El español como lengua de poder en el fallido proceso de paz colombiano (página 5)
Enviado por Olivia Osorio Rivera
Agradecemos a todos los asistentes a esta reunión una vez más, por su presencia. Creemos que esta modalidad de encuentros para informar sobre el estado de los diálogos y recibir sus apreciaciones sobre ellos, son una modalidad de acompaña-miento político positiva, que debe realizarse cada vez que las circunstancias nos lo faciliten.
Análisis: en este texto sigue predominado el tono de conclusión. Así mismo, las conclusiones afirmadas por el hablante –escritor tienen no solo la forma de expresiones de certeza sino de propuestas que recogen los temas trabajados en el discurso: sustitución de cultivos ilegales, paramilitarismo, deuda externa y política agraria. Los enunciados conclusivos se inician con un verbo conjugado en primera persona del plural "proponemos", con lo cual se deja claro que los enunciados siguientes son las tesis aprobadas por el hablante – escritor y por la comunidad "para aportar salidas concretas y avanzar en la consecución de la paz".
No es de extrañar que el discurso de las FARC-EP se cierre con la palabra paz que está casi ausente en el transcurso del mismo. Esto se debe a que en el lenguaje político actual, palabras como paz se hallan dotadas de un valor excelso. Estas palabras aunque no denotan conceptos políticos estrictos, poseen en la lengua común una connotación positiva indiscutible que es explotada en el discurso. La singularidad de estos términos en el discurso político es el resultado de una fuerte carga afectiva que, dado su grado máximo, los llena completamente en cuanto al significado, y de la presencia de una serie de rasgos léxico sintácticos (su condición de sustantivos abstractos y su empleo frecuente en contextos sintácticos definidos) que presuponen un referente conocido por todos. (Fernández Lagunilla I, 1999:28).
Para concluir, en Colombia, el valor político de la palabra "paz" se ha convertido en los últimos años en la palabra clave de todo discurso político porque su valor semántico especial se hace más evidente en la medida en que se opone positivamente al otro término que se ha vuelto atávico para la sociedad colombiana y que es el de "violencia". Estos dos términos hacen referencia a una misma realidad que se pretendió cambiar con el fallido proceso de paz, pero que para desgracia de un conglomerado de cuarenta y cinco millones de colombianos, las asimetrías de poder se hicieron cada vez más profundas en la medida en que fueron avanzando las conversaciones e hicieron imposible cualquier intento de reconciliación entre las partes en conflicto.
5.3.2 Análisis de las estrategias discursivas
Cuando se analizan las estrategias discursivas en un corpus determinado, se develan las relaciones entre el lenguaje y la sociedad, debido a que una estrategia hace parte de un tipo especial de comportamiento intencional, consciente y orientado hacia un fin especifico dentro de la comunicación. De esta manera, se puede dar cuenta de la conducta real de los usuarios de una lengua determinada cuando interactuan en situaciones comunicativas concretas (Gumprerz,1982). Pero, para comprender mejor este asunto de las estrategias discursivas, la investigación se centrará en el concepto de estrategia que manejan los siguientes autores:
Brown y Levinson (1987:58) consideran las estrategias lingüísticas como medios que satisfacen fines comunicativos. Ambos siguen utilizando el término "estrategia" más allá de lo que implica, como una planificación consciente. En las estrategias encuentran el elemento racional que condiciona, por un lado, la planificación de las acciones y, por el otro, las rutinas de aplicación automáticas de estos planes. (.( Además, afirman que las estrategias son "medios" para lograr determinados "fines", pero no aclaran a qué tipo de medios se refieren. En resumen: una estrategia es, para ellos, una planificación que el hablante usa como un medio para lograr un fin comunicativo determinado (Martín, M., 2000: 926).
Van Dijk y Kinstch (1983) presentan un modelo de estrategia que se trabaja en la interrelación de todos los niveles del discurso en función de una estructura textual global. Esto implica que para entender la función de una palabra en una cláusula dependerá de la estructuración funcional de la cláusula como un todo, tanto a nivel sintáctico como a un nivel semántico (.( Atendiendo lo anterior, la propuesta de estos autores se basa en que el procesamiento de la información se estructura a partir de las estrategias discursivas que condensan información textual y contextual. Esto permite que no solo se procese la intención del productor de un determinado texto sino también el o los significados que son relevantes para el oyente en función de sus propios intereses.
Para concluir, las estrategias son de naturaleza cognitiva e involucran acciones, fines y propósitos que operan sobre una información representada y actualizada a partir de la memoria a largo plazo. Así, el procesamiento discursivo es inferencial (inductivo o deductivo) y permite tomar decisiones y solucionar problemas que necesitan de la comprensión discursiva. Estos problemas no pueden resolverse por medio de reglas predefinidas sino en términos de sistemas flexibles que incorporen la interacción estratégica entre los niveles del discurso.
5.3.2.1 Elementos léxicos
Bien se sabe que las palabras que se eligen para formar una estructura discursiva no se escogen al azar, pues deben responder a un determinado contexto que exige de ellas el sentido preciso que se necesita para formar tanto los juicios de valor como las configuraciones de creencias objetivas y los conocimientos compartidos por un grupo social determinado. Así, el léxico se elige de acuerdo al sentido con que se estructura el discurso. Para el análisis crítico del discurso, el análisis del léxico es útil porque sirve para identificar aquellas palabras que constituyen el significado de las frases y el sentido de las proposiciones en el contexto discursivo, además, porque ayudan a descubrir los sentidos implicados, presupuestos y sobreentendidos.
El léxico elegido y expresado en el discurso de las FARC-EP conserva coherencia con el contenido de valores y de representación tanto en sus experiencias personales dentro del contexto social como en las prácticas comunicativas previas que representan lo que se quiere comunicar de acuerdo con el contenido en modelos de contexto, en las creencias subjetivas, en la relación de los participantes/lectores, los objetivos a alcanzar, el contexto social, etc. Estos aspectos regulan la forma cómo se establece la comunicación entre las partes en conflicto, además controlan la semántica del discurso que se predetermina desde el momento mismo en que se eligen las palabras. En este discurso se pueden distinguir los siguientes grupos de palabras que orientan lo dicho y lo no dicho por la disidencia política colombiana:
a) Palabras "Valorativas" para referirse al "ellos": enemigos de la paz, enemigos de la reconciliación, gobierno, asesinos, Estado, Fuerza Pública, gamonales, paramilitares, gran potencia, clase política colombiana, gobierno nacional, Estado Colombiano.
b) Palabras "valorativas" para referirse al "nosotros": guerrilleros, Mandos de las FARC-EP, las FARC, nación entera, adversario político, población civil, guerrilla revolucionaria, Estado Mayor Central de las FARC-EP.
c) Palabras que valorizan las relaciones sociales desde la perspectiva ellos – nosotros: criminal estrategia paramilitar, guerra sucia, terror, acallar alternativas, amedrentar, sabotear acuerdos, violencia oficial sistemática, aplastar desde el poder, expulsar, arrebatar, fuerza pública, sicarios a sueldo, masacres, incendios, terror, expropiación, destrucción, defensa de las instituciones, asesinos, vandálica modalidad, estrategia paramilitar, macabro mensaje, criminal estrategia, ejecutores de masacres, expropiaciones de fincas, asesinatos selectivos, terror generalizado, negociados del narcotráfico, turbias aspiraciones politiqueras, corruptela, violencia tanto química como biológica, agresión, desequilibrio militar, miserias ocasionadas por la banca, concentración de tierras fértiles en pocas manos, desastre en la economía agraria.
d) Palabras que valorizan las relaciones sociales desde la perspectiva nosotros – ellos: alternativas políticas democráticas o revolucionarias, acuerdos hacia la paz duradera, nuestra historia, alcanzar el poder político, cambio estructural de la sociedad, difícil de avanzar hacia los acuerdos duraderos, nuestra dignidad nacional, nuestro futuro, identificados (con la comunidad europea), implementar un plan piloto (sustitución de cultivos), planteamos una moratoria de cinco años (deuda externa), reclamar la atención (sobre la problemática agraria), abrir fronteras (comerciales) y eliminar aranceles.
e) Palabras disputadas: compromiso (con el éxito del proceso de paz), solucionar (por las vías políticas el conflicto armado), estabilidad, reconstruir (democráticamente), abrir espacios, crear (nuevas posibilidades), alternativas políticas (democráticas o revolucionarias),población civil, poder (político), cambio (estructural de la sociedad), acuerdos (duraderos), siembra (coca, amapola y marihuana), persuasión, fumigación, dignidad (nacional), equilibrio (ecológico), moral (de la gran potencia), erradicación (de cultivos ilegales), sustitución (de cultivos), preservación (biodiversidad), compromisos (financieros), pago (deuda externa), servicios (deuda externa), aporte (concreto al proceso), tejido (social), tenencia (de tierra), compra (de tierras), importaciones (de alimentos), fronteras, política (agraria).
f) Uso de expresiones eufemísticas: enemigos de la reconciliación (por adversarios políticos), cimentar caminos (por propuestas políticas), labor de orfebrería (por persistencia), enemigos de la paz (por adversarios políticos), criminal estrategia paramilitar (por ataques violentos de la oposición), vandálica modalidad operativa (por estrategias de guerra), guerra sucia (por actos terroristas), cambio estructural de la sociedad (por el establecimiento de un nuevo régimen político), aserto (por denuncia), fortaleza institucional (por ejercito), maleable moral de la diplomacia estadounidense (por doble moral), tumbas de montaña (por destrucción de bosques y selvas), ahogándose en las miserias (por extrema pobreza), clase política colombiana (por elites dominadoras), abrir fronteras (por nuevos pactos de comercio).
g) Palabras que denotan actitudes o propiedades negativas de ellos: enemigos de la reconciliación, enemigos de la paz, criminales (inferida de criminal estrategia paramilitar), paramilitares (inferida de estrategia paramilitar), terroristas (inferida de [.] intenta a través del terror acallar alternativas políticas), amedrentadores (inferida de amedrentar a la nación entera), saboteadores (inferida de sabotear cualquier posibilidad de acuerdos), ladrones (inferida de expulsar a los campesinos de sus parcelas arrebatándoles sus legítimos títulos sobre ellas), sicarios, masacradores, incendiarios, expropiadores, asesinos, vándalos (inferida de la vandálica modalidad operativa), incapaces, corruptos (inferida de corruptelas de los gamonales de siempre), narcotraficantes (inferida de grandes negociados del narcotráfico), capitalistas usureros (inferida de capital usurero), feudalistas (inferida de tenencia de tierras: es una monstruosa criatura semifeudal), gamonales.
h) Palabras que denotan atributos o propiedades positivas de ellos: gobierno nacional.
i) Palabras que denotan atributos o propiedades negativas de nosotros: adversario político.
j) Palabras que denotan atributos o propiedades positivas del nosotros: logros (inferida de cimentar caminos, abrir espacios y crear nuevas posibilidades en el proceso de paz), guerrilla revolucionaria, consolidar (guerrilla), nuestra dignidad nacional, persuasión, acuerdos con las comunidades, nuestro futuro, legitima resistencia interna, preservación de la biodiversidad, reforestación, legalización del consumo de psicotrópicos en el mundo entero, aportar salidas concretas y avanzar en la consecución de la paz.
k) Palabras que se refieren a las necesidades de ellos: necesidad (de conseguir) importantes negociados alrededor de las armas, el narcotráfico, del petróleo, de las privatizaciones, de la tenencia de tierra, de la biodiversidad, de macroproyectos interoceánicos; necesidad (de participar en) intereses geoestacionarios; necesidad (de imponer) poder político, paramilitarismo, turbias aspiraciones politiqueras, corruptelas de los gamonales de siempre, necesidad (de no hacer evidente la relación) estado – paramilitarismo; necesidad de imponer condiciones bancarias; necesidad de concentrar la tierra en pocas manos; necesidad de legalizar sus sucios capitales; necesidad de aportar salidas concretas y avanzar en la consecución de la paz.
l) Palabras que denotan las necesidades del nosotros: compartir reflexiones, compromiso con el éxito del proceso inédito; solucionar por las vías políticas el conflicto social y armado; reconstruir democráticamente una patria soberana, respetuosa de la opinión ajena y con justicia social; necesidad de alcanzar el poder político; necesidad de procurar un cambio estructural de la sociedad; necesidad que se reconozca el paramilitarismo como hijo ilegítimo y vergonzante del Estado Colombiano; necesidad de resolver la erradicación de cultivos ilícitos por la vía de la persuasión y los acuerdos con las comunidades; necesidad de implementar un plan piloto de sustitución de cultivos en Cartagena del Chairá; implementar planes que propendan por la preservación de la biodiversidad y la reforestación; necesidad de implementar planes en la legalización del consumo de psicotrópicos en el mundo entero; necesidad de que se haga un replanteamiento serio sobre la deuda (externa), sus intereses, sus amortizaciones y su destino final; necesidad de una moratoria de cinco años de pago de los servicios de la deuda; necesidad de reclamar atención sobre la problemática agraria; necesidad de (llamar la atención sobre) la acrecentada tendencia de concentración de las tierras fértiles con las mejores vías de comunicación en unas pocas manos; necesidad de establecer pactos internacionales de comercio más generosos (con el país).
Concluyendo, este análisis ha servido para mostrar como el léxico se elige teniendo en cuenta los principios marcados por el cuadrado valórico/ideológico propuesto por Van Dijk:
-Resaltar lo bueno del nosotros.
Resaltar todo lo malo de ellos.
Mitigar todo lo bueno de ellos.
Mitigar todo lo malo del nosotros.
En este discurso el léxico se expresa por parte del hablante –escritor colectivo para resaltar, en orden de importancia, las malas propiedades de ellos, así como sus malas acciones y necesidades básicas. También ha servido para resaltar las buenas acciones y necesidades del nosotros. En caso contrario, el léxico marca la disminución de las buenas acciones y necesidades de ellos, mientras opaca las malas propiedades y acciones del nosotros. Así mismo, La elección y uso del léxico posibilita no solo la justificación de creencias valorativas, opiniones e ideologías que el hablante – escritor comparte con su grupo social, sino que justifica los resultados históricos en virtud de conflictos ideológicos de culturas asimétricas, como es el caso de Colombia. Dichas asimetrías se encargan de justificar, por medio del discurso, las relaciones de rebelión, oposición y no sometimiento por parte del nosotros, así como las causas de dominación y sometimiento ejercido por ellos.
En la elección léxica también interviene la deixis que está implícita y se configura como un nosotros opuesto a un ellos. Los deícticos son unidades lingüísticas con funcionamiento semántico – referencial de selección en la codificación y decodificación del discurso (Kerbrat – Orecchioni, 1997: 48). La deixis no se encuentra necesariamente explicita en un discurso. Desde la perspectiva del análisis crítico del discurso, adquiere importancia la implicitud de la deixis y su relación con el cuadrado valórico ideológico porque el contenido referencial de un nosotros / ellos implícito, exige que el receptor tome en cuanta la situación de la comunicación. Así, en la situación de comunicación de un discurso específicamente analizado, interpretado, decodificado, el nosotros implícito se configura a partir de un yo implícito en el que el tú, él o ellos se contextualizan de acuerdo con el cuadrado de valor ideológico, es decir, que los que comparten ideológicamente los valores y creencias del yo que habla o escribe, se identifican con su discurso. El "ellos", los que son antagonistas del yo/nosotros, funciona como deíctico, aunque los denotados no funcionan ni como locutores ni como alocutorios, ni como representante ya que para recibir referencialidad se necesitan los antecedentes lingüísticos que son aportados por el propio discurso.
5.3.2.2 Frases, proposiciones, enunciados
La elección léxica también posibilita la configuración de las frases, proposiciones y enunciados que dan forma al discurso. En este caso, en el discurso de las FARC-EP se pueden destacar tres principios básicos:
El encadenamiento de las frases, proposiciones y enunciados es una actividad propia del hablante – escritor. Esta actividad posibilita la transferencia de sentidos y significados al lector mediante un proceso que se denomina de transferencia semántico –metonímica –y semántico-sinecdóquica, configurando estructuras de campo de significados y estructuras de campos semánticos abiertos a la hermenéutica y a la interpretación que se dan en las implicaciones, presuposiciones y sobreentendidos y que tienen por objeto involucrar al lector en lo dicho y en lo no dicho.
Las opiniones son expresadas a través de los conceptos que están contenidos en una proposición, así como a través de la estructura sintáctica de la proposición. La estructuración de las proposiciones y sus categorías posibilitan la expresión de la estructura valorativa del cuadrado ideológico (Van Dijk: 1996. 9-50).
La configuración de las frases (entidad gramatical abstracta) mediante reglas morfosintácticas, crea el valor semántico de la frase, la significación. La configuración de los enunciados (realización particular de la frase) crea el valor semántico de los enunciados, el sentido (Ducrot: 1986, 35).
5.3.2.3 Implicaciones
Las implicaciones (implicaturas) constituyen una dimensión pragmática del significado dentro de la oración y del sentido bien sea en el enunciado o en la proposición: el significado literal de una frase o enunciado en un contexto determinado, produce un sentido implicado o presupuesto que el lector infiere. Es decir que de lo dicho se infiere lo no dicho. Según la pragmática, esto es posible porque existe una colaboración entre auto-lector y que se basa en las reglas constitutivas del lenguaje. Desde la socio-cognición esto es posible porque en la comunicación como actividad social y en la palabra como signo social, tanto en el autor como en el lector se portan significados y sentidos no dichos cuando se activan los conocimientos y sus contextos.
Las implicaciones analizadas en este discurso de la guerrilla colombiana se toman como opiniones no explicitas del autor y que son compartidas con su grupo social, con posibilidades de ser compartidas con todo lector que se involucre a través de una co-responsabilidad de lo dicho y de lo no dicho. Así, cuando en su discurso la guerrilla dice que "la guerrilla revolucionaria se formó [.] con el objetivo de alcanzar el poder político en procura del cambio estructural de la sociedad", se infiere que el proceso de paz sirve en la medida en que responda a los intereses políticos que lleven a la consecución de este objetivo. Las opiniones implicadas, no solo en este objetivo sino en todo el discurso de las FARC-EP, se mueven a través de una estructura argumentativa de estrategia de autoridad polifónica –la guerrilla revolucionaria- que configura el campo significativo y semántico que se quiere transferir. Tiene, así mismo, una restricción de modelo de contexto del autor, que al ser emitido, activa los modelos de contexto y acontecimientos de los lectores, posibilitando la recepción de opiniones, creencias valóricas socialmente compartidas respecto de la relación ellos/nosotros y que sirve como interfaz previa a la producción y reproducción de la ideología justificadora de las asimetrías de poder implicadas en el discurso.
5.3.2.4 Presuposiciones
En la presuposición pragmática, las suposiciones las realiza el hablante y las acepta el receptor. Es decir, que el origen de la presuposición es el hablante que utiliza estrategias para intentar convertir las opiniones en ciertas, aunque no lo sean. En el A. C. del D, las presuposiciones, u opiniones presupuestas, se estructuran con el cuadrado ideológico de lo bueno/ malo de ellos. El discurso de las FARC-EP presenta no solo proposiciones implicadas sino también presupuestas, de acuerdo con modelos de hechos que son la base de las expresiones que se configuran previamente en el discurso interno del hablante-escritor colectivo. A su vez, estas presuposiciones originadas en modelos previos, guardan relación con las ideologías del hablante – escritor. Por ejemplo, la cadena argumentativa que se refiere "al accionar de los enemigos de la paz: sin escatimar medios ni escrúpulos han mantenido su ofensiva contra la zona de despeje, contra la mesa, contra el ritmo de las conversaciones" etc., presupone que no existe ningún interés para lograr pactos de paz por parte de "ellos", porque si se ofende (ataca) a la Mesa de Diálogos en donde participa toda la sociedad colombiana, se está ofendiendo (atacando) al proceso de paz. Esto presupone que el proceso de paz no tiene ningún futuro, aunque el "nosotros" establezca un compromiso con el éxito del proceso.
Atendiendo el principio de los dos presupuestos previos, el hablante-escritor obliga a inferir que los conflictos actuales que afectan a Colombia no son interideológicos sino que se suceden entre colombianos que poseen más derechos que el resto de la sociedad. Otras presuposiciones inferidas de las proposiciones explicitas ayudan a reproducir modelos de hechos e ideologías ampliamente arraigadas respecto del pueblo colombiano. Así, en primer lugar, "crear bases de esta tarea" se infiere que sea (crear democráticamente una nueva patria soberana, respetuosa de la opinión ajena y con justicia social). En segundo lugar, "luego de 53 años de violencia oficial ininterrumpida es difícil" se deriva la presuposición de que (las elites se han sostenido en el poder porque han teniendo como base la violencia para conservarlo).
Cabe destacar que las presuposiciones como hechos de lengua (Ducrot), no se relacionan tanto con la enunciación discursiva sino con los enunciados discursivos emitidos por el hablante-escritor, por lo cual, el debate y la confrontación ideológica respecto de lo dicho y lo no dicho se inscribe por el lenguaje mismo: el hablante- escritor asume la responsabilidad directa de los enunciados expresados, pero la responsabilidad respecto de los enunciados presupuestos está obligadamente comprometida con el lector, porque el presupuesto no es un recurso retórico que intenta persuadir sino un hecho inscrito en la lengua misma. Lo que intentamos explicar es que normalmente se piensa que las palabras y los enunciados son neutros en si mismos y que sus valores polémicos surgen cuando esas palabras y esos enunciados son contextualizados. Esto exculparía al lenguaje mismo de una función polémica. Lo cierto es que las palabras no se refieren a lo social, de acuerdo con Bajtin/Voloshinov, sino que incorporan lo social en ellas mismas: lo social no es extra-palabras sino intra-palabras[60]
En este análisis se han ofrecido varios ejemplos de léxico polémico utilizado por el hablante – escritor. Pero, hay que destacar el uso contextual de la palabra "guerrilleros" que tiene un valor semántico en si misma, es decir, que sufre variaciones semánticas cuando es utilizada por un grupo determinado: no es lo mismo que las FARC-EP se designen así mismas como guerrilleros porque la palabra se reviste con un significado positivo, de resistencia y lucha frente a un Estado arbitrario, mientras que cuando es pronunciada por el "ellos", la palabra se recarga de una connotación negativa que lleva irremediablemente a pensar en la violencia. La designación misma plantea una controversia valórica, pues en la palabra "guerrilleros" está presupuesto un valor semántico que el hablante escritor pretende compartir con el lector. Esto sería posible porque cada palabra significada ha sido previamente contextualizada en un proceso de habla socialmente previo. En este sentido, podemos considerar cada palabra polémica como una marca lingüístico – ideológica que presupone en si misma distintas valoraciones.
En este discurso también es importante observar la utilización de pronombres implícitos – o presupuestos como es el caso de "ellos" y el "nosotros" -, así como el intento por parte del hablante-escritor de emitir un discurso argumentativo apoyado en una autoridad polifónica que se manifiesta en la presuposición de todo "un conjunto de conocimientos históricos" que intenta hacerlos aparecer como opiniones objetivas, creencias objetivas. Es aquí, precisamente, en donde los presupuestos se unen a los sobreentendidos. [61]
Según Austin, convencer es un acto perlocucionario y advertir es un acto ilocucionario (Austin, 1988:166-167). Tanto la proposición como la presuposición derivada, se asumen por parte del hablante – escritor como representación de un estado de cosas efectivo, pues tiene por objeto convencer con lo dicho y con lo no dicho. De esta manera, toma sentido preguntarse por qué el autor del discurso de las FARC-EP que se esconde tras un colectivo – la guerrilla – dijo lo que dijo, relacionándolo estrechamente al cómo lo dijo, y es aquí cuando se genera lo no-dicho, lo presupuesto. Se agregaría, entonces, que tanto lo dicho como lo no-dicho, pero presupuesto, tiene su origen en un discurso interno del autor que a su vez está mediado por un conjunto estructurado de modelos de experiencia y modelos de contexto que son la interfaz entre el discurso realmente expresado, el discurso interno (todo lo posible de ser expresado como valores, normas, actitudes, opiniones, conocimientos que conforman el conjunto de las representaciones sociales) y las ideologías consideradas como los principios que forman la base de las representaciones sociales (creencias) compartidas por los miembros de un grupo (Van Dijk, 1999:21). Estas ideologías influyen en las prácticas sociales, incluidos los discursos argumentativo-expositivos como es el de las guerrillas de las FARC-EP.
En este discurso, las ideologías nacionalista, política y religiosa del hablante escritor cumplen con la función de ocultar, legitimar, manipular actos que son considerados prácticas sociales discursivo semióticas que tiene por objeto reproducir las asimetrías en el poder a través de una práctica social que deslegitima a un "ellos" en beneficio de un "nosotros".
Otro tanto ocurre en el discurso del presidente Andrés Pastrana Arango que se ha analizado con anterioridad bajo los lineamientos de la retórica: este discurso está construido para atribuir todo el beneficio a un "nosotros" que son las elites que gobiernan, frente al problema de "ellos" que son considerados explícitamente como "grupos al margen de la ley".
5.3.2.5 Descripciones
Esta categoría de análisis de la estructura discursiva permite establecer las relaciones de descripción de la cantidad de proposiciones referidas al ellos y al nosotros. "La descripción se aplica tanto a estados como a procesos y se realiza según una perspectiva o punto de vista determinados, en un amplio abanico que se presenta desde el ángulo más objetivo al más subjetivo. Toda descripción está condicionada por el contexto en el que aparece la comunicación: la relación entre interlocutores, el contrato comunicativo que se establece, el conocimiento compartido que se presupone. El propósito que se pretende – ya sea persuadir, convencer, criticar, informar, burlarse o conmover – orienta la descripción, cuya función puede ser predominantemente informativa o bien expresiva, argumentativa o directa" (Calsamiglia-Tusón, 1999:279).
En el discurso, las FARC-EP materializan las opiniones por medio de las secuencias de presuposiciones que son afectadas por el cuadrado valórico ideológico, de tal manera que en el léxico utilizado por el hablante – escritor, las malas acciones de ellos (el gobierno nacional, los paramilitares y los Estados Unidos de Norteamérica) son descritas mediante una cantidad de proposiciones mayor que entra en contraste, por la total ausencia, de las malas acciones del nosotros. Nuestras buenas acciones (las de los guerrilleros de las FARC-EP) se describen de manera más minuciosa y específica. Así mismo, en cuanto a las buenas acciones de ellos, son inexistentes y cuando se menciona alguna, como sucede en el último párrafo del discurso cuando se dice que – "la comunidad internacional, el gobierno nacional, las FARC-EP y las organizaciones sociales colombianas nos encontramos acá, en Los Pozos, para aportar salidas concretas y avanzar en la consecución de la paz"-, se utilizan proposiciones en menor cantidad y siempre compartiendo la buena acción con el nosotros, en un mismo nivel de participación política. Esta forma de describir las acciones corresponde a una estrategia discursiva de clara connotación ideológica.
5.3.2.6 Coherencia local
El análisis del discurso de las FARC-EP, revela la presencia de una coherencia local[62]entendida como un ordenamiento semántico de secuencias de proposiciones cuya unidad no está dada por un ordenamiento secuencial arbitrario sino por la posibilidad de que sea la expresión discursiva de un modelo de acontecimientos. "Una secuencia es semánticamente coherente cuando cada proposición de la secuencia puede ser interpretada de manera intencional y extensional en relación a la interpretación de otras proposiciones de la secuencia o de las proposiciones especiales o generales que con ellos resultan implícitas" (Van Dijk, 1997 (a): 53). Es así como en el análisis discursivo se ha mostrado que la coherencia de este discurso antigobiernista e ideologista hace referencia a las representaciones mentales de hechos, experiencias, conocimientos y opiniones del hablante- escritor protegido por su carácter colectivo. La detección de una determinada coherencia referencial o extensional intradiscursiva, hace suponer que lo que se dice en un ordenamiento determinado en un encadenamiento semántico también determinado, hace referencia a nexos causales y condicionantes en las representaciones mentales de hechos, experiencias, conocimientos, opiniones que se dan dentro de las estructuras de modelos de acontecimientos del hablante – escritor. Los modelos de contexto restringen y filtran lo que posiblemente se puede decir, para finalmente ser dicho en el discurso.
Las opiniones ideológicas influyen en las estructuras de modelos, lo que a su vez influye en la coherencia discursiva. También se ha mostrado la existencia de la coherencia funcional intencional en la que ciertas proposiciones funcionan como generalizadoras, especificadoras, de contraste y ejemplificadoras de otras proposiciones. Aquí no encontramos una relación directa con los modelos del hablante – escritor sino una relación de significados entre las oraciones. Esta coherencia funcional es controlada ideológicamente por las opiniones del discurso interno que se expresan en coherencia con determinadas funciones estratégicas, argumentativas y retóricas que necesitan Las FARC-EP para cumplir su objetivo político.
5.3.2.7 Coherencia global y temas
Esta categoría de análisis se refiere a la coherencia temática de los párrafos así como a la configuración de la coherencia[63]entre macroestructuras semánticas derivadas de la coherencia de las microestructuras locales. El tema del discurso "Señores representantes de los distintos gobiernos" es semánticamente coherente con los diversos temas de cada párrafo, a saber:
Párrafo 1: tema del saludo.
Párrafo 2: tema del proceso de paz.
Párrafo 3: tema de los enemigos de la paz.
Párrafo 4: tema de los esfuerzos por proseguir con los diálogos de paz.
Párrafo 5: tema del paramilitarismo.
Párrafo 6: Tema de la historia de la violencia en Colombia.
Párrafos 7-8-9-10-11: tema del gobierno y su relación con los paramilitares.
Párrafos12-13-14-15: tema de los cultivos ilícitos y el narcotráfico.
Párrafos 16-17-18-19: tema de la deuda externa.
Párrafo 20: tema de la problemática agraria.
Párrafo 21: tema de la propuesta a la programación del proceso de paz. Saludo y despedida.
La estrategia de la macrocomprensión del discurso es un proceso que sirve para entender la estrategia discursiva del hablante-escritor. Queda claro, entonces, que la estrategia discursiva del ordenamiento temático coherente se correlaciona con las conclusiones explicitas en el discurso y con las conclusiones propuestas en el mismo. Desde la perspectiva de algunos especialistas, la coherencia global y los temas en un texto determinado, puede comprenderse de la siguiente manera: "las asignaciones cognitivas de los temas, es decir, la interpretación global de un texto del lenguaje, no se reproduce cuando el usuario del lenguaje ha interpretado todas las palabras y oraciones de todo el texto. El lector comienza más bien haciendo conjeturas prudentes acerca de o de los temas más probables de un texto, ayudado por las señales temáticas del escritor, los resumenes iniciales, la referencia explicita a las temas o títulos, son ejemplos de estas señales (Jones, 1977). Es así como, en lugar de las reglas formales, los usuarios del lenguaje aplican estrategias efectivas en la deducción de los temas de un texto (Van Dijk y Kintsch, 1983). Tan pronto como hemos escuchado una oración, podemos ya intentar conjeturar cuál puede ser el tema general o inicial de un texto o fragmento de charla. Esto tiene una importancia vital ya que el tema actúa como una instancia de control principal sobre la posterior interpretación del resto del texto. Cuando ya conocemos el tema es más fácil conocer las respectivas oraciones del texto. Esto es un ejemplo de lo que los psicólogos denominan pensamiento global" (Van Dijk, 1996 ©: 59).Así, siguiendo la coherencia temática del discurso analizado, se entiende que para que exista la paz, se necesitan solucionar problemas tan vitales como el paramilitarismo que sigue propiciando actos de violencia en un país cuyo gobierno mantiene una relación directa con los paramilitares, y estos, fuera de contribuir con sus actos de barbarie a la destrucción del tejido social, mantienen sus negociados con los cultivos ilícitos y con el narcotráfico que afecta al mundo entero. El enriquecimiento ilícito de los narcotraficantes se correlaciona a su vez con la corrupción de la clase política colombiana, quienes se apropian de los empréstitos del Fondo Monetario Internacional, acrecentando cada vez más la deuda externa que tiene sumido al país en la pobreza absoluta. Toda esta problemática redunda en contra del problema agrario, sobre todo en lo que se refiere a la tenencia en pocas manos de las mejores tierras y con las mejores vías de acceso. En el último párrafo del discurso, la guerrilla propone a los representantes de los distintos gobiernos "la realización de TRES EVENTOS especializados, para abocar en cada uno de ellos los temas anunciados anteriormente, a saber: Sustitución de Cultivos Ilegales, Deuda Externa y política Agraria", y dejan de lado el problema del paramilitarismo al que le habían dedicado siete párrafos en el discurso anterior, como si con ello dieran a entender que este asunto, más que a la comunidad internacional, pertenece a la política interna del país y que es el gobierno colombiano el directo responsable para resolverlo.
Resumiendo, las opiniones ideológicas del hablante-escritor son expresadas con coherencia semántica no solo a través de los temas de los párrafos sino de las estructuras macroproposicionales que han servido para dar forma y sentido al discurso de la guerrilla colombiana de las FARC-EP.
5.3.2.8 Desplazamientos semánticos
La estrategia definida a través del cuadrado de valor ideológico del hablante-escritor encuentra su expresión a nivel local en la estrategia de los desplazamientos semánticos que se presentan de una proposición a otra. Se han dado ejemplo en los cuales el hablante-escritor utiliza una estrategia en algunas proposiciones expresadas, mientras que en otras le resulta más conveniente el cambio de estrategia. Esto posibilita la manipulación de opiniones y la aparición de asimetrías ideológicas que conducen al no entendimiento con el "otro" político. Por ejemplo, en algunas proposiciones el hablante-escritor utiliza todo lo supuestamente malo o negativo del gobierno colombiano para expresar sus consideraciones, y en otras, utiliza la estrategia de considerar todo lo beneficioso que les habría resultado llegar a un acuerdo para evitar tanta violencia y miseria. Es así como el desplazamiento semántico va desde lo inconveniente que resulta de que determinados representantes de la oligarquía colombiana persistan en reconsiderar la confrontación armada como única vía para solucionar el conflicto, hasta la consideración semántica de que lo que se pierde es mayor de lo que se gana, y que aquellos pueblos que han entendido esto y se han adaptado a "una nueva cultura ideológica", han mirado hacia el futuro y han podido alcanzar altos grados de desarrollo. La evidente manipulación de las opiniones efectuadas para la utilización de esta estrategia, no constituye una iniciativa personal exclusiva, sino una estrategia ideológica y social que guarda su congruencia con la estrategia de las relaciones marxistas-leninistas que en épocas pasadas tendieron a homogenizar las diversas culturas y que en el mundo entero se conocieron como las dictaduras de izquierda. Así, la guerrilla pretende que se posibilite una estrategia de asimilación de ideologías no solo a nivel social sino económico y político. Este desplazamiento semántico queda claro cuando el hablante –escritor no se atreve a definir el contenido histórico de los derechos de los colombianos en lo que tiene que ver con la sustitución de cultivos ilegales, la deuda externa y la política agraria, y que no son otros que el derecho a la autodeterminación de los pueblos, a la tenencia comunitaria y libre de la tierra, a la libre determinación ideológica y que están consignados en la constitución política Colombiana que para nada se menciona en el discurso de las FARC-EP, a pesar de haber sido escrita con la participación de grupos independientes como los indígenas, artistas, grupos religiosos, las negritudes, etc. Estos derechos no se han perdido voluntariamente ni están subsumidos inevitablemente en una cultura supuestamente superior –representada en este caso por los Estados Unidos de Norteamérica-, sino que no los ha reconocido una cultura que sigue promoviendo unas relaciones sociales que privilegian el tener privado en manos de unos pocos, que privilegia la sobreexplotación de las mejores tierras con los cultivos ilegales – y en este negocio está metida la guerrilla de las FARC-EP – por sobre el uso razonable de los recursos naturales, lo que conduce a desequilibrios ecológicos a nivel planetario. Así mismo, el asentamiento en el poder de la oligarquía colombiana no fue y no ha sido militar como lo hace suponer el hablante-escritor cuando habla de "treinta y cinco años de violencia oficial ininterrumpida" sino cultural, pues se debe reconocer que Colombia ha sido el único país de Sur América que no ha sufrido la historia política de haber sido regentada por un dictador. Otra cosa sería considerar que las elites colombianas, como en todas las latitudes, han utilizado el ejecutivo para reprimir ideologías contrarias al poder. También se debe considerar que a partir de 1948, los colombianos empezaron a pensar más en lo que significa ser "liberal" o "conservador" en el marco de su ideología política nacional, lo que llevó a que en un país cuyo desarrollo se daba casi exclusivamente por regiones – antioqueños, costeños, vallunos, santandereanos, chocoanos, llaneros – se pensara a si mismo como una nación y se abriera para compartir el destino común. Este cambio, para nada pacifico, es lo que no le ha permitido a la ideología de izquierda, representada en este caso por la guerrilla de las FARC-EP, que se tomen el poder, porque se sabe de antemano que los colombianos quedarían bajo los lineamientos de un régimen comunista que no ha querido abandonar la visión de un país campesino, y que llegaría al poder utilizando el secuestro, el terrorismo y la violencia cruenta e indiscriminada como los medios más expeditos para alcanzarlo, sin tener en cuenta los principios más generales promulgados en el ámbito mundial como bien pudieran ser El Derecho Internacional Humanitario. No obstante, para lograr el legítimo derecho a la autodeterminación del pueblo colombiano, se hace necesaria la instauración de un verdadero polilogos cultural que se conciba desde la igualdad de derechos para todos los colombianos y no desde las asimetrías del poder de facto que no propiciaría sino la prolongación de la violencia.
5.3.2.9 Dimensiones de desplazamiento de las estrategias ideológicas a las estructuras semánticas.
Estas estrategias discursivas de desplazamiento cumplen con la función de expresar lingüísticamente perspectivas ideológicas y opiniones individuales y sociales en relación con los grupos a los que pertenece y se identifica el hablante –escritor. Entre ellas tenemos las siguientes:
5.3.2.9.1 El volumen
En el discurso de las FARC-EP, como en todo discurso, se expresa menos de lo que pudiera decirse del tema en cuestión. Los modelos en los que se sustenta son complejos, lo que hace suponer que se sabe más de lo que se expresa discursivamente. Así que el volumen de este discurso se explica mediante la restricción que los modelos de contexto imponen al discurso interno, por ejemplo, en la consideración de los oyentes – lectores a los que va dirigido el discurso[64]la consideración de la situación social en la que se emite el discurso, etc., y la restricción impuesta por las estrategias discursivas, esto es, la manera como se destaca todo lo que favorece al nosotros y lo que desfavorece a un ellos, así como minimizar u ocultar todo lo que desfavorece a un nosotros y favorece a un ellos.
El volumen de lo expresado tiene diferenciaciones cualitativas y cuantitativas: la mayor cantidad y calidad de los enunciados son dedicados a la semántica que desfavorece a ellos – gobierno nacional, paramilitares, Estados Unidos de Norteamérica- y favorece al nosotros – guerrillas de las FARC-EP-.
5.3.2.9.2 Importancia
Para configurar el significado local y global de un texto, las diferencias individuales pueden manipularse cuando se estructuran jerárquicamente los sucesos, así como su representación en los modelos de contexto. Esta manipulación se hace por razones de estrategia ideológica.
De acuerdo con la jerarquización de sucesos y de estructurad de modelos, la expresión discursiva reflejará las estrategias que se configuran en el discurso y que permiten la representación del cuadrado ideológico como jerarquización de proposiciones de la microestructura o de la macroestructura. En palabras de Van Dijk (1996:29) "la organización macroestructural de modelos (como se interpreta globalmente el hecho) influirá así en la tematización del discurso, y por tanto en su coherencia global y en lo que se presenta como información más importante o menos importante". Desde esta perspectiva, el desplazamiento de las estrategias ideológicas globales a las estructuras semánticas en el discurso de las FARC-EP se expresan intradiscursivamente micro y macroproposiciones que otorgan importancia a las informaciones desfavorables para ellos y favorables para el nosotros, restando importancia a aquellas informaciones que favorecen a ellos y desfavorecen al nosotros.
5.3.2.9.3 Pertinencia
Los modelos de contexto son los encargados de controlar la pertinencia en el discurso. Por pertinencia se entiende la importancia utilitaria de la información que se brinda a los participantes del acto discursivo. La pertinencia se mide como la gravedad y las consecuencias que tiene determinada información para los usuarios de la misma. Además, la pertinencia puede estar influenciada por las estrategias ideológicas configuradas a través del cuadrado ideológico, ya que ciertos tópicos son considerados pertinentes por el hablante-escritor porque implican información importante para sus propósitos, o revisten gravedad para sus intereses. Otros tópicos son considerados irrelevantes o menos pertinentes porque favorecen a ellos. Tal es el caso de los derechos humanos, el Derecho Internacional Humanitario, los niños guerrilleros, etc., o de la temática en torno a los antecedentes históricos de la violencia guerrillera, en el caso de un nosotros, temas considerados no pertinentes por el hablante-escritor.
5.3.2.9.4 Implicitud/explecitud
Las estrategias ideológicas se configuran desde el cuadrado ideológico y estas, a su vez, influyen en la elección de la información y de las opiniones que se harán explicitas o implícitas desde los modelos de contexto/acontecimientos que configuran el discurso. Es así como la información y opiniones favorables tienden a hacerse explícitas tanto a nivel global como local dentro del discurso y viceversa.
5.3.2.9.5 Atribución
Las estrategias ideológicas posibilitan que la responsabilidad o culpabilidad de ciertos actos puedan atribuirse a determinados actores, en este caso, las buenas al nosotros y las malas a ellos. Estas acciones atribuyen su total responsabilidad a los actantes, por lo que las malas acciones del nosotros y las buenas de ellos se a tribuyen a circunstancias ajenas al control de los mismos, por ejemplo, la violencia política, el desalojo y la expropiación de las tierras, así como las muertes indiscriminadas son atribuidas por el hablante –escritor al ellos, al gobierno nacional.
5.3.2.9.6 Perspectiva
La perspectiva o punto de vista es la posición desde la que se describen y valoran los hechos que guardan relación con las ideologías y las actitudes que forman la perspectiva cultural, social, personal y situacional expresada por el hablante-escritor en todos los niveles del discurso.
En el discurso analizado, el hablante-escritor se esfuerza en proyectar su discurso desde una posición o perspectiva no neutral, y que se parcializa con los acontecimientos narrados, recurriendo al principio de autoridad polifónica y de razonamientos de autoridad. Pero, la estructuración global del discurso en torno a un ellos/nosotros que se mueve en estrecha relación con un cuadrado valórico ideológico, deja sus huellas en los enunciados y en toda la semántica lingüística y pragmática. Es así como se percibe a través del encadenamiento secuencial de las proposiciones/enunciados una clara marca ideológica que permite identificar la perspectiva o posición de contraargumentación – y a nivel ideológico de izquierda – desde la cual habla/escribe el hablante-escritor.
5.3.2.10 Análisis de las estrategias ideológicas empleadas
Cabe recordar en este apartado lo que ya se dijo antes, y es que en el A.D.I., las ideologías no se leen directamente en los textos o en los actos de habla, ya que no son explícitas sino implícitas, y la articulación de lo superficial o explícito en los textos y en los actos de habla con las ideologías constituye un proceso analítico complejo.
El objetivo del A.D.I. es descubrir ideologías subyacentes en un discurso determinado y, fundamentalmente, estudiar los nexos entre las estructuras discursivas y las estructuras ideológicas que están presentes en dicho discurso. Para el estudio de dichos nexos se hace necesario observar cómo se relacionan las unidades léxicas seleccionadas con las estructuras ideológicas y a su vez con una semántica ideológica subyacente. Así mismo, se deben observar las representaciones mentales del mundo situado ya que éstas implican evaluaciones que también influyen en la selectividad léxica. En el discurso de las FARC-EP, entre otras, encontramos las siguientes estrategias ideológicas:
5.3.2.10.1 Polarización
De acuerdo con el cuadrado valórico ideológico, el hablante-escritor presenta una estructura de opiniones organizada y polarizada del nosotros hacia el ellos, pues, como ya se dijo antes, el discurso destaca lo bueno del nosotros y lo malo de ellos y minimiza lo bueno de ellos y lo malo de nosotros. De esta forma, las ideologías implicadas en la producción de este discurso reproducen conflictos, asimetrías y formas de dominación que impiden el normal desarrollo de las negociaciones de paz.
5.3.2.10.2 Coherencia de opinión
La actitud del nosotros contra ellos que aparece desde el principio hasta el fin en todo el discurso, permite una coherencia de opinión que favorece la credibilidad a lo dicho explícitamente por las FARC-EP. No está de más recordar que la cohesión en cualquier texto se define como "una serie de relaciones formales, lingüísticas que contribuyen a otorgar al texto esa unidad, esa coherencia, que parece ser un concepto más global, es decir, parece recubrir casi todos los aspectos que intervienen en la creación de un texto y, puesto que no se manifiesta formalmente, los criterios a la hora de caracterizarla son bastante dispares" (Garrido R., 2000: 1162).
5.3.2.10.3 Atribución
Cuando el hablante –escritor atribuye acciones negativas y que se presupone fueron realizadas conscientemente por el "ellos", les está atribuyendo toda la responsabilidad del problema de la violencia que ha vivido y vive Colombia. De esta manera fortalece la construcción de la imagen negativa del otro a través de elementos connotativos que son el soporte fundamental de la caracterización dentro del discurso político. Estas atribuciones negativas – enemigos de la reconciliación, enemigos de la paz, criminales (inferida de criminal estrategia paramilitar), paramilitares (inferida de estrategia paramilitar), terroristas (inferida de [.] intenta a través del terror acallar alternativas políticas), amedrentadores (inferida de amedrentar a la nación entera), saboteadores (inferida de sabotear cualquier posibilidad de acuerdos), ladrones (inferida de expulsar a los campesinos de sus parcelas arrebatándoles sus legítimos títulos sobre ellas), sicarios, masacradores, incendiarios, expropiadores, asesinos, vándalos (inferida de la vandálica modalidad operativa), incapaces, corruptos (inferida de corruptelas de los gamonales de siempre), narcotraficantes (inferida de grandes negociados del narcotráfico), capitalistas usureros (inferida de capital usurero), feudalistas (inferida de tenencia de tierras: es una monstruosa criatura semifeudal), gamonales, etc. – le dan al discurso de las FARC-EP un carácter polémico en el sentido de que el signo negativo del componente valorativo de las palabras depende del sujeto de la enunciación que las asume como propias.
5.3.2.10.4 Descripción
De acuerdo con el principio de polarización ideológica, en este discurso se describen dos grupos a saber: el uno vinculado al nosotros y que tiene una fuerte ascendencia ideológica comunista y el otro vinculado al ellos y con una marcada ideología capitalista.
5.3.2.10.5 Interés
De acuerdo con el interés que tiene el nosotros no solo de convencer con su discurso al receptor político sino de alcanzar el poder para propiciar, según sus propias palabras, "cambios estructurales" en la sociedad colombiana, las acciones de ellos se valoran negativamente para reforzar su imagen política presente en el discurso.
5.3.2.10.6 Implicitud
Las opiniones ideológicas no son del todo explícitas. Estas se explicitan en la medida en que se convierten en aserciones objetivas como son las descripciones objetivas de las acciones de ellos. Estas contienen opiniones implícitas que se convierten en valoraciones transferidas al lector que las convierte posteriormente en opiniones explícitas al ser portadoras de actitudes sociales compartidas respecto de determinadas acciones en virtud del proceso que permite la producción, transferencia y reproducción de las ideologías anticlasistas presentes en el discurso.
Las opiniones ideológicas pueden estar ocultas, implícitas, negadas o presupuestas. Es por eso que se estudian las estructuras semánticas en relación con las inferencias, expresiones indirectas y con las negaciones. Además, el hablante –escritor utiliza como estrategia la descripción de hechos, implicando valoraciones negativas de los otros y/o valoraciones positivas del nosotros. De esta forma, la coherencia global del discurso marcada por los tópicos, va indicando la importancia de las informaciones en una jerarquización que se organiza de acuerdo con las estructuras ideológicas, las actitudes y los modelos ideológicos que subyacen en el discurso propiamente dicho.
5.3.2.10.7 Meta-opiniones
Cuando en el discurso hay presencia de opiniones sobre otras opiniones, se puede hablar de la meta-opinión. Por ejemplo, cuando se habla sobre la guerra contra las drogas declarada por el presidente Nixon, y a pesar de las dramáticas cifras proporcionadas por la Oficina de Naciones Unidas para el Control de Drogas y Prevención del Crimen (Unodccp) – Global Ilicit Drug Trends 2000- esta opinión de lucha y control de las drogas es descalificada y las FARC-EP aducen que "ha sido un completo fracaso: más drogadictos, más volumen de sustancias sicotrópicas consumidas, más hectáreas cultivadas, más corrupción, más dinero del narcotráfico en el torrente del sistema financiero internacional, aumento de las fábricas de insumos químicos, más guerras y crecientes tensiones e las fronteras. Un verdadero desastre manejado con la doble moral de la gran potencia". Así, aunque no existen actos de habla de ellos, las opiniones que negativizan las otras opiniones se pueden aplicar a los actos de habla del nosotros.
5.3.2.10.8 Expresión
El hablante –escritor utiliza en sus opiniones unas expresiones que se vuelven más efectivas en la medida en que utilizan recursos estilísticos y retóricos[65]como son el estilo indirecto libre, la narración de hechos apoyados en el principio de autoridad de grupos al margen de la ley, etc. El hablante-escritor cumple con dos supuestos básicos de la comunicación retórica convencional:
1- El texto está construido sin ambigüedades. Existe en este discurso un sentido único que no permite la polisemia, lo que le da una intencionalidad fija, la misma que precisa el hablante- escritor para marcar el principio de un escenario deliberativo que lleve a una reflexión condicionada dentro de las deliberaciones que se pueden dar en la Mesa de Diálogo y negociación.
2- Consensos entre emisor y receptor: el discurso respeta el acuerdo tácito entre emisor y receptor sobre ciertas cosas, como pueden ser los lugares comprendidos como tipos de acuerdo tácito basados en cierta racionalidad común. En este discurso existen lugares formales como son las comparaciones: "con la deuda externa nos está sucediendo lo mismo que con la vivienda financiada por el sistema UPAC: se recurre a los préstamos por necesidad, la banca impone sus condiciones y a pesar de cumplírsele con los compromisos adquiridos y de cancelarse varias veces el valor del préstamo inicial con sus intereses, al final todo queda en manos de ese capital usurero. Lo absurdo de esta comparación es que aludimos no a una casa de habitación sino a todo el patrimonio económico de una nación". Definiciones: [.] la guerrilla revolucionaria [.] se formó y consolidó muchos años después, primero como respuesta a esa criminal estrategia del Estado y posteriormente con el objetivo de alcanzar el poder político en procura del cambio estructural de la sociedad". Invocación de autoridades: "Nos sentimos identificados con las voces que desde la comunidad europea señalan que la erradicación de cultivos ilegales no es un problema continental, sino un gran problema hemisférico y mundial, que requiere de políticas sociales", etc. También existen lugares de contenido como pueden ser las autoridades respetadas por ambas partes del conflicto: la comunidad internacional. Las definiciones admitidas: "el paramilitarismo es una estrategia nacida de la doctrina de la Seguridad Nacional, enseñada y trasmitida en las escuelas de formación militar continentales, que en Colombia pretende erigirse como tabla de salvación de unas instituciones incapaces de prospectar un futuro digno para nuestra nación". Comparaciones que gustan: "Sin embargo, en estos dos últimos años hemos logrado cimentar caminos a través de la Mesa, abrirse espacios y crear nuevas posibilidades en una verdadera labor de orfebrería, de la cual este encuentro con ustedes, es otra feliz evidencia y un estímulo para continuar adelante".
5.3.2.10.9 Omisiones
En este discurso se omiten las autocríticas ya que el hablante-escritor, acorde con la estrategia discursiva, omite las informaciones y opiniones que lleven al receptor a negativizar al nosotros presente en el discurso.
5.3.2.10. 10 Argumentos
El discurso utiliza contra-argumentos implícitos previos a cualquier opinión negativa sobre el nosotros. Esta estrategia discursiva consiste en que las opiniones emitidas por las FARC-EP se sostienen por medio de una serie de topos precedentes que a su vez se sostienen en actitudes y valoraciones que rigen la memoria colectiva. Las opiniones que mueven los cinco grandes temas que dan cuerpo al discurso (Proceso de paz, paramilitarismo, narcotráfico, deuda externa, problema agrario) sirven de soporte a actos de habla de advertencia, de aviso, de recomendaciones que en el discurso analizado se convierten en actos elocutivos presupuestos.
5.3.2.10.11 El recurso de la historia
En este discurso se da un antecedente histórico de vital importancia para el nosotros y es el siguiente: "Valga un paréntesis para comentarles que en Colombia desde siempre, pero particularmente a partir de 1948, se desató una violencia oficial sistemática para aplastar desde el poder al adversario político y de paso expulsar a los campesinos de sus parcelas arrebatándoles sus legítimos títulos sobre ellas. Para esto utilizaron a la fuerza pública que se agregó sin pudor sicarios a sueldo llamados pájaros o chuladitas. Masacres, incendios, terror, expropiación, destrucción signaron desde aquel trágico momento nuestra historia a nombre de la defensa de las instituciones y de la civilización cristiana". Este texto se adecua a la estrategia de emitir opiniones ideológicas que a su vez seleccionan u ocultan referencias históricas que puedan perjudicar al nosotros. Habitualmente en lo discursos políticos de la índole del que se analiza, no se dan antecedentes históricos que favorezcan a los otros, a ellos, o que perjudiquen al nosotros, ya que se sustentan en antecedentes históricos que sean negativos para los otros y antecedentes que sean favorables para el nosotros.
5.4 El discurso de la Comisión de Notables o de Personalidades
La comisión de Personalidades apareció por primera vez en el Acuerdo de los Pozos como un requerimiento de ambas partes para no dar por terminado el proceso, que a la fecha de firmarse tal acuerdo, los enfrentamientos armados, los secuestros y las extorsiones tanto de la guerrilla como de los paramilitares, estaban impidiendo cualquier acercamiento en las conversaciones. Así mismo, tal decisión política fue hecha pública con el siguiente comunicado en el que se define con suficiente claridad el propósito de la comisión:
Comunicado No. 29
La Mesa de Diálogo y Negociación, reunida en el corregimiento de Los Pozos, los días 10 y 11 de mayo, ha decidido lo siguiente:
I. En desarrollo de lo previsto en el numeral 3 del Acuerdo de Los Pozos, suscrito entre el señor Presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, y el Comandante de las FARC-EP Manuel Marulanda Vélez, ha creado la Comisión que tiene como propósito exclusivo formular recomendaciones que permitan avanzar en las discusiones sobre los mecanismos para acabar con el paramilitarismo y disminuir la intensidad del conflicto.
? Esta Comisión tendrá como mandato formular recomendaciones a la Mesa en las materias citadas.
? La Comisión de personalidades dispondrá de 90 días para llevar a la Mesa de Negociación un informe conjunto con las conclusiones de su trabajo. La Mesa podrá solicitar adiciones o aclaraciones de dicho informe.
La Comisión estará compuesta por las siguientes personas:
Ana Mercedes Gómez Martínez
Carlos Lozano Guillén
Vladimiro Naranjo Mesa
Alberto Pinzón Sánchez
Una vez concluido su trabajo, la Comisión hará una presentación privada de las recomendaciones a la Mesa Nacional de Diálogos y Negociación. Este informe será de carácter confidencial, a no ser que la Mesa en su conjunto decida hacerlo público, total o parcialmente.
Por el gobierno Nacional
Luis Fernando Criales
Ramón de la torre
Luis Guillermo Giraldo
Gral. (R) José Gonzalo Forero
Por las FARC – EP
Raúl Reyes
Carlos Antonio Lozada
Andrés París Simón Trinidad
Los Pozos, San Vicente del Caguán
Los Pozos, San Vicente del Caguán
5.4.1 La retórica del contexto
Como se ha enunciado antes, para comprender mejor un texto determinado se debe examinar el contexto en el que fue creado, es decir, que se debe hacer referencia al momento en que el público asume el conocimiento del discurso. Aplicando este principio a la Comisión de Notables, podemos decir que este texto fue producido el 11 de Mayo de 2001, fecha en que el proceso de paz estaba detenido por el incumplimiento de los compromisos de ambas partes de no inflingirse daños, tanto en vidas humanas como en bienes y servicios.
Los miembros de esta comisión fueron elegidos de común acuerdo entre las partes, quienes respetaron el principio de que los integrantes fueran personas de reconocimiento nacional, cuya imagen sirviera para representar a la sociedad civil. Fue así como se escogió a Ana Mercedes Gómez Martínez, directora del periódico "El Colombiano" de cubrimiento nacional, que sigue los lineamientos de una ideología conservadora, de derechas. Este periódico tuvo su origen y tiene sus oficinas en la región más industrial de Colombia, llamada Antioquia, que se ha caracterizado por ser la que mayor número de combatientes paramilitares le ha aportado al conflicto colombiano, siendo su máximo jefe Carlos Castaño, también de origen antioqueño.
No sobra mencionar aquí que la Señora Ana Mercedes Gómez Martínez, luego de la primera reunión de la Comisión de Notables, renunció a la misma porque, según sus palabras, la llamaron "representante de los paramilitares". Fue así como la comisión de notables siguió cumpliendo su propósito contando con los otros tres miembros entre los que se encontraba Vladmiro Naranjo Mesa, alto magistrado de la corte de Justicia.
Con el congelamiento del proceso de paz, el país vivía un estado de incredulidad, pues se creía perdida toda posibilidad de acuerdo. Por eso, cuando se nombró la Comisión de Personalidades, todos estaban a la espera de su informe que cubría, entre otras cosas, las recomendaciones esenciales que debían ser tenidas en cuenta por las partes en conflicto, no solo para detener los ataques sangrientos sino para que se volvieran a sentar alrededor de la Mesa de Diálogo a negociar la paz. Según estas consideraciones, el discurso emitido por la Comisión de Personalidades se puede analizar desde varias consideraciones surgidas de su contexto:
La exigencia
Recordemos que la exigencia surge del problema o asunto en el que se basa el texto. Y como los acontecimientos históricos a los que apunta el texto son esenciales para su comprensión, valga la mención de los cuatro primeros párrafos del discurso de los Notables para observar que luego de estos aparece un quinto párrafo que concluye los anteriores así: "Creemos firmemente que mantener la negociación bajo el marco de la guerra, no solo dilatará indefinidamente el proceso, sino que hará cada vez más difícil llegar a los acuerdos con tanto anhelos esperados".
Esta exigencia de la Comisión de Notables, de no seguir con las negociaciones de paz bajo el marco de la guerra, se convirtió en un clamor tanto nacional como internacional. Fue así como se empezó a hablar de pactos de no agresión que se ponían en marcha hasta que aparecía otra agresión. El incumplimiento a los acuerdos facilitó la decisión del presidente Andrés Pastrana para dar por terminado el proceso de paz.
Audiencia
La audiencia real a la cual se dirige el discurso de los Notables abarca no solo a las partes involucradas en el conflicto sino al conjunto de la sociedad colombiana, además de los representantes de los distintos gobiernos internacionales quienes vieron en la Comisión de Notables la posibilidad de oxigenar un proceso que a todas luces se visualizaba como abruptamente terminado, acabando así con la esperanza de un país que veía en las negociaciones entre el gobierno y la guerrilla, la última esperanza para lograr la paz.
Cuando aparecieron las recomendaciones de la Comisión de Notables, se dio en el país una apertura inusual a dicho discurso, ya que tanto las ideologías de izquierda como de derecha necesitaban saber cómo se analizaría lo que se había logrado hasta el momento dentro de la Mesa de Diálogo y Negociación, además de conocer las recomendaciones que se harían para detener el actuar violento de los paramilitares, todo pensado desde el marco de la Constitución Colombiana, la misma que había logrado reunir en 1990 a las distintas corrientes ideológicas, así como a las minorías insertas en el territorio nacional.
Cabría preguntarse por el efecto que produjo el discurso de la Comisión de Notables en las partes en conflicto, y sin temor a equivocaciones, se puede afirmar que pasó sin pena ni gloria porque tanto para las FARC-EP como los paramilitares hicieron caso omiso de ellas y siguieron con la violencia que aún hoy asola al país. Así mismo, el gobierno nacional permitió, con su silencio y apatía, que dichas consideraciones se convirtieran en uno más de los tantos discursos que entraron a formar parte de las múltiples propuestas que se construyeron alrededor del proceso de paz, las mismas que no tuvieron los efectos esperados en una audiencia cada vez más compungida por el inminente fracaso del proceso de paz.
El género
Recurriendo de nuevo al principio de que "un género es un grupo de textos que comparten rasgos discursivos específicos" (M. Gill y Whedbee, 200:242), el discurso de la Comisión de Notables se podría inscribir dentro de un género en el que se crearon expectativas tanto en el orador – la Comisión de Notables – como en la elección del género que debieron utilizar para dar a conocer sus formulaciones y recomendaciones, ya que con su elección, la Comisión de Notables se encargó de establecer no solo los parámetros retóricos del texto, determinando su estructura, vocabulario, sintaxis, maniobras argumentativas, sino también sus recursos narrativos necesarios para formular y sobre todo para recomendar con suficiente claridad. Por tanto, la importancia del género en este discurso se puede clasificar como " la retórica de la formulación" tal y como se expresa en la introducción del discurso y en el título del mismo: RECOMENDACIONES DE LA COMISIÓN DE PERSONALIDADES A LA MESA DE DIÁLOGO Y NEGOCIACIÓN, ya que las recomendaciones se formulan, pues formular según el DRAE (Vigésima primera edición, tomo I 1992), es "reducir a términos claros y precisos, un mandato, una proposición, una denuncia, etc."., mientras que recomendar según el mismo DRAE es "2. Aconsejar a alguien cierta cosa para bien suyo". Además, el género de la formulación venía predefinido por su contexto, pues en el Acuerdo de los Pozos se determinó "como mandato" su propósito de la siguiente manera:
(.( ha creado la Comisión que tiene como propósito exclusivo formular recomendaciones que permitan avanzar en las discusiones sobre los mecanismos para acabar con el paramilitarismo y disminuir la intensidad del conflicto.
? Esta Comisión tendrá como mandato formular recomendaciones a la Mesa en las materias citadas.
El género de la retórica de la formulación se sigue conservando en la introducción del texto. La Comisión de Notables lo define desde la primera proposición que introduce el discurso haciendo mención al Acuerdo de los Pozos, así: "Los suscritos comisionados, designados por la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación para el proceso de paz en virtud del numeral 3o del Acuerdo de Los Pozos suscrito entre el señor Presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, y el comandante de las FARC-EP, Manuel Marulanda Vélez,(.(. Luego de que hacen esta salvedad, aparece precedido por una coma, el conector de causa – efecto después y que es utilizado por la Comisión para hacer la salvedad entre un enunciado antecedente que se une con el precedente en el que manifiestan muy claramente su posición frente al conflicto armado:
después de una intensa y concienzuda labor durante la cual hemos tenido oportunidad de analizar y evaluar los distintos factores que han conducido a la situación de conflicto armado que, desde hace ya varias décadas, vive la nación y cuyas implicaciones sociales son insoslayables, la incidencia que este conflicto ha tenido y sigue teniendo en la sociedad colombiana, la gravedad que reviste el fenómeno del paramilitarismo surgido dentro del marco del enfrentamiento, y plenamente conscientes del hecho notorio de que el esquema de negociación bajo la guerra que se ha venido utilizando desde la iniciación del presente proceso de paz se encuentra agotado, en cumplimiento de nuestro cometido nos permitimos, formular:
El texto está construido de tal manera que permite observar cómo los miembros de la Comisión se han dedicado a trabajar, ya que la utilización de los adjetivos intensa y concienzuda permiten que se califique su tarea "de analizar y evaluar los distintos factores que han conducido a la situación de conflicto armado" como de ardua y disciplinada. Este estatus de credibilidad lo exige el género de la formulación, pues solo puede formular aquel que conoce con profundidad el tema. Además, se hace necesario para fortalecer no solo la persona retórica sino a las formulaciones emitidas por ella que deben seguir circunscritas al mandato para el cual fue concebida y es cumplir con el "propósito exclusivo formular recomendaciones que permitan avanzar en las discusiones sobre los mecanismos para acabar con el paramilitarismo y disminuir la intensidad del conflicto". Es por eso que la Comisión se atreve a utilizar la frase proposicional de "plenamente conscientes", ya que con ella sientan su posición frente al conflicto armado. Esta frase proposicional va seguida de una expresión aclaratoria cuando dicen que son plenamente conscientes "del hecho notorio", queriendo con ella recurrir a la visión que tiene la sociedad civil sobre el problema "de que el esquema de negociación bajo la guerra que se ha venido utilizando desde la iniciación del presente proceso de paz se encuentra agotado". Así, dejan por sentada su posición y se permiten formular como idea básica, lo siguiente: "Para nosotros es claro que el carácter de esta negociación debe ser eminentemente político y no militar". En esta parte del discurso, el género permite hacer formulaciones que tienen que ver con la idea de negociar fuera del marco de la guerra. Son formulaciones humanitarias, generales y políticas que apuntan a una humanización del conflicto. Pero, cuando se han hecho las suficientes aclaraciones para que la idea central de negociar fuera del marco de la guerra quede bien argumentada, aparece el siguiente texto:
Por las anteriores razones, los comisionados, en forma unánime, en cumplimiento de la misión a nosotros encomendada por la Mesa de Diálogo y Negociación con el objeto de proponer fórmulas para disminuir la intensidad del conflicto y acabar con el fenómeno del paramilitarismo, animados del más sincero sentimiento patriótico y como una contribución positiva al logro de la paz para Colombia, nos permitimos formular a la Mesa las siguientes recomendaciones:
Es así como el género de la formulación permite que la Comisión cumpla con su acometido de "formular" dieciocho recomendaciones enumeradas debidamente y que tienen que ver con la disminución de la intensidad del conflicto, y doce recomendaciones para afrontar el tema del paramilitarismo. Esta organización jerárquica le permite al discurso una coherencia cerrada, como de ley, la misma que se refuerza con el uso de la conjunción causal que, puesta al principio de cada numeral. Esta conjunción sirve principalmente para enlazar oraciones enunciativas en función del término de cada proposición. El sentido frecuentativo de la proposición que, denota el progreso de la acción de cada verbo jerarquizado por cada uno de los numerales, así:
Que se pacte
Que se comprometa
Que estudie
Que se intensifiquen
Que se defina
Que se comprometan, etc.
5.4.1.4 La credibilidad del orador
Desde un comienzo, la credibilidad de las personas que integraban la Comisión de Notables fue bastante grande, debido a su posición en el gobierno y en la sociedad que los conocía por sus acciones previas y por su fama de eruditos. Este alto grado de credibilidad hizo que se generaran muchas expectativas que afectaron el funcionamiento de su discurso sobre el que se habían tejido esperanzas de reconciliación, sobre todo por parte de una sociedad civil tan debilitada como sigue siendo la colombiana. Por eso, las interpretaciones que se hagan sobre este discurso, necesitan de este reconocimiento que hizo la audiencia por una comisión que fue percibida como un grupo de civiles serios y con la suficiente credibilidad para formular ideas y recomendar opciones que llevaran a disminuir la intensidad del conflicto. Pero, a pesar de su credibilidad, las partes en conflicto siguieron con su accionar violento, haciendo caso omiso de las recomendaciones que para nada beneficiaron sus principios guerreristas y de sometimiento ideológico. Cabe recordar que cuando se decidió negociar la paz en medio del conflicto, esta negociación le permitió a las FARC-EP avanzar en su accionar violento contra la sociedad civil, el mismo que se manifestaba no solo en sus combates con los grupos paramilitares sino en sus ataques a los pueblos, entidades y personas que supuestamente apoyaban a los grupos de la derecha. Igual conducta practicaron los paramilitares al atacar pueblos enteros porque los creían seguidores de las FARC-EP, tanto así que en muy poco tiempo se convirtieron en los primeros propiciadores de las masacres humanas más aterradoras que ha vivido Colombia. Fue este desatender a las recomendaciones de la Comisión de Notables, la que le dio pie a las elites en el gobierno para que se dijera que la zona de despeje y La Mesa de Diálogos solo había servido para que se acrecentara la violencia, asunto que se convirtió en la principal excusa para dar por terminado el proceso de paz.
5.4.2. La retórica del texto
En cuanto al texto, los críticos retóricos lo entienden como que puede ser elocuente, persuasivo o no persuasivo. Para dilucidar estas características se hace necesario hacer referencia a los siguientes aspectos:
5.4.2.1 La persona retórica
Permite distinguir entre un orador(o hablante) y la persona creada en el texto retórico. Consideremos, por ejemplo, el siguiente texto:
Los suscritos comisionados, designados por la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación para el proceso de paz en virtud del numeral 3o del Acuerdo de Los Pozos suscrito entre el señor Presidente de la República, Andrés Pastrana Arango, y el comandante de las FARC-EP, Manuel Marulanda Vélez, después de una intensa y concienzuda labor durante la cual hemos tenido oportunidad de analizar y evaluar los distintos factores que han conducido a la situación de conflicto armado que, desde hace ya varias décadas, vive la nación y cuyas implicaciones sociales son insoslayables, la incidencia que este conflicto ha tenido y sigue teniendo en la sociedad colombiana, la gravedad que reviste el fenómeno del paramilitarismo surgido dentro del marco del enfrentamiento, y plenamente conscientes del hecho notorio de que el esquema de negociación bajo la guerra que se ha venido utilizando desde la iniciación del presente proceso de paz se encuentra agotado, en cumplimiento de nuestro cometido nos permitimos, formular:
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