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Efectos nocivos del clorhidrato de coca y la disforia sexual pornográfica (página 4)


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de acceso a los medios proporcionándoles información oportuna.

Basado en: CSAP, 1993.

Ver: Activismo social y político; Marketing social.

Adaptación del Programa. Modificación realizada en el diseño de una intervención para ajustarlo a las condiciones de aplicación o a las características de la población destinataria.

Puede incluir cambios cualitativos o cuantitativos de los componentes, cambios en la audiencia, en las condiciones de aplicación y/o en la intensidad de la aplicación o de la distribución. La investigación indica que las adaptaciones son más efectivas cuando (a) la teoría subyacente al programa se comprende bien, (b) cuando los componentes centrales del programa han sido identificados y (c) cuando han sido claramente definidas las necesidades de la comunidad y de la población destinataria.

Algunos autores utilizan el término adaptación "cosmética" para referirse a cambios que sólo afectan al nombre o elementos superficiales de un programa y que se realizan para promover el sentimiento de pertenencia local. Por el contrario, la adaptación "accidental" puede implicar cambios superficiales o significativos y se refiere a cambios que los implementadores han introducido sin darse cuenta, generalmente por falta de asistencia técnica durante la implementación.

Basado en: CSAP, 2001b.

Ver: Balance entre fidelidad y adaptación.

Adecuación cultural y de edad. Refleja el grado en que una intervención o programa preventivo se adapta a los valores de diferentes grupos culturales, étnicos, raciales o de edad, para asegurar una participación activa en el programa de dichos colectivos o grupos beneficiarios.

Ver: Competencia cultural.

Adicción (al alcohol u otras drogas). Uso repetido de una o varias sustancias psicoactivas, hasta el punto de que el usuario (denominado adicto) está periódica o crónicamente intoxicado, muestra una compulsión a tomar una o varias sustancias, tiene gran dificultad para abandonar el consumo o modificar el uso de esas sustancias y trata de obtenerlas casi por cualquier medio. Generalmente se produce tolerancia y puede aparecer síndrome de abstinencia cuando se interrumpe el consumo. La vida de las personas que presentan adicción está dominada por el consumo de sustancias, hasta la virtual exclusión de otras actividades o responsabilidades. El término adicción también expresa el sentido de que la sustancia tiene un efecto nocivo sobre la sociedad, al igual que sobre el individuo. Cuando se aplica al consumo de alcohol, es equivalente a alcoholismo.

Desde los años 20 hasta los 60 se propuso diferenciar entre adicción y "habituación", para referirse a este último término como a una adaptación psicológica menos severa.

En los años 60, la OMS recomendó que ambos términos fueran abandonados en beneficio

del término "dependencia", el cual admite varios grados de severidad.

La "adicción" y la "dependencia" se confunden frecuentemente. Algunos autores prefieren el término "dependencia" ya que la adicción no está definida como una afección en el DSM-IV.

Tomado de: WHO, 1994; y Stahl, 1998.

Ver: Dependencia de sustancias psicoactivas.

Agentes de prevención. Personas que actúan como mediadores en un programa, no sólo facilitando la participación del grupo diana en las actividades, sino también poniendo a los individuos en situación de que tales actividades afecten a su conducta en la dirección prevista. Pueden ser profesionales (por Ej. profesores en un programa escolar) o no profesionales (voluntarios, padres, etc.).

Ver: Programa de alternativas (ocio y tiempo libre); Mediadores.

Agonista. Sustancia que actúa sobre un receptor neuronal para producir efectos similares a los de una droga de referencia. Por Ej., la metadona es un agonista similar a la morfina en relación a los receptores opiáceos.

Adaptado de: WHO, 1994.

Ver: Antagonista.

Aire Contaminado por Humo de Tabaco (ACHT). Aire que contiene humo de tabaco a distintas concentraciones. El humo de tabaco es un importante contaminante ambiental que afecta negativamente la salud, tanto de las personas que fuman como de las que no fuman voluntariamente pero se ven expuestas a respirar aire contaminado por humo de tabaco.

La parte del humo proveniente de la combustión del cigarrillo que es aspirado directamente por el fumador, se denomina corriente principal. El humo de la corriente principal se origina en un proceso de combustión con una elevada presencia de oxígeno y es filtrado al atravesar el cigarrillo en su recorrido hacia los pulmones del fumador. El resto del humo –el que se desprende del cigarrillo entre calada y calada, el que se origina en el extremo incandescente cada vez que el fumador da una calada, y el que se deriva de la combustión del papel que recubre el cigarrillo- constituye la corriente secundaria. El humo de la corriente secundaria se produce a menor temperatura y con una menor presencia de oxígeno, y contiene un mayor número y concentración de sustancias tóxicas, monóxido de carbono, nitrosaminas y acroleína. Algunas de estas sustancias son potentes carcinógenos, como el cadmio, por ejemplo, cuya concentración en la corriente secundaria es seis veces superior.

Como la mayoría de los componentes tóxicos del humo procedentes de la corriente secundaria

se presentan mayoritariamente en forma de gases, los modernos sistemas de limpieza del aire utilizados en las empresas y otros espacios cerrados resultan ineficaces para proteger a las personas de los efectos nocivos del aire contaminado por humo de tabaco (ACHT).

Adaptado de: IARC, 2002.

Alcohol. Químicamente, los alcoholes son un amplio grupo de compuestos orgánicos derivados de hidrocarburos y que contienen uno o más grupos (-OH). Generalmente, cuando hablamos de "alcohol" nos referimos al alcohol etílico o etanol (C2 H5 OH), el cual es el componente psicoactivo de las bebidas alcohólicas. Por extensión, el término "alcohol" se usa también para referirse a las bebidas alcohólicas.

El alcohol es un sedativo/hipnótico con efectos similares a los barbitúricos. En las sociedades más desarrolladas el alcohol es ampliamente utilizado como droga recreativa.

El consumo excesivo puede asociarse a ruptura familiar, violencia, abuso de menores, agresiones sexuales, accidentes (incendios, ahogamientos, accidentes de tráfico, etc.) y a un amplio rango de enfermedades agudas y crónicas. Además de los efectos sociales, el consumo de alcohol puede resultar muy tóxico, pudiendo producir incluso la muerte.

Un consumo continuado y abundante produce tolerancia y dependencia.

Si bien el nivel a que se considera que el alcohol incrementa el riesgo de daños o enfermedades

depende de la interpretación más o menos conservadora que se haga de los datos epidemiológicos, los expertos consideran que el consumo de más de 80 gramos de etanol puro al día (equivalente a 3/4 de litro de vino de mesa de 12º) constituye un riesgo de dependencia y patología alcohólica.

Elaborado a partir de: UNDCP, 2000; y Camí, 2000.

Alcoholemia. La alcoholemia representa la concentración de alcohol en sangre y se expresa

habitualmente en miligramos o gramos de alcohol por decilitro (100cc). Sin embargo, puede expresarse de otras formas, en especial en el campo de la medicina de tráfico y seguridad vial. En el campo del tráfico, el alcohol en la sangre se cuantifica habitualmente como concentración alcohólica en la sangre (Blood Alcohol Concentration:

BAC) o como proporción de alcohol (en peso o en volumen) en la sangre. De manera que una parte de alcohol en mil de sangre (en masa o peso) se manifiesta porcentualmente como 0,1 % BAC (1 gr de alcohol en 1000 cc; como el peso de 1000 cc en sangre es de 1000 gr; 1gr / 1000 gr ó 0,1 %). En ocasiones se utiliza una relación peso / volumen, expresando la concentración anterior como 1 gr. de alcohol por litro de sangre o 100 mg/100 ml de sangre.

Se trata de una medida útil en actuaciones para prevenir los accidentes de tráfico y promover la seguridad vial. Una persona que conduce un vehículo con una tasa de alcoholemia a partir de 0,5 gr/l duplica el riesgo de sufrir un accidente de tráfico.

Elaborado a partir de: Álvarez y Del Río, 2001; y Glindemann et al., 1998.

Ver: Conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas; Contenido alcohólico.

Aleatorio (Random). Fenómeno en el que interviene el azar o la casualidad y que no está completamente determinado por otros factores. Opuesto a determinístico. Así, los sujetos de un experimento pueden ser asignados de forma aleatoria (adoptando reglas que aseguran que sólo el azar interviene en la asignación) a los grupos de tratamiento o control con el objetivo de hacer comparable los grupos respecto a todas las posibles variables relevantes conocidas o desconocidas que puedan influir en el efecto medido.

Adaptado de: Last, 1989.

Alfa de Cronbach. Es una prueba estadística usada para evaluar la consistencia interna de un instrumento de medida compuesto por tres o más ítems, un aspecto que influye en la fiabilidad de la medida. Los valores de esta prueba están comprendidos entre el 0 y el 1, indicando hasta qué punto miden todos los ítems un mismo constructo.

Adaptado de: Argimón Pallás y Jiménez Villa, 1994; y Hulley y Cummings, 1993.

Algoritmo. Proceso sistematizado que consiste en una secuencia ordenada y finita de pasos, en el que cada uno de estos pasos depende del resultado del precedente y cuya finalidad es solucionar un problema específico. Suele utilizarse para describir un proceso estructurado relacionado, por ejemplo en planificación socio-sanitaria o en programas informáticos.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Ver: Árbol de Decisiones.

Alianza. Una alianza para la promoción de la salud es una colaboración entre dos o más partes que persiguen una serie de objetivos de promoción de la salud decididos conjuntamente.

La creación de alianzas supondrá a menudo la mediación entre los distintos socios en la definición de los objetivos y normas deontológicas básicas, las áreas de acción conjunta y los acuerdos sobre la forma de cooperación dentro de la alianza.

Tomado de: OMS, 1999.

Alternativas al consumo de drogas. Los programas de prevención basados en el desarrollo de alternativas al consumo de drogas tratan de ofrecer una amplia variedad de actividades de tiempo libre que favorezcan un ocio saludable.

Estos programas fueron inicialmente propuestos por Dohner (1972) quien señala que los individuos usan las drogas a causa de la gratificación y placer que éstas les proporcionan, gratificación y placer que no pueden obtener a través de otros mecanismos no químicos.

Por ello, para prevenir o reducir el abuso de drogas, hay que proporcionar a los individuos "alternativas positivas", es decir, formas de obtener la gratificación y el placer deseados a través de actividades saludables y socialmente aceptables.

Ver: Programa extraescolar; Programa comunitario, Programa de alternativas (ocio y tiempo

libre).

Alucinógeno. Agente químico que induce alteraciones en la percepción, el pensamiento y las emociones. La intoxicación, algunas veces llamada "viaje" está asociada a cambios en la experiencia sensorial que incluyen ilusiones visuales y alucinaciones, una percepción acrecentada de los estímulos externos y una conciencia intensificada de los pensamientos y estímulos internos. Estas alucinaciones, que se producen a un nivel claro de conciencia y en ausencia de confusión, pueden ser psicodélicas y psicotomiméticas.

Psicodélico es el término empleado para definir la experiencia subjetiva de que, debido a una percepción sensorial incrementada, la mente se expande, se entra en comunión con la humanidad o con el universo y se tiene algún tipo de experiencia religiosa. El término psicotomimético significa que la experiencia mimetiza un estado de psicosis, aunque su similitud con ésta es superficial.

La mayoría de los alucinógenos se toman oralmente y su uso generalmente se da en episodios

aislados (es muy raro el uso muy frecuente o crónico). Los efectos se notan después de 20 ó 30 minutos desde la ingestión (dependiendo de la droga utilizada) e incluyen euforia, alucinaciones visuales y percepciones alteradas, produciéndose rápidos cambios entre la euforia y el abatimiento.

Los alucinógenos se clasifican en función de su estructura química y de su similitud con determinados neurotransmisores. En primer lugar destacan las sustancias relacionadas con las catecolaminas como, por ejemplo, la mescalina que es el alcaloide principal del cactus Peyote y que presenta unos efectos parecidos a la LSD pero es menos potente.

En segundo lugar existe una gran variedad de alucinógenos cuya estructura química está

íntimamente relacionada con la serotonina, entre los cuales está la psilobicina, psilocina,

etc.. En tercer lugar, el grupo prototípico es el relacionado con el ácido lisérgico, entre los que el producto alucinógeno más prototípico, más potente y mejor estudiado es la lisérgida, dietilamida del ácido lisérgico o LSD-25, el cual es el alucionógeno de referencia para el estudio de los efectos farmacológicos.

Las alteraciones inducidas por la LSD incluyen cambios en la percepción, sobre todo en la esfera de lo visual y en la sensación subjetiva del tiempo, cambios en el umbral emocional frente a los estímulos externos (por ejemplo, puede aumentar enormemente la capacidad de sugestión) y cambios en la organización del pensamiento, siendo característica la profusión atolondrada de ideas que el sujeto se ve incapaz de verbalizar ordenadamente y que, en condiciones normales, inducen a una percepción trascendental de la experiencia. Todos estos cambios dependen extraordinariamente del estado emocional previo de la persona y del entorno en que se produce la experiencia.

En condiciones adversas, estos cambios en la organización del pensamiento pueden conducir a reacciones de pánico ("bad trips") que pueden requerir asistencia psiquiátrica de urgencia. El consumo de la LSD también puede producir la aparición de problemas psiquiátricos latentes y trastornos de la percepción post-ingesta o "flashbacks".

Tomado de: Camí, 2000; Stahl, 1998; y UNDCP, 2000.

Ambiente. Contexto en el que se desenvuelve la vida de una persona y que, en lo relacionado con el uso de drogas, puede contener factores de protección y/o factores de riesgo. Frecuentemente se hace referencia a ambientes particulares o ámbitos (escolar, familiar, comunitario, etc..), cada uno de los cuales puede requerir determinadas características para tener valor preventivo. Por ejemplo, el sentido de pertenencia, tanto a la Afamilia como a la escuela es uno de los principales factores protectores frente a las conductas que implican riesgos para la salud en jóvenes. Las características de un ambiente escolar que favorece un sentido de pertenencia incluyen profesores que dan apoyo y cuidados, oportunidades y habilidades para contribuir de una forma significativa y valiosa a la vida escolar, relaciones cercanas y positivas, etc.

Basado en: Ballard, 2002.

Ver: Factores de protección; Factores de riesgo; Programa comunitario; programa escolar;

programa familiar; programa laboral.

Anabolizante. Los anabolizantes hormonales son variaciones moleculares de los andrógenos donde se ha intentado (con éxito parcial) disociar la acción anabolizante del efecto de hormona sexual. En su empleo clínico debe tenerse en cuenta que tienen acción androgénica significativa, aunque inferior a la de los compuestos clasificados propiamente como andrógenos.

Su efecto anabolizante requiere un aporte dietético suficiente en proteínas y calorías y su utilidad médica principal se encuentra en las alteraciones del metabolismo proteico (con pérdida de masa muscular) que aparecen asociadas a tratamientos con anticancerosos o con dosis altas de corticoides, o bien a infecciones graves, quemaduras, enfermedades crónicas, etc.

Los anabolizantes no hormonales tienen como componente la cobamamida, que es la forma fisiológicamente activa de la vitamina B12. En ensayos farmacológicos se ha demostrado que favorece el proceso de síntesis de proteínas, pero no parece que exista evidencia de que tal acción experimental tenga aplicación útil en la práctica clínica.

Adaptado de: Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, 1998.

Ver: Esteroides anabólicos.

Analgésico. Sustancia que reduce el dolor y que puede tener o no propiedades psicoactivas.

Tomado de: WHO, 1994.

Ver: Abuso de sustancias que no producen dependencia.

Análisis Riesgo-Beneficio. Proceso de analizar y comparar, según una escala única, los resultados positivos que se esperan (beneficios) y los negativos (riesgos, costes), como consecuencia de una acción o de una omisión.

Tomado de: Last, 1989.

Análisis Coste-Efectividad. Evaluación económica que identifica y cuantifica los costes de una intervención en términos monetarios, así como los resultados de diversas intervenciones alternativas en unidades físicas o naturales comunes, tanto de los productos

intermedios como de los resultados finales.

Sirve para determinar qué alternativa es más coste-efectiva -entre las comparadas- para obtener un mismo efecto. A partir de este análisis, la alternativa elegida será la que consuma menos recursos para obtener dicho efecto. Permite comparaciones si el efecto se expresa en unidades comunes.

La evaluación se puede expresar como ratios medios o como ratios incrementales o marginales. En atención socio-sanitaria los resultados se miden en términos de salud o calidad de vida (por ejemplo, muertes evitadas, años de vida ganados). Cuando los efectos se logran en condiciones ideales (pruebas de laboratorio o ensayos clínicos) se utiliza la denominación análisis coste-eficacia.

Adaptado de: Rubio Cebrián, 1995.

Análisis Coste-Eficacia. Ver: Análisis Coste-Efectividad.

Análisis Coste-Utilidad. Evaluación económica que identifica y cuantifica los costes de una intervención en términos monetarios, así como los resultados de diversas intervenciones alternativas en utilidades percibidas y valoradas subjetivamente por los usuarios, en términos de calidad de vida o períodos de tiempo con determinado nivel de salud.

Las utilidades más comúnmente empleadas son los años de vida ajustados por calidad (Q.A.L.Y: Quality Adjusted Life Years), o los años equivalentes con buena salud (H.Y.E: Healthy Years Equivalent) que son el número de años hipotéticos de buena salud que podrían considerarse equivalentes a los años actuales en un imperfecto estado de salud.

Sirve para determinar qué alternativa es más coste-útil -entre las comparadas- y la alternativa

elegida será la que implique el menor coste por unidad de utilidad obtenida, o la que proporcione la mayor utilidad al mismo coste. Se puede considerar un caso particular de análisis coste-efectividad.

Adaptado de: Rubio Cebrián, 1995.

Análisis discriminante. Técnica estadística que permite construir modelos a partir de los cuales es posible pronosticar el grupo de pertenencia de un individuo partiendo de la observación de algunas de sus características.

Adaptado de: Last, 1989.

Análisis ecológico. Análisis basado en datos agrupados o agregados. Puede llevar a conclusiones erróneas debidos a los sesgos de agregación y a la creación de falsas asociaciones.

Adaptado de: Last, 1989.

Análisis multivariante. Conjunto de procedimientos analíticos aplicables al estudio de sucesos que manifiestan dos o más características diferentes. Incluye técnicas o métodos tales como la regresión logística, la correlación canónica, el análisis de conglomerados o cluster, el análisis de supervivencia, la regresión de Cox, los modelos log-lineales, la regresión múltiple o el análisis discriminante, orientados a la síntesis de la información de grandes grupos o matrices de datos.

Se utiliza cuando la variación que afecta a diversos parámetros ha de ser estudiada simultáneamente.

En estadística, se trata de cualquier método analítico que permite el estudio simultáneo de dos o más variables.

Adaptado de: Last, 1989; Domènech i Massons, 1998; y Rubio Cebrián, 1995.

Análisis de cohortes. Estudio de investigación epidemiológica de carácter longitudinal que implica el seguimiento durante un período de tiempo determinado a un grupo de individuos que comparten una o varias características (año de nacimiento, exposición a un factor, estado civil, condición social, etc.). Durante el seguimiento se cuantifican y describen determinados sucesos que afectan al grupo estudiado (por ejemplo, el consumo de drogas, la morbilidad, la mortalidad).

Sirve para determinar la incidencia de cualquier suceso de interés, objetivo del estudio.

Adaptado de: Rubio Cebrián, 1995; y Hulley y Cummings, 1993.

Ver: Estudio de Cohortes.

Análisis de drogas o toxicológico. Se refiere al análisis de los fluidos corporales (tales como sangre, orina o saliva), cabello u otro tejido para determinar la presencia de una o más sustancias psicoactivas.

El análisis de drogas es empleado, entre otras finalidades, para hacer el seguimiento de la abstinencia de sustancias psicoactivas en personas que siguen programas de rehabilitación, para determinar usos de drogas encubiertos en pacientes que siguen terapias de mantenimiento y donde el puesto de trabajo está condicionado a la abstinencia de tales sustancias. Se utiliza el término "nivel de alcohol en sangre" para el análisis específico de las concentraciones de alcohol en sangre.

Tomado de: WHO, 1994.

Ver: Alcoholemia.

Análisis de datos. El proceso de examinar sistemáticamente la información recogida para un estudio.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Análisis de decisión. Técnica cuantitativa para tomar decisiones, de forma racional, bajo condiciones de incertidumbre. Técnica de apoyo para sistematizar (dentro de un proceso)

las alternativas presentadas y recomendar la que maximiza beneficios bajo esas condiciones de incertidumbre.

Los datos epidemiológicos desempeñan un importante papel a la hora de determinar las probabilidades de las distintas variables posibles después de cada decisión. La gama de elecciones puede representarse gráficamente mediante un árbol de decisiones; en cada rama o nudo de decisiones de éste, se exponen las probabilidades de cada resultado, sin son perceptibles. De este modo el árbol de decisiones permite apreciar las distintas elecciones posibles a disposición de los responsables de una actuación determinada.

Adaptado de: Rubio Cebrián, 1995; y Last, 1989.

Ver: Árbol de Decisiones; Utilidad.

Análisis del Entorno (Environmental Analysis). Evaluación de las políticas formales e

informales y de las condiciones físicas, sociales o culturales que afectan a un individuo o a la comunidad.

Adaptado de: CSAP, 2001a.

Análisis de los componentes principales. Método estadístico multivariante utilizado para simplificar la descripción de una serie de variables interrelacionadas. La serie original de variables correlacionadas se transforma en una serie más reducida de variables no correlacionadas, denominadas componentes principales.

El objetivo es la reducir el volumen de los datos. Suele ser el primer paso en el análisis de un factor.

Adaptado de: Last, 1989; y de CSAP, 2001a.

Análisis de Sensibilidad. Proceso a través del cual se muestra la robustez de un modelo de evaluación económica. La técnica consiste en variar las variables principales del modelo, dentro de un rango de valores determinado, para observar como cambian los resultados de esa evaluación económica.

Adaptado de: Rubio Cebrián, 1995.

Análisis de Regresión. Técnica estadística que permite analizar la relación entre dos o más variables cuantitativas. Interviene una variable dependiente Y, que es la respuesta, resultado o criterio y una o más variables independientes X, que son predictoras, como por ejemplo, factores de riesgo.

Esta técnica describe la relación entre las variables independientes y la dependiente mediante una función matemática (lineal a ser posible) cuyo objetivo es predecir la respuesta Y de un sujeto con determinados valores X y valorar la contribución o efecto de cada variable predictora X sobre la respuesta Y.

Adaptado de: Domènech i Massons, 1982; y Rubio Cebrián, 1995.

Análisis de Supervivencia (Survival Analysis). Conjunto de técnicas estadísticas apropiadas

para estudios de seguimiento durante un período determinado (que puede ser desigual), en los que interesa analizar la variable intervalo de tiempo transcurrido entre un acontecimiento inicial hasta el evento buscado o hasta el final del seguimiento si no ocurre el evento (tiempo incompleto o censurado).

Su objetivo es describir las probabilidades de ocurrencia y la evolución de la tasa de incidencia de dicho evento (tasa de riesgo) a lo largo del seguimiento. El término supervivencia se debe a que en las primeras aplicaciones de esta técnica el acontecimiento terminal era el fallo de un elemento o la muerte del sujeto. Actualmente, el tiempo de supervivencia es el que transcurre hasta el acontecimiento buscado. Sirve para calcular la Función de Supervivencia o Curva de Supervivencia.

Adaptado de: Domènech i Massons, 1998.

Ver: Curva de Supervivencia.

Análisis de Varianza (ANOVA). Es una técnica estadística que supone la generalización de la prueba de comparación de dos medias, que permite estudiar la relación entre una o varias variables cualitativas y una cuantitativa.

Plantea dos hipótesis: En la Hipótesis nula (Ho), las k medias proceden de poblaciones que tienen una misma media m y la misma varianza _2 ;en la Hipótesis alternativa (H1 ), las k medias proceden de poblaciones que tienen diferentes medias mi y la misma varianza _2 . Estas dos hipótesis se verifican a partir del cálculo de la varianza entre las k medias observadas en las muestras.

Esta técnica estadística permite aislar y valorar la contribución de las variables categóricas

independientes a la variación de la media de una variable dependiente continua.

Las observaciones se clasifican por categorías para cada una de las variables independientes;

se estiman las diferencias de los valores medios de la variable dependiente entre las distintas categorías y se someten a una prueba de significación estadística.

Adaptado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1998.

Path analysis. Tipo de análisis que comprende una serie de presunciones acerca de la dirección que toman las relaciones causales entre secuencias conectadas y configuraciones de variables. Ello permite construir varios modelos de relaciones causales que

pueden existir dentro de la gama de variables incluidas en el sistema finito estudiado y

ponerlos a prueba (en forma de diagrama de vías). La identificación de las secuencias de

vías causales menos probables se eliminan en posteriores consideraciones.

Adaptado de: Last, 1989.

Análisis del problema. Constituye una fase del proceso de conocimiento de un problema sobre el que se quiere intervenir. Implica:

– Delimitar y definir la condición o hecho social que constituye el problema.

– Conocer las características de quienes experimentan o sufren la condición.

– Conocer el alcance y cuantía de dicha condición.

– Conocer los valores sociales amenazados que convierten la situación en problemática.

– Conocer quiénes definen la situación como problema.

– Conocer cuál es la etiología del problema.

Adaptado de: Alvira Martín, 2000.

Anuario estadístico. Publicación anual de consulta en el que constan los datos principales

relacionados con variables sanitarias y sociales correspondientes al año anterior o sobre actuaciones futuras de las diversas administraciones y profesionales del campo al que se refiere.

Anfetamina. Uno de los grupos más amplios de drogas sintéticas con poderoso efecto estimulante sobre el sistema nervioso. Los efectos que atraen a los consumidores son una sensación de bienestar físico y mental, poder y confianza, hilaridad y euforia, incremento de la energía y la sensación de alerta, reducción del hambre y la fatiga, reducción del sueño, mejora de la ejecución en tareas físicas y mentales (estudiantes, deportistas, conductores, trabajadores nocturnos, etc.). Los efectos físicos característicos de las anfetaminas a dosis bajas son el incremento de la frecuencia respiratoria y cardiaca, elevación de la presión sanguínea y la temperatura corporal, sudoración, dilatación pupilar, sequedad en la boca, diarrea, pérdida de apetito. En dosis altas se intensifican estos signos y normalmente produce locuacidad, sensación de fuerza, hipervigilancia, insomnio y juicios erróneos. El consumo crónico generalmente induce cambios de personalidad y

conducta, conducta anormal, inquietud, irritabilidad, agresividad e incluso puede inducir pánico y psicosis paranoide (psicosis anfetamínica). El abandono después de un uso prolongado produce una reacción de abstinencia, con humor deprimido, fatiga y trastornos del sueño.

La anfetamina (alfa-metil-fenil-etil-amina) se introdujo en el mercado europeo a principios de los años 30 con el nombre de Benzedrina, como una alternativa a la efedrina en el tratamiento del asma y la narcolepsia. Hasta los años 80 las especialidades farmacéuticas conteniendo anfetaminas fueron ampliamente consumidas en occidente como fármacos para combatir la fatiga y el sobrepeso, a menudo sin prescripción médica, así como con fines recreativos. Paralelamente, otro derivado -la metanfetamina o "speed"- ha sido la principal anfetamina sintetizada en los laboratorios clandestinos.

Actualmente las anfetaminas han sido sustituidas por otros medicamentos más eficaces y seguros en clínica.

Tomado de: UNDCP, 2000; y Camí, 2000.

Ver: Éxtasis o MDMA.

Ansiolítico. Sustancia psicoactiva que reduce la ansiedad.

Ver: Sedante.

Antagonista. El antagonismo es la disminución o anulación de la acción farmacológica de una droga por la acción de otra droga. Por ejemplo, la cafeína estimula el sistema nervioso central y sus efectos son disminuidos o suprimidos por el pentobarbital que es una droga depresora central.

Existen dos clases de antagonismos: el competitivo y el no competitivo. El antagonismo de competición se produce cuando una sustancia de estructura química semejante a una droga agonista se fija en los receptores de ésta, pero siendo inactiva de por sí (no produce respuesta pero impide que se fije en dichos receptores la droga agonista). El antagonismo no competitivo ocurre cuando dos drogas de estructura química no semejante y que, por tanto, ocupan dos tipos distintos de receptores, dan lugar a efectos opuestos que se anulan mutuamente.

Los antagonistas opiáceos se utilizan como tratamiento que evite las frecuentes recaídas en los adictos a este tipo de sustancias, ya sea después de una desintoxicación o cuando se incorporan a su medio después de un período de estancia en un centro de rehabilitación.

Los antagonistas opiáceos son definidos como sustancias químicas que poseen la capacidad de bloquear los efectos de los agonistas opiáceos, entre ellos la analgesia, la euforia y los cambios fisiológicos que producen estos agonistas. Por ello también bloquean el desarrollo de dependencia física y de tolerancia a los opiáceos.

La actuación molecular de estos antagonistas se produce por bloqueo del acceso del agonista al receptor opiáceo. Al ocupar el receptor impiden los efectos farmacológicos de los agonistas, y por tener mayor afinidad por el receptor desplazan a dichos agonistas y precipitan la abstinencia en los individuos dependientes.

El antagonista opiáceo que se utiliza en la actualidad es la naltrexona que fue sintetizada por Blumberg y Dayton en los años 60. Su mecanismo de acción se realiza por fijación competitiva a los receptores opiáceos cerebrales y el desplazamiento de los agonistas opiáceos. Presenta poco potencial de abuso por carecer de efectos agonistas, falta de euforia, falta de efectos desagradables iniciales y no crea dependencia física ni aparecen síntomas de abstinencia al interrumpir el tratamiento. Su utilización se basó en la descripción del síndrome de abstinencia condicionado, el cual se refiere a que numerosas situaciones asociadas al consumo pueden desencadenar el deseo de consumir y conducir a la recaída. La naltrexona ayuda a impedir esta recaída ya que, tras la toma de antagonistas opiáceos, no se experimenta el efecto de los opiáceos y esta falta de refuerzo repetida conduce a la extinción de la respuesta de búsqueda de la droga.

La naltrexona también se utiliza en el tratamiento del alcoholismo, basándose en la implicación

del sistema opiáceo endógeno en el desarrollo de la dependencia al alcohol.

Su administración puede disminuir el "craving" y los efectos estimulantes del consumo o aumentar los efectos aversivos, aunque parece que el mecanismo de acción principal de la naltrexona es el bloqueo de los efectos reforzantes positivos debidos al consumo de alcohol. Al igual que en el caso de los opiáceos, el bloqueo del efecto producido por el alcohol evita la recaída en el consumo y lleva a una extinción de dicho consumo por falta de refuerzo positivo. Además, los alcohólicos pueden notar una mayor sensación subjetiva de intoxicación etílica que les lleva a frenar antes el consumo. Aunque la presencia de un efecto aversivo es posible, éste tiene lugar probablemente en una minoría de sujetos y no parece constituir el principal mecanismo de acción de la naltrexona.

Adaptado de: Litter, 1976; y Ochoa, 2001.

Ver: Agonista.

Antidepresivo. Uno de los grupos de agentes psicoactivos prescritos para el tratamiento de desórdenes depresivos, siendo también usado en otras condiciones como el desorden de pánico. Hay dudas sobre si produce dependencia o síndrome de abstinencia, por lo que se incluyen en la categoría F55 del ICD-10, abuso de sustancias que no producen dependencia.

Se acepta en general que la depresión está relacionada con la reducción de la transmisión del impulso nervioso en zonas específicas del Sistema Nervioso Central, reducción motivada por una reducción de neurotransmisores en la sinapsis. Sin embargo, sin abandonar esta hipótesis fundamental, sí se ha discutido si el neurotransmisor deficitario era la serotonina o la noradrenalina, pero hasta el momento no hay una teoría coherente que relacione cuadros clínicos específicos de depresión con un tipo determinado de mediador químico del impulso nervioso.

Todos los antidepresivos actúan aumentando la concentración de aminas neurotransmisoras en la sinapsis. Una vez producido el impulso nervioso, el 95 % de las aminas liberadas son vueltas a recaptar por la neurona presináptica en preparación del siguiente impulso.

El 5 % no recaptado es destruido por el enzima mono-amino-oxidasa (MAO). Hay por consiguiente tres posibilidades de aumentar la concentración sináptica de mediadores de la transmisión:

– Inhibir su recaptación por la neurona presináptica: Este es el mecanismo de acción de los antidepresivos tricíclicos y afines.

– Impedir su destrucción por la MAO: los inhibidores de la MAO se usan sobre todo en casos resistentes a los medicamentos anteriores y en las denominadas depresiones atípicas.

– Administrar precursores de aminas neurotransmisoras.

ATomado de: WHO, 1994; y CGCOF, 1998.

Ver: Abuso de sustancias que no producen dependencia.

Años Potenciales de Vida Perdidos (Potential Years of Life Lost, P.Y.L.L.). Indicador del impacto relativo de las enfermedades y causas de muerte en el estado de salud de la población. Valora las pérdidas que sufre la sociedad debido a muertes prematuras relacionadas con un problema socio-sanitario. Mide el número de años que un individuo o grupo ha dejado de vivir al no alcanzar la esperanza de vida que se le supone en el momento de la medición.

Se trata de un indicador de mortalidad que concede más peso a las muertes ocurridas en edades más jóvenes.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Apareamiento (Matching). Procedimiento del diseño de estudios controlados que establece una restricción de las características de selección de cada sujeto utilizado como control de un sujeto de estudio, en función de determinadas características que se desea equiparar.

Se utiliza como una técnica para ganar eficiencia en el control de posibles factores de confusión.

Adaptado de: Pineault y Daveluy, 1989.

Basado en: Last, 1989.

Apoyo de los iguales. Componente de las intervenciones en que uno o varios agentes asesoran,

ayudan o prestan algún tipo de apoyo a sus iguales de una manera sistemática y continuada.

Puede ser aplicable a programas de calle en los que la acción sobre los individuos es realizada por iguales, a programas escolares en que unos alumnos ayudan a otros, etc..

El término "grupo de apoyo entre iguales" se usa para describir colectivos u organizaciones de miembros de una comunidad creados con el objeto de representar sus intereses comunes a nivel sociopolítico.

Basado en: UNDCP, 2000.

Ver: Educación por los iguales; Influencia de los iguales; Presión de los iguales.

Apoyo familiar en el hogar. Estrategia de prevención que se dirige al trabajo sobre factores de riesgo y de protección, centrándose siempre en preservar y promover el papel protector de las familias a través de una intervención en el propio hogar.

Adaptado de: CSAP, 2001.

Árbol de decisiones (Decision Tree). Representación gráfica utilizada en el Análisis de

Decisiones en la que se muestran opciones alternativas en forma de ramas, siendo la secuencia de opciones jerarquizada. Las alternativas suelen estar asociadas a probabilidades, en orden a facilitar la adopción de decisiones. La encrucijada de opciones en la que se debe tomar una decisión se denomina nudo de decisión.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Asertividad. Habilidad o conjunto de habilidades necesarias para expresar nuestros sentimientos, pensamientos y opiniones, en el momento oportuno y de la manera adecuada, sin negar o desconsiderar los derechos de los demás. Conducirse de manera asertiva supone el desarrollo de la capacidad para: distinguir entre la aserción, la agresión y la pasividad, expresar de manera sincera el afecto y los sentimientos positivos hacia otras personas (asertividad positiva), manifestar comentarios, sentimientos negativos o desacuerdo con otras personas (asertividad negativa), o para expresar deseos y sentimientos, pero después de haber reconocido la situación y los sentimientos del otro (asertividad empática). Como las habilidades asertivas pueden incrementarse con un entrenamiento adecuado, muchos programas de prevención del abuso de drogas incluyen

el entrenamiento en asertividad entre sus componentes con el objetivo de ayudar a los adolescentes a mantener su decisión de no consumir drogas, incluso ante la presión del grupo de iguales.

Adaptado de: Castanyer, 1996

Ver: Entrenamiento en habilidades para la vida; Presión de los iguales.

Asignación al azar (Randomization). Técnica de selección de una muestra experimental.

Ver: Distribución Aleatoria.

Atención Primaria de Salud. La atención primaria de salud es la asistencia sanitaria esencial, accesible, a un costo que el país y la comunidad puedan soportar, realizada con métodos prácticos, científicamente fundados y socialmente aceptables (Declaración de Alma Ata, OMS, Ginebra, 1978).

La Declaración de Alma Ata subraya que todo el mundo debe tener acceso a una atención primaria de salud y participar en ella. El enfoque de atención primaria de salud abarca los componentes siguientes: equidad, implicación / participación de la comunidad, intersectorialidad, adecuación de la tecnología y costes permisibles.

Como conjunto de actividades, la atención primaria de salud debe incluir como mínimo la educación para la salud de los individuos y de la comunidad sobre la magnitud y naturaleza de los problemas de salud, e indicar los métodos de prevención y control de esos problemas. Otras actividades esenciales son la promoción de suministros adecuados de alimentos y una nutrición correcta, el abastecimiento de agua potable y un saneamiento básico; la asistencia sanitaria maternoinfantil, incluida la planificación familiar; la inmunización, el tratamiento adecuado de enfermedades y lesiones comunes; y el suministro de medicamentos esenciales.

Tomado de: OMS, 1999.

Ver: Equidad.

Autoayuda o ayuda mutua. En el contexto de la promoción de la salud y de la prevención y el tratamiento de las drogodependencias, se trata de todas aquellas medidas llevadas a cabo por personas que no son profesionales sanitarios, con el fin de movilizar los recursos necesarios para promover, mantener o restaurar la salud de los individuos y de las comunidades.

Aunque la auto-ayuda suele ser entendida como la acción que emprenden individuos o comunidades y que beneficia directamente a aquellos que adoptan dicha acción, puede también abarcar la ayuda mutua entre individuos y grupos. En el ámbito de las drogodependencias, es especialmente destacable la acción que realizan determinados grupos en el tratamiento del alcoholismo u otras drogodependencias, proporcionando apoyo tanto a los afectados como a sus familiares.

La auto-ayuda puede incluir asimismo el auto-cuidado, que puede estar apoyado por material

impreso (guías, folletos, etc.) en el que se dan instrucciones que puedan facilitar al interesado

un primer abordaje del problema (por Ej., Guías para dejar de fumar). Este tipo de materiales se utilizan con frecuencia como apoyo en las intervenciones mínimas.

Basado en: OMS, 1999.

Ver: Grupos de auto-ayuda; Organizaciones No-Gubernamentales; Grupos de Acción Comunitaria;

Intervención mínima.

Autocontrol. El autocontrol ha sido definido como la capacidad para frenar o inhibir determinadas

respuestas motoras, conductuales o emocionales, de manera que permiten al individuo demorar la gratificación en determinadas situaciones para obtener recompensas futuras. Se ha caracterizado a los sujetos con un bajo autocontrol como individuos que: responden a lo inmediato, desentendiéndose de las consecuencias futuras de sus actos; buscan activamente sensaciones y experiencias intensas y arriesgadas; tienen una baja tolerancia a la frustración; carecen de empatía.

El consumo de drogas, al igual que algunas otras formas de comportamiento disocial, se caracteriza por proporcionar una gratificación inmediata y por el riesgo de provocar daños futuros. En consonancia con ello, diversos estudios han señalado la falta de autocontrol como uno de los factores de riesgo para el abuso de drogas.

Adaptado de: Luengo, Roimero, Gómez y Lence, 1999.

Auto-eficacia. Término acuñado por Bandura (1986) para referirse al juicio de un individuo acerca de su competencia personal en una situación específica. La percepción de auto-eficacia influye de manera notable la participación, motivación y persistencia de la persona en esa situación. En la prevención y el tratamiento de las drogodependencias, el término se utiliza para referirse a la percepción que tiene el individuo sobre su capacidad de hacer frente a una situación futura en la que exista un elevado riesgo de consumir drogas. Si cuando se produce esa situación el riesgo, el individuo es capaz de manejarla eficazmente sin consumir drogas, se produce un aumento de la auto-eficacia personal y disminuye la probabilidad de consumir drogas en el futuro.

Adaptado de: Hoffman, 1995; y Graña, 1994.

Autoestima. La autoestima es la valoración emocional que se hace de la percepción de la propia imagen. Se refiere a la evaluación que uno hace de sí mismo, sobre su capacidad y valía, y al sentimiento potencialmente positivo o negativo que se deriva de esta valoración.

La autoestima condiciona de manera importante el modo en que la persona siente, piensa o actúa. Quienes poseen una autoestima positiva tienen un sentimiento vivencial satisfactorio que les ayuda a afrontar con éxito las dificultades personales, mientras que entre quienes poseen una baja autoestima aparecen sentimientos y emociones negativas (fracaso, tristeza, inutilidad, etc.) que impiden el desarrollo y el bienestar equilibrio emocional.

Adaptado de: McKay y Fanning, 1992

Auto-medicación. Auto-administración de una droga con el fin de tratar una enfermedad, aliviar el dolor o mitigar un estado emocional negativo. Un ejemplo común es el uso de tranquilizantes obtenidos ilegalmente para facilitar el sueño o para hacer frente a estados de ansiedad. Si la medicación ha sido prescrita para este propósito, puede decirse que los usuarios se automedican si ellos pueden administrarse a sí mismos la droga y determinan la dosis y la frecuencia de uso.

Tomado de: UNDCP, 2000.

Banco de Instrumentos (de evaluación). Fondo documental donde se ofrece un repertorio organizado de instrumentos o herramientas adecuadas para el diseño, aplicación o evaluación de las intervenciones en materia de drogodependencias.

Actualmente se halla disponible un banco de instrumentos para la evaluación de intervenciones

preventivas, desarrollado por el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías

(www.emcdda.org), y adaptado al castellano por la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid. Existe una versión electrónica del mismo que se halla disponible en:

http://www.bip-agencia-antidroga.net. En él se pueden encontrar instrumentos para la

evaluación de programas de prevención, agrupados en las siguientes categorías: evaluación

formativa; evaluación de factores / variables mediadores / as; evaluación de la planificación de un programa; evaluación de grupos o entornos especiales específicos; evaluación sumativa.

Ver: Evaluación; Evaluación de diseño; Evaluación de impacto; Evaluación de la planificación;

Evaluación de necesidades; Evaluación de proceso.

Barbitúrico. Sustancias psicoactivas utilizadas como inductores del sueño desde primeros del siglo XX, son derivados del ácido barbitúrico o malonilurea. Producen una depresión extendida de la actividad neuronal a través del sistema nervioso central.

A pequeñas dosis producen disminución de la atención y de la concentración, disminución de la ansiedad y de las emociones, y una discreta pérdida de la capacidad para realizar tareas de coordinación muscular. A medida que el efecto avanza por aumento de la dosis, el individuo se ve más incapacitado para realizar tareas mentales o motoras, el lenguaje se vuelve más lento y dificultoso y la velocidad de acción y la coordinación neuromuscular se van reduciendo progresivamente, hasta aparecer disminución del nivel de conciencia. En dosis adecuadas, los barbitúricos facilitan el sueño, pero en dosis mayores llegan a producir coma y depresión respiratoria, existiendo riesgo de muerte por sobredosis.

Su consumo habitúa al organismo y produce tolerancia. También produce dependencia física y psíquica al poco tiempo de su uso regular. La supresión de su ingestión habitual produce graves crisis, con aparición al cabo de pocas horas de alteraciones nerviosas, convulsiones, náuseas, vómitos y manifestaciones de terror. En casos de habituados severos a las 24 ó 36 horas, el cuadro se complica con una marcada deshidratación y convulsiones epilépticas. Del tercero al séptimo día de abstinencia en el consumo aparece un cuadro psicótico agudo que recuerda el delirium tremens del alcohólico. En esta situación puede sobrevenir la muerte del paciente, pero al cabo de una o dos semanas de aparecer las primeras manifestaciones se puede producir la curación de manera espontánea ya que se trata de un síndrome espontáneamente resolutivo. La dosis tóxica varía según el derivado que se considere, además de tener bastante importancia las

circunstancias individuales del consumidor.

Adaptado de: Valbuena, 1986, cit. por Sequeros, 2000.

Ver: Sedantes.

Basado en la Población (Population Based). Estudio que tiene como base una población concreta general o con características particulares comunes. Constituye el denominador de los índices, el marco de muestreo o ambas cosas .

Basado de: Last, 1989.

Bases de datos bibliográficas (sobre prevención del abuso de drogas). Conjuntos de referencias, debidamente organizadas y clasificadas, correspondientes a documentos de todo tipo (artículos, libros u otros documentos en cualquier tipo de soporte) relativos a cualquiera de los aspectos de las drogodependencias. Generalmente, en ellas se relacionan los documentos disponibles en los fondos documentales existentes en instituciones o entidades relacionadas con este tema. Entre ellas son especialmente importantes las bases de datos (y sus correspondientes fondos bibliográficos) elaboradas por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (www.emcdda.org), el Sistema de Información Técnica sobre Prevención del Abuso de Drogas (www.idea-prevencion.net), la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (www.mir.es),

o la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (www.fad.es).

Beber compulsivo (Binge drinking). Consumo elevado de alcohol que ocurre durante un extenso período de tiempo dedicado a este fin. En informes de población, el período se define normalmente como más de una bebida a la vez.

También se puede incluir en esta categoría el "Beber de marcha" entendido como un consumo de alcohol en grandes cantidades y durante un período de tiempo (un día o un fin de semana, por ejemplo) sin interrupción. Generalmente se produce en población juvenil y está asociado a la actividad de "marcha" (diversión, música, etc.) en discotecas u otros locales. Estos períodos de consumo de alcohol pueden intercalarse con períodos de abstinencia. Los grandes bebedores de fin de semana entrarían en esta categoría.

Beber controlado. Se refiere al consumo moderado de alcohol para evitar la intoxicación o el uso de riesgo. El término es aplicado especialmente cuando hay una razón para cuestionar la capacidad de beber de manera controlada en todas las ocasiones, como es el caso de individuos que han mostrado signos de dependencia alcohólica o de consumo nocivo.

Aplicado a otras sustancias psicoactivas, el término análogo sería "uso controlado de drogas" y se refiere al mantenimiento de un uso regular, no compulsivo, de sustancias que no interfiere con el funcionamiento ordinario, y al método de uso que minimiza los efectos adversos de la droga consumida.

Tomado de: WHO, 1994.

Ver: Bebedor no problemático.

Beber excesivo. Término, actualmente en desuso, empleado para referirse a un patrón de consumo de alcohol que excede el consumo moderado o aceptable. "Consumo de riesgo" o "bebedor de riesgo" es el término más aproximado que se utiliza en la actualidad.

En la octava revisión de la International Classification of Diseases se distinguen dos tipos de beber excesivo: episódico y habitual, cuando el beber excesivo era aparentemente igual a intoxicación. El beber excesivo episódico incluye la realización, al menos algunas veces al año, de consumos excesivos de alcohol durante momentos relativamente breves. Estos momentos podrían durar varios días o semanas. El beber excesivo habitual incluye un consumo regular de grandes cantidades de alcohol, las cuales son suficientes para perjudicar la salud del individuo o su funcionamiento social.

Tomado de: WHO, 1994.

Ver: Beber compulsivo; Bebedor no problemático; Conducta de riesgo.

Beber social. Literalmente, se aplica a la conducta de beber en compañía, en oposición a beber en solitario. También se utiliza para referirse a un patrón de consumo de alcohol que no es problemático.

Más adecuadamente, se refiere al uso de bebidas alcohólicas como hábito social, básicamente en compañía de otros, y sólo por motivos socialmente aceptables y en formas socialmente aceptables. El consumo social de alcohol no es necesariamente moderado.

Tomado de WHO, 1994.

Ver: Bebedor no problemático.

Bebedor no problemático. Es aquel individuo que cumple los criterios siguientes: mayor de 18 años (en algunos países más edad); si se trata de una mujer, que no esté embarazada ni en período de lactancia; tiene un estado nutricional adecuado; las bebidas ingeridas corresponden a las aprobadas por las autoridades sanitarias; no presenta embriagueces patológicas; consume alcohol sin consecuencias negativas para sí mismo ni para otros; no tiene problemas familiares o laborales debidos a su consumo alcohólico; no depende del alcohol para alegrarse, desinhibirse o comunicarse; no presenta patologías que se agraven o descompensen con el alcohol; no se embriaga.

Se denomina consumo problemático cuando el individuo ha padecido o padece al menos algún problema relacionado con el alcohol, tales como haber conducido bajo los efectos del alcohol, presencia de complicaciones médicas, familiares o conductuales.

Tomado de: Sevillano y Rubio, 2001.

Ver: Beber compulsivo; Beber excesivo; Beber controlado; Beber social.

Benzodiacepinas. Es uno de los grupos de medicamentos más utilizados en todo el mundo. Su éxito se debe a que sus propiedades hipnosedantes, relajantes musculares y antiepilépticas son comparables a las de los fármacos más antiguos, son muy útiles en psiquiatría como ansiolíticos, tienen indicaciones muy efectivas en el campo de la anestesia y, a diferencia de los antiguos tranquilizantes, son muy seguras en casos de intoxicación aguda.

Producen dependencia, la cual se caracteriza por una combinación de signos y síntomas específicos de abstinencia y de otras alteraciones relacionadas con los trastornos que existían previamente. El problema es que las alteraciones abstinenciales más comunes, como la ansiedad, insomnio rebote, irritabilidad y depresión son etiológicamente indistinguibles. Aunque la recurrencia de los trastornos preexistentes puede aparecer más lentamente, su similitud dificulta el reconocimiento de la existencia de un verdadero cuadro de dependencia. La sintomatología abstinencial puede durar de diez días a varias semanas y entre los síntomas específicos destacan los movimientos musculares involuntarios, el tinnitus persistente, los trastornos sensoriales

(parestesias, hiperacusia, fotofobia, gusto metálico), la confusión y la hipersomnolencia.

El tratamiento de desintoxicación, que se efectúa con el propio diacepam, puede realizarse en medio ambulatorio y consiste en una retirada gradual de la dosis total diaria durante unas 4-6 semanas.

Tomado de: Camí, 2000.

Ver: Sedantes.

Bondad del Ajuste (Goodness of Fit). Grado de concordancia entre una distribución observada empíricamente y otra matemática o teórica.

Tomado de: Last, 1989; y Domènech i Massons, 1982.

Búsqueda de sensaciones. Rasgo de la personalidad caracterizado por la necesidad de experimentar sensaciones y experiencias novedosas, variadas y complejas, así como la tendencia a arriesgarse para poder conseguir dichas experiencias. Mientras que una persona con una necesidad alta de búsqueda de sensaciones prefiere una tener una continua fuente externa de estimulación, le aburre la rutina y busca de manera constante modos de aumentar la activación mediante experiencias excitantes, una persona con un bajo nivel del rasgo, prefiere menos estimulación y tolera la rutina bastante bien.

Algunos estudios han vinculado la búsqueda de sensaciones a un mayor riesgo de desarrollar comportamientos problemáticos como el abuso de drogas.

Adaptado de: Reeve, 1994.

Cafeína. La cafeína y sustancias relacionadas como la teofilina y la teobromina (denominadas xantinas) son los principales ingredientes psicoactivos del café, el té, las bebidas de cola y el cacao. La mayoría de los preparados con cafeína se consumen como productos alimentarios o en su entorno.

Las xantinas tienen efectos estimulantes del Sistema Nervioso Central, disminuyen la sensación de fatiga y pueden mejorar la realización de determinadas tareas. En dosis excesivas pueden producir excitación, temblor, ansiedad e insomnio. En consumidores excesivos de café, por ejemplo, se ha descrito la aparición de un síndrome de abstinencia caracterizado por cefaleas, irritabilidad y letargia.

Tomado de: Camí, 2000.

Calidad de vida. Valor referido a los aspectos físicos, sociales, intelectuales y emocionales de la vida que son relevantes para los individuos y que están relacionados con su nivel de bienestar. Designa la percepción u opinión de los individuos o grupos sobre si se satisfacen sus necesidades relacionadas con dichos aspectos, y sobre si se respetan sus oportunidades para alcanzar un estado de bienestar y realización personal. En general, define la percepción individual acerca de la posición en la vida, en el contexto cultural y el sistema de valores que nos rodea, en relación con los objetivos, metas, expectativas y preocupaciones de las personas.

En un sentido más cuantitativo, es la estimación de la vida que resta sin secuelas, incapacidades ni minusvalías. Se utiliza en los estudios de evaluación económica que adoptan el modelo de análisis coste-utilidad. En este término suelen considerarse seis dimensiones principales: función física, función psicológica, nivel de independencia, función social, medio ambiente y creencias personales/espiritualidad.

Adaptado de: Last, 1989; Hawe, Degeling y Hall, 1993; Rubio Cebrián, 1995; y OMS, 1999.

Ver: Utilidad.

Calidad en prevención. La calidad en prevención viene dada por el compromiso en la búsqueda y la utilización de programas efectivos, es decir, programas que logren sus objetivos en forma de resultados.

Los elementos que dan calidad a un programa de prevención son: el conocimiento del problema sobre el que se interviene; la adecuación a las necesidades existentes; la utilización de estrategias de intervención que sean coherentes con el problema y las necesidades detectadas, que sean conceptualmente lógicas y basadas en una teoría, y de las que se tenga evidencia empírica de su efectividad; la movilización de la comunidad; la integración del programa en otros esfuerzos preventivos; la coherencia entre objetivos, organización y temporalización del programa; la previsión de una adecuada implimentación; la previsión de un sistema de información que garantice una adecuada recogida de datos sobre el funcionamiento y aplicación del programa; la evaluación integrada en la intervención preventiva.

Adaptado de: Alvira, 1999.

Ver: Estrategias de prevención; Mejora continua de la calidad; Sistemas de información.

Campaña en medios de comunicación. Por su elevado grado de cobertura, los medios de comunicación han sido uno de los medios más utilizados para el desarrollo de campañas informativas o de sensibilización cuya finalidad es contribuir a la prevención del consumo de drogas. Generalmente éstas tratan de influir sobre las creencias, las opiniones o las actitudes de la audiencia con relación a las drogas.

Pueden utilizarse tanto los medios de comunicación clásicos (prensa, radio, TV) como otros menos masivos o creados para este fin (revistas especialmente editadas para el apoyo a programas preventivos, internet, periódicos escolares, etc.). A menudo suelen ir acompañadas de otros materiales divulgativos que se distribuyen de diferentes formas (folletos, vallas publicitarias, pegatinas, etc.).

Su efectividad puede aumentar notablemente si se determinan con claridad el público al que se destina y los objetivos que se pretenden conseguir, se realiza un cuidadoso diseño de la campaña y, sobre todo, si se emplea como complemento de otras intervenciones, por Ej., programas escolares.

Cánnabis. Se obtiene a partir de la planta "Cannabis sativa" y su principio activo más importante desde el punto de vista psicoactivo es el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol).

Esta planta da lugar a distintas preparaciones, de las cuales el hachís es la más popular en nuestro medio. Se elabora a partir del exudado resinoso de la planta y se presenta en forma de piezas de consistencia pétrea. Para consumirlo se deshace con calor y se mezcla con tabaco rubio ("porro"). En cambio, en EE.UU. se consume principalmente marihuana, preparación seca y triturada de las flores, hojas y pequeños tallos de la planta y que se fuma directamente en forma de cigarrillos. El aceite de hachís se extrae de la resina de la planta de Cannabis. Se obtiene al verter las cabezas con flores o la resina en un disolvente como acetona, alcohol o gasolina. La mezcla se filtra y el disolvente se evapora parcialmente, quedando una sustancia de color marrón cuya viscosidad depende de la cantidad de disolvente evaporado. Para consumirlo puede extenderse una pequeña cantidad a lo largo de la parte exterior de un cigarrillo. La cantidad de THC, y por tanto su potencia, varía según el tipo, el lugar y la manera en que se cultiva la planta de cánnabis, y también según la preparación, pudiendo variar del 5 al 10 % en la marihuana, hasta el 20 % en la resina de cánnabis y hasta el 85 % en el aceite de hachís.

Sus efectos psicológicos son distintos, no sólo en función de la dosis, calidad, tipo de preparación y vía de administración, sino también de las expectativas y experiencia del consumidor. Estos efectos se sitúan a medio camino entre los del alcohol y los de las drogas que afectan a la percepción. Inicialmente se presentan efectos eufórico-disfóricos, para después producir aturdimiento y somnolencia. Aparecen cambios en la percepción subjetiva del tiempo, en la esfera de lo visual y, en general, una sobreestimación sensorial. Se pierde la capacidad para realizar pequeñas tareas que requieran un cierto número de procesos y aparecen trastornos en la capacidad de concentración y de la memoria inmediata. También destacan las alteraciones en la coordinación motora y los efectos cardiovasculares.

Los consumidores regulares desarrollan una gran tolerancia y algunos de ellos cumplen los criterios generales de drogodependencia. Las manifestaciones del síndrome de abstinencia al cánnabis suelen ser poco significativas, e incluyen síntomas leves como irritabilidad y trastornos del sueño.

En cuanto a los efectos derivados de su uso crónico, los resultados son poco concluyentes, aunque sí se ha constatado que puede verse afectada la memoria y el rendimiento neuropsicológico, a lo cual hay que añadir, lógicamente, el efecto tóxico del humo del tabaco.

Tomado de: Camí, 2000 y Stockely; y Edex, 1997.

Ver: Hachís.

Capacidad de diseminación. Grado en que un programa está preparado para su utilización por otras personas en un ámbito determinado. En ella intervienen la disponibilidad de los materiales, la facilidad de aplicación, los mecanismos de difusión, los costes, etc.

Basado en: CSAP, 2000.

Capacitación para la salud (Empowerment for health). La capacitación para la salud es un proceso mediante el cual las personas adquieren un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan a su salud. Puede ser un proceso social, cultural, psicológico o político mediante el cual los individuos y los grupos sociales son capaces de expresar sus necesidades, plantear sus preocupaciones, diseñar estrategias de participación en la toma de decisiones y llevar a cabo acciones políticas, sociales y culturales para hacer frente a sus necesidades.

Se establece una distinción entre la capacitación para la salud del individuo y la de la comunidad.

La capacitación para la salud individual se refiere principalmente a la capacidad del individuo para tomar decisiones y ejercer control sobre su vida personal. La capacitación para la salud de la comunidad supone que los individuos actúen colectivamente con el fin de conseguir una mayor influencia y control sobre los determinantes de la salud y la calidad de vida de su comunidad, siendo éste un importante objetivo de la acción comunitaria para la salud.

Tomado de: OMS, 1999.

Ver: Educación para la Salud; Promoción de la Salud; Facilitación.

Cuasiexperimento. Experimento en el que el investigador carece de un control pleno sobre la asignación o la cronología de las intervenciones, o ambas cosas.

Tomado de: Last, 1989.

Ver: Diseño Cuasiexperimental.

Caso. Individuo o grupo de estudio que posee una característica de tipo vital, sanitario, demográfico, etc. y que es objeto de investigación. En este sentido, no coincide con el significado clínico de este término.

Adaptado de: Last, 1989.

Censo. Recuento periódico, generalmente cada 10 años, de una población y registro de sus variables socio-demográficas tales como sexo, edad, ocupación, educación, vivienda, nacionalidad, u otras que se quieran conocer.

Adaptado de: Last, 1989.

Clase social. En epidemiología, estrato de la sociedad de igual nivel de vida. Se utiliza como método para estratificar socialmente a las poblaciones. Suele ser un índice que combina criterios educativos con niveles retributivos.

Adaptado de: Last, 1989.

Ver: Clasificación Socio-económica.

Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Código internacional de enfermedades

establecido por la Organización Mundial de la Salud. Diseñada para clasificar los datos de mortalidad y morbilidad recogidos con fines estadísticos y para clasificación de las historias clínicas por enfermedad y proceso. Existen 17 grupos principales subdivididos jerárquicamente.

Basado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Clasificación Socio-económica. Asignación de las personas en grupos de acuerdo con características asociadas al nivel socio-económico, tales como nivel educativo, profesión y nivel de ingresos. La distinción en clases sociales ha demostrado ser un valioso instrumento discriminador en epidemiología y puede explicar parcialmente las diferencias de salud, de exposición a riesgos y de consumo observadas entre las distintas clases.

Adaptado de: Last, 1989.

Ver: Clase Social.

Cobertura. Porcentaje de personas protegidas por un medio, soporte o sistema en relación a las contingencias no deseables de un fenómeno. Se utiliza como medida del grado en que los servicios que se prestan cubren las necesidades potenciales de la población.

Se expresa como una proporción entre el número de servicios prestados o personas que reciben la prestación y el número de ocasiones o personas que deberían haber recibido los servicios.

Adaptado de: Last, 1989; y Rubio Cebrián, 1995.

Cocaína. Sustancia que se obtiene a partir de la coca (Erythroxylum Coca), planta abundante en las regiones montañosas de Sudamérica. A partir de ella se obtiene el clorhidrato de cocaína, el cual se presenta como un polvo cristalino blanco de sabor amargo que centellea a la luz.

Es un poderoso estimulante del sistema nervioso central que produce euforia o insomnio, y cuyo uso repetido produce dependencia. Su consumo proporciona un período de intenso bienestar, regocijo y euforia. A dosis más altas puede producir efectos indeseables como temblor, labilidad emocional, intranquilidad, irritabilidad, paranoia, pánico y conductas estereotipadas repetitivas. A dosis todavía más altas, puede producir ansiedad intensa, paranoia y alucinaciones, junto con hipertensión, taquicardia, irritabilidad ventricular, hipertermia y depresión respiratoria. En sobredosis la cocaína puede causar insuficiencia cardiaca aguda, apoplejía y convulsiones.

La forma más común de administrar el clorhidrato de cocaína es "esnifar" la droga por las fosas nasales, absorbiéndola en el flujo sanguíneo a través de las membranas mucosas de la nariz. Esnifar durante un largo período de tiempo puede causar ulceraciones y perforación del tabique nasal por el efecto anestésico / vasoconstrictor de la cocaína.

Durante los años 80 aparecieron formas fumables de cocaína (base libre o crack). Mientras la sal de cocaína (clorhidrato) prácticamente se destruye en la combustión cuando se fuma mezclada con tabaco, la cocaína base (crack) se vaporiza cuando se calienta a temperaturas elevadas y así puede ser inhalada. El cambio en la forma de administración, de la vía intranasal (esnifada) a la vía pulmonar (fumada) ha sido determinante de una mayor adicción y toxicidad. La vía pulmonar garantiza que llegue casi inmediatamente al cerebro tras ser aspirada, lo que le asemeja en su consumo a la vía intravenosa, pero sin el riesgo y las molestias que supone inyectarse.

Adaptado de: WHO, 1994; Stahl, 1998; Stockley et al, 1997; y Camí, 2000.

Ver: Crack

Coeficiente de correlación. Medida de asociación que indica el grado en que dos variables

cuantitativas presentan una relación lineal. Se representa con la letra r y puede variar entre +1 y -1. Si r = 1, existe una perfecta relación lineal positiva, una variable cambia directamente con la otra; si r = -1, existe una perfecta relación lineal negativa entre las variables.

Cuando las dos variables se distribuyen normalmente mide la intensidad de la relación.

Si la relación es entre más de dos variables, tenemos el coeficiente de correlación múltiple.

Variedades de este coeficiente utilizadas en epidemiología son: la tau de Kendall, la correlación ordinal de Spearman y las pruebas de correlación de momentos-productos de Pearson. Es un número abstracto que indica el sentido y la intensidad de la relación de una variable con respecto a otra.

Adaptado de: Last, 1989; Domènech i Massons, 1982; Argimón Pallás y Jiménez Villa, 1994; y Hulley y Cummings, 1993.

Coeficiente de variación. Medida de dispersión que no depende de las unidades de medida de la variable. Cociente entre la desviación estándar y la media. Expresa la dispersión de un conjunto de datos como una proporción de su media. A menudo se expresa como un porcentaje.

Adaptado de: Last, 1989; Domènech i Massons, 1982; y Hulley y Cummings, 1993.

Cohorte. Del latín cohors, guerreros, la décima parte de una legión. En el ámbito de la investigación socio-sanitaria, se refiere a los miembros de una población nacidos en un momento o durante un período determinado (por ejemplo, un año) e identificados por dicho período, de modo que pueden determinarse sus características a medida que van entrando en sucesivos períodos de tiempo y edad.

De manera más general, cualquier grupo determinado de personas que son sometidas a un estudio de seguimiento durante un período de tiempo determinado.

Adaptado de: Last, 1989.

Ver: Análisis de Cohortes.

Comorbilidad. Enfermedad o enfermedades que coexisten en un mismo sujeto al que se está estudiando o tratando por padecer otra enfermedad distinta. Es sinónimo del término: "morbilidad conjunta".

Adaptado de: Last, 1989.

Competencia cultural. La cultura implica compartir valores, normas, tradiciones, costumbres,

arte, historia, folklore, música, instituciones, etc., con un grupo de personas y, como tal, juega un papel de gran importancia en el desarrollo del uso de tabaco, alcohol y otras drogas.

La competencia cultural significa ser capaz de entender y apreciar las diferencias y similitudes

culturales intra e intergrupales. Para los trabajadores de la prevención, ser culturalmente

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
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