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El español como lengua de poder en el fallido proceso de paz colombiano (página 3)


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"Soy feliz en mis amigos", decía Shakespeare, y eso mismo puedo decir hoy cuando tengo el placer de darles la bienvenida en esta casa de Nariño. [.] son tiempos de esperanza, retos y realizaciones que exigen lo mejor de nosotros. Por eso, Colombia valora y agradece especialmente el papel respetuoso, constructivo y cooperador que ha tenido la comunidad Internacional en su conjunto frente a las particulares y complejas circunstancias que se presentan en el país.

(Departamento de comunicaciones. Oficina del Alto Comisionado de Paz. Webpaz[arroba]presidnecia.gov.co © 2001. Santafé de Bogotá, Colombia)

Esta distinción de voces se convierte en imprescindible cuando se analiza un discurso político porque, en la medida en que el hablante político representa a los presidentes de los regímenes democráticos, su representación es mayor debido a que "la figura del presidente reúne las siguientes representaciones: 1.La representación de los ciudadanos, de la sociedad o del pueblo. 2. La representación del gobierno. 3. La representación de la sociedad organizada institucionalmente, es decir, las entidades políticas o geopolíticas (estado, país, nación, etc.) (Fernández Lagunilla, 1999:26).

Cada una de estas instancias políticas se representa con distintos sustantivos como el Pueblo (colombiano), Colombia, el país, el Estado, el territorio (nacional), el Gobierno (40) millones (de Corazones), etc., siendo la manifestación lingüística más representativa el uso de la primera persona del plural en sus diversas variantes como la flexión verbal, pronombre personal (nosotros), adjetivo posesivo (nuestro), como se demostrará con más detalle en el siguiente texto en el que se utiliza esta voz colectiva para construir al "otro positivo":

"[.] Son tiempos de esperanza, retos y realizaciones, que exigen lo mejor de nosotros. Por eso, Colombia valora y agradece especialmente el papel respetuoso, constructivo y cooperador que ha tenido la Comunidad Internacional en su conjunto frente a las particulares y complejas circunstancias que se presentan en el país. Estamos afrontando con decisión y con audacia la búsqueda de la paz a través del diálogo y la negociación política. Estamos fortaleciendo nuestras instituciones e incrementando la presencia del Estado en todo el territorio. Estamos ejecutando ambiciosos proyectos de inversión social para mejorar las condiciones de vida de los más necesitados a través de la creación de oportunidades de trabajo. Y en todos estos desafíos hemos encontrado, como nunca antes en la historia, el unánime respaldo de la comunidad internacional, y la firme decisión de cooperar en este empeño de hacer de Colombia un país que progresa en un entorno de paz. En los últimos doce meses ha existido una constante que marca el devenir histórico del proceso en paz en Colombia: el acompañamiento firme de los países amigos y de los organismos internacionales, impulsando, todos a una, nuestras legítimas aspiraciones. Las naciones del mundo y los principales organismos internacionales se han hecho presentes, con verdadera vocación de cooperación, en el Grupo de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia, que tuvo el año pasado una reunión preliminar en Londres, una reunión formal en Madrid y otra en Bogotá, y que continuará su trabajo durante este primer semestre en Bruselas. De este Grupo de Apoyo hemos obtenido importantes aportes para programas sociales, de desarrollo alternativo, de derechos humanos, de asistencia humanitaria, de fortalecimiento institucional y de protección al medio ambiente, que se verán enriquecidos con las decisiones que tomen las naciones participantes una vez estudiados y analizados en detalle los diferentes programas de inversión. En este sentido destaco la visita que actualmente realiza una Misión Técnica de la Unión Europea para la identificación de los proyectos sociales en que mejor pueden colaborar, así como la reciente resolución del Parlamento Europeo apoyando los programas de desarrollo social e institucional en nuestro país.

La importante cooperación directa de los Estados Unidos de América, por otra parte, es también motivo de gratitud para el pueblo colombiano, que reconoce su decisión responsable, no sólo por la necesaria colaboración en la lucha antinarcóticos, sino también porque incluye el mayor aporte para inversión social en la historia de nuestras relaciones bilaterales. En la aplicación del concepto de responsabilidad compartida en la lucha contra el problema mundial de las drogas, estamos pasando definitivamente de la retórica de las palabras y las buenas intenciones a la acción concreta y efectiva. Hemos transitado, por fortuna, de un acompañamiento declarativo por parte de la comunidad internacional a uno concreto y efectivo, que se traduce en programas sociales y en apoyo al proceso de paz. Colombia no puede sola en esta lucha, que tanto nos ha costado. Ustedes, que nos acompañan día a día, lo saben, señores Embajadores, y por eso podemos decir que lo que pedimos al mundo, más que ayuda, es responsabilidad.Si bien en nuestro camino hacia la construcción de la paz hemos tenido un año difícil, no hay duda de que la vinculación de la comunidad internacional a la reconciliación entre los colombianos quedó definitivamente consolidada: Suecia, Noruega, Italia, El Vaticano, Suiza, España y Francia fueron hace un año los amables anfitriones de una gira histórica y sin precedentes de los negociadores del Gobierno y de las FARC por sus países, donde tuvieron oportunidad de conocer de primera mano sus modelos políticos y económicos, así como de intercambiar opiniones sobre diversos tópicos.

También Alemania, Costa Rica, Cuba y Venezuela han sido escenarios de diálogo en diversas etapas de las negociaciones del gobierno y de la sociedad civil con los insurgentes. Además, veintiún naciones asistieron a la Audiencia Pública sobre Cultivos Ilícitos y Medio Ambiente en San Vicente del Caguán, y cinco Estados Francia, España, Noruega, Suiza y Cuba nos están acompañando, con ejemplar prudencia y compromiso, como países amigos en el proceso de conversaciones con el ELN. ¡Cómo no valorar y agradecer todo este esfuerzo internacional por cooperar con la paz de Colombia! Nuestro conflicto interno, la sangre derramada, son fenómenos que le quitan la esperanza y la alegría a un país enamorado de la vida. Por eso valoro tanto los gestos de apoyo que continuamente recibimos de ustedes, de sus naciones y de las entidades que representan, tales como los que recientemente se produjeron de parte de los embajadores europeos; de los Secretarios Generales de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, y de otras naciones del planeta. Nos sentimos acompañados, queridos amigos. Los sabemos cercanos más que nunca. Y en esa cercanía entendemos que su papel, que el papel de la comunidad internacional, en la humanización de este doloroso conflicto es fundamental.

(Departamento de comunicaciones. Oficina del Alto Comisionado de Paz. Webpaz[arroba]presidnecia.gov.co © 2001. Santafé de Bogotá, Colombia)

En este caso, la palabra del otro (los Embajadores amigos del proceso de paz) es asumida por el emisor, quien a su vez forma parte de aquel Cuerpo Diplomático acreditado en Colombia. Esto hace que la referencia que se hace del otro se convierta en una especie de autocita que refuerza al emisor (el gobierno colombiano). Se puede observar como la referencia de un ámbito colectivo (embajadores en Colombia) a una historia común (Colombia y su proceso de paz) refuerzan la credibilidad del argumento: la paz en Colombia.

La reiteración de la tercera persona del plural (nosotros) aplicado al verbo estar (estamos) que aparece reiterado cinco veces en este fragmento del discurso, le proporciona al emisor la facultad de protegerse con el colectivo sobre el que recae la fuerza de lo que está diciendo, asunto que favorece la referencia positiva del otro frente a una comunidad como es la colombiana. Este mecanismo lingüístico de persuasión sirve no solo para marcar las voces que intervienen en el discurso sino para darle mayor fuerza a unos argumentos que se necesitan para convencer a los diplomáticos acerca del agradecimiento que se tiene en Colombia por el interés y apoyo que puedan mostrar por las incidencias del proceso de paz.

4.2.1.2 El emisor político en el discurso de las FARC- EP

El emisor político de las FARC- EP es complejo de por sí, ya que posee una naturaleza polifónica[28]Esto se debe a que en el enunciado producido por un único emisor –un individuo – un partido- una institución política, existen otros sujetos u otras voces atribuibles a otros enunciadores – de ahí su carácter polifónico -, que se filtran a través de diversos recursos lingüísticos como son las distintas formas del discurso reproducido, y retóricas como las metáforas, juegos de palabras, etc., y que constituyen marcas de subjetividad que revelan la presencia del sujeto de la enunciación política.

De acuerdo con la noción de polifonía de Bajtin, asumida por Ducrot (1984), el hablante se escinde al convertirse en figura enunciativa, ya que existe un hablante en tanto ser del discurso y un hablante en tanto ser del mundo. Pero, además el hablante presta su voz a los enunciadores que pueden exponer su punto de vista aunque no se constituyan como hablantes. Esto hace que se introduzcan posiciones distintas a las suya, con las que puede aparecer el desacuerdo discursivo.

Estas otras voces (los enunciadores) le dan al discurso un carácter manifiesto de alteridad y hacen referencia tanto a seres humanos como a entidades abstractas que pueden ser referencias ideológicas, históricas, etc. Estas manifestaciones de alteridad se pueden clasificar en dos tipos, dependiendo si el otro se entiende como aliado o como adversario. Si el otro se tiene como adversario – que es el caso de las FARC – EP para con el gobierno colombiano – se establece una estrategia discursiva polémica, crítica o de descalificación. Pero, si el otro se tiene como aliado, la estrategia discursiva es de refuerzo o de adhesión.

En el discurso de las FARC-EP se evidencian marcas de adhesión pero para con el grupo como tal. Para una mejor ilustración, valgan los siguientes textos que muestran en el primer caso "al otro negativo", y en el segundo al "otro positivo":

"[.] Valga un paréntesis para comentarles, que en Colombia desde siempre, pero particularmente a partir de 1948, se desató una violencia oficial sistemática para aplastar desde el poder al adversario político y de paso expulsar a los campesinos de sus parcelas arrebatándoles sus legítimos títulos sobre ellas.

Para esto utilizaron a la fuerza pública, que se agregó sin pudor sicarios a sueldo llamados pájaros o chulavitas. Masacres, incendios, terror, expropiación, destrucción signaron desde aquel trágico momento nuestra historia a nombre de la defensa de las instituciones y de la civilización cristiana.

Esos mismos asesinos y la vandálica modalidad operativa de arrasar con la población civil desde el poder del Estado, son la manifestación de la misma estrategia paramilitar que hoy, 51 años después, continúa llevando su macabro mensaje de terror a los fincarios, a los líderes de la comunidad y a quienes se oponen al Régimen.

(ANNCOL. Estado Mayor de Las FARC –EP. Marzo 8 de 2001, Los Pozos, San Vicente Del Caguán)

En este texto se pueden identificar algunos aspectos que dejan ver las diversas formas que posee el discurso el grupo no dominador para manifestarse. Se puede leer como se rechaza y descalifica la palabra del otro, utilizando sustantivos como el poder, fuerza (pública), instituciones, civilización (cristiana), asesinos, Estado, Régimen. Esta descalificación se refleja en términos que son a todas luces peyorativos y que se marcan la mayoría de las veces con la adjetivación. Por ejemplo: violencia oficial sistemática y vandálica modalidad operativa. Así mismo, la identificación del adversario con el uso de la frase en forma personal que específica al sujeto agente de la acción expresada en verbos como aplastar, expulsar, arrebatar, arrasar, llevar, oponer.

En cuanto al segundo tipo de manifestación de alteridad, en este caso el "otro positivo", tenemos los siguientes textos en los cuales se puede ver como se refuerza a un otro positivo con marcas de enunciación colectiva que hacen referencia no a los países amigos del proceso de paz, para quienes hay muestras de agradecimiento y cortesía, sino para sí mismos:

[.]Es especialmente importante reafirmar hoy y aquí, ante todos ustedes representantes de la comunidad internacional, nuestro compromiso con el éxito de este proceso inédito, que busca solucionar por las vías políticas el conflicto social y armado que desangra a Colombia y afecta la estabilidad de la región. Se trata de reconstruir democráticamente una patria soberana, respetuosa de la opinión ajena y con justicia social.

[.]Sin embargo, en estos dos últimos años hemos logrado cimentar caminos a través de la Mesa, abrir espacios y crear nuevas posibilidades en una verdadera labor de orfebrería, de la cual este encuentro con todos ustedes, es otra feliz evidencia y un estímulo para continuar adelante.

[.]Recordemos que para ese entonces no existía la guerrilla revolucionaria, que se formó y consolidó tan solo muchos años después, primero como respuesta a esa criminal estrategia del Estado y posteriormente con el objetivo de alcanzar el poder político en procura del cambio estructural de la sociedad.

[.]Nos sentimos identificados con las voces que desde la comunidad europea señalan que la erradicación de cultivos ilegales no es un problema continental, sino un gran problema hemisférico y mundial, que requiere de políticas sociales, por eso su éxito depende de una planificación colectiva, de un compromiso común y del apoyo de los más solventes a las comunidades sumidas en la obligatoriedad de tales cultivos para su sobrevivencia.

[.]Las FARC-EP reiteran su propuesta de implementar un plan piloto de sustitución de cultivos en Cartagena del Chairá, también en el criterio de soluciones acordadas con las comunidades, en planes que propendan por la preservación de la biodiversidad y la reforestación y, por supuesto, en la legalización del consumo de sicotrópicos en el mundo entero.

[.]Planteamos a la comunidad internacional la necesidad de una moratoria de 5 años del pago de los servicios de la deuda, de forma tal, que podamos durante un lustro disponer para la INVERSIÓN de esa TERCERA PARTE DEL PRESUPUESTO NACIONAL, dándole a Colombia el oxígeno requerido para avanzar en la reconstrucción de su tejido social. Sería un aporte concreto al proceso. La disponibilidad y control de esos recursos deben quedar a disposición de la Mesa, dados los altísimos grados de corrupción de la llamada clase política colombiana.

[.]Agradecemos a todos los asistentes a esta reunión una vez más, por su presencia. Creemos que esta modalidad de encuentros para informar sobre el estado de los diálogos y recibir sus apreciaciones sobre ellos, son una modalidad de acompañamiento político positiva, que debe realizarse cada vez que las circunstancias nos lo faciliten.

(ANNCOL. Estado Mayor de Las FARC –EP. Marzo 8 de 2001, Los Pozos, San Vicente Del Caguán)

Las marcas verbales en tercera persona se van presentando disgregadas en el discurso, formando un colectivo que tiene la finalidad de servir de orientación positiva al otro que es negativo. Estas marcas verbales van configurando al emisor político que se presenta a través de estructuras impersonales[29]de carácter opcional que vienen siendo representadas por con estructuras con la tercera persona del plural y con palabras –símbolo como Colombia, las FARC-EP, país, etc. La ausencia de especificación del sujeto sirve al propósito pragmático de enmascarar al sujeto de la acción, así sea que sé este hablando de un "otro positivo", ya que si se manifestara el sujeto, cambiaría el sentido de la enunciación y el discurso dejaría de ser impersonal, tal y como lo requiere el grupo en cuestión.

4.2.1.3 El emisor político en el discurso de la comisión de personalidades

Las diferencias anteriores con respecto al discurso "del otro", precisan para su comprensión el esclarecimiento de los diversos papeles que desempeñan en el escenario político tanto el Presidente de Colombia como el Estado Mayor de las FARC –EP en su función de oposición y la Comisión de Personalidades como aquella parte que asume una posición neutral ya que representa a la sociedad civil. Esta distribución de papeles es independiente de la ideología, pues cada parte busca su posicionamiento frente a la comunidad que representa. Así, se tiene al Presidente como representante de todos que tiende a evitar la polémica y a posicionarse por medio de un discurso optimista y cortés; en cambio las FARC –EP buscan la polémica por medio de un discurso que denuncia lo establecido, ya que su objetivo es conseguir el poder que se haya en manos del presidente. En cuanto a la Comisión de Personalidades, se posesionan a través de un discurso que intenta evaluar el proceso desde una óptica supuestamente independiente de cualquier ideología.

Tal es el caso de la "Comisión de Personalidades" en quienes, no solo se distingue "una sola persona moral" (Ducrot: 1986) que los identifica como emisor colectivo, sino que su discurso posee de antemano el destinatario directo plenamente identificado por el emisor como es la Mesa de Diálogo y Negociación. Esta Comisión de Personalidades no evita la polémica, ni tampoco la busca, porque no la necesita. Su misión no es alcanzar el poder sino servir de mediador entre las partes. Este es su papel y a él se somete su discurso que se colectiviza por la manifestación directa de un "nosotros" que permea un discurso que parece tomar la forma de un decreto cuyos acápites se enumeran de tal forma que el texto aparece rígido, como si estuviera formulando las tablas de la ley. Para comprender con más exactitud este emisor colectivo, se debe recurrir al texto:

RECOMENDACIONES DE LA COMISIÓN DE PERSONALIDADES A LA MESA DE DIÁLOGO Y NEGOCIACIÓN

Los suscritos comisionados, designados por la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación para el proceso de paz en virtud del numeral 3o del Acuerdo de Los Pozos suscrito entre el señor Presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, y el comandante de las FARC-EP, Manuel Marulanda Vélez, después de una intensa y concienzuda labor durante la cual hemos tenido oportunidad de analizar y evaluar los distintos factores que han conducido a la situación de conflicto armado que, desde hace ya varias décadas, vive la nación y cuyas implicaciones sociales son insoslayables, la incidencia que este conflicto ha tenido y sigue teniendo en la sociedad colombiana, la gravedad que reviste el fenómeno del paramilitarismo surgido dentro del marco del enfrentamiento, y plenamente conscientes del hecho notorio de que el esquema de negociación bajo la guerra que se ha venido utilizando desde la iniciación del presente proceso de paz se encuentra agotado, en cumplimiento de nuestro cometido nos permitimos, formular (…(

19. Respecto del fenómeno del paramilitarismo nos permitimos formular las siguientes recomendaciones:

A) Que durante todo este proceso el Gobierno nacional, a través de la Fuerza Pública y los organismos de seguridad, continúe adelantando las acciones encaminadas a combatir el paramilitarismo en sus diversas modalidades.

B) Que sin perjuicio de ello, con arreglo a las leyes pertinentes, el Gobierno adelante gestiones tendientes al sometimiento a la justicia de quienes se hayan implicado en actividades paramilitares.

C) Que se implementen por las partes las recomendaciones que sobre el conflicto colombiano y sobre este tema en particular han formulado las Naciones Unidas -presentadas en la 57 Comisión de DD.HH.- y la Organización de Estados Americanos (OEA).

(…(Amigos, CARLOS LOZANO GUILLÉN, VLADIMIRO NARANJO MESA, ALBERTO PINZÓN SÁNCHEZ.

Bogotá D.C., 19 de septiembre de 2001

(Departamento de comunicaciones. Oficina del Alto Comisionado de Paz. Webpaz[arroba]presidnecia.gov.co © 2001. Santafé de Bogotá, Colombia)

Este discurso se caracteriza por la exhibición del "otro" que aparece identificado por el nombre del grupo político que representa, bien sea paramilitares, guerrillas de las FARC-EP, o gobierno nacional. Ellos, los integrantes de la Comisión de Notables, se identifican cada uno con el nombre propio, además dejan una marca de sentido al lado de sus firmas y es la palabra "amigos". Esta marca semántica pretende invalidar, desde la forma, cualquier relación que pueda endilgarse a los miembros de la comisión con una ideología determinada. Pero, si se analiza con detenimiento el discurso, se puede observar en cada una de las recomendaciones una defensa del estado de derecho colombiano, defensa que se hace por medio de argumentos que inician siempre con un que[30]utilizado como un nexo causal que le da un valor subordinante a lo que viene a continuación, es decir, que dentro del discurso las recomendaciones se subordinan a la apreciación que la Comisión hace del conflicto Colombiano. Desde la lingüística, esta diferencia de distribución es sintácticamente explicable porque que es un nexo subordinante.

Cabe señalar aquí que las oraciones introducidas con que admiten muchas interpretaciones. Entre ellas está la que más sirve a nuestro propósito y es que indica frecuentemente que introduce al discurso indirecto[31]De esta manera, la estructura de estas oraciones que inician con un que sirve para expresar de un modo más indirecto la orden, así como si se expresan proyectos o intenciones.

El uso del posesivo "nuestro", en este caso como representación del emisor, tiene la función identificar al hablante político – los Notables – con el destinatario último de su discurso (los ciudadanos) como integrantes de una sociedad organizada institucionalmente, bajo los principios de un régimen democrático como es el colombiano: "La relación que se establece entre el emisor y el destinatario a través del sintagma formado por el posesivo y la entidad designada (el país, la nación) tiene un claro valor emotivo, de tipo posesivo, que cobra su máxima cota en el caso del sustantivo patria o de su derivado compatriota" (Fernández Lagunilla, 1999: 33).

4.2.2 El "destinatario político" en los tres discursos a analizar

El Destinatario[32]es el segundo componente de la enunciación política. Igual de complejo al emisor, la comprensión del destinatario depende de su carácter directo o indirecto. El destinatario directo tiene una relación explícita con el emisor y así es considerado por éste. En el discurso se encuentra interpretado por diferentes formas lingüísticas como nombres y pronombres personales que dependen del espacio público en que se produce el discurso. De esta forma, se puede hablar de Señorías Señor Presidente, Señor López, Señoras y Señores diputados, etc. … En cambio, en mítines, alocuciones y otros, se hablará de compañeros, ciudadanos, etc. El carácter apostrófico de estas formas lingüísticas los vincula directamente con la comunicación oral.

Tal es el caso del discurso del Presidente, Andrés Pastrana Arango, que se analiza desde el género de "Saludo", cuya forma lingüística se vincula directamente a la comunicación oral, y aunque en este saludo no aparece el destinatario interpelado directamente por una forma de naturaleza apostrófica como las anotadas con anterioridad, si se encuentra una marca directa en el título del saludo y que denomina al destinatario político como Cuerpo diplomático acreditado en Colombia.

Igual sucede con la Comisión de Personalidades, cuyo discurso – esta vez de naturaleza escrita – determina el destinatario político en el título del texto, llamándolo "Mesa de Diálogo y Negociación". En cambio, en el discurso de las FARC-EP, el destinatario aparece interpelado directamente por una forma lingüística: Señores representantes de los distintos gobiernos. Esta forma apostrófica determina que la comunicación de este discurso es de tipo oral, ya que fue utilizado por las FARC-EP para recibir a los representantes de los distintos países amigos del proceso de paz que fueron invitados tanto por el Gobierno Nacional de Colombia como por las FARC-EP, tal y como reza en el siguiente texto:

DECLARACION DE LOS PAISES Y ORGANISMOS INVITADOS AL ENCUENTRO DE LA MESA NACIONAL DE DIALOGO Y NEGOCIACION CON LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.

1.- Los países y organismos que han aceptado la invitación del Gobierno Nacional de Colombia y de las FARC-EP para asistir al Encuentro de la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación con la comunidad internacional, saludan la decisión de las partes de continuar el proceso de paz mediante el Acuerdo de los Pozos del 9 de febrero de 2001.

2.- Los representantes de los países y organismos participantes escucharon con especial atención la información proporcionada por el Gobierno Nacional de Colombia y las FARC-EP sobre la evolución del proceso de paz y los avances que en el mismo se han alcanzado durante los últimos dos años.

3.- Valoran positivamente la voluntad expresada por las partes de no interrumpir los diálogos. Así mismo, recogen con entusiasmo la decisión del Gobierno Nacional de Colombia y las FARC-EP de involucrar a la comunidad internacional y ofrecen a las partes su colaboración para concretar con hechos, los acuerdos sobre los temas que se están negociando.

4-Todos los países y organismos participantes, al enfatizar, por igual, su apoyo a la salida política negociada del conflicto interno en Colombia, animan vigorosamente a las partes a realizar todos los esfuerzos necesarios para llegar a acuerdos que permitan alcanzar la paz con justicia social y respeto para los derechos humanos que eviten a toda costa afectar el patrimonio común de los colombianos.

5.- Subrayan que coinciden plenamente con el Gobierno Nacional de Colombia y con las FARC-EP en la identificación de la PAZ como la prioridad nacional y valoran los esfuerzos de las partes de trabajar conjuntamente para cesar el conflicto y construir un camino distinto al de la violencia armada. En este sentido, verían con enorme satisfacción la pronta concreción del acuerdo humanitario mencionado en el punto 6 del Acuerdo de Los Pozos y la importancia de obtener resultados rápidos en la mesa de negociación sobre el tema del cese de fuego y las hostilidades.

6 – Tomamos nota con satisfacción por el reconocimiento realizado por el Gobierno Nacional y por las FARC de la importancia de la erradicación manual de cultivos ilícitos. También resaltamos el reconocimiento de la corresponsabilidad para la protección y recuperación del medio ambiente.

7.- Finalmente, los países y organismos participantes expresan la convicción de que estos importantes avances y los que en el futuro se alcancen, solo tienen sentido si son irreversibles.

Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Costa Rica, Chile, Cuba, Dinamarca, Ecuador, España, Finlandia, Francia, Italia, Japón, México, Noruega, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Venezuela y el Estado Vaticano, así como el Delegado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas y la Comisión Europea.

(Departamento de comunicaciones. Oficina del Alto Comisionado de Paz. Webpaz[arroba]presidnecia.gov.co © 2001. Santafé de Bogotá, Colombia)

El corpus de estudio

Este análisis crítico está basado en un corpus limitado, pues la producción de textos sobre el fallido proceso de paz fue tan amplia que podría decirse que entorno a él se produjo un complejo discursivo, asunto que se ampliará más adelante. Aún así, este corpus guarda su homogeneidad ya que los tres textos fueron escritos con anterioridad para luego ser utilizados en géneros como el saludo a los destinatarios representantes de los distintos gobiernos. Tal fue el caso del discurso presidencial y el de las FARC-EP. En el caso de la Comisión de Notables, el discurso fue escrito con antelación para luego ser presentado ante la Mesa de Diálogo y Negociación que a su vez lo puso en conocimiento de la comunidad internacional y de los ciudadanos de Colombia. Así mismo, las fuentes de donde se extrajeron los datos que sirvieron para ilustrar la descripción y el análisis son diversas y tienen como denominador común el soporte escrito.

5.1 Delimitación Contextual del complejo discursivo

El discurso que se generó para dar forma al fallido proceso de paz colombiano, comenzó de manera oficial el 16 de Octubre de 1999 con la aparición del siguiente comunicado en los periódicos de Cobertura Nacional:

Comunicado DECLARACION PÚBLICA

El Gobierno nacional a través del Alto Comisionado para la Paz y las FARC-EP, por conducto de sus voceros en la mesa de negociación, reiteran a la opinión nacional e internacional su decisión de seguir trabajando en la búsqueda de una solución política negociada al conflicto que vive nuestro país, e informa a la opinión publica que hemos acordado dar instalación formal a la mesa de los diálogos de la negociación el próximo domingo24 de octubre de 1999 a las 11a.m., en el municipio de Uribe, departamento del Meta, con la finalidad de desarrollar la agenda común acordada "Agenda hacia una Nueva Colombia" que permita llegar a un acuerdo para encontrar la paz de los colombianos, como también poner en funcionamiento el Comité Temático Nacional, que ha sido integrado por cada una de las partes.

Por el Gobierno:

Víctor G. Ricardo

Por las FARC-EP:

Raúl Reyes Joaquín Gómez Fabián Ramírez

San Vicente del Caguán, departamento del Caquetá, octubre 16 de 1999

(Departamento de comunicaciones. Oficina del Alto Comisionado de Paz. Webpaz[arroba]presidnecia.gov.co © 2001. Santafé de Bogotá, Colombia)

De igual manera, dicho proceso se dio por terminado de manera oficial cuando fue publicada la siguiente resolución:

RESOLUCION POR LA CUAL SE TERMINA EL PROCESO CON LAS FARC

Bogotá, 20 de febrero de 2002 (ANCOL).- Como un servicio a sus abonados, Ancol reproduce el texto de la Resolución número 31, por la cual se termina el proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos con las Farc y se deja sin efecto el reconocimiento de carácter político a la organización mencionada.

"PRESIDENCIA DE LA REPUBLICARESOLUCION NUMERO 31 DE 2002

Por la cual se termina el proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos con las Farc y se deja sin efecto el reconocimiento de carácter político a la organización mencionada.

EL GOBIERNO NACIONAL DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA

En ejercicio de sus atribuciones constitucionales y legales y en especial de las que le confiere la ley 418 de 1997, prorrogada por la ley 548 de 1999.

RESUELVE:

ARTICULO 1: Terminar el proceso de diálogo, negociación y firma de acuerdos que se inició con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC y a través de la Resolución No. 85 del 14 de octubre de 1998.

Parágrafo. Dar aviso a las autoridades judiciales correspondientes sobre el contenido de la presente resolución, para los efectos a que se refiere el inciso primero del parágrafo primero del artículo octavo de la ley 418 de 1997 prorrogada por la ley 548 de 1999.

ARTICULO 2: Dejar sin efecto el reconocimiento de carácter político a la Organización Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC que se produjo a través de la Resolución No. 85 de 1998.

ARTICULO 3: Esta Resolución rige a partir de la fecha y deroga todas las que le sean contrarias, en particular la número 85 del 14 de octubre de 1998.

COMUNIQUESE Y CUMPLASE.

Dado en Bogotá a los 20 de Febrero de 2002

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, ANDRES PASTRANA ARANGO.

EL MINISTRO DEL INTERIOR, ARMANDO ESTRADA VILLA.

EL MINISTRO DE JUSTICIA Y DEL DERECHO, ROMULO GONZALEZ TRUJILLO.

EL MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL, GENERAL FERNANDO TAPIAS S.

"Los múltiples discursos" que se produjeron para hablar sobre este acto político tienen de forma oficial un comienzo y un fin, es decir, que se pueden delimitar en el tiempo. Pero, para entender mejor tal delimitación, se tendría que hacer referencia a situaciones menos claras que rodearon la producción de estos discursos y que ayudarían a dar respuesta a las siguientes inquietudes:

  • ¿El acto político de proceso de paz está compuesto por un único discurso o por varios discursos?

  • ¿En la producción de este discurso hubo interrupciones o recesos largos?

  • ¿Qué ocurre con este discurso que propició debates presidenciales, debates parlamentarios y sesiones de congreso?

Para acercarnos a una respuesta que ayude a dilucidar, en parte, estos interrogantes, habría que admitir que durante el proceso de paz no sólo hubo interrupciones y procesos largos que fueron utilizados por las partes para dilatar las negociaciones, durante una de las cuales se nombró la Comisión de Personalidades para que analizara y diera por escrito su opinión sobre los avances e impedimentos de la negociación y que luego fue utilizada para continuar con el proceso, sino que dicho proceso generó una serie de discursos que sirvieron para poner de manifiesto las diversas ideologías circunscritas dentro de las políticas de estado y de los grupos al margen de la ley. Por eso, para analizar con más precisión el Corpus hay que partir de la idea de que más que un único discurso que representara una sola ideología, este proceso produjo una secuencia de discursos diferentes que generaron debates de todo tipo como declaraciones de políticos, debates en el Congreso, la Cámara de representantes, las Asambleas departamentales, los Consejos Municipales. Así mismo, dieron origen a discursos parlamentarios tanto en el ámbito nacional como internacional, y en los cuales se vieron reflejadas las más diversas posiciones ideológicas. Es tanto así que se podría hablar de la existencia de un complejo discursivo que dio cuenta del proceso de paz colombiano en todos los medios de comunicación, orales y escritos, el mismo que sirvió para generar una serie de debates a escala nacional e internacional.

Delimitando el corpus, el análisis de este trabajo esta basado en tres discursos producidos por el presidente de Colombia, la Comisión de Personalidades y las FARC-EP y que fueron extraídos del Internet. Con todo, este Corpus se homogeniza en la medida en que responde al género del saludo, a su vez que al de recibimiento, y que hicieron tanto las FARC-EP como el presidente Andrés Pastrana Arango a los representantes diplomáticos de los distintos gobiernos presentes en Colombia. Más no podría decirse que esta homogenización de género se circunscriba también a la Comisión de Personalidades, ya que su discurso se analiza desde la óptica que pueda permitir el género de la recomendación.

Las fuentes de donde se han extraído los tres discursos son de manifestación pública y con soporte escrito como es el Internet. Así mismo, el material objeto de estudio se puede agrupar en dos bloques en función de los canales utilizados como son el oral y el escrito. Por último, se debe considerar que los tres discursos poseen un denominador común y es que son textos con una escritura netamente política.

5.2 El discurso del gobierno

Saludo del Presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, al Cuerpo diplomático acreditado en Colombia.

Análisis: En el título se destaca la primera palabra en función del canal utilizado para emitir el discurso como es el oral, pues la palabra "saludo" así lo designa. El saludo es una acción o gesto que se utiliza para saludar, entendiendo por saludar el conjunto de palabras o gestos de cortesía[33]que utiliza el emisor (en este caso político) al receptor, cuando establece con él un gesto de respeto debido a que la comunicación que se suscita entre ambos está rodeada por cierto halo de honor determinado por los actantes.

Este halo de honor se presenta como respuesta a la cortesía verbal que constituye un fenómeno universal, co-ocurrente en todas las culturas, sujeto a las diferencias surgidas de las distintas normas de interacción particulares de cada sociedad, pero que, en tanto conducta, aparece regida por ciertas pautas de racionalidad que validan esta consideración de universalidad (Brown y Levinson, 1978).

Para el análisis crítico de este discurso es fundamental que se considere la cortesía verbal como una variable básica que sirve para observar la conformación del acto comunicativo. Por eso, siguiendo a Brown y Levinson, se tomará el concepto de imagen (o fase) como determinante para entender el comportamiento del emisor y del receptor. Así, la imagen da cuenta de la personalidad del hombre como miembro individual de la sociedad de la que forma parte (Haverkate, 1984). La imagen será "positiva" o "negativa" ya que ambas dependen del deseo de proyectar una imagen positiva por parte del individuo sobre la sociedad, así como del deseo de que sus actos no se vean impedidos por otros, es decir, por la "imagen negativa" que pueda proyectar. Por consiguiente, podría afirmarse que el Presidente desea presentar ante la audiencia una imagen positiva que le ayudará a fortalecer los argumentos que va a utilizar para persuadir con su discurso. Cabe considerar también que la cortesía es un instrumento que mitiga la agresividad de los miembros de una sociedad, asumiendo un rol de control sobre las relaciones sociales, pero también es un dispositivo fundamental a la hora de lograr la máxima eficacia en la comunicación (Brown y Levinson, 1978).

Luego de la palabra saludo, se halla el nombre propio, Andrés Pastrana Arango, seguido de un determinativo que tiene la intención de destacar este nombre cuya acción recae sobre un colectivo con funciones diplomáticas: el cuerpo diplomático acreditado en Colombia. De esta forma, el título implica una apertura a un discurso configurado como acto persuasivo, que en forma de saludo, pretende argumentar sobre "hechos" que bajo el acto de habla de ser aseverados por una autoridad política, pretenden apoyar los argumentos a favor de las políticas de estado. Implícitamente, el autor del texto pretende un acto ilocucionario – perlocucionario (argumentar – convencer): " El acto ilocutivo de argumentar es analizado por J. Searle en Actos de habla bajo la forma de aseverar, afirmar. Un examen más riguroso de la argumentación como acto de habla lo efectuaron Frans Van Eemeren y Rob Grootendorst (1984) con un enfoque "pragmadialéctico".

Desde esta perspectiva, "la argumentación es un acto de habla formado por una constelación de afirmaciones diseñadas para justificar o refutar una opinión expresada y calculada en una conversación sujeta a reglas para convencer a un juez racional de un punto de vista específico con respecto a la aceptabilidad o inaceptabilidad de la opinión expresada" (Jan Renkema, 1999:170). Finalmente, para analizar este discurso y su capacidad argumentativa, se recurrirá a la retórica del texto como un método que facilite no solo un análisis – contexto, audiencia, género, credibilidad del orador, retórica del texto, persona retórica, auditorio implícito y ausencia – que sirva para develar, desde una posición crítica, la participación de los que intervinieron en el acto comunicativo como tal.

5.2.1 La retórica del contexto

Para comprender la retórica de este texto, se necesita responder a los siguientes interrogantes: ¿Qué expectativas genera el contexto? "Al examinar el contexto de un texto determinado, un crítico puede concentrarse en el contexto existente en el momento en que el texto fue creado o en el contexto existente en el momento en que un público en particular experimenta (ve, oye, lee) dicho texto. Los críticos retóricos consideran los textos como unidades pragmáticas debido a que un texto retórico responde a ciertos temas o problemas propios de una sociedad, o interactúa con ellos, y produce cierta acción o cambio en el mundo. Desde esta perspectiva, la retórica "obra entre el desafío y la respuesta apropiada entre la interpretación y el remedio entre la crisis y la calma (Bitzer, 1981:232). En resumen, la retórica obtiene su carácter retórico de ciertos sucesos y situaciones específicas (Ann M.Gill y Karen Whedbee, 2000:239).

Pasando al análisis, se dirá que el discurso presidencial se produjo el 6 de Febrero de 2001, fecha en que el Proceso de Paz en Colombia estaba a punto de fracasar por las acciones violentas de los grupos paramilitares de derecha contra la población civil acusada de ayudar y proteger a las guerrillas. El país estaba a la expectativa de que el presidente se pronunciara respecto de los hechos violentos que cometían guerrilla y paramilitares. De igual manera, la comunidad internacional, que ante el inminente fracaso del proceso, se había manifestado en contra de las acciones violentas que estaban afectando a la sociedad civil. Para la fecha, la audiencia de los noticieros de TV se hizo notable, pues todos esperaban que se pronunciara "la cabeza del estado" y que con su opinión se abrieran nuevas posibilidades que permitieran entender lo que estaba sucediendo con la Mesa de Diálogo y Negociación. Teniendo en cuenta estas consideraciones, el saludo del Presidente Andrés Pastrana Arango se puede analizar retóricamente desde varios conceptos que surgen de su contexto:

5.2.1.1 La exigencia

Se refiere al problema o asunto al que se refiere el texto (Gill y Whedbee, 2000:240). Esta exigencia se usa como un concepto que hace parte del análisis porque los acontecimientos históricos a los cuales se dirige un texto, o a los cuales éste responde, son esenciales para su comprensión. Para Andrés Pastrana Arango que había tomado las propuestas de diálogo y negociación con las FARC – EP como el punto nodal de sus políticas de gobierno, la exigencia de la comunidad internacional para que se aunaran esfuerzos que llevaran a feliz término el proceso de paz, se convirtió no solo en el problema referido por el texto, sino en el asunto más prioritario de su gobierno. Entre otras cosas, Pastrana se destacó por el impulso que le dio a la política internacional. Este comportamiento le valió el sobrenombre del "presidente viajero", ya que permanecía las más de las veces por fuera del país.

Esta comunidad internacional que fue invitada a participar en el proceso de paz, se había creado grandes expectativas sobre todo cuando se celebró la Audiencia Internacional sobre Cultivos Ilícitos, de donde se desprendió uno de los argumentos más fuertes de las FARC-EP para controlar este flagelo y que aparece en el discurso que se va a analizar: "Nos sentimos identificados con las voces que desde la comunidad europea señalan que la erradicación de cultivos ilegales no es un problema continental, sino un gran problema hemisférico y mundial, que requiere de políticas sociales, por eso su éxito depende de una planificación colectiva, de un compromiso común y del apoyo de los más solventes a las comunidades sumidas en la obligatoriedad de tales cultivos para su sobrevivencia", dice la guerrilla de las FARC-EP. Así mismo, la interlocución entre los diferentes países amigos del proceso como fueron Alemania, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Costa Rica, Chile, Cuba, Dinamarca, Ecuador, España, Finlandia, Francia, Italia, Japón, México, Noruega, Países Bajos, Panamá, Perú, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Venezuela, y el Estado Vaticano, así como el Delegado Especial del Secretario Especial de las Naciones Unidas y la Comisión Europea, fue motivo para que todos ellos se sintieran parte del proceso. Todos ellos, unos días después del saludo del presidente, y con más precisión el 9 de Marzo de 2001, en Los Pozos – Caquetá – conformaron una comisión facilitadora del proceso de paz integrada por Canadá, Cuba, España, Francia, Italia, México, Noruega, Suecia, Suiza y Venezuela, y a quienes desde la Mesa de Diálogo y Negociación, se les propuso la creación de un grupo de ocho naciones que con una frecuencia bimestral se reunieran con la Mesa a fin de informarse sobre la marcha del proceso y que sirviera, además, para orientar, coordinar y facilitar una reunión semestral que debía realizarse con la totalidad de todos los países para trabajar, entre otras cosas, por la responsabilidad compartida en el tráfico de narcóticos. Todas estas exigencias internacionales unidas a la exigencia de un país cansado de un conflicto largo y sangriento, determinaron las expectativas del texto retórico resultante.

5.2.1.2 Audiencia

"Para un crítico retórico es igualmente importante identificar la audiencia real a la cual se dirige el discurso. El crítico debe estar alerta con respecto del hecho de que aquellos que se encuentran inmediatamente próximos al orador pueden o no representar al auditorio al que realmente se dirige" (M. Gill y Whedbee, 200:241). Fue así como Andrés Pastrana no dirigió el discurso al país como lo hacía regularmente casi todos los martes a las 8:30 pm por todas las cadenas de televisión, tanto oficiales como privadas, o a la misma guerrilla, sino que los destinatarios de su saludo, aquel 6 de Febrero del 2001, estaba reunidos en el palacio presidencial de Nariño, en Bogotá, con miras a empezar con sus funciones diplomáticas para las cuales fueron designados. Este discurso, por tanto, en vez de proyectarse hacia adelante, en el tiempo, y darse a conocer a la totalidad de los ciudadanos para que se informasen sobre los lineamientos del gobierno en cuanto a su política internacional, parece haberse detenido en la fecha en que fue pronunciado, como si se hubiera escrito más por cumplir con una obligación diplomática que con la intención de presentar expectativas de futuro para una sociedad tan deprimida como es la colombiana.

5.2.1.3 Género

Un género es un grupo de textos que comparten rasgos discursivos específicos (M. Gill y Whedbee, 200:242). Cuando un orador emplea un género, se crean expectativas tanto en el orador como en el auditorio debido a que el género se inscribe siempre en un discurso y el texto en un género. Así, por ejemplo, un discurso periodístico se compone de diferentes secciones que utilizan un determinado número de géneros –carta del lector, comentario, entrevista, breves… – y que dan lugar a textos muy distintos – artículos" (Covadonga y Arlette, 2000: 1064). Bajtin lo explica de la siguiente manera:

"Los géneros discursivos organizan nuestro discurso casi de la misma manera como lo hacen las formas gramaticales (sintácticas). Aprendemos a modelar nuestro discurso en forma genérica y cuando escuchamos los discursos de los demás, adivinamos su género desde las primeras palabras; predecimos una cierta extensión (es decir, la extensión aproximada de la totalidad del discurso) así como una cierta estructura compositiva; prevemos el final; en resumen, desde el comienzo, tenemos una idea de la totalidad del discurso, que recién se irá diferenciando más tarde durante el proceso del mismo" (1999:956).[34]

Se considera que la expectativa que suscita el género se encarga de establecer los parámetros retóricos del texto, determinando su estructura, vocabulario, sintaxis, maniobras argumentativas y recursos narrativos. Por tanto, la importancia del género en el texto de Andrés Pastrana se puede clasificar como la de un discurso político que se ha escrito bajo los parámetros de un saludo diplomático y que cumple con los principios de la "retórica de cortesía", la misma que se necesita para estructurar una imagen positiva del presidente ante la comunidad internacional, así se esté al mando de un país con un alto índice de pobreza y de criminalidad. Esta retórica de la cortesía le permite creer al otro que desde la presidencia se están ejecutando acciones para mejorar la situación del país, cuyas políticas de bienestar son a todas luces insostenibles para más de cuarenta millones de personas.

Para entender mejor este asunto de la retórica de la cortesía en el texto, basta con recurrir a la primera frase del discurso: "Soy feliz en mis amigos"[35], que como cita directa que es, le da al enunciado un sentido polifónico. Aquí, el locutor o yo textual usa esta cita directa para referirse a su mundo, pero no lo dice desde su propia voz sino que recurre a la voz de otro locutor reconocido en el ámbito mundial como es Shakespeare, para personalizar el enunciado y así permitirse cierto aire cortés. Esta cita directa le permite al locutor apropiarse del enunciado, cumpliendo con la función de apropiación y atribución que posee toda actividad citativa, cualquiera sea su intención y su forma (Reyes, G.: 66).

Ducrot sugiere que en la enunciación el pensamiento propio y el ajeno – la palabra propia y la ajena – no pueden separarse radicalmente: uno es constitutivo del otro (Ducrot, "Analyse de textes": 45). Por eso esta cita no solo denota la intradiégesis de su sentido, sino que al utilizar la preposición "en" está indicando el lugar en que se realiza la acción del verbo ser adjetivado por la frase feliz "en" mis amigos y la metaforiza de tal manera que la frase se convierte de inmediato en una totalidad que integra al yo con el otro. Es así como en este discurso no se puede hablar solo de la retórica textual que enseña a introducir los textos con citas de personajes famosos, sino que está cumpliendo la función de atraer cortésmente al otro para que comparta en pleno las ideas del emisor político.

"Comprender el discurso citado es ponerlo en una situación comunicativa diferente de la situación comunicativa en que se encuentra el marco (o modus, en la distinción modus/dictum) de la cita, que funciona metadiscursivamente, puesto que contiene otro discurso y, en alguna medida, trata de él, lo evalúa (Reyes, G.: 69).Según estos lineamientos, esta cita "soy feliz en mis amigos" que en una de las obras de Shakespeare puede significar una amistad sin límites, pues el yo se funde con los otros formado una sola persona feliz, se encuentra cerrando el discurso presidencial. Esta repetición concluyente de "soy feliz en mis amigos" le da una estructura de encuadre bastante llamativa al discurso de Andrés Pastrana, sobre todo en un discurso que se argumenta con ideas como que "en nombre de cuarenta millones de corazones que agradecen el respaldo de las naciones del mundo y de las entidades internacionales en la búsqueda de la paz y de la justicia social – esta última expresión de "justicia social" es más propia del discurso de las FARC –EP, como se verá más adelante – en nuestro país, que Colombia también es feliz en sus amigos. "Y que ustedes, señoras y señores, son los mejores amigos que un país puede desear". Esta conclusión muestra como el discurso se cierra con una macroproposición[36]que permite el ocultamiento del hablante en primera persona – el presidente de la república – por un colectivo significado en una metáfora de índole romántica "cuarenta millones de corazones" y que recurre a la primera frase "soy feliz con mis amigos" para trasladar semánticamente su significado al decir que "Colombia también es feliz en sus amigos", lo que permite prever en el argumento una especie de demostración viva de la verdad de lo que se acaba de decir, pues no es solo su palabra la que se compromete ante la comunidad internacional sino la de todo un colectivo que, según la cita directa, pretende expresarse de la misma forma.

5.2.1.4 La credibilidad del orador

La autoridad que los oradores y escritores poseen debido a su posición en el gobierno en la sociedad, a sus acciones previas, o a su fama de eruditos, genera expectativas y afecta el funcionamiento de un texto. Estas características y calificaciones generales para hablar o escribir influyen en la manera de entender el texto y en el efecto que este tiene sobre el público (M. Gill y Whedbee, 2000:244). Por eso, cualquiera de las interpretaciones que se hagan del discurso de Andrés Pastrana Arango, – un hombre educado en los mejores colegios privados de Bogotá y en las mejores universidades de los Estados Unidos y que además fue el presentador y director de un noticiero de cubrimiento nacional, propiedad de su familia – amerita reconocer que en el 2001 ya se hallaban agotadas las posibilidades para encontrar un camino hacia la paz. Los grupos al margen de la ley acrecentaron su lucha armada. Por eso cuando se refiere a las políticas de estado para detener las acciones violentas de los paramilitares, la audiencia lo percibe como un líder falto de credibilidad, ya que estos grupos siguieron y siguen con su accionar violento, pues muchos de sus integrantes eran miembros activos – y aún siguen siéndolo – del ejército colombiano.

Así mismo, cuando se decidió negociar la paz en medio del conflicto, este tipo de negociación le permitió a las FARC-EP avanzar en su guerra contra la sociedad civil, la misma que se manifiesta no solo en sus combates con los grupos paramilitares sino en sus ataques a los pueblos, entidades y personas que supuestamente apoyan a los grupos de la derecha. Y fue esta confusión la que permitió un acrecentamiento de la guerra y que condujo, en buena medida, al fracaso del proceso de paz. También fue la que se encargó de funcionar como herramienta ideológica para restarle credibilidad al presidente de la república – el orador – no solo en el ámbito nacional sino internacional. De tal manera que ese respeto que se había ganado Andrés Pastrana durante la campaña por la presidencia cuando se atrevió a visitar la zona del Caguán para hablar con Manuel Marulanda, el máximo líder de las FARC-EP, y durante los dos primeros años de gobierno durante los cuales las políticas de paz ocuparon el primer lugar en los programas de gobierno, se vino abajo junto con su imagen política que se deleznó hasta el punto que no tuvo más remedio que dar por terminado un proceso de paz que, en caso de haberse consolidado, lo hubiera convertido en una figura política de primera línea.

5.2.2 La retórica del texto

En cuanto al texto, los críticos retóricos lo entienden como que puede ser elocuente, persuasivo o no persuasivo. Para dilucidar estas características se hace necesario hacer referencia a los siguientes aspectos:

5.2.2.1 La persona retórica

Permite distinguir entre un orador (o hablante) y la persona creada en el texto retórico. Consideremos, por ejemplo, el siguiente texto:

(…( Nuestro conflicto interno, la sangre derramada, son fenómenos que le quitan la esperanza y la alegría a un país enamorado de la vida. Por eso valoro tanto los gestos de apoyo que continuamente recibimos de ustedes, de sus naciones y de las entidades que representan, tales como los que recientemente se produjeron de parte de los embajadores europeos; de los Secretarios Generales de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, y de otras naciones del planeta. Nos sentimos acompañados, queridos amigos. Los sabemos cercanos más que nunca. Y en esa cercanía entendemos que su papel, que el papel de la comunidad internacional, en la humanización de este doloroso conflicto es fundamental. Como ustedes saben, mi gobierno se ha comprometido con énfasis en la defensa y protección de los Derechos Humanos y en la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, temas que se hacen aún más complejos en medio de la degradación del conflicto causada por la acción intolerante e indiscriminada de todos los grupos al margen de la ley.

(Departamento de comunicaciones. Oficina del Alto Comisionado de paz Webpaz[arroba]presidnecia.gov.co © 2001. Santafé de Bogotá, Colombia)

El texto se caracteriza por su tono personal, por el uso de la voz activa y la presencia de referencias personales que aparecen en momentos esenciales del discurso. El primero de ellos está significado por el verbo valorar y reza lo siguiente: "Por eso valoro tanto los gestos de apoyo que continuamente recibimos de ustedes, de sus naciones y de las entidades que representan, tales como los que recientemente se produjeron de parte de los embajadores europeos; de los Secretarios Generales de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, y de otras naciones del planeta". En esta parte del discurso la persona del yo destaca al hablante político y le ayuda a determinar sus prioridades discursivo – ideológicas, además de exaltarlo como individuo. Esta exaltación del yo se hace más evidente en la medida en que es precedida por el marcador de causa – consecuencia[37]por eso. Este marcador ayuda a guiar la interpretación del discurso según las necesidades del locutor y sirve, entre otras cosas, para vincular semánticamente lo expresado en oraciones sintácticamente no relacionadas, marcando una de ellas como consecuencia de lo dicho anteriormente. "Es la función de ciertos conectores consecutivos que incluyen un pronombre (por eso, por ello, a causa de esto, gracias a esto, etc.). Este elemento anafórico recupera lo dicho y lo interpreta como causa de lo que se dice en la nueva oración, es decir, vincula esta oración con lo anterior presentándola como su consecuencia" (Santiago B., 2000:434).

De esta forma, la primera persona del singular y el conector consecutivo al ser utilizados juntos, le imprimen al discurso una fuerza y claridad especiales que solo se logra por medio de la coherencia que le imprime a la expresión el verbo en primera persona que resalta en el mensaje: (…( Por eso valoro tanto los gestos de apoyo(…(. Así, el texto muestra a un Andrés Pastrana como a una persona preocupada por el problema del conflicto interno que vive el país, a la vez que agradecida con la Comunidad Internacional que ve con buenos ojos los intentos de la presidencia por hallar un camino hacia la paz. También se puede percibir al mandatario como alguien afectado por lo que pueda pasar con el proceso de paz, ya que fue el primero que permitió el mayor acercamiento entre el gobierno y la guerrilla de las FARC –EP.

La otra referencia personal que aparece en el texto viene significada por la frase "mi gobierno" y permite que por medio del discurso surja un líder comprometido con la defensa y protección de los derechos humanos y con la aplicación del Derecho Internacional Humanitario, políticas que poco se aplican en un país que genera más de tres mil muertos al año y que goza de la fama de tener el mayor número de secuestros en el mundo. Pero, Pastrana habla de derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario porque debe responder a los lineamientos de las políticas internacionales trazadas por los Estados Unidos de Norteamérica.

Cabe considerar otro aspecto que refuerza a la persona retórica y es que para un presidente de Colombia, hijo de un expresidente, y que a su vez fue un periodista que manejó durante muchos años el noticiero de televisión propiedad de su familia – y que aún sigue siéndolo -, posee de antemano una enorme facilidad para construir a un orador (o hablante), pues cuenta con el conocimiento del manejo no solo de las cámaras, en caso de que las hayan, sino del cuerpo, de la voz, etc. Un orador como Andrés Pastrana representa un acierto para los dominadores quienes en contraste con los grupos oprimidos, cuyos oradores tienen que negociar una persona retórica aceptable a la opinión a fin de que sus expresiones sean reconocidas como legitimas, no necesitan de este tipo de negociación de la persona retórica, ya que ésta no solo cuenta con el acceso al discurso público sino que lo determina en la medida en que Pastrana logró obtener con antelación a su gobierno un cierto grado de autoridad como orador público.

5.2.2.2 El auditorio implícito

El auditorio implícito es ficticio porque se crea a partir del texto y solo existe dentro del mundo ficticio que este propone. De esta manera se puede considerar que las personas a las que se dirige Pastrana Arango son perceptivas, pacientes y poderosas, pues el auditorio presupuesto por un texto "se le infunde una realidad retórica, artificial, mediante el acuerdo de participar en una fantasía colectiva" (Mc Gee, 1975: 242). Según estas consideraciones, los representantes de los distintos gobiernos participan de una realidad retórica que muestra el texto, una realidad artificial que los lleva a participar, desde su calidad como embajadores, en una fantasía colectiva determinada por el discurso presidencial.

5.2.2.3 La ausencia

Se refiere a aquello que está ausente o ha sido silenciado en el texto. "El potencial de un texto para imponer la existencia también incluye estipular aquello que es inaceptable, indeseable, insignificante" (Wander, 1984:209). Es así como al utilizarse un lenguaje que privilegia a un determinado aspecto del conocimiento, los otros aspectos quedan excluidos. Por eso, en el discurso de Pastrana no se habla de la pobreza de los colombianos que llega a cifras tan alarmantes como las que son denunciadas por diferentes ONGS y organismos de derechos humanos y que consideran que en Colombia más del 60% de su población está por debajo de la línea de la pobreza.

También se debe considerar que en este discurso se habla de cuidar la aplicabilidad del Derecho Internacional Humanitario, mientras se refuerza la idea de que ha habido "degradación del conflicto[38]causada por la acción intolerante de todos los grupos al margen de la ley" y de que el papel de la Comunidad Internacional en la humanización de este doloroso conflicto es fundamental. Dice Pastrana que (…( "Yo estoy seguro de que el clamor internacional para que cesen estos actos es de gran ayuda para que estos grupos acepten al fin humanizar el conflicto, salvaguardar a al población civil y a los niños, y detener la confrontación para que no sigamos obligados a negociar en medio de la guerra" (…(. Desde esta perspectiva, el discurso permite ver a la guerra como aquella senda que es inevitable de transitar para poder llegar a la paz, aunque para ello se tenga que descalificar "políticamente" a la guerrilla de las FARC –EP ante la opinión internacional, nombrándola como un "grupo al margen de la ley", expresión que le da a la disidencia el mismo estatus político que a los grupos de paramilitares de la ultraderecha colombiana.

5.3 El discurso de las FARC – EP

Como se ha mencionado antes, las Fuerzas Armadas Revolucionarios de Colombia – Ejercito del Pueblo, FARC –EP, conforman el grupo guerrillero más grande del país. Liderado por Manuel Marulanda Vélez, quien es conocido por la opinión internacional como "el guerrillero más viejo del mundo", este grupo de ideología marxista – leninista tuvo sus inicios en los años cuarenta, cuando los grupos de ideología liberal se vieron perseguidos por un régimen conservador que se encargó de sembrar el terror, valiéndose de asesinos a sueldo para aplicar su política de escarnio por todo el territorio nacional. Su conformación como grupo de ideología de izquierda tuvo sus comienzos en los años sesenta, cuando el Parlamento Colombiano aprobó una ley autorizando al ejecutivo del gobierno del presidente Guillermo León Valencia para que ocupara militarmente la región de Marquetalia – lugar en las montañas en donde se habían asentado los disidentes liberales para salvaguardar sus vidas -, conforme a la aplicación del plan LASO asesorado por los Estados Unidos que necesitaban afianzarse en la zona, tras el triunfo de la revolución cubana.

Desde entonces el conflicto entre los grupos de ideologías de derecha e izquierda viene desangrando al país: son más de cuarenta años de enfrentamientos fratricidas que han acabado con la economía y han permitido a otros actores, como las mafias del narcotráfico, ocupar posiciones dentro de los organismos de participación ciudadana, convirtiéndose en figuras políticas con poder de decisión. Pero, para entender con más precisión la ideología que determina las acciones de las FARC –EP, que mejor que leer un discurso cuyo emisor político es el propio comandante en jefe, Manuel Marulanda Vélez, y el destinatario, el presidente Andrés Pastrana Arango.

En este discurso, el emisor político utiliza el género de la carta para comunicarse con su destinatario. En ella se pueda observar como el comandante de las FARC –EP no solo recurre a la argumentación para exponer sus ideas sino que parte de la historia para apoyar las acciones del grupo al cual representa, atreviéndose a denunciar ciertos aspectos que, según su posición, de no ser tenidos en cuenta acabarían con el proceso de paz. Además, se atreve a concluir que "En caso de no ser así, la responsabilidad histórica recaerá sobre quienes han propiciado este clima de incertidumbre por los medios de comunicación". Según las exigencias del género utilizado, la carta inicia con un saludo de cortesía para entrar de lleno al planteamiento de seis aspectos que desarrollan las ideas por medio de la argumentación[39]

Carta al Señor Presidente de la Republica, Andrés Pastrana Arango

Señor Presidente de la RepúblicaAndrés Pastrana Arango.E. S. M.

Por medio de la presente lo saludo cordialmente y a la vez aprovecho para expresarle lo siguiente:

1. Los críticos de los partidos tradicionales y los tres poderes del Estado, han hecho entrar en crisis el actual proceso de Diálogo y Negociación por la paz, especialmente los directivos del Partido Liberal porque no han querido entender que somos dos partes sentadas en La Mesa para discutir todo lo atinente a la Agenda Común y últimamente el Acuerdo de San Francisco de La Sombra, duramente cuestionado, a pesar de tener como finalidad revitalizar el proceso y darle una nueva dinámica política al actual conflicto social y armado, cuya responsabilidad no solamente es del Presidente y las FARC-EP sino de todos los colombianos que no queremos la guerra.

2. Estos críticos lo respaldan y están de acuerdo en prorrogar la zona desmilitarizada siempre y cuando nosotros nos comprometamos a suspender todo lo que los afecta, como las retenciones económicas, las pescas milagrosas, la utilización de cilindros contra la Fuerza Pública, el respeto a los derechos humanos, no atacar a la fuerza pública ni a los organismos de seguridad del Estado, permitir el libre ejercicio político a los partidos tradicionales, no aplicar la ley 002, no reclutar a menores de edad, suspender la voladura de oleoductos, torres de energía, cese del fuego y hostilidades contra la población civil, verificación internacional etc. etc. Estas y otras, son las exigencias de quienes se oponen al proceso de paz con justicia social y soberanía.

3. De esta manera la clase política bipartidista y el Congreso, han evadido la responsabilidad histórica y política ante el pueblo como promotores y artífices de la violencia partidista. Fue así como el parlamento en forma unitaria aprobó una ley autorizando al ejecutivo en el gobierno del Presidente Guillermo León Valencia, para que diera la orden de ocupar militarmente la región de Marquetalia, conforme la aplicación del plan LASO, asesorado por los Estados Unidos para liquidar las libertades democráticas y afianzar el Frente Nacional, dando inicio al operativo militar al cual le han dado continuidad hasta hoy. Esta responsabilidad histórica no es de nosotros sino del Estado y los partidos tradicionales durante 37 años en el Poder, manejado a través de leyes antidemocráticas y represivas.

4. En este mismo orden de ideas, nosotros también reclamamos y exigimos del Estado y del bipartidismo una real voluntad política, para combatir el paramilitarismo de Estado lo antes posible para que no acaben con los colombianos desarmados y con el proceso de paz emprendido por el Presidente Pastrana y las FARC-EP. Exigimos soluciones reales al desempleo y subempleo, subsidio al desempleo como solución temporal; estudio por regiones para la concreción de la reforma agraria que entregue la tierra al campesinado que la quiera trabajar; modificación de las costumbres políticas otorgando iguales derechos a nuevas corrientes y movimientos independientes no afiliados a los partidos tradicionales; depuración de la Fuerza Pública, procesamiento y castigo por la justicia civil a sus miembros comprometidos con el paramilitarismo y el genocidio político de la Unión Patriótica y el Partido Comunista; defensa de la soberanía nacional; elaboración de una nueva teoría de la seguridad nacional a cargo de un equipo de notables, nombrados por La Mesa para que estudien en 6 meses cómo y en qué condiciones reducir el tamaño y el presupuesto del ejército y la policía de acuerdo con la realidad nacional y fronteriza; mejoramiento de la justicia conforme lo plantea la Agenda Común; castigo a los corruptos y devolución de los dineros al fisco; relaciones internacionales en igualdad de condiciones y respeto mutuo en los asuntos internos de cualquier país . Todo esto debe corresponder a un cambio en las estructuras del Estado y su régimen político por medio de una Asamblea Nacional Constituyente.

5. Estas y otras, son nuestras exigencias, y que la sociedad colombiana reclama con urgencia las que no pueden ser resueltas mediante la confrontación interponiendo intereses foráneos o personales con cualquier pretexto. Por exigir cambios como los señalados anteriormente fuimos tildados de narcotraficantes por el ex embajador Lewis Tambs. Hoy el Secretario de Estado Colin Powel nos ha tildado de terroristas, según la concepción de los Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo, que el Presidente Pastrana apoya integralmente, independientemente del conflicto interno que tiene otras connotaciones políticas y sin tener en cuenta nuestra plataforma en la lucha para transformar el Estado. Desconociendo esto, los Estados Unidos no desisten de intervenir en Colombia y países hermanos, buscando impedir la independencia de los pueblos Latinoamericanos del imperio. Frente a esto es necesario un pronunciamiento claro del Señor Presidente Pastrana.

6. Si todos estos elementos son tenidos en cuenta por los opositores al proceso de paz, es posible salvar los Diálogos y la Negociación en los meses faltantes al mandato del Señor Presidente. En caso de no ser así, la responsabilidad histórica recaerá sobre quienes han propiciado este clima de incertidumbre por los medios de comunicación, puesto que han obligado al Señor Presidente a condicionar los diálogos a solamente 3 meses y a tomar otras medidas perjudiciales para el proceso. Ahí si, como dicen los refraneros "como si esto fuera soplar y hacer botellas". Por ello se requiere de un gran esfuerzo nacional uniendo voluntades por encima de intereses económicos, partidistas y electorales, y rodear La Mesa sin condicionamientos ni retaliaciones, con todos los sectores de la sociedad colombiana para buscar una salida civilizada en la que las FARC estarán en primera línea por la paz y la reconciliación nacional.

No siendo otro el motivo de la presente me despido de Usted, Señor Presidente, haciendo votos porque su mandato termine con éxitos en la política de paz, para satisfacer el clamor nacional y hasta una nueva oportunidad.

ATTE.

Manuel Marulanda Vélez.Octubre 16 del 2001.

Pero, ¿qué es argumentar[40]La definición más común dice que "argumentar es la estrategia por medio de la cual un hablante, expresándose en una lengua natural, llega a sacar conclusiones válidas" (S. Stati, 1990:63). La argumentación se considera como una actividad de carácter general dentro del discurso, pues atendiendo a su tipología, la argumentación servirá para responder a una intención y a una finalidad. También se considera como un acto en el que está directamente implicado el hablante, ya que el argumento surge de su responsabilidad y del propósito que guarde para influir sobre el receptor. Es decir que se trata de un tipo de relación discursiva, por medio de la cual A intenta hacer admitir a B una conclusión C, y no otra, presentado hechos, argumentos, como si fueran una buena razón para llegar a la misma, de acuerdo a su intención comunicativa (Fuentes y Alcaide, 2002: 13).

S. Gutiérrez Ordóñez (1996), siguiendo a F. Van Eemeren-R., Grootendorst –T. Kruger (1997) por un lado, y a J.C. Anscombre –o. Ducrot (1994), por otro, resume así las características de la argumentación:

  • a) El papel de la argumentación es ofrecer las razones que conducen a una conclusión determinada. Estas razones son los argumentos.

  • b) La argumentación es de naturaleza relacional: una relación entre argumentos y una conclusión.

  • c) La argumentación es indisociable de la polémica: se hace necesaria a causa de un desacuerdo (real, probable o posible).

  • d) La argumentación posee una finalidad perlocutiva.

  • e) La argumentación no es forzosamente dialogal (existen auto-rrefutaciones).

  • f) Los límites del argumento no coinciden necesariamente con los del enunciado.

La carta de Manuel Marulanda Vélez parece, a primera vista, un texto organizado jerárquicamente, como si pretendiera con ella exponer cada una de las razones que impiden el normal desarrollo del proceso de paz. Pero, cuando el análisis se atiene a la organización de la macroestructura, se puede observar como el enunciador político además de organizar numéricamente cada una de sus razones o argumentos, se permite presentarlos siempre al inicio de los párrafos. Esta organización jerárquica tiene una razón de ser ya que su macroestructura[41]responde a la expuesta por los manuales de retórica clásica y es que los argumentos presentados al inicio de los párrafos le sirven para apoyar la tesis que va a defender, exponiéndola con antelación. Esta organización del discurso permite suponer por anticipado la conclusión a la cual pretende llegar.

Pero, para comprender con más precisión las marcas ideológicas en el discurso de Manuel Marulanda Vélez, se partirá del esquema de análisis argumentativo presentado por Fuentes y Alcaide (2002:37), quienes, basándose en las propuestas de V. Lo Cascio (1998), Gutiérrez Ordóñez (1996) y P. Bange (1981), consideran los siguientes componentes:

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A los argumentos[42](A) y conclusiones[43](C) añadimos el topos[44]y la base argumentativa[45]como dos componentes distintos, y el marco argumentativo[46]que también es otro elemento específico.

La modalidad (m) es un calificador o modificador posible tanto de argumentos como de conclusiones (Fuentes y Alcaide: 37). Recurramos, pues, al primer párrafo de la carta:

1. Los críticos de los partidos tradicionales y los tres poderes del Estado, han hecho entrar en crisis el actual proceso de Diálogo y Negociación por la paz, especialmente los directivos del Partido Liberal porque no han querido entender que somos dos partes sentadas en La Mesa para discutir todo lo atinente a la Agenda Común y últimamente el Acuerdo de San Francisco de La Sombra, duramente cuestionado, a pesar de tener como finalidad revitalizar el proceso y darle una nueva dinámica política al actual conflicto social y armado, cuya responsabilidad no solamente es del Presidente y las FARC-EP sino de todos los colombianos que no queremos la guerra.

El tema de este párrafo gira en torno a la razón "la crisis del actual proceso de Diálogo y Negociación por la paz". Manuel Marulanda elige como argumentos para explicar esta crisis, primero, a "los críticos de los partidos tradicionales y los tres poderes del Estado", y los culpa directamente cuando utiliza la expresión "han hecho entrar" (…(. Nótese como utiliza este topos verbal compuesto y en tercera persona del plural (ellos) acompañado de un infinitivo (entrar), más no utiliza otras formas verbales que pudieran, en un momento dado, suavizar la expresión y llevar a pensar al lector que todavía existe alguna posibilidad de acuerdo. Con "han hecho entrar" se deduce que el proceso de paz se ha metido en la recta final: marca de por sí un camino que no tiene regreso. Así, este topos funciona como una advertencia. Luego limita la culpabilidad y utiliza el "focalizador"[47] especialmente que resalta la información que sigue: "los directivos del Partido Liberal". Ya no son dos los culpables del fracaso, es un solo colectivo, y más concretamente los directivos del liberalismo colombiano. Ellos son los únicos culpables del posible fracaso. Luego viene la causa señalada con un porque[48]"porque no han querido entender que somos dos partes sentadas en La Mesa para discutir todo lo atinente a la Agenda Común y últimamente el Acuerdo de San Francisco de La Sombra, duramente cuestionado, a pesar de tener como finalidad revitalizar el proceso y darle una nueva dinámica política al actual conflicto social y armado…" Esta conjunción causal porque legitima la enunciación de la conclusión y atenúa la aseveración siguiente, con el propósito de proteger la imagen del emisor y del receptor políticos, así como la del "pueblo" colombiano, en caso de que fracase el proceso: "cuya responsabilidad no solamente es del Presidente y las FARC-EP sino de todos los colombianos que no queremos la guerra".

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
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