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Auge del imperialismo (página 2)

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Capítulo 3

Generalidades del Imperialismo

Los factores de esta expansión colonial son los siguientes:

  • Económicos: En la coyuntura económica europea de finales del siglo XIX existe una crisis de superproducción, y la nueva industria necesita dar salida a sus excedentes productivos; es decir necesita de nuevos mercados que absorban sus productos. A eso se suma la política proteccionista de la mayoría de los países europeos, excepto Gran Bretaña, quienes aprueban entre otras medidas aranceles.
  • Político-Ideológicos: Nos encontramos con intereses comunes pero también como intereses individuales en función del país al que hacemos referencia. En el caso de las dos principales potencias coloniales, en Gran Bretaña será el valor estratégico de sus enclaves económicos en función de su actividad comercial; mientras que para Francia será el prestigio para su país. Otro tipo de ideologías tienen un origen pseudohumanitario con una visión de la responsabilidad del hombre blanco de transmitir a los pueblos desarrollados las conquistas de la civilización europea (misioneros, etc).
  • Sociales y demográficos: Importante crecimiento cuyas consecuencias negativas se concretan en el aumento del paro y en la necesidad de muchos ciudadanos a emigrar. Esta situación de superpoblación unida a los factores económicos planteaba a los gobiernos europeos problemas sociales muy importantes: pobreza, paro, y agitación social, por lo que también debemos entender el colonialismo como una salida a esos problemas.
  • Otros factores: Espíritu aventurero y el desarrollo de las ciencias naturales y geográficas va a favorecer la creación del explorador, interesado en conocer zonas desconocidas. La mejora de las comunicaciones permitió la realización de viajes, expediciones y un flujo comercial más fluido, rápido, económico y seguro. Protección de los estados y de las sociedades científicas que se crean y que apoyan los descubrimientos que se van a realizar. Apoyo de la opinión pública si bien también hay que señalar voces discrepantes (partidos políticos de izquierdas, intelectuales, etc.)

Causas de la expansión europea

     El desarrollo industrial de Europa se encuentra en crisis a finales del siglo XIX. Es un momento de crisis y para poder superarla, los países industrializados de Europa buscarán en todo el mundo mercados privilegiados y zonas que los abastezcan de materias primas a precios baratos.

Esta situación determina una tensión entre el liberalismo, que propugna la libertad de comercio, y el nacionalismo, que pretende proteger los mercados.

Además es un periodo de crecimiento demográfico, que se caracteriza por ser el inicio de la transición demográfica o, incluso, su fase de mayor crecimiento. Uno de los recursos para paliar esta situación será la emigración a las colonias.

     Otra de las características de la época: gran desarrollo de los transportes, se construyen trenes, barcos de vapor, etc. La marina recibe un importante impulso, gracias al desarrollo de la marina de guerra.

Los factores económicos

     Las potencias europeas necesitan mercados nuevos y exclusivos para su desarrollo económico. Estos territorios han de ser, además, ricos en materias primas, que se puedan utilizar en la industria del país. Es la teoría de los grandes mercados y el autoabastecimiento de la economía. Nadie quiere depender de los productos de la industria de otra nación europea.

     La crisis económica provoca una ola de proteccionismo económico que hace muy caro el comercio internacional. Estos nuevos mercados se consiguen por medio de la guerra y la conquista. En el nuevo territorio se comprará la materia prima y se venderá el producto elaborado, en contradicción con el pensamiento político y la teoría económica liberal.

Los factores políticos

     A finales del siglo XIX, Europa se encuentra metida en una carrera por el dominio del mundo, y por el predominio en el continente. Surgen, en esta época, los pannacionalismos, en los que las naciones se definen por la creación de un Estado y el dominio de un territorio. Este tipo de nacionalismos pretenden conquistar una amplia zona de territorio donde, se supone, que hay población asimilable a su nación. Aunque en última instancia las naciones no se crearán con estos criterios. Las naciones europeas, de la época, afirmarán el poder del Estado conquistando territorios. Cuanto más grande es el territorio conquistado mayor es el prestigio de la nación. Un gran Estado debe estar presente en todo el mundo.

     La colonización se iniciará por la conquista militar. Las expediciones científicas y las sociedades geográficas también ayudarán al progreso de la misma, incorporando al imperio los territorios explorados. Siendo de gran importancia ideológica, ya que justifican ante la sociedad la conquista de nuevos territorios.

Sin embargo, no toda la opinión pública de los países metropolitanos estará de acuerdo con la colonización de otros territorios, los grupos de izquierda serán los que se muestren más abiertamente combativos contra esta política.  Diferencias entre colonialismo e imperialismo:

  • El colonialismo se dio hacia el siglo XVI y el imperialismo en el XIX.
  • El colonialismo se extendió sobretodo en las dos Américas y el imperialismo se extendió sobre todo en África, Asia y el Pacifico.
  • En la época colonial se utilizo un sistema de asentamiento, mientras que en la imperialista fue denominados territorios de ocupación.
  • El sistema colonial tuvo una ocupación más lenta que el imperialismo.
  • En la etapa colonial no hubo prácticamente conflictos entre los estados, mientras que en la imperial hubo enfrentamientos por la extensión.

El reparto del mundo

     En 1873 hay formados dos grandes conjuntos territoriales de carácter colonial: los de primera colonización, que surgen en la época moderna, y los de colonización reciente, que surgen con la revolución industrial. España, Francia y Portugal tienen grandes imperios coloniales de la Edad Moderna que son muy difíciles de conservar, por ser países poco industrializados. Esta es la época de la independencia de los países americanos. Los imperios de la Edad Moderna están en decadencia, y las sociedades creadas desean gobernarse así mismas.

El Mediterráneo

     El Mediterráneo es un mar que perdió protagonismo durante la Edad Moderna, pero con la apertura del canal de Suez se vuelve a convertir en uno de los mares importantes del mundo, ya que pone en contacto Asia y el África negra con Europa. Gran Bretaña es la gran dominadora de la zona, y la dueña del canal, por lo que choca con los franceses por el dominio de Argelia.

     El Imperio otomano está en crisis, pero continúa luchando por la supremacía del Mediterráneo y del mar Rojo, en el que se enfrenta con Gran Bretaña. Francia intentará dominar el Magreb. Estos enfrentamientos llevan a continuas luchas coloniales por el asentamiento en la zona. Inglaterra se hizo con el dominio de Egipto, y promovió la instalación de Italia, Portugal y España en el Magreb, contra los intereses de Francia.

El África negra

     El África negra es un territorio prácticamente desconocido. Su exploración será toda una aventura geográfica de descubrimiento. El río, por excelencia, que comunicará a Europa con el interior del continente será el río Congo. En el río Congo habrá una fuerte competencia entre Bélgica y Francia por el dominio del paso al interior.

     Inglaterra pretendía parte del territorio del sur. Portugal hizo valer sus derechos en el continente, puesto que tenía factorías, desde antiguo, en las costas angoleñas. Incluso España intentó la penetración en el interior del continente, desde la costa de Guinea. Alemania se aseguró la parte occidental del territorio en la Conferencia de Berlín de 1884, en la que se estableció la libertad de navegación por los ríos de África.

     El Congo no dependía del Estado belga, sino del rey Leopoldo II, ya que se considera patrimonio del rey y no del Estado.

     La Conferencia de Berlín es el conjunto de negociaciones en el que se establecen los criterios que se deben seguir para poder crear un imperio en el África negra. La conferencia tiene lugar en 1884 y establece: la libre navegación por los ríos de África; la ocupación del interior a partir del tramo de costa ocupado, dentro de su hinterland; la ocupación efectiva y física, por medios militares, del territorio, para que se pueda considerar como parte del imperio. Esto consagra la conquista militar; además, también prohíbe la trata de negros en el continente.

     Durante este año y el siguiente se establecen las condiciones de ocupación efectiva del territorio. Se llega al acuerdo de que el proceso de colonización de un territorio tendrá tres fases:

     La ocupación efectiva, que implica el tener una administración en la región, y el desplegar un ejército que controle el país. En un primer momento la metrópoli no hace grandes inversiones en su colonia, debido a la inseguridad y a la escasez del comercio. El área de colonización en el interior viene determinada por la existencia de enclaves en la costa. La conquista se hace del litoral al interior. De este período quedarán en la colonia la Administración, la lengua y la cultura; además de población blanca.

     El período de explotación, se inicia cuando la colonia es explotada con mayor intensidad. La metrópoli invierte en infraestructuras de comunicación: carreteras, ferrocarriles y puertos que den salida a los productos que se comercializan en la colonia. Se producen profundos cambios sociales en la población indígena. Se crean ciudades y la población se urbaniza, aparece la sanidad occidental, comienza la transición demográfica en un pueblo que no se está industrializando, y surge el proletariado indígena, necesario para explotar los recursos a la manera capitalista. En definitiva: los pueblos autóctonos se aculturizan. Las inversiones aumentan. Llegan las grandes empresas occidentales mineras y de plantación, y la población blanca se erige en la burguesía autóctona.

     Por último, se da el período de agotamiento, en el que las colonias dejan de ser tan lucrativas económicamente. El cambio tecnológico que se produce en la industria europea es, en buena medida, responsable de esto, ya que cada vez se depende menos de la materia prima, puesto que se aprovecha mejor. Los indígenas han estudiado en los colegios de la metrópoli y han asimilado sus ideas. Comienzan los conflictos sociales y raciales. Las colonias entran en crisis como mercado.

     La Conferencia de Berlín se completará con una serie de tratados bilaterales menores que pretenden, sobre todo, fijar con precisión los límites entre estados.

Extremo Oriente

     Paralela a la expansión africana se realiza la conquista del Extremo Oriente, que tomará fuerza desde 1850, y sobre todo tras la apertura en 1869 del canal de Suez.

     Francia controlará Indochina y Gran Bretaña Malasia. Ambos estados se enfrentarán por controlar Siam, la actual Tailandia, lo que le permitirá a esta permanecer independiente. Será el único país de la zona que permanezca independiente.

     El intento de penetración en China se hace desde la costa, en la que se controlan ciudades como Shanghai, Hong Kong o Cantón. Gran Bretaña intervendrá en la guerra del opio y la rebelión de los bóxers que desestabiliza el país. En esta guerra chocará con los intereses del imperialismo japonés.

     Alemania controlará parte de Indonesia, Java y Sumatra, aunque Indonesia estará controlada por Holanda, principalmente.

     Hay que tener en cuenta que esta zona, a diferencia de África, está muy poblada, y ha tenido fuertes Estados desde la antigüedad, todos ellos con una fuerte tradición cultural que choca con los usos y costumbres occidentales.

Reparto de África

• África, casi inexplorada hasta el siglo XIX, fue el continente en el que se manifestó con mayor virulencia la rivalidad imperialista.

• Para intentar ordenar la actuación europea en el continente africano, el canciller alemán Bismarck convocó la Conferencia de Berlín en 1884.

• En ella se establecieron las «reglas del juego» de la colonización: La potencia que hubiera ocupado una franja de la costa tendría derecho a entrar en el hinterland o zona interior correspondiente. Internacionalización de la navegación por los grandes ríos africanos. La posesión de un territorio requería su ocupación efectiva.

• La ambición de las potencias imperialistas fue ocupar grandes zonas transcontinentales.

• Inglaterra creó un corredor Norte-Sur desde El Cairo a El Cabo, mientras Francia intentó unir Senegal con Djibouti.

• Los choques fueron inevitables. Ingleses y franceses se encontraron en el Nilo, y los portugueses desistieron de unir Angola y Mozambique ante la resistencia británica.

Colonias de cada país:

EN AFRICA

  • Posesiones británicas-Sierra Leona, Costa de Oro, Nigeria, Egipto, Sudán, Anglo-Egipto, Somalia, Uganda, África del este británico, Rhodesia, Bechuanalandia, Unión Sudafricana y Gambia.
  • Posesiones francesas- Argelia, África del oeste francesa, Ecuatorial francesa, Túnez, Marruecos, Somalia (Fr), Madagascar, Gabón, África y Guinea (Fr).
  • Posesiones españolas- Sahara, Marrueco español, Río de Oro(Esp), Río Muni.
  • Posesiones portuguesas-Mozambique, Angola, Guinea (Por).
  • Posesiones belgas- Congo belga.
  • Posesiones alemanas-Alemania África sudoeste, África del este alemán, Camerún y Togo.
  • Posesiones italianas-Libia, Eritrea y Somalia.
  • Estados independientes- Liberia y Abisinia.

EN ASIA

  • Imperio británico: Madramaut, Omán, Quatar, Imperio de la India, Birmania, Borneo británico, Estados malayos, (Y Hong Kong).
  • Imperio ruso: Khiva y Bujara.
  • Imperio portugués: Timor Oriental, (Macao, Diu, Goa y Damán ).
  • Imperio norteamericano: Filipinas.
  • Imperio japonés: Formosa y Riu Kiu (Más adelante conquista Corea y parte de China)
  • Imperio Francés: Indochina francesa.
  • Imperio Holandés: Indias holandesas orientales.
  • Imperios independientes: Persia, Afganistán, Tibet, Nepal, China, Mongolia, Tailandia, Tuba y Corea.

Justificaciones del imperialismo

Se justifican creando una ideología basada en el racismo. Una de sus bases es creer que el colonialismo tiene una misión civilizadora, considerando que los únicos civilizados son los "países grandes". El resto es considerado incivilizado y salvaje. Esta ideología racista generó en Europa un sentimiento de superioridad. Pero también hubo una dura crítica al imperialismo. Los socialistas y los miembros de los sindicatos obreros fueron los que más duramente lo criticaron.

Los más moderados lo justifican diciendo que es una solución a la crisis capitalista europea.

Imperios coloniales

  • Vías de comunicación: siempre han interesado las vías de comunicación de las metrópolis con sus colonias. Con África es relativamente fácil, pero con Asia no. Para solucionar este problema, los franceses, por medio de un arquitecto (Lesseps) se embarcan en la construcción, con autorización egipcia, del Canal de Suez. Los ingleses se dan cuenta de la importancia económica del canal y negocian con el sultán de Egipto la compra de sus acciones. Se realizó esta operación y el canal pasó a ser franco – británico.
  • Congo: en África sólo quedaban dos estados independientes: Liberia y Abisinia. El reparto que se dio en África ocasionó enfrentamientos. En Congo, concretamente, confluían las ambiciones de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Portugal y la Asociación Internacional para la Explotación y Colonización de África, del rey Leopoldo II de Bélgica. Para evitar enfrentamientos militares, las potencias europeas se reunieron en la Conferencia de Berlín (1885). Allí decidieron las normas para la ocupación de tierras en África y aprobaron que Congo pasara a ser propiedad de la Asociación Africana del rey Leopoldo. A su muerte, lo legó al reino de Bélgica.
  • El caso de Marruecos: A finales del siglo XIX, el reino de Marruecos era uno de los pocos países africanos que seguía siendo independiente. Francia intentó ocuparlo. Se produjo una crisis porque el emperador Guillerme I de Alemania se opuso (1905). En 1906, en la Conferencia de Algeciras, se decidió que Marruecos sería dividido como protectorado entre Francia y España. En algunas zonas hubo una fuerte resistencia. En el norte, Abd-el-Krim le causó algunos problemas al ejército español.
  • Imperialismo es el concepto teórico.
  • Colonialismo es la puesta en práctica.
  • Por Imperialismo se entiende el proceso por el cual una serie de pueblos conquistan, someten y dominan permanentemente a otros pueblos u otras naciones.

Consecuencias del colonialismo

  • En las colonias, tuvo consecuencias positivas y negativas:
    • Positivas:
      • Mejora de la sanidad.
      • Aumento de la población.
      • Alfabetización y educación de la población.
        • Negativas:
          • Se destruyó la sociedad indígena.
          • Explotación económica total.
          • Le fueron cambiados al indígena sus valores: se le inculcó el trabajo como uno de ellos, cuando nunca lo fue. Además, no tienen conciencia de ser pagados por este trabajo, ya que no conocen el dinero.
          • La principal causa negativa fue el proceso de aculturación (pérdida de la cultura propia) que se produjo entre los pueblos originarios, al recibir la cultura exterior, de la metrópoli.

Capítulo 4

"AUGE DEL IMPERIALISMO ALEMÁN"

La unificación de Alemania

La unificación política de Alemania incluyó guerras contra Dinamarca en 1864, contra Austria en 1866 y contra Francia en 1870. Austria fue excluida de la Confederación Germánica del norte integrada por los estados germanos ubicados al norte del río Main. La influencia de Austria sobre los estados excluidos de la Confederación fue finalmente anulada luego que en 1871, los estados del sur se integran al Imperio germano.

Causas y bases de la industrialización alemana que favoreció el desarrollo del Imperio

Una concepción muy común entre los historiadores considera que el proceso de industrialización de cada uno de los países de Europa reproduce fielmente las etapas y las características del proceso de industrialización inglés. Marx cree que "los países industrialmente más avanzados presentan a los menos desarrollados una imagen de lo que será su futuro", y Rostov presenta el crecimiento económico moderno como una secuencia de cinco etapas, repetida de manera uniforme en todos los países.

Frente a esta tesis se ha destacado el carácter único e irrepetible de la experiencia inglesa. Primera industrialización en solitario, sin competencia alguna, el modelo de desarrollo inglés no parece apropiado para ser adoptado por naciones cuya industrialización se realiza a partir de la realidad inglesa y en contra de la competencia inglesa.

Es Gerschenkron quien ha valorado la noción de atraso –atraso con respecto al país avanzado que es Inglaterra como condicionante de la industrialización europea. La industrialización de los países atrasados es muy diferente a la inglesa, y el grado de atraso a partir del cual se inicia el crecimiento. Condiciona el curso y el carácter del mismo.

Hacia 1850, países europeos podían ser divididos en tres grandes grupos según el grado de desarrollo económico alcanzado; países avanzados como Inglaterra, países moderadamente atrasados como Alemania, y países muy atrasados como Rusia.

Causas, factores y consecuencias que marcaron diferencias entre el imperialismo alemán y los otros imperialismos europeos:

a) Como en todo país atrasado, el éxito de la industrialización alemana dependió en gran parte de la adopción rápida de las modernas técnicas practicadas por los ingleses y la preferencia por aquellas actividades en las que han sido más rápidos los avances tecnológicos. En este terreno, los pises atrasados pueden competir con los avanzados, pues la tendencia de estos últimos es prolongar el rendimiento de los viejos equipos industriales y aplazar su modernización.

Ejemplo: La difusión de la tecnología inglesa en Alemania se realiza a partir de instituciones educativas como el Instituto Técnico de Berlín, con una mayoría de profesorado extranjero o formado fuera del país; por la labor de empresas inglesas dedicadas a la fabricación de maquinaría y establecidas en el país,, como la empresa James de Aquisgrán, y también por la presencia de técnicos ingleses a la cabeza de las principales compañías alemanas.

b) La tecnología moderna aplicada desde el primer momento por los países atrasados implica la generalización de un tipo de empresa de tamaño superior a la predominante en los países avanzados y mucho más rentable.

Ejemplo: La sociedad anónima, que encuentra muchas dificultades para desarrollarse en Inglaterra aún a mediados del siglo XIX, se afirma muy pronto en Alemania.

c) En el proceso industrial de un país atrasado, el crecimiento de los bienes de producción, supera al crecimiento de los bienes de consumo.

Ejemplo: W.G.Hoffman calcula el incremento del primero en un 6´3% frente a un 2% del segundo durante el período 1834-1860 en Alemania.

d) En un país atrasado, las instituciones cuya finalidad es incrementar la oferta de capital a las nuevas industrias tienen un papel importante en la industrialización.

Ejemplo: Es el papel jugado en Alemania por los grandes bancos y en Rusia por el estado frente a la financiación de la industrialización inglesa, basada en el ahorro personal o familiar y la reinversión.

c) El clima intelectual en que la industrialización se desarrolla es muy distinto según el país sea atrasado, muy atrasado o avanzado.

Ejemplo: En Alemania, la industrialización es el programa económico del nacionalismo.

Actividad agrícola en Alemania, que favorece a la formación del Imperio.

Productividad agrícola en Alemania durante el siglo XIX. El aumento constante por hectárea, consecuencia de la modernización de los métodos agrícolas, es hasta 1860 uno de los factores importantes del crecimiento de la producción agraria alemana. Pasará a ser factor único cuando, a partir de esta fecha, las expectativas de expansión de las superficies cultivadas sean prácticamente nulas .El débil incremento de los rendimientos entre 186 y 1890 explica el relativo estancamiento de la producción agrícola del período; el crecimiento intensivo de ésta entre 1790 y 1913 obedece a una alza espectacular de la productividad motivada por la aplicación sistemática de abonos.

El surgimiento del II Reich

Tras las guerras con Dinamarca y con Austria; Prusia disolvió los condados de Schleswig-Holstein y creó, con 32 estados la Confederación de Alemania del Norte .A raíz de la guerra contra Francia, en 1870, se sumaron los estados germánicos del Sur y se amplió la unificación de Alemania. Tras la derrota francesa en Sedan;Bismarck hace coronar a Guillermo I de Hohenzollem, emperador del II Reich.

Imperialismo Alemán

Como ya se ha planteado, alo largo de estas páginas, se puede decir que el imperialismo alemán fue multi-causal.

La división de África entre las potencias colonizadoras se inició hacia 1880, y cada una de ellas actuó en forma distinta: Alemania reivindicó derechos territoriales en África, en: Camerún, Namibia y Togo. Esto trae como consecuencia la celebración de la conferencia de Berlín (1884-1885), convocada por Bismarck, para solucionar los problemas del oeste africano. En esta reunión se hicieron acuerdos que sobre todo favorecieron a Alemania.

La política aplicada por las potencias europeas estuvo encaminada a la exploración y toma de posesión de las zonas más interiores del continente, y, sobre todo del África meridional y oriental, zona sobre la que no se habían tomado acuerdos en la conferencia de Berlín. Así pues, la parte continental del sultanato de Tanzania pasó a manos alemanas y británicas. Desde finales del siglo XIX se desarrollo un potente sistema de dominio colonial por parte de las grandes potencias europeas, las cuales no dudaron en utilizar las tierras y las gentes africanas en función de su propio provecho.

El sistema colonial alemán. La colonización alemana fue tardía y breve. Hasta finales de siglo, Alemania no tuvo posesiones coloniales en África; sin embargo, las actividades de las compañías comerciales en Senegal, Sierra Leona, Zanzíbar o Liberia eran muy cuantiosas.

No fue hasta finales de la década de 1880 que se hizo patente para el gobierno alemán la necesidad de poseer colonias en ultramar, en parte presionado por las empresas privadas que veían cómo crecía el dominio europeo en las costas africanas y, en parte, por el ambiente nacionalista que empezaba a crearse.

Así pues, Bismarck, que aparecía como árbitro de las dimensiones entre las potencias europeas, temió que las disputas por las costas africanas terminaran con el librecambismo y optó por la intervención en el Camerún, pero que tendría poderes de administración y de explotación de la colonia. El mismo sistema fue el adoptado para Togo y el resto de colonias alemanas.

El sistema colonial alemán, sin embargo no funcionó de forma coherente, puesto que el gobierno nunca quiso responsabilizarse de las colonias y su administración, a cargo del director de las colonias (sin autoridad ni medios), nunca estuvo correctamente organizada. Los desmanes en que desembocó esta mala administración obligaron a Alemania a tomar nuevas medidas, dirigidas a rentabilizar las colonias y crear un ministerio que se encargara directamente de ellas. A partir de ese momento empezó la formación de personal técnico, se tendió a proteger al indígena regulando la explotación de la mano de obra, etc. Esta nueva visión de la política colonial consiguió superar el déficit permanente en que se hallaba sumida la economía colonial alemana favoreciendo las inversiones públicas y privadas. El desarrollo de estas últimas permitió invertir en la construcción de infraestructuras básicas como carreteras, ferrocarriles y puertos.

A pesar de todas estas mejoras, cabe señalar que, para Alemania, las colonias nunca llegaron a suponer grandes ingresos en el plano económico, ni tan siquiera sirvieron de posible destino a los emigrantes.

Los habitantes de las colonias fueron víctimas de la subadministración, la explotación predatoria y la legalización de numerosos castigos corporales. El paternalismo con el que se disfrazó el racismo no suprimió de ningún modo el complejo de superioridad del blanco , y las masas indígenas , traumatizadas por la brutal aceleración de una occidentalización que no tenía preocupación alguna por apreciar los valores de sus costumbres, se refugiaron en una resistencia pacífica que los colonizadores calificaron de pereza.

Todo ello tiene una fácil explicación. La empresa colonizadora alemana había sido obra de un pequeño grupo de capitalistas, financieros y comerciantes, básicamente deseosos de obtener una buena rentabilidad .Más o menos explícitamente todos eran racistas , convencidos de la superioridad congénita de la raza blanca. El negro no era juzgado capaz de acceder a los puestos de dirección .El paternalismo de esos colonizadores difería de la tutela británica, orientada hacia la independencia de sus pupilos, y de la ideología igualitaria de los franceses, que permitió que algunos negros ascendieran a las más elevadas funciones políticas, administrativas o militares. El aliento negrófilo que a menudo animó la colonización británica y la de Francia engendró a unos héroes legendarios como Faidherbe, Brazza o el padre Foucault, no se percibe en la colonización alemana. En Alemania, la opinión pública no fue ganada por el colonialismo. El nacionalismo de los alemanes se orientaba hacia Europa, donde no todos los germanófonos se habían puesto a favor del Reich y donde el esfuerzo colonizador intentaba sobre todo la germanización de los esclavos.

Territorios que formaban el Imperio Británico (en rojo)

Capítulo 5

Francia: Encuadre del siglo XIX

El siglo XIX estuvo marcado por cuatro importantes periodos:

  1. El gobierno de Napoleón Igenio estadista y militar que restauró territorialmente el Imperio que mil años antes Carlomagno formó— que con su Imperio Napoleónico extendió progresivamente los dominios territoriales de Francia hasta la frontera rusa, y que tuvo que enfrentar en guerras sin precedentes a Europa entera.
  2. La restauración monárquica entre 1815 y 1848, con las revoluciones de 1830 y 1848 que contagiaron a toda Europa.
  3. El Segundo Imperio de Luis Napoleón III, sobrino del anterior Bonaparte, con quien se acentuó el proceso de industrialización y colonización.
  4. Y el establecimiento de la Tercera República en las últimas décadas del siglo.

Política Interna

Francia no ofrece un desarrollo continuado hacia la democracia como el que se dio en el Reino Unido; la política interior francesa estuvo influenciada por serios movimientos revolucionarios, en el cual el absolutismo se había dado de forma mucho más extrema que en Inglaterra; régimen liberal-capitalista tomó más tiempo y enfrentó mayores dificultades a causa del choque de dos fuerzas opuestas y por otro los conservadores, quienes trataban de evitar que se produjera aquel cambio político. A esta situación, de por sí conflictiva, se agregaron las tensiones sociales producidas por los efectos de la Revolución industrial francesa sobre la clase proletaria.

Revoluciones y cambios de gobierno en Francia, entre 1830 y 1875

Reinado de Carlos X

A pesar de instaurar teóricamente una monarquía constitucional, prosiguió con la política defensora de la Santa Alianza que había caracterizado al gobierno anterior; con ello provocó un nuevo movimiento revolucionario que estalló en 1830 y que los liberales aprovecharon para colocar en el trono a Luis Felipe de Orleáns.

Reinado de Luis Felipe de Orléans

Pretendió establecer un nuevo parlamentarismo el cual, no debilitaba el poder del rey, era partidario del laissez-faire y descansaba sobre nuevas bases sociales que fortalecieron a las clases burguesas en ascenso; el gobierno francés se inclinó nuevamente hacia el conservadurismo. De este modo, propició el surgimiento de agitaciones políticas en las que ya empezaba filtrarse el socialismo y que llevaron a la Revolución de 1848.

Segunda República francesa

El nuevo gobierno republicano decretó el sufragio universal y al año siguiente resultó electo Luis Napoleón Bonaparte, como presidente de la república. Pero la política francesa sufrió un nuevo retroceso hacia la monarquía cuando en 1851, ante el resurgimiento de conflictos entre los partidos políticos. Luis Napoleón dio un golpe de Estado en contra de la República, restableció el imperio hereditario y se nombró Napoleón III.

Segundo Imperio francés

El gobierno de Napoleón III se caracterizó por una tendencia liberal en el aspecto económico que consolidó el capitalismo en Francia. Francia extendió sus territorios en este periodo y revivió el orgullo nacionalista de la época del primer Imperio. El fracaso de Napoleón III en la guerra franco-prusiana produjo un movimiento revolucionario que tuvo como resultado la caída del último régimen monárquico y la proclamación de una República provisional.

Tercera República francesa

Este nuevo gobierno Republicano se inició en medio de graves conflictos políticos y sociales. Las dificultades para lograr el orden interno en Francia habían aumentado en razón de la difusión de ideas socialistas que llegaban a esta país cuando el liberalismo capitalista aún no había conseguido imponerse al todo a las tendencias monárquicas conservadoras; a finales del siglo XIX se da un antagonismo revolucionario entre tres grupos con ideologías opuestas:

  • la socialista revolucionaria, influida por el marxismo;
  • la autoritaria monarquista, que busca la restauración de la Corona real y es apoyada por la iglesia católica;
  • y la jacobinista, que propugna por un cambio radical y la separación entre la Iglesia y el Estado.

En 1875 se establece la Constitución de la Tercera República francesa, que reglamenta la nueva organización del gobierno de acuerdo con una separación de poderes: el Parlamento, compuesto por las Cámaras de Diputados y Senadores, constituye el Poder Legislativo; el Poder Ejecutivo reside en un Presidente de la República elegido por un periodo de siete años, y reelegible por mayoría absoluta del Senado constituido en Asamblea Nacional. En realidad se trataba de un sistema presidencialista con vestigios de monarquía, ya que el presidente recibía amplios poderes del Senado. La República radical se formó en 1902, después de serios conflictos internos motivados por la creciente fuerza de los partidos socialistas que se enfrentaron al gobierno conservador, desprestigiando por la forma en que manejó el proceso contra Dreyfus, y triunfaron el las elecciones de ese año para imponer una serie de reformas radicales entre las cuales se encontraban la separación de la Iglesia del Estado.

Política exterior

Durante el siglo XIX, el imperio colonial francés fue el más extenso después del de Gran Bretaña, por su tamaño y por su influencia económica. Se trata de un imperio joven, pues aunque Francia había tenido un imperio colonial en el siglo XVII, el que ahora posee es nuevo, creado en el siglo XIX para la revolución industrial, es el segundo imperio colonial: la segunda expansión.

En 1847 Francia conquista Argelia. Pretende dominar el Magreb. En 1881 conquista Túnez, en 1905 Marruecos y en 1896 Madagascar, en el Índico. En 1881 intenta la penetración en el África negra. Esta obra de expansión está avalada por Napoleón III, que pondrá un empeño especial en la penetración en Asia, por lo que se conquista Indochina y Nueva Caledonia en el Pacífico.

     A diferencia del británico, el Imperio francés se caracteriza por una fuerte centralización del poder en París y por una falta de autonomía de las colonias.

El gobierno de la Tercera República continuó la política expansionista relacionada con el imperialismo capitalista y extendió su zona de influencia en Asia y en el océano Pacífico. Respecto a las relaciones diplomáticas y conflictos armados con otros países, Francia intervino:

  1. Al lado del Reino Unido: en la Guerra de Crimea contra Rusia, y en una guerra italiana contra Austria en 1859, que le permitió adquirir los territorios europeos de Niza y Saboya
  2. En 1870 enfrentó su problema más serio con Prusia cuando Bismarck, deseoso de contrarrestar la expansión territorial, forzó a Napoleón III a declararle la guerra; tras la derrota, Francia tuvo que ceder a Prusia los territorios de Alsacia y Lorena, además de obligarse a pagar fuertes compensaciones de guerra
  3. El gobierno realizó una fuerte campaña en contra del Estado Unificado de Alemania, y junto con Gran Bretaña y Rusia celebró la Triple Entente.

Indochina francesa: La existencia del territorio colonial francés oficialmente denominado Unión Indochina (más conocido como Indochina francesa) se prolongó desde 1887 hasta 1945. Llegó a englobar los actuales países de Camboya, Laos y Vietnam. En la imagen, soldados franceses con habitantes locales en un puesto militar de la Unión Indochina a comienzos del siglo XX.

Capítulo 6

El Imperio británico

Introducción

De todos los países metropolitanos donde el imperialismo tuvo más importancia fue en el Reino Unido, porque la supremacía económica de este país siempre había dependido de su relación especial con los mercados y fuentes de materias primas de ultramar (podemos afirmar que desde que se desarrolló la revolución industrial, las industrias británicas nunca habían sido muy competitivas en los mercados mundiales.

El éxito del Reino Unido en ultramar fue consecuencia de la explotación más sistemática de las posesiones británicas ya existentes, como principal importador e inversor en Sudamérica.

La actividad económica británica se centraba en países que eran prácticamente independientes, como los dominios blancos o zonas como Estados Unidos o América latina, donde las iniciativas británicas no fueron desarrolladas con éxito.

El objetivo británico no era la expansión, sino la defensa frente a otros, atrincherándose en territorios, que hasta entonces, habían sido dominados por el comercio y el capital británico. La colonización formal sólo fue un aspecto de la expansión y competitividad económica global, sólo para el Reino Unido, era fundamental, desde el punto de vista económico, mantener una relación especial con el mundo no industrializado.

Condiciones generales

La situación en 1815

Los tratados de 1815 hicieron devolver a Inglaterra la mayoría de los territorios que había adquirido durante su guerra con los demás países.

Las colonias de plantaciones y las Indias, eran consideradas elementos esenciales entre los territorios sometidos a la influencia o dominación inglesa junto a las colonias de la corona, existían protectorados desiguales y territorios administrados por compañías privadas de regímenes variables. La única regla general era el pacto colonial, que reservaba a la metrópoli el comercio con los territorios de ultramar.

Factores de la evolución

  • Ideológicos: ligados al despertar del sentimiento religioso, relacionados con la trata, abolición de la esclavitud, mejoramiento de la suerte de los prisioneros, lo cual se mezclaba con la tentativa de colonización, que tenía como objetivo la consecución de tierras para los campesinos, multiplicados por una alta natalidad o expulsados de sus granjas por la evolución agrícola.
  • Económicos: el crecimiento demográfico llevó a Gran Bretaña, a una cifra de 27 millones de habitantes en 1851, por lo cual se comenzaría con una política de expansión. Pero la Revolución Industrial permitió que Inglaterra afianzara su superioridad marítima y colocarse como primera potencia del mundo.

Formación del nuevo imperio colonial

Las modificaciones en la estructura tradicional de Inglaterra, coincidieron con la formación del llamado nuevo imperio colonial, distinto del viejo imperio, en su composición, forma y finalidades.

El viejo imperio

El viejo imperio nacido en el siglo XVII alcanzó su pleno desarrollo en la primera mitad del siglo XVIII. Su principal base eran las colonias de América del Norte. Estaba fundado en los principios del mercantilismo y en la rigurosa aplicación del monopolio y el fin de su organización.

El nacimiento del nuevo imperio

Mientras se desmoronaba el viejo imperio, nacía el nuevo. En efecto, desde fines del siglo XVIII, Inglaterra estableció su imperio mundial desalojando en todas partes a las viejas potencias coloniales. España y Portugal, por lo demás perdieron sus posesiones en África, donde surgieron nuevos estados independientes.

Holanda quedó reducida a las islas de Insulindia, pasando casi todas sus colonias a manos de Inglaterra. Francia perdió, en beneficio de Inglaterra, sus posesiones norteamericanas y sus esperanzas sobre Egipto.

El nuevo imperio abarcó una enorme extensión de tierras, casi la cuarta parte de la superficie del globo, es decir, unos treinta millones de kilómetros cuadrados, contando como sus grandes centros, el Canadá, India, Australia, África del sur y Egipto.

Composición y estructura del nuevo imperio

Las colonias

Las colonias de plantadores

  • Las Antillas: se habían beneficiado con las guerras, pero a partir de la abolición de la esclavitud, trajo un desequilibrio económico colonial, por la demanda de mano de obra que había disminuido, esta medida obligó al gobierno de Londres a prever aranceles diferentes para los azúcares, pero ello no bastaba para levantar la economía antillana.
  • La Guyana inglesa: se benefició con la aportación de mano de obra asiática, produciéndose el mismo fenómeno en Honduras británica.
  • La isla Mauricio: sufrió menos que las otras colonias de plantaciones por la supresión de la trata, gracias al envío de mano de obra penitenciaria hacia 1813, libre a continuación.
  • Las factorías de la costa africana: habían perdido aparentemente su razón de ser al terminar la trata

La herencia de Inglaterra

  • Canadá: las provincias de este no sufrieron por la segunda guerra de la independencia de Estados Unidos, las provincias litorales le debieron el desarrollo de sus talleres navales. El bajo Canadá estaba habitado por canadienses de lengua francesa, y el alto Canadá por colonos fieles al rey y por inmigrantes anglosajones llegados directamente de Inglaterra. La expansión hacia el oeste fue el mismo tiempo una de las preocupaciones primordiales de las autoridades canadienses, ya sea por el temor de que Estados Unidos cerraran el acceso a las costas del Pacífico, como la consecuencia de los problemas establecidos entre los nuevos colonos y los mestizos cazadores e indígenas. Esta expansión provocó el fin de las viejas compañías privilegiadas.
  • África austral: los territorios ingleses, poblados en su mayoría por habitantes de lengua holandesas, planteaban problemas con la ocupación inglesa y por las reacciones de aquéllos con la administración colonial, que fueron buenas hasta la abolición de la esclavitud.
  • Australia: el doblamiento blanco había comenzado en Australia por el envío de forzados presidiarios, al margen de un país desierto donde existían unas pocas tribus, las más atrasadas del mundo. Más adelante comenzaron a llegar colonos condenados y criadores de ovejas que se fueron estableciendo con sus rebaños. Así, la población aumentó rápidamente con mano de obra penal que se ubicaron en la costa occidental. Con el descubrimiento de minas de oro, Australia se transformó y se organizó administrativa y políticamente.
  • Nueva Zelanda: a pensar de la distancia fue el más lindo doblamiento de blancos que no fue impedido por las belicosas tribus maoríes. En 1825 fracasó el primer intento de población, ante la hostilidad indígena, pero en 1839 una nueva expedición instaló un centro de colonización. Los grupos de colonos estaban formados por agricultores y artesanos arruinados por la evolución económica de la metrópoli, las cuales fueron fijándose en unidades constituidas con la protección y apoyo de agrupaciones confesionales.

La búsqueda de bases

Con la evolución de la técnica marítima y la difusión de los vapores por un lado y la apertura del canal de Suez por otra era inevitable que Inglaterra aumentara los puntos de apoyo que poseía en los mares del mundo.

  • En el Océano Índico: base de Singapur que vigilaba las comunicaciones con los mares de China.
  • En el extremo oriental: isla de Labuan en 1840
  • En el Océano Pacífico: se fundaron establecimientos ingleses en diversos archipiélagos polineses.
  • En el Océano Atlántico: esa misma política de control de las rutas marítimas condujo a que Inglaterra se apoderada en 1832 de las Malvinas y en 1859 de parte de Honduras

Todo este auge, más estratégico que económico, estaba asociado a la evolución general de la mentalidad en la metrópoli y tras el triunfo de los librecambistas (que impulsaban a abrir nuevos mercados) se preparaba el terreno para un nuevo imperialismo.

En América se estableció en las islas Malvinas, reivindicadas desde entonces (2 de enero de 1833), por la República Argentina. Ese hecho violento y abusivo se produjo en momentos en que Inglaterra se hallaba en amistosas relaciones con Argentina a la que por derecho pertenecen esas islas.

Inmediatamente después de ocupar Inglaterra las islas (1833), Argentina reclamó, en un mensaje del entonces gobernador Juan Ramón Balcarce, su irrevocable decisión de "exigir la restitución de las Malvinas y recabar la satisfacción correspondiente". Así se inició una larga contienda diplomática, aún de pie.

Hasta 1849, los mensajes gubernativos argentinos reivindicaron, año tras año, los "irrenunciables derechos" de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, limitándose Inglaterra a sostener que, en virtud de acuerdos con España, de fines del siglo XVIII, esas islas caían bajo su jurisdicción.

La referida contienda diplomática cobró nuevo vigor en la segunda mitad del siglo XIX, cuando Inglaterra expresó, en 1888, que se negaba a discutir lo referente a sus derechos sobre las Malvinas, los que, a su juicio, no ofrecen dudas, replicando entonces la Argentina que "mantiene y mantendrá sus derechos sobre esas islas".

Así, el gobierno argentino resolvió prohibir la publicación y circulación de todo mapa que no figure esas islas como posesión argentina.

Este inmenso imperio encierra una población de unos 400.000.000 de habitantes, de todo grado de cultura, desde el más refinado hasta el más primitivo. La estructura del nuevo imperio se diferencia no sólo del antiguo, sino de las restantes creaciones imperiales de la historia. En primer término, no está formado por una masa continuada y compacta de tierras, sino por posesiones diseminadas por todo el mundo, sin otro vínculo que el mar. La unidad imperial se mantiene por un sistema prudente y sagaz de transportes y de comunicaciones a través de aquél. Líneas regulares de navegación y cables submarinos constituyen su trama invisible. Por eso requiere, como condición de existencia, el dominio del mar, sin el cual unas comarcas se independizarían y otras caerían en manos de vecinos poderosos.

En segundo término, el imperio británico contemporáneo presenta una complicada y diversa organización político-administrativa. Existen las llamadas colonias de compañías, en que una entidad de carácter comercial gobierna la región, como sucede en los territorios de Rodhesia y del norte de Borneo. Estas compañías contratan con la Corona por medio de Cartas o convenios que detallan sus derechos y sus obligaciones. Existen también los protectorados, territorios que continúan gobernados por sus jefes nativos, pero bajo la vigilancia de Gran Bretaña, como sucede en numerosas comarcas de la India y del África, y existe, por último, la llamada India Británica, que disfruta de una situación especial, pues es dirigida desde Londres por el Secretario de Estado para la India. Un virrey representa en ella al rey de Inglaterra, coronado desde fines del siglo XIX como su emperador.

El mayor número de comarcas imperiales está compuesto por las llamadas Colonias de la Corona, en cada una de las cuales existe un gobernador nombrado por el rey. En algunas, el gobernador posee toda la autoridad; en otras, la comparte con Consejos designados, ya por el rey, ya por los propios habitantes. Finalmente, existen los Dominios, colonias dotadas de gobierno propio, entre las que se encuentran Canadá, Australia, Nueva Zelanda, y África del Sur. En ellas actúa un gobernador nombrado por el rey, y un parlamento. En todas se practica el régimen parlamentario, y poseen su propio gabinete y su primer ministro. Gran Bretaña, sólo supervigila su política exterior, por lo que, en realidad, son verdaderos Estados coloniales independientes. Poseen sus ejércitos, armas, banderas, y legislación propias. En el orden político, el único elemento de cohesión imperial es la común vinculación en la persona del rey.

La comunidad de Naciones Británicas

El imperio británico contemporáneo aparece, así, como una comunidad de naciones, como una confederación de Estados, como una más grande Gran Bretaña. Sus integrantes acostumbran reunirse periódicamente, desde fines del siglo XIX, para estudiar sus problemas comunes y generales, en las llamadas Conferencias Imperiales, la primera de las cuales se celebró en Londres de 1887. Así nació un espíritu imperial, que suplió la ausencia de una organización política cerrada y fuerte. Ese espíritu se afirmó con la política liberal y comprensiva de Gran Bretaña y con el inigualadazo desarrollo de su riqueza colectiva. El imperio británico, que se presenta como una vasta confederación universal, demuestra la posibilidad de formación de grandes bloques territoriales y humanos que eliminen el uso de la violencia en sus relaciones recíprocas. El orden y la paz prevalecen en todo el imperio. Como en los días de la antigüedad, en que se afianzó la paz romana, en los días del presente se ha consolidado la paz británica

Los territorios de la comunidad de Naciones Británicas

Europa

Islas Británicas

Gibraltar

Malta

África

Isla de Ascensión

Isla de Santa Elena

Gambia

Sierra Leona

Costa de Oro

Ashanti

Todo Occidental

Nigeria

Unión Sudafricana

África Sur Occidental

Basutoland

Swaziland

Bechuanaland

Rhodesia

Nyasaland

Zanzíbar

Tanganyka

Kenya

Uganda

Isla Mauricio

Sudán

Somalia

Islas Seychelles

Asia

Chipre

Adén

Sokotra

Perim

Maldive

India y dependencias

Establecimientos de los Estrechos

Ceilán

Estados malayos

Honkong

Weihawei

América

Terranova y Labrador

Dominio del Canadá

Indias Occidentales

Honduras

Guayana

Oceanía

Borneo Septentrional

Brunei

Sarawak

Papua

Nueva Bretaña

Nueva Irlanda

Salomón

Santa Cruz

Confederación Australiana

Nueva Zelanda

Fiji

Tonga

Cook

Gilbert

Samoa Occidental

El Imperio inglés es el mayor proveedor y consumidor de productos británicos, como demuestra la gráfica adjunta.

AÑO

Imp.

Exp.

1903-7

9,9

12

1908-12

11,3

13

1921

12,4

13,3

1930

15,1

17,1

Y dentro del Imperio, la India, con sus casi 300 millones de habitantes, el principal mercado, a pesar de su bajo nivel de vida y sus hambres cíclicas, que provocan movimiento nacionalista y revueltas. La India aportaba, a cambio, algodón, yute, trigo, té, etc.

Capítulo 7

Conclusión

Las naciones europeas en el último 1/4 del siglo XIX decidieron buscar nuevos mercados comerciales donde poder ubicar sus excedentes de producción, conquistando territorios o controlando naciones independientes a través de políticas económicas adecuadas a sus intereses comerciales.

Hubo acabadas razones para que se produjeran en este momento del siglo, puesto que Europa había pasado por crisis económicas debido a las grandes producciones industriales de manufacturas, la respuesta a la depresión económica es la expansión territorial o el dominio de mercados internacionales.

Las medidas económicas llevadas a la práctica se relacionan con leyes proteccionistas, para garantizar la industria nacional por sobre las importaciones, las fusiones de empresas para aunar capitales, aumentando de esta manera poder e influencia. Los Estados por lo tanto, respaldaron la producción y la colocación de la misma.

Para llevar adelante esta política económica, las diferentes naciones usaron o tomaron todas las medidas necesarias, como en el caso de Gran Bretaña que control las rutas marítimas internacionales.

Las inversiones que se realizaron en las colonias fueron relacionadas pura y exclusivamente con el comercio que le interesaba a la metrópoli, como la construcción de puentes, caminos, ferrocarriles, telégrafos, para simplemente favorecer al mismo.

De estas relaciones comerciales se vieron favorecidas élites locales de número reducido de integrantes, en comparación a la población,  las cuales le propiciaban todo lo necesario para que las relaciones se mantengan de la misma forma y manera, por ej: promoviendo la producción de materias primas.

    Las relaciones de dominación que establecieron las potencias imperialistas con las colonias fueron diversas. Desde la simple ocupación (Egipto, por Gran Bretaña) hasta los protectorados formales (Francia en Túnez, Gran Bretaña en Egipto a partir de 1914) pasando por la división en esferas de influencia (división de Persia en 1907 entre Gran Bretaña y Rusia), por la obtención de concesiones económicas ( Alemania en Turquía) y por los tratos de arrendamientos (en China). Fue en los territorios en que no existían estructuras políticas o eran muy precarias, donde las metrópolis desarrollaron un mayor control sobre la población y los recursos autóctonos.

    Esta política imperialista, amparada en la supuesta misión civilizadora que el hombre blanco tenía para con los "pueblos inferiores", no sólo fue defendida por la gran burguesía occidental. En el siglo XIX, la izquierda parlamentaria europea apoyaba la colonización, pero haciendo hincapié en los aspectos humanitarios. Teóricos marxistas, como Eduard Bernstein, calificaban la colonización como un medio de crear riqueza para toda la humanidad, y el paso indispensable para que el capitalismo desplegara todas sus posibilidades. Otros socialistas, entre ellos Kart Kausky, el principal ideólogo de la socialdemocracia alemana, admitía que el imperialismo era un mal necesario, pero que se debía guardar silencio para no justificar las atrocidades que se perpetraban en su nombre.

     La diversidad de métodos utilizados por los países imperialistas para lograr sus objetivos de control y dominación puede ir desde el uso de estupefacientes como el opio en el caso de China (Guerra del Opio 1839-42); la provocación de guerras entre tribus para dominar en territorios divididos; la fuerza; los embargos internacionales; la compra de extensos territorios por presiones políticas; la explotación de concesiones determinadas, o simplemente la guerra.

    La política del imperialismo generó en el siglo pasado rivalidades entre las potencias antiguas y las nuevas naciones que pretendían consolidarse como potencias, estas rivalidades tendieron con el tiempo a agudizar la lucha por el control de determinadas zonas, fundamentalmente donde se localizaban las grandes reservas de riquezas naturales, por lo anterior se fueron consolidando alianzas internacionales que al no poder resolver sus diferencias por la vía diplomática originaron conflictos armados de dimensiones mundiales.

    La era del imperio creó una serie de condiciones que determinaron la aparición de líderes antiimperialistas y las condiciones que comenzaron a dar resonancia a sus voces. Lo que no se tuvo en cuenta fue las consecuencias que este gran poder, esta gran expansión, por parte de los imperios, traerían en los países ocupados.

El afán de lucro desmedido llevó a las naciones europeas a adquirir armamento bélico, a pesar de que ese período se denominó la paz armada, teniendo como consecuencia la primera guerra mundial.

Capítulo 8

Glosario

Colonia: Territorio sin autonomía política, poseído y administrado por una potencia extranjera que lo integra en sus dominios.

Commonwealth: Mancomunidad Británica de Naciones (en inglés, Commonwealth of Nations, antiguamente British Commonwealth of Nations) es una organización compuesta por 53 países independientes que, con la excepción de Mozambique, comparten lazos históricos con el Reino Unido. Su principal objetivo es la cooperación internacional en el ámbito político y económico, y desde 1950 su membresía no implica sumisión alguna hacia la corona británica. Con el ingreso de Mozambique la organización ha favorecido el término Mancomunidad de Naciones (en inglés, Commonwealth of Nations) para subrayar su carácter internacionalista.

Imperialismo: Práctica de dominación empleada por las naciones o pueblos poderosos para ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles; tiene un sentido más amplio que remite al control o influencia ejercido sobre otra región, sea o no de forma oficial y directa, e independientemente de que afecte al terreno económico o político.

Guerra del opio: Las Guerras del Opio fueron dos guerras que se convirtieron la cúspide del largo conflicto entre China e Inglaterra. En la segunda de ellas, Francia luchó del lado inglés. La disputa se desató debido al comercio del opio, el cual se veía desde ambos lados de maneras muy distintas. El emperador chino censuró el opio en China debido al efecto negativo de éste en la población, los británicos en cambio, veían al opio como el mercado ideal que los ayudaría a compensar el gran comercio con china. Estas guerras y los subsecuentes tratados firmados entre las potencias resultaron en que varios puertos de China se abrieran para el comercio con Occidente que condujeron en parte a la caída de la economía china. Varias potencias tratando de imitar a Gran Bretaña forzaron algunos tratados para incrementar su comercio con China. Estas guerras se consideran como la primera guerra de drogas.

La Primera Guerra del Opio ocurrió entre 1834 y 1843 y concluyó con el Tratado de Nanjing por el cual China cedió Hong Kong a Inglaterra por 150 años.

La Segunda Guerra del Opio ocurrió entre 1856 y 1860. China perdió la guerra y tuvo que otorgar concesiones en el Tratado de Tianjing (1858) y su posterior extensión en la Convención de Pekín (1860), firmada mientras las potencias occidentales ocupaban Pekín y se incendiaba el Antiguo Palacio de Verano.

Magreb: Región situada en el norte de África. Su economía está en proceso de modernización, debido a la extracción de minerales, petróleo y gas natural; en la actualidad aporta la cuarta parte de la riqueza del continente.

África Negra: Territorio de este continente que se halla al sur del desierto de Sahara.  La mayoría de sus pobladores son de raza negra y hablan distintos dialectos del bantú

Napoleón III: Presidente de la República y emperador de Francia. Era sobrino del primer Napoleón y quizá hijo natural suyo. En su juventud tuvo una trayectoria como conspirador liberal, participando en los movimientos revolucionarios italianos de 1831; y desde que, en 1832, heredó la «jefatura» de la dinastía Bonaparte por la muerte del duque de Reichstadt, se dedicó a intentar la conquista del poder protagonizando sendos intentos frustrados de derrocar a Luis Felipe de Orléans, uno en Estrasburgo en 1836 y otro en Boulogne en 1840.

Nueva Caledonia: Es un país de ultramar en Oceanía que forma parte de la República Francesa, y por tanto a la Unión Europea (UE). El territorio, situado en el suroeste del Océano Pacífico, está compuesto de una isla principal y varias islas más pequeñas a su alrededor.

Indochina: Península ubicada al sur del continente asiático, situada entre la India y China. Actualmente está formada por Camboya, Vietnam, Laos, Myanmar (antigua Birmania) y Tailandia. En sentido más estricto sólo se denomina Indochina a las colonias francesas de Asia, esto es: Laos, Camboya, Annam, Tonkín y Cochinchina.

Protectorado: Se denomina protectorado a la soberanía parcial que un Estado ejerce, especialmente en lo referido a las relaciones exteriores, en un territorio que no ha sido incorporado plenamente al de su nación y en el cual existen autoridades autóctonas propias.

Hirterland: Territorio o distrito tras los bordes de una costa o un río. Específicamente, según la doctrina del hinterland, este concepto se aplica a la región interna situada tras un puerto, reclamada por el estado a quien le pertenece la costa.

Dominios: estatuto especial con autonomía política y administrativa, manteniendo en común la política exterior y financiera, además de estar unidas por una misma monarquía.

Reina Victoria (1819-1901): Nació en Londres, en el palacio de Kensington, el 24 de mayo de 1819; hija de Eduardo Augusto, duque de Kent (quien era hermano menor de Jorge IV y Guillermo IV, hijos de Jorge III) y de Victoria María Luisa quien era la hija del duque de Sajonia-Coburgo-Saafeld.

Cuando su tío Guillermo IV sube al trono se convierte en su legítima heredera al no tener descendencia, Éste muere el 20 de junio de 1837 y Victoria sube al trono a la edad de 18 años. Durante los primeros años de su gobierno su primer ministro lord Melbourne que dirigía el partido liberal la asesoraba.

        En 1840 contrae matrimonio con su primo Alberto de Sajonia-Coburgo-Ghota de ideas conservadoras. Tuvieron nueve hijos, su primogénita Victoria Adelaida María Luisa, llegó a ser emperatriz de Alemania y su primer hijo Eduardo VII fue rey de Gran Bretaña. Su esposo la convenció de los riesgos que tenían las ideas liberales para la corona y desde ese momento su simpatía por el partido liberal disminuyó considerablemente y sube como primer ministro sir Robert Peel del partido conservador. Sus pleitos con el ministro de relaciones exteriores lord Palmerston del partido liberal, fueron constantes porque la reina Victoria quería conocer y tomar decisiones sobre los asuntos exteriores de Inglaterra, el pleito culminó con la destitución de Palmerston, lo que le ganó a la reina Victoria, la enemistad del pueblo inglés.

   En 1856 instituye la cruz Victoria como el reconocimiento más grande que se le puede ofrecer a cualquier persona por su valor en la guerra. A la muerte de su esposo en 1861 la reina Victoria evitó las apariciones en público y dejó al príncipe de Gales como encargado de los asuntos protocolarios de la Corona.

  Falleció el 22 de enero de 1901. Su reinado duró 63 años y llegó a tener más de 40 nietos. La época de su reinado se le conoce como la era victoriana caracterizada por la consolidación del Imperio inglés.

Otto von Bismarck: Miembro de la nobleza prusiana está considerado el forjador de Alemania. Enemigo de las ideas socialistas y enfrentadas a la iglesia católica, se alió, según las circunstancias, con los liberales y los conservadores, siempre en aras de la unificación de los estados germánicos y la consolidación del II Reich. Para lograrlo, confió sobre todo en el fortalecimiento del estado y las fuerzas armadas como base principal del poder.

Bibliografía

  • Mommsen W.J., La época del imperialismo, Europa 1885—1918, Madrid,1971
  • Guillén P, El imperio alemán, 1871-1914, Barcelona, 1973
  • Enciclopedia Historia Universal, Fascículo 15: Capitalismo e imperialismo, Clarín, Buenos Aires, 2005
  • Secco Ellauri – Baridon, Pedro, Historia Universal, Época contemporánea, Editorial Kapeluz, 1960
  • Hobsbawm Eric, La era del imperio, capítulo 3, Buenos Aires, Editorial Crítica
  • Droz, Ganet y Vidalenc, La época contemporánea, ob. Cit, libro III, capítulo 5
  • Cuenca Toribio José, Historia Universal, ob. Cit vol IV, La expansión y las transformaciones del capitalismo. Las grandes construcciones coloniales y el desarrollo del imperialismo

 

 

 

Autor:

Laura Cecilia Avila

BAEZ, Silvia

FERRO, Soledad

MACIEL, María Isabel

OLIVERA, Analía

ALUMNAS DEL ISFDyT N° 39 – 3° AÑO DEL PROFESORADO DE HISTORIA – VICENTE LÓPEZ – BUENOS AIRES – ARGENTINA

Partes: 1, 2
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