a una ética tácita que me costó mucho trabajo desentrañar entre varios intelectuales paraguaneros, entre los que sobresalen Héctor Hidalgo, Simón Petit y el propio Andrés, entre ellos retoño más reciente del cariño con que han sabido llevar las "cosas del Panita Alí" entre ellos. Con todos he aprendido mucho, me he enriquecido con sus enseñanzas al punto de tomarlos como paradigmas de mi actuación como académico de larga huella dejada en estos 40 años de vida laboral y más de 30 como investigador que estoy próximo a cumplir. Si he dicho en repetidas veces y distintos escenarios que el espíritu de Alí me trajo esta vez a su patria, tal vez para dejarme sembrado en ella, dejo constancia de mi sentimiento de honra por haberme vinculado a su familia sanguínea, indirecta y ahorita personalmente y asimismo a esa otra familia de sus seguidores que nos esforzamos por ser consecuentes en nuestras vidas, como él siempre lo fue con la suya y con la de sus seres queridos, entre quienes figuraba en primer plano su hermano mayor: el pueblo venezolano, al que estuvo siempre dispuesto a sacrificarlo todo.
Acerca de Herido de vida
La poesía es portadora de tanta verdad como la que es capaz de aportar la ciencia más exacta. El siguiente fragmento seleccionado sintetiza magistralmente los momentos fundamentales de la trayectoria vital de Alí Primera. Fue colocado como preludio al libro Herido de vida (en su edición original de 1997 y en la del IPASME del 2008) por su autor, el poeta, docente y pintor paraguanero Héctor Hidalgo Quero, quien tuvo el raro privilegio de compartir con Alí la mayoría de las circunstancias que rodearon su quehacer creador, ser su amigo íntimo y de seguir palmo a palmo la salida de casi todos los discos suyos, al punto de ser considerado por el propio Balikia como el cronista de su creación artística, y yo diría que también de la producción de sus ideas y de su praxis política. Hay que saber descifrar las palabras símbolos colocadas por Héctor en cada uno de los desplazamientos de Alí por el mapa de Paraguaná, donde se absorben los elementos que nutrirán la canción primigenia, los sentimientos, el pensamiento y la conducta del autor de "Techos de cartón" y luego en Caracas, adonde se traslada para estudiar el bachillerato y luego Química en la Universidad Central de Venezuela y se produce la iluminación que lo descubre de cuerpo entero en su identidad esencial: la de cantor y, para ser más preciso, la de cantor de su pueblo, tantas veces engañado y herido en su sensibilidad.
Sin la lectura de este texto no se entenderá nunca el perfil definitivo que se forja en el niño de origen campesino, criado y desenvuelto en el seno de una humilde familia apegada al conuco y a las actividades económicas más precarias dirigidas a garantizar la sobrevida de los miembros de una numerosa familia. De esa relación con la clase explotada vinculada a una tierra reseca surgen y se reafirman los valores esenciales del trabajo mancomunado, y los lazos de solidaridad que caracterizarán a este insigne falconiano. Confieso que el libro de Héctor me acompañó, durante mucho tiempo, en mi prolongado periplo por varios países del Caribe hasta descubrir en él el perfil y la dimensión de un venezolano que se convertiría luego en fuente de inspiración y de motivación para estudiarlo, en su trayectoria vital, su creación artística, su alta capacidad de apego por su pueblo y sus variadas creaciones y, finalmente, por sus ideas y pensamiento filosófico. En estos últimos podemos encontrar las bases para el programa cultural que está en fase de ejecución actualmente en Venezuela.
Héctor me ha otorgado el honor de entrar a su hogar, compartir con su familia y acceder a las piezas que forman parte de su estudio, donde brilla una biblioteca en que atesora valiosos documentos, impresos y un fondo fonográfico celosa y cuidadosamente conservado por él y, en este último caso, próximo a ser publicado por el Fondo Editorial del IPASME en forma de un libro acompañado de las grabaciones que le hiciera a Alí durante sus frecuentes visitas a Paraguaná y a su propia casa de vivienda. Aunque no cuento con su aceptación por su proverbial sencillez, quiero que se tome en cuenta la inclusión de este trozo como muestra de mi profundo agradecimiento y de homenaje a alguien consagrado a atesorar, cuidar y preservar bienes materiales y espirituales íntimamente vinculados a Alí que, sin duda de ninguna índole y en primera instancia, forman parte del Patrimonio Cultural del pueblo venezolano, de toda Latinoamérica y del Caribe.
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