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Efectos nocivos del clorhidrato de coca y la disforia sexual pornográfica (página 5)


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competente, o sensible, requiere tanto la habilidad como el deseo de acercarse a los valores en que se basa la comunidad con la que se está trabajando, sus tradiciones y sus costumbres. Desde este punto de vista, la competencia cultural es la capacidad de los profesionales que trabajan en prevención para incorporar consideraciones étnicas y culturales en todos los aspectos del trabajo preventivo. La competencia cultural se maximiza cuando se produce un compromiso implementador-beneficiario en todas las fases

de aplicación del programa, así como en la interpretación de sus resultados.

Una tendencia emergente para las acciones preventivas basadas en la comunidad es incrementar

el sentimiento de posesión o pertenencia del programa por parte de las organizaciones e instituciones de la comunidad. Para ello, una forma de promover la sensibilidad cultural de los programas de prevención es asegurando que, al menos una parte del personal que desarrolla los programas, pertenezca a los mismos grupos culturales, raciales y/o étnicos que los individuos de la comunidad a la que sirve el programa. Promover el orgullo a la pertenencia cultural de origen, a través de actividades adecuadas, proporciona a los miembros de una comunidad cultural determinada oportunidades para aprender más acerca de sí mismos y de su herencia, y genera fuerzas culturales que pueden contribuir a reducir los problemas relacionados con el consumo de tabaco, alcohol u otras drogas.

La competencia cultural ayuda a los trabajadores de la prevención evitando estereotipos y prejuicios que pueden socavar los esfuerzos preventivos. Favorece la focalización en las características positivas de un grupo en particular y les permite impregnar las actividades preventivas con el aprecio a las diferencias culturales. En este marco, el lenguaje y la terminología son aspectos de gran importancia. Por ejemplo, en las sociedades multiculturales, términos como "minoría" son considerados inapropiados, cuando no ofensivos.

La competencia cultural significa comprender la importancia del lenguaje y la terminología para los diferentes grupos y esforzarse por conseguir un consenso terminológico que pueda hacer la comunicación más efectiva.

Basado en: CSAP, 1993, 2001 b.

Ver: Adecuación cultural.

Componentes centrales de la aplicación. Elementos de un programa cuya presencia se ha demostrado que es esencial para lograr resultados positivos. Son aquellos elementos de un programa que definen su naturaleza y que los análisis realizados desde la teoría, desde un modelo lógico y desde la evidencia empírica, muestran que son los que más probablemente explican sus efectos principales.

Algunos programas sólo tienen componentes centrales. Otros tienen también componentes opcionales, los cuales pueden ser eliminados sin que afecte a la efectividad del programa.

Adaptado de: CSAP, 2001 b.

Ver: Componentes del programa.

Componentes del programa. Son las partes que, agrupadas y relacionadas entre sí, forman el programa. Pueden tener estructura modular (por ejemplo, un programa puede tener un módulo de información, otro de habilidades sociales, otro de toma de decisiones, etc.), lo cual es habitual en los programas escolares. En otros casos el programa puede no tener una estructura modular (en cuyo caso los componentes estarán mezclados a lo largo del programa) lo cual es más característico de los programas comunitarios.

Ver: Componentes centrales de la aplicación.

Comunidad. Grupo de individuos organizados en una unidad, o que manifiestan algún carácter unificador o interés común.

En el ámbito socio-sanitario, sirve para denominar a la población de una localidad, área, región, nación o estado en los que se prestan o desarrollan determinados servicios.

Adaptado de: Last, 1989; OMS, 1999; y CSAP, 2001 a.

Conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas. La legislación española vigente establece que los conductores de vehículos no pueden circular por las vías objeto

de la legislación sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,5 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,25 miligramos por litro.

Cuando se trate de vehículos destinados al transporte de mercancías con un peso máximo autorizado superior a 3.500 Kg., vehículos destinados al transporte de viajeros de más de 9 plazas, o de servicio público, al escolar y de menores, al de mercancías peligrosas o de vehículos de servicio de urgencia o transportes especiales, los conductores no podrán hacerlo con una tasa de alcohol en sangre superior a 0,3 gramos por litro, o de alcohol en aire espirado superior a 0,15 miligramos por litro.

Tampoco podrán superar la tasa de alcohol en sangre de 0,3 gramos por litro los conductores de cualquier vehículo durante los dos años siguientes a la obtención del permiso o licencia que les habilita para conducir. (Real Decreto 2282/1998, de 23 octubre).

Posteriormente, la Ley 19/2001, de 19 de diciembre, incluye entre las infracciones muy graves, no sólo la conducción habiendo ingerido bebidas alcohólicas con tasas superiores a las que reglamentariamente se establezcan, sino también la conducción bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos y cualquier otra sustancia de efectos análogos.

Ver: Alcoholemia.

Conducta de riesgo. En general, es una forma específica de conducta de la cual se conoce su relación con una susceptibilidad incrementada para una enfermedad específica o para un estado de salud deficiente.

En relación con el uso de drogas, se refiere a conductas que ponen a las personas en riesgo de daños relacionados con dichas drogas. Aunque este término se ha relacionado más a menudo con conductas tales como compartir jeringuillas u otros útiles para inyectar (cuchara, agua, torniquete, etc.), las cuales ponen a los consumidores por vía parenteral en riesgo de transmisión de virus como SIDA o hepatitis C, el término puede ser aplicado para cualquier droga y cualquier riesgo de daño a la vida, las relaciones, la salud o de recibir sanciones legales.

Tomado de: OMS, 1999; y UNDCP, 2000.

Ver: Modelo de la Conducta Problema o de Riesgo.

Consejo psicológico y psicoterapia. El consejo psicológico es un proceso interpersonal intensivo que pretende ayudar a la población normalizada a lograr sus metas o a desarrollar sus funciones de manera más efectiva. La psicoterapia es generalmente un proceso a más largo plazo relacionado con la reconstrucción de la persona y cambios más profundos en áreas sicológicamente fundamentales tales como la estructura de la personalidad.

La psicoterapia se concibe generalmente para aquellas personas que padecen alguna patología.

Tomado de: UNDCP, 2000.

Consistencia. Uniformidad entre los resultados obtenidos en diferentes muestras, estratos o poblaciones; en distintos tipos de estudios o de investigación, en condiciones de espacio y tiempo diversos. La consistencia de los resultados en diferentes estudios sobre el efecto de un determinado factor constituye uno de los criterios de causalidad.

En estadística, un método de estimación es consistente si la probabilidad de proporcionar

estimaciones cercanas al valor verdadero se aproxima la unidad (máxima probabilidad)

a medida que crece el tamaño de la muestra.

Adaptado de: Last, 1989.

Constructo. Concepto, generalmente no observable (Ej.: logros educativos o estatus socio-económico) que es representado por una variable medible.

Tomado de: CSAP, 2001 a.

Consumo de drogas en personas con discapacidad. El consumo de drogas es un importante

problema entre las personas con discapacidad. Una posible razón es el uso regular de la medicación prescrita, tanto psicoactiva como no psicoactiva, que podría potenciar el efecto de drogas como el alcohol. Otra razón podría estar en que los problemas relacionados con el alcohol, tabaco y otras drogas que existieran antes de la discapacidad, tenderían a continuar y a empeorar con ésta.

El Centro de Recursos para la Prevención del Abuso de Sustancias y la Discapacidad hace las siguientes recomendaciones para incluir a las personas con discapacidad en programas de prevención:

– Focalizar los programas en las capacidades de las personas, más que en sus incapacidades. Recalcar que las vías alternativas para hacer las cosas son, a menudo, igualmente efectivas.

– Asegurarse de que los lugares en que se ofrecen servicios o se organizan reuniones no tienen barreras arquitectónicas o ambientales que impidan el acceso a los discapacitados.

– Recurrir a personas con discapacidad para facilitar sesiones de concienciación y entrenamiento para los profesionales que trabajan en los servicios, con el fin de promover en ellos actitudes positivas. Es útil proporcionarles material que permita aprender más acerca de temas relacionados con la discapacidad.

– Implicar a personas con discapacidad en juntas consultivas y comités de planificación, e incluirles en la planificación y presentación de los programas patrocinados.

Buscar activamente discapacitados cualificados cuando se contrata al personal.

– Asumir responsabilidades en la comprensión de los problemas que afectan a las personas con discapacidad: aprender más sobre el tema, pedir su ayuda, invitar a sus representantes a hablar en las reuniones, etc.

Para cada persona con discapacidad es recomendable, explorar todos los factores que contribuyen a su consumo de tabaco, alcohol u otras drogas, y no sólo los relacionados con su discapacidad.

Adaptado de: CSAP, 1993.

Consumo de drogas en personas mayores. Mientras que el consumo de alcohol y otras drogas generalmente se reduce a medida que las personas se hacen mayores, los problemas con el alcohol y otras drogas entre los adultos de mayor edad (60 años en adelante) es una fuente de riesgo para su salud y su seguridad, así como una seria preocupación para sus familias.

Especialmente relevante en las personas mayores es el consumo de alcohol. Un número importante de pacientes ancianos que se atienden en los servicios médicos y psiquiátricos presentan patologías relacionadas en algún grado con el consumo de alcohol, lo cual convierte dicho consumo en un tema clínicamente importante a tener en cuenta en la valoración de estos pacientes. Por otra parte existen una serie de cambios fisiológicos debidos a la edad que hacen a los ancianos más vulnerables al alcohol. Además de cambios en el metabolismo, con la edad aumenta el porcentaje de tejido graso, por lo que existe una tendencia a una distribución mayor de todas las sustancias liposolubles como el alcohol, lo que da como resultado una menor tasa de eliminación. Como también está disminuida la eficacia de los encimas hepáticos responsables de la desintoxicación, se puede esperar que para una dosis equivalente de alcohol por Kg., los ancianos alcancen niveles sanguíneos más altos que los individuos más jóvenes. A todo esto hay que añadir la mayor sensibilidad cerebral de las personas mayores a todos los depresores del Sistema Nervioso Central.

También hay que tener en cuenta que los ancianos pueden estar tomando medicamentos con los que el alcohol puede interaccionar, y que éste puede contribuir a agravar enfermedades muy frecuentes a esas edades, como pueden ser las pulmonares o las cardiovasculares.

El anciano, además de presentar estas complicaciones, puede ser alcohólico. Pueden distinguirse tres tipos de personas mayores en cuanto a su relación con el alcohol:

– Alcohólicos primarios: son los verdaderos alcoholismos de la tercera edad puesto que son aquellos que se convierten en alcohólicos al llegar a la ancianidad en relación normalmente con el retiro.

– Alcohólicos secundarios: son aquellos ancianos que comenzaron a beber en su juventud o en su madurez y que han llegado a la ancianidad tras una larga carrera alcohólica que se mantiene a estas edades.

– Alcohólicos abstemios: personas que durante su vida adulta consumieron bebidas alcohólicas en exceso y que suspendieron ese hábito al llegar a la tercera edad.

Adaptado de: Reina, 1988; y CSAP, 1993.

Consumo experimental. Generalmente se refiere a los primeros consumos de una determinada

droga. También se utiliza este término para referirse a consumos muy poco frecuentes de una sustancia.

Adaptado de: WHO, 1994.

Consumo de drogas. Autoadministración, esporádica o repetida, de una sustancia psicoactiva.

Tomado de: WHO, 1994.

Consumo de menor riesgo. Muchas drogas pueden ser usadas de forma que las consecuencias

adversas se reduzcan, ya sea a través de preparaciones más seguras, dosis bajas, otras formas de administración o en lugares más seguros. Por ejemplo, el riesgo de consecuencias adversas del consumo de heroína, o la forma en que un episodio de consumo de drogas amenaza la vida, está en gran medida determinado por si se comparten los útiles de inyección; si un nuevo lote de heroína está probado primero en una pequeña dosis por si es anormalmente puro; o si es usado conjuntamente con otros depresores del sistema nervioso central como las benzodiacepinas o el alcohol. En muchos casos es posible identificar prácticas de uso de drogas que reducen, aunque normalmente no eliminan, el riesgo de consecuencias adversas serias.

Tomado de: UNDCP, 2000.

Ver: Reducción de daños; Reducción de riesgos.

Consumo recreativo. Consumo de una droga legal o ilegal en circunstancias de diversión o de interacción social que no llega a producir dependencia u otros problemas.

Adaptado de: WHO, 1994.

Contenido alcohólico. Los grados miden el contenido de alcohol absoluto en 100 cc. Es decir, un vino que tenga 13 grados, significa que 13 cc de cada 100 cc son de alcohol absoluto, es decir el 13 %.

Desde la perspectiva sanitaria tiene mayor relevancia determinar los gramos de alcohol absoluto

ingeridos, en lugar del volumen de bebida alcohólica. Para calcular el contenido en gramos de una bebida basta con multiplicar los grados por 0.8, ya que la densidad del alcohol es menor que la del agua. La fórmula sería: Gramos de alcohol = volumen (expresado en dl) X graduación X 0.8. Así, si una persona consume 100 cc de vino de 13 grados, la cantidad de alcohol absoluto ingerida es de 13 x 0.8 = 10.4 gr de alcohol absoluto.

Tomado de: Álvarez y Del Río, 2001.

Ver: Alcoholemia.

Contexto de aplicación de un programa. Entorno social, cultural y físico donde se desarrolla la intervención.

Se trata de un aspecto especialmente importante en la aplicación de un programa de prevención, ya que su eficacia dependerá en parte de la consideración de las peculiaridades culturales de la población destinataria, así como de la identificación de los factores de riesgo potenciales a los que se puede hallar sometida.

Ver: Competencia cultural.

Control de calidad. Proceso sistemático de aplicación de determinadas técnicas a fin de evaluar y supervisar las distintas operaciones relacionadas con una actividad o servicio.

Con este proceso se pretende detectar el grado de fiabilidad de la actividad desarrollada y corregir las variaciones de calidad para asegurar que dicha actividad se desarrolle de acuerdo a criterios previamente establecidos, o para que los resultados cumplan determinadas condiciones.

En general, se trata de un conjunto de actividades de evaluación y mejora continuada de los programas e intervenciones socio-sanitarias, así como los aspectos de organización, administración y gestión para conseguir determinados resultados.

Adaptado de: Palmer, 1990. Tomado de: Rubio Cebrián, 1995.

Control epidemiológico. Vigilancia sistemática de los indicadores utilizados para la valoración de la situación de problemas sanitarios, enfermedades, factores y comportamientos de riesgo en una población o comunidad.

Adaptado de: WHO, 1994.

Convenciones internacionales sobre drogas. Tratados internacionales relativos al control de la producción y distribución de sustancias psicoactivas. Los primeros tratados (Acta General de Bruselas, 1889-90 y Convención de St. Germain-en-Laye de 1912) controlaron el tráfico de licores en África durante la era colonial. El primer tratado que se ocupó de las sustancias actualmente controladas fue la Convención de la Haya de 1912, cuyas disposiciones y acuerdos fueron consolidados en la Convención Única sobre Estupefacientes de 1971 y en la Convención frente al Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas.

Tomado de: WHO, 1994.

Ver: Tratados internacionales de control de drogas.

Coordinación. La Real Academia Española define la coordinación como la acción o el efecto de coordinar, es decir (1) de disponer cosas metódicamente o (2) concertar medios, esfuerzos, etc., para una acción común.

Considerando la gran diversidad de factores que intervienen en la etiología de las drogodependencias, la prevención exige actuaciones amplias y complejas que afectan generalmente a muy diversos recursos (instituciones, profesionales, voluntarios, infraestructuras,

etc.) y que implican actuaciones de todo tipo (legislativas, administrativas, políticas sociales, etc.). Para que tales intervenciones alcancen sus objetivos es imprescindible que la acción de los diferentes agentes esté bien organizada y orientada hacia fines comunes, es decir, que esté eficazmente coordinada.

La coordinación se puede alcanzar a través de medidas orgánicas (creación de comisiones,

unidades administrativas u otro tipo de recursos con funciones de coordinación) o a través de medidas funcionales (especialmente la elaboración de planes globales con participación de los distintos sectores afectados).

Adaptado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1982.

Correlación. Grado de relación o asociación entre variables.

Tomado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1998.

Correlación ecológica. Correlación entre variables estudiadas en poblaciones y no en individuos. Las correlaciones halladas entre variables que caracterizan a distintas poblaciones pueden no ser obtenidas cuando se analizan dichas variables en individuos de la población (Ej.: consumo de tabaco y desarrollo socio-económico).

Adaptado de: Last, 1989.

Ver: Análisis ecológico.

Corrección de Yates. Ajuste propuesto por Yates para el cálculo de la prueba de chicuadrado en una tabla de 2 x 2, cuando en alguna de las casillas de la tabla, los efectivos están comprendidos entre 3 y 5.

Permite utilizar las tablas de chi-cuadrado para distribuciones basadas en frecuencias discontinuas,

ya que esta corrección aproxima esa distribución discontinua a una continua de chi-cuadrado. Sólo debe emplearse cuando el valor _2 encontrado es significativo.

Adaptado de: Last, 1989; y Doménech i Masson, 1982.

Covariante. Variable que posiblemente tiene valor predictivo con respecto al efecto o relación que se estudia.

Una covariante puede tener un interés directo en el estudio, ser un factor de confusión o tener un efecto modificador de la relación estudiada.

Tomado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1998.

Crack (o crak). Es el nombre que recibe la cocaína que ha sido transformarda hasta obtener una presentación en forma de base libre (en lugar de una sal, como en el caso del clorhidrato de cocaína). Esta presentación de la sustancia permite inhalar los vapores que se producen cuando el crack se calienta en pipas especiales o sobre una hoja de papel de aluminio, con lo que la acción de la sustancia sobre el cerebro aparece de forma muy rápida.

Su nombre procede del ruido peculiar que produce el producto al ser calentado en una llama para su uso. Desde su aparición en los años 80 su consumo se ha extendido rápidamente, sobre todo en los estratos sociales más bajos por su menor precio y sus posibilidades de adquisición.

Adaptado de: Sequeros, 2000.

Ver: Cocaína.

Craving. Término inglés que se usa para referirse al impulso imperioso, central en toda

dependencia, de consumir una determinada sustancia con el deseo subjetivo de experimentar

sus efectos. El craving supone una reacción aprendida, primero a partir de la experiencia gratificante del consumo (refuerzo positivo) y, más adelante, fruto de la necesidad para evitar el síndrome carencial (refuerzo negativo).

Tomado de: Rodríguez-Martos, 2000.

Cribado (Screening). Aplicación a un grupo de población de una prueba para identificar la presencia de una enfermedad, defecto, o característica inadvertidos. Los resultados positivos y negativos deben confirmarse posteriormente con pruebas o procedimientos de mayor validez. Es sinónimo de Despistaje.

La prueba utilizado en cribado debe tener como características las de validez o exactitud,

reproducibilidad, mínimos efectos adversos, aceptabilidad y bajo coste.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Criterio. Principio o referencia sobre cuya base se juzga algo. Estándar con el que se comparan las acciones realizadas.

Tomado de: Last, 1989; y Palmer, 1990. Adaptado de: OMS, 1999.

Ver: Estándar.

Cualidades individuales (Assets). En la teoría del desarrollo social, se utiliza este término para describir las habilidades, capacidades y fuerzas individuales que pueden proteger a una persona del desarrollo de problemas asociados al abuso de drogas.

Adaptado de: CSAP, 2001b.

Ver: Factores de protección.

Cuestionario. Instrumento de observación o recogida de datos mediante la aplicación de listas o relación de preguntas diseñadas para ser cumplimentadas con el objeto de obtener la información buscada. Documento en donde se clasifican las preguntas que se formulan en una encuesta o entrevista para obtener una imagen más fiel de algún aspecto concreto de la realidad.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Ver: Banco de instrumentos.

Cuestionario de entrevista. Serie de preguntas, cuidadosamente elaboradas, utilizadas en una entrevista.

Adaptado de: Last, 1989.

Ver: Cuestionario.

Curva de supervivencia. Curva que comienza con el 100% de la población en estudio y muestra el porcentaje de ésta que sobrevive a medida que transcurre el tiempo, hasta que se finaliza el estudio.

Permite realizar distintos tipos de análisis, como el tiempo que se está libre de una enfermedad

determinada o como el tiempo hasta la cesación o recaída en el consumo de drogas.

Adaptado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1998.

Daños relacionados con las drogas. Consecuencias adversas del uso de drogas, ya sean de carácter social, físico, psicológico, legal o de cualquier otro tipo, que son experimentadas como perjudiciales por el consumidor y/o por los que viven con él o por otras personas afectadas por las acciones del usuario de drogas. El término se prefiere a "problemas de drogas" porque no implica un problema personal permanente que requiere tratamiento, sino que centra su atención en si el uso de drogas está relacionado o no con un daño medible de alguna clase.

Tomado de: UNDCP, 2000.

Datos. Información recogida de acuerdo con un determinado método, utilizando procedimientos

e instrumentos específicos de investigación. Esta información se concreta en valores de variables asociadas a acontecimientos que permiten la cuantificación de un fenómeno. Son los elementos que sirven de base para la solución de problemas y para la formación de un juicio. Por tanto, constituyen un índice, una manifestación objetiva, un registro puntual de un hecho y proporcionan la materia prima de la información.

Adaptado de: CSAP, 2001 a.

Variables continuas. Variables con infinito número potencial de posibles valores, distribuidos de forma continua, como la edad, el número de individuos de una muestra, o el número de consumiciones diarias de una sustancia psicoactiva. Se trata de pues de un conjunto de datos cuyos valores pueden situarse en un intervalo finito o infinito.

Basado en: Last, 1989.

Variables cualitativas. Observaciones o información caracterizada por una medición sobre una escala de categorías, bien dicotómica o nominal. Si las categorías se hallan ordenadas, la escala es ordinal. Como ejemplo de estos datos tenemos el sexo, la profesión, la causa de muerte, la valoración del estado de salud u otras valoraciones relevantes en el estudio, por ejemplo, de fenómenos socio-sanitarios.

Adaptado de: Last, 1989; y Hawe, Degeling y Hall, 1993.

Variables cuantitativas. Variables que se expresan en cantidades numéricas, tales como las mediciones continuas o los recuentos.

Tomado de: Last, 1989. Adaptado de: Hawe, Degeling y Hall, 1993.

Datos de línea base. Observaciones o datos sobre la población o el área que son objetos de estudio, antes de llevar a cabo la intervención o tratamiento. Por haberse tomado antes de la intervención se pueden utilizar como base de comparación una vez que el programa se ha implementado.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Variables discontinuas. Variables que pueden disponerse por grupos o series de valores,

naturales o elegidos arbitrariamente. Un ejemplo es el número de hijos de una familia, número de consumiciones de alcohol registradas durante un período determinado de tiempo, etc.

Adaptado de: Last, 1989.

Datos en Archivo (Archival Data). Recogida de datos para evaluar necesidades que se obtienen y registran de forma periódica. Una vez recogidos, los datos pueden cruzarse, por ejemplo, para identificar individuos, grupos y áreas geográficas más adecuados para los objetivos de prevención y de tratamiento establecidos.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Datos nacionales, regionales, locales, individuales. Producto de la recogida de información

mediante encuestas u otros procedimientos desarrollados a nivel nacional, regional, local o individual.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Ver: Datos.

Datos Perdidos (Missing Data). Son datos que no se pueden obtener después de la implantación de la intervención debido a la pérdida de participantes (por abandono del tratamiento, dificultades de localización, fallecimiento, etc.) o a otros motivos. Puede dar lugar a sesgos en la interpretación de los resultados que amenazan la validez del estudio.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Ver: Abandono del Experimento.

Datos Procedentes de Encuestas (Survey Data). Información recogida a través de instrumentos

especialmente diseñados para obtener datos directamente proporcionados por los individuos acerca de sus características, consumos, preferencias, actitudes y comportamientos.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Estructura administrativa española. Aunque en su origen estuvo situada en el Ministerio de Sanidad y Consumo, en 1993 fue adscrita al Ministerio del Interior (Real Decreto 2314/1993, de 29 de diciembre), con el objeto de dotar a dicho órgano de los instrumentos de coordinación necesarios para desarrollar una acción integrada en materia de drogas que comprenda tanto la persecución de su tráfico como la prevención y rehabilitación. Según el Real Decreto 1885/1996, de 2 de agosto, las funciones atribuidas a la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas incluyen la dirección, el impulso, la coordinación general y supervisión de los servicios encargados de la actualización y ejecución del Plan Nacional sobre Drogas, bajo la dirección del Ministro del Interior.

En particular, de forma muy resumida, la DGPND se ocupa de: desarrollar los acuerdos del Grupo Interministerial; coordinar las acciones de los distintos órganos de la Administración relacionados con el tema (Educación, Sanidad, Trabajo, etc..), así como la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materias relacionadas con el tráfico de drogas o el blanqueo de capitales; mantener relaciones con otras Administraciones Públicas y ONG, así como con los organismos internacionales pertinentes; gestionar todos los recursos adscritos a ella; dirigir el Sistema de Información sobre Drogas y gestionar la información disponible sobre el tema; proponer actuaciones para la lucha contra el tráfico y el consumo de drogas, así como evaluar las actuaciones que se desarrollen en el marco del Plan Nacional sobre Drogas; coordinar las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado, por delegación del Secretario de Estado de Seguridad.

Del Delegado del Gobierno para el PND, que tiene rango de Subsecretario, dependen cuatro departamentos con rango de Subdirección General: a) Subdirección General del Plan Nacional sobre Drogas, que se ocupa básicamente del desarrollo de los acuerdos del Grupo Interministerial, la relación con otros Departamentos, con otras Administraciones y con ONG, así como la dirección del Sistema de Información sobre Drogas. b) Subdirección General de Gestión y Relaciones Institucionales, cuyas funciones se relacionan con la gestión de recursos materiales y humanos del PND. c) Subdirección General de Relaciones Internacionales, desarrolla la relación con organismos internacionales y con otros países. d) Gabinete de Evaluación: seguimiento y valoración de los datos especialmente transcendentes relacionados con los temas que son competencia de la

Delegación del Gobierno para el PND, así como desempeñar la Secretaría del Consejo Superior de Lucha contra el Tráfico de Drogas y el Blanqueo de Capitales. e) Gabinete de Coordinación: recepción y análisis de toda la información relativa al ámbito competencial de la Delegación del Gobierno para el PND, así como desempeñar la Secretaría del Consejo Asesor de Lucha contra el Tráfico de Drogas y el Blanqueo de Capitales.

Ver: Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008.

Dependencia de sustancias psicoactivas. De acuerdo con el DSM-IV, es un patrón desadaptativo de uso de una sustancia que conduce a un deterioro o a un malestar clínicamente

significativos, y en el que se observan tres (o más) de los siguientes síntomas, los cuales ocurren dentro de un período de 12 meses: 1. Tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes síntomas: a) La necesidad de cantidades marcadamente incrementadas de una sustancia para alcanzar la intoxicación o el efecto deseado. b) La disminución pronunciada del efecto con el uso continuado de la misma cantidad de sustancia.

2. Abstinencia, manifestada por cualquiera de los siguientes síntomas: a) El síndrome de abstinencia característico de la sustancia, definido para cada sustancia específica en el DSM-IV. b) Se toma la misma sustancia (u otra estrechamente relacionada) para evitar o aliviar los síntomas de abstinencia. 3. La sustancia se toma a menudo en mayor cantidad o períodos de tiempo más largos de los que se tenía intención. 4. Hay un deseo persistente o se realizan esfuerzos sin éxito para disminuir o controlar el uso de la sustancia. 5. Se gasta una gran cantidad de tiempo en actividades necesarias para obtener la sustancia (p. Ej. se visita a muchos médicos o se conduce durante largas distancias), para administrarse la sustancia (fumar en cadena), o para recobrarse de sus efectos. 6. Se renuncia a importantes actividades sociales, ocupacionales o recreativas, o se reducen por uso de la sustancia. 7. Se continúa usando la sustancia a pesar de saber que se tiene un problema persistente o recurrente, físico o psicológico, que probablemente ha sido causado o exacerbado por el uso de la sustancia.

Tomado de: Stahl, 1998.

Ver: Abstinencia; Adicción (al alcohol u otras drogas); Abuso de sustancias psicoactivas; Síndrome

de dependencia; Tolerancia.

Depresor. Cualquier agente que suprime, inhibe o reduce algún aspecto de la actividad del sistema nervioso central (SNC). Las principales clases de depresores del SNC son los sedativos/hipnóticos, opiáceos y neurolépticos. Ejemplos de drogas depresoras son el alcohol, barbitúricos, anestésicos, benzodiacepinas, opiáceos y sus sintéticos análogos.

Los anticonvulsivos son incluidos a veces en el grupo de los depresores a causa de su acción inhibidora de la actividad neuronal anormal.

Tomado de: OMS, 1994.

Ver: Alcohol; Barbitúrico; Benzodiacepinas; Hipnótico; Sedante.

Descrimininalización o Despenalización. Eliminar los controles penales y las sanciones criminales en relación a una actividad, la cual sin embargo continúa estando prohibida y sujeta a regulación y sanciones no penales (Ej. sanciones administrativas tales como la retirada del permiso de conducir).

Bajo la opción "prohibición con sanción civil", las infracciones por la posesión de cantidades de drogas consideradas por la ley como destinadas a uso personal son todavía ilegales pero están castigadas con sanciones civiles tales como multas económicas más que sanciones criminales tales como penas de prisión. Generalmente, las penas criminales más severas se reservan para los delitos más serios posesión, suministro, manufactura o cultivo de cantidades de droga consideradas por la ley como dedicadas al tráfico o propósitos comerciales.

Adaptado de: UNDCP, 2000.

Desviación estándar. Medida de la variación o dispersión de unos datos. Es la medida más ampliamente utilizada para juzgar sobre la dispersión de una distribución de frecuencias.

Matemáticamente se expresa como la raíz cuadrada positiva de la Varianza.

Es una apreciación global de la amplitud de la dispersión que presentan los valores alrededor de la media.

Adaptado de: Last, 1989; Domènech i Massons, 1982; y Hulley y Cummings, 1993.

Diagrama de barras. Técnica gráfica para presentar los datos discretos (de variables no continuas). Las frecuencias se enumeran a lo largo de un eje y las categorías de la variable a lo largo del otro. Las frecuencias de cada grupo de observaciones quedan representadas por las longitudes respectivas de las correspondientes barras. Es una forma de sumarizar un conjunto de datos categóricos, tanto ordinales como nominales.

Adaptado de: Last, 1989; y Center for Applied Statistics, 2003.

Ver: Histograma.

Diagrama de dispersión. Método gráfico que ofrece la distribución de dos variables relacionadas.

Los valores de una de ellas se miden en el eje horizontal y los de la otra, en el vertical.

Tomado de: Last, 1989.

Diseño cruzado. Método comparativo de dos o más intervenciones en el que los sujetos participantes reciben ambas intervenciones en orden inverso. Si tenemos dos grupos elegidos aleatoriamente, el primero recibe las intervenciones primera y segunda en ese orden y el segundo grupo recibe las intervenciones en el orden inverso, segunda y primera. Un problema que presenta la adopción de este diseño es que una intervención puede mantener aún su efecto al cambiar a la intervención siguiente.

Adaptado de: Last, 1989.

Diseño cuasiexperimental. Un diseño de investigación que incluye grupos de intervención y control, pero en el que la asignación a cada uno de los grupos no se hace de manera aleatoria. Por tanto, la atribución a la intervención de un efecto observado no es segura, ni permite el mismo grado de certeza que se da en los diseños experimentales.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Diseño de investigación. Describe los procedimientos y métodos predeterminados por un investigador para realizar un proyecto de investigación. Suele constar de las siguientes fases: anteproyecto (se exponen las ideas fundamentales y los recursos necesarios),

protocolo (aparecen los objetivos, el calendario y los gastos), diseño propiamente dicho

(se revisa el estado actual del conocimiento sobre la materia, se plantea la hipótesis a investigar,

la metodología, el análisis, los aspectos administrativos y la bibliografía), ejecución (selección y formación de grupos, factores de riesgo, efectos, recogida de datos, procesamiento y análisis de los mismos) e informe (exposición de los resultados para su publicación).

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Diseño experimental. Es un diseño de investigación con grupo control en el que la asignación

de los sujetos del estudio a los grupos de intervención y control se realiza de forma aleatoria con el objeto de garantizar la comparabilidad entre grupos. La evaluación de los resultados es ciega y las mediciones se realizan antes y después de la intervención.

Este diseño es el que proporciona pruebas más fuertes de la efectividad de la intervención.

Adaptado de: CSAP, 2001a; y Center for Applied Statistics, 2003.

Diseño factorial. Utilizado cuando se desea responder a dos cuestiones en una misma muestra de sujetos. Permite dar respuesta a dos o más hipótesis en un solo estudio. Es muy útil para analizar el efecto de posibles interacciones entre dos intervenciones sobre el tratamiento o prevención de una enfermedad. Se utiliza para evaluar dos o más factores de forma simultánea.

Adaptado de: Argimón Pallás y Jiménez Villa, 1994; y Center for Applied Statistics, 2003.

Diseño muestral. Procedimientos utilizados para garantizar que los sujetos seleccionados

en un estudio son representativos de la población en la que queremos estimar las variables medidas. Dentro de un programa de prevención corresponde a la etapa que implica tomar decisiones sobre dónde (en qué unidades) se va a recoger la información, cuándo (durante el tiempo que dura el programa) se va a recoger y quién va a facilitar la información (técnicos, usuarios, etc.). Un buen diseño muestral maximiza la posibilidad de generalización y la validez de la información recogida.

Adaptado de: Alvira Martín, 2000.

Diseño no experimental. Un tipo de diseño de investigación que no incluye grupo de control o de asignación al azar. La atribución a la intervención del efecto observado es comprometida.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Diseños de evaluación de resultados. La evaluación de resultados es la que se centra en la descripción y análisis de los efectos conseguidos por una intervención. Con el diseño de un estudio de evaluación de resultados se trata de obtener una alta validez interna, es decir, controlar todas las potenciales explicaciones o hipótesis alternativas sobre el efecto de la intervención.. Ejemplos de estudios con adecuado diseño para evaluación de resultados son los experimentales; los cuasi experimentales con pretest-postest y grupo de comparación; y los de series temporales.

Adaptado de: Alvira Martín, 2000.

Disponibilidad de drogas (Drug Access). El grado de disponibilidad y facilidad de acceso a las sustancias psicoactivas legales e ilegales en las escuelas, los barrios, el hogar, etc., para aquellos que buscan su consumo. Identificado como factor de riesgo del entorno.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Distribución. Resumen completo de las frecuencias observadas en los valores o categorías de una medición hecha sobre un grupo de personas. Muestra qué número o proporción del grupo poseen cada uno de los valores (o cada margen de valores) entre todos los posibles en la medida cuantitativa.

Tomado de: Last, 1989. Adaptado de: Domènech i Massons, 1982.

Aleatorización (Randomization). Asignación de individuos efectuada al azar para su inclusión en grupos, por ejemplo, experimental y de control. Con esta distribución se incrementa la probabilidad de que los grupos de intervención y control sean comparables mediante la equiparación de variables relevantes. La asignación no puede estar condicionada por el investigador, sino que utiliza procedimientos aleatorios no manipulables (por ejemplo, tabla de números aleatorios). El investigador no puede predecir la asignación de los sujetos en el estudio.

Adaptado de: Last, 1989.

Asignación aleatoria estratificada. Procedimiento de asignación aleatoria en el que se identifican los estratos y los sujetos se asignan aleatoriamente dentro de cada uno de ellos. Es una situación intermedia entre la asignación apareada y la aleatoria simple.

Tomado de: Last, 1989.

Distribución bimodal. Distribución con dos regiones de valores de alta frecuencia separadas por una zona de baja frecuencia de observaciones. Distribución con dos picos.

Tomado de: Last, 1989.

Distribución binomial. Distribución de probabilidades asociada a dos resultados mutuamente excluyentes, como pueden ser la presencia o ausencia de un factor determinado.

Distribución de probabilidad del número de veces con que aparece un hecho binario en una muestra de n observaciones independientes. Se utiliza para modelar la Razón de Incidencia Acumulada y la Tasa de Prevalencia. La distribución binomial modela (algunas) variables aleatorias discretas.

Típicamente, una variable aleatoria binomial es el número de éxitos de una serie de ensayos.

Debe cumplir los siguientes requerimientos: (1) se debe fijar con antelación el número de ensayos; (2) sólo hay dos resultados en cada ensayo, éxito o fracaso; (3) los resultados de todos los ensayos son estadísticamente independientes; y (4) todos los ensayos tienen la misma probabilidad de éxito.

Adaptado de: Last, 1989; Domènech i Massons, 1982; y Center for Applied Statistics, 2003.

Distribución de Bernoulli. Es un caso especial de distribución binomial en donde n = 1.

Distribución de probabilidades asociada a dos resultados mutuamente excluyentes y bien definidos, como pueden ser muerte/ supervivencia. Una variable de Bernoulli es aquella que sólo tiene dos valores posibles.

Adaptado de: Last, 1989.

Distribución de Chi-Cuadrado. Una variable tiene una distribución en chi-cuadrado con K grados de libertad, cuando se distribuye como la suma de los cuadrados de un número K de variables aleatorias independientes y con distribución normal estándar (media = 0 y varianza = 1).

Adaptado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1982.

Distribución de Poisson. Función de distribución utilizada para describir la aparición de acontecimientos raros o para describir la distribución del muestreo de recuentos aislados en un continuo de tiempo o espacio (p. Ej. muestras-recuentos de desintegración radiactiva por minuto). El número de acontecimientos presenta una distribución de Poisson con parámetro (lambda), si la probabilidad de observar k hechos ( k = 0, 1, …) Es igual a:

e – k

p (x = k) = —————

k

en donde e es la base de los logaritmos naturales, 2,7183… La media y la varianza de la distribución son ambas iguales a . Se utiliza para modelar las tasas de incidencia tiempo-persona. La distribución de Poisson modela (algunas) variables aleatorias discretas.

De forma corriente, una variable aleatoria de Poisson cuenta el número de sucesos que ocurre en un tiempo determinado o en un área espacial. Se deben cumplir las siguientes condiciones: (1) el período de tiempo se debe fijar de antemano; (2) los sucesos ocurren con una tasa promedio constante; y (3) el número de sucesos que ocurren en intervalos separados son estadísticamente independientes.

La distribución de Poisson se puede aproximar en determinadas ocasiones a una distribución

binomial con parámetros n y p. Cuando el número n de observaciones es grande y la probabilidad p del suceso es pequeña, la distribución binomial (n,p) se aproxima a una distribución de Poisson con m = np.

Adaptado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1982.

Distribución de probabilidades. En el caso de una variable discontinua aleatoria, aquella función que ofrece las probabilidades de que dicha variable equivalga a cada uno de los posibles valores de una secuencia (por ejemplo, las distribuciones binomial y de Poisson). Si la variable aleatoria es continua, esta función es sinónimo de función de densidad de probabilidades.

Adaptado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1982.

Distribución de Log-Normal. Si una variable Y es tal que la función X = log Y tiene una distribución normal, se dice que presenta una distribución log-normal. Es una distribución sesgada y sinónimo de distribución logarítmica-normal.

Tomado de: Last, 1989.

Ver: Distribución Normal.

Distribución F. Es otra importante distribución asociada a la distribución normal. Corresponde al cociente entre dos distribuciones independientes de chi-cuadrado. Es una distribución no simétrica y sesgada a la derecha. Siempre tiene valores positivos y la probabilidad nunca está por debajo de cero. Está asociada a la comparación entre varianzas de dos poblaciones normales, por lo que es sinónimo de distribución del cociente de varianzas.

Adaptado de: Domènech i Massons, 1982.

Distribución multinomial. Distribución de probabilidades asociada con la inclusión de

cada una de las muestras de individuos en una de varias categorías exhaustivas y que

se excluyen mutuamente. Cuando el número de categorías es dos, la distribución se llama

binomial.

Tomado de: Last, 1989.

Ver: Distribución Binomial.

Distribución normal. Es la distribución de frecuencia continua, de margen o espectro infinito, representada por la ecuación:

Tiene como propiedades las siguientes: (1) es una distribución continua y simétrica; ambas colas se extienden hacia el infinito; (2) la media aritmética, la moda y la mediana son idénticas; y (3) su forma viene completamente determinada por la media y la desviación estándar.

La distribución normal modela (algunas) variables aleatorias continuas.

Estrictamente hablando, una variable aleatoria normal debería tomar cualquier valor de los números reales, pero esto se puede obviar en determinadas ocasiones. Muchas de las distribuciones que aparecen en la práctica diaria pueden aproximarse a una distribución normal. El caso más corriente de una distribución normal es la denominada Distribución Normal Estándar cuya media es cero y la varianza, uno y se expresa como N (0,1).

Adaptado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1982.

Distribución "t", prueba de "t". Distribución de un cociente de variables aleatorias independientes, en donde el numerador es una variable normal estandarizada y el denominador,

la raíz cuadrada positiva del cociente entre una variable con distribución chicuadrado y el número de grados de libertad que posee esta última. L prueba de la t se utiliza para determinar si el valor medio de una variable de desenlace continua en un grupo difiere significativamente del de otro grupo. Esta prueba presupone que la distribución de la variable en los dos grupos se aproxima a una curva normal. Se conoce también como Distribución de la t de Student.

Adaptado de: Last, 1989; y Hulley y Cummings, 1993.

Dominio o ámbito de prevención. Esfera de actividad o afiliación en la cual las personas viven, trabajan o se socializan (Ej., individuo, grupo de iguales, escuela, lugar de trabajo, comunidad, sociedad). En prevención, cada uno de estos ámbitos presenta características y potencionalidades que deben ser tenidas en cuenta a la hora de diseñar políticas y programas preventivos. La Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008 destaca como ámbitos prioritarios de intervención los siguientes: escolar, familiar, laboral, comunitario y de la comunicación social.

Adaptado de: CSAP, 2001b ; y DGPND, 2000.

Ver: Estrategia Nacional sobre Drogas 2000-2008.

Doping. Derivado del término holandés dopen (del verbo dopo), líquido espeso que se empleaba para lubricar o estimular. Se utiliza para describir la administración de sustancias extrañas o fisiológicas a dosis anormales, con el objetivo de obtener un aumento artificial del rendimiento del individuo durante la competición. Según la Fifa es el uso de unas ciertas sustancias que pueden tener la función de incrementar artificialmente el estado físico y/o mental del jugador, aumentando así también su actuación atlética. No deben incluirse las sustancias naturales como glucosa, fructosa, vitaminas, lecitinas, fosfatos, etc., que son gastados en la competición.

Tomado de: Alfonso e Ibáñez, 1987.

Ver: Esteroides anabólicos.

Droga. Término de uso variado. En varias Convenciones de las Naciones Unidas y en la

declaración sobre Reducción de la Demanda de Drogas se refiere a sustancias que son objeto de control internacional. En medicina se refiere a cualquier sustancia con capacidad para prevenir o curar enfermedades o mejorar el bienestar físico o mental. En farmacología, el término droga se refiere a cualquier agente químico que altera los procesos fisiológicos bioquímicos de tejidos u organismos. En el uso común, el término se refiere a menudo a drogas psicoactivas y, con frecuencia, incluso más específicamente a drogas ilícitas. Sin embargo, la cafeína, el tabaco, el alcohol, y otras sustancias de frecuente uso no médico son también drogas en el sentido de que son tomadas básicamente por sus efectos psicoactivos.

Adaptado de: UNDCP, 2000.

Ver: Sustancia psicoactiva.

Droga de entrada o de inicio (Gateway drug). Droga legal o ilegal cuyo uso parece facilitar el acceso a otras sustancias psicoactivas, el uso de las cuales puede resultar más problemático.

Adaptado de: UNDCP, 2000.

Ver: Teoría de las drogas de inicio.

Drogas ilegales. Son aquellas sustancias psicoactivas cuya producción o venta (no necesariamente su consumo) está prohibido por la legislación con carácter general. Una droga incluida en las listas de los acuerdos internacionales sobre control de drogas, sólo puede ser denominada ilegal (o ilícita) si su origen es ilícito. Si su origen es legal, entonces la droga en sí misma no es ilícita, sino sólo su producción, venta o uso en determinadas circunstancias. Las drogas que aparecen en dichas listas de acuerdos internacionales están bajo control y sólo pueden utilizarse legalmente para fines científicos.

Basado en: UNDCP, 2000.

Ver: Droga.

Drogas legales. Son aquellas sustancias psicoactivas cuya producción, venta y consumo no están prohibidos por la legislación con carácter general (por ejemplo, el tabaco o el alcohol). En algunos casos, estas sustancias, su comercialización o su uso, pueden estar sometidos a restricciones en función de determinadas circunstancias (horarios o tipos de establecimiento de venta, edad de los consumidores, etc..). En el caso de los fármacos, generalmente su venta legal está sometida a la prescripción facultativa.

Ver: Droga; Drogas ilegales.

Educación preventiva. En principio, toda educación es preventiva. La actividad educativa se dirige al desarrollo integral y armónico de los individuos y, en consecuencia, contribuye inevitablemente a la prevención del abuso de drogas.

Por ello, "educación preventiva" se puede considerar una expresión redundante, ya que no hay educación que no sea preventiva. Para evitarlo, se prefiere el término "Educación sobre Drogas" referido a actividades que podemos denominar educativas (ya sea por su contenido o por el ámbito en que se realizan) y que forman parte de los programas de prevención del consumo de sustancias psicoactivas.

Ver: Educación sobre drogas; Estrategia.

Educación sanitaria

Ver: Educación para la Salud.

Educación para la Salud. Se trata fundamentalmente de la actividad educativa diseñada para ampliar el conocimiento de la población en relación con la salud y para desarrollar la motivación y las habilidades personales que la promueven. No se dirige solamente a los individuos, sino también a los grupos, organizaciones y a la comunidad en general. Es una herramienta que forma parte de las estrategias contempladas en la Promoción de la Salud.

La Educación para la Salud aborda, no sólo la transmisión de información, sino también el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima, necesarias para adoptar medidas destinadas a mejorar la salud. Esta forma de educación incluye no sólo la información relativa a las condiciones sociales, económicas y ambientales subyacentes que influyen en la salud, sino también la que se refiere a los factores de riesgo y comportamientos de riesgo, además del uso del sistema de asistencia sanitaria. Es decir, la Educación para la Salud supone la comunicación de información y el desarrollo de habilidades personales que demuestren la viabilidad política y las posibilidades organizativas de diversas formas de actuación dirigidas a lograr cambios sociales, económicos y ambientales que favorezcan la salud.

En el ámbito escolar, la Educación para la Salud pretende que los alumnos desarrollen hábitos y costumbres saludables, que los valoren como uno de los aspectos básicos de la calidad de vida y que rechacen las pautas de comportamiento que no conducen a la adquisición de un bienestar físico y mental.

Tomado de: Sepilli, 1970, cit por Grup Igía, 1989; OMS, 1999; y Nieda, 1992.

Ver: Capacitación para la salud; Promoción de la salud.

Educación por los iguales. Utilización, como educadores, de personas de igual edad o iguales características que la población beneficiaria de una intervención, con el fin de transmitirle mensajes educativos. Ejemplo frecuente de este tipo de estrategia es la utilización de "líderes iguales" en los programas escolares, los cuales son entrenados para transmitir mensajes preventivos a sus amigos. También se utilizan consumidores de drogas para educar a otros consumidores acerca de cómo abandonar o reducir dicho consumo, o cómo usar las drogas de manera más segura.

Aunque se han empleado diferentes métodos para seleccionar los iguales que pueden cumplir esta función educativa, uno de los más fiables es hacerlo a partir de las opiniones de miembros relevantes del grupo con el que se va trabajar. Los iguales pueden intervenir reforzando creencias, normas subjetivas o conductas saludables en su grupo o en su comunidad.

Adaptado de: UNDCP, 2000.

Ver: Apoyo de los iguales.

Educación sobre drogas. Según la UNESCO (1986), la educación sobre drogas consiste en la puesta en marcha de mecanismos apropiados para asegurar la formación o el desarrollo de los individuos o grupos sociales dentro de una óptica de promoción de la salud colectiva, con el objetivo explícito de reducir la demanda de drogas (cit por Grupo Igía, 1989).

Desde una perspectiva general, constituye una de las grandes estrategias para la prevención del consumo de sustancias psicoactivas. No debe confundirse con la información sobre drogas, si bien ésta puede ser uno de sus componentes. Puede incluir una amplia variedad de componentes en función de los objetivos específicos en que se concrete en cada caso (habilidades para la vida, información, toma de decisiones, autoestima, desarrollo del espíritu crítico, etc.).

Si bien la institución escolar es el ámbito más frecuente para la educación sobre drogas, también se puede realizar en otros ámbitos. Al respecto, el ámbito familiar ofrece unas condiciones especialmente adecuadas para la educación sobre drogas, especialmente si se establece una adecuada colaboración con la institución escolar.

Basado en: Grupo Igía, 1989.

Ver: Educación para la Salud; Promoción de la Salud; Estrategia; Padres y prevención.

Efectividad (Effectiveness). Grado en el que una determinada intervención, procedimiento, régimen o servicio puestos en práctica bajo condiciones habituales, logra lo que se pretende conseguir para una población determinada. Se refiere a la probabilidad de que un individuo o un colectivo obtengan los resultados esperados de la aplicación de una intervención socio-sanitaria en circunstancias habituales de la práctica preventiva.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

E

Eficacia (Efficacy). Grado en el que una determinada intervención, procedimiento, régimen o servicio originan un resultado beneficioso en condiciones ideales o experimentales.

Se refiere a la probabilidad de que un individuo o un colectivo se beneficie de la aplicación de una intervención en condiciones ideales de actuación. De manera ideal, la evaluación de la eficacia se basa en los resultados de un ensayo controlado con distribución aleatoria.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Efecto. Resultado o impacto de una causa. En epidemiología es a menudo sinónimo de Medida del Efecto. En el ámbito socio-sanitario, cualquier cambio, impacto o resultado registrado sobre las funciones físicas, psíquicas o sociales de los individuos, expresados todos ellos en unidades físicas o naturales, y susceptibles de medición a través de los conceptos de eficacia o efectividad de las acciones sanitarias. Se considera también como el producto o resultado medible en el análisis coste efectividad.

Adaptado de: Last, 1989; Rubio Cebrián 1995; Pineault y Daveluy, 1989; Argimón Pallás y Jiménez

Villa, 1994; Hulley y Cummings, 1993; y CSAP, 2001a.

Efecto indeseado. Efecto, diferente del buscado, producido por una intervención, procedimiento

o régimen preventivo, diagnóstico o terapéutico. Es sinónimo de Reacción Adversa.

Tomado de: Last, 1989.

Efectivo. Una acción, intervención o programa son efectivos si obtienen en la práctica (en condiciones reales de su aplicación), los resultados esperados u obtenidos en estudios de investigación realizados previamente para medir su eficacia (en condiciones ideales).

Se trata pues de una acción que obtiene unos resultados concordantes con los objetivos y metas que inicialmente se ha planteado para reducir las dimensiones de un problema o mejorar una situación insatisfactoria.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Eficiencia (Efficiency). Efectos o resultados finales alcanzados en relación con el esfuerzo

empleado, en términos monetarios, de recursos y de tiempo. Grado en el que los recursos empleados para procurar una determinada intervención, procedimiento, régimen o servicio, de eficacia y efectividad conocidas, son mínimos. Describe la producción de los bienes y servicios que más valora la sociedad al menor coste social posible.

Medida de la economía (o coste de recursos) con la que se lleva a cabo un procedimiento de eficacia y efectividad conocidas. Medida en que las consecuencias de un proyecto sanitario es deseable o no desde la perspectiva económica. El principio filosófico de la eficiencia establece que los recursos sólo deben ser empleados en la producción de aquellos bienes y en la prestación de aquellos servicios que produzcan el máximo beneficio en relación a sus respectivos costes.

En estadística, describe la precisión relativa con la que un determinado diseño o método de estimación de un estudio estima un parámetro de interés.

Adaptado de: Last, 1989; Palmer, 1990; Rubio Cebrián, 1995.

Encuesta (Survey). Investigación en la que se recoge sistemáticamente la información sin el empleo de ningún método experimental. Puede ser mediante entrevista directa, cuestionario, cuestionario telefónico, cuestionario remitido por correo, o por algún otro medio. A veces, y en sentido limitado, hace referencia específica a una encuesta sobre el terreno.

Adaptado de: Last, 1989; y Hawe, Degeling y Hall, 1993.

Encuesta de salud. Estudio realizado (a menudo de forma periódica) para describir el estado de salud de una población (de ámbito naional, autonómico o local), conocer la prevalencia de distintas características relacionadas con la salud e identificar distintos problemas de salud y su distribución.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Encuesta Domiciliaria sobre Drogas (Household Survey on Drugs). Encuesta que se realiza para estimar la prevalencia e incidencia del consumo de drogas ilegales, tabaco y alcohol en la población estudiada y basándose en una muestra representativa de la población general y no institucionalizada. El importante tamaño de la muestra de domicilios permite conocer además actitudes, comportamientos, y tendencias y realizar desagregaciones según un amplio número de variables socio-demográficas. La repetición periódica de este tipo de encuestas permite realizar el seguimiento a largo plazo de cómo evolucionan distintos indicadores clave en relación a las drogas (consumo, percepción de disponibilidad, percepción de riesgo asociado al consumo, actitudes hacia el consumo, etc.). En España, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas realiza esta encuesta cada dos años.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Encuesta Escolar sobre Drogas (School Survey on Drugs). Estudio que utiliza a menudo

un instrumento especialmente diseñado, que recoge información relevante sobre la gestión en la escuela, el comportamiento y/o las actitudes de los alumnos con respecto al consumo de drogas. Suele tener como unidades de muestreo las aulas. La repetición periódica de este tipo de encuestas permite realizar el seguimiento a largo plazo de cómo evolucionan distintos indicadores clave en relación a las drogas (consumo, percepción de disponibilidad, percepción de riesgo asociado al consumo, actitudes hacia el consumo, consumo percibido, fracaso escolar, etc.). En España, la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas realiza esta encuesta cada dos años.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Encuesta Nacional (National Survey). Recogida sistemática de datos realizada entre una muestra de personas representativas de la población general de un país. Tiene como objetivo el conocimiento de prevalencias de determinadas características y tendencias relacionadas con la salud y la calidad de vida.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Ver: Encuesta Nacional de Salud.

Encuesta Nacional de Salud. Tipo de encuesta con cobertura nacional realizada mediante

entrevista personal cuyo objetivo es recoger información sobre el estado de salud del conjunto de la población de un país y relacionar morbilidad, uso de servicios sanitarios y hábitos de vida, entre sí, y con determinadas características personales, sociodemográficas y geográficas, todo ello con fines de planificación y de asignación de recursos sociosanitarios. Suele realizarse con una periodicidad determinada (cada dos o tres años, por ejemplo). En España, el Ministerio de Sanidad y Consumo realiza la Encuesta Nacional de Salud cada dos años.

Enfoque ambiental. El enfoque ambiental en prevención constituye una parte muy importante

de las respuestas globales a los problemas derivados del consumo de alcohol, tabaco u otras drogas. Muchas de las estrategias actuales para prevenir el consumo de estas sustancias están basadas en el modelo de Salud Pública. Este modelo, derivado del modelo de enfermedades trasmisibles, subraya que los problemas surgen de la influencia recíproca del agente, el huésped y el ambiente. En el caso del tabaco, el alcohol y otras drogas, el agente es la sustancia, el huésped es el consumidor y el ambiente es el contexto social y físico en que se produce tal consumo. Entre estos elementos, las influencias ambientales son -por tanto- de gran importancia para la prevención.

El enfoque ambiental en prevención refleja un cambio relativamente reciente en la forma en que la sociedad percibe el consumo de drogas. Hasta hace algún tiempo, las principales estrategias preventivas estaban centradas en la educación y en el tratamiento temprano.

Esta educación se orientaba básicamente a la información sobre las consecuencias del consumo y sobre los signos de adicción, para que las personas acudan cuanto antes a tratamiento. Actualmente se centra en intervenciones con poblaciones en situación de riesgo e intenta corregir carencias de los individuos como la baja autoestima o la falta de habilidades sociales. Todo ello se basa en la creencia de que el éxito en la educación y el tratamiento para solucionar los problemas individuales permitirá solucionar también los problemas sociales relacionados con el consumo de drogas.

Parece claro que es dentro del contexto ambiental donde se forman los patrones de consumo de la población y donde los problemas se desarrollan. La prevención actual busca cambiar esos ambientes a través de diversas actividades que van desde el aumento de la concienciación hasta medidas reguladoras que controlen cómo, cuándo y dónde pueden venderse las drogas legales, y que proteja al máximo a los niños y adolescentes de las presiones promocionales hacia el consumo.

La clave de las intervenciones ambientales se basa en la constatación de que los problemas

relacionados con el consumo de drogas son el resultado de complejas interacciones a través del tiempo. Puesto que los problemas varían de un lugar a otro y de un momento a otro, no hay ninguna intervención que sea adecuada para cualquier circunstancia.

En consecuencia, la prevención efectiva debe estar integrada en la vida de la comunidad y debe adaptarse a sus condiciones económicas y sociales.

Adaptado de: CSAP, 1993.

Ver: Modelo de Salud Pública; Marketing social.

Ensayo a doble ciego. Procedimiento por el que se asegura que tanto los investigadores que realizan la intervención como los sujetos del estudio desconocen la condición de pertenencia de los sujetos participantes en el experimento al grupo de intervención o control.

Adaptado de: Last, 1989; y Hulley y Cummings, 1993.

Ver: Estudio ciego; Ensayo Controlado con Distribución Aleatoria.

Entrenamiento en habilidades parentales y familiares. Estrategia preventiva a través de la cual los padres o tutores son entrenados en el desarrollo de nuevos estilos de educación y gestión familiar y los hijos son entrenados en el desarrollo de habilidades prosociales.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Ver: Padres y prevención.

Ensayo clínico (Clinical Trial). Actividad de investigación en la que se administra una pauta de prueba a seres humanos para valorar su eficacia y su seguridad. El término es muy amplio y puede abarcar, desde el ensayo sin tratamiento de control hasta el controlado con distribución aleatoria.

Adaptado de: Last, 1989; Rubio Cebrián, 1995; Argimón Pallás y Jiménez Villa, 1994; y Hulley

y Cummings, 1993.

Ver: Ensayo comunitario.

Ensayo comunitario. Estudio experimental en el que la intervención se asigna a toda una comunidad, y el grupo control lo constituye una comunidad equivalente que no recibe la intervención. Un ejemplo es el ensayo de un programa preventivo de amplio alcance (con medidas educativas, legislativas, campañas en los medios de comunicación local, etc.) en una localidad concreta, utilizando como control, otra localidad de características equivalentes pero que no recibe el programa, y está suficientemente alejada de la comunidad que recibe la intervención, como para no recibir su impacto.

Adaptado de: Last, 1989.

Ver: Ensayo Clínico.

Ensayo controlado con distribución aleatoria. Experimento en el que los sujetos se asignan aleatoriamente a los grupos de intervención y control para recibir o no una intervención, preventiva o terapéutica. Se comparan los resultados en ambos grupos. Este tipo de estudio se considera generalmente como el más riguroso para comprobar hipótesis, el que ofrece mayores garantías de control de sesgos y, por tanto, el que aporta una evidencia de mayor calidad sobre el efecto de las intervenciones. También se denominan Ensayos Clínicos Controlados.

Adaptado de: Last, 1989; Rubio Cebrián, 1995; y Hulley y Cummings, 1993.

Entrenamiento en habilidades para la vida. El entrenamiento en habilidades para la vida constituye uno de los componentes principales en programas efectivos de prevención, especialmente entre los de educación sobre drogas.

Generalmente tales programas incluyen asertividad general (mostrar desacuerdo, hacer peticiones, habilidades de confrontación), asertividad específicamente orientada a los iguales y asertividad para resistir la presión de éstos hacia el uso de drogas, así como otras habilidades más generales como establecimiento de metas, auto-refuerzo, toma de decisiones, solución de problemas, pensamiento crítico, habilidades de análisis, y habilidades para conocer gente y para hacer amigos.

El entrenamiento en estas habilidades aumenta el sentimiento de auto-eficacia y capacita a las personas para enfrentarse a las situaciones vitales que se les planteen. Ello es especialmente importante durante la adolescencia debido a los rápidos cambios de todo tipo a que tienen que hacer frente los individuos y por la elevada capacidad de influencia que tiene el grupo durante esta etapa de la vida.

Basado en: Ballard, 2002.

Ver: Educación sobre drogas; Habilidades para la vida; Modelo de habilidades generales.

Entrevista motivacional. Técnica de valoración y consejo que, mediante un enfoque de no confrontación, trata de obtener información directamente de las personas sobre temas difíciles, como el consumo de alcohol y otras drogas y ayudarles a tomar decisiones positivas para modificar ese consumo indefinidamente. La filosofía que subyace en esta técnica está estrechamente relacionada con las Etapas del Modelo de Cambio de conducta, en el que los cambios del comportamiento se producen a través de un proceso de toma de decisiones que sigue las etapas definidas como: pre-contemplación, contemplación, preparación, acción y mantenimiento.

La entrevista motivacional comprende una serie de técnicas cuyo objetivo es que la persona

beneficiaria de la intervención se mueva a través de esas etapas y pueda valorar de forma apropiada los beneficios y los inconvenientes de su comportamiento actual en una entrevista exenta de juicios de valor.

Adaptado de: WHO, 1994.

Epidemiología. Ciencia que estudia la ocurrencia y distribución de los estados o acontecimientos

relacionados con la salud y sus factores determinantes en poblaciones definidas.

Se aplica al estudio y control de los problemas socio-sanitarios. La epidemiología estudia los factores causales y/o asociados que influyen, provocan o están relacionados con la distribución de problemas socio-sanitarios en la población. La información epidemiológica ha sido la base del desarrollo de la salud pública.

Adaptado de: Last, 1989; Rubio Cebrián, 1995; y OMS, 1999.

Equidad. La estrategia global de la OMS para lograr la Salud para Todos está dirigida fundamentalmente a la consecución de una mayor equidad en salud entre y dentro de las poblaciones de un mismo país y entre los distintos países. Esto conlleva que todas las personas disfruten de igualdad de oportunidades para desarrollar y mantener su salud, a través de un acceso justo a los recursos de salud.

Equidad en salud no es lo mismo que igualdad en el estado de salud. Las desigualdades en cuanto al estado de salud entre los individuos y las poblaciones son consecuencias inevitables

de las diferencias genéticas, de diferentes condiciones sociales y económicas o de elecciones de un estilo de vida personal. La falta de equidad tiene lugar como consecuencia de las diferencias de oportunidades derivadas, por ejemplo, del acceso desigual a las actuaciones preventivas, a los servicios socio-sanitarios, o a otros derechos como el derecho a una vivienda adecuada, etc. En tales casos, las desigualdades en cuanto al estado de salud surgen como consecuencia de la falta de equidad en materia de oportunidades en la vida.

Tomado de: OMS, 1999.

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