El famoso "boom" de la Bolsa de Valores en 1987, que llevó a miles de pequeños ahorradores a invertir su dinero en acciones de bolsa, los condujo a perder gran parte de sus capitales al darse un ajuste sorpresivo en octubre de ese mismo año. Nadie, ni el gobierno, ni las propias Casas de Bolsa advirtieron a los inexpertos inversionistas del grave riesgo que corrían.
La caída inesperada de la bolsa de valores aceleró la demanda de dólares en el mercado cambiario y el Banco de México hubo de retirarse del mercado cambiario en el mes de noviembre, provocando así una nueva devaluación del orden del 32%.
Así penosamente fue llegando al final, el gris sexenio de Miguel de la Madrid y salvo el hecho de haber iniciado la venta de empresas paraestatales que significaban un terrible lastre y la necesidad de afrontar la apertura comercial, impulsando poco a poco las exportaciones y permitiendo las importaciones de productos, así como la entrada de México al sistema GATT, muy poco fue lo que dejó este triste sexenio.
Para colmar los fracasos, las elecciones para nuevo presidente de la República fueron corruptas y fraudulentas. Por primera vez en la historia del PRI, se puso en duda seriamente que su candidato Carlos Salinas de Gortari hubiera ganado la cantidad de votos necesarios para demostrar su mayoría. El sistema de cómputo, bajo la responsabilidad de Manuel Barttlet, secretario de Gobernación, sorpresivamente dejó de funcionar, mientras se hacían los acomodos necesarios para favorecer a Salinas.
Las caídas del PIB absoluto y el PIB per cápita fueron muy considerables. El crecimiento de la economía nacional en todo el sexenio fue de solamente ¡1.89%! y se dieron dos fuertes caídas, en 1983 de -3.49% y en 1986 de -3.08%. El PIB per cápita que había caído a 2,131 dls. en 1982, volvió a caer hasta 2,067 dls. en 1987.
LA CRISIS DE 1994, SALINAS – ZEDILLO.-
El Origen:
Carlos Salinas de Gortari llega al poder después de una crisis electoral que no es el tema de este trabajo.Es un poco difícil evaluar su actuación, en virtud de que su sexenio tuvo grandes aciertos y a la vez costosos errores. Salinas abrió la economía del país y dio paso a las grandes empresas que trajeron capitales, nuevas tecnologías y fuentes de trabajo. Salinas concretó la firma del TLC y hasta fines de 1993, casi todos le reconocíamos grandes méritos.Sin embargo, el primero de enero de 1994, todo cambió y a partir de ese momento cometió gravísimos errores, Los orígenes de esta crisis ya se describen con amplio detalle en dos secciones que existen aquí desde hace algunos años. Por lo tanto se recomienda que accedan a ellos para conocer el detalle de lo sucedido.
El día 1o. de diciembre Ernesto Zedillo Ponce de León tomó posesión del cargo de Presidente de la República Mexicana. El difícil problema de Chiapas que a partir del día 12 de diciembre anuncia Marcos la reanudación de los preparativos de una inminente guerra.
La inconformidad general que existía por haberse sentenciado a Mario Aburto como único culpable de la muerte de Luis Donaldo Colosio.
El esclarecimiento del móvil y autor intelectual del homicidio de Fernando Ruiz Massieu, incluyendo la desaparición de Muñoz Rocha, las implicaciones de Raúl Salinas en el caso y las acusaciones de su hermano, Mario Ruiz Massieu, a funcionarios públicos y del propio PRI.
La desubicación aparente y falta de reconocimiento de Wall Street, para el Secretario de Hacienda Serra Puche después de presentar su programa; esto a pesar de que había sido pieza clave en la firma del TLCAN.
La forzada renegociación del Pacto con los diversos sectores de la producción.
Y claro la fuga de capitales que no había parado desde noviembre.¿Pero cuanto en realidad estaba sobrevaluado el peso para fines de noviembre de 1994?Si analizamos en base al diferencial de inflaciones (precios) de USA y México, la tabla que quién esto escribe lleva desde 1970, habría arrojado un 12.02%.
Igualmente si calculamos bajo los mismos principios pero para el mes de febrero de 1994, habría arrojado una cifra de 19.82%. Ver abajo una sección de la tabla Devaluación Inflación, México – USA.Esto indicaría dos cosas, la primera que la devaluación de 15% solicitada por Zedillo en diciembre de 1994 era razonable en cuanto a su rango y la segunda que quizá una devaluación similar, pero en el mes de febrero de 1994, podría haber evitado la crisis de 1995, o al menos que no fuera tan severa, en virtud del bajo endeudamiento en Tesobonos con el exterior y las mayores reservas internacionales con que se contaba en aquella fecha.
Sin embargo y ante esta situación, el día 19 de diciembre de 1994, el gobierno de Zedillo decidió ensanchar la banda de flotación del tipo de cambio en un 15% hacia arriba y detonar de esta forma el inicio de la crisis.Suele decirse que esta negociación estuvo mal conducida y que por tal motivo se fugaron los capitales que hicieron descender aceleradamente las Reservas Internacionales, pero la verdad de las cosas es que para el día 1o. de diciembre que tomó posesión Zedillo el nivel de Reservas era ya de 12, 480 MD, lo cual significaba que si calculamos a partir de su nivel más alto que habían alcanzado en febrero de 1994, para esa fecha ya se habían perdido 16,684 MD de las Reservas. Es decir que este gigantesco volumen de Reservas se perdieron en 9 meses, de marzo a noviembre de 1994, dentro del período de Salinas de Gortari.En el curso del mes de diciembre se perdieron 6,336 MD.
Después de la toma de posesión de Zedillo, las fugas de capitales continuaron y las reservas siguieron bajando, de tal manera que para el 19 de diciembre, fecha en que se dio el ajuste del tipo de cambio, el nivel de las reservas llegaba ya al monto que se había determinado como límite: 10,457 MD. (Dato de Banxico en su Informe Anual de 1994). Al finalizar el mes de diciembre, se cierra el año 1994 con reservas de 6,148 MD..Por tal motivo, es de estimarse que el Error de Diciembre, como suele llamarse, pero que ya era una necesidad impostergable, generó una pérdida de divisas de 4,309 MD, en los 12 días restantes Incluso y de acuerdo con los mismos datos publicados por Banxico en su Informe Anual de 1994, se describen los movimientos diarios de las Reservas, y la salida de capitales el 21 de diciembre de 1994 fue de 4,543 MD, pérdida de Reservas directamente atribuible al denominado Error de Diciembre.Véase abajo la tabla resumen que muestra la variación diaria de las reservas internacionales entre noviembre y diciembre de 1994.Sin embargo y como se describió paso a paso en "La Ruta de la Crisis 1994", el gran problema era la gigantesca deuda en Tesobonos garantizados en dólares, que todavía en el mes de diciembre creció hasta llegar a la inconcebible cifra de 18,384 MD que al tipo de cambio de 5.15 $/Dlr. con el que oficialmente cerró el año, representaban una deuda adicional de (tomen aire) ¡94,679 millones de pesos! … y ya no había reservas de divisas para cubrir los compromisos, en su mayoría de muy corto plazo.En el Informe Anual de 1994 del Banco de México, se localiza el siguiente párrafo relacionado con la convertibilidad de los Tesobonos:
"… En julio de 1994, se autorizó a las instituciones ofrecer por escrito a sus clientes que efectúen inversiones en TESOBONOS, así como a los que celebren contratos de cobertura cambiaria de corto plazo, cotizarles ventas de dólares de los EE.UU.A. al mismo tipo de cambio utilizado para calcular el equivalente en moneda nacional del principal y los intereses de los TESOBONOS, o al utilizado para calcular el equivalente en moneda nacional correspondiente a la liquidación de las operaciones de cobertura …"
Una vez más la economía de México estaba en crisis …A continuación muestro tres tablas y dos gráficas que resumen la situación económica que se vivió durante el transcurso del año 1994, en relación al comportamiento de algunas de las variables de la economía nacional:
VISTA PARCIAL DE LA TABLA DEVALUACION – INFLACION, MEXICO – USA
Esta tabla muestra de qué manera se fue sobrevaluando el peso mexicano desde el año de 1991, en virtud de que la inflación en México fue sensiblemente mayor que la de USA y el tipo de cambio estaba limitado por dos bandas de flotación que impedían el libre ajuste de la paridad. Es interesante observar que en enero y febrero de 1994 la sobrevaluación del peso se encontraba en el rango del 20%.. La columna de valores en color naranja muestra el porcentaje de apreciación del peso con respecto al dólar entre 1991 y 1994. En 1994 se muestra la evolución mes a mes.
RESERVAS INTERNACIONALES
La tabla anterior corresponde a la variación diaria de las reservas internacionales del Banco de México para el período de noviembre y diciembre de 1994. Fue tomada de la tabla anual que se publica en el Informe Anual de 1994 de Banxico..
La gráfica muestra como en el curso del año, la deuda en Tesobonos fue creciendo y las Reservas descendiendo hasta que para fines de octubre ya no fueron suficientes para cubrir la deuda por este concepto. Debe entenderse que el país también tenía compromisos de vencimiento de deuda externa de largo plazo que vencían a principios de 1995, por lo cual la situación era en verdad muy comprometida.
La gráfica de arriba muestra muy claramente como en el transcurso del año 1994, la deuda interna contraída por el Gobierno Federal en Cetes, con rendimiento y vencimiento garantizado en moneda nacional, fue disminuyendo mientras que la deuda contraída en Tesobonos pasó de un mínimo a fines de 1993, hasta llegar a más de 94,000 millones de pesos, que debían cubrirse en su equivalente en dólares en las distintas fechas de vencimiento, de muy corto plazo, en el año de 1995.
TABLA QUE MUESTRA EL COMPORTAMIENTO DE ALGUNAS VARIABLES ECONÓMICAS EN 1994.
Finalmente en esta tabla se hace un resumen mensual de las principales variables de la economía mexicana, que desempeñaron un papel preponderante durante la crisis de1994.
Los Efectos:La crisis de1994 reflejó sus efectos en el año de 1995, acarreando multitud de problemas para la mayoría de los mexicanos y de manera principal a todos los que de alguna forma se habían endeudado previamente.Comparada con las anteriores crisis aquí narradas, los efectos de esta golpearon duramente la economía ciudadana, no sólo de la clase obrera y campesina, sino que también y de forma por demás inesperada, a la clase media y media alta y desde luego a la clase empresarial, que habían tomado deudas ante la "aparente" prosperidad nacional.. Esto la hace muy distinta de las anteriores, en las que el principal deudor resultaba ser el propio Gobierno Mexicano.Y así terminó 1995, con un país nuevamente destrozado por la crisis, esta vez no solamente las finanzas del Gobierno, esta vez quedaron miles y miles de historias de personas que perdieron sus casas y sus autos por no poder terminar de pagarlos. Se habían comprado a crédito mediante planes de tasa variable de acuerdo a la inflación o al tipo de cambio y por lo mismo, en unos cuantos meses resultaron impagables.Los deudores de tarjetas de crédito estaban igual, resultaba imposible pagar los intereses acumulados, muchos renegociaron sus deudas y salvaron su crédito, pero muchos más nunca pudieron pagar.
Lo más impactante de esta crisis fue conocer las cifras oficiales del crecimiento de la pobreza en el período de 1994 a 1996. (Para crisis anteriores no existían estas evaluaciones del CONEVAL que inician en1992) y enterarse de cómo el porcentaje de pobreza patrimonial creció del 52.4% al 69% de la población total, con una pendiente de casi 45 grados y en tan sólo dos años. El significado en palabras llanas es que un gran número de personas perdió su patrimonio en virtud de que las elevadas tasas de interés impidieron el pago de la deuda y perdieron sus casas y sus automóviles. No es una cifra despreciable y representa el 16.60 % de la población de 1996, es decir 16, 922,195 personas perdieron su patrimonio. De igual manera la pérdida de capacidad adquisitiva para cubrir Vestido, Salud, Educación y Esparcimiento y en este caso la cresta tiene una pendiente similar de 30.0% en 1994 a 46.9% en 1996 hablamos ahora de 16.90% de la población, ellos no tenían patrimonio que perder, pero si vieron seriamente menguados sus ingresos un total de 16, 536,086 personas. Mas no fue todo, un número similar de habitantes de este país perdieron su capacidad de compra de lo más indispensable, la canasta básica, y pasaron a formar parte del estrato denominado en Pobreza Alimentaria, que en palabras llanas significa que no cubrían sus necesidades alimenticias. En este caso pasamos del ya considerado alto 21.2% en 1994 al 37.4% en 1996, REPRESENTANDO UN AUMENTO EN LA POBREZA ALIMENTARIA del 16.2%, nuevamente hablamos de 15,636,246 nuevos pobres en tan solo dos años. Ese fue el trágico desenlace de la conocida Crisis del Error de Diciembre en el período Salinas-Zedillo.
Lo que sigue es un resumen breve de lo más sobresaliente:
Entre 1994 y 1995 el IMSS reportó 600,000 empleos formales perdidos y la tasa de desempleo cerró en 6.10%. En abril la tasa llegó a 6.30% y se estimó la pérdida de más de un millón de empleos en tan solo 4 meses.
La inflación pasó de 7.05% en 1994 a 51.97% en 1995 y el tipo de cambio subió de 3.46 nuevos pesos por dólar a fines de 1994 hasta 7.64 nuevos pesos por dólar a fines de 1995. Con un incremento del 121%
En 1995 el PIB cayó 6.22% y la Deuda externa se colocó en 45.84 % del PIB
Se incrementó la pobreza en todos los estratos de la población
LA CRISIS DE 2008, U.S.A. – FELIPE CALDERON.-
El Dr. Ernesto Zedillo, que por azares del destino tuvo a bien suceder a Luis Donaldo Colosio como candidato a la presidencia y por lo tanto heredó la bomba de tiempo de la deuda en Tesobonos pagaderos en dólares que dejó Salinas de Gortari. El Dr. Zedillo realizó un excelente manejo de la crisis y sacó adelante la economía del país, aunque no pudo evitar el empobrecimiento brutal de la mayoría de los ciudadanos. Es decir la macroeconomía la manejó bien y en su sexenio redujo el porcentaje de la Deuda Externa con respecto al PIB hasta niveles del 16%. También logró disminuir la inflación e incrementar las reservas internacionales, de tal manera que pudo entregar a su sucesor, Vicente Fox, un país económicamente estable. Sin embargo como sucede en todas las crisis, alguien paga los platos rotos y en este caso, como en muchos, fueron fundamentalmente los ciudadanos y muchas empresas mexicanas.
De la misma manera, en el sexenio de Vicente Fox se realizó un excelente manejo macroeconómico y se detuvo la caída del poder adquisitivo de los salarios que veníamos arrastrando desde los años 80 del siglo pasado. Aún así y contrario a lo que la mayoría esperábamos, se detuvo la caída, pero no se pudo revertir la tendencia y el poder adquisitivo del salario, en todos los niveles, incluso los profesionales continuó siendo en verdad raquítico.
La llegada a la Presidencia de Felipe Calderón, hombre de excepcional preparación en todos los ámbitos, nuevamente nos hizo cifrar grandes esperanzas en el crecimiento del empleo y la dignificación de los salarios, es la única forma de fortalecer nuestra economía interna y hacerla crecer a la par de la externa.
Como todos sabemos no pudo ser así, a los obstáculos interpuestos por el Poder Legislativo, se sumó la inesperada llegada de la Crisis Mundial.
El Origen:
El origen de la actual Crisis Mundial, que aún vivimos en 2012, se remonta a los inicios del siglo actual y posiblemente antes. Las causas fundamentales, de acuerdo con el artículo Los Orígenes de la Crisis escrito por el Sr. Pedro Aspe Armella y publicado por CNN Expansión, fueron las siguientes:
Entre 2001 y 2003 la Reserva Federal disminuyó las tasas de los fondos federales desde 6.5% hasta 1% anual y las mantuvo así por un año entero.
A partir de 2001, bajaron las tasas de impuestos a las empresas y a las ganancias de capital, lo que desincentivó el ahorro y aumentó el déficit fiscal.
El sistema de compensaciones a los ejecutivos en las empresas públicas en forma de "opciones sobre acciones", provocó distorsiones y manipulaciones en los resultados de las empresas que cotizan en la Bolsa de Valores de Wall Street.
El otorgamiento de hipotecas que se asignaron prácticamente sin enganche y sin reparar sobre los antecedentes financieros de las personas y además con tasas de interés extremadamente bajas
Ante esta situación en 2005 se fijó un record histórico en el otorgamiento de hipotecas y por lo mismo gran auge en las ventas y en el crecimiento del precio de las casas.
Muchos inversionistas y empresas financieras adquirieron enormes cantidades de activos respaldados por hipotecas.
El crecimiento acelerado de la burbuja inmobiliaria dio lugar al crecimiento intensivo de la construcción de viviendas.
La burbuja reventó al dejar de crecer el precio de las casas y la contracción inevitable de la demanda.
El sector inmobiliario de USA, entró en recesión desde el verano de 2007. La crisis en el país más poderoso del planeta había empezado …
Los efectos en USA:
En septiembre de 2008
Los efectos en México:
menores remesas, por menores empleos y salarios de nuestros compatriotas en EU;
afectación en el precio y en la cantidad de petróleo que compran;
desplome de la actividad en la industria automotriz por el recorte de los gastos discrecionales del consumidor,
severa caída de la inversión extranjera directa;
desplome de las transacciones fronterizas
caída del turismo, gasto por excelencia discrecional.
TABLA COMPARATIVA
** Incremento fin de sexenio
el Termómetro de la Economía Mexicana
de PEMEX
en este mismo sitio
Crisis económica en México
Artículo principal: Crisis económica en México (2008-2009).
Debido a la alta dependencia de la economía mexicana en su comercio exterior con los EE.UU. y a la continua caída en las remesas producto de la desaceleración de la economía norteamericana (segunda fuente de divisas después del petróleo), México no tardó en resentir los efectos de una crisis económica en el país vecino, el efecto dominó que esto tuvo en todos los sectores tardaron unos meses en hacerse presentes. El desempleo abierto en México subió a 4,06% en enero de ese año, comparativamente mayor con la tasa del año anterior que se encontraba en 3,96%, y solo en enero de 2009, 336 mil personas se quedaron desempleadas en México.33 La debilidad estructural de las finanzas del gobierno mexicano altamente dependientes del precio del petróleo y la constante caída en la producción de este recurso tuvieron una repercusión presupuestal que obligó a elevar impuestos como el Impuesto al Valor Agregado, el Impuesto Sobre la Renta y a instaurar impuestos nuevos a las telecomunicaciones, desafortunadamente estos ingresos no van encaminados a nuevas inversiones o proyectos productivos, sino a mantener la estructura gubernamental que consume el 80% del presupuesto, esto plantea nuevos escenarios de crisis en un mediano plazo.
El año 2009 ha sido especialmente difícil para la economía mexicana. Al iniciar el año, las expectativas oficiales pronosticaban un crecimiento exiguo a lo largo de 2009. Sin embargo, al pasar los meses las expectativas fueron tomando derroteros más pesimistas y en ocasiones contradictorios, por ejemplo, entre los pronósticos de la Secretaría de Economía y el Banco de México. Después de la epidemia de gripe A(H1N1), se comenzó a hablar de una afectación de la actividad económica en el país, especialmente en el caso del sector turístico que es la tercera fuente de divisas para el país. El titular de la Sectur apuntaba en mayo de 2009 que la ocupación de los hoteles en los principales destinos turísticos del país oscilaba entre 10 y 30% a lo que se sumaba la cada vez más frecuente cancelación de vuelos. Ante ese panorama el secretario Rodolfo Elizondo Torres pronosticaba una pérdida de más de 100 mil empleos en el sector.34
Por otro lado, desde 2008 el peso mexicano entró en una serie de depreciaciones frente al dólar estadounidense que lo llevaron a perder alrededor del 25% de su valor hacia 2009. Si en 2006 (año de inicio del gobierno de Felipe Calderón) el dólar se compraba en 10,77 MXN, en enero de 2009 se compraba en las ventanillas bancarias al precio de 13,48 pesos por dólar.35 Entre las medidas que se tomaron para contener la devaluación del peso se aplicó la subasta de una parte de la reserva de divisas internacionales, lo que llevó al país a disminuir dichas reservas extranjeras en más de 20 mil millones de dólares estadounidenses.36
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) apuntó en su reporte anual que México sería el país más afectado por la crisis económica en la región al presentar una contracción de 7% en su producto interno bruto (PIB).37
La gráfica arriba mostrada es un fiel reflejo de la historia económica del México posterior a la Revolución y producto de la creación de un partido político hegemónico, el PRI, que gobernó desde 1929. Los sexenios presidenciales iniciaron con Lázaro Cárdenas del Río en 1935 y a la fecha hemos tenido 13 en total; de ellos 11 fueron sucesivos del PRI y ahora 2 también sucesivos del PAN. He querido marcar una diferencia entre los últimos 5 sexenios gobernados por el PRI, que fueron los que llevaron al desastre económico de esta nación y los primeros 6, que desde el punto de vista económico fueron mucho mejores, especialmente la mitad de Ruiz Cortines y después López Mateos (el mejor) y finalmente Díaz Ordaz, que al menos en lo económico entregó buenas cuentas, aun habiendo organizado los Juegos Olímpicos de 1968. Hoy se habla mucho del Nuevo PRI y de qué partido gobierna mejor, mi opinión personal y de acuerdo a la gráfica, es que el Nuevo PRI fue el que se caracterizó por hipotecar nuestra nación y a la fecha continúa haciéndolo y lo vemos reflejado en los principales gobiernos estatales del PRI, endeudados a su máxima expresión. Ver en este sitio Deuda Estatal desde 1993. Evidentemente gobernaron mejor el VIEJO PRI y ahora los gobiernos del PAN. Todos ustedes han visto caer recientemente, economías europeas del Primer Mundo como España, Irlanda, Italia, Grecia y Portugal, todas ellas precisamente por haber cometido el error de endeudarse por arriba de sus posibilidades. Si lo que buscas es ubicar tu criterio de quien ha gobernado mejor, esta gráfica te ayudará de inmediato, pero te recomiendo seguir leyendo y entender de qué manera nos afectaron las crisis económicas del pasado. Si tu eres joven y no las viviste, aquí podrás enterarte.
GRAFICOS DE REFERENCIA DEL BANCO DE MEXICO
A continuación veremos unos gráficos donde se puede observar los efectos secundarios y las diferencias en las crisis que tiene información grafica el banco de México.
INDICE NACIONAL DE PRECIOS Y COTIZACIONES: INFLACION GENERAL, SUBYACENTE Y NO SUBYACENTE DESDE ENERO DE 1983 A OCTUBRE 2012
PRODUCTO INTERNO BRUTO EN PESOS CONSTANTES DE 2003, ACTIVIDADES PRIMARIA, SECUNDARIAS Y TERCIARIAS DESDE ENERO-MARZO DE 1994 A ENERO – MARZO 2009
INVERSION EXTRANJERA: FLUJO EN MILLONES DE DOLARES DE ENERO-MZARZO 1995 A ENERO-MARZO 2012
RESERVAS INTERNACIONALES: SALDOS EN MILLONES DE DOLARES DEL 29 DE DICIEMBRE DE 1995 A 20 DE JULIO DEL 2012.
REMESAS FAMILIARES: FLUJOS MENSUALES EN MILLONES DE DOLARES DESDE ENERO 1995 A JULIO 2012
EXPORTACIONES NO PETROLERAS E IMPORTACIONES: FLUJOS EN MILLONES DE DOLARES DE ENERO DE 1993 A JULIO DE 2012
BOLSAS DE VALORES: INDICE DE VALORES DEL 19 DE ABRIL 1990 AL 06 DE FEBRERO DEL 2013.
TASAS DE INTERES: TASAS PROMEDIO EXPRESADAS EN PORCIENTO ANUAL DE NOVIEMBRE DE 1998 A NOVIEMBRE DEL 2012.
TIPO DE CAMBIO: DEL PESO-DÓLAR DEL 12 DE NOVIEMBRE DE 1991 AL 06 DE FEBRERO DEL 2013.
A CONTINUACION SE MUESTRA UN GRAFICO DEL INEGI DONDE MUESTRA LOS INDICADORES EL INDICE NACIONAL DE PRECIOS AL CONSUMIDOR SOBRE LA INFLACION MENSUAL A PARTIR DEL 01 DE ENERO DE 1970 A DICIEMBRE DEL 2012.
Crisis económicas en México, 1976-2008
El origen del problema nace del impulso financiero estadounidense ya convertido en el sector no solo más dinámico, sino claramente dominante de esa economía (el peso de la banca y de los negocios inmobiliarios rebasa en más del 50% la contribución de las manufacturas al producto).
En los hechos, el poder de la tecno burocracia empresarial -criticada por Galbraith- emigra hacia las instituciones financieras. Poco a poco estos intermediarios en representación de los accionistas cooptan a la tecno burocracia -con remuneraciones estratosféricas- hasta hacer prevalecer su visión, esto es, la maximización de corto plazo de los valores accionarios de las empresas (el llamado shareholder value).
Con ese criterio, los bancos de inversión comenzarán a usar su enorme liquidez en empaquetar hipotecas buenas y suprime en derivados complejos, como las obligaciones colateralizadas de deuda (colaterized debt obligations o CDO) o en créditos estructurados.
Aquí la innovación financiera de los derivados en dispersar los riesgos, permite a los bancos no ser muy escrupulosos en la calidad de las hipotecas ni en la capacidad de servirles por los prestatarios. La razón es simple, esos papeles se colocarán entre una multitud de ahorradores que cargarán con la mayor parte del riesgo, obligando o multiplicando el de la banca. Sin embargo, el criterio de la maximización de ganancias, lleva a la propia banca a quedarse con una parte importante de las emisiones del papel, aprovechando su enorme capacidad de apalancamiento (hasta tres veces su capital) y las diferenciales en tasas de interés de las hipotecas de baja calificación. Aun así, la banca busca una segunda salvaguarda con otros derivados los créditos déficit, una especie de seguro emitido por empresas como la AIG.
Cuando los precios de los bienes inmuebles comenzaron a caer, los derivados hipotecarios y sus seguros se derrumbaron. El financiamiento desapareció, los bancos se vieron forzados a vender activos a precios cada vez más castigados, a reconocer perdidas sustantivas de capital y muchos a situarse al borde de la quiebra, así como acrecentar el riesgo de no hacer honor a los retiros de los depositantes.
Surge de aquí una restricción generalizada de crédito que contamina y contagia la crisis financiera y la economía real, hasta amenazar una depresión multinacional.
La debacle del sistema financiero mundial iniciada en Estados Unidos marca el comienzo de una era económica distinta. Diferente en el mundo de la práctica y de las ideas al erosionar la fe en la sapiencia autor reguladora de los mercados. Y diferente también al obligarnos a recuperar la memoria histórica: el sistema de mercado produce ciclos de auge y depresión que ha de suavizar, humanizar, la intervención del Estado.
La ideología neoliberal y las concepciones que le sirvieron de apoyo en el entierro del keynesianismo, parecen adentrarse, a su vez, en un periodo de revisión o al menos de hibernación prolongada.
Cuando se acepta la necesidad de la intervención estatal en el rescate financiero, tendrán que aceptarse, como inevitables, sistemas regulatorios más estrictos y cambios en el régimen organizativo de las instituciones financieras. Sin embargo, todavía cuesta aceptar que Estado y mercado no son instituciones antagónicas, sino estrictamente complementarias.
Como se ve, sin la acción del Estado, el mercado desfallece.
La premura intervencionista obedece, como se dijo, a que la ruptura de la burbuja inmobiliaria causa desvalorización de los activos de la banca, reducción de sus capitales y, como consecuencia, cada brutal del mercado accionario y de la oferta de crédito a la producción, con efectos gravemente depresivos.
Por lo demás, el altísimo grado de integración de los mercados financieros internacionales y la rapidísima dispersión de las carteras con activos tóxicos, hace imprescindible contener cuanto antes la dimensión de los contagios. Las cifras descendentes de capitalización de los bancos fuera de Estados Unidos son ilustrativas: entre junio de 2007 y agosto de 2008, Barclay´s había perdido 42%, UBS 55%, Sumitomo 32%, Bank of China 30%, BBVA 32%. De otro lado, está ¡el imperativo de restaurar cuanto antes al sector más dinámico y privilegiado de la economía estadounidense.
Las primeras medidas correctoras de la crisis siguieron sendas trilladas. Tanto la Reserva Federal como los bancos centrales de otros países inyectaron masivamente liquidez para revertir el estrangulamiento de los mercados (unos 600,000 millones de dólares). Las medidas no resultaron suficientes, entre otras razones, por tardías, por la falta de capital y porque las tasas de interés de los redescuentos oficiales al situarse cerca de cero, registraban poco o nulo margen para comprimirse más y hacerse atractivas.
Por consiguiente, debía recurrirse a medidas intervencionistas más directas. Las autoridades reguladoras de Estados Unidos y de muchos otros países acrecentarán la cobertura del seguro de los depósitos -algunas hasta el 100%- a fin de evitar corridas bancarias peligrosas.
Más importante que lo anterior fue abrir la discusión sobre el imperativo y el grado en que debiera llevarse adelante la intervención estatal. Los defensores de la ideología del  mercado y de los privilegios del sector financiero se manifestaron partidarios de soluciones privadas -la compra de un banco comprometido por otra empresa-, limitando la acción estatal a la compra de las carteras emponzoñadas (así lo declara el director de la Reserva Federal).
En otra vertiente se situaron políticos y economistas que, sin tantos escrúpulos neoliberales, apoyaban acciones más directas a la vista de los riesgos inminentes de orden nacional y planetario. La evolución de los hechos fue despejando el debate ideológico.
Así se dieron los rescates de los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddy Mack mediante la compra de acciones o la ampliación de las líneas de crédito de la Reserva Federal, o la entrega de 79% de las acciones de la aseguradora AIG a cambio de 85 mil millones de dólares gubernamentales. En Europa se repiten fenómenos análogos con la estatización del Banco Northern Rock de Inglaterra.
Del mismo modo, fueron frecuentes las instancias en que se facilita la adquisición privada de empresas próximas a la quiebra. Ahí están las compras de Bear Stearns y de Washington Mutual por JP Morgan, la de Merryll Lynch por Bank of América, la venta del Banco HBOS a Lloyds de Londres, o la compra de Wachovia por el Citigroup.
Ante el fracaso legislativo del primer intento intervencionista del Tesoro norteamericano y de la Reserva Federal, por 700,000 millones destinados a la adquisición de cartera basura, los mercados bursátiles se desplomaron y se multiplicaron las quiebras bancarias. Una semana después se logra la aprobación legislativa, pero los mercados mantuvieron su caída.
Fracasa también la reunión convocada por el presidente de Francia, ante la reticencia de Alemania, de fondear el rescate de los bancos de la Unión Europea, y se privilegian las soluciones nacionales, frente a un problema sistémico de alcance universal.
Las soluciones privadas tienen el defecto de alentar la formación de oligopolios enormes y la de no acrecentar la capacidad de crédito al trasvasar simplemente la cartera mala a empresas sanas. Del mismo modo, la valuación de esa cartera cae en el dilema casi inevitable de favorecer a los bancos y perjudicar al fisco o a la inversa.
La respuesta intervencionista, a su vez, tiene el inconveniente potencial de generar riesgo moral al salvar a los culpables de la debacle financiera, generar la percepción popular que se intenta rescatar a los grupos privilegiados y, sobre todo, la de ir en contra del canon neoliberal.
Mientras persista el debate y las indecisiones de los gobiernos, resultan favorecidas las actividades especulativas que se benefician lo mismo de la caída o el alza de los mercados. Las ventas de garage y la búsqueda de gangas están a la orden del día, mientras poco se plantea en favor de los deudores hipotecarios.
El panorama ha comenzado a despejarse después de la propuesta del primer ministro inglés. Su programa incluye inyecciones directas de capital estatal a los bancos, garantías al crédito interbancario y préstamos.
Frente a ello, y no obstante su carácter intervencionista, los mercados bursátiles reaccionaron muy favorablemente, al punto de que el Tesoro de Estados Unidos quizás adopte una propuesta semejante. Las consecuencias de la crisis y sus remedios sobre la estructura institucional de los sistemas financieros están a la vista. En EU la división entre banca comercial, sujeta a detalladas regulaciones, y la banca de inversión con poca supervisión, va en camino de desaparecer en virtud de los procesos de fusiones y adquisiciones y de los cambios en gestación de los regímenes regulatorios. Se avanza en formar una estructura de banca universal, como la de muchos pases.
Así lo atestigua la transformación de Goldman Sachs y Morgan Stanley en bancos comerciales para darles acceso a los apoyos de la Reserva Federal.
Se gestan también cambios regulatorios de fondo ante la necesidad de prevenir o reducir la recurrencia futura de desequilibrios financieros graves.
Están alterándose las bases del gobierno corporativo de las grandes empresas, hasta hace poco extremadamente dependientes de los criterios cortoplacistas de los intermediarios financieros. Al igual, en términos del manejo macroeconómico, queda en entredicho las tesis prohibitivas del manejo estatal de empresas, de preferir siempre soluciones de mercado, hasta la de mantener al mínimo el tamaño de los déficit presupuestales.
De lo dicho hasta aquí no debe inferirse la próxima desaparición del neoliberalismo. Las ideologías, cuando devienen en instituciones, aseguran para si una vida larga, aunque vayan erosionándose con el tiempo.
La crisis viaja a México
Hace poco celebramos otro aniversario de la Revolución Mexicana. Recordemos, esa Revolución fue la reacción popular frente a las desigualdades del primer liberalismo ultraconservador que cobra vida en México con el autoritarismo del régimen de
Porfirio Díaz. A noventa años de distancia, enfrentamos una situación distinta, pero también critica.
El neoliberalismo de hoy no tiene los rasgos dictatoriales del anterior, opera más sutilmente, acotando la soberanía nacional y los alcances de la democracia, de las políticas públicas de beneficio colectivo. Por eso, la pobreza afecta al 40% de las familias; por eso, el grueso de la población trabajadora carece de protección social; por eso, emigran 400,000 mexicanos al año; por eso, nos encontramos inermes a los contagios de la crisis del libertinaje financiero de los países del primer mundo.
Hoy, no nos amenaza una guerra civil, pero si la descomposición social nacida de la inseguridad económica o de un crimen organizado retroalimentado en la falta de oportunidades de trabajo.
Los contagios de la crisis nos llegan por varios conductos. El primero y más importante proviene de la falta de crédito que ya abarca a casi todos los sectores productivos y a casi todas las empresas, independientemente de su tamarao. La banca comercial presta poco a la producción y mucho al consumo, poco a los corporativos grandes, casi nada a la agricultura. La cartera de créditos a los sectores productivos se encuentra muy por debajo de las cifras reales de diez años atrás.
La pequeña y mediana empresa industrial y agrícola ya se había acomodado a la exclusión casi total de la banca a pesar de desempeñar un papel crítico en el sostenimiento del empleo. La empresa grande aprendía a financiarse en los mercados externos, tomando crédito, vendiendo participaciones accionarias o flotando bonos. Por eso, la deuda privada externa representa alrededor del 70% de la deuda total del país. Hoy, ante la cerrazón de los mercados internacionales de capitales, el sector corporativo, el de las empresas líderes de México, se ha quedado, al igual que la agricultura y los negocios pequeños, sin fuente de financiamiento a sus operaciones, inversiones y vencimientos.
No obstante, la banca comercial registra grandes utilidades prestando al consumo con tasas descomunales de interés que las autoridades no aciertan a regular. En los hechos, la nacionalización, la apertura financiera, la reprivatización y, luego, la extranjerización de los bancos comerciales han creado un sector financiero parasitario, a lo que se ha unido la esterilización de la banca de desarrollo para divorciar casi por entero a la intermediación financiera nacional de la producción. Por eso, el contagio externo de la crisis se traduce en anorexia financiera al sistema productivo mexicano. La situación es doblemente grave por cuanto la banca comercial, ante el alza de sus carteras vencidas, restringe el financiamiento, mientras sube márgenes, tasas de interés, comisiones y multiplica los requisitos a los pocos créditos que otorga.
Es difícil esperar que ese tipo de banca ante la crisis pueda asumir el reto de proveer fondos al sector de las empresas mayores y menores del país y hacerlo, además, en términos internacionalmente competitivos. Este es el origen de los estremecimientos cambiarios recientes -la falta de fondeo a obligaciones privadas externas- desde luego, mezclado con errores u operaciones especulativas, deficientemente reguladas o vigiladas.
El segundo mecanismo de contagio está ¡relacionado con la balanza de pagos. El sector externo se hunde. En la medida en que cancelamos la política industrial y desaprendimos a producir, las importaciones, sean de bienes de capital, insumos intermedios o artículos de consumo, crecen desmesuradamente. En cambio, los principales pilares de los ingresos externos se debilitan: ventas de petróleo, exportaciones de maquiladoras, remesas de transterrados, turismo, préstamos externos e inversión extranjera directa. Desde 2007 los síntomas eran inequívocos al crecer el déficit comercial casi 80%, duplicarse el de la cuenta corriente y cerrarse o subir el costo de acceso a los mercados internacionales de capitales. La situación empeora día con día.
Flaquean los flujos conjuntos de la inversión extranjera en que se habían puesto grandes esperanzas.
Frente a la marcada iliquidez de los centros del primer mundo, hay y habrá ¡salidas netas de capitales extranjeros, como ocurre en el grueso de los países emergentes. Peligran las inversiones de cartera con saldos de 20,000 millones de dólares de papel gubernamental, a lo cual se añaden los vencimientos de corto plazo en dólares de las empresas mexicanas (otros 20,000 millones) y la remisión de utilidades de las filiales establecidas en México.
El tercer mecanismo de transmisión recesiva a la producción es más indirecto, pero no menos eficaz. Está ¡relacionado con el resquebrajamiento de las cadenas industriales que arrastrará¡ a la pequeña y mediana industria y a las maquiladoras. Y también a la grave reducción real y de expectativas del poder de compra de la población. La situación se deteriora. Ya en el tercer trimestre del año, el 40% de la población trabajadora carecía de las prestaciones de ley, mientras la generación de empleos en 2008 ampara a menos del 20% de los jóvenes que se incorporan al mercado de trabajo.
En suma, la recesión ha comenzado a cobrar enorme fuerza ante las magras respuestas gubernamentales.
Se debilita con rapidez el consumo privado con toda su fuerza depresiva de arrastre. A su vez, los ritmos de ascenso del producto se comprimen de 4.9% en 2006, a 3.2% en 2007, a 2% en el año en curso y a una previsión del 1.8% según la Secretaria de Hacienda o del 0.5% del Banco de México, y otra más realista entre 1 y -1% para 2009.
Es urgente tomar medidas de emergencia, hacer los ajustes legislativos indispensables, mediante los cuales se atemperen los contagios de la crisis y de sus mecanismos de transmisión: impedir la generalización recesiva del sector productivo y de sus empresas líderes mediante la instrumentación de acciones directas o indirectas de respaldo gubernamental y de compromisos privados de corresponsabilidad; limitar los daños a la economía de las pequeñas empresas, de las familias, de los pobres, de los depositantes y de los prestatarios inmobiliarios; y, tercero, asentar las políticas públicas en la prioridad principalísima, dominante, frente a cualquier otro objetivo, de contener el desborde de las crisis en desempleo, involución inversora o volatilidad cambiaria.
Las respuestas a las cuestiones aludidas no son ajenas a la reconstrucción del sistema crediticio y financiero, a la producción, a la reanimación de la moribunda banca de desarrollo y al reinicio de la política industrial. En suma, con audacia, debe irse bastante más allá¡ de repetir que la economía es salida o que la banca está¡ bien capitalizada. Por contraste, las respuestas estadounidenses al receso ilustran la timidez propia. Ahí, el plan de Paulson compuesto por 22 programas, compromete gasto público a cargo del contribuyente en 5 millones de millones de dólares (un tercio del producto), y la
Reserva Federal ha destinado 800,000 millones de dólares a comprar carteras hipotecarias o de tarjetas de crédito, fondeando mediante la simple emisión monetaria. En tiempos de crisis sobran los escrúpulos neoliberales, los países deben abrazar políticas decididamente más atrevidas.
*El autor fue secretario de Hacienda de México (1977-82) y el texto fue publicado originalmente por la revista "Este País. Tendencias y opiniones" en su edición de enero de 2009, como parte de la serie "La crisis: testimonios y perspectivas".
2. RIESGOS DE AUMENTO DE LA INFLACION.
LA INFLACIÓN: CAUSAS, TIPOS Y EFECTOS
La inflación es el crecimiento continuo y generalizado de los precios de los bienes y servicios existentes en una economía medidos a través de la evolución de un índice de precios. Este dato es importante dado que el Euro sistema ha elegido como uno de los objetivos la estabilidad de precios en la zona Euro.Los datos referentes a la inflación nos proporcionan una valiosa información por diversos motivos:
La inflación se utiliza como referencia para explicar numerosas variables económicas algunas tan importantes como el crecimiento del salario del trabajador, ya que los sindicatos negocian este incremento con el crecimiento de la inflación.
Sirve a los gobiernos para valorar su política monetaria y comprobar si la oferta monetaria puesta en circulación es suficiente.
La inflación excesiva es peligrosa, ya que si no se puede prever lo que pasará en el futuro y los agentes económicos no podrán tomar las decisiones más adecuadas.
TIPOS DE INFLACIÓN-Inflación moderada: los precios suben lentamente, por debajo del 10% anual. El poder adquisitivo de los trabajadores no se verá muy afectado.-Inflación galopante: las tasas de inflación anuales están entre el 10% y el 1000%.Se mantendrá en efectivo la mínima cantidad de dinero posible, y los individuos tratan de comprar bienes reales e inmuebles para desprenderse del dinero, que ha perdido su valor.-Hiperinflación: las tasas anuales superan el 1000%.En estos casos el dinero apenas tiene valor. Está asociada a conflictos políticos y bélicos. En este estado, el sistema monetario corre el riesgo de quebrar y de que la economía de ese país vuelva a ser de trueque, es decir de intercambio de unos bienes o servicios por otros.- Estanflación: este tipo de inflación combina la inflación con un proceso de recesión. Este proceso rompe con la llamada curva de Philips, que demuestra la relación inversa entre la inflación y la tasa de desempleo, y solamente se puede solucionar actuando sobre la demanda agregada, es decir, con políticas de demanda (aumento del gasto público, descenso de los tipos de interés y reducción de los impuestos).La primera vez que se observó ese proceso fue en la crisis económica de 1973.-Deflación: caída generalizada del nivel de inflación producida por la falta de demanda, lo que genera un círculo vicioso, dado que los compradores para por lo menos cubrir los costes, bajan los precios, lo que hace que baje la inflación, y al bajar los precios los consumidores no compran esperando que bajen más aun, lo que genera que se repita el proceso.CAUSAS DE LA INFLACIÓNSegún la causa hay tres tipos de inflación:-La inflación de demanda: la inflación se produce cuando la demanda agregada aumenta más deprisa que la producción .Este aumento puede tener diversos orígenes: incremento del consumo de las familias, incremento del gasto público, o del gasto en inversión de las empresas. Hay dos explicaciones: la explicación keynesiana, que dice cuando aumenta la demanda agregada se traducirá en un incremento de los precios de la economía al estar cercanos al pleno empleo. La explicación monetarista sin embargo, se basa en que el aumento de la demanda agregada viene dado por el incremento de la oferta monetaria, que llegará a las familias y estas demandarán más.-Inflación de costes: la inflación se produciría al aumentar los costes de producciónal encarecerse algún factor productivo. Puede estar motivado por: el encarecimiento de recursos naturales básicos, o del precio del dinero o tipo de interés, y como última posibilidad, el aumento de los salarios de los trabajadores tras ceder ante la presión de los sindicatos. Las empresas disminuyen la oferta para así aumentar los precios.-La inflación estructural: se debe a varias circunstancias que afectan a la estructura económica de un país: existencia de mercados imperfectos, los cuales fijan los precios a unos niveles superiores a los de la libre competencia, la existencia de conflictos entre agentes económicos, la existencia de precios administrativos para proteger o beneficiar a ciertos sectores sociales, y la existencia de un nivel de desarrollo bajo, lo que causa desequilibrios entre la renta de los grupos sociales.Efectos de la inflación:En este apartado dividiremos la inflación en dos tipos: la inflación esperada y la no esperada.-LA INFLACIÓN ESPERADA: la economía se encuentra preparada para paliar los impactos que puedan surgir. Los efectos se clasifican en dos tipos:-Los costes en suelas de zapatos: derivados de tener que salir a sacar dinero a las instituciones financieras para poder ajustar los saldos reales deseados a la pérdida de poder adquisitivo.-Los costes del menú: son derivados de tener que cambiar los precios a menudo.Cuando las instituciones no consiguen ajustarse bien a la inflación surgen costes adicionales:-Efectos sobre los impuestos: al existir inflación, se paga un mayor porcentaje de impuestos, por lo que el Estado se ve beneficiado de esta situación.-Efectos sobre los tipos de interés: los prestamistas exigen una compensación por la pérdida de poder adquisitivo que sufre el dinero que prestan, por lo que incluyen una prima equivalente a la inflación esperada.-LA INFLACIÓN NO ESPERADA: los efectos son mayores y más perjudiciales, y el mercado puede sufrir fallos. Tipos de efectos:-Sobre la distribución de la renta: perjudican a aquellos sectores de la población que reciben una renta fija, o aquellos cuyo salario nominal aumenta menos que la inflación, y a los ahorradores o prestamistas, ya que todos pierden poder adquisitivo y a los exportadores, que pierden competitividad.-Sobre la actividad económica: la inflación genera una gran incertidumbre económica, lo que dificulta la inversión por miedo a perder liquidez.
Las consecuencias de la inflación
Una inflación alta y volátil genera incertidumbre y aumenta el riesgo, dificultando el desarrollo económico.
La inflación reduce el poder adquisitivo de la gente; puede hacer a la gente más pobre.
Una inflación alta o unas expectativas de inflación alta pueden crear aversión al riesgo entre las empresas y desanimar inversiones a largo plazo.
En Alemania, en 1923, los precios se multiplicaban por dos cada dos días. A los trabajadores se les pagaba dos veces al día, para que pudieran comprar alimentos y otros bienes antes de que los precios volvieran a subir. Este es uno de los ejemplos más espectaculares de la historia de las consecuencias negativas de la inflación.
Una inflación alta y volátil es perjudicial para la economía, para los consumidores y para las empresas. Mantener la inflación en niveles bajos es uno de los objetivos de los responsables de la política económica de todo el mundo.
Pero, ¿qué significa exactamente la inflación para la sociedad?
Volatilidad e incertidumbre
La inflación no causa problemas mayores con tal de que sea baja y se mantenga estable y dentro de las expectativas de las empresas y los consumidores. En cambio, cuando la inflación es volátil, es decir, cuando los precios cambian con frecuencia y de manera importante, se crea incertidumbre, y eso es un efecto importante. La volatilidad de la inflación puede deberse a la existencia de oscilaciones bruscas en la oferta y la demanda de una economía que afecten, por ejemplo, a materias primas como los productos agrícolas o a los combustibles, que son fundamentales para muchos aspectos de la vida diaria y del trabajo.
Unas tasas de inflación volátiles e impredecibles hacen muy difícil que los consumidores y las empresas hagan planes a largo plazo. Con ello, se pierde el incentivo para ahorrar e invertir, y aparecen ineficiencias en el mercado.
Gráfico: Tasas de inflación en la zona euro desde los años setenta: de la volatilidad a la estabilidad
3. MODELO ECONOMICO NEOLIBERAL
Neoliberalismo
El neoliberalismo es una corriente político-económica que propugna la reducción de la intervención del Estado al mínimo. Hace referencia a la política económica con énfasis tecnocrático y macroeconómico, pretendiendo reducir al mínimo la intervención estatal tanto en materia económica como social, defendiendo el libre mercado capitalista como mejor garante del equilibrio institucional y el crecimiento económico de un país, salvo ante la presencia de los denominados fallos del mercado.
El término se usa con el fin de agrupar un conjunto de ideologías y teorías económicas que promueven el fortalecimiento de la economía nacional (macroeconomía) y su entrada en el proceso globalizador, a través de incentivos empresariales que, según sus críticos, es susceptible de conducirse en beneficio de intereses políticos y financieros más que a la economía de mercado propiamente dicha
Corrientes políticas en Latinoamérica (actualización: abril 2010):Comunismo (Marrón Oscuro);Izquierda (Marrón);Socialdemocracia (Marrón claro);Extrema Derecha (Azul oscuro);Derecha (Azul);Neoliberalismo (Celeste).
Origen y políticas
El término nació de la necesidad de diferenciar el liberalismo económico (previo a la Primera Guerra Mundial), de los modelos económicos de la democracia liberal surgidos durante la Guerra Fría, siendo el neo-liberalismo en todos los casos, un conjunto de ideas bastante alejadas de la ortodoxia liberal del siglo XIX.
El llamado neoliberalismo en cierta medida consiste en la aplicación de los postulados de la escuela neoclásica en política económica. No define una teoría económica concreta,[cita requerida] y se usa más para referirse a la institucionalización de un sistema en el comercio mundial. Tampoco el neoliberalismo es una filosofía política unificada debido a la diversidad de escuelas y movimientos que se le suelen relacionar. Aunque sí existe un alto acuerdo sobre qué medidas políticas y concretas adoptar, aunque existan diferencias menores entre diferentes proponentes.
Historia
En teoría, el neoliberalismo suele defender algunos conceptos filosóficos del viejo liberalismo clásico del siglo XIX, aunque sus alineamientos políticos y su implicación con ideas posteriores, hace de él una doctrina diferente de dicho liberalismo clásico.5
Entre las cuestiones ampliamente promovidas por el neoliberalismo están la extensión de la iniciativa privada a todas las áreas de la actividad económica o la limitación del papel del Estado. Entre las ideas y los principios introducidos por el neoliberalismo y ausentes en el liberalismo clásico, están el principio de subsidiariedad del Estado (desarrollado por los ordo liberales alemanes, que habían puesto en marcha algunas de sus propuestas en el denominado Milagro alemán de posguerra), y en especial, el monetarismo de la Escuela de Chicago que, desde mediados de los años 50, se convirtió en crítico opositor de las políticas de intervención económica que se adoptaban en todo el mundo, junto con aportaciones del enfoque macroeconómico keynesiano.
A finales de los años 70, estas teorías ganaron amplia popularidad en el mundo académico y político por dar respuesta al fracaso del keynesianismo en la gestión de la crisis de 1973. Las ideas keynesianas sugerían una relación inversa entre inflación y empleo, tal como sugiere la curva de Phillips. Sin embargo Milton Friedman había señalado que esa relación no era necesaria, como quedó demostrado por el fenómeno de la estanflación. El nuevo escenario estanflacionario desafiaba los postulados keynesianos, en esas circunstancias, las ideas monetaristas revivieron audiencia y credibilidad, como consecuencia se implementaron nuevas medidas antikeynesianas como simultanear acciones anti recesivas y antiinflacionarias. La crítica de los monetaristas tenía tres vertientes:
discutían el uso del aumento de la masa monetaria como instrumento para crear demanda agregada, recomendando mantener fija dicha magnitud;
desaconsejaban el uso de la política fiscal, especialmente el uso del constante déficit presupuestario, poniendo en duda el multiplicador keynesiano; y
recomendaban una reducción en los gastos del Estado como única forma práctica de incrementar la demanda agregada.
La mayor parte de los aportes teóricos fueron rápidamente aceptados poniendo fin a la predominancia que el keynesianismo tenía en la mayoría de las escuelas de pensamiento económico desde los años 30. Tanto Margaret Thatcher como la administración de Ronald Reagan pusieron en práctica estas teorías con resultados desiguales [cita requerida]. En el Reino Unido, se realizó una fuerte reducción en el tamaño del sector público que, si bien tuvo consecuencias negativas en el corto plazo en el terreno social, reactivó la economía y dio un gran dinamismo al sector productivo. En los Estados Unidos, similares medidas chocaron con el aparato político y la vocación militarista del entorno de Reagan, por lo que solo se logró crear un gran déficit fiscal (las iniciativas de reducción de impuestos prosperaron pero no las de control del gasto social o del gasto militar, que eran las principales partidas del gasto público).
Se aprecia en el régimen militar de Augusto Pinochet en Chile, un modelo económico monetarista con algunos rasgos keynesianos, siendo estos manejados por su equipo de economistas, los Chicago Boys. Estos serían vitales para la reestructuración económica de Chile marcada por las crisis mundiales y la nacionalización del cobre realizada durante el gobierno popular de Salvador Allende en el año 1971, siendo llamado este proceso el Milagro de Chile.
De estas experiencias y de las dificultades para aplicar esas políticas a países en desarrollo, surge una versión keynesiana con inclinación monetarista, que incorporaba la aversión al déficit presupuestario y a la fabricación de dinero, pero no al concepto de intervención pública en la economía (ejemplo Consenso de Washington, término acuñado en 1989 por el economista John Williamson, para referirse al tipo de políticas fiscales y monetarias recomendadas para los países en desarrollo por los organismos con sede en Washington, léase Banco Mundial, FMI, y Tesoro estadounidense, entre otros).
Por ello se lo relaciona con la tecnocracia de los organismos públicos internacionales, debido a que sus políticas son principalmente impulsadas desde el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, y el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismos que no dependen de las Naciones Unidas y están por ello exentos del control directo de la comunidad internacional de países y a los que en ocasiones se acusa de ejercer presión política y extorsión. En la práctica, estas políticas toman como modelo de economía (salvo en lo referente al proteccionismo) a la estadounidense (véase: sistema americano, capitalismo democrático).6
El neoliberalismo, como política tecnocrática y macroeconómica (y no propiamente filosófica), tiene una dimensión geopolítica mercantilista ajena en la práctica al liberalismo económico propiamente dicho, es decir el neoliberalismo no es necesariamente sinónimo de mercado libre -sin trabas burocráticas ni privilegios sectoriales-, razón que explicaría que sea asociado al corporativismo internacional.
Políticas neoliberales
El neoliberalismo propone que se deje en manos de los particulares o empresas privadas el mayor número de actividades posible. Igualmente propone una limitación del papel del Estado en la economía; la privatización de empresas públicas y la reducción del tamaño del Estado, es decir, una reducción del porcentaje del PIB controlado o administrado directamente por el Estado. Respecto al derecho laboral, mercantil y las regulaciones económicas generales el neoliberalismo propugna la "flexibilización" laboral, la eliminación de restricciones y regulaciones a la actividad económica, la apertura de fronteras para mercancías, capitales y flujos financieros y se reduce el tamaño del Estado.
Las políticas macroeconómicas recomendadas por teóricos o ideólogos neoliberales (en principio recomendaciones a países tanto industrializados, como en desarrollo) incluyen:
Políticas monetarias restrictivas: Aumentar tasas de interés o reducir la oferta de dinero hasta logar una inflación cercana a cero y evitar el riesgo de devaluaciones de la moneda. Los partidarios del neoliberalismo creen que estas medidas, evitan los llamados ciclos del mercado.
Políticas fiscales restrictivas: Aumentar los impuestos sobre el consumo y reducir los impuestos sobre la producción, la renta personal y los beneficios empresariales. También proponen eliminar regímenes especiales y disminuir el gasto público.
Liberalización/desregulación: Los partidarios de políticas neoliberales defienden la liberalización o desregulación para el comercio como para las inversiones por considerarlas positivas para el crecimiento económico. Igualmente se considera positiva la eliminación de muchas reglas y restricciones, reduciéndolas a un mínimo necesario (sobre todo la garantización del régimen de propiedad y de la seguridad). En particular abogan por aumentar la movilidad de capitales y la flexibilidad laboral.
Privatización: Se considera que los agentes privados tienden a ser más productivos y eficientes que los públicos y que el Estado debe adelgazarse para ser más eficiente y permitir que el sector privado sea el encargado de la generación de riqueza.
En todos los casos, los teóricos denominados neoliberales afirman que la mejor manera de alcanzar la distribución de la riqueza y el bienestar de los individuos es mediante un crecimiento total del producto, que por su propia dinámica permea al total de los integrantes de la sociedad (la llamada trickle down policy);
Sistema financiero mexicano
4. CONDUSEF
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, es un Organismo público descentralizado, que protege los derechos de los usuarios de servicios financieros. Al mismo tiempo, fomenta el desarrollo de una cultura educativa en materia de operación y alcances de las Instituciones Financieras.
La Condusef funciona como intermediario, cuando existen diferencias en la interpretación de los lineamientos o compromisos estipulados al adquirir un servicio o un producto financiero.
Atiende reclamaciones relacionadas a las prácticas indebidas de las Instituciones Financieras.
Verifica que la información utilizada para la publicidad de los servicios y productos financieros sea veraz y no induzca al consumo mediante interpretaciones erróneas.
Así mismo, pone a disposición de los usuarios gran cantidad de información relacionada a los productos y servicios financieros; proporciona otras herramientas como estadísticas, cuadros comparativos de Instituciones bancarias, Afores, Aseguradoras y otras compañías del sector bursátil; al igual que simuladores y calculadoras.
Es una institución pública dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Nos dedicamos a dos tipos de acciones:
Preventivas (orientar, informar, promover la Educación Financiera), y
Correctivas (atender y resolver las quejas y reclamaciones de los usuarios de servicios y productos financieros).
Nuestro compromiso:
– Fomentar la Educación Financiera entre la población.
– Continuar con el desarrollo de productos y herramientas que apoyen, asesoren y orienten a los usuarios de servicios financieros.
– Buscar siempre una relación justa y equitativa entre los usuarios y las instituciones financieras.
5. SECRETARIA DE HACIENDA Y CREDITO PUBLICO
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México (comúnmente conocida simplemente como Hacienda) es la Secretaría de Estado a la que según la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal en su Artículo 31 le corresponde el despacho de las siguientes funciones:
Funciones
Proyectar y calcular los ingresos de la Federación, del Gobierno del Distrito Federal y de las entidades paraestatales, considerando las necesidades del gasto público federal, la utilización razonable del crédito público y la sanidad financiera de la administración pública federal.
Manejar la deuda pública de la Federación.
Realizar o autorizar todas las operaciones en que se haga uso del crédito público.
Planear, coordinar, evaluar y vigilar el sistema bancario del país que comprende al Banco Central, a la Banca Nacional de Desarrollo y las demás instituciones encargadas de prestar el servicio de banca y crédito.
Determinar los criterios y montos globales de los estímulos fiscales, escuchando para ello a las dependencias responsables de los sectores correspondientes, y administrar su aplicación en los casos en que no competa a otra Secretaría.
Cobrar los impuestos, contribuciones de mejoras, derechos, productos y aprovechamientos federales en los términos de las leyes aplicables y vigilar y asegurar el cumplimiento de las disposiciones fiscales.
Organizar y dirigir los servicios aduanales y de inspección, así como la Unidad de Apoyo para la Inspección Fiscal y Aduanera.
Proyectar y calcular los egresos del Gobierno Federal y de la administración pública paraestatal, haciéndolos compatibles con la disponibilidad de recursos y en atención a las necesidades y políticas del desarrollo nacional.
Ejercer el control presupuestal de los servicios personales y establecer normas y lineamientos en materia de control del gasto en ese rubro.
Organigrama
Oficinas centrales del S. A. T. en el D. F.
Para llevar a cabo dichas funciones la Secretaría de Hacienda y Crédito Público cuenta con las siguientes unidades:
Subsecretaría de Hacienda y Crédito Público
Subsecretaría de Ingresos
Subsecretaría de Egresos
Procuraduría Fiscal de la Federación
Tesorería de la Federación
Órganos dependientes, descentralizados y Entidades
Comisión Nacional Bancaria y de Valores
Comisión Nacional de Seguros y Finanzas
Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro
Servicio de Administración Tributaria
Agroasemex S.A.
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros
Financiera Rural (México)
Fondo Especial de Asistencia Técnica y Garantia de Créditos Agropecuarios
Fondo de Capitalización e Inversión del Sector Rural
Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros S.N.C
Servicio de Administración y Enajenación de Bienes
Comision Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas
Agencia de Noticias del Estado Mexicano
Procuraduría Social de Atención a Las Víctimas de Delitos
Comisión Nacional de Vivienda
Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos
Instituto Nacional de las Mujeres
6. BANCO DE MEXICO Y SU OBJETIVO
El Banco de México (abreviado B de M o Banxico) es el banco central de México. Fue fundado por decreto como sociedad anónima el 25 de agosto de 1925 bajo el gobierno de Plutarco Elías Calles, iniciando su operación como banco central el 1 de septiembre de ese mismo año. Su primer Director General fue Alberto Mascareñas Navarro y el primer Presidente del Consejo fue Manuel Gómez Morín. Por mandato constitucional, el Banco de México es una institución autónoma desde abril de 1994. Su objetivo prioritario es procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 28, dispone que "el Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración, por lo que no es una dependencia o entidad de la Administración Pública Federal".
El ejercicio de sus funciones y su administración está encomendada a la Junta de Gobierno integrada por cinco miembros: un gobernador y cuatro subgobernadores. Desde 2009, Agustín Guillermo Carstens funge como Gobernador. Los cuatro Subgobernadores son Manuel Sánchez González, José Julián Sidaoui Dib, Manuel Ramos Francia y Roberto del Cueto Legaspi.
Las finalidades sustantivas del Banco de México son proveer a la economía del país de moneda nacional (el peso mexicano); instrumentar la política monetaria con el objetivo prioritario de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional; promover el sano desarrollo del sistema financiero; y propiciar el buen funcionamiento de los sistemas de pago.
El Banco de México de acuerdo a su Ley Orgánica también tiene la función de: Prestar servicios de tesorería al Gobierno Federal y actuar como agente financiero del mismo; fungir como asesor del Gobierno Federal en materia económica y, particularmente, financiera; participar en el Fondo Monetario Internacional y en otros organismos de cooperación financiera internacional o que agrupen a bancos centrales, y operar con bancos centrales y con otras personas morales extranjeras que ejerzan funciones de autoridad en materia financiera.
Provisión de moneda
Una de las finalidades principales del Banco de México es proveer al país de moneda nacional. Al igual que cualquier banco central moderno, cuenta con la facultad exclusiva de emitir papel moneda y de regular la cantidad de billetes y monedas en circulación.
La estabilidad de precios
Una de las funciones principales de la Junta de Gobierno del Banco de México es la de formular la política monetaria del país. El criterio rector en la conducción de la política monetaria que instrumenta el Banco de México es el de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional. En otras palabras, cuidar que el valor de nuestra moneda no se vea erosionado por aumentos sostenidos de los precios.
La inflación y sus males
La inflación se refiere a un aumento sostenido y generalizado de los precios de los bienes y servicios. Este fenómeno se produce cuando la demanda o gastos agregados de las familias y las empresas tantos nacionales como de extranjeros exceden a la capacidad del aparato productivo nacional para generar bienes y servicios.
Otro de los costos más evidentes de la inflación es que típicamente los salarios tienden a rezagarse respecto de los precios, lo que reduce el poder de compra de los salarios. Peor aún, la inflación actúa como un impuesto regresivo porque típicamente afecta a las personas de menores recursos, entre ellos los pensionados, ya que éstos tienen un menor acceso al sistema financiero y, por lo tanto, menores oportunidades para proteger el poder adquisitivo de sus ahorros.
De ahí la importancia del trabajo autónomo del Banco de México con el que en estos años se ha reducido la inflación sobre bases firmes, sin controles de precios y sin predeterminar el tipo de cambio.
Un entorno de inflación baja, estable y predecible contribuye en gran medida a crear un clima propicio para el ahorro de largo plazo, la inversión productiva, el aumento de la capacidad productiva, la creación de empleos de calidad y favorece una distribución más equitativa del ingreso y de la riqueza.
La política monetaria
La política monetaria que instrumenta el Banco de México básicamente tiene que ver con las tasas de interés. El objetivo inmediato del banco central es influir sobre el nivel de las tasas de interés en moneda nacional con el fin último de procurar un entorno de inflación baja, estable y predecible.
Con el fin de que la política monetaria sea lo más efectiva posible y para que sus modificaciones de política monetaria sean lo más predecibles posibles, el Banco de México establece al inicio de cada año un calendario de anuncios predeterminados sobre la tasa de interés objetivo. Actualmente, el Banco de México fija su objetivo para la tasa de interés 11 veces al año en los meses de enero a noviembre de acuerdo al calendario antes mencionado. Las decisiones de política monetaria persiguen como propósito que la inflación muestre una trayectoria congruente con el objetivo de inflación de 3%.
Por otra parte, a partir del último trimestre de 2008 el Banco de México publica sus pronósticos de inflación para los siguientes cuatro trimestres con el fin de dar mayor efectividad a la política monetaria. Cuando el Banco anuncia su tasa de interés objetivo, esto actúa como una señal a los participantes de los mercados financieros sobre la posible trayectoria de las tasas de interés en el futuro. Esto conduce a movimientos en otras tasas de interés de corto plazo y a cambios en los precios de los activos como los bonos públicos y privados, y las tasas de interés aplicables a las tarjetas de crédito, autofinanciamientos, créditos hipotecarios, financiamiento a empresas, etc. Esto da lugar a una serie de eventos que afectan al gasto de consumo de las familias, las ventas, la inversión, la producción, el empleo, los salarios, las expectativas de inflación, y eventualmente, los precios al consumidor.
Política monetaria, crecimiento y empleo
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