Efectos nocivos del clorhidrato de coca y la disforia sexual pornográfica (página 2)
Enviado por DIEGO CALVO CALVO MERINO
El éxito de estos mensajes no está en ellos mismos. La aceptación proviene de la situación social en que se encuentra el perceptor (es decir su marco de referencia), lo que equivale a afirmar que son las relaciones de una determinada forma de ver la vida lo que condiciona el éxito, y no la simple presencia de los mensajes. Estos mensajes tienden a reforzar una manera de enfrentar la realidad que ya corresponde a la situación social en que vivimos, y todos somos conscientes de los valores que rigen nuestras sociedades.[33]
Y aquí tenemos que ser claros. Los medios de comunicación nos van preparando para ese "futuro". Nos van familiarizando con un discurso que trata de imponer valores que nos resultan ajenos, formas de pensar que no condicen con la revelación bíblica, y muchas veces ingenuamente nos exponemos a ese bombardeo, sin más barrera que la pequeña distancia que nos separa de un televisor, de un aparato de radio, de un período, o de una pantalla de computadora a través de la cual nos llega uno de los medios más poderosos de la actualidad: Internet.[34]
Los sentimientos afectivos y las emociones están provocados por estímulos visuales, auditivos y olfativos relacionados con el paciente, con los objetos que se ven y con los acontecimientos. Es obvia la importancia del tema.[35]
Es importante conocer la secuencia fisiológica que ocurre en el cerebro cuando se consume cocaína. Daremos la referencia propia de un hecho demostrado, ya que en éstos aspectos prefiero fuentes veraces.[36]
La secuencia de eventos parecidos a los que se producen cuando tenemos hambre de forma natural en el caso de la sensación de tener hambre en la cual actúan los mismos neurotransmisores enviando la información pertinente, pero que en el caso de la cocaína provocan cambios en los receptores (los que reciben la información) a los que se adhieren, generando por repetición y habituación la adicción.
Actúan alterando los niveles de serotonina y dopamina en el circuito del placer del cerebro, el Acummbes. (Circuito de recompensa cerebral) La Cocaína aumenta también la dopamina existente (de forma natural) y bloquea el mecanismo por el cual el organismo se deshace del exceso de dopamina. Acumula y con el tiempo altera códigos.
"La cocaína es la droga que está motivando en estos momentos un mayor número de urgencias médicas, fundamentalmente por alteraciones vasculares, como son arritmias y sintomatología anginosa", señala el psiquiatra Álvaro Rivera, director médico de la Clínica Nuestra Señora de La Paz, en Madrid.
Nuestro brillante histólogo español Santiago Ramón y Cajal introduce la teoría de la neurona. Es decir, el cerebro se compone de un gran número de neuronas separadas, capaces de comunicarse unas con otras. En la terminación nerviosa, el impulso eléctrico que llega hace que se libere un neurotransmisor, sustancia química cuya carga se difunde a través del hiato, o sinapsis, existente entre la terminación y la adyacente célula nerviosa. Cuando el neurotransmisor llega a la célula adyacente aumenta o disminuye la frecuencia de disparo de esa célula, acortando o alargando los intervalos entre sus disparos, según se trate de un neurotransmisor "excitador" o "inhibidor"[37].
Ilustración1: Tomografía real. Vide, clínica www.tavar
Puede observarse la estructura regular de un cerebro normal y sin daños, frente a la irregular dispersión de un usuario, no adicto, de cocaína. Lo mismo apreciamos en un enfermo de corazón.
Incluso en las fases tempranas de dependencia, se observa un deterioro de la HRQL, relacionado fundamentalmente con la historia y los patrones de consumo de drogas.[38] La compleja red de neuronas que constituye el cerebro humano regula todas las actividades conscientes e inconscientes que sostienen y motivan nuestra vida .En las neuronas del cerebro podemos distinguir cuerpos celulares, los axones y las dendritas. Las neuronas pueden establecer varios tipos de conexiones sinápticas. En la descripción típica de un impulso nervioso, éste comienza en el cuerpo celular y recorre el axón hacia las terminaciones nerviosas. La llegada del impulso eléctrico provoca que las vesículas sinápticas se fusionen con la membrana externa de la célula y echen su carga de neurotransmisor dentro de la hendidura sináptica.
Las moléculas del neurotransmisor se difunden por la sinapsis y se unen a receptores específicos que hay en la membrana de la neurona adyacente. El paso de sodio y otros iones a través de las membranas o el bloqueo de sus movimientos es lo que da por resultado la excitación o la inhibición de la célula. La transmisión sináptica es rápida y breve.
Tal como explica Ignacio Moncada, coordinador del Grupo de Andrología de la Asociación Española de Urología, muchos de los varones empiezan tomando alcohol, después esnifan cocaína para contrarrestar los efectos de la bebida y sentirse más despejados y por último se ven obligados a tomar un fármaco del tipo de Viagra para conseguir la erección. "La cocaína tiene un efecto vasoconstrictor, y dificulta la erección", añade Moncada, que reconoce tener "muchos pacientes consumidores de esta sustancia que están en una situación penosa".[39]La transmisión de información en el cerebro es asunto de vital importancia. Existe una zona especial del mismo que resulta clave para las sensaciones sexuales, del apetito, la locuacidad, el placer, etc… Veamos más de cerca esos neurotransmisores.
Principales Neurotransmisores y funciones:
Ilustración 2: Principales neurotransmisores necesarios para la vida. En contacto con la sustancia, se desordenan.
Resumiré el proceso que tiene lugar en parte de nuestro cerebro, el núcleo principal. Trataré basándome en éste resumen de otro autor, que sintetiza muy bien lo que quiero destacar.[40]Cuando se produce la ingesta de alguna sustancia nociva, o bien, cuando nuestra vida no es acorde a una coherencia estructurada sana, nuestros niveles de dopamina y serotonina se encuentran desordenados. La calidad de vida no se encuentra en los excesos ni tampoco en la escasez. El equilibrio es algo que Dios mismo enseñó y que resulta emocionante saberlo. Es tremendamente peligroso aunque no se contraiga la enfermedad de la adicción, el probar, abusar de drogas, aún legales o no vivir, una vida coherente porque la información trasmitida al cerebro puede regresar no codificada y construir unas realidades totalmente falsas y producirse el dolor psicológico de la "Psicosis conaínica" Nuevo término aparecido en la actualidad.
Destacamos el punto importante de la forma en la que decidimos vivir, esto es, aunque no seamos partícipes de ningún tipo de consumo, ni de ninguna sustancia, no por eso, estamos lejos de la adicción. Cuidado al modo de pensar adictivo, cuidado con la manera de vivir adictiva, te puede tocar a ti, quizá no la coca, pero puede ser, simplemente un pensamiento que manifieste ciertos rasgos que son más propios de una secularización encubierta.
"La adicción supone un estado caracterizado por la necesidad física imprescindible de una adecuada cantidad de drogas en el organismo para el mantenimiento de la normalidad del mismo, llegando la dependencia hasta tal punto que la ausencia de la droga provoca en el mismo una serie de trastornos mentales o físicos que forman lo que se denomina síndrome de abstinencia". (El Fenómeno Drogas, pág. 7, Col. 1)
Ilustración 3 La coca fue muy bien recibida antes de descubrirse sus efectos
En el siguiente cuadro podemos observar lo que ocurre en el proceso de la sinapsis:
Ilustración 4: Proceso del tejido neuronal donde se realizan las funciones simpáticas
Luis Cortés, me ha parecido una fuente sumamente importante, quien resume muy bien lo que ocurre cuando consumimos cocaína. Expongo su currículum y su trabajo sobre el susodicho:
Licenciatura en Biología, un año (Universidad de Navarra)
Licenciatura en Humanidades, dos años (Universidad de Navarra)
Diplomado en Trabajo Social (UPNA)
Diplomado en Corrección editorial (orto tipográfica)
Diplomado en Corrección de estilo editorial (crítica literaria e informe de lectura)
Diplomado en traducción (francés)
Licenciatura en Psicología, un año (UNED)
Licenciatura en Filología hispánica, dos años (UNED)
Licenciatura en Filosofía (UNED)
Actualmente:
Máster en Filosofía, especialidad de Lógica, Historia de la ciencia y Filosofía de la ciencia (UNED)
Licenciatura en Antropología, 4º curso (UNED)
Máster en Mitología Griega Clásica (UL)
Reproduzco parte de su interesante artículo, considerando necesario establecer unas premisas base, de conocimiento de la neuroplasticidad, para entender al cerebro y sobre todo, para reconocer el tremendo riesgo que existe al consumir sustancias psicoactivas.
La dopamina es un neurotransmisor, es decir, una biomolecula (molécula que forma parte de los seres vivos) que permite el intercambio de información a través de las neuronas, utilizando para ello los distintos espacios sinápticos y circuitos neuronales.
La dopamina forma parte del grupo de las catecolaminas (entre las que también figuran la adrenalina y la noradrenalina) y está implicada en procesos motrices (de control del movimiento físico), de conducta emocional o estados de ánimo y, lo que más viene al caso, regula secreciones hormonales directamente relacionadas con las sensaciones de placer.[41]
Se crea a partir de un precursor llamado dopa (sintetizado en el hígado). A través de la sangre, la dopa termina en las neuronas, donde se forma la dopamina. La hendidura entre dos neuronas se denomina espacio sináptico o hendidura sináptica. En ese lugar es donde se produce el "salto" de un impulso eléctrico, que pasa de una neurona a otra. Dado que el impulso eléctrico no puede atravesar la abertura por sí solo, lo hace en forma de mensaje químico por medio de un neurotransmisor.
En ese punto aparece la dopamina, que se encargará de cruzar el espacio sináptico y adherirse a los receptores, en la membrana de la siguiente neurona. En la nueva neurona, y gracias a que la dopamina bloquea los receptores, se generará un nuevo impulso eléctrico que continuará hacia otras células nerviosas. Se está produciendo la neurotransmisión.
Uno de los dos circuitos principales de neurotransmisión, que lleva a cabo la dopamina, es la ruta mesocorticolímbica, que consiste en que las neuronas de la región ventral tegumento del cerebro, transmiten dopamina a otras zonas que están conectadas con diversas partes del sistema límbico (y guardan estrecha relación con las emociones).[42]
Cuando el proceso termina, la dopamina se desprende, quedando en la hendidura y siendo luego retirada de ahí. El elemento encargado de absorber esa dopamina que antes han descargado las neuronas es una enzima conocida como DAT.
¿Qué ocurre con la dopamina cuando se consume coca?
Lo que ocurre es que la cocaína bloquea la enzima DAT. Al estar bloqueada, no puede absorber la dopamina descargada por las neuronas. El resultado es, una concentración dopamínica muy elevada en las sinapsis, lo que a su vez provoca un incremento generalizado de dopamina en el cerebro, como puede observarse en el gráfico que hemos insertado. Así se genera una euforia elevada, si bien no natural.
La sensación de bienestar, euforia, placer, seguridad, etc., que la droga causa es artificial y poco duradera. Si sólo tuviese esas consecuencias, la cocaína no sería tan peligrosa. Pero las cosas no son tan sencillas.[43]
Como adelantaba, hay malas noticias. Quien conozca a una persona que consuma habitualmente cocaína desde hace tiempo, habrá comprobado cómo la misma cantidad de droga no produce la misma sensación ahora en comparación, con las primeras veces que consumía.
Es lo que se conoce como tolerancia: cada vez se requiere una mayor cantidad de droga para obtener los mismos efectos. Lo que ocurre es que el cerebro se acostumbra a cantidades de dopamina anormalmente altas. Entonces, cuando el usuario deja de consumir, la cantidad de dopamina resulta escasa, por lo que el individuo se ve obligado a seguir consumiendo.
Los adictos a la coca, tienen (paradójicamente) menos dopamina de lo normal en la ruta mesocorticolímbica. Sería como un efecto rebote. Para "funcionar" requieren droga. De lo contrario (al suprimir el consumo), el cerebro no dispone de la suficiente dopamina en las sinapsis, lo que se traduce en un síndrome de sensaciones opuestas al placer: depresión, fatiga, desánimo, etc. Esta situación se conoce como síndrome de abstinencia.[44]
Cuando el consumo es esporádico (una vez al mes o cada más tiempo), las concentraciones de neurotransmisores se reajustan en muchos de los casos, sin secuelas notables, aunque depende del estado mental de la persona en cuestión y de otros factores (como la adulteración, el consumo añadido de otras sustancias, etc.).
Sin embargo, con mayor facilidad de lo que pueda parecer, la agradable sensación de bienestar es tentadora y suele animar a repetir. No olvidemos que se trata de una de las drogas más adictivas, de modo que el mero hecho de probarla incluye un riesgo elevado para nuestro cerebro y, por tanto, para nuestra salud.[45]
Los estudios genéticos están aportando información crítica sobre cómo la herencia influye en el riesgo de la adicción a sustancias psicoactivas, incluyendo la cocaína. Además, con tecnologías más avanzadas de imágenes neurológicas, los científicos han podido observar los cambios cerebrales que resultan de la exposición crónica a las drogas o que ocurren cuando una persona adicta se ve expuesta a "señales" asociadas a las drogas, que pueden desencadenar un deseo vehemente por la misma y dar lugar a una recaída. Al realizar un mapeo genético y de las regiones del cerebro encargadas de los efectos diversos de la cocaína, estas nuevas tecnologías están ayudando a identificar nuevas estrategias en el tratamiento de la adicción a la cocaína[46]
Los científicos han descubierto regiones del cerebro que se excitan por todo tipo de estímulos gratificantes, tales como la comida, el sexo y muchas de las drogas de abuso. Uno de los sistemas neuronales que parece ser más afectado por la cocaína se origina en una región del cerebro medio llamada el área ventral del tegmento (AVT). Las fibras nerviosas originadas en el AVT se extienden a la región del cerebro conocida como núcleo accumbens, una de las áreas clave del cerebro involucrada en la gratificación.[47]
La coca, la droga más incapacitante a nivel sexual, es la más utilizada, los autores destacan que con la cocaína se produce una paradoja, sobre todo entre los varones, ya que "la droga más empleada como factor potenciador de la sexualidad es, a la vez, la más incapacitante a nivel sexual", ya que es causa clara de impotencia. Vallejo cree que esto puede deberse a que, como ya se ha demostrado, que la cocaína consigue, aunque sólo a dosis bajas y en el corto plazo, ciertas mejoras en la potencia y el placer sexual. "Cada vez hacen falta dosis más altas para conseguir los mismos resultados y llega un momento en el que ya no se produce erección; además de los efectos de la droga, puede darse un condicionamiento al asociarse el estar en la cama con el fracaso y acaba apareciendo la impotencia" ¿Cómo funciona la cocaína en el cerebro una vez está presente en la sangre? ¿Cómo es la sensación de bienestar?[48]
La sensación de bienestar y euforia propia de los estimulantes derivados de la planta de coca, sucede a causa de la estimulación de zonas muy profundas del cerebro. Activándolas, se obtiene placer. Una de esas regiones (la que parece ser más afectada) es el área ventral del tegmento (AVT). La AVT tiene como función (entre otras) crear ciertas células nerviosas que se incorporan a una región del cerebro conocida como "nucleus accumbens". Esa región está estrechamente ligada a la proporción de placer. De hecho, se ha comprobado en estudios con animales que aquello que produce placer (como la comida, el agua, el sexo y muchas drogas adictivas) aumenta la actividad en "nucleus accumbens".
Cuando se está realizando un acto placentero como los citados, las neuronas del AVT aumentan la cantidad de secreción de dopamina (neurotransmisor cerebral tipo catecolamina) en el "nucleus accumbens".
En el proceso normal de comunicación, una neurona segrega dopamina dentro de la sinapsis (pequeña abertura entre dos neuronas), donde se liga con proteínas específicas (llamadas receptores de dopamina) en la neurona adyacente y por lo tanto envía una señal a esa neurona. Como podemos deducir, el uso y abuso de las sustancias exógenas son tremendamente peligrosas, por su adulteración y distinta reacción que pudiera experimentar el cerebro del sujeto. En la relación de noticias, que se exponen más adelante puede verse, la pérdida de voluntad del sujeto o la distorsión de la realidad, o la agresividad o tantos cambios de conducta como individuos consumidores existan, si bien se encajan en los grupos que hasta ahora conocemos.[49]
España se sitúa a la cabeza de la Unión Europea en consumo de cocaína, duplicándose el uso del polvo blanco en 10 años. Si una droga se consume, no seamos falsos, es porque produce efectos placenteros en quien la toma (por lo menos en un primer momento). Eso es innegable; y también lo es, pese a quien pese, que produce adicción. Y qué duda cabe que pesa a los adictos y a sus familias.
Las drogas pueden interferir en este proceso normal de comunicación. Por ejemplo, los científicos han descubierto que la cocaína bloquea la eliminación de la dopamina de la sinapsis. Por ese motivo, la dopamina se acumula de forma artificial. Así se causa una estimulación continua de las neuronas receptoras, lo que probablemente produce la euforia de la que hablan los usuarios de cocaína.
Quien quiera realizar un estudio serio del tema debe recurrir quizá a la más preparada doctora en la actualidad.[50]Según sabemos hoy en día, gracias a científicos de la talla de la doctora Nora Volkow, la clave de la adicción a la cocaína está en la transmisión anormal de la dopamina.
Ilustración 4 .Un potente neurotransmisor que debemos cuidar, LA DOPAMINA, donde reside el placer.
Ilustración 5: Mecanismo de funcionamiento neuronal
Para nuestro estudio, debemos considerar el proceso normal de funcionamiento del cerebro en una persona equilibrada y sana. Debemos considerar la diferencia entre la producción endógena y la exógena. Veamos a continuación cómo se desarrolla de modo natural el proceso del "placer", del "bienestar":
PROCESO NORMAL:
Los estudios en animales han demostrado que la gratificación aumenta los niveles de una sustancia química en el cerebro (o neurotransmisor) llamada dopamina, acrecentando así la actividad neuronal en el núcleo accumbens. En el proceso normal de comunicación, una neurona libera dopamina en la sinapsis (el pequeño espacio entre dos neuronas). Allí la dopamina se une a proteínas especializadas (llamadas receptores de dopamina) en la neurona adyacente, enviando así una señal a la misma. Una vez enviada la señal, la dopamina es eliminada de la sinapsis y es reciclada para volver a usarse en el futuro. Las drogas de abuso, pueden interferir con este proceso de comunicación normal. Por ejemplo, los científicos han descubierto que la cocaína actúa bloqueando la eliminación de la dopamina de la sinapsis, lo que resulta en una acumulación de dopamina y una amplificación de la señal a las neuronas receptoras.[51]
Ilustración 6: Cerebro adicto y cerebro norma
En la figura anterior observamos el cerebro de una persona normal y a su derecha la de un cocainómano, consumidor de 2 gramos diarios. El color rojo nos indica la actividad cerebral del sujeto. Véase que en el caso de una persona normal se distribuye de forma regular por todas las zonas mientras que en el del cocainómano, apenas aparece el color rojo y lo hace de forma irregular.[52]
Ya que la cocaína es una droga extremadamente adictiva, es muy difícil que una persona que la pruebe pueda predecir o controlar hasta dónde continuará deseándola o consumiéndola. Asimismo, si la persona se vuelve adicta, el riesgo de recaídas es alto aún después de periodos largos de abstinencia. De acuerdo con algunos estudios recientes, durante periodos de abstinencia del uso de cocaína, el recuerdo de la euforia asociado con su uso, o solamente una referencia a la droga, puede disparar un deseo incontrolable de consumirla y terminar en una recaída.[53]
La cocaína se suele consumir repetidamente y en dosis cada vez mayores (en "binges"), lo que puede conducir a un estado de irritabilidad, inquietud y paranoia e incluso puede causar un episodio total de psicosis paranoica en el que se pierde el sentido de la realidad y se sufre de alucinaciones auditivas.
La adicción a la cocaína es una enfermedad compleja que involucra cambios biológicos en el cerebro así como innumerables problemas sociales, familiares y del entorno del adicto
Los compuestos que actualmente se están probando para el tratamiento de la drogadicción se aprovechan de los cambios que la cocaína provoca en el cerebro, los cuales trastornan el balance entre la neurotransmisión ex citatoria (el glutamato) y la inhibitoria (el ácido gamma-amino butírico, conocido como GABA por sus siglas en inglés). Además, los receptores D3 de dopamina (un subtipo de receptor de dopamina) constituyen un novedoso objetivo farmacológico de gran interés. Actualmente se están investigando medicamentos que actúan sobre estos receptores para ver si son seguros para el uso en seres humanos.[54]
El problema se complica aún más cuando el individuo, que acaba fracasando también a la hora de ajustar las dosis, trata de tomar una droga antagonista para compensar los efectos de una sustancia, como ocurre con el alcohol y la cocaína.[55]
Los neurotransmisores más destacados son:
a) ACETILCOLINA (Interviene en las conexiones entre nervio y músculo. Descubierto en los años 20. Se desconoce mucho sobre él)
b) NORADRELINA (Descubierto en los años 30. Transmisor de los nervios del sistema nervioso autónomo que intervienen en las situaciones de emergencia. Subida de la tensión arterial, presión sanguínea, etc…)
c) DOPAMINA (Descubierto en los 50. Importante en la actividad motora. La destrucción de las neuronas dopamínicas causa rigidez y temblor en la enfermedad de Parkinson. En otras zonas del cerebro su bloqueo explica los tratamientos anti esquizofrénicos.
d) SEROTONINA (Hallados en el núcleos del tallo cerebral. Gran influencia de las drogas psicodélicas sobre ellos)
e) ENCEFALINAS (Compuestas de dos péptidos, cada uno de los cuales contienen cinco aminoácidos. Actúan sobre los opiáceos. Imitan sus efectos.)
f) GABA (Se opone a la excitación de las neuronas. Es un inhibidor. Transmisor predominante del cerebro)
g) ACIDO GLUTÁMICO (Uno de los principales aminoácidos del metabolismo general. Aún no se conocen drogas que interactúen con él.)
h) HISTAMINA (Regulan conductas emocionales.)[56]
Las drogas influyen de muchos modos en el proceso de la transmisión sináptica. Tienen su influencia, especialmente las sustancias psicoactivas en divisiones anatómicas del cerebro. El córtex lleva a cabo las funciones superiores como reflexionar, el cerebelo, funciones como los movimientos voluntarios y el mesencéfalo y la médula oblonga que rigen nociones vitales básicas, tales como la respiración y el latido coronario.[57]
Ilustración 7 Cómo se produce la comunicación entre las neuronas. Se adhieren
Funcionamiento neuronal de la enfermedad
"El fruto del justo es árbol de vida"[58]
Las drogas ejercen sus acciones en sitios específicos de las células receptores donde interactúan sustancias químicas endógenas (Creadas por el organismo) llamados ligandos . (neurotransmisores) y las neurohormonas.[59]
Mediante el uso de una tecnología muy avanzada, los científicos pueden observar los cambios dinámicos que ocurren en el cerebro en el momento en que el individuo usa la droga. Ellos pueden ver los diferentes cambios en el cerebro cuando la persona experimenta el "rush", el "high" y, finalmente, el deseo por la cocaína. También pueden identificar las partes del cerebro que responden cuando el adicto a la cocaína ve u oye los estimulantes ambientales que disparan los deseos por la cocaína.[60]
El Ministro de Sanidad y Consumo la definió, ante la Comisión Mixta del Congreso y del Senado para el Estudio del Problema de la Droga, como el gran acuerdo institucional, social y científico que permitirá garantizar una respuesta homogénea, equitativa y de calidad en todo el territorio español ante el fenómeno de las drogas en los próximos ocho años, destacando que representa el consenso en las políticas y el acuerdo en las prioridades entre todos los agentes que participan en el Plan Nacional sobre Drogas. Como Delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas quiero expresar, de manera particular, mi profundo agradecimiento a todos y cada uno de los Comisionados Autonómicos y también a sus colaboradores, que, a lo largo de estos largos meses de trabajo, han hecho gala de responsabilidad y, sobre todo, de generosidad en sus planteamientos, sin los que, difícilmente, hubiéramos llegado a disponer de un instrumento tan potente como es esta Estrategia Nacional sobre Drogas 2009-2016.[61]
Las drogas pueden producirnos placer y adicción al actuar sobre los circuitos de recompensa. La cocaína, en concreto, actúa aumentando la concentración de dopamina (el neurotransmisor del placer) en las neuronas de este sistema, reforzando así su consumo.[62] Algunas personas tienen una pequeña mutación en su ADN que les predispone a la adicción a la cocaína una vez que la prueban. Aunque se trata de un descubrimiento muy preliminar, un equipo de investigadores ha encontrado un gen que podría explicar por qué una de cada 10 personas que toman cocaína se vuelve dependiente de esta droga. La cocaína es, junto con el cannabis, la droga más consumida en nuestro país. Las últimas encuestas revelan que España está a la cabeza de su consumo en todos los grupos de edad y muy por encima de la media europea. Sólo en el Reino Unido y Estados Unidos se alcanzan tasas similares.[63]
El consumo de cocaína se está incrementando en la sociedad occidental durante los últimos 15 años. En EEUU la cocaína representa aproximadamente el 80-90% del problema de las drogas ilegales.[64]
Hay varios síntomas del abuso de drogas que pueden ser reconocidos como señales de peligro. Debemos aclarar, sin embargo, que la presencia de uno o dos de ellos solamente no siempre indica problemas de las drogas, puede revelar otras causas ya que no es fácil a simple vista reconocer a una persona que está bajo los efectos de una droga porque se puede confundir con otros estados emocionales. Sin embargo, el listado de las siguientes situaciones puede ayudar: (Hecho además que nos indica la funcionalidad y el cambio o los cambios que se están experimentando en la forma de pensar adictiva)
Cambios repentinos de la personalidad y excesos de mal humor sin explicación de causa aparente. Notable caída en el rendimiento escolar o abandono de los estudios. Alejamiento de la compañía de otras personas. Pérdida de interés en las actividades favoritas, tales como deportes y hobbies. Aumentos de infracciones de tránsito. Incorporación a un nuevo grupo de compañeros de la misma edad. Recepción de llamadas telefónicas de personas desconocidas. Aumento de conflictos y peleas en el seno de la familia. Excesiva hostilidad para con los demás. Ojos enrojecidos. Presencia de instrumentos necesarios al consumos de drogas, sospechosa aparición de comprimidos frascos de colirio, jarabes y envases de medicamentos. Acentuadas alteraciones en el apetito. Falta de motivación, incapacidad para cumplir con las responsabilidades. Distracción, risas excesivas. Actividades antisociales tales como mentir, robar, faltar al colegio, etc. Cambios en los hábitos de higiene y en la alteración de la apariencia personal. Actitudes furtivas o impulsivas, uso de anteojos obscuros aunque no haya exceso de luz. Uso de camisas de mangas largas incluso los días calurosos. Reacción defensiva cuando se mencionan las drogas y el alcohol en la conversación. Aumento de la fatiga e irritabilidad, sueño interrumpido. Desaparición de objetos de valor. Falta de expresión en el rostro; monotonía en la voz. Uso de los equipos de sonido a todo volumen y cambio del día por la noche. Afecciones bronquiales y otros problemas de salud. Depresión emocional; frecuente mención del tema del suicidio. Aliento alcohólico. Confusión sobre el lugar, hora y día. Crisis de miedo o temor exagerado. Insomnio. Tos crónica. Apariencia de borrachera. Dificultad para coordinar movimiento. Aspecto somnoliento o atontado. Congestión en nariz y garganta. Habla mucho sin parar. Temblores. Excesiva calma o lentitud. Crisis de risas inmotivadas. Hablar traposo u en voz alta. Nauseas. Excesivo dolor de cabeza. Lenguaje incoherente. A veces oye, ve o siente cosas que no existen.[65]
¿Qué factores determinan que una persona se vuelva adicta?
No hay un solo factor que determine que alguien se vuelva drogadicto. El riesgo total de volverse drogadicto es afectado por la constitución biológica de la persona, pudiendo verse influenciado por el sexo o la etnia de la persona o por la etapa de desarrollo en que se encuentra y por su entorno social (por ejemplo, las condiciones en el hogar, en la escuela y en el vecindario).
¿Qué factores biológicos aumentan el riesgo de la adicción?
Los científicos creen que los factores genéticos, incluyendo los cambios causados por el medio ambiente en su expresión y función, constituyen entre el 40 y el 60 por ciento de la vulnerabilidad a la adicción. Los adolescentes y las personas con trastornos mentales tienen mayor riesgo para el abuso de drogas y la adicción en comparación con la población en general.
Efecto de la cocaína en el cerebro
Dentro del proceso normal de la comunicación, las neuronas liberan la dopamina dentro de la sinapsis, donde se une a los receptores de dopamina en las neuronas adyacentes. Normalmente, una proteína especializada llamada transportadora de dopamina recicla la dopamina devolviéndola a la neurona transmisora. Cuando se ha consumido cocaína, ésta se adhiere a la proteína transportadora de dopamina y bloquea el proceso normal de reciclaje, resultando en una acumulación de dopamina en la sinapsis, lo que magnifica o exagera los efectos placenteros de la cocaína.
¿Es el abuso continuo de drogas un comportamiento voluntario?
Por lo general, la decisión inicial de consumir drogas es voluntaria. Sin embargo, cuando se convierte en abuso de drogas, la capacidad individual para ejercer el auto control se vuelve sumamente deficiente. Los estudios de imágenes del cerebro de los drogadictos muestran cambios físicos en áreas del cerebro esenciales para el juicio, la toma de decisiones, el aprendizaje, la memoria y el control del comportamiento. Los científicos creen que estos cambios alteran la forma cómo funciona el cerebro y pueden explicar los comportamientos compulsivos y destructivos que resultan de la adicción.[66]
¿Por qué algunas personas se vuelven adictas a las drogas y otras no?
Al igual que con cualquier otra enfermedad, la vulnerabilidad a la adicción difiere de una persona a otra. En general, mientras más factores de riesgo se tienen, mayor es la probabilidad de que el consumo de drogas se convierta en abuso y adicción. En cambio, los factores de "protección" reducen el riesgo de desarrollar una adicción.
¿Cómo es el camino de la adicción? Observad ésta evolución:[67]
ENAMORAMIENTO. Nuestras experiencias primeras con la sustancia. Nos marcan sin saberlo si la experiencia es muy agradable de forma positiva y si no negativa.
LA LUNA DE MIEL. Nos volcamos hacia la experiencia vivida en busca de diversión, alivio, paz. Obtenemos efectos positivos y pensamos que será así.
TRAICIÓN. La droga se vuelve en nuestra contra produciéndose extrañas paradojas.
EN LA RUINA. Efectos muy negativos, tratamos de recuperar la luna de miel incrementado dosis y negando.
APRESADOS. Cuanto más luchamos con la fuerza de la voluntad, más caemos en sus garras.
Varios autores han tratado de ver esto por las experiencias que relatan en sus testimonios.[68] Casos reales que omitiremos sus nombres.
"Son tantas las veces, que he prometido no consumir y al final casi inexplicablemente acabé consumiendo. No lo puedo creer. Tras 3 años y medio de abstinencia total y completamente recuperado, centrado en una nueva vida, llena de ilusión y bendiciones. Dilapidé mi fortuna, no porque me hiciera falta para comprar droga, sino porque me estaban robando en mi car, las personas que inconscientemente llamé (prostitutas) y porque no tenía voluntad ni juicio. Perdí mi dinero y mi vida. Tras 3 años y medio y siendo un completo hombre rehabilitado. Cocaína y destrucción. No me lo pude creer. ¿era eso justo? Dejé un testimonio en mi mesa, y me despediría con un tiro en la cabeza."
Ilustración 8: Gráfico general y los factores que influyen en la drogadicción
Ilustración 9 La sinápsis.
Cuando se consumen ciertas drogas de abuso, pueden liberar de dos a diez veces la cantidad de dopamina que la liberada por las recompensas naturales. En algunos casos, esto ocurre casi inmediatamente (como cuando se fuman o se inyectan las drogas) y los efectos pueden durar mucho más que aquellos producidos por recompensas naturales. El efecto resultante sobre el circuito de gratificación del cerebro es mucho mayor que el producido por comportamientos naturales de gratificación como el comer y el sexo. El efecto de una recompensa tan poderosa motiva fuertemente a las personas a consumir drogas repetidamente. Es por eso que los científicos a veces dicen que el abuso de las drogas es algo que aprendemos a hacer muy, muy bien.[69]
De igual manera que bajamos el volumen cuando el radio está muy alto, el cerebro se ajusta a las oleadas abrumadoras de dopamina (y de otros neurotransmisores) produciendo menos dopamina o disminuyendo el número de receptores que pueden recibir y transmitir señales. Como resultado, el impacto de la dopamina sobre el circuito de gratificación del cerebro de una persona que abusa de drogas se puede volver muy limitado y puede disminuir su habilidad para sentir cualquier placer. Es por eso que el abusador eventualmente se siente triste, sin vida y deprimido y no puede disfrutar de las cosas que anteriormente le producían placer. Ahora necesita consumir drogas solamente para lograr que la función de la dopamina regrese a lo normal. Es más, necesita tomar cantidades más grandes de la droga de lo que antes consumía para crear la euforia de la dopamina, efecto que se conoce como tolerancia.[70]
Sabemos que los mismos tipos de mecanismos que están implicados en el desarrollo de la tolerancia pueden eventualmente causar cambios profundos en las neuronas y en los circuitos del cerebro, con la posibilidad de comprometer severamente la salud del cerebro a largo plazo. Por ejemplo, el glutamato es otro neurotransmisor que influye sobre el circuito de gratificación y la habilidad para aprender. Cuando se altera la concentración óptima del glutamato mediante el abuso de drogas, el cerebro intenta compensar este cambio, lo que puede deteriorar la función cognitiva. De manera similar, el abuso de drogas a largo plazo puede disparar adaptaciones en los sistemas del hábito o de la memoria no consiente. El condicionamiento es un ejemplo de este tipo de aprendizaje, mediante el cual las señales ambientales terminan siendo asociadas con la experiencia de la droga y pueden disparar deseos incontrolables en el usuario cuando posteriormente sea expuesto a estas señales ambientales, aun cuando la droga en sí no esté disponible. Este "reflejo" aprendido es sumamente fuerte y puede resurgir aún muchos años después de haber dejado de usar la droga.
Noticias sobre la adicción a la cocaína[71]
ESTADÍSTICAS
Mapeo estadístico paramétrico (SPM) en pacientes con adicción crónica a cocaína[72]
En el grupo estudiado 72% de los pacientes son de sexo masculino, el promedio de edad fue 29.5 ± 8 años. Presentaron además consumo de tabaco en un 76%, de alcohol en un 96%, de marihuana en un 84%. Se encontró una alta prevalencia de síntomas depresivos (64%) y alteraciones cognitivas (41.7%). Síntomas obsesivos se detectaron en un 23% y síntomas ansiosos se encontró en un 73.3% del grupo. El análisis mediante SPM muestra diferencias significativas (P<0.05) con disminución de perfusión de las regiones de la amígdala cerebelar, sustancia blanca en lóbulo temporal y frontal derecho y áreas de aumento de perfusión en región parieto-occipital izquierda, cíngulo posterior, cuña y corteza pre frontal bilateral
Proyecto Hombre detectó un incremento «espectacular» de cocainómanos en 2005[73]
Atendió a un 25% más de usuarios El perfil tipo responde a un hombre treintañero adicto también al alcohol[74]
Los cocainómanos tardan 10 años en aceptar su adicción[75]
Desde la primera raya, los consumidores de cocaína tardan alrededor de 10 años en darse cuenta de su adicción y someterse a terapia.[76] Noticias del periódico El Mundo
Domingo 16 de Junio de 2002 – Número 348 |
Aeropuerto El Dorado de Bogotá. Una mujer lleva en brazos un bebé envuelto en una manta. Pasa ante el control de policía. Un agente observa algún movimiento sospechoso y le pide que le muestre al pequeño. Abre la manta y encuentra un cuerpo blanco, inmóvil.
/[77]
Las autoridades han elegido imágenes reales de sucesos relacionados con las drogas. Entre ellas destaca el pasaje del documental en el que aparece el cuerpo de un bebé de ocho meses que fue secuestrado por los narcos y asesinado para que su cuerpo, que fue vaciado por dentro, sirviera de recipiente donde ocultar hasta un kilo de heroína.
Asesina a su mujer y a su bebé y se quita la vida comiendo cocaína a puñados[78]
13/04/2010 a las 06:00 Los cadáveres fueron localizados el domingo por la noche en el piso que tenían alquilado en el barrio zaragozano de la Romareda El presunto homicida, un dominicano de 43 años, fue detenido hace un mes por amenazar a su pareja, pero ella no quiso denunciarle.
EN LA CELDA DE UNA PRISION SALTEÑA Un preso mató a su mujer porque no le llevó cocaína El hecho lo contó la madre de la víctima, que acompañó a su hija a ver a su marido.[79]
Un preso ahorcó a su esposa de 26 años en el interior de su celda de la cárcel de la ciudad de San José Metán (ubicada a unos 130 kilómetros al sur de la capital salteña), porque ella lo desobedeció y no quiso pasar pasta base de cocaína en el horario de visitas del jueves último.[80]
Prisión para un hombre que confesó que descuartizó a una mujerELPAIS.com[81]
El juzgado de Instrucción número 4 de Fuengirola (Málaga) envió ayer a prisión a un hombre de mediana edad y nacionalidad española que confesó haber descuartizado a una mujer con la que mantuvo relaciones sexuales a cambio de dinero la madrugada del pasado 6 de abril, señalan fuentes cercanas al caso. La Policía busca los restos de la víctima, de 36 años y origen ucraniano, en dos vertederos de la Costa del Sol.
El acusado, camarero de profesión, aseguró que después de pasar la noche con ella la encontró muerta en su cama, pero que no recordaba como sucedió. Según su testimonio, ambos bebieron y consumieron cocaína y después protagonizaron una sonora discusión cuyos motivos tampoco precisó.Vide59
Waylon Jennings, sentimiento fuera de la ley
Fuente: www.el país. Fue víctima del consumo de cocaína. Su adicción a las drogas le machacó y le dejo sin un dólar. Se suicidó.[82]
Cocaína destruye ecosistemas 2 de Octubre de 2009[83]Cada gramo de cocaína que se produce en los laboratorios clandestinos de la selva colombiana genera 626 kilos de basura y contamina 200 litros de agua, denunció ayer el vicepresidente, Francisco Santos.
Los laboratorios de cocaína son una permanente amenaza de la biodiversidad en las selvas del país.
El consumo de cocaína en España es casi el doble que la media europea, según la ONU[84]
La ONU alerta del "nivel alarmante" del consumo de esta droga en Europa occidental la prevalencia del consumo de cocaína en España es del 2,2%, frente al 1,1% de media en Europa.[85]
Advierten de la aparición de lesiones cerebrales por consumo de drogas
LAS CONSECUENCIAS. El consumo de drogas puede provocar daños cerebrales irreparables que con las nuevas sustancias se están viendo a muy corto plazo.[86]
Whitney Houston lucha para que su hija ponga solución a su adicción a la cocaína[87]
Bobbi Kristina Brown, hija de Whitney Houston, sigue, por desgracia los pasos de su madre y parece que sus problemas con las drogas se están agravando. Si hace unas semanas se hacían públicas unas fotografías donde la joven aparecía consumiendo cocaína, ahora es su madre la que le pide que ponga solución a su adicción.[88]
Los efectos de la cocaína pueden hacerse patentes 8 años después de su consumo[89]
Esta droga puede provocar daños en la salud mental incluso ocho años después de su consumo, según los especialistas.
Puede derivar en euforia, depresiones y psicosis, además de infartos[90]
Varios especialistas médicos y dedicados a la lucha contra la drogadicción han coincidido en advertir de la gravedad del consumo de cocaína, una "droga silenciosa" por la aparente invisibilidad de sus efectos y que puede provocar daños de salud mental incluso ocho años después de su consumo.
La consejera de Salud del Gobierno de Navarra, María Kutz, presidió una nueva jornada de 'Desayunos con Salud' dedicada a analizar el consumo de cocaína y sus efectos, con la participación de Fermín Castiella, director del Plan Foral de Drogodependencias; José Domingo Cabrera, subdirector de Salud Mental del Servicio Navarro de Salud, y Alfonso Arana, presidente del Proyecto Hombre en Navarra.
En los casos más extremos, el consumo de esta droga provoca una forma específica de psicosis llamada cocaínica La consejera de Salud advirtió del daño que puede ocasionar esta droga, "aunque haya personas que piensen que por consumirla no pasa nada", y ha indicado que puede derivar en euforia, depresiones y psicosis incluso ocho años después de su consumo. Asimismo, resaltó que ocasiona "graves problemas de salud" como infartos cerebrales y cardiovasculares.
El 15% de los jóvenes de entre 15 y 29 años han tomado alguna vez cocaína, según los datos de la Encuesta de Juventud 2007-2008 que ofreció Fermín Castiella. En los casos extremos, este consumo provoca una forma específica de psicosis llamada cocaínica, caracterizada por delirios sensitivos y síntomas paranoides que, por último, pueden provocar daños permanentes en el sistema cognitivo del individuo. Otros efectos asociados son la ansiedad y la depresión.
Los expertos coincidieron en explicar en que no existe un patrón que permita asociar la cantidad de consumo con sus posteriores efectos y han advertido de que una sola noche de consumo podría bastar en algunas personas con determinadas características para provocar daños. Fermín Castiella indicó que el consumo de cocaína ha crecido en los últimos años tras verse asociado al "éxito" y a personalidades del papel cuché, y rodeado de "un halo de bondad que hacía su consumo apetecible al resto de mortales que no aparecerían en el papel cuché".[91]
El consumo de cocaína baja en España y aumenta el de ketamina, según la ONU[92]
La Ketamina es un anestésico de uso veterinario[93]
La cocaína cambia el funcionamiento de los genes en el cerebro, aseguran científicos
La adicción crónica a la cocaína impide que una enzima específica realice su trabajo correctamente, dice una investigación reciente.
Esto provoca en los ratones que sirvieron de cobayas para este experimento- que aumente la ansiedad de consumir todavía más droga.
El hallazgo sirve para conocer mejores formas de superar la adicción.[94]
El número de mujeres drogadictas se multiplica por 4 en los últimos 10 años.
En una década las drogodependientes han pasado del 11% al 44%.
Así se desprende de un estudio realizado por 254 asociaciones.
La mayoría busca ayuda tras siete años de adicción.[95]
La mayoría de los drogadictos usan la cocaína para aumentar el placer sexual[96]
Es la droga que más incapacita para mantener relaciones íntimas.
Las mujeres consumidoras suelen recurrir al alcohol.
Lo dice un estudio de la Universidad de Granada
El 72,28% de los hombres drogodependientes reconoce haber consumido droga para ser capaces de mantener una relación sexual, según un estudio de la Universidad de Granada. La mayoría (el 58%), además, eligen la cocaína con este fin, cuando paradójicamente es la sustancia que más inhabilita a nivel sexual.
La investigación también refleja que sólo un 37,50% de las mujeres drogadictas utiliza este tipo de sustancias para mantener relaciones íntimas y que normalmente (un 72%) recurren al alcohol para desinhibirse.
Los drogadictos, según el estudio, buscan en la cocaína aumentar el placer sexual, algo imposible ya que su consumo reiterado anula esta función[97]
Más del 60% de quienes desarrollan psicosis han consumido cannabis o cocaína
Más del 60% de los pacientes que desarrollan psicosis han consumido sustancias tóxicas como la cocaína o el cannabis. De hecho, el consumo excesivo de esta última se asocia a problemas psicológicos y psicóticos "muy importantes". [98]
La ONU advierte que las drogas sintéticas superan a la cocaína y a la heroína[99]
La Oficina de la ONU para las Drogas y el Delito (ONUDD) advirtió este martes sobre el peligro de percibir los estupefacientes sintéticos como "inofensivos" y aseguró que su consumo supera ya al de la cocaína y heroína juntas.
Se producen 500 toneladas de drogas sintéticas y mueven 65.000 millones de dólares
La ONUD, con sede en Viena, presentó su estudio de 2008 sobre los estimulantes de tipo anfetamínico, como el éxtasis. El documento indica que el número de personas que consumieron este tipo de estimulantes al menos una vez durante los últimos 12 meses supera al número de quienes tomaron cocaína y heroína.
En total, la producción anual de este tipo de sustancias es de 500 toneladas y genera un negocio de 65.000 millones de dólares.
El informe destaca que aunque en los países desarrollados se ha estabilizado su consumo, la situación ha empeorado en el Sudeste Asiático y Oriente Medio.
Desde Bangkok, donde presentó el estudio, el director de la ONUDD, Antonio Maria Costa, alertó del peligro de percibir este tipo de drogas como "inocuas". "Las pastillas no matan o extienden el SIDA", indicó Costa, que advirtió que esta actitud benévola es "peligrosa".
Según el diplomático italiano, "mientras los consumidores experimentan un aumento de su confianza, sociabilidad y energía, pueden hacerse adictos y sufrir graves problemas mentales e incluso daño cerebral".
Paranoia, fallos renales y hemorragias internas son algunas de los efectos secundarios de unas drogas a las que Costa se refirió como "un tónico barato y a mano" para una época "competitiva y rápida".
En ese sentido, el responsable de la ONUDD distinguió entre los usos que se le da a esta droga en el mundo occidental (entretenimiento en discotecas) y en Asia (mayor resistencia para la actividad laboral).
El estudio de la ONU indica que los países latinoamericanos, que tradicionalmente han centrado la lucha antidroga en el control de la cocaína, "no han percibido como una amenaza importante" la producción, consumo y tráfico de estos estimulantes.
Respecto al consumo, la población entre 15 y 64 años de la región que consumió éxtasis durante un periodo de 12 meses, subió desde el 0,1 por ciento en 2001 hasta el 0,3 por ciento en 2006.[100]
El bebé intoxicado por cocaína sigue hospitalizado mientras se decide su custodia
La pequeña, ingresada desde ayer, tiene un mes y medio.
La intoxicación se produjo al ingerir leche materna.
La madre de la niña es adicta a la droga.[101]
El Jurado ve culpable a acusado de matar a un amigo pero reconoce toxicomanía y trastorno mental por drogas
El jurado popular ha declarado culpable este jueves a Luis Enrique A.R. de la muerte de una puñalada en 2008 de su amigo P.V.R., aunque ha considerado que actuó con una "alteración importante" de sus facultades volitivas y cognitivas debido a un largo historial de adicción al alcohol y las drogas, y a un trastorno disocial de base por el que estaba en tratamiento psiquiátrico.[102]
Un acusado de intentar matar a su cuñado tras discutir con su hermana dice que quería darle un escarmiento[103]
consumió heroína, cocaína y varias cervezas, todo ello mezclado con la medicación que se estaba tomando.[104]
El lucense acusado de matar a su madre con una escobilla de váter declara que no recuerda nada
ha recordado que el joven ha sido diagnosticado de esquizofrenia y es consumidor de distintas drogas —entre otras sustancias consumía cannabis, cocaína, LSD y benzodiacepinas, según el escrito de acusación—, con lo que mantiene su defensa que "no fue consciente de los actos".[105]
El acusado de matar a su suegra en Velada (Toledo) reconoce los hechos y dice que se puso nervioso
En estas declaraciones, el procesado también reconoce que golpeó con el puño a su suegra y que le tapó la cara con un cojín con el fin de que no se oyeran sus chillidos, para más tarde agarrarle por el cuello "hasta el momento en el que quedó inmóvil".
Durante el interrogatorio, el acusado sí que ha podido recordar que después de estos hechos cogió los 1.000 euros que sabía que su suegra guardaba para casos de emergencia y que los gastó esa misma noche en alcohol y drogas.
Sobre su dependencia de estas sustancias, J.C.G.M. ha reconocido que antes de lo sucedido llevaba unos 15 años consumiendo cocaína, hecho que ha quedado demostrado también en la lectura de su declaración inicial ante el juez y la Policía donde afirmó que el día de los hechos había tomado dos gramos de esa misma sustancia.[106]
Mató y tiró a su madre por la ventana porque no quiso consumir cocaína con él.[107]
El acusado de matar a su madre en el Guinardó durante el juicio que se celebra en Barcelona. (Guido Manuilo/Efe) (GUIDO MANUILO/EFE)
Antonio B.H., el joven acusado de matar a su madre en el barrio del Guinardó (Barcelona) asestándole 68 cuchilladas y arrojándola después de los hechos declaró a los agentes que lo detuvieron poco después de los hechos que acabó con la vida de su madre porque se negó a consumir cocaína con él, según han relatado un mosso d'esquadra durante el juicio.
"Dijo que no quería abrir la boca para que le metiera la coca y la he tenido que matar", dijo "literalmente" el procesado a los agentes que le custodiaban en el Hospital Clínic de Barcelona, adonde fue trasladado tras ser arrestado por la policía autonómica.
Dijo que no quería abrir la boca para que le metiera la coca y la he tenido que matar
El propio Antonio B.H. reconoció ayer en la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona que estaba triste porque su madre, que tenía 57 años cuando la mató, no consumía cocaína con él pese a que le había ofrecido en varias ocasiones.
El acusado también ofreció droga a su psicóloga, a la que visitó el día antes del asesinato para explicarle que no se encontraba bien, que estaba perdido y que no sabía por dónde tirar.
De madrugada
El brutal asesinato ocurrió la madrugada del 21 de enero de 2005 cuando el procesado, que permanece en prisión provisional desde su detención, se armó de varios cuchillos y sobre las cinco de la mañana le asestó a su madre 68 cuchilladas en diferentes partes del cuerpo, principalmente el cuello y la cara.
Uno de los agentes de la Policía Nacional que efectuó el registro de la vivienda ha explicado hoy durante la reconstrucción de los hechos que Dativa H.F., que así se llamaba la víctima, se levantó "voluntaria" y "tranquilamente" de la cama en la que dormía, se puso la chaqueta, las zapatillas y se dirigió al salón, donde su hijo la atacó salvajemente.
El policía ha detallado que el comedor que se encontró era "una sangría" tras el asesinato, con sangre en las paredes y en el techo y muebles, cristales y demás objetos destrozados en el techo.
Decía cosas raras y hacía manifestaciones que me estaban asustando. Empezó a hablar del demonio
A pesar de recibir 68 cuchilladas, la mujer murió tras ser lanzada, ya agonizante, desde el segundo piso de la vivienda a la calle, según han afirmado hoy los forenses que le hicieron la autopsia.
Presentaba un brote psicótico
La psicóloga del acusado, María Dolores Gordillo, ha comentado durante el juicio que cuando Antonio fue a su consulta la tarde anterior al crimen lo vio muy mal, que presentaba un brote psicótico y decía cosas inconexas y sin sentido, por lo que le aconsejó que se fuera a su casa a dormir.
Sin embargo, el procesado quedo posteriormente con Juan Castilla, un amigo de la adolescencia con quien estuvo cuatro horas desde las ocho de la tarde hasta la medianoche. Durante ese período consumió importantes cantidades de cocaína, según explicó Castilla en el juicio.
"Decía cosas raras y hacía manifestaciones que me estaban asustando. Empezó a hablar del demonio. Tuvimos una conversación totalmente absurda y abstracta", comentó el amigo.
Posteriormente, Antonio B.H. llegó a su casa sobre la medianoche, besó a su madre, que ya dormía, y se fue a su dormitorio donde se puso a escuchar música, escribir en su cuaderno de notas y consumió más droga,
Ayer durante su declaración en el juicio dijo que no se acordaba de nada más[108]
El acusado de matar al novio de su ex compañera alega que lo hizo sin intención y para quitárselo de encima
A preguntas de las partes, A.L.G. Aseguró que en el momento de los hechos estaba bajo los efectos de la droga, puesto que llevaba cinco o seis días consumiendo cocaína[109]
Isquemia del tronco celíaco y mesentérica superior tras ingesta de cocaína[110]
Superior mesenteric and celiac trunk ischemia after administration of cocaine
Varón de 39 años con antecedentes de adicción a drogas por vía parenteral y hepatitis C, que acude a urgencias por un cuadro de dolor epigástrico de aparición brusca, irradiado a todo el abdomen, continuo, tras administración de cocaína y heroína i.v., junto con gran agitación psicomotriz. TA: 160/60 mmHg, 75 latidos por minuto y temperatura de 35,8 ºC. En la exploración se encuentra un abdomen blando y doloroso sin signos de irritación peritoneal. Analítica: Glu 111 mg/dl, Cr 1,21 mg/dl, CPK 889 UI/l, BT 2 mg/dl, GOT 77 UI/l, GPT 51UI/l, amilasa 48 UI/l, lipasa 4 UI/l, troponinas 0, Hb 14,8 g/dl, leucocitos 26500 m/l, fibrinógeno 535,2 mg/dl. Rx tórax, ECG y orina normales.
Gasometría: pH 7,455, pO2 86, pCO2 35,9, HCO3 25,5, Sat O2 97,1%.
Rx abdomen: asas de colon dilatadas con heces. AngioTAC abdomen: hallazgos compatibles con isquemia en territorio de AMS, y tronco celíaco. No se identifica flujo en tronco celíaco y trayecto inicial de AMS apreciándose la arteria hepática y esplénica filiformes y con algo de contraste en AMS distal. Signos de sufrimiento intestinal con dilatación de asas y neumatosis, gas en venas mesentéricas y gas portal. Hígado y bazo con aspecto isquémico. Líquido libre intraperitoneal. Véase radiografía.
La gran extensión de la isquemia revela un pronóstico infausto y desaconseja ningún procedimiento quirúrgico agresivo, falleciendo el paciente a las pocas horas.
Expertos alertan de las recaídas en la adicción a la cocaína en Nochevieja
Los psicólogos expertos en drogodependencias de Mallorca alertan de la incidencia que tiene la celebración de las festividades navideñas y en particular de Nochevieja sobre la adicción a la cocaína y, especialmente, en la recaída de personas que ya consiguieron abandonar en su día esa dependencia, ya que en estas fechas prolifera el consumo de esta sustancia
Según indicaron a Europa Pres fuentes del Colegio Oficial de Psicólogos de Baleares (Copib), existe una preocupación entre los usuarios de los distintos servicios de tratamiento de la adicción a sustancias estupefacientes, ante una eventual reincidencia en el consumo de cocaína, por lo que acuden a los programas asegurando sentirse "angustiados" por la llegada de las fiestas y solicitan reanudar los tratamientos.[111]
ENTREVISTA REAL A MIGUEL Y ANGEL, VÍCTIMAS DE LA ADICCIÓN A LA COCA.
¿Cómo llegasteis aquí?[112]
Miguel. Intentaré resumirlo. Tengo 39 años y, a los 22, coincidiendo con una ruptura de pareja, ya consumía cocaína a diario. Antes, sólo ocasionalmente. Pasé por tres centros, tres comunidades terapéuticas, dos pisos de acogida, por el Proyecto Hombre, pero esto es lo mejor, con diferencia. No hay nada comparable. Y no entré mentalizado: creía que éste sería un centro más y, aún peor, que mi caso no tenía solución. Aquí, sin embargo, me he conocido. Tengo casi 40 años, 17 de adicto y, créeme, no sabía nada de mí.
XL. ¿Esnifabas, fumabas o te inyectabas la cocaína?
M. Esnifé entre los 22 y los 32 años. Luego, sólo la fumé: mi cuerpo ya no soportaba esnifarla. Me daba un dolor de cabeza tremendo. Me presentaron entonces la "base", comencé a fumarla y me hice su mejor amigo: era la misma sensación, más fuerte, porque, fumada, la cocaína tiene un pico de subida mucho más alto y eso, sin los perjuicios de esnifarla, es para ti el País de las Maravillas.
XL. ¿A qué te dedicas?
M. Soy informático. Trabajé antes en otras cosas en las que gané muchísimo dinero, pero prefiero no detallarlas. A través de ellas podrían reconocerme.
XL. ¿Trabajabas sólo para mantener tu vicio?
M. Sí, claro. El objetivo de mi vida era estar colocado. Sin embargo, nunca dejé de trabajar. Siempre pude al menos alquilarme un piso y mantener mis muy altos niveles de consumo. Mi familia, además, marcha bien. Siempre he tenido cuanto necesitaba sin trabajármelo. Me lo daba mi padre. Nunca he dado valor al dinero, me daba igual; más aún cuando vivía en La Moraleja y estaba casado con una multimillonaria. No me faltaba nada: tenía personal que hacía las cosas en casa; cuando libraba, me iba a El Saler; tenía un barco en Puerto Príncipe, Benalmádena, y otro en el pantano de San Juan. No tenía preocupación ni responsabilidad alguna.
XL. Y tú, Juan, ¿cómo llegas aquí?
Juan. Tengo 30 años y empecé a consumir a los 21. Lo normal: para salir con tus amigos y divertirte. Hace cuatro noté que compraba cocaína con el mismo fin –consumir con mis amigos–, pero la guardaba en un bolsillo, estaba con ellos sin ponerme y, en un arrebato, cogía mi coche y me iba a consumir solo a casa. Comparado con el de otra gente, mi consumo era mínimo: un gramo una o dos veces por semana. Nunca más que eso. No me gustaba ninguno de los efectos que me producía, y, para quitármelos, bebía alcohol –una botella de ginebra y dos de vino al día–, caía derrotado en la cama y me dormía. Esto, mínimamente, a las ocho de la mañana, con las consecuencias de no ir al trabajo.
XL. ¿En qué trabajas?
J. Digamos que tengo un alto cargo en el circuito de hostelería de lujo de Madrid. Eso puede dar una idea cercana a mi perfil. Cursé además cinco años de Psicología, me quedan unas asignaturas, que completaré al salir, y estudiaba alemán.
XL. ¿Y qué pasaba cuando faltabas al trabajo?
J. Llegaba mi novia, esperando encontrarme levantado para irme y, al verme varias veces así, le conté todo con la idea de dejarlo, pero, poco a poco, comencé a engañarla para seguir consumiendo hasta que fui a un CAID, un centro ambulatorio de asistencia al drogodependiente de Madrid, y tras nueve meses de no lograr desengancharme, decidí ingresarme. Yo aún podía decidir cuándo drogarme, pero siempre acababa haciéndolo. Esto es igual de problemático o más porque la sensación de tu familia es peor. Si tú pillas coca y te la metes, vale: tienes mucha dependencia. Pero si pillas y la guardas tres días, es que eres un cabronazo. Has tenido mil ocasiones para confesarlo, con lo cual el engaño ha sido mayor.
M. Yo era incapaz de hacer algo así. Cuanto pillaba, lo consumía; en temporadas, entre ocho y diez gramos diarios. Vendí un Audi A3 por 400 gramos y me duraron menos de un mes.
XL. ¿Y por qué consumíais?
J. A ver… Al igual que Miguel te habló de la ruptura con su pareja, yo podría decirte que mi adicción deriva de problemas familiares: a mi padre le ha pasado de todo, tuve que hacerme cargo de mi hermana menor, de mi madre, de nuestra casa. Llegó un momento en el que, a propósito, fui a hacerme daño con esto, a demostrarle a la gente que también yo podía tener debilidades. No aguantaba más y la única forma que encontré de caer en la cama y no pensar fue poniéndome hasta arriba de coca y alcohol. Así podía dormir. Cuando me quise dar cuenta, mis padres se habían separado; hoy cada uno está bien por su lado, y a mí me ha quedado esto. Sin embargo, pese a esta explicación, es absurdo dar a entender por qué consumes. Unos dirán que para divertirse; otros, que para trabajar mejor, para no dormir, para follar, como reacción a una sociedad que es una mierda, porque los dejó su chica… La única verdad es que, a estos niveles, consumes porque eres adicto, no sólo psicológicamente, también biológica y fisiológicamente. Tienes mono. Dependes de la droga. Tu síndrome de abstinencia es distinto, no lo parece, pero lo tienes y es cerebral. Te autoengañas y engañas a todos a tu alrededor para conseguir lo único que necesitas: más cocaína. Mucha gente que hoy consume no tiene ni idea de que, quizá, ya es adicta y de que una parte de su cerebro –el núcleo accumbens– ya está afectada. No hubo aquí nadie que no se extrañara de esto. «Qué me están contando. Eso será con la heroína; mi cuerpo no me pide cocaína. Yo consumo porque quiero.» Pues no. Nadie sabe esto ni se le informa a la gente.
XL. ¿Qué es eso del núcleo accumbens?
J. Una zona del cerebro –la misma que te pide la comida– que los cocainómanos tenemos dañada de por vida. Ese daño, no se sabe si preexistente o determinado por el consumo, marca en ti una predisposición a esta droga mucho mayor que en otras personas, y es lo que te hace adicto [N.d.R.: Un estudio realizado con ratas, cuyos resultados fueron recientemente publicados en Science, confirma esta información. Se sabe, además, que un 15 por ciento de quienes prueban la cocaína se convierte en consumidor compulsivo en un periodo de diez años.] Por eso, para dejar la coca debes dejar también el alcohol y el hachís.
XL. ¿Por qué?
J. Porque la única zona cerebral capaz de gobernar la impulsividad del núcleo accumbens es la prefrontal, cuyas funciones –evaluar consecuencias, medir riesgos, discernir, juzgar– son anuladas, adormecidas por el alcohol y el hachís: si bebes o fumas un porro, tu impulsividad no encuentra frenos y, si alguien te pone una raya delante, es casi imposible que te contengas, por muy mentalizado que estuvieses en no ponerte. Miguel ignoraba esto y cree por ello que le costará más de lo que imaginaba dejar la coca; pensaba que al menos podría seguir fumando hachís.
M. Sí, y todo esto lo he comprobado. Antes de entrar aquí, pasé un año de abstinencia y salía con gente del trabajo que no consumía. Una noche me relajé y me permití una copa. A la siguiente noche, ya le di unas caladas a un porro, y a los cuatro días, tras dos copas y unas caladas más, vi una raya ante mí y no lo dudé. Es como lo describe Juan y yo soy ya cerebral y fisiológicamente compulsivo. Yo he sacado de un cajero el máximo de dinero permitido en un día y, a las 11.30 de la noche, le cambié mi móvil a un gitano de Las Barranquillas por droga: no podía aguantarme 30 minutos a que cambiara el día para sacar más dinero. Y era un teléfono bueno.
J. La coca es tan mala y su poder sobre ti tan fuerte que no estás tranquilo hasta que la tienes encima. Llevarla en el bolsillo te produce casi los mismos efectos que el primer tiro. La tienes y tu ansiedad baja. Es la sustancia más difícil de dejar, y uno de los mayores engaños que tu cerebro utiliza para seguir consumiendo es hacerte ver que no tienes un problema, que consumes porque quieres y te lo pasas bien. ¿De qué modo? En casa, mirando películas porno y tu novia, acostada… En vez de llegar bien y acostarte con ella, te aíslas a meterte rayas, beber y masturbarte, si puedes tener una erección, claro… Ése es tu disfrute; ya ves… Tu vida es una mierda, y tu cerebro, lejos de ayudarte, te hunde más. Pero tú crees que te lo pasas bien y que lo haces porque quieres…
M. Totalmente cierto. Y lo peor es que, ya antes de consumir nada, sabes que sólo las dos primeras caladas serán agradables; las siguientes, no. Pero quieres, necesitas esas dos primeras, y ya luego no puedes parar, incluso durante días…
J. Yo recuerdo siempre cuando salíamos con mis amigos y nos poníamos todos y venga a bailar y a reírnos. Dura meses. Después, no tiene nada que ver. Te metes el primer tiro y dices: «Coño, vaya mierda. Si estoy nervioso, y ya me lo van a notar. Como vaya así a mi casa… Mejor me bebo un cubata y me quito esto». Y ya luego te metes otro tiro, y otro cubata, y ya no eres persona, y vas con el coche y no sabes nada. Yo he estado a punto de estrellarme dos veces, sólo porque no sabía ni lo que hacía.
M. Por eso es tan importante conocerte, estudiarte mucho, aunque duela, que duele. Fíjate incluso que a mí, antes de entrar aquí, me decías que fuera a hacer footing y te habría dicho: «Ni que venga un león detrás de mí». Y ahora corro, hago deporte y he descubierto que me encanta. Es una de las cosas que más quiero hacer cuando salga de aquí.
J. Si aceptas conocerte, descubres cosas como éstas, que no sabías de ti, pero sobre todo aprendes cómo te engañas. Adquieres herramientas para enfrentar los días en los que tu cabeza estará diciéndote lo que sea para que vuelvas a consumir. Tú tienes a tu propio camello dentro. Si no aguantas esa presión, recaerás. Ahora ya sabes, al menos, cuándo te estás liando. Lo distingues.
M. Pero no todos logramos hacer este proceso; yo no pude antes. Y es que algunos llevamos tanto tiempo consumiendo que somos como niños: cuando empiezas a hacerlo, dejas de madurar. Crees que tu vida sigue, pero se ha detenido. Si empiezas con 17 años, cuando te deshabitúas, vuelves a los 17, por 40 que tengas según tu DNI. Mi chica me lo dice siempre. Soy 12 años mayor que ella, pero soy como un niño.
J. Aquí estuvo hace unas semanas una chica de 18 años, y entró con 15, la edad en la que empezó a consumir, y tenía comportamientos de cría. Finalmente, creo que se fue con su edad real.
M. En ese caso, creo, había también algunos problemas asociados de prostitución. Era una de esas chicas que acaban acostándose con aquel que les asegure un gramo.
XL. Las comebolsas…
M. Eso. Un gramo o menos…
J. Es como el que se pone cocaína y dice que no le apetece el sexo. Venga ya… Otra cosa es que no puedas ni practicarlo, pero el sexo es un patrón común en quienes consumen.
M. Y es curioso: la coca te altera la libido, te gusta cualquier culo –muchos se vuelven adictos por esto y al comienzo yo pillaba medio gramo si esa noche había tema con mi mujer–, pero llega un punto en el que eres incapaz de tener una erección.
J. Si te metes bastante, olvídate del tema. Y no hablo de cuatro gramos: con medio o con uno, eres físicamente incapaz de todo.
XL. Contadme algo impresionante que ejemplifique el consumo compulsivo.
M. Yo tengo un récord: cinco días, sin comer ni dormir. Sólo metiéndome cocaína. Al quinto día, me quedé dormido con la pipa de fumar en la boca.
XL. ¿Y qué hiciste esos días?
M. Nada. Estar en casa emparanoiado. Oía un ruido en la escalera y me levantaba a mirar por la mirilla; un ruido en la calle y miraba si era la Policía, cuando no tenía nada que ocultar. Lo máximo que he hecho para conseguir dinero fue engañar al seguro: dije que me habían robado el portátil de la empresa y lo vendí en Las Barranquillas por 50.000 pesetas.
XL. Es la segunda vez que mencionas Las Barranquillas. ¿Ibas mucho por allí?
M. Sí. Me llevó quien me enseñó a fumar la coca, el hermano de mi camello, hace ocho años. «Un pub o un bar –me dijo– cierran a las dos de la mañana. Si necesitas "base" y no tienes, te quedas cortado. Aquí, en el poblado, siempre hay droga: los 365 días, las 24 horas.» Fue lo peor: Las Barranquillas se convirtió en mi sede de trabajo. Aun teniendo un piso alquilado en avenida de América, en el centro de Madrid, me pasaba los días allí. Me llamaban cuando había alguna incidencia informática: iba, resolvía lo que fuera y regresaba al poblado.
XL. ¿Y qué hacías todo el día allí?
M. Fumar, fumar y fumar. Siempre solo. Nada de colegueos. No cruzaba palabra con nadie. Siempre fui un consumidor solitario. Y no hacía nada. Era consumir por consumir.
XL. ¿Nunca has podido verte como desde fuera y decir: «Tengo un trabajo, mi casa, qué coño hago aquí, entre estas chabolas y esta gente que va como zombi»?
J. No. Piensas: «Voy a ir a casa, se me acabará la droga y tendré que volver a por más. Pues me quedo aquí…». Yo, sin embargo, era más `telepollo´. Tú llamas y te lo traen [ríen]. Me pasaba el día en mi coche, en un descampado, a 600 metros de casa: mi familia, buscándome por todo Madrid y yo, enfrente, bebiendo, esnifando y mirando por los retrovisores por si se venía alguien. Así 36 horas, sin comer ni dormir, frente al volante, mirando todo el tiempo los espejos: arriba, izquierda, derecha. Acababa con tortícolis. Sólo bajaba a orinar y a vomitar para seguir bebiendo y esnifando.
XL. ¿Y en silencio? ¿Sin música ni nada?
J. Música, a veces; radio, nunca: es antiparanoia. Estás tan pendiente de los espejos que, a veces, hasta puede distraerte.
XL. ¿Y por qué en el coche?
J. Porque mi novia se vino a vivir conmigo cuando se enteró de todo –quería ayudarme– y, claro, aprendí a no volver a casa.
XL. Y habéis debido de ir a trabajar `puestos´…
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