Descargar

Inmigración y exilio español en la Argentina: personalidades (página 4)


Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

Ana María Calvente nació en Almuñécar en 1901. "Radicada en Rosario, realizó allí intensa labor intelectual, en la docencia y en los diarios y revistas, en los que publicó colaboraciones sobre temas variados, en prosa y poesía. La Capital, de Rosario, dio a conocer sus trabajos desde 1936. Algunos de ellos versaban sobre psicotecnia, aspecto de la educación en la que se especializó. (…) Dirigió, y escribió en ella, la revista escolar Chispitas, de la escuela F. Godoy, de Rosario, en 1937, y presentó trabajos en congresos pedagógicos. (…)". (Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986).

El violinista y compositor José Martí Llorca nació en Valencia en 1903. "Se radicó en el país en su niñez y adoptó la nacionalidad argentina. Estudió música con los maestros Pascual De Rogatis y Celestino Piaggio. Desde 1926 hasta 1954 integró, como violinista, la Orquesta Estable del Teatro Colón. Se desempeñó como docente en el Conservatorio Municipal de Música. Como compositor se destacan sus obras Dos piezas líricas (1934), Sonatina en fa sostenido menor (1940), Suite en sol menor (1949) y Concertino (1969), entre otras". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

El psicoanalista Angel Garma nació en Bilbao en 1904; falleció en Buenos Aires en 1993. "Estudió Medicina en Madrid y se diplomó en Psiquiatría en la Universidad de Tubingen, Alemania (1929). En 1938 llegó a la Argentina, donde junto con Arnaldo Rascovsky, Enrique Pichon Riviere y Telma Reca, impulsó la difusión de las teorías de Sigmund Freud y la organización del movimiento psicoanalítico. Tras dictar cursos y seminarios sobre Freud en la Facultad de Medicina porteña, en 1942 fue uno de los fundadores de la Asociación Psicoanalítica Argentina". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

El sacerdote jesuita y escritor Ismael Quiles "(…) En 1936 se licenció en Teología en la Facultad de San Miguel de Tucumán, donde dictó la cátedra de Filosofía. Se desempeñó como director del seminario de Historia de la Filosofía y fue profesor, decano y vicerrector de la Facultad de Filosofía de la Universidad del Salvador. Se especializó en el estudio de la filosofía oriental y su vinculación con el cristianismo. Fundó y fue el director de la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad del Salvador desde 1967 y director del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Comparadas Oriente y Occidente (ILICOO) desde 1973. (…)". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

El botánico Angel Lulio Cabrera nació en Madrid en 1908; falleció en La Plata en 1999. "Se doctoró en 1931 en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata. Recibió la beca Guggenheim 1963-1964. Ocupó distintos cargos docentes en la Facultad donde se doctoró, desde Ayudante de Botánica hasta Profesor Emérito e Investigador del CONICET". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

Araceli Vázquez Málaga nació en Barco de Avila, Castilla la Vieja, en 1908. "En 1929 egresó de la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón como profesora de dibujo y en 1948 obtuvo su título de profesora superior de pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova. Siguió cursos de pintura con Enrique de Larrañaga, de decoración mural con Alfredo Guido y de vestuario teatral con Rodolfo Franco. Dictó cátedras en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, la Escuela Superior de Bellas Artes de la Universidad de La Plata y el Instituto Superior del Profesorado Técnico. (…) Falleció en B. Aires el 3 de julio de 1982" (Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986).

Una discípula la recuerda: " "comencé a concurrir al taller de la española Araceli Vázquez Málaga, donde aprendí los rudimentos del arte. Se suponía que la pintura era algo más tolerable que la danza para una chica, pero claro, tomada como un pasatiempo, no como para dedicarle la vida, no como una profesión. Sin embargo, hace 45 años que soy artista plástica", comenta Estela Pereda, (…)" (Aubele, Luis: "A boca de jarro. Estela Pereda "Me llegó la hora de la danza" ", en La Nación, Buenos Aires, 20 de junio de 2004).

El matemático Luis A. Santaló nació en Gerona en 1911; falleció en Buenos Aires en 2001. Se doctoró "en la Universidad de Madrid en 1935. Estudioso de la geometría integral, ejerció la docencia en las Universidades de Rosario, La Plata y Buenos Aires. Vicedirector del Instituto de Matemática de la Universidad del Litoral, también se desempeñó en la Comisión Nacional de Energía Atómica y en la Escuela Superior Técnica del Ejército. Fue presidente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y del Comité Interamericano de Educación Matemática". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

Alonso Zamora Vicente nació en Madrid en 1916; falleció en 1990. Lingüista, crítico y narrador, ejerció en los claustros de diversas universidades españolas y americanas. Fue catedratico de la Universidad de Madrid y miembro de la Real Academia Española. En 1969 obtuvo el Premio Nacional de Ensayo Miguel de Unamuno por su estudio "La realidad esperpentica", análisis de una obra de Ramon del Valle Inclán; once años despues, su labor narrativa fue galardonada con un premio de la misma magnitud. otorgado a su novela Mesa, sobremesa. Su erudicion no fue obstaculo para que desempeñara con asiduidad y maestria la tarea de ensayista en un diario argentino, desde tierra americana o desde su amada España. En 1948, Zamora Vicente fue nombrado director del Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aires, cargo que desempeñó hasta 1953, año en que regresó a Europa. Por esa epoca se dedico con entusiasmo a los estudios filológicos que tanto había impulsado en la Argentina Amado Alonso; paralelamente, se nutria de la relacion con importantes literatos de nuestra tierra, como Mallea, Borges y Julio Cortazar.

Josefa Emilia Sabor "En 1939 egresó de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA con el título de profesora, y en 1946, como bibliotecaria. (…) Realizó en ella toda su carrera docente, culminando como profesora titular con dedicación exclusiva de la rama Referencia-BibliografíaDocumentación del Dpto. correspondiente. (…)". (Sosa de Newton, Lily: Diccionario Biográfico de Mujeres Argentinas. Buenos Aires, Plus Ultra, 1986). En 2005 se anuncia, "La profesora Josefa Emilia Sabor recibirá el próximo 7 de abril el primer premio de la categoría "Historia" de los Premios Nacionales otorgados por el gobierno argentino a los intelectuales, científicos y artistas de todo el país". ("POR SU LIBRO SOBRE DE ANGELIS DENTRO DE LA CATEGORÍA "HISTORIA" Josefa Sabor recibe el Premio Nacional", en Boletín Informativo Electrónico del Centro de Estudios de Bibliotecología de la Sociedad Argentina de Información, N° 18, Abril de 2005, www.sai.com.ar).

Darío Lamazares es el representante legal del Instituto Santiago Apóstol. "Lamazares, hoy con 74 años y dos hijos argentinos, llegó al país a los 14. Venía de un pueblito conocido como Antas de Ulla, con apenas la primaria completa. "Fui un autodidacta, me formé en la calle, y como la mayoría de mis compatriotas sufrí la falta de instrucción. Este país nos dio todo, los mismos derechos que sus hijos, y la escuela es una forma de pagar esa deuda", explicó". (Beltrán, Mónica: "La primera escuela gallega que enseña a chicos argentinos", en Clarín, Buenos Aires, 25 de abril de 1999).

Emiliano Galende nació en León en 1939. "Es médico, psicoanalista y profesor universitario. Dirige la maestría de Salud Mental Comunitaria en la Universidad Nacional de Lanús y es asesor en temas de salud mental y asistencia comunitaria de distintos gobiernos autonómicos de España. Una de las problemáticas que aborda e investiga se refiere a los tipos de depresión originados por causas sociales, como el desempleo, y los trastornos de identidad y las crisis de angustia. Entre otras obras, es autor de Psicoanálisis y salud mental, De un horizonte incierto y Sexo y amor". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

El filósofo Francisco García Bazán nació en Málaga en 1940. "Es decano del Departamento de Filosofía de la Universidad Argentina J. F. Kennedy y catedrático en el doctorado en Filosofía en la Universidad Nacional de Cuyo. También es investigador del CONICET. Conocido por sus investigaciones sobre gnosticismo, neoplatonismo y fenomenología de la religión, entre sus obras sobresalen Filosofía comparada de Oriente y Occidente y Gnosis. La esencia del dualismo gnóstico. Con Antonio Piñero y José Montserrat Torrents, es coeditor de Textos gnósticos (Biblioteca de Nag Hammadi)". (Varios autores: Enciclopedia Visual de la Argentina. Buenos Aires, Clarín, 2002).

Editores y libreros

6f41a1324a893eda02370b23575774da.jpg

"El escritor Juan Torrendell nació en Palma de Mallorca, España el 31 de agosto de 1869 y falleció en Buenos Aires, Argentina el 12 de marzo de 1937. Estudió en el Seminario de su ciudad natal y cuando iba a terminar la carrera eclesiástica se embarcó para Montevideo, Uruguay.

Publicó sus primeros trabajos en el Semanario Católico de Palma, dirigido por el entonces presbítero José Miralles, quien llegó a ser en 1928 obispo de Barcelona en «La Almudaina», y en «La Ilustración Ibérica», de Barcelona.

Luego fue director del diario La «Última Hora» y del semanario ilustrado «Fígaro», redactor-jefe de «La Almudaina» y fundador y director de «La Nova Palma» que era una continuación de la famosa revista de Quadrado y de La Veu de Mallorca.

En Barcelona dirigió «La Cataluña», revista fundada para difundir el pensamiento de Solidaridad Catalana, y en Montevideo, en 1911, fundó «El Correu de Catalunya».

Durante ocho años ejerció la crítica literaria en La Atlántida, de Buenos Aires. Torrendell formo parte durante seis años del Jurado de los Concursos municipales de Buenos Aires, y realizó desde 1906 hasta 1910 la labor editorialista en «La Veu de Catalunya», de Barcelona.

Torrendell es autor de notables obras, que le han dado merecido prestigio en España y en la América:

A criterio de Pérez Petit: "No fue como crítico literario en sus primeros tiempos de Montevideo uno de esos escritores nacidos y hechos dentro de una escuela determinada, lo cual les presta, en lo sucesivo, cierta unilateralidad mezquina que los circunscribe y los achica; por el contrario, documentado sólidamente respecto de las literaturas clásica, romántica y realista, pudo discernir lo bueno y lo malo de cada una de ellas y afirmar su propia personalidad con la verdad extraída de sus conocimientos, exégesis y experiencias. Al revés de sus criticados (que no conocían más que la tendencia literaria a que estaban afiliados y eso aún mal y torcidamente), Torrendell disertaba con gran erudición y un extraordinario buen sentido sobre cualquier sujeto o tema literario, perteneciera a la escuela que perteneciese, hasta desentrañar su más oculta filosofía" (1).

Alvaro Abós escribe sobre el mallorquín, "cuyo sello Tor publicaba libros que no siempre respetaban su integridad (Torrendell solía tijeretear los originales para adaptarlos a los pliegos disponibles) pero que, a veinte o treinta centavos el tomo, llevaron autores clásicos y modernos a millones de lectores. Acosado por una de las tantas "crisis", Torrendell tuvo una idea extrema: en su local de Florida, bajo una gran balanza, colocó carteles que ofrecían: "Un kilo de libros a 1 peso, dos kilos por 1,50". El escándalo fue memorable y a él contribuyó la airada protesta de la Academia Argentina de Letras para la cual la idea del mallorquín resultaba herética" (2).

061b44d718f35472414d11211f1d01d2.jpg

En "El equipo de traductores de don Juan", Fernando Sorrentino escribe:

"La Editorial Tor, que perduró "según creo" hasta más o menos 1950, tuvo un catálogo extenso y heterogéneo. De los muchos libros que "por su bajo precio" compré en mi adolescencia, sólo conservo algunas reliquias: conocí a Pedro Antonio de Alarcón por El capitán Veneno, y a Benito Pérez Galdós por Misericordia. Manuel Gálvez publicó en Tor sus polémicas biografías Vida de don Juan Manuel de Rosas, Vida de Sarmiento y Vida de Hipólito Yrigoyen. También apareció con ese sello la primera edición (1935) de la borgeana Historia universal de la infamia. Las novelas rosas de M. Delly eran vecinas de los libros críticos y filosóficos de Giovanni Papini. Y hasta un juvenil Bioy Casares editó, en 1933, con el seudónimo de Martín Sacastrú, su segundo libro: Diecisiete disparos contra lo porvenir" (3).

En "Los sueños de un profeta", Tomás Eloy Martínez recuerda al catalán López Llausás y al gallego Paco Porrúa:

"Una tarde de domingo conocí en la casa de Victoria Ocampo al primer editor profesional de mi vida. Yo suponía entonces que los editores debían parecerse a Victoria y hacer un poco de todo: escribir, traducir, publicar revistas y pasear por Buenos Aires a los grandes personajes de ultramar. Como buen provinciano de veinte años, vivía yo en un mundo de ideas fijas, donde las personas y las cosas debían parecerse a lo que me habían dicho que eran".

"El editor me habló, en cambio, de una profesión que era tan azarosa como un juego de dados. Se llamaba Antonio López Llausás. Me contó que era catalán (ya lo advertía su acento, puntuado por elles rotundas) y que los fragores de la Guerra Civil Española lo habían expulsado a Francia, de donde lo rescataron Victoria Ocampo y Oliverio Girondo para que fuera gerente general de la empresa que acababan de fundar: Sudamericana. La nueva editorial se abriría como un afluente de Sur, el sello de Victoria".

"Un editor no debe dejarse conmover por el éxito ni por el fracaso -me dijo aquella tarde-. Tiene que publicar sólo los libros en los que cree. Si no lo hace, más vale que se ocupe de otra cosa." Era un hombre calvo, afable, que parecía de otro siglo, aunque debía de tener poco más de cincuenta años. Semanas más tarde me llamaron de su parte para invitarme a conocer los enormes depósitos que Sudamericana tenía en la calle Humberto I de Buenos Aires. Entre las novelas rozagantes de Manuel Mujica Lainez y Salvador de Madariaga, descubrí, en un rincón del fondo, algunos tesoros".

(…)

"Cuando lo conocí, en 1959, era ya un editor de enorme prestigio, con varios premios Nobel en su catálogo (Thomas Mann, François Mauriac, Hermann Hesse, Steinbeck, Faulkner, Hemingway) y una oficina llena de manuscritos esperando turno. Le pregunté cómo hacía para no quedar mal con los escritores que aspiraban a su patrocinio y me contestó lo que les decía a todos: "Nunca publico nada sin la aprobación de mi lector desconocido". Cuando la gente quería saber quién era, López Llausás cambiaba de tema".

"Durante mucho tiempo creí que el lector desconocido era un ardid, hasta que averigüé que se trataba de una persona de carne y hueso. Se llamaba Francisco Porrúa, y tenía tal vocación de anonimato que hizo falta el inmenso éxito de la literatura latinoamericana en los años 60, del que es uno de los responsables, para sacarlo de la cueva".

52fb9e490fcb123088e4f42c414d5f65.jpg

"Porrúa era reservado hasta la mudez y lúcido hasta la extenuación. De los cientos de lectores que he conocido, pocos -o ninguno- tienen su olfato y su perspicacia. Llegó a la editorial en 1955 de la mano de Jorge López Llovet, hijo de don Antonio y subdirector de Sudamericana en aquellos años. A Jorge le había interesado el buen criterio con que Porrúa manejaba su pequeña editorial, Minotauro, y lo invitó a ser su asesor. Se quedó allí hasta 1971 y se marchó a Barcelona en 1977, porque ya no podía soportar -es lo que me dijo mucho después- tantas historias de muerte en la Argentina".

"Porrúa fue sacando de la manga nombres como los de Cortázar, Italo Calvino, Ray Bradbury, Alejandra Pizarnik y Marechal, hasta que en 1967 atrajo también al entonces desconocido Gabriel García Márquez. Cuando murió López Llovet, en 1962, don Antonio dejó que Porrúa se encargara por completo de la selección de libros, reservando para sí sólo la relación con aquellos escritores a los que consideraba "de la casa". Después de Cien años de soledad, ser un autor de Sudamericana se convirtió casi en un sello de honor para cualquier creador de ficciones, tanto en Perú como en México y Venezuela" (4).

Fue inmigrante el editor Arturo Cuadrado Moure. Acerca de su arribo a la Argentina, escribe Dora Schwarztein:

"El 5 de noviembre de 1939, a bordo del Massilia, llegaron exiliados con destino a Chile, Paraguay y Bolivia. " "No permiten ni asomarse a los ojos de buey a los intelectuales españoles en tránsito", titulaba el diario local Noticias Gráficas la noticia del arribo del Massilia al puerto de Buenos Aires, "Las medidas adoptadas contra el grupo de intelectuales y artistas españoles son de un rigorismo que sólo tratándose de peligrosos confinados se hubieran aceptado…. Un marinero nos informó que los españoles refugiados tenían orden de que nadie se aproximara a ellos y menos que se asomaran por los ojos de buey. Es lamentable lo que ha ocurrido. No sabemos ni nos interesa saber quién ha dado la orden terminante de que ese grupo de gente que representa de modos distintos a la cultura y el cerebro de España permanezca en la sombría situación de los delincuentes incomunicados" " (5).

El escritor Rodolfo Alonso afirma, refiriéndose a los exiliados gallegos, que "si Buenos Aires -y con ella la Argentina- hacía ya mucho tiempo que estaba recibiendo a cientos de miles de inmigrantes (obligados a abandonar una Galicia feudal y sin futuro, que no podía mantenerlos ni educarlos), a partir de la injusta derrota republicana en 1939 vería llegar otra clase de viajeros: los exiliados. Eran poetas, artistas, políticos, periodistas, científicos, universitarios, sindicalistas, editores. Que, firmemente afianzados en su colectividad, entonces mayoritariamente republicana, y reunidos alrededor de una figura ejemplar: Alfonso R. Castelao, no sólo líder político sino en realidad un humanista, durante décadas convirtieron a Buenos Aires en la auténtica capital de la cultura gallega enmudecida en su tierra por el franquismo" (6).

Cuadrado Moure evoca su juventud: "Tuve el capricho y la suerte de entregarme a la famosa generación del 98 español. Fueron mis amigos y maestros don Ramón María del Valle Inclán, don Miguel de Unamuno, don Pío y Baroja, Ortega y Gasset. Con ellos he vivido, con ellos he aprendido a luchar y también a vencer. Porque en mi generación no sabemos de derrotas, no. Hemos sufrido persecución, guerras, cárcel, exilio y todo se ha transformado en una canción. (…)

En el año 1936 sube Franco, aquella tremenda traición en donde los hombres tuvieron que matar a los hombres. Surge la famosa guerra civil que duró tres años y donde han muerto casi dos millones de españoles. Nosotros, el ejército republicano, que dominábamos Madrid, Valencia y Barcelona, no teníamos fuerzas, teníamos la canción y teníamos a América. Era nuestro guía espiritual, nuestro árbol intocable, profundo y alto, don Antonio Machado. (…) desde México a Buenos Aires realizamos todos nuestros sueños, todas nuestras esperanzas, todas nuestras ilusiones, con el convencimiento de que habíamos triunfado… Ortega y Gasset nos había enseñado el camino de amar más que luchar" (7).

En agosto de 1998, Clarín lo evocó así: "Había nacido en Alicante pero amaba el aire seco, austero, de Galicia, donde vivió la adolescencia. Enamorado fiel, trabajó desde joven en publicaciones dedicadas a la defensa de la cultura gallega. Su generación supo unir en un mismo haz los fervores políticos, los culturales y la celebración de la vida, y él honró todas estas pasiones. Todavía no había cumplido un cuarto de siglo cuando fundó, con más entusiasmo que capital, la librería y editorial Nike. La Guerra Civil lo encontró, claro, en las filas de la República. Pero ni entonces Arturo Cuadrado Moure abandonó el oficio: dirigió las ediciones del Ejército del Este, hechas -otra vez- más a fuerza de voluntad que de papel. Bajo ese sello y bajo las balas se dio el lujo de publicar España, aparta de mí este cáliz, de César Vallejo; La rosa blindada, de Raúl González Tuñón; El viento en la bandera, de Córdova Iturburu, y España en el corazón, de Pablo Neruda. Después, la derrota lo obligó al exilio. Como tantos otros republicanos que en México, en Chile y en la Argentina se convirtieron en animadores de la vida cultural, Cuadrado Moure no se dejó ganar por la melancolía. Fue periodista en la Crítica de Natalio Botana y fue cofundador y director de las editoriales Emecé, Nova y Camino de Santiago.

También de Botella al Mar, una editorial de poesía que hubo de publicar más de tres mil títulos, entre ellos, poemas de un joven Julio Cortázar y también de Alejandra Pizarnik. Más editor que poeta, pero también poeta, entre sus libros están Soledad imposible y Canción para mi caballo muerto. Dirigió, además, por décadas, el semanario Galicia. En 1995, la embajada de España lo condecoró con la Medalla al Mérito Civil. Murió el 5, a los 94 años, en Buenos Aires" (8).

El editor Antonio Zamora nació en Andalucía, España, en 1896; falleció en Buenos Aires en 1976. "Llegado al país de adolescente. En 1922 comenzó a publicar Los Pensadores, una colección de cuadernillos que contenía una obra selecta de la literatura universal, de la cual se llegaron a editar 100 números. Al año siguiente se afilió al Partido Socialista. Tres años después apareció la más importante de las publicaciones que dirigió, Claridad, revista de arte, crítica, letras, ciencias sociales y políticas, que se publicó durante 15 años" (9).

"Este hombre nacido en Andalucía en 1896, vino a la Argentina durante su adolescencia con claras intenciones de forjar su futuro en este país. Las circunstancias difíciles de la época y su historia personal, lo llevaron a buscar trabajo no bien llegó. Con estudios primarios y mucha voluntad, intentó varios oficios al tiempo que cursaba el bachillerato, tarea a la que acompañaba con muchas horas de lectura. Su incursión en el periodismo con algunas crónicas policiales fue en La Montaña. Desde muy joven, Antonio Zamora, identificado con las ideas de izquierda, igual que muchos inmigrantes españoles e italianos, incursionó en la actividad sindical y política de la Argentina. En el año 1923 ingresaba a las filas del Partido Socialista, pero ya antes había militado en el Partido Socialista Argentino de Alfredo Palacios. Un año atrás había iniciado la publicación, por su cuenta, de una serie de cuadernillos dedicados a expresar el pensamiento de los más grandes intelectuales de la época. En 1955 fue designado por la "Revolución Libertadora" como interventor en la empresa editora del diario El Día, de la ciudad de La Plata, que dirigió hasta 1957. Cincuenta años de actividad editorial -hasta un libro por día en la época de mayor producción literaria- estuvieron matizados con cárcel y exilio, un signo distintivo de quienes emprendieron la única lucha posible sin las armas: la de las ideas. Tan intensa como su producción editorial fue su vida sentimental, con tres matrimonios y cinco hijos. Antonio Zamora falleció en Buenos Aires el 5 de septiembre de 1976 a los 80 años. En el sepelio, Elías Castelnuovo, su gran amigo durante seis décadas, se despedía con estas palabras del editor y militante socialista: "…pasarán muchos hombres, se harán muchas obras, pero lo que hizo Antonio Zamora a favor de la cultura del país, eso no pasará jamás" " (10).

Francisco Gil nació en Vilar, Pontevedra, en 1915 y llegó a la Argentina a los cinco años. Fue "un gallego que se sintió argentino y organizó durante décadas encuentros entre autores y lectores, que son el antecedente más cercano a la Feria del Libro". "En 1960, Don Francisco sintió nostalgias de su tierra natal y quiso visitarla. Sus amigos se ocuparon de cumplir su deseo. Agustín Pérez Pardella, escritor y capitán de navío, lo llevó en su barco hasta Pontevedra. El dinero para la estada provino de una rifa de una obra que donó Berni" (11).

Manuel García Ferré "llegó a nuestro país a los 17 años, dejando atrás los sinsabores de la Guerra Civil en su España natal. En Buenos Aires combinó sus estudios de arquitectura con la creación publicitaria, hasta que, en 1952, logró su primer éxito: Pi-pío, personaje adoptado por la revista Billiken. Desde entonces se dedicó de lleno a los dibujos animados. En 1959 formó su propia empresa de publicidad, con la que realizó más de 800 comerciales, entre ellos Los gatitos de lanas San Andrés, ganador del primer Martín Fierro otorgado a una animación. En la década de 1960, los personajes infantiles de los principales medios gráficos y televisivos eran originarios de Estados Unidos y Japón.

En 1963, García Ferré le dio vida a Hijitus, un niño humilde dotado de superpoderes que combatía a villanos como el Profesor Neurus, acompañado por personajes entrañables como Larguirucho, conquistó a los más pequeños desde las páginas de Anteojito y, entre 1967 y 1974, desde la televisión, apareciendo en breves tiras diarias y diversos programas didácticos. En 1964, García Ferré creó uno de sus más relevantes éxitos: la revista Anteojito. Dirigida al público infantil, se pobló de personajes de singular genialidad, como Calculín y Petete. Fue el inicio de una labor editorial dedicada a los niños, que incluyó la publicación de clásicos de la literatura hispanoamericana y gran cantidad de material didáctico. Dejó de publicarse en enero de 2002" (12).

Notas

  1.  Texto y foto: es.wikipedia.org/wiki/Juan_Torrendell
  2.  Abós, Alvaro: "Pasión por los libros", en La Nación, Buenos Aires, 4 de enero de 2004.
  3.  Sorrentino, Fernando: "El trujamán El equipo de traductores de don Juan". Centro Virtual Cervantes, Instituto Cervantes (España), 14 de enero de 2004.
  4.  Martínez, Tomás Eloy: "El sueño de un profeta", en La Nación, 4 de septiembre de 1999. Foto publicada en Álvarez Garriga, C.: "Francisco Porrúa: «A Cortázar no le preocupaba que no lo alabaran»", http://www.abc.es/cultural/dossier/dossier40/fijas/dossier_003.asp, 2003.
  5.  Schwarsztein, Dora: "La llegada de los republicanos españoles a la Argentina", en Estudios Migratorios Latinoamericanos, Nº 37, CEMLA, Buenos Aires, 1997.
  6.  Alonso, Rodolfo: "La Galicia del Plata", en El Tiempo, Azul, 1º de diciembre de 2002.
  7.  S/F: "Esa magnífica legión de los viejos", en Revista Mayores, Año II N° 11, 1994.
  8.  S/F: "El oficio de editar, aun bajo las balas", en Clarín, 9 de agosto de 1998.
  9.  Varios autores: Enciclopedia Clarín. Buenos Aires, Visor, 1999. Foto: www.comunacinco.com.ar
  10.  Romero, Roberto D.: "Cultura sexual y física" Fuente: Cultura Sexual y Física – "De eso sí se habla". Publicado en: Historia de Revistas Argentinas. Tomo III. AAER, transcripto en www.learevistas.com.
  11.  Marabotto, Eva: "La esquina del librero, barro y pampa", en Clarín, 5 de noviembre de 2000.
  12. Da Col, César: "Dibujos animados hechos por argentinos". Catálogo de la exposición realizada en julio de 2001. 

Empresarios

"Buenos Aires es la Capital más europea del Continente, en la que abundan los rincones amistosos, aptos para citas amorosas, refugio de soledades, para confesiones entre amigos, para una discusión política, una reunión de negocios o una clase de tango.

Ellos son los Cafés y Confiterías porteñas. Sin ellos seria inconcebible esta Ciudad, nostálgica, amistosa y por momentos tan mágica. Las confiterías y cafes, son una de sus principales características.

Privilegiado balcón fue y es, la Confitería IDEAL.

Nacida a solo dos años de los festejos del Centenario de la Independencia , emplazada a pocos metros de la avenida Corrientes y Suipacha, esquina porteña si las hay, la Confitería IDEAL ofrece, como pocos rincones de Buenos Aires, la oportunidad de mostrar los secretos de esta Ciudad.

Ni muy vieja ni muy moderna, ese enorme espacio vibra sin alterar a sus mozos, la mayor parte con mas de 30 años de servicio en la casa. Estas canas que guardan tanta historia podrían mencionar a los cientos de famosos que se llegaron a sus salones. Visitantes como Maurice Chevalier, María Félix, Dolores del Río, Vittorio Gassman, Robert Duvall. En ella se filmaron películas como "Tango" de Saura o la versión de "Evita" con Maddona. Muchos Presidentes argentinos y funcionarios de todos los rangos, disfrutaron de el "copetín en la IDEAL". Artistas, escritores, pintores y músicos de todas las épocas la visitaron.

Sus Vitreaux y sus arañas, sus paredes recubiertas de añejas maderas importadas y las opulentas escaleras de mármol, y su famosa "Pérgola", única en el mundo, evocan sin duda a París.

En el Piso Alto se escuchan compases de Tango. La escalera de mármol y el viejo ascensor, son el preludio de la llegada al primer piso, el Salón de Baile de la IDEAL. Allí se baila desde 1990. Eran tiempos de esplendor porteño, allá por 1912. Su fundador: Don Manuel Rosendo Fernández, emprendedor inmigrante español.

La " IDEAL" , nació como confitería de prestigio, con su decorado deco y su mezcla milagrosa de la más alta burguesía argentina con visitantes de todos los colores.

La Sala de Baile hoy es honrada por los mas afamados "milongueros" tanto porteños como de otros orígenes. Y también los mejores profesores de tango" (1).

Entrevistado por Leila Guerriero, Manuel Fajardo, propietario de las pizzerías La Continental, afirmó: "-Lo que más orgullo me da es que les he dado trabajo a más de 700 argentinos -dice Manuel, que vive en una casona de Parque Centenario seis meses al año y los otros seis meses los pasa en España-. El secreto es trabajo, trabajo y más trabajo" (2).

La Juvenil es, por calidad, trayectoria y servicio, la empresa líder en pastas frescas artesanales.

La Juvenil fue desde el comienzo una empresa familiar, y, nos enorgullece decirlo, sigue siéndolo hoy, cuarenta y un años después de la inauguración de su primer local.

Su fundador, Gerardo Bermúdez, es un inmigrante gallego, que llegó en los años 50 a Buenos Aires. Rápidamente comenzó a aprender el oficio de fabricante de pastas y, siendo muy joven aún, abrió su primer local propio, en la Avenida Federico Lacroze, barrio de Belgrano.

Desde entonces -y con la colaboración entusiasta de sus hermanos primero, de hijos y sobrinos después-, el sueño siguió creciendo hasta alcanzar su dimensión actual, que sustenta nuestra posición de liderazgo indiscutido en el mercado de las pastas frescas artesanales. (…)".

Notas

1. www.confiteriaideal.com

2. Guerriero, Leila (texto) y Lucesole, Martín (fotos): "Cuentos de gallegos", en La Nación Revista, 17 de abril de 2005.

3. www.la-juvenil.com.ar, 2000.

Escritores

Ricardo Monner Sans, nacido en 1853, falleció en Buenos Aires en 1927. Fue un "escritor y filólogo español que se radicó en el país en 1888. Entre sus obras figuran Fe y amor, El castellano en la Argentina, Disparates usuales en la conversación diaria y barbaridades que se nos escapan al hablar y Gramática de la lengua castellana" (1).

Eustaquio Pellicer nació en Burgos en 1859; falleció en Buenos Aires en 1937. "Realizó estudios de bachillerato en su ciudad natal. En 1886 arribó al país y se inició en el periodismo. Luego se trasladó a Montevideo, Uruguay, donde fundó el semanario humorístico La Pellicerina, en el que se destacó por sus dibujos y relatos cómicos. Regresó a Buenos Aires en 1892 e ingresó como cronista al diario La Nación. El 8 de octubre de 1898 publicó en la Argentina la revista Caras y Caretas y, en 1904, fundó la revista PBT, cuya dirección ejerció hasta 1910" (2).

Francisco Grandmontagne nació en Burgos en 1866; falleció en San Sebastián en 1936. "Llegó a la Argentina y, tras trabajar como bracero, pocero, peón de estancia y empleado de pulpería, se dedicó a las letras. En su obra describió la inmigración y la crisis económica que desembocó en la revolución radical de 1890. Narrador costumbrista, su novela Teodoro Foronda (1896) lleva por subtítulo: "Evolución de la sociedad argentina". Además, escribió La Maldonada, Los inmigrantes prósperos y Vivos tilingos y locos lindos. Aunque regresó a España, nunca rompió sus vínculos con la Argentina" (3). Escribió para Caras y Caretas la "Galería de inmigrantes", que incluye "El changador" y "Diego Corrientes", entre otros textos (4).

En su Historia del baile, Sergio Pujol alude al español: "Loco Lindo siente náusea por toda esa gente, que es mayoría. Se alarma ante la posibilidad de un futuro poblado de patas sucias y alientos desconocidos. Se siente ajeno a esa promesa de país. Cree que los inmigrantes no deben gozar de derechos civiles. Son un mal cálculo de la clase dirigente. Pero siempre la ambigüedad, la revulsión interior: Loco Lindo no puede disimular la excitación que la sola idea de un contacto con esa gente le provoca. Camina lleno de deseo rumbo al baile. Ya lo dijo Grandmontagne: Loco Lindo es el clásico "alborotabailes" que exhibe descaradamente su éxito con las hembras -hembritas, decía la nota, entre paternalista y despectiva-, ante una sociedad que no sabe cómo contener las energías sexuales que enturbian los juegos de miradas insinuantes y violencias corporales. Cuando los inmigrantes danzan -¡y lo hacen casi todas las noches!-, Loco Lindo irrumpe con su salud de potro a la arena social para molestar" (5).

José Andrés González Pulido nació en 1878; falleció en Córdoba, Argentina, en 1936. "Fue guionista y director de importantes libretos de radio, entre ellos Brochazos camperos y Chispazos de tradición, que alcanzaron una enorme popularidad en los primeros años de la década de 1930. Las historias, basadas en payadas, folletines y sainetes, fueron representadas en vivo en teatros de todo el país. En varias oportunidades salieron de gira para que los oyentes pudieran conocer a los protagonistas de los radioteatros" (6).

En la década del 20 -escribe Roberto Balmaceda- "La radio, principal vehículo de comunicación, reunía a las familias a su alrededor exactamente a las 18.30, con el radioteatro pionero de Andrés González Pulido "Chispazos de Tradición". Gardel embelesaba con sus creaciones en el cine, igual que Tita Merello, Pepe Arias, Luis Sandrini, Catita. El teatro de Jacinto Benavente, la poesía de García Lorca era moneda corriente. Las diversas colectividades de inmigrantes buscaban sus propios espacios sociales y a la vez cedían al fuerte proceso de homogeneización cultural" (7).

Mempo Giardinelli escribió Santo Oficio de la Memoria, novela distinguida con el Premio Rómulo Gallegos en 1993. En esa obra, uno de los personajes relata: "a la noche cuando éramos más chicas, cuando todavía estaba mi mamá, nosotras nos quedábamos en la casa tejiendo y escuchando "Chispazos de tradición" que era un programa gauchesco. Y vieras cuando empezaba como todas hacíamos silencio. También pasaban programas de teatro, directamente desde el Cervantes, el París y otras salas que ya no están. Entonces escuchar la radio era algo muy serio, muy importante" (8).

El político, pintor, periodista y escritor Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao "nació en Rianxo el 30 enero de 1886, aunque pasó toda su infancia en Santa Rosa de Toay, en La Pampa Argentina, donde habían emigrado sus padres. La familia Castelao vuelve a Rianxo en 1900 y Alfonso-Daniel se licencia en la Facultad de Medicina de Compostela en 1908, cursando el Doctorado en Madrid al año siguiente, donde comienza a destacar como caricaturista, tras lo que se establece en Rianxo y adhiere el movimiento agrarista Acción Gallega. Como pintor, Castelao fue un gran artista condicionado por su casi ceguera y por la necesidad que sentía de crear un arte al servicio de Galicia, primando la comunicación sobre las cuestiones artísticas. El arte gráfico de Castelao se define primeramente por su constante humorística y satírica en la que las gentes humildes suelen ser los protagonistas.

A partir de la Guerra Civil española, la crueldad y miseria de aquel acontecimiento causa que el dibujo de Castelao evolucione hacia la denuncia de la tragedia y mezquindad del fascismo. En el año 1916 deja la Medicina y se desplaza a Pontevedra, donde entra en el grupo cultural "Irmandades da Fala" y participa en la Asembleia Nazonalista de Lugo, subscribiendo una transcendente declaración nacional. En 1920 toma en cargo la dirección artística de la publicación "Nós" y viaja por Francia, Países Bajos y Alemania. En 1922 inicia su producción narrativa publicando "Un Ollo de Vidro". En el año 1924 ingresa en el Seminario de Estudos Galegos y funda la Coral Polifónica de Pontevedra con Lousada Diéguez.

Dos años más tarde inicia la publicación "Cousas" y en 1929 viaja a Bretaña para estudiar sus cruceros, de lo que resulta el libro "As Cruces de Pedra na Bretaña". En el año 1930 asiste al Pacto de Lestrove, donde se formó la Federación Republicana Gallega, interviene en los actos del Partido Nacionalista Republicano Gallego y participa en la histórica asamblea de redacción de las bases del Estatuto del Estado Federal de Galicia. Al año siguiente edita el álbum "Nós" y es elegido diputado en el Parlamento de España por el Partido Galleguista, que había obtenido 16 diputados. En 1934 ve la luz "Retrincos", "Os Dous de Sempre", y la edición definitiva de "Cousas", ingresa en la Real Academia Gallega y es desterrado por el gobierno conservador a Badajoz, donde permanece hasta el cambio de gobierno en 1935. De nuevo parlamentario por el Partido Galleguista, estalla la Guerra Civil al encontrarse Castelao en Madrid para entregar el texto del Estatuto de Autonomía de Galicia, refrendado a favor por un 98% de los votos, y en el que el líder galleguista había tenido una actuación de relevancia.

Durante la guerra española participa en la organización de las Milicias Gallegas, a las que pertenecía Enrique Líster, y se desplaza con el gobierno republicano a Madrid, Barcelona y Valencia, donde publica los álbumes "Galicia Mártir" y "Atila en Galicia". En 1938 es enviado por el Ministerio de Propaganda a Rusia, Estados Unidos y Cuba para obtener apoyo entre los emigrantes a la causa republicana. De regreso a Nueva York embarca a Buenos Aires, donde fijará su residencia. En la capital argentina estrenó en 1941 "Os vellos non deben de namorarse", la aportación de Castelao al teatro gallego. En el año 1944 publica la obra cumbre del pensamiento galleguista, "Sempre en Galiza" y se convierte en primer presidente del Consello de Galiza, el gobierno de Galicia en el exilio. En 1945 funda con catalanes y vascos la revista Galeuzca, recuerdo de la alianza política de 1933, y un año más tarde es nombrado ministro del gobierno de la República en el exilio, por lo que se traslada a París. Vuelve a Buenos Aires en 1947 y dos años más tarde le afecta un cáncer de pulmón. Se publica "As Cruces de Pedra na Galiza" a poco tiempo de su fallecimiento, el 7 enero 1950, siendo enterrado en el Panteón del Centro Gallego del cementerio de La Chacarita, Buenos Aires, con masiva asistencia y cariño de personajes llegados expresamente de todo el mundo. El Senado de Argentina acordó erigir un monumento en su honor como igual decidió el ayuntamiento de Buenos Aires dándole su nombre a una plaza. Desde entonces, parte de la ingente obra de Castelao ha sido publicada en varios idiomas, del húngaro al italiano, del francés al ruso, del inglés al chino, del vasco al portugués…, y desde la caída del régimen del dictador Franco los restos del más insigne gallego de la historia reposan en el Panteón de Gallegos Ilustres, en Galicia" (9).

Ramón Gómez de la Serna nació en Madrid en 1888; falleció en Buenos Aires en 1963. "Figura conocida ya en la España anterior a la Guerra Civil, con el estallido de ésta marchó a Buenos Aires y sólo hizo una breve visita a su país en 1949. Escritor ingenioso, original, polifacético y con grandes dotes de observación, su producción incluye novelas, cuentos, ensayos, artículos, memorias y obras teatrales. Debe su fama especialmente a las "greguerías", metáforas de carácter humorístico , a veces con un toque surrealista, que tan pronto señalan pequeños detalles de la realidad como recurren al chiste. Con frecuencia, la "greguería" aparece interpolada en el relato novelado. En sus primeras producciones (Morbideces, 1908), su concepción nihilista de la vida desemboca en una actitud que le obliga, como escritor, a transformar contínuamente la realidad, demasiado cruda, en otra más fácil de soportar (por ej., El torero Caracho, 1926). Otras novelas (Cinelandia, 1927; Policéfalo y señora) describen ambientes, sorprendentes en su época, del mundo cinematográfico o de los millonarios neoyorquinos. Entre las biografías y retratos de personajes figuran Goya (1928) y Azorín (1930) y entre sus memorias, Automoribundia (1948) y Nuevas páginas de mi vida (1957). La publicación de sus Obras completas se inició en 1996" (10).

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente