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Alí Primera Biografía Documentada y testimonial (página 6)

Enviado por José Millet


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Los hijos habidos de su unión con José Padilla, crecerían más holgados, gracias a la ayuda de los hermanos mayores, a la consecuencia de José y la propia Carmen Adela, que en ningún momento de su existencia "bajó la guardia" o se dedicó al descanso bien ganado, que ya reclamaban sus años.

De la nueva "camada" comienza a destacarse en el canto, animado por sus hermanos, principalmente por Alí, Emil, quien toma como nombre artístico el de José Montecano, en honor a su padre y al cerro que protege la parte noroeste de San José de Cocodite, el pueblo natal de Carmen Adela.

La muerte de Héctor "Bagüeuto", como lo llamaba Alí, sacude violentamente a Carmen Adela, cree desfallecer y se siente sin valor, la alegría y la fortaleza se le escapan por cada uno de sus poros, tampoco la juventud la acompaña ya. Conoce el sufrimiento y el dolor ha estado antes presente en ella, pero, la muerte de un hijo, es una experiencia que no tiene patrón en el sentimiento de ningún ser humano, ni siquiera en los animales.

La responsabilidad de ser el alma y vértice de una gran familia formada dentro de un amasijo de lágrimas, sufrimientos, esfuerzos, alegrías y esperanzas, que a cada paso se multiplica brotándole nuevos sarmientos; la hace recoger las fracciones de su valor deshecho y estructura una nueva coraza, que le permitirá irradiar nuevamente su entusiasmo y alegría. Comienza a sentirse madre de todo el mundo y amplía su familia con la legión de amigos y compañeros de sus hijos. Los Primera no han dejado de ser un bloque compacto de querencias y compartires y el elemento aglutinante de ese proceso sigue siendo Carmen Adela, líder a través de la ternura, la alegría y la responsabilidad, sin una voz altisonante de mando, a la que podría tener derecho, de su familia original y de las subsiguientes, derivadas de ésta.

El destino le tiene preparada otra escaramuza a Carmen Adela, para tratar de doblegar su espíritu, ya repuesto y en renovada efervescencia, con la ayuda del triunfo de sus hijos y el despuntar de los más jóvenes. Se ha convertido en una bella anciana dedicada a hacerles la vida agradable a los demás, a repartir bendiciones, a atender sus achaques, a recortar notas de prensa y guardar secretos y reconocimientos de los triunfos de sus hijos, sobre todo del "Cantor Mayor" Alí Primera, a recibir las constantes visitas de sus hijos, de las compañeras y compañeros de éstos, de sus nietos y de los nuevos amigos que llegan a través de sus descendientes, pero que se quedan en su querencia, debido a ella misma y su gran virtud para repartir y recibir amistad.

En medio del sosiego, compartido con José, bastante enfermo y casi ciego y, de esa paz ganada a fuerza de vida, le toca recibir la infausta noticia, en aquel despertar del sábado 16 de febrero de 1985, que Alí Primera, su hijo cantor del pueblo venezolano, ha muerto en Caracas, a causa de un fatal accidente, cuando se dirigía a su hogar. No alcanzaba a creer la muerte de su hijo cantor, juguetón y zalamero. La confusión nuevamente hace presa de ella. El pueblo venezolano había perdido su "Cantor Mayor", ella había perdido a su hijo Alí Rafael. En esa ocasión, durante la vigilia en el velatorio de "Balikia", como Héctor llamaba a Alí, mientras las chimeneas de la refinería vecina le impregnaban al cielo paraguanero sus alientos dantescos, roznando como dragones, casi con ingenuidad, pudo decirnos:

–Hijo, este es un dolor muy grande, tan grande como cuando se murió Héctor.

José en su lecho de enfermo y ya definitivamente ciego, desesperado por la muerte de Alí, sólo alcanzaba a decir a quienes se acercaban a él:

–¡murió la luz!, ¿Quién me va a enterrar con tambores ahora?

José moriría tres años más tarde, tal vez ensamblando recuerdos de su vida con Carmen Adela y los muchachos y de sus años en Cumare, cerca de "Cerro Atravesao", península adentro, donde había nacido hacía más de ochenta años.

Carmen Adela sobrevivió a José ocho años y a su hijo cantor, juguetón y zalamero, once años. Ese tiempo le sirvió, una vez vuelta a parar, para recoger los testimonios de la querencia del pueblo venezolano hacia su hijo Alí. Su casa se convirtió en un santuario, donde a diario desfilaban: estudiantes, trabajadores, gente del pueblo, niños mujeres y seres de todos los estratos sociales, económicos y políticos del país. Carmen Adela asumió su postrera responsabilidad, se convirtió en la preservadora del recuerdo de su hijo cantor, pero no con tristeza, no; sentía alegría relatando los recuerdos del hijo, describiendo, como experta cicerone cada pintura, cada dibujo, cada afiche, cada recuerdo que de Alí, comenzó a coleccionar con la ayuda de amigos y compañeros del cantor mayor.

Alcanzó a ve el asomo de los triunfos artísticos de los hijos de Alí, su hijo cantor, juguetón y zalamero, también los triunfos de su otro hijo cantor, a quien ella misma, delante de amigos y extraños, llamaba por su nombre artístico y no el de Emil, tal vez para no generar dudas sobre el reconocimiento que ella le hacía.

Pero su organismo feliz de 83 años, ya se sentía realizado y ya no estaba para seguir viviendo las penurias, que a distancia, veíanse asomar sobre el país y así, un día, aprovechando un descanso de la resolana, aprestándose para la entrada de la primavera, la frescura paraguanera, hizo el paneo final sobre su vida y su alegría y serenamente cerró los ojos definitivamente. Nos dejó definitivamente el 29 de junio de 1997, pero su sonrisa, su rostro alegre y tierno, su espíritu paraguanero, se reflejan en el testimonio de su obra. Nadie alcanzará a realizar una descripción cabal de lo que esta mujer, para muchos anónima, significó y significa para todos los venezolanos y los pueblos de América y el mundo, que recibieron y aún reciben los cantos, proclamas y poemas del cantor mayor Alí Primera.

–¡Caray con estos paraguaneros!—suelen decir en la sierra coriana—Se vinieron de sus pueblos huyéndole a la "hambruna del año doce, cuando el verano casi los mata a toditos, tienen familias hechas aquí en los pueblos serranos, pero cuando tiran la mirada por encima de Coro, desde aquí y ven que una nubecita se forma más allá de los médanos, dicen llenos de orgullo: "Se está formando un tiempo en Paraguaná, pa"las faldas del cerro Santa Ana, ya va siendo hora de sembrar maíz, millo, ajonjolí y tapiramas.

Carmen Adela era una paraguanera alegre y optimista. Supo aguantar los veranos de la vida y ahora vive en la eterna primavera del recuerdo.

Eudes, octubre 1997.

¡QUÉ MI CANTO NO SE PIERDA!

A un año de la ida del panita Alí Primera.

A: Monche y a Sol

A: quienes siguen la tarea de Alí

EUDES NAVAS SOTO.

En uno de sus discos, Alí recalcaba la idea de que nunca había compuesto una canción adrede. La expresión indica espontaneidad, más que el verdadero sentido de la palabra, pero dicho por Alí, suena a metáfora y uno logra entender la significación de la palabra. La efusión, podría agregarse. Realmente no hay nada en la obra de Alí, que no tenga un propósito, que no lleve una arenga o transmita un mensaje. Entonces, lo de adrede, verdaderamente es adrede, ligar ese gran sentido poético y esa compleja y completa disposición para la composición musical y la interpretación misma y la personalidad de la escena, para mantener permanentemente una alerta, una voz dirigencial y un amor inconmensurable, hacia un pueblo del cual se es parte, no sólo en la palabra sino en la acción y en el sacrificio; es tarea propuesta y fundamentada, es más, es un compromiso. Alí lo entendió así desde un principio, desde que comenzaba a tararear canciones por los pasillos de la U.C.V. y mucho antes también y, ya nada o poco importó el beneficio personal, la idolatría de los o las fans y el sueño de la madre y los hermanos por verlo con su flamante título de Ingeniero Químico.

No es casual la inclinación hacia la lucha popular que se opera en Alí Primera. Pertenecía a una generación responsable que quiso tomar para si la tarea de introducir cambios saludables en la vida nacional y para lo cual no vaciló inclusive en aceptar el uso de la fuerza y de las armas. Esa generación, incorrupta en sus principios y postulados, generó todo tipo de hombres y mujeres, a los que los estudiosos siempre le consiguen ubicación y explicaciones en el tiempo y en el espacio, pero definió también verdaderos hombres y mujeres, que sin buscar razonamientos y racionamientos, mantuvo y ha mantenido por encima de las propias conveniencias, la conveniencia del pueblo de donde salieron, que los vio formarse y que siempre ha mantenido en ellos, su último hálito de esperanza en una sociedad que cada vez es más esclava y que cada vez es más victima del imperialismo, de su idea y de su efecto, venga de donde venga.

Para los músicos, las composiciones de Alí son comprometidas y difíciles, si se atiende a la métrica y a las normas de la composición; esto por las variantes y la enfatización nada académica que Alí ponía en sus canciones, pero para la gente común, para el pueblo, eran canciones que fácilmente se tarareaban apenas salían al aire. Los estribillos sabían a lo que el pueblo gusta saborear. Y eran o son canciones compuestas sin ensamblaje, es decir, una canción era esa canción y no producto de un retazo de varias cosas inconexas. Las canciones de Alí, iban en su música, desde las cadencias románticas y tiernas de los madrigales y romanzas antiguas, pasando por las notas armónicas de la composición popular ligera, hasta llegar a la enérgica y contagiosa fuerza del estribillo. Ese recorrido hace que el pueblo las sienta como suyas y las cante o tararee aún sin manejar a conciencia el altísimo contenido social y poético de esas obras. Además, la variedad melódica y armónica, prepara al oyente común, a quien va dirigida, a escoger los compases más cónsonos con su sentimiento musical o su captación o simplemente, su gusto. Retaba además a los arreglistas o músicos de oficio a ejercer toda su sapiencia y creatividad, para lograr al final una gran obra musical con fundamentos serios sin mermar sus sentimientos de pueblo.

Por otra parte, la expresión poética de las letras de las canciones de Alí Primera se pueden someter a cualquier juicio y pueden salir o no airosas de esas apreciaciones en cuanto al criterio personal o "académico" del crítico, pero NUNCA podrán ser tildadas de acomodaticias o fingidas y menos aún de ininteligible. Eran frases verdaderamente honestas salidas de lo más interno de un hombre donde convergía el sentimiento y la realidad, atizado todo esto por la vivencia y por la vocación de servir, usando para ello la propia vida, sacrificando inclusive lo que le era más querido, si la meta significaba la dignificación del pueblo y el logro de las reivindicaciones de éste.

Hurgando en los discos que Alí dejara para la posteridad y que ya están convertidos en asientos de la canción universal, conseguimos frases que parecieran sacadas de los clásicos de la literatura universal y con un contenido filosófico que bien valdría la pena hacer un alto en el camino de las apreciaciones, para no desoír el mensaje y hasta la arenga que estas frases pudieran significar. En su LP "La patria es el hombre", Alí casi amenaza a la minoría dominante que desde la época colonial, en una forma u otra maneja nuestros destinos; y dice: "La tristeza de mi pueblo será convertida en fuerza". La sabiduría y refranería popular podría traducir esa frase en aquello de "no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista" o "sacar fuerzas de flaquezas, etc. Lo cierto es que el pueblo entiende la palabra y la guarda en el talego de sus recursos para expresarla algún día en sus reproches. Decía Alí, "la resistencia de un pueblo es un potro desbocado", entendemos que la opresión y la falta de oportunidad para decidir en los destinos de su país, dejando de lado naturalmente la maquinación del voto y la demagogia electorera, hace que el pueblo nutra sus fuerzas internas, reprimidas, hasta el momento de darle salida, lo que hará con la fuerza y el brío de un potro indómito. Como los volcanes. Agrega: "…sino distinguir a fondo los que van comiendo dioses y defecando demonios", casi pugnando por arengar al pueblo a conocer a sus esclavistas cobijados en logias infranqueables y con la excusa del legalismo, para esconder la verdadera pasión de serviles de sentimientos extraños a nuestra tradición e historia. "Somos esclavos de esclavos, nuestro amo tiene amo y a mí me duele más esta esclavitud", dijo además Alí en una de sus canciones.

La entrega total de la idea y de la vida misma de parte de ese gran compatriota que tanto quiso a su pueblo y a su país, queda reseñada en frases como: "…quema entonces mi guitarra, pero que crezca la llama", o en "soy feliz al saberme de todos" o "no por cantar debemos eludir el hermosos deber de estar presente en la definitiva barricada". Frases llenas de sentido y de responsabilidad, apartadas de los convencionalismos y de las complacencias y que, aún pasadas las guerras de independencia y la federal, y experimentadas tantas formulas de la vida institucional, persisten en el formulario de las peticiones y propósitos, toda vez que los postulados por los cuales el país se ha desangrado, no se han logrado, sino que se han dejado en carpetas, mientras se atiende a "tareas" más urgentes, como el engaño y la corrupción y hasta la entrega total de la identidad y hasta de la soberanía, atendiendo a las complacencias de la gran oligarquía internacional que nos acogota y que maneja como marionetas a la oligarquía clasista nacional, que pretende a cada momento cobrar en divisas y favores, el hecho de permanecer tranquilos, dejando a otros el mando, mientas ellos detentan el poder.

"Que mi canto no se pierda" decía Alí en sus primeras canciones y luego en "La noche del jabalí", agregaba, más experimentado: "Ahora pongámonos en marcha que la palabra sin los pasos es una palabra muerta"; y como para dar fe de lo dicho y de su deseo de traducir el ideario de la creatividad comprometida con el pueblo, Ali recordaba en una hermosísima canción, su entrega a la lucha común: "Yo amarré los recuerdos al árbol de la noche y fui en busca del sol" y verdaderamente se dedicó a buscar al sol en cada rincón del país, en cada hombre y en cada sueño y a fabricar rayos de sol si no existían y "fue sumando corazones para vencer madrigueras" y se hizo amigo de la vida para entender y ayudar a los otros a entenderla y la llamó: "…dulce y buena camarada".

Alí Primera, aparte de su propio valer como entendedor del sentimiento popular y de cultor de la solidaridad, era tan efusivo en su palabra, que aún cuando cantaba, se olvidaba que tenía micrófono y esforzaba su garganta al máximo, porque cantaba de verdad, sin mermar el sentimiento y sin cuidar la garganta, decía: "…es mejor perder el habla, que temer hablar, sostén con tu palabra el corazón del pueblo". Solitario Quijote en la marcha de la unidad popular, no como la conciben quienes se reparten los favores del pueblo y creen que por representarlo, de acuerdo al status, pueden y logran convenios oscuros a favor de los intereses de sus toldas o personales, más que los del pueblo, decía en una de sus canciones: "…si la solidaridad es un arma , la canción también lo es, y más aún si es lengua del pueblo" y casi explicando el esfuerzo para quienes lo creían sólo un iluso, Alí decía: "Mi sólo esfuerzo es un simple viento pero con el viento del pueblo tendré la furia de un vendaval" y en uno de sus LP, decía además, como participando en un diálogo: "¿Con una pequeña llama yo puedo hacer un gran fuego?. Seguro, puedes hacerlo, pero antes junta la leña".

La temeridad del ostracismo y el no dar la cara con la propia cara, no eran párrafos del libro de Alí Primera, él era conductor y soldado, sembrador y regador, ideólogo y ejecutor, esto lo resumía en unos versos nada plañideros, más bien llenos de alegría de su LP "La Patria es el hombre" que dicen: "el árbol cuando florece siempre descubre su sitio y enseña su nombre".

En una oportunidad alguien escribió unos versos que nunca han debido existir, donde, seguramente apasionado por su creencia política o social o simplemente por desconocimiento total de quién era en realidad Alí Primera, lo emplazaba en el comercio de la palabra y de la canción. Alí se resintió mucho cuando lo supo, pero nunca tuvo una expresión hiriente hacia el poeta que lo insultaba. Se nos ocurre ahora que una buena respuesta a aquello serían las palabras del mismo Alí: "Canta el gallo en la mañana, pero nadie ha averiguado cuando es que está triste el gallo" o en aquella bella frase de su canción "Tía Juana" que dice: "Pero cabalgo en el potro hermoso de la esperanza y esa no me la quitarán".

Tanta frase bella, tantas metáforas, tanta filosofía, tantas cosas contienen las canciones de Alí Primera, que haría falta el concurso de estudiosos para poder lograr una dimensión más exacta de lo que su palabra, su música y su vida significó, significa y significará en nuestra bella patria, a esa patria que él mismo describiera así: "amo a la mujer que busca desesperada al hombre, no al macho. Ella es la patria". Y los jóvenes que hoy cantan sus canciones podrán entender en el transcurrir del tiempo, que no hubo una sola palabra que pudiera perderse en la arenga definitiva de ese gran venezolano de nuestro tiempo, paisano del terruño pequeño, que un día se echó la guitarra al hombro, con su caja de resonancia llena de deberes, de sueños, y de entusiasmo, para recorrer el país alertando al pueblo sobre sus derechos a disfrutar de las bonanzas de esta tierra de libertadores y hombres de bien, lastimeramente subyugada por intereses que no formaron parte de los escuadrones que nos dieran el derecho a vivir como país soberano. Alí estará en el minarete en constante vigilia, mientras su canción viva y exista un joven que la cante y le acomode versos y compases.

A un año de su partida recordamos sus dos premonitorias frases: "los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos" y "Pido que mis camaradas me despidan con canciones, flores rojas, puño en alta, y me prometan seguir luchando por la alborada, que también es camarada".

Coro, febrero 1986 Eudes.

ALÍ Y SU GUITARRA

No sé ahora a quién conocí primero, si a su voz o a su guitarra, eran lo mismo, las dos tenían el mismo tono, el mismo color, la misma tesitura y el mismo sentimiento.

Alí hubiese podido hablar a través de la bocaza de la guitarra, y la guitarra ha podido emitir su sonido por la boca de Alí, abriéndose espacio entre los bigotes y la barba del poeta cantor, eran lo mismo. Por eso jamás concebí a Alí con otra arma en la mano que no fuera su guitarra y ésta no pudo tener mejor sostén de sus sonidos que la del cantor mayor.

En una ocasión que Alí fue huésped de nuestra casa, dejó, sobre la cama de uno de mis hijos la hermosa guitarra, adarga melodía, refugiada en su estuche negro adornada con marbetes de los varios países, por donde ambos habían dejado sus cantos, parecía reposar. Entonces, con cuidado abrí el estuche para cerciorarme si en realidad quien tranquilamente reposaba en el regazo de terciopelo rojo era realmente la guitarra o era Alí.

Desde la puerta, sin que yo me hubiese percatado de su presencia, el cantor mayor me observaba. Entró al cuarto, cerró el estuche con cuidado, aseguró los broches, tomó el estuche por el asa, la levantó con su preciosa carga interior, me vio sin reprocharme y dijo:

—Se da cuenta, poeta, que uno no puede dejar el corazón en reposo mientras los pies caminan. Ambos deben orientarse a un mismo destino.

—Así es poeta— le respondí.

Coro, 28-03-92

(firma autógrafa de Eudes Navas)

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CARTA PARA ALÍ PRIMERA

Eudes Navas Soto

a: Carmen Adela y a Sol

a: Asisclo

Querido hermano:

Los años pasan sobre uno como gacelas huyendo de las llamas. Apenas se distingue el tiempo porque la tarea es permanente y apenas haz resuelto algo, al paso siguiente debes parar a revisar lo hecho y, en ocasiones debes mantener lo hecho, que debido a la dinámica vital, o ya está en desuso o debe repararse. No es que sea una rutina, más bien es una tares dinámica y constante. Tú y yo y muchos más, sabemos que hacer cuando lo extraordinario se vuelve rutinario, lo sabes tanto, que en eso se te fue la vida y quienes aún soñamos manteniéndonos aún en una sola pieza, esperamos agotar la última energía en pos de la victoria final.

Panita, he querido escribirle en ocasión de sus cincuenta años, porque aún cuando sé que desde el lugar de los escogidos donde usted está, están enterados de los aconteceres mundiales, pienso que si comparto con usted algunos pareceres que van "desde la rabia a la ternura", a lo mejor logro luego clarificar algunas cosas, que ni manejo, ni entiendo. Usted fue y sigue siendo mi amigo y juntos compartimos muchos sueños, se acuerda de los versos de Alberto Cortez: "…cuando un amigo se va/ queda un tizón encendido/ que no se puede apagar/ni con las aguas de un río/ cuando un amigo se va/ queda un terreno baldío/ que quiere el tiempo llenar/con las piedras del hastío. Usted se fue en materia y se multiplicó en esencia, porque "los que mueren por la vida, no pueden llamarse muertos", no obstante Panita, le confieso, que a pesar de sus consejas, de nuestras convicciones, esa ida nos dejó muy triste, a pesar del mejor destino que a usted se le tenía asignado, el hecho de no vernos como antes, de no poder continuar construyendo sueños y amasando realidades en segundos, que convertíamos en siglos, con el tesón y la entrega, a pesar de todo eso, hermano Alí, no es tan fácil tolerar las adversidades aún cuando las conozcamos de antemano y sepamos además, que adversidades son si las vemos egoístamente, pero que no son tales, si quien nos deja marcó una estela indeleble en su pueblo; lo que hizo usted hermano.

De todas maneras quiero contarte cosas. Sin proponértelo, estás participando en la campaña electoral, que han seguido desde tu ida. Tus canciones retumban por los altavoces de los candidatos y, fíjate que ni hablar te dejaban y marcaban y enlistaban a quienes coreaban tus himnos a la esperanza y a la vida, lo que realmente eran tus canciones y lo siguen siendo en otras voces o en la tuya misma a través de las grabaciones que dejaste y que por arte de magia se han multiplicado. Eso me da soberbia, lo confieso, pero a la vez me reconforta pensar que tu mensaje ha calado en lo más hondo del sentimiento popular y la gente busca a diario, oír tu mensaje, de eso se han dado cuenta también los expertos electorales y usan tus cantos para llamar la atención de los votantes, que de otro modo, a lo mejor ni caso harían. Se oye de lo más chévere, una por ejemplo que dice: "…si te sientes falconiano", luego cortan la música y tu voz y agregan, "vota por fulano". Las caravanas de los eternos manejadores de los poderes de este pueblo, se pelean a fuerza de decibeles el privilegio de que tu voz y tu canción se oigan más fuertes, no importa panita que partido sea, todo el mundo usa tus canciones, le repito, aunque me da una cierta ira, ver que ahora si se recoge su mensaje y sobre todo por gente que lo persiguió a usted y pretendió más de una vez callarlo, le repito también, me alivia pensar que ese era la idea de su mensaje, lograr que se multiplicara y llegara en forma urgente y continuada a los oídos del pueblo, imagínese panita y en manos de quien quedo la tarea, caray, hay que ver que el mundo da vueltas. Usted, debe estar que se caga de la risa de ver a los figurones de los partidos "nuestros", pelearse por ser más "alicista" que la propia Carmen Adela o que Sol. Le repito, eso no es malo, pero de todas maneras yo le prometo panita, estar pendiente, no vaya a ser que de repente aparezca su foto en la casa de alguno de estos partidos con un emblema en su pecho, le prometo ocuparme de que eso no suceda y le prometo además tenerlo al tanto, a través de mi nieto Juan Manuel, a quien seguramente ya has conocido, de lo que por acá acontezca, le digo a través de él, porque yo hablo a diario con ese carajito que se nos escapó cabalgando una nube durante una ventisca de cuaresma paraguanera. "Vamos compa carajo, que para amanecer no hace falta gallinas sino cantar de gallos" repítale ese estribillo al carajito, para que él me lo recuerde a diario cuando nos comunicamos, pero no se lo enseñe al coro celestial, no vaya a ser que se le alcen al viejo bueno de la barba blanca, porque como están las cosas, cualquier cosa se espera. Enséñele esos bellos cantos infantiles que usted sabía hacer aquí, aquel que decía o dice: "la piel de mi niña sabe a caramelo" o el lucerito, o los tantos cantos al amor, a la vida y a la esperanza que usted hizo como arroz, como dicen los chamos ahora.

Alí, ninguna carta está completa sino lleva su porción de chismografía. Algunas cositas te voy a contar, por ejemplo, ¿recuerdas a Secundino Urbina? Sí el médico, escritor, y demás hierbas, pues él hizo una ponencia sobre ti y la poesía de tus canciones para presentarla en el II Simposio de literatura falconiana en Punto Fijo, hace cosa de cuatro años. Un bello, acucioso y honesto trabajo de ese médico-sociólogo que es Secundino; pues bien, le cayeron encima unos guardianes de la poesía esa rara, abstracta y hasta vacía y se discutió la poesía en las letras de tus canciones, no se llegó a nada. Secundino guardó su ponencia y cuando tiene ocasión, la desempolva y vuelve a la carga. Lo mejor es que quienes no admitieron, en esa ocasión la jerarquía poética de tus letras, hoy en día se desviven por aparecer en cualquier cosa que huela a Alí Primera y hasta a uno le toleran las irreverencias, porque y que uno era panita tuya. Miguel Ángel, si vale Miguel Ángel Paz, el masista, mi compadre, que actualmente lo tienen bailando en un tusero porque lo quieren raspar del partido y del puestecito en la universidad, porque tiene le lengua brava y dispara contra cualquier pájaro de mal volar que se ponga a tiro, escribió un bello libro sobre ti y tu obra, un sustancioso ensayo con miras más bien de vademécum sobre tu trabajo y tu vida, por encima de cualquiera otra pretensión también llevó lezna, como dicen los alpargateros de mi barrio, porque según y que te "endiosaba". Mezquindades pendejas hermano, pero a Miguel Ángel se le acabaron los libros y todo el mundo quiere ahora saber más de ti y de tu trabajo y eso panita, es positivo. Todavía tengo vivo en el recuerdo la expresión de tu rostro y las palabras adoloridas que pronunciaste:

— ¡Qué buena verga panita, que desconocimiento! ¡Que verga!— cuando por desgracia me correspondió, en cuido del cariño, enterarte de unos versos publicados que hablaban mal, no sólo de ti, sino de tu tarea, de tu intención, de tu obra. Sólo me atreví a decirte a modo de consuelo, con mucha delicadeza en mis palabras que no lograba disimular mi malestar y arrechera:

—No le pares a eso, el tiempo se encarga, esas son vainas de un viejo juglar deslumbrado por el celo de una militancia caduca mal entendida y gozoso de halagar al mandatario de turno, agrediendo a quien lo adversa y denuncia como sostenedores de este sistema de cosas que nos ha venido acogotando por más de treinta años, amparados en la sombra de esa bella palabra: DEMOCRACIA, tan mal entendida y usada solamente en sus más mínimos efectos.

Panita Alí, no te tocó vivir acá entre nosotros esas eclosiones sociales de dos febreros, productos, uno de la intolerancia popular a la indiferencia y al antiparabolismo de los amos "oficiales" de las vainas. Es decir, les llenaron el gorro a los pobres y éstos se arrecharon de verdad, verdad. Se sacudieron pero los aplastaron. Pero la rabia persiste y aún no da paso a la ternura que sabemos llegará. Está latente y crepita a diario y así, en otro febrero, jóvenes venezolanos, responsables y hastiados de tanta sordera, de tanta arrogancia oficial y de tanto abandono popular, pusieron sus vidas al servicio del deber ciudadano y popular. Los cercaron, pero como dice el refrán "del cuero del tigre muerto éste", se les teme más ahora que están encerrados y aislados que cuando tomaron sus armas para responder a sus responsabilidades. Y es panita, que como usted lo dijo y nosotros lo multiplicamos: "…Siempre volará la idea/ aunque se pudran los huesos…"…Con el sol a medio cielo/ y teniendo el cuerpo preso/ sentí cabalgar el canto/ profundo en el sentimiento/ y he seguido en la pelea/ aligerado de peso". Y es la palabra hermano, es la idea panita, es la verdad. "si no hay verdad en los cantores/ entonces no habrá verdad/ ni en el canto ni en la esperanza". Vale preguntarse: ¿Cómo se exterminan la verdad y la dignidad?

Conociste entre nosotros, los tipos de planes a los que pretenden que nos acostumbremos y aceptemos. El plan de machete de impacto rápido de los cuerpos represivos y los de muerte lenta llamados "planes de la nación". Por fortuna no experimentaste el "paquete económico" ni el "bono alimentario" ni el "paquete o bono escolar", etc., donde el pueblo ha sido usado como conejillo de indias tratando de convertirlo en corderos sumisos, experimentándose verdaderas frustraciones, manadas de mendigos, flaquezas de la personalidad, pérdida del orgullo y desviaciones de la dignidad, etc., de esas que naturalmente le cobrará la vida y la historia. Dígame eso de la que desde tu sitio de seleccionado ya debes saber, disculpa lo extenso, pero es que uno tiene el pensamiento ejercitado y las palabras a tropel "…échala tu palabra contra quien sea de una vez, así sepas que viola el cielo, échala". Debo aclararte que quienes somos militantes de tu canto y compartimos los deberes del pueblo y exigimos sus derechos, no nos amilana el hedor, "…porque a pesar de este cuadro/ no nos gana el pesimismo/ el pueblo marchará unido/ a luchar por sus derechos/ y buscará trecho a trecho la victoria popular".

Lo voy a dejar panita, pero recuerde que "…estamos armando nuestras propias canciones, con nuestras propias conductas", por eso me provoca contarte que en esa población serrana de Cabure, emitimos un manifiesto en ocasión del centenario del nacimiento de Agustín García, leído por Porfirio Garcés, un médico cabureño hermanos del "Colorado" Servando Garcés, buena gente como éste, que entre otras cosas dice: "…aquí en lugar de las diásporas, al norte de los solos y revelados, un pájaro derrota con su vuelo la oscurana…resistir a la desidia, al facilismo acomodaticio del poder; romper la complicidad del silencio e instaurar de manera emancipadora los valores soberanos del pueblo: ha sido una eterna lucha que ha iluminado en Venezuela a no pocos mártires y redentores…Apostar a la belleza es rescatar nuestra dignidad mancillada, insurgir contra las alas de la muerte y descubrirnos en la felicidad colectiva. Una victoria de la luz pasa entonces por derrotar la tiranía de las tinieblas…Decidir el futuro y su imaginaria morada exige cancelar la celebración del oprobio e inventar el alba". No se ha secado la siembra hermano. Hasta el encuentro.

"Canta, canta compañero

Que tu voz sea disparo

Que con las manos del pueblo

No habrá canto desarmado"

Salúdame a tanta gente buena que está contigo. Los míos te abrazan.

Hasta la victoria siempre

Eudes

DESPUES DEL GALLO ALI PARA CANTAR MÁS FUERTE

Eudes Navas Soto

Aquella madrugada nos quedamos esperando la carroza

Ni siquiera el pañuelo del saludo

Recogió esas dos lágrimas de duelo

el pavimento oscuro de la hora de noche

y el viento frió y oscuro de las horas de noche

y el vehiculo oscuro de las horas de noche

y el lamento sin ruido

y abrir los ojos de repente en la placida siesta

el músculo sonriente entregado a su ocio

el oído callado con las últimas notas

y la glotis tranquila

y los labios cerrados –

¡ Por fin!

Cerrado por descanso

Cerrado por un rato

..nisiquiera hubo un grito

(tan gritos callados y tantos ayes yertos)

De repente el vehiculo hizo el viaje perenne

y el olor de los ruidos confundieron las cosas

_¡parece que es Ali!

Alguien dijo en la ruta

_¡no puede ser Ali!

le respondió el silencio

¡ tanto Ali por las aires!

¡ tanto Ali por las calles!

_¿por que ha de ser Ali?

Sin aun falta quien nos cante-

cuando la noticia se hizo presente en la madrugada de la distancia

ya el llanto no encontraba aposento

y hubo necesidad de abrir una ventana en el silencio

para poder llorar …hoy hace un año de todo esto.

PARA LA PLACA EN LA PLAZA ALI PRIMERA DE CORO

ALI PRIMERA DE CORO

"El mensajero de la esperanza

Nació en Coro 31 de octubre de 1941

Murió en Caracas 16 de Febrero 1985

"…No hay palabras más duraderas ni más alta

Que la que sostiene el pueblo.

¡Verdad es!

……………………………………..

"Alguna vez iremos todos

hasta la tierna herida de la patria

y se la cerraremos con un enorme beso.

Por eso canto

y le escribo un epitafio a la amargura

( Yo soy militante de los sueños)

ALI PRIMERA

EL PUEBLO CORIANO EN SU HONOR

Coro 16 de Febrero de 1991

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Nota del editor:

Alí y su diálogo con las muñecas de Zobeyda

Nuestras clases sociales dominantes han consagrado las profesiones de abogado y de médico como los paradigmas por los que deben encaminarse los hijos. Todo lo que quede fuera de éstas o es menospreciado o situado en términos de la más absoluta marginalidad. Casi son echadas a la hoguera del desperdicio otras nobles ocupaciones como la de la maestra, verdadera institución pública ante la que hay que quitarse el sombrero. Esta fue la elegida por Sobeyda, pero no para ejercerla desde un salón de clases, sino desde aquel otro al que raramente la gente quiere consagrase: el del seno de las comunidades donde vive la mayoría del pueblo. Por su vocación de llevarlo a vías de realización "contra viento y marea" fue tildada de loca y tal menosprecio la llevó a conocer al panita Alí en uno de sus continuos desplazamientos por la geografía espiritual de Venezuela.

El relato de Sobeyda, escrito por ella en su libro Autobiografía de una muñeca cimarrona, resulta el testimonio más elocuente de la sensibilidad humana de Alí, capaz de hacerlo percibir y llevarlo a aquilatar el valor en los exponentes más recónditos de Venezuela, así como de su peculiar manera de incorporar a diversos ámbitos de la cultura popular su proyecto de nación inspirada en el pensamiento y el ideal social de Simón Bolívar.

No en vano Sobeyda, sus muñecas y su vocación de "maestra ambulante" le inspiraron esa canción que nos estremece. Por eso ambas, con el fino tejido y los colores de la patria, estuvieron presentes en la siembra del poeta. Y en los cuatro metros de la patria liberada en que él nos ilumina con sus ojos, permanecerán, como parte del arsenal de regalos que le ofreció su pueblo a este combatiente, aguerrido y sin descanso, que fue Alí.

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Testimonio de Sobeyda Jiménez, La Muñequera.-

Un día salimos al encuentro de Alí Primera, cuando supimos que iba para Acarigua, lo buscamos Eusebia y yo, con la "Declaración de las Muñecas de Trapo". No podíamos dejarlo para después, desde hacía tiempo la gente nos creía amigos, me preguntaban por él y yo contestaba cualquier embuste. Esa tarde, cuando lo encontramos, tocamos la puerta de la casa donde se encontraba y una a una, se fueron asomando por la ventana y se alejaban riendo las personas que estaban allí, hasta que por fin salió Alí, le dije yo te amo y te ando buscando, porque las Muñecas queremos darte un beso. Él me mandó a pasar adelante, nos sentamos y estuvimos conversando unas cuatro horas sin parar.

Cuando me quedaba callada, me decía, seguí hablando panita, hablá más; me puse ronquita de tanto hablar esa tarde calurosa, cuando se selló nuestra amistad. Le leí el cuento "Un viaje Novelero" de mi propia inspiración, dos poemas y la "Declaración de las Muñecas de Trapo" en homenajea Aquiles Nazoa. Lo dejé borrachito de Muñecas. A partir de ese encuentro, toda mi familia lo acompañamos en la Canción Bolivariana, el mejor homenaje para el Libertador en el Bicentenario de su Nacimiento.

Cuando Alí Primera, presentó en el Tocuyo, "Caña Clara y Tambor", canción que le hizo a este pueblo, estuvimos presente y nunca , ni antes, después, vi alegría colectiva como aquella: mujeres con vestidos rojos, verdes, azules, amarillo, bailando y cantando; muchos hombres con botellas de cocuy, rociándolo por todas partes, fueron muchas las goticas de aguardiente claro que nos cayeron a las muñecas en aquella inolvidable "Canción Bolivariana"; la gente gritaba: ¡Que bailen la Muñeca! ¡Que baile la Muñeca! Y Alí le decía: ¡Hola Panita!, ¿cómo estás Eusebia? Le agradecemos a Dios permitirnos acompañarlo en su canto gigante de Libertad.

Después de la "Canción Bolivariana", Alí viajó a Nicaragua, a una "Canción Solidaria", yo aproveché la oportunidad para mandarle al inmenso poeta Ernesto Cardenal, un muñeco hecho a su imagen y semejanza. El poeta, Ministro de Cultura del Gobierno Sandinista, colocó en su oficina su Muñeco de trapo y dijo, "Que me mueva yo, él no se mueve de ahí": Esta era una deuda mía con Cardenal, desde que vino a Valencia, antes del triunfo de la Revolución en su país. Lo fui a ver, lo perseguí por todas partes, gritándole: ¡Arriba mi Cura! ¡Vamos a triunfar! Fue cuando él escribió por allá "La Revolución no es ilusión".

Eusebia y yo, estuvimos con Ernesto Cardenal en una reunión, en el Barrio El Boquete, en Valencia. Fue una noche muy interesante. Le compramos esa vez el "Oráculo sobre Managua", no quiso firmarlo porque eso y que era para los burgueses, entonces yo le dije, ¿Por qué me recibe los diez bolívares? Y él me contestó: "Porque son para Solentiname".

Un día, un amigo me dijo que había visto pasar a Alí con su guitarra en la mano hacia Oriente. Después nos volvimos a encontrar en muchos lugares. En una exposición realizada en el Liceo de mi pueblo aparecieron anónimos donde decían que en una biblioteca, no debían mostrarse ridículas muñecas, que me fuera a otra parte y que le dijera a Alí Primera que me curara la locura. Me fui con esos papeles a casa de Alí, los leyó y me dijo que esa gente estaba agonizando, que no le hiciera caso. Regresé al pueblo y organicé una fiesta para clausurar la exposición con toda la gente que quiso acompañarme. Volví a su casa a llorar juntos la masacre de Cantaura, otro crimen de nuestra democracia.

Al poco tiempo me hizo esa canción que dignificó mi locura y en ella rindió el homenaje a los muchachos caidos en Cantaura. Mientras algunos consideraron esa canción como peligro para mí, mi mamá opinó que Alí Primera es la persona que mejor me ha comprendido. Cuando fue presentada en la radio, estuve presente, me dio mucha tristeza y lloré bastante mientras el disco giraba, y él me tenía abrazada, cantándomela al oído. Al terminar la presentación, me vine a Píritu pretenciosa y llorosa, trayendo a cuesta nada menos que una canción de Alí para mí. Cuando llegué no tenía donde oír el disco y me fui a casa de una vecina, donde por ironías de la vida, vivía alguien que estuvo en Cantaura destrozando sueños, matando pajaritos en sus nidos y persiguiendo mariposas. Allá oí mi canción y lloré, en seguida me fui a la tienda de los árabes y me fiaron un aparato de música, les di la inicial de dos mil bolívares y firmé seis letras de seiscientos cincuenta bolívares cada una, y ahí puse mi canción cuantas veces me provocó.

Después que Alí se fue a vivir a otro paisaje; luego de su siembra, nos han invitado a homenajes que han realizado en distintos lugares, constatando que Venezuela sigue floreada con sus canciones. Las Muñecas somos hebritas de esa gran madeja de amor que Alí Primera tejió con el pueblo Venezolano.

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Nota del editor:

Luz definitiva acerca de la muerte trágica del padre de Alí.

Parafraseando lo de que los hábitos no hacen al monje, he dicho en varios sitios y contextos que los títulos no producen profesiones, sino la pasión puesta en el empeño y la voluntad de auto-superación, constante y permanente. No son las academias precisamente las fábricas de donde nacen poetas ni mucho menos estudiosos. Pero cuando se liberan las fuerzas productivas del pueblo, lo que denominan el ingenio creativo, emana de sus entrañas y termina por imponerse a los "letrados". Es el caso de Mario Aular Chirinos, hijo humilde de Coro, que se ha convertido en una fuerza constante aplicada a la investigación acuciosa de cuanta fuente pueda proporcionarle pista para abocarse a la verdad. Un espíritu de auto-superación indetenible lo ha llevado a convertirse en uno de los investigadores mejor preparados para obtener la información indispensable para poder recuperar la memoria del barrio convertido en su pasión: el de La Guinea-Curazaito.

Precisamente, en fecha tan temprana como el 2005 en que me radiqué en la ciudad Coro, su don de gente nos abrió las puertas de los vecinos del emblemático Barrio La Guinea, acerca de cuya vida cultural publicamos en el 2006 el libro La Guinea, barrio afrocaribeño de Coro apoyado en su valiosa colaboración. Ahora nos la ha vuelto a reiterar con una rigurosa investigación de campo en torno a un episodio todavía conmovedor: la muerte del padre de Alí Primera a manos de un reo del Cuartel de la Policía de Coro, hecho ocurrido en agosto de 1944. El testimonio y sobre todo la valiosa y contundente documentación obtenida por Mario, echa por tierra lo escrito en publicaciones periódicas y en libros por varios intelectuales e investigadores acerca de este trágico hecho que enlutó a varias familias y sometió a la madre de Alí, junto con sus siete hijos, a una vuelta a la Paraguaná que se constituiría en el ámbito vital donde se cultivarían los rasgos más prominentes de su carácter como ser humano sensible y solidario, así como los de su personalidad creadora y de proyección definitivamente social y humanística.

LA MUERTE DEL PADRE DE ALÍ PRIMERA

Mario Aular

Fuente Oral: Omitimos el nombre de la persona por petición del mismo

General Arístides Tellería, designado Presidente del Estado Falcón por el General Eleazar López Contreras. Tellería dura en el cargo hasta fines del año 1938, dejando dos obras de suma importancia para Coro, como fue la construcción de la carretera Coro La vela; toda de concreto y la construcción del Cuartel de policía el cual fue inaugurado el 24 de julio de 1938, siendo orador de orden el doctor Julio César Leañez Recao. Secretario General de gobierno.

Para el año 1943 era presidente del Estado Falcón el señor Doctor Sierralta Tellería el cual nombra como Alcalde de la cárcel de Coro al señor "Darío Primera" y para el Cuartel de Policía al señor Genaro Ruiz, ambos oriundos del pueblo de Paraguaná, específicamente del caserío de San José de Cocodite, Genaro Ruiz estaba casado con una hermana del señor Darío Primera. Con el tiempo optan por llamar al señor Antonio Primera, quien se encontraba para ese entonces en su pueblo de San José de Cocodite.

Para el año 1944 se encontraba pagando condena en la cárcel pública de Coro, el señor Pedro Agüero, según el informante, el reo, era profesor o docente, en horas de repartir el almuerzo el señor Pedro Agüero, aprovecho un descuido del guardia de cárcel y a través de la reja lo hirió, los otros guardias al ver lo sucedido le dieron tremenda paliza al reo, que fue a parar al Hospital Antonio Smith, cuando le dieron de alta para resguardar su integridad física y se recuperara lo enviaron bajo custodia al cuartel de policía de Coro, ya en la noche en la comandancia de policía las cosa marchaban tranquila sin novedad, el policía Antonio Coronel, para descansar se quita el cinturón, en una silla coloca el correaje con el revólver y se queda dormido, cosa que aprovecho el reo Pedro Agüero, toma el arma de reglamento del mencionado funcionario y se va directo al dormitorio donde se encontraba dormido el segundo comandante de la institución, el señor Jesús María Díaz, le dispara y queda muerto en el sitios el otro funcionario señor (no recuerda el nombre del funcionario), al escuchar la detonación se acercan y corre con la misma suerte, él padre de Alí, señor Antonio Primera, el cual se encontraba dormido, al escuchar los tiros sale dormitado corriendo por el pasillo y en el camino se consigue al homicida, este al ver al funcionario le dispara quedando herido, de inmediato fueron trasladado los heridos al Hospital "Antonio Smith", como eran los señores funcionarios: "Gregorio Molina", quien falleció horas después de haber ingresado al Hospital y el señor "Antonio Primera", quien fallece cinco días después de los acontecimientos.

Fuentes documentales:

Libro acta de defunciones, año 1944

Registro Principal del Estado Falcón. Folio Nº 143

Eleazar González Giacopini, Jefe Civil del Distrito Miranda y del Municipio Santa Ana, del Estado Falcón, hago constar que hoy día primero de agosto de mil novecientos cuarenta y cuatro, ha comparecido ante este despacho el ciudadano: Jesús Antonio Leen, mayor de edad, de estado civil casado, de ocupación empleado público, vecino de este Municipio y expuso: que hoy día primero de agosto de mil novecientos cuarenta y cuatro falleció el adulto mayor: "Jesús Antonio Díaz", de 54 años, tres meses y cinco días de edad, de estado civil casado, vecino de esta Ciudad. . La muerte según certificado médico a causa homicidio por arma de fuego.

Libro acta de defunciones, año 1944

Registro Principal del Estado Falcón. Folio Nº 149

Eleazar González Giacopini, Jefe Civil del Distrito Miranda y del Municipio Santa Ana, del Estado Falcón, hago constar que hoy día cinco de agosto de mil novecientos cuarenta y cuatro, ha comparecido ante este despacho el ciudadano: Rogelio A. Coello, mayor de edad, de estado civil soltero, de ocupación empleado público del Hospital "Antonio Smith" de esta ciudad de Coro,, vecino de este Municipio y expuso: que hoy día cinco de agosto de mil novecientos cuarenta y cuatro, a las tres y media de la mañana, falleció el adulto mayor: "Antonio Primera", de 37 años de edad, estado civil casado, empleado público vecino de esta Ciudad. La muerte según certificado médico a causa homicidio por arma de fuego.

Libro Registro de inhumación del Cementerio Municipal del año 1944 Archivo Municipal de Coro.

"Manuel Antonio Lugo", celador del Cementerio Municipal de Coro, certifica que en el libro de registro de los difuntos folio 60, que hoy primero (1º), de agosto año 1944 fue sepultado en el cuartel Nº 01, bajo el número 814, el difunto "Jesús María Díaz", quien falleció el día primero (1º) de agosto a las 3. am, en el Municipio Santa Ana del Distrito Miranda, causa homicidio por arma de fuego.

"Manuel Antonio Lugo", celador del Cementerio Municipal de Coro, certifica que en el libro de registro de los difuntos folio 63, acta Nº 2586, que hoy cinco (5º), de agosto año 1944 fue sepultado en el cuartel Nº 01, bajo el número 852, el difunto "Antonio Primera", quien falleció el día cinco (5º) de agosto a las 3. 30, am, en el Municipio Santa Ana del Distrito Miranda, causa homicidio por arma de fuego.

Gaceta Oficial del gobierno del Estado Falcón

Coro, cinco (5º) de agosto año 1944

Decreto: Nº 129, Declarado Duelo Público.

LEÓN JURADO: Presidente del Estado Falcón,

CONSIDERANDO

Que en la madrugada de hoy primero (1º) de agosto de 1944, murió trágicamente en el cuartel General de Policía de esta Ciudad de Coro, el Ciudadano Coronel "Jesús María Díaz", segundo jefe del cuerpo de seguridad pública y posteriormente en el Hospital "Antonio Smith" el agente de dicho cuerpo Ciudadano "Gregorio Molina".

Gaceta Oficial del gobierno del Estado Falcón

Coro, doce (12) de agosto año 1944

Resolución

Secretaría General de Gobierno

En virtud de haber fallecido hoy cinco (5) de agosto de 1944, en el Hospital "Antonio Smith", de esta Ciudad el oficial "Antonio Primera", quien fue una de las victimas de la tragedia ocurrida recientemente en el cuartel de Policía y en atención a que el mencionado funcionario perdió la vida ejerciendo las atribuciones de su cargo como buen servidor público, dispone el ciudadano encargado de la presidencia del Estado Falcón, que sea por cuenta del Gobierno Regional los gastos de su enterramiento y se le asigne a su señora viuda é hijos una pensión mensual de Cien Bolívares (100) inclusive con el cargo de capitán que se pagará desde la presente quincena.

Gaceta Oficial del gobierno del Estado Falcón

Coro, Díez y Ocho (18) de noviembre año 1938

Doctor Aníbal Sierralta Tellería

Decreto: S/N

Nombro segundo Alcaide de la Cárcel Pública de esta Ciudad al Ciudadano Darío Primera en sustitución del Ciudadano Luis Delfín Graterol.

Firmado y sellado en el palacio de gobierno a los quince días del mes de noviembre del año 1938

Secretario Luis Diez,

Gaceta Oficial del gobierno del Estado Falcón

Coro, 19 de noviembre del año 1938

Doctor Aníbal Sierralta Tellería

Presidente del estado Falcón

Decreto: S/N

Artículo 1º. Nombro primer jefe del cuerpo de policía con carácter de interino al Ciudadano: Rubén Darío Primera, segundo jefe al ciudadano: José Simeón Faría, como ayudante al ciudadano: Lorenzo Navarro (hijo).

Nombro primer Alcaide de la cárcel pública al ciudadano Jesús María Díaz,

Nombro segundo Alcaide de la cárcel pública con carácter de interino al ciudadano Luis Delfín Graterol.

Dado sellado y firmado en el Palacio del gobierno del Estado Falcón, en Coro, a los once días del mes de noviembre de mil novecientos treinta y ocho.

Gaceta Oficial del gobierno del Estado Falcón

Coro, 25 de julio del año 1942

Doctor Tomás Liscano

Presidente del estado Falcón

Decreto: S/N

Artículo 1º. Párrafo 2º. Nombro segundo jefe del cuerpo de policía al ciudadano Jesús María Díaz en sustitución del ciudadano José del Carmen Reyes Dado, sellado y firmado en el Palacio de Gobierno del Estado Falcón, en Coro, a los diez y seis días del mes de julio de mil novecientos cuarenta y dos.

Gaceta Oficial del gobierno del Estado Falcón

Coro, 15 de enero del año 1942

Doctor León Jurado

Presidente del estado Falcón

Decreto: Nº 7

Artículo 1º. Nombro primer jefe del cuerpo de seguridad pública de esta ciudad al ciudadano Jesús M. Primera (hijo). Segundo jefe del cuerpo de seguridad pública de esta Ciudad al ciudadano Jesús María Díaz.

Dado, sellado y firmado en el Palacio de Gobierno del Estado Falcón, en Coro, a los ochos días del mes de enero de mil novecientos cuarenta y cuatro.

Refrendado:

León Jurado

Presidente

L. Henríquez Cedraro

Secretario.

Gaceta Oficial del gobierno del Estado Falcón

Coro, doce (12) de agosto año 1944

León Jurado

Decreto: Nº 75

Nombro primer Alcaide de la Cárcel Pública al ciudadano Genaro Ruiz

Firmado y sellado en el palacio de gobierno a los diez días del mes de abril año 1944.

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Nota del editor:

Alí cuenta su vida en la voz de un ex buhonero

Es válida la imaginación como recurso para reconstruir el tejido de la sociedad y el de la vida de un ser humano. No siempre la historia mejor es la que se edifica a partir de los hechos comprobables mediante el empleo de los numerosos recursos y métodos propios de las ciencias sociales y humanas. Es lo que intentó hacer inicialmente el promotor cultural Pedro Eduardo Concepción a partir de lo que veníamos investigando en torno a la vida de Alí Primera los miembros del equipo del Centro de Investigaciones Socioculturales al que él pertenece. Al avanzar en su proyecto, descubrió una valiosa fuente de documentos que descansa debajo del mouse de mi computador: el libro A quemarropa y a ella se aplicó para completar su estudio y quehacer de cirugía plástica que le permitió desbrozar malezas para establecer hechos importantes que se convierten así en hitos que dibujan la biogeografía del autor de "Humanidad".

También después acudió a otras fuentes biblio-hmerográficas y orales, las que le han sido igualmente valiosas para permitirnos que sea la voz del propio Alí la que nos cuente detalles aparentemente insignificantes de su vida. No es nuevo en la literatura el recurso del relato narrado desde "el más allá", pero no frecuente en el ámbito de las historias de vida que enriquecen y pueblan las secciones de la etnografía. Siempre será bienvenido este expediente cuando descansa en el reconocimiento riguroso de lo que le ha precedido en materia de investigación, estudio y fatiga en el devaneo por hilar hechos e ideas en base a lo acumulado con paciencia y trabajo obstinado de investigador insomne y avezado. Es el "aparato crítico" que, como editor del Atlas…, he solicitado acompañar a los textos que iremos incluyendo en el presente cuaderno y en los restantes que iremos desgranando por el camino que nos conducirá, finalmente, a su publicación en solo volumen.

Eduardo resulta un buen paradigma de lo desencadenado por el actual proceso de cambios irreversibles que se vive en la Patria de Bolívar. Caraqueño de nacimiento y estirpe, se radicó en el 2004 en Coro, donde circunstancias laborables lo obligaron a ejercer el oficio de buhonero, a pesar de haber recorrido una larga trayectoria como artista y de haber estado abocado a terminar el bachillerato. El Instituto de Cultura del Estado Falcón le ofreció trabajo como asistente de promotor, cargo que no le limitó en su impulso de lector voraz y que le llevó a insertarse en el equipo de estudio del recién creado Centro de Investigaciones Socioculturales, fundado y legalizado un año después. En estos cuatro años de trabajo conjunto en compañía nuestra, se ha pulido no sólo en la categoría de la investigación aplicada a la sociedad y a sus tradiciones culturales, sino como escritor que ha podido dar a conocer sus textos en revistas y libros como el que he mencionado en el párrafo anterior. Una revolución es el cambio de las relaciones de producción, es cierto; pero también, y en no menor medida e importancia, es la liberación de las fuerzas productivas del pueblo que reprime el sistema capitalista para tener dominio casi absoluto de la sociedad y del hombre. Estas no se desencadena, definitivamente, hasta que el ser humano cobra conciencia de su esclavitud y lucha en contra de ella para convertirse en un ser libre y pleno.

Es lo que hemos intentado lograr al hacer valer la cultura como un objeto significativo de la investigación científica y del estudio, permanentes y sistemáticos. Estos no pueden llevarse a cabo sin una previa formación del personal que le permita ejercerlos con propiedad y rigor. INCUDEF se puede preciar de tener un Departamento especializado en tales menesteres, integrado por asistentes y promotores culturales como quienes integran nuestro equipo, forjado al fragor de estos intensos y luminosos años de entrega absoluta a la investigación. Vea el que quiera ver. Entre quien quiera a cualquier motor de búsqueda de internet y marque cinco palabras: "Atlas Etnográfico del Estado Falcón." Allí verá desplegarse y comprobará lo afirmado aquí. Como dice sabiamente quien escribió uno de los Evangelios: "por sus frutos los conoceréis". Resultados se miden en obras y, en no menor medida, también en la formación de gente con valores realmente auténticos e imperecederos. Los muchachos que me han acompañado en esta aventura del trabajo científico y trascendente, durante el tiempo que llevo en INCUDEF, son dignos de que brindemos por estos nuevos tiempos que, cual ráfagas de viento sonoro y generoso, sacuden las copas verdes de la Patria con la que soñó Bolívar y a la que cantó Alí. Vale.

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ALÍ PRIMERA: ENTREVISTA IMAGINARIA

EDUARDO CONCEPCIÓN

"No he visto persona más amorosa que Alí".

Jesús Franquis, músico y fotógrafo de Alí.

"Nadie más solidario, internacionalista y anticonservador que Alí".

Antonio Montilla, internacionalista.

"Él fundó el nuevo canto popular, promoviendo la cultura popular, ayudando a la gente a través de talleres".

Héctor Hidalgo Quero, cronista de las canciones de Alí.

"Sin campaña publicitaria, todos los actos de Alí Primera eran masivos…vetado en la radio aparecían sus canciones en primer lugar…tenían que ponerlo".

Andrés Castillo, investigador.

"No hay canto más coherente con el proceso revolucionario que estamos viviendo que el de Alí Primera. Nadie nos contó la historia de Venezuela como Alí Primera…El Árbol de las tres raíces…yo hablaría de una cuarta raíz: Alí Primera".

Yolanda Delgado, periodista

"Sigue vivo…está sembrado en la mente del pueblo" 1.

Emiro Delfín, músico y amigo de Alí

Que Coro tan triste, el de mi canción…

Nací en Coro, el 31 de octubre de 1941. Sí, en 1941, ahí está la partida de nacimiento para que los panas dejen por fin la controversia acerca de mi año natal2. Eso fue en el Instituto de Maternidad "Oscar María Chapman" en el cruce de las calles Falcón y Colón. Mi hermano Héctor y yo fuimos los únicos de la familia que nacimos en un hospital de maternidad. Mis hermanos mayores, yo soy el sexto de once, fueron parteados todos por mi abuela "Mama Pancha" y tienen su "cachube" enterrado en San José de Cocodite. A mi abuela "Mama Pancha", comadrona y rezandera que murió de más de 100 años, "nunca le nació un niño muerto. Ella es la madre de mi padre" 3.

Fui presentado por mi padre Antonio Isidoro Primera en la jefatura civil del municipio Santa Ana, hoy parroquia de la ciudad de Coro, el dos de enero de 1942. Mi mamá, Carmen Adela Rossell, coriana; paraguanero mi papá. Por esas cosas de quienes fungían de secretarios o secretarias aparezco en la partida de nacimiento como "Ely Rafael" y no como Alí Rafael. Ese error me obligó a firmar todos los documentos importantes en mi vida como "Ely", en vez de Alí.

Mis primeros años los viví en Coro en la calle La Paz casa número 33, entre las calles Hospital y Millar. Una casita de bahareque y una infancia feliz bajo el cuidado amoroso y tierno de mi madre, Carmen Adela Rossell de Primera. Las calles de barro en ese Coro donde parecía no pasar nada. Comíamos mucho chivo, pescado, celse, arepa pelá, mucha verdura. El agua la buscábamos en las pilas cercanas, no llegaba agua a las casas. Muy pobre mi infancia, cosa que no notábamos; éramos felices.

Pero llegó la tragedia que marcó nuestras vidas. Mi padre era policía. En realidad era agricultor pero consiguió ese trabajo de policía para mejorar económicamente. La vida en el campo paraguanero era dura y por eso nos habíamos venido a Coro. Papá laboraba en el cuartel de policía que estaba donde ahora funciona el Ateneo de Coro, frente a la plaza Bolívar. Un preso llamado Pedro Agüero, un "matroso"4, como nunca dejaría de decirle mamá para calificarlo de asesino, que tenía problemas mentales, era usado a veces como mensajero. Tú sabes, cosa de pueblos donde no pasaba nada. Pero pasó. Ese Pedro Agüero una noche, lunes 31 de julio de 1944, desarmó a un policía y comenzó a disparar. Mató a cuatro, entre ellos a papá. Se los cuento, ahora que no estoy en el mismo plano que ustedes, y me causa aún mucha tristeza.

A pesar de que sólo tenía yo dos años y 9 meses recuerdo esa horrible noche cuando nos avisaron de la muerte de papá, él estuvo cinco días en agonía, 5 como si aún estuviera sucediendo (papá murió el sábado 05 de agosto de 1944). La casa se llenó de gente y mamá estaba desesperada. Paula Sánchez, dueña de la casa donde vivíamos y vecina de enfrente, intentaba consolar a mamá pero eso era imposible. Pobre mamá. Imagínate, siete muchachos y ahora solita. Intentamos sobrevivir con una pensión de la policía de 100 bolívares al mes y de que mis hermanos salían a vender dulces y frituras que hacía mamá. No se pudo. Nos devolvimos a Paraguaná. A San José de Cocodite. Nos tomamos una foto llena de tristezas donde moríamos todos un poco. Asciclo, Ada, mamá con Héctor en brazos, yo, Carmen Antonia (Toña), Monche y Alfonso, para seguir el orden en el que aparecemos en la foto. Papá quedó enterrado en el cementerio municipal de Coro.

Llegamos a Verapaz, la casa de Mamá Chayo, (María del Rosario) mi abuela materna. Allí recobramos un poco la paz. El tío "Chon" nos dejaba sembrar en su conuco auyama, patilla, tapirama y otros vegetales que nos ayudaban a sobrellevar la dura situación por la que pasábamos. Sí, la vida era dura. Figúrate que para planchar la ropa mamá colocaba en el anafre seis planchas de hierro a la vez, que se iban reponiendo a medida que el calor les iba disminuyendo 6. El agua teníamos que buscarla en los pozos más o menos cercanos. ¡Mamá decía que yo me le parecía en lo arrebatao! 7 "Mi madre es el centro de mi vida, al igual que de mis otros hermanos. Ella es una mujer entera con una inmensa carga de ternura. Esa Carmen Adela, mi madre, ¡qué tronco de mujer es!" 8 Acisclo empezó a estudiar y lo buscábamos en la lejana escuela en "Tatico" y "Guarapo", dos burritos que también nos servían para hacer los mandados en la bodega de Pedro Revilla en Curararagua. Los mandados los hacíamos rapidito porque la bodega quedaba un poco lejos y si nos agarraba la noche nos iban a encandilar las luces de las botijas enterradas o peor, nos podían salir los muertos 9. Nuestra casa quedaba en El Barbasco y allí estuvimos hasta 1947. De ahí nos fuimos a Caja de Agua, donde vendí agua, leña, pan, limpié zapatos. Luego a Las Piedras, donde entro en contacto con el mar. Por ahí está una foto donde aparezco con mi hermano Héctor practicando boxeo en la playa. ¿Será por eso que la gente dice que fui boxeador? Frente al mar aprendí a leer con las clases nocturnas que el maestro Figueredo daba a los pescadores de Las Piedras y "terminé sacando la primaria en una escuela para adultos"10. Sentí una gran afinidad con pescadores, obreros y campesinos, creo reflejarlo en mis canciones. Siempre tuve la necesidad de aprender, de saber cosas. "De mi tío Juan aprendí a sacarle al Cuatro el primer tono"11 y en Las Piedras a ejecutarlo viendo tocar a Fidias Pardo12. Y te digo, de carajito, "mi mayor emoción era que me dejaran tocar las maracas en los bailes que se hacían en San José…una blanca, una blanca, una blanca…otra colorá, esa era la canción que más me gustaba13…los fines de semana recorría leguas de camino para llegar al pueblo y ver a un pequeño conjunto musical con violín campesino, cuatro y maracas" 14.

Ya lo dije, nací en Coro y "…soy campesino en mi formación, en la vivencia principal del hombre: su infancia. En su música de pájaros, de vientos del norte, del sur y del este; en los árboles de la Paraguaná xerófila, de la Paraguaná seca pero al mismo tiempo de la Paraguaná entrañable, musical, solidaria. La de los cantos de los campesinos en la siembra, cantos de la Cruz de Mayo, salves, merengues y valses con viejos clarinetes y violines; cuatros con cuerdas de tripa de chivo. De allí surge el canto, de allí nace el canto que me llenó el espíritu y el alma". 15

Desde pequeño compuse canciones, andaba con mis canciones bajo el brazo. Muchas canciones. Música popular. Boleros, compuse muchos. "¿Celos de qué? y Canción desesperada, que escribí sin haber oído hablar de Neruda, son algunos de ellos"16. He hablado muy poco de mi vida de bolerista y serenatero en Paraguaná. Por sobre todas las cosas en Las Piedras aprendí a valorar las duras condiciones de vida de pescadores y campesinos y las groseras desigualdades entre la vida de los gringos y la de los obreros petroleros.

"Soy cristiano y comunista, me bendice Dios y me guían Bolívar y Marx"

A Caracas me fui a terminar el bachillerato, allá ya estaban algunos de mis hermanos mayores. Viví de "Truco" a "Balconcito"17 en una pensión de la parroquia Altagracia aunque todos por ahí decían que eso era más bien parroquia La Pastora. "En esa casa vivíamos cubanos, peruanos, colombianos y corianos. Por cierto, cuando tumbaron la pensión para hacer la Avenida Baralt, los obreros encontraron una bolsa llenita de morocotas de las que no nos tocó nadita"18… ¡y tanta hambre que pasamos compa! Me gradué de bachiller en el liceo "Caracas" y de allí a estudiar Química en la UCV fue una sola cosa.

Entre 1965 y 1968 estudié en la Universidad Central de Venezuela, en Caracas, donde me labré fama de serenatero. Eso fue al principio. Ya yo venía con la espinita del marxismo. Livia Gouverneur, Fabricio Ojeda, Alberto Lovera, mi paisano el "Chema Saher"; esas y muchas otras muertes aparte de lacerarme el alma me hicieron reflexionar. En 1967 Rafael Caldera allana la Universidad Central, yo junto a muchos otros estudiantes fui conducido a los sótanos del edificio "Las Brisas" en Los Chaguaramos, Caracas; sede de la tristemente célebre DIGEPOL. "Yo me preguntaba ¿Por qué estamos presos? Y me respondía: estamos presos por los niños que están en la calle, por todos los niños del mundo…y nuestra lucha es por eliminar de la faz de la tierra las imágenes que estábamos viendo: el niño limpiabota, que yo lo había sido; el niño campesino, que tiene que trabajar antes de tiempo y hacerse hombre para sobrevivir; el niño que vive bajo la guerra y el niño negro norteamericano. Yo tuve esas cuatro imágenes y quise cantarlas"19. En adelante utilizaría mi canto para combatir junto a mi pueblo, "…este pueblo que no solamente pudo emanciparse, independizarse; sino que hizo posible la independencia de otras naciones. Es por ello que creo que el pensamiento bolivariano no sólo es vital, sino que el pueblo y el país entero tendrán que recurrir a él en sus peores momentos"20.

Algo muy importante me impongo: "no vincularé el logro de la canción al aplauso ni al éxito radiado. El cantor es la negación del ídolo y no me gustaría serlo. El ídolo cae primero que el hombre"21. Compuse entonces mi primera canción de corte revolucionario: "Humanidad". En 1969 grabé mis LP. "Vamos gente de mi tierra" y "Canciones de protesta"; patrocinados por el Partido Comunista y la Juventud Comunista de Venezuela respectivamente. "Yo fui el primer venezolano que estuvo en el Aula Magna, sólo, cantando. Y el Aula Magna se llenó, eso fue en 1969"22.

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